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La Biblia, palabra griega que significa biblion conjunto de libros, es el libro más vendido en todo el

mundo, y más leído, primer libro impreso en la invención de la imprenta moderna

La biblia se desarrolla en tres continentes, Africa, Asia y Europa el ATse escribió en 1000
años, el NT entre 50 y 75 años y la Biblia total fue escrita 1600 años 1500 a.C y 100 d.C la
Biblia esta disponiblLa Septuaginta es la primera traducción conocida de
la Biblia “hebrea” (el Antiguo Testamento) al griego. La Septuaginta
también incluyó traducciones de algunos libros apócrifos y
deuterocanónicos. 

“Septuaginta” viene de la palabra latina “setenta”, que era


aproximadamente la cantidad de traductores que se rumorea que
trabajaron en el proyecto. 

El Pentateuco (Los cinco libros de Moisés: Génesis, Éxodo,


Levítico, Números, Deuteronomio) fue traducido primero en algún
momento del siglo III a. C., mientras que el resto lo fue en el siglo II.
Muchos escritores y apóstoles del Nuevo Testamento usaron la
Septuaginta como su escritura.

e en IdiomasAvanzamos en el tiempo unos cientos de años, hacia el


382 después de Cristo, cuando El Papa Dámaso l le pidió a un
erudito de la Biblia, Jerónimo, que revise traducciones previas de
los Evangelios al latin. 

Jerome llevó las cosas un paso más allá y realizó la traducción al


latín de casi toda la Biblia (con la ayuda de algunos colaboradores
no identificados).

La Vulgata se convirtió en el texto oficial de la Biblia de la Iglesia


Católica durante  más o menos los siguientes mil años. El latín era
el idioma común de las personas en el momento de la traducción,
sin embargo pocos plebeyos sabían leer. Como tal, el acceso a la
Vulgata se limitó en gran parte al clero católico. 

La primera traducción al inglés de la Biblia se basó en la Vulgata.


John Wycliffe, un inglés, tuvo problemas con la autoridad católica.
Él creía que la palabra escrita siempre tendría más autoridad que el
papado (Por ser en su opinión la verdadera voz de Dios). 

En 1382, en contra de la voluntad de la iglesia católica, realizó la


primera traducción al Inglés Medio (la forma que simbólicamente
adoptó la lengua inglesa hablada en Inglaterra desde finales del
siglo XI) de la Biblia, basada en la Vulgata. 

Él fue instrumento clave en hacer que la Biblia esté disponible para


el público. Murió de un derrame cerebral en 1384 a la edad de 64
años. Décadas más tarde, después de ser declarado oficialmente
hereje por la iglesia católica, su cuerpo fue exhumado, sus huesos
quemados y las cenizas arrojadas a un río.

A lo largo de 60 generaciones en tres idiomas

1. EVIDENCIAS INTERNAS  Auto-proclamación  El primer hecho es que la Biblia dice


ser la Palabra de Dios. Los autores sabían que estaban escribiendo las palabras de
Dios, aunque a menudo no entendían completamente lo que estaban escribiendo. 2
Timoteo 3:16 dice, "Toda escritura está inspirada por Dios." 2 Pedro 1:21 dice, "los
profetas nunca hablaron por su propia voluntad; al contrario, eran hombres que
hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo." Jesús mismo veía al
Antiguo Testamento como teniendo autoridad y citaba de él durante su ministerio.
2. 5. EVIDENCIAS INTERNAS  El Espíritu Santo  En segundo lugar, el Espíritu Santo
nos confirma que la Biblia es la Palabra de Dios. Juan 16:13 dice, "Cuando venga el
Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad."  El Espíritu que convence al
mundo de pecado también le asegura al creyente que la Biblia es la Palabra de Dios.
3. 6. EVIDENCIAS INTERNAS  Capacidad Transformadora  En tercer lugar, tenemos
evidencia acerca de la capacidad transformadora de la Biblia. Hebreos 4:12 dice, "La
palabra de Dios tiene vida y poder. Es más aguda que cualquier espada de dos filos, y
penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu." Romanos 12:2 dice, "No vivan
ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de
pensar." La Palabra de Dios y el Espíritu de Dios realmente transforman las vidas de
las personas. La Biblia ha cambiado la vida de asesinos, drogadictos, importantes
funcionarios de gobierno, hombres de negocio y estudiantes, para nombrar sólo unas
pocas personas de toda extracción que han sido transformadas por la Biblia. Ningún
otro libro puede decir lo mismo.
4. 7. EVIDENCIAS INTERNAS ÚNICA EN SU CONTINUIDAD. He aquí un libro: 1.
Escrito en un período de 1600 años. 2. Escrito a lo largo de 60 generaciones. 3.
Escrito en tres idiomas:  Hebreo: Era el idioma del Antiguo Testamento  En 2 Reyes
18:26-28 es llamado "la lengua de Judá".  En Isaías 19:18 recibe el nombre de "la
lengua de Canaán".  Arameo: Era la "lingua franca" del Cercano Oriente hasta el
tiempo de Alejandro el Grande (Siglo VI A.C. hasta el siglo IV A.C.) (2/218)  Griego:
Idioma del Nuevo Testamento. Era el idioma internacional en los tiempos de Cristo.
5. 8. EVIDENCIAS INTERNAS 4. Incluye entre su material centenares de asuntos de
controversia. Un asunto de controversia es tal que al mencionarse o discutirse crea
opiniones contrarias. Los autores bíblicos hablaron sobre centenares de asuntos de
controversia con armonía y continuidad desde Génesis hasta Apocalipsis. Hay sólo
una historia en desarrollo: "La redención del hombre efectuada por Dios".
6. 9. EVIDENCIAS INTERNAS La Biblia cubre cientos de temas y, sin embargo mantiene
una unidad fundamental. Consideremos los siguientes puntos:  Primero, la Biblia fue
escrita a lo largo de un período de mil quinientos años.  Segundo, Escrito por más de
40 autores de todas las clases sociales, incluyendo reyes, campesinos, filósofos,
pescadores, poetas, estadistas, eruditos, etc.  Moisés, líder político, adiestrado en las
universidades de Egipto  Pedro, un pescador  Amós, un pastor  Tercero, fue
escrita en muchos lugares diferentes. Escrito en diferentes lugares:  Moisés en el
desierto  Jeremías en una celda carcelaria  Daniel en la ladera de un cerro y en un
palacio  Pablo dentro de los muros de la prisión
7. 10. EVIDENCIAS INTERNAS  Cuarto, fue escrito en circunstancias muy diferentes.
Escrito en diferentes épocas:  David en tiempos de guerra  Salomón en tiempos de
paz  Jeremías escribió durante el tiempo penoso de la caída de Israel  Quinto, los
escritores tenían diferentes propósitos al escribir. Isaías escribió para advertirle a
Israel del próximo juicio de Dios por su pecado, Mateo escribió para probarles a los
judíos que Jesús era el Mesías, Zacarías escribió para alentar a un Israel
descorazonado que había vuelto del exilio en Babilonia y Pablo escribió tocando
problemas que existían en diferentes iglesias de Asia y de Europa.
8. EVIDENCIA EXTERNA  Indestructibilidad de la Biblia. La Biblia es el libro más
conocido en la historia del mundo, y ningún libro ha sido más atacado que ella. Los
escépticos han traído de destruir la autoridad de la Biblia durante mil ochocientos
años. Ha pasado por todo tipo de escrutinio posible de la arqueología, la ciencia, la
filosofía y las computadoras. Y, sin embargo, a pesar de todos estos ataques, la Biblia
demuestra ser verdadera vez tras vez.
9. 12. EVIDENCIA EXTERNA  La Arqueología La segunda fuente de evidencia externa
proviene de la arqueología. Las investigaciones arqueológicas del Medio Oriente han
demostrado que la Biblia es verdadera y precisa indefectiblemente en sus
descripciones históricas. Nelson Glueck, un afamado arqueólogo judío, dice, "Ningún
descubrimiento arqueológico ha negado alguna vez una referencia bíblica." El Dr.
William Albright, quien no era amigo del cristianismo y que fuera probablemente la
máxima autoridad en la arqueología del Medio Oriente de su tiempo, dijo esto acerca
de la Biblia: "No puede haber ninguna duda que la arqueología ha confirmado la
historidad sustancial del Antiguo Testamento."
10. 13. EVIDENCIA EXTERNA  La Profecía Hay muchas más evidencias externas a
favor de la Biblia, pero voy a cubrir una sola más: la evidencia de la profecía. La Biblia
contiene cientos de profecías que se han cumplido. Ningún libro en la historia se ha
acercado siquiera a la Biblia cuando se trata de profecía cumplida. Las profecías en la
Biblia son muy específicas y precisas. Nostradamus dice haber hecho cientos de
profecías que se han cumplido, pero si lees sus profecías verás que son vagas y poco
claras. Sus símbolos y su lenguaje pueden ser usados para indicar una gran cantidad
de eventos históricos. A diferencia de muchas profecías de ese tipo, la profecía bíblica
es muy específica.
11. 14. CONCLUSIÓN A través de este estudio, podemos determinar que la biblia es una
evidencia interna y externa por las siguientes razones; estas se encuentran dentro y
fuera de las escrituras. Cómo lo podemos ver en la arqueología, la ciencia, la filosofía
y los manuscritos antiguos. Por último, la unicidad de la Biblia está organizada
alrededor de un tema especifico como lo es:” la redención de Dios para el hombre y de
toda la creación”. O más bien, la unidad está dada por una persona de: Jesús, a quien
percibimos a lo largo de toda la revelación bíblica. Por lo consiguiente, y sin más que
agregar la Biblia es la Palabra de Dios escrita a la humanidad; y en ella encontramos
las pautas para vivir una vida en santidad apartados del mal, agradando a Cristo hasta
el día de su venida.

  1. La Biblia: Palabra de Dios

Teología Sistemática 1 es el estudio de las doctrinas acerca de la Biblia: su


revelación, inspiración, iluminación e infalibilidad; las doctrinas de Dios: la
Trinidad, los atributos y los nombres de Dios; las doctrinas de Cristo: Su
persona, deidad, humanidad y carácter; las doctrinas del Espíritu Santo: Su
deidad, persona, obra en la elección, la regeneración y la Santificación, más
el fruto, los dones, el bautismo y la plenitud del Espíritu; y las doctrinas
acerca del hombre: su creación original y su caída en pecado.  

1. La Biblia: Palabra de Dios por Lewis Sperry Chafer

Incluso para un lector ocasional de la Biblia , pronto se pone de manifiesto que está leyendo un
libro fuera de lo usual. Aunque cubre miles de años de la historia humana y está escrita por más de
cuarenta escritores humanos, la Biblia no es una simple colección de escritos, sino todo un Libro
que posee una fascinante continuidad. Se le llama « La Biblia », de la palabra griega biblos, que
significa «Libro». Su extraordinaria característica es debida al hecho de que es ciertamente la
Palabra de Dios, aunque haya sido escrita por autores humanos.

Se ofrecen dos líneas de evidencia que apoyan la conclusión de que la Biblia es la Palabra de
Dios.

1) la evidencia interna; los hechos hallados en la propia Biblia y la propia afirmación de la
Biblia concerniente a su origen divino;

2) la evidencia externa; la naturaleza de los hechos dados en la Escritura , que apoyan su
carácter sobrenatural.

A. EVIDENCIA INTERNA.

 En cientos de pasajes, la Biblia declara o afirma por sí misma ser la Palabra de Dios.

Dt. 6:4-9 4  Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.  5  Y amarás a Jehová tú Dios de todo
tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.   6  Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón;  7  y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.   8  Y las atarás como una señal en tu
mano, y estarán como frontales entre tus ojos;  9  y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus
puertas.

Dt. 6:17-18 17  Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus
testimonios y sus estatutos que te ha mandado.  18  Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová,
para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Jos. 1:8 8  Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Jos. 8:32-35 32  También escribió allí sobre las piedras una copia de la ley de Moisés, la cual
escribió delante de los hijos de Israel.  33  Y todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba
de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del
pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte
Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había
mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.   34  Después de esto, leyó
todas las palabras de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito
en el libro de la ley.  35  No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese
leer delante de toda la congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros
que moraban entre ellos.

2S. 22:31 31   En cuanto a Dios, perfecto es su camino,

Y acrisolada la palabra de Jehová.

       Escudo es a todos los que en él esperan.

Sal. 1:2 2           Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

       Y en su ley medita de día y de noche.

Sal. 12:6 6       Las palabras de Jehová son palabras limpias,

Como plata refinada en horno de tierra,

         Purificada siete veces.

Sal. 19:7-11 7                 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

                  8                 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

                  9                 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

                  10               Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;

Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

                  11               Tu siervo es además amonestado con ellos;

       En guardarlos hay grande galardón.

Sal. 93:5 5      Tus testimonios son muy firmes;


La santidad conviene a tu casa,

Oh Jehová, por los siglos y para siempre.

Sal. 119:9, 11, 18 9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?

         Con guardar tu palabra.

                          11
                En mi corazón he guardado tus dichos,

       Para no pecar contra ti.

                            18
                 Abre mis ojos, y miraré

       Las maravillas de tu ley.

Sal. 119:89-93 89      Para siempre, oh Jehová,

Permanece tu palabra en los cielos.

                  90               De generación en generación es tu fidelidad;

Tú afirmaste la tierra, y subsiste.

                  91               Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy,

Pues todas ellas te sirven.

                  92               Si tu ley no hubiese sido mi delicia,

Ya en mi aflicción hubiera perecido.

                  93               Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,

       Porque con ellos me has vivificado.

Sal. 119:97-100 97   ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

Todo el día es ella mi meditación.

                  98               Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,

Porque siempre están conmigo.

                  99               Más que todos mis enseñadores he entendido,

Porque tus testimonios son mi meditación.

                  100            Más que los viejos he entendido,

       Porque he guardado tus mandamientos;


Sal. 119:104-105, 130      104            De tus mandamientos he adquirido inteligencia;

Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

                  105            Lámpara es a mis pies tu palabra,

       Y lumbrera a mi camino.

                        130
                La exposición de tus palabras alumbra;

       Hace entender a los simples.

Pr. 30:5-6 5   Toda palabra de Dios es limpia;

El es escudo a los que en él esperan.

                  6                 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,

       Y seas hallado mentiroso.

Is. 55:10-11 10  Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que
riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,   11  así
será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será
prosperada en aquello para que la envié.

Jer. 15:16 16  Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

Jer. 23:29 29¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Dn. 10:21 21  Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda
contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.

Mt. 5:17-19 17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir.  18  Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni
una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.   19  De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres,
muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe,
éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Mt. 22:29 29  Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de
Dios.

Mr. 13:31 31  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Lc. 16:17 16  La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y
todos se esfuerzan por entrar en él.

Jn. 2:22 22  Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había
dicho esto; y creyeron la Escritura  y la palabra que Jesús había dicho.
Jn. 5:24 24  De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida
eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Jn. 10:35 35  Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura  no puede
ser quebrantada),

Hch. 17:11 11  Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la
palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Ro. 10:17 17  Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

1Co. 2:13 13  lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con
las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Col. 3:16 16  La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos


unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales.

1Ts. 2:13 13  Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando
recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres,
sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

2Ti. 2:15 15  Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por
palabra, o por carta nuestra.

2Ti. 3:15-17 15  y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.   16  Toda  la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,   17  a  fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

1P. 1:23-25 23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre.  24  Porque:

Toda carne es como hierba,

Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.

La hierba se seca, y la flor se cae;

                  25               Mas la palabra del Señor permanece para siempre.

       Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

2P. 3:15-16 15  Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como
también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha
escrito,  16  casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las
otras Escrituras, para su propia perdición.

Ap. 1:2 2  que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas
las cosas que ha visto.
Ap. 22:18 18  Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno
añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

Las Escrituras declaran, de muchas formas diversas, que la Biblia es la Palabra de Dios y que su
afirmación es clara e inteligible para cualquiera. La afirmación constante de los escritores del
Antiguo Testamento, los del Nuevo y del propio Jesucristo, es que la Biblia es la inspirada Palabra
de Dios. Por ejemplo, el Salmo 19:7-11 declara que la Biblia es ciertamente la Palabra del Señor, y
nombra seis perfecciones, con sus seis correspondientes transformaciones de carácter humano,
que la Palabra cumple.

Sal. 19:7-11 7                 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

                  8                 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

                  9                 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

                  10               Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;

Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

                  11               Tu siervo es además amonestado con ellos;

       En guardarlos hay grande galardón.

Jesucristo declaró que la Ley tiene que ser cumplida.

Mt. 5:17-18 17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir.  18  Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni
una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

 En Hebreos 1:1-2, no solamente se afirma que Dios habló en el Antiguo Testamento a los profetas
con palabra de Dios, sino que también lo hizo Su Hijo en el Nuevo. La Biblia sólo puede ser
rechazada si se rechazan sus constantes afirmaciones de ser la Palabra de Dios.

He. 1:1-2 1  Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los
padres por los profetas,  2  en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo

B. EVIDENCIA EXTERNA.

La Biblia no sólo afirma y reclama para sí el ser la Palabra de Dios, sino que apoya estas
afirmaciones por abundantes evidencias que han convencido con frecuencia incluso a los lectores
más escépticos.

1.  La continuidad de la Biblia. Uno de los más sorprendentes y extraordinarios hechos respecto a
las Escrituras es que, aunque fueron escritas por más de cuarenta autores que vivieron a lo largo
de un período de más de 1,600 años, la Biblia es, no obstante, un Libro y no una simple colección
de 66 libros. Sus autores proceden de los más diversos lugares y situaciones de la vida; hay reyes,
campesinos, filósofos, hombres de Estado, pescadores, médicos, eruditos, poetas y agricultores.
Vivieron en diferentes culturas, en diferentes experiencias existenciales, y con frecuencia fueron
completamente distintos en carácter. La Biblia tiene una continuidad que puede ser observada
desde el Génesis hasta el Apocalipsis.

La continuidad de la Biblia puede ser constatada en su secuencia histórica que comienza con la
creación del mundo presente hasta la de los nuevos cielos y la nueva tierra. El Antiguo Testamento
revela temas doctrinales tales como la naturaleza del propio Dios, la doctrina del pecado, la de la
salvación y el programa y propósito de Dios para el mundo como un todo, para Israel y para la
Iglesia. La doctrina está progresivamente presentada desde sus principios en forma de
introducción, hasta su más completo desarrollo. El tipo está seguido por el antitipo, la profecía por
su cumplimiento. Uno de los temas continuados de la Biblia es la anticipación, presentación,
realización y exaltación de la persona más perfecta de la tierra y los cielos, nuestro Señor
Jesucristo. El relato de tan fascinante Libro, con su continuidad de desarrollo, exige un milagro
mucho mayor que la inspiración en sí misma. De acuerdo con esto, los creyentes de la Escritura ,
si bien reconocen la factura humana de varios de sus libros, su continuidad y su guía se deben a la
inspiración del Espíritu Santo.

2. La extensión de la revelación bíblica.  En su manifestación de la Verdad , la Biblia es


inextinguible. Al igual que un telescopio, se adentra en el universo desde las infinitas alturas y
profundidades de los cielos, hasta la tremenda hondura del infierno y capta las obras de Dios
desde el principio hasta el fin. Como un microscopio, revela los más diminutos detalles del plan y el
propósito de Dios y la perfectísima obra de la creación. Al igual que un estereoscopio, sitúa a todos
los seres y objetos, tanto si están en los cielos como en la tierra, en correcta relación, los unos con
los otros. Aunque muchos de los libros de la Biblia fueron escritos en los comienzos del
conocimiento humano, en una época en que sus autores ignoraban por completo los modernos
descubrimientos, lo que ellos escribieron, sin embargo, no ha sido nunca contradicho por
posteriores descubrimientos, y los antiguos escritos de la Escritura se hallan sorprendentemente
adaptados a modernas situaciones. En el amplísimo contexto de su revelación, la verdad bíblica
alcanza horizontes insospechados que van más allá del descubrimiento humano, alcanzando,
como de hecho lo hace, desde la eternidad del pasado, a la eternidad del futuro, revelando hechos
que sólo Dios puede conocer. No existe otro libro en todo el mundo que haya intentado siquiera
presentar la Verdad de un modo comprensible como lo hace la Biblia.

3. La influencia y publicación de la Biblia. Ningún otro libro ha sido jamás publicado en tantas


lenguas e idiomas, por y para tan diferentes pueblos y culturas, como la propia Biblia. Sus páginas
están entre las primeras que fueron impresas cuando se inventaron las prensas de la moderna
imprenta. Millones de copias de la Escritura han sido publicadas en todas las principales lenguas
del mundo, y no hay una sola lengua escrita que no tenga, al menos, una porción impresa de la
Biblia. Aunque los escépticos, como el francés Voltaire, infiel y herético, han predicho con
frecuencia que la Biblia quedaría relegada al olvido en el paso de una generación, e incluso
autores del siglo XX han pronosticado que la Biblia pronto sería un libro olvidado, lo cierto es que la
Biblia continúa publicándose en número creciente y en mayor número de lenguas que antes. Otras
religiones han sobrepasado a la Cristiandad en número de seguidores, pero no han sido capaces
de ofrecer ninguna revelación escrita comparable a la Escritura. En nuestra época moderna, la
influencia de la Biblia continúa su ritmo de difusión incesante. Para los no salvos es la «espada del
Espíritu»

Ef. 6:17 17  Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

 Y para los salvos es un poder efectivo, santificante y que limpia de toda mancha.

Jn. 17:17 17  Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.


2Co. 3:17-18 17  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay
libertad.  18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor.

Ef. 5:25-26 25  Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a

El Salmo 119 magnifica la Palabra de


sí mismo

Jehová
“TU PALABRA es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.” Los estudiantes de
la Biblia conocen muy bien, y aprecian afectuosamente, este versículo de la Escritura
sagrada. Muy apropiadamente estas palabras se hallan en el Salmo 119 (versículo 105).
¿Por qué muy apropiadamente? Porque desde el principio hasta el fin este salmo
magnifica la Palabra de Dios.
Entre los aspectos interesantes del Salmo 119 está el hecho de que es un acróstico; pero,
diferente de la mayoría de otros salmos acrósticos en los cuales cada versículo sucesivo
comienza con una letra sucesiva del alfabeto hebreo, en este salmo ocho versículos a la
vez comienzan con cada letra sucesiva. Puesto que hay veintidós letras en el alfabeto
hebreo, el salmo tiene 176 versículos, y esto lo hace por mucho el salmo más largo.
Pero lo más asombroso de todo es el modo en que el escritor ha desarrollado su tema de
aprecio a la Palabra de Dios. En consecuencia hallamos en él ocho términos que se
refieren a la Palabra o hechos de Dios, para un promedio de veintidós veces cada uno...
un total de 176 veces. Estos términos son “mandamiento(s),” “ley,” “órdenes,”
“disposiciones reglamentarias,” “recordatorio(s),” “decisión(es) judicial(es),” “dicho(s)” y
“palabra.” El Salmo 19 menciona cinco de éstos.—Sal. 19 Vs. 7 al 9.
El término MANDAMIENTO(S) se traduce de la palabra hebrea mitswah. Cuando un
muchacho judío llega a mayor edad, trece años según la ley judía, su familia celebra con
un bar mitzvah, porque ahora ha llegado a ser un ‘hijo del mandamiento,’ es decir,
responsable a él. La palabra hebrea mitswah aparece unas 180 veces en la Biblia y con
comparativamente pocas excepciones se refiere a los mandamientos de Dios dados a su
pueblo Israel. Por eso el libro de Levítico termina, diciendo: “Estos son
los mandamientos que Jehová dio a Moisés como mandatos a los hijos de Israel.” Parece
que este término es el más inclusivo de los que se usan para referirse a los requisitos de
Dios contenidos en su Palabra. Por eso, en la conclusión del libro de Eclesiastés, leemos:
“Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del
hombre.”—Lev. 27:34; Ecl. 12:13.
Los mandamientos se dan por el que tiene completo control o autoridad. El escritor
del Salmo 119 apreciaba esto, y se interesó en observarlos. Apropiadamente, él termina
el salmo diciendo: “Oh busca a tu siervo, porque no he olvidado tus
propios mandamientos.”—Sal. 119:176.
LEY se traduce de la palabra hebrea tohrah. Puede referirse a la ley completa de Jehová
o a ciertas porciones de ella: “Esta es la ley de la ofrenda quemada,” “de la ofrenda de
grano,” “de la ofrenda por el pecado,” escribió Moisés.—Lev. 6:9, 14, 25; 7:1.
Ley se define como “un cuerpo de reglas reconocido por un estado o comunidad como
obligatorio sobre sus miembros.” El término casi siempre aparece en forma singular,
mientras que “mandamiento” más a menudo que no está en plural. El salmista
ciertamente tenía gran aprecio a la ley de Dios, pues dijo: “La ley de tu boca es buena
para mí, en mayor grado que miles de piezas de oro y plata.” “¡Cómo amo tu ley, sí! Todo
el día es ella mi interés intenso.” “Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y
no hay para ellos tropiezo.”—Sal. 119:72, 97, 165.
El término ÓRDENES (“preceptos” en la New English Bible [NE]) se traduce de la palabra
hebrea piqqohdim. Proviene de la misma raíz que la palabra “superintendente” y significa
“inspeccionar.” Sus equivalentes en español significan ‘instrucciones acompañadas de
detalles explícitos’ y ‘regla de acción.’ Con aprecio afectuoso el salmista habla de estas
“órdenes”: “Oh, ve que yo he amado tus propias órdenes.” “He observado tus
propias órdenes.” “Debido a tus órdenes me porto con entendimiento.”—Sal.
119:159, 100, 104.
DISPOSICIONES REGLAMENTARIAS (“estatutos,” NE) se traduce de la palabra
hebrea hhoq, que es otra palabra que a menudo se refiere a los requisitos de Dios. Sin
embargo, diferente de las palabras susodichas, también se usa para referirse a las
disposiciones reglamentarias de Dios para la creación inanimada. (Job 28:26; 38:10) Una
“disposición reglamentaria” se define como una regla o principio autoritativo.
El salmista apreciaba las disposiciones reglamentarias de Dios, pues leemos: “Melodías
han llegado a ser para mí tus disposiciones reglamentarias.” (Sal. 119:54) Repetidas
veces le pide a Dios: “Enséñame tus [propias] disposiciones reglamentarias” (Sal. 119 Vs.
12, 26, 64, 68, 124, 135), y también alaba a Dios por hacerlo. (V. Sal. 119:171) No solo
quería aprenderlas sino también deseaba observarlas: “Tus disposiciones
reglamentarias continúo guardando.”—Sal. 119:8.
Hay otra palabra hebrea que se emplea con referencia al propósito declarado de Dios
para sus siervos y ésta es edah, traducida RECORDATORIOS (“instrucciones,” NE).
Puede significar un testimonio, y proviene de una raíz que significa repasar, repetir, razón
por la cual se traduce “recordatorios” (NM). El salmista expresa gran aprecio por estos
recordatorios y repetidas veces habla de haberlos guardado. (Sal. 119:22, 88, 129, 167,
168) Ora que Dios incline el corazón del salmista a ellos. (V. Sal. 119:36) Además
declara: “También hablaré de seguro de tus recordatorios enfrente de reyes, y no me
avergonzaré.”—V. Sal. 119:46.
El salmista usa los susodichos cinco términos (mandamiento, ley, orden, disposición
reglamentaria, recordatorio) al referirse a asuntos que tienen mucho en común en la
Palabra de Dios. Una expresión que tiene aspecto bastante diferente es DECISIONES
JUDICIALES (“decretos,” NE), que se traduce de mishpat. Hemos de tener un temor sano
a las decisiones judiciales de Dios. Por eso dice el salmista: “Del pavor de ti mi carne ha
tenido sensación de hormigueo; y a causa de tus decisiones judiciales he tenido miedo.”
(Sal. 119:120) Habla de aprenderlas (V. Sal. 119:7), de declararlas (V. Sal. 119:13), de
ansiarlas (V. Sal. 119:20). Las considera apropiadas (V. Sal. 119:30), justas (V. Sal.
119:106), y dos veces pide: “Conforme a tu decisión judicial [oh] consérvame vivo.”—Sal.
119:149, 156.
Otra palabra a la que evidentemente le tenía aprecio afectuoso el escritor del Salmo
119 es imrah, que se vierte DICHO. Proviene de una raíz que simplemente significa
“decir” y por eso se refiere a algo dicho. El salmista la usa repetidamente para referirse a
las promesas de Dios, razón por la cual la New English Bible la traduce uniformemente
“promesa” en todo este salmo. El salmista ora que Dios lo sostenga y le muestre favor
“conforme a tu dicho.” (Sal. 119 Vs. 116, 58, 170) Los dichos de Dios son una gran ayuda
para él: “En mi corazón he guardado cual tesoro tu dicho, a fin de no pecar contra ti.”
(V. Sal. 119:11) Y se alboroza a causa del “dicho [de Dios] tal como uno hace al hallar
mucho despojo.”—Sal. 119 Vs. 67, 162.
Y finalmente tenemos el término hebreo para PALABRA, davahr. No significa, como a
menudo significa en español, una sola palabra, sino, más bien, se refiere a un entero
pensamiento o declaración. Por eso a los Diez Mandamientos se les llama las “Diez
Palabras.” (Éxo. 34:28) Típicos de su aprecio a la “palabra” de Dios son los Sal. 119
versículos 9 y 105: “¿Cómo limpiará un joven su senda? Manteniéndose alerta conforme a
tu palabra.” “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda.”
Ciertamente en todo esto el escritor del Salmo 119 les pone un ejemplo excelente a todos
los amadores de Jehová Dios. Se deleitó en expresar su aprecio a la Palabra de Dios
entretejiendo sus pensamientos en torno de ocho palabras hebreas básicas y luego
moldeando estos pensamientos en un poema hebreo acróstico o alfabético de
176 versículos. Ciertamente ésta fue una tarea concienzuda. Lo mismo que el rey
Salomón, el salmista “procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras
correctas de verdad.” (Ecl. 12:10) Los “dichos” de Dios eran más dulces para él que la
miel, amaba los mandamientos de Dios más que “aun oro refinado.”—Sal. 119:103, 127.
Si tenemos un aprecio semejante a la Palabra de Dios, ¿qué haremos? Nos
interesaremos en ella y ‘meditaremos’ en ella con regularidad. (Sal.
119:15, 48, 78, 148, NE) Más que eso, estaremos dispuestos a declararla delante de
otros, no avergonzados de hasta decirla delante de reyes. Sobre todo, guardaremos los
requisitos de Dios.

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