La nutrición adecuada es fundamental para la salud general del organismo y se debe tener aún más en cuenta cuando se padece algún tipo de enfermedad como la mala circulación. Sigue una dieta equilibrada, rica en fibra, frutas, cereales y verduras. Consume alimentos ricos en vitamina B para fortalecer los vasos sanguíneos, vitamina E para ayudar a dilatarlos y favorecer el paso de la sangre a través de ellos y potasio, para evitar la coagulación de la sangre y la formación venas varicosas y otros problemas circulatorios. 2. BEBE MÁS CANTIDAD DE AGUA La hidratación es fundamental para el funcionamiento normal de nuestro organismo, además de beber agua recuerda incluir en tu dieta alimentos que tenga una buena cantidad de líquido. El agua contribuye a la eliminación de toxinas y contribuirá a tu riego sanguíneo. Recuerda hidratarte por dentro, con la alimentación y, por fuera con cremas con efecto relajante y frío para tu epidermis. 3. ELIMINA EL TABACO Para entender como afecta el tabaco a la circulación es importante conocer la estructura de los vasos sanguíneos. Cada vaso sanguíneo consta de una fina capa de células que mantiene el riego sanguíneo fluyendo con normalidad. El CO (monóxido de carbono) del tabaco lesiona gravemente estas células y facilita que las grasas se acumulen en las paredes del vaso, afectando al flujo de la sangre por ellos. Si tienes problemas circulatorios y eres fumador/a, lo más recomendable es que lo dejes cuanto antes, ya que el riesgo de desencadenar una enfermedad cardiovascular es elevado. 4. CONTROLA EL CONSUMO DE SAL El sodio puede aumentar tu presión arterial y afectar a tu circulación, por ello intenta consumirlo en menor cantidad. Algunos profesionales de la salud recomienda sustituir la sal tradicional por el agua de mar o la sal de mar no refinada. 5. EVITA ALIMENTOS RICOS EN GRASAS SATURADAS Los alimentos con alto contenido en grasas saturadas aumentan los niveles de colesterol en la sangre, este tipo de grasa se acumula en el interior de las arterias y dificulta el paso de la sangre por ellos. Unos niveles elevados pueden llegar a tapar las arterias y provocar una patología cardiovascular severa. 6. REALIZA EJERCICIO FÍSICO Intenta realizar ejercicio físico leve o moderado para activar y mejorar la circulación en general de tu organismo. Además de sentirte mejor, eliminarás otro factor de riesgo para la circulación: el sobrepeso. Las actividades más recomendadas son caminar, nadar y andar en bicicleta. R 7. EVITA UTILIZAR ROPA CEÑIDA Utilizar ropa demasiado ajustada, sobretodo en las épocas de más calor, pueden dificultar el retorno venoso de las piernas al corazón. Intenta utilizar ropa que transpire bien y no se ciña demasiado al cuerpo.