Ensayo sobre Ética Empresarial.

La ética empresarial es el estudio de cómo una empresa debe actuar frente a dilemas
éticos y situaciones controvertidas. Esto puede incluir una serie de situaciones
diferentes, que incluyen cómo se rige una empresa, cómo se negocian las acciones, el
papel de una empresa en cuestiones sociales y más.

La ética empresarial es un campo amplio porque hay muchos temas diferentes que
están bajo su paraguas. Se puede estudiar desde una variedad de ángulos diferentes,
ya sea filosófica, científica o legalmente. Sin embargo, la ley juega el papel más
importante en influir en la ética empresarial con diferencia.

Muchas empresas aprovechan la ética empresarial no solo para mantenerse limpias

desde una perspectiva legal, sino también para impulsar su imagen pública. Infunde y
garantiza la confianza entre los consumidores y las empresas que los atienden.

La idea moderna de la ética empresarial como un campo es relativamente nueva, pero

la forma de llevar a cabo negocios éticamente ha sido ampliamente debatida desde
que surgió el intercambio y la negociación. Aristóteles incluso propuso algunas de sus
propias ideas sobre ética empresarial desde su perspectiva teleológica, es decir que
todas las acciones tienen un fin y este fin esta relacionado con la felicidad del
individuo; por lo tanto una acción es buena si logra hacer al individuo feliz. Entonces el
propone un modelo de razonamiento entre excesos y defectos, virtud y justicia que es
un camino hacia la felicidad conjunta.

Sin embargo, la ética empresarial tal como la conocemos hoy surgió en la década de
1970 como un campo de estudio académico. Como parte de la academia, la ética
empresarial se debatió filosóficamente y se midió empíricamente. A medida que este
campo de estudio se hizo más robusto, el gobierno comenzó a legislar ideas líderes en
el campo en derecho, lo que obligó a las empresas a cumplir con ciertas reglas y
regulaciones que se consideraron éticas.

Las empresas son entidades jurídicas y, al igual que los seres humanos, sus
actividades deben basarse en el cumplimiento de la ley y ser legítimas ante la
comunidad. Por eso deben aplicar la ética a nivel organizacional. Algunas
características de la ética empresarial, según lo establecido por las Naciones Unidas,
son:

● La solidaridad. Consiste en manifestar, de manera activa, interés en el

bienestar de los demás (de sus integrantes y de los agentes externos).
● La eficiencia. Consiste en el uso responsable de los recursos, tanto para la
producción como para el desempeño de la organización.
● La racionalidad. Consiste en utilizar la lógica para tomar decisiones, y no los
impulsos, prejuicios o emociones.
● La equidad. Consiste en tratar a los individuos por igual, sin prejuicios ni
discriminación. Requiere tener la capacidad de la empatía.
● La dignidad. Consiste en actuar de manera responsable, respetando a los
demás (a otras organizaciones o personas) a pesar de las diferencias.
● La transparencia. Consiste en mostrar su actividad de manera clara y simple,
sin ocultar información o generar mensajes confusos.
● La mejora continua. Consiste en un desempeño en constante evaluación, a
pesar de que esté funcionando de manera correcta.
El concepto de ética es difícil de implementar, ya que es demasiado complejo, para
“que quepa” dentro de una caja de un organigrama. Por regla general, las “funciones
organizativas” tradicionales son fáciles de entender. Cuando se habla de números, la
responsabilidad recae en la dirección financiera; cuando nos referimos a vender,
pensamos en las áreas de marketing o de ventas; si se habla de producir, nos
referimos al área de operaciones; cuando pensamos en personas, existe la dirección de
RRHH; y así ocurre sucesivamente en casi todas las funciones empresariales. Y cuando
las cosas se entienden, son más fáciles de gestionar.

Sin embargo, cuando hablamos de ética todo es más complejo, porque hay muchas
preguntas que no tienen respuesta sencilla. Para empezar, tenemos un problema
organizativo. El problema organizativo, es solo el principio. Pero hay otros muchos
aspectos que tienen un impacto directo sobre el comportamiento ético de la empresa y
que complican de forma importante su gestión. Por ejemplo, no se puede hablar de
ética en las empresas sin hablar de las personas. En un mundo globalizado, la
diversidad de culturas, de cultos y de valores es la norma general.

En el salvador existen empresas éticas, hasta se creó un premio por la ASI en conjunto
con la USAID, estas organizaciones premiaron a las empresas salvadoreñas del sector
industrial que aparte de adoptar los estándares éticos de la industria, también están al
día con sus obligaciones fiscales, laborales y sociales.

Según el presidente de la ASI, Javier Simán, este reconocimiento representa un

estímulo de la gremial a todas las empresas del sector industrial que están
comprometidas con la ética, la transparencia, y el respeto a la ley.

En función de esto, ambas organizaciones designaron a Condusal, empresa de

manufactura y comercialización de cables y alambres de cobre, aluminio y bimetálicos,
en el primer puesto. El segundo lugar fue para Distribuidora Salvadoreña, que tiene
comercia licores y bebidas no alcohólicas.

A pesar de que muchas empresas estén a favor de aplicar un código ético también hay
otras que creen que no es necesario puesto que defienden que el deber principal de
una compañía es ganar dinero.

Es verdad que una empresa se crea para que sus socios obtengan las ganancias
provenientes de la misma, pero se deben tener en cuenta todos los factores que
conforman la empresa y que son los que, a la larga, ayudan a que la compañía
coseche un gran éxito. Estos factores serían: los empleados, las familias, el entorno en
el que opera la empresa, sus clientes, proveedores y todos los que formen parte del
círculo empresarial de dicha compañía.

Algunas ventajas de ser una empresa ética son:

● Satisfacción de todos los miembros de la empresa y en consecuencia su

motivación para seguir trabajando con ganas. Reduciendo así, los conflictos
internos.
● Cohesión cultural de la compañía.
● Buena reputación social de la empresa. Se ganan la confianza y fidelidad de la
compañía.
● Reduce los casos de corrupción.