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CENTRO DE LOGÍSTICA Y PROMOCIÓN ECOTURISTICA DEL

MAGDALENA

TECNOLOGO EN GUIANZA TURÍSTICA

FICHA: 2066008

TRABAJO DE FOLCLOR

TEMA: ASPECTOS GENERALES DEL DEPARTAMENTO DEL


MAGDALENA

TUTOR: JUAN CARLOS MÉNDEZ ACELAS

PRESENTADO POR LAS APREDICES: YURELIS JIMÉNEZ, CAMILA


MEZA Y LAURA GUZMÁN

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE


SENA
POSICIÓN GEOGRÁFICA DEL MAGDALENA:
CLIMA DEL MAGDALENA:
El clima del departamento del Magdalena es seco y sofocante, con temperatura media de
29°C, con excepción de la región montañosa donde se presentan todos los pisos
térmicos, desde el cálido en las partes bajas hasta el glacial en las cumbres de la Sierra
Nevada de Santa Marta; los vientos alisios del noroeste ejercen además una decisiva
influencia que modifica las altas temperaturas. La extensión total se distribuye en los pisos
térmicos cálido, 20.082 km2, templado, 1.601 km2, frío, 710 km2 y piso bioclimático
páramo, 795 km2.

BANDERA DEL MAGDALENA:


La bandera del Magdalena es el principal símbolo oficial del departamento colombiano del
Magdalena; consiste en seis bandas alternadas en azul y rojo, que simbolizan la
integridad y firmeza del alma de los pobladores del departamento; sobre ellas se
encuentran 30 estrellas que representan los municipios y el distrito que lo conforman.
HISTORIA DE LA BANDERA DEL MAGDALENA:
El Magdalena tuvo su primera bandera cuando se creó el Estado Soberano del
Magdalena en 1857; ésta era la misma de Colombia, con el escudo nacional superpuesto
en el centro, el cual iba rodeado por un óvalo de color rojo con un lema que llevaba el
nombre del Estado en él. Esta norma se utilizó para todos los demás estados de la Unión
Colombiana, con la inscripción cambiada por su respectivo nombre. Sin embargo, debido
a que el país cambió de nombre tres veces entre 1858 y 1863, los emblemas tuvieron que
ser readoptados igual número de veces.[2]
Estas banderas fueron usadas hasta 1886, cuando los Estados Soberanos fueron
suprimidos y a partir de ellos fueron creados los departamentos.
Banderas históricas:

Bandera del Estado Soberano del Magdalena en 1856.

Bandera del Estado Soberano del Magdalena en 1863.


Bandera de Magdalena (Primera versión).
ECONOMIA DEL MAGDALENA:
La economía del departamento del Magdalena está centrada en las actividades
agropecuarias, ganaderas, turísticas y portuarias. Los productos que se cultivan son el
algodón, arroz, banano, palma africana, tabaco y algunos frutales. La ganadería es
extensiva y tiene propósitos de cría, ceba y levante. La pesca se práctica en las ciénagas
y en el mar.

El turismo se concentra en Santa Marta, parque Tayrona y la Sierra Nevada, mientras que
el comercio y los servicios están solo en la capital. La Sierra Nevada es fuente de
ingresos para los grupos armados ilegales o mineros informales, quienes practican la
minería ilegal en sus estribaciones, afectando su ecosistema.

POBLACIÓN DEL MAGDALENA:


Población (2018)
Puesto 14 de 33.º
• Total
1.298.562 hab.
• Densidad
61,54 hab/km²
Gentilicio
Magdalenense
SÍMBOLOS PATRIOS DEL MAGDALENA:
El Escudo del Magdalena es el principal emblema y uno de los símbolos oficiales del
departamento colombiano del Magdalena. Junto con la bandera y el himno, es usado en
ceremonias oficiales, en las agencias y por funcionarios departamentales para representar
al Departamento.

BANDERA DEL ESTADO SOBERANO DEL MAGDALENA: En el año 1857, cuando se


creó el Estado Soberano del Magdalena, se identificaba el departamento con la misma
bandera de la República de Colombia.
DESCRIPCIÓN DEL ESCUDO OFICIAL DEL MAGDALENA: Es un emblema dividido en
tres campos con elementos fundamentales del departamento. En su primer campo con un
fondo de azul oscuro se encuentra La Sierra Nevada de Santa Marta con un sol naciente
encima, el cual es uno de los lugares más importantes del país
En su segundo campo con el fondo de la bandera departamental, se tiene el Panteón
Nacional, en el cual descansaron los restos del Libertador Simón Bolívar.
En su tercer cuartel con un fondo rojo está un collar de oro en el centro, que es alusivo a
la joya de la Tayrona, símbolo de las tribus antepasadas de Colombia, especialmente a
las tribus indígenas del departamento de Magdalena.
HISTORIA DEL HIMNO DEL MAGDALENA: Con una composición poética de seis versos
y un coro, el compositor Francisco Covilla Noguera, de padre oriundo de El Banco y de
madre nacida en Santa Marta, logró entregarle al Magdalena su himno oficial. La letra
narra hechos del Magdalena Grande, primitivo, contemporáneo y moderno, que resultó
seleccionada por un jurado calificador, en junio del año 1996.

BAILES TIPICOS DEL MAGDALENA


La Cumbia: la cumbia es un baile de pareja que se baila al ritmo del género musical que
lleva el mismo nombre. ... En sus inicios era un baile de cortejo que las parejas bailaban
dentro de un círculo. Se bailaba principalmente entre las comunidades de ascendencia
africana e indígena en la costa caribeña de Colombia.
El Garabato
Del garabato se sabe que se trata de una expresión folclórica negra trasladada desde
Ciénaga (Magdalena) durante la segunda mitad del siglo pasado. La danza es de la
misma familia del Torito y del Congo, y en ella se escenifica, con ironía y sarcasmo, la
lucha entre la vida y la muerte.

   
DANZA DE INDIOS: Proviene de los indígenas de las poblaciones a orillas del río
Magdalena: Indios de Trenza e Indios Farotos. Consiste en un desplazamiento de parejas
en el que se trenzan cintas y vuelven a destrenzarse. Según tradición oral los
movimientos de la danza responden a los rituales que muchas poblaciones indígenas
realizaban a las orillas del río Magdalena.
DANZA DEL CAIMAN: Es un baile típico de Ciénaga, Magdalena, y representa la historia
de Tomasita, una niña robada por un caimán. Se danza en círculos o por parejas y uno de
los miembros del grupo se pasea con una estructura horizontal con forma de caimán.
Entremezcla teatro, versos y baile.

DANZA DEL PALOTEO: El Paloteo, cuya interpretación tiene un marcado acento


guerrero, es una danza conocida desde las antiguas celebraciones de Corpus Christi,
ocasión en la que se interpretaba y de cuyo espacio fue desplazada (hacia otro tipo de
festejos y celebraciones) a partir de la abolición de los jolgorios profanos que -según la
Iglesia- saturaron el Día de Corpus. En territorio colombiano, sus antecedentes se ubican
en el departamento del Magdalena, en el corregimiento de Gaira. Al parecer, la danza
llamada del Paloteo Mixto participó luego, año tras año, en los antiguos carnavales de
Santa Marta, los cuales al decaer esta ciudad se ven obligados a trasladarse a
Barranquilla. Según fuentes confiables, ello sucedió en el año de 1920, fecha desde la
cual esta danza se institucionaliza, se difunde y fortalece, de manera que se crean otros
paloteos y surge el Paloteo de Barranquilla.

DANZA DEL DIABLO: Se origina en las fiestas religiosas del Corpus Christi que se
celebran en los departamentos de Magdalena, Bolívar y Cesar, y más especialmente en el
municipio de Mompox y su zona de influencia.
Consiste en el baile de supuestos diablos en las afueras de las iglesias y al margen de las
procesiones. Los bailarines están ataviados con un enterizo bombacho y utilizan una
máscara roja con cachos, castañuelas y espejos.
COMIDAS TIPICAS DEL MAGDALENA

Cada una de las subregiones del Magdalena se caracteriza por la preparación de platos
especiales. Hay de todo y para todos los gustos, desde las combinaciones más ‘extrañas’,
hasta las más extravagantes. Sin embargo, hacen parte de la cultura de la región. Así
como en el Magdalena se consumen pescados tanto de río como de mar acompañados
con guineo verde o cayeye, también hay pobladores que comen ciertos alimentos que
están prohibidos por las autoridades ambientales, como es el caso de las hicoteas,
conejos, tortugas, iguanas.

Cada una de las subregiones del Magdalena se caracteriza por la preparación de platos
especiales. Hay de todo y para todos los gustos, desde las combinaciones más ‘extrañas’,
hasta las más extravagantes. Sin embargo, hacen parte de la cultura de la región.

Así como en el Magdalena se consumen pescados tanto de río como de mar


acompañados con guineo verde o cayeye, también hay pobladores que comen ciertos
alimentos que están prohibidos por las autoridades ambientales, como es el caso de las
hicoteas, conejos, tortugas, iguanas.

EL RETÉN: En el municipio de El Retén, que hace parte de la subregión Norte, es muy


frecuente el consumo del guineo o banano verde a raíz de la cercanía con la Zona
Bananera, por lo general, los desayunos son mote de guineo o patacón o yuca con queso,
como almuerzo típico ofrecen el bocachico guisado o frito con yuca o patacón.

ARIGUANÍ: Los habitantes de Ariguaní, ubicado en la subregión Centro, consumen más


carnes. Esto se debe a que la principal actividad económica de este municipio es la
ganadería, es por esto que en los desayunos es común encontrar cerdo frito, carne
guisada o tortuga, acompañados de bollos o yuca cocida, en el almuerzo preparan
sancochos de mondongo (panza o menudo), hueso o gallina criolla, las comidas en este
municipio tienen un toque especial y es el conocido suero atollabuey.

PLATO: Uno de los aspectos en que coincidieron las personas consultadas fue al
momento de decir: «El que vaya a Plato y no coma pescado a la orilla del río, no fue, tanto
en el desayuno como en el almuerzo, el plato más apetecido es el pescado. En este caso
el bagre y la mojarra, en todas sus presentaciones. Otros platos típicos son la mazamorra
de maíz, el sancocho de gallina criolla, mote de queso, sopa de mondongo, suero
atollabuey con yuca, viuda de pescado, bollo de mazorca, bollo de plátano, bollo de yuca,
arepa de horno, guiso de galápago, guiso de morrocoyo, guineo con queso y mantequilla,
queso de cuadrito, queso amasao, chinchurria con limón.

CERRO DE SAN ANTONIO: En los municipios y corregimientos de la subregión del Río


aumenta el consumo del pescado, especialmente los más pequeños, como la arenca,
balbul, sábalo y la viejita, así como la viuda de bocachico y bagre. Acompañados de
bollos de queso, mazorca o de yuca, así como el desayuno, los almuerzos son bastante
‘cargados’. Por ejemplo, arroz blanco, bocachico, fríjoles y tajada de plátano maduro.

CIÉNAGA: En Ciénaga y los corregimientos aledaños ubicados en la subregión Norte, se


consume una diversidad de productos derivados del mar, los ceviches de mariscos son
uno de los principales platos de la gastronomía de esta zona del país, el arroz de lisa, de
chipi chipi y de camarón causan sensación. Llama la atención, que en los municipios de
las subregiones Sur y Río, para la cena comen lo mismo que en el almuerzo.

Mientras que en los de las subregiones Centro y Norte, prefieren las comidas menos
complicadas como arepas de queso o comidas rápidas, el mote de guineo, las
carimañolas, empanadas, arepas de huevo, los buñuelos. El sancocho de costilla y de
mondongo, entre otras.
CAYEYE: el cayeye es una de las comidas más típicas de Santa Marta y de otras zonas
bananeras de la región Caribe. Su origen parece ser indígena. Una teoría indica que el
nombre proviene de “Cayey”, una palabra en taíno que significa “un lugar del agua”. La
receta tiene como base el guineo verde cocido. Tras cocerlo, se machaca y se le añade
queso costeño, formando una especie de puré. A este se le añade mantequilla, cebolla y
suero atollabuey. Puede completarse con sofrito de tomate y achiote. En Santa Marta se
suele tomar a la hora del desayuno.

ARROZ CON CHIPICHIPI: Los mariscos son un elemento muy presente en muchas
comidas de Santa Marta, dada su ubicación costera. Entre estos mariscos destaca el
llamado chipichipi, un molusco que se encuentra enterrado en la arena cerca de las
playas. El uso más típico de este molusco es en un guiso de arroz. Primero hay que
cocerlo y filtrar el caldo para eliminar la arena que pueda contener. Después se les quitan
las conchas y se procede a preparar la receta. Se prepara un sofrito y se le añade el arroz
y el caldo con los chipichipis, luego se cuece por unos 20 minutos. Este plato es de arroz
seco, por lo que hay que calcular bien las cantidades para que no quede caldoso.

PESCADO FRITO: Ya sea de mar, como el pargo rojo y la mojarra; o de río, como el
sábalo y el lebranche, esta forma de preparar el pescado es una de las más típicas y
tradicionales de la ciudad y de todo el departamento. La presencia de varios ríos y del mar
Caribe hace que exista una gran variedad de pescados para degustar. Su preparación es
muy sencilla. Solo hay que limpiar bien los pescados, enharinarlos y freírlos con aceite.
Normalmente se les suele añadir unas gotas de limón para terminar de darles sabor. Se
acompañan con patacón para que sea una comida más completa.

SANCOCHO: En toda Colombia es muy habitual encontrar sancocho es cualquier


restaurante o casa, ya que es una de las comidas más típicas del país. En cada zona se
prepara con ligeras variaciones. En el caso de Santa Marta, la carne se sustituye por
pescado. Aunque se pueden utilizar varios tipos, el bagre y el róbalo son dos de los más
usados. En el guiso se utiliza el agua de coco para darle un sabor particular. Junto al
pescado, hay que añadir papa y yuca. En Santa Marta no puede faltar el ñame como
elemento distintivo. Se come acompañado de arepa o plátano.
CARIMAÑOLA: La gastronomía de Santa Marta incluye algunos platos que sirven como
refrigerio entre horas y que se encuentran en todas las cafeterías o en puestos callejeros.
Entre estos, el plato más típico es la carimañola, que se consume sobre todo a la hora del
desayuno. Se trata de una especie de empañada cuya masa se elabora con yuca. Esta
masa se rellena con diversos ingredientes; en Santa Marta no puede faltar el queso
costeño. También se pueden encontrar rellenas de carne molida. El conjunto se fríe hasta
que esté dorado y se acompaña con jugo o chocolate.

MATRIMONIO: Se trata de unos buñuelos elaborados con maíz y rellenos de queso. Es


muy propio tomarlos en la playa o bares cercanos, ya que los vendedores ambulantes las
suelen ofrecer.
 JERGA Y DIALECTO

El español costeño colombiano es una variante del dialecto caribeño del idioma español
hablada en la Costa Caribe colombiana, al norte del país, la cual limita con el Mar Caribe.
Se extiende a través de una gran llanura solo interrumpida por la Sierra Nevada de Santa
Marta y por ondulaciones leves (que no superan los mil metros) como los Montes de
María y la serranía de Makuira, desde la península de la Guajira hasta el norte de los
departamentos del Chocó y Antioquia, los cuales poseen extensas costas en el mar
Caribe. El dialecto es utilizado en la región comprendida por los departamentos de La
Guajira, Magdalena, Atlántico, Sucre, Córdoba, Cesar, las tres cuartas partes
septentrionales del departamento de Bolívar y pequeñas extensiones del norte del
departamento de Norte de Santander, además de las porciones de Chocó y Antioquia
antes mencionadas. El español costeño colombiano ha sido denominado “costeño” por el
escritor corozalero José Elías Cury Lambraño.

A
 
Ahí jicha: ahí nena
Amá: mamá
Apá: papá
Avispao: vivo
 
B
 
Bacano: chévere
Barra: pesos, dinero
 
C
 
Cachón: mujeriego
Calambuco: recipiente
Chancleta: sandalia
Comae: comadre
Combo: grupo de amigos
Compaé: compadre
Corroncho: mal vestido
 
D
Deja de montarme la murga: deja de molestarme
Duro: tacaño
 
E
 
Entrompar: besar
 
F
 
Frías: cervezas
 
G
 
Guindar: colgar
 
H
 
Hacer vaca: juntar dinero para comprar algo
Echar el cuento o los perros: declararse, conquistar
 
L
 
Lavar los chismes: lavar los platos
Le está cayendo: la está enamorando
Llave: amigo
 
M
 
Mecha: trapero
 
P
 
Péa: borrachera
Pelá: niña
Pelao: niño
Penca: correa (para pegar)
Percha: cabuya para extender la ropa
Ponchera: recipiente
 
Q
 
Que bollo!: muchacho/a atractivo
Que filo!: que hambre
 
T
 
Tá barro: está mal (cosa)
Tá limpio: sin plata
Tás pillaó: te vi
Te voy a meté una limpia: amenaza de pegarle a alguien
Toi fregao: estoy mal
 
U
 
Uña y mugre: muy amigos
 
V
 
Vincha: diadema
 

 MITOS

La Patasola

La Patasola o "con un solo pie" es uno de muchos mitos del folclor de Colombia
relacionado con mujeres monstruos. Su aspecto es aterrador: cabellera enmarañada,
grandes ojos de tigresa, boca grande, colmillos enormes.
En Colombia, se dice que tiene que ver con una traición amorosa pues cuentan que una
bella mujer estaba casada con un campesino muy trabajador que se la pasaba vendiendo
las cosechas de su patrón, pues la esposa del arrendatario tenía 3 hijos. Aprovechando
las ausencias del campesino, el patrón le coqueteaba a la bella mujer y ella no le era
indiferente a sus piropos y regalos; los vecinos se dieron cuenta, y un buen día le
contaron todo al marido. A la mañana siguiente el campesino decidió hacer como si
saliera a vender la cosecha fuera del pueblo, pero esperó escondido cerca de la casa. Al
anochecer entró súbitamente y encontró a los amantes abrazados en la cama. Lleno de
ira, el campesino desenvainó su machete con furia, se arrojó sobre ellos y le cortó la
cabeza al patrón. La mujer, entre sorprendida y horrorizada, quiso salir huyendo, pero el
enfurecido marido, de un solo machetazo le cortó una de sus piernas ocasionándole la
muerte.
El patrón y la esposa del arrendatario murieron a la misma hora, el campesino, sin
pensarlo dos veces, quemó el rancho en donde vivía. Después de esto, se llevó a sus
hijos y se fueron de la región entristecidos para no regresar jamás. Ese mismo día, al
atardecer, el ánima de la mujer se levantó y se dirigió al rancho caminando con dificultad
en una sola pata, y viendo como se quedó sin esposo y sin hijos, el ánima de hermosa
mujer pasó a ser al de un monstruo malvado y horroroso que lanzaba tenebrosos gritos.
Las personas aseguran haberla visto saltando en una sola pata, por sierras, cañadas y
caminos, destilando sangre y lanzando gritos lastimeros.
El Mohán

El Mohán es un personaje perteneciente a los mitos folclóricos de Colombia. Se le


describe como un ser humanoide, muy corpulento, con una abundante, larga y
descuidada cabellera con la que cubre gran parte de su cuerpo, otras veces cuentan que
es un ser musgoso, de ojos brillantes y uñas largas y afiladas. Según, mora en cavernas
cercanas a quebradas, ríos o lagunas. Se dice que el Mohán puede ser detectado en las
noches cerca del río por el brillo que produce su tabaco (chicote), se roba a las mujeres
que más les gustan cuando lavan la ropa en la quebrada o río, razón por la cual las debe
acompañar un varón.[3] Su cara tosca y de fiera expresión, sus frecuentes griterías y
risotadas, hacen del mohán el terror de los que trabajan cerca de los ríos o en barcos,
como pescadores, bogas y lavanderas. Es uno de los personajes mitológicos más
representativos de lo que anteriormente se conocía como Estado Soberano del Tolima
(Colombia), que comprendía los territorios actuales de Tolima y Huila.

 LEYENDAS

El hombre caimán

El Hombre Caimán es una leyenda que se desarrolla en la población ribereña de Plato,


Magdalena, en la Costa Caribe colombiana. Cuenta la historia de Saúl Montenegro, un
hombre cuya pasión por espiar a mujeres desnudas lo condenó a quedar convertido en un
ser con cuerpo de caimán y cabeza humana.
Cuentan que hace mucho tiempo existió un pescador muy mujeriego que tenía por afición
espiar a las mujeres plateñas desnudas que se bañaban en las aguas del río Magdalena.
Previendo que podría ser descubierto entre los arbustos, se desplazó a la Alta Guajira
para que un brujo le preparara una pócima que le convirtiera temporalmente en caimán
para que no sospecharan las bañistas y poderlas admirar a placer. El brujo le preparó dos
pócimas, una roja que lo convertía en caimán, y otra blanca que lo volvía hombre de
nuevo.
Montenegro disfrutó por algún tiempo de su ingenio, pero en una ocasión, el amigo que le
echaba la pócima blanca no pudo acompañarlo. En su lugar fue otro que, al ver el caimán,
se asustó al creer que era verdadero y dejó caer la botella blanca con el líquido que lo
convertía en hombre de nuevo. Antes de derramarse completamente, algunas gotas del
líquido salpicaron únicamente la cabeza de Saúl, por lo que el resto su cuerpo quedó
convertido en caimán. Desde entonces, se convirtió en el terror de las mujeres, quienes
no volvieron a bañarse en el río.
La única persona que se atrevió a acercársele después fue su madre. Todas las noches lo
visitaba en el río para consolarlo y llevarle su comida favorita: queso, yuca y pan mojado
en ron. Tras la muerte de su madre, (que murió de la tristeza por no haber podido
encontrar al brujo que había elaborado las pócimas porque había muerto), el Hombre
Caimán, solo y sin nadie que lo cuidara, decidió dejarse arrastrar hasta el mar por el río
hasta Bocas de Ceniza, como se conoce la desembocadura del río Magdalena en el mar
Caribe a la altura de Barranquilla. Desde entonces, los pescadores del Bajo Magdalena,
desde Plato hasta Bocas de Ceniza, permanecen pendientes para pescarlo en el río o
cazarlo en los pantanos de las riberas.

Madre de agua

Cuenta la leyenda que en la época de la Conquista, en que la ambición de los


colonizadores no solo consistía en fundar poblaciones sino en descubrir y someter tribus
indígenas para apoderarse de sus riquezas, salió de Santa Fe una expedición rumbo al
río Magdalena.
Los indios guías descubrieron un poblado, cuyo cacique era una joven fornido, buen
mozo, arrogante y valiente, a quien los soldados capturaron con malos tratos y luego fue
conducido ante el conquistador. Este lo abrumó a preguntas que el indio se negó a
contestar, no sólo por no entender español, sino por la ira que lo devoraba.
El capitán en actitud altiva y soberbia, para castigar el comportamiento del nativo ordenó
amarrarlo y azotarlo hasta que confesara dónde guardaba las riquezas de su tribu,
mientras tanto iría a preparar una correría por los alrededores del sector.
La hija del avaro castellano estaba observando desde las ventanas de sus habitaciones
con ojos de admiración y amor contemplando a aquel coloso, prototipo de una raza fuerte,
valerosa y noble.
Tan pronto salió su padre, fue a rogar enternecida al verdugo para que cesara el cruel
tormento y lo pusieran en libertad. Esa súplica, que no era una orden, no podía aceptarla
el vil soldado porque conocía perfectamente el carácter enérgico, intransigente e irascible
de su superior, más sin embargo no pudo negarse al ruego dulce y lastimero de esa niña
encantadora.

La joven española de unos quince años, de ojos azules, ostentaba una larga cabellera
dorada, que más parecía una capa de hilo amarilla por la finura de su pelo. La bella dama
miraba ansiosamente al joven cacique, fascinada por la estructura hercúlea de aquel
ejemplar semisalvaje.
Cuando quedó libre, ella se acercó. Con dulzura de mujer enamorada lo atrajo y se fue a
acompañarlo por el sendero, internándose entre la espesura del bosque. El aturdido indio
no entendía aquel trato, al verla tan cerca, él se miró en sus ojos, azules como el cielo
que los cobijaba, tranquilos como el agua de sus pozos, puros como la florecillas de su
huerta.
Ya lejos de las miradas de su padre lo detuvo y allí lo besó apasionadamente. Conmovida
y animosa le manifestó su afecto diciéndole: !Huyamos!, llévame contigo, quiero ser tuya.
El lastimado mancebo atraído por la belleza angelical, rara entre su raza, accedió, la alzó
intrépido, corrió, cruzo el río con su amorosa carga y se refugió en el bohío de otro indio
amigo suyo, quien la acogió fraternalmente, le suministro materiales para la construcción
de su choza y les proporcionó alimentos. Allí vivieron felices y tranquilos.

Pasaron los meses y la feliz pareja, con la llegada del primogénito rebosaban de alegría.
Sin embargo, una india vecina, conocedora del secreto de la joven pareja y sintiéndose
despreciada por el indio, optó por vengarse.
Esa noche escapó a la fortaleza a informar al conquistador el paradero de su hija.
Excitado y violento el capitán, corrió al sitio indicado por la envidiosa mujer a desfogar su
ira como veneno mortal. Ordenó a los soldados amarrarlos al tronco de un caracolí de la
orilla del río. Entretanto, el niño le era arrebatado brutalmente de los brazos de su tierna
madre.
El abuelo le decía al pequeñín: "morirás indio inmundo, no quiero descendientes que
manchen mi nobleza, tú no eres de mi estirpe, furioso se lo entregó a un soldado para que
lo arrojase a la corriente, ante las miradas desorbitadas de sus martirizados padres,
quienes hacían esfuerzos sobrehumanos de soltarse y lanzarse al caudal inmenso a
rescatar a su hijo, pero todo fue inútil.
Vino luego el martirio del conquistador para atormentar a su hija, humillarla y llevarla
sumisa a la fortaleza. El indio fue decapitado ante su joven consorte quien gritaba
lastimeramente. Por último, la dejaron libre a ella, pero, enloquecida y desesperada por la
pérdida de sus dos amores, llamando a su hijo, se lanzó a la corriente y se ahogó.
La leyenda cuenta que en las noches tranquilas y estrelladas se oye una canción de
arrullo tierna y delicada, tal parece que surgiera de las aguas, o se deslizara el aura
cantarina sobre las espumas del cristal.
 ANÉCDOTAS
San Juan de Dios, el antiguo hospital que albergaría el alma en pena de una monja

Entre los terroríficos archivos paranormales del departamento del Magdalena, se


encuentra el edificio construido en 1746 y que albergó el hospital central de la ciudad de
Santa Marta por más de dos siglos, atendido en sus inicios por los religiosos de la orden
San Juan de Dios, de ahí su nombre.

En 1991 cuando se terminó de construir el nuevo hospital central de Santa Marta, este
edificio quedó abandonado por casi 10 años. Sumergiéndose en la oscura leyenda que
hace parte de la historia y tradición oral de los samarios relacionados con el hospital San
Juan de Dios, encontramos “La Historia de la Monja” que recorre los pasillos durante las
noches.

Un pasillo frente a la capilla es el predilecto por la monja para aparecer o al menos en


esto coinciden los relatos de quienes la han visto merodear, se dice que la religiosa se
habría enamorado de un médico del hospital y al no poder tener una relación amorosa
con él por su investidura religiosa decidió ahorcarse en uno de sus pasillos.

Aunque quienes hablan de ella la describen como un fantasma “bueno” ya que en vez de
asustar ella curaba o daba voz de aliento a los enfermos o a aquellos que iban a nacer,
hoy en día encontrarse con una presencia como esa cuando la edificación nada tiene que
ver con un centro de salud, puede poner a correr hasta al más valiente.

 ARTESANÍAS

El departamento del Magdalena en Colombia, es uno de los territorios en los que la


artesanía refleja de manera singular, su cultura. La geografía de paisajes únicos como el
de la Sierra Nevada y el del Mar Caribe está plasmada en las formas, colores y tejidos de
esta región.

Son cuatro los grupos étnicos que habitan la Sierra Nevada: Koguis, Wiwas, Arhuacos y
Kankuamos; y entre los principales oficios artesanales del departamento están la tejeduría
en lana de ovejo; la talla en corteza de coco, en madera y en piedra de jabón; así como la
tejeduría en calceta de plátano.
Además, las mochilas elaboradas por el pueblo indígena arhuaco y chimila, gozan de un
amplio reconocimiento y prestigio a nivel nacional e internacional. Este, es un
departamento diverso en donde la artesanía constituye una actividad productiva y cultural
con gran tradición.

En el departamento del Magdalena trabajan actualmente grupos de artesanos distribuidos


en los 29 municipios y en el Distrito Turístico, Histórico y Cultural de Santa Marta.

Los artesanos elaboran productos únicos con los elementos que tienen a su alcance y se
clasifican, según su clase, en:

-Cestería: típica en la región, utilizando como materia prima el musengue.

-Piedra: trabajos hechos generalmente en piedra de jabón y tallados como esculturas u


objetos utilitarios.

-Madera: los trabajos más usuales son los tallados en cedro.

Es común la elaboración de utensilios varios utilizando materiales autóctonos como


cocos, bambú, barro, etc. Entre los objetos artesanales típicos se pueden destacar
tamboras, mochilas indígenas, sombreros, hamacas y tallas en piedra. El trabajo no
excluye ningún tipo de grupo social y sobresalen las familias que llevan realizando esta
labor durante años, pasando sus conocimientos de una generación a otra. La mayor parte
de los estos artesanos pertenecen a la Asociación de Artesanos del Magdalena, que
apoya su trabajo por medio de ferias regionales y contribuye a la participación en
Expoartesanías, gran feria artesanal anual que se realiza en Bogotá.
 SITIOS TURÍSTICOS

Parque Tayrona

El Parque Tayrona se encuentra ubicado a 34 Km de Santa Marta en el departamento del


Magdalena y es uno los Parques Naturales más Importantes de Colombia.
El Parque Nacional Tayrona es considerado un Santuario de la Naturaleza por lo rico en
fauna y flora y hace parte de la Sierra Nevada de Santa Marta. Si te encanta la aventura,
el mar, la contemplación de bellos Paisajes y no deseas pasar por alto algún detalle para
que tu viaje o estadía sea perfecta,

Es conocida por sus caletas cubiertas por palmeras, lagunas costeras, selva tropical y una
abundante biodiversidad. En su centro, las ruinas del Pueblito son un sitio arqueológico al
que se accede a través de senderos en los bosques, con terrazas y estructuras
construidas por la civilización Tayrona.

La Quinta de San Pedro Alejandrino

La Quinta de San Pedro Alejandrino es una antigua hacienda situada en la ciudad de


Santa Marta, al norte de Colombia. Ocupa la casa y algunos terrenos de una hacienda del
siglo XVII dedicada a la producción de ron, miel, y panela. Simón Bolívar pasó allí sus
últimos días y falleció el 17 de diciembre de 1830.

Entre las construcciones antiguas pintadas de color amarillo sobresale la Casa Principal
Quinta de San Pedro Alejandrino, última morada del Libertador.

La Casa Quinta cuenta con un patio central ambientado con plantas ornamentales propias
de la región Caribe, que conduce a la Caballeriza, donde se conserva en una urna de
vidrio el coche utilizado para trasladar a El Libertador desde la antigua Casa de la Aduana
hasta la Quinta San Pedro Alejandrino, es una Berlina de construcción francesa y de
origen alemán de finales del siglo XVIII.
Ciudad Perdida

La ciudad perdida es un sitio arqueológico y sagrado en la Sierra Nevada de Santa Marta.


Fue fundada entre el siglo 7 y 8 por los indígenas de la comunidad Tayrona que
consideraban la Sierra Nevada de Santa Marta como su propio “ mar” y “ “el corazón del
mundo”.

El lugar comprende un complejo sistema de construcciones, caminos empedrados,


escaleras y muros intercomunicados por una serie de terrazas y plataformas sobre las
cuales se construyeron los centros ceremoniales, casas y sitios de almacenamiento de
víveres. Las estructuras descubiertas hasta ahora ocupan un área de aproximadamente
35 hectáreas, en las cuales se pueden encontrar hasta 169 terrazas de piedra. Desde su
descubrimiento ha sido administrado por el Instituto Colombiano de Antropología e
Historia (ICANH) como Parque Arqueológico Nacional.

Al ser una reserva arqueológica conservada por la autoridad nacional y los actuales
indígenas residentes en estas tierras, para llegar a la Ciudad Perdida se debe hacer una
serie de contribuciones tanto a las comunidades de la zona, campesinas e indígenas,
quienes se encargan de mantener la paz y armonía en este lugar ancestral. El Parque
Arqueológico Teyuna Ciudad Perdida solo es posible visitarlo a través de varios días de
caminata en un tour guiado que toma entre 4 a 6 días y es operado por cinco agencias
turísticas autorizadas para la ruta ubicadas en la ciudad de Santa Marta.
Acuario Rodadero

Sin lugar a dudas, el Acuario es uno de los sitios que ofrece un mayor atractivo para los
turistas en Santa marta. Ubicado a cinco minutos de sus playas ofrece una gran variedad
de peces del mar, tortugas, tiburones, delfines, y se presenta un show artístico, además
del Museo del Mar que reposa en su instalaciones.
Municipio de Ciénaga

El Municipio de Ciénaga, en el Magdalena, es el segundo en importancia del


departamento y es uno de los más visitados del país, gracias a su hermosa arquitectura
neoclásica y a la declaratoria en 1994 de su Centro Histórico como Patrimonio de
Colombia.
El Templete, la Iglesia San Juan Bautista y el Palacio de Gobierno, son tres de las obras
arquitectónicas más destacadas, al tiempo que su tradicional Festival Guillermo de Jesús
Buitrago, también declarado patrimonio cultural de Colombia en 2006.
Parque Sierra Nevada de Santa Marta

Es la montaña más alta del mundo a orillas del mar y tiene los dos picos más altos de
Colombia, Colón y Bolívar, además de ser uno de los parques naturales más bellos del
país, por su riqueza histórica y ecológica, la fauna de este Parque está conformada por
especies como la danta, el venado de páramo, la ardilla, la nutria y aves como el cóndor,
el paujil y la gallineta de monte.

Taganga

Es una hermosa bahía en la que está ubicado un pintoresco pueblo de pescadores que
queda a solo veinte minutos del centro de Santa Marta, en una vía en buenas
condiciones.

El Rodadero
Es el sitio turístico y comercial más importante de Santa Marta. El mismo que tiene sus
orígenes en 1.954, cuando la administración municipal, vio en el sector y en sus playas
una posibilidad para la explotación turística, con el apoyo del gobierno nacional se
construyó el Hotel Tamacá, pionero del sector y con el paso de los años, es hoy uno de
los sitios predilectos de los turistas que arriban a Santa Marta.
El Rodadero hoy es el centro hotelero, comercial y turístico que alberga a millares de
turistas colombianos y del exterior durante las temporadas de vacaciones y a lo largo del
año.

El Morro de Santa Marta

Es un paradisiaco lugar que ha estado, desde el principio de los tiempos a la historia de


Santa Marta. Para los indígenas era un sitio mágico al que iban todas las tardes para
contemplar los atardeceres, ya que creían que en ese tiempo, entre la puesta del sol, y
salida de la luna, esos dos astros se amaban profundamente.
Más adelante y ya en épocas más modernas fue adecuada como cárcel de la ciudad, pero
alberga el Faro, que sirve de guía para las embarcaciones que legan al puerto de la
ciudad.

La Catedral de Santa Marta


La Catedral de Santa Marta es famosa porque en algún lugar de su edificación, está
escondida una pequeña urna que contiene el corazón y las entrañas del Libertador Simón
Bolívar, la cual fue entregada por los representantes del gobierno Venezolano que
vinieron el 20 de noviembre de 1842, a llevar los restos del héroe americano, como una
muestra de gratitud a la ciudad que generosamente le ofreció su tierra para morir, y que
después lo mantuvo bajo su cuidado 11 años, 11 meses y 3 días.

Pero allí no solo reposan, escondidos, los restos del Libertador sino también los del
fundador de la ciudad Rodrigo de Bastidas, los cuales fueron traídos desde República
Dominicana, el viernes 18 de septiembre de 1953.

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