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PADRE
El señor esté con ustedes
PADRE
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los
acompañe siempre.
PADRE
Pueden ir en paz.
MARTHA
¿Alexa? Estás bien, ¿por qué no haces
cola?
ALEXA
Em sí, ya voy tía, estaba esperando a que se
despidan los demás.
MARTHA
Bueno, escucha. Estaré conversando con la
funeraria para los trámites del entierro, cualquier cosa me
avisas ¿si?, estaré afuera.
SEÑORA 1
(en voz baja)
Una pena la verdad, era tan buena y noble.
SEÑORA 2
(en voz baja)
Mi Sebastian me dijo que escuchaba
llantos en su casa antes de morir.
SEÑORA 1
Pues seguro sufría mucho ya que..
ALEXA
(Tímida)
Buenas.
SEÑORA 2
Ay hijita, cuanto lo siento.
ALEXA
Gracias pero no se preocupen, señitos. Así es el
ciclo de la vida.
SEÑORA 2
Tu mami tenia una foto colgada en la pared
de su sala. Para los que la íbamos a
visitar, eras lo primerito que veíamos.
SEÑORA 1
(afirmando)
Ay sí
SEÑORA 1
Pero cómo vas a estar acá mamita, pasa,
pasa adelante. Tómate tu tiempo.
(gritando)
Padrecito, acá está la hija de Blanquita.
El padre, quien estaba junto al ataúd, llama a Alexa con un
gesto. Alexa mira avergonzada a las personas de la fila, quienes
la veían asombrados. Alexa camina, apresurando el paso hacia el
ataúd. Al llegar, se detiene frente al féretro, mira compasiva a
su mamá y se digna a decir algunas palabras.
ALEXA
Hola Blanca, siempres estabas
chambeando, veo que por fin descansas.
Cuida de papá en el otro lado ¿sí?
ALEXA
(desesperada y alzando la voz)
¡Carajo!
MARTHA
¿Qué pasó hijita? ¿Estás bien?
ALEXA
No pasa nada tía. Salí a tomar aire un
rato y vi una tremenda arañota en la puerta.
MARTHA
(riendo ligeramente)
Ay hijita, me has hecho acordar cuando
saliste del baño calata al ver una ara-
ñita en la ducha.
ALEXA
Sí, qué roche. Es que tienen esas patitas
largas y esas-
MARTHA
Bueno hijita, ya arreglé lo del entierro.
Está todo listo. Más bien, te veo cansada.
ALEXA
Un poco nomás. Igual es el viaje. Cansa estar
sentada por horas.
MARTHA
Entonces vamos a descansar.
MARTHA
(compasiva)
Sentí que algo te molestaba en la
iglesia ¿Qué te pasó?
ALEXA
(dudosa)
Tía, te voy a decir algo. Pero no te
asustes ¿está bien?
MARTHA
(comprensiva)
Hijita. Sabes que puedes decirme lo que
sea. Puedes confiar en mí.
MARTHA
(comprensiva)
Tranquila. Yo he visto de todo.
Cuéntame.
ALEXA
(dudosa)
Gracias Marthita. Es solo que, cuando
estábamos ahí en la iglesia.
MARTHA
Ajá.
ALEXA
(dudosa)
Cuando todos estaban tocando el ataúd.
Martha asiente.
ALEXA
(dudosa)
Y, cuando yo lo toqué, pues, creo haber
visto a una persona con un aspecto
bastante extraño, como si fuera un, ya
sabes, un fantasma.
MARTHA
(comprensiva)
Oh, Alexita, querida, tranquila
mamasita. Debe ser la altura.
MARTHA
(calmada)
Yo estos días también ando medio
mareada. Siento que me tiemblan las
piernas, los brazos, a veces me duele un
poco la cabeza. Es normal hijita, el
cambio brusco de ambiente nos afecta. No
por eso pienso que soy una señora loca,
¿verdad?.
MARTHA
(calmada)
Y sea lo que haya sido, hijita,
recuerda, hay que temerle más a los
vivos que a los muertos.
ALEXA
(calmada)
Está bien tía.
SECUENCIA 1:
a) Puente del río: Alexa mira triste por la ventana del carro,
saca su Walkman, se pone los audífonos y reproduce Luna
Roja de Distopía.
b) Distrito Cercado de Tupán: el carro pasa por una de estas
calles.
c) Exterior de la casa de Blanca: Martha estaciona el carro y
junto a Alexa bajan. Alexa pausa el cassette de Distopía.
ALEXA
Tía ¿estás bien?
MARTHA
(acongojada)
Sí, sí, hijita. Más bien vamos adentro que está
haciendo frio
MARTHA
Era un buen hombre, no dejaba que nada
te pase. Si corrías a un lado, ahí estaba detrás
tuyo. Lástima lo de su enfermedad, nadie se lo esperó
ALEXA
Tía, ¿crees que se encuentren en el otro lado?
Digo, después de lo que-
MARTHA
(interrumpiendo)
Tu mami fue una persona muy querida en el pueblo.
Tuvo sus fallos, sí, como toda persona, pero eso
no quita lo mucho que te quería. Estoy seguro que
ambos te protegen desde donde quiera que estén
ALEXA
Si tan solo hubiese sido normal.
Alexa deja la foto en la pared, se sienta en el sillón, con la
mirada hacia el techo. Martha la mira con tristeza y se sienta
junto a ella.
MARTHA
Recuerdo la vez en que mamá Camucha me llamó
renegando porque tu papá estaba afanando a tu
mami. Le dije que era normal, que eran adolescentes
pero seguia molesta.
MARTHA
Escuchaba por el teléfono como chancaba la mesa
de cólera.
MARTHA
Luego me llamó Blanca a escondidas. Trataba de
calmarla porque estaba llorando y no la entendía.
Me decía que converse con mamá para que acepte a
tu papi. Quién diría que más adelante se iban a casar
y que de esa unión, saldrías tu hijita.
MARTHA
Recuerdo el matrimonio, fue un fiestón, ahí fue
que conocí a-
MARTHA
(sorprendida)
¿Ya son las 7? ¿En qué momento?
ALEXA
¿Qué pasó tía? ¿Se te perdió algo?
MARTHA
(mientras busca)
¿Te acuerdas del tío Isidoro?
ALEXA
Ah sí, mi tío borrachin. Que pasó?
MARTHA
Me dijo que traiga a tus tías de Lima para
el entierro y el último bus para allá sale
en media hora.
ALEXA
(sorprendida)
Ah ya tia, esta bien. Yo te espero aca, no
te preocupes
MARTHA
Gracias hijita
MARTHA
(aliviada)
Aquí está. Al fondo se había caído. Ya hijita,
vengo mañana temprano con las tias.
ALEXA
Esta bien tía, me traes dulces pues porque
por acá no hay tiendas cerca
MARTHA
Voy a ver pues hijita. Si no, te traigo
de allá de Lima, ¿te parece?
ALEXA
(agradecida)
Perfecto tia, gracias más bien.
MARTHA
Hijita, anda limpiando la casa. O vas a dormir
con las arañas?
Alexa se ríe y asiente con la cabeza.
MARTHA
Otra cosita más antes de que me olvide.
ALEXA
Esto es-
MARTHA
Sí y guardalo, por favor. Te lo dejó
antes de partir, quería que lo tuvieses.
SECUENCIA 2
ALEXA
(con flojera)
Mamá, tengo tarea, ya despues práctico
lo del conjuro. Además yo-
BLANCA
(sarcastica)
Te tardaste ah.
ALEXA
(cansada)
No ya, esto es demasiado.
BLANCA
Como siempre la niña Alexa,
huyendo de sus problemas
ALEXA
(suspirando)
Mira, en primer lugar, buenas noches,
en segundo lugar, ni siquiera eres real
y para remate, creo que estas pastillas
me están jodiendo la cabeza. Alamos.
BLANCA
¿Que, ya te olvidaste?
BLANCA
¿Ya te cansaste?
ALEXA
No sé si decirte cállate o callarme
a mí misma
BLANCA
¿Qué?
ALEXA
Sé que solo eres producto de la altura
y el trauma por regresar a Tupán.
BLANCA
¿Trauma? ¿Tan feo es volver a tu casa?
ALEXA
Esta casa me enferma. Luego de papá yo-
ALEXA
Un momento, y ¿por qué tengo que explicar
mi vida a una pesadilla?
BLANCA
(riendo)
Ahora soy una pesadilla
ALEXA
(extrañada)
Es que acabo de tener una pero no creí
que fueran tan largas. Y reales.
BLANCA
¿A qué te refieres?
ALEXA
A que esto es una pesadilla, igual a la
que me sucedió en Lima, antes de tu-
BLANCA
¿Empiezas a recordar, verdad?
ALEXA
(nerviosa)
No no no, si no puede ser, las
pastillas están bien, no están vencidas
BLANCA
Pierdes tu tiempo, esas pastillas
ya no tienen efecto en tí.
Alexa mira incrédula a Blanca y mira el espacio que las rodea.
Alexa, con una mano, pasa su mano por la niebla y esta toma
forma de ella de niña, sonriendo.
ALEXA
¿El limbo?
ALEXA
¿En serio eres tú? Pero ¿cómo?
BLANCA
En realidad, yo tampoco lo sé.
Al despertarme, aparecí aquí. Al
saber que llegabas a Tupán, te busqué.
ALEXA
¿Para qué? Si sabes que desde lo de
papá ya no quiero saber nada de esto.
BLANCA
Lo sé, pero entiendeme yo-
ALEXA
Yo, yo, siempre la gran Blanca, la mártir.
BLANCA
(molesta)
Hey aguanta, estaré muerta pero sigo
siendo tu madre ¿de acuerdo?
BLANCA
No entiendo porque me tratas así
ALEXA
Que no entiendo?
(gritando)
¿Qué no entiendo?
Viví una adolescencia de mierda gracias
a que la gran Blanquita ¿así te gusta
que te llamen no? Bueno, la gran Blanquita
quería que su hijita continuase el legado
de la familia, pero claro, lo que quería la
pequeña Alexa, al carajo, no importa.
ALEXA
(voz quebrada)
Si tan solo mis poderes no se hubiesen
descontrolado, él estaría aquí.
ALEXA
¿Por qué Blanca? ¿Por qué tenías que cambiar?
Cuando era niña, todo era
bonito. De verdad te quería. Cumplí los 11
años y todo cambió. Empezaste con lo de ser
médium. Me tratabas como soldado,
me gritabas cuando no me salía lo que querías.
Hasta me daba miedo cuando aparecías. ¿Puedes
creer que prefería estar en el colegio antes que
contigo? A pesar de que me viesen como una
anormal? ¿A pesar de que no tenía amigos?
BLANCA
(apenada)
¿Y tenías que irte de la casa por ello?
ALEXA
(molesta)
¿Tan siquiera me escuchaste?
BLANCA
Cuando Ruben se fue, quedé devastada. Pensé
que lo afrontaríamos juntas, pero te fuiste.
Me dejaste sola.
ALEXA
(molesta)
Solo dime cómo volver.
BLANCA
Alexa, por favor, escúchame, necesi-
ALEXA
(gritando)
Blanca, dime cómo volver.
ALEXA
(compasiva)
Sé que papá te quería mucho y siento
que si no te ayudo, él estaría triste.
Dime qué tengo que hacer.
BLANCA
(lagrimeando)
¿De verdad, hijita?
ALEXA
(insistente)
Sí, sí, dime ya que tengo que
hacer para irme de aquí. Tan solo
ver este lugar, me hace recordar a papá
y no quiero que me veas chillando, no
de nuevo.
BLANCA
Hay un pequeño inconveniente con ello.
ALEXA
¿Cuál? No me digas que tengo que volver.
ALEXA
¡Blanca!
BLANCA
Pero es solo un ratito nomá, solo son
un par de trabajos y-
ALEXA
(molesta)
¿Un par? Espera, tengo que volver más
de una vez aquí? No gracias.
BLANCA
(insistente)
Hija, por favor.
ALEXA
(extrañada)
Pero, para empezar, ¿por qué estás aquí?
¿No eras la gran Blanca?
BLANCA
(explicando)
Al despertar, como te dije, aparecí acá
Me extrañaba porque pensé que estaba
trabajando. Traté de volver y no pude.
Luego me quede pensando un buen rato y
recordé algo.
Mi madre me contó acerca de una leyenda.
Patricia era una de mis tataratarabuelas y
era la médium más experta de todas. De
hecho, mejoró ciertas técnicas de las que
ya habían en la familia. Sin embargo, tuvo
un accidente al viajar a Lima. Su carro se
desbarrancó y murió en el acto. Lo complicado
vendría después cuando su hermana, a través
de sueños, contacto con ella. La hermana fue
al limbo y la vió llorando y caminando como
si estuviera perdida. Luego de conversar un
buen rato llegaron a la conclusión de que
Patricia dejó el mundo terrenal sin terminar
los trabajos pendientes que tenía y que por
ello estaba en el limbo, atrapada para siempre.
ALEXA
¿Y qué pasó?
ALEXA
(extrañada)
¿Y ahora qué dije?
BLANCA
Es que es la primera vez que te
interesa la historia de mi familia
BLANCA
Ya bueno, la cosa es que fue la
hermana terminó los trabajos por
ella y así, Patricia pudo descansar
en paz y dejar el limbo.
ALEXA
Osea que ahora me toca el papel de
la hermana.
BLANCA
Básicamente, pero mucho más joven.
ALEXA
Entiendo y por eso querías que te ayude
con tus trabajitos.
BLANCA
Chi.
BLANCA
(extrañada)
¿Qué haces?
ALEXA
Tratando de salir de aquí.
BLANCA
¿Sabes que ya no tienen el mismo
efecto verdad?
ALEXA
Si me tomo tres, capaz y el efecto
aumente.
BLANCA
(insistente)
Deja eso hija, por favor.
ALEXA
¿Abel? ¿Abel murió?
BLANCA
Hace un año, pero se encuentra
aquí, en el limbo.
ALEXA
¿Dónde?
BLANCA
Camina alrededor de su casa y tiene
un serio problema.
ALEXA
Pero cómo pasó? Y esta bien? Como
me comunico con él?
BLANCA
Recuerdas lo que te dije en tus
primeras clases?
ALEXA - BLANCA
Solo podrás comunicarte con ellos
si tienes un objeto valioso de
ellos cerca.
ALEXA
Por eso es que puedo hablar contigo, por
el collar.
BLANCA
De hecho, quedé sorprendida cuando
lo vi en tu mano. Menos mal y no lo
botaste.
ALEXA
(jocosa)
Aunque era un regalo tuyo, como dicen,
no hay muertos malos.
BLANCA
En teoría, sí. Tienes algo de él?
ALEXA
Esperate, ¿Abel te dió un trabajo o
cómo fue?.
BLANCA
¿Te acuerdas de Clara, su mamita?
Ella vino y quería que hiciera una
limpia en su casa porque sentía el
ambiente pesado. Al llegar, me detuve
en la entrada, fui al limbo y vi a Abel
triste, caminando de un lado a otro.
Me reconoció y comenzamos a charlar.
Me comentó que creía estar en el limbo
porque le faltaba hacer algo en la
tierra. Le pregunté el motivo y me dijo
que era porque sentía su familia la
necesitaba, sobretodo, su hermana
pequeña.
ALEXA
¿Cristi?
BLANCA
Sí, creo que así se llamaba.
ALEXA
Pero ¿por qué no lo ayudaste?
BLANCA
Al volver a casa, un par de señores
me dijeron que les cayó una maldición
en su casa
y tuve que viajar. Al regresar, caí
enferma y ya no pudo ayudarlo.
ALEXA
Pobre Abel. ¿Y puede ser cualquier
objeto que le pertenezca?
BLANCA
Y que sea valioso para él, eso más
que todo.
ALEXA
Tendremos que ir a su casa entonces.
BLANCA
(feliz)
Muchas gracias, hija.
ALEXA
(jocosa)
No te acostumbres nomás.