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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS


CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un


centro de orientación juvenil

Trabajo de titulación previo a la obtención del Título de Psicóloga Clínica

AUTORA: Espinel Gordillo Stefany Carolina


TUTOR: PhD. Marco Marcelo León Navarrete

Quito, 2021
A. Preliminares

DERECHOS DE AUTOR

Yo, Espinel Gordillo Stefany Carolina, en calidad de autor y titular de los


derechos morales y patrimoniales del trabajo de titulación Estilos de crianza
parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un centro de
orientación juvenil, modalidad Presencial, de conformidad con el Art. 114 del
CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS,
CREATIVIDAD E INNOVACIÓN, concedo a favor de la Universidad Central del
Ecuador una licencia gratuita, intransferible y no exclusiva para el uso no comercial
de la obra, con fines estrictamente académicos. Conservo a mi favor todos los
derechos de autor sobre la obra, establecidos en la normativa citada.
Así mismo, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la
digitalización y publicación de este trabajo de titulación en el repositorio virtual, de
conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior.
La autora declara que la obra objeto de la presente autorización es original en su
forma de expresión y no infringe el derecho de autor de terceros, asumiendo la
responsabilidad por cualquier reclamación que pudiera presentarse por esta causa y
liberando a la Universidad de toda responsabilidad.

Firma: _______________________
Espinel Gordillo Stefany Carolina
C.C. 172520178-2
Dirección electrónica: stefy_espinel@hotmail.com

ii
APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi calidad de Tutor del Trabajo de Titulación, presentado por ESPINEL


GORDILLO STEFANY CAROLINA, para optar por el Grado de PSICÓLOGA
CLÍNICA, cuyo título es: Estilos de crianza parental y consumo de sustancias
psicoactivas en adolescentes de un centro de orientación juvenil, considero que dicho
trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación
pública y evaluación por parte del tribunal examinador que se designe.

En la ciudad de Quito, a los 29 días del mes de septiembre de 2020.

Firma: ______________________
Ph.D. Marco Marcelo León Navarrete
DOCENTE-TUTOR
C.I. 171536610-8

iii
APROBACIÓN DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR

En mi calidad de miembro del Comité lector-evaluador del trabajo de

Titulación, presentado por ESPINEL GORDILLO STEFANY CAROLINA para optar

por el Grado de PSICÓLOGA CLÍNICA; cuyo título es: Estilos de crianza parental y

consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un centro de orientación juvenil,

certifico que he evaluado dicho título de conformidad con lo establecido en el Art. 19

del Instructivo General de Titulación de Grado, y considero que reúne los requisitos y

méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública.

En la ciudad de Quito, a los 11 días del mes de diciembre de 2020

_______________________

MsC. David Francisco Balseca Bolaños


MIEMBRO DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR

iv
APROBACIÓN DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR

En mi calidad de miembro del Comité lector-evaluador del trabajo de

Titulación, presentado por ESPINEL GORDILLO STEFANY CAROLINA para optar

por el Grado de PSICÓLOGA CLÍNICA; cuyo título es: Estilos de crianza parental y

consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un centro de orientación juvenil,

certifico que he evaluado dicho título de conformidad con lo establecido en el Art. 19

del Instructivo General de Titulación de Grado, y considero que reúne los requisitos y

méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública.

En la ciudad de Quito, a los 11 días del mes de diciembre de 2020

_______________________

PhD. Silvia Mancheno Durán


MIEMBRO DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR

v
CERTIFICACIÓN URKUND

vi
DEDICATORIA

La presente investigación está dedicada a todos los adolescentes que formaban

parte del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”, porque luchan día a día con el

fenómeno biopsicosocial del consumo de sustancias psicoactivas. En la actualidad

tienen que hacerlo por sus propios medios, pues el Centro ha cesado sus funciones.

vii
AGRADECIMIENTOS

A mis padres Cristina y Fausto, quienes me han acompañado y apoyado en

cada ciclo de mi vida, a mi hermana Valeria, por llenar de alegría mis días con

su compañía y ocurrencias.

A los profesores de la Universidad Central del Ecuador, quienes han sido

parte de mi formación académica, pues me han brindado su conocimiento y me

han permitido formarme como profesional.

A mi tutor Ph.D. Marcelo León Navarrete, por guiarme en este proceso y

poder culminarlo con éxito.

A mis amigos Génesis y Carlos, quienes conocí a inicios de la carrera y han

permanecido conmigo hasta la actualidad.

A Jessie, por brindarme su total apoyo a pesar de las circunstancias.

A Carlos, por su amor incondicional.

Finalmente, agradezco a Diana Torres, directora del Centro de Orientación

Juvenil la Dolorosa, por darme la oportunidad de realizar esta investigación.

viii
ÍNDICE DE CONTENIDOS

A. Preliminares ........................................................................................................... ii

DERECHOS DE AUTOR ................................................................................................ ii

APROBACIÓN DEL TUTOR ........................................................................................ iii

APROBACIÓN DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR ........................................... iv

APROBACIÓN DEL COMITÉ LECTOR-EVALUADOR ............................................ v

CERTIFICACIÓN URKUND ......................................................................................... vi

DEDICATORIA ............................................................................................................. vii

AGRADECIMIENTOS ................................................................................................. viii

ÍNDICE DE CONTENIDOS……………………………………………………………ix

LISTA DE TABLAS ...................................................................................................... xii

LISTA DE ANEXOS…………………………………………………………...……...xii

RESUMEN .................................................................................................................... xiv

ABSTRACT ................................................................................................................... xv

B. Informe Final del Trabajo de Titulación................................................................ 1

1. Título del Proyecto de Investigación ........................................................................ 1

3. Planteamiento del problema...................................................................................... 2

3.1 Preguntas de investigación .................................................................................. 7

3.2 Objetivos de la investigación. ............................................................................. 7

3.3 Justificación ......................................................................................................... 8

4. Marco teórico .......................................................................................................... 10

4.1 Fundamento teórico. .......................................................................................... 10

4.2 Capítulo I: Estilos de crianza. ........................................................................... 11

4.3 Capítulo II: Consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes. .................. 23

ix
5. Hipótesis y variables ............................................................................................... 49

5.1 Hipótesis ............................................................................................................ 49

5.2 Variables............................................................................................................ 50

6. Metodología ............................................................................................................ 55

6.1 Enfoque de la investigación. ............................................................................. 55

6.2 Tipo de investigación. ..................................................................................... 55

6.3 Diseño de investigación. ................................................................................... 56

7. Población y muestra ................................................................................................ 56

7.1 Descripción de la población. ............................................................................. 56

7.2 Muestra. ............................................................................................................. 56

7.3 Criterios de inclusión y exclusión. .................................................................... 57

8. Instrumentos y guías. .............................................................................................. 57

8.1 Encuesta sociodemográfica. .............................................................................. 57

8.2 Escala de estilos de crianza de Steinberg (adaptación de Merino). .................. 58

8.3 Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST) ... 59

9. Procedimiento ......................................................................................................... 60

9.1 Procedimiento de recolección de datos. ............................................................ 60

10. Plan de análisis de datos ....................................................................................... 61

10.1 Procedimiento de análisis de datos.................................................................. 61

11. Resultados ............................................................................................................. 61

11.1 Descripción de la muestra. .............................................................................. 61

11.2 Estilos de crianza. ............................................................................................ 66


x
11.3 Consumo de sustancias psicoactivas. .............................................................. 66

11.4 Cruce de variables: Estilos de crianza y consumo de sustancias psicoactivas. 68

11.5 Asociación de la variable estilos de crianza con datos de la encuesta

sociodemográfica. ................................................................................................... 71

11.6 Asociación de la variable consumo de sustancias psicoactivas con datos

sociodemográficos. .................................................................................................. 74

11.7 Comprobación de hipótesis ............................................................................. 76

12. Discusión de resultados ........................................................................................ 80

13. Conclusiones ......................................................................................................... 83

14. Recomendaciones ................................................................................................. 85

15. Referencias bibliográficas ..................................................................................... 85

16. Anexos .................................................................................................................. 94

xi
LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Operacionalización de las variables…………………………………………..


Tabla 2. Adolescentes según características sociodemográficas .................................... 62
Tabla 3. Adolescentes según relación familiar ............................................................... 63
Tabla 4. Adolescentes según situaciones vivenciadas por consumo de sustancias
psicoactivas ..................................................................................................................... 64
Tabla 5. Padres de adolescentes según consumo de sustancias psicoactivas ................. 65
Tabla 6. Adolescentes según estilos de crianza según Steinberg ................................... 66
Tabla 7. Adolescentes según consumo de sustancias y nivel de riesgo ......................... 66
Tabla 8. Adolescentes según estilos de crianza y consumo de tabaco ........................... 68
Tabla 9. Adolescentes según estilos de crianza y bebidas alcohólicas ........................... 69
Tabla 10. Adolescentes según estilos de crianza y consumo de cannabis ...................... 70
Tabla 11. Adolescentes según edad y estilos de crianza ................................................ 71
Tabla 12. Adolescentes según estilos de crianza y estado civil de sus padres ............... 72
Tabla 13. Adolescentes según estilos de crianza y disfrutar el tiempo con sus padres o
tutores. ............................................................................................................................ 73
Tabla 14. Adolescentes según estilos de crianza y consumo de padres o tutores legales
........................................................................................................................................ 73
Tabla 15. Adolescentes según consumo de tabaco y edad ............................................. 74
Tabla 16. Adolescentes según consumo de bebidas alcohólicas y edad ....................... 75
Tabla 17. Adolescentes según consumo de cannabis y edad ......................................... 76
Tabla 18. Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y
consumo de tabaco.......................................................................................................... 77
Tabla 19. Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y
consumo de bebidas alcohólicas. .................................................................................... 77
Tabla 20. Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y
consumo de cannabis. ..................................................................................................... 78
Tabla 21. Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza
y consumo de tabaco....................................................................................................... 79
Tabla 22. Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza
y consumo de bebidas alcohólicas. ................................................................................. 79
Tabla 23. Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza
y consumo de cannabis. .................................................................................................. 80

xii
LISTA DE ANEXOS

Anexo A. Encuesta sociodemográfica ............................................................................ 94


Anexo B. Ficha técnica de la Escala de Estilos de Crianza de Steinberg ...................... 96
Anexo C. Escala de Estilos de Crianza de Steinberg ..................................................... 97
Anexo D. Ficha técnica de la Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y
sustancias (ASSIST) ....................................................................................................... 99
Anexo E. Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST)
...................................................................................................................................... 100
Anexo F. Matriz de consistencia .................................................................................. 104
Anexo G. Documento de autorización de la institución donde se realizó la investigación
...................................................................................................................................... 106
Anexo H. Consentimiento informado ........................................................................... 107
Anexo I. Declaración de confidencialidad ................................................................... 109
Anexo J. Declaración de conflicto de intereses del investigador ................................. 110
Anexo K. Declaración de conflicto de intereses........................................................... 111
Anexo L. Idoneidad ética.............................................................................................. 112
Anexo M. Experticia del investigador .......................................................................... 113
Anexo M. Legislación y normativa .............................................................................. 114

xiii
TÍTULO: Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en
adolescentes de un centro de orientación juvenil.

Autor: Stefany Carolina Espinel Gordillo


Tutor: Ph.D. Marco Marcelo León Navarrete

RESUMEN
El presente trabajo de investigación de Psicología Clínica, se desarrolló desde la
línea de Psicopatología Social, cuyo objetivo es correlacionar los estilos de crianza
parental y el consumo de sustancias psicoactivas de los adolescentes del Centro de
Orientación Juvenil “La Dolorosa”. La metodología utilizada fue de tipo descriptiva y
asociativa, con enfoque cuantitativo, no experimental y con un diseño transversal. Se
aplicó una encuesta sociodemográfica, la escala de estilos de crianza de Steinberg, y la
prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST). En el
análisis del cruce de variables se encontró que el 22% de adolescentes presenta un estilo
de crianza negligente y riesgo alto de consumo de alcohol, el 26% de adolescentes con
estilo de crianza negligente presenta un riesgo moderado de consumo de tabaco, 24% de
adolescentes con estilo de crianza negligente tienen un riesgo moderado de consumo de
cannabis. Para la comprobación de la hipótesis se utilizó la prueba Chi-cuadrado,
obteniendo un valor p de 0,501, con respecto a los estilos de crianza y el consumo de
tabaco, seguido de un valor p de 0,07, para los estilos de crianza y consumo de bebidas
alcohólicas, se acepta la hipótesis nula; sin embargo, con respecto a los estilos de
crianza y consumo de cannabis el valor p fue de 0,008. Entonces, no existe una
asociación estadísticamente significativa entre estilos de crianza y el consumo de
alcohol y tabaco; no obstante, existe una asociación estadísticamente significativa para
estilos de crianza y consumo de cannabis.

PALABRAS CLAVES: ADOLESCENTES / ESTILOS DE CRIANZA / CONSUMO/


SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

xiv
TITLE: Parental upbringing styles and psychoactive substances consumption in
teenagers of a youth guidance center.

Author: Stefany Carolina Espinel Gordillo


Tutor: Ph.D. Marco Marcelo León Navarrete

ABSTRACT

The current research study of Clinical Psychology was developed under the Social
Psychopathology style, which objective is to correlate the parental upbringing styles and
the psychoactive substances consumption in teenagers of “La Dolorosa” Youth
Guidance Center. The methodology used was descriptive and associative, with a
quantitative focus, it is not experimental and with a transversal design. To collect
information, a socio-demographic survey was applied, besides, the Steinberg upbringing
styles rate, and the detection test of alcohol, cigarettes and substances consumption
(ASSIST). In the analysis of variables matching, it was found that the 22% of teenagers
have a careless upbringing style accompanied by a high risk of alcohol consumption,
also, the 26% of teenagers with a careles upbringing style, face with a moderate risk of
cigarette consumption, the same as the 24% of teenagers with a careless upbringing
style, that face with a moderate risk of cannabis consumption. For the hypothesis
verification the Chi-squared test was used, obtaining a p score of 0.501, related with the
upbringing styles and cigarette consumption, followed by a p score of 0.07, for the
upbringing styles and alcohol consumption, accepting the void hypothesis for these
variables; however, in relation to the upbringing styles and cannabis consumption, the p
score was of 0.08; so, in this case the void hypothesis is rejected. So, there is not a
statistically meaningful association between the upbringing styles and alcohol and
cigarettes consumption; however, there is a statistically meaningful association between
the upbringing styles and cannabis consumption.

KEYWORDS: TEENAGERS / UPBRINGING STYLES / PSYCHOACTIVE


SUBSTANCES CONSUMPTION

xv
B. Informe Final del Trabajo de Titulación

1. Título del Proyecto de Investigación

Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de

un centro de orientación juvenil.

2. Introducción

La presente investigación trata sobre los estilos de crianza parental y el consumo de

sustancias psicoactivas en los adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La

Dolorosa”, misma que tiene por objetivos; correlacionar las variables mencionadas,

identificar los estilos de crianza parental que presentan estos adolescentes, y, además,

explicar la diferencia entre asociación y correlación de las variables. Para este estudio,

fue necesario estructurar el planteamiento del problema, en donde se estipulan

antecedentes y cifras que permitieron plantear una justificación, seguido del diseño de

las preguntas de investigación y con ello los objetivos del mismo.

Para el abordaje de las variables se estructuraron dos capítulos en el marco teórico,

uno por cada variable. El capítulo, el cual aborda sobre los estilos de crianza, establece a

estos como, un grupo de actitudes hacia los niños, las cuales tomadas en conjunto, crean

un clima emocional en que se expresan las conductas de los padres (Merino y Arnd,

2004)., tomando en cuenta el control ejercido por ellos y el grado en que éstos

responden las necesidades de sus hijos (Caycho et al, 2016). Asimismo, en este capítulo

se habla acerca de las teorías que han surgido para conformar lo que hoy en día se

conoce como estilos de crianza; se explica sobre los tipos de estilos de crianza:

Autoritario, autoritativo, permisivo y negligente. Además, se expone la perspectiva

actual de los estilos de crianza y finalmente las investigaciones nacionales e

internacionales sobre este tema.

1
En el siguiente capítulo, se aborda el consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes, entendiendo a este como; la autoadministración de una sustancia

psicoactiva, la cual en inicio temprano de consumo, es decir en adolescentes, está

asociado a un mayor riesgo de dependencia y otros problemas (Insulza, 2013), seguido

de ello, se mencionan los modelos teóricos que explican esta problemática en los

adolescentes, además de la clasificación de las sustancias psicoactivas y con ello los

factores de riesgo y consecuencias asociados al consumo de las drogas. Posterior, se

pone en evidencia la perspectiva actual de esta variable y finalmente las investigaciones

nacionales e internacionales acerca del consumo de sustancias psicotrópicas en

adolescentes.

Con respecto a la metodología de investigación, se realizó desde un enfoque

cuantitativo, no experimental y con un diseño transversal. El estudio se ejecutó con el

total de la población del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa” que cumplió con

los criterios de inclusión; por tanto, se realizó con 50 adolescentes, número

representativo y accesible para realizar la investigación. Para la recolección de datos, se

aplicó una encuesta sociodemográfica, la escala de estilos de crianza de Steinberg,

adaptada por Merino en Perú y la prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y

sustancias (ASSIST).

Finalmente, se presentan los resultados obtenidos a partir de la tabulación de las

encuestas y reactivos aplicados, junto con el análisis de datos, utilizando el programa

SPSS y representado en tablas con su respectiva descripción, posterior se expone la

discusión de resultados, conclusiones y recomendaciones de la investigación.

3. Planteamiento del problema

2
Los estilos de crianza parental son definidos en base al control y exigencia ejercido

por los padres y el grado en que responden a las necesidades de sus hijos, lo que se

encuentra asociado con la individualidad, la auto-regulación y la autoafirmación de los

hijos, cuya combinación genera estilos de crianza diferentes (Caycho, Contreras y

Merino, 2016)., así, la crianza según Vera (1997), es definida como un “conjunto de

actitudes, creencias, costumbres sociales, percepciones y conductas relacionadas con la

construcción humana, requiere de condiciones materiales y recursos humanos y

financieros que en conjunto pueden facilitar o inhibir el ejercicio de la crianza” (Como

se citó en Vera, Grubits y Rodriguez, 2007, p.50).

Estudios confirman que los estilos de crianza por parte de los padres influyen

directamente en el comportamiento de sus hijos en distintas esferas. Torío, Peña y

Rodríguez (2008), afirman, “en numerosos estudios se ha evidenciado que las prácticas

de crianza o el estilo de interacción de los padres se relacionan con el estatus

sociométrico de sus hijos o la aceptación por parte de sus iguales” (p.167). Asimismo,

mencionan que existe una relación positiva entre los estilos parentales y los niveles de

autorrealización en niños y adolescentes, además de poner en manifiesto que el estilo

democrático aparece ligado de manera evidente a consecuencias evolutivas más

favorables y es el que más apoya el ajuste personal y social de los adolescentes (Torío et

al, 2008).

Según estudios realizados en Latinoamérica por la OPS en 2006, se afirma que “los

estilos de crianza parental pueden tener un efecto positivo o negativo en la incidencia de

conductas de riesgo adolescente, comprobándose que a mayor apoyo parental y control

conductual hay menor consumo de drogas, autoagresión, violencia y depresión” (Como

se citó en Valenzuela, Ibarra, Zubarew y Loreto, 2013, s/p).

3
Así, en el estudio “Estilos de crianza de los padres de familia de los alumnos del

2do grado de la I.E. María Goretti de Castilla”, realizado en Perú, determina que la

gran mayoría de los padres del colegio tienen un estilo de crianza autoritario, ya que a

algunos padres les cuesta establecer límites, además de presentar dificultades para

generar condiciones necesarias para que los chicos se independicen y tengan autonomía

(Castillo, 2016). Complementando a ello, se menciona un estudio realizado en

estudiantes de Colombia, en donde se establece que los hijos de padres autoritarios

tienen un desempeño académico bajo, mientras que los hijos de padres con estilo de

crianza democrático presentan alto desempeño académico (Sánchez, 2015). Asimismo,

Castro (2013), señala que “los padres involucrados en la crianza de sus hijos previenen

el uso y abuso de alcohol, cigarrillos y otras drogas; mientras que los no involucrados,

por el contrario, favorecen el uso de estas sustancias” (p.28). Confirmando de esta

manera, que un estilo de crianza en donde la relación no es positiva, no beneficia a los

hijos.

En Ecuador, se han realizado trabajos de investigación acerca de los estilos de

crianza; uno de ellos denominado “Estilos de crianza y el bullying en adolescentes de

13 a 18 años del Colegio “Ecuatoriano Suizo”, estipula que,

El estilo predominante en los adolescentes participantes en este estudio es el

Autoritativo, con un 32,5%, seguido del 22,5% que corresponde al estilo

Permisivo Indulgente; por otro lado el estilo con menos porcentaje es el

Autoritario con un 12,5%. Es importante recalcar como un llamado de atención

que el estilo Negligente se muestra con un 16% en estos resultados. (Herrera,

2018, p. 66).

4
Asimismo, otro estudio realizado en Ecuador, denominado “Estilos parentales en

adolescentes con conductas autodestructivas que acuden a consulta psicológica en la

DINAPEN”, determina que,

En los estilos parentales observamos que el estilo predominante es el autoritario

en un 50%, seguido del estilo negligente con un 30%, mientras que un

porcentaje menor de 12% se encuentra el estilo sobreprotector, seguido del estilo

permisivo en un 8%. Finalmente, en una mínima del 0% en el estilo autoritativo,

siento este estilo el adecuado en la crianza de los hijos. (Aguas, 2018, p.48).

Por otro lado, mencionando al consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes,

se sabe que es un problema de Salud Pública, pues es importante destacar que “el inicio

temprano del consumo está asociado con un mayor riesgo de dependencia y de otros

problemas” (Insulza, 2013, p.5). Así, la investigación realizada por la Organización de

los Estados Americanos (OEA), en 2013, menciona que “el consumo de drogas,

incluyendo el alcohol, produce mayores niveles de mortalidad y discapacidad en el

Hemisferio que en el resto del mundo” (Insulza, 2013, p.5)., además, la Oficina de las

Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, determina que “el riesgo de

iniciación en el abuso de sustancias es más acusado en el período de la adolescencia

temprana y tardía, y que el abuso de sustancias llega a su auge en las personas de 18 a

25 años” (UNODC, 2018, p.10). Asimismo, en el informe de la UNODC, mencionan

que la droga ilegal más consumida entre los adolescentes es la marihuana, debido a la

facilidad de conseguirla y la baja percepción de riesgo del consumo de la misma, por

cuanto “según las estimaciones iniciales, 13,8 millones de jóvenes de 15 y 16 años

consumieron cannabis en el año anterior en todo el mundo, lo que equivale a una

proporción del 5,6%” (UNODC, 2018, p.1).

5
Según evidencia investigativa en Latinoamérica, se ha determinado que “el abuso

de alcohol y otras drogas es uno de los principales problemas de salud pública entre los

adolescentes y jóvenes” (Rojas, 2013, p.33). Los resultados obtenidos fueron de

usuarios de alcohol y marihuana, en donde se observó que solo un 12.7% de los

adolescentes tienen problemas con las bebidas alcohólicas, mientras que el 87.3%

presentaban problemas relacionados al consumo de la marihuana (Rojas, 2013).

En Ecuador, según el informe de la UNICEF (2018); en el 2015, “casi 1 de cada 4

adolescentes (24%) entre 12 y 17 años alguna vez se ha embriagado. En el campo, el

porcentaje sube a 28%, mientras que en la ciudad es de 23%”(p.86). Es alarmante la

facilidad con la que los adolescentes puedan acceder a drogas, pues, consideran que en

los alrededores de sus centros educativos y al interior de las escuelas se expenden las

mismas. “El 24% vio a algún estudiante vendiendo o pasando drogas, el 29% ha visto a

algún alumno consumiendo. Al 15% le sería fácil conseguir marihuana, al 8% comprar

‘H’, al 6% cocaína, al 4% éxtasis y al 3% pasta base” (UNICEF, 2015, p.5).

Entonces, es evidente que existe una relación entre los estilos de crianza y los

comportamientos que presentan los hijos respecto a dichos estilos. Así, Sánchez,

Zapata, León y Fabián, (2008), mencionan que varios estudios, han encontrado que los

estilos de crianza tienen una fuerte influencia en el desarrollo de conductas adictivas

hacia el consumo de drogas en los hijos, refiriéndose al estilo negligente como el estilo

que facilita el inicio de consumo de las sustancias psicoactivas. Sin embargo, otros

autores, consideran que un único estilo de crianza no es determinante para que un

adolescente se inicie en el consumo de drogas, ya que, en estudios realizados en

distintos países con adolescentes consumidores de sustancias psicoactivas,

predominaron diferentes estilos de crianza según cada país; por tal motivo, no es posible

determinar que cierto estilo de crianza será el predictor para que un adolescente se inicie

6
en el consumo de sustancias. No obstante, es importante conocer el estilo de crianza que

los padres de los adolescentes que se han iniciado en el consumo de sustancias

psicoactivas han llevado con sus hijos, pues, el conocer esta información permitirá

conocer el estilo de crianza asociado al consumo de sustancias en los adolescentes del

centro de orientación juvenil “La Dolorosa”, de esta manera se podrá guiar a los padres

en mejorar el estilo de crianza que llevan con sus hijos, además de evitar que este estilo

se siga reproduciendo en otros hijos e incluso en otras familias y de esta manera

prevenir el consumo en adolescentes, adicional de otros problemas comportamentales,

pues “la percepción de crianza parental positiva por parte de los hijos podría tener

efectos protectores contra la aparición de conductas externalizadas como el consumo de

drogas lícitas e ilícitas” (Villegas, Alonso, Alonso y Martínez, 2014).

3.1 Preguntas de investigación

¿Cuál es la correlación entre los estilos de crianza parental y el consumo de

sustancias psicoactivas de los adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La

Dolorosa”?

¿Cuál es el estilo de crianza predominante de los adolescentes del Centro de

Orientación Juvenil “La Dolorosa”?

¿Cuál es la diferencia entre asociación y correlación de las variables: estilos de


crianza y consumo de sustancias?

3.2 Objetivos de la investigación.

3.2.1 Objetivo general.

Correlacionar los estilos de crianza parental y el consumo de sustancias

psicoactivas de los adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

7
3.2.2 Objetivos específicos.

Identificar los estilos de crianza parental de los adolescentes del centro de

orientación.

Describir la correlación existente entre las variables: estilos de crianza y consumo

de sustancias psicoactivas.

Explicar la diferencia entre asociación y correlación de las variables: estilos de

crianza y consumo de sustancias.

3.3 Justificación

El presente estudio se enfoca en la asociación entre los estilos de crianza y consumo

de sustancias psicotrópicas en los adolescentes, pues los estilos de crianza tienen un

nexo significativo con el desarrollo de los adolescentes en varias esferas, ya que la

crianza se refiere a un “proceso dinámico y complejo que incluye, la obligación de los

padres de cubrir las necesidades físicas, afectivas y psicosociales de sus hijos y,

facilitarles pautas de aprendizaje y ciertas condiciones de estímulo que favorezcan un

desarrollo biopsicosocial saludable” (Rojas, 2013, p.37)., por lo tanto, es necesario que

los padres suplan las necesidades y se mantengan al tanto de proporcionar una adecuada

crianza, pues “los jóvenes que tienen relaciones de apoyo con los padres, la escuela y la

comunidad tienden a desarrollarse de una manera saludable y positiva” (Papalia, 2012,

p.355)., así también, Sánchez et al, (2008), mencionan, “los estilos de crianza que

establecen las familias tienen influencia determinante en los hijos, constituyéndose en

factores de riesgo o protección para el uso y abuso de drogas, debiendo considerarse las

condiciones socioculturales y el nivel educativo de los padres” (p.58).

Por lo tanto, si un adolescente carece de cuidado por parte de sus padres, presentará

dificultades y problemas subyacentes, producto de la falta de un estilo de crianza

8
inadecuado, pues “se ha reconocido que los problemas de la crianza son mayormente

predictores lineales del desajuste en los sujetos” (Merino y Arnd, 2004, p.189).

Entonces, tomando en cuenta que el consumo de sustancias en adolescentes, hoy en día,

es un problema de salud pública, y que el inicio de consumo se da a comienzos de la

adolescencia, el CONSEP (2015) afirma que el inicio de consumo de sustancias se da a

los 12 años, por lo que, se pretende conocer la asociación entre los estilos de crianza y

el consumo de sustancias en los adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La

Dolorosa”, para poner en evidencia dicha asociación, y que tanto autoridades como

personal del Centro de Orientación Juvenil, puedan tomar acciones con respecto a los

estilos de crianza, atacando de esta manera una de las causas del consumo de sustancias

en adolescentes.

Así lo explica Prieto, Cardona y Vélez (2016) “en el consumo de SPA, la familia

juega un papel crucial para favorecer u obstaculizar el uso de estas sustancias en

población adolescente, reconociendo los estilos parentales como una de las variables

que influyen en esta situación” (p.1347)., por lo tanto el estudio de los estilos de crianza

es fundamental, para determinar si en el caso de estos adolescentes podría ser una causa

de su consumo.

Los estudios tomando en cuenta estas dos variables con adolescentes con consumo

problemático son escasos en el país, por lo tanto se considera que el tema tiene

relevancia, pues, de los resultados se podría obtener información acerca de la asociación

entre dichas variables, para de esta manera tomar acciones encaminadas a evitar que

más jóvenes inicien el consumo de sustancias psicoactivas y más tarde se convierta en

un problema psicosocial, así, Rojas (2013) menciona

El ambiente familiar, es decir, la relación entre padres e hijos, los estilos de

crianza, creencias y mitos, clima familiar, conflictos, capacidad de recuperación

9
de los periodos de crisis, percepción parental del consumo de alcohol y otras

drogas, entre otros factores, al parecer pueden determinar la proclividad a ciertos

factores de riesgo adolescente o juvenil. (p.11)

4. Marco teórico

4.1 Fundamento teórico.

La presente investigación seguirá el enfoque cognitivo conductual ya que este

enfoque,

Combina modelos de la teoría del aprendizaje con aspectos del procesamiento de

la información, en su intento de explicar cómo se instauran las conductas durante

la adolescencia. Al integrar estos dos postulados teóricos, la teoría conductual y

la cognitiva; integra factores internos y externos del sujeto (Jaume, 2007, p.2).

Por lo tanto, dentro de este estudio, el enfoque tiene cabida, ya que se aborda el

tema del aprendizaje dentro de la familia; aprendizaje que se obtienen producto de los

estilos de crianza impartidos por parte de los padres.

Así también, el consumo de sustancias psicoactivas será entendida desde el mismo

enfoque, así, la teoría del condicionamiento clásico y operante, indica que “la

probabilidad de realizar una conducta depende de las consecuencias reforzantes de

dicha conducta. La adicción puede explicarse mediante el reforzamiento positivo”

(Arias Rodríguez, Gallego Pañeda, Rodríguez Nistal, y Del Pozo López, 2012, p. 4)., se

menciona a las adicciones, ya que una vez que se ha iniciado el consumo de sustancias

psicoactivas existe una gran probabilidad de desarrollar una adicción por las mismas, ya

que las sustancias psicotrópicas ocupan el rol de reforzante positivo. No obstante,

también se ven involucrados factores ambientales, culturales y con ello procesos de

aprendizaje.

10
4.2 Capítulo I: Estilos de crianza.

4.2.1 Definiciones.

Los padres son un ente fundamental en la educación de sus hijos, pues, como

consecuencia de ello se derivarán las conductas a lo largo de su vida en el

desenvolvimiento de distintas esferas, así, Solís, Díaz, Medina-Cuevas y Barranco

(2008), mencionan, “el estilo de crianza se puede definir como un constructo

psicológico multidimensional que representa características o estrategias de crianza de

los padres” (p.306). Asimismo, Jorge y González, (2017), señalan que los estilos de

crianza se definen como “los conocimientos, actitudes y creencias que los padres

asumen en relación con la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físico y

social y las oportunidades de aprendizaje de sus hijos en el hogar” (p. 41).

La psicóloga del desarrollo Diana Baumrind (1966), conocida por sus estudios

sobre los estilos de crianza, “define a los estilos de crianza en base al control y

exigencia ejercida por los padres y el grado en que responden a las necesidades de sus

hijos” (Como se citó en Caycho et al, 2016, p.13)., en sus estudios esta autora determinó

que existen tres estilos de crianza, autoritativo, autoritario y permisivo, sin embargo,

más tarde otros autores añaden otro estilo de crianza como complemento a los aportes

de Baumrind.

Asimismo, Darling y Steinberg (1993) definieron el estilo de crianza como "una

constelación de actitudes hacia los niños, que son comunicadas hacia él y que, tomadas

en conjunto, crean un clima emocional en que se expresan las conductas de los padres”

(Como se citó en Merino y Arnd, 2004, p.190). Steinberg, al ser seguidor de los

estudios de Baumrind y estudios complementarios, sobre los estilos de crianza creó la

Escala de Estilos de crianza, misma que será utilizada en esta investigación.

11
También, Capano, del Luján y Massonnier (2016), citan algunos autores en su

estudio sobre estilos de crianza parental, afirmando, “el estilo educativo parental es el

contexto emocional donde toman relevancia las conductas educativas específicas

(González Tornaría, Vandemeulebroecke & Colpin, 2001). Se habla de estilo por su

permanencia y estabilidad a lo largo del tiempo, aunque pueden existir modificaciones

(Climent, 2009)” (Como se citó en Capano et al, ,2016, p.416).

Además, cabe mencionar que existe diferencia entre estilos de crianza y prácticas

de crianza, pues, suelen ser considerados sinónimos, por ello, Jorge y González (2017),

indican que los estilos de crianza “se relacionan con las normas que siguen los padres

frente al comportamiento de los hijos, siendo portadoras de significaciones sociales” (p.

41)., y por otro lado, afirman que las prácticas de crianza, se ubican en el contexto de

las relaciones familiares, donde los padres juegan un papel importante en la educación

de sus hijos (Jorge y González, 2017)., así Izzedin-Bouquet & Pachajoa-Londoño,

(2009) manifiestan, “las prácticas son acciones, comportamientos aprendidos de los

padres ya sea a raíz de su propia educación como por imitación y se exponen para guiar

las conductas de los niños” (Como se citó en Jorge y González, 2017, p.42).

4.2.2 Modelos teóricos explicativos de los estilos de crianza parental en

adolescentes.

4.2.2.1 Teoría de estilos de crianza parental según Diana Baumrind

Diana Baumrind en 1967, comenzó a realizar estudios acerca de los estilos de

crianza parental en los hijos, sus hallazgos tuvieron gran valor dentro de este campo. La

autora plantea que los estilos parten de la existencia de varias dimensiones; dimensión

de control paterno y dimensión de receptividad paterna, en donde, la dimensión del

control paterno es aquella que se refiere a cuán restrictivos pueden ser los padres, es

decir, aquellos que son excesivamente controladores, restringen la libertad de los hijos e

12
imponen normas a acatar sin discusión (Brioso, Daudén, Delgado, Giménez, Herranz,

Lacasa, Luzón y Méndez, 2012).

Por otro lado, la dimensión de receptividad paterna o correspondencia emocional,

se refiere al apoyo emocional y afecto que los hijos reciben por parte de sus padres,

evitando la crítica y el castigo (Brioso et al, 2012).

Sandurní, Rostán y Serrat, acotan otras dimensiones, mismas que han sido poco

exploradas, éstas son, demanda de madurez y claridad de comunicación. Explican la

demanda de madurez, como, “presión que ejercen los padres para que sus hijos consigan

cierto nivel de ejecución en alguna habilidad” (Sandurní et al, 2008, p.124)., y por otro

lado, a la claridad de comunicación, como “ búsqueda de la opinión de los niños y

ejercicio del razonamiento o capacidad de diálogo para negociar los acuerdos”

(Sandurní et al, 2008, p.124).

Tomando en cuenta las dimensiones mencionadas, Baumrind establece 3 estilos de

crianza: estilo autoritativo o democrático, estilo autoritario y estilo negligente.

4.2.2.2 Teoría de estilos de crianza parental según Maccoby y Martin

La teoría de estos autores, fue un complemento a la teoría planteada por Diana

Baumrind, pues Maccoby y Martin agregaron un estilo de crianza parental adicional a

los estilos propuestos por Baumrind. Así, Maccoby y Martin, tomando en cuenta las

mismas dimensiones ya establecidas (control y afecto o receptividad), por lo tanto,

desde este modelo, se procura tomar en cuenta estas dimensiones para relacionarlas

entre ellas y así explicar la tipología propuesta (Rodríguez, 2014).

Las dimensiones dan lugar a cuatro estilos de crianza, los cuales son: autoritativo-

recíproco, autoritario-represivo, permisivo-indulgente, y permisivo-negligente, los

cuales, si bien es cierto, son distintos a los propuestos por Baumrind, tienen sus

13
semejanzas y base teórica en las mismas dimensiones, motivo por el cual se relacionan

y se complementan (Rodríguez, 2014).

Entonces, Coloma (1993), explica los estilos planteados por Maccoby y Martin, de

la siguiente manera:

- Estilo autoritativo- recíproco: este estilo está centrado en los hijos, pues está

presente una buena disponibilidad paterna a la respuesta con respecto a

necesidades de sus hijos; en cuanto a la exigencia paterna, existe un control y

firmeza consistente y con razón de serlo, además, la comunicación es abierta y

se da con frecuencia, asimismo, estos padres ejercen consciente y

responsablemente su autoridad y el liderazgo.

El estilo autoritativo-recíproco, tiene consecuencias positivas en los hijos, tales

como; autoconcepto y autoestima positivos, manifestaciones equilibradas de

obediencia a terceros y autonomía, responsabilidad y fidelidad a compromisos

personales y menor cantidad e intensidad de conflictos entre padres e hijos

(Agudelo, 1998).

- Estilo autoritario-represivo: este estilo se lo describe como centrado en los

padres, ya que no se evidencia disponibilidad paterna a las necesidades de sus

hijos, el control de los padres es fuerte, rígido y con escaso diálogo, las normas

son incuestionables sin dar lugar a la posibilidad de negociación, el

reconocimiento de los logros de los hijos es nulo o casi nulo y utilizan el castigo

de manera indiscriminada.

Este estilo paterno genera consecuencias negativas, como; “puntuaciones bajas

en autoestima, autoconfianza, autonomía personal, creatividad, competencia

social, popularidad social; produce ansiedad; lleva a una gran influencia del

control externo y a la no interiorización” (Agudelo, 1998, p.58), sin embargo,

14
también se ha evidenciado que existen consecuencias positivas como la ausencia

de conflictos dentro y fuera del hogar, poco riesgo de problemas en la conducta.

- Estilo permisivo-indulgente, este estilo, según Agudelo (1998), está basado en la

tolerancia, pues al igual que el estilo autoritativo recíproco, existe buena

disponibilidad paterna a las necesidades de los hijos. Sin embargo, la exigencia y

control son escasos y en ocasiones no existe; no se han establecido normas para

acatar debido a la ausencia de una figura de autoridad, ya sea porque esta figura

no existe o porque no se ha establecido; hay pocos límites y excesiva tolerancia,

además de ausencia de castigo. Estos padres presentan compromiso paterno,

implicación afectiva, atención y preocupación por la formación de sus hijos.

Como consecuencia, los hijos de padres del estilo permisivo indulgente tienen

elevada autoestima, autoconfianza, “falta de autodominio, autocontrol y de

logros escolares y existe riesgo de desviaciones graves de conducta” (Agudelo,

1998, p.58).

- Estilo permisivo-negligente, en éste, se evidencia que no existe respuesta por

parte de los padres hacia las necesidades de los hijos, asimismo, la exigencia, el

control y la implicación afectiva control son ausentes; los padres no se

preocupan por la formación de sus hijos, dedican su tiempo y energía a otras

tareas; no ejercen responsabilidad paterna. No hay establecimiento de normas

porque no les interesa hacerlo. Las consecuencias que acarrean los hijos de

padres con este tipo de estilo parental, son: autoconcepto negativo, baja

autoestima, “bajos logros escolares, escaso autodominio y sentido del esfuerzo

personal, trastornos psicológicos y desviaciones graves de la conducta”

(Agudelo, 1998, p. 58).

4.2.3 Tipologías de los estilos de crianza.

15
Baumrind estableció una tipología de los estilos de crianza, ya que “estudió a 103

niños de edad preescolar de 95 familias. Por medio de entrevistas, pruebas y estudios en

el hogar midió el desempeño de los niños, identificó tres estilos de crianza” (Papalia y

Feldman, 2012, p.271)., los estilos planteados por la autora son crianza autoritaria,

crianza permisiva y crianza autoritativa. Definiendo a cada una de la siguiente manera,

- Crianza autoritaria: el control y la obediencia incondicional son lo más

importante en este estilo. Estos padres tratan de que sus hijos sean parte de un

conjunto de normas de conducta y los castigan de manera arbitraria y enérgica

por violarlas (Papalia y Feldman, 2012). En cuanto al afecto son poco cercanos y

menos cálidos, por ello sus hijos suelen estar descontentos, ser retraídos y

desconfiados.

- Crianza permisiva: “otorga prioridad a la autoexpresión y la autorregulación.

Los padres permisivos exigen poco y permiten que los niños supervisen sus

propias actividades tanto como sea posible. Cuando tienen que establecer reglas,

explican las razones para hacerlo” (Papalia y Feldman, 2012, p.271)., además

rara vez les castigan; en cuanto al afecto, son cálidos, no controlan y tampoco

exigen.

- Crianza autoritativa: este estilo también es conocido como estilo democrático,

hace énfasis en la individualidad del niño, sin embargo mantiene el equilibrio

con las restricciones sociales. Estos padres tienen confianza en su habilidad para

orientar a sus hijos, al mismo tiempo que respetan sus decisiones

independientes, sus intereses y opiniones (Papalia y Feldman, 2012)., con

respecto al afecto, son cariñosos con sus hijos y muestran aceptación al mismo

tiempo que exigen buena conducta y son firmes en mantener las normas.

Establecen castigos sensatos cuando consideran necesario, sabiendo que llevan

16
una relación cálida y de apoyo. “Explican el razonamiento detrás de sus posturas

y alientan el intercambio verbal. Al parecer sus hijos se sienten seguros por

saber que son queridos y lo que se espera de ellos” (Papalia y Feldman, 2012,

p.271).

Años más tarde, Eleanor Maccoby y John Martin agregan un estilo de crianza como

complemento de la tipología planteada por Baumrind, Merino y Arnd (2004), afirman,

“son una extensión de las elaboraciones de Baumrind, y parece que estos estilos pueden

hallarse en las familias con adolescentes” (p.192). El estilo que agregan dichos autores,

es el negligente o no involucrado, en el cual, los padres muestran poco o ningún

compromiso con su rol. No ponen límites a sus hijos porque no hay interés en hacerlo.

Les faltan respuestas afectivas o de control conductual en situaciones diarias y en

aquellas en que se requieren, en cuanto al afecto, pueden llegar a rechazar a sus hijos

(Merino y Arnd, 2004).

Además, es importante mencionar que algunos autores consideran que los estilos de

crianza no siempre serán “puros”, pues, los padres y madres de familia podrán tener

varias características de cada uno de los estilos; lo cual, llevará a tener un estilo de

crianza mixto. Así, Estévez, Jiménez y Musitu, (2011) mencionan que pueden existir

variaciones en cuanto a los estilos de crianza, considerando las circunstancias, la etapa

evolutiva, el orden de los hijos e incluso el estado de ánimo con el que se encuentren los

padres, dando lugar a que no exista un prototipo de crianza o un estilo de crianza

determinado.

Así, se establecen cuatro tipologías de estilos de crianza; estilo autoritario, estilo

permisivo, estilo autoritativo y estilo negligente. Más tarde, Steinberg tomar en cuenta

estos estilos para medir los mismos con una escala.

4.2.4 Perspectiva actual de los estilos de crianza parental.

17
La importancia de los estilos de crianza parental ha tomado fuerza en los últimos

años; motivo por el cual, se han desarrollado estudios en relación a este tema. Autores

mencionan que los estilos de crianza influyen en el comportamiento de los hijos,

llegando a considerar a estos como factores de riesgo o a su vez, como factores

protectores para diversas problemáticas, una de ellas, el consumo de sustancias

psicotrópicas (Sánchez, Zapata, León, y Fabián, 2008).

De este modo, existe evidencia reciente de los últimos quince años, en los cuales se

han realizado varias investigaciones acerca de los estilos de crianza. Dichas

investigaciones han sido publicadas en forma de tesis de grado, posgrado y artículos

científicos. Dentro de cada una de ellas, manifiestan la relevancia del tema en la

actualidad, a pesar de que los primeros estudios sobre el tema fueron realizados hace

más de 40 años; ya que los padres siempre serán un ente fundamental en la crianza y

educación de sus hijos.

Así, Jorge y González (2017), toman en cuenta su experiencia en relación al estudio

de este tema, y consideran que realizar estudios sobre los estilos de crianza tiene

viabilidad e importancia, pues podrían aportar dentro del ámbito de la psicología del

desarrollo, contribuyendo con la detección temprana, prevención de problemáticas en

niños y adolescentes, además de promover el desarrollo saludable, además, la familia

tiene una gran carga de responsabilidad en cuanto a la generación y mantenimiento de la

estabilidad emocional en los miembros de la misma, tanto en la niñez como en la

adolescencia y más tarde en la adultez.

Por ello, los estudios que se han realizado en los últimos años, han sido tanto a nivel

nacional como internacional y se los han llevado a cabo, asociando y relacionando los

estilos de crianza con distintas variables, como: habilidades sociales, rasgos de

personalidad, ciberbullying, comportamientos agresivos, consumo de sustancias

18
psicoactivas, autopercepción, entre otras. Dando así una perspectiva mucho más amplia

del tema, pues abre paso a nuevas investigaciones de acuerdo a las necesidades que

surgen conforme al contexto en el que se encuentra determinada población.

Por tanto, la perspectiva actual de los estilos de crianza parental, es que, estos

cobran relevancia, porque, permiten detectar las falencias que tienen los padres al

momento de educar a sus hijos, pues según Jorge y González (2017), la familia es uno

de los elementos fundamentales, ya que, presenta y enseña modelos de conducta,

disciplina y actitudes a conservar dentro del contexto en el que se desenvuelve la

persona, y esa es la razón por la cual se convierte en un factor influyente en la

construcción de su vida.

Ahora bien, con respecto a la relación existente entre los estilos de crianza parental

y el consumo de sustancias psicotrópicas, se puede mencionar que existen estudios. Así,

Prieto, Cardona y Vélez (2016), afirman que la familia conlleva una gran

responsabilidad con respecto al consumo de sustancias psicoactivas, pues puede

favorecer, o a su vez obstaculizar el uso de las mismas en adolescentes, además,

reconocen que los estilos de crianza son una variable con fuerte influencia ante esta

situación. De la misma forma, Sánchez et al (2008), menciona que los estilos de crianza

son un determinante en el consumo de drogas y consecuentemente en el desarrollo de

conductas adictivas por sustancias estupefacientes de los hijos. Asimismo, “el consumo

de drogas en la población de adolescentes es elevado (57,5%), con predominio del estilo

de crianza negligente y permisible entre los consumidores, contrarios a los no

consumidores que viven bajo estilos democráticos” (Sánchez et al, 2008, p.60).

También, es importante mencionar que existen estudios con respecto a la influencia

de la cultura en estilos de crianza en contextos de vulnerabilidad social, dicho tema

tiene relevancia dentro de este estudio debido a que la investigación será realizada en un

19
centro comunitario, en donde los adolescentes pertenecientes a este centro son personas

de bajos recursos económicos, por tanto viven en un contexto de vulnerabilidad social,

de modo que, algunos autores afirman:

El estilo parental es un proceso crítico en el desarrollo de todos los niños, que

puede estar afectado en el caso de aquellos que viven en la pobreza, por factores

como bajos niveles de educación de los padres, trabajo poco calificado, falta de

acceso a trabajos y servicios y aislamiento, entre otros. Estas condiciones de

vida y el estrés psicológico asociado debilitan muchas veces la habilidad de los

padres (Richaud, Mestre, Lemos, Tur, Ghiglione y Samper, 2013, p.427).

4.2.5 Investigaciones nacionales de los estilos de crianza parental

Existen varias investigaciones a nivel nacional que toman en cuenta los estilos de

crianza parental, pues han notado la importancia de este tema ante distintas

circunstancias, motivo por el cual, cada estudio correlaciona o asocia con una variable

diferente, según el interés del investigador.

Una investigación realizada en Ambato, con 70 adolescentes entre 12 y 18 años,

acerca de los estilos de crianza y su relación con las habilidades sociales en adolescentes

en 2018, establece que en aquella población el estilo de crianza predominante es el

estilo autoritario con 48,5%, seguido del estilo autoritativo con 25,7%, el tercer estilo es

el permisivo con un 14,2% y finalmente se encuentra el estilo negligente con un 11,4%.

En la investigación se utilizó la Escala de estilos de Socialización parental como uno de

los instrumentos de la misma.

Así también, en Quito se realizó un estudio para identificar los estilos de crianza en

adolescentes quienes presentaban conductas autodestructivas y acudieron a terapia

psicológica en la DINAPEN, la investigación fue realizada en el año 2018, misma que

arrojó lo siguientes resultados, “el estilo predominante es el autoritario en un 50%,

20
seguido del estilo negligente con un 30%, mientras que un porcentaje menor de 12% se

encuentra el estilo sobreprotector, seguido del estilo permisivo en un 8%” (Aguas, 2018,

p.48). El investigador hace énfasis, en que en ninguno de los participantes estuvo

presente el estilo autoritativo, el cual es el estilo adecuado en la crianza de los hijos.

De igual manera, se realizó un estudio en 2018, relacionando los estilos de crianza y

el bullying en adolescentes de un colegio de Quito, en el cual se determinó que en

cuanto a los estilos de crianza, el estilo predominante en dicha población es el

autoritativo con 32,5%, seguido del estilo permisivo indulgente con 22,5%, dando lugar

al estilo autoritario, el cual tiene 12,5% y finalmente se encontró que el estilo negligente

se encuentra en 16% de la población. Dentro del estudio, también se llegó a la

conclusión que no existe una relación significativa entre los estilos de crianza y el

bullying.

Otra investigación que cabe mencionar, es acerca de los estilos de crianza y

personalidad en cuatro adolescentes, realizada en Machala en el año 2018, misma cuyo

enfoque fue mixto es decir cualitativo y cuantitativo, motivo por el cual algunas de las

técnicas que se utilizaron fueron: la observación, entrevista psicológica, historia de vida,

aplicación de reactivos, entre otras. Los resultados que se obtuvieron de este estudio

acerca de los estilos de crianza fueron que la mayoría de casos no tienen un estilo de

crianza adecuado, pues se evidencia poca participación de los padres, en el desarrollo

psico-social de sus hijos, falta de afecto e interés, lo cual impide una dinámica familiar

saludable y más tarde problemas en la salud mental de sus hijos (Paladinez, 2018).

Para finalizar, se señala una investigación acerca de los estilos de crianza y su

relación con las habilidades sociales en adolescentes y padres de familia de un colegio.

La investigadora aplicó la Escala de estilos de crianza a los padres y madres de familia,

mientras que el instrumento para medir habilidades sociales fue aplicado a los

21
estudiantes; a lo que el estilo de crianza predominante según los resultados fue el

autoritativo, y con respecto a las habilidades sociales el resultado fue que están

“medianamente desarrolladas en todos los parámetros medidos” (Méndez, 2019, p.10).,

lo cual significó que no existe una relación entre estas variables, pues al ser

adolescentes, pueden adquirir otras habilidades a medida que se enriquecen de

experiencias en su diario vivir.

4.2.6 Investigaciones internacionales de los estilos de crianza parental.

A nivel internacional se han realizado varias investigaciones, relacionando,

correlacionando y estudiando la influencia de los estilos de crianza sobre otros

aspectos, así, existen varios estudios que no únicamente toman en cuenta la percepción

de los estilos de crianza por parte de los hijos, sino también de los padres dando así un

enfoque distinto a las que se han realizado solo con los hijos; asimismo, hay

investigaciones que toman en cuenta la relación de los estilos de crianza con el consumo

de sustancias, (objeto de estudio de esta investigación), lo cual ayudará a este estudio a

contrastar los resultados obtenidos.

Entonces, se menciona un estudio llevado a cabo en la Pontificia Universidad

Católica del Perú, denominado “Estilos relacionales parentales: estudio con

adolescentes y sus padres”, fue realizado con 107 padres y madres y 107 adolescentes.

Los autores utilizaron dos instrumentos los cuales fueron, la Escala de Afecto y Escala

de Normas y exigencias. Dentro de los resultados, se determinó que la percepción que

tienen los padres y los hijos acerca los estilos de crianza, no coincide, pues los padres

consideran que llevan un estilo autoritativo, mientras que sus hijos no consideran lo

mismo, pues “los hijos/hijas perciben a sus padres menos cariñosos y más indulgentes,

en tanto a las madres las perciben menos cariñosas, menos inductivas y más

indulgentes” (Capano et al, 2016, p.431). Además, los investigadores consideran

22
importante tomar en cuenta los diferentes contextos en los que se desenvuelven las

familias, ya que estos pueden reforzar o contradecir los estilos (Capano et al, 2016).

Otro estudio que cabe mencionar, es aquel denominado “Estilos de crianza en la

adolescencia y su relación con el comportamiento prosocial”, mismo que se realizó en

Colombia, con una muestra de 782 adolescentes, para el cual se utilizaron varios

reactivos psicológicos tales como: Child’s Report of Parent Behavior Inventory, la

Escala de comportamiento prosocial, el Índice de empatía para niños y adolescentes, la

escala de agresividad física y verbal, la Escala de Inestabilidad Emocional y finalmente

la Escala Ira Estado-Rasgo. Como resultado obtuvieron que existe diferencia en cuanto

a la percepción de estilos de crianza entre hombres y mujeres, pues los hombres

identifican pautas de crianza negativas y centradas en el rechazo, castigos y negligencia;

con respecto al comportamiento prosocial se determinó que las mujeres alcanzaron

puntuaciones más altas. La investigación no da énfasis a los estilos de crianza por sí

solos, motivo por el cual no se menciona los resultados obtenidos únicamente de dicha

variable (Mestre, Tur, Samper, Nácher y Cortés, 2007).

4.3 Capítulo II: Consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes.

4.3.1 Definiciones.

Según la OMS, el consumo de sustancias psicoactivas es la “autoadministración de

una sustancia psicoactiva” (OMS, 1994, p.25), “el consumo de sustancias y el riesgo

asociado caen en una secuencia continua que va desde riesgo bajo (consumo ocasional o

no riesgoso y nocivo) a riesgo moderado (consumo más regular) y a riesgo alto

(consumo frecuente o peligroso)” (OMS, 2011, p.6). El consumo de sustancias hoy en

día es considerado un problema de Salud Pública, pues es un problema que nos compete

a todos, además de generar consecuencias a nivel económico, político y social.

23
Tomando en cuenta a los adolescentes en este problema psicosocial, es importante

destacar que “el inicio temprano del consumo está asociado con un mayor riesgo de

dependencia y de otros problemas” (Insulza, 2013, p.5). Estudios realizados por la

Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, afirman que el alcohol es la

sustancia legal más consumida por los adolescentes, evidenciando que la edad promedio

de inicio de consumo es a los 13 años, sin embargo hay cifras que demuestran que

incluso se ha dado inicio de consumo de esta sustancia desde los 8 años. (UNODC,

2013).

Asimismo, es relevante mencionar que el consumo de sustancias psicoactivas de

inicio en edades tempranas, puede conducir a un abuso de estas sustancias lo cual

“implica el consumo dañino de alcohol o de otras drogas que puede dar lugar a la

dependencia a las drogas o adicción, la cual puede ser fisiológica, psicológica o ambas y

es probable que continúe en la adultez” (Papalia, 2012, p. 367).

En la actualidad, el consumo de drogas en la adolescencia es cada vez más elevado,

pues, la sensación del deseo por experimentar una sensación producida por una

sustancia psicoactiva, se ha convertido en una situación habitual en adolescentes

(Becoña, 2000). Los adolescentes pueden llegar a sentirse atraídos por estas sustancias

debido a la producción de sensaciones placenteras que las mismas les proporcionan, ya

que actúan directamente en el sistema nervioso; por lo tanto, producirán sensaciones de

adaptación al ambiente, disminución de tensiones, disipación del aburrimiento y evasión

de problemas (Santrock, 2003)., al mismo tiempo, en numerosos contextos en los cuales

se desarrollan los adolescentes se encuentra inmiscuidas sustancias psicoactivas, siendo

éstas, por lo general el alcohol y el tabaco, pues son consideradas como drogas sociales,

ya que mejora las interacciones sociales en los momentos de consumo; además, son

legales en nuestro medio, lo cual facilita el acceso de las mismas.

24
Ciertamente, así como lo afirman Martínez et al, (2009) “muchos son los factores,

que pueden predisponer al adolescente al consumo de sustancias, como son los cambios

fisiológicos, hormonales, el comportamiento, y factores sociodemográficos como el

contexto, el entorno social, etc.” (p. 228)., por ello es imprescindible la prevención de

estas conductas a edades tempranas.

4.3.2 Modelos teóricos del consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes.

4.3.2.1 Teoría neurobiológica.

Olds y Milner, estudiaron acerca de la neurobiología y la relación de la misma con

las adicciones, y llegaron a la conclusión que la conducta adictiva está regulada por el

placer. Sus estudios los realizaron en base al sistema de motivación recompensa, el cual

consta principalmente de neuronas dopaminérgicas agrupadas en el área ventral

tegmental, las cuales proyectan al núcleo accumbens y a la amígdala, constituyendo la

vía mesocortical, lugar en donde la dopamina acciona sobre receptores de la dopamina.

El área ventral tegmental se activa al realizar cualquier actividad gratificante, por

ejemplo la alimentación o tener relaciones sexuales; así, este mecanismo también es

activado por sustancias psicotrópicas, con la diferencia de reforzar con mayor intensidad

el área ventral tegmental, por lo tanto, libera mayor cantidad de dopamina, generando de

esta manera una mayor sensación de placer. Lo cual producirá que los individuos

recurran continuamente a la búsqueda de placer mediante estas sustancias (Méndez,

Romero, Cortés, Ruíz y Prospéro, 2017).

4.3.2.2 Teoría del aprendizaje social de Bandura.

A esta teoría también se la conoce como teoría del aprendizaje social cognitivo,

dentro de su explicación incorpora la importancia del ambiente social y cultural, además

de los procesos vicarios y simbólicos de aprendizaje, para entender el desarrollo, el

25
mantenimiento, modificación de la conducta e incluso el inicio y mantenimiento de

conductas de consumo, así, Sánchez, Molina, Gurrea, Gradoli y Morales (2002),

manifiestan, “los sujetos aprenderían, considerando las consecuencias de su consumo, a

predecir los efectos de las drogas, al atenuar estas su malestar personal y disminuir su

estimulación fisiológica, adquiriendo así una expectativa de resultado aprendida” (p.52).

4.3.2.3 Teoría de la socialización primaria.

Esta teoría fue establecida por Oetting et al, en 1998, misma que se centra en

conductas problemas de los adolescentes, siendo el consumo de sustancias psicotrópicas

una de ellas, así se menciona que la premisa fundamental de este postulado es que,

Las conductas sociales desviadas, tales como el uso de drogas, el crimen y la

violencia, están entre estas conductas sociales aprendidas. La desviación no es

simplemente una situación defectuosa que ocurre cuando hay una ruptura en los

vínculos y normas prosociales; tanto las normas prosociales como las desviadas

son activamente aprendidas en el proceso de la socialización primaria (Oetting y

Donnermeyer, 1998, p. 998) (Como se citó en Becoña, 2007, s/p).

Entonces, la teoría centra su atención en el aprendizaje de normas, tomando en

cuenta a la familia como el primer contacto del niño con la sociedad, después tendrá

contacto con la escuela, la cual también será un ente fundamental en el establecimiento

de normas, posterior a ello, el mayor riesgo de aprender conductas desviadas se produce

en la adolescencia.

4.3.2.4 Teoría sobre la conducta de riesgo de los adolescentes de Jessor.

Este autor, considera que en la conducta de riesgo en los adolescentes existen

factores de riesgo y factores protectores. Se reconoce a las conductas de riesgo como

“cualquier conducta que puede comprometer aquellos aspectos psicosociales del

26
desarrollo exitoso del adolescente” (Jessor, 1991) (Como se citó en Becoña, 2007, s/n).

Dentro de las conductas de riesgo, se encuentran la pobreza, la desigualdad, la

discriminación, disfuncionalidad familiar, no disposición de adultos interesados en su

sano desarrollo. Por ello su propuesta se basa en mejorar los estilos de vida, evadiendo

las conductas de riesgo a las que los adolescentes están acostumbrados (Becoña, 2007).

Asimismo, la teoría postula, que la responsabilidad de la conducta de riesgo no recae

únicamente en el individuo que la mantiene, sino en todo su contexto social, lo cual

exige un cambio en éste.

4.3.3 Clasificación de las sustancias psicoactivas.

Establecer una clasificación de las sustancias psicoactivas es complejo, pues se

considera como droga a toda sustancia o producto capaz de alterar el funcionamiento

cerebral, ejerciendo su efecto en el sistema nervioso central, es así que, surge la

necesidad de establecer una clasificación con el principal objetivo de diferenciar

aquellas drogas indispensables para ser utilizadas con fines médicos de las que están

sujetas a fiscalización. Asimismo, también han surgido otras formas de clasificación de

las sustancias psicotrópicas, estableciendo así, categorías en relación a las características

y condiciones de cada sustancia.

Entonces, tomando en cuenta las consideraciones anteriores, cabe mencionar que las

categorías para establecer una clasificación, son: el estatus legal, su origen, los riesgos

que producen en la salud y sus efectos en el organismo (Caudevilla, 2008).

Así, la Comisión Global de Política de drogas (2019), escribe sobre el sistema de

clasificación internacional de drogas, en donde, toma en cuenta a algunos tratados para

clasificar a las drogas; así, hacen referencia a la convención única de 1961 sobre

estupefacientes, misma en la que se establecen cuatro listas: en la lista I, constan las

“sustancias que son muy adictivas o de probable uso indebido, y precursores que se

27
pueden convertir en estupefacientes que son igualmente adictivos y también de probable

uso indebido (p. ej., cannabis, opio, heroína, metadona, cocaína, hoja de coca,

oxicodona)” (Comisión Global de Política de drogas, 2019, p.9). En la lista II, se

encuentran las “sustancias menos adictivas y cuyo uso indebido es menos probable que

las de la Lista I (p. ej., codeína, dextropropoxifeno)” (Comisión Global de Política de

drogas, 2019, p.9). En la lista III, se encuentran aquellos que contienen una cantidad

baja de estupefacientes, los cuales no suelen ser utilizados de manera inadecuada y

además, están exonerados de la mayoría de medidas de fiscalización, y finalmente en la

lista IV, se encuentran “determinados estupefacientes también enumerados en la Lista I

considerados como “particularmente nocivos por sus propiedades adictivas” y con

escaso o nulo valor terapéutico (p. ej., cannabis, heroína)” (Comisión Global de Política

de drogas, 2019, p.9). Dicha clasificación a pesar de haber sido realizada hace más de

40 años, aún sigue vigente según dicha Comisión, la cual es una organización

dependiente de la ONU.

Ahora, tomando en cuenta el origen, se clasifica a las drogas como naturales y

sintéticas, así, se considera drogas naturales a las que se extraen de plantas, mientras

que las drogas sintéticas son aquellas que se las prepara en un laboratorio químico,

además de éstas; en la actualidad, se puede encontrar drogas semisintéticas, en las

cuales se utilizan precursores naturales para fabricarlas (UNODC, 2001). Entonces,

ejemplos de drogas sintéticas son los estimulantes, anfetaminas, metanfetamina, éxtasis,

las benzodiacepinas e incluso algunos analgésicos como el fentanilo, y por otro lado, las

que se consideran como drogas naturales son los hongos, la planta de cannabis, cocaína,

es decir, aquellas que aparecen de forma espontánea en la naturaleza.

Con respecto a la clasificación por riesgos que producen en la salud, se hace una

distinción entre drogas duras y drogas blandas, en donde las drogas duras, según

28
Caudevilla (2008), son aquellas que producen graves riesgos para la salud, mientras que

las drogas blandas son menos peligrosas que las duras, por otro lado, Valdés, Vento,

Henández, Álvarez y Díaz (2018), consideran que las drogas duras causan adicción o

dependencia a nivel físico y psíquico, mientras que las drogas blandas causan adicción o

dependencia únicamente a nivel físico o a nivel psíquico. Así, se considera como drogas

duras a la cocaína, opioides, alcohol y anfetaminas, y son consideradas drogas blandas a

los derivados del cannabis, cafeína, entre otras. “Por lo general el término blandas, se

aplica a sustancias cuyo consumo no conlleva patrones de comportamiento social

desadaptativos” (Valdés et al, 2018, p.74).

Por último, se menciona a la clasificación según los efectos en el organismo, y más

concreto, en el sistema nervioso central, así, varios autores, consideran a esta

clasificación como la más funcional, pues ayuda a predecir el comportamiento de las

personas según la droga consumida. Esta clasificación indica que existen drogas

depresoras, estimulantes, psicodélicos (Caudevilla, 2008). Entonces, las drogas

depresoras son aquellas que ralentizan las funciones o actividad cerebral, causando de

este manera dificultad en la memoria, disminuir la presión sanguínea, analgesia,

producir somnolencia, además puede llegar a actuar como anticonvulsivo, causar

depresión respiratoria, coma o incluso la muerte (Valdés, et al, 2018). Dentro de este

grupo se encuentran los antihistamínicos, antipsicóticos, alcohol, barbitúricos,

benzodiacepinas y GHB. Por otro lado, las drogas estimulantes son las que activan el

sistema nervioso central, incrementando de esta manera el estado de alerta, la

productividad, acelaración del pulso sanguíneo, euforia, disminución del sueño y

apetito, es capaz de producir convulsiones, manía y la muerte (Valdés, et al, 2018).

Dentro de este grupo de drogas se encuentra la cocaína, cafeína, anfetaminas, entre

otros.

29
En cuanto al grupo de drogas psicodélicas, se considera a aquellos que producen

cambios en la percepción, consciencia y emociones, entre ellas se encuentran drogas

como el LSD, ketamina, psilocibina, feniletilaminas, entre otros (Caudevilla, 2008).

4.3.4 Factores de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes.

Autores mencionan que el consumo de sustancias no es un hecho aislado, sino más

bien, sostienen que existe una relación o incluso puede ser la consecuencia de diversos

factores que inducen a que se den estas conductas en los adolescentes. Así, Becoña

(2000), menciona que el consumo de sustancias es un problema añadido como

consecuencia de otros que lo predisponen, tales como el fracaso escolar, la pobreza,

problemas intrafamiliares, trastornos psicológicos e incluso problemas de salud física.

Asimismo, se menciona sobre otros factores de riesgo como las influencias de la

familia, existiendo una predisposición genética al consumo de sustancias, o a su vez, el

consumo normalizado de drogas por parte de los padres o a su vez en personas de todas

las edades; otro factor de riesgo, es el rechazo de los pares, a lo que los adolescentes

inician el consumo de sustancias psicoactivas para conseguir la aceptación de los

mismos; los problemas conductuales tempranos y persistentes, también son factores de

riesgo para que un adolescente se inicie en el consumo de sustancias psicoactivas y

genere una dependencia a las mismas (Papalia, 2012).

Maturana (2011), establece que el consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes proviene de una multicausalidad, para explicar ello, agrupa dichas causas

en cuatro categorías:

a) las variables ambientales y sociales que incluyen variables sociodemográficas y

ambientales; al igual que el entorno próximo del adolescente, familia, escuela, grupo

de amigos, como a la influencia mediática; b) las variables individuales que

30
comprenden cogniciones, habilidades y otras variables personales relevantes; c)

variables evolutivas que corresponden a los tareas y desafíos propios de la etapa

adolescente; y por último d) las variables relacionadas con las dificultades en salud

mental (p.108).

4.3.5 Consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas.

4.3.5.1 Consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas.

Las consecuencias del consumo del alcohol variarán de acuerdo a la frecuencia y

volumen de consumo, pues obviamente las consecuencias no serán las mismas para

alguien que consume un vaso de licor cada mes, que para una persona que consume

alcohol cada semana hasta perder el conocimiento, fruto del consumo de esta sustancia.

Las secuelas además de afectar al individuo a nivel orgánico y psicológico, afectarán a

su medio social, implicando de esta manera a su familia y conocidos. Cabe mencionar,

que en casos en donde el consumo ha llegado a ser perjudicial las consecuencias podrán

llegar a la esfera académica/laboral.

Las consecuencias a nivel orgánico, se manifiestan en la parte física del ser humano,

es decir, son las patologías y trastornos que afectan a diversos sistemas y aparatos del

organismo producto del consumo de alcohol. Así, Ahumada, Gámez y Valdez (2017),

mencionan, el consumo de alcohol puede causar trastornos cardiovasculares, trastornos

digestivos, hematológicos, osteomusculares, metabólicos, endócrinos, neurológicos,

cáncer e incluso la muerte. Así, se darán enfermedades, tales como: hígado graso,

cáncer de estómago, alteraciones del ritmo cardíaco, accidentes cerebrovasculares,

gastritis alcohólica, aguda o crónica, úlcera de estómago, síndrome de Wernicke-

Korsakoff, atrofia cerebral, atrofia testicular, infertilidad, entre otras.

31
Por otro lado, con respecto a las consecuencias en la salud mental; la OMS afirma

que los efectos del alcohol incluyen aumento de labilidad emocional, además de menor

autoconocimiento, junto con la disminución de la autorregulación y autocontrol, pérdida

de la habilidad de resolver conflictos, y menor capacidad para evaluar las consecuencias

de sus actos (Anderson, Gual y Colon, 2008).

Conjuntamente, estudios realizados por la OMS, han demostrado que la depresión

está altamente relacionada con el consumo de alcohol, pues existe evidencia científica

que demuestra que el consumo de alcohol ha precedido un trastorno depresivo y otros

trastornos del estado de ánimo, sin embargo, también existe evidencia de que sucede

inversamente, es decir, un trastorno del estado de ánimo ha precedido al consumo de

alcohol” (Anderson et al, 2008).

Además, otra consecuencia a nivel psíquico, son los trastornos del sueño, pues el

consumo continuado de alcohol deteriora la calidad del sueño, provocando interrupción

del sueño durante las noches (Cañellas y De Lecea, 2012). Asimismo, se ha encontrado

que los trastornos de ansiedad y el consumo de alcohol, se encuentran relacionados

entre sí. También se le ha asociado con la deficiencia cognitiva, daño cerebral y la

demencia, ya que “el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de padecer un

deterioro cognitivo de manera dosis-dependiente” (Anderson et al, 2008, p.23).

Asimismo, la OPS (2013) ha identificado al síndrome de dependencia del alcohol,

como una de las consecuencias para la salud mental. Las personas que padecen de

dependencia del alcohol, pierden el control de su consumo y presentan conductas tales

como, el descuido de sus actividades sociales, académicas, laborales y recreativas que

no tengan que ver con el licor.

32
También es importante mencionar al suicidio como otra consecuencia del consumo

de alcohol, ya que, estudios han demostrado que existe “una relación lineal entre el

nivel de consumo y el riesgo de conducta suicida” (Babor, Caetano, Casswell, Edwards,

Giesbrecht, Graham, Grube, Hill, Holder, Homel, Livingstom, Osterber, Rehm, Room,

Rossow, 2010, p.56). Lo cual tendrá implicaciones para la familia, amigos y conocidos,

pues este hecho repercutirá de manera significativa en los mismos.

En cuanto al aspecto psicosocial, estudios han identificado que una gran parte de

personas que han estado consumiendo bebidas alcohólicas se han visto involucradas en

delincuencia, crímenes violentos, agresiones e incluso homicidios; no obstante, también

se ha identificado que éstas también suelen ser víctimas de violencia (Anderson et al,

2008). Cabe mencionar que existe fuerte evidencia, acerca de violencia doméstica y

violencia sexual hacia su pareja y hacia menores, como consecuencia del consumo de

alcohol, lo cual representa un riesgo para las personas que viven con alguien que

consume bebidas alcohólicas regularmente, Gerson y Preston, (1979) mencionan

“cuanto mayor es el consumo de alcohol, mayor es el grado de violencia” (Como se citó

en Anderson et al, 2008). Asimismo, “algunos estudios bien diseñados han demostrado

que el riesgo de separación o divorcio se incrementa entre bebedores” (Anderson et al,

2008, p.19).

Otra consecuencia a nivel psicosocial es la disminución en el rendimiento laboral o

a su vez en el rendimiento académico, pues el consumo perjudicial de alcohol trae

consigo problemas físicos y psicológicos, los cuales interrumpirán de manera directa

con el rendimiento de las personas en sus actividades diarias. Anderson et al (2008)

afirman que “los jóvenes, consumen alcohol para intoxicarse, es decir, para

emborracharse, haciéndolo en forma deliberada y consciente. Esta intoxicación es una

causa común de daños sociales” (p.17).

33
Así también, se mencionan los accidentes de tránsito; ya que las consecuencias de

éstos sufrirán todas las personas involucradas en los mismos; pueden darse muertes,

lesiones graves al conductor, acompañantes y otras implicaciones (peatones, daños a

bienes públicos y privados). Todo ello implicará daños físicos, emocionales e incluso

económicos.

Las conductas sexuales de riesgo como consecuencia del consumo de alcohol, ha

sido un foco de atención para algunas investigaciones, pues según el estudio de factores

psicosociales en jóvenes que consumen alcohol y tabaco de Salazar, Varela, Cáceres y

Tovar (2006), “el 7,9% de las personas informaron sentirse arrepentidos por su conducta

sexual o haber quedado embarazada, por estar bajo efectos de esta droga” (p.91).,

refiriéndose al alcohol, además de estar expuestos a relaciones sexuales sin uso de

preservativo, lo cual podría ocasionar el contagio de enfermedades de transmisión

sexual.

4.3.5.2 Consecuencias del consumo de tabaco.

El consumo de tabaco a edades tempranas, es decir en la adolescencia, trae

consecuencias inmediatas como la adicción a la nicotina, y otras consecuencias a largo

plazo como afecciones en el aparato respiratorio y cardiovascular, además, puede ser un

factor predisponente para el uso de otras drogas (Herrera y Corvalán, 2017).

Dentro del consumo de tabaco, es importante tomar en cuenta que las consecuencias

a la salud no afectan únicamente al individuo que lo consume (el cual es considerado

como fumador activo), pues, también afecta a quienes se encuentran cerca de éste

mientras consume el cigarrillo (quienes son considerados como fumadores pasivos);

para ambos las consecuencias pueden ser graves pues el tabaco contiene sustancias

nocivas para el organismo.

34
Las patologías a nivel físico que trae consigo el consumo de tabaco, son numerosas,

pues afecta al organismo de manera integral, dado que, después de ingresar el humo del

cigarrillo al cuerpo es absorbido por el torrente sanguíneo y posteriormente por los

tejidos de todos los órganos. Por ello, se ha determinado que el consumo de tabaco

causa cáncer a diversos órganos, como son: pulmones, esófago, riñones, laringe,

páncreas y boca, además últimos estudios han determinado que el cáncer de hígado y

cáncer colorrectal también son causados por el consumo de esta droga (Departamento

de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU, 2014).

Así también, genera otras enfermedades tales como accidentes cerebrovasculares,

ceguera, cardiopatía coronaria, neumonía, tuberculosis, enfermedad pulmonar

obstructiva crónica, asma, diabetes, artritis reumatoide, problemas en el funcionamiento

inmunitario, disfunción eréctil, y además aumenta el riesgo de morir de cáncer

(Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU, 2014).

Ahora, con respecto a las consecuencias sobre la salud física de las personas que son

fumadoras pasivas, se han realizado estudios epidemiológicos, los cuales demuestran

que el humo del tabaco puede afectar la salud respiratoria de niños, produciendo

infecciones respiratorias severas, además de asma, otitis y reducción en la velocidad del

crecimiento de la función pulmonar. Asimismo, existe se ha descubierto que el humo

del tabaco afecta a los fetos durante el embarazo, pues reduce el peso al nacer. También

se ha encontrado patologías en adultos, tales como la enfermedad cardíaca isquémica y

cáncer de pulmón, así “la Inspección Sanitaria de los Estados Unidos de América y el

National Research Council de la National Academy of Sciences concluyeron que el

tabaquismo pasivo aumentaba causalmente el riesgo decáncer del pulmón en no

fumadores” (Samet, 2002, p.S157).

35
Además, la salud mental también sufre consecuencias debido al consumo de tabaco.

Existe evidencia científica acerca de una relación bidireccional entre el consumo de

tabaco y la depresión en adolescentes, pues se ha encontrado que la depresión puede

llegar a ser un factor de riesgo para el inicio de consumo de tabaco y viceversa, con ello

“en el estudio de Fergusson et al., con una muestra de personas de 16 años de edad,

donde se evaluaron distintos factores de riesgo, junto a la depresión y fumar,

encontraron una relación significativa entre ambos” (Becoña y Míguez, 2004, p.102).

Con respecto a trastornos relacionados con la ansiedad; estudios determinaron que

existe una relación entre fumar 20 o más cigarrillos por día en la adolescencia y

presentar trastornos de ansiedad tales como agorafobia, trastorno de ansiedad

generalizada y trastorno de pánico, en la etapa de la adultez temprana (Becoña y

Míguez, 2004). Así también, según estudios mencionados en Becoña y Míguez (2004),

los adolescentes que consumen cigarrillos tienen ansiedad-estado más alta (según

STAIC), con respecto a quienes únicamente han probado o nunca han consumido

tabaco.

Asimismo, la dependencia al tabaco es otra de las consecuencias para la salud

mental, pues la nicotina es una droga altamente adictiva, motivo por el cual, existe una

posibilidad significativa de generar dependencia física y psicológica, una vez que un

individuo ha iniciado el consumo de tabaco (herr, 2004). Además, otros estudios indican

que el consumo de tabaco, es la puerta para el inicio de consumo de drogas ilícitas.

4.3.5.3 Consecuencias del consumo de cannabis.

El cannabis es la droga ilegal más consumida en todo el mundo y en especial por los

jóvenes (Torres y Fiestas, 2012), motivo por el cual ha sido objeto de varios estudios

con respecto a las causas, consecuencias, componentes activos, tratamiento, entre otros

36
que son de utilidad ante el consumo de esta droga como problemática de salud pública.

A continuación se presenta las consecuencias a nivel orgánico, en la salud mental y a

nivel psicosocial. Cabe mencionar que las consecuencias que se presentan se dan

cuando el consumo ha sido prolongado y frecuente.

Estudios han determinado que el uso de cannabis a diario o casi a diario, es causante

de enfermedades respiratorias, tales como bronquitis crónica, enfermedad pulmonar

obstructiva crónica (EPOC), además, el consumo de cannabis puede predisponer la

presencia de neumonía, ya que causa un deterioro de las defensas en los pulmones

frente a infecciones (OPS, 2018). También, se ha identificado que el consumo de

cannabis causa anomalías en el sistema cardiovascular, como la taquicardia, lo cual

incrementa el riesgo de presentar un ataque cardíaco, asimismo, las personas que han

sufrido un ataque cardíaco previo y consumen cannabis tiene riesgo de presentar angina

de pecho, otra de las enfermedades que puede producir el consumo de cannabis son los

accidentes cerebrovasculares (OPS, 2018).

La OPS (2018), en su informe acerca de las consecuencias del consumo de cannabis,

menciona “las personas con trastornos por consumo de cannabis tienen mayores tasas

de trastornos depresivos” (p.30)., al igual que el consumo de otras sustancias

psicoactivas, el cannabis está asociado con la depresión. Además, algunos estudios han

encontrado una asociación significativa entre el cannabis y los intentos de suicidio, pues

al preguntar a pacientes sobrevivientes, han referido que han consumido 24 horas antes

del intento de suicidio, así también, según pruebas toxicológicas en personas fallecidas

a causa de suicidios han hallado la presencia de cannabis (OPS, 2018).

Además, es importante mencionar a la dependencia de cannabis como otra de las

consecuencias del consumo de la misma, (Macleod, Oakes, Copello, Crome, Hckman,

37
Oppenkowski, Stokes-Lampard y Smith, 2005), pues al ser una sustancias psicoactiva,

tiene la facultad de generar dependencia física y psicológica con su uso continuo.

La evidencia científica demuestra que existe relación entre el consumo de cannabis

y el deterioro en funciones mentales superiores, y con ello el deterioro cognitivo, pues

se ha encontrado afectación en la memoria de trabajo, en la memoria a corto plazo, en la

cognición, pues dificulta el proceso de aprendizaje (Torres y Fiestas, 2012).

Adicional, es imprescindible mencionar que se ha encontrado asociación entre otros

trastornos mentales y el consumo de cannabis, sin embargo no existe suficiente

evidencia que determine si el consumo de la misma es causa de ellas, es por ello que son

consideradas como patologías comórbidas, entre ellas se encuentran la ansiedad,

agorafobia, trastorno bipolar, trastornos de personalidad, con ello la OPS menciona, “la

elevada prevalencia de comorbilidad entre los trastornos por consumo de drogas y otros

trastornos mentales no significa que unos provoquen los otros, sino que la comorbilidad

entre los trastornos mentales y los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas es

sumamente prevalente en todos los países” (OPS, 2018, p.31).

Según estudios revisados por la OPS (2018), se ha determinado, que uno de los

factores predictivos del abandono escolar, es el consumo de cannabis antes de los 15

años, asimismo, el consumo a edades tempranas se asocia a desempleo, consumo de

otras drogas, menores ingresos y con ello mayor necesidad de ayuda económica.

Además, se determinó que el consumo de cannabis a edades tempranas, puede dar paso

al consumo de otras drogas ilegales, entre las más comunes cocaína y heroína.

Así, Macleod et al, (2005), concluyeron que el consumo de cannabis está asociado a

la violencia y conductas antisociales, además de un menor rendimiento escolar y baja

motivación académica, al igual que con conductas sexuales de riesgo.

38
4.3.5.4 Consecuencias del consumo de cocaína.

La cocaína es una droga altamente adictiva, por ello, se dice que una vez que un

individuo ha iniciado su consumo pueda controlar o predecir su deseo de consumo.

(NIDA, 2010). Esta droga puede generar efectos inmediatos en quienes lo consumen,

generando sensación de euforia y energía, alerta más de lo normal ante estímulos

visuales, auditivos y táctiles y conversadores; lo cual insta al deseo de seguir

consumiendo para conseguir sus efectos, a pesar de que pueden producir pérdida o

disminución del apetito y sueño (NIDA, 2010). Esta sustancia psicoactiva, genera

tolerancia rápidamente, es así, que con el tiempo requieren de dosis más elevadas para

causar el mismo efecto, lo cual generará consecuencias tanto físicas, como en la salud

mental y a nivel psicosocial.

Las consecuencias en el organismo, por el consumo de cocaína dependen de la vía

de administración, así, la inhalación puede causar “pérdida del sentido del olfato,

hemorragias nasales, problemas al tragar, ronquera y una irritación general del tabique

nasal” (NIDA, 2010, p.4)., por otro lado, es posible que al ingerir la cocaína, se genere

gangrena grave en los intestinos, pues reduce el flujo de la sangre; adicional, la vía de

administración intravenosa pueden experimentar reacciones alérgicas por los

componentes que tiene la cocaína e incluso podría llegar a causar la muerte, además de

riesgo de contraer hepatitis, VIH y otras enfermedades. Además, el uso crónico causa

pérdida del apetito lo cual conllevará a una pérdida significativa de peso sufrirán

malnutrición o desnutrición (Del Bosque, Fuentes, Díaz, Espínola, González, Loredo,

Medina, Alvarado, Natera, García, Sánchez, Sansores, Real, Zinser, Vázquez, 2014).

También, existen otras consecuencias a mediano y largo plazo que se presentan por

el uso frecuente de la cocaína, independientemente de la vía de administración, es así

39
que, estudios han identificado que los consumidores de dicha sustancia presentaron

arritmias, infarto del miocardio, dolor torácico, insuficiencia respiratoria, accidentes

cerebrovasculares, convulsiones, cefaleas y náuseas (Del Bosque et al, 2014).

Debido a la tolerancia que genera la cocaína, los individuos que inician su consumo,

consumen cada vez en mayor cantidad con el pasar del tiempo, lo que puede producir

irritabilidad, inquietud, paranoia e incluso episodios de psicosis paranoica (NIDA,

2010). Los efectos que produce esta droga, son distintos a los que ocasionan otras como

el alcohol, marihuana, entre otras, ya que, la cocaína lleva a una euforia que “incluye

activación, desinhibición, curiosidad e interés por el medio, sentimientos de

competencia y autoestima aumentados” (Téllez y Cote, 2005, p.17). Así, la euforia

puede llevar a comportamientos hipersexualizados, acciones compulsivas repetitivas y

extrema agitación psicomotora; la agitación puede llegar a presentarse como un estado

de ansiedad el cual puede variar desde leve, hasta un estado de pánico con delirio

(Téllez y Cote, 2005).

Además, con esta sustancia también existen los trastornos comórbido (como ya se

ha mencionado con otras sustancias), se habla de trastornos comórbidos, ya que es

complejo determinar si el consumo de sustancias psicotrópicas son la causa de

psicopatología o viceversa. Entonces, se ha determinado que son trastornos comórbidos,

la depresión y ansiedad (Del Bosque et al, 2014).

Finalmente, con respecto a consecuencias psicosociales del consumo de sustancias

psicoactivas; autores establecen que las consecuencias a nivel psicosocial por el uso y

abuso de sustancias sujetas a fiscalización, son similares, pues se ha evidenciado que

trae efectos negativos en todas las esferas en las que se desenvuelve un individuo.

Además, están relacionadas con el incremento del crimen (y todo lo que ello conlleva,

considerando que muchas de ellas son ilegales) y en jóvenes está ligado al abandono
40
escolar (Del Bosque et al, 2014). Así, Del Bosque et al (2014), afirman “en el caso de la

cocaína se ha encontrado que el abuso se asocia con un incremento en la probabilidad

de perpetrar un crimen violento, y específicamente, en el caso del crack, se ha

documentado el efecto psicofarmacológico de éste y su relación con el aumento en la

portación de armas” (p.386). Entonces, se concluye que las consecuencias psicosociales

del consumo de sustancias psicoactivas son similares, pues afecta de manera integral la

vida de una persona.

4.3.6 Perspectiva actual del consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes.

Para hablar de una perspectiva actual del consumo de sustancias en adolescentes, se

debe hablar de lo sucedido los últimos años, por ello, en este apartado se tomarán en

cuenta datos recolectados los últimos 7 años, pues, si bien es cierto, es un rango amplio

de tiempo, permitirá examinar información valiosa dentro de la investigación.

Así, según investigaciones realizadas por organizaciones a nivel nacional y mundial,

se ha detectado un consumo a edades tempranas, tanto de drogas legales como ilegales.

En 2013, según el reporte de la UNODC (2013), el promedio de inicio de consumo de

alcohol es a los 13 años, sin embargo existen datos que revelan que la edad de inicio de

consumo en algunos casos es a los 8 años. Además, mencionan “es preocupante haber

encontrado que alrededor de 511,753 escolares podrían estar experimentando daños en

su salud mental y física y un alto riesgo psicosocial como consecuencia del uso reciente

y actual de alcohol y tabaco” (UNODC, 2013, p.5). Entonces, esta información obtenida

en el 2013, describe que el inicio de consumo es a edades tempranas y además se

mencionan afectaciones a la salud mental debido al consumo de sustancias psicoactivas,

lo cual genera preocupación, pues dichas afectaciones aumentarán a medida que su

consumo incremente.

41
Adicional, en 2019, la CICAD (Comisión Interamericana para el Control del Abuso

de Drogas), realizó el informe sobre el consumo de drogas en las Américas, en el cual

menciona sobre el consumo a edades tempranas, y pone énfasis en los estudiantes de

octavo grado, pues son el grupo que más consume alcohol (CICAD, 2019). Los

estudiantes de octavo grado se encuentran entre los 11, 12 y hasta 13 años, lo cual

indica que el inicio de consumo de alcohol desde el 2013 hasta el 2019, no ha tenido

variación, por ello los esfuerzos para prevenir el consumo de esta droga, deberían

encaminarse hacia ese grupo etario.

Con respecto al consumo de tabaco, es variable, pues en algunos países se registran

porcentajes más altos que otros, con diferencias significativas; se ha identificado que

existe “una prevalencia de último mes de 1,8% en Antigua y Barbuda a 23,7% en Chile.

Los países con datos de tendencias muestran disminuciones en el uso entre los

estudiantes de enseñanza secundaria, con pocas excepciones” (CICAD, 2019, p.7). Si

bien es cierto, existen varios programas y proyectos enfocados en la prevención y

disminución del consumo de tabaco; muchos de ellos han sido realmente eficaces, sin

embargo, en los últimos años, se han presentado nuevas modalidades de cigarrillo, con

las cuales el consumo de nicotina sigue presente, generando daños similares a los de los

tabacos convencionales que se conocían hace algunos años, así, menciona el informe de

la CICAD (2019) “en los últimos años ha habido un aumento en el uso de nuevos

productos de nicotina a nivel mundial, tales como cigarrillos electrónicos” (p.41). Esto

ha dificultado seguir obteniendo resultados favorables con respecto a la prevención del

consumo de tabaco.

Por otro lado, existen las drogas ilegales, las cuales a pesar de tener la mencionada

característica, son de fácil alcance para quienes desean consumirla, es así que, la

marihuana es la droga ilegal más consumida en todo el mundo, además de que se ha

42
evidenciado una alarmante disminución con respecto a la edad de consumo (UNODC,

2013). Esto se debe, a la percepción que los adolescentes tienen respecto al consumo de

marihuana, pues tienen la creencia de que el consumo de esta droga no tiene

repercusiones negativas en su vida, además de la idea de que esta sustancia puede tener

efectos medicinales e incluso curativos para algunas patologías (UNODC, 2013). Todo

ello influye en el consumo de dicha droga en los adolescentes, pues muchos de ellos

pueden ser sugestionados con facilidad, de esta manera, se considera que este grupo

poblacional es más vulnerable al consumo de la sustancia ya mencionada.

Así, a lo largo de los últimos años se ha visto un aumento del número de estudiantes

de secundaria que consumen cannabis en la mayoría de países de América, y se ha

identificado que en ningún país ha habido disminución en el consumo de marihuana en

dicha población (CICAD, 2019). Además, es importante recalcar que la UNODC

(2013), determinó que la edad de inicio de consumo de la marihuana, según los estudios

realizados, es a los 14 años. Sin embargo, se discute sobre la decisión de algunos países

sobre legalizar el cannabis, pues, aumenta la facilidad de acceso al mismo y con ello

existe la posibilidad de que el tiempo de inicio de consumo en los adolescentes sea antes

de lo estipulado y además aumentar el consumo en América.

Así también, cabe mencionar a los medicamentos sujetos a prescripción médica pero

que son consumidos sin la misma y con fines no médicos, los cuales, generalmente

suelen ser opiáceos; éstos han generado preocupación al sistema de salud, pues su

consumo ha aumentado de manera rápida principalmente en Estados Unidos y Canadá,

en donde muchos de estos medicamentos han sido asociados con más muertes por

sobredosis que cualquier tipo de droga ilícita (CICAD, 2019). Sin embargo, en otros

países el panorama es distinto, pues, si bien es cierto, en Latinoamérica existe consumo

43
de estas sustancias, no es elevado a comparación de otros países, con respecto a esta

droga.

En cuanto a otras drogas, como los inhalantes, no han sido un tema de relevancia

para la política a nivel nacional o internacional, pese al daño que causan hacia quienes

lo consumen, asimismo, existe se ha demostrado que estudiantes de octavo grado

consumen inhalables en igual o mayor proporción que estudiantes de grados superiores.

Con respecto a las drogas de tipo anfetamínico, no se tiene mucha información

recabada, pues no suele preguntarse sobre el consumo de éstas, sin embargo, la

información que se ha obtenido sobre dichas sustancias, indica que hay estudiantes de

octavo grado que han consumido “éxtasis”, y en algunos países se ha evidenciado que

los hombres presentan mayor consumo de la misma que las mujeres (CICAD, 2019).

La situación actual de consumo en adolescentes es elevada, lo cual representa una

preocupación para la sociedad y para las naciones, pues será responsabilidad del sistema

de salud, ya que deberá establecer proyectos tanto para prevenir el consumo en

adolescentes, como para atender el consumo de sustancias psicoactivas cuando ya es un

problema psicosocial.

4.3.7 Investigaciones nacionales del consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes.

Existe un gran número de investigaciones a nivel nacional acerca de este tema,

mismas que han sido realizadas por personas con interés en esta problemática, así, se

puede encontrar trabajos de titulación enfocados en el consumo de sustancias en

adolescentes desde distintos enfoques, tales como; salud, legal, social y psicológico.

Asimismo, hace algunos años, entidades gubernamentales e internacionales han

realizado investigaciones de gran magnitud en el país, sin embargo los últimos años no

44
se registran investigaciones con el afán de obtener información sobre este fenómeno, no

obstante, el gobierno ha establecido estrategias para intentar disminuir el problema.

Entonces, dentro de las investigaciones de gran magnitud se toma en cuenta a

aquellas realizadas por el Consejo Nacional de Control de sustancias estupefacientes y

psicotrópicas, cuando el mismo todavía tenía vigencia; así, en 2007 se realizó el estudio

nacional a hogares sobre consumo de drogas, en el cual se determina que la droga ilegal

más consumida es la marihuana, seguida de la cocaína y de la pasta base de cocaína.

Además, el inicio de consumo del alcohol se encuentra entre los 15 y 19 años;

asimismo, se indicó que la prevalencia de vida del consumo de cualquier medicamento

sin prescripción médica es mayor en mujeres que en hombres. En cuanto a la percepción

de riesgo del consumo de todas las sustancias psicoactivas, todas las personas que

fueron parte de la encuesta consideran que el uso frecuente de cualquier droga es de

gran riesgo, sin embargo las que asocian con mayor riesgo son la marihuana, cocaína y

alcohol. También se determinó que la droga consumida a más temprana edad, son los

inhalantes con 14,2 años y la que se consume más tarde en edad son los tranquilizantes

con 29 años (CONSEP, 2008). Finalmente, se puede mencionar que este informe

recalca la poca importancia que el gobierno ha dado al fenómeno de las drogas debido a

no constar como objetivo la prevención y control de la droga en el Plan Nacional de

Desarrollo de los años 2007-2010.

cuarta encuesta nacional sobre uso de drogas en estudiantes de 12 a 17 años,

realizada en el 2012, con población adolescente de entre 12 y 17 años, de 36 ciudades

del país, determinó que, en cuanto al cigarrillo, la percepción del mismo es de riesgo,

pues no consideran como una droga a éste y por ello es muy aceptada entre los jóvenes,

motivo por el cual existe un uso intenso del mismo, con respecto al sexo, los hombres

son los que más consumen (CONSEP, 2013). Así también, con respecto al alcohol, se

45
plantea que la percepción de riesgo sobre el consumo ocasional de alcohol es baja, y

acerca del consumo frecuente es alta; sin embargo también existe la creencia sobre la

necesidad de consumir alcohol para tener un momento divertido con amigos, además de

mejorar sus relaciones sociales y generar sensación de importancia con sus semejantes.

También existe una marcada diferencia entre sexos, pues de cada 10 hombres, 7

consumen alcohol y de cada 10 mujeres, 3 consumen esta droga (CONSEP, 2013). La

misma encuesta realizada en el 2012, asegura que el porcentaje de consumo de

tranquilizantes y estimulantes sin receta médica es bajo, indicando que el 2,9% de la

población encuestada ha consumido los mismos y destacan que los hombres son los que

consumen más que las mujeres. Así también, con respecto a los inhalantes indica que el

consumo del mismo es bajo por parte de la población en cuestión y al igual que con las

otras drogas ya mencionadas, los hombres tienen más alto porcentaje de consumo de las

mujeres. La marihuana, a nivel mundial es la droga ilegal más consumida a nivel

mundial; en Ecuador también se denota un porcentaje alto de consumo de dicha

sustancia, pues existe evidencia de que los adolescentes a partir de los 16 años presentan

uso intenso de la misma (CONSEP, 2013). Este informe realizado en el 2013, fue el

último realizado por el CONSEP, ya que en el 2016 desaparece esta institución para

crear la Secretaría Técnica de Drogas (SETED).

La Secretaría Técnica de Drogas, en 2017 formula el Plan Nacional de Prevención

Integral y control del fenómeno socio económico de las drogas, el cual estará vigente

hasta 2021. Dicho documento plantea en su justificación acerca del crecimiento de la

problemática, indicando que afecta a la sociedad atacando directamente al núcleo de la

misma, el cual es la familia, por lo que es necesario un abordaje integral y

multidisciplinario. Asimismo, proporciona datos recabados en 2016 acerca del consumo

de sustancias psicoactivas en adolescentes, indicando que la edad promedio de inicio de

46
consumo de estas sustancias está entre los 14 y 15 años, además de que los jóvenes

consideran que la marihuana es una droga de fácil acceso y un porcentaje más bajo de

estudiantes de secundaria considera que la heroína, cocaína y pasta base de cocaína

también cumplen con esta característica. Con ello, se evidencia que la marihuana sigue

siendo la droga ilegal más consumida por los adolescentes en el Ecuador, seguido de la

cocaína y la heroína (SETED, 2017)

Con ello se concluyen las investigaciones nacionales acerca de este tema y con esta

población, pues, a pesar de existir numerosas investigaciones sobre la problemática se

han tomado en cuenta las que han sido realizadas por instituciones nacionales con un

alcance de un gran número de personas, y así poder dar a conocer la magnitud del

problema, mismo que a pesar de los esfuerzos realizados por prevenir y controlarlo

sigue vigente y sigue en aumento, por ello es necesario grandes y numerosos esfuerzos

para disminuirlo.

4.3.8 Investigaciones internacionales del consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes.

Existen múltiples investigaciones a nivel internaciones sobre el tema de consumo de

sustancias que incluyen a adolescentes, pues este tema es un problema de salud pública,

el cual, pese a esfuerzos de los gobiernos y sistemas sanitarios sigue creciendo y el

inicio de consumo cada vez es menor. Por ello, en el presente estudio se toma en cuenta

a los informes realizados por entidades internacionales en los últimos años, pues en

ellos recopilan la información más importante sobre dicha problemática.

Así, en el informe mundial sobre las drogas realizado en 2013, se hace un énfasis

especial en las nuevas sustancias psicoactivas y sus respectivas consecuencias sobre la

vida de quienes las consumen, pues, en ese informe se detectó que la multitud de las

mismas y la velocidad con la que se popularizaban llegarían a ser un problema


47
importante más adelante, sin embargo hace falta recabar y difundir información sobre

éstas, para preparar a los gobiernos y así elaborar y aplicar respuestas (UNODC, 2013).

Tomando en cuenta a la información recopilada en el informe mundial sobre las

drogas 2016, se menciona que el consumo de sustancias psicoactivas es mayor en

jóvenes y con ello se incluye a los adolescentes, que en población adulta; además, se ha

verificado que, dicha población que tiene más prevalencia de consumo, son quienes

buscan tratamiento por trastornos debido al consumo, el cual generalmente suele ser de

anfetaminas y cannabis (UNODC, 2016).

Así, también el informe mundial sobre las drogas realizado en el 2018, proporciona

cifras sobre el consumo, dentro de ello, se menciona que aproximadamente el 5,6% de

la población mundial, quienes se encuentran entre los 15 y 64 años han consumido

algún tipo de sustancia psicoactiva en al menos una ocasión; de ello, se estima que

alrededor de 31 millones de personas que consumen alguna sustancia psicotrópica

padece trastornos como consecuencia de su consumo, lo cual permite deducir que su

consumo es perjudicial, al punto de necesitar tratamiento para el mismo y para su

trastorno derivado del consumo (UNODC, 2018). Dentro del informe se toma en cuenta

a la población joven y con ello a los adolescentes; indican que la droga más “preferida”

de esta población es la marihuana, ya que se tiene una percepción equivocada de la

misma, pues se cree que no perjudica a la salud. Además, se realiza una diferenciación

de consumo con respecto a la posición económica, en donde indican que adolescentes

de estrato social alto, suelen consumir drogas tales como metanfetamina, LSD, cocaína,

éxtasis y GHB; mientras que, por otro lado, jóvenes que viven en la calle suelen

consumir inhalantes, debido a su bajo precio, su carácter legal (no con respecto al

consumo) y por sus efectos rápidos en su sistema (UNODC, 2018).

48
El informe mundial sobre las drogas del 2019, arroja datos generales realmente

alarmantes, pues indica que en el mundo hay aproximadamente 35 millones de personas

que padecen trastornos y necesitan tratamiento debido al consumo de sustancias

psicoactivas, asimismo, informa que en el 2017, 585.000 personas fallecieron, como

consecuencia del consumo de sustancias psicotrópicas (UNODC, 2019). Además, han

reportado que “la producción de opio y la fabricación de cocaína se mantienen en

niveles récord. Las cantidades incautadas también son más altas que nunca” (UNODC,

2019, p.1). Es por ello, que es importante hacer un énfasis especial en la prevención del

consumo de drogas, pues se desea que las cifras de consumo sean menores y la edad de

inicio de consumo no siga descendiendo, pues se conoce que cuanto más temprano es el

consumo, mayores son las consecuencias en las vidas de los consumidores.

5. Hipótesis y variables

5.1 Hipótesis

H1. Existe una asociación estadísticamente significativa entre el estilo de crianza de

tipo negligente y el consumo de sustancias psicoactivas en los adolescentes del Centro

de Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

 Unidad de análisis: adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La

Dolorosa”.

 Variables: estilos de crianza y consumo de sustancias psicoactivas.

 Elementos lógicos: asociación estadísticamente significativa.

H0. No existe una asociación estadísticamente significativa entre el estilo de crianza

de tipo negligente y el consumo de sustancias psicoactivas en los adolescentes del

Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

49
5.2 Variables

5.2.1 Definición conceptual de las variables.

 Estilo de crianza: constelación de actitudes hacia los niños, que son

comunicadas hacia él y que, tomadas en conjunto, crean un clima emocional en

que se expresan las conductas de los padres” (Como se citó en Merino y Arnd,

2004, p.190).

 Consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes: autoadministración de una

sustancia psicoactiva, la cual en inicio temprano de consumo, es decir en

adolescentes, está asociado a un mayor riesgo de dependencia y otros problemas

(Insulza, 2013),

50
Tabla 1. 5.2.2 Operacionalización de las variables.

Variable Dimensiones Indicadores Ítems Instrumento Tipo de datos


 Grado en que el
adolescente
percibe
conductas de
acercamiento
1,3,5,7,9,11,
1. Compromiso emocional,
13,15,17
sensibilidad e
interés
provenientes de
sus padres.

 Grado en que el
padre es
Intervalo
percibido como Escala de
Escala tipo
controlador o 19,20,21a,21 Estilos de
Likert de 4
2. Control conductual supervisor del b,21c,22 Crianza
opciones de
comportamient a,22b,22c Steinberg
respuesta
o del
adolescente.

 Grado en que
los padres
Variable emplean
independiente estrategias Autonomía
3. Autonomía democráticas, psicológica
Estilos de psicológica no coercitivas y 2,3,4,6,8,10,
crianza animan a la 12,14,16,18
parental individualidad
y autonomía.

 Grado en que el
adolescente
percibe
conductas de
acercamiento
1,3,5,7,9,11,
4. Compromiso emocional,
13,15,17
sensibilidad e
interés Intervalo
Escala de
provenientes de Escala tipo
Estilos de
sus padres. Likert de 4
Crianza
opciones de
Steinberg
 Grado en que el respuesta
padre es
percibido como
19,20,21a,21
controlador o
5. Control conductual b,21c,22
supervisor del
a,22b,22c
comportamient
o del
adolescente.

51
 Grado en que
los padres
emplean
Autonomía
estrategias
6. Autonomía psicológica
democráticas,
psicológica 2,3,4,6,8,10,
no coercitivas y
12,14,16,18
animan a la
individualidad
y autonomía.
 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1b, 2b, 3b,
1. Consumo de mensual.
4b, 5b, 6b,
alcohol  Consumo 7b.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1a, 2a, 3a,
2. Consumo de mensual.
4a, 5a, 6a,
tabaco  Consumo
7a.
semanal
Variable  Consumo La prueba de
diario Intervalo
dependiente: detección de
Escala tipo
consumo de
Likert de 4
Consumo de  Consumo 1 o alcohol, tabaco y
opciones de
sustancias 2 veces en la sustancias,
respuesta
psicoactivas vida. (ASSIST)
 Consumo
1c, 2c, 3c,
3. Consumo de mensual.
4c, 5c, 6c,
cannabis  Consumo
7c.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1d, 2d, 3d,
4. Consumo de mensual.
4d, 5d, 6d,
cocaína  Consumo
7d.
semanal
 Consumo
diario

52
 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
5. Consumo de 1e, 2e, 3e,
mensual.
estimulantes de 4e, 5e, 6e,
tipo anfetamina  Consumo 7e.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1f, 2f, 3f,
6. Consumo de mensual.
4f, 5f, 6f,
inhalantes  Consumo
7f.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1g, 2g, 3g,
7. Consumo de mensual.
4g, 5g, 6g,
sedantes  Consumo 7g.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1h, 2h, 3h,
8. Consumo de mensual.
4h, 5h, 6h,
alucinógenos  Consumo
7h.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo 1i, 2i, 3i,
9. Consumo de
mensual. 4i, 5i, 6i,
opiáceos
 Consumo 7i.
semanal
 Consumo
diario

53
 Consumo 1 o
2 veces en la
vida.
 Consumo
1j, 2j, 3j,
10. Consumo de mensual.
4j, 5j, 6j,
otras drogas  Consumo 7j.
semanal
 Consumo
diario

 Consumo los
últimos 3
11. Consumo de
meses.
droga por vía 8
inyectada  Consumo
hace más de 3
meses
Fuente: Espinel, S., (2020)

54
6. Metodología

6.1 Enfoque de la investigación.

La presente investigación se realizará desde un enfoque cuantitativo, ya que toma en

cuenta una idea de investigación, se visualiza el alcance de la misma, seguido de la

formulación de una hipótesis, posterior a ello se realizará la selección de la muestra para

recolectar los datos, después se recurrirá a modelos estadísticos para analizar los

resultados y finalmente probar o descartar la hipótesis. Así, autores se refieren a este

tipo de investigación de la siguiente manera, “Hernández, Fernández y Baptista la

definen expresando, “usa la recolección de datos para probar hipótesis con base a

medición numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento

y probar teorías”” (Como se citó en Del Canto y Silva, 2013, p.28).

6.2 Tipo de investigación.

El estudio será de tipo no experimental, ya que no se manipularan las variables,

Rodríguez y Valldeoriola (2009) explica que,

Se trata de investigaciones en las que el investigador no tiene ningún control sobre

las variables independientes, ya sea porque el fenómeno estudiado ya ha ocurrido o

porque no es posible controlar la VI. Del mismo modo, tampoco es posible asignar a los

participantes de forma aleatoria (p. 32-33).

Así, se explica que el estudio es de tipo no experimental, pues las variables no serán

manipuladas por el investigador, únicamente se aplicarán reactivos para conocer el

estilo de crianza que presentan los adolescentes y el riesgo de consumo de las sustancias

psicoactivas.

55
6.3 Diseño de investigación.

La investigación será desarrollada según el diseño no experimental-transversal-

correlacional. Entonces, se explica el diseño no experimental como el “que se realiza sin

manipular deliberadamente las variables independientes; se basa en categorías,

conceptos, variables, sucesos, fenómenos o contextos que ya ocurrieron o se dieron sin

la intervención directa del investigador” (Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista,

2014, p.165).

Por otro lado, Ato, López y Benavente (2013) indica que los diseños transversales

son aquellos que “se definen en un momento temporal determinado y siguen una

tradición eminentemente asociativa donde el interés en el establecimiento de relaciones

causa-efecto es secundario” (p.1048).

El diseño correlacional es entendido por Hernández-Sampieri, et al. (2014) como un

diseño que “describe relaciones entre dos o más categorías, conceptos o variables en un

momento determinado” (p. 157).

7. Población y muestra

7.1 Descripción de la población.

La población definida está compuesta por 50 adolescentes, hombres y mujeres, entre

12 y 18 años de edad, del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”, quienes reciben

tratamiento residencial para cesar el consumo de sustancias psicoactivas.

7.2 Muestra.

7.2.1 Tipo y método de muestreo.

Para este estudio no se tomará una muestra, pues se aplicará al total de la población,

debido a la viabilidad de realizarlo, ya que consta de un número finito y accesible.

56
7.2.1 Cálculo y tamaño de la muestra.

Se mencionó que no se tomará una muestra de la población, pues se realizará con

toda la población. Entonces, el número de personas que serán parte del estudio es 50

adolescentes (hombres y mujeres) entre 12 y 18 años.

7.3 Criterios de inclusión y exclusión.

7.3.1 Criterios de inclusión.

 Adolescentes que se encuentren en tratamiento residencial en el Centro de

Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

 Adolescentes de un rango de edad comprendido entre 12 y 18 años.

 Adolescentes que tengan historia de consumo de una o más sustancias

psicoactivas.

 Adolescentes que deseen libremente participar del estudio.

7.3.2 Criterios de exclusión.

 Instrumentos psicológicos incompletos.

 Deficiencia perceptiva que dificulte levantar información.

 Adolescentes que se hallen indispuestos debido a condiciones médicas.

 Adolescentes que no deseen participar del estudio.

 Cuestionarios ilegibles o que estén resueltos incorrectamente.

8. Instrumentos y guías.

8.1 Encuesta sociodemográfica.

La encuesta fue realizada por la autora del presente trabajo de investigación. Esta

permitió recopilar información detallada sobre datos personales y condiciones

sociodemográficas de los adolescentes del centro, pues estos datos no podían obtenerse

57
a partir de los reactivos psicológicos aplicados, ya que los mismos, no intentan

conseguir este tipo de información.

8.2 Escala de estilos de crianza de Steinberg (adaptación de Merino).

Se utilizó la adaptación realizada por Merino de la escala de estilos de crianza de

Steinberg, cuyo objetivo es identificar el estilo de crianza dada a los hijos. El

instrumento consta de 26 ítems agrupados en tres clusters que definen los aspectos

principales de la crianza en adolescentes: compromiso, autonomía psicológica y control

conductual. La valoración es cuantitativa en donde los ítems de 4 opciones, se asignan

calificaciones desde 1 (Muy en desacuerdo) a 4 (Muy de acuerdo).

En cuanto a la validez y confiabilidad, Incio y Montenegro pertenecientes a una

Universidad Particular de Chiclayo en Perú (2009), (…) procedieron a determinar la

validez del instrumento haciendo uso del método de contrastación de grupos,

obteniendo como resultado que la prueba es válida a un nivel de significancia de 0.05.

Así también, se realizó el análisis de validez para las tres escalas: compromiso, control y

autonomía psicológica, encontrándose que son válidas a un nivel de significancia de

0.05.

Para determinar la confiabilidad del cuestionario utilizaron el coeficiente de

consistencia interna alfa de Cronbach, alcanzando un índice general de 0.90, y también

por escalas. Compromiso: 0,82; Control Conductual: 0,83 y Autonomía Psicológica:

0,91,lo que evidencia que el instrumento es confiable (Bardales y La Serna, 2015, p.30).

Esta escala determina los estilos de crianza de tipo autoritario, autoritativo,

negligente y permisivo, los cuales pueden ser originados de la combinación de puntajes

a partir de las tres escalas de dimensiones. Para cada escala el punto de corte para

separar estilos de crianza extraído de los datos de la muestra, esta categorización es

58
dependiente de la muestra de estudio, tiene una orientación heurística más que

diagnóstica, las indicaciones del autor señalan que el uso de promedio proveen de la

muestra de estudio (Darling y Steinberg, 1993), (Como se citó en Merino y Arnd,

2004).

8.3 Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST)

Esta prueba fue realizada por la OMS con el fin de identificar a las personas que

consumen sustancias psicoactivas, con ello también detectar problemas de salud o

factores de riesgo en una etapa temprana, antes de que causen enfermedades graves u

otros problemas.

Los resultados sobre confiabilidad y validez de esta prueba fueron realizados en

diferentes países del mundo a fin de garantizar que “los participantes del estudio

provinieran de culturas diversas y tuvieran hábitos de consumo diferentes. Los

resultados demostraron que la prueba era confiable y factible” (OMS, 2011, p.4).

Posterior a ello, para comprobar la validez, se realizaron estudios en los servicios de

atención primaria de varios países a nivel mundial y se “demostró la validez de la

prueba de manera concurrente, predictiva y discriminatoria, y además incluyó una serie

de puntuaciones límite para ‘riesgo bajo’, ‘moderado’ y ‘alto’” (OMS, 2011, p.5)

El cuestionario ASSIST asigna una puntuación de riesgo a cada sustancia. La

puntuación obtenida para cada sustancia cae bajo una categoría de riesgo ‘bajo’,

‘moderado’ o ‘alto’, que determina la intervención más adecuada para cada nivel (‘no

tratamiento’, ‘intervención breve’ o ‘derivación a algún servicio especializado para

evaluación y tratamiento’ respectivamente).

59
 Riesgo bajo: Los usuarios que obtuvieron puntuaciones de ‘tres o menos’ (‘10 o

menos’ para alcohol) tienen un riesgo bajo de presentar problemas relacionados

con el consumo de sustancias.

 Riesgo moderado: Los usuarios que obtuvieron una puntuación de ‘entre 4 y 26’

(‘11 y 26’ para alcohol), aunque quizás presenten algunos problemas, tienen un

riesgo moderado de presentar problemas de salud y de otro tipo.

 Riesgo alto: Una puntuación de ‘27 o más’ en cualquier sustancia sugiere que el

usuario tiene un alto riesgo de dependencia de esa sustancia y probablemente

esté teniendo problemas de salud, sociales, económicos, legales y en las

relaciones personales, como resultado del consumo de sustancias.

9. Procedimiento

9.1 Procedimiento de recolección de datos.

La escala de estilos de estilos de crianza de Steinberg y la prueba de detección de

consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST) son de naturaleza auto aplicados,

además, se aplicará una encuesta socioeconómica para recolectar datos generales y

relevantes para la investigación, por lo tanto la aplicación se realizará en grupo, con una

duración de 40 minutos aproximadamente. Se prevé que el levantamiento de la

información se realice en el mes de febrero o marzo.

En primera instancia, el procedimiento se llevará a cabo, explicando a los

adolescentes acerca de los objetivos, justificación, beneficios y riesgos de la

investigación; con ello, los mismos podrán expresar su aprobación o a su vez

desaprobación para participar en el estudio, seguido de ello, se procederá a entregar la

encuesta socioeconómica e instrumentos a los adolescentes para que lo realicen.

60
10. Plan de análisis de datos

10.1 Procedimiento de análisis de datos.

En primer lugar, se realizará una reunión con la directora del Centro de Orientación

Juvenil “La Dolorosa”, para informar sobre el proyecto, resolver dudas y solicitar la

autorización para que los adolescentes sean partícipes del estudio mediante un

consentimiento informado.

Posterior a ello, se realizará una reunión con los adolescentes que participarán en la

investigación para proporcionarles toda la información que requieren sobre el estudio, y

resolver sus dudas, aclarando que la participación dentro del estudio es voluntaria y que

si ellos lo desean pueden abandonar en cualquier momento durante el proceso.

Seguido de ello se procederá a aplicar la batería de instrumentos psicológicos,

conformada por una encuesta socioeconómica, la escala de estilos parentales de

Steinberg y la prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias

(ASSIST).

Finalmente, se procede al análisis estadístico de los datos recogidos, para lo que se

utilizará el programa de procesamiento de datos Statistical Package for the Social

Sciences (SPSS) versión 25, año 2017.

11. Resultados

A continuación se presentan los resultados obtenidos de 50 adolescentes del Centro

de Orientación Juvenil “La Dolorosa”, quienes respondieron a la encuesta

sociodemográfica, escala de estilos de crianza de Steinberg y la prueba de detección de

consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST).

11.1 Descripción de la muestra.

Tabla 2.

61
Adolescentes según características sociodemográficas

Frecuencia Porcentaje

Hombre 36 72%

Sexo Mujer 14 28%

Total 50 100%

14 años 7 14%

15 años 12 24%

16 años 17 34%
Edad
17 años 8 16%

18 años 6 12%

Total 50 100%

Primaria 2 4%

Nivel Secundaria 25 50%

educativo Bachillerato 23 46%

Total 50 100%

Buena 20 40%

Situación Regular 28 56%

económica Mala 2 4%

Total 50 100%

2 personas 1 2%

3 personas 6 12%
Número de
4 personas 17 34%
personas que
5 personas 15 30%
viven en su
6 personas 5 10%
hogar
7 personas 5 10%

8 personas 1 2%

62
Total 50 100%

Casados 14 28%

Unión libre 10 20%

Estado civil de Divorciados 7 14%

los padres Separados 18 36%

Viudo/a 1 2%

Total 50 100%

Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En el centro de orientación juvenil “La Dolorosa” existe un total de

50 participantes que consumen sustancias psicoactivas, de los cuales, el 72%, es decir

36 son hombres y el 28%, son mujeres. Asimismo, se evidencia que el 34% del total de

participantes tiene 16 años de edad. Con respecto al nivel educativo de los participantes,

se observa que el 50% se encuentra en secundaria. Por otro lado, el 56% de los

adolescentes, es decir la mayoría, considera que su situación económica es regular. El

34% de los participantes respondieron que en su hogar viven 4 personas. Finalmente, se

evidencia que el 36% de los padres de los participantes son separados, siendo este valor

el porcentaje más alto.

Tabla 3

Adolescentes según relación familiar

Frecuencia Porcentaje
Muy buena 6 12%
Buena 14 28%
Regular 18 36%
Relación con el padre
Mala 11 22%
No responde 1 2%
Total 50 100%
Muy buena 11 22%

63
Buena 21 42%
Regular 13 26%
Relación con la
Mala 3 6%
madre
No responde 2 4%
Total 50 100%
Sí 34 68%
Disfruta pasar tiempo
No 16 32%
con sus padres
Total 50 100%
Costumbre de hablar Sí 16 32%
con los padres ante No 34 68%
acontecimientos
Total 50 100%
importantes
Mayor interés por Sí 49 98%
parte de sus padres No 1 2%
desde que ingresaron
Total 50 100%
al centro

Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se puede evidenciar que, en cuanto a la relación con

su padre, el 36% considera que tiene una relación regular con su padre. Con respecto a

la relación con la madre, el porcentaje más alto representado por 42%, considera que

tiene una buena relación con la misma. También, se identifica que el 66% de los

adolescentes disfruta pasar tiempo con sus padres. Al preguntarles si tienen la

costumbre de hablar con sus padres ante acontecimientos importantes, la mayoría, con

un 68%, manifestó que no lo hace; de igual manera, el 98% de los participantes

respondió que sus padres mostraron mayor interés en ellos desde que ingresaron al

centro de orientación juvenil “La dolorosa”.

Tabla 4

Adolescentes según situaciones vivenciadas por consumo de sustancias psicoactivas

Frecuencia Porcentaje

64
Fue golpeado por parte de sus padres Sí 26 52%
debido al consumo de sustancias No 24 48%
psicoactivas Total 50 100%
Fue gritado o insultado por parte de Sí 35 70%
sus padres debido al consumo de No 15 30%
sustancias psicoactivas Total 50 100%
Sí 6 12%
Sus padres le animaron a continuar con
No 44 88%
su consumo de sustancias psicoactivas
Total 50 100%
Sí 39 78%
Sus padres dialogaron con usted para
indagar las causas de su consumo de No 11 22%

sustancias psicoactivas Total 50 100%

Sí 7 14%
A sus padres no les importó su
No 43 86%
consumo de sustancias psicoactivas
Total 50 100%

Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: El 52% de los adolescentes del centro de orientación juvenil “La

Dolorosa” manifestó haber sido golpeados por sus padres debido al consumo de

sustancias psicoactivas, es decir, han vivido violencia física, además el 70% fue gritado

o insultado, lo que significa que han sido víctimas de violencia psicológica debido al

consumo de sustancias psicoactivas; asimismo, el 88% manifiesta no haber sido

animados por sus padres a continuar consumiendo drogas; adicional, el 78% de los

padres de los adolescentes dialogaron con ellos para conocer sobre las causas de su

consumo; y finalmente, el 86% manifiesta que a sus padres no les importó que los

adolescentes consuman sustancias psicoactivas, es decir, no mostraron interés al

encontrar a sus hijos consumiendo o bajo los efectos de alguna droga.

Tabla 5

Padres de adolescentes según consumo de sustancias psicoactivas


Frecuencia Porcentaje

65
Alguno de sus padres o tutores Sí 37 74%
legales consumen o consumían algún No 13 26%
tipo de sustancia psicoactiva con
Total 50 100%
frecuencia

Fuente: Espinel, S. (2020)


Interpretación: El 74% de los adolescentes del centro de orientación juvenil la
dolorosa, afirma que alguno de sus padres o tutores legales consume alguna sustancia
psicoactiva.
11.2 Estilos de crianza.

Tabla 6

Adolescentes según estilos de crianza según Steinberg


Frecuencia Porcentaje
Autoritario 8 16%
Estilos de Negligente 22 44%
crianza Autoritativo 7 14%
según Permisivo 4 8%
Steinberg Mixto 9 18%
Total 50 100%

Fuente: Espinel S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se observa que el estilo de crianza predominante en

los adolescentes del centro de orientación juvenil “La Dolorosa” es el negligente, pues

se presenta en 44% de los mismos.

11.3 Consumo de sustancias psicoactivas.

Tabla 7

Adolescentes según consumo de sustancias y nivel de riesgo

Frecuencia Porcentaje
Riesgo bajo 9 18%
Riesgo moderado 30 60%
Consumo de tabaco
Riesgo alto 11 22%
Total 50 100%
Riesgo bajo 17 34%

66
Riesgo moderado 17 34%
Consumo de
Riesgo alto 16 32%
bebidas alcohólicas
Total 50 100%
Riesgo bajo 6 12%
Consumo de Riesgo moderado 26 52%
cannabis Riesgo alto 18 36%
Total 50 100%
Riesgo bajo 31 62%
Consumo de Riesgo moderado 16 32%
cocaína Riesgo alto 3 6%
Total 50 100%
Riesgo bajo 46 92%
Consumo de
Riesgo moderado 4 8%
anfetaminas
Total 50 100%
Riesgo bajo 38 76%
Consumo de Riesgo moderado 9 18%
inhalantes Riesgo alto 3 6%
Total 50 100%
Riesgo bajo 44 88%
Consumo de
Riesgo moderado 6 12%
tranquilizantes
Total 50 100%
Riesgo bajo 39 78%
Consumo de Riesgo moderado 10 20%
alucinógenos Riesgo alto 1 2%
Total 50 100%
Riesgo bajo 46 92%
Consumo de Riesgo moderado 3 6%
opiáceos Riesgo alto 1 2%
Total 50 100%
Riesgo bajo 47 94%
Consumo de otras
Riesgo moderado 3 6%
drogas
Total 50 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)
Interpretación: En esta tabla se observa el consumo de todas las sustancias que la

prueba ASSIST toma en cuenta. Así, se constata que un 60% de la población presenta

riesgo moderado en cuanto al consumo de tabaco. Con respecto al consumo de bebidas

alcohólicas se evidencia que existe riesgo bajo y moderado en igual porcentaje, pues

67
ambos se encuentran en 34%, sin embargo, no hay diferencia significativa con el riesgo

alto del consumo de dicha sustancia, ya que esta puntúa un 32% del total de la

población. El 52% de los adolescentes presentan riesgo moderado con respecto al

consumo de cannabis. El 62% de la población presenta riesgo bajo para el consumo de

cocaína; así también, un porcentaje bastante alto (92%) presenta riesgo bajo con

respecto al consumo de anfetaminas; también se considera el uso de inhalantes, mismo

que puntúa 76% en riesgo bajo. El 88% de los adolescentes presentaron riesgo bajo en

el consumo de tranquilizantes sin prescripción médica. En el 78% de adolescentes se

evidencia riesgo bajo con respecto al consumo de alucinógenos; de igual manera, el

consumo de opiáceos en los adolescentes del centro puntúa riesgo bajo, con 92%; y

finalmente se menciona la categoría consumo de otras drogas, misma que presenta 94%

para riesgo bajo.

Así, se evidencia que las sustancias que presentan un porcentaje alto en cuanto al riesgo

de consumo son el tabaco, bebidas alcohólicas y cannabis, por ello, se tomará en cuenta

únicamente a estas para realizar el análisis bivarial.

11.4 Cruce de variables: Estilos de crianza y consumo de sustancias

psicoactivas.

Tabla 8

Adolescentes según estilos de crianza y consumo de tabaco

ASSIST consumo de tabaco


Riesgo Riesgo Riesgo Total
bajo moderado alto
Recuento 2 5 1 8
Autoritario % del
4% 10% 2% 16%
Escala de estilos de total
crianza de Recuento 3 13 6 22
Steinberg Negligente % del
6% 26% 12% 44%
total
Autoritativo Recuento 0 6 1 7

68
% del
0% 12% 2% 14%
total
Recuento 1 1 2 4
Permisivo % del
2% 2% 4% 8%
total
Recuento 3 5 1 9
Mixto % del
6% 10% 2% 18%
total
Recuento 9 30 11 50
Total % del
18% 60% 22% 100%
total
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En la tabla 8, se evidencia que tanto el estilo autoritario como el

mixto presentan 10% del total de participantes y con ello un riesgo moderado de

consumo de tabaco. El 26% ha tenido un estilo de crianza negligente y riesgo moderado

de consumo tabaco. 12% de los adolescentes presentan estilo de crianza autoritativo y

riesgo moderado de consumo de esta sustancia y finalmente, el 4% presenta estilo de

crianza permisivo con riesgo alto en el consumo de tabaco.

Tabla 9

Adolescentes según estilos de crianza y bebidas alcohólicas


ASSIST consumo de bebidas
alcohólicas
Total
Riesgo Riesgo Riesgo
bajo moderado alto
Recuento 6 1 1 8
Autoritario % del
12% 2% 2% 16%
total
Recuento 4 7 11 22
Escala de estilos
Negligente % del
de crianza de 8% 14% 22% 44%
total
Steinberg
Recuento 2 4 1 7
Autoritativo % del
4% 8% 2% 14%
total
Permisivo Recuento 1 1 2 4

69
% del
2% 2% 4% 8%
total
Recuento 4 4 1 9
Mixto % del
8% 8% 2% 18%
total
Recuento 17 17 16 50
Total % del
34% 34% 32% 100%
total
Fuente: Espinel, S. (2020).

Interpretación: En la tabla 9, se observa que el 12% del total de los participantes

han tenido un estilo de crianza autoritario y riesgo bajo de consumo de bebidas

alcohólicas. El 22% presenta un estilo de crianza negligente y riesgo alto de consumo de

alcohol. En el 8% se da el estilo de crianza autoritativo y riesgo moderado. 4% tiene un

estilo de crianza permisivo y riesgo alto. Finalmente, dentro del estilo de crianza mixto,

no existe un valor significativo, pues se observa que se presenta un 8% para riesgo bajo

y riesgo moderado respectivamente.

Tabla 10

Adolescentes según estilos de crianza y consumo de cannabis

ASSIST consumo de cannabis


Riesgo Riesgo Riesgo Total
bajo moderado alto
Recuento 3 3 2 8
Autoritario % del
6% 6% 4% 16%
total
Recuento 0 12 10 22
Negligente % del
0% 24% 20% 44%
Escala de estilos de total
crianza de Recuento 1 6 0 7
Steinberg Autoritativo % del
2% 12% 0% 14%
total
Recuento 2 0 2 4
Permisivo % del
4% 0% 4% 8%
total
Mixto Recuento 0 5 4 9

70
% del
0% 10% 8% 18%
total
Recuento 6 26 18 50
Total % del
12% 52% 36% 100%
total
Fuente: Espinel, S. (2020).

Interpretación: Con respecto a los estilos de crianza y el riesgo en el consumo de

cannabis, se evidencia que, tanto el estilo autoritario como el estilo permisivo no

presentan valores significativos en cuanto a su relación con el riesgo de consumo de

cannabis. Por otro lado, en estilo negligente presenta un 24% del total de los

participantes con riesgo moderado de consumo. El 12% ha tenido un estilo de crianza

autoritativo y riesgo moderado y finalmente el 5% tiene un estilo de crianza mixto con

riesgo moderado de consumo de cannabis.

11.5 Asociación de la variable estilos de crianza con datos de la encuesta

sociodemográfica.

Tabla 11

Adolescentes según edad y estilos de crianza

Escala de estilos de crianza de Steinberg


Autorita Negligen Autorita Permisi Total
Mixto
rio te tivo vo
14 Recuento 2 2 1 1 1 7
años % dentro de edad 28,6% 28,6% 14,3% 14,3% 14,3% 100%
15 Recuento 2 4 2 2 2 12
años % dentro de edad 16,7% 33,3% 16,7% 16,7% 16,7% 100%
16 Recuento 1 9 1 1 5 17
Edad
años % dentro de edad 5,9% 52,9% 5,9% 5,9% 29,4% 100%
17 Recuento 2 3 2 0 1 8
años % dentro de edad 25% 37,5% 25% 0% 12,5% 100%
18 Recuento 1 4 1 0 0 6
años % dentro de edad 16,7% 66,7% 16,7% 0% 0% 100%
Recuento 8 22 7 4 9 50
Total
% dentro de edad 16% 44% 14% 8% 18% 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)

71
Interpretación: En esta tabla se constata que no existe un estilo de crianza

predominante en los adolescentes de 14 años, pues se encuentran en proporciones

similares todos los estilos. Por otro lado, en los adolescentes entre 15 y 18 años,

predomina el estilo negligente, pues en aquellos de 15 años, éste se presenta en un

33,3%. En los de 16 años se presenta este estilo en un 52,9%. En los participantes de 17

años, éste se presenta en un 37,5% y finalmente un 66,7% en los de 18 años.

Tabla 12

Adolescentes según estilos de crianza y estado civil de sus padres


Escala de estilos de crianza de Steinberg
Autoritar Negligen Autoritat Permisi Total
Mixto
io te ivo vo
Recuento 3 7 0 2 2 14
% dentro de
Casados
estado civil de 21,4% 50% 0% 14,3% 14,3% 100%
padres
Recuento 1 4 2 0 3 10
Unión % dentro de
libre estado civil de 10% 40% 20% 0% 30% 100%
padres
Recuento 0 3 2 0 2 7
Estado civil Divorciad % dentro de
de padres os estado civil de 0% 42,9% 28,6% 0% 28,6% 100%
padres
Recuento 4 7 3 2 2 18
% dentro de
Separados
estado civil de 22,2% 38,9% 16,7% 11,1% 11,1% 100%
padres
Recuento 1 0 0 0 0 1
% dentro de
Viudo/a
estado civil de 100% 0% 0% 0% 0% 100%
padres
Recuento 8 22 7 4 9 50
% dentro de
Total
estado civil de 16% 44% 14% 8% 18% 100%
padres
Fuente: Espinel, S. (2020)

72
Interpretación: Se evidencia que el 50% de adolescentes cuyos padres están

casados presentan estilo de crianza negligente. El 40% de quienes tienen padres en

unión libre presentan un estilo de crianza negligente, al igual que los que tienen padres

divorciados con un 42,9% en estilo de crianza negligente y quienes tienen padres

separados, presentan un 38,9% para el estilo de crianza negligente. Únicamente un

adolescente mencionó tener a su progenitor viudo, mismo que presentó estilo de crianza

autoritario.

Tabla 13
Adolescentes según estilos de crianza y disfrutar el tiempo con sus padres o tutores.

Escala de estilos de crianza de Steinberg Total


Autorita Negligen Autoritati
Permisivo Mixto
rio te vo
Recuento 4 15 5 3 7 34
Disfruta pasar Sí % del total
8% 30% 10% 6% 14% 68%
tiempo con sus
4 7 2 1 2 16
padres/tutores No Recuento
% del total 8% 14% 4% 2% 4% 32%
Recuento 8 22 7 4 9 50
Total
% del total 16% 44% 14% 8% 18% 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)
Interpretación: En esta tabla se observa que, 30% del total de participantes

mencionan disfrutar pasar tiempo con sus padres o tutores y presentan un estilo de

crianza negligente.

Tabla 14
Adolescentes según estilos de crianza y consumo de padres o tutores legales
Escala de estilos de crianza de Steinberg
Autorit Neglige Autorit Permisi Total
Mixto
ario nte ativo vo
Sí Recuento 5 16 5 4 7 37

73
% dentro de
alguno de sus
Alguno de sus padres o tutores
padres o tutores legales consumen 13,5% 43,2% 13,5% 10,8% 18,9% 100%
legales consumen o consumían algún
o consumían tipo de sustancia
algún tipo de psicoactiva
sustancia Recuento 3 6 2 0 2 13
psicoactiva con % dentro de alguno
frecuencia de sus padres o
(alcohol, tabaco, tutores legales
No
marihuana u consumen o 23,1% 46,2% 15,4% 0% 15,4% 100%
otro) consumían algún
tipo de sustancia
psicoactiva
8 22 7 4 9 50
Total Recuento
16% 44% 14% 8% 18% 100%

Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se contempla que el 43,2% de los adolescentes

quienes afirmaron que alguno de sus padres consume o consumía alguna sustancia

psicoactiva, presenta estilo de crianza negligente.

11.6 Asociación de la variable consumo de sustancias psicoactivas con datos

sociodemográficos.

Tabla 15
Adolescentes según consumo de tabaco y edad
ASSIST consumo de tabaco
Riesgo Total
Riesgo bajo Riesgo alto
moderado
Recuento 0 7 0 7
14 años
% dentro de edad 0% 100% 0% 100%
Recuento 1 8 3 12
15 años
% dentro de edad 8,3% 66,7% 25% 100%
Edad
Recuento 4 8 5 17
16 años
% dentro de edad 23,5% 47,1% 29,4% 100%
Recuento 1 5 2 8
17 años
% dentro de edad 12,5% 62,5% 25% 100%

74
Recuento 3 2 1 6
18 años
% dentro de edad 50% 33,3% 16,7% 100%
Recuento 9 30 11 50
Total
% dentro de edad 18% 60% 22% 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla es posible observar que la mayoría de adolescentes


entre 14 y 17 años, presentan un riesgo moderado con respecto al consumo de tabaco,
mientras que, el 50% de los participantes de 18 años un riesgo bajo.

Tabla 16
Adolescentes según consumo de bebidas alcohólicas y edad
ASSIST consumo de bebidas alcohólicas
Riesgo Total
Riesgo bajo Riesgo alto
moderado
Recuento 2 4 1 7
14 años
% dentro de edad 28,6% 57,1% 14,3% 100%
Recuento 6 3 3 12
15 años
% dentro de edad 50% 25% 25% 100%
Recuento 5 4 8 17
Edad 16 años
% dentro de edad 29,4% 23,5% 47,1% 100%
Recuento 2 3 3 8
17 años
% dentro de edad 25% 37,5% 37,5% 100%
Recuento 2 3 1 6
18 años
% dentro de edad 33,3% 50% 16,7% 100%
Recuento 17 17 16 50
Total
% dentro de edad 34% 34% 32% 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se evidencia que el 57,1% de los adolescentes de 14

años, presentan un riesgo moderado de consumo de alcohol. El 50% de quienes tienen

15 años, tienen un riesgo bajo para el consumo de alcohol. En cuanto a los participantes

de 16 años, el 47,1% presenta un riesgo alto de consumo de esta droga. Un 50% de

adolescentes de 18 años, presentan riesgo moderado. Mientras que, con aquellos de 17

años, existe un porcentaje de 37,5%, tanto para riesgo moderado como alto, en relación

al consumo de bebidas alcohólicas.

75
Tabla 17
Adolescentes según consumo de cannabis y edad

ASSIST consumo de cannabis


Riesgo
Riesgo bajo moderado Riesgo alto Total
14 años Recuento 0 5 2 7
% dentro de edad 0% 71,4% 28,6% 100%
15 años Recuento 2 7 3 12
% dentro de edad 16,7% 58,3% 25% 100%
16 años Recuento 3 6 8 17
Edad
% dentro de edad 17,6% 35,3% 47,1% 100%
17 años Recuento 1 4 3 8
% dentro de edad 12,5% 50% 37,5% 100%
18 años Recuento 0 4 2 6
% dentro de edad 0% 66,7% 33,3% 100%
Total Recuento 6 26 18 50
% dentro de edad 12% 52% 36% 100%
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla es posible observar que los adolescentes de 14, 15,17

y 18 años, presentan un riesgo moderado de consumo de cannabis, mientras que el

47,1% de los adolescentes de 16 años, presentaron un riesgo alto con respecto al

consumo de la misma sustancia.

11.7 Comprobación de hipótesis

Para la comprobación de la hipótesis, se utilizó las pruebas estadísticas Chi

cuadrado y Rho de Spearman. Las hipótesis planteadas fueron:

H1. Existe una asociación estadísticamente significativa entre el estilo de crianza de

tipo negligente y el consumo de sustancias psicoactivas en los adolescentes del Centro

de Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

Hipótesis nula

76
H0. No existe una asociación estadísticamente significativa entre el estilo de crianza

de tipo negligente y el consumo de sustancias psicoactivas en los adolescentes del

Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”.

Tabla 18

Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y consumo


de tabaco.
Significación
Valor df asintótica
(bilateral)
Chi-cuadrado de
7,330a 8 ,501
Pearson
Razón de verosimilitud 8,275 8 ,407
Asociación lineal por
,312 1 ,576
lineal
N de casos válidos 50
a. 13 casillas (86,7%) han esperado un recuento menor que 5. El
recuento mínimo esperado es ,72.
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se observa que existe un valor chi cuadrado de 7,330

y 8 grados de libertad, con lo que se obtuvo un valor p de 0,501, por tanto, al tener una

significancia mayor a 0,05, se rechaza la hipótesis de trabajo y se acepta la hipótesis

nula. Es decir no existe asociación significativa entre estilos de crianza y consumo de

tabaco. Sin embargo es importante considerar que en esta tabla únicamente se toma en

cuenta al consumo de tabaco.

Tabla 19
Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y consumo
de bebidas alcohólicas.
Significación
Valor df asintótica
(bilateral)
Chi-cuadrado de
14,121a 8 ,079
Pearson
Razón de verosimilitud 14,065 8 ,080

77
Asociación lineal por
,090 1 ,764
lineal
N de casos válidos 50
a. 12 casillas (80,0%) han esperado un recuento menor que 5. El
recuento mínimo esperado es 1,28.
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla se evidencia que existe un valor de 14,121 para chi

cuadrado y 8 grados de libertad, con lo que se obtiene un p valor de 0,07, mismo que es

mayor a 0,05, por tanto se rechaza la hipótesis de trabajo y se acepta la hipótesis nula.

Es decir no existe asociación significativa con esta variable, pues solo se toma en cuenta

a las bebidas alcohólicas. Sin embargo es importante considerar que en esta tabla

únicamente se toma en cuenta al consumo de bebidas alcohólicas.

Tabla 20
Prueba de Chi cuadrado para la asociación de variables estilos de crianza y consumo
de cannabis.
Significación
Valor df asintótica
(bilateral)
Chi-cuadrado de
20,613a 8 ,008
Pearson
Razón de verosimilitud 24,943 8 ,002
Asociación lineal por
,385 1 ,535
lineal
N de casos válidos 50
a. 13 casillas (86,7%) han esperado un recuento menor que 5. El
recuento mínimo esperado es ,48.
Fuente: Espinel, S. (2020)

Interpretación: En esta tabla es posible observar que existe un valor de 20,613 para

chi cuadrado y 8 grados de libertad, con lo que se obtiene un p valor de 0,008, el cual es

menor a 0,05, por tanto se acepta la hipótesis de trabajo. Es decir existe una asociación

significativa entre las variables. Es importante considerar que esta tabla toma en cuenta

el valor del chi cuadrado en relación a los estilos de crianza y consumo de cannabis.

78
Tabla 21
Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza y
consumo de tabaco.
Escala de
ASSIST
estilos de
consumo de
crianza de
tabaco
Steinberg
Coeficiente de
1,000 -,035
Escala de estilos de correlación
crianza de Steinberg Sig. (bilateral) . ,810
Rho de
N 50 50
Spearman
Coeficiente de
-,035 1,000
ASSIST consumo de correlación
tabaco Sig. (bilateral) ,810 .
N 50 50
Fuente: Espinel, S. (2020)
Interpretación: En esta tabla es posible observar que existe una correlación inversa

entre estilos de crianza y consumo de tabaco, sin embargo, esta es mínima, pues tiene un

valor de 0,035.

Tabla 22
Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza y
consumo de bebidas alcohólicas.
Escala de ASSIST
estilos de consumo de
crianza de bebidas
Steinberg alcohólicas
Coeficiente de
1,000 ,014
Escala de estilos de correlación
crianza de Steinberg Sig. (bilateral) . ,921
Rho de N 50 50
Spearman Coeficiente de
,014 1,000
ASSIST consumo de correlación
bebidas alcoholicas Sig. (bilateral) ,921 .
N 50 50
Fuente: Espinel, S. (2020)

79
Interpretación: En esta tabla es posible observar que la correlación entre estilos de

crianza y consumo de bebidas alcohólicas es mínima, pues tiene un valor de 0,014.

Tabla 23
Prueba de Rho de Spearman para la correlación de variables estilos de crianza y
consumo de cannabis.
Escala de
ASSIST
estilos de
consumo de
crianza de
cannabis
Steinberg
Coeficiente de
1,000 ,067
Escala de estilos de correlación
crianza de Steinberg Sig. (bilateral) . ,642
Rho de N 50 50
Spearman Coeficiente de
,067 1,000
ASSIST consumo de correlación
cannabis Sig. (bilateral) ,642 .
N 50 50
Fuente: Espinel, S. (2020)
Interpretación: En esta tabla se evidencia que la correlación entre estilos de crianza

y consumo de cannabis es baja, pues, el valor p en la prueba Rho de Spearman es de

0,067.

12. Discusión de resultados

Para este apartado se contrastarán los resultados obtenidos en la encuesta

sociodemográfica y los reactivos aplicados a los adolescentes del Centro de Orientación

Juvenil “La Dolorosa” con estudios previos que presenten características similares.

Con respecto a los datos sociodemográficos; la SETED (2017) reconoce al hombre

como el sexo con mayor prevalencia de consumo de alcohol, tabaco y cannabis, lo cual

coincide con el presente estudio, pues en el Centro se encontraban un número más alto

de hombres que mujeres, puesto que la demanda de tratamiento para el consumo de

drogas era mayor para dicho sexo, además, presentaron mayor consumo en bebidas

alcohólicas, tabaco y cannabis, coincidiendo así, con Prieto, Cardona y Vélez (2016), y

80
Guzmán, Alonso, M., Armendáriz, Alonso, B., López y Cisneros (2015), quienes

realizaron un estudio sobre consumo de drogas con población adolescente.

Además, en la investigación que realizó Rosero (2018), acerca del consumo de

drogas en adolescentes que acudieron a consultorios de medicina familiar, se determina

que el 63,8%, es decir, la mayoría de ellos tiene un nivel escolar secundario, lo cual

tiene una similitud con este estudio, pues el 50% de los adolescentes del Centro tiene

instrucción secundaria. Por otro lado, en cuanto al estado civil de sus padres, el 36%

manifestó tener padres separados, siendo este un porcentaje significativo dentro de esta

información; concordando con Acosta y Sanango (2018), cuyo estudio presenta un

porcentaje significativo de padres de adolescentes separados.

Por otro lado, Borbor (2018), realiza un estudio titulado “La comunicación entre

padres y adolescentes consumidores de sustancias psicoactivas en un colegio de

Guayaquil”, en donde destaca que el 60% de los adolescentes creen tener problemas de

comunicación de compleja manejabilidad con sus padres, lo cual tiene similitud con este

estudio, el cual determina que el 68% de los adolescentes, menciona no tener la

costumbre de dialogar con sus padres ante acontecimientos importantes y un 82% no

conversaba sobre las actividades que realizaban en su tiempo libre.

Adicional, se coincide con Díaz y Yugsi (2018), en su estudio sobre el consumo de

sustancias psicoactivas en adolescentes de una institución educativa, pues los autores

afirman que el 61,5% de su población presentaron maltrato físico en su ambiente

familiar, lo cual concuerda con esta investigación, pues se determina que el 52%, es

decir la mayoría de adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La dolorosa”,

sufrió maltrato físico. Asimismo, se encuentra concordancia en el consumo de

sustancias psicotrópicas por parte de sus padres, ya que este estudio determina que el

74% de los padres de los participantes consumen alguna droga, mientras que Díaz y
81
Yugsi, encuentran que el 71,5% de los adolescentes, se encuentran en un ambiente

familiar donde su núcleo familiar consume sustancias psicoactivas.

La droga más consumida por adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La

Dolorosa” fue el cannabis, coincidiendo con Espinoza (2018), quien menciona, que esta

droga es la más consumida en poblaciones menores de edad, además, considera que en

la mayoría de los casos se precede al consumo de tabaco y alcohol. Asimismo, al

obtenerse que el 47,1% de adolescentes mayores de 16 años presentan un riesgo alto de

consumo de cannabis, se corrobora lo encontrado por García y Segura (2005), en cuanto

al consumo mayoritaramente de cannabis en este grupo poblacional.

En referencia a los estilo de crianza, este estudio indica que un 44% de adolescentes

presenta un estilo de crianza negligente, lo cual representa un porcentaje significativo en

relación a los otros estilos de crianza; en concordancia con Sánchez, Zapata, León y

Fabián (2008), quienes en su estudio “crianza y consumo de drogas en una población

adolescente de un suburbio de Lima”, determinaron que la mayoría de la población que

consume alguna droga presentó un estilo de crianza negligente.

Finalmente, Guzmán et al, (2015) y Ayora (2017), mediante las pruebas Rho de

Spearman y Chi Cuadrado, determinaron que no existe relación significativa entre las

variables estilos de crianza y consumo de bebidas alcohólicas; lo que concuerda con el

presente estudio pues se ha aceptado la hipótesis nula, estableciendo que no existe una

asociación significativa entre los estilos de crianza y el consumo de alcohol. Asimismo,

existe concordancia con Prieto et al, (2016), quienes, como resultado de su estudio,

mencionan que; todos los estilos parentales tienen una asociación estadísticamente

significativa con la dependencia y consumo de marihuana. Incrementando el riesgo de

esta situación, en los estudiantes con padres con un estilo negligente. Así, en esta

investigación, se halló que el consumo de cannabis tuvo una asociación


82
estadísticamente significativa con los estilos de crianza. Adicional, existe

contraposición de los resultados de Prieto et al, (2016), con respecto al consumo de

alcohol y tabaco, puesto que los autores determinan una asociación estadísticamente

significativa con estas drogas, no obstante en este estudio no se encontró dicha

asociación.

13. Conclusiones

Una vez realizado el análisis de resultados y tomando en cuenta los objetivos e

hipótesis, planteados en la investigación, se concluye lo siguiente:

 Una asociación se refiere al hecho de determinar si una variable es dependiente

o independiente de otra. En este caso no se encontró asociación entre las

variables estilos de crianza parental- consumo de bebidas alcohólicas y estilos de

crianza parental-consumo de tabaco, pues, en base a la aplicación de la prueba

Chi cuadrado se obtiene un valor p mayor a 0,05, con lo que se rechaza la

hipótesis de trabajo y se acepta la hipótesis nula.

 Una correlación mide el grado en que una variable puede cambiar en función de

la otra, lo cual únicamente puede darse si existe una asociación; por lo tanto, con

el antecedente de no existir una asociación, se determina que no existe

correlación entre las variables estilos de crianza parental- consumo de bebidas

alcohólicas y estilos de crianza parental-consumo de tabaco.

 Con respecto a las variables estilos de crianza y consumo de cannabis, existe

asociación estadísticamente significativa, puesto que, el valor p en la prueba Chi

cuadrado fue menor a 0,05. Asimismo, se determinó una correlación entre dichas

variables, con la prueba Rho de Spearman; sin embargo, el grado de correlación

fue bajo, pues se obtuvo un valor de 0,067. Así, se rechaza la hipótesis nula y se

acepta la hipótesis de trabajo.

83
 A pesar de que el estilo de crianza negligente tiene un porcentaje

significativamente mayor, en relación a los otros estilos de crianza; no es posible

señalar al mismo como determinante para el consumo de sustancias psicoactivas

en los adolescentes, pues, las pruebas estadísticas aplicadas han demostrado que

no es así, lo que lleva a concluir que pueden existir otros factores que incitan al

consumo de drogas.

 El estado civil de los padres no garantiza brindar un estilo de crianza adecuado,

pues, se presenta un porcentaje similar de adolescentes con estilo de crianza

negligente en padres separados, al igual, que en padres casados.

 Existe una mayor proporción de adolescentes de 16 años en el centro; así

también, en este grupo etario, se presenta el porcentaje más elevado de

adolescentes con riesgo alto de consumo de cannabis.

 Se encuentra que en 7 de cada 10 padres de los adolescentes del centro se

presenta consumo de algún tipo de sustancias psicoactiva con frecuencia, lo cual

se relaciona con la teoría de Bandura en donde se ven involucrados procesos

vicarios y simbólicos para el aprendizaje; pues, los adolescentes se encontraban

en un ambiente en donde sus padres o tutores consumían drogas, lo cual pudo

haber generado un aprendizaje.

 Se evidencia que por cada 5 adolescentes, 3 han sufrido maltrato físico y por

cada 10 adolescentes, 7 han sufrido maltrato psicológico; pudiendo ser esta, una

de las causas que contribuyeron al consumo de drogas, ya que esta situación

expresa un problema intrafamiliar subyacente.

 Finalmente, un 68% disfruta compartir tiempo con sus padres, sin embargo su

estilo de crianza es negligente, lo cual lleva a deducir que desearían pasar más

84
tiempo con sus padres, para compartir momentos agradables y con ello crear

espacios para evitar el consumo de sustancias psicoactivas.

14. Recomendaciones

 Realizar investigaciones sobre el consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes, tomando en cuenta diversas variables con las cuales se pueda

asociar, como habilidades sociales, capacidades resilientes, autoestima, calidad

de vida, entre otras; pues, si bien es cierto, los estilos de crianza pueden ser un

factor de riesgo, no es el único, ni el factor determinante para el consumo de

drogas en esta población; este es un fenómeno multicausal.

 Ejecutar investigaciones en la que se compare población de adolescentes

consumidores de sustancias psicoactivas, con adolescentes que no lo hagan, con

el fin de diferenciar e identificar las posibles causas o factores de riesgo que

inciden en el inicio de consumo de drogas.

 Se considera importante psicoeducar a los padres o tutores en los estilos de

crianza, con el fin de mejorar este aspecto y con ello mejorar su relacionamiento

tanto con los adolescentes del centro como con sus otros hijos en caso de

tenerlos.

 Generar proyectos de mejoramiento de las relaciones intrafamiliares y estilos de

crianza parental, a padres de familia; en escuelas y colegios, con el fin de que

puedan ejercer estilos de crianza que propicien un adecuado desarrollo integral

de sus hijos.

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93
16. Anexos

Anexo A. Encuesta sociodemográfica Código:

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

ENCUESTA SOCIOECONÓMICA
Instrucción: la presente encuesta tiene como fin conocer las características de los adolescentes
participantes, por lo que le pido llenarla de la manera más sincera y objetiva posible marcando
con una X la respuesta que considere adecuada y complete las que lo requieran.
Toda la información recolectada será anónima y tendrá únicamente fines académicos e
investigativos.
I. DATOS GENERALES
1. Sexo: 2. Edad:
Hombre

Mujer

3. Nivel de educación que está cursando


Primaria (entre 1° año de educación
general básica a 7° año de educación
general básica)
8° año de educación general básica
9° año de educación general básica
10° año de educación general básica
1° año de bachillerato
2° año de bachillerato
3° año de bachillerato
Educación superior o tecnológica
Ninguno
II. ÁREA SOCIOECONÓMICA

4. ¿Cómo calificarías la situación


económica de tu familia? 5. ¿Cuántas personas viven en su hogar?
Muy buena ( )
Buena ( )
Regular ( )
Mala ( )

94
III. GRUPO FAMILIAR
6. ¿Cuál es el estado civil de sus padres?
Casados
Unión libre
Divorciados
Separados
Desconoce

7. ¿Qué número de hijo ocupa? 8. ¿Cuántos hermanos tiene?


___________________________ ________________________
9. ¿Cómo es la relación con sus padres?

Muy buena Buena Regular Mala

Padre

Madre

10. ¿Disfruta pasar tiempo con sus padres o tutores legales?


Sí _______ No_______

11. ¿Tiene la costumbre de hablar con sus padres cuando le ocurre algo importante?
Sí _______ No _______
12. ¿Siente que sus padres han mostrado mayor interés en usted desde que ingresó al
Centro de Orientación Juvenil?
Sí _______ No _______
13. ¿Alguna vez ha vivido alguna de estas situaciones con sus padres o tutores legales
debido al consumo de sustancias psicoactivas?
Fui golpeado por consumir
Fui gritado y/o insultado por consumir
Me animaron a que siga consumiendo
No les importó que haya consumido
Dialogaron conmigo para indagar más sobre la situación de consumo
IV. TIEMPO LIBRE
14. ¿Comunicaba a sus padres o tutores legales sobre las actividades que realizaba en su
tiempo libre?
Sí _______ No _______

15. Cuando se reunía con sus amigos en su tiempo libre, ¿solían ingerir algún tipo de
sustancia psicoactiva o droga?
Sí _______ No ______

16. ¿Alguno de sus padres o tutores legales consumen o consumían algún tipo de sustancia
psicoactiva con frecuencia (alcohol, tabaco, marihuana u otro)?
Sí _______ No ______
¡MUCHAS GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!

95
Anexo B. Ficha técnica de la Escala de Estilos de Crianza de Steinberg

Nombre de la Prueba: Escala de Estilos de Crianza de Steinberg.

Autores: Lawrence Steinberg

Administración: Individual y colectiva.

Aplicación: Edades comprendidas entre los 11 y los 19 años

Duración: 30 minutos aproximadamente.

Finalidad: Reconocer el tipo de estilo de crianza

Número de ítems: 26

96
Anexo C. Escala de Estilos de Crianza de Steinberg

Escala de Estilos de Crianza de Steinberg

Directrices
1. Por favor, responde a TODAS las siguientes preguntas sobre los padres (o tutor legal)
con los que tú vives. Si pasas más tiempo en una casa que en otra, responde las
preguntas sobre las personas que te conocen mejor. Es importante que seas sincero.
Si estás MUY DE ACUERDO haz una X sobre la raya en la columna (MA).
Si estás ALGO DE ACUERDO haz una X sobre la raya en la columna (AA).
Si estás ALGO EN DESACUERDO haz una X sobre la raya en la columna (AD).
Si estás MUY EN DESACUERDO haz una X sobre la raya en la columna (MD).

N° PREGUNTAS MA AA AD MD
Puedo contar con la ayuda de mis padres si tengo algún
1
problema.
Mis padres dicen o piensan, que uno no debería discutir
2
con los adultos.
Mis padres me animan para que haga lo mejor que
3
pueda, en las cosas que yo haga.
Mis padres dicen que uno debería no seguir y ceder, en
4
vez de hacer que la gente se moleste con uno.
5 Mis padres me animan para que piense por mí mismo.
Cuando saco una baja nota en el colegio, mis padres me
6
hacen la vida imposible.
Mis padres me ayudan con mis tareas escolares, si hay
7
algo que no entiendo.
Mis padres me dicen que sus ideas son correctas y que
8
yo no debería contradecirlas.
Cuando mis padres quieren que haga algo, me explican
9
por qué.
Siempre que discuto con mis padres, me dicen cosas
10
como, “lo comprenderás mejor cuando seas mayor”.
Cuando saco una baja nota en el colegio, mis padres me
11
animan a tratar de esforzarme.
Mis padres me dejan hacer mis propios planes y
12
decisiones, para las cosas que quiero hacer.
13 Mis padres conocen quienes son mis amigos.
Mis padres actúan de una manera fría y poca amigable,
14
si yo hago algo que no les guste.
15 Mis padres dan de su tiempo para hablar conmigo
Cuando saco mala nota en el colegio mis padres me
16
hacen sentir culpable.
En mi familia hacemos cosas para divertirnos o pasarla
17
bien juntos.
Mis padres no me dejan hacer algo o estar con ellos
18
cuando hago algo que a ellos no les gusta.

97
No Antes 8:00 9:00 a 10:00 11:00 Tan
estoy de las a 9:59 a a tarde
permi 8:00 8:59 pm 10:59 más como
tido pm pm pm yo
decida
En una semana normal,
cual es la última hora, hasta
19 donde puedes quedarte
fuera de la casa de LUNES
a JUEVES.
En una semana normal,
cuál es la última hora hasta
donde puedes quedarte
20
fuera de la casa de
VIERNES O SÁBADO
POR LA NOCHE.

No Tratan Tratan
¿Qué tanto tus padres TRATAN de saber…
tratan poco mucho
21 Dónde vas en la noche?
22 Lo que haces con tu tiempo libre?
Dónde estás mayormente en las tardes después
23
del colegio?
¿Qué tanto tus padres REALMENTE SABEN... - - -
24 Dónde vas en la noche?
25 Lo que haces con tu tiempo libre?
Dónde estás mayormente en las tardes después
26
del colegio?

98
Anexo D. Ficha técnica de la Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias
(ASSIST)

Nombre de la Prueba: Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias.

Autores: OMS

Administración: Individual y colectiva.

Aplicación: Desde 12 años en adelante (sin límite de edad).

Duración: 20 minutos aproximadamente.

Finalidad: Identificar a las personas que consumen sustancias psicoactivas

Número de ítems: 8

99
Anexo E. Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST)

OMS - ASSIST V3.0

Directrices
Gracias por aceptar a participar en esta breve entrevista sobre el alcohol, tabaco y otras
drogas. Le voy hacer algunas preguntas sobre su experiencia de consumo de sustancias a lo
largo de su vida, así como en los últimos tres meses. Estas sustancias pueden ser fumadas,
ingeridas, inhaladas, inyectadas o consumidas en forma de pastillas.

Algunas de las sustancias incluidas pueden haber sido recetadas por un médico (p.ej. pastillas
adelgazantes, tranquilizantes, o determinados medicamentos para el dolor). Para esta
entrevista, no vamos a anotar fármacos que hayan sido consumidos tal como han sido
prescritos por su médico. Sin embargo, si ha tomado alguno de estos medicamentos por
motivos distintos a los que fueron prescritos o los toma más frecuentemente o a dosis más
altas a las prescritas, entonces díganoslo.

Coloque una X para responder cada literal de las preguntas.

Pregunta 1
A lo largo de su vida, ¿cuál de las siguientes sustancias ha consumido alguna No Sí
vez? (SOLO PARA USOS NO-MÉDICOS)
a Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar, pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis, píldoras
e
adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g
Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam, Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
i Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina, dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Si contestó “No” a todos los ítems, pare la entrevista. Si contestó “Sí” a alguno de estos
ítems, siga a la pregunta 2 para cada sustancia que ha consumido alguna vez.
Cada semana

Pregunta 2
casi a diario
1 ó 2 veces

A diario o
Cada mes

¿Con qué frecuencia ha consumido las sustancias que ha


Nunca

mencionado en los últimos tres meses, (PRIMERA DROGA,


SEGUNDA DROGA, ETC)?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)

100
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Si ha respondido “Nunca” todos los ítems en la Pregunta 2, salte a la Pregunta 6.


Si ha consumido alguna de las sustancias de la Pregunta 2 en los últimos tres meses, continúe
con las preguntas 3, 4 & 5 para cada una de las sustancias que ha consumido.

Cada semana
Pregunta 3

casi a diario
1 ó 2 veces

A diario o
Cada mes
En los últimos tres meses, ¿con qué frecuencia ha tenido deseos

Nunca
fuertes o ansias de consumir (PRIMERA DROGA, SEGUNDA
DROGA, ETC)?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:
Cada semana

Pregunta 4
casi a diario
1 ó 2 veces

A diario o
Cada mes

En los últimos tres meses, ¿con qué frecuencia le ha llevado su


Nunca

consumo de (PRIMERA DROGA, SEGUNDA DROGA, ETC)


a problemas de salud, sociales, legales o económicos?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)

101
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Cada semana
Pregunta 5

casi a diario
1 ó 2 veces

A diario o
Cada mes
En los últimos tres meses, ¿con qué frecuencia dejó de hacer lo
que se esperaba de usted habitualmente por el consumo de

Nunca
(PRIMERA DROGA, SEGUNDA DROGA, ETC)?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Haga las preguntas 6 y 7 para todas las sustancias que ha consumido alguna vez (es decir,
aquellas abordadas en la Pregunta 1)
Sí, pero no en
los últimos 3

Pregunta 6
No, Nunca

últimos 3

¿Un amigo, un familiar o alguien más alguna vez ha mostrado


Sí, en los

preocupación por su consume de (PRIMERA DROGA,


meses

meses

SEGUNDA DROGA, ETC)?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)

102
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Sí, pero no en
los últimos 3
Pregunta 7

No, Nunca

últimos 3
¿Ha intentado alguna vez controlar, reducir o dejar de consumir

Sí, en los
(PRIMERA DROGA, SEGUNDA DROGA, ETC) y no lo ha

meses

meses
logrado?

Tabaco (cigarrillos, cigarros habanos, tabaco de mascar,


a
pipa, etc.)
b Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licores, destilados, etc.)
c Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
d Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
Anfetaminas u otro tipo de estimulantes (speed, éxtasis,
e
píldoras adelgazantes, etc.)
f Inhalantes (colas, gasolina/nafta, pegamento, etc.)
Tranquilizantes o pastillas para dormir (valium/diazepam,
g Trankimazin/Alprazolam/Xanax, Orfidal/Lorazepam,
Rohipnol, etc.)
h Alucinógenos (LSD, ácidos, ketamina, PCP, etc.)
Opiáceos (heroína, metadona, codeína, morfina,
i
dolantina/petidina, etc.)
j Otros - especifique:

Pregunta 8
últimos 3

últimos 3
Sí, en los

no en los
Sí, pero
¿Ha consumido alguna vez alguna droga por vía inyectada?
meses

meses
nunca

(ÚNICAMENTE PARA USOS NO MÉDICOS)


No,

103
Anexo F. Matriz de consistencia

Título de la tesis: Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un Centro de Orientación Juvenil.

Preguntas de Procedimientos de
Objetivos Hipótesis Procedimiento de
Investigación recolección de Variables Instrumentos
análisis de datos
Pregunta general Objetivo general Hipótesis general datos
Existe una Previo a la V1 Estilos de Escala de Estilos de
asociación aplicación de los crianza parental Crianza de Steinberg
estadísticamente instrumentos se
¿Cuál es la Asociar los estilos significativa entre explicarán todos
asociación entre los los aspectos
de crianza parental el estilo de crianza
estilos de crianza redactados en el
parental y el y el consumo de de tipo negligente
consentimiento
consumo de sustancias y el consumo de informado, como
sustancias psicoactivas de los sustancias Chi cuadrado de ajuste los objetivos de la V2 Consumo de
psicoactivas de los adolescentes del psicoactivas en investigación, los sustancias ASSIST
adolescentes del Centro de los adolescentes beneficios psicoactivas
Centro de Orientación Juvenil resultantes de la
Centro de
Orientación Juvenil investigación y los
“La Dolorosa”. Orientación
“La Dolorosa”? posibles riesgos de
Juvenil “La
la investigación. Se
Dolorosa”. entregarán los
consentimientos
para que sean Tipo - Método de
Preguntas Objetivos Hipótesis Procedimiento de revisados y Metodología muestreo y Tamaño de
específicas específicos específicas análisis de datos firmados. la muestra
Posteriormente se
¿Cuál es el estilo de Identificar los El estilo de Medidas de tendencia
explicará a aquellas Enfoque:
No se utilizará un
estilos de crianza crianza central (media, método de muestreo, ya
crianza personas que Cuantitativo
parental de los predominante en mediana, moda). que se realizará con toda

104
predominante de los adolescentes del los adolescentes Medidas de dispersión decidan Tipo: la población, es decir
adolescentes del centro de del Centro de (desviación estándar y voluntariamente a Correlacional con 50 adolescentes
Centro de orientación. Orientación varianza). participar de la Diseño: No consumidores de
Juvenil “La Frecuencias y investigación el experimental - sustancias psicoactivas
Orientación Juvenil
Dolorosa” es el porcentajes. proceso de transversal del Centro de
“La Dolorosa”? estilo negligente resolución de los Orientación Juvenil “La
¿Cuál es la sustancia Reconocer la La sustancia reactivos. Dolorosa”.
Medidas de tendencia
psicoactiva más sustancia psicoactiva más
central (media,
consumida por los psicoactiva más consumida por los
mediana, moda).
consumida por los adolescentes del
adolescentes del Medidas de dispersión
Centro de
Centro de adolescentes del (desviación estándar y
Orientación
Orientación Juvenil Centro de varianza).
Juvenil “La
“La Dolorosa”? Orientación Juvenil Frecuencias y
Dolorosa” es el
porcentajes.
“La Dolorosa” alcohol.
Describir la Existe una
relación existente relación positiva
entre las variables: entre los estilo de
¿Cuál es la relación
estilos de crianza y
que existe entre los crianza y el
consumo de
estilos de crianza y el consumo de
sustancias
consumo de sustancias
psicoactivas.
sustancias
psicoactivas en T de student
psicoactivas, de los
adolescentes del los adolescentes
Centro de Centro de
Orientación Juvenil Orientación
“La Dolorosa”? Juvenil “La
Dolorosa”.

105
Anexo G. Documento de autorización de la institución donde se realizó la investigación

106
Anexo H. Consentimiento informado
Formulario de consentimiento informado para representante legal
Proyecto: “Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes
del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”
Investigadores Responsables: Stefany Carolina Espinel Gordillo; PhD. Marcelo León
Navarrete (tutor).
Propósito del estudio: Determinar la asociación entre los estilos de crianza y el consumo de
sustancias de los jóvenes del Centro de Orientación Juvenil la Dolorosa.
Procedimientos a seguir: Si usted está de acuerdo en colaborar activamente en este estudio,
se cumplirán las siguientes actividades:
1. Agregar los datos personales y firmar el consentimiento para que sus representados legales
puedan participar en la investigación en la parte inferior de esta hoja.
2. Se aplicará a los/las adolescentes, una encuesta socioeconómica y dos instrumentos de
evaluación psicológica sobre los estilos de crianza parental y el consumo de sustancias
psicoactivas.
3. Se analizará y se darán a conocer los resultados del estudio de forma general.
Beneficios: Las personas que participan en el estudio están contribuyendo de manera activa y
voluntaria a la identificación de los estilos de crianza en los adolescentes, el consumo de
sustancias psicoactivas y su asociación, lo cual permitirá establecer acciones encaminadas a
mejorar sobre ambos aspectos.
Riesgos: No existe ningún riesgo físico, emocional ni psicológico para los participantes de
esa investigación.
Voluntariedad: La participación en este estudio es voluntaria. Los adolescente son libres de
decidir si participar en el estudio y puede retirarse de la investigación en cualquier momento.
Costo: El procedimiento no tiene ningún costo para el participante, es absolutamente gratuito.
Confidencialidad: Se guardará absoluta confidencialidad sobre la identidad de cada uno de
los participantes siendo los datos ingresados a la base con código numérico. La relación entre
el código y su identidad será conocida sólo por el investigador y ninguna información será
revelada a terceros sin su consentimiento escrito.
Número de teléfono de los investigadores: Si tiene alguna pregunta o problema con esta
investigación, usted puede llamar a los teléfonos:
Stefany Espinel: 0998872801
PhD. Marcelo León: 0984582977

107
Consentimiento Informado

Yo, ___________________________________________________portador de la cédula de


ciudadanía número__________________, en calidad de representante legal de los
adolescentes del Centro de Orientación Juvenil “La Dolorosa”, he leído este formulario de
consentimiento y he discutido con la investigadora los procedimientos descritos. Entiendo
que a mis representados se les aplicará una encuesta socioeconómica y dos instrumentos
devaluación psicológica. Entiendo que los beneficios de la investigación que se realizará,
serán para identificar la asociación que existe entre los estilos de crianza y el consumo de
sustancias psicoactivas de los individuos y que la información proporcionada se mantendrá en
absoluta reserva y confidencialidad, pues será utilizada exclusivamente con fines de
investigación. Dejo expresa constancia que he tenido la oportunidad de hacer preguntas sobre
los aspectos de la investigación, las mismas que han sido contestadas en términos claros,
sencillos y de fácil entendimiento. Declaro que se me ha proporcionado la información,
teléfonos de contacto y dirección de la investigadora a quien podré contactar en cualquier
momento, en caso de surgir alguna duda o pregunta, las misma que serán contestadas
verbalmente, o, si yo deseo, con un documento escrito. Comprendo que se me informará de
cualquier nuevo hallazgo que se desarrolle durante el transcurso de esta investigación.
Comprendo que la participación es voluntaria y que puedo retirar del estudio a cualquiera de
mis representados en cualquier momento, sin que esto genere derecho de indemnización para
cualquiera de las partes.
Entiendo que los gastos en los que se incurra durante la investigación serán asumidos por la
investigadora. En virtud de lo anterior declaro que: he leído la información proporcionada; se
me ha informado ampliamente del estudio antes mencionado, con sus riesgos y beneficios;
además de que la identidad, historia clínica y datos relacionados con el estudio de
investigación se mantendrán bajo absoluta confidencialidad, excepto en los casos
determinados por la Ley, por lo que consiento voluntariamente que mis representados
participen en esta investigación en calidad de participantes, pudiendo retirarse de ésta en
cualquier momento sin que esto genere indemnizaciones de tipo alguno para cualquiera de las
partes.

Firma del Representante: ___________________________________

108
Anexo I. Declaración de confidencialidad

Declaratoria de confidencialidad

Yo, Stefany Carolina Espinel Gordillo, portador/a de la Cédula de Identidad No.


1725201782, en mi calidad de Investigadora, dejo expresa constancia de que he
proporcionado de manera veraz y fidedigna toda la información referente a la presente
investigación; y que utilizaré los datos e información que recolectaré para la misma, así como
cualquier resultado que se obtenga de la investigación exclusivamente para fines académicos,
de acuerdo con la descripción de confidencialidad antes detallada en este documento.

Además, soy consciente de las implicaciones legales de la utilización de los datos,


información y resultados recolectados o producidos por esta investigación con cualquier otra
finalidad que no sea la estrictamente académica y sin el consentimiento informado de los
pacientes participantes.

En fe y constancia de aceptación de estos términos, firmo como Autora de la investigación.

NOMBRE DE
CÉDULA DE IDENTIDAD FIRMA
INVESTIGADOR

Stefany Carolina Espinel


1725201782
Gordillo

Quito, 07 de octubre de 2020

109
Anexo J. Declaración de conflicto de intereses del investigador

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PSICOLOGÍA CLÍNICA

Declaración de conflicto de intereses

El abajo firmante, autor de la investigación “Estilos de crianza parental y consumo de

sustancias psicoactivas en adolescentes de un Centro de Orientación Juvenil, declara no tener

ningún tipo de conflicto de intereses, ni ninguna relación económica, personal, política, interés

financiero ni académico que pueda influir en su juicio. Declara, además, no haber recibido

ningún tipo de beneficio monetario, bienes ni subsidios de alguna fuente que pudiera tener

interés en los resultados de esta investigación.

___________________________
Stefany Carolina Espinel Gordillo
07 de octubre de 2020
C.I. 1725201782

110
Anexo K. Declaración de conflicto de intereses del tutor

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PSICOLOGÍA CLÍNICA

Yo, Marcelo León Navarrete con CI 1715366108, tutor de la investigación “Estilos de crianza

parental y consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes de un Centro de

Orientación Juvenil”, declaro no tener ningún tipo de conflicto de intereses, ni ninguna

relación económica, personal, política, interés financiero ni académico que pueda influir en su

juicio.

Declaro además, no haber recibido ningún tipo de beneficio monetario, bienes ni subsidios de

alguna fuente que pudiera tener interés en los resultados de esta investigación.

___________________________
PhD. Marcelo León Navarrete
07 de octubre de 2020
C.I. 1715366108

111
Anexo L. Idoneidad ética

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PSICOLOGÍA CLÍNICA

Yo, Marcelo León Navarrete con CI 1715366108, docente de la Facultad de Ciencias

Psicológicas de la Universidad Central del Ecuador durante 6 años, he tutorado más de 30 tesis,

certificando la capacidad de tutorar a la señorita Stefany Carolina Espinel Gordillo en el

presente estudio “Estilos de crianza parental y consumo de sustancias psicoactivas en

adolescentes de un Centro de Orientación Juvenil”.

___________________________
PhD. Marcelo León Navarrete
07 de octubre de 2020
C.I. 1715366108

112
Anexo M. Experticia del investigador

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PSICOLOGÍA CLÍNICA

Yo, Stefany Carolina Espinel Gordillo, con CI 1725201782, egresada de la carrera de

Psicología Clínica de la Universidad Central del Ecuador, realizo por primera vez una

investigación de este tipo, sin embargo cuento con los conocimientos teóricos bastos para

emprender el mismo.

___________________________
Stefany Carolina Espinel Gordillo
07 de octubre de 2020
C.I. 172520178

113
Anexo M. Legislación y normativa

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR


FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
PSICOLOGÍA CLÍNICA

La investigación se encuentra acorde a la legislación y normativa vigente nacional


e internacional, pues se rige en el respeto y defensa de los derechos humanos y grupos
vulnerables, según la constitución de la república del Ecuador, con los artículos:
Art. 11.- EI ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:
- 2. Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos derechos,
deberes y oportunidades.
- 6. Todos los principios y los derechos son inalienables, irrenunciables,
indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía.
Art. 44.- El Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria el
desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio pleno de
sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán
sobre los de las demás personas.
Además, de acuerdo con la declaración universal de los Derechos Humanos, se
toma en cuenta los siguientes artículos:
Art. 2.- Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición.
Art. 5.- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Art. 7.- Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación
que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Asimismo, esta investigación cumple con principios establecidos en la Declaración
de Helsinki, como:
1. Debe respetarse siempre el derecho de las personas a salvaguardar su
integridad. Deben adoptarse todas las precauciones necesarias para respetar la

114
intimidad de las personas y reducir al mínimo el impacto del estudio sobre su
integridad física y mental y su personalidad.
2. En la publicación de los resultados de su investigación, el investigador
está obligado a preservar la exactitud de los resultados obtenidos.
3. En toda investigación en personas, cada posible participante debe ser
informado suficientemente de los objetivos, métodos, beneficios y posibles riesgos
previstos y las molestias que el estudio podría acarrear. Las personas deben ser
informadas de que son libres de no participar en el estudio y de revocar en todo
momento su consentimiento a la participación.

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Stefany Carolina Espinel Gordillo
07 de octubre de 2020
C.I. 1725201782

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