la Ley no es autoridad para nosotros los
hacer incluyendo los diezmos. Los diezmos
fueron abolidos de la misma manera que
fueron abolidos los sacrificios de animales,
los holocaustos, el sacerdocio levítico y la
pena de muerte. No hay autoridad bíblica
para establecer sacrificios de animales y
organizar un sacerdocio especial (Levítico)
como tampoco para imponer los diezmos
ahora. Cambiado el sacerdocio, necesaria-
mente se debía cambiar la Ley.
Muchos líderes religiosos recogen
los diezmos en las iglesias teniendo como
autoridad la Ley de Moisés (Malaquías
3:10). Siendo consecuentes deben también
obedecer lo que la Ley también mandaba
con relación a los sacrificios de animales, el
establecer sacerdocio levítico e imponer la
pena capital. Sino ¿Por qué no?
La Ley tenía el poder para mandar
tanto lo uno como lo otro. La astucia de lo
líderes religiosos se ve en que usan la Ley
sólo para exigir de los creyentes los
diezmos, pues es muy conveniente para
ellos.
Los diezmos, como también otra
clase de prácticas tomadas del Antiguo
pacto hacen parte de la Ley que ha sido
cambiada. Si el sacerdocio levítico no está
en vigor hoy en día, tampoco la ley de los
diezmos ni cualquier otro punto de la Ley
de Moisés.
En adición a esto Pablo presenta un
argumento a los cristianos en Galacia,
quienes habían sido influenciados por los
judíos a circuncidarse como lo mandaba la
Ley de Moisés. Pablo les instruye que si
guardaban un punto de la Ley estaban
obligados a guardar toda la Ley.
“He aquí, yo Pablo os digo que si
os circuncidáis, de nada os aprovechará
Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre
que se circuncida, que está obligado a
guardar toda la ley” (Gálatas 5:2-3).
Nosotros los cristianos creemos
firmemente en Cristo como “mediador de
un nuevo pacto, establecido sobre mejores
promesas” (Hebreos 8:6). Él es nuestro
Sumo Sacerdote, (Salmo 110:4) y ha
establecido un Nuevo Pacto en su sangre
(Mateo 26.26-28; Hebreos 8:31). Por tanto
cristianos, y no justificamos nuestras
practicas religiosas apoyándonos en la Ley
que Dios mismo cambio. (Mateo 17:1-5).
LA OFRENDA
Lo que Dios financieramente
LOS DIEZMOS
requiere para la iglesia es la ofrenda y esta
claramente expuesto en 1 Corintios 16:1-2
“En cuanto a la ofrenda para los santos,
haced vosotros también de la manera que
“Al decir: Nuevo pacto, ha dado
ordené en las iglesias de Galacia. Cada
primer día de la semana cada uno de por viejo al primero; y lo que se da
vosotros ponga aparte algo, según haya
por viejo y se envejece, está
prosperado, guardándolo…”.
De este pasaje aprendemos próximo a desaparecer”
1. Es un mandamiento, pues dice:
(Hebreos 8:31)
“de la manera que ordené en las
iglesias…” Estas instrucciones eran para
todas las iglesias (1 Corintios 4:17; 7:17).
2. ¿Cuándo? “Cada primer día de la
semana” o sea pues cada domingo; la
iglesia no tiene ningún derecho de pedir
dinero a sus miembros otro día que no sea
el domingo:
3. ¿Cuánto? “según haya
prosperado” no especifica una cantidad, el
cristiano determina cuanto dará al Señor (1
Corintios 8:12; 9:9-10).
4. ¿Para qué? El texto dice: “la
ofrenda para los santos”. La ofrenda es el
arreglo divino para suplir las necesidades
de la iglesia la cual esta compuesta de los
santos (1 Corintios 1:1).
Por lo tanto, la voluntad de Dios
para los cristianos es que vivan de acuerdo
con las leyes de Cristo reveladas en el
Nuevo Testamento, el cual declara Escrito por: Oscar Andrés Arias
explícitamente que el arreglo divino para el
sostenimiento de la iglesia aquí en la tierra
es “LA OFRENDA”
Así que, estimado amigo(a) si se
encuentra en una iglesia en donde le exigen
guardar la ley del diezmo o algún punto de
la Ley considérelo seriamente, ya que
Espíritu Santo exhorta que todos los que se
someten a las leyes del Antiguo Pacto están
bajo maldición, Gálatas 3:10. Si desea mas
información al respecto o tiene dudas e
inquietudes no dude en comunicarse con www.iglesiadecristovillamaria.org
nosotros, será un gusto poder servirle. Dios
le bendiga ricamente.
 Propósito
Es mi propósito y deber con el
presente estudio guiarle a la verdad sobre
los diezmos. Tiene usted entonces la
responsabilidad de investigar y escudriñar
por sí mismo las verdades aquí presentadas,
por lo tanto le aconsejo que con una Biblia
abierta y un corazón dispuesto investigue el
contenido de este tratado.
Plan
En primer lugar, este estudio esta
basado en la carta a los hebreos. Segundo
entenderemos que la ley del diezmo hace
parte de la ley de Moisés y que ésta no se
extendió más allá de la cruz de Cristo.
Tercero lo que Dios financieramente
requiere para la iglesia.
Recuerde
Este estudio sobre el diezmo no
está diseñado para ser un estudio profundo
y docto. Está diseñado para mostrar la
evidencia objetiva que le convencerá de la
verdad sobre el diezmo. No permita que
esta lección solamente le informe, sino que
también le estimule su corazón y le motive
a cumplir la voluntad de Dios para nosotros
en esta dispensación.
La carta a los hebreos fue escrita
para cristianos que contemplaban la opción
de regresar a la ley de Moisés. Estos
cristianos debían entender que dicha ley
había sido cambiada así lo enseña Hebreos
8:31: “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por
viejo al primero; y lo que se da por viejo y
se envejece, está próximo a desaparecer”
Seguidamente conoceremos algunos
aspectos importantes de la ley de Moisés y
la razón por qué dicha ley fue cambiada.
El Espíritu Santo señala que la ley
de Moisés cuando estaba vigente exigía la
purificación para una persona por medio de
la sangre de animales (Hebreos 9:12) “Y
casi todo es purificado, según la ley, con
sangre; y sin derramamiento de sangre no
se hace remisión”. Y también en (Hebreos
10:8; 8:4); “Diciendo primero: Sacrificio y
ofrenda y holocaustos y expiaciones por el
pecado no quisiste, ni te agradaron (las
cuales cosas se ofrecen según la ley)”.
Este ritual de sacrificios por el
pecado era celebrado por un sacerdocio
especial (sacerdocio levítico) que también
fue instituido por La ley (Hebreos 7:28)
“Porque la ley constituye sumos sacerdotes
a débiles hombres...”. Puesto que estos
sacerdotes levitas estaban dedicados día y
noche a su ministerio, la ley mandaba que
dichos sacerdotes podían exigir del pueblo
los diezmos para su sostenimiento.
(Hebreos 7:5) “Ciertamente los que de
entre los hijos de Leví reciben el
sacerdocio, tienen mandamiento de tomar
del pueblo los diezmos según la ley, es
decir, de sus hermanos” y en Números
18:21 “Y he aquí yo he dado a los hijos de
Leví todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por cuanto ellos
sirven en el ministerio del tabernáculo de
reunión”. Considere entonces:
- La Ley exigía que se realizarán
sacrificios, y diversos holocaustos por el
pecado (Hebreos 8:4; 9:12; 10:8).
- La Ley estableció un sacerdocio
de hombres mortales y pecadores (Hebreos
7:28).
- La Ley mandaba recoger los
diezmos del pueblo de Israel para los
levitas (Hebreos 7:5; Números 18:21).
- La Ley impuso además la pena
capital (Hebreos 10:28) “El que viola la ley
de Moisés, por el testimonio de dos o de
tres testigos muere irremisiblemente”.
Todo este sistema de culto tenía
valor alguno era por “LA LEY” que
estableció dicho sistema. Dios en su palabra
enseña que el sacerdocio levítico fue
cambiado, para establecer un sacerdocio
mucho mejor, el de Cristo (Hebreos
7:21-28) “porque los otros [sacerdotes
Levitas] ciertamente sin juramento fueron
hechos sacerdotes; pero éste [Cristo], con
el juramento del que le dijo: Juró el Señor,
y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para
siempre, Según el orden de Melquisedec.
Por tanto, Jesús es hecho fiador de un
mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron
a ser muchos, debido a que por la muerte
no podían continuar; mas éste, por cuanto
permanece para siempre, tiene un
sacerdocio inmutable; por lo cual puede
también salvar perpetuamente a los que
por él se acercan a Dios, viviendo siempre
para interceder por ellos. Porque tal sumo
sacerdote nos convenía: santo, inocente,
sin mancha, apartado de los pecadores, y
hecho más sublime que los cielos; que no
tiene necesidad cada día, como aquellos
sumos sacerdotes, de ofrecer primero
sacrificios por sus propios pecados, y luego
por los del pueblo; porque esto lo hizo una
vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Porque la ley constituye sumos sacerdotes a
débiles hombres; pero la palabra del
juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho
perfecto para siempre”
Este cambio de sacerdocio produjo
cambio de Ley, considere lo que enseña el
E s p í r i t u S a n t o e n H e b re o s 7 : 2 1 :
“PORQUE CAMBIADO EL
SACERDOCIO, NECESARIO ES QUE
HAYA TAMBIÉN CAMBIO DE LEY”.
Este cambio se produjo porque la
Ley no perfeccionó en nada (Hebreos 7:19).
Todos los que estaban sujetos a la Ley no
podían alcanzar el perdón de sus pecados
(Hebreos 10:11) “Y ciertamente todo
sacerdote está día tras día ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos
sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados”.
Entonces la conclusión innegable
es que la Ley de Moisés y el sacerdocio
estaban ligados, el uno dependía del otro,
estaban en píe ambos o caían juntamente.
Si hubo cambio de sacerdocio, Dios cambió
también la Ley y todo lo que ella podía