Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Al menos hay dos cosas que hacen del todo improbable que ellos fueran unos
mentirosos (además del nivel de ética que predicaban): a) Una es el hecho de
que continuamente pueden apelar a sus lectores en cuanto a la verdad que
proclaman (Hc 2:22) (Hc 26:25-26); b) La otra es que muchos de ellos, la
mayoría, sellaron sus palabras con su sangre. Estaban dispuestos a morir por
la verdad que enseñaban.
- Las historias del hinduismo, como del paganismo de la antigüedad, son mitos
que no pueden sostenerse a la luz del análisis histórico.
Algunos intentan decir lo mismo de las historias del cristianismo. Sin embargo,
los mismos autores bíblicos, que sabían distinguir entre mitos y hechos
históricos, sostienen que son verídicos (2 Pd 1:16).
"Y sucedió que más o menos en esta época un tal Jesús, un hombre sabio, si
es que en verdad podemos llamarlo un hombre, fue obrador de hechos
maravillosos, el maestro de hombres que reciben la verdad con placer. Llevó
tras sí a muchos judíos y a muchos griegos también. Este hombre era el Cristo.
Y cuando Pilato lo hubo condenado a la cruz debido a la acusación que le
formularon los principales hombres de entre ellos, aquellos que lo amaban
desde el principio continuaron amándolo; porque él apareció vivo a ellos al
tercer día, habiendo hablado los profetas divinos todas estas cosas
maravillosas y otras mil acerca de él; y hasta ahora la tribu de los cristianos,
llamados así por causa de él, no ha desaparecido".
Evidentemente podemos afirmar que cuanto más antiguos son, tanto más se
acercan a los hechos narrados, y menos podemos dudar de su fiabilidad. Son
muchos los factores que contribuyen a establecer la fecha.
- Evidencias interiores del libro mismo:
- Evidencias externas:
-> Existen cuatro mil manuscritos griegos del Nuevo Testamento, desde
pequeños fragmentos de algún libro hasta textos completos. Podemos afirmar
que este cuerpo de documentos constituye una evidencia para la autenticidad
del Nuevo Testamento cien veces más importante que las que existen para
cualquier otra obra literaria de la antigüedad.
Aunque quizá por otro lado pueda resultar desconcertante a algunos saber qu e
el manuscrito más antiguo que tenemos de la totalidad del Nuevo Testamento
data de mediados del Siglo IV. En seguida nos preguntamos: ¿qué seguridad
puede haber en cuanto a la autenticidad del Nuevo Testamento si el manuscrito
completo más antiguo data de trescientos años después de su supuesta fecha
de redacción? La respuesta es que podemos tener muchísima seguridad y esto
por varias razones:
- Tácito escribió sus "Historias" alrededor del año 100 d.C. Sólo tenemos dos
manuscritos de ellas, y de los catorce libros que él escribió sólo nos han
llegado cuatro y parte de un quinto. El manuscrito más antiguo es de 850 d.C. o
sea, una distancia de setecientos cicuenta años.
- Las distancias son aún mayores en el caso de los historiadores griegos. Los
manuscritos que tenemos tanto de Tucídides como de Heródoto datan de
principios del siglo X d.C., a unos 1400 años de la fecha de redacción. De la
historia de Tucídides sólo tenemos ocho manuscritos.
Es con estos datos que debemos comparar los cuatro mil manuscritos y tres
siglos de distancia del Nuevo Testamento.
- Cada piel debe contener un cierto número de columnas, igual a través de todo
el códice.
- La tinta debe ser negra, ni roja, verde, ni de ningún otro color, y debe ser
preparada de acuerdo a una receta definida.
- Ninguna palabra o letra, ni aún una jota, debe escribirse de memoria, sin que
el escriba haya mirado al códice que está frente a él.
- El quinto libro de Moisés debe terminar exactamente con una línea; aun
cuando no rige la misma exigencia para el resto.
7.- La canonicidad (el proceso de debate y selección por el cual los libros
fueron incorporados en el Nuevo Testamento).
Los criterios para aceptar un libro como inspirado podrían formularse así:
b) ¿Es profético? Es decir, fue escrito por un profeta, un hombre de Dios del
círculo apostólico?
Una cosa que debe recordarse es que la Iglesia no creó el canon de los libros
incluidos en lo que llamamos la Biblia, sino que reconoció lo que el Espíritu
Santo había señalado ya por medio de los apóstoles y el sentido espiritual de
los líderes cristianos durante los períodos apostólicos y subapostólicos. Estos
fueron inspirados por Dios al ser escritos.
> Canon del Antiguo Testamento. Factores que determinaron la necesidad del
canon del A.T.
Este historiador incluyó 22 libros en vez de 24 porque combinó Rut con Ju eces
y Lamentaciones con Jeremías. Para evitar que huviera dudas, registró la lista
específica de los 22 libros del canon hebreo.
He aquí la lista de los libros tal como los rabinos los tenían ordenados en la
época del Señor Jesús:
Exodo Salmos
Levítico Proverbios
Números Job
Deuteronomio - B. Cinco Rollos
Josué Rut
Jueces Lamentaciones
Samuel Ester
Reyes Eclesiastés
Isaías Daniel
Ezequiel Crónicas
El concilio de Jamnia.
Este concilio nos demuestra el cuidado que se puso para asegurar que sólo los
libros inspirados por Dios petenecieran al canon y que lo que recibieran las
generaciones sucesivas es producto de intensa reflesión. El concilio no elimin ó
ningún libro de la lista aprobada, pero rechazó otros que algunos propusieron
para su inclusión en el canon.
¿Por qué creemos que los escritos que h emos mencionado son inspirados, y
que no lo sean los de la Apócrifa, escritos en griego, mayormente, durante el
intervalo entre los dos Testamentos? ¿Por qué las Biblias Catolicorromanas sí
los incluyen?
Hasta 1546 d.C. había acuerdo general en considerar que sólo los 39 libros del
Antiguo Testamento gozaban de la inspiración divina. Sin embargo, en ese
mismo año el Concilio de Trento agregó algunos libros apócrifos a la Biblia
católica como reacción a las nuevas iglesias reformadas. Los protestantes
exigían apoyo bíblico para algunas prácticas de esa iglesia, tales como las
oraciones de intercesión por los muertos y la obtención del perdón de pecados
a cambio de buenas obras. Como no existía base en los 39 libros comunmente
aceptados, la iglesia Católica adoptó como canónicos algunos de los apócrifos
y los añadió a su Antiguo Testamento.
Adiciones a Ester (140130 a.C): (17 vs. antes del cap. 1) (3:13) (4:17) (5:1,2)
(8:12) (10:3)
Oración de Azarías (2º ó 1º siglo a.C.) (Cántico de los tres jóvenes) Daniel
3:2490
b) El Señor y los apóstoles citan muchísimos pasajes sacados de casi todos los
libros del Antiguo Testamento, pero no de los apócrifos.
(Tobías 5:6) "Hay dos jornadas de camino entre Ecbátana y Ragués, pues
Ragués está en la montaña y Ecbátana en el llano". En realidad Ecbátana se
hallaba mucho más alta que Ragués, a 2000 m. de altura y los Kilómetros que
separaban a ambas ciudades eran 300.
(Judit 9:13 10:110) Pide que Dios le asista en formular una buena mentira para
engañar al enemigo.
(Sabiduría 11:17) Enseña que la creación fue realizada por Dios usando la
materia ya existente en vez de ser formada de la nada.
(Adiciones a Daniel 3:38) Afirma que "ya no hay, en esta hora, príncipe y
profeta ni caudillo". En realidad, vivían y ejercían su ministerio profético Dan iel,
Jeremías y Ezequiel.
d) Los mismos autores no reclaman inspiración divina, sino que presentan sus
propias ideas. Cuando leemos los libros canónicos del Antiguo Testamento, de
inmediato resaltan frases que se usan con mucha frecuencia, tales como: "Así
dice Jehová", "Habló Jehová a...", "Vino a mí palabra de Jehová" y "Jehová el
Señor ha dicho así". Estas y otras expresan la convicción del autor humano de
que su mensaje no era de él, sino que lo recibió directamente de Dios. Lo que
el autor dijo o escribió no se originó en su mente, sino que fue una
comunicación divina.
El hecho irrebatible es que esas frases se hallan por lo menos 3.800 veces.
Estas declaraciones forman una de las bases que apoyan la doctrina de la
inspiración del Antiguo Testamento. Sólo los libros inspirados son canónicos.
Por eso los primeros padres de la iglesia al hacer la evaluación de un libro
siempre buscaban tales enunciados. Si no se encontraban se dudaba de la
inspiración, y por ende, de su canonicidad.
El libro de Eclesiástico fue compuesto en hebreo alrededor del año 180 a.C. Su
autor fue "Jesús hijo de Sirá" (51:30). Alrededor del año 130 a.C. su nieto
tradujo el libro al griego. En su Prólogo (714) afirma: "Mi abuelo Jesús, después
de haberse dado intensamente a la lectura de la Ley, los Profetas y otros libros
de los antepasados y haber adquirido un gran dominio sobre ellos, se propuso
también el escribir algo en lo tocante a la instrucción y sabiduría, con ánimo de
que los amigos del saber lo aceptaran y progresaran más todavía en la vida
según la Ley".
Jesús hijo de Sirá escribió su libro después del estudio intensivo de los libros
canónicos y lo compuso no siendo inspirado por Dios sino por su propia
determinación. En Eclesiástico encontramos la sabiduría de Jesús hijo de Sirá,
la cual se basa en la Palabra inspirada de Dios.
Alguien ha escrito que "existe una falta de convicción de autoridad divina en los
apócrifos. Cuando uno pasa de los libros canónicos a los apócrifos, es como
dar un paso de la luz del sol de la inspiración divina a la luz artificial de la vela
de la sabiduría humana que a veces es muy tenue".
Todos los eruditos reconocen que los apócrifos fueron escritos después de la
época de Esdras y Malaquías (200 a 30 a.C.). Así que todos ellos se
compusieron en la época en que no existían profetas.
Este hecho es reconocido incluso por el mismo autor del 1º libro de Macabeos
(9:27) "Tribulación tan grande no sufrió Israel desde los tiempos en que dejaron
de aparecer profetas".
Así que cuando los libros apócrifos se escribieron, Dios no hablaba por profetas
sino por la Escritura ya inspirada y aceptada.
Conclusión:
No estamos en contra de la publicación de la literatura apócrifa judía como
material útil para la investigación histórica y literaria siempre que se haga en
volumen independiente. A lo que nos oponemos, pues, no es a los apócrifos
como tales, sino a su inclusión en un mismo volumen juntamente con los libros
inspirados.
Y a pesar de ello ha sido el libro más atacado de todos los libros; pero ha
sobrevivido a muchos esfuerzos hechos para destruir todas sus copias. ¿Qué
otro libro ha soportado tantas críticas, manteniéndose además como el libro
más difundido año tras año?
Esto no prueba que la Biblia sea la Palabra de Dios, pero muestra de manera
muy real que la Biblia es única.
Una y otra vez el Nuevo Testamento afirma un exacto cumplimiento del Antiguo
Testamento, como en (Mateo 1:22-23; 4:14-16; 8:17; 12:17-21; 15:7-9; 21:4-
5; 42; 26:31; 56; 27:9; 10; 35). Estas referencias procedentes del Evangelio de
Mateo son típicas de lo que se difunde por todo el Nuevo Testamento en su
totalidad.
¿Dónde hallamos un registro profético que presente una exactitud del cien por
ciento en el cumplimiento detallado de sus anuncios?
Tiro quedaría como peña lisa, como piedra completamente plana (v. 4)
Pensemos por ejemplo en la promulgación de la ley (Ex 20). Una lectura de los
diez mandamientos revela que presentan principios fundamentales de valor
permanente y no sólo de aplicación a un pueblo en un momento concreto. Un a
declaración de justicia así sólo pudo brotar de la autoridad de Dios, lo que la
eleva por encima de la mera relatividad, según las conveniencias del egoísmo
o de las costumbres humanas.
Y como pudiese anticiparse, las observaciones de todos los eruditos del mundo
en general ya sean a favor o en contra, han estado de acuerdo, en que, como
literatura, la Biblia es sin igual.
Cada época ha sido testigo de que gran parte de su literatura ha sido relegada
al olvido, pero la Biblia permanece.
Esta como ningún otro libro ha hecho o podría hacer, ha apelado a todas las
razas o pueblos sin importar la nacionalidad del individuo; como prueba de esto
está el hecho de que la Biblia o porciones de la misma ha sido traducida a
todas las lenguas escritas.
¿Qué ser humano inventaría un plan de salvación que desacredita todos los
méritos humanos para dar siempre la gloria a Dios desilusionando así la
vanidad humana?
Las religiones de los paganos se ocupaban muy poco o nada de los asuntos
morales. Sus sacerdotes no hablaban casi nada de una vida pura y verdadera.
Por el contrario sus religiones eran frecuentemente promotoras de los vicios
más bajos. En este sentido podemos decir que la ética de la Biblia es
sobrenatural tanto es su origen como en su santo carácter. Por un lado
presenta una exposición categórica del fracaso ético del hombre así como los
juicios que pesan sobre él, cosa nada común en otras religiones, y por otro
lado, expone principios éticos desconocidos e impopulares en sus tiempos.
Puede servirnos de ilustración lo prescrito en el Antiguo Testamento sobre la
esclavitud. En su día, la legislación mosaica no sólo suavizaba aquella lacra
social, sino que tendía a eliminarla. (Recordar también el caso de las viudas y
los huérfanos).
- Desde otro punto de vista podemos afirmar que es el mensaje de Dios para el
hombre y no del hombre para el hombre. Contrariamente a lo que da de sí la
naturaleza humana, la Biblia se proyecta totalmente hacia la gloria de Dios, y
no tiene otro propósito que honrarle. En este sentido también es el Libro de
Dios.