Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Griego
El padre de la medicina occidental, Hipócrates, utilizaba su propia lengua cuando
comenzó sus estudios sobre la salud. Muchos de esos términos griegos han llegado
hasta los tiempos actuales a través de la historia. Así, forman parte de las expresiones
confusas u opacas actuales, como hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre),
leucocitos (células blancas), etc.
Lenguas latinas
Durante varios siglos, la lengua de la cultura fue el latín. Esto tuvo un impacto
innegable en el desarrollo de la terminología médica a lo largo y ancho de Europa. Se
incorporaron términos y partículas que se sumaron al lenguaje especializado de la
salud. Algunos ejemplos actuales son ansiolítico (medicamento que calma la ansiedad)
o contraceptivo (que previene la fecundación).
También es importante señalar que las lenguas romances, es decir, aquellas que tras la
disolución del Imperio romano desarrollaron sus propios idiomas basados en el
latín, continuaron con sus estudios y con la creación de terminología
médica. Algunos ejemplos actuales son sarpullido (portugués) o torniquete (francés).
Árabe
Durante la Edad Media, los pueblos árabes desarrollaron una titánica labor de
recuperación de conocimiento grecolatino. Después lo tradujeron a su propia lengua, lo
que a su vez estimuló la creación de nueva terminología médica. Estos nuevos
términos incorporaban particularidades propias basadas en sus métodos de sanación.
Dos ejemplos serían jarabe o elixir (una palabra muy ligada al área de la medicina).
Lenguas germánicas
Con la influencia cultural que adquirieron progresivamente países como Reino Unido o
Alemania, sus lenguas también empezaron a formar parte de la terminología
médica. Palabras como bypass, shock, escorbuto o vaselina nos vienen dadas de países
de tradición germana.