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La sobre explotación minera en el Cerrejón

Analizada desde la Sentencia T 614 de 2019


Alumno: Luis Eduardo Avila Valencia

En la sentencia encontramos dos situaciones en pugna.

Por una parte la explotación de la minería de carbón en el cerrejón, la cual hace parte importante del
ingreso del PIB del país y por otra parte la salud y la vida de resguardos indígenas que se
encuentran a menos de 2 kilómetros de distancia, los cuales como se nota en la sentencia T 614,
traen un gran impacto sobre la salud de sus pobladores y un impacto negativo en el medio ambiente
tales como la migración de especies de fauna y el daño producido con un líquido tan vital como lo
es el agua potable y la afección al recurso hídrico de la zona.
Se tiene en cuenta que el Cerrejón es una de las operaciones mineras de exportación de carbón a
cielo abierto más grandes del mundo, un importante actor de la economía en Colombia y motor de
La Guajira, región en la que concentra su actividad productiva.
Es bueno aclarar que Colombia se encuentra en cuarta posición como exportador de carbón a
nivel mundial, solo relegado por Indonesia, Australia y Rusia
Es claro en la sentencia que le corresponde al Estado no sólo la obligación de preservar, conservar y
prevenir sino también la de restaurar los recursos naturales y el ambiente de las contingencias del
mundo físico y, particularmente, de las actividades extractivas, motivo por el cual, resulta
indispensable adoptar todas las medidas que resulten necesarias para prevenir la ocurrencia de
daños a la naturaleza, así como exigir a los diferentes actores sociales y empresariales su
cumplimiento y, de ser necesario, la modificación de las ya existentes, con el fin ulterior de
garantizar plenamente la salvaguarda del ecosistema y de las personas que pueden verse afectadas
por ello.

En este sentido las accionantes pertenecientes al resguardo indígena wayuu expresan a través de
esta tutela un clamor y llamado de atención a una situación que se desborda a causa de la
explotación minera y en la que no se nota un control exhaustivo por parte de las organizaciones
locales, estatales y de medio ambiente.
En cuanto a las licencias ambientales se cita:
La jurisprudencia constitucional, con base en la legislación correspondiente, ha definido este
instrumento como el acto administrativo de autorización que otorga a su titular el derecho a realizar
una obra o actividad con efectos sobre el ambiente, de conformidad con las condiciones técnicas y
jurídicas establecidas previamente por la autoridad competente. Esta licencia es esencialmente
revocable, cuando no se estén cumpliendo las condiciones o exigencias establecidas en el acto de su
expedición.
En este orden de ideas y tal como se recopiló dentro del material probatorio, efectivamente la
empresa el Cerrejón no estaba cumpliendo los estándares propios de la extracción minera, pienso en
este sentido que también los organismos de control y ambientales no le están haciendo un
seguimiento contundente al daño que se está generando a causa de la actividad minera. Puede ser en
este sentido que sólo la Corte solicita una regulación continua de estas instituciones para nivelar los
niveles contaminantes propios de la extracción.
También se debe tener en cuenta que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Riohacha, La
Guajira, había negado la acción de tutela en el 2017.

Por otro lado, actualmente la dinámica económica que se precisa a través de la minería, se topa
con un déficit de derechos, ya que la mayoría de la población no puede acceder con facilidad a
la salud, educación, vivienda, empleo e ingresos. En este sentido también a mi modo de ver, me
parece inconcebible que en un departamento como la Guajira existan casos de desnutrición y
muertes en menores de edad y donde se nota poca acción del Estado al respecto, aun cuando se
explotan recursos mineros de su mismo suelo.

Me apoyo además en opinión en relación a la sentencia y conforme lo disponen las accionantes a la


protección a un derecho fundamental como la salud, ya que esta es protegida por nuestra
Constitución.
Nos dice la Corte a través de la sentencia que no es necesario tener certeza científica sobre el riesgo
que representa una actividad o sustancia para el ambiente y/o la salud humana, con el fin de ordenar
la adopción de medidas que eviten la ocurrencia de dicho peligro y, así, evitar la ocurrencia de
daños con graves repercusiones sobre el ecosistema o alguna comunidad.
Así mismo en nuestra Constitución dice en su artículo 49 que La atención de la salud y el
saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas
el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.
Ya mirando la condición fáctica del asunto se evidencia mediante material probatorio que
efectivamente no se están cumpliendo los estándares para mitigar el impacto contaminante en la
zona y los problemas de salud que están afectando a la comunidad indígena de provincial en el
municipio de Barrancas.
En el ámbito social, los habitantes presentan sintomatologías como enfermedades respiratorias,
dolores de cabeza, ardor en los ojos y visión borrosa; las enfermedades parecen complicarse con los
olores azufrados que llegan hasta el resguardo

Según estadísticas presentadas por la entidad (ambiente y minería en La Guajira) cada 38 personas
especialmente los niños, presenta estas enfermedades varias veces por año, también se presenta casa
dos meses, y se tardan semanas en sanar. El Cerrejón consume acerca de 142 a 307 litros de agua
por segundo, y el consumo promedio de agua no tratada de una persona en La Guajira es de 0.7
litros diarios; aparte, se producen enfermedades respiratorias asociadas con la mina de carbón, la
contaminación del aire y las fuentes de aguas
El problema principal que se caracteriza en el departamento de La Guajira es la sobre explotación
de recursos naturales, donde obtienen grandes ingresos, que deberían llegar a las comunidades
aledañas como lo son el agua, la luz, vivienda, salud, educación
podemos nos damos cuenta de que los habitantes del departamento de La Guajira no se ven
beneficiados por los grandes ingresos que generan las empresas del carbón, según muestran fuentes
las fuentes de información se debe a la mala administración y distribución de recursos por parte de
los representantes del departamento, por lo que hay muchos aspectos que se deben mejorar, a pesar
de que hay un alto crecimiento de regalías por carbón, esto ha traído consigo la expansión del
territorio para una alta producción, tuvo como consecuencia el despojo y desplazamiento legales, de
diferentes comunidades indígenas.
En consecuencia, la perspectiva en el departamento de La Guajira es complicado, sin embargo, el
control de los recursos que son generados por la minería del carbón debe ser intervenidos por las
autoridades respectivas según lo dicta la Corte en esta sentencia, para corregir la situación de los
efectos negativos a largo plazo y que apliquen políticas orientadas a actividades sociales para
producir cadenas productivas para dar una mejora socioeconómica a los ciudadanos de La Guajira.
No obstante, en la decisión de la Corte queda un sin sabor personal, ya que, si tenían suficiente
material probatorio que demostraba perfectamente los altos niveles de contaminación, el daño
ambiental probado, las estadísticas en el deterioro de la salud de la comunidad indígena, porque no
se suspendió la licencia respectiva, no se tuvo en cuenta ponderar algunos derechos sobre otros,
aunque la fuente económica sea importante, pienso que a veces el impacto ambiental es irreparable
y más cuando el recurso hídrico de la zona es fuertemente golpeado a causa de la explotación
minera.

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