Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El modelo de la “mediación del signo” está considerado como uno de los conceptos eje de
la teoría histórico-cultural de la actividad (THCA). En la teoría de Vygotskiy, este
“triángulo mágico” (sujeto– signo – objeto), fue radicalmente contrastado con el clásico
modelo “E – R”. Por muchos años este modelo sirvió como el punto de partida para
muchos discursos teóricos y programas de investigación experimental. En cierto sentido, el
movimiento teórico de la teoría histórico-cultural de la actividad dependió en cierto grado
de las mejoras al “triángulo mágico”.
Así, hasta dentro de los modelos más avanzados de la THCA (Fig. 1) podríamos reconocer
con facilidad el famoso triángulo de Vygotskiy (Fig. 2).
Página 2 de 7
Figura 3. Modelo básico de Vygotskiy (Vygotsky, 1931). Para ver la figura por favor ir a
http://nveresov.narod.ru/ISCAR2007.pdf
Sin embargo, en los textos originales de Vygotskiy dedicados a este asunto podríamos
hallar el reclamo que “la introducción del signo no produce ningún cambio substancial en la
estructura psicológica de la operación” (Vygotsky, 1931). En tal contexto, suena muy
extraño y hasta contradictorio. Es justo una contradicción, o ¿hay algo escondido detrás?
Una pregunta de este tipo requiere una profunda revisión de las ideas y construcciones
teóricas de Vygotskiy (Veresov, 2006). Tal mirada a fondo debe dar un ángulo nuevo al
análisis del papel y lugar del “triángulo de la mediación del signo” tanto en la teoría de
Vygotskiy como en la teoría histórico-cultural de la actividad.
Así, de acuerdo con Pitirim Sorokin “...el signo medio-ambiental forma diferentes tipos de
conducta” (Sorokin, 1920, p.184-185). Escribió en particular que “la conexión de los
individuos con los mismos símbolos les conecta entre ellos” (Ibid, p. 323). Al distinguir
entre dos tipos de señales en términos de (signos) naturales y sociales Vygotskiy en
definitiva estaba cercano a G. Shpet, quien escribió en su libro de 1920: “Hay dos
categorías de símbolos... naturales y sociales" (Shpet, 1990, p. 428). En cuanto a “la palabra
como tema de signo social”, Páviel Florenskiy escribió que la palabra es un anfibio, un
mediador entre las realidades interna y externa (Florensky, 1990, p. 280).
Hay muchas evidencias claras del conocimiento de Vygotskiy sobre esos debates
filosóficos interrumpidos con violencia por la revolución bolchevique de 1917. ¿Ello
Página 4 de 7
significa que Vygotskiy solo sacó ideas filosóficas brillantes de sus contemporáneos pre-
revolucionarios y las adoptó para temas psicológicos profundos? En cualquier caso, hasta
una breve mirada histórica muestra que las ideas de la mediación del signo y su papel en el
desarrollo mental no eran nuevas. Para entender qué era nuevo en realidad deberíamos
“insertar” el modelo en una estructura más amplia de la búsqueda teórica de Vygotskiy.
Para Vygotskiy, el triángulo de la “mediación del signo” no fue algo que existiera en el
espacio vacío, no fue una especie de producto hecho, la acción humana que debería ser
analizada estructuralmente. El “triángulo mágico” era un cierto resultado del desarrollo,
un tipo de resultado genético de cierto proceso dinámico. El papel y lugar del triángulo de
la “mediación del signo” podría ser entendido adecuadamente si se le mirara desde una
perspectiva dinámica y del desarrollo.
Así como la física clásica está basada en las leyes newtonianas, la teoría de Vygotskiy está
basada en la llamada “ley genética general del desarrollo cultural”. Parece claro que si no
entendemos (o solo mal entendemos) la ley general, con dificultad podríamos entender toda
la teoría basada en esta ley. Podemos asumir que el entendimiento claro de la ley general
debe dar una luz clara al lugar de la “operación mediada por el signo” en la construcción
teórica de Vygotskiy. Esta es la formulación de la ley genética general del desarrollo
cultural como estaba presentada en el texto original de Vygotskiy:
“...cualquier función del desarrollo cultural del niño aparece dos veces en el estadio, esto
es, en dos planos. Primero aparece en el plano social y luego en el plano psicológico.
Primero entre la gente como una categoría inter-psicológica y después dentro del niño
como una categoría intra-psicológica. Esto es así mismo cierto con respecto a la atención
voluntaria, la memoria lógica, la formación de conceptos y el desarrollo de la volición”.
(Vygotsky, 1983, p.145.)
De acuerdo con Vygotskiy cada función aparece primero en el plano social, entre la gente.
Pero el punto crucial es que la función NO aparece ni puede aparecer en las relaciones
sociales.
“…cada función mental superior, antes de llegar a ser función mental interna, primero fue
una relación social entre dos personas”. “Todas las funciones mentales son relaciones
sociales internalizadas”. (Vygotsky, 1983, p.145 -146).
Así, antes de ser función individual no estaba en una relación social, era una relación social
en sí misma. La relación social no es el “área”, no es el campo, ni es el “nivel” donde
aparece la función mental; la relación social misma deviene función individual del niño–
aquí está la respuesta.
Si cada función mental superior fuera una relación social entre dos gentes, ¿significa que
cada relación social puede llegar a ser una función mental? ¡No en definitiva! Sin embargo,
Página 5 de 7
en la formulación de Vgotskiy podemos hallar una clara idea de qué tipo de relación puede
llegar a ser una función mental. El punto es que para entenderlo tenemos que regresar al
lenguaje de la cultura rusa de inicios del siglo 20. Debemos recordar que Vygotskiy llegó a
la psicología desde las humanidades y la cultura. Él pertenece a la generación de la “Edad
de plata de la cultura rusa”. Teatro, poesía, artes y literatura de aquel periodo tenían su
propio lenguaje que se perdió casi en su totalidad después de la Revolución.
¡No del todo! Al contrario, la palabra “categoría” (repetida dos veces en la formulación de
la ley general) tiene significado definido. En el vocabulario del teatro ruso pre-
revolucionario la palabra categoría significaba “evento dramático, colisión de caracteres en
el escenario”. Vsievolod Meyerhold (famoso director de teatro ruso) escribió que categoría
es el evento que crea el drama total (Meierhold, 1920). Serguey Eisenshtéin, famoso
director de cine escribió: “Categoría es una unidad del drama”. Vygotskiy estaba
familiarizado con el lenguaje del teatro y las artes ruso y tenía que usar la palabra
“categoría” para enfatizar el carácter de la relación social, que deviene la función
individual. La relación social que él significa no es una relación social ordinaria entre dos
individuos. Esta es una relación social que aparece como una categoría, i. e. como una
colisión emocionalmente coloreada y experimentada, la contradicción entre las dos gentes,
el evento dramático, un drama entre dos individuos. Al ser emocional y mentalmente
experimentada como un drama social (en el plano social) después deviene categoría
individual intra-psicológica.
Probablemente, el mejor (y más familiar a todos) ejemplo aquí debe ser el caso del debate
entre dos personas. Imagine (o recuerde) que un día topa con un amigo y tienen una
discusión al expresar ideas opuestas. La colisión dramática del debate, experimentada por
los dos participantes, puede llevar a un tipo de auto reflexión. Al paso del tiempo (por
ejemplo al día siguiente) uno de los participantes recuerda el evento y lo que hizo y dijo.
Podría ser algo como «hice mal en decir aquello, cometí un error…no debí decir tales
palabras hirientes…me vi muy agresivo y no presté atención a lo que me quería decir…Qué
estúpido me vi ayer…”
[5] (memoria –“dije algo hiriente”, emociones –“Qué conducta más estúpida tuve, qué
vergüenza”, pensamiento –“debo pensarlo bien y no volver a repetir esas cosas malas”,
volición – “debo parar, nunca olvidaré lo que hice. Me prometo ser paciente…”
Otro ejemplo es la situación del asno de Buridán, donde un asno es forzado a actuar
mediante dos estímulos diferentes de igual magnitud. El asno resulta incapaz de actuar en
esta o aquella vía y muere. Vygotskiy lo comenta así: una persona colocada en la situación
del asno de Buridán se desconcierta mucho.
¿Qué es en esencia lo importante en todos esos tres ejemplos? En otras palabras, ¿cuándo
tienen sentido el signo y “la operación mediada por el signo”? Tiene sentido cuando hay
colisión (categoría) detrás de la operación. Jalar demasiado no tiene sentido si no hay
elección entre dos posibilidades iguales. Usar una carta como herramienta para recordar
algo no tiene sentido si no hay tarea para recordar y recursos mentales limitados para tener
éxito.
Figura 4. Proceso
de la mediación del
signo.
Página 7 de 7
El asunto no es, por lo tanto, la “operación mediada por el signo” mismo. El punto es el
desarrollo de la transición de “operación no signo” a “operación mediada por el signo”. El
significado psicológico del signo se abre a sí mismo en el proceso dinámico de la transición
de la colisión a la solución. No hay nada en la estructura del “triángulo mágico”, todo está
en la transformación de la conducta, todo está en el acto en desarrollo.
Conclusiones
1. Para hallar la respuesta adecuada sobre cuál es el papel y lugar del “triángulo mágico” de
Vygotskiy, tenemos que verlo desde un marco teórico más amplio. Las funciones mentales
superiores aparecen no en las relaciones sociales, ellas aparecen COMO relación social de
cierto tipo. Esto es una relación social que aparece como una categoría, i.e. como colisión
experimentada y emocionalmente colorida, contradicción entre dos gentes, evento
dramático, un drama. Al ser experimentada emocional y mentalmente como drama social
(en el plano social) después deviene categoría individual intra-psicológica.
2. De esta ley general del desarrollo cultural sigue que las operaciones “mediadas por el
signo” tienen sentido solo en un proceso dinámico de transición: desde el mismo inicio el
niño debería involucrarse en la relación social real como participante activo. El niño
debería experimentar esta relación como una colisión dramática, un evento emocionalmente
colorido. Tal experiencia y el hecho de superarla con el uso de las herramientas culturales
(signos, artefactos, etc.) aporta a la vida la “operación mediada por el signo”. Cualquier
significado cultural debería involucrarse en tal experiencia de colisión, pero no darla a los
niños directamente.