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Universidad Nacional de Río Negro

Licenciatura en Educación Inicial

SUBJETIVIDADES E
INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Trabajo final / Parte individual

Estudiante / Nombre y apellido: María Elena del Rosario Ojeda


D.N.I: 29.714.709
e-mail: leleojeda512@gmail.com
Profesora: María Beatriz Greco
Profesora ayudante: Sofía Vintrob
Fecha: 15 de noviembre de 2020
PORTFOLIO

1) Reflexionando en torno a las infancias, los jardines y las comunidades actuales:


¿cómo resuena en ustedes, en este tiempo de instituciones a distancia estas formas de
“hacer comunidad” y “hacer infancias”? y ¿qué significa hoy volver a pensar la
autorización a hacer otros modos, a transformar, pensando el futuro?

Hacer comunidad e infancias en contexto de ASPO depende del esfuerzo, carisma, tolerancia,
apertura y decisiones que tomen las partes involucradas. Ese hacer no puede exigirse ya que para
que tenga sentido y valor verdadero debe ser construido, lo que implica participación, tratando
que la misma sea voluntariosa para evadir posibles condicionantes.
Somos los docentes quieres debemos intentar, mediante estrategias e instancias creativas, nutrir y
crear los vínculos que nos mantengan unidos, nos ayuden a continuar creciendo, aprendiendo y a
esperar volver a estar juntos, como antes…
La ausencia de presencialidad en las aulas, hoy, no hizo que dejen de dictarse las clases sino que
simplemente cambió la manera de hacerlo. La educación continúa, no se detuvo; solo se adaptó a
lo que toca vivir y cambió de forma, pero está.
En base a que “sin autoridad no es posible educar” (Greco, s/f, p.2) es que reflexiono en esa
relación que debe construirse y mantenerse a la distancia. La autoridad no puede estar ausente, es
necesaria y debe ser forjada; es por eso que debemos esforzarnos para que sea propicia y brinde
las posibilidades a los niños de seguir aprendiendo.
El autor Laurence Cornu (1999) nos habla de la confianza en las relaciones pedagógicas y es
desde allí que podemos fraguar las bases de una autoridad brindada, otorgada, dada. Una nueva
forma de ver la autoridad, distinto al autoritarismo clásico; una nueva forma donde la palabra se
convierte en un instrumento para el cambio e intercambio, como refiere Greco (2015), que nos
permite errar, rever, construir y reconstruir. El habla y la escucha se convierten en actos de
cuidado, de hospitalidad, como menciona Stolkiner (2013).
Ya las relaciones de autoridad dejaron de ser estáticas e impuestas; “No es quien ejerce poder
sino quien funda un espacio” (Greco, 2020, p.2)

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2) Recuperar una actividad, clase, foro o lecturas: ¿por qué eligieron recuperar ese
tema y estas evidencias del archivo de diario de trayecto? ¿De qué forma y en qué
sentido esto que eligieron transformó sus miradas, y les llevó a cuestionar, a querer
saber más, a revisar?

Recupero el foro y lectura de la clase 10: “La autoridad te la dan”, porque ha sido muy
significativo encontrar una nueva mirada sobre la autoridad, acompañada de todo lo que brinda
esta cátedra.
Sentí que las palabras dejaron de ser teoría para formar parte de sentimientos, emociones y
conciencias. Comprendí, y sentí, que tengo el poder para generar cambios pero justamente
dejando de lado, y renunciando, al poder en sí. Dejando de lado el poder establecido, ese
autoritario que impone, el poder clásico en el que me formé, para dar lugar a nuevos espacios
donde la autoridad sea otorgada, dada, a partir de la construcción conjunta de la misma e
individual ya que justamente no debe ser impuesta, generalizada ni dada por hecho.
Entendí que no es lo mismo tener un puesto que tener autoridad. Esta última será tal cuando
logremos formar un vínculo que la habilite, un vínculo desde la igualdad pero manteniendo cada
uno su posición y función, en referencia a la ley simbólica que habilita a la vez que prohíbe:
habilita posibilidades de despliegue de potencialidades, prohibiendo que uno usurpe el lugar del
otro.

Mi intervención fue:

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3) Reflexión y autoevaluación: ¿qué fue lo que aprendieron, cómo lo hicieron, qué logró
movilizar lo que venían pensando, ampliarlo, transformarlo, enriquecerlo, de
acuerdo a sus trayectorias previas y a las expectativas que tienen en relación a la
formación?

Aprendí a mirar de otra manera… Mirar eso que ya venía viendo, pero desde otra perspectiva; y
eso que mantenía invisible comenzó a tener relevancia…
Los relatos de Teresa Punta fueron una instancia fundamental para reabrir conciencias, despertar
sentimientos y desplegar emociones, pero además fue vital para comprender que los cambios
están en nuestras manos y somos cada uno de nosotros quienes pueden llevarlos adelante. Ya
sean pequeños o grandes, individuales o colectivos, si los cambios que disponemos benefician a
alguien ya están cumpliendo su función y son de un valor incalculable.
Aprendí que no hay que temer al error, que probando aprendemos. Que el único error está en
dejar pasar las instancias sin involucrarse, pero que aún así nunca es tarde para comenzar…
Que no hay que silenciar las emociones… Que podemos romper con lo establecido… Que
debemos animarnos a más porque siempre es posible alcanzar las metas que nos propongamos…
Aprendí a perder el miedo, ese que se mantenía, por ahí oculto, inmovilizando accionares; que
pensé que no existía, pero entonces ¿por qué no hice tal o cual cosa en algún momento? Creo que
por miedo a la crítica, a la negación, a perder el tiempo; pero reflexiono y me dispongo a que no
vuelva a suceder.
Pienso en qué distinto hubiese sido haber tenido una materia como esta en mis años de estudiante
en el profesorado. Cuantos momentos no hubiera dejado pasar de largo y cuantas instancias
hubiera aprovechado aún más; pero creo que poco sirve mirar hacia atrás y lamentarse. La mirada
debe direccionarse a los cambios que puedo producir a partir de aquí. Estaré atenta a las
necesidades que se presenten e intentaré abarcarlas de la mejor manera, poniendo en juego las
subjetividades, escuchando y dialogando, habilitando espacios, creando acuerdos y construyendo
en conjunto…
Culmino feliz de haber transitado una cátedra, inimaginable hace un tiempo atrás, pero que tanto
tiene para dar…

Gracias, gracias, gracias…

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Bibliografía:

Cornu, L. (1999) “La confianza en las relaciones pedagógicas”, en Frigerio, Poggi, M y


Korinfeld, D. (comp). Construyendo un saber sobre el interior de la escuela. Buenos
Aires. Centro de Estudios Multidisciplinarios - Novedades Educativas.

Greco, M. B. (s/f) Clase 8 “¿Es posible educar sin autoridad? los nombres de una crisis de
autoridad en los tiempos actuales”. Licenciatura en Educación Inicial. UNRN.

Greco, M. B. (2015) Cap 4. La autoridad (pedagógica) en cuestión. Rosario: Homo Sapiens.

Greco, M. B. (2020) Clase 10. “La autoridad te la dan”. Cátedra Subjetividades e instituciones.
Licenciatura en Educación Inicial. UNRN.

Stolkiner, A. I. (2013) “¿Qué es escuchar un niño?: Escucha y hospitalidad en el cuidado en


salud”, en La Patologización de la Infancia (III)-Problemas e intervenciones en las aulas,
comp. G. Dueñas, E. Kahansky y R. Silver, Ed Noveduc, 2013 71-84

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