REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y
ADMINISTRATIVAS
ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA.

Profesor: Bachiller:

Estrella Oca. Roxana Pérez

27.400.172

Octubre, 2021
De acuerdo con los conceptos, la opinión pública es la tendencia o la
preferencia, real o estimulado, de una sociedad o un individuo hacia hechos
sociales que le reporten interés.

Al primero que se le atribuye tener una noción de lo que es la opinión pública

es a Platón, quien dice que la opinión no es una ciencia que es conocimiento
para unos cuantos, sino más bien debe ser considerada como una creencia.
Después de él se encuentra Aristóteles, quien cree que el ser humano por
naturaleza tiene un criterio casi infalible dado por el sentido común y el
conjunto de experiencias de cada persona.

También se menciona que en la antigua Grecia sólo se tomaba en cuenta la

opinión de los ciudadanos, dejando a un lado a mujeres y extranjeros, entre
otros. De igual manera resalta Nicolás Maquiavelo, con fragmentos de su obra
El Príncipe. En ella, explica que no se necesita tener las cualidades requeridas
para gobernar mientras puedas fingir que sí las tienes para mantener al pueblo
satisfecho.

Y para mí ¿Qué es la opinión pública? Es cualquier postura que se tome ante

un acontecimiento de carácter público, sin importar el tema.

Personalmente la opinión pública en la modernidad es un asunto sumamente

importante y que está presente prácticamente en todo momento y en cada
lugar, pues a pesar de que antes del siglo XX la opinión era algo complicado ya
que las personas no tenían la información suficiente para mantener una opinión
formada, actualmente eso no es un problema para nada, gracias a los medios
masivos de comunicación las personas pueden estar al pendiente de cada
cosa que sucede, y por lo tanto tener una opinión constituida sobre las bases
que las mismas aportan.

Esto se aplica mucho en el mundo político, antes del siglo XX la democracia

era algo exigente con los ciudadanos ordinarios ya que, entre tener poco
interés sobre el asunto, no podían estar informados al cien por ciento, otra
razón podría ser la falta de recursos comunicativos, que actualmente no es un
problema en ningún aspecto, cada persona tiene a la mano un teléfono celular
inteligente desde el cual puede casi inmediatamente publicar algo o comentar
una cosa.
Ejemplo de esto puede ser Venezuela, que se ha llegado a un punto en que los
medios de comunicación convencionales han sido abarrotados con información
conveniente para los mandatarios actuales, por lo tanto los ciudadanos han
tenido que recurrir a algo que los altos mandos no pudieran controlar, como lo
es el internet, en internet cada persona tiene la capacidad de sacar a la luz
cualquier cosa con poco miedo a que se le pudiese censurar, gracias a esto
muchas personas pudieron darse cuenta de ciertas situaciones alrededor del
país y gracias a ello formar una opinión sobre la situación actual que se está
viviendo. Y el problema no es sólo la falta de información, también son las
fuentes que tienen contenido poco confiable y se “viralizan” por su
característica sensacionalista o por ser un tema de relevancia para la cultura
popular.

En general en el mundo cada persona tiene su opinión formada sobre las cosas
y gracias a ello se ha podido avanzar enormemente, el mayor porcentaje de los
medios de comunicación para mí se divide en la siguiente forma: El internet el
50%, imprenta 10%, televisión 20%, Radio: 20%. El internet es el medio de
comunicación con más entrada y salida de información sin duda.

Cuando este concepto es manejado desde el ángulo de las Redes Sociales se

puede empezar a utilizar el término “tendencia”, preferencia que ha sido
estimulada a través de los mensajes enviados sobre el tema por las diferentes
plataformas sociales.

Tomando en cuenta los conceptos y definiciones anteriores, siempre ha

existido la opinión pública como reacción de la sociedad ante un tema
particular. Hoy esas sociedades se han convertido en comunidades digitales
que pueden llegar a expresar una idea global.

Si partimos de esta idea, se pueden observar dos vertientes de la opinión que

se puede generar en las Redes Sociales, una positiva y otra negativa:

Opinión Positiva

Una opinión pública positiva que se replique a través de todos los medios y
plataformas puede funcionar como beneficio para una empresa, servicio o
marca personal, debido a que la satisfacción de un usuario puede ser el mejor
mensaje publicitario al comentar sus sentimientos positivos hacia la marca,
etiqueta y crear un buen engagement.

Opinión Negativa

Las opiniones negativas pueden considerarse dañinas ante la imagen de la

empresa, servicio o marca personal, generando cambios en lo que respecta a
la publicidad y al manejo de las plataformas.

Un solo comentario negativo en las redes sociales puede causar un revuelo

mediático. Es por ello por lo que las marcas deben contar con un manual de
crisis para solventar este tipo de situaciones. 

Teniendo en cuenta el impacto que tiene la opinión pública hoy en día, es de

vital importancia que las empresas, marcas y emprendimientos se preparen
ante cualquier tipo de posición que ejecuten sus usuarios o comunidades
digitales. Por ende, es importante que existan en estas organizaciones
manuales o procedimientos a seguir ante cualquier situación sea positiva o
negativa.

No hay una única forma de expresar la opinión pública sino muchas. Claro está
que, en la actualidad, si bien es muy común y cada vez más visible el
desarrollo de acciones como marchas y protestas en contra o a favor de tal o
cual decisión o medida, la realidad nos muestra que la mayor parte de la
población demuestra su opinión, aquella que contribuye a formar la opinión
pública, en el día a día, en el ámbito doméstico, en el ámbito laboral, en
espacios de sociabilidad informal.

Sin embargo, no es algo que podamos obviar pues, la importancia de la opinión

pública es esencial desde todos los puntos de vista, ejemplo de ello el lado
político, ya que es ella la que puede marcar el camino de un gobierno, incluso
decidir su comienzo y su fin sin la necesidad de recurrir a un golpe de Estado.
 Referencias bibliográficas

J. Sopena (2008) El fenómeno de la opinión pública. Barcelona, España