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Código: 20112097134
El autor
Esta obra es escrita por Santiago García, fundador e integrante del Grupo de Teatro La
candelaria, grupo de reconocimiento teatral en el contexto Colombiano,
latinoamericano y mundial. Su lucha ha sido la creació n de un teatro independiente
con gran carga política, su referente especiífico es Bertolt Brecht. Son los creadores de
la metodología de creació n teatral “creació n colectiva”. El acercamiento a sectores
populares permiten que pasen de un ejercicio teatral individual a un planteamiento
colectivo donde todos aportan desde su conocimiento general a la construcció n de la
obra.
Personajes
Resúmen
Esta obra esta basada en “La tragedia del fin de Ataw Wallpan” escrita por un autor
anó nimo en idioma quecua, aproximadamente en 1555. La acotació n principal del
autor sugiere como debe esta fragmentado el espacio; en el norte, como elemento
característico; el maiz, la tierra en el sur, el fuego en el oriente y el agua en el
occidente.
La comunidad indígena quiere saber que quieren los españ oles de sus tierras y a que
han llegado, en un intento de diá logo por parte de los indios hay un conflicto entre los
representantes de cada tribu y Pizarro, el abanderado españ ol decide matar a Ataw
Walpan. Es evidente que Pizarro y su ejercito llega a saquear el oro, violar las
indígenas y acabar con los índigenas, Ataw Walpan se revela y es la razó n por la que lo
matan. El papel de Carigueta es correr con la noticia del asesinato de su líder a las
comunidades índigenas cercanas, el corre y corre hasta llegar al frente del pú blico y
dejar en sus manos la noticia de la muerte de el inka Ataw Walpan.
Análisis
La obra está estructurada como una tragedia, que en la versió n del teatro la candelaria
se baso en el rito como lenguaje de representació n. Sin duda tiene un gran contenido
político, reflexivo y crítico sobre la colonizació n de tierras y cultura en las Américas.
Por parte de los indígenas se ve un conocimiento que pasa por su creencia en la tierra,
el agua, el fuego y el maíz, encuentran la tierra como elemento fundamental para su
superviviencia y por ende la cultivan con amor, en comunidad y con respeto. Al
contrario del ejercito españ ol que se lo plantea desde el principo de la obra como un
ejercito que tiene como característica la guerra y en su cuerpo cargan armas. Desde la
imagen de estas dos tribus ya el conflicto se vuelve claro para el espectador.
La disposició n del espacio ubica los cuatro elementos en una rosa de los vientos; el
norte, el sur, el oriente y el occidente, que son guía espacial y espiritual de los
indígenas.