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DIBUJOS Y FOTOS
John Rowe (1956: 14) y Dorothy Menzel (1964: 70-71) fueron los primeros en proponer
la teoria de que Pikillacta fue el mayor centro provincial wari en el altiplano sureño,
basándose en impresiones generales de datos arquitect6nicos y cerámicos.
En 1963, Jhon Rowe ratifica la filiación de Pikillaqta con el Horizonte Medio. Afirma
que fue una estructura que cumplía funciones administrativas del Estado, ubicado en la
ciudad de Ayacucho. Al igual que Rowe, Menzel (1964), Lanning (1967), Lumbreras
(1974b) e Isbell (1977) propusieron la funcionalidad de Pikillaqta como lugar de
almacenamiento.
Los wari, según Zapata, ya habrían instalado diversos asentamientos en todo el valle a
inicios del Horizonte Medio y hacia la mitad de la misma. Para esta época, recién habrían
construido Pikillaqta, lo que nos hace deducir que los diversos UTOW esparcidos en
diferentes valles y cuencas suministrarían una diversidad de productos a la capital Wari
antes de la construcción de Pikillaqta, que, más tarde, sería el eje primordial de
almacenamiento y fuente ceremonial del imperio ayacuchano en tierras cusqueñas. En el
gran sistema de sitios satélites menores, se encontraría Espíritu Pampa (Fonseca, 2011),
sitio ubicado en la selva alta del Cusco que habría facilitado el flujo de productos de la
zona.
Entre las innovaciones tecnológicas, dentro del campo tecnológico y urbanístico, donde
predomino la trama urbana formada por la aglomeración de edificios de forma variada e
irregulares, hacia una configuración urbana rígida ortogonal con una trama urbana
organizada en grupos-patios y con parámetros constructivos previamente establecidos.
(ZAPATA RODRIGUEZ , 2019)
Para McEwan (2005), los cuatro sectores presentan funciones diferentes. Teniendo en
cuenta que sus formas no sugieren palacios, fortalezas, graneros, casas o cualquiera de
los otros tipos de construcciones comunes a la experiencia de Occidente, por sus
evidencias encontradas y registradas presentan la función de una combinación ritual
ceremonial y de función administrativa; y, por su extensión, apunta a un fuerte
componente religioso en la ideología imperial wari. Las estructuras de tipo A y C
pudieron haber funcionado como residencias. Los personajes de alta élite que vivían en
Pikillaqta habrían estado realizando funciones vinculadas a la administración de la
provincia en favor del imperio. Para McEwan, Pikillaqta “representa el producto
sofisticado y complejo de una sociedad organizada. Probablemente fue construida para
albergar una élite política y religiosa, que administraba la parte meridional del imperio
wari, y luego para concentrar y centralizar esta administración provincial” (1992: 285).
En el caso de las estructuras que presentan indicios de haber tenido dos a tres pisos, estas
contienen hileras de ménsulas que son piedras colocadas en la pared en una fila,
sobresaliendo horizontalmente de 15 a 30 cm. En estas se apoyaba un marco de madera
que atravesaba el espacio entre las paredes que hacían de piso, las cuales tenían 2 m de
ancho (McEwan, 1991)
Por otro lado tanto hacia el Norte, como hacia el Sur se identificaron dos grandes avenidas
que daban ingreso hacia la gran estructura. Hacia la parte del sector central, dos calles
corren paralelas de Norte a Sur, separando a dos sectores (3 y 1); además se llegó a
identificar cuatro calles transversales en dirección a la zona central, donde se ubican las
kanchas principales; no obstante, tales conductos no llevan directamente al ingreso de las
mismas. Esto posiblemente se debe a que las grandes paredes del complejo estaban
colindantes unas con otras y, en gran parte, se tenía que ingresar a un espacio para poder
penetrar al siguiente. El acceso al sector 3 es más accesible, debido a que esta gran plaza
podría haber albergado a una gran cantidad de personas.
Schreiber (1978), quien identifica cuatro pasos de construcción para los establecimientos
wari: a) diseño previo a la construcción, b) cimientos, c) construcción de muros y d)
acabado de interiores. Pikillaqta y Wiracochapampa pueden ser, entonces, comprendidos
como dispositivos administrativos para el gobierno del imperio. Algunos espacios
pudieron haber sido destinados para viviendas de los muertos. Este significado pudo
permitir a los wari demostrar ante la población local creencias justificadas y, de esta
forma, llevar el control para su propio beneficio (McEwan y Wiliams, 2012). Por otra
parte, J. Topic y T. Topic (2000) y McEwan (1991; 1992; 2005) concuerdan en que en
ambos sitios no hubo almacenaje a gran escala, pues no existen depósitos de excedentes
propiciados por el Estado. Creemos al igual que C. Williams (2001) que los ambientes
donde se almacenaban los excedentes estuvieron ubicados en los pisos superiores
(segundo como tercer nivel), esta hipótesis también es respaldada por Canziani (2009;
2012).