MAESTRO: hoy es el día del Maestro! A ver a ver quién quiere leer?

Alumna: ¡YO YO MAESTRO!

MAESTRO: BUENO! A VER ALUMNA... LEA ESTO...

ALUMNA: Plegaria del Maestro.

Señor tu fundiste en mi mano...

Maestro: ¡ahí dice! ¡Señor tu pusiste en mis manos!

Alumna: una responsabilidad que no apetezco...

Maestro: ¿¡APETESCO!?. Una responsabilidad que no merezco!

¡SIGA SIGA! Que está bonito el poema...

Alumna: cultivar la mente del ser que quebraste...

Maestro: ¿¡QUEBRASTE!?. Cultivar la mente del ser que creaste...

Alumna: educarlo... embarrarlo para la vida...

Maestro: ¿¡EMBARRARLO!? Prepararlo para la vida...

Alumna: en su feliz y horrorosa tarea...

Maestro: ¡HONRROSA!

Alumna: se cumplen todos tus desdichos...

Maestro: ¿¡DESDICHOS!? ¡DESIGNIOS!

Alumna: que soy, si no tu monumento...

Maestro: ¡TU INSTRUMENTO!

Alumna: y aun así, a veces, al perecer tiemblo...

Maestro: ¡AL PENSARLO TIEMBLO!

Alumna: te ruego señor que me ilumines para estar a la altura de mi destino, para
enseñar bien tus mandamientos y no olvidar que también fui niño, haz me recordar
siempre que el alumno es la persona más importante de la escuela y el mejor ejercicio
es el estudio y el ejemplo; la lección que más enseña.
¿CÓMO ESTUVO PROFESOR?

Maestro: ¡EXELENTE! Ya le veo su futuro... una gran oradora....

Alumna: ¡GRACIAS PROFESOR! Por corregirme y hacer de mí una mejor persona.

¡GRACIAS!

ALUMNA Y MAESTRO: ¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!