Reporte de lectura de “Por la gracia de Dios”

Como mandato para las clases agrupadas debemos de leer y resumir el

libro “por la gracia de Dios”
El voto y la ley del conquistador aparecen aquí explicados como ideales y
propósitos vivos. La imitación de Cristo es otra manera de expresar el
objetivo de este libro. Por la gracia de Dios es un libro escrito para
ayudarle a entender mejor a Jesús y a crecer a semejanza de nuestro
maravilloso Señor.

Vivimos en mundo en el cual pertenecemos a una determinada sociedad

que rige parte de nuestra identidad, en la mayoría de las ocasiones
tachando a aquellos individuos que son diferentes. Estamos rodeados de
un ambiente lleno de maldad y muchas veces tenemos miedo a ser la
diferencia en el grupo.

Tal y como este libro “la bondad es contagiosa”, como cristianos debemos
de ser esa “bondad” que pueda ser contagiada a aquellos que nos rodean,
no tener miedo a ser la diferencia, sino que lo tomemos como una ventaja
para lograr llevan la vida de los demás con el mensaje del amor de Dios.

“Dios nos dio a todos capacidades físicas e intelectuales que nos permiten
realizar todo tipo de actividades, y son esas capacidades las que nos
habilitan a poder cumplir el voto que prometemos de ser puros,
bondadosos y leales. Pero para poder llevarlo a la práctica también
necesitamos de otras fuerzas que no vienen innatas, y son las fuerzas
espirituales, que solo recibimos cuando decidimos aceptar a Jesús en
nuestras vidas y nacemos de nuevo al entregarnos a Él.”

“Tengas o no tengas grandes talentos y riquezas, puedes tener una vida

envuelta en la fragancia de la presencia de Cristo”.
La fidelidad hacia nuestro Dios en un punto clave en la vida de un
conquistador y en la vida de un cristiano, esta se debe reflejar en su diario
vivir. Día a día se reconoce a Dios como la mano que nos mantiene en pie
para seguir avanzando en los caminos de este mundo, pero sin ser igual al
mismo, que en lugar de que seamos influenciados por lo que nos rodea,
ser nosotros quienes influenciemos en nuestro medio y a aquellos que nos
rodean.
En la Biblia encontramos muchos relatos que nos cuentan acerca de
personajes que fueron fieles a Dios y otros que le fallaron. La mayor causa
de sus infidelidades fue su incredulidad en el poder de Dios para salvarlos.

Así como Edison quería encontrar la forma de que “su luz brille mejor”, nosotros
podemos usar su historia de ejemplo, al entender que necesitamos del poder de
Dios para que el brille en nuestras vidas. Sin la ayuda de Dios no somos nada en
este mundo

Para ser fieles y andar conforme a la voluntad de nuestro creador y padre,

Dios, debemos pasa un proceso.

Elena G de White escribió lo siguiente: “La vida del cristiano no es una

modificación o mejora de la antigua, sino una transformación de la
naturaleza. Se produce una muerte al yo y al pecado, y una vida
enteramente nueva. Este cambio puede ser efectuado únicamente por la
obra eficaz del Espíritu Santo” (DTG, p. 143).

Esta transformación que menciona Elena G. de White no ocurre de la

noche a la mañana, sino que es un proceso que puede tardar la vida
entera, porque, aunque no queramos en algunos momentos fallamos ya
que nos somos perfecto como nuestro padre. Aun así, debemos tratar de
vivir conforme al corazón de Dios.
Algo que también se menciona en el desarrollo de este libro es Las dos
palabras “Yo quiero”, se refieren a estas como la base de la que se debe
partir para poder tener una transformación en nuestras vidas. Además,
también que se plantea que estas son extremadamente importantes para
poder vivir a la altura de las promesas que hagamos a Dios. Él nunca te
dará su gracia, a menos que tú la “quieras” recibir y, para recibirla, es
necesario que la pidas a Dios. Decir “Yo quiero” tu gracia, es lo mismo que
decir “Yo puedo” recibirla. Es necesario que tú mismo tomes la decisión
de, no solamente creer en Dios, sino también de obedecerle.

Tal y como dice Romanos 10:9-11:

“Que, si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace
confesión para salud.
Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será
avergonzado.”

Es necesario que con la boca sea confesado a Dios lo que se quiere; antes
escuché una frase muy cierta que dice así: “Dios es un caballero, Él no te
impone nada a menos que sean confesado con tu boca”, esta es
realmente cierta, Dios no puede obrar en nuestras vidas a menos que
seamos nosotros quienes le pidamos y le permitamos morar en nuestro
corazón.