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Casa Nacional de las Letras Andrés Bello

La casa de aprender
en el oscuro
Miguel Ángel Nieves

III Bienal de Literatura José Vicente Abreu


Mención Poesía 2014
La casa de aprender
en el oscuro

III Bienal de Literatura José Vicente Abreu


MENCIÓN Poesía 2014
Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello
Mercedes a Luneta - Parroquia Altagracia
Apdo. 134. Caracas. 1010. Venezuela
Telfs: 0212-562.73.00 / 564.58.30
www.casabello.gob.ve

Presidente Fundación Casa Nacional


William Osuna de las Letras Andrés Bello

Director Ejecutivo
Andrés Mejía

Coord. de Producción Editorial


Jennifer Ceballos

La casa de aprender en el oscuro


©Miguel Ángel Nieves
Caracas - Venezuela 2018

III Bienal de Literatura José Vicente Abreu 2014


Mención: Poesía

Diseño de colección
Ánghela Mendoza

Rediseño de Colección, Diagramación


Jennifer Ceballos

Imagen de portada
Benito Mieses

Corrección de textos
Ximena Hurtado Yarza

Dep. Legal: DC2018002222


ISBN: 978-980-214-448-8
La casa de aprender
en el oscuro
Miguel Ángel Nieves
Colección Bienales
Escrituras de la patria en revolución son los libros
premiados por el Sistema Nacional de Bienales.

Nuevos nombres de la literatura venezolana


que tallan el corazón libertario del ser bolivariano.

“Salve fecunda zona…”.

Nuestro padre Andrés Bello tutela el tránsito de la


palabra que es utopía y eternidad, por cuanto la
geografía que habitamos está poblada
de escritura y sueño humano.

La Fundación Casa Nacional de las Letras


Andrés Bello cobija las palabras que deben
tener como destinatarios a los hijos de este
sueño bolivariano y vivo.

Por eso ponemos en sus manos los libros que nos


nombran desde lo más profundo del ser
y el paisaje venezolano.
República Bolivariana de venezuela
VI Bienal de Literatura José Vicente Abreu 2016
Veredicto

Nosotros, Luis Malaver, Hermes Vargas y Jesús Melén-


dez, miembros del jurado designado para evaluar las obras
concursantes en el Género Poesía de la III Bienal José Vi-
cente Abreu, una vez examinada la veintena de poemarios
presentados y constatar que muchos de ellos contaban con
la calidad suficiente para obtener el premio, y que la poesía
es un género vivo en nuestro país y que, gracias al esfuer-
zo del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela,
cada día hay más posibilidades de encuentro, promoción y
publicación de ella; hemos decidido por unanimidad, otorgar
el premio, al libro La casa de aprender en lo oscuro, firma-
do con el seudónimo Eliseo Caura y que una vez confron-
tado con la plica, resultó ser el autor: Miguel Ángel Nieves
González. En esta obra se destaca el lenguaje depurado sin
excesiva adjetivación que logra una tensión entre la emoción
y lo entelectivo, entre la interioridad subjetiva y la exteriori-
dad compartida que permite sembrar desde el adentro de la
morada del ser lo esencial, el habitáculo de la sugerencia y de
la síntesis con gracia, elocuencia y belleza. por certero de la
temática y su afinidad en los espacios. Cierta es la atmósfera
lograda, recordando en línea la tradición poética del conti-
nente, en Apure, a los 04 días del mes de diciembre del 2014.

Conformes:

El jurado

Luis Malaver Hermes Vargas Jesús Meléndez


Quien se aleja de su casa
ya ha vuelto
Jorge Luis Borges

El sueño de la abuela
era un charco en el patio de la casa
donde iban
a pescar los muchachos
R afael José Álvarez

Se hace una casa


y se horadan puertas y ventanas,
pero el uso de la misma
reside en el vacío
Lao –Tse
I

Una casa se hace de treguas y canciones


No es la moraleja de un fugaz encuentro
Solo convivencia que se fragua en el misterio

13
II

Se viste de gala tu sombra en la cuarteada pared


Con esculpido talle ante esta plaza de cuartos contiguos
Y el ónfalo del patio central escondido entre tus muslos

14
III

A este zaguán vienen en las noches a delirar a veces los ángeles


A la casa de aprender en el oscuro
Secreto de la noche infinita regando sus estrellas cotidianas

15
IV

Las casas son de la memoria que las guarda


(manantial de espejos tintineantes)
Sembrada de algas volando atemporal

16
V

En esta hoguera nos asamos con soltura


La opacidad de ciertas palabras nos reconforta:
Quítense los botines al entrar

17
VI

Esta es la casa de Pablo antes del estallido de los Geranios


Y la casa vecina se me ha venido rodando
Al otro lado de mi malestar

18
VII
A mi papá

Moribunda queda la casa cuando sus paredes de barro


Se inclinan majestuosas hacia la calle
Exigiendo lugar

19
VIII

Vivo al cobijo de los grandes árboles por el patio amado


Con sus sombras apacibles en la inmensidad de esta
tarde que no ha logrado todavía madrugar

20
IX

Dibujo casas y las pueblo de viejos frescos


Rayo sus paredes con los garabatos de mi infancia
Sinopia de un adolescente enamorado de su escasa desazón

21
X

A esta instancia la intimida bruscamente el nicho


Que en la cabeza alojan los ilusionistas
Que se proponen como meta: siempre avanzar

22
XI

Esta salita es un destello apenas en la descontrolada ciudad


Un vecindario que palpita contento desde su vientre
Insondable y presente como una aparición

23
XII

Este es el tejado donde asilo a mis dioses imperfectos:


Aquellos que conviven con la certidumbre que no logro asir
Mientras el misterio sigue siendo en mí

24
XI
II

Es también como todas las casas corrida hacia dentro


Y con todos los pasillos habitados por infernales bullas
O interminables silencios oscurecidos de esperar

25
X
IV

Es para otros la casa del Sol a mediodía un alero dislocado


Demasiado techo para aquella disímil infancia evanecida
Que en la sombra insolada parece aullar

26
XV
A mis panas

Una Puerta es el mismo corazón de los amigos


Que compartieron avenidas barrancos
Sesionamos arrítmicos en un mismo diapasón

27
XV
I

¿Cuántas cosas es una casa. Un saxofón que se acuesta en las esquinas


El tiempo que lo cubre todo fatalmente
El amparo del sello que nos signa también?

28
XV
II

En lo oscuro se aprende con claridad


Como la mariposa que brilla bajo los árboles umbrosos
Soñando una imantada flor

29
XV
III

En el piso terroso un poco de Cocuy desparramado


Clarifica; un plano de la escena, aletarga
Mientras, mis poros centenarios ahogan su sed

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XIX

Esta casa es el nombre que le hemos puesto al tiempo: el lunes de José Arcadio
Por ejemplo. Frágil sonaja de los segundos frustrados
La intemperie nos fundó como la volátil ternura de un Dios

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XX
A Desiderio Navas, el místico

A mi calle en la madrugada la visitaba un viejo loco


Mientras nosotros desayunábamos el soplo de la vida que estaba por ser
Como un cohete esperando su ansiada ignición

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XXI

Esta morada está hecha sin puertas ni ventanas


Y con los nombres que no han sido llamados aún
Solo un clavo de pasión sostiene la pared

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XXII
A Tati

Hay dos esbeltos perros amarillos velando nuestros designios


Soñando bajo la luna dando vueltas en su realidad
Claros, y sin saber, somos nosotros quienes soñamos en ellos

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XXIII

Mucha gente entra y sale de esta choza preterida


Poblada por ráfagas de evanescente luminosidad
Sombreados salen gordos de estadía cuando por insomnes vericuetos se van

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XXIV

Este es el patio al que siempre volvemos


Buscando un rescoldo que desprenda alguna luz
Que sobreviva en la sombra con temeridad

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XXV
HOGAR VERDE HOGAR

El dragón de fuego se mueve crepitando con astucia en la montaña


Los pájaros se fueron, los gusanos soportan, las hormigas
Preservan al máximo su bienestar. Natura contra natura. Incendio forestal

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XXVI

Esta casa son tus poros respirando a mi lado


Entretejidos por un sueño que te sueña
En esta boceteada habitación

38
XXVII

Vive el tiempo al fondo de este viejo caserón, necio


Impertinente, deshecho por su frágil eternidad
bajo el dosel de un cielo que decidió ovular

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XXVIII

Aullidos atraviesan las paredes eructantes


Las notas de la noche también
La tea se requiere no hay luz brilla una presente lasitud

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XXIX

Esta corriente de sombras es el refugio de una vela encendida


Que resiste a la substancial vaguedad
Que brinda el rededor

41
XXX

Fue la genealogía del amor en el centro de la casa


Con su marina caparazón de ondulados hechizos
Quien me enseñó a madrugar sin timidez

42
XXXI

Este callejón emerge del futuro como una promesa


Desgaja el hontanar Iluminado de misterio
da vuelta a la revertida realidad Sueño y Revolución

43
XXXII

En estos pasadizos transita como en una pensión abandonada:


El arte de lo indecible, se esconde entre las romanillas, hurta
De puntillas, los secretos arrellanados en el corazón

44
XXXIII

Desde esta sala reptamos hasta el baño ascendemos


Con esfuerzo hasta el lavamanos, nos miramos en el espejo
Que se encarga de reflejar fugaz: la inmediatez

45
XXXIV

La casa, sí… ese amasijo volando en el centro del huracán


Que viaja hacia abajo, desbaratándolo todo con pasión.
Escindida en caóticas piruetas: Sabe que volverá

46
XXXV

Este espacio sagrado contiene elementos comunes


Que habitan los lugares comunes donde viven
Las gentes comunes que me dan identidad

47
XXXVI

Tanteo las paredes de este nocturno recinto


Una plaza se deshace en la parquedad
De esta reminiscente voz sideral

48
XXXVII

La noche es una casa remota y cotidiana


Un silbido, un eco, un instante: el curso de luz que se cuela entre los surcos
que el alba todavía no repara ni desea reparar

49
XXXVIII

Esta morada es desplazarme en silencio por medio de esta Sala


Envestido por la noche como un doméstico lucero
Colgando los candados otra vez... con la misma intención sin concluir

50
XXXIX

Son los pasillos de tus pies descalzos iluminando ventanas:


la casa que refugias, que navegas
Prema caricia ungida de quietud, una casa encarnada: es canción

51
XL

Esta es una casa de agua como la del poeta Salmerón con tiempo
de grietas en el rostro de manos oscuras y acuosas arrugas
de anacoreta, en la dolida paz de un quebrantado verso azul

52
XLI

Esta noche es de patio querido atravesado por la brisa


De dormir en los escondrijos del alma al descampado
La muerte se pasea también ebria de brillantez

53
XLII

Es la palabra que repito: casa, como salto y rebote constante:


Una órbita que forja en la memoria oscilantes sudores de los otros:
Sitio vital de todos en el vientre conjetural que nos habita

54
XLIII

La casa risueña alberga el rincón sumergido


Que susurra versos de infancia al solitario niño
Desde el dilatado espacio de la ensoñación

55
XLIV

Visto desde afuera cualquier recinto resulta ignoto


Las sombras nos acompañan una vez adentro:
En nuestro transitar, cultivamos sinuosos, un dúctil espíritu lateral

56
XLV

La palabra es sobre todo una casa construida de viento y de sentido


Una realidad arbitrada por los rezos de un novenario
O el desmadre de un punto imaginario zurciendo un hallazgo menor

57
XLVI

A fin de cuentas es la poesía quien nos ampara


Es la casa a cuestas de quien no se ha logrado hacer. Nos recorre incesante el
misterio de la memoria. Aquel que se siente aún, no se sabe bien

58
XLVII

La casa es un lugar como el alma y la infancia


El árbol, los deseos, la nevera, el féretro y la poesía.
La casa es este frágil pergamino que se va acuñando con los gestos.

59
XLVIII

Hay sonidos familiares, cantos hondos, ambidiestros


Que se quedan resonando en los rincones
Y se marchan cuando se abre pulcramente en ventanas el amanecer

60
XLIX

En esta casa no hay timbre, sólo insomnes musgos en la piedra. Pájaros revoloteando
En dirección del sueño, anverso y listo, que no se han dejado ver
La casa se sostiene de pilares invisibles, solo la sombra la atraviesa: común

61
L

Contaminados de ingenuidad vivimos, chapoteando


en la chata realidad de los peroles que colman la casa
Mientras tú te cuelas por el patio ancestral.

62
LI

Estas pilastras verbales soportan el espejismo, la vía interior,


La casa de mi imaginario repaso. Un boleto a las maravillas
Que no logró contener esta desarmada realidad

63
el ónfalo

el patio

el vientre

64
TIERRA DE NADIE
INTEMPERIE. S. Lugar donde ningún
Gobierno ha podido cobrar impuesto. Su
función principal es inspirar a los poetas
A mbrose Bierce

en ti todo es intemperie.
Regreso como perro callejero meneando la cola
ante la mano abierta de tu ebria caricia Mi memoria
anida en tus predios murmurante de grillos agudos y
sistemáticos
que arrullan a la Maternidad en la noche abierta:
que estudia los astros y se deja estudiar.
Eres el patio de la casa conjugado en continuo presente:
el ónfalo, cordón de unos, centro de un centro viajando en espiral,
la nostalgia de todos: juerga encendida de poetas, locos y viciosos
girando en torno a una utopía que ninguno quiso cargar.
Descanso en tu grama y una herida recorre mi cuerpo
con el anverso brazo con que el viento mece las hojas de los jabillos
espinosos y amables, amparadores vecinos de la noche, silentes y confiados.
Vives ahora plena y orgullosa y yo recorro tu gramíneo vientre como un
actor bajo un proscenio iluminado de estrellas. 65
Ausente, distante, desde la ensoñación me devuelves aquel lugar de nosotros
[y ellos en
una misma danza: ritual de los dolores descubiertos
donde el tiempo se detenía como un río congelado y todo era fiesta hasta la
madrugada insistente, como el poema escrito mil veces, transfigurado ,
[sobre esta
tierra
estelar.
Yo me descubría en pleno nacimiento, en la trasmutación y tú fuiste mi partera:
un regazo en la soledad, un oasis tembloroso: el todos somos uno solo.
Como un timón que vadea un viejo río minado de corrientes subterráneas.
[Iluminado
de transparencia, me recibiste:
Tierra de Nadie en ti todo es intemperie.

66
índice
índice

I 13
II 14
III 15
IV 16
V 17
VI 18
VII 19
VIII 20
IX 21
X 22
XI 23
XII 24
XI
II 25
X
IV 26
XV 27
XV
I 28
XV
II 29
XV
III 30
XIX 31
XX 32
XXI 33
XXII 34
XXIII 35
XXIV 36
XXV 37
XXVI 38
XXVII 39
XXVIII 40
XXIX 41
XXX 42
XXXI 43
XXXII 44
XXXIII 45
XXXIV 46
XXXV 47
XXXVI 48
XXXVII 49
XXXVIII 50
XXXIX 51
XL 52
XLI 53
XLII 54
XLIII 55
XLIV 56
XLV 57
XLVI 58
XLVII 59
XLVIII 60
XLIX 61
L 62
LI 63
el ónfalo... 64
TIERRA DE NADIE 65
Este libro fue editado por la Funda-
ción Casa Nacional de las Letras Andrés
Bello. Fue compuesto con las fami-
lias tipográficas Alte Haas Grotesk y
Apple Garamond. Se terminó en el
mes de noviembre del 2018.
José Vicente AbreuJosé Vicente Abreu
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éVicenteAbreuJosé
La casa de aprender en el oscuro de Miguel Ángel Nieves González, es
un texto de indescriptible sinceridad y diafanidad literaria. Aunando lo
intelectual con lo emotivo, lleva dentro de sus versos un mensaje
íntimo y plural a la vez; es este un poemario que resuelve de manera
pura y sin artificios, el mágico enlace entre lo espiritual, inherente al
individuo, y lo que nos concierne a todos en tanto seres emocional-
mente ligados con nuestra plural identidad humana. Será sin duda, un
interesante viaje hacia lo más hondo del alma de todos sus lectores y
lectoras.

Maracay, 1969. Licenciado en Letras y magister


Miguel Ángel Nieves

scientiarum en Literatura Venezolana por la U.C.V.


Cronista Comunal. Ha publicado Antología de Nadie
(comp.) (1993), y Octanos (2001). Ha entrevistado a
los poetas: Gonzalo Fragui, Miguel James, Ángel
Eduardo Acevedo, Gregory Zambrano y Stephen
Marsh Planchart. Ganador del concurso Cartas de
Amor, Escuela de Idiomas Modernos, U.C.V. y de la
III Bienal Nacional de Literatura (poesía) José Vicente
Abreu (2014) con el texto La casa de aprender en el
oscuro. Colaborador en el libro Cronistas comunales
compilado por el poeta Antonio Trujillo (2018). Ha
publicado en revistas y periódicos del país.

José Vicente Abreu

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