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Diego Ferreira
Desde hace siete meses la textil Fibratex está ocupada. Los trabajadores, que dividen su
tiempo entre la ocupación y las changas, se resisten a abandonar el local a la espera de la
incierta reapertura de la planta.
"Nunca levantamos la ocupación y por ahora no la vamos a levantar", asegura Griselda
Fernández, una de los 60 trabajadores que están sosteniendo la ocupación de la fábrica,
iniciada el 18 de septiembre de 2010.
En total, unos 150 trabajadores esperan la reapertura de la fábrica. La plantilla original se ha
ido desmembrando ya que algunos empleados, los más veteranos, optaron por jubilarse.
Los que aún esperan, en su mayoría mujeres, reparten el tiempo entre la ocupación y las
changas "haciendo limpiezas, feria y cuidando enfermos en casas de salud", explica
Fernández. En todos los casos, la falta de trabajo estable es el denominador común.
La seguridad de la planta está a cargo de los propios trabajadores y de una custodia de 24
horas a cargo de una empresa privada, servicio pagado por el Banco República (BROU).
En estos siete meses de ocupación, "nunca vino la policía" a desalojarlos, ni tampoco han
tenido contacto con los nuevos propietarios del local ocupado, comentó Fernández.
En Remate. El conflicto en Fibratex se desató como un último coletazo de la crisis en la que
está sumergida desde hace décadas la industria textil.
El disparador de esta ocupación, a cargo del Congreso Obrero Textil (COT), fue el remate del
predio de la planta en los primeros días de septiembre de 2010. Es que el gobierno y los
trabajadores habían acordado que la subasta del predio y la maquinaria sería de manera
conjunta. Esto facilitaría, virtualmente, el retorno de los 150 trabajadores a la planta.
Tras el remate parcial y con la ocupación en ciernes, el gobierno convocó a los trabajadores
para aclarar la situación y "pedir disculpas".
En definitiva, el local fue adquirido por el empresario uruguayo Enrique Manhard, responsable
de las tiendas Chic Parisien, Indian Outlet, La Casa de las Telas y Parisien.
El grupo empresarial pagó US$ 2.050.000, dejando a cuenta una seña superior a los US$
600.000. Los empresarios afirmaron entonces que la idea era convertir la vieja fábrica en una
planta que ocupara a 200 personas, y no hacerla un depósito, como temía el sindicato.
En tanto, la maquinaria fue comprada por el Banco República y permanece en Fibratex.
Los trabajadores señalan que la maquinaria no se puede trasladar a otro local, como ha
planteado el gobierno en estos meses, por lo costoso de la mudanza y por las dimensiones de
los artefactos. La única forma de mover la maquinaria sería si la redujeran a chatarra, explicó
Fernández.
Reapertura. En contrapartida, el COT intenta consolidar un proyecto para reabrir la sección de
hilandería de la planta por un período de tres meses. Para ello, se asociaría con un industrial
uruguayo que exporta su producción a Argentina. El tema será retomado por el gobierno luego
de Semana Santa.
El director de Trabajo, Luis Romero, dijo ayer a El País que convocará a los trabajadores de
Fibratex para ver "dónde estamos parados y cuál es la propuesta del inversor" que apoya el
plan del sindicato.
Romero destacó que se busca terminar con el conflicto porque "está siendo muy largo". "Aquí
pueden aparecer los dueños del edificio que son los que lo compraron en el remate, tenemos
que tener cuidado con eso", explicó el jefe de Dinatra.
El proyecto, la situación de la ocupación y las negociaciones con el gobierno también serán
temas a exponer por parte del sindicato a los legisladores. Para ello, el sindicato programó una
visita a la planta textil para el martes 26.
El balance que hace el sindicato sobre las negociaciones con los ministerios de Industria y
Trabajo, no es alentador. "Hasta ahora no hubo resolución; seguimos a la espera", comentó
Fernández, quien recordó que la ronda de contactos incluyó un pedido de entrevista al
presidente José Mujica. El mandatario nunca les contestó.
El País Digital
- Coautor de la muerte de Laura Raggio, Diana Maidanic, Silvia reyes, el 21 de abril de 1974
bajo el mando de Gavazzo, Vadora y Cristi.
- 1978/79, encargado de las presas políticas en Punta Rieles. Echo denunciado por 375
mujeres.
- Se lo reconoce en le SID
Silveira es uno de los emblemáticos de la represión. Estuvo en todos los principales centros de
tortura: el "Infierno Grande" del Batallón 13 de Infantería, La Tablada que lo sustituyó a partir de
1977, el Infierno Chico de Punta Gorda, Artillería 1 de La Paloma, el Servicio de Información y
Defensa y también viajó asiduamente a Buenos Aires, donde desplegó sus artes,
fundamentalmente en Automotores Orletti.
Participó de todas las etapas de la represión y de todas las modalidades, torturó a los militantes
del Movimiento de Liberación Nacional desde 1972, torturó a los militantes del Partido por la
Victoria del Pueblo entre 1975 y 1977 y torturó a los militantes comunistas, especialmente de la
Unión de la Juventud Comunista, hasta el final de la dictadura.
Hay múltiples testimonios que lo acusan, testimonios de sobrevivientes de cada uno de esos
centros de tortura. Silveira, "el Pajarito", era un tanto especial, le gustaba la tortura, la
disfrutaba.
Su crueldad fue relatada no sólo por ex presos, sino también por militares. En la edición de la
revista Posdata del 26 de abril de 1996, en la nota titulada "Secretos de la Dictadura II", dos ex
colaboradores del S2 (Inteligencia) del Fusna relatan: "Hubo un evento muy desagradable ahí
cuando llegó un capitán de OCOA un día, que había uno en la "máquina", colgado. Este oficial
de OCOA pregunta: ¿Lo puedo interrogar? (la pregunta se la hace al teniente de navío Juan
Carlos Larcebeau, S2 del Fusna). Este responde: "Bueno interrógalo". Lo conecta y se afirma
en el "teléfono" y empieza a darle y a darle y darle... y el otro empezó a cimbrarse, a cimbrarse,
y empezó a largar espuma por la boca y le dio un ataque. Llamamos al médico. Quedó duro. Y
Larcebeau se calienta y le saca la "máquina" al capitán de OCOA y le dice: "¿Qué hacés?,
¿sos tarado?, ¿para qué hacés esto? Le estás dando y dando y ni siquiera le preguntás nada.
¿Vas a matar a un tipo?", y el capitán de OCOA: "No, si cuando se mueren hacen cric (hace un
gesto)". En testimonio posterior ante un organismo de DDHH los oficiales de la Armada
reconocen que el capitán de OCOA al que hacían referencia es Jorge "Pajarito" Silveira.
Era tal la impunidad y por lo tanto el convencimiento de que no habría ninguna consecuencia
por sus actos, que Silveira muchas veces torturaba e interrogaba a cara descubierta. Es decir,
hacía levantar a veces las vendas o las capuchas de los detenidos y mostraba su cara, tanto en
Uruguay como en Argentina.
Es más, la dictadura lo colocó a partir de 1977 como jefe de celdario del campo de
concentración femenino de Punta Rieles, oficialmente denominado Establecimiento Militar de
Reclusión N° 2 (EMR2). Se permitió así la prolongación de la tortura, las presas tenían como
encargado del celdario al hombre que había torturado a muchas de ellas y que encabezó todas
las operaciones de tormento psicológico y de hostigamiento dentro de la cárcel
Pero además Silveira, no se limitó a su papel en Punta de Rieles: durante días desaparecía del
Penal, en realidad era para concurrir a La Tablada y participar personalmente de las sesiones
de tortura a los militantes comunistas que caían en esa época, fines de los 70 y principios de
los 80.
Desde 1980 Silveira revistó en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Conjuntas (Esmaco),
desde donde se condujeron las conversaciones con los partidos políticos para la reapertura
democrática. Fue jefe de administrativos en el Palacio Legislativo, donde operaba el Consejo
de Estado, farsa de Parlamento montado por la dictadura, en el que se desempeñaron los
civiles que se prestaron para apoyar al régimen. Prestó servicios bajo las órdenes del coronel
Washington Cressi con quien había trabajado en el EMR 2.
Dejado de lado hasta cierto punto, como la mayoría de los miembros de su logia, durante el
gobierno de Luis Alberto Lacalle vuelve a los días de gloria, durante el segundo mandato de
Sanguinetti, cuando es ascendido al Estado Mayor Personal del nuevo comandante en Jefe del
Ejército, el teniente general Fernán Amado. La noticia de esa designación, mantenida en
secreto por el gobierno, aparecida en LA REPUBLICA en abril de 1996, provoca amenazas de
muerte y seguimientos.
Silveira, según fuentes militares, era la mano derecha de Amado para gestionar compra de
armas y otros negocios en el Ejército, aprovechando sus vinculaciones.
Silveira trabajó estrechamente con legisladores y ex legisladores del Partido Colorado
vinculados a negocios de importación y exportación y también mantiene una fluida relación con
el polémico empresario Igor Svetogorsky, acusado de entregar comisiones y favores para
venderle al Estado, especialmente armas al Ejército.
Silveira además fue uno de los más activos animadores de las reuniones entre represores, que
LA REPUBLICA denominó "Logia del Aquelarre", para ver cómo enfrentaban los pedidos de
extradición del exterior y también cómo se manejarían ante las investigaciones de la Comisión
para la Paz y las denuncias ante la Justicia en nuestro país.
Fue y sigue siendo un cuadro de inteligencia militar, con vinculaciones económicas y políticas,
operador de espacios de poder dentro y fuera del Ejército y, como no podía ser de otra manera,
formado desde temprana edad en la Doctrina de la Seguridad Nacional por los EEUU en la
Escuela de las Américas, adonde fue en 1968, cuando tenía 23 años.
En 1968 como cadete realizó estudios en la Escuela de las Américas , donde se formaron
todos los torturadores del continente. El curso fue: Special Cadet Course.
A su vez, va a interrogar a otros militantes del MLN en otras unidades militares, como es el
caso de María Elia Topolansky, quien estando detenida en el Batallón de Infantería Nº 8 (en
Paysandú) es interrogada por Silveira en el año 72.
En 1974, en el período en que desapareció Eduardo Pérez (a) "el gordo Marcos", uno de los
que participa en los interrogatorios y torturas de todo el grupo de militantes del MLN detenidos
en Artillería 1 en esa época, sigue siendo el "Pajarito Silveira", así lo señala el testimonio del ex
diputado Víctor Semproni.
Dice Ricardo Gil, detenido el 28.03.76: "Nuestra detención en marzo de 1976 marcó el inicio de
la represión desatada contra el PVP, tanto en Uruguay como en Argentina. Estando detenido
en La Paloma, en dos oportunidades se presentó Silveira a interrogarme sin que me pusieran
venda ni capucha. Los soldados lo mencionaban por su apellido o por su sobrenombre
indistintamente: Silveira o Chimichurri.
Cuando me trasladan al "Infierno" (300 Carlos en Infantería 13), lo identifico como al oficial que
llaman como "Siete Sierras" u "Oscar Siete".
Durante los operativos contra militantes del PVP en Argentina en julio de 1976, uno de los
"uruguayos" que participó en los secuestros junto a los "argentinos" era el capitán del Ejército
uruguayo Jorge Silveira. Dice Ana María Salvo: "Me llevan a lo que posteriormente se conoce
como Automotores Orletti. En el lugar donde me ponen había mucha gente detenida. Se oían
gritos y la radio muy alta. Todas las personas presentaban muestras de haber sido muy
torturadas. Al poco rato de estar allí me suben por una escalera y me interrogan.
El primero en hablar es el oficial Juan Manuel Cordero, quien me conocía por haber allanado
varias veces mi casa en Montevideo durante el año 72. También estaban Jorge Silveira y Nino
Gavazzo, que me habían interrogado y torturado en Montevideo, en el cuartel de La Paloma en
febrero de 1974".
Cuando este grupo fue trasladado al Uruguay clandestinamente y llevado para continuar con
los interrogatorios al local del "Infierno chico" (la casa de Punta Gorda, "300 Carlos R"), donde
actuaba OCOA, uno de los oficiales activos continúa siendo Silveira. En cambio en el local de
Bulevar Artigas y Palmar, donde funcionaba el SID, no era del staff permanente. Sin embargo
concurría asiduamente, y se le vio en varias oportunidades cuando estaba detenida en este
lugar, María Claudia García de Gelman. Según los testimonios de Ana Inés Cuadros, Ariel
Soto, Víctor Lubián y varios otros: "llegaba siempre en un VW color blanco".
En enero del '77 cierran como lugar de detención de prisioneros de OCOA el "300 Carlos",
ubicado a los fondos del Batallón de Infantería Blindado Nº 13, y abren como nuevo local de
OCOA el "Infierno" en La Tablada. Varios de sus miembros son asignados al Establecimiento
Militar de Reclusión Nº 2 (Penal de Mujeres en Punta Rieles) y llegan cuatro de los oficiales
que habían torturado a los militantes del Partido Comunista en el "Infierno" o "300 Carlos".
Estos eran: el mayor Victorino Vázquez, el teniente Roberto Echavarría y los capitanes José
Luis Parisi y Jorge Silveira. Dicen las ex presas: "En general eran asignados a los penales los
oficiales que por una razón u otra eran castigados. Muchas veces por haber matado en la
tortura a algún detenido sin haber terminado con el interrogatorio". De hecho en el "300 Carlos"
durante el '75 y '76 murieron unos nueve detenidos.
Testimonios como los de las militantes comunistas Rita Ibarburu, Sara Youtchac, Selva
Brasselli, y varias más dan cuenta del "Pajarito" Silveira como el responsable del celdario. Sin
embargo era de los que desaparecía por días y por una razón u otra, más tarde se enteraban
que había estado interrogando detenidos en otras dependencias.
Cuando se aprobó la ley de impunidad el presidente Julio María Sanguinetti, para hacer de
cuenta que cumplía con la investigación establecida en el artículo 4º, dio instrucciones y
encargó de ese proceso al fiscal militar, coronel José Sambucetti.
El fiscal militar se limitó a citar a varios de los más notorios torturadores, que figuraban en todas
las denuncias presentadas por organismos de DDHH ante el Parlamento y en los organismos
internacionales, y preguntarles si las denuncias en su contra eran ciertas. Por supuesto, los
implicados contestaron que no. El fiscal no hizo ninguna repregunta y mucho menos investigó
nada.
Con esas versiones el presidente Sanguinetti dio por cumplida la investigación y convalidó la
versión de los torturadores.
LA REPUBLICA accedió al acta del interrogatorio de Sambucetti al entonces teniente coronel
Jorge Silveira.
Luego de mostrar las fotos obtenidas por LA REPUBLICA a varios de los sobrevivientes
uruguayos de los secuestros en Buenos Aires, se confirma que Silveira mintió.
1.minoridad infractora
La iniciativa que se redactará tiene como objetivo la conservación de los antecedentes penales
de los menores infractores, luego de que cumplan los 18 años. Aún no hay acuerdos dentro del
Frente Amplio sobre los plazos límite para mantener a disposición judicial los legajos de
menores. Una de las posiciones que se maneja implica otorgarle al juez de la causa la facultad
de definir el período de validez de los antecedentes.
2.matrimonio homosexual
El proyecto que será presentado en bancada de Diputados del Frente Amplio habilita a
personas del mismo sexo a contraer matrimonio de forma legal. Además, confiere a los padres
el derecho de otorgar a sus hijos, indistintamente, el apellido del padre o de la madre.
3.despenalización del aborto
El Senado unificó en un proyecto las iniciativas de la senadora Mónica Xavier (PS) y el
diputado Álvaro Vega (MPP) para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo antes de
los primeros tres meses. Respecto a las instituciones médicas, la iniciativa acordada establece
que deberán prestar el servicio de interrupción del embarazo, aunque no las obligará a
realizarlo en sus instalaciones. Según el proyecto, después del primer trimestre el aborto será
legal solo en el caso de detectarse en el feto "malformaciones incompatibles con la vida
extrauterina".
4.autocultivo de marihuana
El Frente Amplio logró unificar un proyecto de ley para despenalizar el autocultivo de
marihuana para consumo. El texto elaborado por el Movimiento de Participación Popular, el
Partido Socialista y el Nuevo Espacio permite la plantación, el cultivo y la cosecha así como la
industrialización y el comercio de hasta ocho plantas de cannabis por hogar y 25 gramos por
persona.
5.obras públicas con privados
Permite la asociación estatal con privados para la construcción de obras de infraestructura
(escuelas, liceos, cárceles, puentes y carreteras). Quedan excluidos de la ley los servicios de
reeducación a los reclusos.
6.reestructura de afe
Hay tres proyectos de ley para revitalizar el ferrocarril y restaurar las vías férreas. Uno fue
enviado por el Ministerio de Transporte, otro fue elaborado por el vicepresidente de AFE, Juan
Silveira, y el tercero se está redactando por legisladores del MPP en la bancada de Diputados.
Los proyectos buscan revitalizar el organismo que pierde casi US$ 18 millones por año.
El País Digital
(Fuente: EFE)
EL TESTIGO VICTOR MARTINEZ DENUNCIO QUE TRES DESCONOCIDOS LO
SECUESTRARON Y AMENAZARON
“Me empujaron y me metieron en una combi. Había dos tipos adelante y uno atrás, que fue el
que me empujó y me tiró adentro”, relata Víctor Oscar Martínez. El sur asiático recorre la casa
en el dulzón del incienso encendido, un cuadro de Shirdi Sai –gurú elevado al pedestal de
santo en la India– y Los místicos de Occidente, de Elémire Zolla, en una de las dos bibliotecas
del living. Tal vez por haber dormido poco, la voz de Martínez brota con cierta cadencia. A
pocas horas de ser liberado en la madrugada de ayer en el barrio de Liniers, el testigo del
asesinato del obispo Carlos Ponce de León durante la dictadura denuncia que el lunes pasado
fue secuestrado cerca de su casa y que aunque las versiones que dan vueltas “son muchas”, la
realidad “es una sola”.
El testigo mueve la mano, dando a entender que el vehículo adonde lo metieron tenía una
puerta corrediza. Le pusieron un cuello de lana sobre los ojos. “Me hicieron masticar grandes
cantidades de medicina, el médico me dijo que se trataba de Alplax y Valium”, afirma. El viaje
fue en completo silencio. Si bien no pudo calcular cuánto demoró, le pareció “muy largo” y que,
en un momento, el coche ingresó a un camino de tierra. “Me deben haber llevado a una casa
de campo”, arriesga. Al llegar lo encerraron en una habitación donde había un colchón y una
frazada. En la casa había pocos muebles.
Aunque no puede describirlos físicamente, dice que los hombres eran mayores, como de 50
años, con “un lenguaje elaborado”, tranquilos, respetuosos. “Me trataban de usted.” En su
cautiverio habló con una sola persona que le advirtió: “Le voy a dar seis consejos en tres días,
después de esto usted se muere”. El primero fue que no podía ir contra el juez Carlos
Villafuerte Ruzo, que se encargarían de “pasar a vía muerta” su querella por persecución
religiosa.
Martínez mantiene un enfrentamiento con el juez en la causa por el asesinato del obispo Ponce
de León, ocurrido en 1977, en un accidente simulado. Villafuerte Ruzo lo acusó de falso
testimonio y Martínez le inició una querella.
Los captores, sigue Martínez, le dijeron que su abogada era “una estúpida” a la que “iban a
llevar a la quiebra vía multas”. Volvieron a suministrarle pastillas, no le dieron de comer y le
dejaron una gaseosa. El hombre que le hablaba le pidió la billetera. “Vio la foto de mi hijo y me
dice: ‘¡Qué pena! Por estar en contra de un juez y traicionar a la Iglesia le puede costar la vida
a su familia’”. Y le sugirió que hiciera “algo inteligente” y que “se fuera del país”.
Más tarde escuchó que uno de sus captores le decía a otro: “El país ya está enterado, lo están
buscando por todos lados. Es fácil chuparlo, pero cuando te cierran el círculo es muy difícil
desprenderte, larguémoslo ahora”, fue la conversación. Entonces le hicieron tomar un montón
de pastillas y lo dejaron cerca de la General Paz. Martínez no puede precisar a qué hora lo
dejaron en Liniers, donde encontró a un hombre “muy amable”, al que le contó que había sido
secuestrado. Esa persona le ofreció el teléfono celular para avisar a su familia.
La cumbre de la ultraderecha mundial en Buenos Aires revela varias cosas. Por un lado, la
creciente desesperación del imperialismo para “reordenar su tropa” y tratar de retomar el
control absoluto de este continente. La heroica resistencia de Cuba (en donde el VI° Congreso
del Partido Comunista de Cuba acaba de ratificar la continuidad del proyecto socialista,
convenientemente actualizado); la solidez política de los procesos radicales en marcha en
Venezuela, Bolivia y Ecuador y, por último, la persistencia de una orientación latinoamericanista
e integracionista en Argentina, Brasil y Uruguay generan el desasosiego de los administradores
imperiales.
Dado que los concurrentes al cónclave de Buenos Aires insisten tanto sobre las bondades del
neoliberalismo para nuestra región (y en las virtudes del modelo chileno, tan exaltadas por uno
de sus voceros, también él participante del encuentro, Sebastián Edwards) es oportuno darle
una ojeada a lo que piensan los latinoamericanos sobre las políticas neoliberales.
La consultora Latinobarómetro publica todos los años un relevamiento de las opiniones y
actitudes políticas y sociales de la población en 18 países del área. Sus datos son tanto más
pertinentes porque se trata de una empresa con un fuerte sesgo conservador y para nada
sospechosa de ser crítica del neoliberalismo. En ediciones anteriores de su informe anual se le
olvidó consignar que en el 2002 había habido un golpe de estado en Venezuela. Ahora, en la
página 26 de su Informe correspondiente al año 2010 se dice que en ese año en Ecuador
“hubo un confuso incidente con las fuerzas policiales que fue calificado por algunos como
‘golpe’.” Dejamos a los lectores que extraigan las conclusiones por sí mismos. Pues bien: en
ese mismo documento se le pregunta a los entrevistados si creen que las privatizaciones han
sido beneficiosas para el país. Sería bueno que don Mario y sus amigos le peguen una miradita
a estos datos porque en Latinoamérica en su conjunto sólo 36 por ciento contesta por la
afirmativa. Y si se observan los datos para Perú apenas el 31 por ciento ofrece la misma
respuesta, 34 por ciento en Chile y 30 por ciento en la Argentina.[1] Interrogados acerca de su
satisfacción con los servicios públicos privatizados (otro de los caballitos de batalla del
neoliberalismo) sólo un 30 por ciento de los latinoamericanos responde afirmativamente, 27 por
ciento en Chile y en el Perú, y 30 por ciento en la Argentina. Consultados sobre la situación
económica de sus países el 27 por ciento de los entrevistados de Chile –o sea,
aproximadamente uno de cada cuatro- dicen que la misma es buena o muy buena, contra un
17 por ciento en la Argentina (igual al promedio latinoamericano) y un escuálido 10 por ciento
en el Perú de Alan García y su (ahora) admirador Mario Vargas Llosa. Cuando la encuesta
pregunta “cuán justa es la distribución de la riqueza” el país que tiene la mayor proporción de
gentes que dicen que es “justa o muy justa” es la tan vilipendiada –por los organizadores de
esta maratón publicitaria- Venezuela bolivariana, con un 38 por ciento, contra un 14 por ciento
en el Perú y 12 por ciento en Argentina y otro tanto en Chile, país al que nuestros visitantes nos
sugieren imitar por sus logros económicos y sociales a pesar de que el 88 por ciento de la
población entrevistada afirma que la actual distribución de la riqueza es injusta. Por cierto, un
detalle nimio para los ideólogos de la derecha.
Podríamos seguir aportando cifras y datos que revelan la profunda insatisfacción con los
resultados de las políticas neoliberales en América Latina. Claro está que esto no va a
modificar un ápice la postura de nuestros visitantes. Tal como los teólogos medievales insistían
en que la tierra era plana mientras contemplaban las esferas del sol y la luna, esto modernos
publicistas de la reacción siguen haciendo su trabajo, impertérritos ante los datos de la
experiencia. Su misión es propalar esas “mentiras que parezcan verdades”, para usar una
incisiva frase del notable escritor e inescrupuloso publicista del imperio, que con su florida y
precisa prosa se le ha encomendado la delicada misión de otorgarle credibilidad a una estafa
que nuestros pueblos pagan con su dolor y, muy a menudo, con sus vidas.
www.centrocultural.coop/pled
http://www.atilioboron.com
[1] Estas y las demás cifras pueden consultarse en Corporación Latinobarómetro, Informe
2010. www.latinobarometro.org
http://alainet.org/active/46007
Documentos Relacionados:
Acerca de la Sociedad de Mont-Pèlerin reunida en Buenos Aires - Toussaint Eric [2011-04-20]
ALAI, América Latina en Movimiento
2011-04-20
[1] Friedrich von Hayek, Camino de servidumbre, Alianza Editorial, Madrid, 2008.
[2] Perry Anderson, «Historia y lecciones del neoliberalismo», Universidad de California, Los
Angeles. www.correntroig.org/IMG/pdf/neoliberalismo_P_Anderson.pdf
[3] Milton Friedman, The Counter-Revolution in Monetary Theory, London of Economic Affairs.
En castellano: La economía monetarista, Editorial Gedisa, Barcelona, 1992
[4] Michel Beaud y Gilles Dostaler, Op. cit, pp. 274-275.
[5] Michel Beaud y Gilles Dostaler, Op. cit, p. 188.
[6] Pierre Salama y Jacques Valier, Pauvreté et inégalités dans le tiers monde, La Découverte,
París, 1994.
[7] Véase Ominami in Rafael Urriola, coord. La Globalización de los desajustes, Nueva
Sociedad, Caracas, 1996.
[8] Margaret Thatcher, El camino hacia el poder, Aguilar, Madrid, 1995, citado por Charles-
André Udry en. «Los Orígenes del neoliberalismo: F. von Hayek: el apóstol del neoliberalismo»,
Desde los Cuatro Puntos, n°1, México, 1997.
http://alainet.org/active/46008
La escuela del mundo al revés es la más democrática de las instituciones educativas. No exige
examen de admisión, no cobra matrícula y gratuitamente dicta sus cursos, a todos y en todas
partes, así en la tierra como en el cielo: por algo es hija del sistema que ha conquistado, por
primera vez en toda la historia de la humanidad, el poder universal. En la escuela del mundo al
revés, el plomo aprende a flotar y el corcho, a hundirse. Las víboras aprenden a volar y las
nubes aprenden a arrastrarse por los caminos.
¿Supervivencia de los más aptos? La aptitud más útil para abrirse paso y sobrevivir, el killing
instinct, el instinto asesino, es virtud humana cuando sirve para que las empresas grandes
hagan la digestión de las empresas chicas y para que los países fuertes devoren a los países
débiles, pero es prueba de bestialidad cuando cualquier pobre tipo sin trabajo sale a buscar
comida con un cuchillo en la mano. Los enfermos de la patología antisocial, locura y peligro que
cada pobre contiene, se inspiran en los modelos de buena salud del éxito social. Los
delincuentes de morondanga aprenden lo que saben elevando la mirada, desde abajo, hacia
las cumbres; estudian el ejemplo de los triunfadores y, mal que bien, hacen lo que pueden para
imitarles los méritos. Pero "los jodidos siempre estarán jodidos", como solía decir don Emilio
Azcárraga, que fue amo y señor de la televisión mexicana. Las posibilidades de que un
banquero que vacía un banco pueda disfrutar, en paz, del fruto de sus afanes son directamente
proporcionales a las posibilidades de que un ladrón que roba un banco vaya a parar a la cárcel
o al cementerio.
Cuando un delincuente mata por alguna deuda impaga, la ejecución se llama ajuste de
cuentas; y se llama plan de ajuste la ejecución de un país endeudado, cuando la tecnocracia
internacional decide liquidarlo. El malevaje financiero secuestra países y los cocina si no pagan
el rescate: si se compara, cualquier hampón resulta más inofensivo que Drácula bajo el sol. La
economía mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos
internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra
los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una
impunidad que humillan al mejor de los tirabombas.
El arte de engañar al prójimo, que los estafadores practican cazando incautos por las calles,
llega a lo sublime cuando algunos políticos de éxito ejercitan su talento. En los suburbios del
mundo, los jefes de estado venden los saldos y retazos de sus países, a precio de liquidación
por fin de temporada, como en los suburbios de las ciudades los delincuentes venden, a precio
vil, el botín de sus asaltos.
Los pistoleros que se alquilan para matar realizan, en plan minorista, la misma tarea que
cumplen, en gran escala, los generales condecorados por crímenes que se elevan a la
categoría de glorias militares. Los asaltantes, al acecho en las esquinas, pegan zarpazos que
son la versión artesanal de los golpes de fortuna asestados por los grandes especuladores que
desvalijan multitudes por computadora. Los violadores que más ferozmente violan la naturaleza
y los derechos humanos, jamás van presos. Ellos tienen las llaves de las cárceles. En el mundo
tal cual es, mundo al revés, los países que custodian la paz universal son los que más armas
fabrican y los que más armas venden a los demás países; los bancos más prestigiosos son los
que más narcodólares lavan y los que más dinero robado guardan; las industrias más exitosas
son las que más envenenan el planeta; y la salvación del medio ambiente es el más brillante
negocio de las em- presas que lo aniquilan. Son dignos de impunidad y felicitación quienes
matan la mayor cantidad de gente en el menor tiempo, quienes ganan la mayor cantidad de
dinero con el menor trabajo y quienes exterminan la mayor cantidad de naturaleza al menor
costo.
Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés.
Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad
de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que
tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una
promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos
cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de
aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia.
¿Será esta libertad, la libertad de elegir entre esas desdichas amenazadas, nuestra única
libertad posible? El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a
olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo: así
practica el crimen, y así lo recomienda. En su escuela, escuela del crimen, son obligatorias las
clases de impotencia, amnesia y resignación. Pero está visto que no hay desgracia sin gracia,
ni cara que no tenga su contracara, ni desaliento que no busque su aliento. Ni tampoco hay
escuela que no encuentre su contraescuela.
Los alumnos
Día tras día, se niega a los niños el derecho a ser niños. Los hechos, que se burlan de ese
derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como
si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los
niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los
niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy
temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los
niños que consiguen ser niños.
En el océano del desamparo, se alzan las islas del privilegio. Son lujosos campos de
concentración, donde los poderosos sólo se encuentran con los poderosos y jamás pueden
olvidar, ni por un ratito, que son poderosos. En algunas de las grandes ciudades
latinoamericanas, los secuestros se han hecho costumbre, y los niños ricos crecen encerrados
dentro de la burbuja del miedo. Habitan mansiones amuralladas, grandes casas o grupos de
casas rodeadas de cercos electrificados y de guardias armados, y están día y noche vigilados
por los guardaespaldas y por las cámaras de los circuitos cerrados de seguridad. Los niños
ricos viajan, como el dinero, en autos blindados. No conocen, más que de vista, su ciudad.
Descubren el subterráneo en Paris o en Nueva York, pero jamás lo usan en San Pablo o en la
capital de México.
Ellos no viven en la ciudad donde viven. Tienen prohibido ese vasto infierno que acecha su
minúsculo cielo privado. Más allá de las fronteras, se extiende una región del terror donde la
gente es mucha, fea, sucia y envidiosa. En plena era de la globalización, los niños ya no
pertenecen a ningún lugar, pero los que menos lugar tienen son los que más cosas tienen: ellos
crecen sin raíces, despojados de identidad cultural, y sin más sentido social que la certeza de
que la realidad es un peligro. Su patria está en las marcas de prestigio universal, que
distinguen sus ropas y todo lo que usan, y su lenguaje es el lenguaje de los códigos
electrónicos internacionales. En las ciudades más diversas, y en los más distantes lugares del
mundo, los hijos del privilegio se parecen entre sí, en sus costumbres y en sus tendencias,
como entre sí se parecen los shopping centers y los aeropuertos, que están fuera del tiempo y
del espacio. Educados en la realidad virtual, se deseducan en la ignorancia de la realidad real,
que sólo existe para ser temida o para ser comprada.
Fast food, fast cars, fast life: desde que nacen, los niños ricos son entrenados para el consumo
y para la fugacidad, y transcurren la infancia comprobando que las máquinas son más dignas
de confianza que las personas. Cuando llegue la hora del ritual de iniciación, les será
ofrendada su primera coraza todo terreno, con tracción a cuatro ruedas. Durante los años de la
espera, ellos se lanzan a toda velocidad a las autopistas cibernéticas y confirman su identidad
devorando imágenes y mercancías, haciendo zapping y haciendo shopping. Los ciberniños
navegan por el ciberespacio con la misma soltura con que los niños abandonados deambulan
por las calles de las ciudades.
Mucho antes de que los niños ricos dejen de ser niños y descubran las drogas caras que
aturden la soledad y enmascaran el miedo, ya los niños pobres están aspirando gasolina o
pegamento. Mientras los niños ricos juegan a la guerra con balas de rayos láser, ya las balas
de plomo amenazan a los niños de la calle.
Esos niños, hijos de gente que trabaja salteado o que no tiene trabajo ni lugar en el mundo,
están obligados, desde muy temprano, a vivir al servicio de cualquier actividad ganapán,
deslomándose a cambio de la comida, o de poco más, todo a lo largo y a lo ancho del mapa del
mundo. Después de aprender a caminar, aprenden cuáles son las recompensas que se otorgan
a los pobres que se portan bien: ellos, y ellas, son la mano de obra gratuita de los talleres, las
tiendas y las cantinas caseras, o son la mano de obra a precio de ganga de las industrias de
exportación que fabrican ropa deportiva para las grandes empresas multinacionales. Trabajan
en las faenas agrícolas o en los trajines urbanos, o trabajan en su casa, al servicio de quien allí
mande. Son esclavitos o esclavitas de la economía familiar o del sector informal de la
economía globalizada, donde ocupan el escalón más bajo de la población activa al servicio del
mercado mundial:
en los basurales de la ciudad de México, Manila o Lagos, juntan vidrios, latas y papeles, y
disputan los restos de comida con los buitres; se sumergen en el mar de Java, buscando
perlas; persiguen diamantes en las minas del Congo; son topos en las galerías de las minas del
Perú, imprescindibles por su corta estatura, y cuando sus pulmones no dan más, van a parar a
los cementerios clandestinos; cosechan café en Colombia y en Tanzania, y se envenenan con
los pesticidas; se envenenan con los pesticidas en las plantaciones de algodón de Guatemala y
en las bananeras de Honduras; en Malasia recogen la leche de los árboles del caucho, en
jornadas de trabaio que se extienden de estrella a estrella; tienden vías de ferrocarril en
Birmania; al norte de la India se derriten en los hornos de vidrio, y al sur en los hornos de
ladrillos; en Bangladesh, desempeñan más de trescientas ocupaciones diferentes, con salarios
que oscilan entre la nada y la casi nada por cada día de nunca acabar; corren carreras de
camellos para los emires árabes y son jine tes pastores en las estancias del río de la Plata; en
Port-au-Prince, Colombo, Jakarta o Recife sirven la mesa del amo, a cambio del derecho de
comer lo que de la mesa cae; venden fruta en los mercados de Bogotá y venden chicles en los
autobuses de San Pablo; limpian parabrisas en las esquinas de Lima, Quito o San Salvador;
lustran zapatos en las calles de Caracas o Guanajuato; cosen ropa en Tailandia y cosen
zapatos de f útbol en Vietnam; cosen pelotas de fútbol en Pakistán y pelotas de béisbol en
Honduras y Haití; para pagar las deudas de sus padres, recogen té o tabaco en las
plantaciones de Sri Lanka y cosechan jazmines, en Egipto, con destino a la perfumería
francesa; alquilados por sus padres, tejen alfombras en Irán, Nepal y en la India, desde antes
del amanecer hasta pasada la medianoche, y cuando alguien llega a rescatarlos, preguntan:
"¿Es usted mi nuevo amo?"; vendidos a cien dólares por sus padres, se ofrecen en Sudán para
labores sexuales o todo trabajo.
Por la fuerza reclutan niños los ejércitos, en algunos lugares de África, Medio Oriente y América
latina. En las guerras, los soldaditos trabajan matando, y sobre todo trabajan muriendo: ellos
suman la mitad de las víctimas en las guerras africanas recientes. Con excepción de la guerra,
que es cosa de machos según cuenta la tradición y enseña la realidad, en casi todas las demás
tareas, los brazos de las niñas resultan tan útiles como los brazos de los niños. Pero el
mercado laboral reproduce en las niñas la discriminación que normalmente practica contra las
mujeres: ellas, las niñas, siempre ganan menos que lo poquísimo que ellos, los niños, ganan,
cuando algo ganan.
Son incontables los niños pobres que trabajan, en su casa o afuera, para su familia o para
quien sea. En su mayoría, trabajan fuera de la ley y fuera de las estadísticas. ¿Y los demás
niños pobres? De los demás, son muchos los que sobran. El mercado no los necesita, ni los
necesitará jamás. No son rentables, jamás lo serán. Desde el punto de vista del orden
establecido, ellos empiezan robando el aire que respiran y después roban todo lo que
encuentran. Entre la cuna y la sepultura, el hambre o las balas suelen interrumpirles el viaje. El
mismo sistema productivo que desprecia a los viejos, teme a los niños. La vejez es un fracaso,
la infancia es un peligro. Cada vez hay más y más niños marginados que nacen con tendencia
al crimen, al decir de algunos especialistas. Ellos integran el sector más amenazante de los
excedentes de población. El niño como peligro público, la conducta antisocial del menor en
América, es el tema recurrente de los Congresos Panamericanos del Niño, desde hace ya unos
cuantos años. Los niños que vienen del campo a la ciudad, y los niños pobres en general, son
de conducta potencialmente antisocial, según nos advierten los Congresos desde 1963. Los
gobiernos y algunos expertos en el tema comparten la obsesión por los niños enfermos de
violencia, orientados al vicio y a la perdición. Cada niño contiene una posible corriente de El
Niño, y es preciso prevenir la devastación que puede provocar. En el Primer Congreso Policial
Sudamericano, celebrado en Montevideo en 1979, la policía colombiana explicó que "el
aumento cada día creciente de la población de menos de dieciocho anos, induce a estimar una
mayor población POTENCIALMENTE DELINCUENTE". (Mayúsculas en el documento original.)
En los países latinoamericanos, la hegemonía del mercado está rompiendo los lazos de
solidãridad y haciendo trizas el tejido social comunitario. ¿Qué destino tienen los nadies, los
dueños de nada, en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único
derecho? ¿Y los hijos de los nadies? A muchos, que son cada vez más muchos, el hambre los
empuja al robo, a la mendicidad y a la prostitución; y la sociedad de consumo los insulta
ofreciendo lo que niega. Y ellos se vengan lanzándose al asalto, bandas de desesperados
unidos por la certeza de la muerte que espera: según UNICEF, en 1995 había ocho millones de
niños abandonados, niños de la calle, en las grandes ciudades latinoamericanas; según la
organización Human Rights Watch, en 1993 los escuadrones parapoliciales asesinaron a seis
niños por día en Colombia y a cuatro por día en Brasil.
Entre una punta y la otra, el medio. Entre los niños que viven prisioneros de la opulencia y los
que viven prisioneros del desamparo, están los niños que tienen bastante más que nada, pero
mucho menos que todo. Cada vez son menos libres los niños de clase media. "Que te dejen
ser o que no te dejen ser: ésa es la cuestión", supo decir Chumy Chúmez, humorista español.
A estos niños les confisca la libertad, día tras día, la sociedad que sacraliza el orden mientras
genera el desorden. El miedo del medio: el piso cruje bajo los pies, ya no hay garantías, la
estabilidad es inestable, se evaporan los empleos, se desvanece el dinero, llegar a fin de mes
es una hazaña. Bienvenida, clase media, saluda un cartel a la entrada de uno de los barrios
más miserables de Buenos Aires. La clase media sigue viviendo en estado de impostura,
fingiendo que cumple las leyes y que cree en ellas, y simulando tener más de lo que tiene; pero
nunca le ha resultado tan difícil cumplir con esta abnegada tradición. Está la clase media
asfixiada por las deudas y paralizada por el pánico, y en el pánico cría a sus hijos. Pánico de
vivir, pánico de caer: pánico de perder el trabajo, el auto, la casa, las cosas, pánico de no llegar
a tener lo que se debe tener para llegar a ser. En el clamor colectivo por la seguridad pública,
amenazada por los monstruos del delito que acecha, la clase media es la que más alto grita.
Defiende el orden como si fuera su propietaria, aunque no es más que una inquilina agobiada
por el precio del alquiler y la amenaza del desalojo.
Atrapados en las trampas del pánico, los niños de clase media están cada vez más
condenados a la humillación del encierro perpetuo. En la ciudad del futuro, que ya está siendo
ciudad del presente, los teleniños, vigilados por niñeras electrónicas, contemplarán la calle
desde alguna ventana de sus telecasas: la calle prohibida por la violencia o por el pánico a la
violencia, la calle donde ocurre el siempre peligroso, y a veces prodigioso, espectáculo de la
vida.
o enviar un correo apoyando la declaración al email del Comité del los Derechos del Niño -
Uruguay:
comitedn@adinet.com.uy con el texto: "Adhiero/adherimos al pronunciamiento público contra el
endurecimiento de los sistemas penales hacia los niños, niñas y adolescentes", desde donde
se dará unidad de criterio a la recolección de las adhesiones (orden alfabético, etc.).
Muchas gracias
SITIO WEB: rsilencios.revolt.org
LOS JOVENES INFRACTORES
Hace unos 34/35 años era un joven infractor. Mi abuela me decía, que cuando mi padre tenía
15/16 años le decía “¡¡ay m´hijito, que va a ser de vos, ¡¡que futuro te espera!!.
Al final mi padre fue maestro, profesor de historia, periodista y preso político.
Fernández Huidobro “le afanó” el auto al padre para hacer el “tiro suizo” cuando tenía 17 años
(historia de los tupamaros escrita por Huidobro).
Mujica cayó preso a los 20 y pocos años cuando intentó una expropiación para el MLN, “cayó”
como delincuente común, para proteger la orga. (reportaje de Campodónico), y su Madre sufrió
mucho el disgusto, de su hijo “infractor”.
Todos fuimos jóvenes, nadie nació viejo.
Todos en distintas etapas y coyunturas fuimos infractores.
Yo, perdí un año de liceo por faltas, ya que sistemáticamente no me dejaban entrar por “infrigir”
la regla de que el pelo no podía tocar el cuello de la camisa, o dejarme el bigote mas largo de la
hitleriana ley.
Hoy, luego de un largo proceso de desideologización, y descomposición de los valores
revolucionarios o “rebeldes”, de los otrora jóvenes, vemos como muchos, una gran cantidad de
“viejos tupas” y “viejos bolches”, la embisten sin piedad contra los jóvenes de hoy.
Actitudes reaccionarias y casi fascistas de estos “viejos”, que muchos están cobrando un
jugoso P.E.R. (Pensión por Ex Revolucionario) que asciende a los $ 21.000.- por mes, y desde
ese lugar, conceptualizan a los jóvenes como “vagos”, “atorrantes”, “drogadictos”, “chorros”,
“que hacen la de ellos”, “cómodos”, etc, etc,.
Y lo mas patético, es que no hay grandes diferencias entre los planteos de inimputabilidades,
mas cárceles, mas represión, mas persecución, mas desconfianza, mas discriminación, de
Bordaberry, Lacalle, Larrañaga, Mieres, Bonomi, Mujica, Huidobro, es decir, todos, se
posicionan igual, HAY QUE BARRER CON LOS JOVENES INFRACTORES.
Hay que perseguirlos, aislarlos, criminalizarlos, tratarlos con desprecio. Esto, está instalado.
Desde los informativos televisivos, desde el parlamento, las entrevistas a los “representantes
del pueblo”. El bombardeo es constante.
¿Cuántos son los jóvenes hijos de la clase obrera “delincuentes”? ¿400? ¿500? ¿600?
¿Cuánto significa respecto a los “infractores” viejos y de cuello blanco? ¿Cuántos infractores y
delincuentes había en el Conrad en la última reunión de “empresarios e “inversores”? ¿1000?
¿1200? ¿1500?
De los 115.000 desocupados (aproximadamente según I.N.E.) el 47% son jóvenes menores de
26 años. 3 de cada 4 jóvenes (75%) no termina secundaria. Los jóvenes que ingresan al
mercado laboral en su gran mayoría lo hacen por $ 7.000.- por mes (promedio). Trabajo de alta
exigencia y presión (física y sicológica). 450.000 trabajadores no tienen ninguna cobertura del
sistema social (bps, bse). 132.000 son subempleados. ¿Cuántos jóvenes hay en estas cifras
que son discriminados, ultra explotados, perseguidos (con las camaritas en los lugares de
trabajo)?
VICTIMAS Y VICTIMARIOS
Es real, que muchos trabajadores, jubilados, explotados, son diariamente “víctimas”, de robos,
rapiñas, asaltos, agresiones, amenazas, y hasta muertes por parte de algunos jóvenes. Es real
que la droga (cualquiera sea ella) afecta principalmente a los jóvenes, es real que las “picadas”
de motos – aparte de muchos que mueren o quedan gravemente accidentados – molestan a
los vecinos trabajadores que quieren descansar, es real que toman vino o cerveza en las
esquinas, y piden alguna “chapa pa´l vino”, es real que se arman “bandas” que se enfrentan
violentamente con otras de otro barrio, o liceo, o cuadro de fútbol. Esto los hace “victimarios”.
Pero también es real que son hijos y nietos de trabajadores y explotados que llevan 3 y 4
décadas de degradación, represión, desocupación, desalojos, y todo tipo de despojo. No en
vano hay un núcleo duro de 400.000 pobres, y casi 300.000 que viven en asentamientos
irregulares (otrora cantegriles).
El 79% de los jóvenes debe vivir en la casa de sus padres hasta los 34 años porque no tienen
acceso a vivienda digna, decorosa, que les genere autonomía. Es real que no hay proyectos (ni
del estado ni privados) de recreación, educación, deportes, que les permita encontrar un
“sentido” a la vida que sea superador, colectivo, esperanzador. Es real, también, que están
expuestos “al libre mercado”, este monstruo que no “regula” nada, sino, que privilegia el
consumo, el individualismo, la hipocresía, la mentira “salvadora”.
Entre los patrones que explotan, persiguen, discriminan, no aportan al BPS, los tienen “en
negro”, el estado que “mira para el costado” y busca soluciones en la represión y mas cárceles,
y deja que el sacrosanto libre mercado ordene las cosas, los “viejos” “ex revolucionarios”, que
los desprecian (a los jóvenes), y se organizan en “comisiones vecinales” de “vecino alerta”,
llamando a la policía por cualquier “incidente”, el miedo como factor de dominación, queda
claro, que esto los hace “víctimas”.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Los trabajadores sufrimos las consecuencias. De ambas partes. Hasta ahora, (seguro estamos
no será por siempre) hemos pagado las consecuencias. De las crisis económico-financieras,
cíclicas, que generan crisis sociales, de valores, morales, culturales.
El deber nuestro, como ex – jóvenes, pero no ex – revolucionarios, es dar la batalla ideológica.
Recuperar la ideología de los trabajadores, implica recuperar los valores morales, culturales,
del proletariado. Que, por supuesto, son bien diferentes a los valores burgueses. Esto también
nos llevará a atender las causas que originan estos problemas. Atender las causas, implica
entre otras cosas, dejar de correr detrás de las consecuencias, que en definitiva, es como
“tomar una aspirina” para curar un cáncer.
Los jóvenes infractores de hoy, son un producto social, son una consecuencia. Lograr canalizar
esa “rebeldía”, ese estado de “infractor”, lograr que los jóvenes encuentren un “sentido” a la
vida, que sea superador del individualismo, la hipocresía, la superficialidad de “matarse” en una
“picada”, o agredir y enfrentarse con “cualquiera” como si todos fuéramos iguales, y no lograr
discernir “quienes son los verdaderos culpables y victimarios”, con quién hay que tener
“tolerancia cero”, que son los patrones, los burgueses, los explotadores, es el real objetivo para
quienes tenemos una visión revolucionaria y socialista de la sociedad.
Bajo esta desideologización, para los jóvenes hoy, no hay dos opciones, dos caminos, dos
alternativas. Hay una sola, “matar o morir”, por un poco de “pasta”, o un “porro”, una “picada”,
una rapiña a algún jubilado, o algún trabajador del taxi, o algún trabajador de una estación de
servicio. Así como van las cosas, mientras Mujica recibe con los brazos abiertos a 1.500
infractores de toda laya en el Conrad, y abre las puertas a toda inversión que venga a
“podrirnos” el medio ambiente, llevarse el agua y todos los recursos naturales que quieran para
seguir acumulando riqueza y seguir generando pobreza, y Bonomi, piensa en mas cárceles y
“enlatados” para los jóvenes, así, de seguro, el futuro, será la multiplicación de jóvenes
infractores “desideologizados”, donde todos los explotados padeceremos las consecuencias.
Carlos Alberto Boga – Agrupación Militantes Guevaristas – 9 de abril de 2011
El 30 de marzo, después de una muy larga enfermedad, murió nuestro querido “tío
Toto”, el general Víctor Manuel Licandro. Desgraciadamente, además del dolor
inmenso de perder a quien fuera el centro de referencia y el factor de cohesión
afectivo más cálido de nuestra familia, pareciera como si con él hubiéramos
perdido, también, a uno de los últimos hombres que asumieron, en el Frente
Amplio, un compromiso político transparente y sin dobleces. Esta impresión ha
sido reforzada por las palabras del presidente José Mujica en su audición del 31 de
marzo en M 24.
Los que firmamos esta carta pensamos que las referencias y la utilización hechas
por el presidente de la República de su figura, implican en grado sumo la práctica
de una hipocresía del juego político tradicional que es diametralmente opuesta y
enemiga de la postura que, como hombre y como militante, caracterizó al general
Licandro.
Para empezar, Mujica recordó a Licandro como a un “Quijote militar”, una imagen
retórica que no necesitamos analizar aquí para entender que, en lenguaje político
vulgar, denomina al idealista que lucha contra molinos de viento, es decir al
hombre honesto y bien intencionado que se maneja, sin embargo, en esferas más
bien utópicas.
En su discurso de 20 minutos, Mujica le adjudicó un poder enorme y decisivo al
aparato militar. Describió a las Fuerzas Armadas como a una institución poderosa
y, al parecer, autónoma, cuyas decisiones “pueden hacer de puerta o de
sepultureros de una sociedad”. Es decir, que las Fuerzas Armadas serían una
especie de aduana o peaje por el que es necesario o inevitable pasar, si uno quiere
entrar o seguir en democracia, y con el que conviene estar en buenas relaciones.
También habló de “ganar para la democracia” a esa fuerza, es decir de un trabajo
político de persuasión y negociación que es necesario hacer para que ellas sean
fieles a los poderes del Estado. Sin embargo, no se refirió nunca a la fidelidad de
las Fuerzas Armadas al Poder Ejecutivo, ni mencionó en ningún momento la
subordinación que las mismas deben tener por mandato constitucional al presidente
de la República, ni su propia responsabilidad como comandante en jefe de dichas
fuerzas. Paradójicamente, repitió lo que ha afirmado otras veces: que las Fuerzas
Armadas de hoy no son las de ayer.
Por si esto fuera poco, Mujica visitó a Licandro poco antes de asumir la
Presidencia y se informó personalmente acerca de sus puntos de vista con respecto
a diferentes temas, pero muy especialmente al tema militar. Es evidente, entonces,
que el presidente no desconoce en absoluto cuál era su pensamiento. Decir que “la
libertad posible necesita honda fidelidad de los brazos armados que se expresan
en el Estado. Y esto es una verdad evidente, y estas son de las lecciones más
profundas que nos deja la trayectoria y la vida de un general como Licandro” es
una reducción que abstrae, simplifica y falsea las ideas de Licandro. Porque todos
sabemos que él dejó lecciones mucho más concretas que ese deslavado eufemismo.
Pero dado que las verdaderas ideas de Licandro no le sirven para fundamentar su
propia posición frente a los militares, Mujica se ha visto obligado a deformar su
pensamiento, ocultándolo tras un lugar común.
Lo más doloroso y lo más lamentable fue que el presidente hiciera esto al otro día,
precisamente, de su muerte. Su supuesto homenaje se volvió así una afrenta
soberbia e inescrupulosa a su memoria. Juntar el homenaje, el saludo al compañero
muerto, con la utilización de su prestigio para sumar rédito político a la posición
particular de Mujica frente a las Fuerzas Armadas, nos parece algo que sobrepasa
todo calificativo. Consideramos esta maniobra un insulto a su memoria, a sus
familiares y a todos los frenteamplistas que respetaron la lucidez y la entereza
moral del general Licandro.
http://ateaysublevada.over-blog.es/
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HOGUERA POR LAS MUCHACHAS DE ABRIL
En el barrio Brazo Oriental, como en tantos barrios de Montevideo, en aquellos años oscuros
de la dictadura, la gente se refugiaba temprano en sus casas.
No era seguro andar por las noches en la calle, siempre se podía ser sospechoso de algo, un
volante, una música inconveniente, un aspecto inadecuado podía ser un riesgo de ser
demorado, detenido….torturado…
En el barrio Brazo Oriental, la noche estaba serena. Nadie podía presagiar la terrible tragedia
que habría de suceder en la madrugada.
En el pequeño apartamento de la calle Mariano Soler, tres muchachas, Laura, Diana y Silvia,
habrían preparado la cena y compartido charlas y emociones, en las que se entremezclarían –
tal vez- sueños, temores y esperanzas…
Me gusta imaginarme que tal vez Silvia contó de su embarazo reciente, de la alegría que sentía
por esta vida nueva dentro suyo, de su amor por Washington, y también, de los miedos por el
futuro incierto… Y de la esperanza, esa esperanza grandota que las hermanaba a las tres, en
un mundo nuevo, más libre, más justo…y para todos.
Me imagino que Diana, con sus enormes ojos brillantes plenos de luz, y su serena dulzura la
tranquilizó, reforzando sus esperanzas.
Y me parece oír la risa cristalina de Laura, su alegre vitalidad cascabeleando entre ambas,
como un bálsamo que despejara toda duda.
Me gusta imaginarlas así, como eran, jóvenes, vitales, valientes, generosas- como son y
serán por siempre en nuestro corazón…
“(…) no entendíamos nada, mi madre dice que eran las 2.45 de la madrugada, nos parecía que
eso no era una realidad, que era una pesadilla…”
“… Al abrir la puerta, se abalanzaron una cantidad de militares con metralletas, que apuntaban
a mis padres y a mí… El patio estaba lleno de soldados que gritaban y corrían como locos…”
Los vecinos sintieron inermes como disparan hacia el apartamento de las jóvenes… Después
se hizo el silencio….y vieron como “sacaron los tres cuerpos en parihuelas,….eran como
inmensas muñecas de trapo…ensangrentadas…”
“(…) ellos dijeron que fue un enfrentamiento-dice Horacio Raggio, uno de sus hermanos -pero a
Laura la ejecutaron y a Diana la deshicieron…Yo vi a Laura con un balazo en la cabeza….y
cuando la velábamos creí que se había teñido el pelo de rojo, pero era sangre. Tenía 19 años.”
El operativo, según consta en el libro “Ovillos de la memoria”, estuvo a cargo del general Juan
Rebollo, y participaron también los generales Julio Cesar Rapella y Esteban Cristi, los mayores
Armando Méndez y José Nino Gabazzo, el coronel Manuel Cordero y los entonces capitanes
Mauro Mouriño, Julio Cesar Gutiérrez y Jorge Silveira….” (* NdR)
Laura Raggio
Era una joven alegre, vital, positiva. Estudiante liceal, fue militante juvenil del FER 68 y de una
agrupación de base del MLN. Vivía en Malvín, con sus padres y tres hermanos varones. En
1972 estuvo unos meses detenida, en el 13º de Infantería .Cuando recobró la libertad,”….su
casa, su barrio, eran una fiesta “…Es querida y recordada por todo quien la conoció. Tenia,
cuando la mataron tan sólo 19 años.
Diana Maidanic
Diana era una joven generosa, inteligente, solidaria. Era estudiante avanzada de Psicología.
Sensible a las injusticias que descubría en su entorno, fue militante estudiantil en el FER 68 y
en el Movimiento. 26 de marzo de aquella época. Junto a Laura, compartió unos meses en el
13º de Infantería. Amaba a los niños y con madurez y solvencia- fundó un Jardín de Infantes- El
Globo Rojo-para niños de 2 a 5 años. Cuando la asesinaron tenía apenas 22 años.
Silvia Reyes
Era una joven dulce, valiente, sensible. Militante junto a su esposo-Washington Barrios-de una
agrupación de base del MLN, compartió con Laura y Diana su casa, como un refugio cálido que
las cobijara, en aquellos años tormentosos de dictadura. Embarazada de tres meses, plena de
sueños y de proyectos vitales, fue también cobardemente asesinada, a sus jóvenes 19 años
¿Por qué semejante ferocidad con estas tres jóvenes militantes sociales?
“El objetivo de la Dictadura Militar fue toda la población,…su objetivo inmediato fue el
desmantelamiento de la oposición….pero tuvo otro a largo plazo, que tiene que ver con la
reestructura de las relaciones sociales, las normas de convivencia, instalando la inseguridad, la
desconfianza, el miedo…” (…) y que sigue operando hasta hoy día…
En estos días de Abril, diversas serán-suponemos- las iniciativas para recordar a las tres
jóvenes asesinadas. La nuestra, apunta a ir encontrando colectivamente los caminos, que
pasan sin duda por la Memoria y la Justicia.
Hasta ahora, no se ha podido investigar estos tres asesinatos, ninguno de los militares
responsables de tan terrible crimen, se ha hecho cargo: lo impide la Ley de Caducidad.
Respetando el dolor aún inconsolable de sus familias y de sus amigos, los convocamos a
conocer, a recordar, a difundir sus vidas, sus sueños, lo injusto de sus muertes.
Para que Laura, Diana y Silvia y tantos otros compañeros sean reivindicados, para restablecer
la confianza en nuestra capacidad de crear un mundo nuevo, más justo, más libre, más
humano.
Familiares y compañeros. (Abril)
(*) NdR: No olvidamos quien fue el coronel Jorge “Pajarito” Silveira
Web Las muchachas / las muchachas de abril
Enviado por Cecilia Duffau
COMCOSUR INFORMA Nº 1274 - 21/04/2011
Palabras leídas en Plaza Cuba el viernes 15 de abril.
conmemorándose los 50 años de Playa Girón:
Han sido cinco décadas de elocuente contraste entre el aquelarre capitalista y los
logros de una revolución latinoamericana que acabó categóricamente con el
hambre, con el analfabetismo y con las enfermedades que surgen por falta de
medicina preventiva o por mala alimentación.
A pesar de todos los pesares, Cuba es el único país en todo el mundo en el que no
se conoce el hambre ni la falta de medicamentos por no disponerse de dinero.
Celebrar hoy el 50º aniversario de Playa Girón, es celebrar la primera gran paliza al
imperialismo en Latinoamérica como algo presente y de trascendente significación
para los explotados y los oprimidos de todo el mundo, incluído este suelo oriental
en el que debemos seguir viendo la revolución cubana como el faro rebelde que
alumbra nuestras vidas y que nos explica con la certeza de los hechos y no tan sólo
con los argumentos, dónde está la razón de ser de nuestros desvelos y hacia dónde
deben apuntar todas nuestras armas populares --en un sentido de transformaciones
reales y profundas--, aún las armas más humildes y aparentemente inofensivas de
que hoy podamos disponer en nuestra difícil realidad.
Playa Girón sigue enseñándonos que el enemigo es uno solo y que se lo derrota
entre todos, unidos y dispuestos a todo sacrificio y a relegar las cuestiones
secundarias, pensando primero que nada en los más humillados por un sistema que
es imperialista porque es capitalista y que en los castigos, las amenazas y las
imposiciones al querido pueblo cubano, están también el castigo, las amenazas y
las imposiciones criminales e inmorales a todos los seres humanos que no nos
resignaremos jamás a vivir esclavizados.
Joao Goulart. Familiares tienen la convicción de que fue víctima del Plan Cóndor.
Así lo consignaron el pasado lunes las agencias ANSA y Telam en donde su hijo Joao Vicente
dijo que no descartaba que la fiscal federal Bilda Carvalho pida que la justicia estadounidense
interrogue a Frederick Latrash, jefe de la oficina de la CIA en Uruguay en 1976, de quien se
sospecha que pudo haber participado en el presunto asesinato de Goulart.
Los parientes de Goulart sospechan que el ex mandatario pudo haber sido asesinado en el
contexto del Plan Cóndor, como se llamó a la coordinación entre las dictaduras de los países
del Cono Sur de aquella época para perseguir y exterminar opositores.
Asimismo, se manifestaron ilusionados en que la reapertura de la investigación incluya la
exhumación del cuerpo de Goulart para realizar nuevos estudios, tal como ordenó la semana
pasada la justicia chilena en el caso del ex presidente Salvador Allende.
La reapertura de la investigación sobre las circunstancias de la muerte de Goulart fue ordenada
días atrás por la fiscal Carvalho quien, entre otras diligencias, reclamó que la justicia brasileña
pida a las autoridades argentinas información sobre los análisis realizados al cuerpo del ex
mandatario antes de que sus restos fueran enviados a Brasil.
Como se recordará, Goulart, fue derrocado por las fuerzas armadas el 1º de abril de 1964, en
lo que fue el comienzo de una dictadura que se prolongó hasta 1985, y falleció el 6 de
diciembre de 1976 en una casa de campo de Mercedes, en el interior de la provincia de
Corrientes.
La investigación sobre las causas de la muerte de Goulart había sido archivada por la Fiscalía
del estado Río Grande do Sul.
La resolución de la fiscal "es una noticia que nos da nuevas esperanzas para descubrir la
verdad sobre la muerte de nuestro padre, que fue perseguido por las dictaduras de Brasil,
Uruguay y Argentina", afirmó Joao Vicente Goulart, hijo del ex presidente, según reportó la
agencia de noticias ANSA.
El hijo del ex mandatario subrayó que su familia sigue "teniendo la convicción" de que su padre
"fue víctima de la red (Plan) Cóndor" y no descartó la eventual participación de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
No ocultó su deseo: "Queremos conocer la verdad; para nosotros hasta sería mejor saber que
la muerte de Jango (sobrenombre del ex mandatario) no fue consecuencia de una conspiración
del Cóndor; eso nos traería más paz. Pero en estos años hemos visto muchos obstáculos para
llegar a la verdad y eso alimenta nuestras sospechas, además de los muchos indicios que
hemos descubierto".
Para el familiar de Goulart la hipótesis que la familia considera "más sólida" es que su padre
fue víctima de una operación "orquestada" por quienes manejaban el Plan Cóndor porque el
"posible retorno a Brasil" de Goulart "causaba preocupación a los militares" que gobernaban
entonces el país.
Agregó a la agencia ANSA que le parece "importante" que la resolución de Carvalho tenga
lugar en momentos en que volvió a tomar impulso en el Congreso el proyecto para formar una
"comisión de la verdad" que investigue los crímenes ocurridos durante la dictadura, pues la
justicia brasileña "hasta ahora no trató el tema" como sí ocurrió, en diversos grados, en la
Argentina, Chile y Uruguay.
La Republica