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Paimon revela que es una antigua divinidad que observaba a las diferentes culturas coexistir en paz antes de que los dioses crearan las Visiones para controlar a los mortales y destruyeran civilizaciones avanzadas. Paimon logró escapar de Celestia y fue rescatada por el jugador. Aunque tuvo un pasado difícil, ahora está feliz de haber encontrado a alguien noble como el jugador.
Paimon revela que es una antigua divinidad que observaba a las diferentes culturas coexistir en paz antes de que los dioses crearan las Visiones para controlar a los mortales y destruyeran civilizaciones avanzadas. Paimon logró escapar de Celestia y fue rescatada por el jugador. Aunque tuvo un pasado difícil, ahora está feliz de haber encontrado a alguien noble como el jugador.
Paimon revela que es una antigua divinidad que observaba a las diferentes culturas coexistir en paz antes de que los dioses crearan las Visiones para controlar a los mortales y destruyeran civilizaciones avanzadas. Paimon logró escapar de Celestia y fue rescatada por el jugador. Aunque tuvo un pasado difícil, ahora está feliz de haber encontrado a alguien noble como el jugador.
Estábamos con Paimon dando un paseo por Bosque de Piedra Guyun,
hablando de las aventuras que pasamos juntas Paimon y yo, e imaginando cómo serán las aventuras que nos esperan en Inazuma. Nos sentamos al pie de la cima del risco más alto, más allá de esos Magos del Abismo que hacen sus cosas raras en su lenguaje raro e interesante, y, mirando al horizonte, me pregunto ¿Quién es realmente Paimon? Yo: Oye, después de tanto tiempo pasado juntas, me dí cuenta de que sabes bastante sobre Aether y yo, incluso compartimos pasiones como sobre actuar en ocasiones y también el amor por la comida. Sabes bastante al respecto de Teyvat y eres una maravilla guía, sin embargo... ¿Quién eres realmente? Paimon: Mhh... Sabía qué algún día harías ésa pregunta, jeje. Pero todo se remonta a mucho, mucho, mucho, pero mucho tiempo antes de conocernos, incluso antes de los Arcontes sean Arcontes. Yo: ¿Antes de qué? Exactamente Paimon: Antes de la destrucción de los Seelies. Para aquél entonces, observaba desde las alturas cómo es que tantas culturas diferentes podían coexistir en paz sobre la faz de éste hermoso mundo. Hasta que un día, los mortales empezaron a ascender alado de las divinidades por su propia cuenta, ¡Paimon no podía creerlo! Todas las divinidades nos juntamos a discutir el tema, a los más poderosos le molestó que los mortales merodearan en nuestra ciudad, lo consideraron una gran osadía. Entonces crearon un prisión para los “osados” y quienes estábamos en contra también, todos en una celda individual vigilados por una torre, aislados de todo, completamente solos… Yo: ¡Por los Siete! Eso es muy aterrador... ¿Qué pasó luego? Paimon: Hubieron quiénes descendieron y mantuvieron el caos y represión entre las razas, otros dieron su vida por protegerlas a escondidas de los Dioses Altos, así como la Diosa de Sal, por ejemplo. No sé cuándo ni como, ante que los mortales continuaban ascendiendo pese a las circunstancias, se crearon las Visiones y dividieron en los 7 elementos actuales, entonces a los mortales más valientes y obstinados se les otorgaba una Visión con la promesa de que, tras su muerte, ascenderían a Celestia y velarían por los suyos... Sólo fue una estrategia para evitar que alcanzaran la divinidad por sus propios medios y dependieran solamente de los Dioses. Tras esto, hubieron civilizaciones que veneraban el conocimiento y lograron destacar sobre el resto... A los Dioses esto les molestó y las destruyeron por completo, como pasó con los Seelies, lo que conocemos como Espinadragon y Khaenri’Ah, todo se redujo a ruinas y maldiciones sobre los sobrevivientes... Yo: Oh... Paimon, fueron tiempo muy difíciles, ¿Cómo conseguiste escapar? Paimon: ¡Eso fue muy curioso! Hace medio milenio, más o menos, toda Teyvat y Celestia experimentaron un cambio que no notamos en nada, sólo en nuestro ser, seguramente fue la llegada entre tú hermano y tu ¡Paimon estuvo muy asustada! Celestia se oscureció, muchos intentaron escapar y poco sobrevivimos... Estuve naufragado hasta el día que me rescataste con tú todapoderosa caña de pescar y todo comenzó entre nosotras. Paimon está muy feliz de haber conocido a alguien tan noble como tú dentro del caos que se le oculta a los mortales. Pero... Promete por tú meñique que no le mencionaras a nadie lo que Paimos acaba de contar, ¡Por favor! Yo: ¡Vamos, Paimos! ¿Cuándo eh roto una promesa? Ahora entiendo mejor la mirada de Venti y Zhongli, creo que también entiendo un poco más a Baal... Sin embargo, guardaré todo para mí y veamos, juntas hasta el final, qué no nos depara éste mundo. Paimon: ¿Tienes alguna Tentación de Adeptus para la cena? Yo: ¡Claro! Luego de cenar bajo la luz de las estrellas, fuimos dentro de la Relajatetera a descansar en compañía de Gordy. Nunca imaginé que Paimon haya tenido un pasado tan difícil como la historia de éste mundo, sin embargo, llegaré al fondo de todo esto y haré mucho más que algo, por Aether, por Teyvat, por los inocentes... ¡Por Paimon!