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MAGDALENA
FICHA: 2066008
TRABAJO DE FOLCLOR
El turismo se concentra en Santa Marta, parque Tayrona y la Sierra Nevada, mientras que
el comercio y los servicios están solo en la capital. La Sierra Nevada es fuente de
ingresos para los grupos armados ilegales o mineros informales, quienes practican la
minería ilegal en sus estribaciones, afectando su ecosistema.
DANZA DE INDIOS: Proviene de los indígenas de las poblaciones a orillas del río
Magdalena: Indios de Trenza e Indios Farotos. Consiste en un desplazamiento de parejas
en el que se trenzan cintas y vuelven a destrenzarse. Según tradición oral los
movimientos de la danza responden a los rituales que muchas poblaciones indígenas
realizaban a las orillas del río Magdalena.
DANZA DEL CAIMAN: Es un baile típico de Ciénaga, Magdalena, y representa la historia
de Tomasita, una niña robada por un caimán. Se danza en círculos o por parejas y uno de
los miembros del grupo se pasea con una estructura horizontal con forma de caimán.
Entremezcla teatro, versos y baile.
DANZA DEL DIABLO: Se origina en las fiestas religiosas del Corpus Christi que se
celebran en los departamentos de Magdalena, Bolívar y Cesar, y más especialmente en el
municipio de Mompox y su zona de influencia.
Consiste en el baile de supuestos diablos en las afueras de las iglesias y al margen de las
procesiones. Los bailarines están ataviados con un enterizo bombacho y utilizan una
máscara roja con cachos, castañuelas y espejos.
COMIDAS TIPICAS DEL MAGDALENA
Cada una de las subregiones del Magdalena se caracteriza por la preparación de platos
especiales. Hay de todo y para todos los gustos, desde las combinaciones más ‘extrañas’,
hasta las más extravagantes. Sin embargo, hacen parte de la cultura de la región. Así
como en el Magdalena se consumen pescados tanto de río como de mar acompañados
con guineo verde o cayeye, también hay pobladores que comen ciertos alimentos que
están prohibidos por las autoridades ambientales, como es el caso de las hicoteas,
conejos, tortugas, iguanas.
Cada una de las subregiones del Magdalena se caracteriza por la preparación de platos
especiales. Hay de todo y para todos los gustos, desde las combinaciones más ‘extrañas’,
hasta las más extravagantes. Sin embargo, hacen parte de la cultura de la región.
PLATO: Uno de los aspectos en que coincidieron las personas consultadas fue al
momento de decir: «El que vaya a Plato y no coma pescado a la orilla del río, no fue, tanto
en el desayuno como en el almuerzo, el plato más apetecido es el pescado. En este caso
el bagre y la mojarra, en todas sus presentaciones. Otros platos típicos son la mazamorra
de maíz, el sancocho de gallina criolla, mote de queso, sopa de mondongo, suero
atollabuey con yuca, viuda de pescado, bollo de mazorca, bollo de plátano, bollo de yuca,
arepa de horno, guiso de galápago, guiso de morrocoyo, guineo con queso y mantequilla,
queso de cuadrito, queso amasao, chinchurria con limón.
Mientras que en los de las subregiones Centro y Norte, prefieren las comidas menos
complicadas como arepas de queso o comidas rápidas, el mote de guineo, las
carimañolas, empanadas, arepas de huevo, los buñuelos. El sancocho de costilla y de
mondongo, entre otras.
CAYEYE: el cayeye es una de las comidas más típicas de Santa Marta y de otras zonas
bananeras de la región Caribe. Su origen parece ser indígena. Una teoría indica que el
nombre proviene de “Cayey”, una palabra en taíno que significa “un lugar del agua”. La
receta tiene como base el guineo verde cocido. Tras cocerlo, se machaca y se le añade
queso costeño, formando una especie de puré. A este se le añade mantequilla, cebolla y
suero atollabuey. Puede completarse con sofrito de tomate y achiote. En Santa Marta se
suele tomar a la hora del desayuno.
ARROZ CON CHIPICHIPI: Los mariscos son un elemento muy presente en muchas
comidas de Santa Marta, dada su ubicación costera. Entre estos mariscos destaca el
llamado chipichipi, un molusco que se encuentra enterrado en la arena cerca de las
playas. El uso más típico de este molusco es en un guiso de arroz. Primero hay que
cocerlo y filtrar el caldo para eliminar la arena que pueda contener. Después se les quitan
las conchas y se procede a preparar la receta. Se prepara un sofrito y se le añade el arroz
y el caldo con los chipichipis, luego se cuece por unos 20 minutos. Este plato es de arroz
seco, por lo que hay que calcular bien las cantidades para que no quede caldoso.
PESCADO FRITO: Ya sea de mar, como el pargo rojo y la mojarra; o de río, como el
sábalo y el lebranche, esta forma de preparar el pescado es una de las más típicas y
tradicionales de la ciudad y de todo el departamento. La presencia de varios ríos y del mar
Caribe hace que exista una gran variedad de pescados para degustar. Su preparación es
muy sencilla. Solo hay que limpiar bien los pescados, enharinarlos y freírlos con aceite.
Normalmente se les suele añadir unas gotas de limón para terminar de darles sabor. Se
acompañan con patacón para que sea una comida más completa.
El español costeño colombiano es una variante del dialecto caribeño del idioma español
hablada en la Costa Caribe colombiana, al norte del país, la cual limita con el Mar Caribe.
Se extiende a través de una gran llanura solo interrumpida por la Sierra Nevada de Santa
Marta y por ondulaciones leves (que no superan los mil metros) como los Montes de
María y la serranía de Makuira, desde la península de la Guajira hasta el norte de los
departamentos del Chocó y Antioquia, los cuales poseen extensas costas en el mar
Caribe. El dialecto es utilizado en la región comprendida por los departamentos de La
Guajira, Magdalena, Atlántico, Sucre, Córdoba, Cesar, las tres cuartas partes
septentrionales del departamento de Bolívar y pequeñas extensiones del norte del
departamento de Norte de Santander, además de las porciones de Chocó y Antioquia
antes mencionadas. El español costeño colombiano ha sido denominado “costeño” por el
escritor corozalero José Elías Cury Lambraño.
A
Ahí jicha: ahí nena
Amá: mamá
Apá: papá
Avispao: vivo
B
Bacano: chévere
Barra: pesos, dinero
C
Cachón: mujeriego
Calambuco: recipiente
Chancleta: sandalia
Comae: comadre
Combo: grupo de amigos
Compaé: compadre
Corroncho: mal vestido
D
Deja de montarme la murga: deja de molestarme
Duro: tacaño
E
Entrompar: besar
F
Frías: cervezas
G
Guindar: colgar
H
Hacer vaca: juntar dinero para comprar algo
Echar el cuento o los perros: declararse, conquistar
L
Lavar los chismes: lavar los platos
Le está cayendo: la está enamorando
Llave: amigo
M
Mecha: trapero
P
Péa: borrachera
Pelá: niña
Pelao: niño
Penca: correa (para pegar)
Percha: cabuya para extender la ropa
Ponchera: recipiente
Q
Que bollo!: muchacho/a atractivo
Que filo!: que hambre
T
Tá barro: está mal (cosa)
Tá limpio: sin plata
Tás pillaó: te vi
Te voy a meté una limpia: amenaza de pegarle a alguien
Toi fregao: estoy mal
U
Uña y mugre: muy amigos
V
Vincha: diadema
MITOS
La Patasola
La Patasola o "con un solo pie" es uno de muchos mitos del folclor de Colombia
relacionado con mujeres monstruos. Su aspecto es aterrador: cabellera enmarañada,
grandes ojos de tigresa, boca grande, colmillos enormes.
En Colombia, se dice que tiene que ver con una traición amorosa pues cuentan que una
bella mujer estaba casada con un campesino muy trabajador que se la pasaba vendiendo
las cosechas de su patrón, pues la esposa del arrendatario tenía 3 hijos. Aprovechando
las ausencias del campesino, el patrón le coqueteaba a la bella mujer y ella no le era
indiferente a sus piropos y regalos; los vecinos se dieron cuenta, y un buen día le
contaron todo al marido. A la mañana siguiente el campesino decidió hacer como si
saliera a vender la cosecha fuera del pueblo, pero esperó escondido cerca de la casa. Al
anochecer entró súbitamente y encontró a los amantes abrazados en la cama. Lleno de
ira, el campesino desenvainó su machete con furia, se arrojó sobre ellos y le cortó la
cabeza al patrón. La mujer, entre sorprendida y horrorizada, quiso salir huyendo, pero el
enfurecido marido, de un solo machetazo le cortó una de sus piernas ocasionándole la
muerte.
El patrón y la esposa del arrendatario murieron a la misma hora, el campesino, sin
pensarlo dos veces, quemó el rancho en donde vivía. Después de esto, se llevó a sus
hijos y se fueron de la región entristecidos para no regresar jamás. Ese mismo día, al
atardecer, el ánima de la mujer se levantó y se dirigió al rancho caminando con dificultad
en una sola pata, y viendo como se quedó sin esposo y sin hijos, el ánima de hermosa
mujer pasó a ser al de un monstruo malvado y horroroso que lanzaba tenebrosos gritos.
Las personas aseguran haberla visto saltando en una sola pata, por sierras, cañadas y
caminos, destilando sangre y lanzando gritos lastimeros.
El Mohán
LEYENDAS
El hombre caimán
Madre de agua
La joven española de unos quince años, de ojos azules, ostentaba una larga cabellera
dorada, que más parecía una capa de hilo amarilla por la finura de su pelo. La bella dama
miraba ansiosamente al joven cacique, fascinada por la estructura hercúlea de aquel
ejemplar semisalvaje.
Cuando quedó libre, ella se acercó. Con dulzura de mujer enamorada lo atrajo y se fue a
acompañarlo por el sendero, internándose entre la espesura del bosque. El aturdido indio
no entendía aquel trato, al verla tan cerca, él se miró en sus ojos, azules como el cielo
que los cobijaba, tranquilos como el agua de sus pozos, puros como la florecillas de su
huerta.
Ya lejos de las miradas de su padre lo detuvo y allí lo besó apasionadamente. Conmovida
y animosa le manifestó su afecto diciéndole: !Huyamos!, llévame contigo, quiero ser tuya.
El lastimado mancebo atraído por la belleza angelical, rara entre su raza, accedió, la alzó
intrépido, corrió, cruzo el río con su amorosa carga y se refugió en el bohío de otro indio
amigo suyo, quien la acogió fraternalmente, le suministro materiales para la construcción
de su choza y les proporcionó alimentos. Allí vivieron felices y tranquilos.
Pasaron los meses y la feliz pareja, con la llegada del primogénito rebosaban de alegría.
Sin embargo, una india vecina, conocedora del secreto de la joven pareja y sintiéndose
despreciada por el indio, optó por vengarse.
Esa noche escapó a la fortaleza a informar al conquistador el paradero de su hija.
Excitado y violento el capitán, corrió al sitio indicado por la envidiosa mujer a desfogar su
ira como veneno mortal. Ordenó a los soldados amarrarlos al tronco de un caracolí de la
orilla del río. Entretanto, el niño le era arrebatado brutalmente de los brazos de su tierna
madre.
El abuelo le decía al pequeñín: "morirás indio inmundo, no quiero descendientes que
manchen mi nobleza, tú no eres de mi estirpe, furioso se lo entregó a un soldado para que
lo arrojase a la corriente, ante las miradas desorbitadas de sus martirizados padres,
quienes hacían esfuerzos sobrehumanos de soltarse y lanzarse al caudal inmenso a
rescatar a su hijo, pero todo fue inútil.
Vino luego el martirio del conquistador para atormentar a su hija, humillarla y llevarla
sumisa a la fortaleza. El indio fue decapitado ante su joven consorte quien gritaba
lastimeramente. Por último, la dejaron libre a ella, pero, enloquecida y desesperada por la
pérdida de sus dos amores, llamando a su hijo, se lanzó a la corriente y se ahogó.
La leyenda cuenta que en las noches tranquilas y estrelladas se oye una canción de
arrullo tierna y delicada, tal parece que surgiera de las aguas, o se deslizara el aura
cantarina sobre las espumas del cristal.
ANÉCDOTAS
San Juan de Dios, el antiguo hospital que albergaría el alma en pena de una monja
En 1991 cuando se terminó de construir el nuevo hospital central de Santa Marta, este
edificio quedó abandonado por casi 10 años. Sumergiéndose en la oscura leyenda que
hace parte de la historia y tradición oral de los samarios relacionados con el hospital San
Juan de Dios, encontramos “La Historia de la Monja” que recorre los pasillos durante las
noches.
Aunque quienes hablan de ella la describen como un fantasma “bueno” ya que en vez de
asustar ella curaba o daba voz de aliento a los enfermos o a aquellos que iban a nacer,
hoy en día encontrarse con una presencia como esa cuando la edificación nada tiene que
ver con un centro de salud, puede poner a correr hasta al más valiente.
ARTESANÍAS
Son cuatro los grupos étnicos que habitan la Sierra Nevada: Koguis, Wiwas, Arhuacos y
Kankuamos; y entre los principales oficios artesanales del departamento están la tejeduría
en lana de ovejo; la talla en corteza de coco, en madera y en piedra de jabón; así como la
tejeduría en calceta de plátano.
Además, las mochilas elaboradas por el pueblo indígena arhuaco y chimila, gozan de un
amplio reconocimiento y prestigio a nivel nacional e internacional. Este, es un
departamento diverso en donde la artesanía constituye una actividad productiva y cultural
con gran tradición.
Los artesanos elaboran productos únicos con los elementos que tienen a su alcance y se
clasifican, según su clase, en:
Parque Tayrona
Es conocida por sus caletas cubiertas por palmeras, lagunas costeras, selva tropical y una
abundante biodiversidad. En su centro, las ruinas del Pueblito son un sitio arqueológico al
que se accede a través de senderos en los bosques, con terrazas y estructuras
construidas por la civilización Tayrona.
Entre las construcciones antiguas pintadas de color amarillo sobresale la Casa Principal
Quinta de San Pedro Alejandrino, última morada del Libertador.
La Casa Quinta cuenta con un patio central ambientado con plantas ornamentales propias
de la región Caribe, que conduce a la Caballeriza, donde se conserva en una urna de
vidrio el coche utilizado para trasladar a El Libertador desde la antigua Casa de la Aduana
hasta la Quinta San Pedro Alejandrino, es una Berlina de construcción francesa y de
origen alemán de finales del siglo XVIII.
Ciudad Perdida
Al ser una reserva arqueológica conservada por la autoridad nacional y los actuales
indígenas residentes en estas tierras, para llegar a la Ciudad Perdida se debe hacer una
serie de contribuciones tanto a las comunidades de la zona, campesinas e indígenas,
quienes se encargan de mantener la paz y armonía en este lugar ancestral. El Parque
Arqueológico Teyuna Ciudad Perdida solo es posible visitarlo a través de varios días de
caminata en un tour guiado que toma entre 4 a 6 días y es operado por cinco agencias
turísticas autorizadas para la ruta ubicadas en la ciudad de Santa Marta.
Acuario Rodadero
Sin lugar a dudas, el Acuario es uno de los sitios que ofrece un mayor atractivo para los
turistas en Santa marta. Ubicado a cinco minutos de sus playas ofrece una gran variedad
de peces del mar, tortugas, tiburones, delfines, y se presenta un show artístico, además
del Museo del Mar que reposa en su instalaciones.
Municipio de Ciénaga
Es la montaña más alta del mundo a orillas del mar y tiene los dos picos más altos de
Colombia, Colón y Bolívar, además de ser uno de los parques naturales más bellos del
país, por su riqueza histórica y ecológica, la fauna de este Parque está conformada por
especies como la danta, el venado de páramo, la ardilla, la nutria y aves como el cóndor,
el paujil y la gallineta de monte.
Taganga
Es una hermosa bahía en la que está ubicado un pintoresco pueblo de pescadores que
queda a solo veinte minutos del centro de Santa Marta, en una vía en buenas
condiciones.
El Rodadero
Es el sitio turístico y comercial más importante de Santa Marta. El mismo que tiene sus
orígenes en 1.954, cuando la administración municipal, vio en el sector y en sus playas
una posibilidad para la explotación turística, con el apoyo del gobierno nacional se
construyó el Hotel Tamacá, pionero del sector y con el paso de los años, es hoy uno de
los sitios predilectos de los turistas que arriban a Santa Marta.
El Rodadero hoy es el centro hotelero, comercial y turístico que alberga a millares de
turistas colombianos y del exterior durante las temporadas de vacaciones y a lo largo del
año.
Pero allí no solo reposan, escondidos, los restos del Libertador sino también los del
fundador de la ciudad Rodrigo de Bastidas, los cuales fueron traídos desde República
Dominicana, el viernes 18 de septiembre de 1953.