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pueblo de Karpino
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El siniestro
pueblo de Karpino
Autor: Ángel González Olmedo
Edición: Francisco Javier Valverde García y Ana Belén Herrera de la Cruz
Ilustración: Alberto Martínez Benito
Maquetación: Jara Villanueva Peñas y Ramon Lifante
Cartografía: José Calvo Muñoz, «Calmujo» y Andrés Sáez Martínez «Marlok»
Corrección: Ana Belén Herrera de la Cruz, Francisco Javier Valverde García y Joaquim M. Marqués
© Shadowlands Ediciones Juegos de mesa y rol, S.L. Publicado bajo licencia de Edge Studio (UBIK).
Calle Pere IV, 51, 4º 4ª 51, 4º 4ª 08018 Barcelona Tel.: 648.527.425
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ISBN: 978-84-123276-6-3 Depósito legal: B 11182-2021
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This is a work of fiction. This book includes descriptions and portrayals of real places, real events,
and real people; these may not be presented accurately and with conformity to the real-world
nature of these places, people, and events, and are reinterpreted through the lens of the Cthulhu
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of short excerpts for the purpose of reviews and the copying of character sheets and handouts for
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E
sta aventura está diseñada para un acosados por la impotencia, dado que aca-
grupo de tres a cinco investigado- barán aprisionados en el único refugio que
res. Las ocupaciones de cada uno les queda: el pueblo.
son poco relevantes, pues las particularida- El contexto es el siguiente: nos encon-
des de los escenarios abren la puerta a un tramos en Berlín a finales de los años veinte.
amplio abanico de personajes. No obstante, Tras la Gran Guerra el mundo ha experi-
sería interesante contar con académicos y mentado avances tecnológicos notables y, sin
gente versada en subterfugio o superviven- duda, uno de ellos es la aviación. Desde hace
cia. No es una historia que pretenda trascen- una década Europa contempla cómo avio-
der a campaña ni generar continuaciones, nes impulsados por grandes hélices surcan
aunque si algún investigador sobreviviese a sus cielos y, aunque los vuelos comerciales
los estragos que conlleva la aventura, no es todavía son poco frecuentes, algunas perso-
descabellado que pudiera ser usado poste- nas con poder adquisitivo pueden alquilar
riormente con las recompensas conseguidas avionetas y aviones de carga para recorrer
—y, por supuesto, con los traumas padeci- rápidamente grandes distancias. Esto es lo
dos—. De cualquier modo, si bien El siniestro que hacen los investigadores, dado que ne-
pueblo de Karpino está concebida como una cesitan llegar desde la capital alemana hasta
aventura corta de una sesión —de las lla- Bucarest, Rumanía, con la mayor diligencia.
madas one shot—, los Guardianes deberían El pretexto de este viaje —que servirá
sentirse libres para añadir o quitar elemen- para involucrar a los investigadores en
tos para temperar el tono que la mesa les él—, se señalará más adelante, aunque en
exija para una buena experiencia de juego. realidad todo es un ardid: el avión sufrirá un
accidente durante el trayecto y caerá sobre
Argumento y resumen los montes Cárpatos en medio de una fuerte
de la aventura tormenta de nieve, lo que dará un giro de
180 grados a la historia. Una vez en tierra,
El siniestro pueblo de Karpino es una historia los investigadores se encontrarán en medio
tétrica llena de elementos lovecraftianos, en de la negrura, con temperaturas bajo cero
la que la inseguridad, el horror a lo descono- y acosados desde todas direcciones por
cido y la desesperación coparán las mentes aullidos de animales salvajes. Solo habrán
de los más cuerdos. Se trata de un cuento de sobrevivido los investigadores más dos
terror en el que los investigadores se verán personajes no jugadores: el piloto y un tipo
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
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Capítulo 1:
El viaje a Rumanía
Parte I: los preparativos o sea un antiguo corresponsal de guerra po-
A
finales de diciembre de 1929, los in- drá ser enviado en la misma misión desde el
vestigadores se encuentran con una periódico donde trabaja, en calidad de infor-
noticia inquietante en el periódico mador. Asimismo, aquellos investigadores
(ver recorte). En ella se expone que un cadáver apegados al mundo ocultista no se resistirán
humanoide ha sido hallado a las afueras de ante este fantástico suceso. La intención era ir
Turda. El cuerpo no corresponde al de un ser en el Expreso de Oriente, pero las vías están
humano y está siendo investigado por cientí- inaccesibles debido a un terrible temporal.
ficos de la Universidad de Bucarest. Todos deberán viajar de la manera más efec-
tiva en el único medio de transporte que les
¿Cómo involucrar a llevará de forma rápida hasta Bucarest: La Pe-
los investigadores? tite Sussan, un pequeño avión de hélices que
Los investigadores académicos relacionados se cae a pedazos, cuyo frágil armazón ha so-
con el mundo de la medicina, historia, ar- brevivido no se sabe cómo a la última década.
queología, antropología u otros ámbitos de De todos modos, recuerda que no impor-
similar naturaleza, tendrán una baza perfecta ta quiénes sean los investigadores o a qué se
para viajar hasta Bucarest: sus superiores de dediquen; ninguno va a llegar a Bucarest ni
Berlín —o de cualquier otra ciudad de donde va a ver cadáver alguno. Porque el avión su-
sea originario el investigador— le encomen- frirá un accidente sobrevolando los montes
darán investigar la momia, dado que eso pro- Cárpatos y se perderá en la oscuridad de la
porcionaría prestigio a su Universidad. Cual- nevada cadena montañosa, mucho antes de
quier investigador que se dedique a la prensa alcanzar su destino.
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— EL VIAJE A RUMANÍA —
«mirada» el alma de quienes se hallan cerca. ma la atención el maletín que lleva entre sus
Ambos parecen no entender una palabra de manos, y que no suelta en ningún momento.
lo que dicen los investigadores, pero tampo- Una tirada de Psicología puede revelar que
co se les ve con muchas ganas de hablar. siente una gran ansiedad y que se apega de
Tras una media hora de espera, el sol deja forma enfermiza al objeto. Si le preguntan
escapar los últimos rayos por el horizonte y por su nombre, dirá que se llama Sigmund
Alex entra en la nave maldiciendo y excla- Schmidt, aunque en realidad está ocultando
mando con su pronunciado acento francés su verdadera identidad y se llama Leopoldo
que no piensa esperar «a ese seboso por más Schneider. Leopoldo es un empresario de
tiempo». Inmediatamente después, empieza origen austro-húngaro que ha desvalijado
un soliloquio sobre las normas del viaje: una importante empresa. Está buscado por
i Los investigadores tienen prohibido la CIPC (conocida más adelante como Inter-
entrar en la cabina del piloto. pol) por falsificación y fraude fiscal. Como
i Si quieren hablar con él podrán des- los Guardianes estarán deduciendo, en estos
correr la cortina que separa la cabina momentos está tratando de huir del país.
de la bodega y conversar siempre y
cuando mantengan las distancias. En el aire
Añade que tiene un arma a bordo Alex anuncia que van a despegar de inme-
—una pistola de bengalas—. diato, y pregunta si alguno tiene alguna duda
i Está prohibido hurgar en el avión. antes de poner los motores en marcha. Echa
Esto incluye la puerta de la cola. un vistazo rápido a las caras asustadas y su
i Si tienen «necesidades» es el mo- rostro esboza por primera vez una sonrisa,
mento de hacerlas, aunque luego sardónica aunque comprensiva. Les intenta
pueden irse detrás de unas cajas que tranquilizar, asegurando que nunca ha su-
señala, donde hay un cubo. frido percances, ni siquiera cuando tuvo el
i No se puede fumar dentro de la nave privilegio combatir contra El Barón Rojo,
y si vomitan tendrán que limpiar el durante la Gran Guerra.
estropicio. —Jamás he hecho siquiera un aterrizaje
La perorata se extiende durante unos dos de emergencia —dice.
minutos en estos términos, hasta que escu- Tras su comentario alentador se mete
chan unos gritos, deformados por el viento. en la cabina y el aparato emite dos sonidos
Alex se asoma a la puerta de la bodega y atronadores seguidos de un temblor. Las
exclama: Mon dieu! mientras los demás ob- hélices se mueven en ambas alas, aunque
servan por las ventanillas circulares cómo una de ellas parece hacerlo de forma más
un hombre muy robusto corre a toda pri- lenta. Si algún inquieto le comenta esto a
sa hacia el avión. Parece venir de un coche Alex, este responderá indiferente que ya
que ha dejado ahí abandonado, en medio lo sabe, que eso ocurre por el frío; que por
de la nada. Tras entrar jadeando en la nave favor se siente, pues los despegues en estos
intercambia unas palabras con el piloto, que cacharros son fuertes. Y es un despegue
se muestra molesto, y le ofrece un dinero, fuerte, ciertamente, porque la nave tirará al
que el piloto coge. Da las buenas noches a suelo a todo aquél que no tenga su trasero
los presentes y se mete entre unas cajas, gi- bien pegado a una superficie. Entonces todo
miendo cuando se deja caer en el suelo. Lla- comienza a moverse alrededor, y la estruc-
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
tura da pequeñas sacudidas al deslizarse las William John Evans quien acabó con la vida
ruedas por terreno silvestre. Cuando lleva del Barón Rojo, a pesar de que la historia ofi-
un minuto zarandeándose, la nave emite cial atribuya esta acción a Roy Brown.
al fin una vibración más relajada y despega, —¡Lo vi con estos ojos! —exclama furi-
imprimiendo en los investigadores una sen- bundo.
sación de realidad alterada que se concentra Alex es un hombre de honor, y por tanto
en sus estómagos, revueltos en suspensión. reconoce el valor de sus enemigos durante
En cuestión de quince minutos están la guerra. Así, ensalza las virtudes del Barón
a cinco mil pies de altura, y las nubes más mientras pilota, con un brillo de admiración
bajas comienzan a envolverles. La luz del en su mirada perdida mientras recuerda que
interior ahora se apaga, lo que hace que llegó a tenerlo a poca distancia y logró ver la
Sigmund Schmidt se agarre más fuerte al venda que le cubría la cabeza.
maletín y emita un lamento. Alex habla por —¿Sabía usted que pilotó con un disparo
un megáfono: en el cráneo? —carcajea.
—Esto es para ahorrar combustible —ex- En esta ocasión, Alex está viajando a Bu-
plica, y se enciende la luz de otra bombilla, carest desde París, pero ha tenido que pasar
sumiéndolo todo en una tenue penumbra por Berlín antes de llegar a su destino por
que baña los rostros de un color rojizo. «cuestiones personales». Mientras un inves-
tigador esté en la cabina verá cómo se en-
Parte III: los pasajeros de cienden algunas luces en la máquina, pero
La Petite Sussan Alex aprieta algunos interruptores y estas
se apagan. Si el investigador le inquiere, el
En el avión, los investigadores solo pueden piloto se limita a emitir una risa mordaz.
hablarse levantando la voz, dado que el rui- —Pocos tienen la entereza de soportar
do de los motores es ensordecedor. De los estos desafíos de altura —dice.
cuatro personajes, Alex es quien se muestra En un momento dado la radio se encien-
más receptivo, aunque no le hace gracia con- de y emite unos sonidos extraños, como gor-
versar mientras está pilotando, a menos que goteos profundos y afilados. Con una tirada
alguien le ofrezca un buen trago o se lo gane de Psicología los investigadores podrían per-
con simpatía. catarse de que Alex hace un gesto raro antes
de apagar la radio y exclama una maldición.
Alex de Tocqueville Si le preguntan dirá confuso que no tiene ni
Si alguno de los investigadores tiene algo de idea de lo que ha sido ese ruido, y que estos
alcohol a bordo y decide compartirlo con el chismes nuevos le están volviendo loco.
piloto, este se mostrará amistoso e incluso
dejará que el investigador entre en la cabina. El seminarista y la monja
Alex es afable en el fondo, y tiene muchas Estos dos personajes son dispares. Ninguno
historias que contar sobre sus peripecias aé- de los dos participa en las conversaciones
reas. Está especialmente orgulloso de cuan- de los demás, pero mientras el seminarista
do luchó contra Manfred von Richthofen, mantiene la mirada amodorrada baja, la
alias «Barón Rojo», quien fue perseguido y monja ciega está más atenta a lo que pasa a su
abatido en Vaux-sur-Somme, en la prima- alrededor. Ambos hablan rumano, aunque
vera del año dieciocho. Alex afirma que fue el muchacho también chapurrea italiano e
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— EL VIAJE A RUMANÍA —
inglés. Será este último, en un momento en carbón. También tiene una Mauser oculta
el que espabila, quien explique a los inves- en su chaqueta, aunque solo dispone de un
tigadores que regresan a Bucarest después cargador, y no la mostrará hasta que la des-
de haber asistido a un concilio en Berlín. esperación lo domine, o los investigadores
De vez en cuando, la monja clava sus ojos lo registren por la fuerza. No tiene ni idea
ciegos en algún investigador, que inmediata- de cómo usarla, así que las tiradas tendrán
mente siente que se le eriza el vello. Es como la puntuación básica.
si la monja entrara en sus pensamientos. En
realidad, esta escena no tiene nada que ver Parte IV: el accidente
con la historia y tiene dos funciones: ir intro- de los montes Cárpatos
duciendo a los investigadores en un contex-
to tenso, y avisarles de que su destino está a No importa en qué momento se produzca
punto de dar un vuelco. el accidente: los investigadores pueden estar
hablando en ese instante entre ellos, con
algún otro personaje o moviéndose para ha-
cer alguna acción, por ejemplo, ir a orinar.
Lo importante es que les pille de sorpresa.
Un crujido extraño se escuchará junto a las
paredes de la cabina y, en un segundo, el es-
truendo entrará en la nave junto con la nieve
y la ventisca. Verán como la estructura del
avión se parte, quebrándose un lateral por
donde la anciana monja y su lazarillo salen
despedidos hacia la oscuridad de los cielos.
Se perciben unos fuertes pitidos entre el
estruendo de la tormenta mientras que de
la cabina escapa una retahíla de maldiciones
en francés.
En este caos de terror donde se pierde la
noción de la realidad, los pasajeros se agarra-
rán por instinto a cualquier cosa que tengan
a mano para suavizar las sacudidas durante
la caída. Se oye sollozar a Sigmund mientras
Sigmund Schmidt se sujeta a unas correas sin soltar el maletín.
(Leopoldo Schneider) En los traumáticos dos minutos que dura el
El atribulado y sudoroso Sigmund mantie- descenso, que se viven como una eternidad,
ne una actitud paranoica en todo momento. se divisa por la oquedad de la chapa un mar
Es probable que los investigadores puedan de árboles que se acerca peligrosamente a la
ganárselo con tiradas sociales y que este lo- nave, cuyo casco comienza a sufrir severos
gre tranquilizarse, pero evitará decir la ver- golpes producidos por las ramas. Mientras
dad a toda costa. Sigmund lleva millones se describe todo esto, los investigadores
de marcos en billetes de mil, que ha robado tendrán que hacer tiradas de DES para
de una empresa importante del sector del agarrarse a todo lo que puedan mientras la
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
estructura metálica del cacharro gira sobre orilla de un precipicio. La pesadilla se vuelve
sí misma. Una vez sujetos, tendrán que en- a repetir una vez más, con gran cantidad de
frentarse al viento y la aguanieve que rajan golpes producidos por rocas y ramas… hasta
sus gargantas como cuchillas heladas. Quie- que todo se vuelve negro.
nes pasen la tirada perderán un 1D4 Puntos
de Vida mientras aquellos que la fallen re- Infierno blanco
cibirán heridas por 1D6 puntos. Se anima a Los investigadores comienzan a despertar.
aquellos Guardianes que quieran rebajar o Algunos lo harán sobre la nieve, alarmados
aumentar los estragos del accidente, a que lo por las llamas que sienten cerca del rostro;
hagan sin ningún remordimiento. otros serán despertados por los gritos de
En un momento dado parece que la nave dolor a su alrededor; incluso pueden que
va a tocar el suelo, pero de nuevo emite despierten por su propio dolor. Debido a las
un zumbido que hiela la sangre y la cola se tiradas infligidas por el daño del accidente,
desprende, haciendo que la estructura re- los golpes pueden haber producido diferen-
ventada empiece a dar giros bruscos y que tes lesiones: desde la conmoción más leve
los personajes se golpeen las cabezas con los hasta miembros rotos o amputados. Tal
quicios. Así es cómo se alejan de los árboles como levanten el rostro y sean conscientes
y siguen en caída libre, ya que han sobrepa- de lo vivido, harán una tirada de Cordura
sado unos árboles que se encontraban en la que les hará perder 0/1D4.
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— EL VIAJE A RUMANÍA —
Se les presenta un escenario desolador: de DES para llegar hasta él; y otra de FUE
el fuselaje del avión está esparcido por un para arrastrarlo fuera del peligro, momento
área de centenas de metros, en una estela de en que recupera la consciencia. En cuanto
pedazos de hierro que se interna en la densa a Sigmund, sigue milagrosamente en pie,
oscuridad. Están en una zona montañosa, aunque tiene un hombro dislocado y busca
repleta de árboles con ramas rotas que caen con desesperación su maletín, que ha perdi-
sobre las cabezas de los desorientados in- do durante la caída.
vestigadores. El morro del avión está medio La fuerte ventisca apagará en cuestión
hundido en la nieve. Por una de las ventanas de minutos el fuego que se ha originado y
laterales ha salido despedido Alex, que se debería obligar a los personajes a resguar-
halla inconsciente encima de un ala, peligro- darse en lo que queda del avión, el único
samente cerca de la hélice, que sigue en mo- refugio próximo que hay. Tras salvar a Alex
vimiento mientras corta el suelo levantando —deberían hacerlo porque es un personaje
la nieve. Los investigadores tendrán dos tur- importante para el posterior desarollo de los
nos para ponerse en movimiento y agarrar acontecimientos—, este les indicará que va-
el cuerpo de Alex antes de que la hélice le yan a la cabina y cojan de debajo del asiento
destroce la cara, escena que costaría 1/1D4+1 del piloto un botiquín de primeros auxilios.
puntos de Cordura tal como sea presencia- Alex tiene el brazo derecho roto y no puede
da. Es una tarea fácil: son dos tiradas, una moverse debido a la conmoción. Inspec-
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
cionando la nave con tiradas de Descubrir, potermia es una posibilidad cercana, acosa
lograrán encontrar un pequeño tubo con sus mentes con ideas delirantes hasta que
mapas cartográficos, y un compartimento el sol comience a asomar por los riscos de
que no podrán abrir, pues Alex tiene la llave las montañas. En las páginas finales del libro
en su gabardina. El mismo Alex abrirá este encontrarás un mapa con la posición apro-
compartimento por la mañana: contiene ximada del accidente respecto al pueblo de
una cajita con una pistola de bengalas y tres Karpino.
balas. Aunque si los investigadores le señalan
antes la presencia del compartimento, Alex
recordará su pistola y les dará la llave para Los mapas
que la saquen y disparen al menos una de las
Los mapas representan distintos terri-
bengalas. Luego pedirá de vuelta su pistola,
torios de Europa. Uno de ellos parece
¡y deben dársela!, pues Alex tiene también
un mapa topográfico de Rumanía, pero
un cuchillo que sabe usar con soltura, inclu-
no se puede leer bien porque está muy
so con la mano rota.
roto y gastado. Es posible que Alex
En cuanto a Sigmund, volverá al cabo de
pueda descifrar parte del mapa y saber
diez minutos, temblando y al borde de la hi-
que han caído en mitad de los montes
potermia. No ha encontrado el maletín y está
Cárpatos. O quizás lo averigüen los in-
sollozando. Alex es ducho en supervivencia y
vestigadores con una tirada exitosa de
advertirá que un fuego es crucial para sobre-
Orientarse o Supervivencia.
vivir, aunque cualquier investigador versado
en estas áreas de conocimiento lo deducirá
fácilmente. Tiradas de Idea o EDU podrían
empujar a los investigadores a hacer algunos
remiendos al avión: quitar las telas de la cabi- Buscando la cola
na del piloto y colocarlas en la oquedad que A la mañana siguiente el temporal ha
ha quedado abierta en la nave para que en- amainado, y Alex, más repuesto, indicará
tre menos aguanieve; arrancar el forraje de a algún investigador que le acompañe a
los asientos de la cabina para usarlos como buscar los restos de La Petite Sussan, cuya
mantas; sacar el poco carburante que queda cola se partió unos minutos antes de tomar
en el tanque y usarlo como combustible para tierra, y cayó en algún punto a algunos
hacer un fuego con el encendedor de Alex; cientos de metros por encima de donde
usar los mapas encontrados para alimentar están. Dirá que allí hay provisiones, más
el fuego —cosa poco recomendable porque dos cajas de vino que previsiblemente es-
pueden ser muy útiles para situarse geográfi- tarán destrozadas. Al cabo de unas horas
camente—, etc. El piloto sacará de un bolsillo lograrán abrirse paso entre la nieve, que
interno de su chaqueta una petaca con bran- les llega por las rodillas, hasta una amplia
di, que compartirá con el resto y se acabará explanada. Desde allí podrán ver un reflejo
esa misma noche. metálico en la nieve: es la cola del avión,
En definitivas cuentas, las siete horas de resplandeciente al sol. Cuando lleguen
oscuridad que los investigadores tienen por no necesitarán la llave para abrir la puerta
delante se les harán eternas. Recuérdales del compartimento de la cola: solo está el
que en sus circunstancias la muerte por hi- marco, la misma puerta debió salir despe-
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— EL VIAJE A RUMANÍA —
dida. Sorprendentemente, dentro hay aún hacer una tirada de CON para que sus pies no
comida desperdigada —provisiones para sufran congelación. Si la fallan, al quitarse los
un día si las comparten entre todos—, y se zapatos notarán la rigidez en las articulacio-
han salvado dos botellas de alcohol que po- nes y una sensación desagradable de ador-
drán usar para «suavizar las penas». También mecimiento. La cosa pintará mal cuando se
encontrarán unas mantas. Tanto Alex como quiten los calcetines y descubran que sus pies
el resto de personajes necesitarán descansar están morados, y que pronto se verán afecta-
los pies, al borde de la congelación, ya que dos por la gangrena. Para intentar remediar-
no disponen de calzado de nieve ni raque- lo están las tiradas de Medicina y Primeros
tas —obviamente—. Alex abrirá una de las Auxilios, pero para llevarlas a cabo, primero
botellas y compartirá unos tragos con los tendrán que encender un fuego.
personajes que le hayan acompañado. Es En estas están, dentro del casco de la
una buena oportunidad para desarrollar nave, cuando perciben con gran alivio que
diálogos entre los personajes; en los mo- la tormenta afloja de nuevo. Pero poco les
mentos más traumáticos la personalidad de dura este alivio: se escuchan unos aullidos
las personas cristaliza y los lazos se refuer- que parecen venir de todas partes. Sigmund,
zan. Sea como sea la escena, el antes tosco en este punto, acaba de derrumbarse y llora
piloto se preocupará de estrechar vínculos desconsoladamente, pronosticando que to-
con el investigador o investigadores que le dos van a morir, mientras los jadeos de unos
hayan acompañado. Al fin y al cabo es un cánidos se escuchan cada vez más cerca. De-
hombre que conoce los horrores del mun- pendiendo del nivel de dificultad, los Guar-
do y ha aprendido bien que afianzar alian- dianes pueden poner un número de lobos
zas en momentos desdichados aumenta las adecuado a las heridas de los investigadores,
posibilidades de supervivencia. pero es necesario decir que los lobos solo es-
Finalmente emprenden el duro camino tán pensados para que contribuyan a gene-
de vuelta y llegarán justo cuando la tormenta rar una atmósfera de total abandono; el cal-
vuelve a apretar con fuerza. Si alguien tenía vario puede ser solventado por el veterano
idea de abandonar el lugar, ahora cambiará piloto, que podría gastar la segunda bengala
de opinión. No cabe más que resguardarse o usar el fuego para espantarlos. Esta tam-
dentro de la cabina, antes de que la noche les bién podría ser una buena oportunidad para
eche encima su manto de tinieblas. que Sigmund se dejara llevar por la locura
y sacara su arma, revelándola al grupo. Una
Hambre y lobos buena manera de determinarlo es haciendo
En esta parte se trata de intensificar la at- una tirada de Cordura.
mósfera de inseguridad. Si el desamparo ya Durante la segunda mañana tendrán que
había caído sobre los investigadores, ahora optar, si no lo han hecho ya, entre ponerse a
los Guardianes deberían sentirse libres para caminar y buscar ayuda, o perecer en ese
tomar una actitud inmisericorde. A fin de lugar. Los mapas, si los tienen, revelan poca
cuentas, es una partida de los Mitos, y solo cosa: la cadena montañosa desciende al su-
cabe ir cayendo en una espiral de decadencia. roeste por una estribación en la que se cree
Como ya se ha dicho, la noche volverá a que el grupo puede estar —recordemos que
caer, y con ella el frío volverá a ser extremo. este solo puede ser un dato especulativo—.
Quienes hayan ido a la cola del avión deberán Hay un pequeño pueblo llamado Azuga en
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
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— EL VIAJE A RUMANÍA —
Decisiones vitales
Investigadores y Guardianes expertos
podrían sentir que esta parte de la aven-
tura no ofrece muchas posibilidades de
actuación. Cabe destacar que los acon-
tecimientos hilados durante la visita de
los lobos están pensados para mostrar a
los investigadores que hay más peligros
a los que temer además del hambre y de
las inclemencias del tiempo.
Sin embargo, estas no son más que
sugerencias. Si deseas una mesa de jue-
go dinámica, puedes moldear a tu for-
ma los sucesos, hacer que tus investiga-
dores ingenien, busquen covachas en el
desfiladero, que sean ellos quienes es-
panten a los animales y no Alex (no es
descabellado que alguno de ellos oculte
un arma). Quienes pretendan abando-
nar el fuselaje antes de lo convenien-
te deberán ser prevenidos del peligro
de tomar esta decisión. Si aun así se
marchan, y logran sobrevivir a la tor-
menta, administra las sensaciones de
inseguridad para que sean constantes,
haciendo, por ejemplo, que los lobos
les persigan durante días. En definitiva,
haz volar tu imaginación y muéstrate
flexible con los elementos narrativos
que puedan aportar tus jugadores.
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
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Capítulo 2:
El pueblo
E
l segundo capítulo se divide en tres algunas ristras de salchichas y otros víveres
partes, y narra las desventuras de colgados, como cebollas, ajos o espina-
los investigadores en Karpino, un cas. En algunos sacos hay endibias, nabos,
remoto pueblo incrustado en la orilla de un acelgas y coles; pero de las cajas cerradas
peligroso desfiladero. Karpino se ubica en pueden adivinar el olor a morcillas, cos-
una explanada libre de árboles y es accesible tillares, carnes en salazón, leche, queso y,
a través de un frondoso camino que, en esta por el sonido, algunos licores que se mecen
época, suele estar cubierto de nieve. La par- tintineando. Esto abrirá, por supuesto, el
te I describe el singular viaje que hacen en la apetito de los personajes, así que Andrei les
carreta hasta el pueblo. La parte II describe dará un mendrugo de pan a cada uno y un
la llegada de los personajes al pueblo, donde trozo de queso para que se calmen hasta
conocerán a los inquietantes paisanos del que lleguen al pueblo, donde, les indica
lugar. La parte III describe los sucesos de como puede, comerán algo caliente.
Karpino, así como ofrece algunas pistas que
pueden llevar a las distintas líneas de acción Elisabeta Karpov
por las que pueden optar los investigadores. Aquí se revela el primer elemento oscuro de
esta parte: una sensación ligera, pero que re-
Parte I: suena inquietante en la mente del personaje
la carretera de Karpino que está siendo dibujado por la niña. Como
se ha señalado, Elisabeta no habla, pero la
Los personajes hacen el viaje cómodamente razón no estriba en su timidez, sino que es
sentados en la parte trasera de la carreta. En incapaz de hacerlo. De hecho, un psicólogo,
cuanto se ponen en marcha, algunas lágri- psiquiatra, médico o alguien relacionado
mas afloran para «desatascar» la congoja que con el sector de la salud podría detectar lo
han ido acumulando durante estos días de que padece: el síndrome del sabio o sín-
infierno blanco. Incluso Alex abre la última drome de Savant. Este trastorno limita a la
botella que reservaba para esa misma noche, persona en todos los ámbitos de su vida,
y los personajes pasan el rato brindando, excepto en uno, al que se dedica con una
riendo y abrazándose con despreocupada profesionalidad sin parangón. En este caso,
algarabía. ¡O durmiendo!, si así lo prefieren. Elisabeta es capaz de retratar al milímetro
Las cajas, cerradas con candado, despi- y con una extraordinaria capacidad mne-
den un fuerte olor a carne. Al alcance hay mónica cualquier cosa, animal o persona
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KARPINO
KARPINO
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
que se haya cruzado por sus ojos. Recuerda el anciano ha debido ver llegar la carreta. El
escenas hasta tal punto que puede plasmar anciano mira a los personajes y lanza unas
en sus dibujos el más mínimo detalle des- palabras en tono poco amigable mientras
pués de días. Elisabeta será una importante señala a Andrei como inculpándole de algo;
fuente de pistas dentro de la historia, pues este se defiende y la discusión va subiendo
el desván de la posada, que es donde vive, en acritud, hasta que un fuerte ataque de tos
alberga gran cantidad de cuadros pintados interrumpe los chillidos del viejo. Entonces
por ella que desvelan la clase de lugar al que Andrei le ordena algo y el viejo se dirige ira-
los investigadores están yendo. cundo hasta el pórtico, entre toses todavía,
En un momento dado, la niña terminará y lo abre de par en par. La carreta se interna
de dibujar y dejará la libreta sobre su regazo. en el pueblo y las puertas se cierran detrás
Durante el rato en que ha estado pintando con un sonido chirriante, que en vez de re-
ha tenido la vista fija en la libreta, por lo que confortar augura algo maligno.
ha hecho el dibujo de memoria. Esto causará El pueblo tiene una treintena de habi-
gran sorpresa en quienes adviertan la exacti- tantes que viven del cultivo de la tierra y
tud demencial con la que ha retratado todos de su poca ganadería, que consiste en unos
los detalles y defectos del personaje, que has- cuantos puercos y una cabreriza detrás de
ta pareciera que el dibujo tiene vida propia. la casa de Andrei. Aunque en esta época del
En el personaje retratado, lo que causará es año se dedican solo al trueque, intercam-
un desagradable estupor, que lo sumirá en la biando por víveres la planta vampir iederă,
incomodidad mientras los demás vuelven a que cultiva Francisc Albescu, hijo de Martin
las risas y al festejo. y Sonia Albescu. Karpino tiene un pequeño
consistorio, una ermita y una gran posada,
Parte II: Karpino aunque hace ya tiempo que esta solo sirve
de vivienda de la familia Karpov. Los Kar-
La noche cae y el frío arrecia, así que los pov tienen un chiquero con dos cerdos y
investigadores se arrebujarán en las mantas un establo para guardar al poni, así como
que hay en la carreta. Irritados por el frío y un pequeño gallinero y algunas cabras que
el cansancio escucharán a lo lejos la voz ras- dan leche. Esta familia se compone de los
pada de un anciano, que habla en la extraña siguientes miembros:
lengua de Andrei. Es Petru Dalca, el portero i Valentina: madre de Ionela y An-
de la aldea. Cuando asomen las cabezas ve- drei, y dueña actual de la casa, que
rán a un anciano encapuchado, envuelto en se ocupa de administrarla.
un abrigo andrajoso, que les espera con una i Andrei: el conductor de la carreta
linterna de aceite en la mano. La luz traza que ha traído a los personajes a Kar-
sombras danzantes en su rostro vetusto, que pino. Es quien se ocupa de las tareas
se advierte distorsionado en una mueca de pesadas de la casa.
repugnancia. Justo detrás de él se halla un i Ionela: hermana de Andrei e hija de
pórtico entreabierto de madera maciza, Valentina, que se ocupa de cocinar.
incrustado en una muralla de piedra. Por i Elisabeta: hija de Andrei, aunque se
encima de esta puede verse, entre la niebla ocultará que también lo es de Ionela,
y la aguanieve, una pequeña torre que pa- pues Andrei mantiene relaciones
rece ser la caseta de guardia, desde donde incestuosas con su hermana.
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— EL PUEBLO —
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
qué es lo que quiere decir: los retratos y los confirmaría, sin duda, la aversión que sien-
paisajes al óleo, de un extremo realismo, son ten hacia ellos sus «anfitriones».
obra de ella. Y Liana, esa anciana… pueden ver entre
Y ahora es cuando los Guardianes deben madre e hijo a esa anciana, allá en el rincón
poner empeño en describir lo que viene: oscuro; una mujer que no deja de mirar
cuando los personajes ya tienen los estóma- fijamente a los «invitados» con pétrea acti-
gos repuestos, cuando el hambre ha desa- tud, como si el tiempo se hubiese parado.
parecido y el frío ha dejado al fin de apuña- También se percatarán de algunos deta-
larles las piernas y los brazos, su percepción lles si logran pasar tiradas de Historia, An-
se clarifica. Todos los detalles de alrededor, tropología o Descubrir:
antes disimulados por la necesidad y la en- i La gente en Karpino viste como
fermedad, ahora se hacen visibles de golpe: hace cuarenta o cincuenta años.
todos los miembros de la familia Karpov i En un cuadro puede verse a los her-
son más escuálidos y aparentan estar más manos Ionela y Andrei cogidos de
enfermos de lo que parecía en un principio. la mano en una pradera verde, en
La antes tez centrina de Andrei ahora les actitud romántica.
parece blanca como la muerte, mientras que i Una llave pende del cuello de Valen-
sus ojos tristes tienen cierto aspecto cadavé- tina, la madre de los hermanos, en
rico; las manos finas que besó el aviador se una cadena fina.
perciben afiladas y rígidas. De hecho, ahora Al final de la escena, Valentina se dará cuenta
empiezan a vislumbrar que tras ese rostro de que Elisabeta, la niña, está en pleno ataque
sorprendido y esas palabras entrecortadas catatónico y correrá hacia ella, acariciándole
parece esconderse el gesto y el lenguaje de el pelo. La pondrá sobre el regazo de Liana,
un discapacitado mental. Es espantoso verlo la anciana, quien la mecerá en su hamaca
ahí de pie, con su arma entre las manos. Sig- mientras le canta una canción. Andrei, mien-
mund da un respingo en su asiento y gime tras tanto, intercambiará unas palabras con
mirando a donde está Elisabeta, la niña: cata- los personajes, golpeando los nudillos en la
tónica, mira su plato vacío con los ojos muy palma de la otra mano. Si ningún investiga-
abiertos, la cabeza ladeada y con una sonrisa dor reacciona, Sigmund sacará del interior
devenida en espasmo. Ionela está en un rin- de su chaqueta un fajo de billetes, muy re-
cón, con la cabeza agachada y las manos jun- suelto. Andrei contará los billetes pero los
tas sobre la falda, como aguardando instruc- tirará en la mesa. Entonces señalará el reloj
ciones mientras tiembla y exhala unos leves de pulsera de oro de Sigmund y se lo pedirá
sollozos. Pero lo más desquiciante es ver a con tono exigente, pero Sigmund se negará
madre e hijo, Valentina y Andrei, que discu- a dárselo, alegando que es un regalo de su
ten en una salmodia turbadora que desfigura padre fallecido —es mentira—. La escena in-
la escena hasta tornarla en un espejismo ate- vita a que ocurran muchas cosas: desde que
rrador. Elevan la voz por momentos mien- convenzan a Sigmund para dar el reloj; que
tras señalan agresivamente a los personajes, negocien con él la entrega del reloj a cam-
alzando las manos por encima de sus caras. bio de otra cosa; o quizá los investigadores
Una tirada de Otras lenguas (Rumano), por ofrezcan a Andrei otro «presente» —tenien-
ejemplo, permitiría a los jugadores recono- do en cuenta que cada noche que pase An-
cer algunas palabras de la discusión que les drei reclamará una nueva entrega—. Cuando
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— EL PUEBLO —
efectúen el pago les conducirá hasta el piso Andrei ni Elisabeta. Alex, el piloto, estará ya
de arriba, donde cada uno ocupará una habi- abajo, tomando leche caliente de cabra, una
tación. Todos los cuartos tienen un armario, compota o alguna fruta. No ocultará su mala
una mesita de noche con una pequeña vela opinión sobre este lugar. Tiene pensado
que les traerán y un jergón roñoso con al- pedir un mapa o algún tipo de orientación
gunas mantas —el sonido de viento silbará para marcharse hasta el pueblo más cercano
a través de los frágiles cristales, filtrando el —que es Azuga—. De las escaleras chirrian-
frío—. Sigmund correrá hasta una de las ha- tes unas pesadas botas bajan, pero no verán
bitaciones libres y se meterá dentro, echan- a Sigmund, sino a Andrei. Se observará sin
do el pestillo. En el umbral de las puertas de necesidad de tirada alguna que Andrei tiene
cada habitación Valentina se despedirá de los una pequeña mancha de sangre en la cami-
investigadores que con tiradas de Otras len- sa. Si le preguntan, Andrei dirá señalándose:
guas (Rumano) podrán percibir que la mujer «¡Andrei!», entonces hará un gesto de trin-
escupe estas palabras: «Un pago; una noche». char con el dorso de la mano, ¡Chas!, y hará
Y acto seguido cerrará de un portazo. los estridentes gruñidos de un cerdo. Ionela
Pero los personajes no van a pasar solo reirá por primera vez ante los personajes,
una noche… mostrando unos dientes deformados y su-
cios. Al hacerlo tendrán derecho a una tira-
Parte III: da de Descubrir para percatarse de que su
los cerdos no mueren sonrisa es extremadamente parecida a la de
Andrei. Este responde a su amada hermana
El día amanece encapotado y la nieve cae alargando la broma, y se pone a perseguirla
tranquila sobre un terreno espeso y blanco. mientras ella le rehúye cambiando el tono de
Al bajar a desayunar encontrarán, detrás de la risa por el de unas aspiraciones jadeantes.
la barra del salón, a Ionela, quien les aten- La madre irrumpe entonces en la habita-
derá de forma complaciente. No hay rastro ción, profiriendo chillidos. Iracunda, le da
de la anciana ni de la anfitriona, tampoco de pescozones a Andrei, quien sale riendo aún,
Ruidos en el desván
En mitad de la primera noche, algún investigador que haya pasado una tirada
de Escuchar puede ser despertado por unos extraños sonidos provenientes del piso de
arriba —el desván—. Son sonidos de arrastre, y algunos golpes sordos. Si alguno decide
investigar (puede consultar el plano de la posada que hay más adelante) verá que en el
pasillo está la anciana, recortada su sombra tras una ventana. Al cabo de unos segundos
echará a andar de repente con una velocidad terrorífica, pasará junto al investigador
y se meterá en una habitación. La puerta del desván está cerrada, pueden intentar
abrirla con una tirada con un -10% de Cerrajería. Eso sí, tumbarla es una malísima
idea, pues eso acabaría alertando a los miembros de la casa, que cuentan con armas de
fuego, por no hablar de Liana Karpov, que es una bruja.
¿Qué ha sucedido? Se trata de Sigmund, a quien han llevado hasta el desván me-
diante un hechizo lanzado por Liana y una vez allí le han dado muerte.
25
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
mientras imita a un puerco. Luego se dirige Descubrir hará que se desvele algo muy ex-
hasta Ionela, que se ha quedado petrificada, traño: en el chiquero están ambos cerdos, los
y le da un guantazo. La mujer se dispone a mismos que la noche anterior. Quizás Andrei
marcharse, no sin antes gritarles a los perso- no ha matado a un cerdo...
najes algo mientras hace un gesto de despre-
cio como queriendo que se marchen. Un traductor en Karpino
Es obvio que si los investigadores son cau- En un momento dado, llegará Valentina con
tos y no han armado todavía ningún jaleo, se Francisc Albescu, uno de los habitantes del
dispongan a largarse de allí cuanto antes. Si pueblo —para más detalles sobre los Albescu
no caen en la cuenta, Alex será quien advierta ver más adelante—. Es un tipo de unos veinti-
que falta Sigmund (o Leopoldo, según se haya pocos años, con el pelo de color paja, gafas re-
revelado o no). Cuando vayan a buscarlo a las dondas y boca pequeña. Como estudioso que
habitaciones descubrirán que no está, por lo es, habla rumano, español, inglés y francés
que tendrán que mirar en otros lugares —la con soltura, y sabe bastante de medicina, así
puerta del desván está cerrada, y la anciana que podría atender humildemente a los per-
vigila en la primera planta—. Una tirada de sonajes por cualquier dolencia que padezcan.
Aunque otras personas cobrarían por estos
servicios, se ve que Francisc lo hace por pura
No pueden salir
pasión, aunque en el fondo es un psicópata
Si los investigadores desean irse, aun muy interesado en el dolor. Si los investiga-
dejando atrás a Sigmund, se toparán dores no hablan ninguna de estas lenguas, al
con el guardián de la puerta, Petru, menos Francisc puede comunicarse con Alex
quien estará retirando la nieve con una de Tocqueville. Francisc traducirá todo lo que
pala. Este trabajo manual le llevará toda diga Valentina, aunque el tono furibundo de
la mañana y, hasta entonces, no se podrá esta no se reproduce con fidelidad en boca
franquear la salida. A la tarde, la nevada de Francisc. Básicamente dice que ha sido un
volverá a caer con fuerza, haciendo que placer tenerles pero que se tienen que mar-
esta tarea sea en vano. De esta manera, char, como ha hecho el señor Sigmund antes
además, es imposible usar el poni y o la del alba. Los investigadores ya podrán desga-
carreta de Andrei. ñitarse haciendo preguntas sobre la partida
Existe la opción de saltar la muralla e de Sigmund Schmidt, que no obtendrán nin-
intentar orientarse buscando el camino, guna información. Si los investigadores han
pero la noche caerá sobre ellos, y ya han vivido la escena de Andrei imitando al cerdo
experimentado cómo el hambre, el frío y preguntan cómo es posible que los cerdos
y los lobos son problemas muy serios. estén vivos cuando se ha sugerido que ha ha-
Los Guardianes habrán de sentirse bido una matanza —mala idea, por cierto—,
libres para ser punitivos y llevar a los Valentina se quedará tensa, mirándoles como
incautos a su fatalidad si intentan esca- si pretendiera asesinarlos con la mirada, y
par del pueblo; aunque también pueden soltará fríamente unas palabras que sonarán
llevarlos al límite y hacer que Andrei los agresivas:
recoja al borde de la muerte, disparando —Los forasteros son muy curiosos.
contra los animales salvajes.
26
— EL PUEBLO —
Las ofrendas
Andrei se ocupa de traerle a la bruja carne humana desde un pueblo montañoso llamado
Azuga, al sureste de Karpino. Del cementerio de Azuga se ocupa un hombre llamado Ivan
Funar, quien suministra a Andrei de forma clandestina órganos, vísceras y hasta miembros
enteros de seres humanos. Este inmundo trueque lo hacen por la noche, a cambio de una
hierba que solo crece en Karpino: la vampir iederă, que produce fuertes alucinaciones y
sume en un estado de placer intenso. Ivan es adicto a esta hierba, cuyas propiedades se espe-
cifican más adelante, y que es cultivada por Francisc Albescu, originario de Karpino.
Una vez regresa con la carne humana, Andrei la administra para que dure dos semanas,
cortándola en el establo de la posada, donde tiene sus instrumentos de carnicería. Pasada
cada medianoche, el mismo Andrei deja una ración de carne en los lindes del pueblo, que es
tomada por el gul de la bruja antes de perderse en la oscuridad.
Pero con la llegada de los personajes, Andrei pretende ahorrarse el viaje a Azuga y asesinar
uno a uno a los «invitados» para alimentar a la bruja con su carne. Valentina, su madre, más
prudente que él, piensa que esto puede traer problemas. Pero la suerte está echada, y Andrei
ya ha comenzado a matar.
Canibalismo y rituales
Seguro que algún lector a estas alturas lo ha pensado: la carne que los personajes están co-
miendo es humana, lo cual enfurece a Valentina porque este «manjar» escasea en el pueblo. Y
es que no solo la bruja es adicta a este menú particular, sino que un grupo de fieles ancianas del
pueblo también practican el ritual de longevidad —aunque una versión menos poderosa
del hechizo, enseñado por la bruja madre—. En Karpino se castiga con la retirada de este ali-
mento a quienes no siguen las normas que impone el gobierno matriarcal del aquelarre. Solo
las ancianas y algunas niñas y mujeres jóvenes pueden participar en el aquelarre de la atalaya.
27
A la Atalaya
6 2
5
KARPINO
1 la posada
Bosque 2 ermita
3 el consistorio y la casa del alcalde
4 casa de los niños
5 casa de los albescu
6 cementerio
Barranco
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
táculos, de los cuales tres están ocupados drán observar que unos rayos de sol lo-
por Andrei, Valentina, Liana y Elisabeta. Las gran penetrar el dosel de nubes grises
dos últimas, abuela y nieta, comparten habi- que encapota el cielo. Entonces verán
tación. No existen objetos de valor en estas que por encima de ellos, sobre un risco
habitaciones, salvo la escopeta de Andrei y a unos 400 metros, se halla una espe-
la llave del desván, que pertenece a Valen- cie de torre derruida. La visión durará
tina, quien está encargada de abrir y cerrar unos segundos, antes de que las nubes
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— EL PUEBLO —
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Taller carnicería
Cocina
Cuarto de Ionela
Planta baja
La posada
Desván
Cuartos de huéspedes
Cuarto de Liana y Elisabeta
Cuarto de Andrei
Cuarto de Valentina
Primera planta
Sótano
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
cerrada con llave que contiene una treintena «Los Albescu», más adelante—. El candado,
de libros, así como un montón de legajos a pesar de ser muy grande, está bastante po-
podridos que explican toda la historia de drido, por lo que los investigadores podrían
Karpino, desde los albores de la Edad Media abrirlo con una palanca o un objeto de si-
hasta finales de siglo XIX, que es cuando se milar naturaleza con una tirada combinada
interrumpen los escritos. Toda esta docu- de FUE y Sigilo. Sin embargo, se arriesgan a
mentación está separada en tomos y carpetas hacer ruido y alertar a los Dimitri.
con resmas más nuevas que evidencian que Debajo de la alfombra antigua podrán
ha sido traducida recientemente al rumano hallar una trampilla que revela unas escaleras y,
—por exigencia del Gobierno Regional, como a través de esta, se llegará por un estrecho túnel
puede leerse en los encabezados—. En ellos hasta el sótano de la posada —ver «La Posada»
se cuenta la historia de la Bruja de la Atalaya en este mismo epígrafe—.
—como un cuento para asustar a los niños—
y lo que es más inquietante: con tiradas de Los hechizos del archivo
Buscar libros verán aparecer los nombres de
La Bruja de la Atalaya recompensa a
algunas personas como Valentina, Artur y Au-
aquellas aprendices que le demues-
relia Grosu, la responsable actual de la Casa
tran lealtad. Entre estas recompensas
de los Niños —ver más adelante—; gente que
las más preciadas son el conocimien-
debiera estar muerta hace años o al menos
to. Los hechizos del archivo son tres:
bastante envejecida. También se explica que
i Mal de Ojo
la torre de la atalaya, que se halla a unos 400
i Inmovilizar a una víctima
metros por encima del pueblo, oculta bajo su
i Portal
estructura unas escaleras que bajan por una
galería de túneles cavernosos hasta el valle,
cerca de Azuga. Se presenta aquí una vía de
escape para los investigadores.
La colección de llaves
de Iosif Dimitri
Mientras buscan información, una foto
caerá de las páginas: es de Aurelia sosteniendo i La llave del consistorio junto a la
a un bebé muerto, práctica bastante común a del armario de los documentos.
finales de siglo XIX. De hecho, la fecha que hay i La llave del portón del pueblo.
tras la foto es el 5 de mayo de 1893. Presenciar i La llave de la cancela del cementerio
esto conlleva una pérdida de Cordura de 1/1D4 —aunque la valla puede saltarse
puntos. Por último, se pueden hallar algunos fácilmente—.
papeles mohosos no traducidos en griego y en i La llave de la ermita.
latín. Para que estos no pasen desapercibidos i La llave de la Casa de los Niños.
entre todo lo demás, deberán obtener éxito i La llave de la casa de los Dimitri.
en una tirada de Buscar libros. Estos papeles Es fácil robar a Iosif, pues se pasa todas
contienen varios hechizos (ver cuadro). las tardes en el salón de la posada be-
Hay dos copias de la llave de la librería: biendo hasta que ni siquiera recuerda
una siempre la lleva Iosif ensartada en un dónde ha dejado las cosas. Una tirada
manojo que le tintinea en el cinturón —ver de Sigilo +10% debido a su embriaguez
cuadro—. La otra la tiene la familia Albes- podría ser interesante para sustraer el
cu, encargada de conservar el archivo —ver manojo de llaves.
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
de la mujer, que ronca con los ojos abiertos cido a carne junto a un pedazo de
como platos. muralla del pueblo, derruida. Hay
Una vez conseguida la llave, los investi- tumbas alrededor.
gadores podrían acceder arriba, cosa que es i Liana mira ahora inclinada con los
crucial que hagan antes del alba, pues Valen- ojos más abiertos.
tina entrará en cólera si ve que le falta su pre- i Una torre se ve desde el pueblo, con
ciada llave. Este oscuro cuarto está lleno de el cielo despejado.
trastos envueltos en sábanas y raídos telares. i Una criatura humanoide, gomosa y
Al fondo, podrán observar que hay una mesa repugnante, mira medio oculta por
de trabajo provisional llena de sangre y, sobre las sombras. Requiere una tirada de
esta, hay algunas piezas de carne enterradas Cordura presenciar esto, pues los
en sal y algo de nieve rojiza medio derretida. investigadores son conscientes de
El olor es insoportable. Cerca de allí hay unas que todo lo que pinta Elisabeta exis-
ropas manchadas de sangre: son las de Sig- te. La pérdida es de 0/1D4.
mund; lo de la mesa son partes de su cuerpo, i Desde una de las ventanas de la torre
que se contemplan con más claridad. Si no se una figura envuelta en telas raídas
pasa la tirada de Cordura el coste es de 1/1D6. mira desde la oscuridad.
Si deciden desenvolver las sábanas descubri- i Se ve una especie de sótano —ver
rán los cuadros al óleo de Elisabeta. Por cada el apartado «La torre», en el Capítu-
cuadro que desenvuelvan se irán desvelando lo 3— y una abertura que da a unos
estas imágenes, por orden: pasadizos; la figura envuelta en tela-
i La abuela de Elisabeta, Liana. Mira res está junto a la entrada.
con rostro severo retrepada en su i Sigmund es destripado en una mesa
hamaca. con un realismo sorprendente.
i Petru, el viejo de la entrada del Liana le mira al rostro, el cual está
pueblo, alza su farol con cara de desencajado en una sonrisa que le
crispación. deforma las facciones mientras las
i Un puñado de mujeres ancianas for- lágrimas le corren por la cara. Ver
man un círculo en el cementerio, de esto conlleva a una tirada de Cordu-
noche. Una de ellas lleva un bebé en ra con una pérdida de 1/1D10.
los brazos.
i Andrei deja un cubo con algo pare-
40
Capítulo 3:
La Bruja de la Atalaya
E
ste es sin duda el capítulo más fre- metros y mortal todo el resto. Para dificul-
nético de la aventura pues, por lo tar más las cosas, las piernas se les hunden
general, si han llegado hasta aquí en gruesas capas de nieve que puede llegar
es para jugar su última mano de una ma- incluso hasta las caderas en algunos tramos.
nera desesperada y huir por la única salida Los investigadores que se hayan decidido
que conocen. Quizá las cosas se hayan tor- por subir deberán hacer tiradas de CON
cido y estén huyendo por el sendero donde para no perder 1D4 Puntos de Vida por con-
la nieve es menos espesa —el camino que gelación.
sube a la atalaya—; o quizá los aldeanos de Desde un ángulo del camino que gira
Karpino se lancen a despedazarlos; o inclu- bruscamente junto a una pared de roca
so puede que vayan a contrarreloj porque llena de raíces, les llega un olor fétido. La
hayan decidido de forma desesperada subir repugnancia aumenta a medida que vayan
hasta la torre. acercándose, escuchando primero un jadeo
El capítulo se estructura en tres partes: y luego un gruñido. Al asomarse tras la cor-
la primera es la agotadora subida hasta la nisa podrán ver que, allá arriba, la sombra de
atalaya, donde se toparán con el gul de la una figura humanoide escala la pared rocosa
bruja, que merodea por los alrededores del a unos pocos metros de distancia. Es el gul,
risco. La segunda parte describe la torre y que vigila los caminos. Pueden enfrentarse
sus secretos, ofreciendo una alternativa de a la criatura si lo deciden. Tanto si lo hacen
escape a los investigadores. La última parte como si esta les descubre, pueden usar sus
trata sobre la bruja en sí: una descripción de características descritas más adelante. Es un
la decrépita anciana y de sus habilidades. gul bastante anciano, de modo que las carac-
terísticas deberían estar atenuadas. Para des-
Parte I: el ascenso pistarle habrán de hacer tiradas pertinentes:
Discreción para andar discretamente y para
La subida por el camino del cementerio es salir de la vista de la criatura, etc.
dura y peligrosa. Al principio el sendero Tras una eternidad en la que el hielo
serpentea entre unos árboles mustios que el del viento les va cortando como cuchillas,
bosque aún se resiste a entregar a la parca; lograrán traspasar una densa capa de niebla
pero más adelante se levanta abruptamente y aguanieve. Aquí casi no se puede respirar;
hacia el cielo, dejando en su lado derecho el riesgo de edema pulmonar empezaría a
una caída que es peligrosa los primeros ser preocupante para aquellos investigado-
41
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
res que hubieran caído enfermos. Al final, con un -10%. Si la tirada es pasada con éxi-
lograrán coronar la cima de la atalaya, don- to, verán que unas tablas se mueven bajo
de se levanta entre la bruma una torre que sus pies: es el sótano donde vive la Bruja
desprende una carga de iniquidad que hace de la Atalaya, una criatura que dejó de ser
erizar los pelos de la nuca. humana hace ya mucho tiempo. Ahora es
una aberración que se disfraza para pasar
desapercibida en los viajes que hace a Azu-
La bruja se ga. No contenta con la gente de Karpino, en
manifiesta en su gul la última década la bruja es consciente de
Si en algún momento los investigado- algo: es cuestión de tiempo que el Estado
res hieren al gul, la bruja sentirá el do- quiera administrar el pueblo, por lo que su
lor, dado que mantiene una conexión aislamiento tiene los días contados. Así que
mental con él. Entonces el gul cerrará va recorriendo el valle para extender su in-
los ojos fuertemente, y al abrirlos verán fluencia más allá de sus dominios, y ahora
que su mirada es distinta. se encuentra en Azuga. Sin embargo, tiene
Los investigadores sentirán un frío medios para enterarse de que algo va mal
inhumano en sus adentros, mientras en su ausencia: su gul, con quien mantiene
el gul habla con la voz de una anciana una conexión mental continua. Si se entera
en una lengua incomprensible. En el de la presencia de los investigadores, la bruja
fondo de sus ojos verán la cara de una dejará lo que esté haciendo y volverá cuanto
decrépita mujer. Deberán hacer prue- antes a su atalaya.
bas de Cordura otra vez: 0/1D4. Acto Los pisos de arriba de la atalaya perma-
seguido, el gul volverá a cerrar los ojos necen tan vacíos y ruinosos como el de la
y seguirá atacando con normalidad. entrada. Aunque en el ático duerme el gul
y, por tanto, es el lugar donde ha guar-
dado durante años los tesoros que ha ido
coleccionando, tanto las ofrendas de los
pueblerinos como objetos de montañeses
Parte II: la torre que en alguna época tuvieron la desdicha
de topar con tal execrable criatura. Aquí
Silenciosa y oscura, la antiquísima torre pa- hay carteras, relojes, documentos persona-
rece ser un vestigio de un puesto de vigía de les emborronados, anillos y pulseras… pero
la baja Edad Media. No hay puertas ni venta- también hay una interesante colección de
nas, sino oquedades ruinosas. Cuando, una piolets y un revólver de finales del siglo XIX
vez localizada la entrada, se internen dentro con tres balas que perteneció a un capa-
del recinto, descubrirán para su sorpresa taz. Este último es un cacharro oxidado y
que un frío sobrenatural les encoge las en- viejo, concretamente un revólver Smith &
trañas. Casi desearán volver al exterior, pues Wesson .38 —con un 30% de posibilidades
aquí la sensación glacial parece llegada de de que se atasque—. También hay una hoz,
mano de la muerte. un cuchillo grande de peletero, un martillo
La bruja, en realidad, vive en un sótano con estacas y un arco cuyo carcaj contiene
algo más caliente, aunque para percatarse de cuatro flechas.
esto deberán hacer una tirada de Descubrir
42
— LA BRUJA DE LA ATALAYA —
Vía de escape: los túneles un valle verde precioso y donde la nieve solo
Una de las posibilidades que tienen para mancha las campiñas como motas blancas
salir del recinto es atravesar los túneles que entre un mar de hierba.
hay bajo el sótano. Una vez lo encuentren,
verán una austera habitación que despide Vía de escape: el hechizo
un olor tan desconocido como nauseabun- Abrir portal
do. Hay restos y despojos de comida y ex- Sin embargo, hay otra posibilidad de que
crementos por todas partes, tarros abiertos puedan escapar de este sombrío e infernal
llenos de larvas y un mobiliario infecto que sitio. Con una desesperada tirada de Otras
consiste en una mesa podrida —y su silla— lenguas (Rumano) combinada con Buscar
y una estantería desvencijada llena de libros libros, podrían llegar a encontrar el hechi-
tan putrefactos y húmedos que dan la sensa- zo Abrir portal (descrito más adelante), con
ción de contagiar una enfermedad nada más el cual podrían abandonar este lugar para
tocarlos. No hay rastro de camas a excepción siempre. Sin embargo, tocar los tomos con-
de un nicho. Una tirada de Antropología o lleva un precio considerable, pues ojearlos
Medicina revelará que los pequeños hue- habrá desencadenado el hechizo Mal de ojo
secillos esparcidos por doquier son tanto contra el investigador de forma automática.
de animales como de humanos, la mayoría
de fetos y niños menores de dos años. Sa- Parte III: la bruja
ber esto conllevará dos cosas: la primera es
una tirada de Cordura que costará 1/1D6; la La bruja puede aparecer o no en esta aven-
segunda es empezar a vomitar todo lo que tura, aunque su presencia podría estar sujeta
lleven en los estómagos. a lo que los Guardianes consideren según
Encontrar la entrada a la red de túneles el grado de dificultad o las necesidades que
que bajan al valle no es fácil, pues requiere la narración exija. Sin embargo, hay suge-
el hechizo Encontrar portal, que habrían rencias sobre cómo podría manifestarse la
de haber conseguido en el consistorio. Si bruja y bajo qué circunstancias:
no lo tuvieran podrían hacer una tirada de i El gul ignora la presencia de los
Orientación para saber su situación dentro investigadores: la bruja no apare-
del recinto y descubrir qué pared habrían cerá, salvo que los investigadores se
de echar abajo, para lo que necesitarán pasar demoren demasiado.
una tirada de FUE. Si todo esto falla, la i El gul sabe que los investigadores
bruja podría aparecer según cómo se hayan están aquí: la bruja les cortará el paso
desarrollado los acontecimientos —ver más en el túnel que sube a la atalaya.
adelante en el apartado «La bruja»—. i El gul ha muerto: la bruja aparecerá
Los pasadizos se extienden durante in- frente a los investigadores usando su
terminables horas, bajando por una gruta hechizo de Portal, por lo que dejará
cavernosa que se ha abierto de forma natu- abierta esta salida como otra opor-
ral; aunque en algunos tramos hay puestas tunidad para escapar mientras pelea
cadenas oxidadas y anclajes de hierro que contra los investigadores. El portal
pertenecen a la Edad Media. Tras una doce- conectará con una iglesia del pueblo
na de horas, los investigadores habrán llega- de Azuga.
do hasta la luz exterior, donde se extiende
43
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
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— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
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— LA BRUJA DE LA ATALAYA —
miten revelar cualquier Portal que se encuen- al ser atacada o como consecuencia de algún
tre dentro del campo de visión del oficiante. suceso similar. Si el hechicero no consigue
vencer a su objetivo, podrá volver a intentar
Mal de ojo ejecutar el hechizo en el asalto siguiente.
Coste: 10 Puntos de Magia, 1D4 Puntos de
Cordura. Contactar con un gul
Tiempo de ejecución: 1 asalto. Coste: 5 Puntos de Magia.
Ejecutar este hechizo hace que la víctima ten- Tiene éxito de forma automática, a no ser que
ga mala suerte. A pesar de que la víctima debe no haya gules en las inmediaciones. Estos se-
encontrarse dentro del campo de visión del res se pueden encontrar en cualquier lugar en
hechicero, no tiene por qué sentir la influencia el que haya grandes concentraciones de seres
del hechizo Mal de ojo, aunque probablemen- humanos, especialmente en las cercanías de
te sienta una cierta incomodidad o un extraño criptas y cementerios. De estos últimos, los
escalofrío cuando se ejecute. Si se ejecuta con más propicios para la ejecución del hechizo
éxito, la probabilidad de que la víctima tenga son aquellos que tienen más de un siglo de
éxito en una tirada de Suerte queda reducida antigüedad, y el mejor momento para hacerlo
a la mitad. La víctima tampoco podrá gastar ni es durante la noche, bajo la luz de la luna.
ganar puntos de Suerte si se está utilizando la
regla opcional de Suerte. Pesadilla
Coste: 1 Punto de Magia, N/A Puntos de Cordura.
La víctima deberá aplicar un dado de penali- El hechicero puede provocar que el objetivo
zación en todas sus tiradas de característica, sufra las peores pesadillas, haciéndole creer
y sus armas se encasquillarán con cualquier que lo que experimenta está sucediendo en
tirada que obtenga un resultado de 75 o más. realidad. Es necesaria una tirada enfrentada
La probabilidad de tener éxito al ejecutar he- entre los valores de POD de ambos (siendo
chizos de Convocación y Atadura se reduce a el POD del hechicero el valor activo). En caso
la mitad. Estos efectos duran hasta el siguiente de que el oficiante logre la tirada con éxito, el
amanecer, hasta que el ejecutante interrumpa coste de sufrir las pesadillas para la víctima
el hechizo, hasta hallar al hechicero y hacerle será de 1D3 Puntos de Cordura.
sangrar (golpearle lo bastante fuerte como
para que sangre), o hasta que la víctima muera. Consunción
Coste: Puntos de Magia y de Cordura variables.
Inmovilizar a una víctima Tiempo de ejecución: Instantáneo.
Coste: 2 Puntos de Magia, 1D6 Puntos de Un poderoso hechizo ofensivo que causa
Cordura. lesiones físicas a un objetivo. El hechicero
Tiempo de ejecución: 1 asalto. invierte tantos Puntos de Magia como desee
Para que este hechizo surta efecto, el ejecutante y la mitad de esa misma cantidad en Puntos
debe ser capaz de hablar con el objetivo en un de Cordura. Para que el hechizo surta efecto,
tono calmado. Después de conversar durante el hechicero deberá vencer en una tirada en-
un asalto, se debe hacer una tirada enfrentada frentada de POD contra el objetivo. Si tiene
entre el hechicero y su objetivo usando 1D100. éxito, el objetivo recibirá un repentino y ate-
Si vence el hechicero, la víctima quedará para- rrador estallido de energía que hará que su
lizada e insensible hasta que se libre del trance carne se consuma y ennegrezca. El objetivo
47
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
perderá 1 Punto de Vida por cada Punto de mite que se pueda controlar a un objetivo sin
Magia invertido en el hechizo. interrupción durante varios minutos. Cada
ejecución del hechizo tiene el mismo coste
Dominar y las mismas limitaciones. La repetición del
Coste: 1 Punto de Magia, 1 Punto de Cordura. hechizo es instantánea.
Tiempo de ejecución: Instantáneo.
Somete la voluntad del objetivo a la del he- Maldición de Azathoth
chicero. Para que el hechizo surta efecto, el Coste: 4 Puntos de Magia, 1D6 Puntos de Cordura.
hechicero deberá vencer en una tirada en- Tiempo de ejecución: 1 asalto.
frentada de POD contra el objetivo. Si tiene El hechicero recurre a la energía de los Dioses
éxito, el objetivo obedecerá las órdenes del Exteriores para drenar el POD de una víctima.
hechicero sin excepción hasta que concluya Al repetir el nombre secreto de Azathoth, el he-
el próximo asalto de combate. chicero puede hacer sentir temor y reverencia
El hechizo solo puede afectar a una víctima a cualquier criatura que posea conocimiento
a la vez y tiene un alcance máximo de 10 m. de los Mitos, ya que el hecho de conocer el
Evidentemente, la víctima debe poder com- nombre implica que también se conoce la Úl-
prender la orden u órdenes que reciba, y el tima Sílaba secreta. Si se pronuncia la última
hechizo se romperá si alguna de ellas va en sílaba de forma independiente, se puede dirigir
contra de su naturaleza básica (como orde- contra un enemigo. Para que el hechizo surta
nar a un humano que vuele). efecto, el hechicero deberá vencer en una tirada
Dominar se puede ejecutar una vez tras otra, enfrentada de POD contra el objetivo. Si gana
tantas como pueda el hechicero, lo que per- el hechicero, el objetivo perderá 3D6 POD.
48
Personajes
no jugadores
49
Alex de Tocqueville
27 37 25
55 11 75 15 50 10
Veterano aviador 25 25 35
Varón 65 50 10 50 10 70 14
Berlín 30 35
París 60 12 70 14 8
50
75 37 15
55 27 11 20 10 4 60 30 12
25 12 5
25 12 5
60 30 12
50 25 10 10 5 2
37 18 7 25 12 5
20 10 4 10 5 2
10 5 2 28 14 6 45 22 9
15 7 3
Francés 70 35 14
Inglés 55 27 11
Armas de CaC 70 35 14
70 35 14
25 12 5 60 30 12
0
Pistola de bengalas 55 27 11 1D10+1D3 10 1/2 1 100
(fuego) 0
18
37 7
Sigmund Schmidt
22 20 22
45 9 40 8 45 9
Contable 35 25 35
Varón 40 65 13 50 10 75 15
Berlín 27 30
Berlín 55 11 60 12 7
45
85 42 17
40 20 8
65 32 13 15 7 3
60 30 12
35 17 7
75 37 15 20 10 4
70 35 14 25 12 5 25 12 5
15 7 3
Alemán 75 37 15
Inglés 60 30 12
20 10 4
25 12 5
0
Mauser C-96/7,63mm 55 27 11 1D8 15 1(3) 6 100
0
10
20 4
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
52
— PERSONAJES NO JUGADORES —
LA BRUJA
DE LA ATALAYA
Bruja centenaria
Car. media Tirada
FUE 35 2D6x5
CON 40 (1D6+6)x5
TAM 55 3D5x5
DES 35 2D6x5
INT 75 (1D6+12)x5
POD 90 (4D6+4)x5
PV: 10
Bonificación al daño media: La bruja
es un ser débil que se ha ido consumien-
do con el paso del tiempo; su bonifica-
ción al daño es de -1D2.
Corpulencia media: 0
Media de Puntos de Magia: 18
Movimiento: 7
ATAQUES
Ataques por asalto: 1
Garras 60% (1D10+2+MD)
Habilidades: Naturaleza 70%, Ciencias
ocultas 55%, Charlatanería 70%, Co-
cinar carne humana 70%, Sigilo 70%,
Mitos de Cthulhu 45%, Organizar
sectas 65%
Hechizos: Consunción; Contactar con
un gul; Crear portal; Encontrar portal;
Dominar; Inmovilizar a una víctima;
Mal de ojo; Maldición de Azathot;
Pesadilla.
Pérdida de Cordura: Ver a este ser
demacrado cuesta 1/1D10 Puntos de
Cordura.
53
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
GUL
Burlón devorador de carroña PV: 13
Bonificación al daño media: +1D4
PODERES ESPECIALES Corpulencia media: 1
Hechizos: los gules tienen una probabilidad Media de Puntos de Magia: 13
del 15% de conocer 1D10 hechizos. Movimiento: 9
54
Investigadores
55
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
Robert
Doyle
Doctor en Literatura Rumana, experto en folclore
y relatos populares
Su padre fue rector de la Universidad de Boston y su madre una emigrante rumana que todas
las noches relataba al pequeño Robert cuentos y leyendas tradicionales de su país. De vez en
cuando, su madre ingresaba en un sanatorio, víctima de horribles alucinaciones, y Robert
quedaba al cuidado de su estricto padre. El entorno universitario en el que se crio, erudito
y encorsetado, moldeó su personalidad, aunque Robert heredó parte de la locura de su ma-
dre, en forma de espantosas pesadillas que le acechan dormido y, a veces, despierto. Tiene
una cátedra en la Universidad de Boston, donde ha residido toda su vida, y lleva una vida
tranquila y ordenada. O eso intenta, porque cuando le asalta un periodo de pesadillas, debe
alejarse de todo lo que le rodea y refugiarse unos días en la naturaleza con la única compañía
de animales salvajes, con los que ha aprendido a convivir.
56
Robert Doyle
30 32 32
60 12 65 13 65 13
Dr. en Literatura Rumana 25 25 42
Varón 47 50 10 50 10 85 17
Boston 30 32
Boston 60 12 65 13 8
65
65 32 13
25 12 5
65 32 13
Escritura 40 20 8
40 20 8 50 25 10
40 20 8 32 16 6
70
50 25 10
Inglés 80 40 16
Rumano 40 20 8
0
0
16
32 6
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
Tessa
korber
Estudiante de Medicina en la Universidad
de Múnich
Obsesionada por las transformaciones físicas en la muerte, se está preparando para ser mé-
dico forense. Vive con una vieja tía rica que le paga los estudios. Sus padres murieron enve-
nenados por arsénico mientras tomaban el té. Culparon a la criada, que fue condenada por
doble asesinato y nunca saldrá de la cárcel. En su momento, hubo rumores que apuntaban a
Tessa, que entonces tenía doce años, como la verdadera asesina, pero el dinero de su tía calló
cualquier habladuría que dañara el nombre de la familia. Tessa es tenaz y siempre consigue
lo que se propone. Tiene un sentido del humor negro y le gusta emborracharse a solas.
58
Tessa Korber 22 27 35
45 9 55 11 70 14
Estudiante de Medicina 32 30 35
Mujer 23 65 13 60 12 70 14
Múnich 25 45
Múnich 50 10 90 18 8
65
55 27 11 70 35 14
75 37 15
70 35 14 25 12 5
55 27 11 27 13 5
40 20 8
20 10 4 30 15 6
Farmacología 40 20 8 45 22 9
Alemán 70
Latín 10 5 2
Inglés 60 30 12
60 30 12
0
0
16
27 6
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
Marius
Sterling
Fotógrafo del diario Manchester Guardian
Siempre está a la caza de la gran fotografía que le haga famoso. Sería capaz de hacer cual-
quier cosa por alcanzar la fama, ya sea mentir, conspirar, fabricar la escena de un crimen o
hacerla más fotogénica… de hecho, ya ha hecho todo esto, pero es un poco torpe y nunca le
ha salido bien el plan. Su jefe en el diario no se fía de él, pero no lo despide porque al fin y al
cabo es un buen fotógrafo, y además tiene amigos en todas partes que siempre le dan alguna
información jugosa. Marius es nervioso, se mueve de forma ágil y es experto en escabullirse
entre la multitud. Le encanta jugar a póquer y tiene buen perder, posiblemente porque gana
pocas veces.
60
Marius Sterling 30
30 20
60 12 60 12 40 8
Fotógrafo 35 25 35
Varón 30 70 14 50 10 70 14
Manchester 30 35
Berlín 60 12 70 14 8
40
50 25 10
75 37 15
Fotografía 65 32 13
35 17 7
45 22 9 65 32 13
60 30 12 65 32 13
Alemán 70 35 14
Inglés 70 35 14
75 37 15
Armas de CaC 65 32 13
0
0
16
65 6
— EL SINIESTRO PUEBLO DE KARPINO —
Anne Marie
Schwarzen
Escritora y viajera
62
Anne Marie Schwarzen 30
27 25
55 11 60 12 50 10
Escritora y viajera 30 25 35
Mujer 33 60 12 50 10 70 14
Zúrich 30 42
Zúrich 60 12 80 17 8
50
30 15 6 80 40 16
65 32 13
50 25 10
Escritura 54 27 11
64 32 13
50 25 10
55 27 11 60 30 12
Suizo 70 35 14
Inglés 60 30 12
75 37 15
45 22 9
0
0
32
64 13