WORKSHOP DE SABIDURÍA: DESPERTANDO TU ESENCIA

ELEMENTO AGUA

Video de Introducción

https://youtu.be/SV4XdCMxtEA

https://youtu.be/s1mZbiXiIaQ

Los seres humanos siempre nos sentimos maravillados con el agua. Su movimiento, sus
formas, sus colores, su poder. Todas estas características llaman nuestra atención, nos
fascinan y, a veces, nos hechizan. Podemos mirar fijamente un arroyo, una cascada, el mar,
sus ondulaciones superponerse, las olas formadas por el viento y entrar en un estado de
ánimo de asombro y calma.

Desde la cosmovisión chamánica se lo llama “El Guardián del Agua”. Éste irradia amor,
compasión y reciprocidad.

Tiene que ver con nuestro inconsciente, los sueños, la sanación, la purificación, el perdón,
la unión, con la vida! Nos permite empatizar con personas con quienes entramos en
contacto, con las decisiones que tomamos con el corazón, con nuestras emociones…

Nos enseña a fluir, a disolvernos, a soñar!

Las herramientas del Guardián del Agua son la AFINIDAD y el DESAPEGO. Una atrae, la
otra entrega.

El Guardián del Agua, por lo tanto, también transforma. Una mirada amorosa sobre nosotros
mismos, hace que pasemos de considerarnos un fracaso y una vergüenza, a darnos cuenta
de que somos seres maravillosos y dotados de grandes talentos. Y lo mejor… nos enseña a
compartir esos talentos!

Nos ayuda a comprender que lo que le pasa al otro nos puede pasar a nosotros, convierte
el conflicto en paz, milagrosamente.

En el momento de hacer mis rituales armo mi altar donde represento al “Guardián del Agua”
con caracoles o un recipiente con agua.

LOS MENSAJES OCULTOS DEL AGUA (Masaru Emoto)

Probablemente, dos de los aspectos con mayor impacto en mí en torno al agua en

nuestras vidas, en los últimos tiempos es su capacidad de memoria y consciencia. El agua
tiene la capacidad de configurar su geometría en función de aquellos elementos que
están en ella y de todo aquello que entra en contacto con ella, es decir, el agua guarda la
memoria, guarda la información, la frecuencia y la energía de todo aquello que entra en
contacto con ella.
¿Qué no me creés? Siendo sincera, les diré que a veces cuesta un poco inicialmente.
Como en la mayoría de los seres humanos, predomina el pensamiento lógico-racional,
intentamos buscar los por qués a todo lo que nos rodea y forma parte de nuestra vida. El
agua no podía ser menos!

De una forma casual (o quizás causal) cayó en mis manos un libro titulado: "Los
Mensajes del Agua" del doctor en medicina alternativa Masaru Emoto (1943-2014).

Masaru Emoto
Nació en Yokohama en 1943, dedicándose a la investigación de distintos tipos de agua.
En 1994 tomó unas muestras de una fuente de agua pura en Japón, congeló unas gotas y
las examinó bajo un microscopio electrónico. Las fotografías mostraron hermosos
hexágonos cristalinos parecidos a copos de nieve. Emoto tomó entonces agua de un río
contaminado, la congeló, fotografió unas gotas y comprobó que la imagen que aparecía
en ellas no era un hermoso hexágono sino una forma desestructurada, como si el agua
fuera sensible al entorno donde se halla. Su investigación no paró ahí, sino que continuó
hasta mostrar cómo los pensamientos, las emociones, las palabras, la música, una
fotografía, un escrito influyen sobre la estructura molecular geométrica del agua de
nuestro organismo.
Y es en este momento que me gustaría hacer una reflexión a modo de pregunta:

Si nosotros somos un 75% de agua, ¿imaginan lo que podríamos conseguir si nos

habláramos "bien"? ¿Si deseáramos, sintiéramos y actuáramos con buena intención y
desde la tranquilidad?

Con una sola palabra podemos sembrar una duda, hacer una herida que no se olvide
nunca o podemos, por el contrario sembrar seguridad, satisfacción, amor.

Masaru Emoto afirma en su libro: “El pensamiento humano, las palabras, la música, las
etiquetas en los envases, influyen sobre el agua y ésta cambia a mejor absolutamente. Si el agua
lo hace, nosotros que somos 70-80% agua deberíamos comportarnos igual”.
Tras finalizar la lectura de "Mensajes del Agua" llegué entre otras, a la conclusión de que
el agua de nuestro cuerpo, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a
nuestros pensamientos y emociones. Esta conclusión me ha hecho recordar el imponente
poder que tenemos al elegir nuestros pensamientos e intenciones, incluso para sanarnos
a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente.

La lectura de este libro despertó en mí el interés por saber más, por conocer qué
investigaciones, más allá de la medicina alternativa, se habían realizado con respecto a la
geometría del agua en nuestro cuerpo. De esta forma, pude llegar hasta la labor
desarrollada sobre este tema, del físico coreano llamado Dr. Mu Shik Jhon quien dedicó
cuarenta años de su vida al estudio de la geometría del agua. Desde mi punto de vista,
una de las principales conclusiones de sus investigaciones es que el agua de mejor
calidad para todos los procesos biológicos siempre está configurada en formas
geométricas hexagonales. Los racimos de moléculas de agua dispuestos en formas
hexagonales están dispuestos en pequeñas moléculas que permiten al agua penetrar más
fácilmente dentro de las células transportando a su interior estos nutrientes esenciales
para las funciones celulares.

Algunas de las características del agua hexagonal:

· El agua hexagonal protege las células sanas y el ADN.

· Almacena una mayor cantidad de energía y protege al organismo de los cambios de

temperatura y temperaturas extremas.

· Transmite más rápido la información.

· Los nutrientes penetran más fácilmente en el interior de las células.

Tras mis diferentes lecturas sobre el tema y para concluir mi artículo, puedo afirmar que
no todas las aguas tienen la misma estructura geométrica. Las aguas llenas de
contaminantes pierden su estructura. Las aguas almacenadas y embotelladas pierden el
movimiento necesario para recoger las moléculas de oxigeno liberado y configurar
también la geometría adecuada. El agua transportada durante muchos kilómetros en
tuberías rectilíneas y a grandes presiones se ve obligada a adoptar una geometría
pentagonal en sus moléculas para poder circular en menos espacio y mayor presión por
estas estructuras artificiales que no respetan su naturaleza. Y que nosotros mismos
podemos "amasar" la estructura del agua de nuestro organismo, sabiendo hacer una
buena gestión de nuestros pensamientos y acciones. ¿Empezamos?

Video: Mensajes Ocultos del Agua

https://youtu.be/YF_r9PRabu4

Libro en PDF de Los Mensajes del Agua por el Dr. Masaru Emoto
http://gestionsostenibledelagua.files.wordpress.com/…
ACTIVIDAD 1: MEDITACIÓN DE AGUA

Primera Fase

1. El agua purifica tanto interior como exteriormente.

2. Llená una botella con agua y dejala desde el día anterior en el lugar donde realizás tus
oraciones, o a la luz de la luna o al sol. De pie, llená un vaso con agua de la botella. Lo
elevás a la altura de tu rostro y mirándolo decís:

“La Divina Presencia que carga esta agua, con la esencia de vida que yo absorbo, que
renueva mi cuerpo en una perfecta salud y belleza eterna”.

En silencio, bebela pausadamente. Observá al beberla como se derrama dentro tuyo. Sentí
el frescor, el líquido, cómo cae en tu estómago. Imaginá cómo empapa todo tu cuerpo, tus
venas, tus músculos, tu sistema digestivo.

Mojá un dedo y pásalo por tu rostro, sintiendo la humedad, su cualidad refrescante.

A continuación, siempre de pie, pondrás tu mano izquierda con la palma hacia arriba, a la
altura de tu cintura más o menos, y comenzarás a pasar tu mano derecha por todo tu
abdomen, arrancando desde la ingle izquierda, subiendo hasta tu plexo solar y bajando
hasta tu ingle derecha y siempre en forma circular con dicho recorrido, durante unos
minutos, visualizándolo y diciendo que:

“De mi mano derecha, salen rayos de Luz Azul,

que bañan todas mis vísceras, llenándolas de salud, de belleza,

renovándolas, rejuveneciéndolas y bendiciéndolas,

alejando de ellas toda partícula indeseada y hago lo mismo

para mis piernas, que son el sostén de mi tronco

y de su traslado para el servicio.”

Dejás pasar unos minutos, visualizando una Luz Blanca radiante. Sentirás así la gran
claridad de Luz y su intensidad en cada electrón de tu cuerpo.

Terminá diciendo:

“Yo soy un/a hijo/a de la Luz, yo amo a la Luz, yo sirvo a la Luz,

yo vivo en la Luz, yo estoy protegido/a, iluminado/a,

colmado/a, sostenido/a por la Luz y yo bendigo a la Luz.”

Segunda Fase

1. Como paso siguiente vas a purificarte vos mism@. Es un RITUAL que debe ser
completo y gozoso. Sirve para ello una ducha, una bañera, un lago, un río e incluso un
sauna. Comprobá que todo lo que rodea esté limpio; es difícil sentirse puro en un medio
ambiente donde impere la suciedad.

2. Si elegís un baño o ducha, escogé las toallas, los jabones y las lociones de tu
preferencia y tenelos a mano. Si vas a hacerlo en un río, buscá un lugar despejado en la
orilla donde puedas tenderte luego a secarte. Si es un sauna, procurá reservarte un
lugar donde luego puedas estar un rato a solas.

3. Cuando te hayas sumergido en el agua, meditá sobre cada una de las partes de tu
cuerpo, dciendo “Ahora mis manos quedan limpias, ahora mis pies quedan limpios,
ahora mi rostro queda limpio, etc”, hasta hacerte uno con el agua. Hecho esto visualizá
cómo el agua se lleva todas aquellas cosas que no deseas en tu vida. Si estás en un
medio natural, podrías arrojar algún objeto (no contaminante) al agua para significar que
renegás de esa negatividad que no querés ver en tu vida. En un medio urbano,
arrojamos por el desagüe alguna cosa provista de valor simbólico, que puede ser un
líquido.

4. Mientras te recreas en el baño con el agua a tu alrededor, pensá en los ciclos de flujo y
reflujo que ha tenido tu vida. Observate como un instrumento del movimiento. Si tomaras
distancia para observarte desde otra dimensión… ¿Qué pautas se observarían en tus
movimientos a lo largo de tu vida?

5. Pensá en las cosas de las que te gustaría liberarte en este momento: hábitos adquiridos,
tendencias, recuerdos dolorosos, temores. Mirá cómo fluyen para salir de vos por tu
ombligo, como un río que desemboca en el mar, y cómo la lluvia viene a restablecer el
nivel del río rellenándolo de agua fresca.

6. Luego pensá en las cosas que te gustaría aportar en tu vida: nuevas pautas, nuevas
amistades, o acontecimientos deseables. Imaginá que cae sobre tu cabeza una catarata
de agua que derrama sobre vos todas esas bendiciones. Absorvelas y dejá que
empapen todo tu cuerpo.

7. Yemayá es la Diosa del Mar, la Gran Madre. La visualizamos como una mujer alta y
hermosa, radiante, protectora y devoradora, clara como el cristal y misteriosamente
profunda. Es la protectora, la consoladora, la sanadora, la maternal, con un vientre tan
ancho que le cabe toda la vida. Sumergid@ en tu baño, imaginá que te acuna y te
protege esa gran madre oceánica. Contemplate en el útero de la Diosa, como si
estuvieras a punto de nacer. Preguntale qué designios alberga para vos en este
nacimiento. Pedile que sea suave. Aceptá su protección, absorbela. Dale gracias por
haber nacido.

8. Vestite con prendas limpias. Servite otro vaso de agua clara y bebelo despacio, en
silencio, meditando sobre la naturaleza cíclica del agua y en tu propia posición dentro de
esos cielos. Si te es posible, visitá cuanto antes una gran extensión de agua.
ACTIVIDAD 2: PREPARACIÓN DE AGUAS INTENCIONADAS Y ACEITES DE
AUTOHECHIZO

Mediante la experimentación con las aguas, hemos podido observar cómo este elemento
absorbe la energía con que se la intenciona.

No siempre somos conscientes de lo mucho que intencionamos nuestros alimentos y

bebidas, para bien o para mal, es decir inconscientemente si tenemos pensamientos
negativos mientras nos alimentamos va a traer una mala energía a la digestión. Por ello,
vamos a empezar con este tema, y vamos a realizar una tarea:

Práctica 1:

Intencioná durante 8 días el agua que bebes con un determinado “rezo” o intención y
observa el efecto que tiene en vos y en los demás. Podés hacer aguas solarizadas o aguas
de luna y experimentar con cristales.

A tomar en cuenta: Es importante que te sintonices con la intención invocada, es decir que
no es sólo cuestión de escribir una linda palabra, sino y sobre todo de desarrollar en vos
esa cualidad que conjurás. Si no tenés una intención clara a pedir como por ejemplo: calma,
confianza, paz; podés simplemente activar el cristal y dejar que esa energía invada tus
aguas.

Práctica 2:

Vamos a realizar un hechizo a nosotras mismas. Es decir, vamos transformar en nosotras lo

que nos molesta de los demás, conjuramos el cambio que queremos ver en el mundo.
Por eso te introduzco en este experimento muy divertido y creativo, se trata de intencionar
un aceite que luego podrás usarlo para automasaje. Necesitás un aceite base, plantas o
flores (yo lo hago con lavanda pero podrías hacerlo con rosas, caléndula, salvia o geranio.

Necesitás una intención que sientas que ahora te comprometes a sostener.

Tomate el tiempo para hacer este trabajo. Primero sentí qué sentimientos, emociones o
recuerdos que te habitan deseas transformar, elegí uno con el que estés conectada en este
momento. Dejá que la información venga a vos sobre qué hierba o flor debés usar para
hacerla.

ACTIVIDAD 3: MOVIMIENTO: CÍRCULOS DE CADERA

1. De pie, flexioná las rodillas y adelantá la pelvis hasta situarla en coincidencia en el eje
que pasa por tu centro de gravedad.

2. Manteniendo las rodillas en postura flexible, hacé girar la pelvis en círculos primero
pequeños, y luego cada vez más amplios. Hay que tratar de no mover la cabeza ni los
pies, y realizar la rotación sólo con las caderas, procurando que el movimiento se
produzca con la mayor suavidad posible.

POEMA FINAL: SOMOS AGUA…

A veces corremos como riachuelos alegres por prados, entre flores y montañas

a veces podemos saciar la sed de otros, sed de amistad, de comprensión, de

aceptación

a veces nuestro sol de amor nos calienta

… y nos evaporamos sintiéndonos livianos en el aire, elevándonos como vaho

enamorado, danzando en hermosas siluetas en el aire…

llegamos a convertirnos en blanca nube de hermoso cielo…

pero de repente se forma la tormenta, truenos rugientes de amenazante sonido,

relámpagos como telarañas luminosas en nuestro oscuro cielo…

y quiérase o no viene el tiempo de llover…

debemos llover…abandonar nuestra nube…

precipitarnos a tierra…a morir en el suelo.

para empezar de nuevo…

y en ese nuevo comienzo encontramos la melodía única de la lluvia, su aroma a

renacimiento, la sensación de paz, de romance…para dar la inspiración al

músico, al poeta…al amor.

entonces renace la semilla que había muerto en tierra, florecen los campos,

pueden erguirse los trigales para ofrecer el pan que saciara el hambre de cada

día.

entonces se perpetuará la presencia de riachuelos y nubes…

Es hermoso, ser riachuelo, vapor o nube, pero nuestra misión es enfrentar la

tormenta…

morir en lluvia para renacer en un nuevo ciclo de vida…

Julio Valencia.
¡Gracias por Ser, Estar y Compartirte!

Facilitadora de Círculos de Saberes Femeninos

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