IDRISCA: CAP XVIII, DE LA FIDELIDAD DEL

PRÍNCIPE Y LA PALABRA DADA.

Hecho por:

● David Castellanos Pinilla.

● Sebastian Camelo Cabezas.

IDENTIFICAR

- “...buen príncipe debe comportarse como bestia y como hombre…” (Pág. 88-Cap
XVIII)
- “...leyes propias del hombre y fuerza propia de las bestias…” (Pág. 88-Cap XVIII)
- “...necesario es, que se transforme en zorro y en león; en zorro para conocer las
trampas; y león para espantar a los lobos…” (Pág. 89-Cap XVIII)
- “...El hombre es malo por naturaleza, por lo tanto no debe confiar totalmente en
que la otra parte cumplirá…” (Pág. 89-Cap XVIII)
- “...imposible es que un príncipe cuente con todas las virtudes, sin embargo, es
preciso aparentar tenerlas…” (Pág. 90-Cap XVIII)
- “...los hombres en general juzgan más con los ojos que con las manos…” (Pág.
91-Cap XVIII)

DEFINIR

Una reconocida persona debe tener dos lados, uno donde sea intrépido y sin temor a
enfrentarse a las situaciones que se presenten y otra donde sepa razonar y actuar
correctamente en determinados aspectos. Además, nos relacionamos con las cualidades
de ciertos animales que nos llevan a evaluar qué características necesitamos para llevar
de manera correcta los problemas.
Para cualquier persona resulta imposible poseer todas las virtudes, por eso es necesario
actuar de tal manera que esa apariencia tenga un poder de convencimiento y sea símbolo
de seguridad ya que en el mundo se enfocan más en una primera impresión que en
investigar y conocer a la persona.

RELACIÓN

De acuerdo a lo presente en este capítulo XVIII de la obra de Maquiavelo, se rescata

dentro de las variadas características que representan a un buen príncipe, la de una
fundamental relación de armonía entre el actuar como hombre y como bestia, así pues, un
buen príncipe debe regirse tanto bajo las leyes propias del hombre como de la fuerza
propia de una bestia. Respecto al actuar como bestia, el autor rescata al zorro y al león; al
zorro para conocer las trampas; al león para espantar a los lobos; refiriéndose así, a la
astucia con que el príncipe debe obrar, y a la tenacidad que es necesaria para enfrentar a
sus enemigos.
Necesarios es también, el que un príncipe a pesar de no contar con las cinco virtudes
citadas dentro del texto, es preciso el aparentar tenerlas, siendo que como se evidencia
en la obra “...los hombres en general juzgan más con los ojos que con las manos…”
refiriéndose claramente a que el pueblo se fija más en lo que el príncipe aparenta y en sus
éxitos, y no en lo que es realmente el príncipe.

IDEOGRAMA

SÍNTESIS

Sobre la fidelidad del príncipe a la palabra dada se habla que si bien es cierto una
persona o en este caso un príncipe debe mantener su palabra, han sido a lo largo de la
historia más grandes aquellos que no han cumplido sus promesas pues con astucia saben
identificar cuando la lealtad está en riesgo. Maquiavelo, por otro lado, da ciertas
características para ser un buen líder; en el caso del zorro y el león él nos da a entender
que un príncipe debe tener cualidades de estos animales para saber reconocer el peligro,
tener la capacidad de enfrentarse a ello y salir victorioso. Al referirse a las promesas, nos
cuenta que con el tiempo se vuelven completamente inútiles y que nunca hay que confiar
plenamente en la palabra de la persona o personas implicadas. En cambio, un príncipe
debe aparentar que todo está bien ya que si las cosas se salen de control al actuar como
malvado serán tomados por sorpresa. Por último, haciendo énfasis en todo lo mencionado
anteriormente hay que tener claro que un príncipe debe siempre predicar la paz y la
lealtad, pero por dentro debe tener como enemigos una de la otra.

CRÍTICA

La crítica que hace Maquiavelo con este capítulo XVIII en concreto es la manera a la que
se debe acoplar el príncipe teniendo como base no solo comportamientos de ser humano,
sino el actuar como una bestia en el momento necesario. El autor se refiere a aquellos
príncipes que fundamentan su principado bajo una sola de estas dos características como
príncipes que de manera segura perderán su estado en un determinado tiempo, siendo
que no combinan al hombre con la bestia, y así mismo, no combinan al zorro con el león,
motivo por el que si no modifican su modelo de gobierno terminará el príncipe por perder
su principado.
No obstante, Maquiavelo no hace solo una crítica contra los príncipes previamente
mencionados, sino que también la hace contra los súbditos que se fijan solamente en lo
que le príncipe aparenta y en sus éxitos, y no observan una posible incompetencia del
mismo en su manera de gobernar, que los termina por perjudicar de manera directa.