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Para mi y desde mi subjetividad, el amor es un concepto basado en el sentimiento de

atracción, dado por los impulsos naturales de la reproducción humana. Este concepto ha
evolucionado, desde la unión de coito y formación familiar, hasta la formación de una idea
compleja, donde deja de ser impulsó a convertirse en una interiorización en el ser y en
muchos una necesidad básica para vivir.

El amor tiene muchas formas, como por ejemplo el amor de un padre o madre a su cría o el
más asqueroso, obsesivo y posesivo amor que puede llegar a sentir alguien por otro, entre
muchos más tipos de amor, pero si hay algo que los conecta, es que todos requieren de un
impulso biológico, generalmente de origen hormonal, de ahí a que el amor sea algo innato e
innegable del ser humano (A no ser de que una persona por razones patológicas, no pueda
sentir ninguno de estos).

El objetivo de este tiende a ser diferente, pero todos recibimos lo mismo de él y es la


dopamina, la adrenalina o en pocas palabras, el placer, el placer de ver a alguien feliz, de
sacrificar su vida por otro, o inclusive ver nacer a un perrito. Esta recompensa es aquella
que hace al amor tan fuerte y tan efectivo en cuanto a la conservación de las especies.

Pero siendo la raza humana una tan diferente, con sus sofisticaciones, su avanzada
conciencia, su compleja sociedad y su cada vez más creciente necesidad de un “¿Por
qué?”, el amor se vuelve cada vez más en un recurso preciado, siendo incluso la razón de
vivir de muchos, algo de muchas maneras peligroso, puesto que al ser la vida tan carente
de sentido en la sociedad de las facilidades, se busca llenar ese vacío con placer y no hay
manera más poética de buscar ese placer que en el amor. A partir de aquí podemos
empezar a entender cómo las relaciones tóxicas sobreviven tanto o porque carajo una
madre en la más inmunda miseria decide traer una vida para no morir en soledad.

Con el tiempo, el amor se ha empezado a convertir en un arma de doble filo, donde


mientras más le damos vueltas, se comienzan a volver más borrosos esos valores de
altruismo, empatía y comunión, para empezar a divisar los orígenes de estas, entreviendo el
egoísmo, la cansina pertenencia y el placer propio, donde si uno de estos se ve perjudicado,
el dolor, el odio y los más vanos y asquerosos sentimientos invaden al ser, demostrando así
que nuestro amor es mezquino y ruin. Generalmente intentamos contrarrestar esto con
hallar la satisfacción en la felicidad del otro, pero es innegable que dentro de nosotros esos
sentimientos siguen cultivando pensamientos y en casos de descontrol acciones, de los
cuales no estamos muy orgullosos. Y teniendo en cuenta que gran parte de la relaciones
tienen finales, traiciones, decepciones y todo eso perpetúa nuestro “corazón”, dejando más
desventajas que ventajas.

Esto nos hace pensar “desearía que esto acabe” “No quiero enamorarme más” o cosas por
el estilo, pero solo son intentos inútiles por acabar con algo que la evolución nos dio y lo que
para mí, es el castigo divino de la vacía, aburrida y pérdida modernidad, del cual solo unos
cuantos antisociales y los jodidos sociópatas se pueden salvar.

Para terminar me gustaría terminar con una cita de la canción “Miserable lie” del puño y
letra de mi asqueroso nihilista favorito Stephen Morrisey y con el ritmo y melodías del grupo
“The Smiths”, gracias por leer.
...Pero sé que apenas necesito decirlo
...But I know I need hardly say

Cuánto amo tu manera casual


How much I love your casual way

Oh, pero por favor aparta tu lengua


Oh, but please put your tongue away

Un poco más alto y estamos bien lejos


A little higher and we're well away

Las noches oscuras se están acercando


The dark nights are drawing in

Y tu humor es tan negro como ellos


And your humor is as black as them

Yo miro el tuyo tu te ríes del mio


I look at yours, you laugh at mine

Y el "amor" es solo una miserable mentira


And "love" is just a miserable lie

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