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Otras lógicas

Aportes de la antropología pedagógica a


la formación y a la enseñanza
Ana Julia Hoyos González*

Resumen
Aportes de la antropología pedagógica a la formación y a la enseñanza
Input of pedagogical anthropology to formation and teaching

El presente artículo presenta una reflexión sobre el aporte de la antropología pedagógica y del enfoque histórico y
cultural a los procesos de formación, de enseñanza y de aprendizaje.

Abstract
The article presents a reflection on the input of pedagogical anthropology to the processes of formation. Also, the
historical and cultural point-of-view of teaching and learning, as well as to the processes of formation, are
introduced.

Résumé
Cet article présente une réflexion à propos des contributions de l’anthropologie pédagogique et de l’approche
historique et culturelle aux processus de formation, d’enseignement et d’apprentissage.

Palabras clave
Antropología pedagógica, formación, enseñanza, didáctica, pedagogía de la alteridad.
Anthropology, pedagogical, formation, teaching, didactics, pedagogy of otherness.

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* Doctora en Ciencias Pedagógicas, Universidad de la Habana. Profesora de tiempo completo de la Universidad de
Medellín. Jefe de la Maestría en Educación.
E-mail: ahoyos@udem.edu.co

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E
n este espacio exponemos algunas re- Es posible hablar de una completa ad-
flexiones que, desde el trabajo del gru- quisición del conocimiento sólo cuando
po de estudios en educación Praxis Vi- este conocimiento es transformado en
tal,1 han aflorado cuando conversamos sobre punto de vista, es decir, cuando cambia
los problemas, preguntas y horizonte de la la concepción acerca de la realidad y la
actitud hacia ella (citada por Fariñas,
didáctica, en sus ineludibles vínculos con
1999: 17).
la pedagogía y el currículo. Nos proponemos
plasmar nuestras ideas de la mano de estu-
En similar sentido, Sacristán expresa que
diosos del tema, con quienes encontramos
sintonías que nos han permitido reconocer y […] se puede observar en las prácticas
optar por una concepción de la didáctica reales escolares todavía la fuerza del
como campo de conocimiento, altamente com- academicismo [...], buena parte de la
plejo, y con un estatuto teórico y práctico en teorización curricular ha estado centra-
construcción. da en los contenidos como resumen del
saber culto y elaborado bajo la forma-
Las nuevas perspectivas sobre la pedagogía, lización de las diferentes asignaturas
el currículo y la didáctica han abierto el cami- (1995: 46).
no a una mirada interdisciplinaria, alimenta-
da por disertaciones de estudiosos de la an- En investigación realizada con estudiantes de
tropología pedagógica, el enfoque histórico la Universidad de Medellín acerca de las prác-
cultural y la perspectiva de la microsociología. ticas evaluativas,2 fue reiterativa la solicitud
de ejercicios de aplicación y vinculación de
los conceptos enseñados a situaciones de la
Las prácticas descontextualizadas vida real en su respectiva profesión. Esto evi-
dencia la demanda de mecanismos que per-
Si bien la contemporaneidad señala que no mitan una mejor articulación de la escuela y
hay fórmulas para comprender y definir una la vida. Dicho problema requiere nuestra cui-
posición única y unívoca frente al ejercicio dadosa atención.
de la enseñanza universitaria, durante las úl-
timas décadas sí se puede reconocer una am- En otro sentido, si bien es cierto que los do-
plia polémica en la que es recurrente el tema
centes están muy preocupados por enseñar,
de las prácticas de enseñanza universitaria.
no lo es que cuestionen sus prácticas, que las
Es habitual, en los egresados de las universi-
dades, el argumento sobre la dificultad que confronten con otros colegas para mejorarlas.
encuentran para aplicar lo aprendido en una En muchos casos, los problemas de aprendi-
carrera, y sobre la poca utilidad que esto les zaje que señalan los estudiantes se resuelven
representa, debido, en gran parte, a la prácti- atribuyendo las fallas al cambio generacional,
ca repetitiva y a la falta de reflexión. En tal a la disparidad de intereses y a otros factores
sentido, Bozhovich plantea que externos al ejercicio mismo de la enseñanza.

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1 El grupo de estudios en Educación Praxis Vital perfila su indagación sobre didácticas de la educación superior,
formación integral y cotidianidad, y pedagogía del texto. Está escalafonado en Conciencias en categoría B y
pertenece a la Universidad de Medellín.
2 Esta investigación concluyó en el año 2005. Fue financiada por la Universidad de Medellín y realizada por el grupo
de investigación Praxis Vital, registrada en la Vicerrectoría de Investigaciones bajo el núm. 157, con el título: “Las
prácticas evaluativas de los pregrados y su sentido para docentes y estudiantes”.

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Asimismo, a los análisis sobre la transposición el estudiante de valoraciones éticas en


didáctica,3 ampliamente estudiados desde la su futuro ejercicio profesional (p. 74).
década del ochenta, se agrega la problemáti-
ca sobre la rapidez con la cual los docentes En similar sentido, Bárcena sostiene que:
siguen los textos, sin detenerse en las fuentes
científicas ni en la profundización de éstas con La dirección de la formación de los edu-
el fin de hacerlas enseñables. En muchas prác- cadores ha descuidado, en general, el
ticas de enseñanza se evidencia el seguimien- desarrollo de su capacidad para conver-
to de textos preparados, en unos casos, por sar, comprender y estar abierto a un ge-
editoriales, o, en otros, por profesionales de nuino interés por los estudiantes como
la respectiva disciplina, sin que en ella se in- seres humanos, situación ésta que favo-
corporen las condiciones del contexto y se rece la formación, no sólo desde los con-
revisen los avances disciplinares. Las reflexio- tenidos de instrucción, sino desde la
posibilidad que se abre de ayudarles a
nes precedentes permiten entonces inferir que
dar forma a su carácter a partir del
hay una sensible ausencia de procesos de tra-
aprendizaje que despierte su interés por
ducción, articulación, contextualización y a-
buscar más armonía en su vida personal
propiación, lo cual se configura como uno de (1997: 105).
los principales obstáculos que impiden a la
didáctica cumplir a cabalidad su función ins-
tructiva y formativa.
Un poco de historia sobre la didáctica
Según Litwin et al.:
Por mucho tiempo, las preocupaciones de la
didáctica se centraban en la búsqueda de so-
Preguntar qué es buena enseñanza en el
lución al dilema de cómo enseñar. Juan Amós
sentido moral equivale a preguntar qué
acciones docentes pueden justificarse Comenio, en su Didáctica magna (1971), aspi-
basándose en principios morales y son ró a configurar una guía, un método que per-
capaces de provocar acciones de princi- mitiera enseñar todo a todos, un modo efecti-
pio por parte de los estudiantes. Pregun- vo y eficaz para que los sujetos dejaran atrás
tar qué es buena enseñanza en el senti- la ignorancia; fue así como durante muchos
do epistemológico es preguntar si lo que años encontró correlato en muchos seguido-
se enseña es racionalmente justificable res, quienes perpetuaban la pregunta sobre el
y, en última instancia, digno de que el “como enseñar y con qué recursos”.
estudiante lo conozca, lo crea o lo en-
tienda (1998: 41). En la década del setenta del siglo XX, la tecno-
logía educativa abolió discusiones importan-
Los autores afirman que tes sobre temas esenciales de la teoría de la
enseñanza, al reducir el método y la metodo-
[...] la enseñanza deberá caracterizarse logía al lugar de lo técnico, de lo instrumen-
no sólo por su carácter instructivo, sino tal, de los recursos, de los medios, con la
también por su capacidad de provocar consabida consecuencia de capacitación de
procesos de formación integral. Ello docentes en el manejo de medios tecnológi-
implica la generación de ambientes que cos y de procedimientos rígidos y unilineales
propicien, además del conocimiento teó- para asumir la enseñanza en sus clases.
rico y la aplicación, la incorporación en Skinner y Bruner, entre otros, hicieron parte

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3 Término acuñado por Chelevard (1985).

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del grupo de defensores de este enfoque, que cómo se aprende. De acuerdo con Díaz Barri-
terminó minando la importante función de la ga, el método implica
técnica en el avance del conocimiento.
[…] una articulación entre el conoci-
La universalidad del método científico, enten- miento como producción objetiva (lo
epistemológico objetivo) y el conoci-
dido como una secuencia de pasos que debe-
miento del sujeto de aprendizaje (lo
rían seguirse de modo secuencial y rígido para epistemológico subjetivo) (1990).
acceder al conocimiento científico, comple-
mentó el modelo tecnológico y condujo a con- Es necesario reconocer que el sujeto que
siderar que el problema de la enseñanza era aprende y el sujeto que enseña han modela-
un problema de efectividad en los resultados, do su propio estilo a partir de creencias, con-
mediante el seguimiento riguroso de unos cepciones y prácticas, las cuales se escenifican
pasos. Díaz Barriga lo llamó el mito del orden en el aula. El estilo tiene un componente his-
natural: tórico en el cual se entremezclan las creencias
con las posturas teóricas, fruto del estudio sis-
[…] orden único para enseñar y apren-
temático que ha realizado un sujeto en su iti-
der, relacionado por cierto con una con-
nerario académico.
cepción de ciencia, de verdad, que niega
el conjunto de relaciones que inciden en
los procesos de conocimiento (1990: 83 Coincidiendo con Sacristán, el método “no es
y 94). un elemento didáctico más, expresa una sín-
tesis de opciones” (1986), opciones y decisio-
Otros estudiosos, como Schwab y Stenhouse nes que, tomando en cuenta los sujetos, sus
han sido impulsores de una concepción en la interacciones y sus proyecciones, conducen
que se admite que los problemas de la ense- a nuevas estructuraciones de los contenidos
ñanza son problemas situados que escapan a disciplinares, de las actividades y de los mo-
fórmulas precisas y se rigen por las leyes pro- dos que finalmente asume la organización de
pias del contexto en el cual acontecen. la enseñanza.

Hacia finales de la década del ochenta, hasta En este contexto avanza la discusión sobre el
nuestros días, se abrió un nuevo horizonte estatuto teórico y práctico de la didáctica. Es
en la discusión sobre la didáctica, soportado en
bien sabido que la enseñanza y el aprendizaje
estudiosos del tema como Wilfred Carr,
están subordinados a la previsión, la intuición,
Sthephen Kemmis, entre otros. La inclusión
el análisis crítico y la consideración de los su-
de conceptos como currículo oculto y currículo
nulo, permitió la reflexión sobre el enorme jetos, su historia y el grado en que esto afecta
potencial que incorporan las prácticas coti- los procesos educativos. Es en este escenario
dianas en los procesos de formación; a su vez, donde impera la pregunta permanente sobre
se legitimaron el método y el contenido como los mejores modos de enseñar, de lograr la
dos cuestiones inseparables, concomitantes, articulación de la escuela y la vida. En tanto
complementarias, cambiantes y articuladas a la historia de los sujetos y el modo como con-
los modos de pensar de los sujetos que parti- figuran su mundo está intrínsecamente liga-
cipan en los procesos de enseñanza y apren- do a sus prácticas, el método de enseñanza
dizaje. deberá partir de la consideración de los en-
tornos construidos por los docentes y estu-
Si las preguntas sobre el qué, el cómo y a quién diantes en la vida cotidiana. Las prácticas de
se enseña son importantes, no lo es menos el enseñanza están unidas a las concepciones que

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sobre la formación humana tienen los docen- así, el otro no es un cuerpo sino una
tes, sobre el currículo, sobre lo que es la for- corporeidad.5 Al respecto, el fenomenólogo
mación, sobre lo que es ser maestro, sobre lo Husserl retoma el concepto mundo de la vida
que significa ser estudiante y sobre lo que es (Lebenswelt):
el aprendizaje, entre otras.
[…] es el mundo intuitivo, pre-racional
Reconociendo que aquí no se agota la discu- y pre-predicativo en que estamos in-
mersos, en que vivimos siempre; es el
sión sobre los aspectos que se ponen en juego
mundo rutinario, en el que nuestros ac-
cuando se enseña, y que existen abundantes
tos tienen lugar maquinalmente, dado
y ricos planteamientos fundamentados en
que muy pocas veces actuamos racio-
aportes de la neurología y los estudios sobre
nalmente en la cotidianidad. En el Le-
inteligencia, dedicamos las siguientes páginas benswel nos limitamos a vivir, no a pen-
a desarrollar algunos aspectos que nos aproxi- sar que vivimos Waldenfels, (1989: 106).
man a la reflexión sobre la gran influencia que
ejercen las prácticas cotidianas en los proce- Para Mélich (1994), la vida cotidiana es una
sos de formación humana. Para hacerlo, nos construcción que emerge de la interacción de
es cómodo y necesario retomar y recrear con- docentes y estudiantes, en la cual el Otro,
ceptos de disciplinas que nutren la didáctica
como apertura, se deja leer en su mismidad,
y la soportan, conceptos emparentados con
despliega sus actos, se convierte en testigo del
la antropología, la fenomenología hermenéu-
modo como se despliegan otros. En la vida
tica, y algunos planteamientos de la microso-
cotidiana de la escuela tienen lugar los en-
ciología y del enfoque histórico cultural.
cuentros que construyen el mundo, y en tal
sentido, el aula es el escenario por excelencia
Pedagogía de la alteridad en el que los sujetos dirigen sus actos hacia la
edificación permanente de sí mismos y de los
En la cotidianidad se actúa y en el actuar se otros, hacia la construcción de sus proyectos
devela cada sujeto en lo que es hoy y en lo de vida. En los entornos educativos, construi-
que podrá ser mañana. En ella se expresan dos a través de la conversación, se da el en-
pensamientos y sentimientos, se develan creen- cuentro con la corporeidad de los otros.
cias acerca del mundo, se escenifican prácticas
que se interconectan y se reconstruyen con- En los procesos educativos, explica Mélich
tinuamente por el efecto de la acción voluntaria
(1994), es posible tener encuentros de dos ti-
o involuntaria de los sujetos que interactúan.
pos: plurales y duales. En los primeros se tiene
El entorno es la construcción intersubjetiva
en un tiempo, no cronológico, sino kairo- acceso a la corriente vital de los otros; ellos
lógico,4 y en un espacio, no físico, sino vital; son, al modo de Schütz (1993),6 contemporá-

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4 Según Bergson, el tiempo vivido, subjetivo, tiempo existencial (kairós), es lo opuesto al Khronos, tiempo objetivo,
tiempo del reloj (citado por Mélich, 1994).
5 Lo corporal hace referencia al cuerpo. La corporeidad hace referencia a lo corpóreo como una configuración que
emerge del encuentro, el modo como los sujetos edifican un mundo común, atribuyéndole significado a partir de
relaciones vitales, vivenciadas y decididas por los sujetos al construir su mundo y atribuirle sentido (Husserl,
citado por Mëlich, 1994: 89).
6 Schütz rompe con cualquier determinismo, en tanto admite que la acción social no está sometida a leyes, sino que
está marcada por la impredecibilidad del encuentro humano.

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neos; al modo de Gadamer (1984),7 instrumen- rea construida en la cotidianidad entre estu-
tos que desempeñan funciones útiles, que diantes, entre pares y docentes.
construyen mundo y, sin embargo, no es po-
sible reconocer en ellos su corriente de vida La referencia a lo moral excluye cualquier aso-
intencionada, es decir, su proyecto. Afirma ciación con conceptuaciones o comporta-
Mélich que es en los segundos, en los encuen- mientos morales. Se trata del reconocimiento
tros duales, donde se puede alcanzar a los de las relaciones que se establecen entre la
otros como proyectos, como apertura, como moral y la educación en la práctica: una ac-
diferentes, como alteridad. Es en el reconoci- ción, una interacción, un modo de ser con los
miento del otro como distinto de mí donde otros, donde surge un punto de contacto en-
puedo reconocer la dirección de sus actos, fluir tre el hecho moral y el hecho educativo. Así,
por su corriente vital y el otro por la mía. Es
éste el escenario que deberá alcanzarse en la […] lo específico del encuentro educati-
acción de enseñanza. El Otro como apertura vo implica un elemento moral en la ac-
me aparece descontextualizado, lo respeto en ción misma, no se descubre ni en los
su rostro desnudo, no por el rol que asume medios, ni en los fines, sino en el origen,
como docente, como estudiante, como inge- en el encuentro educativo en sentido
niero, sino por ser él. Así, el encuentro autén- estricto (Mélich, 1994: 134).
tico es aquel en el que el respeto por el otro
no es mandato que viene de afuera como im- El eidos del hecho moral no se desvela sólo en
posición de regla moral, sino que emana del una consideración de la razón, sino en la prác-
compromiso humano que nace de adentro. tica. La moralidad es fundamentalmente un
ejercicio que toma forma en la relación de los
En la pedagogía de la alteridad, en la medida en sujetos, en la interacción, en el modo como
que me afirmo, doy espacio para la afirma- nos desplegamos con-los-Otros. Aquí lo mo-
ción del otro y es ahí donde se encuentra la ral se descubre en el encuentro educativo.
plena intersubjetividad de la vida cotidiana. Moral y ética tienen que ver con dos esferas
Aquí el alguien toma cada vez más forma, y se de relación: la moral, que se asoma en las re-
vuelve cada vez más sí mismo, más caracteri- laciones duales, donde la pluralidad se des-
zable, más inconfundible. En este espacio no vanece y toma cuerpo la dualidad; y la ética,
queda lugar sino para el encuentro existencial; que se reconoce en los modos como se confi-
es una relación de compromiso mutuo, una
gura la corporeidad expresada en las interac-
relación en la cual se está abierto y accesible a
ciones, las cuales, más que imposiciones,
la otra persona, sea el docente o el par. Más
configuran encuentros formativos.
allá de espacios y tiempos cronológicamente
establecidos, es un encuentro que está por
encima del encuentro meramente físico, aquel Desde el proyecto ético de la posmodernidad,
que se tiene cuando el docente no es sólo eso, esta propuesta legitima una ética del sí mismo,
un sujeto que desempeña una función, y el en tanto se recupera un proyecto personal;
estudiante hace lo propio; aquí, docente y es- una ética social, en tanto se propone, a través
tudiante son acción, interacción, y es por esta de la comunicación, la negociación de
vía como puede alcanzarse la realidad corpó- intereses para concertar códigos y construir

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7 Gadamer (1984), desde su hermenéutica ontológica, argumenta que en los encuentros con los congéneres todavía
no se alcanza la interacción para la construcción desde la realidad del otro. Sólo cuando reconozco al otro en la
diferencia, puedo reconocerle como sujeto único, es decir, como “Otro”, con mayúscula; el otro como apertura,
como alteridad. La apertura hacia el Otro es lo que determina el reconocimiento de su proyecto de vida, un sujeto
con quien me encuentro a partir del reconocimiento en la diferencia y no en lo que lo hace mi semejante.

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una comunidad en la cual se gestionan lógicas nes entre lo individual y lo social, entre la tra-
de sentido y de reconocimiento del contexto, dición y la innovación.
y una ética de la alteridad, la cual permite el
ejercicio de reconocimiento de la diferencia. En la cotidianidad, la experiencia de enten-
Así, el docente logra reconocer cuándo irrumpe der al otro exige, del maestro, desplazarse a
el rostro de su estudiante como persona, no un punto neutro y aceptar que, tanto él como
simplemente como el estudiante que tiene en su estudiante tienen un repertorio de pensa-
frente un docente, sino como un “Otro”, que mientos que determinan sus acciones. En el
al igual que él, tiene un proyecto de vida y proceso de la comprensión, según Gadamer,
puede ser acompañado en su proceso de lo que se trata es de
formativo. En este escenario se logra el estado
ético en la acción pedagógica. […] alcanzar la fusión de horizontes, se
trata de abrirse a un contenido similar,
En la pedagogía de la alteridad no cabe la pero al mismo tiempo nuevo; la capta-
homogeneización, ni los criterios únicos de ción de lo nuevo se hace siempre desde
intervención educativa, y se abre paso al en- un contexto entendido y captado pre-
cuentro de los sentimientos, percepciones de viamente (1984: 364).
cada estudiante y cada maestro en el encuen-
tro humano. Alcanzar el estado ético de la re- Lo cotidiano se modula a partir de los con-
lación permite el develamiento del espacio y sensos y disensos que aparecen por la
tiempo vitales de los estudiantes y los docen- interacción humana, en el juego de la rela-
tes, y es precisamente bajo esta premisa pe- ción recíproca de condicionalidad entre lo sin-
dagógica y antropológica sobre la que los gular y lo total. En otras palabras, hay una
docentes podrían abrirse a propuestas didác- relación de circularidad entre precomprensión
ticas, que 1) descubran el sentido que deberá y comprensión: yo comprendo desde la
animar la organización de la enseñanza, y 2) precomprensión de mi mundo cultural y, si-
propicien un ambiente emocional positivo, de multáneamente, mi mundo cultural se enri-
confianza, de comprensión y cooperación quece, se aclara y se complementa cuando lo
mutua, que facilite el encuentro y la construc- confronto con un mundo cultural distinto.
ción de prácticas educativas en las que do-
centes y estudiantes establezcan relaciones
duales, en las que sea posible alcanzar el mun- Prácticas, creencias y cotidianidad: tres
do existencial del estudiante. vectores para pensar lo didáctico

Parafraseando a Mélich (1994), los docentes y Asumir la educación sobre la base del
estudiantes están sometidos a procesos de reconocimiento de los sujetos como proyectos
enculturación en los cuales son sujetos situa- de vida implica replantear los modelos de
dos en un espacio y en un tiempo, aquí y aho- enseñanza vigentes y encontrar otros que
ra; en este escenario, tanto estudiantes como superen la lógica formal tradicional en la
docentes, pueden, por un lado, reconocer su que se privilegia el aprendizaje acumulativo.
estado actual y sus posibilidades de desarro-
llo; y, por otro, reflexionar sobre sus prácticas La cotidianidad enfrenta a los sujetos con la
culturales, para conservarlas o transformar- necesidad de realizar los proyectos en un tiem-
las en función de sus proyectos de vida. La po y espacio claramente definidos. Es median-
consideración del sujeto como proyecto pone te la realización de proyectos como los suje-
la reflexión en el núcleo del desarrollo huma- tos construyen su realidad, su cotidianidad,
no, el cual envuelve las diferentes facetas hu- la cual, aunque es un lugar privado, también
manas y las mutuas implicaciones y tensio- es pública, construida a través del diálogo. El

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sujeto, al realizar sus proyectos, está señalan- la enseñanza como una actividad social cuyo
do el horizonte futuro, y subordinando su resultado principal lo constituyen las trans-
acción a las consecuencias de lo que espera formaciones dentro del sujeto. Para los do-
que en él suceda. Al modo de Schütz (1974), centes, según Bernaza et al.:
puede afirmarse que los actos son cadenas de
acciones que tienen un fin; en esta medida, Aquello que aparece en las zonas límite
son proyectos.8 entre las actividades propias y de otros
envuelve relaciones de influencia recí-
Las prácticas cotidianas forman repertorios proca en las zonas de desarrollo próxi-
colectivos que pueden reconocerse en los mo […]. La zona de desarrollo próximo
modos de utilizar el lenguaje, de administrar fue definida por Vigotsky como la dife-
el espacio, de convivir en cada comunidad rencia entre el nivel de desarrollo real
educativa. Así se configura un modo de ha- actual y el nivel de desarrollo potencial,
cer que, a su vez, alimenta modos particula- determinado mediante la resolución de
problemas con la guía o colaboración
res de ser de los estudiantes y los docentes.
de adultos o compañeros más capaces
Aquí el círculo entre el ser y el hacer, fruto de
(2003: 147).
la repetición y del hábito, cobra todo su senti-
do: nos hacemos en el continuo ejercicio de
Comprender el aprendizaje desde la zona de
lo que hacemos. En la práctica, el ser humano
desarrollo próximo implica pensar en el pro-
narra su acción y le confiere significados; en
yecto de vida del estudiante y en el modo como
ella se expresan su aspiración, su saber, su
éste se afecta y afecta otros proyectos, median-
hacer y su poder.
te los actos configuradores de cadenas de ac-
La complejidad humana es una trama de ciones con sentido.
interacciones, la cuales configuran y recon-
figuran lo cotidiano, mediante la actividad que La reflexión en los procesos educativos
se desarrolla al tenor de necesidades y moti- emerge, en gran parte, por el fracaso de los
vaciones externas, necesidades que luego se modelos de racionalidad técnica para com-
tornan internas y van configurando los pro- prender lo que pasa en el aula cotidianamente,
yectos de vida de los sujetos. Al respecto y por la necesidad de describir las relaciones
explica Vigotsky que: en las que se ven involucrados los docentes y
estudiantes en las rutinas del día a día. John
[…] toda función psicológica superior Dewey estableció la diferencia entre la acción
atraviesa necesariamente una etapa ex- rutinaria y la acción reflexiva, al señalar que “la
terna en su desarrollo, ya que inicialmen- rutina incluye las acciones que están deter-
te es una función social […] la interna- minadas exclusivamente por la tradición, por
lización es la reconstrucción interna de la verdad de autoridad o por definiciones
una operación externa (1988). […]” y la reflexión incluye

El carácter social de la actividad humana, que [...] el examen activo persistente y cui-
se despliega mediante la comunicación y la dadoso de toda creencia o supuesta for-
colaboración continua, permite comprender ma de conocimiento a la luz de los fun-

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8 El acto lo define como la cadena de acciones pensadas por los sujetos antes de ser ejecutadas. En ellas está presente
la intención y la consideración de la cadena como un acto de atención. Es decir, sólo cuando se cumple la cadena
de acciones, el sujeto logra completar su acto. Mientras la acción es fragmentaria, el acto es total, está claramente
definido por el sujeto, quien al definirlo y proceder a su realización, despliega un sentido. Así arriba el sociólogo
vienés al concepto de proyecto, definiéndolo como el acto de atención de un sujeto cuando emprende una acción y
la concluye.

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damentos que la sostienen y las conclu- diencia explícita a las reglas y aunque
siones a las que tiende (1989: 25). son colectivamente orquestadas, no son
producto de la acción de un director de
Desde esta perspectiva, los actos reflexivos orquesta (1980: 89).
permiten explicar las suposiciones, predispo-
siciones y valoraciones implícitas que subyacen En el mundo-de-la-vida se adquieren los há-
en toda acción práctica y el impacto que ema- bitos y se configuran los actos de los docentes
na de su puesta en escena. y estudiantes, orientándose hacia la construc-
ción y desarrollo del proyecto personal y so-
El espacio de aprendizaje en el aula se confi- cial, mediante sus prácticas.
gura como una red intersubjetiva, red marca-
da por la pluralidad de perspectivas y en la La preparación de los docentes incluye mu-
que, de modo más inconsciente que conscien- cho más que la enseñanza de los procedimien-
te, docentes y estudiantes construyen los ob- tos y los conocimientos, más incluso que un
jetos de conocimiento a través de lenguajes y canon ético o profesional; convertirse en do-
procedimientos más tácticos que estratégicos. cente supone algo que no se puede enseñar
Reconocer que el aprendizaje se configura a sólo por la vía del conocimiento formalizado.
partir de la diversidad, implica reconocer tam- Como Dewey señalara:
bién la pluralidad de textos que emergen por
la misma naturaleza de los procesos que en A largo plazo quizá sea más importante
ella se cruzan —instituciones, grupos socia- para los educadores desarrollar una
les, imaginarios de los sujetos, historias orientación guiada por constantes re-
personales—. Así, entonces, la didáctica se an- flexiones sobre el significado pedagó-
toja como un campo de discusión con dimen- gico y la trascendencia de las experien-
siones insospechadas. cias de sus vidas, que adquirir una serie
de competencias conductuales que le
Parafraseando a Litwin (citado por Feldman, permitan mejorar los mecanismos de la
1999), coincidimos en que las prácticas están gestión escolar, pero con las que no pue-
atravesadas por los imaginarios del docente, de madurar como profesor, inspirador y
por su pasado histórico y por las experiencias director de vida auténtica (1902: 9-30).
que ha tenido en el ejercicio de su profesión.
Así, el conjunto de prácticas configuran una El docente conserva una unidad en lo que es,
determinada orientación de la práctica. y es eso lo que da sentido a la adopción
de unas determinadas prácticas didácticas,
La práctica hace que ciertas acciones de los que le conceden una identidad, un estilo que
sujetos sean virtuosas en cuanto se practican; se refleja en sus prácticas. Los docentes no
así, “se hace justo practicando la justicia; sa- son movidos sólo por convencimientos
bio, cultivando la sabiduría” (Aristóteles, 1957: eruditos o designios curriculares sobre objetos
Libro II, cap. 1). Pierre Bourdeau afirma que de aprendizaje, sino que hay una profunda
los hábitos implicación en los propósitos pedagógicos de
lo que los constituye y de lo que anida en sus
[…] son sistemas de disposiciones pensamientos. Cuando el docente prepara una
durables, trasladables, estructuras intervención educativa, lo hace desde un
estructuradas predispuestas a funcionar determinado contexto histórico. Sus
como estructuras estructurantes; es de- actuaciones, sus puntos de vista, sus lecturas
cir, en tanto que principios generadores están atravesadas por sus preferencias, por los
y organizadores de prácticas y represen- contenidos simbólicos y por los consensos y
taciones […], no son producto de la obe- disensos que lo configuran como sujeto

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perteneciente a una cultura en la que se han Los guiones y esquemas, por su carácter de
validado unos determinados conocimientos aspectos regulativos, le permiten al docente
y prácticas en comunidades de aprendizaje almacenar en su memoria situaciones cotidia-
ubicadas temporal y espacialmente. nas de la vida escolar. Se configuran como
estructuras de datos que le ayudan a resolver
En las últimas tres décadas ha surgido una y a enfrentar situaciones cotidianas. Esta
marcada atención sobre el pensamiento del tipificación se convierte en un guión para
docente. Los estudiosos del tema han com- manejar el ambiente de la clase y orientar su
partido el supuesto de que los docentes dan atención hacia lo que aparece como distinto,
sentido a las situaciones y actúan con base en menos regular. Al usar los guiones, el docente
ello. El corolario de lo anterior indica que las orienta la acción en función de sus valoracio-
prácticas de los docentes pueden ser trans- nes personales, que emanan de su conoci-
formadas en la medida en que ellos mismos miento práctico. Feldman presenta las cate-
gorías de este pensamiento a partir de la or-
reconozcan sus orígenes y sus consecuencias
ganización propuesta por Elbaz:
mediante procesos de reflexión. Al respecto
afirma Feldman:
Como reglas de práctica: señalan qué
hacer y cómo hacerlo en una situación
El conocimiento práctico no es el que re-
emplaza al conocimiento teórico, o sea, particular que ocurre frecuentemente en
no compensa una carencia; tampoco es la práctica escolar.
la huella que queda luego del contacto
de los legos con el conocimiento cientí- Como principios prácticos: los que dan
fico, [...] el conocimiento práctico se ali- forma a los propósitos de un modo re-
menta, de alguna manera, del conoci- flexivo.
miento científico pero de un modo
mediatizado, en tanto el conocimiento Como imágenes: los sentimientos, los
científico forma una parte, como cultu- valores, las necesidades y las creencias
ra, de nuestro modo habitual de ver al- del profesor que se combinan en afir-
gunas cosas (1999). maciones breves y metafóricas de cómo
debería ser la enseñanza, ordenando así
Así, entonces, resulta imposible sostener la el folclor escolar para dar sustancia a esas
división entre teoría y práctica, poniendo el imágenes [...] la imagen está imbuida de
acento en el conocimiento, en una, y en la juicios de valor y constituye una guía
acción, en otra. para la realización intuitiva de los pro-
pósitos del profesor (1981: 61).
Feldman (1999) clasificó los pensamientos
y las acciones de los docentes de acuerdo con Si bien la agenda de una clase obedece a op-
las formas y las funciones que cumplen: los ciones y planes del docente, el momento de
aspectos regulativos —esquemas, planes, ruti- la interacción trae consigo sus propios afanes,
nas—; los núcleos generales de significado lo que ocasiona cambios en los guiones. Las
—metáforas, imágenes, creencias—; los prin-
condiciones de los estudiantes, del docente y
cipios organizadores —teorías intuitivas, teo-
de las relaciones que entre ellos se entablan
rías subjetivas o teorías implícitas—, y en un
configuran el espacio, los contenidos, los me-
último grupo están los conceptos que defien-
den el carácter general del conocimiento, su canismos de control y seguimiento en cada
orientación, su composición y su imbricación situación particular; los imaginarios que cir-
con la experiencia personal, siendo de este tipo culan en cada entorno hacen de cada clase
el conocimiento práctico. algo impredecible y singular.

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Otras lógicas

La escisión entre teoría y práctica, el prejui- Desde los planteamientos esbozados, inferi-
cio consistente en considerar que la práctica mos que es impensable la clase como un lu-
y la teoría son asuntos antagónicos que no gar y espacio en el que el acontecer diario con-
guardan entre sí una relación simbiótica, ter- duzca a un texto único. El aula se configura
mina reduciendo la práctica a un asunto téc- como un escenario que potencia la construc-
ción de múltiples textos, construidos por los
nico. Cuando la práctica se reflexiona, emerge
sujetos que participan en el proceso de ense-
la teoría y se enriquece, enriqueciéndose, a la
ñanza.
vez, la práctica, en una espiral que no acaba.
Las teorías de los docentes no pueden enten-
Así como el docente modela un estilo a partir derse como construcciones individuales, toda
de sus prácticas, el estudiante también lo hace. vez que son apropiaciones de ese saber social
El estilo de aprendizaje no es algo inmutable, que está presente en sus percepciones. Esto
se forma y modifica por la influencia socio- conduce a profundizar en nuevos modos de
cultural que permite la incorporación, y no la asumir la enseñanza, que favorezcan la for-
simple adaptación. La orientación de proce- mación integral de los estudiantes, mediante
dimientos de los estudiantes para el estudio y el análisis de las condiciones de contexto y las
su actividad independiente es fundamental oportunidades de aprender que se abren cuan-
en el logro de éxito de su aprendizaje y, por do docentes y estudiantes construyen sus
entornos de aprendizaje y reconocen los fun-
consiguiente, de su desarrollo intelectual. Afir-
damentos orientadores de su acción.
ma Díaz Barriga que:
De los planteos previos emerge la siguiente
[…] una estrategia de aprendizaje es un
pregunta: ¿cómo configurar ambientes de
procedimiento que un alumno adquiere
aprendizaje que tomen en consideración la
y emplea de forma intencional como ins-
diversidad de pensamientos y relaciones que
trumento flexible para aprender signi-
se interconectan en los procesos educativos?
ficativamente y solucionar problemas y
Y, en consecuencia, ¿cuáles atributos deberán
demandas académicas; es ejecutada vo-
tener las prácticas educativas para permitir la
luntaria e intencionalmente por un
incorporación de los contenidos de cultura
aprendiz, cualquiera que este sea siem-
en una determinada disciplina, con el fin de
pre que se le demande aprender, recor-
que mediante éstas se provoque la apropia-
dar, solucionar problemas sobre algún
ción del conocimiento? Estas preguntas se
contenido de aprendizaje (2003).
constituyen en punto de partida para pensar
en didácticas que conduzcan a mayores y
Una clase no puede ser observada y analiza- mejores modos de incorporar teoría y prácti-
da desde una única perspectiva ni como un ca, como dos asuntos inseparables cuando se
asunto unicausal; más bien debe abordarse abordan procesos de enseñanza y de apren-
desde una mirada holística, buscando las re- dizaje.
laciones, los encuadres contextuales, las con-
tradicciones y los complementos que permi-
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Referencia
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dad de Antioquia, Facultad de Educación, vol. XIX, núm. 48, (mayo-agosto),
2007, pp. 117 - 129.

Original recibido: marzo 2007


Aceptado: abril 2007

Se autoriza la reproducción del artículo citando la fuente y los créditos de los


autores.

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