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GUARANíES V PAISANOS

LUIS RODOLFO GONZÁLEZ


SUSANA RODRíGUEZ VARESE

NUESTRAS RAleES 3
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Colección NUESTRAS RAleES NS! 3 D[M][Pill@'ITúJ rn~ [LúJ~ mi:!lrnDúJ~ [lYj]D~DOO[i:!J~rnúJ~ ~ [Lill ~Ulrn[lYj]ill@DUl[i:!J rn~[L [PillD~ill[i:!JilldJ~
LUIS RODOLFO GONZALEZ RISSOrrO
Guaraníes y Paisanos, Luis Rodolfo González y SUSANA RODRIGUEZ VARESE DE GONZALEZ
Susana Rodríguez Varese
INDICE
INTRODUCCION 3
ISSN Nro 0797-3845 Depósito Legal Nro 244070/90 I. LA CULTURA GUARANI ORIGINAL .5
LENGUA .5
OBTENCION DE LA SUBSISTENCIA 6
ORGANIZACION SOCIAL 8
GUERRAS DE EXPANSION 8
EL MITO DE LA TIERRA SIN MAL 9
PROCESO MIGRATORIO 10
Editor Director: n. LA CULTURA MISIONERA ~13·
Ing. Oco. Daniel Aljanati LAS MISIONES JESUITICAS 13
Organización económica y propiedad de la tierra 15
Educación y agricultura 16
Directores Académicos: Artes y oficios 17
Prof. Daniel Vidart Efectivos militares 18
LAS REDUCCIONES FRANCISCANAS 18
Prof. Renzo Pi Hugarte m. DESPOBLAMIENTO DE LAS MISIONES Y MIGRACIONES GUARANIES 21
MALOCAS y VAQUERIAS. LA ENCOMIENDA 22
DISPUTAS COLONIALISTAS 22
Secretaria de Redacción: EPIDEMIAS. DIFICULTADES DE ADAPTACION 25
Prof. Lilian Alba EXPULSION DE WS JESUITAS 26
GUERRAS DE INDEPENDENCIA 27
IV. GUARAl\"IES MISIONEROS EN LA PROTOSOCIEDAD URUGUAYA 21
Coordinador Editorial: FUNDACION DE PUEBLOS : : ~:, 32
Soco Jaime Daniel Aljanati SITUACION SOCIAL 37
IMPORTANCIA ECONOMICA · _ nr 38
PARTICIPACION BELICA 40
Fotografía: APORTES CULTURALES .43
Jorge Vidart Religiosidad .43
EddyLewy Música 44
Medicina popular 44
Legados lingüísticos 45
Costumbres 47
V. EL lYIESTIZAJE 49
BIBLIOGRAFIA 52
Las opiniones de los autores no son necesariamente compartidas por los Editores,
Consejo Editorial de la Colección NUESTRAS RAICES o Auspiciadores.
Comercialización: ALBE Libros Técnicos SRL, Cerrito 566, Tel. 957528, Montevideo. impreso en cba - juan carlos gómez 1439, montevideo, uruguay.
Distribuidor para ellnterlor, quioscos y IIbrerlas: Caetano Porcelll, Pza. Independencia 850, Tel. 903163, Depósito legal N° 244.070/90
Montevideo. ISSN N° 0797-3845

. © Copyright 1990, Editorial Nuestra Tierra, Cerrito 566, Montevideo. Impreso en Uruguay.
Hecho el dePóSito de ley. Interior impreso en CBA SRL, Juan Carios G6mez 1439, Montevideo.
Carátula Impresa en Edlnor SRL, Mlllán 4115, Montevideo.
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IN°3
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nuestra tierra cerrito 566 - te!. 95 74 85 Y 95 7528 - montevideo

sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.


SUSANA RODRIGUEZ VARESE
DE GONZALEZ
Nacida en Salto en enero de 1949.
Casada con Rodolfo González. Unhijo.
Egresada del Instituto de Profesores
"Artigas" en la Sección de Historia.
Investigadora especialista del Museo
I Introducción
Histórico Nacional.Profesora de
Historia en Enseñanza Secundaria y en
Educación Técnico Profesional (UTU).
Cumplió tareas de investig~ción
histórica en la Biblioteca NaCIonal.
Integró la Comisión Redactora del En este trabajo se procura analizar detenidamen- la llegada de otras corrientes migratorias proceden-
Programa de "Historia de la cultura, la te la influencia de los guaraníes y misioneros en la tes de ultramar y naturalmente de nuevas influen-
ciencia y la tecnología" a aplicarse en el formación de la sociedad uruguaya. cias culturales que terminaron por imponerse dan-
Curso de Rematadores de UTU. Un estudio de nuestras raíces exige realizar una do lugaral nacimiento de la "cultura uruguaya". Es-
Ha realizado cursos de capacitación
organizados por la Universidad de la adecuada valoración de la incidencia que tuvo di- to nos lleva a ser cuidadosos en cuanto a atribuirnos
República. Fue becada por lB: O.E.A. cha corriente migratoria, hasta hace poco tiempo un pasado indígena unilateral: el que se encuentren
para asistir al Curso Interamencano de prácticamente ignorada o -en el mejor de los casos- unos pocos descendientes de guaraníes o charrúas
Capacitación Museográfica, que se real!zó en la ciu.dad subestimada. viviendo entre nosotros no cambia el ser multicul-
de Buenos Aires. Integrante del Internatlonal CouncI1 of Uruguayos: Biblioteca Artigas. Profesor de HiStoria en
Museum. Enseñanza Secundaria y Profesor Adscripto del Instituto Como paso previo es necesario precisar el alcan-
Ha investigado intensamente acerca de la influencia de Profesores "Artigas".
Director del Departamento de Estudios Electorales del
a
ce que damos los términos "guaraní" y"misione-
guaraní-misioneraen)a.fonnación ~e la sociedad ~guaya ro":
y rioplatense. HapartICIpado en vanos cursos orgaruzados Centro de Estudios para la Democracia Uruguaya.
Integrante del Centro Uruguayo de Estudios Misioneros. -empleamos la expresión "guaraní" para referir-
por el Instituto N acional de Investigaciones Pedagógicas
de Francia. Ha intervenido en numerosos congresos y Ha participado en numerosos seminarios y simposios en nos a los indígenas que vivían en territorios que
eventos nacionales e internacionales sobre museología. el Uruguay, así como en Brasil, Paraguay y Argentina. Ha comprenden vastos sectores de la Amazonia, la ac-
Tiene trabajos publicados en la "Revista Histórica" del dictado numerosas conferencias de carácter histórico, tual Bolivia, el Río de la Plata y la costa atlántica del
Museo Histórico Nacional del Uruguay; en "Annais" de tanto en el Uruguay como en el extranjero.
Ha dado cursillos de especialización envarios Institutos Brasil antes de la colonización, así como a los que
la Facultad de Ciencias y Letras Don Basca de Santa
Rosa. Superiores del Profesorado en la República Argentina. posteriormente habitaron un conjunto de pueblos
Ha publicado en la "Revista Histórica" del Museo en la provincia del Paraguay;
LuIs RODOLFO GONZALEZ RISSOTTO Histórico Nacional del Uruguay; en "Estudios -designamos como "misioneros" a los indígenas
Nacirio en Montevideo, en octubre de 1949. Casado Iberoamericanos" de la Pontificia Universidad de Río
con SU$ana Rodríguez Varese. Unhijo: Leandro Rodolfo. Grande do Sul; en "Annais" de la Facultad de Ciencias y
que integraron el sistema misional dirigido por los
Cursó e~tudios de Notariado en la Facultad de Derecho y Letras Dom Basca de Santa Rosa; en la revista "Claves" jesuitas y en menor medida por los franciscanos,
Ciencias Sociales. Egresado del Instituto de Profesores del Celadu. así como numerosos artículos en la prensa que en su gran mayoría fueron guaraníes; este sis-
"Artigas" en la Sección de Historia. periódica nacional. tema incluyó además a indígenas de otras parciali-
Investigador especialista del Museo Histórico Nacional. Ha investigado intensamente acerca de la influencia dades que como consecuencia de su integración se
Integró e~ calidad de investigador de historia la Comisión guaraní-misioneraen la fonnación de la sociedaduruguaya
Nacional de Archivo Artigas. Colaboró en tareas de y rioplatense. Ha sido designado coordinadordel Simposio mestizaron y adquirieron las pautas culturales de
investigaqión con la Comisión Editora de Clásicos del47 Q Congreso Internacional de Americanistas. aquéllos.
Hechas estas aclaraciones, se abordará el estudio
-desde los orígenes hasta su asentamiento en la
Banda Oriental- de esta gran corriente migratoria
que arribó a nuestro territorio procedente de regio-
nes vecinas o próximas y cuyo aporte fue funda-
mental desde el punto de vista poblacional, econó-
mico, social y cultural hasta promediar el siglo
XIX.
En la formación de la sociedad uruguaya hubo
Ilustración de carátula: una real e importante participación de indígenas
• Fotografía de wza vasija o urna guaraníencontrada
Interior de la iglesia de la Reducción Trinidad, guaraníes-misioneros aculturados y de mestizos. a orillas del Río Uruguay en el actual departamento de
Paraguay. Construida de ladrillos y recubierta Su influencia se fue desdibujando sin desaparecer Paysandú. Existente en el Museo Histórico Nacional
con baldosas vidriadas, fue concluida alrededor totalmente a partir de mediados del siglo XIX con (Uruguay). Fotografía de los autores.
de 1760.

2
tural de los uruguayos, ya que los elementos cultu-
rales originarios de aquéllos desaparecieron al con-
formarse la nueva sociedad.
Los aborígenes que habitaban la Banda Oriental
-entre los que se incluyen chanaes, charrúas, mi-
nuanes y otros grupos menores como yaros, boha-
la mayoría fue empujada hacia el norte y esas tribus
fueron destruidas paulatinamente mediante accio-
nes bélicas que se iniciaron en la época colonial y
culminaron al organizarse la naciente República,
durante la primera presidencia de Fructuoso Rive-
ra.
11 LA CULTURA
GUARANI
nes, guenoas a los que generalmente se engloba en Los sobrevivientes de aquellas operaciones -mu-
la denominada por Petit Muñoz "macro etnia cha-
rrúa"- como es sabido, no incidieron en el desarro-
llo de la sociedad colonial uruguaya ya que perma-
jeres y especialmente nifios tomados prisioneros-
fueron llevados en épocas anteriores a las Misiones
Jesuíticas; posteriormente la mayoría fue repartida
ORIGINAL
necieron al margen de su proceso constitutivo. Al- entre las familias de las principales ciudades de la
gunos individuos se incorporaron en forma aislada región, como Buenos Aires y Montevideo. Así de-
a la sociedad rural de los siglos XVIII y XIX, mas sapareció todo vestigio de su cultura original.
La cultura de los guaraníes misioneros migran- gión Norte, empleado como "Iingua geral" y por
tes se formó en base a dos aportes: uno provenien- esa razón difundido por los misioneros durante los
te de su cultura original y el otro de las pautas que siglos XVII yXVIII en un área aún mayor; yel ava·
jesuitas y franciscanos impusieron a esos indígenas ñeé e.n el Sur, que or;ginó las formas idiomáticas
con la consiguiente pérdida de sus contenidos pro- modernas. Entre éstas es preciso destacar: el gua·
pios. raní jesuítico o misionero (designado muchas ve-
Los guaraníes formaban un vasto conjunto de ces con el engaiioso calificativo de clásicó),que fue
pueblos unidos más que por vínculos de orden po- el instrumento de catequesis empleado por la Com-
lítico, por un fondo común de antiguas tradiciones paiiía de Jesús y que comenzó a declinar con la ex-
sociales, religiosas y lingüísticas y por idénticas pulsión de los jesuitas en 1767 para desaparecer to-
modalidades adaptativas. Desde este punto de vis- talmente hacia 1870; el guaraní paraguayo, de
ta, su cultura correspondía a la de los pueblos ama- uso corriente y actual en el Paraguay y en las zonas
zónicos, llamada muchas veces en la literatura et- vecinas de Brasil y Argentina; y el guaraní denomi-
nográfica "de floresta tropical". nado tribal, designación en la que resultan englo-
A causa de la gran concentración de poblaciones badas varias formas dialectales habladas por gru-
guaraníes en la región correspondiente al Paraguay
actual en la época de la Conquista, se pensó duran- Abambaé: Cosa o propiedad del indio;
te mucho tiempo que allí se ubicaba el lugar de ori- era una forma de propieda familiar. Acada
gen de esta macro-etnia; los trabajos de Métraux pareja se le daba unaparcela de tierra pa-
(1948), continuados por otros antropólogos y basa- ra cultivar, la cual no podíaSér regalada ni
dos en un detallado análisis de los elementos de la vendida. .... ..... .. . .
cultura guaraní, pusieron en claro su origen amazó- ...•.. Tek6a: Residencia; lugar donde se mora
nico. El autor mencionado situó la ubicación origi- y en torno al cual setiéneseritido de per-
nal de los grupos guaraníes en la zona de las nacien- teflencia~· Se asimila.al concepto de que-
tes de los ríos Tapajós y Xingú, de donde iniciaron rencia: .. ......
un proceso de expansión que los llevaría a ocupar ... Tetamlrf: PiJebloo pago chico.
un espacio amplísimo, extendido desde los territo- ....... Tupambaé: Cosa o propiedad de Dios.
rios de las Guayanas hasta el Río de la Plata y des- Ciertosdíasde la semana se trabajaba en
de el litoral atlántico del Brasil hasta los Andes. predios que~ran de toda la población y lo

I ti' LENGUA I producido servía para los gastos del Coty


Guazú (asilo de ancianos, viudas, huérfa-
nos) y las necesidades religiosas.
Un muy importante elerr.~nto de identificación . .

entre estos pueblos estuvo constituido por la len- . (Tomado de: JUan Bautista Rivarola Paofi; "La
• Casa grande de los Pai-tavytera de la actual aldea de Yvypyté. que conserva laforma tradicional de la gua. Del tupí antiguo o avañeengá se originaron economía colonial~ Asunción, 19S6)•.
vivienda de los guaraníes pre-hispánicos. dos modalidades dialectales: el ñeengatú en la re-
4 5
protección. Continuamente, sin embargo, habrá ba mate (Ilex paraguayensis) fue una práctica cul-
que ir abriendo otros campos para nuevas rozas ya tural desarrollada ya en época precolombina por los
que, de todos modos, no es posible cultivar indefi- guaraníes situados en la región del Paraguay actual
nidamente en el mismo espacio. que luego adquiriría amplia difusión por obra de los
La domesticación de la mandioca (atribuida por jesuitas quienes la exportaron a muchos puntos de
varios investigadores a los pueblos del tronco lin- América e incluso fuera del Continente (aún es co-
güístico arauaco, que junto con los guaraníes fue- nocido el mate en varios lugares como "té de losje-
ron los que más amplios espacios ocuparon en la re- suitas").
gión amazónica) ha constituido una destacable ha- El maíz revistió una particular importancia por-
zaña técnica de los pueblos selváticos. Este vegetal, ql.le permitió a los guaraníes la obtención de una 00-
reconocido en todo el mundo -y ahora cultivado bidafermentada(conocidacomocauinentrelostu-
también en Asia y Africa- como uno de los más ali- pinambá que ocupaban la región del actual Estado
menticios por su riqueza en almidón, vitamina A y de Río de Janeiro) que se elaboraba masticando los
• Interior de aminoácidos, no puede sin embargo ser consumido granos y escupiéndolos luego en grandes recipien-
una casa directamente por el alto contenido de ácido hidro- tes de cerámica gruesa. Los relatos etnográficos in-
grande ciánico de su pulpa, que lo vuelve venenoso. Es pre- dican que eran las mujeres las encargadas de la pre-
tradicional de ciso eliminar ese producto tóxico, 10 que se hace por paración de esta bebida. Las vasijas empleadas eran
los Pai-tavytera medio del calor y para ello se utiliza tanto el fuego utilizadas además para efectuar el entierro secun-
de la actual
aldea de como la exposición a los rayos solares. El rallado de dario de los huesos humanos, una vez descarnado el
Yvypyté. la raíz suculenta, el exprimido de la masa resultan- cadáver; por ello ha sido común denominarlas "ur-
te para quitarle con el agua parte del elemento tóxi- nas" aunque su finalidad primera no fuera funera-
co, el secado posterior, el molido y la conservación ria. Cabe,preguntarse si en los sitios en que no se
de la harina resultante (conocida en el Río de la Pla- cultivó el abatí, así como en el casode pueblos gua-
ta con el lusitanismo de "fariña"), la elaboración de ranizados que no asimilaron este rasgo, la presencia
tapioca, cazabe y otros alimentos, ha dado lugar a de piezas de 81farería del tipo señalado no estará in-
un variado equipo ergológico que ha llevado a de- dicando un cambio de funcionalidad del objeto, con
sarrollar sobre todo la técnica de la cestería y que predominancia de un uso en un principio acaso cir-
cultivos de roza, 10 que implica una agricultura de aún es utilizado por las poblaciones criollas de mu- cunstancial.
pos indígenas guaraníes o guaranizados situados en
tipo extensivo e itinerante. Esta modalidad agríco- chos países de América para las cuales las mandio- Los guaraníes selváticos completaron su alimen-
un muy amplio entorno. ca sigue siendo la base de su alimentación. tación con productos de la caza y la pesca, activida-
El ñeengatú ha conservado vitalidad como len- la se aplicó sobre todo al cultivo de la mandioca
amarga (manihot esculenta) como la más impor- Los guaraníes cultivaron además la variedad no des que enriquecieron con variados elementos su
gua franca hasta épocas recientes: la antropóloga
tante planta alimenticia del medio. venenosa de mandioca -mandioca dulce o yuca cultura material, del tipo de trampas y redes, ade-
brasileña Berta G. Ribeiro (1987) ha consignado
El cultivo de roza se adapta a las condiciones del (Manihot dulcis)- la batata dulce (Ipomoea bata· más de los arcos y flechas -adaptadas éstas para di-
que en el poblado de Sao Gabriel da Cachoeira, en ta), el maní (Arachis hypogaea), diversas varieda- ferentes presas- que también utilizaron en sus com-
el curso medio del río Negro, escuchó hablarlo en bosque tropical donde la espesura de la vegetación
no permite roturar el suelo de la manera en que se des de frijoles o porotos (phaseolus sp.), calabazas bates. No domesticaron animales con finalidad
1978. (Lagenaria vulgaris) usadas como recipientes, económica aunque frecuentemente criaron en sus
La comprensión entre las distintas modalidades efectúa en otros paisajes y donde el escaso espesor
de los suelos fértiles hace que se agoten rápidamen- ajíes (Caspicum sp.) cuyas propiedades irritantes aldeas monos y pájaros por entretenimiento y para
de guaraní no es fácil: la distancia de inteligibilidad fueron utilizadas para provocar humaredas lacri- confeccionar adornos plumarios.
entre las formas históricas y las actuales, así como te, soportando apenas un muy limitado número de
cosechas. Como lo ha señalado la antropóloga mógenas durante los ataques a aldeas enemigas y el Al ocupar durante su proceso de expansión terri-
entre los dialectos de las diversas parcialidades, es maíz (Sea mays) al que llamaban abatí. torios con características ecosistémicas diferentes,
grande. En este acápite consideramos que las mo- Betty Meggers "no constituye un método de cul-
tivo primitivo o incipiente sino que se trata de Fuera de otros cultivos de menor importancia los guaraníes debieron modificar sus técnicas adap-
dalidades idiomáticas características de la cultura económica, utilizaron para diversos fmes -inclui- tativas, dando prevalencia a la recolección, la pes-
guaraní anterior a la Conquista son las comprendi- una técnica especializada, desarrollada como
respuesta a las condiciones específicas de clima dos preferencialmente los medicinales- una gran ca y la caza frente a la agricultura de roza. Lo mis-
das en la designación global de "guaraní tribal". variedad de plantas silvestres, algunas de las cuales mo ocurrió con respecto a otras actividades; así,
y suelo tropicales". Esquemáticamente, este siste-
ma de cultivo consiste en la tala de los grandes ár- fueron objeto de cuidados aunque no se las sembra- siendo el algodón (Gossypium arboreum) la plan-
v' OBTENCION DE boles y la quema de la maleza y los arbustos meno- ra o plantara (cultígenos), proceso que implica el ta de utilización textil cultivada en las zonas centra-
LA SUBSISTENCIA res de un trozo de selva, a fin de obtener espacio pa- comienzo de la domesticación de nuevos elemen- les y septentrionales del entorno por ellos ocupado,
ra el plantío; las especies plantadas o sembradas tos vegetales. en las regiones del Sur y el Chaco emplearon, a fal-
Otra característica distintiva de los grupos gua- crecerán conjuntamente con los renuevos de la ve- Todo parece indicar que la utilización de la yer- ta de aquella especie, las fibras de cara~tá (Ero-
raníes originales ha sido su rriodo de adaptación a la getación natural, lo que les proporcionará sombra y
selva tropical, fundado de manera prevalente en los 7
6
Ve.nezuela actual), penetrando luego por los ríos
melia fastuosa), planta que no fue objeto de cultivo. za de Vaca, entre otros, en el siglo XVI- Ycasi pue- Onnoco y Negro; otra, desde el ámbito dominado
I ti' ORGANIZACION SOCIAL 1
de afIrmarse que es lo que mejor se conoce de los
guaraníes de entonces. De la misma manera, ha sor-
prendido siempre a los estudiosos de esta cultura la
por los Incas, siguiendo el camino del río Marañón
hacia el Norte, o bien desde el oriente de lo que es
hoy la república de Bolivia, tomando la ruta del río
La base de la organización social de los grupos relativa rapidez con que tales prácticas fueron aban- Mamoré hacia el Norte o del Pilcomayo haciael Su:"
guaraníes era la familia patriarcal extensa, la cual donadas y el gran éxito que al respecto parecen ha- reste.
constituía también una unidad productiva a la que ber tenido los misioneros. En cualquier caso, sin embargo, la gran difusión
se denominaba tevy. Ocupaba una gran choza co- Tomando en cuenta el carácter conquistador y del cultivo del maíz indica la existencia de una red
lectiva que agrupaba algunas familiares nucleares a ~licoso de los guaraníes y el hecho de que las mu- ~e relaciones, ~rque así como se acepta que el cul-
las que los sacerdotes y cronistas coloniales deno- Jeres capturadas pertenecientes a otras etnias alum- tivo de la mandioca -y la utilización para ese fin del
minaron "fogones". Un tevy ru se componía de en- braban hijos que se integraban al mundo de sus cap- bastón de cavar- fue una adquisición anterior al co-
tre ~ y 10 "fogones" y un tecuá reunía un conjun- tores, resulta discutible que los diversos grupos ~ienzo del proceso migratorio de los pueblos con-
to diez veces mayor; a estas agrupaciones se las lla- considerados guaraníes presentaran homogenei- SIderados, parece fuera de discusión que el cultivo
mó en la Colonia "cacicazgos". Los tevy conforma- ~d desde el punto de vista de sus orígenes pobla- del maíz se adoptó después que los guaraníes se ha-
ban aldeas que consistían en cuatro o cinco vivien- clOnales yculturales; antes bien, debe aceptarse que bían s,ituado ya en diferentes puntos del amplísimo
das comunales ubicadas de manera de dejar una es- muchos grupos tenidos en tiempos históricos por espaCIO ocupado.
pecie de plaza en el centro, lugar donde se desarro- guaraníes, debían ser el resultado de uniones de
llaba cotidianamente la vida social; por lo común pueblos diversos a los que como efecto de conquis- ti' EL MITO DE LA
estas aldeas eran defendidas porempalizadas (Scha- tas, les fueron impuestos los rasgos dominantes de TIERRA SIN MAL
den, 1962). la cultura guaraní. Esta hipótesis se ve apoyada por
Dentro del sistema de poder de los guaraníes, se el hecho de que algunos grupos bien conocidos -co- Otros aspectos de la cultura guaraní, vastamen-
destacaban los avá eté, jefes guerreros y los mbu· mo los chané, chiriguanos, sirionó y tapieté o ya· te ~ompartidos por los diversos grupos, son los re-
ruvichá, líderes religiosos de tipo shamánico. Los n~iguas del Chaco o los guayaquies de la región
fendos a su sistema ideológico, dentro del que me-
tevy y tecuá se encontraban en situación de perma- onental del Paraguay- fueron pueblos guaraniza- recen destacarse los mitos referidos a la creación
nente conflicto, con la consecuente modificación dos tanto en lo que respecta a sus lenguas como a del mundo y los hombres, así como a sus héroes ci-
de los liderazgos y sistemas de mando, en función sus costumbres y creencias, aunque no en su cultu- vilizadores. Sus particulares concepciones religio-
de las alianzas y hostilidades que se sucedían; tenía ra material. Sin embargo, las grandes similitudes sas generaron, por un lado, el complejo simbolismo • Joven Mbyá con su tembetá (adorno de madera que
así lugar un continuo proceso de rupturas y fusiones culturales de los grupos guaraníes o guaranizados, que acompañaba los rituales antropofágicos y por se ,!.olocaban los varones atravesando el labio inferior,
por efecto de las alternativas bélicas. apoyan la hipótesis de que su proceso de expansión otro las concepciones de sus divinidades, entre las al llegar a la pubertad, en una ceremonia .
I V GUERRAS DE EXPANSIONI
debió cumplirse con relativa rapidez.
Debe pensarse además que se mantuvieron con-
tactos entre grupos ubicados en sectores muy dis-
que se destaca la correspondiente al trueno (fupá), de iniciación),
que fue la que los misioneros tomaron para identi-
ficarla con el Dios del cristianismo. Precisamente,
Las agresiones contra tribus de otros orígenes, tantes gracias a la intermediación de aquellos otros a los misioneros se debe la idea de que los antiguos Ese paraíso terrenal en el que las plantas crecerí-
efectuadas durante el proceso de expansión, así co- que ocupaban las zonas contiguas (más allá de la ~uaraníes poseían ya la idea de un ser supremo; en an y madurarían sin que nadie cuidara de ellas y en
mo las luchas intertribales (que redundaban en fes- circunstancia de que tales contactos estuvieran mu- ngor, no puede afIrmarse de manera indubitable la el que las flechas alcanzarían por sí solas las piezas
tines e? lo~ que er~ devorados los prisioneros y en chas veces signados por períodos de beligerancia). originalidad de tal concepción la cual, por el contra- . de caza, fue procurado hasta épocas recientes. Así,
el cautiveno de mUjeres que serían utilizadas como De ?tra m~era ~s difícil explicarse la forma en que rio, puede ser demostrativa de la profundidad al- en 1912, el etnógrafo CurtNimuendajú encontró un
mano de obra y como elementos reproductores), pudieron difundirse algunos complejos culturales canzada por el proceso aculturativo que implicó la grupo de guaraníes procedentes del Paraguay, que
generaron sistemas de valores y normas que resul- peculiares de los pueblos guaraníes, entre otros el conversión (Schaden, 1965). en su peregrinación esperanzada llegaron a la cos-
taron distintivos de la cultura guaraní en sentido cultivo del maíz. Este cereal es originario de la re-
Especial atención merece el mito mesiánico de la ta atlántica del Estado de San Pablo, experimentan-
amplio. Parecería incluso que el gión actualmente ocupada por México y los países tierra sin mal cuya búsqueda incesante ha sido pa- do entonces la angustiosa frustración resultante de
propósito de obtener cautivos con los cuales llevar centroamericanos, donde se desarrolló su cultivo;
ra muchos autores el factor que desencadenó y sos- pensar que la tierra sin mal debía encontrarse en-
a ,cab,o los complejos ceremoniales de la antropofa- de allí se extendió hacia el Sur siguiendo la cordi-
tuvo el impulso migratorio (Métraux, 1967). Otros tonces más allá de ese mar que ya no era posible
gia ntual, hubIera constituido un fuerte incentivo llera de los Andes hasta las tierras abarcadas des-
autores han considerado que este mito surgió luego atravesar. Este doloroso episodioparecehabercons-
para el mantenimiento y la ampliación de las acti- pués por los Incas, siendo por demás conocida la
de la llegada de los europeos y como consecuencia tituido el último movimiento poblacional impulsa-
vidades guerreras. La antropofagia fue acaso el as- importancia económica que tuvo en el Tawantinsu-
de la misma, constituyendo un ejemplo más de los do por tal creencia milenarista; no hay comproba-
pecto de la cultura guaraní que más impresionó a yo. A la región amazónica pudo llegar por dos VÍ-
diversos "cultos de crisis" originados en los proce- ciones de que más tarde otros grupos hayaneDl-
quienes primero describieron sus hábitos -como as: una, desde la zona de procedencia a través del prendido la marcha hacia la tierra sin {DaI.
sos de conquista y aculturación.
Hans Staden, André Thevet, Jean de Léry o Cabe- área circuncaribe (islas de las Antillas y costas de la
9
8
I V PROCESO MIGRATORIO
ca) y en algunas islas del río Uruguay (Acosta y La-
ra, 1977) e incursionaron en la costa próxima del
Río de la Plata, probablemente hasta la desemboca-
tas corrientes migratorias, el análisis glotocronoló-
gico ha proporcionado algunos puntos de referen-
cia, ya que se puede calcular en unos 2.500 años la
antigüedad de la familia lingüística tupí-guaraní y
sario considerar que también deben verse como
fac~res generad~res de procesos migratorios la si-
tuaCión de conflicto sostenido existente entre las
Los movimientos migratorios de los guaraníes dura del río Santa Lucía, como lo demuestran las par~ialidades d~ la etnia (Susnik, 1975) y muy es-
"urnas" tan características de su alfarería encontra- en unos 5.000 la del tronco lingüístico tupí-guara- pecialmente el Sistema productivo, basado como se
se iniciaron en la zonade la Sierradel Roncador, en- ní, cuyo sitio de formación se ubica más al Oeste de
das en la zona. ha expuesto en la agricultura nómade, que lleva a
tre los altos cursos de los ríos Tapajós y Xingú, co- la región de donde partieron las primeras migracio-
No existen referencias en las fuentes etnohistóri- requerir una expansión permanente. Grandes cano-
mo se ha dicho anteriormente. Marcharon diferen- nes, esto es, en la zona del río Guaporé (Dall'Igna,
cas ni hay aún indicios arqueológicos de que tales e~s y tem~bles guerrer~s, la entidad de su expan-
tes oleadas hacia la región del río Amazonas medio 1964).
grupos cultivaran en estos territorios ni mandioca Slon geográfica y de su mfluencia sobre otros gru_
e inferior, siguiendo los cursos de los ríos indicados
ni maíz, las dos plantas de mayor importancia eco- p?s tribales queda en claro al observar el predomi-
(kawahiwa, mundurucú, kuruaya, yuruna, si·
nómica. La presencia de las vasijas llamadas "ur- mo del tronco lingüístico tupí en el conjunto de las
páya, asuriní, son algunos de los grupos principa-
nas" lleva a pensar en el cultivo del maíz y la pre- lenguas indígenas actualmente habladas en los ám-
les establecidos en ese ámbito). Desde allí, algunos Desde siempre llamó laatención el referido etbos bitos tropical y subtropical de América del Sur al
alcanzaron la región comprendida actualmente por paración del cauin, aunque también cabe especular
en el sentido de que tales artefactos pudieran haber migratorio de los guaraníes, para cuya explicación oriente de los Andes. Como puede verse en el cua-
el territorio de Amapá y la Guayana Francesa (wa-
visto alterada su funcionalidad primera -como se ha se ha considerado decisiva la función del mito de la dro correspondiente a las lenguas indígenas del
yapí, emerillons) siendo estos últimos los que ocu- tierra sin mal y los movimientos inspirados en el Brasil, las del tronco tupí superan la cuarta parte del
paron la posición más septentrional de todos; en la señalado antes- siendo entonces utilizados sola-
mente como recipientes de entierros secundarios, mismo. Sin negar la importancia de tal creencia ac- total y las de la familia tupí-guaraní, son más de un
región central, de hecho, no pasaron al Norte del río tuante durante un tiempo tan prolongado, es nece-
fmalidad ésta claramente comprobada. quinto de ese variadísimo conjunto.
Amazonas, en tanto que otros se extendieron por
los actuales estados de Pará, Maranhao, Ceará yRío Respecto de la ubicación de grupos guaraníes
Grande doNarte (tupinambá, tembé, guayayara, precolombinos en otras partes del territorio nacio-
urubú, tiobayara, potiguara, caeté), siguiendo nal, particularmente en la región del Este, ya ha de-
hacia el sur, finalmente toda la costa estuvo ocupa- jado de estar en el terreno de lo hipotético por el ha-
da por pueblos del mismo origen, ya que por dife- llazgo de una "urna" en la zona de San Miguel, en
Isla Larga, 9; Sección Judicial del departamento de
rentes vías otros grupos guaraníes alcanzaron el
Atlántico (tupinambá, tupinikin).
Hacia el Norte y luego hacia el Oeste, siguiendo
el río Madeira (kawahiwa) y remontando luego el
Rocha. Es además probable que nuevas excavacio-
nes muestren otros restos de antiguas ocupaciones
de grupos llegados del Estado de Río Grande do
DeJe ripti o Oppidi
Bu.raeManllc V,rginiJ
Ca ndelaria
'1111111
00
Solim6es (yuricagua), el Marafión y el Ucayali Sul, lo que configura otra ruta de arribo a estos te- 11

(omagua, cocama) llegaron hasta las estribaciones rritorios. 'pud JIII/M Guarl1ltiOJ
andinas de 10 que hoyes el Perú. La moderna crítica considera indudable que fue
Hacia el Sur tomaron la ruta del alto río Jurema con los guaraníes de las islas con los que tuvo su
descendiendo luego el río Paraguay; de esta co- desafortunado encuentro el descubridor del Río de
rriente migratoria se desprendieron los grupos que la Plata, Juan Díaz de Salís, resultando muerto y co-
se dirigieron hacia el Este, ocupando fmalmente las mido como lo aftrman los documentos de época,
costas oceánicas del Brasil, ya en los tiempos pró- pues eran los únicos indígenas de toda la región rio-
ximos al arribo de los europeos. También algunos platense que practicaban la antropofagia. Muy temo
grupos fueron hacia el Oeste, estableciéndose en la pranamente, sin embargo, desaparecen de las cró-
zona del río Mamoré (guarayo) y el Chaco donde nicas coloniales las referencias a los guaraníes lo
además guaranizaron otros pueblos, como ya se ha que obliga a concluir que fueron rápidamente extin-
señalado (sirionó, yanaigua, chiriguano, chané). guidos por las acciones armadas de los conquista-
Los que siguieron hacia el Sur por la vía del río Pa- dores y por el efecto que las enfermedades de que
raguay dirigiéndose luego hacia la zona del Paraná, eran portadores pudieron tener sobre una población
constituyeron los guaraníes propiamente dichos. carente de defensas para las mismas. Existe tam-
El límite austral del proceso expansivo de los bién la posibilidad de que tempranos mestizajes y
guaraníes -ya se trate de auténticos guaraníes o de los fuertes impulsos deculturativos implicados en
grupos guaranizados- lo constituyó el Río de la Pla- los procesos de asimilación a la naciente sociedad
ta. Al arribo de los conquistadores, se encontraban criolla hayan borrado la caracterización étnica de
establecidos en el delta del Paraná (chandules, ca· esos indígenas. • "La l}educcit!n de Nue.stra Señora de la Candelaria" . Grabado que aparece en la obra del P. José Manuel
rios o guaraníes de las islas de las crónicas de épo- Respecto de la ubicación temporal de las distin- Peramas: De vlta et mor/bus tredecim Virorum Paraguaycirum. Faenza 1793. _

10 11
V LENGUAS INDIGENAS HABLADAS EN BRASIL
mONCOTUPI
111 LA CULTURA
MISIONERA
Familia tupí-guaraní 27
arikém 1
juruna 1
mondé 2 35 27.8 %
puruborá 1
ramarama 2 nos, lo cual se explica entre otras por razones de
tupari 1 V 1) LAS MISIONES proximidad geográfica y de niveles de participa-
JESUITICAS ción indígena en el sistema
mONCO MACRO GE
Es conveniente realizar una descripción, aunque La provincia de Misiones del Paraguay, nombre
Familia ge 21 sea breve, de la vida en las Misiones, ya que éste fue con el cual se conocían las jesuíticas, fue creada ha-
" bororo 1 el lugar de partida de decenas de miles de emigran- cia 1607 bajo la dirección espiritual del Padre Die-
fulnió 1 25 19.8 % tes que se trasladaron al territorio de la Banda go de Torres, su primer Provincial. A partir de los
maxacalli 1 Oriental. Esta corriente migratoria provino funda- años 1609 Y1610 comenzaron a surgir a orillas del
Lenguas no clasificadas mentalmente de las Misiones de los Padres Jesuitas Paraná, el Paraguay, el Uruguay y el Guayrá, las
en familias 1 y en menor medida de las de los Padres Francisca- primeras reducciones de la Compañía de Jesús, in-

mONCO ARAUCO

~
Familia arauaca 14
" arauá 5 19 15.1 %

FAMILIAS AUN NO CLASIFICADAS EN mONCOS

Familia caribe 11
chapacuna 2
guaicurú 1
matú 1
mura 1 36 28.6 %
nambicuara 5
pano 7
tuk:ano 4
xirianá 4

LENGUAS NO CLASIFICADAS EN FAMILIAS O SIN INFORMACION SUFICIEN1E

TOTAL:
(arilmpú,aripattsá,guam,
irantxe, katukina, trumái/
agavotokueng, guajá, ipewi,
orelha-de-pau, morerebi) r ll

126
8.7 %

100.0 %
• Vestigios de lafachada de la Iglesia de San Ignacio Min(,fundada en 1631 luego de abandonar la de igual
nombre en la región del Guairá ante los ataques "bandeirantes" . San Ignacio Min(fue establecida
(Fuente: Melatti, "Los indios del Brasil", México 1973, basado en Dall'Igna) definitivamente a orillas del R(o Paraná, en ArgentiTw. (Foto: Jorge Vidart).

12
tegradas en su inmensa mayoría por indios guaraní- jeto de enconadas controversias. ffi>:- -{uienes sos-
es. tienen que el establecimiento de misiones como las
LAS REDUCCIONES EN Diversos factores incidieron en la desaparición que impulsaron los jesuitas reportó grandes benefi-
de algunas de estas primeras reducciones, siendo cios a los indígenas. A ellos se oponen los que afir-
SUDAMERICA uno de ellos la transmigración de pueblos. Las ma· man que fue una forma de esclavitud que no contri-
locas o bandeiras paulistas que se produjeron en- buyó a capacitarlos, exponiendo como prueba el
tre los años 1612 a 1638, obligaron a adoptar esta destino que sufrieron cuan éstos quedaron librados
medida, ante el creciente número de indígenas que a sus propias fuerzas ante la expulsión de los jesui-
eran capturados y vendidos como esclavos en los tas de los territorios españoles: no fueron capaces
territorios portugueses, a la vez que se apreciaba la de mantener los pueblos siendo entonces las comu-
destrucción sistemática de cada una de estas reduc- nidades expoliadas y destrozadas. En realidad, al
ciones que caían en manos de los paulistas; otro fac- objeto del presente estudio, no interesa indagar so-
tor decisivo fue la acción permanente de hostiga- bre este tema que ha dado lugar a tan enfrentadas
miento que llevaron a cabo los encomenderos. posiciones.
Los traslados que debieron realizar los jesuitas
buscando alejar a los indígenas, a la vez que los
concentraban, posibilitaron una mejor defensa an- Organización económica
te los ataques de las bandeiras. Paralelamente, los y propiedad de la tierra
alejaban de las zonas tradicionales de operaciones
de éstos, a lugares donde iban a estar mejor prote-
gidos. Susnik (1979) dice que en cierto sentido las La economía, así como distintos aspectos de las
últimas malocas paulistas lograron homogeneizar Misiones Jesuíticas, estaba perfectamente organi-
a los guaraníes de las nuevas reducciones, ya que zada y dirigida. Aurelio Porto, célebre historiador
frente a esa amenaza solamente su acción conjun- brasileño, sostiene que los tapes jamás se adapta-
ta permitía enfrentar con eficacia a los cazadores de ron a la vida de trabajo que se pretendía adoptaran
indios. para integrarse al mundo de la Colonia, y que, a fin
Las reducciones de la Compañía de Jesús estaban de lograrlo, los jesuitas desde los primeros tiempos
integradas, como anteriormente se señaló, por ele- establecieron un régimen de disciplina férrea, ejer-
mentos fundamentalmente guaraníes, y también cida espiritual y materialmente. Por su parte, hay
por algunas otras parcialidades indígenas, que no autores que sostienen que los jesuitas implantaron
o en esta región modelos que ya habían sido practica-
Córdoba formaban parte de la misma familia lingüística y
@ que ocuparon territorios vecinos, los que sufrieron dos con variado éxito en otras reducciones. Rabus-
Santiago un proceso de aculturación que los terminó inclu- que (1975) en el Primer Simposio de Estudios Mi-
yendo bajo la misma denominación de guaraníes o sioneros celebrado en Santa Rosa, Río Grande del
tapes. Sur, expuso que la Doctrina deJuli en elPerú fue to-
Este proceso de aculturación, más intenso en las rnada como modelo inicial de las reducciones del
zonas cercanas a las áreas de influencia de los gua- antiguo Paraguay y que desde allí se había traslada-
raníes, no fue general sino regional. Así en lo que se do y aplicado con variantes, naturalmente, en toda
refiere a las parcialidades que poblaban la Banda la región. Susnik (1979), dice que "los jesuitas
Oriental, sólo por excepción y mediante la fuerza siempre prestaron mucha atención a los sembradí-
fueron integrados a la vida de los pueblos de Misio- os familiares, loteados por indios cacicales; cada
nes pequeños grupos que carecieron de toda signi- indio tenía que labrar para sí y para cada familia,
ficación; por ejemplo, a la fundación de Santo An- abastecerse mediante su sementera; empero, tam-
gel se llevó un grupo de prisioneros charrúas; a su bién las chacras familiares eran dirigidas y fiscali-
vez a la de Jesús María se llevaron minuanes y a la zadas rigurosamente. Si bien los jesuitas solían ha-
fundación de San Borja se trasladaron algunos gue- blar de la libertad condicionada de los indios en la
noas. época del chacareo del abambaé, los guaraníes se
Por otra parte, la organización y funcionamiento, manifestaron pasivos y hasta rebeldes a esa vigilan-
• Mapa que muestra donde se habían establecido las principales reducciones jesuíticas en las regiones así como el logro de las reducciones es un tema ob- cia".
sudamericanas.

14
El tema de la propiedad de la úerra en las misio- viajaban a Buenos Aires y otras ciudades con el pro-
nes también ha sido objeto de arduas discusiones. pósito de vender los excedentes de su producción.
En general, la tierra se loteaba entre las d~úntas ~a­
milias, aunque en los repartos se reconOCIa la eXIS-
tencia de una nobleza que existía en la etapa prehis- Educación y agricultura
pánica y que se mantuvo en cierta forma en las pro-
pias reducciones. , La educación impartida por los jesuitas en las
Las acúvidades más importantes de la economm misiones tenía por fmalidad la formación de pue-
fueron la agricultura y la ganadería, en cuyo desa- blos sustentados por el trabajo agrícola, además de
rrollo los indios guaraníes cumplieron una función enseñar artes y oficios. La base del orden económi-
fundamental. Si bien era una economía que tendía co de estas doctrinas, era la agricultura; los guara-
a la autosuficiencia, no sólo la de las Misiones en níes, como fue señalado, la pracúcaban en úempos
general sino inclusive la de cada reducción en par- prehispánicos, complementándola con caza y pes-
úcular, cada una de éstas se especializaba en la pro- ca, lo que consÚtuía un factor que permanentemen-
ducción de un determinado tipo de artículo que no te dificultaba el proceso de sedentarización. Dentro
necesariamente debía ser siempre un artículo agrí- de los productos agrícnlas, la yerba mate ocupaba
cola o ganadero. Se practicaba el intercambio bajo un lugar muy importante, además del maíz y de la
la dirección de los padres, ya fuera en el interior de ya tradicional mandioca.
cada pueblo o por intermedio de comerciantes es- Por otra parte, merece destacarse (Maeder y Bol-
pañoles que se acercaban a las Misiones. También si, 1983) que a diferencia de lo ocurrido entre las
los propios jesuitas, acompañados por indígenas, poblaciones aborígenes sujetas más directamente a

!n---------_IIlilIIiilI_I!II!IIII....
• Detalle de una Reducción Jesuítica, que muestra la tumba de los indios cabildantes dentro de la Iglesia, como
testimonio de las diferencias sociales que existían dentro de cada Misión.

la estructura colonial, que presentaron una constan-


te disminución en tcx:la América, la estructura po-
~.
ladarlo a las reducciones con el fm de abaste' er a
sus pueblos de carne. Ese nombre designó tam~ :én
blacional de los guaraníes permaneció estable, e in- los lugares y regiones donde naturalmente se C01~ .
cluso mostró procesos de crecimiento a lo largo del centraban grandes manadas.
período. Con el transcurso del tiempo, al producir- Posteriormente, cuando la matanza indiscrimi-
se una creciente concentración de la población en nada de los vacunos llegó a poner en peligro esta
las reducciones, las cosechas resultaban insuficien- importante riqueza, a fm de preservarla varios pue-
tes para proveer la alimentación de los indígenas, blos misioneros como Yapeyú, San Miguel, San
por lo que se debió tempranamente procurar la ob- Nicolás, Concepción, Santo Angel, establecieron
tención de una producción complementaria y se or- estancias en la Banda Oriental, lo que dio lugar a
ganizó la explotación ganadera. El ganado bovino que numerosos grupos de indígenas se afincaran en
había sido introducido por los espafioles así como este territorio en puestos donde se cuidaba ydomes-
por los jesuitas en los territorios situados al orien- ticaba el vacaje chúcaro.
te del Río Uruguay y se había multiplicado en las
posesiones españolas en zonas relativamente aleja- Artes y oficios
das de los territorios portugueses. Con la finalidad
de proceder a la explotación de esta importante ri-
queza pecuaria los jesuitas organizaron periódicas Aunque en forma limitada se desarrollaron en
expediciones que recibieron el nombre de vaquerí- las doctrinas las artes y oficios. Bajo el término
11 Página del Libro de Bautismos de la Reducción de Santa Rosa de Lima en el Paraguay. En cada Reducción se as, las que consistían en grandes arreadas de gana- "oficios", dice Susnik (1 Q7Q) "entendíanse enton-
llevaban libros de Bautismos, Matrimonios y Entierros que permitían llevar la relación y catálogo general de la do para practicar la corambre y también para tras- ces, tanto artes mecánicas como cualquier ocu-
población de cada misión.

16 17
pación habituar'. Las principales fueron: herrería, oficios manuales, por lo que éstos fueron cumpli- (conocido como San Ignacio Guatú), Yutí, Itapé, cluso sus indígenas estuvieron sometidos al régi-
platería, sombrerería, tornería, caIpintería, albafii- dos por las ca¡:¡as más bajas de la sociedad. Nuestra Señora del Pilar, Cangó, Boví, Equilegui- men de encomiendas.
lería, tejidos, pinturas, esculturas, construcción, ar- gó, Etelenoes, Layanás, Remolinos, San Antonio Papel descollante cumplió Fray Juan Luis de Bo-
tes gráficas; la música y el canto por su parte, tam- Efectivos militares de los Tobás, Naranjaí, Tacuatí, Aguaraí y San Juan laños en el Primer Sínodo de la Diócesis del Río de
bién fueron objeto de la preocupación de los jesui- Nepomuceno. la Plata que se celebró en la ciudad de Asunción en
tas puesto que constituyeron un importante medio Otra importante función cumplida por los indios De estos pueblos también llegaron a la Banda el año 1603, presidido por el Obispo Fray Martín
de conversión al cristianismo. También las iglesias de las Misiones fue la militar. Esta se manifestaba Oriental numerosos indígenas, como consta en la Ignacio de Loyola. En esa oportunidad se aprobó
fueron construidas con la participación de los in- cuando las autoridades españolas de la región dis- documentación consultada en sus archivos parro- como único catecismo el del Tercer Concilio Li-
dios misioneros, decoradas por pintores y esculto- ponían el envío de contingentes armados, ya fuera quiales. El primer grupo de frailes franciscanos se mense, que fue traducido por Fray Luis de Bolaños
res indígenas cuya habilidad aún hoy se puede apre- para asegurar la defensa del territorio, ya para repe- estableció en Asunción en 1542, pero su obra mi- al idioma guaraní con la finalidad de impulsar la
ciar y admirar en los restos de los templos ubicados ler los intentos portugueses de establecerse en él, sional propiamente dicha comenzó en 1575. Las evangelización de los indígenas en su propia len-
en las regiones misioneras. como ocurrió cuando fundaron la Colonia del Sa- comunidades fundadas por los franciscanos, a dife- gua. Este catecismo llevaba por nombre "Doctrina
Las Misiones fueron además el único centro de cramento. Las patrullas militares y los contingentes rencia de las jesuíticas, estuvieron en contacto per- Cristiana y Catecismo para instrucción de los in-
formación y capacitación de mano de obra en el Río empleados para sofocar rebeliones como la de los manente con la sociedad colonial de la época e in- dios y demás personas".
de la Plata. Desde temprana edad los indígenas co- Comuneros del Paraguay, siempre contaron con
menzaban a aprender todo lo concerniente a la agri- efectivos de las Misiones. También las diferentes
cultura, de modo que eran utilizados los nrnos pa- obras públicas y las construcciones de defensas y s
ra carpir la tierra de los sembrados mientras a las ni- murallas se hicieron con ellos; en tal sentido se po-
ñas se les enseñaba a hilar tanto el algodón como la dría citar el envío de efectivos para la construcción
lana. Susnik (1985), señala que "en las reduccio- de las líneas de fortificación de Montevideo, para
nes había un patio con talleres, herrería, carpin- las bóvedas, para los reductos no sólo en el período
tería, tonelería, alfarería, tornería, sillería, cur- fundacional sino hasta fines del siglo XVIII. Era
tiduría, tejeduría, para confeccionar carretas y frecuente disponer la participación de estos indios
embarcaciones, además de los talleres de escul- en trabajos permanentes, primero en la construc-
tura, pintura, dorado, platería y bordado". Tam- ción y luego en la refacción y mantenimiento o am-
bién, naturalmente, aprendieron a domesticar el ga- pliación de las obras defensivas de Santa Teresa,
nado vacuno, ovino y porcino. Maldonado, Buenos Aires, etc.
Los trabajadores guaraní-misioneros fueron su- Excluyendo los cuatro últimos pueblos fundados
mamente apreciados yrequeridos, no sólo por lo se- por los jesuitas en el Paraguay entre 1735 y 1762
ñalado sino porque la falta de mano de obra fue una -San Joaqu!n de los Tobatines, San Estanislao de
constante en la Banda Oriental y en todo el Río de Kostca, Nuestra Señora de Belén y Nuestra Señora
la Plata en la época hispánica. Tal escasez se' debió, del Rosario, San Carlos Del Timbó- los otros trein-
en primer lugar, a la imposibilidad de utilizar la ma- ta pueblos estaban distribuidos de la siguiente ma-
no de obra de los otros grupos indígenas que habi- nera: seis al occidente del Paraná, diecisiete entre el
tabab el territorio por su falta de preparación en las Paraná y el Uruguay y siete al oriente del Uruguay,
tareas agrícolas ya que se trataba de pueblos caza- conocidos como los Siete Pueblos de Misiones
dores-recolectores, y fundamentalmente por su per- Orientales.
manente agresividad; en segundo lugar, por el alto
costo de comercialización de los esclavos negros y ti 11) LAS REDUCCIONES
en tercer lugar, por la escasa disposición de los eu- FRANCISCANAS
ropeos -en particular los españoles- para dedicarse
a las tareas más duras del quehacer económico. En La labor franciscana en la fundación de reduc-
algunos sectores de la sociedad española y espe- ciones con indígenas en la región de Paraguay fue
cialmente en aquellos que vinieron en la época co- también muy importante y precedió a la obra misio-
lonial, existía un prejuicio peyorativo sobre el tra- nal jesuítica. En su labor apostólica fundaron nu-
bajo manual, claro reflejo de la mentalidad domi- merosos pueblos tales como: Altos, Ypané, Igua-
nante en la España medieval que consideraba como rambaré, Atañ, Tobatí, Pericó Guazú, Ibirá, Pariya-
enaltecedoras las actividades vinculadas a la guerra rá, Terecañé, Baracayú, Candelaria, Pacayú y Cu-
y la religión y como un demérito el dedicarse a los rumiaí, Itá, Yaguarón, Caazapá, Yaguará, Camitá • Vista General de la Misión Jesuítica de Trinidad[undada en 1703, sobre el Río Paraná, en el Paraguay.

8 19
11 DESPOBLAMIENTO
DE LAS MISIONES Y
MIGRACIONES
GUARANIES
Guaraníes y misioneros abandonaron las Misio- cia Río Grande, otros a la Banda Oriental del Uru-
nes durante casi dos siglos; este proceso tuvo lugar guay, a la Mesopotamia Argentina, a Santa Fe, a la
principalmente en las de losjesuitas yen menor me- Provincia de Buenos Aires, a Corrientes. Estos des-
dida en las de los franciscanos. Emigraron hom- plazamientos constituyeron la primera gran co-
bres, mujeres y niños, en forma individual o fami- rriente migratoria que arribó al actual térritorio uru-
liar, dirigiéndose hacia diferentes lugares: unos ha- guayo y resultó decisiva para su poblamiento. El

• Mapa de Paraquaria realizado por el P. MartinDobrizhoffer que fue publicado en 1?84 en el Tomo 11 d~ la
"Historia de los Abipones" . Si bien posee errores de entidad, es por los detalles geográficos, uno de .los mas
completos que. se conocen de fines del siglo ?N11I. O~iginal en Ars~ivo de Loyola. Pu~llcado por GUIllermo
Furlong CardiffSJ. en "CartografiaJesuítlca del RIO de la Plata ,Tomo ll, Mapa N- XLVI.
• Fachada de la Iglesia de la Reducción de San Miguel Arcángelfundada enforma definitiva al oriente del Río
Uruguay en 1687 en el Brasil. (Editora Cultural- SáoPaulo)

20 21
flujo fue lento pero continuo. _Detalle
Hay, naturalmente, un cúmulo de razones que ~x­ de/friso de
plican estos movimientos; previamente se sefialo y ángeles
músicos del
ahora se reitera, que no constituyó un fenómeno ex- templo en la
cepcional ni propio de la Banda Oriental, sino que Reducción
abarcó toda la región platense. de Trinidad,
fundada en
1703 en el
V MALOCAS Y VAQUERIAS. Paraguay.
LA ENCOMIENDA
T al vez los primeros en arribar -y aquí puede
verse una primera causa de la migración- fueron
aquellos indígenas obligados a desplazarse ante el
avance de las bandeiras o malocas, que tanto da-
fio ocasionaron al sistema misional aprisionando a
decenas de miles de indígenas que fueron llevados
como esclavos para el trabajo en las colonias portu- ya habitaban nuestro suelo. Félix de Azara apuntó
guesas del Brasil y destruyendo sus pueblos. que como resultado de las vaquerías, indios misio-
Una segunda causa, mucho más masiva e impor- neros se quedaban en la BandaOriental incorporán-
tante la constituye la explotación de las vaquerías dose a los grupos de minuanes, integrándose a las
en la Banda Oriental. La estructura de las Misiones, peonadas de las estancias, quedando en la más li?re
basada fundamentalmente en la agricultura, como condición de changadores o pasándose al Brasil.
se ha dicho, era insuficiente para alimentar a la po- También contribuyeron a las migraciones lospe-
blación de las mismas. Durante la primera etapa se sados trabajos y tratos a los que estaban sometidos
organizaron vaquerías y más adelante se procuró los indígenas bajo el régimen de encomiendas en el
racionalizar la explotación de la riqueza pecuaria Paraguay. Como ya se ha dicho, en las reducciones
creando estancias al norte del Río Negro. franciscanas se admitía la encomienda y en sus
Las operaciones de vaquear, que implicaban el pueblos el trato que daban los encomenderos .a los
desplazamiento de numerorosos contingentes de indígenas era muy duro, por 10 que éstos reaCClOna-
ron organizando sublevaciones o fugas. I
indios guiados por uno o varios jesuitas -tal como
lo documenta el "Diario de Viaje del Hermano Sil-
vestre González", así como también la "Memoria
para las generaciones Venider~ de los indios .de
.1 V DISPUTAS COLONIALISTAS I leguas de los bastiones de la plaza, pero sí fue el
motivo que atrajo allí gentes de todas razas, ve.
nidas desde largas distancias; ejércitos españo.
elemento poblador, pues las tropas, tanto espa.
ñolas, como portuguesas, crioDas o tapes, fueron
sembrando la tierra uruguaya de individuos
Yapeyú"- dieron lugar a gran numero de de~rclO­ Otro factor que influyó fue la función que de- les'y tapes sitiaron la plaza por cinco veces, des. sueltos que se plegaban a la vida gauchesca en
nes entre sus fIlas; los desertores permanecIeron sempefiaron los guaraníes en las luchas colonia!es de 1680 hasta 1777, los indios vecinos se arrima. aqueDas inmensas campañas sin pueblos, sin so-
luego en territorio oriental, libres de la tutela misio- al servicio de la corona española, así como tambIén ron a ella para comerciar; changadores, crioDos ciedad y sin autoridad alguna".
nera, incorporándose a los elementos nómades que su participación en las luchas por la independencia y desertores españoles entraban en la ciudad, El Tratado de Limites de 1750 entre España y
nacional. Los desplazamientos de importantes con- mientras desertores portugueses huían de eDa. Portugal tuvo efectos negativos en 10 relativo al
tingentes de indígenas para colaborar en las opera- La Colonia del Sacramento fue así como el vaso mantenimiento de la estructura misional; no obs-
ciones militares contra los portugueses en la Banda de un cocktail en el que entraron españoles, por. tante, tuvo también resultados positivos por su pos-
Oriental y en Río Grande, así como contra los in- tugueses, santafecinos, porteños, correntinos, terior efecto poblador, ya que después de la Guerra
dios infieles de nuestro territorio, les posibilitaron puntanos, mendocinos, cordobeses, paraguayos, Guaranítica mucho indígenas abandonaron sus pue-
el abandono de sus unidades ya fuera durante o des- tapes, charrúas, minuanes y bohanes, para foro blos buscando refugio en el territorio uruguayo.
pués de concluidas las campafias. Al respecto hacía mar un mosaico étnico que se desparramó luego Como porel Tratado indicadoEspafiase compro-
notar Emilio Coni (1969): "la fundación portu· por todo el Uruguay, para juntarse finalmente metía a entregar importantes extensiones de territo-
guesa de la Colonia en 1680, tuvo una considera· con la corriente pobladora de las Misiones por el rio, entre las que se incluían las Misiones Orienta-
ble influencia pobladora y gauchesca sobre el Norte, la riograndense por el Oeste .Y la monte. les del Uruguay, se dispuso el traslado de los Siete
Uruguay; esa influencia no fue directa, pues la videana por el Sur. En aquellos tiempos los de. Pueblos que estaban en la margen oriental del Río
colonización portuguesa no pasó nunca de pocas sertores de los ejércitos constituían un valioso Uruguaya la margen occidental. A tales efectos
22 23
Estas cifras muestran claramente la profunda ñora dos Anjos, al cabo del tiempo y a consecuen-
dió restablecer la situación anterior, se pudo com- huella dejada por la guerra, ya que la población de
probar que muchos indígenas habían desertado, y cia del hambre, las carencias de todo tipo y la explo-
las Misiones Orientales habría perdido a conse- tación, fueron abandonando sus territorios diri-
que otros habían perdido confianza en el poder de cuencia de ella, más de la mitad de sus habitantes.
los jesuitas. giéndose naturalmente hacia el Sur a la Banda
A esta reducción poblacional se sumó la posterior Oriental, a la que también contribuyeron a poblar.
Por otra parte, a consecuencia de ese Tratado y dispersión, en parte hacia las regiones platenses y
por la tenaz resistencia de los indígenas a abando- Pueden señalarse también, como contribución a
fundamentalmente hacia la Banda Oriental. 00- la instalación de misioneros en nuestro territorio,
nar su suelo, estalló la revolución guaraní. A este brizhoffer lo advierte y señala en su clásica "Histo-
respecto ha señalado Susnik (1979) que entre 17?0 sus periódicas fugas aprovechando la vecindad
ria de los Abipones" al decir que "De las siete loca· portuguesa, de manera que los límites de los pue-
y 1761 -año en que se anuló el Tratado- se prodUJe- lidades del Uruguay, de las cuales tras la ocupa·
ron innúmeras fugas de las Misiones, lo que vendría blos al oriente del Río Uruguay fueron siempre
ción se colocó una guarnición española salieron abiertos y expuestos por la práctica de las vaquerí-
a poner de manifiesto tendencias más o menos la- más de 30.000 indios. La visión de tantos inocen· as.
tentes hasta entonces en las comunidades de tapes, tes expulsados, de tantos ancianos y menores
como por ejemplo, la de oponerse a cualquier inten- arrancaba lágrimas a todos. Quince mil de los
to por mudar el sitio de su residencia; tan fuerte era
V' EPIDEMIAS. DIFICULTADES
emigrantes fueron aceptados en las localidades DE ADAPTACION
el apego al lugar ocupado, que incluso en los casos ubicadas sobre el Río Paraná y colocados en cho-
en que la superpoblación amenazaba sus viabilidad zas de paja, después que ellos habían abandona.
económica, resistían los planes tendientes a trasla- Otra causa de los movimientos migratorios se
do sus cómodas casas de piedra. Casi otros tan. encuentra en las grandes epidemias que afectaron a
dar parte de los habitantes para formar con ellos tos millares se dispersaron en los campos más re·
nuevas reducciones. Esta autora también ha llama- la región entre 1690 y 1732 en varias oportunida-
• Nave lateral derecha de la Iglesia de la Reducción motos sobre el Uruguay, para tener pronto su des, cuando brotes de diferentes enfermedades aso-
Jesuítica de San Miguel Arcángel. (Foto de los do la atención respecto del hecho de que la presen- alimento porque allá abundaba el ganado".
autores). cia de tropas portuguesas pudo ser considerada por laron los pueblos de Misiones. Para evitar el conta-
Por su parte, el ejército portugués en Misiones, gio muchos indios procuraron escapar de las reduc-
los indígenas como una reiteración de la invasión comandado por Gomes Freire de Andrada, arrastró
partieron distintas expediciones en busca de luga- protagonizada por los paulistas, que un siglo atrás ciones -tal como han dejado documen!ado muchos
de buen grado o por la fuerza al regresar a Río Gran- jesuitas en sus descripciones- y, una vez afmcados
res para asentar esos pueblos. A algunas de esas r~­ había asolado los pueblos ycautivado a sus habitan- de unas 1.000 familias de indÍos que no sumaban
giones, como las costas del Queguay o un poco mas tes, procurando entonces alejarse de la zona ocupa- en otros sitios, la mayoría no retomó.
menos de 3.000 personas, las que se establecieron Fue también un factor estimulante del abandono
al Norte, sobre el Daymán, vinieron partidas de da por esas fuerzas allí, constituyendo un importantes aporte a la for-
"borjistas" (de San Borja) y de "luisistas" (de San Como dato ilustrativo se transcriben aquí estadís- de los pueblos la difícil adaptación de la cultura y la
mación del gauchaje, paisanaje y criollaje luso-uru- organización social Oliginales de los guaraníes al
Luis) con la finalidad de afmcarse allí. En este tra- ticas de los SietePueblos antes y después de la Gue- guayo.
siego de poblaciones y de expediciones que partían rra Guaranítica; han sido publicadas por Furlong régimen de las Misiones, siendo la fuga el resultado
No bien terminada tal aventura, dio comienzo en más ostensible. La estructura socio-económica de
en busca de territorios, muchos indios abandonaron Cardiff (1962) y permiten apreciar la despoblación territorio portugués, en la zona de Viamao, la fun-
sus unidades estableciéndose en la Banda Oriental. que sufrieron los pueblos misioneros a consecuen- las Misiones presentaba, ya hacia la mitad del siglo
dación de la aldea de Nuestra Señora dos Anjos. Es- XVIII, indicios del problema de la adaptación; las
Cuando más tarde se anuló el Tratado y se preten- cia de aquella guerra. ta población, fundada en 1756 por algunos portu- fugas, como reacción a la situación, se orientaban
gueses y que recibió el aporte decisivo de indios mi- siempre hacia los pueblos españoles en los que
HABITANTES sioneros, sobrevivió a toda una serie de dificulta- pasaban los indios a trabajar comojornaleros. Entre
POBLACION AÑO 1751 AÑO 1762 des, pero el número de indígenas de la misma que las dificultades principales que presentaba la vida
en 1763 era de 3.500, fue muy lentamente descen- misional, cabe señalar la insuficiencia en la
diendo hasta que hacia los finales de ese siglo prác- producción de alimentos -teniendo en cuenta que se
San Angel 5.186 828 ticamente la estancia de la aldea se había perdido. debía atender una población de más de 100.000
San Miguel 6.954 3.275 Cabe preguntarse entonces cuál fue el destino de es- habitantes- y la rutina en la cual fueron cayendo,
tos habitantes y qué camino tomaron. En nuestra que se oponía a la tendencia ancestral de los
San Luis 3.653 869
"Contribución al estudio de la influencia guaraníen guaraníes a la vida seminómade. Frente a lo anterior
San Borja 3.550 2.293 la formación de la sociedad uruguaya" (1982) di- el conchabo se volvía para los guaraníes misioneros
San Juan 3.560 882 mos a conocer que en muchos de los archivos parro- muy ventajoso. En efecto, los criollos ofrecían a los
San Lorenzo 1.835 1.502 quiales del Uruguay existe a partir de la década oc- indígenas altossalariosparaque sirvieran en distintas
tava del siglo XVIII, la constante defmición o ex- actividades. Las grandes haciendas criollas deseaban
San Nicolás 4.453 4.369 presión: "indio natural de Viamao". Es decir que tener en sus cercanías indígenas en calidad de
aquellos indígenas trasladados, obligados por los arrimados, o a los que pudieran recurrir cuando
Totales 29.191 14.018 portugueses a establecerse en la aldea Nuestra Se- fuera necesario. Timoneles, hacheros, remeros,

24 25
carreteros, carpinteros, alarifes, siempre A comienzos del siglo XIX tuvieron lugar acon- mentarios sentidos- del indígena, así como su pre-
encontraban nuevas oportunidades fuera de sus tecimientos que estimularon aún más las migracio- ocupación por integrarlo al medio social de la épo-
pueblos; había pues atractivas oportunidades para nes. España, aliada a la sazón de la Francia napole- ca, hizo que fuera acrecentando su prestigio e in-
jóvenes solteros y casados, y también para las ónica, atacó a Portugal de acuerdo con las cláusu- fluencia entre los pueblos misioneros en general.
mujeres a las que se ofrecía el trabajo de hilanza y las establecidas en el Tratado de Aranjuez y en el En igual sentido hay que destacar que el proyec-
luego de tejido. La resistencia al trabajo comunal y Convenio de Madrid, mediante las cuales España to social, político y económico de Artigas se afian-
la subsistencia mínima a la que estaban sometidos otorgaba un plazo de quince días para que se some- zó fundamentalmente en aquellos territorios donde
en los pueblos tuvieron una gran reacción en este tiesen los portugueses a las condiciones impuestas la proporción de los guaraníes misioneros y sus
factor psico-social de libre y atractiva movilidad por Francia, que consistían esencialmente en la mestizos era muy importante en el conjunto de la
individual. Los verdaderos fugitivos no volvían obligación de abandonar la alianza con Inglaterra y población; es prueba de ello la adhesión de las ma-
nunca más a sus comunidades sino que buscaban cerrar sus puertos a las embarcaciones de esa na- sas populares de las provincias de Misiones (Ar-
ubicación en las nacientes poblaciones criollas y ción al tiempo que debían franquearlos a las france- gentina), Corrientes, Entre Ríos, Banda Oriental y
fronterizas, siempre necesitadas de mano de obra. sas y españolas entre otras. Las principales opera- Santa Fe.
ciones militares en el continente europeo fueron fa- Tras la derrota final de Artigas a manos de Fran-
vorables a España y culminaron con la frrma del cisco Ramírez, algunos de sus principales sostene-
V EXPULSION DE Tratado de Badajoz en junio de 1801. Sin embargo, dores -y finalmente únicos defensores- los indíge-
LOS JESUITAS en América, el bandeirante José Borges do Canto, nas de Corrientes, Entre Ríos y las Misiones Occi-
acompañado por un grupo de aventureros, invadió dentales, debieron abandonar sus lares y trasladar-
Naturalmente que la expulsión de los jesuitas en los dominios españoles en el Río Grande, además se a la Banda Oriental para evitar las persecuciones
la segunda Iliitad del siglo XVIII fue otro factor que de los Siete Pueblos de las Misiones Orientales, e y matanzas que se sucedieron. Cruzaron en núme-
contribuyó decisivamente al despoblamiento de los incluso llegó a tomar la villa de Mela, como se des- ro de más de 4.000 en esa época, según narra Au-
pueblos de Misiones. El historiador concordiense prende de la anotación realizada por el Capellán gusto de Saint Rilaire, quien recorrió la región a
Poenitz (1984) ha afrrmado que "la alarmante Castrense de la Villa y Guardia de Mela, en la que principios de la década del 20 y los encontró disper-
despoblación de buena parte de los pueblos por hace constar que la misma fue ocupada por tropas sos en diferentes pueblitos desde el Daymán y el
el éxodo voluntario de muchos de sus hijos fue portuguesas el 30 de octubre de 1801 (Libro 1. de Arapey hasta el Queguay.
provocada por el brusco descenso en la calidad Bautismos F. 37v.). Por su parte, la conquista de las Misiones Orien-
de vida en los pueblos, donde en poco tiempo de Esta fácil conquista fue posible porque los restos • Detalle del Portal de la Sacristía que da al patio del
tales por Rivera en 1828 -epilogo de la Cruzada Li-
su temporalización, el hambre, la miseria y el de indígenas que vivían en la región sentían como claustro de la Iglesia de la Reducción de San Ignacio bertadora de 1825- precipitó la firma de la Conven-
desorden laboral fueron hechos dominantes". muy grave la presión a la que los sometían las au- Miní, a orillas del Paraná en Argentina. (Foto: Jorge ción Preliminar de Paz, que pondría fm a las luchas
Este fenómeno, por ejemplo, fue apreciado entre toridades españolas entonces dirigidas por Francis- Vidart). por la independencia mediante su reconocimiento
j
otros, porGonzalo de Doblas (1970) en su "Memoria co de Rodrigo. Este había llevado a cabo una polí- jurídico e internacional. En virtud de lo estipulado,
Histórica GeográficaPolítica y Económica sobre la tica muy poco inteligente; lejos de atraer a los indí- ces hacia las Misiones Occidentales y Corrientes, las fuerzas de Rivera que ocupaban los Siete Pue-
Provincia de Misiones de Yndios Guaraníes" al pero los más se dirigieron a la Banda Oriental. blos de Misiones Orientales del Uruguay, debieron
genas' había ido generando en ellos una repulsa ge-
decir que "del aborrecimiento que los indios neral hacia su persona y hacia España, por lo que evacuarlos y retomar al territorio uruguayo. Rive-
tienen a la comunidad, de la corta asistencia que aquellos estuvieron dispuestos a acompañar al pri- V" GUERRAS DE ra regresó acompañado no sólo por el llamado
tienen de ésta y de las vejaciones que reciben de mer aventurero que se cruzase en su camino, suble- INDEPENDENCIA "Ejército del Norte", sino también por un número
los corregidores y Cabildos, resulta la mayor vándose y cambiando de dominio. muy elevado de indígenas que se ha estimado en
parte de la deserción que se experimenta en los Por otra parte, la conquista por los portugueses de Más adelante, durante el período artiguista ype- más de 4.000, aunque algunos autores hablan de
pueblos, la que es tanta, que se puede computar las Misiones Orientales acentuó aún más el proce- se a que el territorio uruguayo fue campo de fre- 8.000. Con éstos se fundó primero el pueblo de San-
con la que está fuera de los pueblos, cuando so migratorio hacia la Banda Oriental, adonde se di- cuentes batallas, la corriente migratoria guaraní mi- taRasa del Cuareim,actualmenteBella Unión; más
menos la octava parte de los naturales que existen. rigieron los indios en busca de protección, procu- sionera se mantuvo; además de gravitar las condi- tarde parte de ellos fue trasladada hacia la zona cer-
Estos están dispersos en las jurisdicciones de rando además superar las hambrunas periódicas al cionantes que constan~mente influyeron para que cana a Durazno donde se estableció un pueblo que
Buenos Aires, Montevideo, Santa Fe, Bajada, establecerse en un lugar donde pudieran obtener tuviese lugar, existieron nuevos factores. Por un la- tuvo vida efímera y que se llamó San Borja del Yí;
Gualeguay, Arroyo de la China, terrenos de con cierta facilidad el sustento. La invasión de 1801 do, el creciente prestigio e influencia de Artigas en fmalmente se creó el pueblo de San Servando en el
Yapeyú, Corrientes y Paraguay, cuyos parajes se vio favorecida por la pasividad de los indígenas, los territorios vecinos y por otro, el hecho de que, departamento de Cerro Largo, que también tuvo
aseguran todos, están llenos de indios tapes y que no colaboraron con los españoles en la defen- entre 1816 y 1820, en las Misiones Orientales tu- corta vida.
muchos de los prófugos de los pueblos sa. Pero una vez asentada la dominación portugue- vieron lugar los más feroces enfrentamientos entre Todo esto corrobora que la corriente migratoria
permanenecen en esta provincia de Misiones, sa, comprendieron que estaban frente a sus enemi- orientales, federales y lusitanos. La prédica arti- fue persistente, porque los indígenas de las Misio-
pasados de unos pueblos a otros en los que tienen gos históricos por lo que no les quedó otro camino guista por la dignificación -en múltiples y comple- nes Jesuíticas, lejos de correr la suerte de otros pue-
ocultos en sus chacras los mismos indios". que abandonar esos territorios. Unos fueron enton-
26 27
• Detalle de la parte superior del
portal lateral de la Iglesia de la
Reducción de San Ignacio Mim, a
orillas del Río Paraná que da al
patio del claustro. Se encuentra
111 GUARANIES
ubicada en territorio argentino.
MISIONEROS EN LA
PROTOSOCIEDAD
URUGUAYA
La contribución de los guaraníes misioneros en tos sobre la población existente en la Banda Orien-
la naciente sociedad oriental fue variada e impor- tal. Dichas fuentes se hallan en los archivos parro-
tante. En cuanto al caudal humano, éste constituye quiales así como en los padrones de los pagos y par-
la base poblacional de la sociedad rural uruguaya, tidos de la Banda Oriental entre los siglos XVIII y
por lo menos hasta pasada la segunda mitad del si- XIX. Allí se ha verificado que la mayoría de los po-
glo XIX. En efecto, se ha realizado un relevamien- bladores del medio rural estaba constituida por in-
to sistemático de las fuentes que proporcionan da- dividuos vinculados a las Misiones. Estas son fuen-

bIas americanos, mantuvieron su cuantía y en algu- Es evidente, de acuerdo con lo señalado hasta
nos casos la incrementaron. Por ello, con el trans- ahora, que las Doctrinas de las Misiones no se des-
curso del tiempo, la corriente migratoria guaraní poblaron de manera abrupta, sino que lo hicieron
misionera fue aumentando hasta llegar a constituir lenta y' constantemente a lo largo de los siglos
la base de la población rural del Uruguay. Cuando XVIII YXIX. Se puede concluir que el aporte mi-
el crecimiento de los pueblos misioneros alcanza gratorio guaraní se manifestó principalmente a tra-
uno de sus picos, son más fuertes e intensas las mo- vés de desplazamientos aislados -los que por su
tivaciones para migrar, como aconteció entre los cuantía constituyeron un fenómeno de singular im-
años 1732 y 1740, Y fundamentalmente de 1756 a portancia- con la excepción dedos migraciones ma-
1768. sivas: una provocada por las persecuciones de Ra-
Esa corriente estaba formada a veces por indios mírez en la que un número cercano a los 4.000 in-
sueltos, generalmente hombres; en otros casos se dígenas se trasladó a la margen oriental del Río
trasladaban familias enteras. También llegaron es- Uruguay en 1820; la otra estuvo integrada por los
pontáneamente grupos de familias a fundar pueblos miles de individuos que ingresaron con Rivera des-
,j • Plano que .
de vida fugaz, sobre cuya existencia y ubicación
precisa es más lo que se ignora que lo que se cono-
pués de la campaña de las Misiones. I \ .' ilustra el proceso
migratorio de la

\ í'::'/
Naturalmente, los guaraníes y misioneros mi-
ce. Se sabe que hubo poblados de éstos en las cos- corriente guaraní.
grantes eran portadores de una rica cultura: ese plan misionera hacia el
tas del Bajo Uruguay y también del Alto Uruguay; de vida o conjunto de elementos no somáticos que Uruguay.
sin embargo, no ha quedado casi testimonio ni ves- poseen todas las sociedades y que les permite dife- '~'MerCed.' indicando los
.• Sor1an~ Porango s
tigios de ellos. renciarse las unas de las otras. Tal bagaje fue volca- • Dolorel principales
Luego de este intenso proceso migratorio, la po- centros poblados
do en la incipiente sociedad uruguaya a partir de • Las Viboras
• Minas a cuya formación
Rosario, San Jase , Rocha
blación de las Misiones Orientales se redujo drás- mediados del siglo XVII hasta mediados del XIX, . Colo t • • Canelones , contribuyeron.
ticamente, lo que provocó el descenso de los des- .~ s.~LUcia" Las Piedras • S r 1('5
pasando a formar parte del patrimonio cultural uru- , - P8nd~~ldonado Elaborado por los
plazamientos hacia el territorio uruguayo. guayo. Montevideo autores.
28
duos con ascendencia indígena. Esta cifra equiva- genas, que detennina que no se los pueda incorpo-
t~ valiosísimas que ~nniten estudiar lenta y pre-
le a un 95 % de la población india, o con dicha as- rar a la totalidad de individuos de esa procedencia
c~samente t~s la:' vanantes y movimientos pobla-
clOnales. ASI por ejemplo, tomando la región de Ví- cendencia, que habitó en Las Víboras y en su zona que realmente habitaron la región.
boras, podemos concluir que sobre una población de influencia entre los años 1770 Y1811. A su vez t.:na ~~z arribados al territorio uruguayo, los gua-
si se calcula la población en 1500 individuos como ram-mlS1o~eros adoptaron esencialmente dos gran-
estimada hasta 1800-1810, de 1500 personas, se-
ya se ha señalado, por lo menos dos tercios de la po- des modalIdades. Los menos pennanecieron al
~ún los datos ap~oximativos que dan Azara y el De-
blación es de origen indio o descendiente de ella y margen de la sociedad hispánica y ello los llevó a
an Funes, recogIdos por Bauzá, 15 eran de Santos
Apóstoles, 3 de Santa María la Mayor, 2de San Lo- una enonne mayoría corresponde a parcialidades confundirse con los habitantes que tenían una vida
renzo,3 de San José, 25 de San Nicolás 1 de San de origen guaraní. Seguramente este porcentaje au- nómada y errante, tales como los gauchos los in-
Francisco Xavier, 18 de La Cruz, 23 de Santa Ana, mentaría aún más si no se diera el proceso de adop- dios "infieles", los esclavos fugados, los de~ertores
63 de Yapeyú, 5 de Corpus Christi, 2 de San Mi- ción de apellidos castellanos por parte de los indí- de los ejércitos, los hombres sueltos que merodea-
guel, 17 de Santo Tomé, 7 de Jesús, 1 de San Car- 1-----::--""7'~'=""'~...-...-...--...-...,-.....-----,..---...------. ban por las zonas rura-
los, 8 de ltapúa, 6 de Santo Angel, 7 de San Luis les, si bien éstos luego,
Gon~ga, 1 de Nue~tra Señora de Loreto, 6 de Can-
tardíamente, se fueron in-
delana, 17 de SantIago el Mayor, 6 de Santísima corporando a las pobla-
Trinidad, 26 de San Borja, 145 como indios misio- ciones sedentarias ya
bien entradoel siglo XIX.
neros sin d~~lar pueblos de procedencia u origen,
377 como mdlOS guaraníes sin detallar pueblos de En cambio, la mayoría
procedencia u origen; a su vez, 2 de Yutí, 2 de Ytá, de los guaraní-misione-
ros se integraron a la so-
4 de Caasapá, 2 de Yaguarón, 2 de Ibicuy, 4 de Ñe-
ciedad de la época, se-
embucú, 8 de Capiatá, 2 de Tebicuarí 10 de Lam-
dentarizándose y contri-
baré, 3 de Villeta, 2 de Tabapuí, 2 d~ San Roque,
buyendo apoblar los des-
143 como naturales del Paraguay, 17 mestizos, 8 in-
habitados territorios de
di.os?e Córdoba, 16 indios de Santiago del Estero, la Banda Oriental, ya fue-
5 mdios de Mendoza, 5 indios de Santo Domingo de
ra en las zonas rurales,
Soriano, 2 indios aucas o pampas, 12 indios charrú-
ya sumándose a las fun-
as, 2 indios charrúas de los pueblos de las Misiones daciones de las nacien-
1 indio guenoa, 1 indio infiel de la Provincia del Pa~
tes villas y pueblos. Los
raguay y 5 indios de parcialidad no detenninada.
que adoptaron esta se-
Tomando en cuenta estos datos es observable que
gunda modalidad, prác-
en esa pequeña área solamente sobre un total de
ticamente se dispersaron
1045 individuos de origen indígena, 784 corres-
por todo el territorio uru-
ponden a guaraníes de las Misiones Jesuíticas, lo
que representa las tres cuartas partes del total de la guayo; sin embargo, la
po~lación indígena del lugar. A su vez, de los gua-
mayoría de ellos se esta-
ranIes de las Reducciones Franciscanas del Para- bleció en las zonas cen-
guay hay un total de 8 personas que representan el trales, al Norte y en elli-
0.76 % de la población; de los pueblos de indios del toral del río Uruguay. Se
Paraguay aparecen 34 individuos, el 3 %; los natu- afincaron preferente-
rales de~ Paraguay suman 143 individuos, sin que mente en las áreas rura-
sea preCIsado su lugar de origen o procedencia y re- les, lo cual es perfecta-
presentan en tal caso un 13 %. Los mestizos de ori- mente explicable en vir-
gen guaraní suman 17 personas, apenas menos del tud de su destreza para
2%. las actividades ganade-
Si se reúnen los guaraníes de las Misiones JesuÍ- L_':-=::::~====~~:.=~':""':~~'=:=-~ "':'-_J ras y agrícolas.
ticas, los de las Reducciones Franciscanas, los de • Mapa de las Doctrinas del Paraná y Uruguay, y de la línea divisoria del año 1750. Tan numerosa era su
• Detalle de la columna adosada a la Iglesia de la Permite una rápida individualización de las Reducciones y las tierras de las presencia que, por ejem-
Reducción de la Trinidad. en el Paraguay. los pueblos de indios del Paraguay y se incluyen
estancias. Original custodiado en el Archivo de Loyola. Publicado por Guillermo plo, Francisco Bruno de
los mestizos, se puede advertir que alcanzan la ci- Furlong CardiffSJ. en "Cartogra'7.a Jesuítica del Río de la Plata" tomo Il Mapa NQ
fra de 988 individuos sobre un total de 1045 indivi- XXXVI. ~" , • Zabala desde la Guardia

30 31
A;¡;:¿

de La~ Víboras el2 de agosto de 1751 dirigió una gar eran oriundos de la Reducción de Santos Após- * Mucho más importante que ello fue la colabo-
carta al Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires en la toles y conservaban intactas sus tradiciones y cos- ración que prestaron en el proceso fundacional de
que formuló una serie de sugerencias acerca de los tumbres misioneras. En efecto, decía Sallusti que Montevideo. Los primeros 1.000 indígenas que
medios a tener en cuenta para erigir un curato en di- "todas las familias se reunían al caer la tarde pa· arribaron contribuyeron a la realización de una se-
cha región. El primer y fundamental requisito, era ra oír la lectura de cualquier libro devoto, rezar rie de obras fundamentalmente de fmalidad militar,
que el designado, además de tener naturalmente su el Santo Rosario con sus letanías y practicar aunque hubo también algunas de carácter civil.
formación religiosa, fuera "Lenguaraz del Ydio· otros actos de piedad, reunión a la que ellos da· Por supuesto, al terminar las obras algunos per-
ma Guarani o Paraguay...." ban el nombre de Escuela de Cristo". manecieron en el lugar. Además, durante todo el
Un grupo muy reducido se instaló en los escasos Otro ejemplo de migración grupal que se mantu- transcurso del siglo XVIII, fueron trasladados con-
centros poblados de la campaña uruguaya, donde se vo unida es el que se ubica entre el Daymán, Ara- tingentes guaraníticos de las Misiones Jesuíticas l!lI Reloj de Sol existente en la Reducción de San Cosme
desempeñaron como artesanos y comerciantes así pey y Queguay a principios de la década del 20; di- para que trabajaran en las construcciones y refac- y Damiánfundada en 1632 en el Paraguay, luego de la
como en otras importantes y variadas actividades ce Saint Hilaire que más de 4.000 indios cruzaron ciones del sistema defensivo español de Montevi- migración operada por las acciones de los
productivas. el Río Uruguay y se establecieron en la margen deo y del Río de la Plata. Por su trabajo -según ha bandeirantes.
Cuando migraban, si lo hacían en forma aislada, oriental bajo la protección de los portugueses, evi- referido Isidoro de María- recibían un jornal exce-
tendían a mantenerse separados, aunque a veces se sivamente bajo que fue conocido con el nombre de tamiento de indios guaraníes: en 1746 el Obispo de
tando las persecuciones del jefe entrerriano Fran-
congregaban; en cambio, cuando lo hacían en gru- cisco Ramírez. A la vez, señala la existencia de nu- "jornal del tape", expresión que, es interesante se- Buenos Aires, Fray José de Peralta Barnuebo y Ro-
pos se mantenían unidos. Se puede mencionar dos meraras pueblitos de indios. El viajero francés ex- ñalarlo, sirvió después para caracterizar a todos cha. dispuso que un fraile, Don Sebastián Mareco,
interesantes ejemplos de asentamientos guaraníti- presa que "....cada pueblito ha sido formado por aquellos trabajos que fuesen exiguamente remune- pasara a adoctrinar y a atender las necesidades es-
cos post misioneros en la Banda Oriental. Uno fue rados. pirituales de los indígenas guaraníes y que además
varias familias que reunidas con un jefe, han de·
citado por Sallusti (Furlong Cardiff, 1937), me- jado Entre Ríos, para sustraerse a los vejámenes *Respecto del proceso poblacional de Víboras, a su evangelización debía realizarse en su propialen-
diante una descripción efectuada al acompañar la mediados del siglo. XVIII y aún antes de haberse gua. Breve, indudablemente, debió ser la vida de
y sobre todo al hambre que para los indios es el
visita de la Misión Muzzi a la Provincia Cisplatina más grande de los flagelos. De los pueblos reco- fundado el pueblo, se sabe que existió allí un asen- ese poblado, pues pocos años más tarde había deja-
en 1824. En dicha ocasión el autor referido tuvo la rridos en la zona, el más importante y mejor dis· 2 do de existir y sus habitantes se habían dispersado
oportunidad de conocer un pueblo de indios llama- puesto es el llamado Manduré, nombre de su je. en la zona. Posteriormente conformarían la pobla-
do Durazno, e indicaba que los habitantes de ese lu- ~ ".
le ción básica inicial del pueblo de Víboras.
*Durante el proceso formativo de Maldonado en
I V' FUNDACION DE PUEBLOS I 1757, luego de la guerra guaranítica, fueron traídas
siete familias de los pueblos de San Lorenzo y San
Miguel para que se sumaran a la naciente pobla-
A los guaraníes misioneros les cupo una partici- ción.
pación muy importante en el proceso fundacional * En Minas, fueron los indios misioneros los que
de los principales núcleos del futuro Uruguay. Se llevaron el peso de los trabajos de construcción del
hace entonces necesaria una enumeración, aunque pueblo. En efecto, el 1Q de mayo de 1783 partió de
breve, de los centros poblados en cuyos procesos Montevideo para la fundación de Minas un total de
fundacionales participaron. 149 indios misioneros bajo el mando del Sargento
* La conocida Reducción de Santo Domingo de de Dragones Rondeau; pertenecían a las Compañí-
Soriano, fundada al promediar el siglo XVII en la as de Naturales, de la 1 a la 6; y además había una
margen occidental del Río Uruguay, en la actual de Santo Tomé y una de San Pedro.
costa entrerriana, fue luego trasladada a la Isla del * Para la fundación de San José, el 28 de mayo
Vizcaíno y posteriormente mudada a la tierra fIrme también de ese año 1783, salieron de Montevideo
del actual territorio del Uruguay. Su población es- un total de 29 carretas llevando en su compañía 40
taba compuesta básicamente por indios guaraníes de los jefes de las familias destinadas a formar el
del Delta del Paraná e indios chanaes. Caben acá pueblo y 204 indios misioneros, preciosos auxilia-
dos puntualizaciones: en primer lugar que esta Re- res para el trabajo de desmonte, corte de madera y
ducción -la población de origen hispánico más an- pajas, materiales necesarios para construir sus ran-
tigua de la Banda Oriental- no pudo extenderse por chos.
el acoso casi constante de otras parcialidades indí-
• Reloj de Sol existente en la Reducci6n de La Cruz
* En la construcción de la capilla San Juan Bau-
genas; y en segundo lugar, que los guaraníes que tista en la actual ciudad de Santa Lucía, desde el 1Q
componían esta población no procedían de las Mi- fundada en 1657 luego de las transmigraciones
realizadas por las acciones de los bandeirantes, en la de diciembre de 1782 hasta el 30 de marzo de 1783
siones Jesuíticas o Franciscanas. margen occidental del Río Uruguay, en Argentina. trabajaron un total de 18 indios misioneros.
32 33
Durazno donde relata que había una población de toví (en el actual Estado de Río Grande del Sur), to-
cia 1815, Dámaso Antonio Larrañaga anotaba en su indios procedentes de Santos Apóstoles; coincide maron parte unas pocas familias de las que habían
"Diario del Viaje desde Montevideo al pueblo de con el intenso poblamiento en toda esa región de in- sido traídas para poblar la costa de Patagonia; en
Paysandú": "se puede regular su población en 25 dividuos de origen guaraní-misionero.
vecinos, la mayor parte de indios cristianos. Sus cambio, sí fueron muchos los naturales del país,
casas a excepción de 5 ó 6 son de paja".
* En cuanto al proceso fundacional de San Euge- mestizos, criollos y fundamentalmente guaraníes
nio, actual ciudad de Artigas, se sabe que sus prime- misioneros, que participaron en ella. A propósito,
* De Salto, afinna Silva Delgado (1951) "se pue- ros pobladores fueron gente es su mayoría margina- Azara, el fundador de San Gabriel de Batoví, tenía
de admitir también que allí existió un núcleo de
da, tales como indios pobres, chinas misioneras, ni- la certeza de que los indios catequizados en las Mi-
población integrada por indios tapes". Algunos flos de padres desconocidos, así como familias es- siones Jesuíticas podrían "perfectamente jugar el
sitúan el inicio del proceso fundacional de Salto a tablecidas desde tiempo atrás en las escasas hacien- papel de pobladores si les daban los medios pa-
mediados del siglo XVIII cuando fue punto de re-
das y caseríos de la zona del Cuará. Es muy posible ra instalarse en el campo".
calada de los navíos que abastecían a las fuerzas que
operaban en la Guerra Guaranítica; otros lo ubican
que algunos o gran parte de los indígenas que habí- * La Capilla Nueva de Mercedes, es otro ejemplo
an contribuido a poblar Santa Rosa Del Cuareim, al de poblamiento con indígenas guaraníes. Y tam-
hacia 1817 como campamento portugués. Lo claro fracasar esta experiencia, no volvieran a sus anti- bién Dolores, en cuyas primeras etapas aparece un
es que casi todos sus primeros pobladores fueran guos territorios, sino que como ya se ha visto, se nutrido contingente de individuos pertenecientes a
portugueses o criollos, procedentes del Arroyo alejaran y dispersaran. Algunos quedaron en las zo-
111 Niños músicos de la Reducción Jesuítica de San los grupos de guaraníes y misioneros. En la zona de
Grande, del Arroyo de la China, del Rincón de las nas cercanas al Cuareim y con ellos al promediar el
Juan en las Misiones Oríentalesfundada en 1697, en Rosario ocurrió lo mismo.
Gallinas e incluso de Montevideo, se casaron con
el actual territorio del Brasil. Los niños llevan Arpa,
mujeres de apellidos indígenas, procedentes tam-
siglo XIX se fundó San Eugenio, pasando a fonnar * En Florida, un padrón del año 1791 muestrajus-
Fagot, Violín, Viola Y Corneta. parte de esa naciente población. tamente que la mayoría relativa ~ la población es-
bién de los parajes indicados y de otros puntos de * A su vez, en la fundación de San Gabriel de Ba- taba integrada por guaraníes.
* En Panda, en 1782, Don Francisco de Meneses las Provincias de Entre Ríos y Corrientes. El Padre
se dirigió al Cabildo de Montevideo para solicitar Crisanto López en los comienzos del siglo presen-
autorización a los efectos de reunir, congregar y te indicaba en la revista "La familia" de Salto, que
adoctrinar en derredor de la capilla que había erigi-
do, indios guaraníes casados que se encontraban
"desde el año de 1830 a 1840 cambia casi por
completo el origen o procedencia de la población,
eOO aplrei .rehe
a~e
como si se extinguiera la procedencia de Entre
dispersos en la jurisdicción. En esa oportunidad el
Protector General infonnó que "no se debe acep-
tar que los indios que solicita agregar a su estan-
Ríos y demás puntos indicados, figuran en ma-
yoría las familias de los pueblos de Misiones: Ya-
mac'nduáha·
cia o capilla, son los de los Pueblos de Misiones,
que con motivo de bajar a los pueblos al servicio
del Rey, en los trabajos de Santa Teresa y demás
peyú, San Nicolás, San Carlos, San Xavier, La
Cruz, Mandisoví, San Borja, Santo Angel, Espí-
ritu Santo, y no pocas de la Provincia de Río
'ba mbac nlbicha
puestos que los ocupa, éstos muy lejos de regre-
sar a sus respectivos pueblos, se quedan deser-
Grande, Alegrete, Porto Alegre y otros puntos
del Brasil". bicha etey, hey-
* Sobre Durazno, destaca Parrallada (1965) que
raro S. A~nin,
tando" (Archivo General de la Nación Argentina,
División Colonia, Expediente 278, Legajo 12, Sec- desde mediados del siglo XVIII, "se habían ave·
ción Gobierno - Justicia). Finalizaba denegando la cindado en la zona los guaraníes de las Reduc-
solicitud de Don Francisco de Meneses para reunir
a los misioneros en tomo a la capilla Nuestra Seño-
ra de la Concepción de la ciudad de Panda. No obs-
ciones Jesuíticas. Ellos han sido, aparte de los
salvajes, los primeros pobladores, los puesteros
de las primeras vaquerías y quizá sacerdotes a
hae haete nia y-
tante este dictamen, num~rosos indígenas de los allí
dispersos pennanecieron en el lugar contribuyendo
cargo de algún elemental oratorio para dirigir-
lo y adoctrinarlo, que un día regresaron al Mi·
.... . marangul1bae u-
al poblamiento de Panda. siones, mientras que otros no se fueron más y se
* Paysandú, corno otras poblaciones del interior,
surgió en fonna inorgánica por la conjunción de
perpetuaron en sus descendientes. Sabemos que
existían tapes radicados en la segunda mitad del
peporomoingaprhihabeteramoheco-
ni, emana abe teraco ypochrhae upe
factores a veces accidentales. Pivel Devoto (1956) siglo XVIII, y que cuando Rivera trajo familias
señala que "La historia de la región de Paysandú misioneras a poblar San Borja del Yí, en todo el
desde sus orígenes hasta el períodos revolucio- departamento y en la villa de San Pedro del Du-
nario, se desarrolló dentro de la órbita e influen- razno, había antiguos habitantes, oriundos de
cia de las Misiones y en particular de lajurisdic- las Misiones". Hay que recordar además el relato • Detalle de una viñeta del libro "De la diferencia entre lo temporal y eterno" editado en 1705 en las
Reducciones Jesuíticas, en las imprentas que llegaron a poseer y operar en las Misiones. Ifls mismas fueron
ción de Yapeyú, a la que se hallaba sujeta". Ha- ya mencionado del viaje de Sallusti a la zona del hechas por los guaraníes que las construyeron tomando como modelo las europeas del Siglo XVII.

34 35
* En Melo también tuvo lugar algo similar; allí saron otra vez y se mezclaron con las poblacio- ar c~n éxito el Salto Grande buscó abrigo en una es-
fue elevada la participación de guaraníes, misione- nes de la Banda Oriental, de Corrientes y del En· tanCIa cuyo propietario era un indio guaraní; más
ros y mestizos en su evolución urbana, así como tre Ríos. Los dos pueblitos de Belén y Santa Ro- adelante subiendo por el Río Arapey en la desem-
también de indios de Nuestra Señora Dos Anjos; sa han subsistido, pero sin adelantar en modo al· bocadura del Arapey y el Uruguay, se encontró con
posteriormente, cuando tras la invasión portuguesa guno. Son pobres aldeas con 3 o 4pulperías yuna dos ranchos abandonados que habían sido propie-
de 1801 se abandonó el pueblo de Batoví, muchos docena de ranchos; algunas chacritas donde se dad de los indios guaraníes, según le indicaron;
de los pobladores que en él participaron se afinca- cultiva el maíz y la mandioca, unos pocos duraz· agregaba además que "aquí comienza una serie
ron en Melo. neros e higueras, son las única señales de culti· de casas esparcidas, de caseríos y aldeas que fue-
A diferencia de lo que ocurrió en la mayoría de vos que se ven". ron poblados por los indios guaraníes, que fue.
los procesos fundacionales de la Banda Oriental, en Además de participar en la creación de todos los ron arrebatados a los pueblos de Misiones cuan-
los de SantaRosa del Cuareim, San Servando (a ori- pueblos mencionados, los guaraníes misioneros do la guerra contra los portugueses".
llas del río Yaguarón) y San Borja del Yí, ocurridos conformaron el grueso de la población afincada en En los numerosos planes de "arreglo de los cam-
entre los años 1828 y 1832, los guaraníes misione- el medio rural del país, como lo pudo apreciar en- pos" durante la etapa colonial es posible advertir la
ros no sólo tomaron parte activa sino que constitu- tre otros Arsenio Isabelle en su viaje por la Argen- preocupación de las autoridades españolas porafm-
yeron la única mano de obra. Como ya se ha seña- tina, Uruguay y Brasil, cuando remontó el Río Uru- car a los guaraníes misioneros que aún se mantení-
lado anteriormente en lo que se refiere a la creación guay con rumbo a San Borja en las Misiones Orien- an nómades en el medio rural, a los que designaba
de Santa Rosa del Cuareim, ésta se hizo sobre la ba- tales, dejando un valioso conjunto de observacio- genéricamente como "indios cristianos" o "indios
se del éxodo misionero que siguió al Ejército del nes sobre la vida cotidiana a principios de la déca- pobres" o como "paisanos", en clara referencia al
Norte en su retirada desde los territorios del Impe- da de 1830. Cuenta este viajero que luego de sorte- guaraní misionero y sus descendientes mestizos.
no del Brasil al Estado Oriental en 1828. Lamenta-
blemente la colonia, ubicada en la zona de Bella
Unión, no tuvo larga vida pues se vio afectada por
I V SITUACION SOCIAL
graves acontecimientos: en primer lugar la matan- Desde el punto de vista social, pese al cambio de
za y persecución de los últimos grupos de charrúas ámbito geográfico, la situación de los "indios cris-
dispuesta y realizada por Fructuoso Rivera, con tianos" no varió sustancialmente ya que la inmen-
quien colaboraron los indios de las Misiones; me- sa mayoría pasó a formar parte de las capas más hu-
ses más adelante, un levantamiento en la propia co- mildes de la población rural. Pocos fueron los indí-
lonia de los grupos misioneros. En esa oportunidad • Detalle de pieza escultórica que representa a San genas que accedieron a la condición de propieta-
algunos retornaron a Brasil, otros empezaron a dis- Roque. Proviene de las Misiones Jesuíticas. Existente rios. Interesa por ello destacar un caso poco fre-
persarse desde el Cuareim hacia el Sur, y los restan- en el Museo Histórico Nacional (Uruguay). cuente: el indio natural del Paraguay, Francisco Ja-
tes fueron trasladados en octubre de 1832 con des- vier Fernández, hijo de Lorenzo Fernández y de
tino a San Borja del Yí. Guerra Grande, hacia 1854, teniendo que litigar por Blasia Aranda ambos indios naturales del Para-
Del grupo que comenzó la marcha, el día 17 de la propiedad de las tierras de su antigúo pueblo, por guay, se casó en Guadalupe (Canelones) el 20 de
noviembre de 1832, se levantó un pequeño censo y lo menos hasta la década del 60. A partir de ese en- octubre de 1783 con María Nicolasa Rodríguez, in-
las cifras revelan cuántos misioneros comenzaron tonces se pierden los rastros de su presencia. dia, hija de Bernardo Rodríguez, natural del Para-
la marcha y de qué pueblos eran oriundos. Como es- Corrobora lo acaecido con la población indígena guay y de Ana Días natural de San Borja en Misio-
ta es una primera estimación, no se tienen en cuen- de Santa Rosa del Cuareim el Dr. De Moussy, mé- nes. Bautizaron a sus hijos en Pando, Montevideo
ta todos los que participaron, sino los que iniciaron dico francés que tuvo una destacada actuación en y Guadalupe. En enero de 1796 recibió un solar en
la marcha; de ellos 139 eran de San Borja, 47 de San nuestro país durante la Guerra Grande y en la épo- la Villa de Melo y el 15 de diciembre del mismo
Miguel, 46 de San Juan, 29 de Santo Angel, 41 de ca posterior a la misma, quien en sus "Notas de via- año, una suerte de estancia en Cerro Largo de una
San Lorenzo, 101 de San Luis Gonzaga, 86 de San jepor el Río Uruguay" hablando de Belén y de San- legua de frente por dos de fondo. El 24 de diciem-
Nicolás, 111 de Yapeyú, 159 de La Cruz, 66 de San- ta Rosa del Cuareim indica que "Estos dos pueblos bre 1823 obtuvo la aprobación de su título de pro-
to Tomé y 35 de Corpus Cristi, totalizando así 860 han sido fundados en el año 1828, después de la piedad, conforme al Archivo de Escribanía de Go-
individuos entre hombres y mujeres. Continuaron invasión de las Misiones brasUeras por el Gral. bierno y Hacienda, Expediente NQ 67 del año 1822.
llegando sucesivamente nuevos contingentes hasta Rivera. Toda la población iudia que se había sao Para completar la información sobre esta familia de
formar un pueblo de aproximadamente unos 3.000 cado de estos establecimientos fue diseminada guaraníes paraguayos y misioneros y de su sólida
a 3.500 individuos. En 1843 la población que res- entre el Cuareim y el Arapey. Pero no permane· • Escultura que representa a San Juan Bautista, posición social y económica en la zona de Melo, es
tallada en madera y policromada. Proviene de las
taba en San Borja del Yífue dispersada. Retomaron ció mucho tiempo en estas regiones; hubo algu- Misiones Jesuíticas y se encuentra en el Museo necesario agregar que tuvieron varios esclavos a su
algunos de sus antiguos pobladores al finalizar la nos motines y revueltas y estos grupos se disper- Histórico Nacional (Uruguay). servicio.

36 37
Algunos se convirtieron en ocupantes sin títulos, enar ganado para extraer su cuero y venderlo. Por lo
y con ellos se sostuvieron pleitos por las tierras a fi- tanto, el indígena guaraní misionero, que había
nes del siglo XVIII. Pero evidentemente la gran aprendido a domesticar el ganado, fue la mano de
mayoría pasó a formar parte de la población rural obra básica para hacer ese gran salto cualitativo que
que se conchababapara los trabajos en las estancias significó el pasaje de la vaquería a la estancia.
e integró esa masa anónima que no figura más que Dentro de la estancia hay que distinguir las si-
en los libros parroquiales y excepcionalmente en guientes variantes de explotación: la realizada por
algún expediente judicial. el estanciero ausentista y la del estanciero poblador.
En el Padrón levantado por el Teniente de Caba- La presencia del guaraní misionero no fue tan deci-
llería Don Antonio de Aldecoa entre 1772 y 1773, siva en las propiedades del estanciero ausentista co-
de las Compañías de Milicias de vecinos de Mon- mo en las tierras del estanciero poblador, propieta-
tevideo y su Jurisdicción hay asentado un alto por- muchas veces a los propios indios cristianos. Es fre- rio o mero poseedor, en las que sídesempefió un pa-
centaje de naturales del Paraguay e indios guaraní- al norte del Río Negro, como La Cruz, San José, San
cuente encontrar en correspondencia pública y pri- pel importante en la construcción de ranchos y co- Borja, San Jerónimo, Rincón de Valdés, San Fran-
es de las Misiones, dedicados a tareas rurales como vada, referencias a criollos por un lado y a "paisa- rrales, además de su participación en el cuidado del
peones. cisco Xavier, Paysandú, Queguay, San Carlos, Cha-
nos" por otro, en evidente alusión a que se trataba rebaño. Como las estancias cubrían grandes exten- picuy, Corralito, San Antonio, Puesto de Jesús, San
Recibieron el nombre genérico de "paisanos", de grupos distintos que convivían en el medio rural. siones, muchas veces para acotarlas, para cuidar el
término que se utilizaba en la Banda Oriental para José de Higueritas, San Marcos, Sal Ildefonso y San
Este "paisano", que se nutrió de las costumbres y ganado, para ejercer un control y vigilancia efecti- Miguel. Todos contaban con una importante pobla-
referirse a aquellos que no eran indios ni criollos; tradiciones de sus padres, pero fundamentalmente vos sobre las diferentes invernadas yrincones de las
así se designaba a la población sedentarizada o en ción indígena procedente de las Misiones, la que
de las heredadas por vía materna, fue nuestro hom- mismas, se construían "puestos". Estos existían ya fue imponiendo sus costumbres. Luego, esta moda-
proceso de afrncamiento -por oposición a la de vi- bre rural característico, por lo menos hasta media- desde el siglo XVIII en las estancias de los Pueblos
da nómade- y también a los habitantes de áreas ru- lidad de trabajo se difundió generando a su vez la
dos y quizá hasta fines del siglo pasado. de las Misiones Jesuíticas. Así por ejemplo, el Pue- expresión "puestero" para designar a su encargado.
rales que eran mestizos o descendientes de ellos, y
I V IMPORTANCIA ECONOMICAI
blo de Yapeyú tenía varios "puestos" de estancias Tan importante como la actividad ganadera rea-
lizada por los guaraníes misioneros fue su trabajo
en la agricultura. En su carácter de primeros agri-
Desde el punto de vista económico, aportaron la cultorescontribuyeron eficazmente al abastecimien-
mano de obra imprescindible para todas las activi- to no sólo de Montevideo, sino también de los de-
dades, tanto ganaderas y agrícolas como artesana- más centros poblados con que contó la Banda
les. Oriental a partir del siglo XVIII. Las pequeñas
Eran individuos que habían adquirido una destre- huertas, cultivadas por guaraníes misioneros abas-
za que los habilitaba para ocuparse de las tareas vin- tecieron de maíz, trigo y un limitado número de hor-
culadas al desenvolvimiento y explotación de la ri- talizas a los centros urbanos, los que constituían re-
queza ganadera en sus diferentes etapas. Fueron ducidos mercados para el consumo local, aunque en
eficaces colaboradores en las tareas de vaquear, en algunas oportunidades se llegó a exportar con des-
toda la etapa de las vaquerías. Cuando ésta termina tino a Buenos Aires. Los agricultores misioneros
iniciándose entonces la de las estancias, se va a re- fueron en algunos casos arrendatarios de las cha-
querir un personal capacitado para domesticar los cras llegando ocasionalmente a la condición de pro-
animales sueltos, ariscos y cimarrones, y transfor- pietarios, pero la mayoría se empleaba como peo-
marlos en un ganado estante, manso. En nuestra li- nes para las labores de labranza. Su conocimiento
teratura histórica por lo general no se ha destacado de la flora autóctona fue de gran importancia, entre
suficientemente el papel cumplido por los guaraní- otras razones, para la introducción de variados tipos
es misioneros en la conformación de la explotación de cultivos. Pérez Castellano afIrmaba que ellos ha-
agraria de nuevo tipo. De los pobladores del medio bían contribuido así al incipiente desarrollo agro-
rural ¿cuáles eran los que estaban en condiciones de pecuario de la Banda Oriental.
hacerlo? Naturalmente no los criollos, porque no Constituyeron además la primera mano de obra
estaban habituados a esas prácticas y si alguno de artesanal con que contó la sociedad uruguaya. En
ellos lo estaba, su número no era suficiente; tampo- efecto, en las Misiones los indígenas, como se vio
co los negros esclavos; menos aún los gauchos, que anteriormente, eran instruidos en diferentes ofi-
eran agentes depredadores, no productivos desde el cios; cuando se afincaron en la Banda Oriental no
punto de vista económico, ya que se limitaban a fa- sólo se convirtieron en los primeros artesanos sino
38
39
...... EL PAISANO .. . . La falta de unidades militares españolas en toda
cos y pintores. Fueron en general muy apreciados América, yen particular en el Río de la Plata, tor-
porsu alto nivel técnico yporque además hacíanga- Paisano: Voz que designa a los ha- . nó imprescindible su concurso para tratar de man-
la de una gran laboriosidad, asiduidad y constancia bitantesdel medio rural. Originalmente tener las posesiones de laCoronaEspañola, amena-
en los trabajos. Es frecuente encontrar en los Libros esa expresión aludía fí.Jridamentalnlen~< zadas por los intereses no sólo de Portugal sino de
o de Fábrica de Parroquias, desde fmes del siglo te a mestizos (hijo de español o criollo ..•. otras potencias. Así por ejemplo, más de 3.000 gua-
XVIII, en el rubro de "Salidas", anotaciones sobre e indígena) y a guaraníes misioneros . . raníes misioneros contribuyeron a sostener el pri-
7
diferentes sumas de dinero destinadas a pagar los que habitaban los campos como póbla-c . •. mer sitio de la Colonia del Sacramento, y bajo su

,• •
trabajos realizados por artistas de origen misionero, dores sedentarios. •. . . impulso se consiguió la toma y conquista de la pla-
que representaron escenas religiosas en columnas, "El paisano es un hombre activo y •. • za. Varios años después, hacia 1704, nuevamente
6 5 naves, altares, retablos y muros. Hubo carpinteros emprendedor, a tal punto adaptado . . •.••.•. se utilizó su concurso para sitiar la Colonia que es-
t.. a los que se pagó por la construcción y refacción de al medio, que puede en un instante ..... taba otra vez en manos lusitanas.


púlpitos, sillas, bancos, confesionarios, altares; y cambiar la picana del carrero pOr la .. En 1723 los portugueses intentaron establecerse
Q también escultores, algunas de cuyas obras se con- lanza del soldado o erIaZo campero. en la bahía de Montevideo y una vez más concurrie-

3
11 • 2 3
servan en el Archivo y Museo de Nuestra Señora
del Carmen de Carmelo y en el Museo Histórico
Nacional de Montevideo.
por el hacha montaraz.".•."[a neCesi-
dad trae orden, sentido de previsión;
y asr....•
ron fuerzas hispano-misioneras, al principio en nú-
mero de 1.000 individuos alcanzando, con la llega-

•e
Ingenio disciplina, forjándose da de otra partida, a totalizar unos 2.000 efectivos.
1" el carácter del paisanp,que es una . En 1725 se llevó a cabo el tercer sitio de la Colo-
r ...... PARTICIPACION BELlCA mezéla de costuinbresespallolas y •. •.• nia del Sacramento; en esa oportunidad se contó
I guaraníes estrechamerlte "In
culadas con la colaboración de 4.000 indígenas provenien-

• •
Es digno de destacar también el aporte de los al culciado y al u$C)~19t:lI1t:lclº~.t tes de las Misiones que llegaron a sitiar la ciudad
guaraníes misioneros desde el punto de vista mili- ....·(Esteban Campal. "Hombres, tierras pero, antes de que la misma fuera tomada, España
tar. Participaron en las principales acciones de ar- y ganados", Ed. Arca, Montevideo; y Portugal llegaron a un acuerdo que puso fin a las
~..l_.4 mas libradas en suelo uruguayo desde mediados del 1967). . hostildades.
siglo XVII, formando parte de las unidades prove- Una vez más, hacia 1762, fueron requeridos sus
..
~ l"'" nientes de las Misiones Jesuíticas, proyectándose
tentos de los portugueses por apoderarse de la Ban- servicios para colaborar en un nuevo sitio a la Co-
o/. luego su actuación en las campañas por la indepen-
, da Oriental, como frente a las acciones de coram- lonia del Sacramento; participaron más de 2.000 in-
" - ,- \}
dencia y posteriormente en las diversas guerras ci-
viles. breros que desembarcaban furtivamente en las cos- dios en la conquista de la plaza, desempeñándose
• PlanJa de la Iglesia de San Miguel Arcángel. Los Durante la época hispánica participaron en la de- tas platenses y atlánticas para realizar vaquerías, o con gran eficacia, como se señaló en la correspon-
números corresponden a las siguientes partes del
fensa de los territorios españoles tanto ante los in- ante las reiteradas expediciones de corsarios euro- dencia militar de entonces.
templo: 1) pórtico; 2) nave central; 3) naves laterales; peos que amenazaron al Río de la Plata y más con- Algunos de éstos, cuando hacia 1797 se creó el
4) baptisterio; 5) altar mayor (después de 1756); 6) Cuerpo de Blandengues de la Frontera de Montevi-
cretamente a Buenos Aires. Se registran así las ten-
sacristfa; 7) transepto; 8) altar mayor (desde su .
fundación hasta 1756); 9) sacristía vieja. El altar .V'E$'TÁtoI~l~rt()S< tativas holandesas de 1618, 1625, 1626, 1627 Y deo, se enrolaron en él, lo que consta en los docu-
mayor fue incendiado por los indígenas en 1756 luego Estancleroausentista:semahtenía 1642; Ytambién las protagonizadas por franceses mentos de la época.
de la batalla de Caibaté, y se !evanJó una pared que en 1607 y en 1657 y 1658 que llegaron, en las últi- También integraron numerosas expediciones di-
:,..;paró las partes quemadas y se construyó otro altar
mas ocasiones, a reunir pequeñas escuadras de has- rigidas contra indígenas no cristianizados de otras
(que "('cdujo la longitud del templo) y una nueva etnias que defendían sus territorios y que con sus
sacristfa. ta cinco navíos.
Igualmente tomaron parte en las tareas de contro- correrías contribuían a mantener la inseguridad ge-
que trasmitieron tcx:l _~ sus conocimientos a los in- lar y tratar de pacificar la Banda Oriental frente a los neral y dificultaban el proceso de poblamiento en la
teresados, difundiendo las técnicas, prácticas y co- continuos actos de hostigamiento que realizaban campaña. Desde principios del siglo XVIII partici-
nocimientos adquiridos. En los diversos centros los indígenas que la habitaban: integraban las expe- paron en operaciones tendientes aponerfin adichas
poblados desempeñaron los más variados oficios diciones de vigilancia efectuadas sobre las costas correrías; durante todo ese siglo prosiguieron las
hasta después incluso de la llegada de los primeros del río Uruguay, del Río de la Plata y del océano At- acciones de ese tipo con el resultado de que a prin-
maestros artesanos europeos ocurrida en la segun- .n~r,e.~,~tª·;P9RI9$ªe.$tªºªiªgqrirpq~() lántico, con periódicas recorridas por el territorio cipios del siglo XIX, las fuerzas españolas ayuda-
uruguayo; eran tradicionales los actos de patrulla- das por indios misioneros habían logrado que los
da mitad del siglo XIX. Cumplieron así tareas co-
mo carpinteros, herreros, tejedores, hilanderos, ca- ;~~n.g%j~01s~~3tss9r~rói~~iªd~I~~~~~;
.• je que efectuaban partidas de indígenas acompaña- grupos de indios no convertidos se retiraran hacia el
dos por un misionero, recorriendo no sólo la costa Norte.
leros, talabarteros, guasqueros, toneleros, yeseros,
zapateros, carboneros, cocheros, troperos, carre- ··~~tra~!Jueé~¡gu~a~~~~Nf-IÚ3g~!~h~.
cie.tJó$quelQ$..> . . sino el interior, para verificar e impedir las acciones Más adelante, cuando las guerras de independen-
ros, verduleros, albañiles, changadores, areneros, de los portugueses y de los indígenas no reducidos. cia, tuvieron importante participación en los ejérci-
anneros, tintoreros, además de actuar como músi-
41
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tos revolucionarios, primero junto a Artigas y lue- sioneros, mestizos y sus descendientes tomaron davía es posible apreciar en las zonas rurales, en un
go con Lavalleja. Su incorporación en la época de V' LAVAQUERIA parte en las frecuentes guerras civiles que sacudie- sincretismo entre el cristianismo y sus creencias. A
la Patria Vieja a los ejércitos artiguistas se hizo tan- vaquería:.••Expresiónquedesignaba ron al Uruguay. Naturalmente, la mayoría de ellos fmes del siglo pasado, decía Daniel Granada (1896)
to a nivel individual como en forma colectiva. dos prácticas o actividades "inquladas a no adquirió notoriedad por revistar como simples que "el paisano u hombre de-campo en punto a
Constituyeron un valioso aporte por su destreza co- la ganadería:uhadeellaspc>l1~istíaen soldados o clases en los escalafones militares infe- religión vive ayuno de toda doctrina, pero guar-
mo jinetes así como por su lealtad, coraje y constan- encerrar una manada de ga..l1addVacOhO riores de los bandos en pugna. Algunos sin embar- da en su alma, aunque enturbiado con supersti-
cia. Tomaron parte en los principales hechos de ar- en una rinconada o sdbre uncOr'sddé go, sí alcanzaron relevancia, llegando a desempe- ciones diversas, un espíritu de religiosidad que
mas en el año 1811 y, cuando en octubre se fIrmó el agua para sacrificarlo, aprovechandO los ñar importantes cargos y cumplir destacadas fun- le dispone a recibir con fruto la simiente del
armisticio entre las autoridades españolas de Mon- cueros yabandonandoerresto;íambién ciones, como Anacleto Medina y Gervasio y Pablo Evangelio. La población mestiza que forma la
tevideo y las bonaerenses, un signifIcativo número el término hacia referenciáa las grandes Galarza Buiquiri, quienes descendían de indios ta- masa de la población del Río de la Plata, cuyos
de ellos, acompañó a Artigas en el Exodo. quitas o extracciones de ganado en pie pes. (Gorizález Rissotto-Rodríguez Varese, 1987). antepasados fueron adoctrinados por los Jesui-
Durante toda la gesta artiguista se les contó entre que realizaban tanto los misionelos, con En la partida de bautismo del Gral. Medina -conser- tas, es la más apta para ellos. Concurrió a for-
sus más fIeles seguidores. Hay al respecto numero- el fin de abastecer a sus pueblos, como vada en el Archivo de Nuestra Señora de los Reme- marla en las regiones bañadas por las vertientes
sos testimonios; por ejemplo, el Informe del Capi- los faeneros santafecinos pararépoblar dios de las Víboras- se lo califIca de "indio", indi- de los Ríos Paraná, Paraguay, Uruguay, la raza
tán Bartolomé Laguardia (Archivo Artigas, Tomo sus estancias. cándose que su padre era hijo de "indios ,tucuma- guaraní. Redujéronse los guaraníes, excepto al-
VII) a la Junta Gubernativa del Paraguay. Laguar- nos" y su madre "india misionera". En las Memo- gunas parcialidades excesivamente bravas e in-
dia, quien había sido enviado por la indicada Junta rias que Medina dictó en 1867, afirma que sus pro- domables. El paisano es religioso, o más bien di-
con la fInalidad de establecer contacto con Artigas, gorra de cuartel, un par de botas de potro, gran- . genitores eran oriundos de las Misiones Occidenta- cho se considera católico por razón del bautismo
indicaba que entre las fuerzas artiguistas acampa- des espuelas, un sable, un trabuco y un cuchillo, les; sin duda ése era el origen de su madre. y por tradición, pero no porque conozca o prac-
das en el Ayuí, había más de 500 indios de Yape- el vestuario del artigueño". Cabe preguntarse si la importancia de su partici- tique los deberes que impone la Iglesia a todo
yú:"el ejército se compone de 4.000 hombres ar- Al ejército artiguista se fue incorporando progre- pación en las milicias hasta principios del siglo XX, cristiano". Más adelante, refIriéndose a costum-
mados con fusiles, carabinas y lanzas reuniendo sivamente un número creciente de efectivos de ori- no fue la que impuso la popular designación de "in- bres de contenido religioso, expresa: "Con el pri-
dos divisiones y varias partidas que se hallan gen misionero. Fue éste el núcleo que sostuvo al dios" aplicada a los efectivos saravistas así como a mer pedazo de carne que echó a la olla el paisa-
ocupando varias puntas e inclusive la división de caudillo hasta su derrota y consecuente exilio en el los de Galarza y Muniz en 1904. no ha solido hacer, acompañado de la corres-
Pardos que se ha agregado y consta de 300 pla- Paraguay. pondiente invocación, la señal de la cruz: comi-
zas y 200 que se han puesto en marcha para es- De los escasos prisioneros tomados por los por- V APORTES CULTURALES da santiguada, libre de maleficio. Se la santiguó
te mismo destino; 400 indios charrúas armados tugueses en las últimas campañas de Artigas en la para que el diablo no echase pelos en la comida;
con flechas y bolas y estoy persuadido que aún Banda Oriental en 1819 y 1820, la inmensa mayo- Religiosidad multitud de prácticas y de expresiones por el es-
en los pueblos de indios ha dispuesto formar sus ría eran indios guaraníes misioneros, según consta Desde el punto de vista de sus concepciones re- tilo descubren con frecuencia el espíritu de tra-
compañías porque he visto algunos corregido- en las comunicaciones ofIciales portuguesas, así ligiosas, revelan un proceso de aculturación que te- dicional religiosidad mezclado de supersticiosas
res uniformados; 500 indios en los pueblos de como en el ya citado "Diario de Viaje por Río Gran- aprehensiones con que proceden en casi todos
Yapeyú, en esta hora me comunica el secretario de" de Sainl Hilaire, en el que hay numerosísimas los actos de su vida".
sobre este punto. En el departamento de Yape- referencias y testimonios sobre las condiciones de Otro testimonio de su religiosidad es el que narra
yú 500 indios sin armas en Compañías forma- vida y actividades que realizaban esos prisioneros Saint Hilaire quien encontró un niño de ocho a diez
das". de las huestes artiguistas. años de aspecto agradable con quien se puso a char-
Otro testimonio lo brinda el súbdito británico Ro- Posteriormente, cuando la Cruzada lavallejista lar y le contó que había perdido a sus padres en la
bertson, en sus "Cartas de Paraguay", quien estuvo convocó a los orientales a luchar por su indepen- pasada guerra que había culminado en 1820, pero
con Artigas en el campamento militar de PurifIca- dencia, se incorporaron a los ejércitos de la revolu- que había venido al Uruguay con un anciano y una
ción.Cuando lo describe dice Robertson que:"....ha- ción grandes contingentes de misioneros. Invaria- anciana que se encontraban allí y que lo tenían a su
bía alrededor de 1500 secuaces andrajósos en el blemente aparecen individuos cuyos apellidos de- cuidado. Señala enseguida que "el día que dormí
campamento; actuaban al mismo t:ieJnjm como nOtan procedencia guaraní misionera en las Listas en el Salto Grande, el niño al que ya me referí, al
soldadosde caballería y de infantería; eran prin- de Revista de numerosas unidades militares. anochecer se arrodilló delante de una lámpara,
cipalmente indios procedentes de los destruidos También se integró al pequeño ejército de Rive- que habían puesto en el suelo, rezó su oración en
establecimientos de los Jesuitas, jinetes admira- ra para la Campaña de Misiones, un número signi- • Campana de la Iglesia de la Reducción de San
alta voz en guaraní y la terminó entonando un
bles y endurecidos para toda especie de priva- fIcativo de estos indígenas. Luego, ya en las propias Nicolás reinstalada definitivamente en 1687 en las cántico en la lengua corriente. Era típico resabio
ción y de fatiga. Un miserable saco, un poncho Misiones Orientales, se fueron incorporando nue- Misiones Orientales en el Brasil. Traída de ese pueblo de la educación jesuítica..."
recogido en la cintura como las enagñitas de los vos efectivos al titulado Ejército del Norte. misionero en 1828 por el ejército que comandado por El párroco José Joaquín Palacios (A.OF.), quien
escoceses montañeses y otro poncbo que caía de Rivera tomó parte de la Campaña de las Misiones. el24 de enero de 1835 se dirigía desde San Borja del
Cuando el país se encaminó en la vida indepen- Actualmente se encuentra ubicada a un costado de la
los hombros, completaban juntamente con una diente, numerosos contingentes de guaraníes mi- Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Paysandú . Yi al entonces Vicario Apostólico del Estado Dá-

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maso Antonio Larrañaga para hacerle conocer cuá- violines. Es frecuente encontrar en los Libros de ficultad está en conocerla; que por lo demás to-
les eran las precarias condiciones por las que atra- Caja, de Fábrica, o de Gastos de las Parroquias, par- da planta sirve para algo".
vesaba el pueblo de guaraníes misioneros estable- tidas de dinero para solventar los gastos de músicos Con el transcurso del tiempo, a los procedimien-
cido al sur de la región del Durazno, aporta una va- que intervenían en sus representaciones. Se pueden tos curativos caseros basados en hierbas se les fue-
liosísima descripción sobre la pervivencia de las citar numerosos ejemplos, tales como el proporcio- ron añadiendo otros elementos fundamentalmente
costumbres religiosas de los guaraníes misioneros nado porDámaso Antonio Larrañaga quien en su ya de tipo mágico religioso. Por su parte los conoci-
que, sin la guía de los sacerdotes jesuitas, trataban citado Diario de Viaje nos relata que ell Q de junio, mientos que adquirían los curanderos eran trasmi-
de cumplir y realizar de acuerdo con lo que habían al arribar al pueblo de San Juan Bautista (actual tidos por ellos a las personas que elegían para que
aprendido y conocido en las Misiones. Expresa Pa- Santa Lucía), su primer diligencia fue pasar a ver al continuaran su obra Frecuentemente habitaban vi-
lacios:''En cuanto al culto de Dios durante el tiem- Comandante. Dice: "Este nos hizo entrar en su viendas sumamente precarias, en lugares aparta-
poque estuvieron sin sacerdotes se han visto abusos casa, y J.los recibió con tanto agrado y miramien- dos; solos o acompañados por un ayudante. En el
lamentables; los indios se acostumbran a mu- to que me avergonzó recibiéndonos con una mú- vecindario o en la región solían ser muy apreciados
chas fiestas, principalmente las de Semana San- sica regular de dos violines, tambor y triángulo, y respetados; como en la mayoría de los casos no
ta y en ellas se vestían con los ornamentos sagra- tocado por cuatro indios de Misiones". Otra refe- cobraban por sus servicios, vivían de las donacio-
dos, y descalzos se presentaban al altar para ce- rencia es la dejada por Sallusti (Furlong Cardiff, nes y contribuciones que periódicamente realiza-
lebrar con vasos sagrados las ceremonias de la 1937) quien fue invitado en Durazno por los indios ban los vecinos, beneficiados y curados. Los curan-
misa". procedentes de la Reducción de Santos Apóstoles a deros de las zonas rurales desde mediados del siglo
"cantar misa en sufragio de una persona princi- XVII, Ser reclutaron entre los guaraníes misioneros
Música pal que había muerto por aquellos días; quedó ya que ellos eran los mayores conocedores de la flo-
muy edificado de la religión y verdadera piedad ra autóctona, dentro de la que reconocían las pro-
Aurelio Porto ha sostenido que la influencia de aquellos buenos indios, los cuales se reunie- piedades medicinales de diversas plantas.
ejercida no se refiere sólo a los aspectos sociales, ron en buen número en su capilla con mucha de- El herbario misionero utilizado por los curande-
• Detalle de un puesto de venta de hierbas ros es muy extenso y dentro de él encontramos
económicos y poblacionales sino que afectó cos- voción. Después, una parte de ellos, con su libro medicinales. El consumo de "yuyos" se debe a la gran
tumbres y tradiciones, entre ellas las de la música y en mano cantó el oficio de difuntos con mucha difusión que ha tenido la medicina popular, que en el nombres de hierbas conocidas en la actualidad.
la religiosidad. Afirma que "nuestras leyendas pausa y apropiado tono. Se cantó después la mi- Uruguay reconoce como fundamental la influencia de
camperas, nuestra música y cantos folklóricos, sa y los mismos indios en uno de los libros cora- los guaranfes-misioneros en la implantación de esta Legados lingüísticos
costumbre. pese a que en general ello es desconocido.
el fatalismo característico de nuestro pueblo, la les dejados por los Padres Jesuitas, acompaña- (Foto: Jorge Vidart).
displicencia de nuestras acciones yla religiosi- ron al sacerdote con un canto gregoriano muy Desde el punto de vista lingüístico su imposi-
dad de las viejas generaciones camperas, rene- bien entonado, como si estuvieran todavía bajo En nuestro país la medicina popular se originó en ción fue, evidentemente, consecuencia del caudal
jan un poco la civilización decadente de las Mi- el régimen de aquellos buenos directores de la el medio rural y desde allí a través de los curande-
siones". Esto, que dice Aurelio Porto referido.a Río Compañia que los habían instruido. ros fue penetrando lentamente en los centros pobla-
Grande del Sur, es perfectamente aplicable a la si- dos donde también terminó arraigando en vastos
tuación en Uruguay. A esto habría que agregar que Medicina popular sectores de la población.
los indios misioneros fueron prácticamente los prin- Granada (1896) afirmaba que: "La población
cipales músicos en el Uruguay rural hasta la segun- Los guaraníes misioneros tuvieron también un campesina, hoy, aparte de los curanderos, cono-
da mitad del siglo XIX. Su influencia señala la in- papel importante en la mediéina popular. Cultiva- ce un sinnúmero de medicamentos para toda
tensa actividad musical que poseían los pueblos de da en las Misiones Jesuíticas y las Reducciones clase de dolencias. Los jesuitas hicieron un pro-
Misiones, que acompañaban con música práctica- Franciscanas, trasladada luego y difundida por la lijo estudio de las plantas medicinales del Para-
mente todas las actividades, desde el amanecer has- región platense obtuvo arraigo en la Banda Orien- ná y del Uruguay", y agregaba a continuación
tala noche. tal donde se practicó con tal intensidad que hasta que "... las hierbas medicinales estudiadas por
Al principio, los jesuitas enseñaban los rudimen- hoyes utilizada no sólo por los curanderos sino por los jesuitas y las recetas de ellos han contribuido
tos de la música a los guaraníes y generalmente se la mayoría de la población rural. considerablemente a constituir la ciencia médi-
hacía de oído; más tarde, cuando pudieron contar En lo relativo a la medicina, los europeos no es- ca del vulgo en el Río de la Plata. No hay ciudad
con músicos de la talla de los Padres Berger, Baseo, taban entonces más adelantados que los guaraníes, o pueblo que no tenga vendedores de hierbas
Anesanti, Sepp, se elevó sensiblemente el nivel de sino que sus conocimientos quizá estuvieran a la medicinales que ellos mismos van a buscar por
enseñanza y se difundieron los principios teóricos. par, lo que posibilitó aunar, el saber de los europe- cerros, playas, lomas, bañados y valles. La medi-
En la Banda Oriental los músicos misioneros ge- os con el de los indígenas, dando lugar al nacimien- cina popular o casera se compone principalmen-
neralmente eran empleados en los oficios religio- to de una medicina y farmacopea eficaces que fue- te de hierbas. Es vulgar opinión que no hay plan-
sos en los que utilizaban arpas, órganos, guitarras y ron de lo más notable de su tiempo. ta que carezca de alguna virtud curativa. La di-

44 45
demográfico. El uso del idioma guaraní se aplicó a Por su parte, se afmna que la voces de los topó- principales topónimos nacionales, que reconocen
todos los elementos ambientales presentes en la to- V'OTROS TOPONIMOS nimos obedecen a que eran los baqueanos los que la raíz guaraní o por lo menos el mismo tronco lin-
ponimia, en la flora, en la fauna, en la medicina, en ARAPEY: Corrupción de Igarapey. Con ponían los nombres a los accidentes geográficos. güístico o una deformación del guaraní.
las supersticiones, en las creencias populares. este nombre, Igarapey, se encuentra en· Por nuestra parte creemos que se trata de un error.
Se posee completa seguridad de que los guaraní- el mapa misionero de Quiroga (1749); El baqueano era el que conocía el lugar y sabía co- Costumbres
es misioneros que se afincaron en este territorio y más tarde figura Yarapeyen muchos ma- mo se llamaban los accidentes del mismo; pero lo
sus descendientes y mestizos continuaron hablan- pas y aún relaciones, o Iguarapey, como único que hacía era repetir y trasmitir el nombre con Impusieron prácticas que se continuaron por
do su lengua, hasta mediados del siglo XIX. Es asi- en elinapa anónimo dedicado sin fecha que era conocido en el medio. No tiene sentido pen- mucho tiempo, tales como el chiripá, en el caso de
mismo probable que la hayan utilizado hasta fines en el tomo 11Idel Atlas de Larrañaga. Igél- sar que él le pusiera un nombre distinto del que usa- la vestimenta, y otras que persisten hasta el día de
de dicha centuria. Se puede corroborar esta afmna- rapey, a su vey, se deriva de Ygata;ca-. ba la gente de la zona. Sobre este punto nos parece hoy, como el consumo.de yerba mate.
ción con el testimonio de Andrés Larrias, quien en noa; pe, camino e Y, río o arroyo; y con oportuno recordar las palabras del historiador ar- Otro aspecto, que ha llamado la atención de cro-
ese . nombre se encuentran muchas co- gentino Vicente Pidel López, quien sostenía que nistas y viajeros, fue la hospitalidad con que eran y
V' ALGUNOS.... ..... .... . rrientes en Brasil y enParaguay. . .. "sólo los pueblos dominadores por sus armas y son recibidas las personas que llegan a una casa
TOPONIMOS .NACIONALES·· ·.ITACUMBU: De 1, agUa; tacú, caliente· por su lengua son los que le pueden dar a la tie- una estancia, a un comercio, en el medio rural. sln
DE RAIZGUARANI ...' '. y mbo,lo que hace ruido. Arroyo que de;. rra que pisan el bautismo eterno de su gloria y de pretender atribuir exclusivamente esta modalidad
Aceguá; Agúapey; Agüará; Aiguá; Ara-' semboca en el Río Cuareim. En algunos su espíritu; una lengua no se estampa jamás so- del paisano a un origen guaraní, hay que señalar que
chichú; Arapey; Arapica; Arazá; Araiatf; mapas aparece como Tacumbó. ..• .. bre la vasta extensión de un continente nom- evidentemente en la adopción de esta práctica in-
Arecuá; Arequita;Arerunguá; Bacacuá; TACUARI: Lo mismo Tacuapí. De ta~· brando ríos, cerros, valles, sin que la raza que la fluyó el concepto de yopoy, el que se refiere a una
Baiguá; Batacuá; Bátoví; Bayucuá; Bola- qua; cañas e i, chicas. Montoya traduce: habló haya dominado socialmente en todo él". economía solidaria, donde el prestigio, el poder y el
cuá; Bopicuá; Brimané;· Buticayupí; Bú~ . Caña de Castilla, sin duda por suseme- Es obvio que el idioma guaraní era hablado en la ascendiente de un cacique o shamán, se muestran a
tíá; Camacuá; Camambú; Cambay; Cam- janza, y Tacuarí, y también cerbatana.· campaña de la Banda Oriental, por lo menos desde través de actos de generosidad para con sus visitan-
bará; Cambotá;Camuhdá;Canguá; Can- Río en el Departamento de Treinta y Tres mediados del siglo XVII; el predominio de voca- tes, sean o no de su propia comunidad. El prestigio
güe; Capibará; Caraguatá; Carapé; Ca- y que desemboca en la Laguna Merín. blos de origen guaraní para denominar objetos y y poder se lograban a través de generosos actos de
rambé; Casupá; CeboJlatí; Combay; Co- Hay otro río con ese nombre en Para-· útiles de la vida cotidiana, así como animales, plan- desprendimiento de sus objetos y pertenencias en
quimbo; Corumbá; Cuareim; Cuaró;Cu- . guaYi que es afluente del río del mismo ta, árboles y accidentes geográficos, está demos- favor de la gente de otros lugares.
ñancambuí; Cunapirú; Curupí;· Curuzú; nombre a 190 de latitud sur, y donde por trando que la mayoría de los habitantes de la cam- Todo lo señalado hasta ahora, conduce inevita-
Chamame; Chamangá; Chapicuí o Cha~ tres bocas vierte sus aguas. paña usaban yconocían ese idioma, producto no só- blemente a sostener que mientras la sociedad uru-
picuy; Charatá; Chbcutá; Chuy; Dacá; Tomado de Rafael Schiaffino: "Guara~ lo de una intensa corriente migratoria, sino también guaya recibió en sus mismos orígenes aportes sus-
Daymán; Garao; Garupá; Guaviyú o Gua- . nismos: Ensayo etimológico" Revista His- de una progresiva guaranización de los habitantes tanciales de la cultura guaraní misionera, las restan-
biyú; Gualeguay;. Guarapirú; Guayabirá; tórica Tomos XXV y XXVI Montevideo, de! medio rural, completado con un acentuado pro- tes parcialidades indígenas no ejercieron práctica-
Guaycurú; Guazú Nambí;lberí; Ibetí Ma- 1956. ceso de mesLzaje. Baste recordar algunos de los mente influencia en su desarrollo.
ría; Iguarupá o Tangarupá; Inú; Itacabó;
l~aculJlbú; Itape~í; M~nd'!yú; Mandú;_Me- la "Exposición de Motivos" que acompaña el pro- • Maquete que
nm; Na9urutu; N~ndu;Nandubay; Nan- yecto de creación del Instituto Histórico y Geográ- muestra la
garipé; Napindá; Naquiña; Ombú; Papey; fico Nacional en mayo de 1843, propuso que la Ins- reconstrucción de la
Paraco; Papag:::ly;Paray; Pauru;Paysan- Reducción de San
titución "podrá tam bién tratar de resucitar en su Ignacio Mini; fundada
dú; Pindaibi; Piquiña; Pirangá; Pirarajá; posible pureza la lengua guaraní que hablaron en 1610 por los
Piray; Pitariguera; Pororó; Queguay o los señores de este país antes de la conquista; el Padres Sim6n Mazzeta
Gueguay;Quiché'; Sarandí;' Tebaycuá; estudio de sus costumbres, la historia política y y José CataldiM en el
Tacuabé; Tacuarembó; Tacuarí; Taínan- militar de aquella nación interesante. El conoci- Guairá, a orillas del
duá; Tapes; Tarariras; Talúmán; Rimbé; Ypaumbucu,
miento de esa lengua, puede ser, con el tiempo, abandonada en 1631
Tupambaé; Uruguay; Viraró; Voicuá o un medio de ensanchar el terreno que domina con motivo de los
Boicuá;Urembeba; Yacabú; Yacaré; Ya- nuestra actual civilización: se habla con pocas ataques
caré Cururú; Vacó; Yacuí; YagUaneses; alteraciones en las últimas cIases de las gentes de "bandeirantes" .
Yaguareté; Yaguarí; Yaguatón; Yapeyú; nuestra campaña y en el inmenso litoral del Pa- Existente en el Museo
Yataices; Yatay;Yeguada; Vi; Yucu\ujá; Paranaense de
raná, Uruguay y Paraguay". Esto, dicho en 1843, Curitiba.
YUc~tujá Miní; Yundía; Yuquerí; Yuquití; significa que la gran mayoría de la población rural
Zaplcán;Zapucay. •. . del Uruguay al promediar el siglo pasado hablaba el
guaraní.
46 47
EL MESTIZAJE

Como consecuencia del intenso poblamiento de paso del tiempo, los mestizos se fueron convirtien-
guaraníes y misioneros tuvo lugar un importante do en un grupo cuantitativamente importante en la
proceso de mestizaje en la Banda Oriental que dio sociedad rural uruguaya e impusieron pautas cultu-
comienzo a fines del siglo XVII y continúa hasta el rales de origen misionero que arraigaron profunda-
presente. A mediados del siglo pasado, el arribo de mente en los habitantes del medio rural.
nuevas corrientes migratorias comenzó a modificar La vasta población mestiza rural, por razones so-
la estructura de la población uruguaya, determinan- ciales y de prestigio, prefirió ocultar su origen; en
do un descenso del porcentaje de mestizos en ella.
Las causas del mestizaje en el Uruguay son las
comunes a toda América, y no sólo afectó a los gua-
raníes misioneros, sino también a los otros grupos
que se encontraban en el medio rural, tales como in-
dios "infieles", hombres sueltos, gauchos, negros;
en general pues, a toda esa población de vida erran-
te. Al tener lugar fundamentalmente en la campaña,
permitió acentuar la influencia cultural misionera
en las zonas rurales.
El constante cruzamiento llevó a una indefini-
ción en los razgos típicos de los indígenas, indu-
ciendo a creer que en el Uruguay prácticamente no
habrían tenido lugar procesos de mestización en la
población y que para el caso que se hubiera dado,
seguramente habría tenido una incidencia muy me-
nor.
Como se señaló con anterioridad, tuvo además
otra consecuencia importante, que fue la de permi-
tir la pervivencia no sólo del lenguaje guaraní, sino
también de un conjunto de pautas culturales que ha-
bía adquirido en las Misiones. El hecho de que los
niños permanecieran con sus madres aborígenes en
el período de la infancia permitió conservar los as-
• El consumo de yerba mate es otro de los aportes que pectos fundamentales de la cultura guaraní-misio-
realizaron los guaraníes-misioneros que conserva nera y muchas veces afianzarla en detrimento de la
plena vigencia en toda la región del Río de la Plata. • Perfil de una de las paredes de entrada de la Iglesia
(Foto: Jorge Vidart). cultura europea. Posteriormente, sin perder nada de de la Reducción de Sal! Lorenzo fundada en 1690, al
lo adquirido durante la infancia, cuando llegaban a oriente del Río Uruguay, que muestra el espesor de los
la edad adulta trataban de adoptar las pautas de muros. Es uno de los Siete Pueblos Orientales,
comportamiento de los españoles para integrarse emplazado en el territorio del actual Brasil. (Foto de
más rápidamente a esta sociedad. A su vez, con el los autores).

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48
tal sentido consideramos que el mestizaje, sin llegar o identificados social y étnicamente como indíge- pertenencia al grupo español".
a constituir un estigma, significó un aspecto infe- nas o mestizos. Esto es más notorio en los últimos Los indios misioneros y su área socio cultural
riorizante en los individuos, por lo que procuraron tiempos de la época colonial en que los indígena re- conformaron un polo étnico de singular valor en la
PLANO DE LA BELLA UNION
ocultarlo. cibe una connotación inferiorizante. geoestrategia de la independencia. El Exodo del
En la época colonial buscaban esconder sus ape- En el mismo sentido, Morner (1979) aftrma que Pueblo Oriental, comandado por Artigas, busca en
llidos indígenas, a los efectos de ponerse a cubier- "la caracterización de español o españoles, en Yapeyú su asiento y confirmación. La guerra con-
to de los posibles reclamos de los Protectores Ge- ciertas regiones de América abarcaría a mesti- tra Portugal conoce sus fases más dramáticas en el
nerales de Naturales, para que no los hicieran retor- zos también. Naturalmente que la amplitud de baluarte misionero, defendido por Andresito Arti-
nar a su Misión, ya que la Ley 18, T! tulo III, Libro utilización de esta caracterización variaba te- gas. Terminado este episodio, los restos de aquellos
VI de la Recopilación prohibía la salida de los in- niendo en cuenta las diferentes estructuras so- ejércitos y los pobladores desalojados de sus anti-
dios de las Reducciones y a menudo se planteaban ciales de América; por lo que cuanto más dife- guos nichos culturales, maleados por los valores
quejas de los administradores de los pueblos que re- renciada era la sociedad, más estricto era su em- ambiguos de una occidentalización teológica-eco-
clamaban la entrega de los fugitivos. pleo, como el caso de la sociedad mejicana o pe- nómica, seguirán refluyendo hacia los camposorien-
Es cierto que, salvo excepciones, los guaraníes ruana, y por ende, cuanto menos diferenciada tales para confumar la raíz guaranítica de nuestro
misioneros y sus descendientes mestizos no pasa- era la sociedad, más amplio era el criterio de paisanaje y el nomenclator de nuestro paisaje.
ron a ocupar lugares de relevancia en la sociedad
uruguaya; la inmensa mayoría de ellos integró, co-
mo ya se ha señalado, los estratos más humildes de
la sociedad rural del país. "--..j
J
Para hacer desaparecer los vestigios de sus oríge-
nes misioneros, mucho indígenas y sus descendien-
tes optaron por cambiar sus nombres y apellidos,
pudiéndose captar esto al estudiar los antecedentes
familiares de los individuos que aparecen registra-
dos en los Libros de Bautismos, Matrimonios yEn-
tierros en los diferentes archivos parroquiales de la
República, o al analizar algunos expedientes judi-
ciales. Así por ejemplo, en el Expediente Nº 1 de
Escribanía de Gobierno y Hacienda de 1803, en que
José Bustamante y Guerra en representación de la • Planta de Santa Rosa de! Cuareim (Bella Unión).
Corona hace juicio a Juliana Bacuré por bigamia, el Reproduce la acuarela realizada por Melclwr Méndez
informe que eleva el entonces cura de Yapeyú Fray Magariños y que es copia de un original de Bernabé
Magariños, comandante general de esa Colonia
Lorenzo Gómez, dice entre otras cosas que "La Ju- Misionera.
liana expresada en la Providencia no es su legí-
timo nombre el de Juliana sino es el de Clara y
el apellido Mbacuré es el del padre y el apellido La peculiaridad del mestizo oriental radicó en
que tiene la madre que es Azuy es el qe. a ella le que por un lado conservó las tradiciones, creencias,
corresponde pro qe. en este pueblo las Mugeres costumbres de su madre indígena y por otro no fue
deben llevar el apellido de su madre..." Y prosi- considerado un indígena sino que su condición ten-
gue ahora reftriéndose a su primer marido "El ex- dió a asimilarse a la de su padre blanco, pasando a
presado Juan Pastor Pastoriza es apellido fingi- ser identificado como paisano. Esta situación im-
do, y su legítimo nombre es Justo Pastor Azuri- pidió que los mestizos constituyeran un grupo au-
ca pues entre todos los naturales no hay ningº qe. tónomo e independiente, diferenciado del blanco,
tenga el de Pastoriza". como acaeció con otras sociedades lationoamerica-
Con el correr del tiempo se fue perdiendo lenta- nas, tales como la de Paraguayo la de Corrientes.
mente todo tipo de referencia hacia la cultura gua- Por otra parte, para ser reconocidos como blan-
• Mapa de las estancias que tenían los pueblos misioneros en la Banda Oriental del Uruguay, elaborado por
raní misionera, por razones de prestigio social, de cos, trataron de adoptar rápidamente pautas de Natalio Abel Vadel para e! trabajo: "La estancia de Yapeyú: sus orígenes y antecedentes y la existencia de
influencias, de falta de convicción frente a sus an- comportamiento de los españoles a la vez que bus- Misiones de ese Pueblo en la Banda Oriental". Publicada en la Revista "Estudios" de la Academia Literaria de
tiguas tradiciones. caron cambiar sus hábitos para no ser confundidos La Plata, Tomo LXXX/II, enero-diciembre de 1950.

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Nacionales. MOllteVideo. Cerrito 566 - Tel. 95 75 28 - 95 74 85
Montevideo - URUGUAY
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¿CÓMO SOMOS? ¿QUIÉNES SOMOS LOS URU

Una identidad nacional, en el caso de un país de inmigrantes, se


lentitud, posee distintos acentos, se manifiesta a lo largo de coyunturas
de crisis económicas, de concertaciones, de choques culturales.
La búsqueda de una "cultura nacional" no puede pasar por la desa
de la riqueza espiritual y las modalidades expresivas de las culturas que c
en nuestro territorio, sino por el reconocimiento de lo que a cada una debe •
Nuestras Raíces asume el desafío de contribuir al cono~imiento de cada
etnia. Es a nuestra gente a quien le corresponderá, teniendo en sus mano
claves culturales de esos grupos, actuar en consecuencia facilitando la
ción. A poco que se asclen . da en eI arb olgenea
T i TOgICO, • en cad a
stros llegados de otras patrias, pertenecientes mu
y ulto de otras tradici res
u a ibéri nucl

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