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PRÓLOGO

La digestión es un proceso por excelencia bioquímico, ya que consiste en la


transformación de moléculas grandes que por sí mismas no podrían absorberse de
manera eficiente a través del epitelio intestinal, en moléculas pequeñas para las cuales
existen eficientes mecanismos de transporte transmembranal diseñados para que
aquellas sean integradas a las células intestinales.
Por otra parte, es evidente la importancia fisiológica de la digestión como proceso que
permite dotar al organismo de nutrientes de carácter energético, estructural o funcional,
necesarios para que se preserve la homeostasis, por lo cual se trata de información
valiosa para los estudiosos de la Medicina.
En general, la literatura médica presenta los procesos que intervienen en la digestión en
una forma disgregada que puede no ser la más adecuada para comprender de manera
lógica el proceso en su conjunto. En esta obra se ha puesto especial atención en ir
presentando al lector la información de una manera secuenciada y lógica, analizando la
actividad digestiva conforme se avanza a lo largo del tracto gastrointestinal.
Adicionalmente, se van integrando los conceptos básicos pertinentes en cada subtema
mediante recuadros generalmente breves, con lo cual se pretende proporcionar
elementos que permitan la mejor comprensión de los distintos conceptos. Por ejemplo,
cuando se hace referencia a la acidez del jugo gástrico se presenta un recuadro en el que
se explican los aspectos fundamentales de los ácidos y del pH. De esta manera, cuando
se abordan los temas de pH óptimo, desnaturalización y otros relacionados, es más
probable que sean entendidos por el lector en una forma adecuada.
Los términos que probablemente no tengan un significado claro para el lector en un
contexto determinado, se han marcado con un asterisco, lo cual significa que pueden ser
consultados en el glosario que se incluye en las últimas páginas del libro.
Finalmente, con el propósito de que el lector pueda hacer un ejercicio de auto-evaluación,
se ha incluido un cuestionario al término de cada unidad, que puede ser útil para detectar
los aspectos que no fueron bien captados y que ameritan una segunda lectura.
Esta obra ha sido realizada con la esperanza de que sea útil para el estudiante de
Medicina y de áreas afines, para la comprensión integral de la naturaleza del proceso
digestivo.
Cualquier observación que permita mejorar el trabajo, sea en temas de actualización o de
lenguaje, será bienvenida y puede ser enviada a la siguiente dirección electrónica:
menmeau777@hotmail.com.

Atentamente

Dr. Aurelio Mendoza Medellín

1
INTRODUCCIÓN
El aparato digestivo se halla compuesto básicamente por el tubo digestivo y las
glándulas accesorias. El tubo digestivo está integrado por: boca, faringe, esófago,
estómago, intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon) e intestino grueso. Las
principales glándulas accesorias son las glándulas salivales (parótidas,
submaxilares y sublinguales), el páncreas y el hígado (figura 1)
En la boca, la masticación de los alimentos produce la fragmentación física de
éstos; la mezcla de la saliva con los fragmentos producidos, favorecida por el
movimiento de la lengua, da lugar a la formación del bolo alimenticio, mismo que
seguidamente es deglutido.
En el estómago, el bolo alimenticio se mezcla con el jugo gástrico para producir un
líquido espeso denominado quimo. Éste constituye la forma apropiada para que
los alimentos pasen al intestino delgado. Entre el esófago y el estómago se
encuentra el cardias, esfínter que en condiciones normales impide el regreso del
contenido gástrico hacia los segmentos superiores del tubo digestivo.
El quimo es transferido gradualmente al intestino delgado por la acción reguladora
del esfínter pilórico, presente entre el estómago y el duodeno. El intestino delgado
es el segmento del tubo digestivo en que se lleva a cabo la mayor parte de la
actividad digestiva sobre los componentes macromoleculares de la dieta
(duodeno), así como la absorción de los productos generados (yeyuno e íleon). En
el intestino grueso se reabsorbe la mayor parte del agua que acompaña a los
residuos de la digestión, formándose así las heces fecales.
Las glándulas accesorias producen líquidos que bajo condiciones apropiadas son
secretados hacia puntos definidos del aparato digestivo. Así, la saliva es
transferida a partir de las glándulas salivales hacia la boca, y tanto el jugo
pancreático como la bilis son vertidos hacia el duodeno a partir del páncreas y del
hígado (vesícula biliar), respectivamente.

2
Glándulas salivales Parótidas

Boca Faringe

Submaxilares Sublinguales
Esófago

Hígado
Estómago
Vesícula biliar
Páncreas
Duodeno

Colon transverso

Colon ascendente Colon descendente

Yeyuno

Íleon

Figura 1. Esquema del aparato digestivo

DIGESTIÓN E HIDRÓLISIS

Diversos componentes químicos de los alimentos no son útiles como tales y deben
ser reducidos a sustancias lo suficientemente simples para poder ser absorbidas
por el intestino. Algunos de estos compuestos son macromoléculas, es decir
moléculas grandes integradas por la unión de gran cantidad de moléculas
pequeñas, como es el caso de los almidones y las proteínas. Otros componentes
importantes de las dietas comunes, sin ser macromoléculas, también deben
procesarse para generar sustancias asimilables. Tal es el caso de las grasas, los
ésteres de colesterol y los disacáridos. El proceso que permite la simplificación de

3
los compuestos de la dieta se denomina digestión y desde el punto de vista
químico consiste en una serie de reacciones de hidrólisis.

La hidrólisis es la degradación de los compuestos a sustancias más sencillas con la


participación del agua. La digestión de un componente dietario ocurre cuando se rompen
los enlaces covalentes* que mantienen unidas a sus moléculas constituyentes.
Esquemáticamente puede representarse la hidrólisis de un enlace químico como lo indica
la figura 2.
La ruptura de cada enlace requiere una molécula de agua y al desaparecer el enlace, los
componentes de la molécula de agua, H− y −OH, quedan formando parte de los productos
resultantes

H2O
H HO

Figura 2. Esquema de la hidrólisis de un enlace covalente. Obsérvese que la incorporación de los


componentes del agua implica la ruptura del enlace covalente

4
1
DIGESTIÓN EN LA BOCA Y EN EL
ESTÓMAGO
La saliva actúa ablandando el material alimenticio, lo cual facilita su masticación.
Asimismo, disuelve las sustancias que son muy hidrosolubles y por su carácter
lubricante, confiere al bolo alimenticio capacidad para ser deglutido sin lesionar los
epitelios faríngeo y esofágico. Diariamente se secretan aproximadamente 1000 ml
de saliva. El principal componente cuantitativo de la saliva es el agua. Contiene
poco ion sodio y poco cloruro (unos 15 mEQ/l de cada uno) en comparación con
las concentraciones de estos iones en el plasma sanguíneo (aproximadamente
140 y 100 mEQ/l de Na+ y Cl−, respectivamente). En contraparte, la concentración
de potasio en la saliva (30 mEQ/l) es superior con relación a la plasmática (unos
4.2 mEQ/l), ocurriendo algo similar con el ion bicarbonato (60 mEQ/l en
comparación con 24 mEQ/l en el plasma). Las diferencias de concentración de los
iones mencionados con relación al plasma tienden a ser menores cuando se
produce saliva muy profusamente, debido a que la reabsorción de sodio y cloruro,
así como la secreción de potasio y bicarbonato por las células de los conductos
glandulares ⎯procesos responsables de la composición de la saliva⎯ son menos
eficientes cuando la secreción de saliva es muy rápida.
Además de los componentes iónicos antes mencionados, la saliva contiene dos
sustancias importantes: el moco y la amilasa. El moco contiene mucina,
glucoproteína* que confiere a la saliva su capacidad lubricante y protectora. En
orden decreciente, el moco se produce en las glándulas sublinguales,
submaxilares y parótidas. La amilasa salival (anteriormente llamada ptialina) es
una enzima que participa en la digestión del almidón ⎯compuesto presente en el
arroz, las papas, las pastas, el pan, las tortillas, etc.⎯ y del glucógeno ⎯presente
en la carne y el hígado. Dicha enzima se produce en las glándulas parótidas,
submaxilares y sublinguales, en orden decreciente.

5
Las enzimas son catalizadores biológicos de las reacciones químicas. Un catalizador es
un agente que acelera una reacción química, es decir, que aumenta la velocidad de
reacción.* En términos estrictos, las reacciones químicas pueden llevarse a cabo en
ausencia de catalizadores, pero las velocidades de reacción requeridas por los procesos
celulares sólo se alcanzan en presencia de las enzimas correspondientes. Las reacciones
Elcatalizadas
almidón enzimáticamente
es el principal desarrollan
componente de granos tales como el maíz, el arroz y
velocidades que superan en al menos un millón

eldetrigo,
vecesencontrándose
las velocidades de las mismas
también en reacciones sin catalizar.
proporciones importantes en el frijol, la papa,
En general, cada enzima es altamente específica, esto es, actúa únicamente en una
elreacción
camote, etc.particular,
química El almidónaunquedesempeña en una
en algunos casos los enzima
vegetales
puede la función
actuar en un de
grupo de reacciones en las que sustratos* similares se transforman en una forma común.
almacenamiento energético.
En el primer caso se dice que las enzimas presentan especificidad absoluta, y en el
segundo, especificidad de grupo.

El almidón se halla integrado por dos fracciones, una conocida como amilosa,
que es un polisacárido* lineal formado por la combinación de gran cantidad de
moléculas de glucosa a través de enlaces 1,4, y la otra, llamada amilopectina,
es un polisacárido ramificado en el que los puntos de ramificación se forman por
uniones 1,6 y cada rama es una cadena lineal de moléculas de glucosa unidas
por enlaces 1,4 (figura 3).
El glucógeno es un polisacárido ramificado, químicamente similar a la
amilopectina, distinguiéndose de ésta por tener un mayor grado de ramificación
y por tener un tamaño molecular mucho mayor pues llega a ser hasta de 100
millones de daltones,* mientras que la amilopectina no pasa de 500,000
daltones.
La amilasa salival cataliza la hidrólisis del almidón y del glucógeno; sin embargo,
solamente es capaz de atacar enlaces 1,4, dejando intactos los enlaces 1,6. La
amilasa salival actúa al azar sobre sus sustratos y primeramente produce
dextrinas (figura 4), que son fragmentos de las cadenas originales, con números
variables de residuos* de glucosa; algunas son lineales y otras presentan
ramificaciones. Al continuar actuando, produce cierta proporción de maltosa* y
dextrinas límite.*

6
La enzima no actúa solamente antes de la deglución, sino que sigue activa en el
estómago durante varios minutos, habiendo de hecho datos que indican que su
actividad se mantiene hasta 30 minutos después de la deglución del bolo
alimenticio, lo cual se debe a que la dispersión de éste en el estómago no es
inmediata. Eventualmente el contacto del ambiente ácido del jugo gástrico (ver
adelante) con la enzima la inactiva por completo. De esta manera, la amilasa
salival puede digerir hasta el 50% del almidón presente en la dieta.

CH2OH CH2OH
o o
OH OH
O O O

OH OH
Enlace 1, 4

CH2OH
o
OH
O
Enlace  1, 6
OH
CH2 CH2OH
o o
OH OH
O O

OH OH

Figura 3. Estructura básica de los dos componentes del almidón: amilosa (arriba) y amilopectina
(abajo)

7
La regulación de la secreción de la saliva es de tipo nervioso, no conociéndose
mediadores químicos u hormonales. La vista o el olor de los alimentos son
estímulos suficientes para inducir la secreción salival a través de un reflejo
condicionado. Una vez que la comida se encuentra en la boca, constituye un
estímulo mecánico para la mucosa bucal, el cual provoca como respuesta la
secreción de más saliva, estando ahora el efecto mediado por los nervios
autónomos.

Almidón Dextrinas
(amilopectina)
.

Fig. 4. Fase inicial de la reacción que cataliza la amilasa salival.

La secreción de saliva es influida por el aporte sanguíneo que reciben las


glándulas, de manera que cuando la demanda de saliva aumenta, se genera un
cierto incremento en el flujo de sangre a las glándulas salivales, determinado por
un efecto de vasodilatación que estimula en parte la calicreína, secretada por las
propias glándulas. Dicha enzima actúa sobre cierta globulina que circula
normalmente en la sangre, liberando bradicinina, sustancia que presenta una
fuerte actividad vasodilatadora.

Contexto médico

PAPERAS. Es una infección viral aguda (paramixovirus, con RNA como material
genético), sistémica y contagiosa cuyo rasgo más característico es la inflamación
de una o de las dos glándulas parótidas. El virus puede transmitirse mediante la
saliva y fómites*. El virus se replica en el epitelio del tracto respiratorio superior,

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luego a través de la sangre infecta tejidos glandulares y/o el sistema nervioso
central.
Las glándulas infectadas presentan edema muy ostensible, con necrosis de
células acinares* y epiteliales de los conductos en el caso de las glándulas
salivales, así como en el epitelio germinal de los túbulos seminíferos cuando existe
afección testicular.
Entre las manifestaciones clínicas se encuentran fiebre, malestar, mialgia* y
anorexia.* Cuando se presenta parotitis* generalmente es en las siguientes 24
horas, y comúnmente es bilateral. Las glándulas submaxilares y sublinguales se
hallan comprometidas con menor frecuencia que las parótidas.
Después de la parotitis, la manifestación más frecuente es la orquitis* en hombres
pospuberales, presentándose en aproximadamente el 20% de los casos.
Alrededor del 50% de los hombres afectados desarrollan atrofia testicular, pero
debido a que comúnmente se compromete sólo uno de los testículos (el proceso
bilateral ocurre en sólo el 15% de los casos) la esterilidad secundaria a paperas es
una secuela rara.
Existe una serie de afecciones que se manifiestan también por parotitis, entre
otras, las infecciones por otros virus, como el de la influenza A, la diabetes
mellitus, uremia* y administración de medicamentos como el tiouracilo,* por lo cual
debe establecerse el diagnostico diferencial .
El diagnóstico de paperas es fácil en casos con parotitis bilateral y documentación
de exposición reciente. Cuando la parotitis no existe o es unilateral, debe
formalizarse el diagnóstico con pruebas de laboratorio, particularmente la
identificación de anticuerpos contra el virus. La parotitis se asocia con incremento
de la actividad de amilasa en el suero.

SECRECIÓN GÁSTRICA

Los componentes principales del jugo gástrico son: ácido, pepsina y moco. Estas
sustancias son producidas por células especializadas que se encuentran en las
glándulas gástricas, las cuales son principalmente de dos tipos: las oxínticas,
presentes en el fondo y la mayor parte del cuerpo del estómago, las cuales

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representan el 75-80% del total, y las pilóricas, localizadas en la región antral de
la mucosa gástrica, que representan aproximadamente el 20% del total de
glándulas. Las glándulas oxínticas producen moco, ácido clorhídrico y
pepsinógeno; contienen células especializadas para la producción de cada una de
dichas sustancias: células mucosas del cuello (moco), células parietales u
oxínticas (ácido) y células principales (pepsinógeno). Además contienen células
endocrinas y de tipo entrerocromafínico. Por su parte, las glándulas pilóricas
contienen casi exclusivamente células mucosas y endocrinas. Entre estas últimas
se encuentran las células G, productoras de gastrina, hormona que participa de
manera fundamental en el estímulo de la secreción gástrica (ver adelante).

SECRECIÓN DE MOCO.

La mucosa gástrica se halla expuesta a compuestos potencialmente deletéreos,


como son el ácido y la pepsina del jugo gástrico, las sales biliares procedentes del
espacio duodenal por un efecto de reflujo, medicamentos, alcohol, Helicobacter
pylori, etc. El moco gástrico es fundamental para la protección de la mucosa
gástrica contra los agentes antes mencionados.
La secreción de moco ocurre en las glándulas gástricas oxínticas y pilóricas, pero
se produce también en una capa continua de células mucosas, presentes en la
mucosa gástrica, conocidas como células mucosas superficiales. La secreción
mucosa es prácticamente insoluble y cubre toda la superficie interna del estómago
con una capa de aproximadamente 1 mm de espesor. El moco gástrico tiene un
aspecto transparente y se halla constituido principalmente por agua, mucina y
bicarbonato. Este último permite la neutralización del ácido que penetra en la capa
de moco, de manera tal que se genera un gradiente de pH en el espesor del
moco, con un pH cercano a 2 en la cara luminal, y de 7 en la cara en contacto con
la pared gástrica.

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SECRECIÓN DE ÁCIDO CLORHÍDRICO
La producción de ácido es una función exclusiva de las células parietales u
oxínticas, las cuales se encuentran en el cuello o istmo de las glándulas gástricas
oxínticas.

Los ácidos son sustancias capaces de liberar hidrogeniones (H +) al medio. Los


hidrogeniones o iones de hidrógeno son núcleos de átomos de hidrógeno. Estos átomos
son los más sencillos que existen pues solamente constan de un protón y de un electrón
(en la naturaleza sólo existen cantidades menores de los isótopos del hidrógeno, con uno y
dos neutrones además del protón, correspondiendo al deuterio y al tritio, respectivamente)
Por lo tanto, los hidrogeniones son simples protones y se generan cuando las moléculas de
los ácidos se encuentran en condiciones ⎯como la presencia de agua⎯ que permiten la
disociación de uno o más de sus hidrógenos. Al liberarse un hidrogenión, su electrón
permanece en el resto de la molécula, confiriéndole una carga negativa:
X:H → H+ + X:-
El agua pura a 25°C tiene una concentración de H + de 10-7 M, es decir, 0.0000001 moles
por cada litro, derivados de la ionización de las propias moléculas de agua. Las soluciones
cuya concentración de hidrogeniones es 10-7 M se consideran soluciones neutras.
Aquéllas con concentraciones de H+ mayores a 10-7 M son ácidas y las que tienen
concentraciones de H+ menores a 10-7 M son alcalinas. Mientras mayor es la
concentración de H+ de una solución, mayor es su acidez y mientras menor sea dicha
concentración, mayor será su alcalinidad.
Sin embargo, es usual que el grado de acidez o alcalinidad de las soluciones se exprese
mediante la función conocida como pH. El pH de una solución es igual al logaritmo
negativo de su concentración molar de hidrogeniones:
pH = - log [H+]
De esta manera, el pH del agua pura a 25° C es 7 y el de una solución con [H +] de 10-6, es
6. Si dos soluciones varían en una unidad de pH, su diferencia de [H +] es de 10 veces; si el
pH varía en dos unidades, la diferencia de [H +] es de 100 veces, etc. Por ejemplo, una
solución con pH 6 (10-6 M H+) tiene una [H+] diez veces mayor que una solución con pH 7
(10-7 M H+) y 100 veces menor que otra solución con pH 4 (10 -4 M H+).
En síntesis, la relación que existe entre el pH y la concentración molar de hidrogeniones es
inversamente proporcional: a mayor [H+] corresponde menor pH y a menor [H+], mayor pH.
Por lo tanto, mientras más ácida es una solución, menor pH tendrá y mientras menos ácida
(más alcalina), mayor será su pH.

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La morfología de las células parietales es tal que se angostan en dirección de la
luz glandular (figura 5). En la región apical de estas células la membrana celular
se halla invaginada, determinando la formación de canalículos. Cuando no han
sido estimuladas, presentan en su interior un conjunto de vesículas, y la
membrana celular que bordea los canalículos se halla organizada en
microvellosidades cortas. Las moléculas de la bomba de H+/K+ se encuentran en
las vesículas y por estimulación secretagoga*, éstas se asocian con las
membranas de los canalículos, de manera tal que el conjunto conforma una
densa red de canalículos que proyectan largas microvellosidades hacia la región
apical de la célula (figura 5). Es en la superficie de estos canalículos que se
secreta el ácido.

ATPasa H+/K+
vesícula Vellosidades
largas

Vellosidades
canalículo cortas

Figura 5. Esquema de una célula parietal antes (izquierda) y después (derecha) de ser estimulada
por un secretagogo.

Normalmente el jugo gástrico puede tener un pH tan bajo como 0.8, lo cual
significa que su [H+] es del orden de 10-1 M. Si se compara este valor con el
correspondiente al plasma sanguíneo, se encuentra que el jugo gástrico tiene una
[H+] más de un millón de veces mayor. Los hidrogeniones del ácido clorhídrico
provienen del ácido carbónico (H2CO3), el cual se forma en las células parietales
por hidratación del dióxido de carbono (CO2) en una reacción que cataliza la
anhidrasa carbónica: CO2 + H2O ⇌ H2CO3. Conforme a su naturaleza

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química, el ácido carbónico se ioniza, liberando hidrogeniones de acuerdo con la
reacción H2CO3 ⇌ HCO3− + H+.

Se han propuesto varios mecanismos para explicar la formación del ácido


clorhídrico. Uno de ellos (Figura 6) indica que el ion cloruro del interior de la célula
parietal se transfiere por transporte activo* hacia la luz de los canalículos, mientras
que el sodio (Na+) del lumen de los canalículos es incorporado al citoplasma
también por transporte activo. Estos movimientos iónicos son responsables de que
en la luz de los canalículos se genere un potencial negativo (-40 a –70 milivolts)
que provoca la salida de iones positivos, fundamentalmente potasio (K+) y en una
proporción menor, Na+. Los hidrogeniones intracelulares son transferidos
activamente a la luz canalicular a cambio de potasio, con lo cual retorna el potasio
que había salido por efecto del potencial negativo. De esta manera, los
hidrogeniones toman el lugar de los iones K+ y Na+ en la luz de los canalículos,
donde también se acumulan los iones cloruro, según se mencionó anteriormente.

Na+
capilar CO2 + H2O ⇌ H2CO3 luz del
Na+ canalículo

HCO3− H+
Cl− K+ H+ Cl−

citoplasma de la K+
célula parietal
Cl−
luz glandular
H2 O

Figura 6. Esquema del proceso de formación de ácido clorhídrico Las flechas gruesas indican
procesos activos. La flecha discontinua indica baja cuantía.

La hiperconcentración inicial de los iones H + y Cl− da lugar a la salida de agua


hacia el lumen de los canalículos, de manera que finalmente el líquido de los
canalículos se hace isotónico,* con aproximadamente 150 mEQ/l de HCl, 15

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mEQ/l de KCl y 3 mEQ/l de NaCl. El bicarbonato que se forma por la ionización del
ácido carbónico pasa a la sangre a cambio de cloruro, restituyendo así el cloruro
que continuamente se bombea hacia la luz de los canalículos. La presencia en la
sangre de cantidades de bicarbonato mayores a lo normal se conoce como
marea alcalina, y ayuda a la neutralización de los hidrogeniones que serán
transferidos a la sangre por efecto de la formación de bicarbonato por el páncreas
y el hígado (ver adelante)

ACTIVIDAD ENZIMÁTICA DEL JUGO GÁSTRICO

La principal enzima que contiene el jugo gástrico es la pepsina, proteasa* que en


el estómago cataliza la hidrólisis preliminar de las proteínas dietarias.

Las proteínas son macromoléculas formadas por la unión de sustancias sencillas


denominadas -aminoácidos. Estos son compuestos que contienen en su molécula un
grupo amino (-NH2) y un grupo carboxilo (-COOH) unidos al carbono .* La fórmula
general de los aminoácidos aparece en la figura 7. R es un radical característico de cada
aminoácido. Así, el radical de la alanina es –CH3; el de la serina, -CH2OH, el del ácido
glutámico –CH2-CH2-COOH, etc. Las moléculas de aminoácidos se unen entre sí por
reacción entre el grupo -amino de una molécula y el grupo -carboxilo de otra (figura 8).
Esta reacción genera un enlace covalente* conocido como enlace peptídico.
Las cadenas formadas por 10 o más residuos de aminoácidos reciben el nombre de
polipéptidos y generalmente cuando son más de 50 se consideran como proteínas. La
combinación de dos aminoácidos, como en el esquema de la figura 8, produce un
dipéptido; la de tres, un tripéptido, etc. El término oligopéptido se utiliza para indicar el
producto de combinar 2 a 9 moléculas de aminoácidos. Los péptidos y las proteínas tienen
siempre un extremo con el grupo -amino libre y el otro con el grupo -carboxilo libre.
Por su forma, las proteínas se clasifican en globulares (gruesamente esféricas) y
fibrilares (alargadas). Entre las globulares se encuentran las enzimas, como la pepsina y
la anhidrasa carbónica; los anticuerpos o globulinas ; las proteínas de transporte, como la
hemoglobina y la albúmina; etc. Entre las proteínas fibrilares se encuentran la colágena
(tejido conectivo), la actina y la miosina (tejido muscular), la queratina (pelo, piel y uñas),
etc.

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COOH

H2N−C−H

R Carbono 

Figura 7. Fórmula general de los aminoácidos. Al pH fisiológico, el grupo carboxilo se encuentra


ionizado (−COO−) y el amino se halla protonado (H3N+−). R es un radical característico de cada
aminoácido.

La pepsina cataliza la hidrólisis de enlaces peptídicos en los que se hallan


involucrados con sus grupos amino los aminoácidos aromáticos (triptofano,
fenilalanina y tirosina), la leucina y la metionina (figura 9), por lo cual las proteínas
dietarias son digeridas sólo de manera preliminar por la pepsina, transformándolas
principalmente en polipéptidos de tamaño variable.

O COOH
COOH COOH
C−N−C−H
H2N−C−H H2N−C−H + H2O
+
H2N−C−HH R2
R1 R2 unión
peptídica
R1

Figura 8. Reacción de dos moléculas de aminoácidos para formar un dipéptido.

H2O

..Residuo de Aminoácido1 - C N - residuo de aminoácido2...

H
Residuo 1 = cualquier aminoácido
Residuo 2 = tirosina, fenilalanina, triptofano, leucina o metionina

Figura 9. Especificidad de la pepsina. El enlace peptídico es hidrolizado solamente si involucra a


los aminoácidos como se indica.

La actividad catalítica de la pepsina se lleva a cabo solamente si la concentración


de hidrogeniones en el medio es elevada pues su pH óptimo es de
aproximadamente 2. Así, el jugo gástrico resulta ser un medio apropiado para la
acción de la pepsina.

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El pH óptimo de una enzima es el valor de pH al cual la enzima presenta una actividad
catalítica máxima. Si se registra la actividad de las enzimas a distintos valores de pH,
generalmente se aprecia que la actividad disminuye conforme el pH se aleja, por arriba o
por abajo, del valor óptimo. El pH óptimo comúnmente se encuentra cerca de la
neutralidad, aunque existen varias excepciones a esto. Una de ellas es la pepsina, ya que
su pH óptimo es de aproximadamente 2. La amilasa salival, cuyo pH óptimo es muy
cercano a 7, se inactiva en el estómago debido a que se desnaturaliza* por efecto de la
acidez.

Las células principales en realidad no producen pepsina sino pepsinógeno, el


cual es un precursor inactivo de aquélla. El pepsinógeno se secreta al jugo
gástrico y ahí la alta concentración de H+ (pH menor a 5) provoca su conversión
inicial a pepsina, por remoción de más de 40 residuos de aminoácidos en el
extremo con el grupo -NH2 libre. Una vez formadas pequeñas cantidades de la
enzima activa, ésta es capaz de promover la activación del pepsinógeno restante,
en un evento de autocatálisis (figura 10).

H+
Pepsinógeno Pepsina + péptido

Figura 10. La activación del pepsinógeno por efecto de la acidez y de la autocatálisis de la pepsina

Es notoria la importancia de la acidez del jugo gástrico para la acción adecuada de


la pepsina, pues solamente en el medio ácido puede formarse dicha enzima a
partir de su precursor zimogénico*. De igual manera, solamente en el medio muy
ácido actúa eficazmente la pepsina sobre las proteínas dietarias, pues su pH
óptimo es de 1.8, inactivándose a pH 5. Por otra parte, la acidez del jugo gástrico
causa la desnaturalización de las proteínas dietarias cuando se ingieren en su
estado nativo (las proteínas de los alimentos que se ingieren después de que se
sometieron a cocción, ingresan al tracto digestivo ya desnaturalizadas).

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La desnaturalización de una proteína consiste en la alteración de su conformación, es
decir de la disposición espacial de sus moléculas. Las proteínas nativas tienen
conformaciones específicas que les confieren funcionalidad como anticuerpos, medios de
transporte para hormonas, canales iónicos, contracción muscular, agentes catalíticos, etc.
La alteración o pérdida de la conformación proteínica puede deberse a cambios de pH,
aplicación de calor excesivo, adición de sustancias que reaccionan con grupos químicos
propios de los aminoácidos, etc. Conforme se desnaturaliza una proteína, pierde su
capacidad funcional (figura 11).

100% funcional 0 % funcional

Agente
desnaturalizante

Proteína con conformación Proteína desnaturalizada


nativa

Figura 11. Esquema de la relación que existe entre la conformación de las proteínas globulares y
su funcionalidad. Al desnaturalizarse, la proteína pierde su actividad.

Contexto médico

ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO. Una de las dos importantes


funciones del esófago es impedir el reflujo del contenido gástrico, lo cual se logra
mediante la acción de los esfínteres esofágicos superior e inferior, que se
mantienen cerrados en los períodos entre degluciones.
Una de las patologías gastrointestinales más frecuentes es el reflujo
gastroesofágico, que produce efectos lesivos por la presencia de ácido y otros
componentes gástricos en la mucosa esofágica en función de una acción
inadecuada de los mecanismos normales que impiden el reflujo. Estos
mecanismos son: el esfínter esofágico inferior, el diafragma* y la localización
anatómica de la unión gastroesofágica por debajo del diafragma. Normalmente,
estos factores permiten que la presión gástrica sea superada por la del esfínter

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esofágico inferior. Cuando disminuye la presión de este esfínter ⎯frecuentemente
por debilidad muscular sin causa aparente⎯ se produce la regurgitación* gástrica.
La insuficiencia de la presión del esfínter también puede ser secundaria a
tabaquismo, administración de medicamentos anticolinérgicos* o relajantes de
músculo liso, destrucción quirúrgica del propio esfínter, etc.
Otras causas de reflujo pueden ser: incremento del volumen gástrico por
obstrucción pilórica o falta de motilidad gástrica, presencia del contenido gástrico
en la proximidad de la unión gastroesofágica, como ocurre en la hernia hiatal* o
aumento de la presión gástrica por efecto de embarazo, obesidad o uso de ropa
muy ajustada. La afección del músculo crural del diafragma, que rodea al hiato
esofágico* aplicando presión sobre el esófago, también es una causa de reflujo,
ya que normalmente dicho músculo actúa como si fuera un esfínter externo.
Por efecto del reflujo gastroesofágico puede producirse esofagitis cuando la
respuesta del organismo es insuficiente para contrarrestar la acción deletérea del
ácido, la pepsina y la bilis que puede encontrarse en el jugo gástrico reflujado.
Normalmente, dicha respuesta consiste fundamentalmente en regresar el material
regurgitado hacia el estómago por efecto de las contracciones peristálticas, y la
neutralización del ácido por la saliva. La esofagitis puede no dar evidencias
endoscópicas a no ser que se trate de esofagitis erosiva, caso en el que puede
observarse la mucosa eritematosa, hemorrágica, con úlceras y exudado.
Entre las manifestaciones clínicas características del reflujo gastroesofágico se
encuentran la regurgitación de material agrio a la boca y las agruras*. Las agruras
se deben al contacto del contenido gástrico con la mucosa esofágica sensibilizada
o inflamada.
La presencia de disfagia* persistente sugiere estenosis* péptica. En muchos de
estos casos se presentan antecedentes de agruras por varios años antes de que
aparezca la disfagia. En otros casos, sin embargo, el síntoma primario es la
disfagia. Cuando ésta se desarrolla rápidamente y se asocia con pérdida de peso,
puede indicar la presencia de adenocarcinoma* en el esófago.

18
Por otra parte, muchos pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico
permanecen asintomáticos o presentan síntomas moderados que responden a
autotratamientos.

FUNCIÓN DEL ESTÓMAGO

Como se mencionó anteriormente, la actividad catalítica de la pepsina, limitada a


enlaces peptídicos en los que participan sólo unos cuantos aminoácidos (figura 9),
determina que la actividad proteolítica* gástrica sea muy limitada y produzca
esencialmente una mezcla de polipéptidos de variable peso molecular. En
realidad, se considera que la importancia de la digestión gástrica no estriba
propiamente en la degradación de las proteínas dietarias, ya que la actividad de la
pepsina puede ser cubierta por la batería de proteasas de origen pancreático e
intestinal, como lo demuestra el hecho de que los pacientes gastrectomizados*
mantienen básicamente íntegra su capacidad digestiva de proteínas. La
importancia de la pepsina tiene más bien relación con la capacidad que tienen los
polipéptidos generados, para estimular la secreción de colecistocinina-
pancreocimina por el duodeno. Esta hormona tiene gran relevancia para
promover la transferencia de diversos componentes pancreáticos y biliares al
duodeno, necesarios para que tenga lugar adecuadamente el proceso digestivo en
dicho segmento intestinal (ver adelante).
Algo similar ocurre con la lipasa gástrica, que actúa solamente de manera
preliminar sobre los triacilgliceroles dietarios, hidrolizando entre 20 y 30% de
éstos. La baja eficiencia de esta actividad se atribuye a que las condiciones del
ambiente gástrico no permiten un grado importante de dispersión de la grasa, lo
cual limita el proceso hidrolítico, puesto que la enzima actúa en la interfase grasa-
agua. Además, la lipasa gástrica tiene un pH óptimo entre 4.5 y 6, de manera que
su actividad es limitada notablemente al pH que normalmente tiene el jugo
gástrico. Los productos que genera la reacción que cataliza la lipasa gástrica son
principalmente ácidos grasos libres y diacilgliceroles.
Análogamente a lo que ocurre con la actividad proteolítica, la importancia de la
actividad lipolítica en el estómago se relaciona fundamentalmente con la liberación

19
de productos digestivos capaces de estimular la secreción de colecistocinina en el
duodeno.
El estómago funciona más bien como un sitio de almacenamiento temporal de los
alimentos, permitiendo la transferencia regulada del quimo hacia el intestino
delgado, donde ocurre la mayor parte de la digestión propiamente dicha.
Desde el punto de vista de la absorción de nutrientes, el estómago no desempeña
ningún papel preponderante, ya que sólo es capaz de absorber cantidades
significativas de agua y de alcohol. Por último, una función apreciable del jugo
gástrico, aunque colateral al proceso digestivo, es su capacidad bactericida*
debida a la marcada acidez que normalmente presenta.

20
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cuál es la principal función de cada segmento del aparato digestivo?


2. ¿Qué es una macromolécula? Ejemplifique
3. ¿En qué consiste la hidrólisis de un compuesto?
4. ¿Químicamente qué es la digestión?
5. ¿Qué funciones tiene la saliva?
6. ¿Qué cantidad de saliva se secreta diariamente?
7. Indique la composición de la saliva y compárela con la del plasma sanguíneo
8. ¿Qué es la mucina y qué función desempeña en la saliva?
9. Ordene las glándulas salivales de acuerdo con la cantidad de moco que producen
10. ¿Qué es la amilasa salival?
11. Ordene las glándulas salivales de acuerdo con la cantidad de amilasa salival que producen
12. ¿Qué son las enzimas?
13. ¿Qué son los sustratos de las enzimas?
14. ¿Qué es la velocidad de reacción?
15. ¿En qué magnitud se modifica la velocidad de reacción por efecto de las enzimas?
16. ¿Qué es la especificidad absoluta y la de grupo, con relación a las enzimas?
17. ¿Cómo se diferencian químicamente la amilosa y la amilopectina, los dos componentes del
almidón?
18. ¿Qué es el glucógeno y qué diferencias existen entre él y la amilopectina?
19. ¿Cuáles son los sustratos naturales de la amilasa salival?
20. ¿Qué productos se generan al actuar la amilasa salival sobre sus sustratos?
21. ¿Cómo se estimula la secreción de la saliva?
22. ¿A qué se debe y cómo es la presentación clínica de la enfermedad conocida
comúnmente como paperas?
23. ¿Qué son las glándulas oxínticas y pilóricas y qué diferencias existen entre ellas?
24. ¿Qué características tiene el moco gástrico y contra qué y cómo protege a la mucosa
gástrica?
25. ¿Qué tipo celular produce la secreción de ácido del jugo gástrico?
26. ¿Qué son los ácidos?
27. ¿Qué [H+] caracteriza a las soluciones neutras?
28. ¿Qué son las soluciones ácidas y qué las alcalinas?
29. ¿Qué relación existe entre el pH y la [H+] de las soluciones?
30. ¿Cómo varía la [H+] al aumentar o disminuir el pH en una o más unidades?
31. ¿Cómo se modifica la morfología de las células parietales en presencia de un agente
secretagogo?
32. ¿Cuántas veces es mayor la [H+] en el jugo gástrico en comparación con la sangre?
33. ¿Qué participación tiene la anhidrasa carbónica respecto a la formación del ácido
clorhídrico del judo gástrico?
34. Explique el mecanismo de formación de HCl que se inicia con el transporte activo de
cloruro a la luz canalicular y de sodio al medio intracelular
35. ¿Qué es la marea alcalina y cómo se neutraliza?
36. ¿Qué tipo de sustancia es la pepsina y cuál es su participación en el proceso digestivo?
37. Escriba la fórmula general de los aminoácidos e indique cuál es el carbono 
38. ¿Cómo se hallan estructuradas las proteínas en general?
39. ¿Qué es el enlace peptídico?
40. Esquematice la formación de un tripéptido a partir de aminoácidos libres
41. ¿Qué son los oligopéptidos y los polipéptidos?
42. ¿Qué enlaces peptídicos pueden ser hidrolizados por catálisis de la pepsina?
43. Escriba una reacción que exprese el efecto de la pepsina sobre sus sustratos
44. ¿A qué valor de pH actúa óptimamente la pepsina?
45. ¿Qué es el pH óptimo de las enzimas?
46. ¿Qué es el pepsinógeno y cómo se transforma en su forma activa?

21
47. ¿Qué es la conformación de las proteínas globulares y qué importancia tiene para la
funcionalidad de éstas?
48. ¿En qué consiste la desnaturalización de las proteínas globulares?
49. ¿Cómo puede producirse la desnaturalización de las proteínas?
50. ¿Qué es el reflujo gastroesofágico, cuáles son sus causa y cuáles sus manifestaciones
clínicas?

22
2
REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN GÁSTRICA
El control de la secreción del jugo gástrico ha sido dividido para su estudio en tres
fases: cefálica (psíquica), gástrica e intestinal. La fase cefálica induce la
secreción gástrica por efecto de estímulos ajenos a la presencia de alimento en el
estómago. La vista o el olor de los alimentos bastan para estimular la secreción
gástrica por la acetilcolina* liberada por los nervios vagos* excitados. La actividad
vagal estimula la secreción ácida y de pepsinógeno directamente y a través de
las células G, localizadas principalmente en las glándulas gástricas de la mucosa
antral. En respuesta, dichas células secretan la hormona denominada gastrina,
cuya función es activar la secreción gástrica. La presencia de alimento en la boca
y su masticación también estimula la secreción gástrica como parte de esta fase.
La fase cefálica es responsable de aproximadamente el 20% de la secreción
gástrica relacionada con una comida.
La fase gástrica comprende dos efectos. Uno de ellos es debido a la distensión
del cuerpo del estómago al recibir el bolo alimenticio, efecto mediado por la
estimulación de receptores de presión presentes en la pared estomacal, que al ser
activados, producen impulsos en los plexos nerviosos internos, los cuales a su vez
estimulan la secreción gástrica. El otro efecto ⎯más poderoso que el mediado por
la distensión⎯ ocurre por estímulo de la secreción de gastrina cuando ciertos
productos de la digestión, particularmente polipéptidos, y algunos componentes
dietarios como la cafeína y el alcohol, hacen contacto con la mucosa antral. Las
células G presentan en la cara luminal receptores que funcionan como sensores
para detectar la presencia de dichos componentes químicos en el quimo.
En esta fase, tanto los efectos neurogénicos como los hormonales actúan durante
varias horas, explicando aproximadamente el 70% de los 1500 ml de secreción
gástrica asociada con una comida.
La acidificación del jugo gástrico tiene como consecuencia la inhibición de la
secreción de gastrina. A un pH de 2, las células parietales no responden a ningún
estímulo para secretar gastrina. El efecto es mediado por la somatostatina,

23
hormona peptídica (14 residuos de aminoácidos) que producen las células D,
localizadas en la mucosa antral. La somatostatina también inhibe la secreción de
histamina, que tiene importante actividad secretagoga sobre las células parietales
(ver adelante). La somatostatina actúa principalmente en forma paracrina*,
alcanzando sus receptores después de difundir directamente a los espacios
intercelulares, aunque también lo hace en forma endocrina, llegando a sus células
blanco después de haber pasado por la sangre.
Contrariamente a la secreción ácida, la de pepsinógeno es estimulada por el pH
bajo. Al parecer, el principal estímulo para la secreción de pepsinógeno por las
células principales es la acetilcolina liberada por las terminales vagales y por los
nervios locales. La acidez activa el reflejo colinérgico local que estimula a las
células principales. La gastrina estimula también la secreción de pepsinógeno,
pero, aunque lo hace actuando directamente sobre las células principales,
fundamentalmente lo hace a través de la acidez, como se mencionó previamente.
La secreción del moco gástrico por las células mucosas superficiales se estimula
por la presencia de componentes ásperos en los alimentos, y por el alcohol,
mientras que la secreción de las células mucosas del cuello de las glándulas
gástricas se estimula por la gastrina.
A diferencia de la fase cefálica, en que disminuye la movilidad del músculo liso de
las paredes del estómago, en la fase gástrica aumenta el peristaltismo y en
consecuencia el vaciamiento del estómago, pues el esfínter pilórico se relaja por
efecto de la fuerte contracción gástrica, permitiendo el flujo de una parte del quimo
hacia el duodeno. La gastrina y la acetilcolina potencian el estímulo del
vaciamiento gástrico.
La fase intestinal parece comprender dos etapas: la primera, estimulante de la
secreción gástrica, es mediada por la gastrina intestinal, secretada por el duodeno
y el yeyuno por efecto de la distensión y de ciertos productos de la digestión (el
duodeno contiene aproximadamente el 20% del total de células G). La segunda
etapa consiste en una acción inhibidora de la secreción gástrica. En este último
proceso se encuentran involucradas hormonas intestinales como la secretina, el
péptido intestinal vasoactivo (PIV), y el péptido inhibidor gástrico (PIG). La

24
secretina inhibe la secreción de gastrina por las células G, la secreción ácida de
las células parietales, y la secreción de pepsinógeno en las células principales. El
PIV tiene 28 residuos de aminoácidos y es liberado a la circulación por las
terminales nerviosas de los plexos submucoso y mientérico. El PIG tiene 43
residuos de aminoácidos y es liberado por efecto de la grasa presente en el
duodeno o en el íleon. Tanto el PIV como el PIG tienen homología de secuencia
con la secretina en grado considerable, y actúan en los mismos receptores de las
células parietales y de las células G donde actúa la secretina.
La mucosa gástrica también inhibe la secreción ácida a través de un mecanismo
no bien conocido que involucra la síntesis de prostaglandinas;* estas sustancias
igualmente participan en otros procesos diseñados para preservar la integridad
de la mucosa gástrica (ver adelante).
El proceso también tiene un componente neurogénico que inhibe la secreción
gástrica y al parecer es parte del mecanismo que reduce el vaciamiento gástrico
cuando el intestino está lleno. La distensión del duodeno inhibe la motilidad
gástrica mediante impulsos del reflejo enterogástrico y a través de la liberación a
sangre de hormonas de la pared duodenal. En conjunto, dichas hormonas se
denominan enterogastronas, e incluyen a la secretina y a la colecistocinina (ver
adelante).
No es clara la relación entre las etapas prosecretora y antisecretora de esta fase.

La gastrina es una hormona con estructura polipeptídica. Se han descrito varias formas: la
gastrina pequeña, con 17 residuos de aminoácidos; la gastrina grande, con 34; la minigastrina,
con 14 y la gastrina gigante, con alrededor de 200. Los últimos 4 residuos en el extremo del
carboxilo libre son idénticos en las 4 formas mencionadas: ...Tri-Met-Asp-FenCONH2.* Este
tetrapéptido es el responsable fundamental de la actividad hormonal de la gastrina pues se ha
demostrado experimentalmente que por sí solo es capaz de estimular considerablemente la
secreción gástrica. Obsérvese que el último residuo (fenilalanina) en realidad no presenta el
grupo carboxilo libre (-COOH) sino que se encuentra en forma de amida* (-CONH2). En el
organismo humano, más del 90% de la gastrina presente en la mucosa antral es G-17, es decir,
la gastrina pequeña, la cual tiene una vida media en la sangre de aproximadamente 6 minutos.
La gastrina estimula la movilidad (peristaltismo) del estómago, la producción de ácido clorhídrico
por las células parietales y la secreción de pepsinógeno por las células principales.

25
El estímulo que ejerce la gastrina sobre las células parietales es directo y a través de un
mecanismo mediado por histamina.*
La velocidad de formación del ácido clorhídrico es proporcional a la cantidad de histamina,
secretada por las células tipo enterocromafínico ⎯localizadas en las mismas glándulas
gástricas donde se hallan las células parietales.
De hecho, la secreción de histamina es estimulada por la gastrina y en menor grado por la
acetilcolina liberada por la excitación vagal. La histamina se halla involucrada en la activación
de la ATPasa H+/K+, responsable del bombeo de hidrogeniones a la luz gástrica.
La administración de análogos de la histamina, como la cimetidina y la ranitidina, ha
contribuido de manera muy importante al control de las úlceras pépticas* ya que la acción
competitiva de dichas sustancias bloquea el efecto de la histamina sobre las células parietales
y con ello el mecanismo de producción de ácido. Más recientemente se ha utilizado
exitosamente omeprazol para impedir la producción de ácido clorhídrico, debido a que es un
inhibidor de la bomba de protones/potasio.
Antes de que se usaran estos fármacos era muy común la práctica de riesgosas cirugías para
el tratamiento de los pacientes con úlcera péptica.
La secreción de gastrina es controlada por la concentración de H + del contenido estomacal que
baña la mucosa antral pues cuando el pH desciende a 2.5, la secreción de la hormona subsiste
solamente en un 20% y a un pH de 1 prácticamente se suspende.
El efecto antagónico de hormonas como el péptido inhibidor gástrico y otras, con relación a la
secreción de gastrina, puede considerarse como un mecanismo de seguridad para evitar la
producción de ácido cuando éste ya no es necesario.

Contexto médico

ÚLCERA PÉPTICA. La úlcera péptica es la ruptura de la mucosa con afección de la


submucosa. Puede ser gástrica o duodenal, localizándose esta última casi
siempre en los primeros 3 cm a partir del píloro. A diferencia de la úlcera
duodenal, la gástrica presenta una asociación significativa con el desarrollo de
procesos malignos.
En la patofisiología de la úlcera péptica juegan un papel preponderante dos
factores: la colonización de la mucosa por Helicobacter pylori y el uso crónico de
anti-inflamatorios no esteroides (AINEs). Ambas condiciones vulneran la integridad
de las defensas naturales contra el efecto deletéreo del jugo gástrico y propician la
génesis del proceso ulceroso.

26
H. pylori es un bacilo Gram negativo, con forma de S y flagelado, que se instala
principalmente en la interfase entre la mucosa gástrica y la capa de moco que
recubre la superficie interna del estómago. Aunque puede unirse al epitelio
gástrico mediante sustancias adherentes que produce (adhesinas), no parece
haber evidencia de que invada dicho epitelio. En condiciones normales, la
interfase entre el moco y la mucosa gástrica no es ácida puesto que la capa de
moco presenta en su espesor un gradiente de pH, con valores muy bajos en la
zona que se halla en contacto con el jugo gástrico, y cercano a 7 en la que está en
contacto con la mucosa gástrica. Sin embargo, H. pylori se encuentra expuesto al
medio ácido cuando ingresa al estómago y al abrirse camino a través del moco
gástrico por efecto de enzimas proteolíticas y lipolíticas que produce, las cuales
degradan los componentes químicos del moco. Asimismo este microorganismo
puede estar expuesto al ácido en la interfase moco-epitelio gástrico cuando la
capa de moco se ha deteriorado lo suficiente. Para evitar los efectos deletéreos
del ácido, H. pylori se halla dotado de un recurso que le permite alcalinizar su
entorno, pues esta bacteria tiene la capacidad de hidrolizar urea, con lo cual libera
amoniaco, el cual, en el medio acuoso reacciona con agua y produce hidróxido de
amonio. Los radicales oxhidrilo así generados reaccionan con hidrogeniones del
medio, con lo cual se propicia un incremento de pH (figura 12). En muchos casos,
la úlcera duodenal se presenta con incremento de la secreción ácida ⎯tanto basal
como por efecto de un estímulo apropiado⎯ al parecer por efecto de la infección
por H. pylori. Esto facilita la instalación del proceso ulceroso. más aún si se
considera que los pacientes con úlcera duodenal activa disminuyen la secreción
de bicarbonato en el duodeno, lo cual exacerba la acidificación del medio. La
disminución de la secreción de bicarbonato como causa de la úlcera duodenal no
se ha demostrado y sigue siendo hipotética.

H2N-CO-NH2 + H2O →CO2 + 2 NH3 ; NH3 + H2O → NH4+ + OH− ; OH− + H+ → H2O

urea amoniaco amonio Neutralización de ácido

Figura 12. Reacciones que explican cómo la hidrólisis de urea neutraliza el medio ácido.

27
Los estudios epidemiológicos han revelado que las condiciones de vida propias de
los países en desarrollo ⎯y de las comunidades originarias de dichos países que
radican en países desarrollados⎯ favorecen la infección por H. pylori. Entre ellas
se encuentran: nivel socioeconómico bajo, hacinamiento, falta de higiene,
tratamiento inadecuado de los alimentos y del agua para beber, etcétera.
Afortunadamente sólo 10 a 15% de las personas infectadas con H. pylori
desarrollan úlcera péptica. La variedad de expresiones clínicas que puede tener la
infección por esta bacteria ⎯gastritis, úlcera péptica, cáncer gástrico⎯ es
determinado por una compleja interrelación de ciertos factores bacterianos y del
paciente.
Por su parte, el uso crónico de AINEs ⎯cuyo prototipo es la aspirina⎯ es muy
común y produce secuelas que oscilan entre la dispepsia* y la úlcera péptica,
pudiendo complicarse esta última con hemorragia o perforación. Muchos
pacientes fallecen anualmente por complicaciones derivadas del uso de AINEs.
Los AINEs interfieren con la síntesis de prostaglandinas en la mucosa gástrica.
Las prostaglandinas son derivados del ácido araquidónico* que se hallan
involucrados en preservar el flujo sanguíneo y la capacidad de restitución del
epitelio de la mucosa; asimismo, estimulan la secreción de bicarbonato y moco,
pero inhiben la secreción de ácido, por lo cual, el bloqueo en el metabolismo
formador de prostaglandinas favorece el desarrollo de la úlcera. Otro elemento
importante en la patogénesis de la úlcera péptica debida a los AINEs es que estas
sustancias son ácidos débiles, y la abundancia de hidrogeniones en el jugo
gástrico las mantiene sin ionizar, habilitándolas para penetrar por difusión simple*
a través de las membranas de las células de la mucosa. Sin embargo, una vez en
el medio intracelular, donde la concentración de hidrogeniones es mucho menor
(pH cercano a 7) los AINEs se ionizan espontáneamente y en esta forma se
constituyen en agentes lesivos para las células.
El uso de AINEs se justifica en función de que en los procesos inflamatorios
también intervienen las prostaglandinas, y bloqueando la síntesis de éstas, se
controla la reacción inflamatoria. El hecho de que las prostaglandinas también se
encuentren involucradas en los mecanismos que preservan la integridad física y

28
funcional de la mucosa gástrica es lo que permite la generación de efectos
indeseables, como el desarrollo de úlcera péptica.
El hábito de fumar también tiene implicaciones en la génesis de la úlcera péptica.
La frecuencia con que se presenta úlcera entre los fumadores es mayor respecto a
los no fumadores, aunque se desconoce el mecanismo a través del cual el tabaco
genera estos efectos.
El estrés es otro factor que se considera que tiene cierta importancia en el
desarrollo de úlcera, pero los estudios realizados no siempre han arrojado datos
consistentes con esta idea.
En el tratamiento de la úlcera péptica pueden utilizarse diversos antibióticos para
erradicar H. pylori, pero son más eficaces aquellos que penetran a través del
moco, llegando al sitio donde reside la bacteria, como el metronidazol y la
claritomicina; también se utilizan análogos de la histamina, como cimetidina u
otros más potentes, como ranitidina y famotidina, para bloquear la formación de
ácido clorhídrico por las células parietales; pero, como se indicó anteriormente, la
primera línea terapéutica para el control de la úlcera péptica se halla integrada por
inhibidores de la bomba de H+/K+, como el omeprazol, lansoprazol y otros.
Comúnmente, estos medicamentos se administran en combinación con
antibióticos. El tratamiento quirúrgico se reserva para casos complicados, como la
presencia de hemorragia a partir de algún vaso en la base de la úlcera,
comúnmente la arteria gastroduodenal, que pasa por atrás de la primera parte del
duodeno, o bien la perforación de la pared gástrica, que produce peritonitis por
efecto de la filtración del contenido duodenal a la cavidad peritoneal,
En una proporción baja, los pacientes con úlcera péptica deben esta manifestación
a hipergastrinemia, por efecto de la presencia de gastrinomas, tumores que se
localizan en el páncreas, en el duodeno o con menor frecuencia en la mucosa
gástrica y en otros tejidos. Esta patología se conoce como síndrome de
Zollinger-Ellison (SZE) y en el 30% de los casos es una expresión de otra
patología, conocida como síndrome de neoplasias endocrinas múltiples.
Comúnmente, los pacientes con SZE presentan gastrinemias superiores a 200
ng/l, en comparación con <50 ng/l en las personas normales, y son refractarios a

29
los tratamientos estándares para la úlcera, presentando recidivas con frecuencia.
Los pacientes pueden presentar esteatorrea debido a la inactivación de la lipasa
pancreática por el exceso de ácido. Aproximadamente en el 60% de los casos de
SZE se trata de gastrinomas malignos y en cerca del 40% de los pacientes se
detectan lesiones múltiples o metástasis en la presentación.
El tratamiento del SZE consiste en primer término en el control de la producción
de ácido mediante la inhibición de la bomba de H+/K+. Cuando la úlcera se ha
controlado, puede intentarse el tratamiento quirúrgico para remover el gastrinoma.
Cuando el tumor no es operable, se practica vagotomía* y tratamiento a largo
plazo con inhibidores de la secreción gástrica.

30
AUTOEVALUACIÓN

1. Explique la fase cefálica del control de la secreción gástrica


2. ¿Qué proporción del total de jugo gástrico que se secreta en una comida se forma en la
fase cefálica?
3. ¿Cuáles son los efectores de la secreción gástrica durante la fase gástrica?
4. ¿Qué proporción del jugo gástrico secretado en una comida se forma durante la fase
gástrica?
5. ¿Qué efecto tiene la acidez del jugo gástrico sobre la secreción de gastrina por las células
G?
6. ¿Qué localización tienen las células G?
7. ¿Qué es la somatostatina, qué tipo celular la forma y qué efecto tiene sobre la secreción
gástrica?
8. ¿Qué significa que la somatostatina actúe de manera paracrina y endocrina?
9. ¿Qué tipos celulares forman pepsinógeno y moco gástrico?
10. ¿Qué efectores estimulan la secreción de pepsinógeno?
11. ¿Cuáles son los efectores que estimulan la secreción de moco gástrico?
12. ¿Cómo se explica la etapa prosecretora de jugo gástrico en la fase intestinal?
13. ¿Qué proporción del jugo gástrico secretado en una comida se forma durante la fase
intestinal del control de la secreción gástrica?
14. ¿Qué efecto tienen la secretina, el péptido inhibidor gástrico y el péptido intestinal
vasoactivo sobre la secreción gástrica?
15. ¿Qué efecto tiene la distensión duodenal sobre el vaciamiento gástrico?
16. ¿Qué son las enterogastronas?
17. ¿Cuál es la naturaleza química de la gastrina?
18. ¿Cuáles son las formas en que se presenta la gastrina y cuál de ellas es la más abundante
en el organismo humano?
19. ¿Cuál es la vida media en la sangre de la gastrina más abundante?
20. ¿Qué efectos tiene la gastrina en el proceso digestivo?
21. ¿Qué tipo celular de la mucosa gástrica produce histamina?
22. ¿Qué relación existe entre la histamina, la gastrina y la bomba H +/K+?
23. ¿Qué efecto tienen la cimetidina y derivados similares a ella y cuál es su mecanismo de
acción?
24. ¿Qué efecto tiene el omeprazol y cual es su mecanismo de acción?
25. ¿Qué es la úlcera péptica y cuales pueden ser sus localizaciones?
26. ¿Cuáles son las características generales de Helicobacter pylori?
27. Al infectar H. pylori, ¿dónde se instala?
28. ¿Cómo se protege H. pylori del medio ácido?
29. ¿Cuáles son los factores de riesgo para la infección por H. pylori?
30. ¿En qué proporción llegan a presentar úlcera péptica las personas infectadas con H.
pylori?
31. ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas que puede producir la infección con H. pylori?
32. ¿Qué tratamiento es adecuado para erradicar H. pylori?
33. ¿Qué papel desempeñan las prostaglandinas con relación a la mucosa gástrica?
34. ¿Qué efecto tiene el uso crónico de AINEs sobre la mucosa gástrica y a qué se debe dicho
efecto?
35. ¿En general para qué se utilizan los AINEs?
36. ¿Qué relación existe entre el tabaquismo y la frecuencia de presentación de úlcera
péptica?
37. ¿Qué es un gastrinoma y en qué tejidos se les encuentra con más frecuencia?
38. ¿Qué es el síndrome de Zollinger-Ellison y cómo se manifiesta?
39. ¿A qué se debe la esteatorrea que llegan a presentar los pacientes con el síndrome de
Zollinger-Ellison?

31
40. ¿Cuáles son las alternativas de tratamiento en pacientes con el síndrome de Zollinger-
Ellison?

32
3
FUNCIÓN EXOCRINA DEL PÁNCREAS:
Secreción de bicarbonato

El páncreas es un órgano alargado que se encuentra en la cavidad abdominal, el


cual puede dividirse en tres partes: cabeza, cuerpo y cola (figura 13). La cabeza
es una porción dilatada que descansa en la región en forma de C del duodeno,
con la cual se halla unido mediante tejido conectivo. El conducto pancreático
(conducto de Wirsung) se extiende a lo largo del eje longitudinal del órgano hacia
el duodeno, desembocando en la ampolla de Vater.

conducto cístico

conducto colédoco
cabeza
cuerpo
cola
esfínter
de
Oddi

duodeno
conducto de Wirsung
conducto de Santorini

Figura 13. Características anatómicas del páncreas

En algunos individuos existe un conducto pancreático adicional llamado conducto


accesorio de Santorini. Al conducto de Wirsung se une el conducto colédoco,
procedente del hígado y el conducto común presenta el esfínter de Oddi antes de
desembocar a la luz duodenal en la ampolla de Vater.
De manera similar a la regulación de la secreción gástrica, la secreción
pancreática es estimulada en tres fases: cefálica, gástrica e intestinal.
Las primeras dos son esencialmente neurogénicas y son mediadas por la
acetilcolina que liberan las terminales vagales en el páncreas. Aproximadamente

33
el 25% de la cantidad total de enzimas y proenzimas que secreta el páncreas para
la digestión de una comida se libera en estas dos fases, aunque prácticamente no
fluye dicho material hacia el duodeno debido a que no pasa líquido hacia los
conductillos pancreáticos sino hasta la fase intestinal, en la cual la acción de la
secretina sobre las células epiteliales de los conductos promueve la secreción de
bicarbonato y sodio, los cuales generan un gradiente osmolar que produce un
copioso flujo de agua del plasma hacia los conductos pancreáticos (ver adelante).
En la misma fase intestinal se secreta colecistocinina, hormona responsable del
mayor estímulo para la secreción de proteínas por los acinos pancreáticos. De
esta manera, durante la fase intestinal fluye el jugo pancreático con abundancia de
proteínas, bicarbonato de sodio y agua. El volumen de jugo pancreático secretado
cada día oscila entre 1.5 y 3 litros.
Como se ha indicado, el quimo es transferido de manera regulada por el esfínter
pilórico hacia el duodeno. La acidez del quimo provoca en este segmento la
liberación a la sangre de la hormona denominada secretina, la cual estimula la
secreción pancreática acuosa, rica en bicarbonato (HCO3-) y otros iones, y pobre
en contenido enzimático y proenzimático*. Dicha secreción se vierte al intestino a
través de los conductos pancreáticos (de Wirsung y de Santorini), que se abren al
duodeno en un sitio próximo al píloro. El bicarbonato confiere al jugo pancreático
un carácter alcalino (pH aproximado de 8) que le permite neutralizar la acidez del
quimo recién transferido al duodeno. El contenido duodenal finalmente adquiere
un pH ligeramente alcalino que propicia la actividad de la batería de enzimas que
realizarán la mayor parte de la digestión de los alimentos y que permite la
formación de micelas, necesarias particularmente para la absorción de los
productos de la digestión de los lípidos dietarios, pues a valores de pH bajos las
sustancias anfipáticas pierden sus cargas negativas y con ello dejan de tener tal
carácter (ver adelante).

La secretina es una hormona con estructura polipeptídica. Una molécula de esta hormona
se encuentra constituida por 27 residuos de aminoácidos y tiene un carácter básico
(predominan los aminoácidos con radicales básicos*).

34
Cuando el pH del contenido duodenal cae por debajo de 4.5 por el ingreso del quimo, las
células S de la mucosa duodenal inician la secreción de secretina, proceso que se
incrementa notablemente cuando el pH baja más allá de 3.
La secreción de secretina se halla regulada de tal manera que cesa al desaparecer su
agente efector, la acidez del contenido duodenal. Las secreciones biliar e intestinal (que
también contienen bicarbonato), son igualmente estimuladas por la secretina, si bien en
menor medida que la pancreática.

Los iones bicarbonato que secreta el páncreas como respuesta a la secretina se


producen principalmente en las células epiteliales de los conductos que se
originan en los acinos pancreáticos. Dichas células son igualmente responsables
de la transferencia de agua hacia la luz de los conductos para la formación del
jugo pancreático. La concentración que puede alcanzar el ion bicarbonato en dicha
secreción es de hasta 145 mEQ/l, aproximadamente 5 veces su concentración
plasmática, lo cual le confiere su capacidad para neutraliza el ácido del quimo.
El bicarbonato que secreta el páncreas se forma al ionizarse el ácido carbónico
(H2CO3) que se produce en el interior de las células epiteliales de los conductos
pancreáticos principalmente a partir de la hidratación de bióxido de carbono que
ingresa desde la sangre (figura 14), reacción que, según se ha mencionado
previamente, cataliza la anhidrasa carbónica. El bicarbonato así formado se
transfiere hacia el lumen de los conductos pancreáticos intercambiándose por
cloruro (Cl−), el cual sale previamente hacia la luz de los conductos a través de un
canal membranal que se denomina regulador de conductancia transmembranal de
la fibrosis cística (RCTFC), que se activa por hidrólisis de ATP y debe su nombre a
que se halla deficiente en esa patología (ver adelante). Para neutralizar el
gradiente electroquímico que representa la salida de cloruro, los iones sodio pasan
paracelularmente (entre las células) hacia la luz de los conductos. En la cara
contraluminal de las mismas células se bombean hidrogeniones al medio
extracelular (y por ende a la sangre), y a través de la misma membrana entra
sodio a las células, el cual restituye al que se secreta en el jugo pancreático. Los
hidrogeniones que entran a la sangre ayudan a neutralizar los iones bicarbonato
que se coproducen en el proceso formador del ácido clorhídrico del jugo gástrico,

35
los cuales también pasan a la sangre, causando la llamada marea alcalina.
Finalmente, la secreción de bicarbonato y sodio genera un gradiente osmótico que
provoca la transferencia de agua desde la sangre hasta el lumen de los conductos
pancreáticos, generando un jugo pancreático prácticamente isosmótico (figura 14).

CO2 CO2 + H2O ⇌ H2CO3 Luz de un conductillo


Pancreático
capilar
Cl− Cl−
H+ H+ HCO3− HCO3−

Cl− Cl−
Célula epitelial de los
conductillos y conductos
pancreáticos
H2O H2O
ósmosis

Na+ Na+

Figura 14. Esquema del mecanismo que permite la secreción de iones bicarbonato en el jugo
pancreático por estímulo mediado por la secretina. Las flechas gruesas indican procesos de
transporte activo.

El bicarbonato de sodio que llega en solución al duodeno como respuesta a la


acción de la secretina sobre el páncreas, la vesícula biliar y el mismo intestino,
reacciona con el ácido clorhídrico del quimo, neutralizándolo gradualmente,
conforme a la siguiente reacción:
NaHCO3 + HCl ⇌ H2CO3 + NaCl

El ácido carbónico producido se disocia en bióxido de carbono y agua,


absorbiéndose el primero hacia la sangre para ser finalmente eliminado por el
pulmón.
En el duodeno, ciertos productos de la hidrólisis parcial de componentes dietarios
estimulan la secreción de la hormona llamada colecistocinina, la cual actúa
principalmente en dos sitios: el páncreas, donde estimula la secreción de diversas

36
enzimas y proenzimas* producidas por los acinos pancreáticos, y la vesícula biliar,
promoviendo la contracción de sus paredes, con la consecuente transferencia de
bilis al intestino delgado a través del conducto colédoco y del esfínter de Oddi. La
relajación de este esfínter es otra función de la colecistocinina.

La colecistocinina es una hormona polipeptídica constituida por 33 residuos de


aminoácidos. Los 5 últimos en el extremo con el carboxilo libre son idénticos a la región
correspondiente de la gastrina, incluida la amidación del último residuo (fenilalanina). Es
secretada por las células I de la mucosa del duodeno y del yeyuno proximal como
respuesta a la presencia de ciertos productos de la digestión parcial de proteínas y grasas,
notablemente ácidos grasos de cadena larga, algunos aminoácidos esenciales como
triptofano, valina, metonina, etc. y el ácido del jugo gástrico. Su mecanismo de acción para
la secreción de jugo pancreático rico en proteínas y para el flujo de bilis desde la vesícula
biliar parece involucrar al GMPc* y al Ca+2.
Cuando era menos conocida esta hormona, se creía que era distinta de la pancreocimina, a
la cual se atribuía la capacidad de estimular al páncreas para la secreción de jugo rico en
proteínas. Se consideraba que la colecistocinina tenía como función primordial estimular
la contracción de la vesícula biliar. En realidad se trata de la misma hormona, con las dos
actividades, razón por la cual en ocasiones se le denomina colecistocinina-
pancreocimina.

Durante el proceso digestivo normal, la colecistocinina y la secretina interactúan,


potenciándose mutuamente los efectos que muestran por separado en los
ensayos experimentales. Además, ambas hormonas se hallan involucradas en la
inhibición del vaciamiento gástrico, lo cual permite que se digiera debidamente el
quimo que provocó su secreción antes de que ingrese al duodeno otra porción del
contenido gástrico. Este efecto se lleva a cabo en función de la actividad relajante
que presentan las hormonas mencionadas sobre el músculo liso del estómago.
Se ha demostrado experimentalmente que existe un mecanismo de
retroalimentación negativa que inhibe la secreción pancreática cuando en el
duodeno existen proteasas como la tripsina. Aunque no se conoce con precisión el
mecanismo a través del cual ocurre este efecto, se sabe que impide la liberación
de colecistocinina.

37
La somatostatina, hormona peptídica que en el páncreas se encuentra
predominantemente en su forma de tetradecapéptido (S-14), es secretada por las
células D de los islotes de Langerhans y en forma paracrina* ejerce una acción
fuertemente inhibidora de la secreción pancreática, tanto exocrina como
endocrina.
La liberación de somatostatina es estimulada por la colecistocinina, la gastrina y la
secretina. En realidad, el páncreas no es el único tejido que forma y libera
somatostatina, sino que esto ocurre en varios sitios del tracto gastrointestinal.
Por otra parte, el óxido nítrico desempeña también un papel importante en la
regulación de la secreción pancreática exocrina, aunque no se conoce el
mecanismo a través del cual actúa.

Contexto médico

FIBROSIS CÍSTICA. Es una de las patologías metabólicas hereditarias que se


presentan con mayor frecuencia en las poblaciones caucásicas.* Se trata de una
alteración exocrina generalizada que se transmite con un patrón autosómico
recesivo, en la cual se generan secreciones muy viscosas debido a una deficiencia
en el transporte del ion cloruro en las células epiteliales de las superficies
húmedas de los tractos gastrointestinal, respiratorio y genital, así como las
glándulas sudoríparas. Los niños afectados desarrollan infecciones respiratorias
recurrentes que producen daño pulmonar irreversible y también presentan
insuficiencia pancreática, que se traduce en malabsorción generalizada. La
primera manifestación de la fibrosis cística puede ser la constipación intestinal
postnatal ya que la secreción intestinal también es promovida por el transporte
membranal de cloruro. El gene mutado en los pacientes con esta patología
codifica una proteína que se conoce como regulador de conductancia
transmembranal de la fibrosis cística (RCTFC), que como se mencionó
anteriormente, tiene como función el transporte de cloruro para promover diversos
procesos de secreción. La insuficiencia pancreática se debe al bloqueo en la
secreción de bicarbonato por la falta de cloruro en la luz de los conductos (figura
14), de manera tal que no se genera el gradiente osmolar necesario para producir

38
el flujo de agua hacia la luz de los conductos, y aunque exista secreción de
proteínas (enzimas y proenzimas), no se transfieren hacia el duodeno por el
carácter viscoso de la secreción.
En los países donde se hace tamizaje* de los neonatos para la detección de esta
patología, se practica la determinación de tripsina inmuno-reactiva en el plasma
sanguíneo. Cuando se obtienen resultados positivos, se confirma el diagnóstico
mediante pruebas de DNA específicas que permiten identificar las mutaciones
más frecuentemente encontradas en los pacientes con fibrosis cística.
Por la naturaleza de la enfermedad, no existe cura actualmente y su manejo
consiste en la prevención de las infecciones respiratorias mediante fisioterapia y
antibioticoterapia profiláctica. Para mantener la adecuada nutrición, los alimentos
se suplementan con enzimas pancreáticas para compensar la insuficiencia
pancreática. Sin embargo, muchos pacientes mueren cuando son adultos jóvenes.

39
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cuál es el efector para la secreción pancreática de enzimas y proenzimas en sus fases


cefálica y gástrica?
2. ¿Por qué no fluyen hacia el duodeno las proteínas que secreta el páncreas durante las
fases cefálica y gástrica?
3. ¿En qué tipo de células pancreáticas se secreta bicarbonato y cuál es su estímulo?
4. ¿Cuál es el principal efector para la secreción de enzimas y proteínas pancreáticas durante
la fase cefálica?
5. En qué tipo de células se producen y secretan las enzimas y proenzimas pancreáticas?
6. ¿Qué volumen de jugo pancreático se secreta cotidianamente?
7. ¿Cuál es la naturaleza química de la secretina?
8. ¿Cuál es el efector para la secreción de la hormona secretina?
9. ¿Qué detiene la secreción de secretina?
10. ¿En qué otras secreciones que contienen bicarbonato participa como agente efector la
secretina?
11. ¿Cómo se compara la concentración de bicarbonato en el jugo pancreático y en el plasma
sanguíneo?
12. ¿Cuál es el mecanismo que se considera responsable de la producción de bicarbonato?
13. ¿Qué destino tienen y de dónde provienen los hidrogeniones que pasan a la sangre
durante el proceso de secreción del bicarbonato?
14. ¿Cómo es que sale el agua para formar parte de la secreción de bicarbonato en el
páncreas?
15. ¿Cómo ocurre la neutralización del ácido del quimo por efecto del bicarbonato?
16. ¿Qué naturaleza química tiene la colecistocinina?
17. ¿Qué tipo celular secreta colecistocinina y dónde se localizan?
18. ¿Cómo se estimula la secreción de colecistocinina?
19. ¿En qué tejidos blanco actúa la colecistocinina y cuál es el resultado de su acción?
20. ¿Qué es la pancreocimina?
21. ¿Qué efecto tienen la secretina y la colecistocinina sobre el vaciamiento gástrico?
22. ¿Qué factor detiene la liberación de colecistocinina?
23. ¿Qué efecto tiene la secreción de somatostatina sobre la actividad secretora del páncreas?
24. ¿Qué efectores tiene la liberación de somatostatina?
25. ¿Qué es y a qué se debe la fibrosis cística?
26. ¿Cómo se expresa clínicamente la fibrosis cística?
27. ¿A qué se debe que no salga líquido de las células pancreáticas correspondientes en la
fibrosis cística?
28. ¿Cuál es el tratamiento para la fibrosis cística?

40
4
FUNCIÓN EXOCRINA DEL PÁNCREAS:
Actividades amilolítica y proteolítica

Como resultado de la acción de la colecistocinina sobre el páncreas, éste secreta


un jugo con alto contenido de algunas enzimas y los precursores inactivos de
otras.

ACTIVIDAD AMILOLÍTICA

La amilasa pancreática actúa sobre el almidón y el glucógeno en la misma forma


que la amilasa salival, es decir cataliza la hidrólisis de los enlaces 1,4 de dichos
sustratos o de los polisacáridos que resultan de su degradación parcial (dextrinas).
Ambas amilasas son endoenzimas,* presentan un requerimiento estricto por iones
cloruro (Cl−), son incapaces de hidrolizar las uniones 1,6 y actúan óptimamente
a pH neutro o ligeramente alcalino. La amilasa pancreática se secreta en mayor
cantidad que la salival.
Una vez que ha actuado la amilasa pancreática, los principales productos
generados a partir del almidón o del glucógeno son maltosa (disacárido formado
por la combinación de dos moléculas de glucosa a través de un enlace 1,4),
dextrinas  límite (oligosacáridos que contienen un enlace 1,6) y maltotriosa
(trisacárido formado por la unión de 3 moléculas de glucosa mediante enlaces
1,4) (figura 15). En menor proporción se generan otros oligosacáridos lineales
con más de tres residuos de glucosa. Todos estos productos de la reacción que
cataliza la amilasa pancreática aún deben ser digeridos hasta transformarse en
solamente glucosa, lo cual ocurre en el yeyuno (ver adelante).

ACTIVIDAD PROTEOLÍTICA

Cinco enzimas de origen pancreático continúan en el duodeno la digestión de las


proteínas iniciada en el estómago por la pepsina. Estas enzimas son las

41
siguientes: tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa A, carboxipeptidasa B y
elastasa. Ninguna de ellas se sintetiza en su forma activa, sino que las células
acinares del páncreas producen los precursores zimogénicos correspondientes y
éstos, una vez en el duodeno, son convertidos en las enzimas activas.

Los zimógenos o proenzimas son proteínas precursoras de algunas enzimas que actúan
extracelularmente, tratándose particularmente de enzimas proteolíticas que actúan en el
tracto gastrointestinal o en la sangre. La activación de los zimógenos a las formas activas
correspondientes ocurre por pérdida de uno o varios péptidos, con lo cual la molécula
proteínica adopta una conformación tal que permite que se configure adecuadamente el
sitio activo*, inexistente en las formas zimogénicas, apareciendo en consecuencia la
actividad catalítica.
La existencia de los zimógenos impide en condiciones normales el daño tisular que
causarían las enzimas si éstas fueran producidas en sus formas activas. En el caso del
pepsinógeno, esta explicación no es aplicable puesto que la pepsina no actúa a pH cercano
a la neutralidad y desde este punto de vista las células principales de las glándulas
gástricas bien podrían sintetizar la pepsina activa sin ningún perjuicio. A este respecto, se
ha sugerido que el pepsinógeno representa más bien una forma de proteger a la proteína
de alteraciones que pudiera causarle la célula.
En el caso de los zimógenos de enzimas que participan en la coagulación sanguínea, como
es el caso de la protrombina*, se reconoce que el sentido de tales precursores inactivos es
que constituyen una forma eficaz de que los factores de la coagulación se encuentren
disponibles en la circulación sanguínea para que en cualquier sitio donde sea necesario,
puedan activarse rápidamente y formar así el coágulo. Evidentemente, la forma zimogénica
impide en condiciones normales la activación del proceso hemostático cuando no existe
ninguna solución de continuidad en los vasos sanguíneos.

La tripsina se forma a partir del tripsinógeno. La reacción de activación es


catalizada de manera preliminar por la enteropeptidasa (antes enterocinasa), que
es una enzima producida por células epiteliales del duodeno. La reacción consiste
en la hidrólisis de un enlace específico del tripsinógeno, con lo cual se separa un
hexapéptido del extremo con el grupo amino libre. Una vez formada, la tripsina es
capaz de catalizar la reacción de activación (autocatálisis).

42
maltosa maltotriosa

Dextrina límite

Figura 15. Esquema de los productos de la reacción que cataliza la amilasa pancreática. La
dextrina límite que se muestra es una de varias posibles, pues pueden contener un mayor número
de residuos de glucosa, manteniendo en todos los casos el enlace 1, 6. El detalle de la estructura
de estos productos puede observarse en la Figura 2.

La tripsina es la más específica de todas las proteasas* digestivas de origen


pancreático. Esta enzima hidroliza enlaces peptídicos únicamente si los grupos
carboxilo involucrados pertenecen a residuos de lisina o de arginina,
independientemente de qué aminoácidos aporten el grupo amino a dichos
enlaces peptídicos. En realidad se han encontrado algunas restricciones en este
sentido, pues cuando el residuo que sigue al de arginina o lisina es prolina, la
enzima no funciona en absoluto. Asimismo, cuando al residuo de arginina o lisina
precede uno de aspartato, la actividad enzimática se reduce significativamente.
La tripsina es determinante para la digestión proteínica en su fase duodenal ya
que de dicha enzima depende la activación del resto de los zimógenos (figura 16).
La quimotripsina se forma en la luz del duodeno a partir del quimotripsinógeno
mediante la hidrólisis de un solo enlace peptídico, catalizada por la tripsina. El
producto de esta reacción, denominado -quimotripsina, es totalmente activo,
siendo excepcional este caso porque la activación no se acompaña de la
liberación de ningún péptido. Ocurre sin embargo, que unas moléculas de -
quimotripsina atacan a otras, resultando la liberación de dos péptidos por cada
molécula. La enzima así producida se denomina -quimotripsina. Ambas
quimotripsinas son igualmente activas, de manera que es irrelevante la separación
de los péptidos. La quimotripsina actúa sobre aquellos enlaces peptídicos a los

43
que contribuyen los aminoácidos aromáticos (fenilalanina, tirosina y triptofano), así
como la leucina y la metionina, con su grupo carboxilo (figura 26)

tripsinógeno
procarboxipeptidasas
AyB quimotripsinógeno
enteropeptidasa
hexapéptido
autocatálisis

tripsina

carboxipeptidasas -quimotripsina
AyB

proelastasa elastasa -quimotripsina

-quimotripsina

Figura 25. Activación de los zimógenos de origen pancreático

Las carboxipeptidasas A y B son generadas en la luz duodenal a partir de sus


zimógenos, las procarboxipeptidasas correspondientes. La activación de estos
zimógenos también es catalizada por la tripsina, pero se trata de un proceso más
complejo que en el caso del tripsinógeno y del quimotripsinógeno, pues implica
una reducción del peso molecular de aproximadamente el 25%. Las
carboxipeptidasas actúan únicamente sobre los enlaces peptídicos terminales, en
el extremo con el grupo carboxilo libre. La carboxipeptidasa A actúa con mayor
eficiencia cuando el último residuo de la cadena (el que presenta el grupo
carboxilo libre) es un aminoácido aromático (triptofano, tirosina o fenilalanina), o
de cadena alifática* grande, como la leucina (figura 16). Cuando el último residuo
es de arginina, lisina o prolina, no actúa la carboxipeptidasa A. En cambio, la
carboxipeptidasa B actúa específicamente si el último residuo es de lisina o
arginina (figura 16).
La elastasa se forma en el lumen duodenal a partir de la proelastasa por la
acción de la tripsina y actúa hidrolizando los enlaces peptídicos vecinos a residuos
de aminoácidos con radicales pequeños y sin carga; particularmente hidroliza los
enlaces peptídicos formados con los grupos carboxilo de aminoácidos como la
alanina, la serina y la glicina (figura 16).

44
tripsina H2N.......Arg - X.......... ...Lis - X.......COOH

quimotripsina H2N... Fen - X...Tir - X....Tri - X..Leu - X.......Met - X...COOH

elastasa
H2N... Ala - X.....Ser - X......Gli - X.......COOH

carboxipeptidasa A H2N............ X - Val-COOH

H2N.............X - Ile-COOH

H2N....…......X - Leu-COOH

H2N…...…....X -Ala –COOH

H2N.............X - Tri-COOH

H2N....…......X - Fen-COOH

H2N…...…....X -Tir –COOH

Carboxipeptidasa B H2N..............X - Lis-COOH

H2N.....….....X - Arg-COOH
.
Figura 16. Especificidad de las enzimas proteolíticas producidas por el páncreas (Fen, fenilalanina;
Tir, tirosina; Tri, triptofano; Val, valina; Leu, leucina; Ile, isoleucina; Arg, arginina; Lis, lisina; Ala,
alanina; Met, metionina; Ser, serina; Gli, glicina).

Las proteasas que actúan exclusivamente sobre los enlaces peptídicos de los
extremos de la cadena polipeptídica, como es el caso de las carboxipeptidasas, se
conocen como exopeptidasas. En cambio, las endopeptidasas son enzimas
proteolíticas que sólo actúan relativamente lejos de los extremos de las cadenas
peptídicas a pesar de que en las proximidades de los extremos se encuentren
residuos de aminoácidos de los que permiten su actividad.
Entre las endopeptidasas se hallan la pepsina, la tripsina, la quimotripsina y la
elastasa. Las restricciones a que está sometida la actividad catalítica de las
exopeptidasas y de las endopeptidasas se deben entender en función de las

45
características estereoquímicas* de sus sitios activos, que les impiden actuar en
cualquier enlace peptídico y sólo lo hacen cuando la cadena peptídica satisface
ciertos requisitos. Las endopeptidasas son importantes para la degradación inicial
de las proteínas o polipéptidos largos a polipéptidos de menor tamaño, los cuales
pueden ser hidrolizados eficientemente por efecto de las exopeptidasas (ver
adelante).

Contexto médico

PANCREATITIS AGUDA. En esta patología el páncreas se inflama en forma aguda y


en los casos más severos presenta hemorragia. Se presenta con abdomen
agudo,* dolor severo en el epigastrio y la región periumbilical, con irradiación a la
espalda, al pecho y a la parte baja del abdomen, y shock en grado variable.
Frecuentemente se presentan también náusea, vómito y distensión abdominal.
Sus causas más frecuentes son la ingesta excesiva de alcohol y la presencia de
cálculos en la vesícula biliar, aunque muchos casos son idiopáticos.* Entre las
causas menos frecuentes de la pancreatitis aguda se encuentran
hipertriacilgliceridemia,* hipercalcemia, infecciones virales, ascariasis y
medicamentos como sulfonamidas, diuréticos tiazídicos,* furosemida,* estrógenos
(anticonceptivos orales), etc.
Una teoría patogénica indica que la pancreatitis aguda se inicia por la activación
de los zimógenos que producen las células acinares, antes de ser secretados por
el páncreas. Como se ha mencionado previamente, los zimógenos son formas
precursoras de enzimas proteolíticas que deben su importancia principalmente a
que son inactivos, pudiendo ser manejados sin problema por las células y órganos
que los forman. Cuando se encuentran en el lugar y/o en el momento apropiados,
los zimógenos se transforman a sus formas activas correspondientes, y entonces
actúan sobre sus sustratos naturales. Los zimógenos pancreáticos son activados
normalmente cuando se encuentran en la luz duodenal, previniéndose así la lesión
pancreática; incluso, el mismo páncreas produce inhibidor de tripsina, que es
una proteína que impide la formación de tripsina a partir del tripsinógeno mientras

46
éste se encuentra en las células acinares o en los conductos pancreáticos,
evitando en consecuencia la activación de los otros zimógenos que produce el
páncreas.
Sin embargo, cuando se genera lesión en el páncreas o cuando se impide el flujo
de su secreción por los conductos naturales, ocurre eventualmente la activación
del tripsinógeno y por lo tanto de los demás zimógenos, lo cual es seguido por la
autodigestión del tejido, ⎯que puede ocurrir en cuestión de horas⎯ con la
consecuente respuesta inflamatoria característica de la pancreatitis aguda. Se
cree que factores como la anoxia, la hipoxia, la presencia de toxinas, ciertas
infecciones virales y el traumatismo directo, producen la activación
intrapancreática de los zimógenos. Recientemente se ha hipotetizado que la
activación de zimógenos ocurre en las células acinares del páncreas por efecto de
hidrolasas lisosomales. En experimentos in vitro se ha demostrado que la
catepsina B, una de las enzimas proteolíticas lisosomales, es capaz de activar al
tripsinógeno, y la tripsina así formada, a su vez activa a los demás zimógenos. No
se ha documentado esta idea in vivo y se cree que es la isquemia/ hipoperfusión
del páncreas lo que por sí mismo produce la activación zimogénica.
La respuesta inflamatoria puede extenderse a otros órganos o sistemas,
produciendo insuficiencia circulatoria, respiratoria o renal. Una complicación muy
severa es la septicemia, posiblemente producida por el paso de bacterias del
intestino a la sangre por pérdida de la integridad de las barreras naturales durante
la crisis inflamatoria. La mortalidad de la pancreatitis aguda oscila entre 5 y 10%.
El diagnóstico clínico se fortalece si se detecta actividad aumentada de amilasa en
el suero sanguíneo. Cuando dicho aumento es de al menos tres veces el límite
superior del intervalo normal, virtualmente es confirmatorio del diagnóstico si es
que se ha excluido patología de glándulas salivales y perforación intestinal.

La amilasa pancreática es una proteína de bajo peso molecular que normalmente se


encuentra en la sangre como consecuencia del recambio tisular. Cuando muere una célula
acinar como parte de dicho recambio, su contenido es vertido fundamentalmente a la sangre.
La amilasa es excretada por la vía renal debido a su pequeño tamaño, que le permite ser
filtrada por el glomérulo. De ahí que en la insuficiencia renal se detecta hiperamilasemia.

47
Sin embargo, en condiciones normales, la amilasa pancreática que se encuentra en la sangre
sólo representa 35 a 45% de la total. El resto corresponde a isoenzimas* originadas en otros
tejidos (glándulas salivales, hígado, riñón, etc.). La identificación de la isoenzima pancreática
es útil para distinguir las patologías pancreáticas de las extrapancreáticas que cursan con
hiperamilasemia.

En la pancreatitis aguda la hiperamilasemia se puede detectar en las primeras 24


horas del inicio del proceso y se mantiene generalmente durante uno a tres días.
Sin embargo, en aproximadamente el 15% de los casos de pancreatitis aguda no
se registra hiperamilasemia. Ésta se detecta también en otras patologías,
notablemente en la úlcera duodenal penetrante de páncreas y en alteraciones que
producen acidemia (pH igual o menor a 7.32). En este último caso, es la amilasa
salival la que comúnmente se incrementa en la sangre, debido a un mecanismo no
definido.
La determinación de lipasa pancreática en el suero del paciente también es útil
para documentar la pancreatitis aguda. Se ha reportado que la determinación de
las dos enzimas tiene una especificidad* y una sensibilidad* cercanas a 90%.
El tratamiento de la pancreatitis aguda es fundamentalmente conservador. No
debe administrarse nada por la vía oral. El equilibrio hidroelectrolítico debe
preservarse por vía intravenosa, a través de la cual también debe administrarse
medicación analgésica. Puede necesitarse administración de nutrimentos por vía
nasoyeyunal o parenteral. En los casos severos es recomendable la
administración profiláctica de antibióticos.

Contexto médico

PANCREATITIS CRÓNICA. La inflamación pancreática crónica puede presentarse


como episodios de inflamación aguda cuando el páncreas ha tenido una lesión
previa, o como daño crónico con dolor o malabsorción persistentes.
Ocasionalmente se acompaña de alteraciones en la tolerancia a la glucosa. Las

48
recaídas tienen las mismas causas que la pancreatitis aguda ya mencionadas en
la sección anterior, destacando en diversas comunidades adultas la ingestión de
alcohol y en otras, la desnutrición proteínico-calórica, pero una proporción
importante de casos no tienen causa definida. En el 90% de los pacientes con
pancreatitis crónica existen antecedentes de ingestión excesiva de alcohol, pero la
incidencia de la enfermedad es en realidad baja. Se considera que la
vulnerabilidad pancreática al daño por el alcohol se debe a factores genéticamente
determinados que en la actualidad no se conocen. Sin embargo, el estudio post
mortem en muchos alcohólicos muestra las alteraciones morfológicas propias de
la pancreatitis crónica, sin que haya habido manifestación clínica alguna en vida
de los pacientes.
Existe cierta evidencia de que en una proporción significativa (~25%) los pacientes

con pancreatitis crónica idiopática* tienen una alteración en el gene del RCTFC sin
que se trate de casos de fibrosis cística.
Una concepción patogénica muy generalizada de la pancreatitis crónica indica
que la alteración primaria ocurre a nivel de la secreción de bicarbonato por las
células de los conductos pancreáticos, lo cual provoca que las proteínas que
secretan las células acinares se precipiten en la luz de los conductos, produciendo
dilatación de dichos conductos e incremento de presión (lo cual se manifiesta por
dolor), pérdida de la integridad de los epitelios de los conductos y destrucción
consecuente del tejido pancreático.
En la pancreatitis crónica, el estudio histopatológico revela fibrosis distribuida
irregularmente, reducción en el número de islotes de Langerhans,* y obstrucción
de los conductos pancreáticos de todos los tamaños. Los cálculos que se forman
contienen bicarbonato de calcio y precipitados de proteína con calcio.
El proceso inflamatorio crónico puede extenderse hacia órganos adyacentes,
produciendo constricción duodenal, del antro gástrico, del colédoco o del colon
transverso
Los pacientes con pancreatitis crónica pueden presentar dolor abdominal
persistente, con o sin esteatorrea. La destrucción del tejido pancreático es
permanente, aunque la patología puede mantenerse subclínica y no es sino hasta

49
que se ha perdido aproximadamente el 90% de la actividad exocrina normal, que
se presentan esteatorrea y azotorrea.*
La pancreatitis crónica se manifiesta por pérdida de peso, heces fecales
anormales y otros signos y síntomas de malabsorción, por efecto de la deficiencia
de actividad digestiva en el duodeno debida a la insuficiencia pancreática
exocrina.
Para el diagnóstico de la pancreatitis crónica resultan inútiles las determinaciones
de amilasa y lipasa en el suero sanguíneo, ya que se registran valores dentro o
por debajo del intervalo normal, con excepción de los casos en los que la
manifestación de la pancreatitis crónica es un ataque de pancreatitis aguda.
Frecuentemente se puede observar la calcificación (cálculos) del páncreas en
radiografías simples, pero los estudios imagenológicos con mayor capacidad
resolutiva (ultrasonido, tomografía) resultan más útiles para generar diagnósticos
confiables. La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica* puede revelar las
alteraciones anatómicas propias de la pancreatitis crónica mucho antes de que las
pruebas funcionales del páncreas acusen resultados anormales.
El daño que sufre el páncreas en esta patología es irreversible y el tratamiento se
basa en atacar la causa si es que se conoce, alivio del dolor y evitar la ingestión
de alcohol. Cuando el dolor es refractario al tratamiento farmacológico, puede
requerirse cirugía.

50
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Qué productos se generan a partir del almidón o del glucógeno después


de que ha actuado la amilasa pancreática sobre ellos?
2. Elabore un esquema de la composición de los productos de la reacción que cataliza la
amilasa pancreática.
3. Enumere las enzimas pancreáticas que se producen como zimógenos para ser
secretadas.
4. Explique qué son los zimógenos o proenzimas
5. ¿Cómo se activa inicialmente el tripsinógeno?
6. ¿En qué consiste la autocatálisis de la tripsina?
7. ¿Qué relevancia tiene la tripsina para la digestión de proteínas dietarias?
8. ¿Cómo ocurre la activación del quimotripsinógeno?
9. ¿En qué enlaces peptídicos actúan la tripsina y la quimotripsina?
10. En qué enlaces peptídicos actúan las carboxipeptidasas?
11. ¿En qué se distingue la actividad de las carboxipeptidasas A y B?
12. ¿En qué enlaces peptídicos actúa la elastasa?
13. ¿Qué son las exopeptidasas y las endopeptidasas?
14. Clasifique las enzimas proteolíticas de todo el tracto gastrointestinal en endo o
exopeptidasas
15. ¿Cómo se presenta clínicamente la pancreatitis aguda?
16. ¿Cuáles son las causas más frecuentes de la pancreatitis aguda?
17. ¿Qué posible relación existe entre los zimógenos y la pancreatitis aguda?
18. ¿Qué es, en qué tejido se produce y qué importancia tiene el inhibidor de tripsina?
19. ¿En qué condiciones ocurre la activación zimogénica intrapancreática?
20. ¿Qué relación existe entre la amilasa sérica y la pancreatitis aguda?
21. ¿A qué se debe la presencia de la amilasa en la sangre en condiciones normales?
22. ¿Cuál es la vía de excreción de la amilasa?
23. ¿A qué se debe que en la insuficiencia renal se presente hiperamilasemia?
24. ¿Qué proporción de la amilasa sérica tiene un origen pancreático?
25. ¿De qué depende que en unas personas el alcohol produce pancreatitis y en otras no?
26. ¿Qué posible relación existe entre la alteración de la secreción de bicarbonato y la
pancreatitis crónica?
27. ¿En qué proporción debe disminuir la producción de enzimas pancreáticas para que se
presenten esteatorrea y azotorrea?
28. ¿Cómo se manifiesta clínicamente la pancreatitis crónica?
29. ¿Qué importancia tiene la determinación de amilasa y/o lipasa séricas para el diagnóstico
de pancreatitis crónica?
30. ¿Qué importancia tiene la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica para el
diagnóstico de pancreatitis crónica?
31. ¿Cuál es el tratamiento de la pancreatitis crónica?

51
5

FUNCIÓN EXOCRINA DEL PÁNCREAS:


Actividad lipolítica

La lipasa pancreática es una enzima que cataliza la hidrólisis de las grasas


dietarias.

Las grasas son compuestos formados por la esterificación* de glicerol con ácidos grasos.
Desde el punto de vista químico corresponden a los triacilgliceroles (triglicéridos, en su
denominación anterior), los cuales resultan de la reacción de tres moléculas de ácidos grasos
con una molécula de glicerol (figura 17).
Las grasas naturales son mezclas de diversos triacilgliceroles que presentan diferencias
entre sí en cuanto a su composición de ácidos grasos. Los principales ácidos grasos que
contiene la grasa humana son: oleico (50%), palmítico (23%), linoleico (10%), esteárico (6%)
y palmitoleico (5%). En general, los triacilgliceroles que se encuentran en los mamíferos y
por lo tanto en las dietas comunes del ser humano, tienen ácidos grasos de cadena larga
(>12 carbonos), con mucha mayor frecuencia aquellos con 16 o 18 átomos de carbono. Los
ácidos de cadena media (8-12 átomos de carbono) aparecen en la dieta solo en proporciones
pequeñas. Una proporción significativa (cerca del 10%) de los ácidos grasos presentes en la
leche son de cadena media. Los ácidos de cadena corta (<8 carbonos) no se encuentran
presentes en la dieta, sino que se forman en el colon por la actividad bacteriana sobre
carbohidratos dietarios que no fueron absorbidos en el intestino delgado.
Las grasas vegetales se conocen como aceites y a diferencia de las de origen animal
⎯llamadas mantecas⎯ son líquidas a 25° C debido a que su punto de fusión* es
relativamente bajo por efecto de su alto contenido de ácidos de cadena larga insaturados
como son: oleico, palmitoleico, linoleico, linolénico y araquidónico.
Las torsiones que imprime la presencia de dobles ligaduras a la geometría de las moléculas
de los ácidos insaturados, especialmente de los poliinsaturados, dificultan que unas
moléculas interaccionen con otras, por lo cual la cohesión intermolecular es baja. De hecho,
es menor cuanto mayor es el número de instauraciones. A esto se debe el efecto que tiene
la presencia de instauraciones sobre el punto de fusión de los ácidos grasos.
Los triacilgliceroles constituyen más del 90% de los lípidos presentes en las dietas comunes
en el mundo occidental.

52
O
CH2OH R1COOH
O CH2O−C-R1
HO−C−H + R2COOH
R2-C−O−C-H O + 3 H2O
CH2OH R3COOH
CH2O−C−R3

glicerol Ácidos grasos triacilglicerol


Figura 16. Reacción que indica cómo se hallan constituidos los triacilglcieroles

La lipasa pancreática actúa sobre los triacilgliceroles, hidrolizando únicamente las


uniones éster en las posiciones 1 y 3, preferentemente cuando se trata de ácidos
de cadena larga (>12 carbonos). Los productos de esta reacción son un 2-
monoacilglicerol (cuya única esterificación se halla en la posición 2 del glicerol) y
dos ácidos grasos libres (figura 18). Se ha detectado la isomerización* de los
derivados 2-monoacilgliceroles a una posición extrema (1 o 3), lo cual permite que
actúe nuevamente la lipasa pancreática, liberando la tercera molécula de ácido
graso del triacilglicerol. Sin embargo, dicha reacción de isomerización ocurre
lentamente, de manera que en el proceso digestivo normal los triacilgliceroles son
hidrolizados principalmente a monoacilgliceroles y ácidos grasos.

O CH2O−C-R1 O CH2OH R1COOH


2 H2O
R2-C−O−C-H O R2−C−O−C−H +

CH2O−C−R3 CH2OH R3COOH

ácidos
triacilglicerol 2-monoacilglicerol grasos

Figura 18. Reacción catalizada por la lipasa pancreática. Las flechas verticales indican los enlaces
éster que pueden ser hidrolizados por la enzima.

Las sales biliares presentes en la interfase grasa-agua en el duodeno


desnaturalizan e inactivan a la lipasa pancreática. El páncreas produce una
proteína conocida como colipasa, la cual previene el efecto desnaturalizante

53
mencionado, a través de un mecanismo no dilucidado, aunque al parecer la
proteína actúa como puente entre la lipasa pancreática y la grasa dietaria
emulsionada. En realidad, el páncreas secreta procolipasa, la cual pierde un
decapéptido en el extremo con el grupo amino libre por actividad de la tripsina, y
entonces la proteína adquiere el 100% de su actividad protectora.
Debido a su naturaleza hidrofóbica, las grasas dietarias no son solubles en el
medio acuoso que básicamente constituye el contenido duodenal, lo cual genera
una condición termodinámicamente* desfavorable. Esta situación es resuelta por
la dispersión del material lipídico en el medio acuoso mediante un proceso de
emulsificación.

La emulsificación de la grasa dietaria consiste en la dispersión de ésta en el contenido


duodenal, de naturaleza acuosa, a través de un mecanismo de fragmentación en gotas
minúsculas (200-5000 nm*) por efecto de la acción mutuamente complementaria de los
agentes tensoactivos* presentes en la bilis y del movimiento peristáltico intestinal (figura
18).
Entre los principales agentes emulsificantes de la bilis se encuentran las sales biliares,
llamadas también ácidos biliares conjugados debido a que se forman por la combinación
de ácidos biliares con glicina o taurina, en el hígado.
Las sales biliares más importantes desde el punto de vista cuantitativo son el glicocolato y
el taurocolato, compuestos formados a partir de ácido cólico (ácido biliar) y glicina o
taurina, respectivamente. La estructura del ácido cólico y de sus principales sales biliares
se muestra en la figura 19.
Además de sales biliares, la bilis contiene fosfoglicéridos, los cuales también son agentes
emulsificantes. Los fosfoglicéridos son fosfolípidos que se hallan formados por glicerol
esterificado a dos ácidos grasos y a un fosfato unido a su vez con una base nitrogenada. El
principal fosfoglicérido de la bilis es la fosfatidilcolina o lecitina (figura 20).

La bilis se forma en los hepatocitos y se secreta hacia los canalículos biliares, que
se encuentran entre dichas células. Conforme la bilis fluye, pasa por conductos
cada vez mayores hasta llegar al conducto hepático y al colédoco.
En el trayecto a través de los conductos biliares se añade a la bilis formada en los
hepatocitos una segunda secreción, consistente en una solución muy acuosa de

54
bicarbonato de sodio, la cual se forma por células epiteliales secretoras que
tapizan los conductillos y conductos biliares, por estimulo mediado por la
secretina. Su contenido en bicarbonato permite a la bilis coadyuvar en la
neutralización del quimo ácido, complementando el efecto del jugo pancreático.

grasa dietaria +
sustancias anfipáticas +
peristaltismo

región hidrofílica
grasa
región hidrofóbica emulsificada

sustancias
anfipáticas

partícula emulsificada

Figura 18. Esquema de la emulsificación de la grasa dietaria mediante la participación de


sustancias anfipáticas (sales biliares y fosfoglicéridos) y del peristaltismo intestinal.

La mayor parte de la bilis es llevada por el conducto cístico hacia la vesícula biliar,
donde se almacena temporalmente. El volumen máximo de la vesícula biliar es de
unos 60 ml, y la bilis que contiene es el resultado de concentrar casi 500 ml
secretados en unas 12 horas. El proceso de concentración consiste en que la
mucosa de la vesícula absorbe sodio mediante transporte activo, lo cual es
seguido por la absorción de cloruro para mantener la neutralidad eléctrica. El
gradiente osmolar que de ello resulta, explica el evento osmótico a través del cual
pierde agua el contenido vesical, para en última instancia producir una bilis
concentrada entre 4 y 20 veces.
El proceso de concentración determina que la bilis resultante presente
diferencias importantes en su composición respecto a la bilis recién secretada por
los hepatocitos. Esta última contiene solo 2.5% de solutos, contra un 8% de la bilis
concentrada. La mayor parte de esta proporción de solutos se halla integrada por

55
las sales biliares (6%). El 2% restante corresponde a ácidos grasos, colesterol,
lecitina, iones y bilirrubina.

R:
-COOH, ÁCIDO CÓLICO
OH R
-CO-NH-CH2-CH2-SO3−, taurocolato
-CO-NH-CH2-COO−, GLICOCOLATO

HO OH

Figura 19. Estructura química del ácido cólico y sus dos derivados, las sales biliares más
importantes desde el punto de vista cuantitativo en la bilis

Como se ha mencionado anteriormente, el principal estímulo para la contracción


de la vesícula biliar es la colecistocinina, aunque también influye en menor grado
un estímulo neurogénico mediado por acetilcolina, liberada por las terminales
vagales. Cuando la dieta es rica en grasa, la vesícula biliar se vacía por completo
en más o menos una hora. En ausencia de grasa solo una parte menor de la bilis
fluye hacia el duodeno.
La información disponible permite suponer que en realidad el factor fundamental
involucrado en el proceso de emulsificación de la grasa dietaria es el peristaltismo,
puesto que en casos en los cuales existen condiciones que impiden el flujo de bilis
hacia el duodeno, se detecta la presencia de grasa digerida en las heces fecales.

O R1 Y R2 SON GRUPOS HIDROCARBONADOS


DE AL MENOS 15 CARBONOS
REGIÓN
HIDROFÓBICA O CH2-O-C-R1

R2-C-O-C-H O

CH2-O-P-O-CH2-CH2-N+(CH3)3 REGIÓN
HIDROFÍLICA
O− COLINA

FOSFATO

Figura 20. Estructura química de la lecitina o fosfatidilcolina, principal fosfoglicérido de la bilis,


desde el punto de vista cuantitativo.

56
Si la grasa no se dispersara en el medio acuoso del contenido intestinal, la
actividad de las enzimas que digieren los lípidos dietarios posiblemente sería
limitada y se encontraría más bien grasa no digerida en las heces fecales. Desde
este punto de vista, el papel que desempeñan las sustancias anfipáticas de origen
biliar es favorecer la absorción de los productos de la digestión de los lípidos
dietarios. Debido a eso es que, en ausencia de bilis en el intestino, se detecta
grasa digerida en las heces fecales (ver adelante).
La colesterol esterasa es una enzima de origen pancreático que cataliza la
hidrólisis de los ésteres de colesterol dietarios.

El colesterol es una sustancia lipídica de gran importancia por ser precursora de diversos
compuestos relevantes, como las hormonas esteroides, las sales biliares y la vitamina D, y por
atribuírsele ⎯cuando se encuentra hiperconcentrado⎯ un papel central en la génesis de los
procesos ateroscleróticos, los cuales con frecuencia culminan con cuadros de infarto al
miocardio.
Adicionalmente, el colesterol es un componente de las membranas en los organismos
animales, particularmente de las membranas plasmáticas, donde interviene en la regulación de
la fluidez membranal, disminuyendo la fluidez propia de la bicapa fosfolipídica a la
temperatura de 37°C y aumentándola a temperaturas bajas. El colesterol limita la cohesión de
las colas hidrofóbicas de los fosfolípidos entre sí por efecto del frío, en beneficio de la
funcionalidad de los múltiples sistemas que operan en la membrana.
Desde el punto de vista químico, el colesterol es un esterol* cuya fórmula estructural se
presenta en la figura 21.
La reacción del grupo oxhidrilo del colesterol con el grupo carboxilo de los ácidos grasos de
cadena larga produce ésteres de colesterol, también llamados ésteres de colesterilo (figura
21).

Existe cierta evidencia de que la colesterol esterasa se secreta por el páncreas en


una forma monomérica e inactiva, la cual se transforma en el duodeno en una
versión polimérica por efecto del ácido cólico, uno de los principales ácidos biliares
que produce el hígado. La forma polimérica es la forma activa de la enzima, que
cataliza la reacción de hidrólisis de los ésteres de colesterol presentes en el
intestino (figura 22).

57
O

HO R−C−O

Figura 21. Estructura química del colesterol (izquierda) y de los ésteres de colesterol
(derecha). R, radical hidrocarbonado

La naturaleza hidrofóbica de los monoacilgliceroles, de los ácidos grasos y


del colesterol libre, producidos por efecto de la actividad de la lipasa
pancreática y la colesterol esterasa, hace que dichas sustancias encuentren un
ambiente más adecuado en las micelas que forman los fosfolípidos y las sales
biliares conforme estas sustancias anfipáticas se van liberando de las
partículas de grasa emulsificadas una vez que ocurre la digestión de sus
componentes lipídicos.

R−C−O

H2O

Figura 22. Esquema que indica el enlace del éster de colesterol que se hidroliza en la reacción
catalizada por la colesterol esterasa, con liberación de colesterol y un ácido graso

Las micelas son arreglos moleculares que generan las sustancias anfipáticas, de
manera tal que las regiones hidrofóbicas de éstas quedan ocultas del medio
acuoso en el interior de dichas estructuras, mientras que las regiones hidrofílicas
quedan en su superficie, interaccionando electrostáticamente con el medio
acuoso. Su diámetro es de aproximadamente 4-60 nm, dependiendo de la

58
concentración de sales biliares y de la proporción entre éstas y el contenido
lipídico. La figura 23 muestra el esquema de una micela mixta, con sustancias
anfipáticas de origen biliar y productos de la digestión de lípidos dietarios. Se ha
propuesto una estructura alternativa para las micelas mixtas, en forma discoidal,
formada por una bicapa de moléculas anfipáticas y productos de la digestión de
lípidos, limitada por sales biliares a manera de cinturón (figura 24). La estabilidad
de esta micela, a pesar de que la bicapa de sales biliares que limita la estructura
queda en contacto con el medio acuoso, se debe a que en realidad las sales
biliares contienen varios grupos OH, tres en los casos de taurocolato y glicocolato
⎯las más abundantes en la bilis⎯ que son centros polares, capaces de
interaccionar con las moléculas de agua circundantes (figura 19).

Sal biliar

fosfoglicérido

Micela mixta

colesterol
Ácido graso
2-monoacilglicerol

Figura 23. Esquema de la sección de una micela mixta, en cuya parte central interaccionan las
regiones hidrofóbicas de las moléculas anfipáticas (fosfoglicéridos y sales biliares) y de los
productos de la digestión.

Al parecer, de alguna manera las micelas mixtas son capaces de interaccionar


íntimamente con la membrana de las células del epitelio intestinal y esto permite
que el proceso de absorción de monoacilgliceroles, colesterol y ácidos grasos
ocurra eficazmente. En ausencia de las micelas los productos de la digestión de
lípidos dietarios reducen notablemente su grado de dispersión, asociándose

59
inespecíficamente entre sí y generando masas grasas a partir de las cuales la
absorción difícilmente puede ocurrir.
Otras enzimas que participan en la digestión de lípidos dietarios son las
fosfolipasas, de las cuales la más abundante es la fosfolipasa A2, que hidroliza las
uniones éster de la posición 2 de los fosfoglicéridos, liberando un ácido graso y
lisofosfátido. La fosfolipasa A2 se secreta como profosfolipasa A2, la cual se activa
mediante la tripsina.
El páncreas también secreta una esterasa inespecífica, que actúa sobre ésteres
de colesterol, monoacilgliceroles y otros ésteres lipídicos. Esta enzima ⎯a
diferencia de la lipasa pancreática⎯ requiere sales biliares para desplegar su
actividad.

micela mixta sección transversal

sal biliar monoacilglicerol

ácido graso colesterol


fosfolípido

Figura 24. Modelo de la estructura de una micela en forma de disco. A manera de cinturón existe
una bicapa de sales biliares, encerrando una bicapa de fosfolípidos y productos de la digestión de
lípidos dietarios. Los círculos representan las regiones polares de las moléculas. En el caso de las
sales biliares, tres corresponden a grupos oxhidrilos (figura 19) y uno a cargas formales.

Contexto médico

CÁLCULOS BILIARES. La patología que afecta con mayor frecuencia al árbol biliar es
la litiasis, es decir la formación de piedras o cálculos. En este contexto juega un
papel preponderante el colesterol, sustancia prácticamente insoluble que

60
normalmente se mantiene disperso en la bilis por la acción de las sustancias
anfipáticas que contiene, principalmente lecitina y sales biliares. Estas sustancias
normalmente se encuentran en proporciones tales que permiten la solubilización
del colesterol.
Cuando el hígado secreta bilis con concentraciones de colesterol por arriba de lo
normal, se propicia que en el interior de la vesícula biliar se precipite dicho
compuesto, debido a que, como se ha explicado previamente, en ese órgano se
almacena y concentra la bilis que secreta el hígado, condiciones que favorecen la
precipitación del colesterol.
La propensión a formar bilis hiperconcentrada en colesterol es un rasgo hereditario
que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, a menudo asociado con
obesidad.
Mientras los cálculos se mantengan en la vesícula, pueden permanecer
asintomáticos. Sin embargo, cuando bloquean la transferencia de bilis hacia el
colédoco, producen cólico biliar cuando la vesícula se contrae por efecto de la
colecistocinina. Si los cálculos llegan a pasar hacia el colédoco, frecuentemente
se detienen al inicio del estrechamiento que forma la ampolla de Vater, siendo una
situación que impide el flujo tanto de la bilis almacenada en la vesícula, como de
la que sigue produciendo el hígado, lo cual determina la regurgitación* de los
componentes de la bilis, efecto responsable de que aparezca ictericia, es decir
pigmentación amarillenta de la piel y de las mucosas, más fácilmente perceptible
en la esclerótica. Esta pigmentación se debe a la presencia de elevadas
concentraciones de bilirrubina directa* en la sangre por efecto del fenómeno de
regurgitación antes mencionado, pues dicha sustancia es un componente normal
de la bilis. Para distinguir la ictericia por bloqueo del flujo biliar respecto a la que
tiene otras etiologías, se denomina ictericia obstructiva. El bloqueo del colédoco
también puede interferir el flujo del jugo pancreático, causando entonces
pancreatitis aguda (ver adelante).
La ictericia obstructiva se asocia con excreción de heces fecales pálidas o
incoloras. El color típico de las heces fecales se debe a la presencia de
estercobilina, pigmento derivado de la bilirrubina formado por acción de la flora

61
bacteriana. Igualmente, en la orina no se detecta urobilinógeno ⎯otro derivado de
la bilirrubina⎯ y el color característico de ésta también se pierde, puesto que se
debe a la urobilina, pigmento que se forma a partir del urobilinógeno.
El bloqueo de las vías biliares se revela también por una actividad incrementada
de fosfatasa alcalina* en la sangre, incremento que se detecta incluso cuando el
bloqueo no es total y el paciente no presenta ictericia.
El tratamiento de la litiasis biliar es fundamentalmente quirúrgico, incluyendo tanto
la eliminación de los cálculos como la remoción de la vesícula biliar, aunque
recientemente se han producido medicamentos de administración oral que
contienen ciertas sales biliares para la disolución de los cálculos. Estos
medicamentos disminuyen la cantidad de colesterol que excreta el hígado a la
bilis, permitiendo la solubilización de los cálculos.
El proceso digestivo no se altera de manera importante por efecto de la remoción
quirúrgica de la vesícula biliar ya que la bilis hepática continúa fluyendo hacia el
intestino, reabsorbiéndose en éste el exceso de líquido. La posible mayor
eliminación de sales biliares por efecto de la mayor velocidad con la que entran al
intestino se compensa fácilmente por aumento de su síntesis hepática.

62
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cómo es la composición de los triacilgliceroles?


2. Según su longitud, ¿cómo se clasifican los ácidos grasos?
3. Según su longitud, ¿qué clase de ácidos grasos se encuentran en la grasa humana?
4. ¿Qué ácidos grasos se encuentran en la grasa humana y en qué porcentaje?
5. ¿En qué alimento relativamente común se encuentran cantidades importantes de ácidos
grasos de cadena media?
6. ¿Cuál es el origen de los ácidos grasos de cadena corta que normalmente se absorben a
través del sistema porta?
7. ¿Qué diferencia existe entre aceite y manteca?
8. ¿Qué es el punto de fusión de las sustancias?
9. ¿Cómo es el punto de fusión de los ácidos insaturados comparado con el de los saturados
de igual número de carbonos? ¿A qué se debe?
10. Elabore un esquema que explique la composición de los triacilglcieroles
11. ¿Qué reacción cataliza la lipasa pancreática?
12. Qué tipos de ácidos grasos deben formar los triacilgliceroles para que éstos sean sustratos
de la lipasa pancreática?
13. ¿Qué es la colipasa, dónde se produce y cuál es su función?
14. ¿Qué es la desnaturalización de una proteína?
15. ¿En qué consiste la emulsificación de la grasadietaria?
16. ¿Qué componentes tiene el proceso de emulsificación de la grasa dietaria en el intestino?
17. ¿Qué son los ácidos biliares y qué los ácidos biliares conjugados? Ejemplifique.
18. ¿Qué son las sales biliares?
19. ¿Cuáles son las principales sales biliares desde el punto de vista cuantitativo?
20. ¿Qué tipo de sustancias son los fosfoglicéridos y cómo se hallan constituidos?
21. ¿Cuál es el principal fosfoglicérido de la bilis?
22. ¿Qué trayecto recorre la bilis desde su formación hasta su secreción?
23. En dónde se forma el bicarbonato que también forma parte de la bilis?
24. ¿Aproximadamente qué volumen máximo de bilis puede contener la vesícula biliar?
25. ¿En qué grado se concentra la bilis en la vesícula biliar y cómo ocurre el proceso?
26. ¿Qué efecto tiene la cantidad de componentes grasos en la dieta respecto al vaciamiento
de la vesícula biliar?
27. ¿Cuál es la importancia relativa del peristaltismo y de las sustancias anfipáticos de la bilis
con relación a la emulsificación y la absorción de los productos de la digestión de lípidos
dietarios?
28. ¿Qué diferencia existe entre la estructura química del colesterol y de los ésteres de
colesterol?
29. ¿Qué reacción cataliza la colesterol esterasa?
30. ¿Cuál es la importancia biológica del colesterol?
31. ¿Qué son las micelas y a qué se debe su estructura?
32. ¿Qué son las micelas mixtas del intestino?
33. ¿Cuál es el principal componente de los cálculos biliares?
34. ¿A qué se debe la precipitación del colesterol en la bilis?
35. ¿Qué determina la propensión a formar cálculos biliares?
36. ¿Qué factores de riesgo influyen en la litiasis biliar?
37. ¿Qué expresiones clínicas pueden esperarse cuando los cálculos se mantienen en la
vesícula biliar o cuando pasan al colédoco?
38. ¿Qué significa ictericia?
39. ¿Qué es y cómo se manifiesta la ictericia obstructiva?
40. ¿Qué otros signos clínicos se asocian con la ictericia obstructiva, con relación a las heces
y a la orina?
41. ¿Qué utilidad ofrece la determinación de la fosfatasa alcalina en el plasma en el
diagnóstico de la patología biliar?

63
42. ¿Cuál es el tratamiento para la litiasis biliar y qué consecuencias pueden esperarse de
dicho tratamiento sobre el proceso digestivo?

64
6

SECRECIONES DEL INTESTINO DELGADO


La superficie interna del duodeno presenta pliegues y vellosidades (ver adelante).
En su región proximal se encuentran las llamadas glándulas de Brunner,
fundamentalmente entre el píloro y la papila de Vater. La función de estas
glándulas es secretar un moco alcalino que protege la superficie duodenal del
elevado contenido ácido del quimo que fluye del estómago, coadyuvando con la
secreción pancreática y biliar en la neutralización del ácido. Los agentes que
estimulan la secreción de las glándulas de Brunner son la irritación de la mucosa,
la actividad vagal y las hormonas gastrointestinales, notablemente la secretina.
Por otra parte, en todo el intestino delgado se encuentran las llamadas criptas de
Lieberkühn, que son glándulas tubulares simples localizadas entre las
vellosidades, que se abren a la superficie intestinal interna. En su región profunda,
estas glándulas contienen células indiferenciadas que dan origen a varios tipos
celulares específicos, como las células caliciformes, las cuales secretan moco
protector del tejido intestinal. Otro tipo celular que se produce en las criptas de
Lieberkühn es el de las células absortivas, a través de las cuales se absorben
los productos de la digestión y otros componentes dietarios. Tanto las células
caliciformes como las absortivas emigran en sentido ascendente, salen de las
criptas y siguen ascendiendo, ahora sobre las vellosidades, en dirección a la zona
apical de éstas, donde restituyen a las células que han sido descamadas. El
promedio de vida de estas células es de sólo 2 a 5 días.
Las células indiferenciadas de las criptas de Lieberkühn secretan grandes
cantidades de agua y electrolitos con una composición virtualmente igual a la del
líquido extracelular, aunque con un pH entre 7.5 y 8.0. Esta secreción intestinal, de
unos 1800 ml por día es reabsorbida por las vellosidades, y sirve para acarrear
los nutrientes simples que genera el proceso digestivo a partir de los alimentos,
facilitando su absorción por las microvellosidades intestinales.

65
Cl− Lumen intestinal
H2O H2O

RCTFC
Unión
Bomba Na+/K+ Na+ intercelular

K+
K+ Na+

2 Cl−
Membrana K+ Na+
basolateral
Membrana basal
Espacio lateral

Figura 25. Esquema del mecanismo involucrado en la secreción intestinal. RCTFC, regulador de
conductancia transmembranal de la fibrosis cística.

El mecanismo para la secreción de electrolitos y agua en el intestino se ilustra en


la figura 25, donde puede observarse que el principal promotor del proceso es el
transporte activo de cloruro a través de la membrana basolateral mediante un
transportador que también incorpora a la célula sodio y potasio a partir del medio
intersticial. En la membrana luminal se encuentra el transportador de cloruro
conocido como RCTFC (regulador de conductancia transmembranal de la fibrosis
cística), el cual transfiere Cl− hacia el lumen intestinal. El sodio sale hacia el lumen
a través de las uniones intercelulares por efecto del gradiente electroquímico que
genera la salida de cloruro, y el agua fluye hacia el lumen por el gradiente
osmótico determinado por la salida de los electrolitos.
El principal estímulo que produce la secreción intestinal es de tipo nervioso,
iniciado por la irritación que implica la presencia del quimo y por el incremento de
la motilidad intestinal que ocurre cuando se activa el proceso digestivo. Las
neuronas de la submucosa liberan acetilcolina, péptido intestinal vasoactivo (PIV),
sustancia P y serotonina, neurotransmisores que median el efecto estimulante
sobre la secreción intestinal. Aunque de menor magnitud, al parecer también

66
existe cierta influencia hormonal, particularmente de la secretina y de la
colecistocinina. La noradrenalina y la somatostatina ejercen un efecto inhibidor de
la secreción intestinal.

Contexto médico

DIARREA SECRETORA. La secretora es la forma de diarrea que se presenta con


mayor frecuencia. En ella se produce tal cantidad de secreción del intestino
delgado que el colon es incapaz de reabsorber la mayor parte. La causa de este
tipo de diarrea es la presencia de toxinas producidas por bacterias como Vibrio
cholera o ciertas formas de Escherichia coli. Dichas toxinas se unen a ciertos
determinantes de la superficie de las células secretoras de las criptas de
Lieberkühn y la consecuencia de dicha interacción es la activación de la adenilil
ciclasa, enzima que cataliza la formación de AMPc, el cual a su vez estimula al
RCTFC, promoviendo por lo tanto la salida masiva de cloruro y en consecuencia
de sodio y de agua.
La secreción del intestino delgado es muy rica en iones bicarbonato (HCO 3−), Na+
y Cl−. Al secretarse HCO3− se transfieren hidrogeniones (H+) a la sangre, ya que el
bicarbonato se forma por la ionización del ácido carbónico (H 2CO3), a su vez
formado por la hidratación de CO2 (figura 14). Los hidrogeniones que pasan a la
sangre son neutralizados normalmente por un exceso de bicarbonato (marea
alcalina) que se deriva del proceso que genera ácido clorhídrico (figura 6); sin
embargo, en la circunstancia de pérdida excesiva de HCO3− a través de la
secreción intestinal, aumenta la cantidad de hidrogeniones que pasa a la sangre, y
no siendo suficiente el bicarbonato excedente para neutralizarlos, se puede
establecer una acidosis metabólica severa

La acidosis metabólica se produce por incremento en la producción de un ácido no carbónico,


por la disminución en la excreción de hidrogeniones (H +) , o por ambos factores actuando
simultáneamente. El exceso de hidrogeniones es amortiguado principalmente por el
bicarbonato (HCO3−), de lo cual resulta la producción de ácido carbónico (H 2CO3), el cual se
disocia en bióxido de carbono y agua.

67
Las consecuencias lógicas de este proceso amortiguador son la disminución de la
concentración de bicarbonato circulante y el aumento en la producción de bióxido de carbono.
Normalmente existen concentraciones plasmáticas de aproximadamente 24 y 1.2 mmoles/litro
de bicarbonato y bióxido de carbono, respectivamente, generando una relación [HCO 3−]/[CO2] =
20, la cual es responsable de que el pH sanguíneo sea 7.4, de acuerdo con la fórmula de
Henderson-Haselbach (figura 26). El efecto del amortiguamiento de los hidrogeniones en el
estado acidótico, es que el valor de dicha relación disminuye, fundamentalmente debido al
decremento en la concentración de HCO3− y no al aumento de la concentración de CO 2, puesto
que la acidez estimula al centro respiratorio, provocando hiperventilación,* proceso que permite
restituir la concentración normal de CO2 eliminando el excedente. La restitución de la
concentración normal de bicarbonato es un proceso relativamente lento que ocurre a nivel renal
a través de dos mecanismos, conocidos como recuperación y regeneración de bicarbonato. El
primero de ellos consiste en que parte del bicarbonato que se encuentra en los túbulos renales
es retenido por las células tubulares para luego ser transferido a la sangre, y el segundo
mecanismo consiste en la formación de bicarbonato a partir de CO 2 en las células tubulares.
Este último proceso va acompañado de la liberación de hidrogeniones a la luz tubular ya que,
para que el CO2 produzca bicarbonato, debe ser transformado primero en ácido carbónico, el
cual, al ionizarse libera tanto HCO3− como H+. De esta manera, puede decirse que no es sino
hasta esta etapa que se elimina el exceso de hidrogeniones producido por el cuadro acidótico.
El amortiguamiento realizado por el bicarbonato es un recurso relativamente rápido que impide
la hiperconcentración de H+, pero no elimina estos iones del organismo.

El tratamiento de la diarrea severa incluye en primer término la restitución


hidroelectrolítica, pues particularmente en los niños la deshidratación y le pérdida
de electrolitos fácilmente pueden tener un desenlace fatal. Cuando la diarrea es
secundaria a infecciones bacterianas no graves, generalmente no es necesario
añadir antibióticos al tratamiento, pero sí es necesaria la antibióticoterapia cuando
se trata de infecciones severas, como son la fiebre tifoidea, producida por
Salmonella typhi; el cólera, producido por Vibrio cholerae, y la disentería bacilar,
producida por Shigella dysenteriae. También pueden utilizarse medicamentos que
disminuyen la actividad propulsora del intestino, como la codeína, y absorbentes
como el caolín y el carbón.

68
CO2 + H2O ⇌ H2CO3 ⇌ HCO3- + H+

pH = pK + log [HCO3-]/[CO2]

7.4 = 6.1 + log 24/1.2 = 6.1 + log 20

Si [HCO3-]/[CO2] < 20, entonces el pH será < 7.4

Si [HCO3-]/[CO2] > 20, entonces el pH será > 7.4

Figura 26. Fórmula de Henderson-Hasselbach aplicada al sistema amortiguador de


bicarbonato/bióxido de carbono, la cual explica cómo varía el pH del plasma sanguíneo cuando se
altera la proporción de los componentes del sistema amortiguador.

69
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿En qué sitio se localizan y qué función desempeñan las glándulas de Brunner?
2. ¿Qué son las criptas de Lieberkühn, dónde se encuentran y qué función desempeñan?
3. ¿Qué función desempeña cada tipo celular de las criptas de Lieberkühn (caliciformes,
absortivas e indiferenciadas)?
4. ¿Qué vida promedio tienen la células caliciformes y absortivas de las vellosidades
intestinales?
5. ¿Qué volumen de secreción intestinal se secreta cada día, cuál es su pH y qué función
desempeña?
6. Explique el mecanismo a través del cual se secreta el líquido intestinal, utilizando un
esquema adecuado.
7. Indique cuál es el principal estímulo que induce la secreción intestinal
8. ¿En qué consiste la diarrea secretora y cuál es su etiología?
9. ¿Cuál es el mecanismo de acción que se activa por las toxinas bacterianas para la
producción de la diarrea secretora?
10. ¿Cómo se neutralizan los hidrogeniones que pasan a la sangre a partir del ácido carbónico
que genera el bicarbonato para la secreción intestinal?
11. ¿Qué significa acidosis metabólica y qué causas generales tiene?
12. ¿Por qué disminuye la concentración de bicarbonato en los casos de acidosis metabólica?
13. ¿Qué destino tiene el bicarbonato que se pierde de la sangre por efecto de la acidosis
metabólica?
14. ¿Cuáles son las concentraciones plasmáticas normales de bicarbonato y de CO 2?
15. ¿Cuántas veces mayor es la concentración de bicarbonato respecto a la de CO 2 en
condiciones normales?
16. ¿Qué ocurre con la concentración de CO2 durante la acidosis metabólica?
17. ¿Cuál es el principal estímulo del centro respiratorio y a través del cual se produce
hiperventilación?
18. ¿Cómo regresa a la normalidad la concentración de bicarbonato después de un evento de
acidosis metabólica?
19. ¿Cuál es el tratamiento de la diarrea severa?
20. ¿En qué tipo de infecciones bacterianas es necesaria la administración de antibióticos?

70
7
TERMINACIÓN DEL PROCESO DIGESTIVO
La última fase de la digestión ocurre íntimamente ligada a la absorción de sus
productos finales (en algunos casos incluso éstos se generan una vez que sus
precursores fueron absorbidos).
Aunque los estudios en autopsias comúnmente indican que el intestino delgado
del adulto mide 7-8 m de largo, se ha estimado que en el organismo vivo
solamente mide unos 6 m, con un diámetro aproximado de 3.5 cm. Sin embargo,
la superficie interna es mucho mayor de lo que este dato puede hacer suponer,
debido a que ⎯particularmente en el yeyuno⎯ el intestino presenta una estructura
especial.
En primer término se encuentra el efecto de que la superficie interna no es plana,
sino que presenta pliegues circulares (figura 27); en segundo término, la
superficie plegada emite protuberancias hacia la luz intestinal, denominadas
vellosidades, cuya longitud es de aproximadamente 1 mm cada una; en tercer
término, las vellosidades tienen un epitelio compuesto principalmente por células
absortivas que presentan hacia el lumen un gran número de proyecciones
microscópicas del citoplasma, denominadas microvellosidades (figura 27). No
existe ninguna estructura anatómica que separe el yeyuno del íleon, teniendo
ambos segmentos una estructura básicamente igual a la del duodeno. Sin
embargo, conforme se consideran sitios más distantes respecto al duodeno,
disminuye el número de pliegues, los cuales desaparecen en el íleon terminal. Las
vellosidades se hacen también menores en número y en tamaño.
En conjunto, los tres factores antes indicados permiten que la superficie interna del
intestino delgado mida alrededor de 200 m 2, lo cual evidentemente confiere
eficiencia al proceso de la absorción. En realidad, la capacidad absortiva del
intestino es notablemente mayor a lo necesario, de manera tal que pueden
eliminarse dos tercios de la longitud intestinal sin que se afecte seriamente el
estilo de vida del paciente.

71
pliegue circular vellosidad microvellosidad

Figura 27. Las estructuras que permiten la amplificación de la superficie interna del yeyuno.

Según se indicó anteriormente, los principales productos de la acción de las


amilasas salival y pancreática sobre el almidón y el glucógeno son la maltosa, las
dextrinas -límite y la maltotriosa. Además de estos oligosacáridos, llegan al
yeyuno dos disacáridos* dietarios importantes: la lactosa y la sacarosa. La lactosa
es el azúcar presente en la leche y su molécula se forma por la combinación de
una molécula de glucosa y una de galactosa*. La sacarosa es el azúcar de mesa,
obtenida de la caña de azúcar y del betabel (remolacha); su molécula resulta de la
combinación de una molécula de glucosa y una de fructosa*. Ambos disacáridos
llegan al intestino delgado prácticamente sin haber sido modificados. Sólo la
sacarosa es hidrolizada en una proporción menor por efecto de la acidez del jugo
gástrico.
En las microvellosidades intestinales existen ⎯como constituyentes de la
membrana celular⎯ varias enzimas oligosacaridasas que hidrolizan los
productos parciales de la digestión de los polisacáridos, así como la lactosa y la
sacarosa, liberando como últimos productos de la digestión de carbohidratos a los
monosacáridos* constituyentes de dichas sustancias, es decir, glucosa, galactosa
y fructosa. Aunque las enzimas involucradas se refieren comúnmente como
disacaridasas, es más apropiado denominarlas oligosacaridasas, ya que, además
de las actividades hidrolíticas sobre los disacáridos, algunas pueden actuar sobre
oligosacáridos formados por más de dos residuos de monosacáridos.

72
Se han descrito tres oligosacaridasas de importancia en el proceso digestivo: la
sacarasa--dextrinasa, la glucoamilasa y la lactasa.
La sacarasa--dextrinasa es una enzima híbrida que actúa hidrolizando el
enlace glucosídico* de la sacarosa, liberando glucosa y fructosa. También
hidroliza el enlace 1,6 de las dextrinas -límite, liberando glucosa y pequeños
oligosacáridos lineales de glucosa (figura 28). Esta enzima híbrida ha sido
disociada con recursos de laboratorio en dos glucoproteínas*, presentando una de
ellas actividad de sacarasa y la otra, de -dextrinasa, es decir que son dos
enzimas distintas que se encuentran físicamente asociadas. No está claro el
porqué de esta asociación. La sacarasa -dextrinasa también se conoce como
sacarasa-isomaltasa, pero se trata de una denominación no muy adecuada puesto
que sugiere actividad hidrolítica sobre isomaltosa, disacárido formado por dos
moléculas de glucosa unidas a través de enlace 1,6, el cual en realidad no se
forma en el proceso digestivo.

H2O

sacarosa glucosa + fructosa

H2O
glu
glu−glu−glu + glu
glu−glu−glu
H2O

maltosa glucosa + glucosa

Figura 28. Reacciones catalizadas por la enzima sacarasa--dextrinasa

La glucoamilasa (glucosidasa) es una enzima que actúa sobre oligosacáridos


lineales de glucosa, como la maltotriosa* y otros con mayor número de residuos
de glucosa. La glucoamilasa presenta actividad de exoenzima, por lo cual libera
una a una las moléculas de glucosa a partir del extremo no reductor* de sus
sustratos (figura 29).

73
La lactasa actúa específicamente sobre el disacárido lactosa, liberando sus
monosacáridos constituyentes, glucosa y galactosa (figura 29).
Además de la actividad indicada para cada una de ellas, la sacarasa -dextrinasa
y la glucoamilasa, presentan actividad de maltasas (figuras 28 y 29), es decir que
hidrolizan maltosa, con la consecuente liberación de glucosa. La sacarasa -
dextrinasa realiza el 75-80% de la actividad de maltasa y la glucoamilasa el
restante 20-25%.

glu−glu−glu−glu−glu glu + glu−glu−glu−glu


glucoamilasa
glu−glu−glu−glu glu + glu−glu−glu

glu−glu−glu glu + glu−glu

glucoamilasa
maltosa glu + glu

lactasa
lactosa glu + gal

Figura 29. Reacciones catalizadas por la glucoamilasa y la lactasa en las microvellosidades


intestinales

Si se considera que el contenido carbohidrato de una dieta promedio se cubre con


60% de almidón, 30% de sacarosa y 10% de lactosa, al finalizar la digestión el
80% de las moléculas de monosacáridos liberados en las microvellosidades
intestinales serán de glucosa, el 15% de fructosa y el 5% de galactosa.

Contexto médico

INTOLERANCIA A LA LACTOSA. De las oligosacaridasas intestinales, es la lactasa


la que más comúnmente se encuentra deficiente, en términos absolutos o
relativos. El efecto se traduce en intolerancia a la leche, reacción provocada por el
paso de la lactosa hacia el colon al no ser digerida en el intestino delgado, y la
generación de productos fermentativos por la acción bacteriana sobre la lactosa.
El resultado es la formación de un gradiente osmótico con hiperconcentración de

74
solutos en la luz del colon, cuya consecuencia es la presentación de diarrea por
transferencia de agua desde el líquido intersticial y la sangre. Entre los productos
de la fermentación se encuentra el gas, responsable de la distensión abdominal y
la flatulencia que acompañan a la patología. Los efectos clínicos de la ingestión de
lactosa dependen de la cantidad ingerida, pero varían ampliamente en los
diferentes pacientes.
Entre las consecuencias de la deficiencia de lactasa puede encontrarse la
absorción de cantidades insuficientes de calcio, puesto que quienes presentan la
deficiencia enzimática toman menos leche y productos lácteos. Entre los pacientes
con osteoporosis* se ha encontrado una incidencia mayor de deficiencia de
lactasa respecto a personas sin dicha enfermedad ósea.
En muchas poblaciones humanas del mundo disminuye la actividad de lactasa
intestinal durante la infancia y la adolescencia a 5-10% de la actividad presente al
nacimiento (hipolactasia), como ocurre en la mayoría de los mamíferos después
de ser destetados.
El diagnóstico de intolerancia a la lactosa se puede hacer registrando los efectos
que presenta el paciente bajo una dieta con y sin lactosa. Cuando los síntomas se
deben solamente a la deficiencia enzimática, la remoción de la lactosa en la dieta
genera resultados excelentes. Cuando los síntomas no desaparecen y solo mejora
la condición del paciente, puede tratarse de que la deficiencia enzimática se halla
asociada con otra alteración, comúnmente el síndrome de intestino irritable.
La confirmación de la deficiencia enzimática se logra mediante prueba de
tolerancia a la lactosa oral y/o determinación de lactasa en biopsia de yeyuno.
La intolerancia del adulto a la lactosa se halla genéticamente determinada. Existen
los fenotipos de actividad baja y actividad alta de lactasa en el adulto, atribuibles a
dos alelos de un locus autosómico. El alelo que permite la permanencia de la
actividad de lactasa en el adulto es dominante respecto al alelo que determina la
disminución de dicha actividad enzimática, de tal manera que la intolerancia a la
lactosa es el fenotipo recesivo, es decir la expresión de dos alelos relacionados
con la disminución de la actividad de lactasa.

75
En la mayoría de los casos, las personas con intolerancia a la lactosa evitan los
problemas digestivos con sólo abstenerse del consumo de leche y productos ricos
en lactosa. El yogurt es una fuente excelente de calcio a pesar de que dicho
alimento contiene cantidades considerables de lactosa. El efecto se debe a que el
microorganismo del yogurt contiene lactasa, la cual hidroliza la lactosa, evitando
así los síntomas por la ausencia de lactasa intestinal. Algunas personas con
hipolactasia pueden ingerir cantidades menores de leche sin presentar síntomas.
Actualmente, en algunos países se trata la leche con -galactosidasa, que es una
enzima bacteriana que ⎯como la lactasa del mamífero⎯ hidroliza a la lactosa, de
manera tal que el contenido de lactosa en el producto es bastante bajo y puede
ser ingerido por las personas con hipolactasia. Incluso, se dispone comercialmente
de la enzima para añadirla a la leche cuando se va a ingerir, lo que permite
obtener los mismos resultados.

76
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Qué dimensiones aproximadas tiene el intestino delgado en la persona viva?


2. ¿Cómo se explica que la superficie de absorción del intestino delgado sea de
aproximadamente 200 m2?
3. ¿Es estrictamente necesaria toda la superficie de absorción del intestino delgado?
4. Enumere los distintos carbohidratos que llegan al yeyuno, sean o no productos de
digestión de otros carbohidratos
5. ¿Qué tipo de carbohidratos son la lactosa y la sacarosa y cómo se hallan constituidas?
6. ¿Qué son las oligosacaridasas y dónde se localizan?
7. ¿Cuáles son las principales oligosacaridasas que participan en el proceso digestivo?
8. ¿Qué reacciones cataliza la enzima denominada sacarasa -dextrinasa?
9. ¿Qué es la glucoamilasa, cuál es su localización y cuáles son sus sustratos naturales?
10. ¿Cuál es el sustrato de la lactasa y qué productos genera la reacción que cataliza?
11. ¿Qué es una maltasa y qué productos genera la reacción que cataliza?
12. ¿Qué relación existe entre las maltasas y la sacarasa--dextrinasa y la glucoamilasa?
13. ¿En qué consiste y a qué se debe la intolerancia a la lactosa?
14. ¿Qué papel desempeñan las bacterias colónicas respecto a la diarrea que se presenta en
la intolerancia a la lactosa?
15. ¿Cómo puede influir la intolerancia a la lactosa al metabolismo del calcio?
16. ¿Cómo puede realizarse el diagnóstico de intolerancia a la lactosa?
17. ¿A qué se debe en su origen la intolerancia del adulto a la lactosa. Explique?
18. ¿Cuál es el tratamiento para los pacientes con intolerancia a la lactosa?
19. ¿Por qué el yogurt, que contiene cantidades importantes de lactosa no provoca
alteraciones del proceso digestivo en personas con intolerancia a la lactosa?
20. ¿Qué tratamientos puede darse en la actualidad a la leche para que pueda ser ingerida por
persona con hipolactasia?

77
8
ABSORCIÓN INTESTINAL:
Productos de la digestión

Monosacáridos
Las principales hexosas que produce la digestión de los carbohidratos dietarios
son glucosa, galactosa y fructosa. Su absorción ocurre principalmente en el
duodeno y el yeyuno. La absorción de la glucosa y de la galactosa a través de la
membrana de las células epiteliales de las vellosidades se lleva a cabo a través de
procesos de transporte activo en tanto que la absorción de fructosa ocurre
mediante difusión facilitada.

El transporte activo es un proceso que hace posible la transferencia de solutos a través


de las membranas biológicas en el sentido de menor a mayor concentración de los
mismos solutos. Evidentemente se trata de un proceso no espontáneo* que requiere
aporte de energía metabólica.
El transporte activo se lleva a cabo por moléculas proteínicas presentes en las
membranas, por cuya función se conocen como translocasas o proteínas
acarreadoras. Éstas exponen un sitio de unión para el ligando (soluto) en el lado de la
membrana donde deben cargarse y una vez que se forma el complejo ligando-
acarreador, éste se posiciona en la membrana de forma tal que queda orientado al otro
lado de la membrana, liberándose entonces el ligando. El mecanismo del proceso puede
involucrar el desplazamiento del complejo a través de la membrana o un cambio
conformacional que permita el efecto del transporte. En este último caso se trataría
naturalmente de proteínas transmembranales.
La difusión facilitada es también un proceso mediado por proteínas acarreadoras, pero
a diferencia del transporte activo, no consume energía y por lo tanto, la transferencia del
ligando es un proceso bidireccional, siendo mayor la velocidad del transporte en el
sentido en el que existe un gradiente favorable del ligando. En este sentido, se dice que
el transporte activo es unidireccional

El transporte activo de la glucosa y de la galactosa que permite la absorción de


estos monosacáridos al interior de las células del epitelio intestinal es de tipo

78
secundario, ya que no depende directamente de la hidrólisis de ATP, sino de otro
proceso que sí depende directamente del ATP. El transporte de dichos azúcares
en el epitelio intestinal se encuentra asociado al movimiento de iones que
caracteriza a toda célula viva. Debido a que el sodio intracelular es expulsado por
la bomba de Na+/K+, la concentración de sodio siempre es baja en el interior y alta
en el exterior de la célula, existiendo por lo tanto un gradiente favorable a la
entrada de sodio, de suerte tal que este ion ingresa permanentemente al medio
intracelular a través de un mecanismo de difusión facilitada (figura 30). Sin
embargo, el acarreador de sodio no introduce únicamente a este ion sino que
además acarrea a la glucosa, de tal manera que la fuerza que impele al sodio a
entrar a la célula se aprovecha para que la glucosa sea eficazmente captada por
el epitelio intestinal. Como es obvio, la bomba de Na+/K+, responsable de la
existencia y conservación del gradiente, es el proceso que directamente consume
ATP. La protreína que transporta sodio y glucosa (o galactosa) se conoce como
SGLT1 (sodium glucose transporter) y se encuentra en los enterocitos maduros,
en la parte apical de las vellosidades intestinales. En la membrana contraluminal o
basolateral de los enterocitos se encuentran transportadores para la glucosa
pertenecientes a la familia de los GluTs (Glucose transporters). En dicha
membrana se encuentra el GluT2 (figura 30), el cual, además de glucosa,
transporta galactosa y fructosa hacia el líquido intersticial, dejando a las tres
hexosas en posición de pasar a los capilares sanguíneos.
Como se mencionó previamente, el transporte de fructosa hacia el interior de las
células del epitelio intestinal ocurre mediante difusión facilitada, siendo GluT5 la
proteína transportadora.
Al parecer existe una topología especial de las oligosacaridasas y de las proteínas
transportadoras de monosacáridos en la membrana de las células intestinales que
permite la captación eficiente de los productos de la digestión de los disacáridos
una vez que se han generado por la actividad de las oligosacaridasas, puesto que
experimentalmente se ha demostrado que si se administra una solución de algún
disacárido a un animal, casi no se detecta glucosa en la luz intestinal. En el caso
de la sacarasa existen datos de que, incorporada en membranas artificiales,

79
toma su sustrato en un lado de la membrana y libera los productos (glucosa y
fructosa) al otro lado, por lo cual es posible que la sacarasa actúe en el intestino
tanto como enzima como proteína transportadora de los productos de hidrólisis de
la sacarosa. Con las otras oligosacaridasas no se han obtenido estos resultados.

Na+ K+

2 Na+ Na+ K+
glucosa Glut 2
lumen
intestinal
capilar
glucosa atp adp + pi
N
Na+

Na+ K+

Figura 30. Modelo del mecanismo de absorción de la glucosa en el epitelio intestinal

Lípidos
Los principales productos de la digestión de los lípidos dietarios son los derivados
2-monoacilgliceroles, los ácidos grasos y el colesterol libre. Estos compuestos
son absorbidos a partir de las micelas mixtas* mediante difusión simple, lo cual
ocurre gracias a la interacción que dichos productos de la digestión son capaces
de establecer con el seno hidrofóbico de la membrana celular.

La difusión simple consiste en el paso de los solutos a través de una membrana sin
requerimiento de proteínas transportadoras. Siempre ocurre a favor de gradiente de
concentración, por lo cual se trata de un proceso bidireccional y su velocidad siempre es
mayor en el sentido que favorece el gradiente. En un sistema cerrado, la velocidad en
ambos sentidos se iguala cuando las concentraciones de los solutos son iguales en ambos
lados de la membrana y en tales condiciones la difusión neta se hace igual a cero. Esta
característica también la presenta la difusión facilitada.

80
A temperatura constante, la velocidad de la difusión es inversamente proporcional al peso
molecular del soluto. Las membranas biológicas representan un obstáculo para la difusión
de macromoléculas como las proteínas, así como de moléculas pequeñas con carácter
polar,* difundiendo en cambio con facilidad las sustancias liposolubles dentro de cierto
intervalo de tamaño, por su afinidad con la naturaleza del seno membranal.

Los monoacilgliceroles y ácidos grasos absorbidos se reesterifican en el interior de


los enterocitos, asociándose posteriormente con otros componentes lipídicos de
origen dietario también presentes en el epitelio intestinal, así como con
fosfoglicéridos y ciertas proteínas, para formar estructuras lipoproteínicas
complejas de un tamaño considerable, conocidas como quilomicrones, los cuales
son exocitados a través de la membrana basolateral para posteriormente ser
internados a través de los vasos linfáticos, el conducto torácico* y la circulación
sanguínea, llegando a destinos como el tejido adiposo, la glándula mamaria
lactante y el músculo, donde se hidrolizan enzimáticamente casi todos los
triacilgliceroles que contienen. Los ácidos grasos liberados se integran a los
tejidos correspondientes mientras que las lipoproteínas resultantes de este
proceso, denominadas remanentes de quilomicrones, llevan los otros
componentes de la lipoproteína original, de manera importante el colesterol, al
hígado.

Aminoácidos, péptidos y proteínas


En la actividad proteolítica del intestino participa la aminopeptidasa, que es una
exopeptidasa de origen intestinal, la cual hidroliza la primera unión peptídica del
extremo con el grupo amino libre en estructuras peptídicas, correspondiendo por lo
tanto a la contraparte de las carboxipeptidasas.
Los productos de la digestión de proteínas, que se hallan presentes en el yeyuno,
son principalmente aminoácidos, di y tripéptidos, los cuales se absorben por las
células del epitelio mediante sistemas de transporte activo, ocurriendo dicho
fenómeno en el yeyuno y en el íleon superior. Los aminoácidos libres se absorben
mediante transporte activo a través de la membrana luminal. Se han identificado
sistemas de absorción para grupos de aminoácidos que comparten ciertas

81
características que les permiten competir entre sí para ser absorbidos. Uno de
ellos transporta aminoácidos con radicales pequeños, neutros o polares sin carga
(serina, treonina y alanina). Otro sistema absorbe aminoácidos con radicales
neutros aromáticos* o hidrofóbicos* (fenilalanina, tirosina, metionina, valina,
leucina e isoleucina). Otro para iminoácidos (prolina e hidroxiprolina), otro para
aminoácidos básicos (lisina y arginina) y cistina*, y uno más para aminoácidos
ácidos (ácidos aspártico y glutámico). Adicionalmente se ha identificado un
sistema que absorbe di y tripéptidos.
El transporte de los aminoácidos ocurre mediante transporte activo secundario,*
ya que se halla asociado al gradiente electroquímico del sodio, como en los casos
de la glucosa y de la galactosa, aunque se han identificado otros dos sistemas en
la membrana del borde en cepillo que no dependen del gradiente electroquímico
de sodio. Uno transporta aminoácidos neutros , básicos y cistina, y el otro sólo
aminoácidos básicos.
La incorporación de di y tripéptidos también ocurre mediante transporte activo
secundario, aunque en este caso depende del gradiente electroquímico de
hidrogeniones. La concentración de éstos es alta en el lumen debido a que son
transportados activamente a partir del medio intracelular, y el gradiente así
generado permite la absorción de di y tripéptidos debido a que en la membrana de
los enterocitos se encuentra una proteína que los cotransporta con hidrogeniones
(figura 31). Los di y tripéptidos que se absorben constituyen una proporción
importante del material proteínico de la dieta y se hidrolizan en el interior de las
células epiteliales pues en la sangre portal prácticamente sólo aparecen
aminoácidos libres.
En la membrana basolateral se encuentran transportadores de difusión facilitada
para los aminoácidos neutros y básicos, los cuales pasan así hacia los espacios
laterales. Al parecer, los aminoácidos ácidos (glutámico y aspártico) no pasan a
través de la membrana basolateral de los enterocitos, sino que son utilizados por
éstos como fuente de energía. Esto no genera deficiencia de aminoácidos ácidos
ya que ambos se encuentran entre los aminoácidos no esenciales, sintetizándose
por lo tanto cuando se necesitan.

82
Aunque los mecanismos de absorción de aminoácidos, di y tripéptidos a través del
intestino se hallan acoplados con gasto energético, en realidad generalmente
ingresan al epitelio intestinal a favor del gradiente de concentración, pues es
común que la concentración intralumnal de dichos productos de la digestión de
proteínas sea mayor que la de la sangre.

di y tripéptidos
lumen Na +
H+

H+
dipéptidos
tripéptidos
aminoácidos
Na+

aminoácidos K+

Membrana basolateral
Figura 31. Esquema del mecanismo que permite la absorción de di y tripéptidos en el intestino

La capacidad digestiva y absortiva del intestino delgado es notablemente superior


a las necesidades, por lo cual pueden removerse hasta dos tercios de su longitud
sin que se afecte de manera significativa la calidad de vida del paciente.
El intestino del feto y del neonato puede absorber proteínas intactas mediante un
proceso de pinocitosis*, a lo cual se atribuye la capacidad de absorber
anticuerpos a partir del calostro* o de la leche materna en muchos mamíferos.
Esta capacidad disminuye notablemente después del nacimiento, aunque puede
ser que prevalezca en un nivel bajo después del período neonatal, lo que
explicaría la absorción de macromoléculas en cantidad suficiente para inducir la
formación de anticuerpos.

83
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Cuáles son las principales hexosas que produce el proceso digestivo a partir de los
carbohidratos dietarios?
2. ¿En qué segmentos del intestino delgado ocurre principalmente la absorción de las
hexosas?
3. ¿Qué mecanismos membranales se requieren para la absorción de las principales hexosas
en el intestino?
4. ¿En qué consiste el transporte activo y cuáles son sus características generales?
5. Elabore un esquema que represente al transporte activo.
6. ¿Qué hexosas se incorporan al epitelio intestinal mediante transporte activo? ¿y por
difusión facilitada?
7. ¿Qué diferencias existen entre la difusión facilitada y el transporte activo?
8. ¿Qué diferencia existe entre el transporte activo primario y el secundario?
9. ¿Cuál es el mecanismo a través del cual ocurre la absorción de glucosa o galactosa en el
intestino?
10. ¿Qué papel desempeñan los denominados GluTs?
11. ¿Cómo se relaciona espacialmente la digestión de los oligosacáridos y su absorción
intestinal?
12. ¿Cuáles son los principales productos de la digestión de los lípidos dietarios?
13. ¿Cómo ocurre la absorción intestinal de los productos de la digestión de lípidos?
14. ¿Qué son los quilomicrones y cuál es su composición?
15. ¿Cómo se internan los quilomicrones a partir de las células intestinales?
16. ¿Qué son los remanentes de quilomicrones y cuál es su destino?
17. Especifique a qué tejidos llegan principalmente los triacilgliceroles y el colesterol dietarios
18. ¿Qué es la aminopeptidasa y qué reacción cataliza?
19. ¿Qué tipo de proceso general es la absorción intestinal de aminoácidos, di y tripéptidos?
20. Indique qué son y cuáles son los sistemas de absorción que permiten integrar grupos de
aminoácidos al epitelio intestinal
21. ¿A qué fuerzas se encuentran asociados los procesos de absorción de aminoácidos y
pequeños péptidos?
22. ¿Qué destino tienen los di y tripéptidos que absorben las células del epitelio intestinal?
23. ¿Qué tipo de transporte utilizan los aminoácidos para salir de los enterocitos?
24. ¿Qué destino tienen los aminoácidos ácidos después de ser absorbidos por el epitelio
intestinal?
25. ¿Qué son los aminoácidos esenciales y los no esenciales?
26. ¿Qué ocurre si se remueve quirúrgicamente una cantidad importante de intestino delgado
(yeyuno)?
27. ¿Cómo absorbe proteínas intactas el intestino del feto y del neonato?
28. ¿Qué importancia tiene la absorción de proteínas por el intestino del feto y del neonato?

84
9
ABSORCIÓN INTESTINAL:
Nutrientes que no se digieren
Calcio
Los iones calcio (Ca2+) se pueden absorber a todo lo largo del intestino delgado,
ocurriendo a través de mecanismos de difusión pasiva y transporte activo. Cuando
la concentración de calcio en el contenido intestinal es baja (menos de 5 mM), su
absorción se lleva a cabo principalmente por el mecanismo de transporte activo,
pero cuando es alta, una cantidad considerable se absorbe mediante difusión
pasiva.
El Ca2+ presente en el contenido intestinal se asocia con una proteína localizada
en la membrana del borde en cepillo, la cual incorpora al elemento mediante
difusión facilitada al interior de los enterocitos. Dentro de la célula el calcio se une
a otra proteína, conocida como proteína fijadora de calcio. La transferencia del
calcio a través de la membrana basolateral ocurre mediante transporte activo, e
involucra a la bomba de calcio o Ca2+-ATPasa y una proteína que intercambia
Na+ por Ca2+. En este último caso, al entrar sodio por efecto de su gradiente
electroquímico favorable, sale calcio. Ambos mecanismos son responsables de
que la concentración intracelular de Ca2+ sea muy baja respecto a la del medio
extracelular, y tal concentración baja es responsable de que exista un gradiente
favorable para que se incorpore el Ca2+ del lumen intestinal a los enterocitos a
través del mecanismo de difusión pasiva antes mencionado.
La absorción intestinal de calcio es estimulada por la forma activa de la vitamina
D, también llamada 1, 25-dihidroxicolecalciferol o 1, 25-dihidroxi-vitamina D.

La vitamina D es un esteroide* que se forma en el organismo a partir de 7-deshidrocolesterol,


que se adquiere a partir de productos animales de la dieta. Dicha sustancia se transforma
primeramente en colecalciferol o vitamina D3 en la piel cuando es irradiada por luz ultravioleta,
En el hígado, la vitamina D se modifica enzimáticamente, convirtiéndose en 25-hidroxi-vitamina
presente en la luz solar. La vitamina D3 puede adquirirse directamente a partir de alimentos
D o 25-hidroxicolecalciferol, intermediario que, después de ser transportado en la sangre por la
como las sardinas, el salmón, el hígado y la yema de huevo. La vitamina D también puede
proteína fijadora de vitamina D, vuelve a ser hidroxilado en los riñones para producir la forma
encontrarse en alimentos como la mantequilla, que se suplementan con ergocalciferol o
biológicamente activa de la vitamina, conocida como 1, 25-dihidroxicolecalciferol, 1, 25-
vitamina D2, misma que proviene de la levadura y se metaboliza de la misma forma que la D 3.
dihidroxivitamina D o calcitriol. Esta segunda hidroxilación es estimulada por la hormona
paratiroidea (HPT). La vitamina D activa actúa como una hormona esteroide típica, pues se
combina con receptores que se encuentran en el interior del núcleo celular, con los que forma
complejos capaces de estimular la transcripción* de una serie de genes que codifican
proteínas involucradas en la fijación del Ca2+,85
la Ca2+-ATPasa y otras proteínas relacionadas
con el metabolismo del calcio, resultando de esto la tendencia a aumentar el calcio en el líquido
extracelular.
En condiciones normales, el calcio se absorbe en cantidad suficiente para cubrir
los requerimientos del organismo. Durante el crecimiento se absorbe más calcio
que en el estado adulto y la vejez. Las mujeres lactantes utilizan el calcio para la
producción de leche y por tanto lo absorben intensamente por el intestino.
La absorción del Ca2+ mediante transporte activo se estimula en casos en los
cuales el contenido del elemento es muy bajo en el organismo.

Contexto médico
Raquitismo, osteomalacia y osteoporosis. Los huesos se hallan normalmente
sujetos a un proceso de recambio, conocido como remodelación, consistente en la
resorción o destrucción de zonas discretas por efecto de enzimas lisosomales que
liberan los osteoclastos, y la formación de hueso nuevo, que llevan a cabo los
osteoblastos. En realidad, los osteoblastos forman lo que se llama osteoide,
material blando que luego se mineraliza, constituyendo entonces el hueso nuevo.
Cuando no existe suficiente cantidad de calcio y fosfato, el osteoide no se
mineraliza, y los huesos quedan blandos y susceptibles de sufrir deformidades o

86
fracturas. Cuando esta situación se presenta en niños o adolescentes, la
patología se denomina raquitismo, y cuando ocurre en adultos, se trata de
osteomalacia.
La baja disponibilidad de calcio frecuentemente se debe a deficiencia de vitamina
D, que puede estar asociada con exposición reducida a la luz solar, a desnutrición
o a malabsorción intestinal.
La osteoporosis es una patología en la que se fragilizan los huesos debido a
que se pierde el balance entre la resorción y la formación de hueso, prevaleciendo
la fase destructiva. El hueso altera su estructura y se hacen propicias las fracturas,
las cuales se presentan principalmente en las vértebras y en la cadera, aunque
pueden ocurrir en cualquier hueso.
Las hormonas sexuales influyen durante la pubertad en la maduración ósea, de
manera tal que los adultos jóvenes presentan una densidad ósea máxima. La
desmineralización de los huesos es un proceso natural que aumenta conforme
envejecen las personas, pero existen factores adicionales que pueden incrementar
el grado de pérdida de densidad. Entre estos factores destaca el genético. Se ha
estimado que más del 50% de la densidad ósea se halla determinada por el
componente hereditario. La inmovilización o la postración, así como la
administración excesiva de corticosteroides* son factores que también favorecen
que la formación de hueso no ocurra en la misma medida que la resorción.
Si durante el crecimiento, etapa en que normalmente se presenta el máximo de
formación de masa ósea, no se dispone de un adecuado aporte dietario de calcio,
aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis en el futuro.

Hierro
El hierro se absorbe principalmente en el intestino delgado proximal,
principalmente en el duodeno. En los alimentos puede encontrarse en tres
formas: Fe2+, Fe3+ y formando parte del grupo hemo.* Una proporción importante
(hasta 50%) del hierro hémico se libera en la luz del estómago. Las personas que
ingieren carne tienen como principal fuente de hierro al hemo, el cual es absorbido
a través de un mecanismo de difusión facilitada a través de la membrana luminal

87
de los enterocitos, liberándose el hierro del grupo hemo por la actividad de la
enzima hemo oxigenasa. El hierro liberado tiene un destino igual al del hierro
absorbido en su forma Fe2+.
El hierro tiende a formar compuestos insolubles y poco absorbibles, como
hidróxidos, fosfatos y bicarbonato. De igual forma, produce complejos insolubles
con compuestos orgánicos presentes en las dietas comunes, como los taninos, los
fitatos y los compuestos activos de la fibra dietaria. Por el contrario, la vitamina C o
ascorbato, forma complejos solubles con el hierro, impidiendo la formación de
complejos insolubles con los compuestos antes mencionados. Además, el
ascorbato es una sustancia reductora que promueve la reducción del hierro Fe3+ a
Fe2+, facilitando así la absorción del elemento pues el Fe2+ no forma complejos
insolubles en la medida en que lo hace el Fe3+, por lo cual es notablemente más
absorbible que este último. El bajo pH del jugo gástrico promueve la
transformación de Fe3+ en Fe2+, facilitando la disociación de los complejos
insolubles del hierro, por lo cual es un factor favorable para la absorción de este
elemento por el intestino delgado. Una excepción importante a este efecto de
disociación es el complejo del hierro con los fitatos, pues se trata de complejos
resistentes a la acción de las secreciones gastrointestinales, por lo cual el hierro
involucrado en dichos complejos prácticamente no es absorbible. Las células
parietales secretan a la luz gástrica una proteína denominada gastroferrina, cuya
función es asociar al Fe2+, preservándolo en dicha forma absorbible. La relevancia
de la actividad gástrica (medio ácido y gastroferrina) con relación a la absorción
del hierro dietario se hace patente por la presentación de anemia ferropénica en
los pacientes a quienes se practica gastrectomía.
Se han descrito al menos dos mecanismos para la absorción del hierro Fe2+. Uno
de ellos es similar al que opera en el medio interno para la captación de hierro a
partir de la sangre por las células que lo requieren, e involucra un proceso de
endocitosis activada por receptores. Las células epiteliales del duodeno y del
yeyuno liberan al intestino una proteína conocida como transferrina, aunque no es
idéntica a la transferrina plasmática, cuya función es el transporte del hierro. En la
luz intestinal se asocia el hierro con la transferrina, y el complejo formado

88
reconoce receptores en la superficie luminal de los enterocitos, con lo cual se
activa la endocitosis de los complejos hierro-transferrina-receptor. Una vez en el
medio intracelular, se libera el complejo hierro-transferrina, mientras que las
vesículas endocíticas que contienen los receptores regresan a la superficie celular
en un proceso de reciclaje. Después de liberar al hierro transportado, la
transferrina es secretada nuevamente a la luz intestinal para ser reutilizada.
El hierro liberado a partir de la transferrina intracelular puede tener dos destinos:
ser depositado como ferritina ⎯proteína de almacenamiento del elemento⎯ o
entrar en contacto con una proteína presente en la membrana basolateral de los
enterocitos, la cual lo transporta fuera de la célula mediante un proceso de
transporte activo, lo que le permite entrar a la sangre y ser transportado a través
de ella en forma de transferrina plasmática.
El otro mecanismo que se conoce para la absorción del Fe2+ involucra una
proteína transmembranal presente en las células epiteliales del intestino,
denominada proteína transportadora de metales divalentes 1, la cual incorpora al
hierro Fe2+. Como sugiere el nombre de esta proteína, también incorpora al
epitelio intestinal otros metales divalentes, como manganeso (Mn2+), zinc (Zn2+),
etc.
Independientemente del estatus del hierro en el organismo, las células epiteliales
absorben cantidades importantes de hierro. Sin embargo, en función de los
requerimientos individuales, la mayor parte del hierro captado por los enterocitos
se asociará con apoferritina, formando ferritina o será transportado hacia la
sangre, Mientras más hierro recibe la célula entérica, más se estimula la síntesis
de apoferritina y menos capacidad tiene para absorber hierro adicional, de manera
que se trata de un mecanismo que impide la transferencia a la sangre de
cantidades excesivas de hierro cuando el aporte dietario es alto, previniendo la
sobrecarga de hierro en el organismo, ya que, aunque es un elemento
fundamental para el transporte de oxígeno y para la actividad de una serie de
importantes proteínas, su exceso es la causa de una patología denominada
hemocromatosis.* Parte importante de este mecanismo de regulación es el hecho
de que las células epiteliales del intestino tienen una vida promedio de sólo 2 a 5

89
días, al cabo de la cual se descaman y el hierro que contienen termina
perdiéndose. La regulación a que se halla sujeta la absorción del hierro dietario se
refleja en la relación inversa existente entre la capacidad de incorporación de
hierro al organismo y la abundancia del elemento en cada individuo (figura 32)

100

% absorción intestinal
80

60

40

20

0
5 10 15 20
Hem oglobina en sangre (g/dl)

Figura 32. Tendencia de la relación que existe entre el estatus de hierro en el organismo y la
absorción intestinal efectiva de hierro

Contexto clínico

Anemia ferropénica. La deficiencia de hierro ocurre por etapas. En la primera no


existe afección del eritrón,* sino que los depósitos de hierro en forma de ferritina
empiezan a ser utilizados y por lo tanto disminuyen. La eritropoiesis* se afecta
hasta que se han depletado los almacenes de hierro, lo cual evoluciona a un
cuadro de anemia si persiste la deficiencia, que se revela por la aparición de
células microcíticas y reticulocitos hipocrómicos. Al agravarse el cuadro, se

90
incrementa el grado de microcitosis e hipocromía y empiezan a observarse células
poikilocíticas, que son eritrocitos de forma cilíndrica. Asimismo, disminuyen el
hematocrito* y la concentración de hemoglobina en sangre.
El almacenamiento de hierro en los tejidos internos (hígado, médula ósea, etc.)
ocurre en forma de ferritina, como en los enterocitos. Sin embargo, la ferritina
también se encuentra normalmente en la sangre, si bien en una concentración
muy baja, variando con la edad y con el sexo. En promedio, en los hombres
adultos es de 100 g/l y en la mujer adulta es de 30 g/l. La concentración de
ferritina sérica en la mujer alcanza los valores del hombre sólo hasta la etapa
postmenopáusica. Sin embargo, la ferritina sérica es importante porque constituye
un indicador fiel del estatus de hierro en el organismo. Cuando su concentración
es inferior a 15 g/l, los depósitos de hierro en el organismo ya no existen.
La deficiencia de hierro puede deberse a mayor demanda del metal, como ocurre
durante el crecimiento o el embarazo; pérdida anormal de hierro, por efecto de la
menstruación, hemorragia aguda o donación de sangre; o por insuficiente cantidad
de hierro en la dieta o deficiente absorción intestinal, pudiendo tratarse en este
último caso de alguna patología como el esprué,* o la inflamación aguda o crónica
del intestino.
El tratamiento dependerá de la severidad y la causa de la anemia. Cuando se trata
de deficiencia de hierro por crecimiento o embarazo, o por ingesta insuficiente,
que son las causas más comúnmente encontradas, la anemia generalmente
remite con terapia oral. Cuando el requerimiento de hierro es relativamente agudo
y el paciente no tolera la administración oral, puede utilizarse la vía intramuscular
o la intravenosa, proporcionando en una sola dosis el hierro suficiente para
normalizar la hemoglobina y propiciar el almacenamiento de una cantidad
significativa, o bien administrando dosis menores durante un cierto periodo.
Para pacientes con inestabilidad cardiaca y pérdida de sangre importante y
continua de cualquier origen, se halla indicada la transfusión de eritrocitos, lo cual
permite superar la anemia al tiempo que se eleva el estatus de hierro.

Cobalamina

91
Esta vitamina hidrosoluble es un compuesto orgánico similar al grupo hemo,* que
contiene cobalto en lugar de hierro. El mecanismo de absorción de la cobalamina
es muy singular. En primer término, la cobalamina presente en los alimentos ⎯en
la carne y los productos lácteos⎯ se libera en el estómago por actividad de la
pepsina, y forma un complejo estable con una sustancia llamada fijador R, el cual
se digiere en el duodeno, liberando nuevamente la vitamina, que entonces se
combina con el llamado factor intrínseco, glucoproteína* secretada por las
células parietales a la vez que secretan ácido clorhídrico. El complejo formado por
el factor intrínseco y la cobalamina es refractario a la actividad proteolítica del
intestino y transita intacto a través de él hasta llegar al íleon distal, donde existen
receptores en la superficie celular, los cuales fijan al complejo y lo internan en las
células ileales. Ahí, el factor intrínseco se destruye y la cobalamina liberada se une
a una proteína transportadora específica, conocida como transcobalamina II
(TcII). El nuevo complejo es secretado a la circulación y la vitamina ingresa a los
distintos tejidos blanco ⎯notablemente el hígado y la médula ósea⎯ a través de
endocitosis mediada por receptores.*

Se conocen dos reacciones en las que la cobalamina actúa como cofactor enzimático. Las
enzimas que las catalizan se denominan metionina sintasa y metilmalonil CoA sintasa. La
metionina sintasa cataliza la formación de metionina a partir de homocisteína, reacción que
ocurre concatenada con la transformación de metil tetrahidrofolato (metil-THF) en
tetrahidrofolato (THF). Esta segunda reacción aporta el grupo metilo para que la homocisteína
se transforme en metionina.
La capacidad de la metionina sintasa para catalizar esta transferencia del grupo metilo depende
de la presencia de cobalamina, que al recibir el grupo metilo a partir de metil-THF se
transforma en metilcobalamina, sustancia que directamente dona el grupo metilo a la
homocisteína (figura 33).
Cuando se halla deficiente la cobalamina, el metil-THF se acumula y no descarga el grupo
metilo, lo cual dificulta que se generen otros derivados del THF, como el formil-THF y el
metenil-THF, necesarios para la síntesis de nucleótidos de purinas y de timina. La falta de
nucleótidos impide la replicación del DNA y así es como se explica que el proceso eritropoiético
se detenga por la deficiencia de cobalamina, lo que implica que pasen a la sangre células
megaloblásticas, de gran tamaño y carácter inmaduro.
De lo anterior se desprende que la anemia megaloblástica también puede ser producida por
deficiencia de folato.

92
Cuando la eritropoiesis* ocurre normalmente, los hemocitoblastos ⎯células muy grandes
cuyos núcleos ocupan casi la totalidad del volumen celular⎯ se transforman en
proeritroblastos, y a partir de éstos se suceden cuatro divisiones mitóticas a través de las
cuales se generan células cada vez de menores dimensiones y con el núcleo más
pequeño. El núcleo finalmente se expulsa y se generan entonces los reticulocitos,
precursores inmediatos de los eritrocitos.
Por su parte, la metilmalonil CoA sintasa cataliza la transformación de metilmalonil CoA
en succinil CoA, para lo cual requiere el derivado adenosilcobalamina. Cuando se halla
deficiente la cobalamina se acumula en los tejidos la metilmalonil CoA y la sustancia a partir
de la cual se forma este metabolito, es decir propionil CoA. Esta sustancia se forma como
producto del catabolismo de algunos aminoácidos (valina, isoleucina y metionina), de la
cadena lateral del colesterol y de ácidos grasos con número impar de carbonos. La
acumulación de propionil CoA altera el metabolismo lipídico, de manera que se sintetizan
ácidos grasos con número impar de átomos de carbono, los cuales no son componentes
naturales del organismo humano, y al quedar integrados a lípidos del sistema nervioso
posiblemente se constituyen en la causa de las alteraciones neurológicas que se asocian
con la deficiencia de cobalamina.

N5,10 –metenil THF


N5 –formil THF
dUMP

precursores
N5,10 –metilen THF
glicina

dTMP DHF
purinas
serina

THF
dTTP
Metil-cobalamina
homocisteína

metionina
cobalamina

Metil THF

93
Figura 33. Relación de la cobalamina con el metabolismo del folato. En ausencia de cobalamina no
se descarga el grupo metilo del metil tetrahidrofolato (metil THF), no pudiendo producirse los
derivados del THF necesarios para la formación de las bases purínicas a partir de sus precursores.
Asimismo, se requiere el THF para la formación del desoxinucleósido monofosfato de timina
(dTMP) a partir del de uracilo (dUMP), reacción catalizada por la enzima timidilato sintasa. El folato
plasmático se encuentra principalmente en forma de metil-THF y es así como ingresa a las células.
Contexto médico

DEFICIENCIA DE COBALAMINA. La deficiencia de cobalamina se debe


principalmente a la ausencia del factor intrínseco por atrofia de la mucosa gástrica
o a la destrucción de las células parietales por actividad autoinmune.
La deficiencia de cobalamina puede ser secundaria a gastrectomía total (o parcial,
sin que en este caso se conozca con precisión la causa) o a lesiones extensas de
la mucosa gástrica.
La alteración del metabolismo del tetrahidrofolato que se observa en la deficiencia
de cobalamina se traduce en afección del proceso mitótico, lo cual se percibe
principalmente en tipos celulares que normalmente se hallan sujetos a recambio
rápido, como son los eritrocitos y las células epiteliales del tracto gastrointestinal.
La afección de la eritropoiesis genera la denominada anemia perniciosa, que
como otros tipos de anemia, se manifiesta por debilidad, mareos, pulso rápido, etc.
La dificultad para la proliferación del epitelio gastrointestinal puede manifestarse
por anorexia, pérdida de peso y diarrea, secundarios a malabsorción asociada
con la alteración gastrointestinal.
La anemia perniciosa es una patología familiar puesto que en el 30% de los
pacientes se identifica un pariente afectado. En los pacientes se encuentran con
frecuencia anticuerpos contra las células parietales (anti-ATPasa H+/K+ y anti-
factor intrínseco), provocando la deficiencia de vitamina B 12. Poco menos del 10%
de los pacientes con anemia perniciosa desarrollan carcinoma gástrico, por lo cual
deben someterse periódicamente a vigilancia endoscópica del estómago para
favorecer la detección oportuna de la malignidad.
La deficiencia de cobalamina presenta también un componente neurológico,
consistente en desmielinización, degeneración axonal y muerte de las neuronas,
afectando el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Las
manifestaciones clínicas incluyen alteraciones orgánicas, como parestesias en las

94
extremidades y ataxia, y mentales, oscilando estas últimas entre la pérdida de la
memoria y la demencia. El tratamiento no siempre logra que remitan estas
expresiones clínicas de la afección neurológica.

Ácidos biliares
Los ácidos biliares conjugados* se absorben mediante transporte activo asociado
al gradiente de sodio únicamente en el íleon terminal, como parte de la circulación
enterohepática.

La circulación enterohepática de los ácidos biliares conjugados consiste en que después de


haber sido secretados hacia el duodeno, eventualmente son absorbidos a nivel del íleon, de
donde son captados por el sistema portal y a partir de éste, por el hígado para ser nuevamente
secretados al duodeno. El estímulo a que responde el hígado para la secreción de las sales
biliares es la hiperconcentración sanguínea de estas sustancias, lo cual ocurre por efecto de la
presencia de alimento en el tracto gastrointestinal, ya que esto es lo que permite la
transferencia de la bilis hacia el duodeno por la actividad de la colecistocinina. La mayor parte
de las sales biliares que contiene el organismo (unos 3 gramos en el adulto) se reciclan dos
veces durante una comida, y entre 3 y 14 veces en un día, dependiendo del número de
comidas y de su contenido graso.
Debido a la circulación enterohepática de las sales biliares, éstas se sintetizan a muy baja
velocidad en el hígado. La absorción global de estas sustancias es eficiente en
aproximadamente un 90%, por lo cual la pérdida diaria por la vía fecal es del orden de 10%.
Normalmente el hígado restituye la cantidad de sales biliares que se pierden, de manera que la
cantidad total de estas sustancias es constante. Si se interrumpe la circulación enterohepática,
la actividad hepática no compensa por completo la pérdida por vía fecal, lo cual repercute en
malabsorción de grasa y de vitaminas liposolubles. Esto sucede por ejemplo en casos en los
que se practica resección del íleon terminal o cuando dicho segmento intestinal es afectado por
la enfermedad de Crohn.*

Este mecanismo absortivo es específico para los ácidos biliares conjugados que
se encuentran ionizados al pH del contenido intestinal. Los no ionizados son más
hidrofóbicos que aquellos y pueden absorberse en cierta medida por difusión
simple en el intestino delgado (yeyuno e íleon) e incluso en el colon. Los ácidos
biliares conjugados con glicina (p. ej., glicocolato) son ácidos relativamente
débiles, por lo cual en cierta proporción no se ionizan y se absorben a través del

95
mecanismo pasivo. Por el contrario, los ácidos conjugados con taurina (p. ej.
taurocolato), prácticamente se encuentran ionizados en 100% y la única forma de
absorberse es a través del mecanismo activo localizado en el íleon.
No se conoce el mecanismo a través del cual pasan los ácidos biliares conjugados
de los enterocitos hacia la sangre y el hígado. En el colon se desconjugan los
ácidos biliares por actividad bacteriana, y al ser más hidrofóbicos los ácidos
biliares resultantes respecto a las formas conjugadas correspondientes, se
absorben en cierta proporción mediante difusión pasiva.

Contexto médico

Malabsorción. La malabsorción consiste en la deficiencia para digerir uno o


varios componentes dietarios, o para absorber los productos de la digestión o
sustancias específicas que se encuentran en la dieta, como son los casos de
calcio, cobalamina y hierro presentados en secciones anteriores.
Cuando se trata de malabsorción generalizada, se produce pérdida de peso en el
caso de los adultos y deficiencia en el crecimiento cuando se trata de niños.
La malabsorción comúnmente se encuentra asociada con esteatorrea, es decir
presencia de grasa en las heces fecales en proporción superior al 6% de la grasa
contenida en la dieta.
La no digestión de la grasa dietaria por insuficiencia pancreática puede provocar
esteatorrea, como ocurre en casos de pancreatitis crónica en los adultos o en la
fibrosis cística* en niños y adolescentes. Sin embargo, la presentación de
esteatorrea en estos pacientes no es un signo temprano de la patología pues la
actividad digestiva puede ocurrir normalmente con solo el 5% de la cantidad
máxima que puede secretar el páncreas.
Debido a que la lipasa pancreática se inactiva a valores de pH por debajo de 7.0,
cuando la acidez del quimo no se neutraliza adecuadamente ⎯como ocurre en
casos de gastrinoma* por la producción excesiva de ácido⎯ también puede
presentarse esteatorrea. En otros casos, la neutralización incompleta del quimo
puede deberse a una disminución en la cantidad de bicarbonato que llega al

96
duodeno, debida a pancreatitis crónica, coincidiendo en este caso con la
disminución en la cantidad de lipasa pancreática secretada.
La secreción inadecuada de ácidos biliares conjugados ocurre en diversas
patologías hepáticas, y es otra causal de malabsorción de grasa. Debe existir una
concentración mínima de ácidos biliares conjugados para que se generen las
micelas, conocida como concentración micelar crítica. Las micelas (figuras 23 y
24) son estructuras fundamentales para la absorción de los productos de la
digestión de los lípidos dietarios y de las vitaminas liposolubles. Cuando no se
alcanza la concentración micelar crítica se produce esteatorrea debido a que en el
intestino se acumula la grasa digerida.
Cuando por la naturaleza de la patología pancreática o hepática subyacente a la
malabsorción de grasa se considera conveniente eliminar la grasa normal de la
dieta (triacilgliceroles con ácidos de cadena larga), puede ser sustituida por
triacilgliceroles que contengan ácidos de cadena media (8-10 carbonos); dichos
triacilgliceroles abundan en el aceite de coco. Los triacilgliceroles con ácidos de
cadena media se absorben por el epitelio sin que tengan que ser previamente
hidrolizados por la lipasa pancreática y sin necesidad de estar integrados a las
estructuras micelares. Además, no son internados por la vía linfática sino que en el
epitelio intestinal se hidrolizan enzimáticamente y los ácidos resultantes se liberan
al sistema porta, a través del cual llegan al hígado, asociados con albúmina.
Desafortunadamente, esta medida terapéutica no ha sido lo exitosa que se
esperaba, pues por razones que no se han dilucidado, su aplicación no promueve
el aumento del peso corporal.
Normalmente, la flora bacteriana se localiza principalmente en el colon por efecto
del movimiento peristáltico y de la presencia de la válvula ileocecal.* Sin embargo,
en casos en los cuales dichos recursos de contención se hallan deficientes, es
decir con reducción significativa de la motilidad intestinal o la ausencia de la
válvula ileocecal como consecuencia de un acto quirúrgico, las bacterias colónicas
tienden a extenderse hacia el intestino delgado, produciendo un cuadro llamado
sobrecrecimiento bacteriano, el cual se manifiesta también por malabsorción.

97
La pérdida de la función normal del íleon, resultante de resecciones quirúrgicas o
más raramente de enfermedad de Crohn,* permite que lleguen al colon cantidades
anormales de ácidos biliares conjugados, puesto que, como se ha mencionado
anteriormente, en ese segmento del intestino delgado ocurre normalmente la
reabsorción activa de dichas sustancias. La presencia de ácidos biliares en el
colon se traduce en diarrea debido a que los ácidos biliares promueven la
secreción de cloro, a lo cual sigue la liberación de líquido. Si la alteración ileal es
moderada, la pérdida de ácidos biliares es restituida por la actividad hepática y no
se altera la formación de micelas intestinales ni la absorción de los productos de la
digestión de lípidos. En caso de que se trate de una situación más severa, puede
ocurrir que se genere una pérdida exagerada de ácidos biliares hacia el colon que
no pueda ser restituida por el hígado, en cuyo caso, además del proceso diarreico,
puede presentarse esteatorrea atribuible a que los ácidos biliares en el intestino no
alcanzan la concentración micelar crítica.
Otras causas de malabsorción son las infecciones intestinales que producen
diarrea, sean de carácter agudo como en los casos de salmonelosis y cólera, o
crónico, como en el esprué tropical,* y la isquemia intestinal, en la cual la escasez
de oxígeno resulta dañina para la mucosa en función del alto requerimiento de
oxígeno y el elevado recambio celular que la caracterizan.

98
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿A través de qué mecanismos se absorbe calcio por el intestino y en qué tipo de


condiciones se favorece uno u otro?
2. ¿Qué tipo de transporte membranal opera para la transferencia de calcio a través de la
membrana basolateral de los enterocitos?
3. ¿Qué efecto tiene la 1, 25-dihidroxi-vitamina D sobre la absorción intestinal del calcio?
4. Describa el mecanismo a través del cual se produce el 1, 25-dihidroxicolecalciferol
5. ¿Qué participación tiene la hormona paratiroidea sobre el metabolismo del calcio?
6. ¿Qué efectos genera la disminución de la concentración plasmática de calcio?
7. ¿Qué es el 24, 25.dihidroxicolecalciferol y en qué condiciones se produce?
8. ¿A qué se refiere la remodelación ósea?
9. ¿Qué función desempeñan los osteoclastos y los osteoblastos?
10. ¿Qué es el osteoide?
11. ¿Qué son el raquitismo y la osteomalacia?
12. ¿Qué posibles causas tiene la deficiencia de vitamina D en el organismo?
13. ¿Qué es la osteoporosis?
14. ¿Cómo varía la densidad ósea de acuerdo con la edad?
15. ¿Cuál es el principal determinante de la osteoporosis?
16. Indique algunos factores adicionales que se asocian con la presentación de osteoporosis.
17. ¿Qué importancia tiene la densidad ósea que se tiene durante la juventud con relación al
riesgo de osteoporosis?
18. ¿En qué segmento del intestino delgado se absorbe principalmente el hierro?
19. ¿Qué mecanismo permite la absorción del hemo y qué destino tiene el hierro que
contiene?
20. Indique qué componentes dietarios forman complejos insolubles con el hierro y qué
componentes facilitan su absorción.
21. ¿Cómo se relaciona el estado de oxidación del hierro con su capacidad de absorción?
22. ¿Qué efecto tiene el pH sobre la absorción del hierro?
23. ¿Qué es la gastroferrina, qué tipo celular la secreta y cuál es su función?
24. Explique el mecanismo de absorción de hierro que involucra a la transferrina intestinal
25. ¿De qué depende que el hierro absorbido por el epitelio intestinal sea almacenado como
ferritina o transferido a la circulación?
26. ¿Qué destino tiene el hierro que se deposita en el epitelio intestinal?
27. ¿Qué es la ferritina sérica y cuál es su importancia?
28. ¿Cuáles son las posibles causas de la deficiencia de hierro?
29. ¿Qué tratamiento es importante para la deficiencia de hierro?
30. ¿Cómo es la estructura química de la cobalamina?
31. ¿Qué es el factor intrínseco, dónde se produce y qué participación tiene en el proceso de
absorción de la cobalamina?
32. ¿Cómo se transporta la cobalamina en la circulación y qué mecanismo permite su
integración a los tejidos blanco?
33. ¿Cuáles son los principales tejidos que incorporan cobalamina de la circulación?
34. ¿Qué reacción cataliza la metionina cintaza y qué papel desempeña en ella la cobalamina?
35. ¿Qué efectos tiene sobre el metabolismo del folato la deficiencia de cobalamina?
36. ¿Cuál es la importancia del metabolismo del folato?
37. ¿Qué reacción cataliza la metilmalonil CoA sintasa?
38. ¿Cómo afecta al metabolismo de ácidos grasos la deficiencia de cobalamina?

99
39. ¿A qué se debe la deficiencia de cobalamina en el organismo humano?
40. ¿Por qué la deficiencia de cobalamina es más patente en tejidos como el eritopoyético y el
epitelio intestinal?
41. ¿Qué es la anemia perniciosa y qué síntomas presentan los pacientes?
42. ¿Qué tipos de anticuerpos se encuentran frecuentemente en los pacientes con anemia
perniciosa?
43. ¿Con qué frecuencia se presenta cáncer gástrico en pacientes con anemia perniciosa?
44. ¿En qué consiste el componente neurológico de la anemia perniciosa?
45. ¿En qué segmento del intestino delgado se absorben los ácidos biliares conjugados
mediante transporte activo?
46. ¿En qué consiste la circulación enterohepática de los ácidos biliares conjugados?
47. ¿Cuántas veces se reciclan los ácidos biliares conjugados en un día?
48. ¿Qué efectos puede tener la resección del íleon terminal con relación a los ácidos biliares
conjugados y su función?
49. ¿Qué característica diferencial poseen los ácidos biliares conjugados que se absorben
mediante transporte activo y mediante difusión pasiva?
50. ¿En qué segmentos del intestino ocurre la absorción de ácidos biliares conjugados
mediante difusión pasiva?
51. ¿Cómo se distinguen los ácidos biliares conjugados con glicina o con taurina con relación a
su estructura y mecanismo de absorción?
52. ¿Qué es la malabsorción?
53. ¿Qué es la esteatorrea?
54. ¿Qué causas puede tener la malabsorción?
55. ¿Qué es un gastrinoma y cómo afecta su presencia al proceso de absorción intestinal de
nutrientes?
56. ¿Qué es la concentración micelar crítica?
57. ¿Qué son las micelas intestinales mixtas?
58. ¿Cómo ocurre la absorción de los triacilgliceroles con ácidos grasos de cadena media y
cuál es su destino?
59. ¿Qué evita normalmente que la flora bacteriana colónica se extienda al intestino delgado?
60. ¿Qué es el sobrecrecimiento bacteriano y cuáles son sus consecuencias?
61. ¿Por qué las cantidades elevadas de ácidos biliares en el intestino promueven la
presentación de diarrea?

10

FUNCIÓN DEL INTESTINO GRUESO

100
La actividad secretora del intestino grueso es notablemente menor a la del
intestino delgado, encontrándose reducida prácticamente a la secreción de moco,
el cual contiene bicarbonato, producido por células que se localizan entre las
que secretan moco. Como en otros segmentos del tracto intestinal, el bicarbonato
neutraliza los ácidos, que en el caso del intestino grueso se generan por la
actividad metabólica de las bacterias que constituyen la flora intestinal normal.

La flora intestinal normal se halla integrada por gran cantidad de especies bacterianas que
residen principalmente en el colon. Normalmente no se extienden en grado importante hacia la
parte terminal del intestino delgado, por efecto del peristaltismo intestinal y de la válvula
íleocecal. Cada gramo de materia fecal contiene 1011 a 1012 bacterias, con una proporción de
bacterias anaerobias y aerobias de 1000 a 1. La actividad metabólica de las bacterias
intestinales incluye los procesos de fermentación y putrefacción. La fermentación es la
transformación química bajo condiciones anaerobias de los carbohidratos que no fueron
absorbidos en el intestino delgado. Entre los productos de la fermentación se encuentran los
ácidos orgánicos de cadena corta (acético, propiónico, butírico e isobutírico), los cuales
constituyen la principal fuente de energía para los colonocitos . Otros productos de la
fermentación son el alcohol etílico, el dióxido de carbono y el ácido láctico.
La putrefacción es el conjunto de transformaciones que en condiciones anaerobias realizan
las bacterias intestinales sobre los aminoácidos que no fueron absorbidos. Incluye la
descarboxilación de varios aminoácidos, con la generación de dióxido de carbono y las
correspondientes aminas, como la cadaverina a partir de lisina, la histamina a partir de histidina,
la agmatina a partir de arginina, la tiramina a partir de tirosina y la putrescina a partir de ornitina.
Algunas de estas aminas son poderosos agentes vasopresores. La cisteína es un aminoácido
azufrado que transforman las bacterias en ácido sulfhídrico (H 2S) y en diversos compuestos
azufrados, genéricamente conocidos como mercaptanos. El triptofano se descarboxila por la
actividad bacteriana y se transforma en indol y escatol, compuestos a los que se debe el olor
característico de las heces fecales.

El metabolismo bacteriano de los aminoácidos es una fuente importante de amonio (NH 4+), el
cual es absorbido a través del intestino y transportado hacia el hígado, donde se combina con
-cetoglutarato para formar glutamato, en una reacción reversible que cataliza la enzima
glutamato deshidrogenasa. Finalmente el amonio pasa a ser parte de la urea y así es
eliminado. El amonio es una sustancia muy tóxica para el sistema nervioso central cuando se
encuentra por arriba de la concentración normal, por lo cual siempre debe tenerse presente que
en parte se produce por la actividad bacteriana. Esto es de particular relevancia en el caso de
pacientes con hepatopatías graves pues, siendo el hígado el órgano que desintoxica al
101 traducirse en hiperamonemia, con severas
organismo del amonio, su insuficiencia puede
consecuencias para el cerebro. En tales casos debe limitarse la dieta proteínica.
La actividad bacteriana produce vitaminas que necesita el organismo humano, notablemente
La regulación de la secreción de moco en el colon es de tipo nervioso. El moco
protege la mucosa colónica de excoriaciones y constituye un material adherente
que hace que las heces fecales tiendan a conglomerarse para formar el bolo
fecal.

Contexto médico

Diverticulosis. La diverticulosis consiste en la presencia de extensiones o


apéndices huecos de la mucosa del colon, llamados divertículos, los cuales se
forman a través de la capa muscular. Se considera que estas protrusiones se
deben al incremento de la presión intraluminal, en asociación con hipertrofia
muscular de la pared intestinal.
Al carecer de capa muscular, los divertículos no se pueden vaciar de los residuos
fecales que quedan en el interior de los sacos diverticulares, predisponiendo a
infecciones secundarias.
En los países en desarrollo, la diverticulosis se presenta muy raramente, a
diferencia de los países industrializados. Esto ha hecho suponer que la dieta
escasa en fibra de los países desarrollados propicia la formación de heces fecales
poco voluminosas, con un estrechamiento consecuente del colon y aumento de la
presión intraluminal para poder movilizar la pequeña masa fecal.

La fibra dietaria se halla constituida principalmente por material polisacárido que no es


digerible por las enzimas intestinales, aunque algunos de sus componentes son hidrolizados en
cierto grado por la actividad metabólica de la flora colónica normal.
La fibra se encuentra en alimentos de origen vegetal no procesados y contiene polisacáridos
como la celulosa,* las pectinas.* la hemicelulosa,* la lignina* y las gomas*. La celulosa, la
102
lignina y algunas hemicelulosas se encuentran en la mayoría de los granos y aunque son
insolubles en agua, son capaces de interaccionar con ella, absorbiéndola por lo tanto, con lo
En las poblaciones occidentales la incidencia de diverticulosis en personas
mayores de 50 años oscila entre 20 y 50%, si bien en la mayor parte de los casos
es asintomática. Sin embargo, en una pequeña proporción de las personas con
diverticulosis se presenta inflamación y hemorragia. La presentación de dolor
abdominal o hemorragia en personas de más de 50 años puede significar
diverticulosis, pero es de suma importancia descartar otras afecciones colónicas,
particularmente el cáncer (ver adelante), que puede producir manifestaciones
clínicas similares.
La inflamación de los divertículos o diverticulitis puede deberse a la retención de
residuos alimentarios no digeridos y bacterias, que pueden formar masas

103
endurecidas (fecalitos). En última instancia pueden producirse abscesos
pericólicos o peritonitis generalizada.
El diagnóstico confirmatorio mediante enema de bario o sigmoidoscopía debe
intentarse pero no en la fase aguda de la diverticulitis, ya que implica riesgo de
perforación.
En la mayoría de los pacientes con diverticulitis se requiere reposo intestinal,
administración de líquidos por vía intravenosa y antibióticos de amplio espectro.
Cuando se repiten los ataques de diverticulitis en la misma región, queda indicada
la resección quirúrgica.

Contexto médico

Cáncer colorectal. Es una patología que ocurre en general a partir de los 50


años, y entre los diversos tipos de cáncer su incidencia solo es superada por el de
pulmón. Entre los cánceres del tracto gastrointestinal ocupa el primer lugar en
incidencia en el mundo occidental.
En la mayoría de los casos surge a partir de crecimientos de la mucosa intestinal
⎯ llamados pólipos⎯ cuando presentan un carácter adenomatoso,* aunque sólo
una minoría de dichos pólipos llegan a evolucionar a cáncer. Al parecer, la
transformación de la mucosa normal a un pólipo y posteriormente a un tumor se
halla determinada por la mutación de un oncogen y de ciertos genes supresores
de tumores.

Los oncogenes son versiones mutadas de genes normales conocidos como protooncogenes.
El ciclo celular normal es estimulado por señales externas a la célula, como son por excelencia
los factores de crecimiento, los cuales se unen a proteínas receptoras sobre la superficie
celular, activando desde ahí una serie de reacciones en cascada que culmina con la activación
de ciertos factores de transcripción,* los cuales estimulan la expresión de genes involucrados
en la promoción de la división celular.

Cuando un protooncogén muta y produce un oncogén, la proteína codificada deja de ser


regulable y se encontrará siempre activa, enviando de continuo la señal que estimula la
división celular en condiciones en que normalmente no ocurriría. Por ejemplo, si el
protooncogén codificaba el receptor membranal para un factor de crecimiento, la proteína
alterada estaría activando permanentemente la señalización intracelular que culmina con la
división celular. Otras proteínas involucradas en la señalización intracelular necesaria para
activar la división celular también son codificadas por protooncogenes, teniendo por lo tanto
la posibilidad de convertirse en oncogenes. Entre
104estas proteínas se encuentran las proteínas
G, que normalmente se activan de manera directa por el receptor al ser activado por un factor
de crecimiento; proteínas cinasas, que son activadas por las proteínas G; y factores de
En cierta proporción de casos de cáncer de colon se ha encontrado que la
patología está asociada con la llamada poliposis adenomatosa familiar, cuya
primera etapa consiste en la adquisición por herencia de un alelo mutado de un
gene conocido como PCA, por poliposis coli adenomatosa (en inglés, APC,
adenomatous poliposis coli). Se sabe que en Estados Unidos de América, en el

105
Reino Unido y en Japón, 1 de cada 100 personas heredan un alelo defectuoso de
dicho gen. Debido a esto, desarrollan multitud de pólipos benignos en el colon
entre los 20 y 30 años de edad, con lo cual quedan predispuestos al cáncer
colorectal.
Algunas veces, los pólipos más grandes contienen otra mutación, responsable de
que aparezca el oncogen ras, mismo que codifica la proteína G que normalmente
se activa por la interacción entre algún factor de crecimiento y su receptor en la
superficie celular.
Al desarrollarse un carcinoma a partir de las células de los pólipos, puede
observarse que se generan mutaciones en otros dos genes supresores de
tumores, uno es DCC (por deletado en carcinoma de colon) y el otro, p53. Además
de la función antes mencionada de p53, se atribuye a la proteína que codifica
dicho gen la capacidad para inducir apoptosis* en las células que tienen
alteraciones de su DNA lo suficientemente importantes para que ameriten ser
destruidas.
Al estar mutados los dos genes homólogos, esta función de protección no existe y
las células se dividen una y otra vez como resultado del conjunto de mutaciones
que han acumulado en genes que codifican proteínas que normalmente regulan el
ciclo celular.
En la mayoría de los carcinomas de cáncer colorectal se han observado al menos
7 mutaciones, 6 de ellas afectando a los dos genes homólogos de cada uno de
tres genes supresores de tumores, y una en el oncogen ras.
El cáncer colorectal se presenta más frecuentemente en sociedades con mayor
estatus socioeconómico. La mortalidad por esta causa correlaciona con el
consumo de calorías, carne, grasa y aceite, así como con la elevación de la
concentración del colesterol sérico.
Considerando cierta información que indica un mayor aislamiento de bacterias
anaerobias a partir de las heces de pacientes con cáncer colorectal, se ha
propuesto que la presencia de dichas bacterias en la flora intestinal causa la
transformación de ácidos biliares en sustancias con potencial cancerígeno.

106
La participación de la fibra dietaria con relación a la baja incidencia de cáncer
colorectal no parece tener fundamento. La idea de que la presencia de fibra
disminuye el tiempo de exposición de la mucosa a los posibles agentes
cancerígenos por efecto de la mayor velocidad de tránsito intestinal y del mayor
volumen del bolo fecal no ha podido ser demostrada.
Por otra parte, la escasez de fibra dietaria puede producir constipación y
diverticulosis, por lo cual en estas personas el tiempo de tránsito intestinal sí se
halla notablemente aumentado, pues particularmente la masa fecal en el interior
de los divertículos se mantiene durante mucho tiempo. De esta manera, si el
mayor tiempo de exposición al contenido fecal fuera un factor determinante para la
presentación del cáncer colorectal, las personas con diverticulosis deberían
presentar una incidencia mayor con relación a los individuos normales. Sin
embargo, la incidencia de cáncer colorectal en ambas poblaciones es la misma.
Es más bien el contenido en grasa animal y la abundancia de calorías lo que
constituye el principal factor dietario asociado epidemiológicamente con la alta
incidencia de cáncer colorectal.
El tabaco también se halla asociado con la presentación de este tipo de cáncer,
especialmente después de 35 años de mantener el hábito de fumar.
En una proporción del orden de 20-25%, los pacientes con cáncer colorectal
tienen antecedentes familiares de dicha patología, lo cual sugiere una
predisposición hereditaria.
La sintomatología depende de la localización del tumor. Cuando se encuentra en
el colon ascendente puede ser grande y no producir problemas de obstrucción
debido a que el material que ingresa al colon a través de la válvula íleocecal es
más bien líquido. Los pacientes frecuentemente presentan fatiga, palpitaciones y
anemia microcítica hipocrómica, por la deficiencia de hierro.
Cuando el tumor se localiza en el colon transverso o en el descendente, es común
la presentación de problemas obstructivos puesto que a esos niveles del intestino
ya ha ocurrido en buena medida la pérdida de agua de las heces fecales.
Cuando el tumor se encuentra en la región rectosigmoidea, frecuentemente se
presenta hematoquesia,* tenesmo y estrechamiento del diámetro de las heces.

107
El tratamiento óptimo del tumor colorectal es el quirúrgico, debiendo investigarse
previamente la posible presencia de metástasis (hígado, pulmón, hueso) y el título
del antígeno carcinoembrionario.

El antígeno carcinoembrionario (ACE) es un marcador tumoral cuya concentración


plasmática se eleva en aproximadamente el 60% de los pacientes con cáncer colorectal.
Cuando se han generado metástasis hepáticas el incremento se registra en el 80 a 100% de
los casos. Sin embargo, también se registra elevación del ACE en algunas patologías no
malignas, como la pancreatitis y la enfermedad inflamatoria del intestino, y en otras
patologías malignas, como el carcinoma pancreático, en que se observa aumentado hasta en
el 80% de los casos.
La elevación de este antígeno no tiene la suficiente especificidad* ni sensibilidad* para ser
utilizado como método de tamizaje* para la detección del cáncer colorectal. Las
concentraciones de ACE no correlacionan bien con el volumen tumoral. Generalmente la
concentración de ACE disminuye después de haber practicado la resección quirúrgica del
tumor y el incremento posterior sugiere recurrencia, aunque no siempre que ocurre ésta se
presenta el incremento del marcador.

AUTOEVALUACIÓN
1. ¿En qué consiste la secreción del intestino grueso?
2. De qué origen es el ácido que se produce en el ambiente colónico y cómo se neutraliza?
3. ¿Qué cantidad de bacterias se encuentran presentes en cada gramo de materia fecal?
4. ¿Qué proporción de bacterias anaaerobias y aerobias se encuentra en las heces fecales?
5. ¿En qué consisten la fermentación y la putrefacción en la luz el intestino?
6. Elabore una relación con los principales productos de putrefacción y fermentación.

108
7. ¿A qué sustancias se debe el olor característico de las heces fecales?
8. ¿Qué destino tiene el amonio que se origina en la putrefacción?
9. ¿Cómo es la regulación de la secreción de moco en el intestino grueso?
10. ¿Qué funciones tiene el moco secretado por el intestino grueso?
11. ¿Qué son los divertículos?
12. ¿Qué es la diverticulosis y a que se atribuye su presentación?
13. ¿En qué tipo de poblaciones es mayor la incidencia de diverticulosis? Explique
14. ¿Qué es la fibra dietaria y qué beneficios se le reconocen?
15. ¿Qué diferencia existe entre la fibra insoluble y la soluble y qué propiedades tiene cada
tipo?
16. ¿Qué es y a qué se debe la diverticulitis?
17. ¿Qué tratamiento se instituye para la diverticulitis?
18. ¿Qué es el cáncer colorectal y en qué grupo de población se presenta?
19. ¿Qué son los oncogenes y los genes supresores de tumores?
20. ¿Qué relevancia tienen los oncogenes y los genes supresores de tumores con relación al
cáncer colorectal?
21. ¿Qué es la poliposis adenomatosa familiar?
22. ¿Cuántas mutaciones se han identificado comúnmente en el cáncer colorectal y en qué
tipos de genes?
23. ¿Cuáles son los factores de riesgo para la presentación de cáncer colorectal?
24. ¿Qué sintomatología se presenta con el cáncer colorectal?
25. ¿Qué es el antígeno carcinoembrionario y qué utilidad tiene?

GLOSARIO

Ácido biliar conjugado. Producto de naturaleza anfipática resultante de la


combinación de los ácidos biliares con glicina o taurina. Por ejemplo, la
combinación entre ácido cólico y glicina produce ácido glicocólico o glicocolato. El
mismo ácido combinado con taurina produce ácido taurocólico o taurocolato, etc.

109
Acinar, célula. Célula presente en los lóbulos que se forman al término de los
conductillos de las glándulas arracimadas.

Acetilcolina. Neurotransmisor que se forma a partir de colina y acetil CoA, por


catálisis de la colina acetil transferasa en el citosol de la neurona presináptica.
Después de que se libera al espacio sináptico reacciona con su receptor en la
membrana de la neurona postsináptica. La acción del neurotransmisor termina por
efecto de la acetilcolinesterasa, enzima que cataliza la hidrólisis de acetilcolina en
acetato y colina.

Adenocarcinoma. Cáncer de células cilíndricas que se desarrollan del epitelio


superficial de las mucosas, del epitelio glandular o de sus conductos exteriores.

Adenomatoso. Relativo a adenoma o a hiperplasia glandular.

Agente tensoactivo. Sustancia que cuando se dispersa en el seno de un líquido


tiende a concentrarse en la superficie o interfase del líquido, provocando que
disminuya la tensión superficial.*

Agudo, abdomen. Todo estado morboso del vientre que requiere atención
urgente.

Alfa (). Denominación convencional del carbono vecino al grupo carboxilo en los
ácidos orgánicos. Los -aminoácidos son sustancias que contienen un grupo
amino (-NH2) en el carbono  de un ácido orgánico. La referencia -amino o -
carboxilo corresponde a dichos grupos cuando se hallan unidos a un mismo
carbono, para distinguirlos de grupos amino o carboxilo presentes en los radicales
de los aminoácidos.

Alifático. Hidrocarburo (v) que no contiene anillos bencénicos. Se dividen en


alcanos, alquenos y alquinos. Los alcanos no contienen instauraciones, mientras
que los alquenos y los alquinos contienen dobles enlaces y triples enlaces,
respectivamente.

Amida. Sustancia orgánica que resulta de la combinación de un grupo ácido


carboxólico con amoníaco. Su grupo funcional es –CO-NH2.

Aminoácido básico. Aminoácido cuyo radical contiene un grupo básico, capaz de


contener hidrogeniones a pH neutro. Los tres aminoácidos básicos que forman
parte de las proteínas son la lisina, la arginina y la histidina.

AMPc. 3’-5’Adenosina monofosfato cíclico. El fosfato del AMP, unido al OH del


carbono 5’ de la ribosa, se combina con el OH del carbono 3’ de la misma ribosa,
generando la forma cíclica. Se forma a partir del ATP por la acción de la enzima
adenilil ciclasa (adenilato ciclasa). Actúa como segundo mensajero.

110
Anfipática. Sustancia que posee una región fuertemente polar y una región
fuertemente hidrofóbica en su molécula.

Apoptosis. Término que significa muerte celular programada, proceso de


autodestrucción celular que se activa en determinadas condiciones de daño al
DNA. El núcleo celular se hace picnótico y el DNA se degrada. Se trata de un
mecanismo de defensa que normalmente permite sacrificar una célula en beneficio
del tejido.

Araquidónico, ácido. Ácido graso de 20 carbonos poliinsaturado (4


insaturaciones) precursor de importantes sustancias reguladoras como las
prostaglandinas, los tromboxanos y los leucotrienos.

Aromático. Compuesto orgánico que contiene al menos un anillo bencénico (v.


Benceno).

Azotorrea. Presencia de proteínas en las heces fecales, especialmente notable


por insuficiencia pancreática.

Bactericida. Dícese del agente capaz de provocar la muerte de las bacterias, sea
impidiendo su reproducción de manera irreversible o causando su lisis.

Básico. Sustancia o grupo químico capaz de combinarse con hidrogeniones (H+)

Benceno. Compuesto orgánico cíclico de seis carbonos que contiene tres dobles
ligaduras alternadas con ligaduras sencillas, en un esquema de resonancia. Su
fórmula condensada es C6H6.

Bilis. Secreción hepática amarga, amarillo verdosa que contiene sales biliares,
colesterol, lecitina, pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdina), bicarbonato, etc.

Calostro. Líquido secretado por las glándulas mamarias antes o después del
parto. Contiene glóbulos de grasa y es más rica en albúmina pero menos rica en
caseína que la leche ordinaria.

Caucásico. Se dice de la raza blanca o indoeuropea, por suponerla oriunda del


Cáucaso

Celulosa. Polímero de glucosa en el que las unidades estructurales se encuentran


unidas mediante enlaces 1-4. Cada molécula contiene más de 3000 residuos de
del monosacárido. Es sólida, incolora, insoluble en agua y constituye la mayor
parte de la masa de la madera.

Cistina. Aminoácido compuesto producto de la combinación de dos moléculas del


aminoácido cisteína a través de sus grupos tiol (-SH).

111
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Técnica radiológica
endoscópica que consiste en introducir el endoscopio por la boca hasta el
duodeno, localizar la ampolla de Vater e introducir un catéter de plástico a través
del cual se inyecta un material de contraste radiográfico en los ductos biliar y
pancreático. La operación se realiza bajo fluoroscopio.

Corticosteroide. Los corticosteroides o corticoides son esteroides aislados a


partir de los extractos de la corteza suprarrenal. Destacan los glucocorticoides y
los mineralocorticoides, hormonas que regulan el metabolismo de la glucosa y de
los electrolitos, respectivamente

Covalente. Tipo de enlace químico en el que dos átomos se unen a través de un


par electrónico que comparten.

Crohn, enfermedad de. Enfermedad crónica del intestino delgado relativamente


rara, que se manifiesta por diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso. Puede
afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero más comúnmente se halla
comprometido el íleon terminal.

Daltón. Unidad de masa atómica. Unidad para medir el peso molecular de las
sustancias en el contexto de la Bioquímica

Desnaturalización de proteínas. Pérdida de la conformación original de una


proteína, que generalmente se asocia con disminución o pérdida de la función que
desempeña la proteína nativa.

Dextrina límite. Oligosacárido resultante de la actividad amilolitica sobre el


almidón o el glucógeno en el proceso digestivo. Se halla formada por al menos 4
residuos de glucosa, dos de ellos unidos mediante enlace 1, 6. En las formas
más grandes puede haber dos de estos enlaces. Las restantes uniones consisten
en enlaces 1, 4.

Diafragma. Tabique músculomembranoso que separa el abdomen del tórax.


Consiste en un músculo impar aplanado casi circular, carnoso en la periferia y
aponeurótico en el centro. Es un músculo inspiratorio importante, capaz de
mantener por sí solo la respiración.

Difusión facilitada. Proceso de transferencia de sustancias a través de las


membranas, que depende de proteínas transportadoras específicas. Es
bidireccional y ocurre en el sentido que favorece el gradiente existente en un
momento dado.

Difusión simple. Paso de solutos a través de las membranas biológicas, sin


requerimiento de proteínas de transporte y siempre desde el compartimiento más

112
concentrado al menos concentrado. La velocidad con que ocurre es inversamente
proporcional al tamaño de las moléculas del soluto.

Disacárido. Carbohidrato formado por la combinación de dos moléculas de


monosacáridos.

Disfagia. Deglución difícil, generalmente dolorosa.

Dispepsia. Conjunto de síntomas del aparato digestivo, especialmente del


estómago, con relación a la digestión, con repercusión sobre los otros sistemas
orgánicos. Sus manifestaciones más importantes son dolor o molestia en el
epigastrio, náuseas, vómitos o regurgitaciones, pirosis, eructos, halitosis,
trastornos del apetito, cefalea, etc.

Endocitosis mediada por receptores. Proceso de incorporación de partículas al


medio celular, activado por la interacción entre la partícula y receptores proteínicos
específicos localizados en la superficie celular. Una vez activado el proceso, se
generan invaginaciones de la membrana celular, hasta que se forman vesículas
que en su cara interna contienen a los receptores asociados con las partículas.
Enseguida dichas vesículas se internan y se procesan de manera tal que los
componentes químicos de las partículas se quedan en el interior de la célula y
generalmente los receptores vuelven a ser expuestos en la superficie celular por
efecto de la fusión de las membranas de las vesículas que los contienen y la
membrana celular.

Endoenzima. Enzima que ejerce su actividad catalítica sobre enlaces que se


encuentran en la región media pero no en los extremos de la cadena polimérica
que constituye su sustrato.

Enlace glucosídico. Unión covalente que se establece entre las unidades


monosacáridas de los carbohidratos.

Eritrón. Término utilizado para referirse al conjunto de los eritrocitos circulantes y


al tejido eritropoiético en la médula ósea.

Eritropoiesis. Proceso activado por la hormona eritropoietina sobre los


hemocitoblastos, los cuales entonces empiezan a sufrir modificaciones y a
dividirse mitóticamente en varias ocasiones, hasta formar reticulocitos y
finalmente eritrocitos.

Esofágico, hiato. Orificio del diafragma por donde pasa el esófago.

Especificidad. Característica de una prueba determinada que hace referencia a la


capacidad de dicha prueba para detectar lo que se pretende con ella y no otros
factores. Por ejemplo, si la especificidad de una prueba es 90% significa que de
cada 100 pruebas positivas 90 detectan el objeto de la prueba y 10 otros objetos.

113
Espontáneo. En Termodinámica, se refiere a un proceso cuya realización es
factible por liberar energía. Los procesos espontáneos tienen un G negativo.

Esprué. Enfermedad del intestino delgado que se manifiesta por malabsorción


generalizada. El esprué celiaco se atribuye a una reacción inmunogénica que se
activa por el gluten, resultando en atrofia de las vellosidades intestinales. Existe
otra forma, conocida como esprué tropical (v).

Esprué tropical. Síndrome poco entendido que se manifiesta por diarrea crónica,
esteatorrea, pérdida de peso y deficiencias nutricionales, incluyendo la de folato y
cobalamina. Su etiología no se ha definido, aunque se considera en general que
es de origen infeccioso ya que responde a la administración de antibióticos.

Esteatorrea. Exceso de grasa en las heces fecales como consecuencia de su


falta de absorción por el intestino.

Esterificación. Reacción química en la que se combinan un alcohol y un ácido,


con la eliminación de agua.

Estereoquímico. Referente a la disposición espacial y a las características


químicas de una molécula.

Esteroide. Término genérico para un grupo de compuestos derivados del


ciclopentanoperhidrofenantreno. Incluye a los esteroles, la vitamina D, los ácidos
biliares, las hormonas sexuales, la aldosterona, etc.

Esterol. Alcohol derivado del ciclopentanoperhidrofenantreno, de origen animal o


vegetal.

Fosfatasa alcalina. Enzima que hidroliza ésteres de fosfato óptimamente a pH


elevado (cercano a 10). Su incremento en el plasma sanguíneo se relaciona con
alteraciones óseas o hepáticas.

Fomites. Sustancia o agente capaz de absorber y transmitir el contagio de una


enfermedad, por ejemplo las ropas.

Fructosa. Monosacárido de 6 carbonos que presenta un grupo cetónico en el


carbono 2, siendo por lo tanto una cetohexosa. Combinada con la glucosa, que es
uno de sus isómeros, produce el disacárido denominado sacarosa. Se encuentra
en la miel y en diversas frutas.
Furosemida. Diurético que actúa inhibiendo el transporte ionico a nivel del asa de
Henle.

Fusión, punto de. Temperatura a la cual una sustancia cambia de la fase sólida a
la líquida.

114
Galactosa. Monosacárido de 6 carbonos con un grupo aldehído (aldohexosa), Es
un isómero de la glucosa y combinado con ésta, forma el disacárido denominado
lactosa, presente en la leche.

Gastrectomía. Operación que tiene por objeto resecar una parte del estómago,
debido a un tumor o a alguna otra patología.

Gastrinoma. Tumor que secreta gastrina. Se presenta con úlcera péptica no


tratable y diarrea.

Glucoproteína. Proteína conjugada con grupos prostéticos de tipo carbohidrato.

Glucosídico, enlace. Nombre genérico para el enlace covalente presente entre


monosacáridos. Por ejemplo, el enlace entre la glucosa y la fructosa (sacarosa),
entre la galactosa y la glucosa (lactosa) entre cada dos residuos de glucosa del
almidón, etc. reciben esta denominación.

GMPc. 3’-5’ Guanosina monofosfato cíclico. Sustancia similar al AMPc en


estructura y función (v. AMPc).

Goma. Tipo de fibra dietaria, mucilaginosa, hidrosoluble y digerible. Se halla


presente en alimentos como la avena y los frijoles.

Hematocrito. Porcentaje que representa el volumen del paquete rojo (eritrocitos)


con relación al volumen de sangre .

Hematoquesia. Deposición intestinal sanguinolenta. Defecación de sangre.

Hemicelulosa. Heteropolisacárido* constituido por hexosas, pentosas y ácidos


urónicos.

Hemo. Grupo prostético presente en la hemoglobina y otras proteínas, consistente


en 4 anillos pirrólicos unidos por puentes de meteno (-CH=) entre sí. Al centro del
tetrapirrol se encuentra un ion de hierro II (ferroso). En los casos de la
hemoglobina y la mioglobina, el grupo hemo es la parte de la proteína que se
combina directamente con el oxígeno.

Hemocromatosis. Patología metabólica debida a la absorción y acumulación de


grandes cantidades de hierro en el organismo, resultando en compromiso de
varios órganos importantes, como el hígado y el páncreas. Se presenta con
pigmentación de la piel y de las vísceras.
Heteropolisacárido. Polisacárido compuesto por más de un tipo de
monosacárido.

Hiatal, hernia. Pasaje del estómago, de una asa intestinal o del colon a través del
diafragma. Puede ser congénita o traumática.

115
Hidrocarburo. Compuesto orgánico formado solamente por carbono e hidrógeno.

Hidrofóbico. Carácter no polar de sustancias que no poseen grupos capaces de


interaccionar con el agua y que por lo tanto no son hidrosolubles.

Hipertriacilgliceridemia. Concentración excesiva de triacilgliceroles en el plasma


sanguíneo. Así se considera un valor por arriba de 200 mg/dl

Hiperventilación. Respiración muy profunda y prolongada producida por estímulo


del centro respiratorio.

Histamina. Producto de la descarboxilación del aminoácido histidina.

Idiopático. De causa desconocida.

Ileocecal, válvula. Estructura formada por dos repliegues mucosos que resultan
de la proyección de la terminación del íleon en la cavidad del intestino grueso y
que impide la regurgitación del contenido intestinal.

Inhibición competitiva. Tipo de inhibición generalmente enzimática en el que una


sustancia con analogía químico-estructural con el sustrato, es capaz de competir
con éste por ocupar el sitio activo de la enzima, impidiendo en alguna medida el
acceso del sustrato.

Isoenzimas. Dos o más enzimas que catalizan una misma reacción pero que son
molecularmente diferentes entre sí, lo que determina que sus propiedades
fisicoquímicas sean distintas.

Isomerización. Transformación de una sustancia en otra que constituye su


isómero.

Isómero. Sustancia que comparada con otra tiene la misma fórmula condensada
pero presenta diferencias de algún tipo, como de orientación espacial de algún
grupo químico, de función química, de posición de grupos químicos, etc.

Isotónico. Que tiene la misma presión osmótica que otra solución. Generalmente
se aplica con referencia a la presión osmótica del plasma sanguíneo.

Langerhans, islotes de. Grupos de células endocrinas rodeados por unidades


glandulares de secreción exocrina, estas últimas en forma de racimos.

Lignina. Componente de la fibra dietaria que forma las partes con aspecto de
madera de los vegetales. Es insoluble en agua y no es digerible.

Maltosa. Disacárido formado por dos moléculas de glucosa unidas a través de


enlace 1, 4.

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Maltotriosa. Trisacárido formado por tres residuos de glucosa unidos a través de
enlaces 1, 4

Micela mixta. Micela que además de sales biliares y fosfoglicéridos, contiene


productos de la digestión de lípidos dietarios (ácidos grasos, monoacilgliceroles y
colesterol).

Monosacárido. Carbohidrato simple, que no puede ser hidrolizado a


componentes más sencillos que sigan siendo carbohidratos.

Nanómetro. Medida de longitud correspondiente a un milmillonésimo (10-9) de


metro.

nm. Nanómetro

No espontáneo. Dícese de los procesos que requieren aporte de energía libre


para llevarse a cabo, es decir de los procesos endergónicos.

No reductor, extremo. Extremo de las moléculas de carbohidratos en el que


residen grupos químicos que no tienen la capacidad de reducir el Cu +2 a Cu+1. En
el caso del almidón (amilopectina) se trata de todos los extremos en que se
encuentra libre el grupo OH de posición 4 del residuo terminal de glucosa. La
molécula de almidón tiene un solo extremo reductor y es aquél en el que el residuo
terminal de glucosa tiene libre el grupo OH de posición 1.

Osteoporosis. Pérdida de masa ósea resultante de un desbalance entre la


resorción de hueso y la formación de hueso nuevo

Paracrino. Relativo a los agentes que ejercen su acción sobre célula vecinas a las
que los secretan, sin incluir a los neurotransmisores

Parotitis. Parotiditis, inflamación de las glándulas parótidas.

Pectinas. Mezclas de ésteres metílicos de ácido poligalacturónico, poligalactosa y


poliarabinosa.

Pinocitosis. Proceso celular consistente en la emisión de prolongaciones


membrano-citoplásmicas hacia el medio extracelular, con retracción posterior, con
lo cual se forman vacuolas a través de las cuales la célula incorpora material
extracelular.
Polar. Sustancia que presenta cargas eléctricas formales o dipolos, que le
confieren la capacidad de interaccionar con el agua.

Polisacárido. Producto de la combinación de 10 o más moléculas de


monosacáridos a través de enlaces glucosídicos.

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Prión. Proteína con una conformación anómala que le confiere la capacidad de
transformar otras moléculas de conformación normal en priones.

Proenzima. Precursor inactivo de enzimas proteolíticas. Sinónimo de zimógeno.

Prostaglandinas. Conjunto de sustancias eicosanoides derivadas del ácido


araquidónico. Son potentes mediadores intracelulares que regulan una variedad
de complejos procesos, como mantener la integridad de la mucosa gástrica, la
respuesta inflamatoria, la contracción de músculo liso, etc.

Proteasa. Sinónimo de enzima proteolítica.

Proteólisis. Hidrólisis de proteínas.

Protrombina. Proteína precursora inactiva de la trombina, enzima que participa en


la hemostasis transformando fibrinógeno en fibrina.

Regurgitación. En sentido amplio, se refiere al flujo retrógrado del contenido de


un conducto en el sentido no natural. En el caso del aparato digestivo, consiste en
expeler por la boca, sin esfuerzo de vómito, sustancias sólidas o líquidas
contenidas en el esófago o en el estómago.

Residuo. Dícese de la parte de un aminoácido o de un monosacárido que queda


después de que se unió a otras moléculas similares mediante enlaces covalentes.

Secretagogo. Agente que estimula la secreción de una glándula.

Sensibilidad. Característica de las pruebas que se realizan para detectar un


determinado factor y mide la capacidad de las pruebas para hacer dicha
detección. Por ejemplo, si la sensibilidad es de 70% significa que de cada 100
casos, la prueba detecta el factor de interés solo en 70 de 100 casos.

Sitio activo. Región discreta de una molécula enzimática con la que interacciona
el sustrato de la enzima para ser transformado por la actividad catalítica de ésta.

Tamizaje. Aplicación de un determinado procedimiento para la detección de un


factor determinado en la población, por ejemplo, hipertensión, diabetes, etc.

Tensión superficial. Fuerza que actúa sobre la superficie de un líquido. Sus


unidades son dinas/cm. Disminuye conforme aumenta la temperatura.

Tensoactivo, agente. Sustancia que abate la tensión superficial (v) de un líquido.


Para el caso del agua, los detergentes y las sales biliares son ejemplos de dichas
sustancias.

Termodinámico. Referente a los cambios de energía que sufren los procesos.

118
Tiazídico, diurético. Sustancia que promueve la pérdida de líquido por la orina
debido a que inhibe el cotransporte de Na+/Cl- en el túbulo distal de las nefronas.

Torácico, conducto. Conducto linfático izquierdo, que asciende desde el


receptáculo del quilo hasta la unión de las venas subclavia y yugular interna
izquierdas. Recoge la linfa de las porciones del cuerpo debajo del diafragma y del
lado izquierdo del cuerpo, por encima del diafragma.

Transcripción. Proceso de transferencia de la información codificada en los


genes al RNA, catalizado por enzimas RNA polimerasas. En los organismos
eucarióticos la transcripción forma una cadena larga de RNA a partir de cada
gen, denominado RNA heteronuclear, el cual se procesa de manera que se
eliminen los intrones (segmentos no codificadores) y se unan secuencialmente los
exones (segmentos codificadores), produciendo así los RNA maduros (mensajero,
ribosomal, etc).

Transporte activo. Mecanismo de transferencia de solutos a través de


membranas en el que se consume energía y puede por lo tanto ocurrir en contra
de gradiente. Invariablemente ocurre con la participación de proteínas
transportadoras.

Transporte activo secundario. Proceso de transferencia de solutos a través de


membranas con la participación de proteínas transportadoras, en el cual el paso
de la sustancia no utiliza ATP directamente, pero depende de otro proceso que sí
requiere ATP. Por ejemplo, la entrada de sodio a las células ocurre mediante
difusión facilitada,* pero la presencia del gradiente favorable para que esto ocurra
se debe a la actividad de la ATPasa Na+/K+, que saca al Na+ del medio
intracelular.

Tri-met-asp-fenCONH2. Tetrapéptido con la secuencia triptofano, metionina,


aspartato y fenilalanina, en el que el último aminoácido no tiene libre el grupo
carboxilo (-COOH), sino que éste se encuentra en forma de amida (-CONH2).

Úlcera péptica. Úlcera redonda de la mucosa gastroduodenal debida a la acción


del jugo gástrico.

Uremia. Síndrome consecutivo a insuficiencia renal, con elevada concentración


plasmática de urea. Destacan los síntomas a nivel del sistema nervioso central,
que van desde cefalalgia hasta convulsiones y coma.

Vago. Nombre con el que se conoce también al nervio neumogástrico,


perteneciente al sistema nervioso autónomo. Su excitación provoca la secreción
de jugos digestivos.

Vagotomía. Sección del nervio vago por debajo de las fibras destinadas al
corazón; suprime las fases neurógena y antral de la secreción gástrica.

119
Velocidad de reacción. Cantidad de masa de producto que aparece por unidad
de tiempo, o de reactivo que desaparece por unidad de tiempo.

Zimógeno. Proteína inactiva que por un efecto proteolítico se transforma en una


enzima proteolítica.

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