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Contrato
de
obra pública
Tomo 1
Parte general. Consorcios.
Concesión de obra pública
CAP~TULO
~ M E R O
EL CONTRATO ADMINISTRATIVO
ELEMENTOS D E L CONTRATO
D E OBRA POBLICA
(Continuacibn) CAP~TUWV
SISTEMAS D E EJECUCION
Locador o constructor ...............................
17.
18.
19.
20.
Requisitos generales. El inversor extranjero .......... 161
Reqnisitos especiales ................................
Consorcio de empresas .............................. 168
0- 2J6))- 34. Sistemas d e ejecuci6n. Distinci6n conceptual ......... 263
1. EXISTENCLA
DEL CONTRATO ADMINISTRATWO
doctrinaria que se esgrime para justificar la existencia de tal ca- miento del derecho administrativo; as! lo señala el art. 49 de la
tegoría ". citada ley española, "Los Con tratos cuyo objeto sea la ejecución
Como Se verá en los párrafos siguientes, los contratos admi- de obras y la gestión de servicios públicos del Estado, asi como la
nistrativos se encuentran sometidos a un régimen jurídico especi- prestación de suministros al mismo, tienen el carácter de adminis-
fico, que na es otro que el impuesto por el derecho público a tra- trativos y su preparación, adjudicaciÓn, efectos y extinción se re-
vés de la regulaci6n establecida por el derecho administrativo. girán por la presente ley y sus disposiciones reglamentarias y, su-
Se afirma así la tesís de la sustantividad del contrato adminis- pletonamente, por las restantes nOrmas del derecho administrativo.
trativo cOn relación al civil 7, lo que supone reconocer la existencia En defecto de este último serán de aplicación las normas del de-
de Un derecho administrativo de la contratación, COn principios y recho privado· 9.
normas propias y específicas, distintas a las del derecho civil. Comentando esta norma, sostiene Rivera Ysern que, "El de-
En el derecho comparado esta sustantividad del contrato ad· rechoadmimstrativo regulador de los contratos del arto lQ nO es
ministrativo fue expresamente reconocida por la ley española de simplemente un conjunto de disposiciones positivas. Es, además,
Bases de Contratos del Estado, que en su arto 19 establece la um- un conjunto de principios generales que deben ser extraídos del
dad de régimen jurídico según el siguiente texto: "Los contratos ordenamiento administrativo, principios que SOn inmanentes al
que celebre la Administración del Estado con per>'Onas naturales contrato administrativo, informadores y vertebradores del mismo.
o jurídicas Se ajustarán a las prescripciones contenidas en la pre- Las deficiencias y lagunas de la ley de contratos del Estado han
sente ley y en sus disposiciones reglamentarias'., sin perjuicio de de suplirse mediante una nec'Csaria labor doctrinal y jurispruden-
las excepciones que se anuncian en el arto 29, cial que debe acudir a esa fuente de inexplotadas posibilidades
En consecuencia, el contrato administrativo encuentra sus tantas veces, cual es el ordenamiento juddico administrativo. Al
fuentes, principios y regulación normativa en el propio ordena- derecho privado s6lo podrá acudirse cuando el ordenamiento ju-
rídko administrativo no ofrezca solución. Pero este recurso al
d.erecho privado conlleva una supletoriedad no de primer grado,
u En contra, Marienhoff, ob. ciL, Trawdo ...• t. m-A, ps. 44 Y ss.;
Cassagne. ob. cit., Los contratos... Aun así, no siempre el pretendido so· smo de segundo, ya que en primer término se ha tenido que acudir
metimiento a normas del derecho privado imI'orta un decidido apartamiento al ordenamiento jurídico~administrativo» 10.
del sistema de derecho público, al menos {'-'TI lo que ti )a competencia jurisdic~ Esta sustantividad del contrato admimstrativo, es decir su
ciona} se refiere, Así el Tribunal Supremo español ha señalado que ~'El cri-
terio delimitador de la competencia entre la jurisdicción contenciosoadminis-- sujeci6n al régimen jurídico específico de derecho administrativo,
tratlva y la civil no es el objeto, sino la ffnalidad del contrato. Por ello que~ Se destacará a partir de los fundamentos a desarrollar en los si-
dan sometidos a la primera contratos cuya n¡¡turaleza sea privada y privadas guientes párrafos.
las normas que lo regulen. si son instrumentales a fines de obra o servicio
público", "Revista de Adminístradón Pública" nQ 90. p. 232, Cuesta ima- Resta señalar, siguiendo a Marienhoff ", que todo contrato
gínar un contrato de la Administración que no sea instrumental Ha fines de administrativo es sustancialmente un acto administrativo hilateral
ohra o servido público", Entonces, en ¿qué medida podrá estar regulada encuadrado en la categorla del llamado "acto administrativo nego:
por normas privadas y hasta dónde será correcto afirmar que SU naturaleza cio juddico". .
es privada?
1 Armo Ortiz, G" Contratos del Estado 11 common law en el Estudio,
P,ólogo del libro de Monedero Gil, J.!., Doctrina del contrato del Estado,
p. 10, Instituto de Estudios Fiscales, Madrid, 1977. Ariilo Ortiz demuestra • ¡!>íd.
que aun en el derecho inglés y el norteamericano, oontrariamente a la su- , 1ft Rivera Yse~. E., La, interpretación del oontrato adminlstr<Jtluo, p. 41,
puesta sujeción de) contrato del Estado al régimen de1 ooinmon 14w, aquéllos Instituto Careía Ovledo, U mversidad de ScviUa. 1971.
se encuentran sometidos a principios iusadministlatívos de similar contenido 11 Marienhoff. ob, cit,. Tratado,." t. lll-A p. 40, también Cassagne
que el regulado en el derecho continental. oo. cit.. Los contratos... La Corte Suprema d: Justicla de la Nación h~
8 "Ley de bases de contratos del E<itado", Boletín Ofici.1 del E<itado, admitido la existencia del acto administrativo de "estructura bilareraf' en
Madrid, 1916. "S. A Metalmecánica e/Nación Argentina", Fallos 296-672.
Como act0 bilateral, tanto su emanacibn como su contenido Estos bienes, el bien privado y el bien comlin, reconocen una
se deben a la coincidencia de voluntades de dos sujetos de dere- diferencia cualitativa, ya que como lo afirma Santo Tomis de
cho (en este caso, la Administracibn-Estado y 10s administrados), Aquino " . . . el bien com6n de la ciudad y el bien singular de una
reflejindose esta bilateralidad tanto en la formacibn como en 10s persona no difieren s61o como lo mucho y lo poco, sino seglin unn
efectos del contrato l2. diferencia formal. . ." ya que ". .. la razbn del bien com6n y del.
Por su estructura, siempre siguiendo la terminologia propues- bien singular es distinta, asi como es distinta la razbn de todo y
ta por Marienhoff, pertenece a la categoria "acto negocio juridico", parte" Esta diferencia es, ademis, una distincibn jerhrquica,
caracterizado porque 10s efectos del act0 o contrato no 10s deter- puesto que el bien del todo prevalece sobre el. bien de la parte,
mina exclusivamente el derecho vigente, como ocurre con 10s me- en la medida que la parte no podrh alcanzar sus fines propios (se--
ros actos administrativos (p. ej. el otorgamiento de un beneficio g6n le corresponde por su naturaleza), sino en virtud de la salutl
previsional), sino el propio act0 o contrato administrativo 13; aun del todo.
cuando sometido a la regulacibn normativa pertinente. Por consiguiente, en el contrato administrativo se encuentran
en juego intereses distintos y desiguales, lo que impone que su r6-
gimen juridico se construya "en funci6n de esta desigualdad", c o - ~
$ 2. EL CONTRATO AnMINISmTIVO EN L A GESTI~N mo sostiene Benoit I6, destacando el caricter esencial de esta de-.~
DE JUSTICIA DISTRIBUTIVA sigualdad: "ESIO es tanto mhs importante, cuanto que del mismo
mod0 que entre particulares se busca la igualdad, cuando se tra-
Entre las razones expuestas por las tesis negatorias de 10s con- ta, por el contrario, de las relaciones entre la Administracibn y un
tratos administrativos (ver la bibliografia enumerada en nota 2 ) particular cocontratante se desea entonces la desigualdad. No se
se encuentra la que trae en su apoyo la desigualdad existente en- trata -sigue diciendo Benoit- de una desigualdad comprobada
tre las partes contratantes: el Estado, titular del poder a1 servicio o aceptada, sino de una desigualdad ~roclamadacomo necesaria.
del interks p6blico, no puede igualar este interks a la medida del De hecho, la opinion phblica no admitiria que 10s intereses de la
interks privado de 10s particulares; por consiguiente no puede existir Administracibn se situaran en el mismo plano que 10s del particu-
entre ellos contrato alguno por la ausencia de uno de sus requisitos lar con el cual contrata; la igualdad sorprenderia, como la desi-
fundamentales, cual es la equivalencia juridica de las voluntades. gualdad entre particulares" 'I.
Pero esta postura doctrinaria no aprecia que el contrato ad-
ministrativo es, precisamente, el coutrato de la desiguuldad.
En efecto, cuando la Administraci6n Pliblica contrata con un caracteriza a1 bien c o m b seglin las siguientes notas: a) expansive: pues er.
particular, el objeto de ese contrato se ve afectado por dos br- el bien de todas las "partes" o sectores que integran el todo comunitario;
denes de intereses: por un lado, el inter& del administrado, un b) distributiuo: como consecuencia de lo anterior, el k e n c o m b s610 se
realiza cuando se distribuye entre 10s miembros d e la comunidad. Realiza-
bien de naturaleza privada que, en esencia, no trasciende de la ci6n y distribucibn del bien c o m h son s61o dos aspectos d e una misma reali-
esfera de su propia conveniencia; por otro lado el interks de la dad; c ) indeterminodo: pues alcanza a todos 10s bienes d e arden temporal,^
Administracibn Phblica, que no es otro que la realizacibn directa cualquiera fuere su naturaleza, susceptibles d e satisfacer las necesidades hu-
e inmediata del bien com6n14. manas generadas en la vida camunitaria social; d ) subsidkrio: pues s610 tie-
ne como objeto aquellos bienes qur? no pueden ser alzancados o satisfechos,
o no deben ser gestionados por las agrupaciones intermedias entre el hom-
12 Marienhoff. ob. cit.. Tratado.. .. t. 11.. -us. 2291233. bre y el Estado o por 10s hombres en su actuaci6n individual.
13 Ibid., ps. 402/403.' '5 Santo Tombs d e Aquina, Suma teoldgica, 11-11, 58, 7, a.2.
1 4 Am~liaren Barra, Princimos. . ., . m.
. 46/49. TambiCn, sobre 10s as- l R Benoit, F.-P., El derecho administrativo francks, p. 717, Institute de-
pectos vinculados con la relaci6n entre el bien cornfin, la justicia distributiva Estudios Adrninistrativos, Madrid, 1977.
y el derecho pliblico, ver 10s caps. I, I1 y IV. En el Cap. 5 ps. 43146, re 1; Ibid.
Ahora bien, la relaci6n contractual, como toda otra relaci6n medida del acto justo seri la estricta igualdad ariim&a 2z, 1
d e alteridad que suponga "el reconocimiento de una pertenencia igualdad de cosa a cosa.
ajena, de una propiedad, de la dependencia de algo con respecto a Esta es la virtud de la justicia que rige en 10s contratos dl
alg~ien'"~,se encuentra regida por la virtud cEe la itsticia, seghn derecho comlin, pues el act0 jnsto de esta especie de justicia r
la cual ". . . uno, con constante y perpetua voluntad da a cada encuentra regido por el derecho privado.
cual su derecho" 1°. En la justicia distributiva, en cambio, el objeto del acto ju!
Es decir que toda relaci6n juridica supone una relaci6n de to consiste en la parte del bien comlin que, como carga o beneficil
justicia, pero esta relaci6n de justicia ser& distinta s e g h sean 10s le corresponde a cada uno de 10s miembros de la comunidad 2,
sujetos de la misma, su objeto y la medida del acto jnsto. Por consiguiente, necesariamente, el Estado seri sujeto en est
relaci6n de justicia, ya que es el hnico que puede realizar y di!
Asi, la justicia particular (no interesa aqui analizar la deno- tribuir el bien comhn. Ademis asumiri siempre (desde esta per!
minada justicia general, legal o del bien comhn) se clasifica en pectiva) el caricter de sujeto pasivo, ya que kl es el obligado
conmutatiua y distributit-a: "Como ya se ha dicho, la justicia par- la distribucibn de las cargas y beneficios comunitarios de acuerd
ticular se ordena a una persona privada, que respecto de la co- con las exigencias de la justicia distributiva. El sujeto activo (df
munidad es como la parte al todo. Ahora bien, toda parte puedc jando de lado la relacibn interadministrativa) seri el particula
ser considerada en un doble aspecto: uno, en la relaci6n de parte o administrado en cuunto es miembro de la curnunidad, y como ta'
a parte, a1 que corresponde en la vida social el orden de una per- sujeto a la distribuci6n del bien c o m b .
sona privada a otra, y este orden es dirigido por la justicia con- Se trata, entonces, de una relaci6n juridica ( y como tal un
mutativa, consistente en 10s cambios que mutuamente se realizan relaci6n de justicia) basada en la desigualdad, puesto que es de
entre dos personas. Otro es el del todo respecto de las partes, sigual el interks que cada parte pone en juego -ya se ha vistm
y a esta relacibn se asemeja el orden existente entre la comunidad que el interks phblico es de superior jerarquia que el privado-
y cada una de las personas individuales; ese orden es dirigido por y porque son desiguales 10s mismos sujetos intervinientes en la re
la justicia distributiva, que reparte proporcionalmente 10s bienes laci6n. En efecto, por la misma exigencia de realizaci6n del bie
comunes. Por consiguiente, son dos las especies de justicia: la c o m b , cuwa de las c a w del EstadoZ4,Qte se encuentra dota
distributiva y la conmutativa" 20. do con el atributo del poder, atributo que le es connatural y del q u
el Estado no se puede despojar tanto como que en ninghn moment1
La justicia conmutativa es, entonces, la justicia de la igual-
dad 21, en ella tanto el sujeto acreedor como el deudor son pri-
oadas, porque privado es el objeto del acto justo, es decir el o 10s 2 2 "Entonces -dice Santo T o d s con respecto a la justicia conmuta
bienes que se someten a1 intercambio. En estas condiciones, la tiva- es precis0 igualar cosa a cosa, de suerte que cuento Bste tenga de ma
en lo que le corresponde, otro tanto debe restituir aquhl en lo que le per
tenece. Y de este rnodo se realiza la igualdad s e g h la medida aritrnhtica.. .'
2 3 Welty, ob. cit., p. 99: "La justicia distributiva es aquella especie d,
justicia que obliga a repartir 10s bienes y las cargas proporcionalrnente entn
18 Casares. T. D.. Inr itsticia y el derecho, Abeledo-Perrot, Buenos Ai- 10s miembros de la comunidad". Para un mayor desarrollo del tema, ve
res, 1974, p. 23. Barra, ob. cit., Cap. IV.
24 Las causas del Estado, en la concepci6n tomista, son cuatro: la cau
19 Santo Tom& de Aquino, Suma teoIdgicg 11-11. 58, 1
sa eficiente, cual es la naturaleza social del hombre; la causa fonal, el po
20 Santo T o d s . Suma teddgica, 11-11. 61, 1 .
der; la causa merial, que se encuentra en la poblaci6n y el territorio; y 1;
21 Welty, E., &tecimw s o c k , Herder, Barcelona, 1962, p. 244, define
causa final, el bien c o m h . Recordemos que para la escolistica reahta e
a la justicia conmutativa como aquella que "inclina a1 hombre a dar a sus
fin es la causa de las causas. Por consiguiente, el bien comdn o causa fina
sernejantes, iguales en derechos, lo que les pertenece hasta su completa can- del Estado es la raz6n que justifica la existencia de las restantes causas 1
celaci6n". elementos.
Si el derecho privado es la normativa que rige la relaci6n de
y, cualquiera sea la forma juridica con que acthe, ~ u e d erenun- ~justicia conmutativa, es al derecho pliblico que le corresponde re-
ciar a ser Estado, es decir a ser poder ptiblico. For via de ejem-
:gular la relacibn de justicia distributiva
plo, la situacibn es aniloga a la imposibilidad que tiene el horn- De lo expuesto, de manera muy sintetizada, pueden extraer-
bre de renunciar a la racionalidad, pues en ninguna circunstancia se las siguientes conclusiones:
puede dejar de ser hombre. a ) s610 a1 Estado le corresponde la realizaci6n y distribucibn
Pero esta desigualdad no es absoluta, es decir, no impide el .del bien comlin, siendo kste su fin exclusivo y excluyente;
ajuste de las prestaciones reciprocas, puesto que sin tal ajuste se- b ) la realizacibn y distribucibn del bien comlin la ejeccta el
ria imposible la realizacibn del act0 justo, con lo cual no habria, Estado a travks de distintos medios instrumentales, entre ellos, me-
en el caso, relaci6n de justicia y, por lo tanto, tampoco existiria .diante el establecimiento de relaciones juridicas con 10s adminis-
relacibn juridica. trados y recurriendo a la tkcnica de la descentralizacibn o personi-
En la relacibn de justicia distributiva el justo medio se esta- ficacibn juridica de distintos servicios estatales;
blece conforme a una equivalencia proporcional. Asi lo ense5a c ) estas relaciones juridicas se encuentran sometidas a las
Santo TomBs: ". . .en la justicia distributiva no se deterrnina al me- exigencias propias de la vutud de la justicia distributiva;
dio seglin la igualdad de cosa a cosa, sino seglin la proporci6n d e d ) las relaciones de justicia distributiva se encuentran regi-
las cosas a las personas, de tal suerte que en el grado qne una per- .das por el derecho pliblico; ya que kste es el que otorga la regu-
sona exceda a otra, la cosa que se le dk exceda a la que se dk a lacibn apropiada y adecuada a las peculiares caracteristicas del
la otra persona, y por esto dice Arist6teles que tal medio es se- contenido y medida del acto justo wrrespondientes a dichas re-
gGn la 'proporcionalidad geomktrica' la que determina lo igual, laciones.
no cuantitativa, sino proporcionalmente . . ." 2 5 . Estas conclusiones me han permitido definir, con el adecuado
Seg6n se ha analizado en otro lugar 2 6 , esta "proporcibn d e desarrollo argomental, cuya reiteracibn escapa al coiitenido de es-
las cosas a las personas" deb& ser valorada comparativan~ente,es -ta obra, la relacio'n juridica administrativa como "el vinculo in-
decir, seglin como se asignen tales cosas a esas otras personas. tersuhjetivo que se establece para la realizacibn del bien comhn
Lo seiialado en el pBrrafo anterior supone que frente a cada de acuerdo con las exigencias de la justicia distributiva, generando
concreta relaci6n de justicia distributiva, que serB llamada relacidn un intercambio proporcional de prestaciones reciprocas entre el
especifica, se produce la necesaria presencia de otra relacibn, real sujeto deudor -la Administracibn Pliblica centralizada y descen-
o bipotktica, que llarnamos relucwn virtual. tralizada- y el sujeto acreedor -el administrado-, suponiendo
.un vinculo de comparaci6n con relaciones virtuales y la preexis-
Entre la relaci6n especifica y la relaci6n virtual se establece
tencia accesoria de relaciones interorg6nicas e interadministrativas
el vinculo de comparacidn, que permite establecer entre el sujeto
y sometido a un rkgimen juridico exorbitante del derecho privado,
acreedor de la relaci6n especifica y el sujeto acreedor de la re-
sistematizado en el derecho pliblico" 28.
laci6n virtual la equivalencia proporcional, que requiere, preci-
Ahora bien, el contrato administrativo, no cabe duda, es una
sarnente, de la existencia de situacioues eqnivalentes o compara-
especie del genero relacibn juridica administrativa; de aqui su re-
bles, en el reparto de las cargas y beneficios del bieu comlin.
:gimen juridico especifico, rkgimen de derecho pliblico, como con-
Este vinculo de comparacibn es el que establece la medida del act0
secuencia de su sometimiento a la relacibn de justicia distributiva.
just0 en la relaci6n de justicia distributivaZ7.
Podria argumentarse, en contra de lo seiialado en 10s pirra-
:fos anteriores, que el contrato administrativo, como cualquier otro
30 Citado POT Marienhoff, ob. cit., Trotado.. ., t. 11-A, p. 30. 31 Bam3, ob. cit., Principios.. ., ps. 1481152.
EL COr-..'TRATO ADMINl'i'IRATIVO 33
,32 CONTRATO DE OBRA P~CA
32 ]éze, Principios . . '. t. lII, p. 32S. da de elementos exorbitantes externos a las cláusulas mismas de dicho con-
Este criterio se ha mantenido casi inalterado hasta nuestros dias. Así trat,o. pero susceptibles de ejercer sobre él una ínfluencía indirecta. A pro-
De Labaudére, A., en su exposición Contratos de la administración, caracte- pÓSIto de 'contratos celebrados por el establecimiento público Electricité de
res y diferencias. brinda.da en el Primer Congreso Internacional de Derecho France Con productores aut6nomos de electricidad, el Consejo de Estado ha
Administrativo, Mendoza, 1978, publicada en "Contratos Públicos", de la juzgado que serían administrativos en raz6n del ~régimen exorbitante de
Universidad Nacional de Cuyo, Universidad de Mendoza y Asociación Ar- derecho común', al que el decreto del 20 de mayo de 1955. qne se ooupa
gentina de Derecho AdmiIlistrativo, ps. 38/53, Mendoza, 1980, indicó que de ellos, los somete. Este texto hace obligatoria, en efecto, la celebración
'«Ia jurisprudencia sostiene hoy en día dos criterios, Los mismos son alter- de tales conITatos y da competencia al ministro para resolver sobre ciertIJS
nativos. La. presencia de uno de los dos basta para hacer que un contrato desacuerdos (Consejo de Estado, 19 de enero de 197~ ~Société d'exp}otation
sea administrativo. El primero es el de la participaoión directa del cocon~ électrique de la rhiere du Sanf)",
. tratante en la ejecución del servicio público; el segundo, la presencia en el A modo de s(ntesls. concluy6 (p. 43)!
contrato de clánsulas exorbitantes o, en forma mÁs general, de element~ "Al término de este análisis del criterio del contrato administrativo se
exorbitantes" (p, 40). Aclaró el autor que el primer criterio no s610 se ~uede destacar como observación general, que la jurisprudencia administra-
refiere al contrato de concesión del servicio públiCO, sino que tiene un al~ tIva ha marcado, sobre casi todos los puntos, una sen~ible tendencia. a exten-
cance general, de manera qne permite calificar como administrativos a los de~ la categoría del contrato administrativo en relación con la del derecho
_contratos de empleo "cuando hacen participar directamente al agente en la pnvado, ya se trate de la interpretaci6n de la ley (por ejemplo contratos de
ejecución del servido público" (p. 41) y también 10s contratos que la Ad~ ocupación del dominio público); de la presencia de una persona públlca en
-ministracl6n celebra con particulares como consecuencia de su política eco- el contrato (jurisprudencia sobre los contratos de sociedades de economía
n6roica intervencionista. En estos casos ".,. la jurisprudenia admite amplia- mixta); de la participación del cocontratante en la ejecución de un servicio
mente en la actualidad que tales contratos son administrativos porque ha(.'Cn públ~co (jurjs:>~dencia sobre contratos de locaci6n de servicios y de inter-
participar al cooontratante en la ejecución del servicio público y constituyen vencl~n econormca); de la cláusula exorbitante (noci61l misma de cláusula
una de las modalidades de tal ejecución" {p. 41}. Con relaci6n al concepto exorbItante y agregado del criterio de elementos exorbitantes) el Tribunal
·"elemento exorbitante'~, que se agrega al tradicional de '(cláusula cxorbitan~ de Conflictos y el Consejo de Estado marrífiestan, como pued~ constatarse
te", el autor señaló (p, 43): una propensión a adrn4tir cada vez en mayor medida que 105 contratos d~
"En efecto, recientemente el Consejo de Estado ha juzgado que un Con- la Administración pertenecen a la categorla de contratos administrativos,"
~trato de la administración puede resultar administrativo debido a la presen~
34 CONTRATO DE OBRA PÚBIJCA EL CONTRATO ADMINISTRATIVO 35
ci6n con otros sistemas juridicos globales; c ) la comparaci6n de Como parte integrante del rbgimen juridico exorbitante, y por
cada instituto del derecho administrativo entre st. consiguiente inherente a1 modelo construido segi~n lo expuesto
Se logra asi, irente a una realidad empirica, compleja y di- anteriormente, existen las siguientes garantias en favor del admi-
ficilmente manipulable como esquema mental, atento las modi- nistrado, siempre en la sola enumeraci6n de las principales: a )
ficaciones que sufre el derecho administrativo seghn la evoluci6n exigencia del debido procedimiento legal (en sede administrati-
de las relaciones entre el Estado y la sociedad, entender a1 Gere- va); b ) respeto del principio de igualdad; c ) exigencia de la es-
cho adrninistrativo y a sus institutos en particular (p. ej. 10s con- tricta vinculaci6n a la ley en la actuaci6n de la Administraci6n
tratos admiuistrativos) como un sistema sencillo y coherente, s610 Piiblica; d ) respeto por la intangibilidad de la remuneracibn del
tributaiio de su propio modelo y sin ni~lguna referencia con el contratista particular, en 10s contratos administrativos 3s.
derecho privado. POI otra parte, en aplicaci6n de estas prerrogativas y garan-
Como he sostenido en otras ocasiones 37, el modelo rdgmen tias, cada instituto o cada relaci6n juridica en particular ( p , ej.
juridico erorbitante 110 puede ser estudhdo s610 desde la pers- cada contrato en concreto) reconoce especiales "modulaciones" o
pectiva de la Administraci6n Piiblica, sino que corresponde tam- "cliusulas" que s610 pueden ser interpretadas teniendo en cuenta
biBn analizarlo desde la perspectiva del administrado. su inscrci6n en el modelo antes desarrollado, p. ej. la imperativi-
De esta manera se configura a1 rkgimen exorbifante romo un dad del procedimiento de selecci6n del contratista, la necesldad
sistema juridico global integrado por dos subsistemas comple- de motivar el act0 administrativo, etcktera.
mentarios: las prerrogatiuas de la Administraci6n Piiblica y las
garantias de 10s administrados, ambas vinculadas por uil equili-
brio proporcional inspirado en la virtud de la justicia distributiva. 9 4 INEXISTENCUD E I*)$ DENOMINADOS WNTRATOS
Asi, corresponde consjderar a las garantius como cl limite y PNvAms D E LA AOMINISTRACI~N
compensaci6n de las prerrogativas. A la inveisa, 13s ?n'errogu2i-
oas pelmiten salvar el obst&culo que a la prosecuci6n del bien
La relaci6n Estado realizador del bien corntin-justicia distri-
comi-n podria oponer el interks del bien particular desvinculado but&-derecho pliblico, segi-n lo expuesto en el $ 2 de este ca-
d e su punto de referencia comunitario.
pitulo, lleva a la necesaria conclusi6n (ratificada por la realidad
Las prerrogativas ~rincipales -por cuanto de ellas se deri- del contenido de la relaci6n jnridica, mas alli de la cacrichosa
van otras como sus necesarias consecuencias- en beneficio de
denominaci6n que la ley o 10s autores le otorguen) de que toda
la Administraci6n Phblica son las siguientes:
relacibn juridica entre el Estado y sus shbditos tiene como e x t i ? -
a ) la presunci6n de legitimidad de sus actos; b ) el principio
s'ivo, direct0 e inmeaiatd fin el realizar el bien comun;' que por
de ejecutoriedad; c ) el principio de actuacibn coactiva; d ) el rk-
consiguiente dicha relaci6n juiidica es aplicaci6n de la justicia
gimen privilegiado de sus bienes; e ) el rkgimen procesal. privile-
distributiva, y, p r lo tanto, se encuentra regida por cl derecho
giado; f ) el rbgimen contractual privilegiado, de donde derivau,
publico, y, en su caso, el sector de kste que denominamos derecho
! entre otras: potestad de direccibn y control, potestad de modifi- administrativo 3 9 .
caci6n unilateral, potestad sancionatoria, potestad rescisoria uni
\ lateral. Par consiguiente, la Administraci6n Phblica, centralizada o
descentralizada, no puede -por repugnancia de naturaleza- es-
-. ...--..- -
..
Barra, ob. cit., Priwipios.. ., ps. 1521156; tambibn en La intang&
bilidnd de Ea remuneracidn del controtista particular en 10s contrdos ndmi- 38 Ampliar en Barra, ob. cit, Principws.. ., ps. 156/168; en Cassag-
nistratir;os, ED, t. 62, p. 727. Dromi tambi6n analiza unitar~amente las .,
ne, oh. cit., El rdgimen exorbitante. . y en Dromi, ob. cit., Prewogrrtiws . . .
prerrogativas y garantias en Prerrogatiuns y garantios d m a ~ r a t i o o s ,Univer- 39 La hlndamentaci6n dde esta afirmacibn se encuentra en Barra, ob.
sidad del Norte Sznto Tom& de Aquino, dos tomos, Buenos Aires, 1979. Cit., Principws. . ., principalmente en 10s capitdm I a1 VI.
tablecer con 10s administrados relaciones que se encuentren regi- tractual no tiene otra misibn, otro destino, otro sentido, y otro
das por el derecho privado. fin, que cumplir con la finalidad misma del dicho servicio, y
Asi he sostenido que no existe "acto privado de la adminis- que no es otra que una finalidad phblica. Y tal finalidad ph-
traci6n2' (como categoria distinta del act0 administrativo) ni tam- blica no mira, ni puede mirar, a la utilidad privada o particular
poco, obviamente, el "contrato privado d e la Admini~traci6n"~'. d e 10s individuos, sino a la utilidad comhn, cuya misi6n de re-
Esta afirmaci6n encuentra el apoyo doctrinario de Dromi4', parto y distribuci6n esti regulada por el derecho pliblico.
quien defiende la existencia de un "rkgimen juridic0 unitario re- "No se nos escapa que lo contractual reposa sohre la idea
gulador de la actividad administrativa contractual", que no es del intercambio de bienes y prestaciones, y que lo justo en 10s
otro que el determinado POI el derecho pliblico.
intercambios es un asunto primariamente de conmutaci6n: si se
En el mismo sentido que el iudicado en 10s pirrafos anterio- tratare de una conmutaci6n entre sujetos con intereses privados
res, el destacado administrativista chileno Eduardo Soto Kloss o particulares, no cabe duda que se regiri por el derecho privado.
h n d 6 su critica a la tesis "privatista" con argumentos d e indiscu-
tible validez, cuya transcripci6n se impone realizar: "Pero como en la contrataci6n administrativa se trata de un
intercambio finalizado en si a1 bien no privado sino pliblico,
"Contratos admiiistrativos y contratos civiles de la adminis-
tracibn, ,jdos categorias diferentes? No cl.eemos que racional- comlin y no particular, pues que una de las partes es el Estado-
Admiuistraci6n, cuya r a d n de ser y de existir y de obrar es esa
mente sea ello posible sostener, si queremos ser consecuentes
con las bases primordiales del ordeu politico y la idea de bien utilidad comlin, pliblica, resulta que dicho intercambio -que no
deja de ser tal porque una de las partes sea el Estado-Adminis-
comhn que ello conlleva, por una parte, y con la idea misma de
contrato, por la otra, idea que en el campo pliblico ha venido traci6n- ha de estar regido por lo justo correctivo, pero, igual-
a reencontrarse con sus fuentes originarias y fundantes, perdidas mente, finalizado a dicho bien c o m h , esto es por lo justo que
por una civilistica tefiida, desde hace unos siglos, de racionalismo regula a dicho bien comlin, y ello es el derecho pliblico (supra-
individualista. En efecto, si toda la actuaci6n de la Adminis- ordenador, directivo, distribuidor). D e alli que creamos que la
traci6n estQ finalizada por el derecho a la obtencih del bien tal distinci6n no tenga justificacibn muy racional, por cuanto las
de la comunidad, tambikn lo esti su actividad juridica, no s610 relaciones en que participa el Estado, si se mira a su verdadera
unilateral (donde nadie duda), sino obviamente su actividad ju- configuraci6n (que la da la prerrogativa de 10s fines), son re-
ridica bilateral. Si esta actuaci6n contractual es un medio de laciones supraordenadoras, de bien comlin, de reparto y distri-
obtener el bien comlin, en cuanto concreta satisfaccibn de nece- I buci6n, y para ello existe una regulaci6n juridica especifica, ade-
sidades pliblicas (directa o indirectamente), resulta que se tra- 1 cuada a esa naturaleza, que no es otra que el derecho pliblico.
duce en un medio de ejecuci6n o funcionamiento (la ejecucibn Y aun cuando acthe para cumplir sus fines a travks de la via
misma o la modalidad, el funcionamiento mismo o una modalidad) contractual, esto es sobre la base d e intercambios, se trata de
de un semicio pliblico (cualquiera sea su rkgimen jurldico ad- intercambios finalizados, lo cual hace que tambikn el fin que
ministrativo), y ello esti directamente ligado, vinculado a la uti- ordena tal contratacibn sea un fin pliblico, colectivo, de bien co-
lidad comlin, la cual es regulada directamente por el derecho ph- mlin, y, por lo tanto, dichos intercambios sean regulados por el
blico. ! derecho p6blico.
"Sea que la vinculacibn a la ejecuci6n o funcionamiento mis- "Pretender aplicar, entonces, una regulaci6n diferente es tra-
mo del servicio pitblico (cualquiera sea su rkgimen) sea directa tar a desiguales en forma igual, y ello es injusto, ,jEs posible
o meramente indirecta, en cada uno de esos casos la actividad con- sostener, entonces, que el Estado, que la Administraci611, puede,
en verdad, estar sometido a1 derecho de 10s privados? kNo pa-
40 IW rece, mQs bien, una via hacia la inequidad? Porque, dc6mo tra-
$1 Dromi, ob. cit., Cmtratos de lo administracwn tar igual a desiguales? &No seri, acaso, una cu6a politica en el
I
corazbn del derecho para favorecer a ciertos intereses particda- del modelo, de tal manera que ese contrato no se llevaria a cabo.,
res, privados? *'" sin la inclusi6n de tales elementos, dicbo contrato pertenece a1
Si bien estos argumentos son suficientemente convincentes, modelo y por consiguiente se encuentra regulado, informado y
como ya se ha dicho, un gran sector doctrinario continlia insis- estmcturado par el rkgimen juridico propio del modelo: en el
tiendo en esa supuesta existencia de 10s "contratos civiles dc la caso el rkgimen juridico contractual del derecho pliblico o I&--
Administracibn". gimen juridico "exorbitante".
De esta manera, frente a concretas situaciones de hecho que Puede? tomarse como ejemplo, a estos efectos, 10s contratos
puedan presentarse, resultari necesario demostrar el sometimien- celebrados por la Administracibn de 10s paises anglosajones, sobre
to a1 derecho phblico de un determinado contrato. 10s que tradiciooalmente se afirmb su caricter privado. Sin em-
Aquf cobra importancia la utilizaci6n del modelo "rkgimen bargo, a poco que se 10s examine detenidamente se decubriri
exorbitante", seglin lo analizado en el parhgrafo anterior. que se encuentran regulados por un rkgimen juridico, en lo sus-
En efecto, construido el modelo contrato administrativo y tancial, de similares caracteristicas que las que presenia el mo-
por consiguiente identificados sus elementos mhs importantes jun- 2elo contrato administrativo continental.
to con la representacibn de las relaciones mis determinantes que Es esto lo que afirma Guaita: "las reglas comunes a todos los-
vinculan a esos elementos entre si, se obtendri a1 instituto del contratos de la Administracibn se explican sencillamente por la
contrato adrninistrativo en su consideracibn como sistema globaI, presencia de ksta, pues todos sus contratos, aun 10s privados, en
su comparaci6n y diferenciaci6n con otros institutos contractuales Gltimo tknnino, contemplan intereses pliblicos, sirven fines admi-
y su comparaci6n con otros institutos del propio derecho admi- nistrativos.. .; no sblo existen 10s contratos administrativos, sino.
nistrativo. Esto podri aplicarse tanto para el instituto contrac- que lo que no existe en puridad es contratos de la Administracidn
tual administrativo en general como con respecto a cada tipo o total o completamente privados, pues aun en 10s asi llamados en
especie de contrato administrativo en particular. Asi, a la vez la ley de Contratos del Estado, preparaci6n, competencia y adju-
que el modelo contrato administrativo, en abstracto, podri obte- dicaci6n tienen siempre naturaleza adrninistrativa, tienen sn pro-~
nerse, por ejemplo, el modelo contrato adrninistrativo de locacibn pia sustantividad . . ." 43.
de obra o contrato administrativo de obra pliblica, seglin el caso. En el ya citado estndio de Ariiio Ortiz '4 se demuestra cbmo
Una vez construido el modelo contrato de obra phblica, por tambikn en 10s paises anglosajones, aun cuando sin total rectmo-
ejemplo, no habri mis que comparar ese modelo con el deter- cimiento expreso, se ha avanzado en favor de la admisibn de
minado contrato de locaci6n de obra, cuya naturaleza juridica la sustantividad del contrato administrativo, sometido a un rk-
resulta necesario interpretar. Si sus elementos plincipaIes y las gimen juridico de derecho p&blico.
relaciones deterrninantes que vinculan a esos elementos entre si Arifio Ortiz se pregunta si 10s contratos administrativos cons-
coinciden con el mode10 o "maqueta", el contrato interpretado tituyen realinente una categoria distinta de 10s contratos de de-
seri, indudablemente, un contrato de obra phblica. recho comlin o si les son aplicables las normas de kstos.
Por supuesto que este trabajo interpretativo deberh reali- Toma como objeto de su estudio 10s contratos del derecho:
zarse sobre cada conhxto en particular, no resultando posible anglosajbn y dice en primer lugar que en Inglaterra poco o casi
efectuarlo ahora imaginariamente. nada se ha escrito sobre el tema, por lo cual, en teoria, el con-~
Pero es posible afirmar que descubierta en un determinado trato del Estado se regiria por las disposiciones del derecho co-
contrato la existencia determinante de 10s elementos constitutivos mlin, pero en la prictica, y debido a la ausencia de legislacibn
.
4 2 Soto Kloss.. E.. La contratocidn ndmittistratioa. Un r d m a Im 43 ..
Guaita, A., en ob. cit., Los controtos dz la odministracidn, . p. 85.
fuentes cldsicas del contrato, "Revista de Derecho P6blico", Santiago de 44 "Contratos del Estado y common law", en ob. cit., Doctrim del con-
Chile, 1977, ps. 102/103. h t o del Estado.
sohre el particular, son 10s propios contratos 10s que se encargan Para demostrar este liltimo aserto, Ariiio Ortiz recorre la prhc-
de reglamentar extensamente las condiciones, convirtikndose asi -tica contractual y jurisp~dencia norteamericanas y observa que
en un cuerpo normativo mis o menos definido, de creciente in- pese a la aparente identificacibn total alli existente entre el
fluencia iuspublicista. contrato phblico y el privado, lo que tebricamente constituiria
el resguardo mhs eficaz d e 10s derechos del contratista frente a
Por su parte, en 10s Estados Unidos ha sucedido un f e d - 10s abusos de la administracibn, Bsta, en definitiva, se ha ido arro-
meno de crecimiento cicl6peo de la contrataci6n estatal, princi- gando una serie de prerrogativas que la colocan en un plano to-
~ a l m e n t ea partir de la dkcada de1 40. Ello ha dado como re-
talmente distinto a1 del particular contratante. Cita como ejem-
sultado la existencia de un gran nhmero de regulaciones especi- plo de ello cuatro privilegios estatales: a ) el empleo habitual de
ficas, las que, homologadas por algunos pronunciamientos judi- la cliusula de reserva de revocacibn; b ) el principio, sentado ju-
ciales, han determinado un alejamiento paulatino entre el conha- risprudencialmente, de que las concesiones se deben interpretar
to privado y el contrato phblico. Asimismo han aparecido 10s
en favor del pliblico; c ) el reconocimiento en todo momento del
denominados Board of Contracts Appeals, que a partir de la dB-
.eminent domain del Estado, que el autor traduce como facultad
cada del 60 se han convertido en verdaderos tribunales adminis- expropiatoria, y d ) el notable desarrollo del poder de policia
trativos especiales, cuyas decisiones s610 admiten una limitada (police power).
revisi6n por 10s Tribunales ordinarios. Su importancia es tal, que
Con10 conclusi6n dice: "El gobierno (se refiere a1 inglBs y a1
la doctrina que emerge de sus decisiones ha selvido para que
norteamericano) tiene siempre el poder de alterar sus contratos
fuera tomando cuerpo una nitida distinci6n entre el contrato del
cuando ello sea necesario para el bnen gobiemo de la colecti-
Estado y el del derecbo comlin. En opini6n de Donald Frezen vidad. Tal es en definitiva el contenido de la executive necessity's
(citado por Arifio Ortiz) la doctrina de 10s Board "ha establecido doctrine del derecho inglBs o del principio del governmental efec-
las bases para el posterior desarrollo de un derecho sustantivo tiveness de la jurisprudencia nnrteamericana", por ello afirma tam-
de la contrataci6n del Estado, que se aparta del derecho comJn bikn que "el baz de obligaciones y derecbos de un contrato del
de 10s contratos". gohierno de 10s Estados Unidos nada tiene que ver en la mayoria
Destaca Arifio Ortiz que este fen6meno ha tenido lugar a ,de 10s casos con el modelo tipico del contrato p r i ~ a d o " ~ ~ .
pesar del natural rechazo que el mundo anglosajbn posee respec- En su opini6n ello deviene, en definitiva, de la diferencia
to de las teorizaciones, y a pesar tambikn del apego a la fuerza sustancial existente entre la naturaleza de una contrataci6n estatal
mitica de 10s principios del Common Law. y la del contrato de derecho privado, que se finca fundamental-
En base a estas preliminares indagaciones, este autor extrae mente en que aquBlla esth ordenada a nna finalidad de satisfac-
cuatro conclusiones en cuyo derredor gira su trabajo: ci6n directa e inmediata de un interks pliblico.
1) El contrato privado nunca ha sido marco adecuado para Por lo tanto, en definitiva, frente a la imposibilidad de so-
las relaciones del Estado. meter el Estado a1 derecho comlin, este autor encuentra plausible
2 ) Ello ha sido asi, incluso en aquellos paises en que se el esfuerzo de buscar una legislaci6n especifica para las contra-
proclam6 una total sumisi6n a1 contrato privado. taciones del Estado, hnico medio de evitar el arbitrio judicial que
3 ) Desde todo punto de vista es conveniente que el con- puede tornarse perjudicial para 10s particulares contratistas.
La publificaci6n del derecho administrativo anglosajbn es,
trato del Estado posea su propia regulacibn, la cual no es de
por lo demis, una situaci6n generalizada que abarca todo el Qm-
dominaci6n sino de liberaci6n y garantia.
bit0 de la actuacibn administrativa de las naciones cuyo derecho
4) La experiencia indica que el contratista del Estado esti reconoce tal origen. h i , Charles Debbasch, a1 analizar la influen-
mAs indefenso en 10s paises del Common Law que en aquellos
e n 10s que existe una regnlaci6n especifica del contrato adminis-
trativo. 45 Ob. cit., p. 46.
sobre el particular, son 10s propios contratos 10s que se encargan Para demostrar este liltimo aserto, Aririo Ortiz recorre la pric-
de reglamentar extensamente las condiciones, convirtikndose asi -tica contractual y jurisprudencia norteamericanas y observa que
en un cuerpo normativo mis o menos definido, de creciente in- pese a la aparente identificacibn total all! existente entre el
fluencia iuspublicista. contrato phblico y el privado, lo que te6ricamente constituuia
el resguardo mis elicaz de 10s derechos del contratista frente a
Por su parte, en 10s Estados Unidos ha sucedido un f e d -
10s abusos de la administraci6~1,ksta, en definitiva, se ha ido arro-
meno de crecimiento cicl6peo de la contrataci6n estatal, princi-
gando una serie de prerrogativas que la colocau en un plano to-
palmente a partir de la dkcada del 40. Ello ha dado como re-
talmeute distinto a1 del particular contratante. Cita como ejem-
sultado la existencia de un gran nimero de regulaciones especi-
plo de ello cuatro privilegios estatales: a ) el empleo habitual de
ficas, las que, homologadas por algunos pronunciamientos judi-
la cliusula de resewa de revocaci6n; b ) el principio, sentado ju-
ciales, han determinado un alejamiento paulatino entre el contra-
risprudencialmente, de que las concesiones se deben interpretar
to privado y el contrato piblico. Asimismo han aparecido 10s
en favor del plihlico; c ) el reconocimiento en todo momento del
denominados Board of Contracts Appeals, que a partir de la d6-
.eminent domain del Estado, que el autor traduce como facultad
cada del 60 se han convertido en verdaderos tribunales adminis-
expropiatoria, y d) el notable desarrollo del poder de plicia
trativos especiales, cuyas decisiones s610 admiten una limitada
(police power).
revisi6n por 10s Tribunales ordinarios. Su importancia es tal, que
Como conclusi6n dice: "El gobierno (se refiere a1 inglbs y a1
la doctrina que emerge de sus decisiones ha servido para que
norteamericano) tiene siempre el poder de alterar sus .contratos
fuera tomando cuerpo una nitida distinci6n entre el contrato del
cuando ello sea necesario para el buen gobiemo de la colecti-
Estado y el del derecho comhn. En opini6n de Donald Frezen
vidad. Tal es en definitiva el contenido de la executive necessity's
(citado por Aririo Ortiz) la doctrina de 10s Board "ha estahlecido
doctrine del derecho inglks o del principio del governmental efec-
las bases para el posterior desarrollo de un derecho sustantivo
tiveness de la jurisprudencia norteamericana", por ello afirma tam-
de la contrataci6n del Estado, que se aparta del derecho com6n
bikn que 'el haz de obligaciones y derechos de nn contrato del
de 10s contratos".
gobiemo de 10s Estados Unidos uada tiene que ver en la mayoria
Destaca Arifio Ortiz que este fen6meno ha tenido lugar a .de 10s casos con el modelo tipico del contrato p~ivado"'~.
pesar del natural rechazo que el mundo anglosaj6n posee respec- En su opini6n ello deviene, en definitiva, de la diferencia
to de las teorizaciones, y a pesar tambikn del apego a la fuerza sustancial existente entre la naturaleza de una contrataci6n estatal
mitica de 10s principios del Common Law. y la del contrato de derecho privado, que se fiuca fuudamental-
En base a estas preliminares indagaciones, este autor extrae mente en que aqu6lla estA ordenada a una finalidad de satisfac-
cuatro conclusiones en cuyo derredor gira su trabajo: ci6n directa e inmediata de un interks pliblico.
1) El contrato privado nunca ha sido marco adecuadp para Por lo tanto, en definitiva, frente a la imposihilidad de so-
las relaciones del Estado. meter el Estado a1 derecho comin, este autor encuentra plausible
2) Ello ha sido asi, incluso en aquellos paises en que se el esfuerzo de bnscar una legislaci6n especifica para las contra-
proclam6 una total sumisi6n a1 contrato privado. taciones del Estado, hnico medio de evitar el arbittio judicial que
puede tornarse perjudicial para 10s particulares contratistas.
3) Desde todo punto de vista es conveniente que el con-
trato del Estado posea su propia regulacidn, la cual no es de La publificacidn del derecho administrativo anglosaj6n es,
dominaci6n sino de liberaci6n y garantia. por lo demis, una situacibn generalizada que abarca todo el h-
bit0 de la actuacibn adrninistrativa de las naciones cuyo derecho
4) La experiencia indica que el contratista del Estado esti
reconoce tal origen. Asi, Charles Debbasch, a1 analizar la influen-
mis indefenso en 10s paises del Common Law que en aquellos
en 10s que existe una regulaci6n especifica del contrato adminis-
.trativo.
anteriores, estas excepciones parecen ser tan numerosas que real-
miento en cualquier tiempo con notificacihn previa (cliusula 44).
mente le quitan sentido a la idea del rkgimen excepcional.
La autoridad tiene tambikn atribuidos determinados poderes nor- En definitiva, t a m b i h en el derecho anglosajhn las contra-
rnalmente ejercitables s61o por un arquitecto o ingeniero. Esto in-
taciones del sector phblico han dejado, en la realidad, d e recono-
cluye el poder de otorgar extensiones de plazo (cliusula 28), de cer modulaciones excepcionales a1 rkgimen del derecho c o m h ,
dar instrucciones en cuanto a1 costo de 10s principales items (clhu- para configurarse wmo un verdadero instituto sustantivo y perte-
sula 3 8 ( 4 ) ) de decidir quk sumas deben ser pagadas a1 contratis- neciente a1 derecho phblico.
ta (cliusula 41(1)) y resolver cualquier disputa acerca de 10s cer-
tificados provisionales (cliusula 4 2 ( 3 ) ) . En cuanto a esto liltimo,
la autoridad seri parte en la d i ~ p u t a " ~ ~ .
$ 5. LOS CONTRATOS CELEBRADOS POR LAS EMPRESAS
Como se ve, aun en un derecho de tan diferente origen y tra- DE PROPIEDAD DEL ESTADO
dici6n que el nuestro, 10s contratos del Estado se someten a1 mis-
mo modelo "exorbitante", sin duda porque el r6gimen juridic0 del El modern0 Estado de la Procura Existencial 61 utiliza como,
derecho administrativo es el que se ajusta a la naturaleza de tales uno de sus instrumentos para la realizacihu del bien comhn la
contrataciones, por mis calificativo de "privados" que se les quie-
ra otorgar.
Precisamente, para corregir esta confusa calificaci6n de "pri-
citado por Pugliese, F. P., I contrani delle ammin~razirmifederali negli S b .
vados" en muchas ocasiones se recurri6 a considerarlos como ex- ti Uniti D'America, Dott A. Milani, Padova, 1974, p. 109, nota 44:
cepciones a la regla general del cuntract h w , en especial cuando "It is conceded by defendant that under ordinary principles of contrad
el sometimiento a1 derecho comhn pudiese significar una contra- law an offeror may withdraw his offer, not under seal or for a consideration,
dicci6n con una public policy Como se ha visto en 10s pirrafos at any time before acceptance, and that his right of revocation e d t s even
though the offeror agreed to keep the offer open for a time certain. DB
fendant contends, however, that this rule does not apply here, either because
of regulations pursuant to which plaintiff's bid was submitted, or becaw-
49 Uff, oh. tit., Construdion law, ps. 118/119: "One notable feature
government contracts constitute a well recognized meption to the general
of the form is the very wide powers given to the 'Superintending Officer" rule".
" . . . It is apparent from in this case that if these regulations [ASPR.~
(S.O.), to whose satisfaction the work must be carried out. He is empo-
wered to give instructions in regard to variations, discrepancies between con- 23031 are controlling, the attempted withdrawal by plaintiff of its bid wa;
tract documents, removal and replacement of work or materials, the order without legal effect. Plaintiff contends that the regulations do not control,
of execution of the works, hours of working, suspension of work, replace- and that the application of them in this case would enforce a penalty upon
ment of workmen, opening up the work, making g o d defects after comple- plaintiff, and create out of the transaction a contract, where the fundamental
tion, emergency work, use of materials excavated from the site, and \ny elements of a contract are lacking.
other matter as to wich it is necessary or expedient for the S.O. to issue 'Where there is no mistake, unreasonable delay, or the like, there can
instructions, directions, or explanation, (clause 7 (1)). Other powers are exer- he no injustice in holding the bidder to the conditions of the Invitation for
cisable directly by the employer ('the authority'). Thus the authoricy may
Bids. (30 Ops. att'y Gen. 56, 64). If, on the other band, the bidder bas:
employ other contracton should the contractor fail to comply with an ins- the right of withdrawal in all cases, innumerable frauds could be perpetrated.
kuction of the S.O. (dame 8); and may determine the contract in case of against the United States by the parties engaged in the bidding.
various defaults or insolvency (clause 45) or corruption (clause 55) or with- 'There is no evidence that plaintiff's attempted revocation was due to
out default at any time on notice (clause 44). The authority is also gi-
any of the above factors. Accordingly, we hold that plaintiffs attempted
ven certain powers normaly exercisable only by an architect or engineer. revocation was ineffective, and that a valid contrad was constituted upon
These include the power to give extensions of time (clause 28), to give timely acceptance by the government, under the facts and circumstances of
directions as to prime items (clause 38 (4) ), to decide s u m to be paid this case".
6 1 Bma, oh. cit., Ptincipiar. . ., p. 49 y ss., con citas de Forsthoff,,.
to the contractor (clause 41 (1) ) and to determine any dispute as to in-
terim certificates (clause 42 (3) ). As to the latter provision, the authority Trdado d e derffiho odminirtrdioo y Sociedad i n d w W y odminiphacidn
will he a party to the dispute". ndblica.
6 0 Asi lo ha planteado la Court of Claims en el caso "Scott vs. U.S.",
intervenci6n en la vida econ6mica a travks de empresas comercia- Por tal motivo, a las empresas comerciales-industriales del Es-
les e industriales de su creacibn y propiedad. tado les corresponderi una personalidad juridica de derecho ph-
La naturaleza juridica de estas empresas, que no s610 actlian blico, serin personas ptiblicas 54, y las relaciones juridicas que en-
en el campa de 10s servicios pliblicos, sino tambikn en la presta- tableu con 10s administrados (obviamente tambikn las que enta-
ci6n de otros servicios y obtenciirn de bienes de muy variada in- blen con otras personas phblicas) estarin regidas por el derecho
dole, ha sido harto discutida por la doctrina '=. administrativo.
Sin embargo, no es ~osibledejar d e apreciar que cualquiera Si ecto es asi en el orden de 10s principios, la personalidad
pliblica de estas empresas es mucho mis perceptible en el orden
sea la tipologia juridica a la que estas empresas pertenezcan (em-
prsctico o de regulacihn juridica concreta.
presas del Estado de la ley 13.653, sociedad de economia mixta
d e la ley 12.962, sociedad an6nima con participaci6n mayoritaria Asi el anilisis de las regulaciones legales que crean estos tipos
estatal de la seccibn VI de la ley 19.550, sociedad del Estado de la ernpresarios, seglin lo enumerado en pirrafos anteriores, demostra-
r i ficilmeute que 10s mismos se corresponden con el "modelo"
ley 20.705, y otras regulaciones especiales como la Empresa Fe.
o "maqueta" del instituto persona phblica que puede ser construi-
rrocarriles Argentines de la ley 18.360) rehnen idknticos requisi-
do siguiendo el mktodo de interpretacibn dcl rdgimen juridico eror-
tos que 10s enumerados por la doctrina para cararterizar la ad-
bitante (supra, $ 3 ) , y que en particular sus contratos tambikn
ministracihn descentralizada 53, es decir el sector de la Adminis-
coinciden con el modelo de contrato administrativo o contrato so-
tracihn Pliblica que incluva aquellos servicios o complejos or- metido a un rkgimen juridico exorbitante.
ginicos estatales que fueron dotados por el propio Estado de per-
Por lo tanto es posible afirmar que 10s contratos que celebran
sonalidad juridica independiente.
las empresas de propiedad del Estado, siempre que tal caricter
Por lo demis, en el orden de 10s principios, la creaci6n de de propietario no sea resultado de una accidental intervenci6n es-
estas empresas por parte del Estado no puede responder a la tatal o por inversiones realizadas siguiendo, entre otras razones,
necesidad de satisfacer fines de lucro, es decir fines de naturale- una politica de fomento, son contratos administrativos. Asi lo esti
za privada, que son ajenos a la realidad estatal, sino, por el con- reconociendo el mismo legislador, cuando, por ejemplo, a1 regular
trario, tal creaci6n encuentra su exclusivo fundamento en una de- el contrato de consultoria mediante la ley 22.460 anuncia, en el
cisi6n orientada a la consecuci6n de determinados objetivos de fundamento de la ley, que con la mismas busca satisfacer ". . . l a
politica econbmica y social, previa~nentedefinidos por el Estado. necesidacl de un ordenamiento para la mencionada actividad en a s
Por consiguiente, estas empresas, que no son m&s que una relaciones con 10s diferentes dmbitos estatales que necesiten la con-
forma de actuacibn estatal, no tienen otro fin que el del Estado tratacirin de servicios de consultoria" (el subrayado es agregado).
mismo: el bien comlin. Asi, con ese fundamento, el art. lo de la ley citada dispone: 'La
presente ley rige la promoci6n y contrataciirn de servicios de con-
Como se ha expuesto en sup?@, $ 2, la naturaleza distributiva
sultoria que bajo la forma de locacihn de obra intelectual o de
del bien cornfin hace que, en las relaciones juridicas en que kste
servicios requiera la Administraci6n PGblica cacional, sus depen-
est& en juego, dichas relaciones se rijan por la virtud de la justicia dencias, reparticiones y entidades ?utArquicas o descentralizadas,
disttibutiva, a la que corresponde nn rkgimen de derecho publico. las empresas y bancos del Estado, las sociedades del Estado re-
Obviamente, en la relaci6n juridica de derecho phblico s610 podri gidas por la ley 20.705 y las sociedades de cualquier naturaleza,
.ostentar el caricter de persona juridica pliblica aquella que asu- con participaci6n estatal mayoritaria, a las empresas consultoras
m a la posici6n de distribuidora del bien comlin. privadas".
Garcia de Enterria y Fernindez, R., ob. cit., ps. 581/586 s& Ob. cit, PS. 586/588.
63
84 ob. cit., p. 583. . ..
Barra, ob. cit., Plincipios. Cap. Vl, p. 170.
87 Barra, ob. cit., Principbs. . ., Cap. VII, ps. 228 y siguientes
tituyen cuando el contrato presenta las caracteristicas de un con- De acuerdo con lo expuesto en pirrafos anteriores, 10s efectos
trato administrativo", lo que importa el reconocimiento de la sus- del principio de la mutabilidad generan beueficios y cargas para
tantividad del contrato independientemente del cnerpo de normas las dos partes contratantes y no s610 para la Administraci6ra"'.
en las clue fue ubicada su concreta regulaci6n. Como se veri mds adelante, en virtud de este principio, el contra-
tista particular podri imponer a la Administracibn variaciones en
la situaci6n econ6mico-financiera del contrato, a 10s efectos de
mantener inalterada la relacibn de justicia distributiva que ese con-
$ 7. EL PRINCIFIO DE I
.
& MUTABILIDAD DEL
CONTRATO ADMINISTRATIVO trato supone.
Esta mutabilidad del contrato administrativo convierte en in-
El principal efecto deI rkgimen exorbitante connatural a 10s aplicable para 61 ciertos principios que s6lo se explican en funci6n
contratos administrativos es el pincipio d e la mutabilidad del con- de la inmutabilidad del contrato de derecho civil, por ejemplo, la
trato 6 8 . teoria de la imprevisi6n.
Con ello, el contrato administrativo se aleja de la rigurosa fle- En efecto, en la nota 69 se ha serialado a este principio como
xibilidad de 10s contratos de derecho privado, caracterizada por la una excepcibn a1 rigorism0 propio del contrato de derecho comhn.
regla del contrato lex inter-paqtes ". Pero si la regla no existe, la excepci6n pierde soporte 16gico: la
Esto no importa un total abandon0 de 10s efectos del acuerdo excepcidn vive por, para y en funcibn de la regla, no existe sin
d e voluntades que dio vida a1 contrato. El principio de mutahili- ella.
dad encontrard sus propios limites en el objeto del contrato y en De aqui que no se pueda aplicar esta teoria fuera del dmbito
la finalidad que motiv6 la contrataci6n: la satisfaccibn de un con- propio de 10s contratos civiles y sblo en las situaciones que el
creto interes pfiblico, por parte de la Administracibn y el bene- derecho privado la admite.
ficio econbmico previsto por parte del administrado. La mutabilidad del contrato administrativo determina una
Respetados estos limites, el contrato administrativo aparece, gran distinci6n de regimen juridico con respecto a 10s contratos
a lo largo de su ejecuci6n "como un sistema en cierto sentido civiles, que exige tomar precauciones cientificas en el momento de
viva" 0' decidir la aplicacidn a ellos de principios juridicos que le son ex-
trarios 72.
La aceptacibn y aplicacibn del principio d e la mutabilidad de
68 Garrido Falla, ob. cit., p. 104: ". . .la doctrina del contrato admi-
nistrativo se apoya como en una de sus ~iedrasangalares en la ~osibilidad
de su mutacibn".
89 En el modem0 E s t ~ d oSocial de Derecho, presidido por la idea de 51 Garrido Falla, ob. cit., p. 105: ". . .la mutabilidad del contrato ad-
la justicia social en el m r c o de la comunidad organizada como plasmaci6n ministrativo ofrece una doble vertiente: de una parte es una consecuencia
del ius umiandi que se reconoce a la Administracih; de otra, resulta de la
concreta de la cosmovisi6n humaniata-cristiana, esa regla se ve sometida a
importantes excepciones Asi, por ejem~la, las teorias o principios "de la admisi6n de una serie d e teorias encaminadas a explicar, en beneficio del
impre~isi6~"(art. 1198, C6d. Civil); del "abuso del derecho" (arts. 1071, contratista, la adaptacih del contrato a las circunstancias sobrevenidas". En
2513 y 2514, C6d. Civil); del "vicio de lesi6n subjetiva" (art. 954, Cid. Ci- realidad la mutabilidad del contrato -para las dos partes- siempre es con-
vil) y, en especial, a travis de lo que Llambias denomina "expansi6n del secuencia de circunstancias sobrevenidas que obligan a incorporar a1 contratc
principio de equidad" o "penetraci6n de la equidad en el derecbo positivo aspectos no decididos con anterioridad. Pero esto no justifica la pretensi6n
vigente", tal es el caso, entre otms, de 10s arts. 907, 1089, 1316, 1638, 3477, de explicar esta regla de la mutabilidad con instihltas privatistas.
etc. (Llambias, J. J., Tratndo de Derecho C i d . Parte Generd, Aphdice, 7 V o b r e el particular, Barra, R. C., El rdgimen de 10s moywes costos
ps. 10/12, Buenas Aires, 1969). Pero es importante destacar que dstas son en la Obra Pliblica Y la Teoria de in Impreoisidn, ED, 54-719. En ese lugar
s61o excepciones, que s610 en circunstancias extraordinarias o muy especiales se resaltan las diferencias esenciales de concept0 y regimen juridico, que
pueden derogar las reglas del pado sunt s e r u m f a y del contrato l a inter- impiden confundir la teoria de la imprevisi6n receptada por nuestro art.
partes. 1198 del Gdigo Civil y el regimen de la variacinn de castas de la obra phblica
70 De LabaudBre, citado por Garrida Falla, ab, cit., p. 105.
tal como se encuentra regulado en las leyes 12.910 y 15.285.
56 CONTRATO
DE OBRA P ~ B L I C A
10s contratos administrativos supone un mayor desarrollo del de- Pero este derecho a la intangibilidad de la remuneraci6n no:
recho administrativo, en especial como sisterna juridico capaz de se manifiesta s61o ante las modificaciones a1 contrato dispuestas
explicarse a si mismo, sin perjuicio de reconocer la unidad del or- por la Administraci6n cocontratante, como es el caso de las zltera-
den juridico y sus consecuencias. Por esa raz6n, Garrido Falla, ciones del proyecto que produzcan aumentos o reducciones de cos-
a1 destacar el alejamiento del contrato administrativo de la fhrmo- tos o trabajos contratados (arts. 29, 30, 37 y 38, ley 13.0fX) o 10s
la del contrato lex interpartes seiiala que ". . . cuanto menos evolu- perjuicios producidos por la suspensi6n de la obra dispuesta For
cionado aparezca el regimen juridico-administrative de un deter- el coxitente (art. 34, ley 13.064).
rninado pais, la aplicacidn del principio referido sera tanto mas Por el contrario, tal principio se aplica tambikn ante supues-
rigurosa" 7 3 , conlo fue ya citado. tos extraiios a la administraci6n comitente, como, por ejemplo, la in-
demrrizaci6n por las cargas materiales imprevistas 16; por 10s da-
iios provocados por el caso fortuito o fuerza mayor "; por el hecho-
$ 8. LA INTANGIBILWAD DE LA REMUNERACI~N del principe o act0 de 10s poderes pljblicos por el hecho tec-
DEL CONTRATIST.4 PARTICULAR noldgico nuevo
Resulta tambibn una consecuencia necesaria del principio de
El rQgimen exorbitante del contrato administrativo tiene, en la intangibilidad de la remuneraci6n -y no una aplicaciou de la
lo que a 10s benkficios del contratista privado se refiere, su prin- teoria de la imprevision, propia de 10s contratos civiles- el reco-
cipal expresi6n en el principio de la intangibilidad de la remune- nocimiento de la variaci6n de costos, tal como lo receptan las leyes
~acidn74. 12.910 y 15.285 para 10s contratos de obra pliblica.
Este principio es la exacta contrapartida de la otra regla ya El principio de la 'intangibilidad de la remuneraci6nn plantea
analizada: la mutabilidad del contrato adrninistrativo. una cuesti6n todavia indefinida doctrinariamente: &La adminis-
Esta relaci6n ha sido explicada por la doctrina con suficiente traci6n cocontratante toma a su cargo todo el ilea drl contrato o
claridad: "Existe, pues, en el contrato administrativo una pro-
porcidn entre las obligaciones del cocontratante y su remuneraci6n.
Asi, la Administracidn, en la medida en que tiene derecho a hacer 78 Diez, ob. cit., ps. 551/555.
que varien esas obligaciones, ha de hacer que automiticamente 17 Ley 13.064, art. 39. Explica Ganido Falla, ob. cit., p. 116, que
en el contrato adrninistrativo ". . .la fuerza mayor tiene una significacibn
varie la remuneracibn para restablecer el equilihrio del sistema, peculiar que a menudo ha pasado inadvertida: no es causa justificante del
con el objeto de que la resultante sea constante. Este fen6meno incumplimiento del contrato por parte del contratista privado, sino causa
es el que se conoce con el nombre de ecuaci6n financiera o equili- determinante de una indemnizaci6n a su favor".
brio financiero del contrato" 76. 78 Debe distinguirse el "becho del principe" d e 10s actos del comitente
estatal. E l primero es un act0 o decisibn del Estado en sentido lato, aieno
a1 contrato, aunque pueda ocasionalmente referirse en forma exclusiva a ese
Ob cit., p. 101. Lamentablemente este autor no alcanza a distin- contrato o ese contratista privado exclusivamente. El segundo, en cambia, es
guir totalxente la teoria d e la imprevisi6n de la mutabilidad del contrato un acto o un hecho emanado del propio comitente y es regulado por el r6gi-
ad&nistrativo a favor del contratista ( ~ s .112/114). En realidad, el 16- men indemnizatorio del mismo contrato; se trata d e una situacwn contractd.
gimen juddico-adminirtr;tivo resiente su evoluci6n tanto a1 serle aplicadas ' 8 La Procuracibn del Tesoro de la Nacibn (Expte. 15.829/75, Secre-
Ins reelas civilistas como las exce~ciones-tamhi&n civilistas- a tales reglas. taria de Estado d e Transporte y Obras Pfiblicas, dictamen del 18/7/75) ha
;a Diez, ob. cit., ps. 5 3 ~ 5 3 8 . reconocido recientemente como indemnizables dos "mayores costos de inge-
7 5 Diez, oh. cit., p. 530. Tambikn Garrido Falla, ob. cit., p. 1 1 2 nieria y fabricaci6n de estructuras metAlicas debidos a1 hecho tecnol6gico
quien sostiene que la idea del equilihrio financiero "supone que toda altera- nuevo". Si bien esta causal puede ser suhsumida en la de "alteraciones a!
ci6n contractual provocada par la administraci6n basada en exigencias de proyecto", pensamos que guarda cierta independencia conceptual con ella,
inter& oGblico acarrea necesariamente un derecho a indemniucibn a favor pareciendo hacer referencia a razones totalmente ajenas a la comitente es-
del contratista que venga a compensarle del perlmcio econbmico que la t%tal, provocadas tanto por la evoluciirn tecnolb@ca coma por una mejor
modlficaci6n le ha irrogado". decisi6n acerca d e la tecnologia elegida para la prestaci6n a cumplir.
puede sostenerse que para el contratista particular el contrato ad- competir de acuerdo con las bases fijadas por la propia Adminis-
ministrativo es tambikn "a riesgo y ventura"? tracibn.
Por lo expuesto a lo largo del presente trabajo es posible De aqui que a1 redactar 10s pliegos licitatorios y contractuales
afirmar que la administracibn comitente toma totalmente a su car- el comitente estatal debi6 analizar cuiles eran las condiciones eco-
go el dlea del contrato, salvo la que provenga de la mala y cul- n6micas y tkcnicas que iban a permitir la eficaz y justa ejecuci6n
pable gesti6n empresaria del contratista particular durante la eje- del contrato. Luego, al realizar la selecciirn, analizb tambikn cuil
cuci6n del contrato. era el oferente que mejor se ajustaba a tales condiciones.
Debe recordarse que estamos en el imbito de la justicia distri- La vida del contrato qued6 asi fijada -como fotografiada en
butiva, es decir la que establece una relacibn proporcional entre el prospectiva- en ese momento crucial de la contratacibn adminis-
Estado -en cuanto que es gestor de 10s intereses comunitarios- trativa. Alli rigi6 el principio de igualdad, per0 para mantener
y, en este caso, su cocontratante privado. su vigencia siempre, durante la vida real del contrato y no s610
Los distintos ileas que pueden afectar la estructura financiera durante su vida programada.
del contrato (particularmente su costo de ejecuciirn) imponen pa- La igualdad licitatoria se proyecta, asi, en una especie de ul-
ra el contratista particular un mayor esfuerzo financiero, una car- tractividad, hacia el futuro, convirtikndose en un permanente pun-
ga suplementaria que implica cumplir para la Administraciirn una to de comparacwn en la ejecuci6n del contrato. Permite compa-
prestacibn de mayor valor real que el que efectivamente aquklla rar cargas y beneficios asumidos por el adjudicatario con 10s pre-
paga. Con esto se quiebra la igualdad proporcional que esti en tendidos por 10s demis oferentes, pero d e una manera dinimica,
la base del contrato administrativo, puesto que el mayor valor se mis alli de las meras necesidades de la selection y mis cerca de
encontrari soportado s610 por el contratista particular. Dicho de las apremiantes exigencias de la justicia distributiva.
otra manera, la comunidad, representada por el Estado, se bene- Resultaria violado, entonces, el principio de la igualdad si se
ficia recibiendo una prestaci6n con mayor riqueza incorporada a obliga a1 cocontratante particular a asumir mayores cargas y me-
expensas exclusivamente del cocontratante concreto. nores beneficios que 10s que se tuvieron en cuenta al comparar
El principio de la intangibilidad de la remuneracidn, en cam- su oferta con la de 10s anteriores oferentesS1. Resultaria tambikn
bio, mantiene inalterada la relacibn de justicia distributiva, pues distorsionado el principio de igualdad si se pretende trasladar a1
permite que toda la comunidad -incluso el mismo cocontratante
particular en cuanto que contribuyente- soporte por igual en
8 1 La Procuracih del Tesoro d e la Nacibn ('Expte. 10.261/74, Secre-
estricta igualdad proporcional, la carga representada por el ma- taria de Estado de Programaci6n y Coordinaci6n Econbmica, dictamen del
yor valor que afecta a1 objeto del contrato. 13/8/74) ha sostenido expresamente esta postura, aun cuando con una le-
Debe advertirse tambikn que, siendo consecuencia el contra- jana referencia a la teoria d e la imprevisibn. Al admitir la validez de la
modificacibn de f6rmulas de reaiustes no representativas de las reales va-
to aclministrativo de un procedimiento de seleccibn de contratista,
riaciones de costos, la Procuracibn del Tesoro se plant& la posible objecibn
regido fundamentahente par el principio de igualdad, la Admi- que ". . .de adrritirse la soluci6n proyectada se estaria alterando contratos
nistracibn tuvo oportunidad -y debi6 hacerlo- de valorar en ese logrados en licitaci6n y, de este moda, podria haher perjuicios para terceros
momento cue1 era la mejor oferta de las que se presentaron a (10s oferentes no adjudicatanos), ya que se afectaria gravemente el principio
de iguoldod. Par mi parte, entiendo que con la modificacibn de las cliu-
sulas de reconocimiento no se pretende acordar un beneficio gracioso a las
80 Si bien Diez, oh. cit., p. 531, afirma que "el principio del equili- empresas contratistas, sino que tal reforma seria el resultado d e la necesaria
brio financiero no constituye una especie d e seguro del concesionario contra aplicacibn d e 10s principios juridicos y disposiciones legales pertinentes, frente
10s deficit eventuales d e la explotacibn", el tratamiento que hace del tema a circumtanciar sobrevinientes e impreoistns a1 contratar. En idhntica situa-
lo acerca a la concepci6n de Garrido Falla (ob. cit., p. 113) quien admite cibn, pues, se hubiesen encontrado todas las firmas presentadas a lss licita-
que la "comim afirmacibn d e que el contrato administrativo se realiza a ciones respectivas y, por lo tanta, no existe vialacibn de la igualdad que
'riesgo y venturd se encuentra en quiebra". debe regir el procedimiento" (la hastardilla es del texto).
Nadie puede discutir que este es n n principio exorbitante del
contratista las malas previsiones tkcnicas o financieras de 10s lie-~ derecho comlin.
gos, p. ej.: la inclusibn de cliusulas de reajustes alejadas d e la
realidad de la plaza, prevista o imprevista.
En este sentido suelen pactarse en 10s contratos de obras pli-
blicas cliusulas de reconocimiento d e la variation de costos sobre
la base de f6rmulas paramktricas, lo cual se encuentra admitido La evoluci6n de la doctrina administrativa ha permitido no
por el art. 30, apart. c ) , decreto 3772/M, reglamentario de la ley s610 reconocer la existencia de contratos celebrados por el Estado
12.910. Estas fbrmulas son en realidad un mero sistema de apli- (es~ecificarnentepor la Administraci6n Pliblica), sino tambikn de-
caci6n d e la ley 12.910, que busca evitar el normalmente engorro- linear para ello un rkgimen juridic0 tipico y distintivo respecto
so trimite de la verificacibn de la real variaci6n de costos. Asi, d e 10s contratos celebrados por 10s particulares y regidos por el
lo que las partes quieren es a p l i c a ~la ley 12.910 mediante las $61- derecho comlin.
mulas pactadas, pero nunca renunciar a la aplicacibn de tal ley, Sin embargo sigue siendo una necesidad cientifica continuar
que por lo demis es irrenunciable seglin la doctina de la Procu- avanzando con fa1 distincibn, con el prop5sito de precisar mejor sus
raci6n del Tesoro 82. efectos e implicancias.
La concepcibn del contrato administrativo dentro del imbito
Cuando la fbrmula no es representativa -en mis o e n menos,
de la justicia distributiva -garantizada por un rkgimen d e dere-
a favor o en contra d e la Administracibn- de la real variacihn d e
cho pliblico, exorbitante del derecho comliu- serviri para cola-
costos, causando u n perjuicio econbmico importante (lo que se
borar con tal avance. Tambibn tiene esa finalidad y el mismo
valorari de acuerdo con la magnitud del cdntrato) para cuales-
fundamento el definitivo abandon0 de la err6nea construcci6n de
quiera de las dos partes, debe retornarse a la aplicaci6n estricta
10s contratos "de derecho privado de la Administracih", ya que
de la ley, ya sea mediante la modificacibn de la f6rmula e n c'ues-
ti6n o por l a verificaci6n docurnentada de 10s costos. Es cierto, kstos en nada difieren de 10s llamados "contratos administrativos
propiamente dichos".
q u e 10s defectos de las f6rmulas pueden ser originales, es decir
ya existentes a la fecha d e publicaci6n de 10s pliegos. Pero en Por liltimo, seri tambikn un avance adecuado a las actuales
eaigcncias del estado social de derecho reconocer que el "rkgi-
estos casos la Adrninistracidn dehe hacerse responsable de su pro-
men exorbitante" es un sistema integral que alcanza -en benefi-
pia torpeza y prever que, d e acuerdo con la legislacibn en vigor,,
deber6 admitir las reclamaciones de su futuro contratista para que cios y cargas- a la Administraci6n y a 10s administrados. Aceptar
esta postura permitiri explicar ciertos derechos del contratista par-
se le reconozcan las variaciones de costos no satisfecbas por las.
ticular con fundamentaciones de derecho administrativo sin recu-
i6rmulas contractuales. Es que t a m b i h en este caso, de no ad-
rrir a concepciones civilistas, generalmente fuentes de confusibn.
mitirse el principio expuesto, se estaria castigaudo a1 contratista
que formulb la mejor oferta, en comparacibn con el resto de 10s.
oferentes.
Igualdad proporcional frente a 10s antiguos oferentes e igual-
dad proporcional frente a1 resto d e la comunidad; se trata en de-
finitiva del respeto al principio de la igualdad como base del un-
puesto y de las cargas phblicas consagrado por el art. 16 d e nues-
tra Constituci6n National.
ELEMENTOS DEL CONTRATO
DE OBRA POBLICA
1 Por ej., ley nacional 13.064, que define la obra pliblica en su art. 10,
y en el art. 39 establece: "En caso d e sue el Estado resuelva reabzar obras.
pliblicas por intermedio de personas o entidades no oficiales, proceder& con-
forme a lo establecido en la presente ley", para luego, en el resto del ar-
ticulado, regular todo lo atinente a1 contrato de obra p~iblica, desde la a c - ~
tividad administrativa interna, preparatoria del llamado a licitacihn, hasta la
extincih del cantrato. En el mismo sentido, la ley 593 de la provincia.
de Miiones, que define la obra pdblica en sus arts. 1 0 , Z0 y 49, para, a
partir del art. 64 regular el conhato de obra pliblica; tambibn la ley 1864~
de la provincia de Jujuy; la ley 38 de la provincia de La Pampa y el resto
de ks legislacianes provinciales, con muy pocas variantes. El mismo cri-
terio sigue el mis reciente proyecto de ley de reformas a la iey nacionaJ
de obras pliblicas, el proyecto SETOP, que dpfine y describe la obra pli-
blica en sus arts. 1' y 2p, para comenzar a regular el cantrato de obra-
pdblica (en su etapa preparatoria de estudios, proyecto y financiacibn) 1-
partir del art. 89.
64 CONTRATO
DE OBRA P ~ B L I C A ELEMENTOS
DEL CQNTRATO DE OBRA P ~ B L I C A 65
de las obras p6blicas, y quiA todas las de importancia, se ejecu- nuestra legislacibn otorgue el mismo e a t 0 conceptual a1 trabajo
tan contratando la labor de un tercero administrado (generalmen- piblico y a la obra piblica sin distinguir entre ambos 4.
te una empresa constructors), es decir mediante la celebraci6n del Para destacar la diferencia entre las dos nociones -trabajo
contrato de obra phblica entre la Administraci6n Phblica comi- pbblico y obra phblica- puede seiklarse, siguiendo a Roehrssen &.
tente y el administrado constructor. que el trabajo phblico puede no crear una res nova, sino s610 con-
Con el mismo criterio, y par las mismas razones, este estudio servar o modificar una obra phblica ya existente. Por ello el
esti dirigido fundamentarmente a1 anilisis del contrato de obra "trabajo pliblico" es una noci6n de contenido mis vasto que la de
phblica, sin perjuicio de resultar conveniente dedicarle algunos pA- "obra pliblica", de tal manera que puede afirmarse que el primer^
rrafos a la noci6n d e obra ~liblica,habida cuenta de que ksta es,
precisamente, el objeto mediato del contrato que nos ocupa. 4 Por ej., ley 6080 de la provincia d e C6rdoba: "Es obra pfiblica a
La doctrina 2 distingue dos conceptos: el trabaio ppliblico y la 10s efectos de la presente ley toda const~cci6n0 trabajo que se realice por
obra ppliblica. El primer0 representa la serie de operaciones tbc- cuenta de la provincia.. ."; ley 5402 de la provincia d e Entre Rios: "Se
nicas y juridicas destinadas a la obtenci6n de una obra phblica. consideran obras pbblicas y se someter6n a las disposiciones de la presente
ley tados 10s estudios, proyectos, construcciones, conservaciones, instalaciones,
Se identifica tanto con el proceso constructivo de una obra phblica trabajos, obras en general que realice la provincia.. ."; ley nacionai 13.064:
como con las operaciones juridico-formales destinadas a su concre- "Considbrase obra ptiblica nacional toda construcci6n o trabajo o selvicio
ci6n. Desde esta perspectiva, la nocidn de trabajo ptlblico debe de indutria.. .". En cambio, el proyecto SETOP, si bien otorghdole el
alcanzar no s610 a la ejecuci6n en si misma de la obra en reali- mismo tratamiento, parece distinguir coneeptualmente entre tmbajo y obra.
zaci611, sino tambien a sus operaciones accesorias. Asi, serA tia- Asi, en el art. 10 establece: "Se consideran obras pbblicas sometidas a las
disposiciones de la presente ley las que realice el Estado nacional.. .", mien-
bajo phblico la ejecuci6n de la consultoria destinada a una futura tras que en el art. Z0 agrega: "El concepto obra pfiblica comprende las obras
obra (incluyendo 10s estudios de prefactibilidad y factibilidad, es- de construccibn y 10s trabajos similares que emprenda la Administraci6n. . .",
tudios de suelo, ingenieria Msica y de detalle, planos, pliegos dc aclaraci6n que no tendria sentido si el alt. 19 no se refiriese a la obra ter-
condiciones generales y particulates y pJiegos de especilicaciones minada. Con mejor tbcnica legislativa, en Espafia el Reglamento General
d e Contratacih del Ektado evita definir la obra pbblica, ocupdndose s610
tkcnicas, etc.), el servicio de direcci6n de obra, la fabricacibn de del contrato de obras, el que necesariamente regular6 el trabajo priblico o
elementos o materiales destinados a una obra phblica individuali- proceso de ejecuci6n de una obra pbblica. Dice el art. 55 deI citado cuerpo
zada, etcktera. Como se veri mas adelante, esta interpretacibn normtivo: "Se considerarh expresamente comprendidos en el presente ti-
amplia del concepto "material" de trabajo phblico esta relaciona- t d o 10s contratos de obra sue tengan por objeto: 1 - La constmcci6n de un
him que tenga naturaleza de inmueble, tales como.. .; 2 - La realizaci6n
da con la interpretaci6n amplia o extensiva del concepto juridico d e trabajos s u e madifiquen la forma o sustancia del terreno o del subsuelo,
de obra pliblica, contrato de obra phblica y regimen juridico de la como.. .; 3 -La reforma, reparacibn, conservaci6n o demlici6n de 10s de-
obra phblica. finidos en 10s pdrrafos anterior-. . .". Por el contrario, para citar s610 al-
El contrato de obra phblica, en cambio, tiene como objeto gunos ejemplos dei derecho comparado, el Reglamento General de Licita-
ciones y Contratos de Obras Pbblicas del Peni, aprobado por Decreto Su-
regular la ejecuci6n del trabajo phblico para la obtenciin de una perior no 36 del 6-10-61 (texto publicado por la Cdmara Pemana de la
obra phblica determinada. For consiguiente, como lo afirma Es- Construcci6n en julio d e 1975), establece (art. 102): "Considbrase obra
cola 3, toda obra phblica es necesariamente el resultado de un tra- pbblica, afecta a las disposiciones de este Reglamento, toda constmcci6n o
bajo phblico, por cuanto no existen obras phblicas originadas en tnbajo que se efectbe, directa o indirectamente, parcial o totalmente, con
fondos del Estado o con fondos particulares, pero cuya ejecuci6n sea en-
la acci6n de la naturaleza, sino que Qstas son siempre el resulta60
cargada a1 Estado". &
( la doctrina italiana tambibn se reconoce la distin-
de la labor humana. Esta natural vinculaci6n ha provocado que ci6n; asi Roehrssen, G., I laoori pubblici, UTET, Turin, 1971, ps. 5/8, nd-
mite que ". . .le nozioni di opera di lavora sono tra lor0 distinte, ma che cio
nonostante, fra esse esiste una connezione, anche molto estretta", r d s ade-
2 De LabmdBre. A,. Trait4 6limentnire de droit administratif, nQ 190; lante destaca sue: "Possono aversi lavori di carattere pubblico che vengona
5ayagu.h Laso, E., ob. cit., ps. 88/87. avolti su opere, le quali non hanno el medessimo carattere. . ." (p. 7 ) .
s &cola, H., Tratodo. . ., t. 11, p. 175. Roehrssen, oh. cit., ps. 60/61.
66 CONTRATO
DE OBRA P ~ B L I C A
es el concepto principal, el qm iun'dZcamte determinu el con- ceso de elaboracwn o transformacidn d e elementos ya existentes,
trato, que, teniendo como contenido u objeto la ejecuci6n de un que se realiza conforme a una determinada tbcnica constructiva
trabajo phblico, seri contrato de obra phblice, en el sentido juri- (todo ello se engloba en el concepto de trabajo pliblico, corno ya
d i c ~del tArmino, aunque no concluya en una obra pfiblica propia- se seiial6). La obra phblica es siempre la cosa terminada, el re-
mente dicha. sultado de la labor creadora del hombre.
Asi, como se veri .a lo largo de este estudio, la legislaci6n d e Pero no toda obra es una ohra ptiblica. Esta calificacibn de
obra pliblica regula la ejecucidn del trabajo ptiblico y no in obra piiblica es cons,ecuencia de la intervencibn deterrninante de un su-
en si misma. El verdadero objeto del contrato es l a realizaci6n jet0 picblico en su etapa d e ejecucidn (por si mismo o encomen-
de un trabajo pliblico que concluya en un resultado (obra nueva dindola a terceros) y en la recepcidn del resultado terminado.
o reparaciirn o modificaci6n de la existente) que sirva a un fin de La obra es priblica porque la construye un ente pliblico (aunque
inter& pliblico, lo que no quiere necesariamente decir que, una vez puede no ser pagada con fondos pliblicos, a1 menos directamente)
final~zadoel trabajo, dicha obra integre el patrimonio phblico. y porque una vez terminada, ingrese o no a1 patrimonio de un
Sobre este problema se volveri mis adelante, aunque creo opor- ente pfiblico (ver infra Cap. IV, $ 29), seri deslinacla a1 iin de iu-
tun0 dejarlo desde ahora planteado pues indica el verdadero con- terks phblico (satisfaccibn del bien c o m h ) que justifica su reali-
tenido del estudio a realizar; ello aun cuando por razones tradi- zaciirn.
cionales y de armonia con la legislaci6n y docbina habitual se De tal manera es posible dcfinir la obra pliblica corno el
seguiri mencionando a1 contrato de obra pliblica, en lugar del resultado corporal de un proceso de fabricacidn, imtalacwn, mon-
contrato de trabajo phblico, que deberia ser su verdadera deno- taje, construccwn o elaboracidn fisica o intelcetual, soltientodo di-
minaci6n. reeta o indireetamente con fondos piiblicos o a f e d o s a la dis-
De acuerdo con lo expuesto en el pirrafo anterior, necesaria- posicidn de un ente picblico, destinada a seruir directa o indirec-
mente la expresibn obra pliblica da idea de un resultado normal- tamente a un cometiclo pliblieo y cuya eiecucidn es de competen-
mente dirigido a la creacibn de una res woaea partir de un pto- cia de urn ente priblico.
Dado que la obra phblica es el objeto del trabajo priblico, este
liltimo seri el procedfmiento te'nzico y juridieo destb~adoa la ob-
6 Conf. Spota, A. G., Trotodo de Iocaci6n & obra, vol. I, p. 316, De- tencidn de una obra ~ b l i c a .
palma, Buenos Aires, 1975: "En consecuencia, el contrato d e obra que es-
tudiamos tendri por objeto una cosa en el sentido del art. 2311, es decir, un El anilisis detallado de esta defiuici6n seri realizado, por
objeto material, mueble a inmueble, ya sea que deba fomarse ex noao, ya razones de rnktodo, a1 estudiar 10s elementos del contrato de obra
sea que s6)o se k + t e de la reparaci(m, modificacihn, ampliaci6n o conser- phblica. Cuadra, entonces, ahora linicamente rernarcar que sblo
vacibn de obras ya hechas. Aun cabe dentro d e este contrato un .objeto ., ,,
puede denominarse obra pGblica a la cosa resultante de un proceso
que pareciera ser antitCtica con la real~zacibnd e una obra: es la defnolrcron .
Como sea, el concepto de obra siempre supone la existencia d e algo nuevo de elaboracibn y siempre que dicha elaboraci6n haya sido deci-
que antes d e su ejecucibn no era tal -inclu.o la cosa demolida- y asi es dida, en el imbito d e su competencia, por un ente pliblico.
aunque el proceso de ejecuci6n no suponga la transformacik de materias
primds ya existentes, sino tamhien cuando se trata del ensamble de elernen-
tos, simples o complejos, que D u d a n tener una utilidad en si mismos (p. ej.,
maqumarias, cafierias), pero que toman una nueva utilidad como resultado materia prime o comunque, mediante impiego di materiali, che nella realiz-
de una combinaci6n tbcnicarnente dispuesta, asi lor procesos de montnje o zazione dell'opera perdono sostanzislrnente la loro individualit&; si B par-
de instalaciones industria!esU. En este sentido, Morozzo Della Rocca, F., lato di appalto di montaggio con riguardo alla f o r ~ a z i o n e di un sisiema
L' appalto nella giurisprudenm, ps. 76/77, Edizioni Cedam, Padova, 1972, unitario attraverso l'unione di pezzi gia predispasti da terzi e fomiti dal
sfirma que: "I1 concetto di opera C s b t o peraltra meglio precisato ed ela- committente a tale scopo e si C rilevata che la noviti del risultato raggiunto
borate attraversa el ricbiamo di varie figure ad esso riconducibili. Si C attraverso l'attiviti dell'appaltatore lo caratterizza come appalto d'opera, pur
pailitn ad erempio, di appalti di costruziane con riferimento alla ipotesi, se non importi trasforrnazione di materie prime; si C osservato che carattere
frequentissima, di creazione d i una res nova mediante trasformazione di di novit.4 presenta anche il resultato di un appalto di modificazioni".
ELEMENT~S
DEL CONTRATO DE OBRA P ~ B I Z C A 69
68 CONTRATO
DE OBRA P~JBLICA
i
necesariamente debe estar afectada a1 uso comhn, pudiendo per- ' de ser tarbi6n ejecutada mediantc un conirato interadministrativo
I
tenecer al denominado "dominio privado" del Estado o de otro de obra phblica en el que comitente y constructor serBn personas
ente pliblico. AdemBs, 10s bienes sometidos a1 dominio phblico pliblicas, si bien este contrato se regiri, en lo substancial, por la
pueden ser de origen natural o artificial, lo que no ocurre con la
obra pliblica, que es slempre product0 del trabajo humano.
b ) Cosas adquiridas or expropkcidn: la expropiacibn es s610
misma ley de o b ~ a spilblicas, aunque sin aplicaci6n de las prerro-
gativas y garantias propias del regimen juridic0 exorbitante.
Con relaciin al contrato de obra pliblica propiamente dicho
/
!
un medio compulsivo de adquirir el dominio por parte del Estado
(ya se verh la incidencia de lo aqui tratado sobre otros posibles
u otros entes phblicos y, excepcionalmente, por personas privadas.
sistemas de ejecucibn de la obra pliblica), 6ste debe encontrarse
La cosa (tambiBn pueden ser expropiados bienes) expropiada per-
sometido a determinados piwipios b&cos, que sou deducibles de
tenecia, antes de su expropiacibn, a1 Bmbito de propiedad de 10s
administrados, pudiendo tener uu origen natural o artificial. La la misma naturaleza del contrato, como una estricta derivacibn del
rkgimen juridico exorbitante a1 cue dicho contrato se encuentra
linica relacibn existente eutre ambas figuras es que puede ser
sometido.
necesario expropiar determinadas cosas (p. ej., inmuebles) a 10s
efectos de construir una obra pliblica. Seghn lo resuelto en la XIV Reuni6n Anual de Abogado d e
c ) Cosas afectadas a la prestacibn de un servicio p*lico, tan- la Cimara Argentina de la Construcci6n y Empresas Asociadas
to si el servicio lo presta el Estado o un concesionario. Estas CO- estos principios son 10s siguientes:
sas y bienes afectados a un servicio pliblico tienen un regimen lo)Realizacibn de la obra conforme a 13 finalidad de bien
juridico especial clue no coincide con el aplicable a la obra pG- comiln que ella debe satisfacer, lo que supone:
blica, ni tampoco con 10s elementos definitorios de Bsta, tal como a ) respeto por las prerrogativas del comitente estatal en cuan-
se expuso en p8rrafos ante~iores. Puede ocurrir que una obra ph- to a la direcci6n y control de la ejecucibn de la obra;
blica se afecte a la prestacih de nn servicio phblico (incluso eje- b ) mutabilidad del contrato en cuanto a sus caracteristicas
cutado por un concesionario), pero estas cosas tendrkn asi dos de ejecuci6n y proyectu sin alterar la identidad del objeto con-
calificaciones juridicas: obra phblica y cosa afectada a un servicio tratado;
phblico, sin superposicibn (ver infra Cap. V, 9 41).
c ) rescindibilidad del contrato por culpa del contratista o por
todos ellos fines públicos perfectamente explicables desde la pers· taciones o pliegos para contratos determinados de esas empresas
pectiva del papel subsidiario del Estado. Esto permite concluir en se establece expresamente la aplicaCión de la ley 13,004 y de las
que siempre las sociedades de economía mixta serán personas. restantes normas que conforman el régimen legal de la obra pÚo
públicas y por consiguiente sus contratos se encontrarán regidos blica
por el derecho administrativo; en el caso, la ley de Obras PúbHcas.
De esta manera) aun quienes sostienen que las personas pú~ c) Sociedad aTlÓn;1YI<k con participación estatid mayoritaria,
blicas también pueden celebrar contratos privados (posibllidad - Regulada por la sección VI de la ley 19,550, esta norma nada
indica sobre el particular, de manera que, de aceptarse la natura-
que negamos en S'!¡pra, Cap. 1, § 4), drberán admitir que, de des·
leza jurídica pública de estos entes, la solución será la misma que
cubrir en un determinado contrato de locación de obra, celebrado·
la planteada para las sociedades de economía mixta, Tarr,bién
como locataria por una sociedad de economía mixta, la existencia
como en el caso de estas sociedades, de nada valdrá argumentar
de cláusulas exorbitantes conformadoras del denominado régimen en el sentldo de la incorporación de sus respectívos cuerpos nor-
i"rmico exorbitante (ver supra, Cap, 1, § 3), ese contrato será ~ativos en el Código de Comercio, ya que como lo ha dicho Merld
un contrato administrativo, y por ende un contrato de obra pública. el lugar que una institución jurídica ocupa en la ley no prejuzga
En este caso nada obstará a que se aplique la ley 13.004 de mane· el lugar que al L'Ontenido de esa ley corresponde en la sistemátic'a
ra directa, de acuerdo con la interpretación de la expresión "fondos jurídíca"13, lo que puede comprobarse con s6lo prestar atención
del Tesoro de la Nación" a que hemos hecho referencia más arri- a~ hecho que, por ejemplo, en nuestro derecho positivo instítu-
ba. Pero aun cuando se interprete que e! pa trimonio de las so- ClOnes Como el dominio público se encuentran legisladas dentro
ciedades de economía mixta escapa de aquel concepto (sin duda del Código Civil, sin que por ello nadie pueda dudar de la natu.
generosamente comprendido), tampoco habrá obstáculo en la apli- raleza jurídico·pública del mencionado instituto, Tampoco in.
cación analógica de la ley de Obras Públicas, por cuanto se tratará teresa la actividad materialmente comercial o industrial que pue-
dan cumplrr tales sociedades, ni el mismo carácter de sacie<úul
q~e algunos pretenden como un concepto específico de! derecho
12 En este sentido sefl.ala Merkl, A,} Teoría general del derecho admi-
nistra.tivo, p, 107, Editora Nacional, México, 1980: « ••• La separaci6n del pnvado, Con respecto a lo primero, la materialidad de la activi-
orden jurídiCO en secciones diversas no es tarea que incumbe al ordenamien-
to del derecho, sino al conocimiento del mismo".
13 Ob. cit .• p, 107,
.
dad no define su rkgimen juridico, sino que, por el cort.lailo,
.' es
de obra s e r h tambikn contratos administrativos, regidos por 10s
principios generales de esta rama del derecho y analbgicamente
la estructura de la norma, en la que se plasma la especial virtud
(o supletoriamente, seglin el caso) por las normas que regulan
de la justicia aplicada en la relacibn juridica, la que determina el
el contrato de obra piiblica, que es el tkrmino anLlogo m& apro-
rkgimen ( y por lo tanto el sistema) de derecho a qne determinado
piado para ello.
instituto se encuentra asignado. En lo que hace a1 concepto de
Esto, sin duda, se veri confirmado por el anAlisis de cada
so&edud, kste no tiene por qu6 ser una "propieclad" exclusiva del contrato en concreto, en donde se podrit verificar su sometimiento
derecho privado. Por el contrario, asi como existe el tkrmino
a1 re'gimen jt~ridicoexorbitante tipico de 10s contratos adrninistra-
genkrico contrato, expresivo de una determinada realidad juridica, tivos 16.
que se especifica en 10s contratos pricados y 10s contratos pGblicos,
Asi tamhien lo reconoce Linares, quien luego de comprobar
expresivos, a su vez, de la distinta estructura qne la relacibn ju-
la naturaleza piiblica de estos entes seriala que: ". ..celebran con-
ridica contractual asume conforme cual sea la relacibn de justicia tratos administrativos s610 cuando contienen ellos clAusulas exor-
que ella contenga, asi tainbihn existe el concepto genkrico sociedad bitantes expresas o cuando su estatuto impone procedimientos de
y sus especies pricada y priblica. contratacibn con licitaci6n pliblica, en cuyo caso 10s actos del pro-
Puede que la doctrina dominante no accpte este argumento, ceso de contratacibn son tambikn administrativos y por lo tanto
pero ya hemos visto (supra, Cap. I, 5 1 y citas de la nota 2 ) que rigen 10s requisitos de validez del act0 administrativo" '6.
durante mucho tiempo se rechaz6 la existencia de contratos pii- Podemos, rdpidamente, comprobar lo expuesto con algunos
blicos utilizando, precisamente, el argumento de que el concepto ejemplos.
contrato era propio y especifico del derecho privado. El Cinturbn EcoI6gico Area MetropoIitana, Sociedad del Es-
tad0 (CEAMSE) llam6 a licitacibn nacional e international para
d ) Sociedad del Estado. - En el caso de estas "sociedades", la ejecuci6u del proyecto, construcci6n, explotacibn y manteni-
la ley 20.705, en su art. 6Q, las excluye expresamente de la al~lica- miento de una ruta de vinculacibn entre 10s accesos Norte y Oeste
ci6n de la ley de Obras Piiblicas, lo mismo que con relaci611 a 12s con Ia Capital Federal, cuya fecha de apertura estuvo prevista
leyes de Contabilidad y de Procedimientos Administrativos. Ya he para el dia 30 de abril de 1979.
tenido ocasihn de demostrar que estas sociedades se eucuentran, El pliego de bases y condiciones que rigid la citada licitacibn
quizis con caracteres m6s nitidos que en 10s casos analizados en y posterior ejecucibn de la obra es un ejemplo tipico de contrato
10s phrafos anteriores, sometidas a1 re'gimen iuridica exorbitaaie reglamentario sometido a un r6gimen juridico exorbitante, en este
caracteristico del derecho administrativo, asi como tamhibn del caso pricticamente igual a1 previsto por las normas que rigen el
escaso efecto prictico de la pretendida exclusi6n del rkgimen de contrato de obra piiblica y por 10s pliegos generalmente usados por
la ley de Contabilidad y de la ley de Procedimientos Adminitra- la Administraci6n para realizar este tipo de obras, con la diferencia
tivos 14. de un sensible aumento de intensidad de las prerrogativas de la
Con respecto a la ley de obras piiblicas, no puedk ignorarse comitente y una atenuacidn de las garantias del contratista.
que, por expresa disposici6n nornlativa, aquklla no les resulta de
aplicacibn. Pero esto no puede ser interpretado en un sentido.
:5 Asi 10 ha analizado la jurisprudenda: En autos "EMACO S.A.C.I.F.I.
absoluto. y otros c/Banco Nacional slnulidad de resolucibn", en fallo del 19 de agosto
En efecto, de aceptarse la naturaleza juridica-phblica de estos de 1882 (causa nU045), la Sala IV de la CNAP Fed. Cont. Admtvo., sos-
entes, se deberit tambii.n admitir la calidad de administrativos de. tpvo: "El conkato que nos ocupa lo califico coma locaci6n de obra regido
par kl derecho administrativo por contener cliusulas exorbitantes.. .", admi-
10s contratos que celebren. En ese caso, sus contratos de locacibn
tiendo en consecuencia Ja aplicacibn supletorja de la ley 13,064.
l6 Linares, J. F., Lar sociedodes &l E m d o unipetsomles, LL del 3 L ~
de octubre de 1981.
14 Barra, ob. cit., Principios.. ., ps. 207/214
CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE onRA PÚBLIC-o\. 81
80
Analizando algunos aspectos en particular se puede apreciar tínción COn la facultad prevista por el arto 1638 del Código Civil
cómO la comitente se reserva sus prerrogativas de direccÍón y con~ será analizada en oportunidad de examinar los Inedios de extin~
trol en los arts. 20, 21 (a través del cual puede poner en práctica ción del contrato de obra pública.
el llamado ius varían di ), 22 (prerrogativa de ordenar al contratista A pesar de lo expuesto, en el arto 39 se dispone solemnemente
el despido y reemplazo de su personal), 34 (destrucción y recons- que el contrato se regirá, con carácter supletorio al pliego, por
trucción de trabajos), etcétera. El ejercicio del ;1.1.$ varíandi o "las nOrmas del Código Civil, del Código de ('.A)fUercio y de las
prerrogativa de modificación unilateral del contrato queda reser-
vado en los arts. 35 y 42, entre otros, mientras que en el arto 79 fundada de las razones que invoca para observar la orden recibida. La
establece el régimen de penalidades de oficio y ejecutorias (art. observación del Contratista a cualquier orden impartida por la Inspección
82) previendo un régimen recursivo en benefjc~o. del ;~ntratista de Obra no exime a aquél de su cumplimiento si ella fuera mantenida, El
(art. 80). En los arts. 87 y 88 regula un . sevenlnmo reglmen. de Contratista estará obligado a aceptar las modificaciones en los trabajOS que
le fueran ordenados por la Inspección de Obra, siempre que esas órdenes
rescisión contractual por culpa del contratIsta, tambIén de afielO
le sean dadas por escrito y no alteren las bases del Contrato.
y ejecutorio, mientras que en el arto 93 establece nada menos que Art, 22. - Re¡:;resentante técniCO. Personal, Reemplazo. 1. - Un Repre-
la revocación unilateral del contrato por la comitente' 7 cuya dis- sentante Técnico designado por el Contratista deberá encontrarse permanen-
temente en obra dedicado exclusivamente a la Dixeeción de los Trabajos.
Tal Representante Técnico deberá ser un profesional competente especialista
17 El pliego cita.do establece: Art. 20. - Cumplimiento de ~CIS ~~ en ingerueria vial, debidamente matriculado, y estará debidamenle autorizado
dones de la; sociedad. :El Contratista deberá cumplir y atenerse estnctame~te y facultado para actuar en nombre '1 representación del Contratista y todos
a las instmcciones y directivas impartidas por la Sociedad sobre cualqmer sus octos obJigsrán a éste.
cuesti6n relaciow.da o concerniente a la elaboración del Pla!l de Trabajos, del II. ~ El Contratista empleará solamente aquel personal, ayudantes téc-
Proyecto DefinitlVO y a la ejecución de las ohras. respecto de lo cual la nicos, capataces, encargados, etc., con conocimientos, pericia '1 experiencia
suficiente en sus especialidades competentes para ejecutar o supervisar las
Sociedad tuviera derecho a hacerlo.
Expresamente la Sociedad se reserva el derecho a dar. todas las instruc- tareas a su cargo.
ciones y directivas necesarias al Contratista sobre cualqUJer as~nto concer~ III, - La Sociedad o su InspeCción de Obra podrán impugnar '1 exigir
niente al Plan de Trabajos, el Proyecto Definitivo y los trabajOS de cons- al Contratista el inmediato retiro del emplazamiento en fanTIa permanente
trucción del camino; con el objeto de obtener la mós pronta habilitación de del Representante Téenico o de cualquier persona empleada por el Contra~
la totalidad o de parte de la traza al tránsito verucular. tista () por cualquier subcontratista. que a sólo juicio del CEAM&E observara
El Contratista recibirá tales instrucciones y ditectivas únicamente de b. mala conducta, fuere incompetente, negligente o que por cualquier causa
Sociedad o de la Inspecc~6n de Obra. perturbare los trabajos. La persona retirada de obra liO podrá ser nueva-
Art. 21. _ Inspección de obra. La Sociedad designará uno o más pro- mente empleada en relación con el Contratista.
fesionales o técnicos para que ejerzan la Inspección de Obro. Arl. 84. - Retiro de 1n.ateriales inadecuados. Reconstrucción de trohajO$
La correspondencia oficial entre la Inspección de Obra '1 el Contratista mal realizados, La Inspección de Obra estará autorizada para ordenar el
se realizará exclusivamente mediante notas colocadas exclusivamente en los retiro del emplazamiento de materia1es inadecuados y su reemplazo por los
libros de "'Directivas al Contratista" y ~'Pedid()s del Contratista'" a partir del de calidad indicada para el caso; también podrá disponer )a remoción y re-
momento en que quede aprobado el· Proyecto Definítivo. Tales libros ten~ ejecución en forma correcta --a pesar de eualquier ensayo previo- de cual~
drán hojas por duplicado y debe:r.in encontrarse permanentemente en obra. quier trabajO que a exclusivo juicio de la Inspección de Obra no estuvíera
El representante técnico del Contratista deberá. notificarse de toda directiva acorde con la calidad de los materiales y de la ejecución de las obras esta-
dentro de las veinticuatro (24) horas de SU libraml.ento. Toda orden expe~ blecidüs por las especificaciones técnicas aplicables.
dida por la Inspección de Obra se entenderá que ha Sid~ dada en un. todo Art. 35. _. Ritmo de trabajo, Incremento por orden de la Sociedad, Tra-
de acuerdo con lo estipulado en el Contrato y el Contrahsta queda oblIgado bajo n;;Jr.rumo. 1. - Si a juicio de la Sociedad o de la Inspección de Obra el
a su inmediato cumplimiento. rI~~o .~e ejecución de las obras fuera demasíado lento para asegurar la ha-
Cuando fC'1 Contratista considere que cualquier orden impartida no se blhtaclon de las mismas en el plazo fíjado o dentro de su prórroga -cuando
ajusta a Jos términos del Contrato, podrá. al notificarse de la misma, mani. ésta ,hubiere procedido por alguna de ]as causas específicamente previstas--
festar por eserito SU disconformidad con ena.. sin perjuicio de presentar -d~~l pudran ordenar al Contra.ttsta la adopción de absolutamente todas las medi~
tro del plazo de veinticuatro (24) horas improrrogables, ante la InspecclOn das legal y técnicamente pOSibles a fin de acelerar al máxhno la marcha
de Obra y por intermedio del «Libro de Pedidos", una reclamación clara y de los trah:~jos. La. Sociedad o su lnspeccí6n de Obras podrán dar las iruJ~
a 10s fundamentos mismos del Estado de Derecho, pues el sor-
demis leyes de derecho privado que pudieran corre~~onder", agre- prendente pliego sigue diciendo: "Los oferentes, por el solo he-
gando: "queda expresa y absolutamente excluida la aplicaci6n to-
cho de su presentaci6n a este concurso y licitaci6n renuncian ex-
tal o parcial de las leyes de obras phblicas, de concesi6n de obras presa y formalmente a realizar impugnaciones de cualquier natu-
pfiblicas, de contabilidad y demis normas de derecho administra-
tivo de cualquier naturaleza o jurisdicci6n". Esto, simplemente, raleza a1 proceso del concurso y licitaci6n y sns resultados". Con-
secuentemente con esto, en el segundo pLrrafo de su art. 68 esta-
mereceria la calificacibn de poco serio si no fuese por su agravio
ley 13.653, sino por la ley 20.705, con algunas formas de sociedad
6) La denorninaci6n de "sociedad", nada tiene q ~ v svci. con anbnima.
la estructura de las sociedades del Estado y con lo que significa 8) Las socicdades del Estado constituyen patrimonio de afec-
en derecho el concept0 de "sociedad." taci6n a una empresa econbmica, con responsabilidad limitada y
7) Las sociedades del Estado, de caracter uuipersoilal, no eon algunas formas d e sociedad anbnima: certificados nominativos
son tales, sino simplernente empresas estatales no regidas por la
ii:
L~ sociedad de uno es no s61o un sinsentido ontoligico
-picaflar" "autom6vil'., sin0 tambiCn un sinsentido lbgico co- que la deicentralizaci6n es d e caricter miximo medido en consideraci6n a1
denominar alejlrniento que tiene desde el punto central -Pod- Ejecutiv- y en con-
mo ''circulo cuadradd' o "bipolaridad de tm solo polo". i sideiaci6n a que se encuentra elomida expresamente d e la aplicaci6n de cier-
p,, lo pronto, nuestra ley d e sociedades 19.550 prohibe la sociedad
tas y dcterminadas normas de cadcter administrative coma lo son la ley de
a n h i m a de un SOIO ~ o c i o(ver arts. lv y 94, inc. 8S Y lo w e dice uno de
$us
a 73).
Isaac Halpexin, Sociedades andnimos, Bs., As, 1975, Ps. 7 l r obras ~Gblicas, la ley d e pracedimientos administrativos y la ley de conta-
bilidad (ait. 6-de la lev 20.705).
~~b~ recordarse lo dicha por el "justice" Douglas, d e la Suprema 2 ) L a s sociedades del Estado son entes estatales porque su pabimo-
torte de los ~ s t unidos: ~ d ~ "En ~ toda la aplicaciin del derecho ' "nunca nio es estatal. Es 4ste un dato importante y, awn m b , la propia ley 59.705
El prohibe la participacibn d e capitales privados (art. 19).
existi6 una fuente m b grande d e fraude que la ' o n e m n c o w o r d o n .
alto magistrado se refiere, tlaro est& a los resultadas -no a lo imposible- El doto de pertenencia resdta esencial y siendo el Estado uno solo, todo
de la pretendida saciedad de una. Establecido para las sociedades an6ni- su patrin?onio es estatal y no ~ u e d eadmitirse Ia posesiin d e patrimonios que
se administren como cosa pnvada, exento de 10s conboles que impone cons.
m.as de la ley 20.705 el slstema, no cabe contra ellas la critica, d e sus con-
secuencias pricticss, pero si afirmar que no son, las unipersonales, sociedades titucionalmente el regimen re~ublicano.
an6nimas ni sociedades a secas. 3) Las sociedades del Estado se encuentran dentro d e la organizaci6n
De mado entonces que las sociedades del Estado, d e caricter wiper- adrninistmtiva.
sonal, no son tales, sino simplemente empresas estatales no regidas por la En primer lugar porque la organizaciin estatal supone un tado, un con-
ley 13.653, sino por la ley 20.705, con algunas formas d e la sociedsd an6- junto, y nada puede quedar fuera d e ella, salvo que no pertenezca a1 a t a d o .
nima: directolio, certificados norninales, y "asamblea de uno" (Halperin, ob. En regundo lugar porque tienen cabida prictica dentro de esa organi-
cit., ps. 71 a 73; Ruben Segal, Sociedodes del Estado, LL, t. CLVI, p. 1423; zaci6n: !a icy 21.800, que disolr?b la Corporaci6n d e Empresas Nacionales,
Jose Ignacio Romero, Sociedades del Estado, en JA, Doctriua 1975, p. 631). dispusc en el art. ZV transferir las empresas que estaban incorporadas a la
De lo que tratan, pues, esas sociedades es de un paVimonio de afec- C.E.N. ". . . a la juriadiccion del Ministerjo d e Economia conforme a1 ane-
taci6n a una empresa econdmica, con re~~onsabilidad limitada, y con algu- xo s u e forma parte integrante de la presente ley. Las empresas a 6 trans-
nas formas d e la sociedad anbnima: certificados norninativos d e capital y feridas conservarin su individualidad juridica y la autonomia funcional que
6rgano de gobierno y fiscalizaci6n. Se trata en shtesis de empresas esta- corresponde a su estructura legal".
tales con algunas caracteristicas d e la sociedad anbnima, pero sin su esencia.
94 CONTRATO
DE OBRA P ~ B U C A
les impone a algunas contribucihn con destino a1 Financiamiento de em- nimo control iuridico, thnico y econ6mico. Mhxime cuando el presupuesto
gaciones a cargo del Tesaro Nacional. d e la Naci6n no incluye a las sociedades del Estado en su estructura.
cuando realizan ~ o n t ~ a t ode s locacihn de inmuehles se encuentran so- La breve historia en la Rep6blica de las distintas formas de descenha-
metidas a1 &men del decreto n9 1000179, art. 2'. lizacidn arhitradas hasta ahora pur d Estado para apartane del cldsico ente
4 L~~ contratos de hansporte de agua 10s deben efectuar Con autArquico, antes que una corruptela, ec la plena dernostracibn dde yue es i m
d e matriculo nacional (ley 18.250, art. 10, inc. f ) . posible crear tipos de emprwas que sean como bloques errantes en el mar de
&ta lista es iucomp~etay no se agota la enumeraci6n PO' razones de las sociedades privadas del pais. Ni con las empresas del Estado de la ley
brevcdad 13.653 ni con las sociedades de economia mixta del decreto-ley 15,349146,
5) L~~soc~edadesdel Estado estin somebdas a un t ~ p od e control ad- ratificado par ley 12.962, ni con las sociedades de la ley 11.318 se lo 1 0 ~ 6 .
nrinistrativo. Por 6ltim0, cuando se dicth la ley 20.705 ya estaba vigente la ley 20.558
E~ efecto, las sociedades del Estado de caricter nacionaf,existentes que establecia la conducci6n superior y el control de todas las empresas en
a la fecha, con excepci6n ddela que se dedica a1 servicio de televislqn, se, en- ]as cuales el Estado tuviere propiedad o mayo& de capital accionano (aru.
cuentran en jurisdiccidn del Ministerio de Economia Y POT tal razan suletts 29 v. De .alli yue 10s autores de la ley 20.705 no se ocuparan en llegat a es-
12).
al control de la Sindicatura General de Empresas P(lblicas segun su4;e,de1 re-
i
de la ley 21.801 que instituye una sindicatura de caricter publlco mu- !F tablecer en eUa ciertos recaudos de control por cuanto confome lo prescript0
misamplio de mayores alcances que la sindicatura ~ n v a d ade las sy- en su art. 89 las participaciones del EFtado Nacional integraban el patrimonio
ciedades an6nimas (Eduardo M. ~oIemann, El sindico en las ewresm Po- [: d e la Corporacibn de Empresas Nacionales y tenia atlibuciones de "conduccidn".
blicas, LL, t. 1978-D, p. 1091). Hoy ese control pi-blico calificado ha sido sustituido por otro menor
por el poder Ejecutivo Nacional ejerce el C O ~ * O ~ d e tutela a travhs d e la Sindicatura General de Empresas Pfiblicas creada par ley
mediante el recurso de alzada legislado m el art. 98 his del decreto 21.801, que no incluye la "conducci6n". Los sindicos de esas sociedades no
no 1759112 reformado por el decreto nV 3700178. son independientes sino funcionarios de la referida sindicatura (ley 21.801,
a), ?sulta ,Po- arts. 80 y 10).
~e acuerdo con lo que dispone la ley 21.383, art.
sihle que la Fiscalia Nacional de Investigaciones Adminiseatwas mvestlWe I ) Los integrantes del directorio de las sociedades del Estado son de-
la conducta de sus directivos y empleados. signados par el Poder Ejecutivo o previa su conformidad expresa.
L~ m!,nilna franquia posible debe compadecerse con cierta minima Par- Si bien par la aplicacidn de las normas de las sociedades an6nlnas se
ticipaci,jn ddecontrol ~egislativo,reglamentaria, y hasta Y par medlo de Ins- .. "convoca" a una "asamblea" que resulta en definitiva ma asamblea "de
trucciones. Es cuestihn de prudencia el determinar el grad0 de esa PartLC>- uno" y revela atro capricho lingiiistico similar a1 seimlado para el concepto
pacihn. ~~~i juega el princlpi~seiialado en Cap. I de sue estas socledades de "saciedad", la verdad es que a esa "asamblea" concurre un representante
no pueden opener E S ~ ~un~ imbito
O intangible minima de autonoria. del Estado con instrucciones precisas y propone la designaci6n del directo-
~i incluso el control quisiera suprimirse, seria necesalio We S e refor- ria en las personas que fueron elegidas con anterioridad para esos cargos.
mars la ley 20.105 otras, mediante disposiciones cateah.ncas. minuciosas Y En el estatuto de Agua y Energia ElCctrica se dispone par el art. 99
c~aras; que lo se dictara un decreto reglamentaria de la ley 20.105 (decreto n' 3907/71) yue 10s directores serin propuestos por 10s Comandos
en ta] sentido. y asi siempre cabria la duda de su efectiva v*genc:a na Y el Ministerio de Economia, pero a rengl6n sseguido se erpresa textualrnente
s610 ante prbticas inveteradas tambiCn ante nuevas necesidades reales de que las designacjones o las remociones s e r h sometidas a consideracidn ddel
vigilancia ~ o n s t a ~ tpor
e la Administracibn central. Presidente de la Naci6n con anterioridad a -- la issmhl-n
-.--,
T ~ ]vez una po]jtica de sinceramiento en dicho sentido sea necesaria
~
8 ) sociedades
~ ~ del~d st ado tienen por objeto fines ptblicos. El decreto nV3.907/77 (modificado por decreto no 668/78) a p e b a
~ ~ d ~ ~del ~ abjeta~ concreto
d i para
~ el ~cual t fueron
~ c:e,adas
~ ~ Y ~ t ~ la transformacidn de Agua y Energia Electrica en Sociedad del Estado y
que consiste en actividades de tipo comercial, industrial o de se-clos,, las luego de manifestar en sus considerandos que el tip0 societaria que se adop-
sociedades del Estado, de manera similar a lo que oculle con otros tLPos ta ". . .asegura un absaluto contml de gesti6n y auditoda por el F t a d o Na.
de entes estata~es, se mantienen dentro de la organizacidn oficial POWue cional, a trav& de la propiedad de la totalidad del capital social, el poder
esos objetos atienden, aunque de manera indirecta o mediata, a fines ptblicos. decisorio en las asambleas ordinarias y extraordinarias y la designacibn de
srnnecesidad de discutir en teoria 10s que serian fines yenciales y no 10s integrantes del directolio y de la Comisibn Fisiscalizadora.. .", determina
esenciales del Estado, ya que ello es un asunto puramente pollt1c0 Y su obieta en el art. 59 del estatuto manifestando que tiene a su cargo la
prestacibn del servicio pliblico de electricidad, realizar 10s studios y pro-
.. --
tural, la realidad demuestra que en una u otra forma ,se i u t l f ~ ~laa creac~bn
7
,I man+enimiento de
.------~-~ empresas porque de algun mod0 pa'ticipan en yectos de las obras de regulacitn y de riego, administrindolas, y efectuar
el inventario y evaluacibn de 10s recursos hidricos en 10s rios y atros cursos
la actividad de gobiemo. de agua, sus cuencas y demds fuentes de alimentacih, utilizables con fines
mo es lo que ac~rrtece,y parece inlitil pretender que "0 forman Qarte
de bebida, riego y aprovechamiento energetico, reformado luego en parte
de la organizacihn administrotiva porque se dedican a materias Yue no de-
berian integrar los fines del %tado y, p ~ rtal motivo, negarles finalidad Para conciliarlo con las funciones de la Secretaria de Recursos Hidricor.
Argentina Televisora Color LS 82 Canal 7 tiene a su cargo la presta-
ptblica. cibn y explotaci6n de1 servicio de utilidad general de televisihn, emjtiendo
E~ el mensaje que acornpa66 el proyecto de la ley 21.800, diio el Mi-
nisterjo de ~ c ~ ~ ~ enm fecha i a , reciente, que " t a s Secretarias de m a d o in- con la caracteristica y frecuencia que se le asigoara, no en concesi6n sina
risdiccionales del Ministerio de Economia son las resljonsables de elaborar como organizacitn estatal que tiene a su cargo un servicio en forma directa,
formular las politicas sectoriales de sus respectivas areas. A su vez, las hecho que se repite en las anteriores empresas mencionadas que preshn un
empresas del ~ ~ que t actlian
~ end su jurisdiccihn
~ son instrumentos fun&- senicio ptblico.
mentales en la ejecucibn de tales politicas.. .". El estatuto de Y . P . F . , sociedad del Estado, aprobado pot decreto
10s casos particulares se advierte en 10s estatutos 0 en 10s no 1.080/77 dice que ". . .sera ejecutora de la politica petrolera national.. ."
s i se Y luexo concreta el objeto de su actividad.
mensajes considerandos qUe explicitan la motivacibn del act0 constitutive.
1.-"
-. . -.. ~- de inter& piiblico, las finalidades ptbblicas o el obietivo phblico
ralnnes VIII. Las sociedades del Estado y las prerrogaticm estatales. LO di-
~
cho prueba acabadamente que las sociedades del Estado reguladas por la
que ems sociedsdes tienen.
casade ~ , , ~desarrolla
~ d ~ coma objeto principal (art. 1" inc. a), de ley 20.705 y existentes en el orden nacional, son personas ptblicas estatales
"fabricar el dinero circulante, especies valoradas, ,instrumen- e integran la Administraci6n Pfiblica Nacional, aunyue en un grado de m ~ .
su estatuto)
t~~- ,.
" ~de control
t ~ d oNacional"
recandacibn documentacitn especial sue 1equ-a el Es- dma descentializacihn ----..
Como tales, est6n sujetss a 10s principios y a las n0rm.s del derecho
ELEMENTOS
DEL CONTRATO DE OBRA P ~ B L I C A
101
personas i~idividualesque realizan o contribuyen a que se lleven
14) Los directives de las sociedades del Estado son funcio-
a cabo esas funciones son funcionarios phblicos.
narios phblicos, En efecto, si aqukIlas se encuentran dentro del
cuadro organizativo de la Administracidn y tienen a su cargo, I
d e algGn modo, Ia concretizacidn de finalidades del Estado, las e) Otros tipos empresarios. - Como es el caso de la Empresa
I En efecto, si aqubllas se encuenfran dentro del cuadro organizativo
de la Administraci6n y tienen a su cargo, de alghn rnoda, la concretizaci6n
pfiblico administrative, sin ptrjuicio d e que no se 1es aplique aqueuas, 9Ye
de finalidades del Estado, ]as personas individuales que redizan o c o n e -
taxati~amente determina su rbgimen legal y que utilicen en sus r,elaclon,es
juridicas normas propias de la actividad especifica comercia1 0 lndustrlal buyen a que se lleven a cabo esas funciones son funcionarios phblicos.
que tienen a su cargo y en tanto y en cuanto no se oponga a ell0 alguna I Todo indica asi que es legal, funcional y justo considerar a los direc-
disoosici,5n de carictex general didada para la Administracibn Y w e es tivos Y altos empleados (Ie estas empresas societarias de la ley 20.705, no
como meros directores a empleados d e una sociedad an6nima plivada, sino
alcance.
~1 formar parte de la Administracibn y ser entes estatales, eiercen en como agentes piblicos -si se quiere pueden llamarse funcionarios piblicos--
algunos cases prerrogativas que no se limitan necesariamente a1 Qmblto d e de caricter sui gkneris y q a e no estahan regimentados por el Estatuto del
ejecuci,jn de los contratos, que se vinculan a la pasjbilidad d e la crea- Perswal Civil d e la Naci6n (decreta-ley no 6.666/57). Se trataria del mis-
ci,5n unilateral de d e b e m y vinculos obligacionales ( P I ei., Agua Y Energia mo sistema que el de las empresas del Estado. (Sobre tales empresas, ver
est; facultada a impone= multas y sanciones por infracciones a regla- Dromi, ob. cit., Derecha nrdmini@tico econdmico, t. I, p. 283).
mentaciones que dicte aplique sobre servicios d e energia e l h i c a 0 d e No existe unanimidad ni en las definiciones legales ni doctrinarias ar-
riega en modo semejante G ~ Sdel Estado con relaci6n a envasamiento Y gentinas sobre lo que es un funcionario o empleado phblico (ver Rafael
transporte de gas, fabricacibn y d e artefactos, etc.); a la presuncih de Bielsa, Derecho ndministrntiuo, 5a ed., t. 111, ps. 4, 24; Miguel S. Marien-
validez legitimidad de sus actos, a1 principio de la e~ecutorledad Y a ,Ias hoff, Tratado de derecho admjnistrotivo -reimpresi6n 1 9 7 L , t. III-B, p. 14,
ya mencionadas de los contratos, no gozando en camblo d e Premogatlvas pjrr. 834; Manuel Maria Diez, Derecho administratiuo. t. 111. n. dQ.9.I
procesalespOrque lo dispone el rhgimen legal de demandas contra la
- , = . --- ,.
Se presentan como concordes las datos definitorios minirnos siguientes:
~ ~ ~ i & ,tratindose
, de un case en que el Estado demuestra Y manifiesta el a ) prestan servicios personales; b ) en colaboraci6n con el Estado; c )
modo cbmo seran ejercidas sus prerrogativas d e caricter procesd en forma obligatoria, una vez aceptado el cargo.
~ h no~ deben~ ser confundidas con ]as "llamadas cliu-
i prerrogativas
~ Queda como discutible si 10s serricios deben ser remunerados o no, y
sulas porque el regimen exorbitante es propi0 t a m b i b del de- si la prestaci6n puede ser forwsa. -~~~
recho pfiblico se encuentra pox encima de la cliusula d e la especie, cons- Con tal supuerto, el director de nna sociedad del Estado es un agente
tituyendo un juridico general que, por lo demis, incluye Prer"Xatlys pliblico poxque efectlja sus prestaciones en virtud de una designacibn hecha
garantias (juan Cassagne, El regimen exurbitante Y garafltlas por el Estado a travhs d e su representante en la asi llamada "Asamblea Or-
del administrodo, ED, t. LXXXII, p. 934). dinaria" de la Sociedad, y su actividad son el servicio piblico o actividades
por ello, tal coma lo seiiala el autor citadq "el equilibria que debe industriales o comerciales que interesan a1 Estado. Entrarian asi los refe-
presidir las situaci~nes subjetivas (activas y pasivas) W e vinculan r e c i ~ r a - ridos directores en las definiciones d e Marienhaff, Diez, Dromi, Bielsa.
a la ~ d ~ i ~ iphblica ~ t ~con~ el~ administrado
i 6 ~ r e v i e r e que, junto Su "status" juridic0 no seria el del Regimen de la Funcidn P6blica
a la prerrogativa estatal, se configure un justo Y sdlido sistema d e garantias (ley 22.140) ni d e ningin otro vigente.
que cornpensen de a l g h mode las situaciones de sujecidn en .que se halls
En ese sentido, como enseda Dromi, 10s directores y altos empleados
el administrado frente a las potestades piblicas . de las sociedades del Estado son agentes pliblicos a1 igual que 10s adminis-
&tin, sin sometidas a normas dictadas PO^ el legislador Y
tradores de las empresas del Estado (JosB Roberto Dromi, Derecho odmink-
reglamentos especificos que no afectan a las sociedades anhimas ~1ivada.s~ trotieo econdmico, t. I, p. 321).
asi reducida su autonomia en la medida e n que lo iuzguen necesano
Debe destacarse que esa relacinn d e servicio, en la redidad nacional,
las autoridades superiwes del pais; ello sin que puedan oPoner a se presentn a travCs de una variedad d e regimenes normativos y par ello
esfgra de libertad juridica minima intangible (ver Cap. 1). na resulta excluyente la circunstancia de que tales funcionarios no se en-
E~ consecuencia d haber considerado a las sociedades del Estado
cuentren dentro del rhgimen d e la funcidn phblica d e la ley 22.140.
dentro de] camPo publico, es dable exigir de eUas la obligacidn de r a p e a r
Dicho regimen excluye, adem& de 10s ministros, a 10s secretaries d e
las garantias sustantivas y adjetivas d e 10s partlculares. Estado, subsecretarias y equivalentes, a 10s diplomiticos, militares, personal
1 ~ L~ . directives d e l m sociedndes del Estado son Nmwnarios PB
blicos. sin pretender baber agotado el tema, resulta carolario forzoso d e 10 gundad, docentes, y a '10s miembros integrantes d e 10s cuerpos cole-
s, las autoridades superiores d e las entidades juridicamente descentra-
ex~uestoQue los directives d e las saciedades del Estado son funciondos
s, 10s funcionarios designados en cargos fuera d e nivel en 10s organis-
102 CONTRATO DE OBRA PÚl3LICA
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBI.lCA. 103
FerrocarrHes Argentmos} ' q ue tiene regu]a d o su Propio y exclusivo
18300 2 °. tablecido por la ley 13.064, pOr ejemplo, en cuanto al íus variandi;
régimen en la ley. 1 stableee que "en sus re 1aClOnes
.
El art. 15 de la citada ey ~ . < exclusivam8nte por "Alt, 49. - Ferrocarriles Argentinos tendrá derecho en las coo-
dídones y predos pactados u:
lo q uc llevaría a conSl erar como tUS~prlva as
terceros Ferrocarrz 'Zes Argent,nos se reg<ra'd . d
con 1 : -ad "
el derecho pnG o, celebra, "a) Disminuir hasta el diez por ciento (10 %) de cada ren_
a las contrataciones de obra que. d interpretación lltilízado en glón o del total licitado, pudiendo ejercer este derecho hasta el
. t r'e el crlterlO e · G al momento de la adjudicación. Sn las contrataciones de obras, este
Pero ! de acep, a s rápido examen d eI Reglamento ener
los párrafos antenores, un F" ocarriles Argentinos, apTo~ porcentaje será de Un veinte por ciento (20 %) < ob]¡gándose el
.
de ContratacIOnes· de la Empresa d erresidente nos muestr.a que contratista a ejecutar los trabajos adicionales y aceptar las modifi-
I ., 6809f71 e su pr
bado por reso UOlOn . . " , de1 r é'
ste reglamento gunen es _ mciones o redUcciones que le ordene el inspector de Obra, pu-
en nada sustancial se dIferenCIa e
,liendo en este caso hacerse uso de dicho derecho tanto al mOmen_
to de la adjudicación, cuanto durante la ejecución del pertinente
contrato;
-"-~~-_ .. -. d·d n convenciones
mos centrahzados y e 1 p eJ$onal compren l o e colectivas
'blí de
b "b) Aumentar hasta el diez por ciento (10 %) de cada ren-
. ..
tra aJo. 11 ede dudarse que se trata de funcionarios
e yapu tienen
cos.
glón o de] total licitado, PlIdicndo ejercer este derecho tanto al
1~ n~turalexa
De t'Odos e ü) no pu d" d a dos razones: porqu "
e ley na los incluye aten len o 'al (diplQmáticos, rromento de la adjudicación como durante 'la ejeCUción del perti.
:li;:;~;ne::,j;':;~'~~ ;~~~~dad, doc~!~~ ~J~~q~: sde~~~=s, e~bligaciones y
Ocune qu , . adaptado. su eSPeGI . I la je,arqu!.
nente contrato, prorrogando el plazo de CUmplimiento en forma
" .d ' ue se Jos sotneta a un Sl.
proporcional al aumento,
nupr .e q el caso del resto. e los exceptuados
esta,,,hdad, qued es enumere determinados casos etu; b't de la Ad- "Para las contrataciOnes de obras, dicho porcentaje Se elevará
al vcinte por ciento (20 %), debiendo el contratista ejecutar los
E! hecho e que se hallan también dentro de .m! o 'rubito de
¿emuestra que ese. case. se el articulo 1" define el gran el trabajos adicionales de conformidad con las instrucciones que le
.,
minislraclOn, ya
que la. norma en
d 1 Poder N . al- ydluego
Ejeeutivo ,aclOn ilo en sea imparta el inspector de obra",
~
3 licaClón -dependenClas
a , 'd d
f erOn cons! era os e
e
29 determiM taxativamente qUI n;sd
.é
OJ»o encontran ose
están exceptuados e e ,0, "
dentro de ese gran amblto y,
. mente exc1m.d os.
En cuanto a la prerrogativa rescisoria:
"Art, 53. - Ferrocarriles Argentinos podrá rescindir los con.
por a 1'gu
que 1 na de las razones apuntadas,d "do
1
neceSUha C'.OD"'.... colectivas .,requiere
en conven..,.,.
tratos sin necesidad de trámite ni sentencia judicial, y sin recur_
so ~Igllno por parte del adjudicatario:
del personal compren 1 , la autorízaClOn con-
cont~m ~2140
E caso 'd de este trabajO, pero . eral
otro análisis, ajeno al
f 'da en el aft. 52 de la ey . para incorporarlos .al régimen gen
"a) En caso de muerte, incapacidad física, concurso o quiebra
~9 l~ $Ocieda~es
en, dicativo de la política futora. ausencia de texto legal ex-
de] adjUdicatario, salvo que a solicitud de los llerederos, represen_
~
es In X Conclusión, En definitiva, l?ese la ley 20.705, 'las
P
reso y. pese a 10 dispuesto por amen1lo son entes
d el fd e d e <krecho administratltJo
'dd
tante legal o sindico. el organismo contratante decidiera Continuar
autos "Saier S.R.L. c/Comisi6n TBcnica Mixta d e Salto Grande : Uno d e ellas: Mann, F. A. (en su obra The P~operLaw of Cmtrocts
. c ~ s t aees asocia~i6n de los Estados argentino Y uruguayo, sin fines cncluded by International Persow) establece el mismo principio de gue
comerciales (en el sentido jusprivatista del tCrmino), que tiene un estatuto 10s contratos entre una persona internacional y un particular son, como regla,
escrito, incluido en un tratado entre las nomhradas naciones, suns
que analogia
fue in- gobemados POI el sistema d e derecho local elegido por las partes (v. The
corporado al derecho patrio por la ley 13.213, y que guarda 81, British Year Book of Internntiod Law, XXXV-1959, cap. I, punto I, p.
con la mis vieja de esa especie: la Comisidn Central para la Navegaci6n 4 1 ) . Sin embargo, y a panir d e las soluciones concretas que se dieron n
del Rin en Estrasburgo (aiio 1815).
Estos entes estin regidos por el derecho intemacional, que-
nalidad el cumplimiento de un cometido administrativo (es decir,. en el caso puede calificarse de derecho intmnucionol admtn.kfra-
propio de la funcibn administtativa) que, por las circunstancias. tivo, habida cuenta de que 10s tratados (fuente del derecho in-
mencionadas, no puede sino realizarse con el concurso d e ambas ternacional) que 10s originan son de la especie de 10s trutados 0,.
naciones y en beneficio de las respectivas comunidades. contienios administrativos, en opasici6n a 10s llamados tratacEos po-
_L__
liticos. Segliu la doctrina 24, hay tratado adminirtratioo "cuando.
los cases que cita, Mann concluye que, en ocasiones, podri$ Ser ventaioso.
mediante la conclusi6n del mismo el Estado pretende cumplu-
aplicar a1 contrato el derecho intemacional. mejor sus fines administrativos internos y satisfacer 10s intereses
C. Wilfred Jenks, en su libro The Proper Law of Internatioml O W - . de sus slibditos", como, por ejemplo, 10s tratados comerciaIes, de
nixotims no se limita como Mann al Ambito contractual en el que impera
la voluntad de las partes, sino que se hace cargo de ohas situacioner iuri-
navegacibn, aduaneros, pastales, etc. Sin duda cabe incluir en
esta lista a los tratados para la ejecuci6n de obras comunes, ya
dicas de las 01 para cuyas soluciones remite a1 derecho internacional p6-
blico, a los principios generales del derecho, al derecho admirustrativo inter- sea par el lugar de emplazamiento o bien por sus efectos directos
national, sl derecho dom6stico de las 01 y a1 derecho personal de las 01,. e inmediatos. En carnbio, 10s tratados politicos no pretenden el
annoue., camo bien se5ala Seyersted (p. 463), sin definir las relaciones que foment0 o cumplimiento de un fin o una actividad administrativa
existiiian entre estos diversos conceptos.
podria interesar para el "sub examine" lo que expresa Jenk en Ps. en particular, sino "el primer deber del Estado, su propia conser-~
184 165: '.A for services concluded by an internabo- vacibn", como es el caso d e 10s tratados de alianza, d e garantia,
rial boay corporate with a person not in its service presents a special Pro- etchtera.
blem. on the hand ~ u c ha person, possibly an architect, a doctor, an Por el contenido de estos tratados administrativos, una vez
engineer or a ~olicitor, has not accepted the special relationship the. introducidos en el derecho local a trav6s del procedimiento pres-~~
intematiollal hody corporate which govern its relations with Persons
=*ice on the basis of the international administrative law; he is not sub~ect cripto por el art. 67, inc. 19 de la Constitucibn National, se con-
to its instmctions or administrative control and, subject to any special con-
hactual arrangements, his obligations towards it are governed by professional
etiquette rather than by international rules. On the other hand, s u ~ ha marchandises f i n e importance considkahle, des architectes, des entrepre-~~
is entering into a personal relationship with the intematlonal neun qui vont Wifier des batiments, et ceci en w e de I'activit.4 propre de
hody corporate which differs in character from an ordinary commercial con- I'organisme" (v. p. 486 de la obra de Seyersted cit. en segundo tbrmino).
tract which must he assumed to have been concluded in accordance with piensa que se hallan regidos, en principio, por el derecho internacional ph-
commercial usage. ~t may be debatable in such a case whether the blico, aunque la organizacibn puede cantractualmente elegir el derecho local.
international body corporate has contracted on the basis of the law familiar Es visible pues, que mnchos autores proponen la distinci6n entre actor
to the professional man or the professional man on the basis of pnnciples iure imperii y jure gestionis como pauta interpretativa que lleva a la
which have heen envolved or adopted by the international body corporate. canclusi6n de que 10s primeros son materia del derecho intemacional pli.
where joint profession~lservices are given by professional men with diffe- hlico, y 10s segundos del derecho local sue correspandiese por aplicaci6n de.
rent nationalities and domiciles it may be desirable that uniform rules sh",uld~ normas de derecho intemacional privado.
be applicable. The whole question would appear to be one of m:entlon: Quizi valga la pena repasar que el origen de dicha disfinci6n se re-
if the intention of the parties cannot be qlearlp deduced from the clrcL>ms- monts, en el derecho intemacional positive, al caso "Serbian Loans", fallado.
tances it may desirable, if the matter is of sufficient practical i m ~ 0 T n c e por la Corte Permanente de Justicia Internacional, en el cual se declar6:
to fustify raising it, to include an appropiate provision in the contract . Cualquier contrato que no sea un contrato entre Estadas en el cual se ha-
~ i ~ posici6nt i asume
~ ~ Henri Battifol en sus Froblimes des contrflcts llen en iuego ms capacidades como sujetos de derecho internacional, ests
prices int-timur (Universiti de Paris, Institut des, %utes Etudes In- fundado en el derecho local de alghn paid'.
ternational-, .9 fascicules publi& par I'Association des etudes lntematlonales. Empero, tal teoria ha sido hoy casi sustituida por la de la sujecibn a1
1961-1962, ps. $1/106) que distingue entre 10s Estados Y las 01. :Us con-^ derecho internacional ~hbll"coen 10s dos casos (gesti6n o imperio) siempre,
Mienwas qne para 10s Estados admite la presuncibn de dlcha que las partes Sean sujetos de derecho intemacional phblico (V. Schwanen-
01
tratos con particulares se rigen por el derecho local, para berger, George, A nonuol of i n t e r m t h l law, London, 1960, t. I, p.
admisibilidad a 10s contratos ordinaries o audiares, POI e~emplo, enhega de 142). Ambas teorias son, por cierto, igualmente referibles a 10s organism-;
equipo de oficina, o de trabajo. como el demandado en autos"^ ..
E~ para ~ t r *c~asede contratos, relatives a1 eiercicio de 2 4 Merkl, oh. cit., Teoria general. . ., p. 164
r..,,;,,,, & la orpanizaci,jn, tales como "foumisseurs qui vont livrer
,112 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
E LEMENTOs
i DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
113
vierten en fuente del derecho administrativo interno 25 con ámbito
de aplicación en todo el territorio de la Nación, conforme con la
jerarquía nonnativa establecida en el arto 31 de la Constitución
Disposiciones Contractual 1
B,
ca~le. Todas las euestiOl~::S :~l~::: d se estableció: "Ley apU-
esten contempladas expresamente a as con el contrato, que no
Nacional. le.. quedarán sometidas ,uplcto' en t los dlocumentos contmctua_
Todas estas razones nos permiten concluir en l. indiscutible blica Argentina o de la Re' /b'1~mendel a as leyes de la Repú-
'calificación de obra pública con relación a los contratos de obra ] d pu wa e Paraguay , '
ugar onde el contratista h ' . ' segun sea el
celebrados por estos entes, a tal efecto., ," (art, 4,2.09):a constItUIdo Un domicilio especial
Otro punto a definir será el de la legislación que rija esos
Por lo demás el resto de las disposiciones
·contratos (en cuanto a la jurisdicción para dirimir las eventuales eión contractual ~onfonna n tí ' de la documenta-
--contiendas que se produzcan entre las partes contratantes, ver el una estructura y COn di u.. plCO contrato administrativo, COn
fallo citado en la nota 23), para lo cual habrá que estar a lo que tra 1ey 13,064, SpoSlClones muy simllares a las de nUes-
'disponga el respectivo tratado de ereaojón del ente o de los que
,'se formalicen con referencia a las obras a ejecutar.
§ 15, ENTEs PRIVADOS
Como principio general puede afirmarse que la relación ju-
rídica entre el ente binacional y el locador de la obra estará re- Corresponde analizar si el contrato de
gida por el tratado o tratados pertinentes y por las restantes nor- ~er, c,elebrado, en carácter de comitente por obra pública puede
mas que en su aplicación se dicten, en especial el Reglamento de Jnndlca de naturaleza privada, ' Una persona física o
Contrataciones del ente y los pliegos Iicitatorios. Supletoria (sí ---,---
está previsto en el tratado) o analógicamente regirá la legí,lación conv,eniO, las Altas Partes Contratantes se eom . ••
de obras públicas (o la general sobre contratos administrativos, cornUlt, .,
. el aprovechami"'nto
'" bidrOel é '
eUico el prometteron
' . a realizar en
Ctones de navegabilidad d ¡ , p ' , • me)orarruento de las condi_
según el caso) del lugar de celebración del contrato o, si el con- enoaranaalaalt dI"~
e:ventualmente, la atenuaciÓn de 10s efecto Ura e a 1513 Yaciretá y,
,¡
trato se celebra en la sede del ente, declarada extraterritorial por Clones producidas por crecidas enr d' . s" depredadores de las inunda_
el tratado, del Jugar donde se ejecuten las obras objeto del con- tas Partes Contratantes COnstituyen a: l?anas. A estos efectos <' •• .las Al.
I una elltidad bíni'lcional llamad y'. ;gua1dad de derechos y obligaCiones
"trato. Si estas obras se desarrollaran en territorio de ambos paí- . . con caña"'I'd cl "d' f '
y a dmimstrativa.,.» (art. IIIa1 j acuetu
"y : ; '" a Jun lea, manciera
! ses (siempre en defecto de previsión del tratado, Reglamento de
Contrataciones o pliego) serán de aplicación los principios comu-
~~rgia Eléctrica de la Argenth..a ) aCJretá se:-a. cO~St:ituida por Agua y
tTlcldad del Paraguay, COn igual ~r~: la ,:dnumstraCJ&: Nacional de Elec.
f nes de ambas legislaciones, y en caso de diferencia o contradic- las nonn~s ert"ablecidas en el pr:ente ~ac~~ en el capItal y se regirá por
ción, la norma que le resulte más beneficiosa al administrado, mentos dIplomáticos vigent 1 ra 0, sus Anexos y demás instru
En el art XIX 1 es y os, q~e se acordaren en el futuro"" (art IIlO)-
f Nada obsta, por supuesto, a que en cada caso en particular d el pliego citada en el texto, se estáblece.e~<era1 .0, f ~d~mento de la' norma
" , COmo pnnClpio g ,,¡;,.
1
J se adopten variantes sobre los principios generales antes expues- ~tá, con l'elnci6n a las personas físicas ',~ jUrisdlCClón aplicable a Yaci-
tos, aunque manteniendo siempre su esquema fundamental. Tal tma o en el Paraguay será la de 1 0. r1 Jeas domiciltadas en la Argen-
ch;dad de Asunci6n, r~spectivamente a ~u Ji de Buenos Aires o la de la
:¡ es el caso, por ejemplo, del contrato para la ~Construcción de las tratante aplicará su propia legislaci6~ ,tal efecto, cada Alta Parte Con-
., Obras Civiles Principales", Proyecto Yacíretá, cuya licitación fue del presente Tratado'~ A s remendo en cuenta las disposiciones
H
llamada por la Entidad Binacional Yaciretá 26, En el Pliego de de 1975, emanada del Conse~o vd:' tao!: .
~esoJ~ción n? 8, del 14 de enero
Regl,l1l'1ento Interno de dicho t lmmistraclón de Yaciretá, se aprobó el
duración y sede del ente S" eón e, e dque, además de ratificar el ob¡'eto
' . > uS rganos e gob:e >
20 [bid, 152, ClOnamlf;mto y el régimen cont bl ' . ' mo y nOrmas pará su fun-
2-6 La Entidad Binacional Yaciretá fue creada en virtud del Tnttado un Régimen de Contrataci6n :e ~ y }I~anclero> estableció (Título Tercero)
~de Yaciréfá ~~rito por la República Argentina y la República del Para~ naciones, donde establece la no rm e;lc1os y Obras, AdquiSiciones y Enaje-
guay el día :3 de diciembre de 1973 y ratificado por ley 20$46 de la Re- de contratistas, destacándose las a v:. para el procedimiento de selección
.pública .Argentina y 433 de la República del Paraguay. En virtud de tal d?st:jas de las Altas Partes Contr;t:e:tlones para la protección de las jn~
publ¡cá, su reglamento de pTOCed" es y la regla general de la licitación
lmxentos y condiciones para la adjudicación.
Por supuesto, me estoy refiriendo aqui a entes que no for- ducen a1 dmbito del sector pliblico la calidad de sujeto locatario
man parte de la Administracibn descentralizada, teniendo en cuen- del contrato d e obra pfiblica.
ta que en 10s parAgrafos anteriores fueron calificadas como p6bli- El art. 1Qde la ley 13.064 tambikn exduye de su Qmbito nor-
cm determinadas personas juridicas (sociedades del Estado, etc.) rnativo, por cuanto no constituyen obras pliblicas, aquellas efec-
que la doctrina califica como privadas. Se trata, entonces, de en- tuadas con subsidies. El subsidio es u n medio de foment0 que
tes cuyo patrimonio no es estatal (ni siquiera parcialmente) y en pertenece a1 gknero de las subvenciones, es decir aquellas que
10s que el Estado no integra sus 6rganos d e direccibn o de for- abarcan "todo tip0 de auxilio econ6mico direct0 o indirect0 otor-
maci6n de la voluntad d e la entidad. gad0 por la Administraci6n", seglin el concept0 amplio admitido
A priori puede afirmarse que en la medida que el contrato por Garrido Falla 28.
administrativo supone, obviamente, la existencia de una relaci6n Precisamente el fomento es un instituto del Derecho Admi-
juridica administrativa y dado que ksta s610 puede reconocer co- nistrativo que, con la finalidad de buscar la obtencibn d e fines
mo sujeto distribuidor del bien comlin a una persona pliblica (ver pliblicos a travks d e la actividad privada, s610 convierte en ius-
supra, 5 12) no puede una persona privada ser comitente o lo- administrativa la relacihn de fomento propiamrnte dicba, es de-
cataria d e un contrato administrativo de obra p6blica. Esto es cir la que se establece entre la Administraci6n Pliblica y el bene-
asi dado el carQcter de instrumento para la realizaci6n y distri- ficiario del medio de fomento, pero, por su propia naturaleza,
buci6n del bien c o m b que caracteriza a todo contrato adminis- mantenimiento en el Qmbito juridic0 privado del mismo beueficiario,
trativo (ver supra, Cap. I, $ 2), ya sea de atribucion o de colabo- a la actividad fomentada y las relaciones juridicas a que ksta dk
raci6n 27. lugar. Se trata de un medio de intervenci6n administrativa en
La misma ley 13.064 en su art. 1" indica (aunque no lo la economia que no implica la transferencia de la actividad d e
inter& pliblico a1 Bmbito estatal; simplemente orienta la actividad
sefiale expresamente) que el carQcter de locatario en la obra pli-
de 10s particulares sin emplear la coaccibn ( a diferencia de lo que
blica s61o puede corresponder a una persona pliblica, al calificar
ocurre en materia d e policia) y sin gestionar directamente dicha
como obras pliblicas a las que son ejecutadas "con fondos del Te- actividad, en contraposici6n con la gesti6n directa de determina-
soro de la Nacih". Las legislaciones provinciales y el proyecto
dos servicios pliblicos (aun en la indirecta, a trav6s de concesio-
SETOP (ver citas e n supra, $ 13) con mucha mayor claridad re- nario, puede afirmarse que la actividad en si misma se encuentra
transferida a1 sector pfiblico) o con la asunci6n de detenninados
2.i Cassagne, en Los contratos & la ndministracidn vliblica, ED, 57- medios de producci6n mediante las empresas comerciales-indus-
793, distingue acertadamente estas dos categarias de contratos segim a triales de propiedad estatal. Por ello el fomento ha sido definido
quien corresponds la realizacihn d e la prestaci6n principal (la que califica como "aquella actividad administrativa que se dirige a satisfacer
a1 contrato). Asi, 10s contratos de atribuci6n s e r h aquellos cllya presta-
ci6n principal es ejecutada por la Administraci6n (p. ej.: la concesi6n d e indirectamente ciertas necesidades consideradas de carQcter plibli-
uso del dominio pGblico) y 10s d e colaboraci6n harin referencia a aquellos co protegiendo o promoviendo, sin emplear la coacci6n, las acti-
contratos donde la prestacidn principal correspande a1 administrado, como vidades d e 10s particulares o de otros entes pliblicos que directa-
ocurre con la obra p6blica o el suministro. & una ocasihn anterior -Lo
mente las satisfacen" 29.
intangibilidad de la remvnerocin del contratista particular e n 10s contrutos
odrninistmtivos, ED, 62-717, nota 13- serial6 que ". . .todo contrato admi- Por lo d e m h , 10s fondos entregados a travks del subsidio in-
nistrativo tiene coma finalidad principal satisfacer el bien comim -aun a gresan a1 patrimonio del beneficiario, quien pagar6 en el futuro
trav4s del beneficio particular d e un administrad* ya sea que la prestaci6n la obra con fondos que ban deiado de ser "del Tesmo d e la Na-
principal y determinante del contrato se encuentre a cargo del administra-
do -contrato d e colaboraci6n- a de la Administracibn -contrato de ahi-
buci6n-. Lo que ocurre es que la propia terminologia --colaboraci6n Y
atribucih- mueve a canfusi6n, par lo que deberia ser reemplazada par otra 28 Garrido Falla, ob. cit., Trdodo. . ., vol. 11, ps. 317/322.
rnis adecuada". 29 Ibid., p. 308.
cibn". Asi tarnbikn la misma obra, una vez ejecutada, integrarA 10s contempla de manera directa (p. ej.: art. lo de la ley 13.W).
el patrimonio de la persona privada que pag6 su precio, lo que por las normas aplicables a 10s contratos de obra phblica.
en principio la. excluye de la calificacibn de obra pliblica, seglin Tal es el caso dcl concesionario de senicio ~ h b l i c oen rcla-
lo desarrollaremos mhs adelante. ci6n con las obras que mande ejecutar que reconozcan esa rela-
ci6n directa e inmediata con el senicio concedido y que, aun
cuando no tengan esa relacibn, Sean susceptibles dc reversi6n por
la administraci6n concedente a1 tkrmino (normal o anormal) de la
concesi6n (sobre el particular ver infra, Cap. V, $ 4 3 ) .
En estas condicioncs, el contrato se encontrarh soxetido bi-
Bajo esta denominaci6n la doctrina 30 cngloba distintas ila- sicamente a1 mismo ~e'gimenjuridico exmb;tante -prerrogativas
ses de entes privados- incluso personas fisicas- que apoyados del comitente y garantias del constructor- que caracteriza a todo
en distintos titulos j~ridicos realizan cometidos piiblicos -es de- contrato administrative.
cir que han sido asumidos como tales por la Administraci6n P6- Idkntica situaci6n ocurre con 10s llamados entes de autoad-
blica- sin perder o modificar su personalidad juridica privada. ministracidn (ver referencia en supra, nota 31), quienes tambikn
reciben la competencia de ejecutar cometidos pliblicos, aunque 6s-
En otra ocasibn 31 he explicado este fen6meno a travks de la
figura de la "delegncidn transestructural de conetidos", que per- tos no constituyan estrictamente un servicio p6blico. A ellos se
aplican 10s principios indicados en 10s pirrafos anteriores.
mite al ente privado tonlar el lugar del sujeto piiblico en la rela-
Es necesario destacar que Bsta no es una posicidn admitida
ci6n juridica administrativa, lugar que este irltimo hubiera ocupa-
ni por la doctrina mis autorizada 32 ni tampoco por la prktica
do de no mediar tal delegation transestructural (en infra, Cap. V ,
habitual.
se estudia la delegaci6n como u11 sistcma de ejecuci6n de las
o b u s p6bIicas). Sin embargo, corresponde insistir en las siguientes notas:
a ) el ente privado delegado (concesionario de un servicio pii-
Dc esta manera, en el marco de la delegaci6n y en lo que
blico o gestor de determinados cometidos piiblicos, p , ej., asisten-
resulte esencial para el cumpiimiento del cometido pliblico dele- ciales) ocupa, accidentalmmte, el lugar que le pertenece a la Ad-
gado, la relaci6n juridica entablada por cstos entes (clue, insisto, ministracibn Phblica por titulo propio (responsabilidad politico-
siguen siendo privados) estarA regida por el derecho administra- juridica en la prestacion del cometido, cuyo anilisis excede el
tivo, salvo en aciucllo que se muestre como esencialmente contra- marco de este libro);
dictorio con la naturaleza juridico-privada del ente ( p . ej., nor-
b) el papel del ente pivado delegado estA, en consecuencia.
mas sobre competencia, estabilidad de su personal, relaci6n je-
limitado en el tiempo, ya sea por expiraciirn del tkrmino de la
rhrquica con otra persona u 6rgano estatal, etcktera). ,
delegaci6n o por decisi6n unilateral del delegante, cuando razo-
En estas condiciones, 10s contratos de locacidn de obra que nes de interks piiblico asi se lo aconsejen;
celebren estos entes en calidad de locatarios o comitentes de esa
obra -siempre que tengan una relacion directa e inmediata con
el cometido pAblico delegado- tendrhn la naturalew del contra- s2 Para Marienhoff, Trotado.. ., t. III-B, p. 588, cuando el concesio-
nario es una persona privada ". . .sus actos no son 'administrativos', sino de
to dc obra piiblica y se regirin anal6gicamcnte, ya que la icy no
derecho ~rivado,regidos pot el derecho c o r n s . "S610 10s agentes pitblicoJ
-funcionarios o empleados- emiten actos administrativos". Consecuente-
mente califica (p. 591) a 10s contratos celehrados entre el concesionario y
30 hlarienhoff, M. S., Tratodo.. ., t. 11, Cap. IX, ps. 188/200; aessi.
10s terceros coma de derecho privado. AI analizar el "elemento snbjetivo"
R . , Itzstituciones de Derecho Admidstratiw, Bosch Fdit., Barcelona, 1970, del contrato de obra pitblica (p. 512) afirma: "En el 'contrato de obra p6-
t. I, zp. 111, 158/178. blica', propiamente dicho, una de las partes debe ser, indefectiblemente, el
31 Barra, R. C., Prirrcipios.. ., Cap. VII, a1 que remito. Estado u otra persona juridica pitblica 'estdol.. . .".
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLICA 119
CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
118
Lo mismo ocurre con los numerosos casos en que la Adminis-
c) las obras ejecutadas se pagan con fondos públicos, ya sea
tración, a través de distintos mecanismos jurídicos, hace partici-
por considerarse así a los aportes compulsivos que deben efectuar
par en el contrato, en la calidad de comitente, a personas privadas
sus miembros (afiliados o no) O por la tarifa abonada por los
tan~bién representativas de sectores comunitarios con interés en
usuarios, o por el valor de rescate que abonará el concedente, de
la realización de la obra en cuestión.
acuerdo con los términos del contrato, o como indemnización, al
Aun cuando en algunas ocasiones la Administración na se
extinguirse la concesión, o bien como subvención durante el des-
presente formalmente como el verdadero comitente de la obra, el
arrollo de la misma, como medio para solventar las obras;
d) estas obras pertenecen (ya veremos bajo qué título jurí-
dico) al patrimonio de la Administración delegante. Aun cuando resu e!!a) por la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 22-5-79 (t. CLXXVI,
p. l 5 6, que se transcriben a continuación:
se considere que las obras son propiedad nel delegado basta el
momento de producirse el rescate y consecuente reversión de los Sentencia del Juzgado Federal Contenciosoadministrativo de
Primera Instancia n 9 1
bienes; no cabe duda de que en todos los casos dichas obras ne-
cesariamente pertenecerán al delegante en ese momento, dentro de Buenos Aires, julio 7 de 1977.
y VISTA!
las condiciones fijadas en el acto o contrato que otorgue la de-
Para resolver esta causa "Pe tersen, Thiele S. A. c!Inst. de Servicios
legación. Sociales para el Personal Ferroviario si ordinario", expte. 3900/77 y
Desde esta perspectiva no puede dudarse de que nO existe una CONSIDERANIX> :
verdadera diferencia de naturaleza entre el contrato de obra ce~ 1 9 ) Demanda la actora con ]a acciÓn entablada se condene al institu-
to de Servicios Sociales para el Personal Ferroviario al pago de la suma de
lebrada por el ente privado delegado y el contrato de obra cele-
$ 965.789,63, la devolución de las pólizas y cartas fianzas indicadas en los
brado por la Administración Pública, sin perjuicio de los matices p~tos a) a h) de fs. 267 vta., la indemnización de daños y perjuicios su-
y también diferencias sustanciales, que en algunos aspectos im~ fndos por su mand:mte y el importe correspondiente a depreciación mone-
pondrá la distinción subjetiva entre ambos comitentes. taria, con imposición de costas. Funda la competencia del Tribunal en el
En ambos casos se presentan idénticas razones que justifican apartado IX de su escrito de inicio (fs. 296/297 vta.).
Corrido traslado de la acción promovida (fs. 299 vta.) y notificada
el sometimiento del contrato al régimen exorbitante en tanto que que fue (fs. 302), se presenta a fs. 305 la demanda interponiendo recursos
modo jurídico de selección del conrratista, contratación, ejecución {l~ revocatoria y apelaCiÓn, en subsidio, contra el auto que admitió el in-
de los trabajos, recepción y pago de la obra, prerrogativas del co- cldente de consignación de obra. Amén de ello y en uso de las facultades
mitente, responsabilidades, etc.; es decir modo jurídico de reali- que -~ice- l~ acnerda el arto 347, inciso 19 del Código Procesal opone la
eXCepción de mcompetencia de jurisdicción por las razones que seguidamente
zar una obra pública, cuyo desarrollo es materia de este libro. expone.
Por supuesto que en el caso de los entes de '~cogest~n admi- Analiza, en ese sentido, la naturaleza jurídica de la entidad de su re-
nistrativa" (ver remisión en nota 31) la aplicación de la legisla- presentada sosteniendo que .<:e trata de una persona de derecho públiCO con
ción de obras públicas es directa, ya que aquéllos no son otra capacidad _para actuar pública y privadamente (ley 18.290 y mensaje que
la acampanó). Aduce que como consecueneia no forma parte de los cua-
cosa que entes descentralizados de la Administración pública que dros de la Administración Pública, ni como organismo centralizado o des-
admiten la participación en sus órganos de dirección de entidades centralizado, careciendo sus decisiones del carácter de actos administrati-
privadas representativas de distintos sectores de la comunidad. vos. Cita al respecto un dictamen de la Procuración General del Tesoro
Así lo ha decidido la jurisprudencia, precisamente partiendo del y a Marienhoff (t. 1, ps. 352 y ss.).
..Mirma después que el Instituto cuenta para el desenvolvimiento de su
análisis de la estructura, composición orgánico-subjetiva, situa-
aCh:ldad con fondos propios que no se hallan incluidos en el presupuesto
ción patrimonial y finalidad del ente en cuestión 33. n~cl~nal; que, P?r ~Ilo, no, le son aplicables las normas de la ley de obras
~u~llCas, cuyo amblto esta determinado en el arto 19 (ley 13.064). Por
u~tImo? .que la argumentaciÓn de su contraria adolece de un error, pues las
33 Es interesante examinar los distintos pronunciamientos recaídos en dlsPosl.clOnes . de la ley mentada no remItan aplicables de su propio ámbito
la cuestión de competencia suscitada en la causa "Petersen, Thiele S. A. de vahdez, SIlla de su incorporación por vía contractual en lo que es com-
c/Instituto de Servicios Sociales para el Personal Ferroviario", en definitiva
ejemplo del tipo de caso planteado y de la metodologia que aqui
anblisis de la real situaci6n contractual ~ e r m i t i r iapreciar el pa-
se propone para su anhlisis.
pel determinante de aqu6lla en la formaci6n y vida del contrato.
Algunos de estos planes se estructuraron mediante un com-
En estos casos no cab& sino calificar a tal contrato como d e obra
plejo contractual que debe ser interpretado teniendo en cuenta
pliblica y sujetarlo a la legislaci6n respectiva.
el objeto principal de toda la negociacibn y la comin intenci6n
Asi ha ocurrido con algunos planes de vivienda social llevados
de las paites.
adelante por el Banco Hipotecario Nacional, como es el caso del
Previamente corresponde recordar que dicho complejo con-
entonces llamado "Plan 17 de Octubre", que puede tomarse como
trinseca dependencia de los contratos de locaci6n de obra y de Esta sÍtuación complica la calificación que debe otorgársele
mutuo. a la relación contractual, ya que si el contrato principal es el de
Si tanto el objeto principal del complejo contractual como obra y en ';',te ambas partes Son privadas, toda la relación COD-
la cOmún intención de las partes ha sido la construcción de vi- tractual deberá calificarse como de derecho privado.
viendas, no puede negarse que el contrato principal es el ,de lo- Sin embargo, en la realídad de la relación de las partes todo
cación de obra, mientras que el contrato de mutuo es solo un expresa el papel preponderante del Banco Hipotecario Nacional,
instrumento para el primero, es decir, en definitiva. accesorio tanto en la decisión de la construcción de determinados inmuebles
de aquél.
14.773), asIgnándole el carácter de "persona jurídica de derecho público con
cía en lo Contendosooomínistratívo ni¡ 1 y rechazada por su titular la ex- ~apaci~ad, para actuar pública y privadamente'~ (art. 2Q• ley cit.). Ei ob-
cepción de incompetencia opuesta por la demandad~ (fs. 341/(46), la Jeto •pnnc~pal del ente es. según dicha ley, "la prestación de servicios médi-
decisión es revocada por la Sala 1 de la Cámara Nacional de Apelaciones en coaslstenc:a!es y otros ,de beneficio social, al personal en a<.;tividad y pasividad
lo Federal y Contenciosoadmjnístrativo {fs. 366/370) que declara la com- de la achvldad. ferroVlarla y afines, a su propio personal y a) que desarrolle
petencia de la justicia nacional en lo civil para conocer del asunto, por cuyo tareas en relaCIón de dependencia en entidades sindicales de fa mencionada
motivo el expediente se remite a este fuero, y pQr sorteo de la Exma. Cáma- actividad Y afines) extensivos a su grupo familiar primario. coordinando la
ra, al JuzgAdo a mi cargo) Secretaría nQ 15. _. ejecución de esos objetivos con los planes que en materia de salud aprueba
IU Como entiendo que, nO obstante el pronunciannento por mayoría el Poder Ejecutivo"" (art. 39).
dictado por la Exma. Cámara en lo Federal, la pretensión deducida es ajena ,En el decreto 3985/69) reglamentario de aquella ley, se señaln que las
a la competencia del fuero civil. dispondré la devolución de los autos a fin relaclOnes con el Poder Ejecutivo Nacional serán mantenidas por intermedio
de que el conflicto negativo -....f;.\ el Tribunal que ordenó la remisión insiste de la Secretaría de Estado de Promoción y Asistencia de la Comunidad en
en su postura- sea decidido definitivamente. . mérito a lo previsto en el artículo 16 de la ley 17.271, que entonces estabiecia
Parece conveniente puntua1[zar que el principio general en esta matena la competencia particular de la referida Secretaría de Estado.
es que todo juez es competente para decidir aCerca de su competencia y <fIa , Asimismo, en el mensaje que acompaña la elt.'Vación del proyecto con-
no puede serIe impuesta por otro de igual o superior grado, salvo que se ve~~do en ley 18.290~ se destaca que la entidad creada tendna el carácter
trate de una decisión dictada por la Cámara de quien depende (com. J. Ra~ de persona de derecho público no estatal" (distinción que no aparece en el
mi,o Podetti, Tratado de l,z compe/encia, 2' oo" ps. 364/365). Y s610 se lle- ~exto del. art. 2 9 ), reconociéndose que las prestaciones que se deben brindar
ga a la fijación preclusiva del punto que hace Y'd imposible discutir la com~ se relacWTIafl. por su naturaleza con el cumplimiento de: tm Sflrvicio a la ccr
petencia en lo sucesivo "por resolución del tribunal que debe: dirimir un 11WJ1,t'drJd~', aunque no eorresponden a funcíones propias de los organismos
conflícto positivo o negativo de competencia planteada entre distintos fueros del Estado.
o circnnscripd6n territorial" (Pndetti, íb. íd.). El régimen en cuestión establece la partiCipaci6n en la conducción del
Si bien es cierto que los conflictos de competencIa entre jueees naciOM ~te. de rep.re.s~ntantes ?e las entidades gremiales interesadas y del sector
nales de primera instancia "serán resueltos por la Cámara de que dependa el pubbco, pOSIbilItando aH la adecuación de '1as decisiones del Instituto con
juez que primero hubiese conocido (art, 2 9, ley 17.116. que sustituy6 el in- Jos crjterios que en el área de la salnd, bienestar y promoción se fijen por
ciso 7'> del artículo 24 del decreto~ley 1285/58), tal dlsposiciOO no resulta el Estado~~ (ver mensaje ya referido).
aplicable al sub examine, ni la decisión ya aludIda de la Exilia. Cámara Fe- En tal sentido se dispone que «el gobierno del Instituto estará a cargo
deral y en lo Contendosoadministrativo resolvió en forma defínitiva el punto, de un Consejo de Administración integrado por 1 presídente, 1 vicepresidente
Es que «debe tratarse de conflictos directamente planteados entre jueces de y 7 v?caJes, todos eUos en re:presentación del Estado} y 8 vocales en repre-
primera instancía, de manera que si ha mediado intervención de Cámara con sentaclán de las asociaciones sindicales con personería gremial. los qM serán
respecto a las deci8iones dictadas pen' cualquiera de aquellos, la decisi6n de df'~~flado3~ po'r el Poder Eiecutivo en la forma que determine la reglamenta-
la contienda incumbe a la Corte Suprema» (conf. Lino E. Palacio, Derecho ción, ASl surge del articulo 4<:>, de la ley 18.290, y de conformidad Can
procesal civil, t, 11, p. 582, y jur1spmdencia citada en nata 89). ésta, el PresIdente y Vicepresidente serán designados por el Ministerio de
IV _ Expuestas las razones que me autorizan a no aceptar la rermSlOn Bienest~ Social, dos vocales pOr cada una de 1as Secretarias de Estado de
de los autos, paso a fundamentar mi dedaraci6n de ineompetencia, partiendo PromOCIón y Asistencia de la Comunidad y de TranSportes v uno por cada
del análisis de la naturn.1f'2a del ente aquí demandado. una de las Secretarías de Estado de Seguridad Social y de Salud Pública y
Al respecto, cabe precisar que la ley 18.290 crea el "Instituto de SelVi- ~ la Empresa, Ferrocarriles Argentinos (art. 29. decreto-ley 3985/(9). AsÍ-
cías Sociales para el PeTIiona 1 Ferroviario>~. como organísnto contInuador de la rntSmo, se preve que la Secretaría de Estado de Promoción y de Asistencia
n
"Direcci6n General de Asistencia y Previsión Soda! para Ferroviarloo (leY de la Comunidad deSignará a los vocales representantes de las entídades gre-
para vivienda, la aprobacibn de 10s proyectos res~ectivos, la fi-
1 citaciones de Obra) del Banco Hipotecario National, que cons.
n a n c i a c i ~ ,la selecci6n y adjudicacibn de la empress construe- tituyen verdaderos reglamentas administrativos, de igual caricter
tors, inspecci6n de 10s trabajos, certificacibn y pago, pl-errogativas que 10s pliegos que fundamentan la mntratacibn en las obras .p',
de modificacirjn y rescisi6n unilateral, recepci6n de ]as 0bi-a~~ et- blicas.
I
cbtera. I De ahi entonces que la relaci6n entre Ias partes del contrato
par lo demhs, el contrato de locaci6n de obra se encuentra de locaci6n de obra resulta inescindible d e su referencia con la
sometido a 10s pliegos ("Plan 17 de Octubre" y General Para Li-
! presencia del Banm Hipotecario Naciona].
sujeto al regimen de exorbitancia que establece la referida ley. Ndtese tam- la misma relaci6n foment0 y no como propias del comitente de
bien las clAusulas propias del contrata de obra phblica, que se desprenden d e la obra phblica. Asi lo interpret6 la jurisprudencia 34, lo que in-
esas "Condiciones Tipom y de las "Clbusulas Especiales" y "Condiciones Tec-
nicas Particulares", acerca del control de la obra, facultades del comitente,
rkgimen d e multas, etc. Y si bien es cierto que la obra no se rediza con iuicio de las normas que en aefinitiva resulten aplicables a1 caso (cf. Fallas:
fondos del Tesoro de la Naci6n (uno d e 10s requisites que marca la ley 13.064 277:420, entre otros).
para aplicar su regimen) d e cualquier mcdo, el propio Instituto se ha suie- Opino, por ello, que ha d e decidirse la situaci6n procesal declarando la
tado a sus disposiciones. competencia de la justicia federal.
Se admite ademis que la contrataci6n y realizaci6n de o b r d~ e acuer*
con la ley de obras p6blicas no parece constituir un proceder alslado y CX- Sentencia de la Carte Supremo de J h h de h Nacidn
cunstancial de la demandada: cualquier otra obra a efectuarse por terceros Buenas Aires, 22 de mayo d e 1979.
debe bacerse sujeta a ese regimen normativo pues asi lo impone el propio AUTOS Y wsms:
"Reglamento Tipo" que el ente estaba obligado a dictar por impefio de 10 De conformidad con lo dictaminado por el Sezior Procurador General
previsto en el articdo 80, inciso c) de la ley d e su creaci6n. interino, cuyos fundamentos se dan por reproducidos en raz6n de brevedad, se
A ella cabe agregar la norma del articulo 55 d e la ley 13.064 que ex- declara que la justicia federal en lo contenciosaadministrativo es la competen-
presamente establece la competencia d e la justicia federal en lo contencioso-
t e para entender en esta causa. En consecuencia, remitansele 10s autos y
administrativo en "tadas las cuestiones a que dB lugar la aplicacinn e inter- haease saber en la forma de estilo a la Cimara Nacional d e Apelaciones en
pretacih de 10s contratos de obra phblica".
Par estas consideraciones y lo previsto en 10s articulos 40 y 79 del C6- -
lo Civil. Adolfo R. Gabrielli. - Abelardo Rossi. Emilio M. Daireaux. - Pe-
dro J. Frias. -Elias P. Guastavino.
digo Procesal y 2 4 primera parte, d e la ley 17.116, RE.SUELV~:
De la lectura de estos pronunciamientos judiciales surge que el anflisis
10) Declarar de oficio la incompetencia del fuero civil para entender de la nnturaleza del ente ha sido el que ha incidido en nmyur medida para
en 10s presentes autos. . . Perez Cod&, juez".
resolver la cuesti6n, en particular el voto del Dr. Azcona y el fallo del Dr. PA-
Didamen del Procurador General d e la Naci6n rez Cortks, correspondiendo tambikn destacar la perspectiva adoptada por el
SUPAEMA CORTE:
Dr. Cauna al detenerse a considerar la naturaleza del cantrato en d mismo,
Surge de las constancias de autos que tanto la iusiicia federal en 10 argumentos que son vblidos para apoyar lo expuesto en el texto en relacibn
contenciosoadministrativo cuanto la nacianal en lo civil, a travCs de las res- con 10s supuestos d e 'delegaci6n transestmctural de cometidos".
34 Ad fue resuelto por la Cimara Nacional d e Apelaciones en lo Fede-
pectivas C h a r a s , ban declarado su incompetencia para entender en la litis.
Corresponde, por ende, a V. E. dirimir el conflict0 negativo de comper ral Contenciosoadministrativo, Sala I, en fallo del 7 de agosto d e 1980, re-
tencia asi planteado, en funci6n de ser el h i c o organism0 supelior jerbquico caido en autos "Inmobiliaria Lamaro S. A. c1Banco Hipatecario Nacional",
comhn capaz de resolverlo (art. 2 4 inc. 79, del decreto-ley 1 2 W 5 8 , mcdi- cuya narte pertinente puede leerse a continuaci60:
ficado por la ley 17.116). ". . .Siendo ello asf, no se compadece con tal sistema pretender carac-
Tada vez que la actora invoc6 en su demanda fuentes de caricter fede- teriznr esos vincdos IimitAndolos a considerarlos como mn conhato de obra
ral -1eyes 12.910, 13.064, 18.290 y 19.549, a fs. 286 vta. y 295 vta./2_97 vta.-, phblica, pues las peculiaridades que 10s singularizan impiden dicha simpli-
no s61o en cuanto a la personalidad de la accionada sino tambibn en lo que ficacinn.
ataiie a diversas clAusulas del contrato d e locaci6n de obra celebrado entre En efecto, tanto del an6lisis de 10s tCrminos del convenio subscrito cuan-
las partes, y aunque con referencia a este liltimo cit6 incluso nonnas del to de 10s preceptos reglamentarios que lo complementan surgen circunstan-
C6digo Civil, estimo que la anterior invocaci6n basta para atribuu el pleito cias que de por si suponen una diversidad incompatible con 10s elementos
a la competencia del fuero federal en lo contenciosoadministrativo, sin per- que integran aqukl.
136 co-~o DE OBRA P ~ B L I C A EIEMENTOSDEL CONmATO DE OBRA P ~ B L I C A 137
dica qne, sobre este particular, 10s principios genemles tienen un La Wsprudencia ha tenido ocasi6n d e tratar otros cases de
reducido de apIicaci6n, adquiriendo gran importancia 19 simjla~naturaleza con metodologias y resultados en los que coin-
via casuists de interpretaci6n del institute. ciden 10s pirrafos expuestos m& arriba 36.
-
Mas all& de la discusihn de si una construccihn del tipo de la aqui Queda por verse si las tres obras levantadas por Inmobiliaria Lama-
analizada implica la satisfacci6n de un servicio pi-blico, entendiendo mmo r6 S. A. encuadran en el concepto de obra pliblica.
tal que se bate de aquello que le esti atnbuido como competencia propia, Coma resulta de las escrituras de instrumentacihn de 10s creditos, el
lo cierto es que sin necesidad de atarse a una deteminada definici6n del Banco concedi6 bstos a la actora para ser aplicados sus importes a las tres
compromiso asumido cabe analizar sus alcances a partir de las reglas que construcciones comprometidas, a erigirse en terrenos de propiedad de esta
ambas parts coincidieron en aplicar para de alli extraer las consecuencias i-ltima. Los prktamos se han hecho efectivos a favor de una wnpresa par-
que este pleito entonces se derivan. ticular, que constmy6 para si y no para el Banco, sin que autorice a desmentir
Consiguientemente, se impone dilucidar la discrepancia a la luz de las esta. afirmaci6n la situaci6n preeminente de este dltimo frente a la actora.
cliusulas del contrato de rnutua hipotecario y de constituci6n del gravamen No puede pensarse, entonces que los edificios construidos por la actora
y de 10s textos de la ley de fond0 que rigen la materia. Establece el a d i g o renstan el car&cter de obra phblica, pues eran erigidos por nn particular so-
Civil en su articdo 1493: "Habra locaci6n (de obra) cuando dos partes se bre terrenos de su propiedad para enajenarlos en su momento en las condicio-
obliguen reciprocamente, la una. . . a ejecutar una obra.. . y la otra a pagar nes que fijaria el banco, conforme habia quedado acordado entre 6ste y la
por esa obra.. . un precio determinado en dinero". Luego, 10s adculos 1629 actora. 'Uso Pi-blico', htilidad comhn', 'utilidad phblica', 'inter& gene-
a 1647 se ocupan de este tipo de locacihn. ral', o conceptos sirnilares aparecen en las diversas definiciones para se6alar
h escrituras traidas a la causa, que instrumentan un prhstamo inicfal la finalidad de toda obra pliblica, que evidentemente tiene por destinataria
para cada obra y sus respectivas ampliaciones, dan cuenta de que 10s pres- inrnediata a la comunidad. Ello no ocurre con las tres obras Uevadas a cab0
tamos han sida otorgados a favor de la actora, "de conformidad con el DOT Lamar6 S. A.
Plan '17 de Octubre', ex Plan 'V.B.A.', como aporte fincnciera para la cons.. No es posible, por lo tanto, calificar a los contratos traidos a la causa
trucci6n d e viviendas destinadas a la venta en calidad de vivienda propia Y como de locacihn de obra pi-blica".
permanente de 10s interesados en adquirirlas, cocheras y locales de negocio, 35 Ver a continuaci6n 10s distintos pronnnciamientos recaidos en autos
a edificarse en el inmueble que se da en garantia de este prhstamo, las sue "Schirato, Gino c/Estado Nacional (Ministerio d e Cultwa y ,mucaci6n y
deberin construirse de acuerdo con 10s planes y especificaciones tbcnicas Cooperativa Escolar 14", Expte. 3830/77:
obrantes en el expediente rnencionadu". En ellas tambi6n se expresa que
'la deudora declara en forma expresa que el Banco Hipotecario Nacional in- Sentencia del Juzgodo Federal en lo Contencioso Administratiuo
terviene en esta operacihn como mero agente financier0 y por lo tanto es ajeno & Primaa Instancia N9 1
a toda controversia que pudiera surgir por la compraventa de las unidades, asi Buenos Aires, 30 de octubre de 1980.
Y VISTA:
como tambiCn de que las inspecciones que el Banco realice son al Goico efecto
de verificar las inversiones realizadas, no significando sustituir ni compartir las Para dictar sentencia. . .
resnnnsabilidades
---,- oue cornneten a la deudora como titular del dominio, di- Se presenta el actor promoviendo demanda contra el Estado Nacional
(Ministerio de Cultura y Educacih) y la Cwperadora Escolar de la Escuela
~ ~~~
ritmo normal hasta el mes de diciembre, pues ya en enero de 1974 el r i m men de convenio del art. 29 de la ley 16.727, modificado por ley 17.764, re-
d e trabajo comenz6 a disminuir poryue la demandada no liquidaba 10s mayo- glamentada por decreto 5633167 no permite inferir vinculaci6n alguna entre
res costos en un momento que el casto d e la construcci6n habia aumentado en el contratista y el Estado Nacional, ya que su rol se limita a transferir a la
forma extraordinaria, para ya en febrero d e 1974 lIegar a agotarse su capacidad Cooperadora 10s aportes convenidos, encargindose ella de la concertaci6n del
para seguir financiando la obra y a pesar d e sus continuos reclamos no se contrato, por lo que el E t a d o es ajena a la relaci6n.
le liquidaban 10s mayores costos. Frente a la defensa opuesta contesta la demanda en subsidio negando
Hace mencibn yue el 10 d e mayo d e 1974 reclam6 en el libro de 6rde- todos Y cada *no d e 10s hechos invocados por la accionante y deja planteado el
nes de servicio en 10s terminas yue transcribe sin que la direcci6n de obra le caso federal.
refutara.
111) A fs. 142 se presentan los seikres Eloy, Jose Capurro y Roque Mi-
Dice que reci6n en julio de 1974 se comienza a pagar 10s mayores COS~OS,
guel Rienzi en representacibn de la codemandada Cooperadora Escolar de la l?.-
pero en dosis homeopiticas, puntualizando las cifras que se le pagaron.
cuela n u 4 del distlito escolar n' 5 en su caricter d e presidente y vicepresi-
S e k l a que 10s mayores costos se le abonaron a mis de un afio d e co-
dente de la misma.
menzados 10s trabaios, reteniendosele un 10 %, yue s610 correspondia se le En primer tkrrnino, postulan la excepci6n de falta de legitimacibn mani-
retuviera en 10s certificados d e obra, como que la suma global yue se le
fiesta para obrar d e su parte. Para ello se remite a las terminos empleados
pagara de $ 110.844,55 al 30 d e actubre de 1974 correspondfa a 10s mayores por la actora en su demanda en cuanto a ella respects.
costos de 10s certificados de obra no 1 a1 7, cuando a ese tiempo ya tenia Recbaza que POI razones procesales baya debido ser codemandada, ya que
aprobado el certificado n9 16 c~rres~ondiente a trabajos realizados hasta se- estima yue si la accionante esperaba su participaciin a fin de que aporte
tiemhre d e 1974.
elementos para una justa decisibn, otro era el camino para su intervencibn
Pasa luego a considerar un hecho a1 cual le otarga 5 a n relevancia re-
en autos.
lacionado con instrucciones dadas por el aryuitecto Lemole, d e la Direcci6n Hace referencia yue su propia naturaleza d e asociaci6n civil le impide
Nacional de Arquitectura Educational (DINAE), dependiente del Ministerio llegar a ser comitente d e una obra pbblica, considerando, adem&, que nada
~.
de C~rltura v Educacibn.. v
~
. que
- dieran camo resultado a cuatro dias de SU tiene que ver con el Estado Nacional por ser ajenos a su estructura organiz*
reclamo en kl Libro d e Ordenes de Servicio que presentara una lan nil la a tiva ni siquiera con aquellos entes con autarquia oponible.
la Coaperadara conteniendo 10s montos de 10s certificados de obra y mayores Sequidarnente pasan, con caricter eminentemente supletorio, a contestar
costos del n? 1 al 10, colocanda al pie de la lan nil la el monto de 10s trabaios la accibn instaurada, negando todos y cada uno d e 10s hechos articulados en
que faItaba realizar, s e g h el presupuesto y haciendo un d l c u l o provisorio de la demanda con la sola aceptaci6n de ayuellos que sean objeto de expresa
10s
~~- mavores
~~,costos oor dichos trabaios, . . estim6 en un 71 % del monto,
que reconocimiento.
seghn presupuesto d e 10s trabajos pendientes de ejecuci6n.. .
En el capitulo VI titulado "Derecho", explica la accionista en largas con- . .,.14) Hasta aqui las pretensiones del actor en cuanto a 10s rubros
sideraciones por qu6 el Estado Nacional (Ministerio de Cultura y Educaciin) cretos peticionados, por lo q u e debe pasarse a1 tema d e las excepciones d e
es responsable de 10s dafios y ~erjuicios sufridos, destacando en su anilisis fslta de acci6n opuesta por el Estado nacional y d e falta de legitimaci6n m-
que estima que la Coo~eradora no es responsahle en tanto ha actuado POI nifiesta para obrar interpuesta por la Cooperadora Escolar d e la Escuela n? 14,
cuenta del Estado, pero justifica yue por razones procesales se ha visto obli- del Distrito Escolar 15, a fin de precisar si eldste alguien yue se haga res-
gada a demandarla. ponsable de 10s reclamos acogidos en 10s considerandos precedentes.
Sostiene la ilegalidad d e la rescisi6n efectuada &tu proprio por la A fin d e dilucidar el tema en tratamiento, novedoso por cierto, cabe aden-
demandada por las razones que explica en el a d p i t e 3. trarse en la naturaleza de la relaci6n contractual, con el objeto de esclarecer
Deja planteado el caso fedeml. la titularidad y l o titularidades d e esa relaci6n, lo que lleva a un terreno pla-
11) Corrido el traslado pertinente se presenta a fs. 58 el Estado Nacio- gado de obsticulos y oscuridades interpretativas atento las particularidades es-
nal (Ministerio de Cultura y Educaci6n) oponiendo excepciirn de falta de ac- pecificas d e la contrataci6n, nomatividad imperante en la misma y deficien-
ci6n y contestando subsidiariamente la demanda. cia e imprecisibn terminol6gica en la cuesti6n.
Explica con relaci6n a Ia falta de acci6n que impetra, reiterando lo ex- En efecto, iuegan en el caso distintas leyes. Por un lado ha de co-
presado en las actuaciones administrativas, que las obras regidas por el r6gi- menzarse puntualiwndo que por ley 16.727 se cre6 un fondo escolar pema-
140 CO-TO DE OBRA P ~ B L I C A ELEMENTOS
DEL CONTRATO DE OBRA P~BLICICA 141
atendiendo a1 "movimiento especifico de la dinimica social", co- -dice el Dr. Gauna- la Administracibn Piiblica transfiere el ejer-
mo seiiala el Dr. Gauna en el fallo comentado. Esta es la par- cicio del cometido en favor del ente privado", pero conservando
ticipacibn de 10s particulares ( a travbs de las asociaciones inter- la titularidad juridica, o responsabilidad funcional, con respecto
medias) en "las funciones administrativas tipicas". "En concreto a tal cometido.
Vamos a comenzar con el abjeto del contrata -que surge con claridad Sin embargo, y a pesar d e lo erpresado en el juicio, el Estado Nacional
del art. l e del mism*. Este se celebra con el prop6sito d e ejecutar todos plantea, lisa y llanamente, que nada tiene que ver con la relaciirn contrac-
10s trabajos inherentes a la madificaci6n y ampliacih de la escuela nQ 14 tual que, a1 dificultarse en su eiecucibn, ha derivado en el presente litigio.
del Distrito Escolar 15 y que d e acuerdo con las cliusulas particulates com- Frente a ello, y siguiendo el hilo del anilisis, si se ha considerado r*
prende la canstrucci6n de un primer piso con locales para cuaho aulas y zooable el encuadramiento en la ley 13.064, norma s e insist<- permanen-
sanitarios, un segundo piso con locales tambibn para cuatra aulas, con locales temente invocada, debemos colacarnos en la hip6tesis d e quienes pueden ser
sanitarios, escaleras, construcciirn de hall de entrada, etcbtera. comitentes en un contrato de obra pbblica. La respuesta generalizada es
Es decir, que 10s trabajos estin referidas a un bien artificial pertene- que unicammte puede ser el Estado u otro ente d e derecho p6blico.
cienta-a1 domini6 pirblico estatal (una escuela p&blica) .a fin d e mejorarlo De alli que no seria posible que el comitente fuera un particular (ver
y am.pliarlo. Dicho local escalar sirve para cumplimentar el servicio p i r b k ~ asimismo art. 3 O de la ley 13.064). En el juicio, 10s que suscriben el deno-
co d e enserianza primaria prestadd por 91 prop.iid Estado, poi lo que no cabe minado "contrato administrativo de obra pirblica" son 10s representantes de
duda que el contrata, con abstracci6n d e quien sea el comitente, tiene una la "Asociaci6n Cooperadora 'Nuestros Niks"', d e la Escuela no 1 4 del Dis-
clara finalidad pirblica, pues hace directamente a un cometido estatal con trito Escolar 15 "Vicente Carmelo Gallo", es declr, una simple asociaci6n civil
alcance d e inter& general y directamente vinculado al bien c o m h y, ade-- en 10s tCrminos del art. 46 del C6digo Civil (ver Estatutas a fs. 117/123),
m h , porque el bien inmueble d e que se trata en si mismo, est6 afectado a por tanto persona privada que toma el papel de comitente en la relacih.
un fin de utilidad general. Como ~ u e d edenotarse, el tema ha alcanzado su grado rneximo de con-
Desde esta perspectiva teleol6gica aparece como discreto y razonable fusibn, el contrato, si bien con dificultades, puede enmarcarse dentro d e
caracterizar al contrato como administrativo. 10s lineamientos clisicos del contrato administrativo y aun denho del con-
Empero surge otro interrogante. Este contrato administrativo, ies de texto d e la ley 13.064, asi incluso lo entendieron las partes a1 especificar
obra phblica? concretamente que celebraban un "contrato administrativo de obra pirbli- 1
Sabido es las discrepancias existentes entre la nocibn docbinaria d e di- can, pero el comitente resulta una persona ~ r i v a d a ,lo que indudablemente
cho contrato y la que fluye d e la legislncibn argentina. Mientras que la choca con el principio general de que irnicamente puede ser comitente el Es-
doctrina sostiene en forma aparentemente uninime que tanto la noci6n de tado u atro ente de derecho pirblico.
obra pirblica, como el contrata d e obra pirhlica, deben tener una finalidad . . ,190) Sin embargo, la justa bptica del ~ r o b l e m ano puede vislumbrarse
o destino d e bien combn, la ley argentina (13.064) erige salarnente que sea teniendo en cuenta las nociones tradicionales y situaciones comunes, pues
financiado con fondos del Tesoro Nacional, sin referuse a la finalidad. como se seiialara en el considerando 15, existe toda una nueva actitud en la
En el caso, y cnmn surge de la ley 16.727, el Fondo Escolar Perma- sociedad contemporinea en cuanto al rol de la Administracih, su relacih
nente se forma can 10s recursos producidos par las leyes que se consignan con 10s particulares, el papel protag6nico de las asociaciones o cuerpos in-
en su art. 30, lo que en definitiva evidencia que las asignaciones que se reali- termedios, el entrecruzamiento d e lo pliblico y lo grivado que ha trastacada
zan por parte d e dicho fondo a las abras de remodelaciirn o ampliaci6n d e sensiblemente la concepcibn originaria del derecho adndnistrativo todo y del
10s locales escolares provienen del Tesaro Nacional. contrato administrativo en particular (conf. Vadel, Georges, Droit odminis-
'rotif, ps. 237 a 240 y 765/766; De Labaudhre, AndrC, Manuel de droit
A esos efectos existe imputaci6n presupuestaria (ver folio 58 vta. del
odnlinistratif special, ps. 176/177; Bassols Coma, Martin, Corwidmanones
expediente administrativo 2729, agregado a1 16.972) e intervenci6n del Tri-
sobre 10s conoenios de colnboracidn de la Adminirtracwn con 10s patticula-
bunal de Cuentas de la Naci6n (ver folios 59 vta. y 60 .&a. del mismo ex-
res para el fmnento d e nctioidade~ econdmicas pri~wdos de inter& pCblico,
pediente). Consecuentemente, aunque no alcance el aporte del Tesoro Na-
"Revista de Administracibn Phblica", lnstituto dc Estudios Polit~cos, Madrid,
cional a1 100 % del costa del contrato, pues aqui concurre con un 80 % ya
nV 82, eneio-abril, 1977).
que el 20 % restante lo obla la cooperadora escolar, lo cierto es que existen
fondos del Tesoro Nacional en juego con singular preponderancia sobre el Este fen6nxno de "participaciirn" de 10s administmdos en las funciones
total, por lo que no es irrazonable encuadrar la relaciirn incluso dentro de la Y actividades de la Administracibn Khlica requiere todavia una explicacibn
terminologia de la ley 13.064, sin perjuicia d e que, como se destacara, esta orghnica y sistemitica que la realidad legislativa y aun d o c h a r i a no ha
norma y su legislacitn complementaria, ley 12.910, est6n permanentemente explicitndo suficjentemente. De ello se trata.
invocadas en la documentaci6n contractual coma se seklara. L a asociaci6n cooperadora --aqui demandada- tiene entre 10s fines que
nacional en el negocio juridico -contrato de obra- que dio mo-
Contenciosoadministrativo, como "una asignaci6n de responsabili-
dades limitada a la elaboraci6n y curso del contrato". Asi, en tivo a las actuaciones, el que no puede ser considerado como un
el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia d e la Nacit-n, tercero en dicha relaci6n. Antes bien, el Estado (Administracidn
confirmatorio de 10s anteriores, se destaca la presencia del Estado Phblica) incide en esa relacidn juridica ".. .por deIegaci6n d e
modificaci6n y variaci6n de la obra, resemadas par la Adminis- tuida por dos sujetos privados, uno de ellos actlia como delegado
traci6n; por su actuaci6n en todo lo tocante a la certificacibn y de la Administracibn Pbblica, ejecutando cometidos pliblicos que
recepci6n de 10s trabajos, etcktera. conforman el contenido de dicha delegaci6n. La relaci6n ser&
En consecuencia, si bien la relaci6n juridica aparece consti- entonces de derecho publico (contrato de obra pbblica) y por
por un termino mayor de treinta días, dicho organismo tOlnarÍa inmediata I del nombre que las partes 1e hubiesen asignado; sino de su real contenido y
posesión de ellas y de todos sus bienes y elementos. así como de las sumas
.de dinero no invertidas, "pudiendo iniciar las acciones legales que correspon-
dan" (íd., punto 11).
I de los efectos qne Je resulten jurídicamente imputables, pero precisamente,
lo substancial del que en el caso se cuestiona -conforme a lo que antes se
señaló y al análisis hecho por el a quo-, conduce a admitir legitimatio ad
Cabe por último señalar que el punto 12 del mismo anexo al aft, 29 C(lusam pasiva que ei Estado dosconoce, máxime por estar previsto expresa~
del deCreto 5633/77 disponía que "Cuando las entidades no oficiales referi- mente que dentro de este tipo de contrato tiene la Admhúsuación legítimatlo
-das en e1 punto 1, no sean personas juridicas, los firmantes del convenio od caUS(lm activa (punto 11 de las normas aneXas al art, 29 del decreto
serán personalmente responsables de su cumplimiento", 5633/(7), lo qne da sustento normativo a la antedicha inferencia, toda vez
7°) Que tales nOrmas legales y reglamentarias configuran un sistema que ambos aspectos constituyen el anverso y reverso de lo que se presenta
muy especial de satisfacer las necesidades ediJicías del &tado en su acción 1. ·como necesario efecto del papcJ que juega el Estado en estos COntratos.
cultural, El autorizar que obras que se incorporan al dominio público o 11) Que de acuerdo con lo dicho. las nOrmas aplicables configuran un
qne de otra manera benefician a aquél, Se contraten por medio de asoclacio~ régimen que es expreso en cuanto se aparta del típico contrato administrati-
nes civiles cuyo patrimonio no las revela con una adecuada aptitud para ese VO~ al permitir que asociaciones privadas que sírven a intereses públicos
tipo de negocios jurídicos (confr, los estatutos de la codemandada: fs. 1 del (confr. fs. 116) puedan asumir en forma especial la gestión de eHos en be-
citado expte, 16.972), no puede entenderse sino como una a.."ignación de res- neficio directo del Estado en su acción cultura!, el que debe por consiguiente
ponsabilidades limitada a la elaboración y curso del contra.to, 10 que en el -estando a las duras y a las maduras-, asumir el riesgo de esa forma an6~
, caso de las cooperadoras escolares se justifica atendiendo a que constituyen mula de gestión en su provecho.
-pueden serlo- el instrumento más apto y expeditivo para verificar las ne- Por 10 hasta aquí expuesto se impone confirmar el fallo de primera ins~
cesidades del medio en que actúan y encnar su adecuada satisfacción. Ello, .tanda en cuanto desechó la defensa de fúlta de acci6n opuesta por el Es-
una vez superadas sus limitaciones patrimoniales, lo que precisamente cons- tado Nacíonal... Carlos Rooolfo Senestrari, Juez de Cámara; José Héctor
tituye el fin que jushfica el eJfc~pcional sistema que aquellas normas arbi- ':;'.1eehan, Juez de Cámara; Roberto M:ario Mordeglia, Juez de Cámara,
traron.
a'?) Que, sin embargo, llevar ese régimen hasta sus últimas aparentes
Sentencia de la Corte Suprema de JusticU¡. de la Nación.
consecuencias, importa contrariar dicho fín -en punto a unir la responsabi- Buenos Aires, 15 de abril de 1982.
lidad financiera del Estado con la capacidad de ge.$tión de las entidades in~ Vístos los autos: ~'Recurso de hecho deducido por la demandada en la
termedias- con el inadmisible resultado de liberar a aquél de sus responsa- ·causa Scrurato, Cino e/Estado Nacional (MjnísterÍO de (''u(tura y Educación)
bilidades en un ámbito propio de su actuar específico, admitido como está y Cooperativa Escolar de la Eseuela n Q 14 (Distrito Escolar n« 15)", para
por el recurrente en sus agravios, que trabajOS como el de autos los sueie '¿ecidir sobre su procedencia.
realizar su mandante por sí o por contrato, cuando los estima necesarios. CONSIDERI\NOO:
fW) Que tratándose de obras con fondos y destinos públicos. ejecutadas
19 ) Que contra el pronunciamiento de la Sala III de la Cámara Nacio-
con control administrativo y técnico estatales, la desViación del fin de la ley,
nal de Apelaciones en lo Contenciosoadminü,i:ratívo Federal, que al confirmar
por vía de desligarse su beneHciaTÍO de la responsabilidad que eventualmente
la sentencia de primera instancia hizo lugar a la demanda contra el Estado
acarreare su ejecución, importaría también, como premisa inadrrtisibJe" fj;m*
)..1acional por resarcimiento de los daños y perjuicios derivados de la resci~
buír al legislador haber urdido 1a consagración de verdaderos te.staferros. ya
sión ilegal de un contrato de obra pública y a la excepción de falta de le-
que no otra cosa constituirla asignar a las cooperadoras escolares -sufridas o gitimación pasiva planteada por la Asociación Cooperadora de la Escuela
no, pero sin la solveneia nec-esaria- una responsabilidad final que no esta- .0 9 14 del Distrito Escolar no? 15, aquél dedujo el recurso extraordinario cuyo
rían en condiciones de asumir pese a que puedan ser capaces de gestionar los rechazo origina esta presentación directa (fs. 324/30; 271/93; 3..'34/45; 346,
.'
respectivos contratos con una máxima dedicación y con menores gastos ad- de los autos principa]es agregados por cuerda y fs. 1/14).
ministrativos, aspecto éste que no es, por otra parte, el único ni el último
2,<» Que existe en autos cuestión bastante para su examen en la instaneia
,de los beneficios que al Estado reporta el actuar de aquéllas.
.del art, 14 de la ley 48, toda vez que se encuentran controvertidos e! alcance
10) Que es exacto que las consecuencias de un contrato no dependen y la inteligencia de normas de CArácter federal y la decisión es contraria al
contrato a1 rkgimen legal de la obra phblica, configur6ndose asi presente decreto-ley 10s estudios y proyectos, la ejecuci6n y sewi-
el instituto de la delegacibn transestructural. cios de: . .. b ) Las obras que ejecuteo 10s particulares subvencio-
Asi es el caso d e la ley 76 d e la provincia de Salta, que en nados por el gobierno provincial destinadas a un fin phblico o
su art. 10 establece: "Quedan incluidos dentro del rbgimen del a un servicio administrativo de la provincia o d e las municipali-
dades".
Tambikn la ley 6351 de la provincia d e Entre Rios, en su
derecho que en ellas funda el recurrente, por lo que corresponde declarar art. lo dice: "Se consideran obras phblicas y se someteran a las
procedente el recurso extraordinario.
-1 30) Que la apelante tacha d e arbitraria la sentencia que la condena a
responder por la rescisi6n del contrato, pues afirma que su vinculaci6n con el
dispsiciones de la presente ley.. . que realice la provincia por
intermedio d e . . . por concesiones a terceros o por entidades de
mismo se limit6 a la entrega del subsidio que le fuera solicitado y a1 posterior
t control d e la ejecucih de 10s trabajos, aspectos a 10s que no podia renunciar
en raz6n del resguarda que debia ejercer d e su patrimonio y del presupuesto j
nacional, sin que d e tales circunstancias correspondiera inferir, coma lo habia j d e 10s fandos que se les entregaran, para lo cual debian rendir mensualmente
hecho el a quo, que el contrato celebrado tuviera el cardcter de administra- j cuenta documentada de su gestidn, sin que aquello importara la desvincula-
tivo de obra piblica, toda vez que el Estado Nacional no palticip6 directa- ; ci6n del Estado, que se reservaba para si 10s derechos d e supervisibn, ins-
mente en su formaci6n ni se demostrh que hubiera existido de su parte de- peccihn y contralor tanto en el aspect0 tkcnico cuanto en el administrativo,
legaci6n d e competencia en 10s ttrminos que exigia el art. 39 d e la ley 19.549. I asi camo tambikn la posibilidad d e iniciar las acciones legals que correspon-
4') Que para faciliar el esclarecimiento del tema que se debate conviene i dieren cuanda, por causas que no le fueran imputables, se suspendieran o se
recordar la finalidad del ardenamiento juridic0 a~licablea1 caso, de donde j paralizaran 10s trabajos contratados (conf. normas anexas al art. 2 del decreto
se sigue que con el prop6~ito de dar soluci6n al deterioro sufrido por 10s ;i no 5633/67, puntos 9, 7, 4, 11, normas complementarias y d e interpretaci6n
1.3, 3 . 1 y 4.3).
edificios escolares, por ley 16.727 se "re6 en el imbito nacional el Fondo
Escolar Permanente, para cuya utilizaci6n se ide6 un sistema a1 que se ca- 7 9 Que, en el casa, se cumplieron con todas las etapas legales referidas,
racteriz6 camo novedoso a nuestra legislacibn, pues autorizaha a1 Ministerio . sin que 10s argumentos del recurrente alcancen a enervar 10s fundamentos
d e Cultura y Educaci6n, en cuya 6rbita se manejaria aquel fondo, a hacer i del fall" --que esta Corte comparte- que lo condujeron a travhs del anelisis
Ii
uso d e 10s derechos y atribuciones de la ley 13.064 y a requerir la cnlabora- de los hechos e interpretaci6n del contrato y las normas citadas a declarar
ci6n de las entidades intermedias yirblicas -pravincias y mnicipalidads- responsable a1 Estado Nacional por la rescisi6n ilegitima del vinculo contrac-
y ~ r i v a d a s-cooperadofas y cooperativas escolares- para lograr una admi- tual. Ello asi, p u e s l s i ~bien es cierto que el acuerdo se formaliz6 entre la
nistraci6n directa y igil, a fin d e subsanar las dificultades de la anterior nor-
Asociaci6n Cooperadora y el actor, no lo es menos que aqutlla ohr6 gestio-
mativa y lagrar el objetivo perseguido (conf. Diario de Sesiones d e la C i -
mara de Senadores, t . 111, aiio 1964, p. 1956, y art. 2e, ley citada). nando intereses ajenos, recayendo el objeto del convenio sobre la mejora de
un bien del dominio pirblico, posibilitada par el aporte emanado d e manera
50) Que no surge d e la letra ni del espiritu de las leyes 16.727 y 17.764, preponderante del Tesoro Nacional, con imputaci6n presupuestaria e inter- --A
y asimismo del decreto n0 5633/67 que las reglamentb, ni de las normas ane-
venci6n del Tribunal d e Cuentas.
xas, complementarias y de interpretacidn que a aquel efecto se dictaron, que
el Estado Nacional fuera, como pretende, un tercero en las relaciones con- 80) Que, en las condiciones serialadas, se advierte que por delegaci6n
tractuales que se farmalizarian; antes bien, resulta claro que actuaria por expresa emanada de las leyes que regularon la materia, la cooperadora esco-
delegaci6n d e facultades a travks de las entidades intennedias, conespondien- , lar asumi6 una gesti6n de conformidad con el especial sistema que se adopt6
d o su responsabilidad por la forma de financiar la obra, por su destino y : para ayudar a la accidn del Estado en uno de sus fines especificos, como lo
por el contralor que ejerceria de 10s bienes, a d cam0 por las atribuciones ! es el velar por la educaci6n primaria, sin que la responsabllidad que se le
que poseia, sin que aparezca como razonable extender la misma a dichas 1 atribuye erceda el marco de una razonable interpretacihn de las normas en
entidades en tkrminos que exceden 10s limites impuestos por las propias I juego, mdxime cuando la pretendida lesi6n aal derecbo de propiedad que in-
!
normas. i voca el apelante s610 derivaria d e la actuaci6n d e sus propios agents.
69) Que tal conclusi6n se impone, pues las asociaciones cooperadoras I Por ello, y habiendo dictaminado el Sefior Procurador General, se de-
que adhirieran a1 convenio de colaboraci6n se obligarian a realizar la fisca- clara procedente el recurso extraordinario y se confirma la sentencia en re-
j
lizaci6n duecta de 10s trabajos, a confeccionar la documentaci6n ttcnica in- ! curso. Con costas. Notifiquese, agrkguese la queja al principal y dewhl-
dispensable, a contratar 10s materials, la mano d e obra, mediante llamado ; vanse. Adolfo R. Gahrielli - Abelardo F. Rossi - Bias P. Guastavino - G -
a iicitaciones piblicas y privadas, a la vez que responderian frente a la Di- sat Black - Carlos A. Renom.
:recci6n General d e Arqnitectura y Trabajos Phhlicos d e la correcta aplicaci6n
bien phblico, cualquiera sea el origen de 10s fondos que se in- vencionadas a ejecutarlas por administracibn con control de la
viertan" 3a. Direccibn de Obras P l i b l i c a ~ " ~ ~ .
La ley 6021 de la provincia de Buenos Aires, dice e n su La ley 38 de la provincia de La Pampa tenia, en su art. 20,
art. lo: 'Todas las construcciones, trabajos, instalaciones y obras. una similar redaccibn que la misma norma de la ley formosefia.
en general que ejecute la provi~lciapor intermedio de sus repar- Sin embargo, por ley 809 se agreg6 el requisito de que tales "cons-
ticiones, por si o por medio de personas o entidades privadas, con trucciones o instalaciones deber6n ingresar a1 patrimonio provin-
fondos propios, de aportes nacionales, municipales o de particu- cial, excepcibn hecha con: a ) . ..las que se emplacen en inmue-
lares, se someter6n a las disposiciones d e la presente ley"37. bles pertenecientes . .. a cooperativas de servicios pIiblicos o bien
En okos sistemas legales, en cambio, se destaca m8s la fi- a entidades de bien phblico con personeria juridica".
gura del fomento, sin expreso sometimiento del contrato -cele- La ley nacional 13.064, por su parte, en el art. 3e coutempla
brado por el administrado beneficiario de la medida de fomento expresamente la posibilidad de que el Estado recurra a la figura
con el constructor- a 10s tkrminos de la legislacibn de obras p6- de la delegacibn transestructural para la ejecucibn de obras ph-
blicas, sin perjuicio, claro est6, del control ejercido por la Admi- blicas, estableciendo el sometimiento del contrato a lo regulado..
nistracibn concedente del beneficio. en la misma ley: "En caso d e que el Estado resuelva realizar obras
Tal es el caso de la ley 1864 de la provincia de Jujuy, q u e pliblicas por intermedio de personas o entidades no oficiales, pro-
establece en su art. 8'2: "Cuando la provincia acuerde subsidio o ceder6 conforme con lo establecido en la presente ley".
subvencibn para una obra, ksta quedar6 sometida en su construc- Cabe aclarar que la intencibn del legislador a1 redactar este-
cibn a la fiscalizacibn de la reparticibn tkcnica respectiva". E l articulo fue diferente a la indicada en el p6rrafo anterior. En
mismo texto se encuentra en el art. 6'2 de la ley 70 de la provincia realidad, lo que quiso el legislador fue seiialar que el Estado po-
de Formosa, si bien en sn art. 2? considera obra pliblica a aquella dia ejecutar el trabajo pliblico por si mismo, por el sistema deno-
que la provincia "garantice o subvencione". El art. 70 de esta ! minado "por administraci6nW, es decir sin contratar con ningIin
liltima ley establece: "Cuando la obra la ejecuta el subvencionado, i administrado en caIidad d e constructor o ejecutor del trabajo. En
Qste someter6 la aprobaeibn del contrato de construccibn a1 Poder i el caro que asi no lo hiciera, contratando con terceros, la ejecncihn
Ejecutivo, sin cuyo requisito no se pagar6 la subvencibn. EI de la obra quedaba sornetida a lo dispuesto en la misrna ley
pago de la subvencibn se ha16 en partes proporcionales a la obra
ejecntada d e acuerdo con el cor~trato,mediante la correspondiente
certificacibn formulada por la reparticibn respectiva. En caso q u e
la provincia se haga cargo de la ejecucibn de la obra subvcncio-
I
II
13.064 ",
Sin embargo, es necesario recordar que una cosa es la in-
tencibn del legislador y otra lo que la ley establece. Normalmen-
te 10s dos aspectos coinciden, pero d e no ser asi, cuando el texto
nada, con el compromiso d e un aporte del subvencionado, seri ne-
1 legal no admite otra interpretacibn y es claro en sus thminos,
t
cesario se deposite aqukl en la Tesoreria General antes de que se ! debe estarse a lo que el mismo precepta.
i
autorice la licitacibn. Podr6 autorizarse a Ias instituciones sub- i Ahora bien, el texto del art. 30 de la ley 13.064 se encuentra
i redactado de una manera que perfectamente permite otorgarle
36 Con una similar redaccibn, la ley 3744 d e la provincia de San Luis 1 ambos alcances (que no son contradictorios entre si): el Estado
(art. 1V); la ley 3734 d e k provincia d e San Juan (art. l o ) ; la ley 593 d e
la provincia d e Misiones (art. 1 0 ) ; ley 687 d e la p~ovincia d e Neuquin
(at. l V ) ; ley 3079 de la provincia de Corrientes (art. 19).
i puede contratar la ejecuci6n de las obras con terceros, y tambikn
37 Con una similar redaccibn, la ley 2555, d e la provincia del Chaco 3S TambiBn, con una redaccih similar, la ley 2092 d e la pravincia de-
(art. lo);la ley 5188, de la provincia de Santa Fe (art. l V ) ; la ley 95, de la Santiago del Estera, arts. 10, 4' y 59.
provincia de Tucumin (art. 1 9 ) . " 9 e r Mo, ob. cit., Rdgimen legal de las obros ptlblicns, ps. 70/71.
que el Estado puede delegar en terceros la "realizaci6n" d e la
obra, quienes, entonces, actuarin como comitentes de la misma
en el contrato de obra que celebrari con su ejecutor material o
constructor. En ambos casos, el contrato se encontrari regido por
la ley 13.064.
participacidn de firmas consultoras o de f i m a s consultoras con nacionalidad utilizan el tkrmino joint venture como indicative de
consultores o de dos o mds consultores entre si para llevar a cab0 un instituto distinto que el consmcio, tema que se analizari mis
tareas de consultoria". Mis adelante volveren~os sobre esta de- adelante) la ley 584 del 8/8/77, reformada por la ley 1 del
finicibn, destacando ahora que el art. 6° de la ley comentada se 3/1/78, introdujo 'l'istituto del raggruppamento delle irnprese per
refiere a "10s consorcios que se constituyan para redizar un de- la participazione agli appalti e per la esecuzione delle opere
terminado trabajo. . .", mientras que en el art. 9? inicia una re- pubbliche", lo que permite "il collegamento temporaneo di piir im-
gulacibn legal del consorcio, estableciendo: "Lm finnas consd- prese in funzione del compimento di un'opera, nella esecuzione
toras y 10s consultores podrdn constituirse en consorcio con. el della quale ciascuna conserva la propia individualiti" y se
objeto de prertar uno o mds servicios determinados de consultoria.
Las firmas y 10s consultores consorciados serkn solidariamente res- 6 Astolfi, A,, I1 contrato di joint centure, Dott. A. Giufre Editore, Mi-
ponsables por la cdidad y exactitud de la totalidad de las ta1ea.q Mn, 1981, p. 141; tambiCn Cianflane, ob. cit., L'Appalto ..., p. 239. La
ejecutadas y tambidn por todos 10s aspectos contractuales. El ley 584 --que busca la adecuacidn a1 derecho italiano de la Directiva NP 305,
consorcio no tendrd modificacidn en su constitvcidn hasta la fi- del 26/7/71 d e la Comunidad Econ6mica Europea- regula el instituto de
la siguiente manera:
nalizacidn de 10s trabajos contratados, salvo autorizacwn erp'esa
Art. 20.-Sono ammesse a presentare offerte per gli appalti di cui alla
de la contratante". presente legge, nonchk per appalti in genere di opere pubbliche eseguite a
En el derecho comparado la figura tambikn ha sido admiti- c,.m della amministmzioni e degli enti puhblici, dei 1610 concessionari o do
da. La ley espafiola de Bases de Contratos del Estado establece cooperative o consorzi ammessi a contrihuta a concorso finanziario deUa
Stato o di enti pubblici, imprese riunite che abbiano conferito mandato co-
que "La AdministraciCIn tambibn ~ o d r icontratar con agrupacio- llettivo speciale con rappresentanza ad una di esse, qualificata capogruppo,
nes de empresarios que se constituyan temporalmente a1 efecto. la yuale esprime I'offerta in nome e per conto proprio e delle mandanti,
Dichos empresarios quedarin obligados solidariamente ante la nonchC consorzi di cooperative di produzione e di lavoro regolati dalla legge
Administracibn y deberin nombrar un representante o gerente 25 giugno 1909, n. 422, e dal regio decreta 12 febraio 1911, n. 278, e suc-
irnico de la agrupacibn, con poderes bastantes para ejercitar 10s cessive madificazioni e integrazioni.
In casa di licitazione privata, di appalto-concorso o di trattativa privata,
derechos v cumplir. las obligaciones que del contrato se deriven" l ' i ~ p r e s a invitata individualmente dal soggetto appaltante ha la facolti di
(art. 10). presentare offerta o di trattare per sk e quale capogruppo di imprese riunite,
A la vez, el art. 27 del Reglamento General de Contrataciones ai sensi del comma precedente.
(siempre con referencia a la legislacibn espafiola) regula a1 con- Possono sltresi essere ammesse alle gare o alla trattativa di cui a1 pre-
sorcio d e la siguiente manera: "Cuando varias empresas acudan cedente comma imprese riunite o che dichiarino d i volersi riunire ai semi del
prirno comma del presente articolo, le quali ne facciano richiesta al sogget-
a una licitacibn constituyendo una agrupaci6n temporal, cada uno to appaltante, sempre che sussistano i requisiti previsti dalla presente legge.
de 10s empresarios que la componen deberi acreditar su capacidad Art. 21. - Salvo quanto prescritto dagli art. 14, 17 e 18 dela presente
de obrar conforme establecen 10s articulos anteriores. Para que legge per gli appalti di cui all'art. 1, ciascuna delle imprese riunite deve es-
sea eficaz la agmpacihn frente a la Administraci6n bastari que en sere iscritta nell'albo nazionale dei costruttori per la classifica corrispondente
el escrito de composici6n se indiquen 10s nombres y circunstancias ad un quinto dell'importo dei lavori oggetto dell'appalto; in ogni caso la som-
ma degli importi per i quali le imprese sono iscritte deve w e r e almeno pari
d e 10s empresarios que la suscriban, la participaci6n de cada uno all'importa dei lavori da appaltare.
de ellos y que se designe la persona o entidad que durante la vi- Salvo quanto disposto ddl'art. 2 della presente legge, per gli appalti
gencia del contrato ha de ostentar la ~ l e n arepresentacibn de todos di cui all'art. 1, B consentito indicare nel bando o avviso di gara ovvera,
ellos frente a la Administracibn. Si la agrupacibn estuviese cons- quando si ricoxa a trattativa privata, nel capitolato speciale di appalto, parti
tituida por empresas espafiolas y extranjeras, el gerente deberi dell'opera scor~orabili,la cui esecuzione pub essere assunta da imprese man-
danti che siano iscritte nell'albo nazionale dei costruttori per categoria e
ser espaiiol". classifica conispondenti alle parti stesse.
En el derecho italiano, en materia de consorcios empresarios L'offerta delle imprese riunite determina la loro responsabiliti solidale
para la ejecuci6n de obras (en realidad algunos autores de esa nei confronti del soggetto appaltante. Tuttavia, per le imprese assuntrici
ELEMENTOS
DEL CONTRAM DE OBR4 P ~ B L I C A 173
del no reconocimiento de ~ersonalidadjuridica en el agrupamien- de esa norma, asi como tambikn la grave sancibn contemplada en
to empresario, fundamentalmente a1 concederle un papel que exce- su art. 17. El consorcio no es una socieokl, por lo tanta las socie-
d e la mera representacibn de intereses ajenos, para situarlo, como dades por acciones p o d r h constituir vilidamente estas uniones
se dijo, en la calidad de responsable direct0 ante la Administra- consorciales, lo que ahora esti autorizado por el art. 377 de la ley
ci6n comitente, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria que 19.550, siempre que cumplan con 10s requisitos que caracterizan
se mantiene en el resto de las empresas que forman el grupo '. esta figura, distinguikndola de la sociedad comercial. Obviamen-
te, si ocultos bajo el manto del consorcio pueden descubrirse 10s
La admisibn por el derecho argentino del instituto "consorcio",
a travks de las normas resefiadas en 10s phrrafos anteriores permite
encauzar su a d i s i s y tratamiento por carriles distintos de la fi- 39 Le mandataire commun assure la liaison et la coordination des en-
gura de la sociedad comercial, con el importante efecto prictico, treprises entre elles, et la liaison entre les entreprises et le maitre d'ouvrage
aun antes de la reforma de la ley de Sociedades, de convertir en et le maitre d'oeuvre. C'est par son intermkdiaire que sont adresses aux
entreprises les ordres de I'administration et les rCsewes ou ~Cclamations des
inaplicable a1 caso la implicita probibicibn contenida en el art. 30 entreprises au maitre d'ouvrage et au maitre d'oeuvre, ainsi que leurs situa-
lions et mimoires qu'il d e son visa ou les demandes d'agr6ment de sous-
trait&.
Q Montmerle, J., Passrrtion et execution des marches d e traoaur publics-
En cas d e contestation, c'est le mandataire commun qui reprksente
Cornmentoire des cahiers des clauses admin*<<atioes gknerales, Editions Eyro- chaque entreprise, pour I'application de l'article 50 d u C.C.A.G., et Q d e f a ~ t
Iles, Paris, 1966, ps. 49/51. d'accord amiable accept6 par l'entreprise intbessee, le mandataire cammun
..Ci:ni:ralment, le marchi: est pass6 avec une entreprise dCterminBe, mais, doit informer cette dernihxe, en m e de I'application Cventuelle des articler
d'une faGon assez frkquente, les march& importants sont conclus avec plu- 51 et 52 du C.C.A.C.
sieurs entreprises qui s'engagent conjointement et solidairement Cet enga- - - - -. ..
4p Le calendrier d'execution Ctabli au cours d'une p i r i d e pripara-
gement a pour effet d'obliger chacune des entreprises personnellement pour toire, fixe en particulier le dClai gkMral d'exkcution des travaux de toutes
le tout, nonobstant la rkpartition entre elles des travaux, qui a pu &re indi- les entreprises, dblai dont le depassement est sanctionnb par l'application des
qus dam le march&, si certaines entreprises deviennent dCf'dlantes, I'autre p6naliti:s de retard, dont le mandataire commun doit indiquer la repartition
ou les autres. den~eurkesin honis, ont l'ohligation de ~ousuivrerex&cution du
entre entreprises, au maitre de l'ouvrage, B dhfaut de quoi e l l s lui sont
marche, et d e le mener B son terme. ( . . . )
tatalement imput6es.
En mati& d e travaux de bstiment, la pratique a tout d'abord Ctabli,
50 Le mandataire comlmn joue Bgalement un r3le important, s'agis-
puis ghnBralisC, l'attribution des travaux i des entreprises dites groupkes.
sant de I'organisation matCrielle et collective du chantier et la gestion du
I'Claboration juridique d e ce mode d'attribution s'est ensuite faite dans diff8-
rents cahiers des charges, puis dans le Cahier des Prescriptions Communes
compte dit comnte . u. r m t n .
6 p Chaque entreprise, A laquelle I'exemplaire unique prCvu par les
applicables aux marches de travaux de batiment de l'Etat (Fasc. 02). ( . . . )
textes riglementant le nantissement, est remjs, peut nantir sa part de tra- '
Ce mode d'attribution des travaux est a p p r u necessaire, en raison de vaux; par l'intermkdiaire d u mandataire commun, elle constitue sa part de
la diversite des travaux, que necessite la construction d e bstiments, et d e la cautionnement et recoit directement, au compte ouvert B son nam, le prix
necessiti. d'assurer une meilleure coordination et liaison des diffhrentes en-
de ses travaux.
treprises, chacune plus sp6cialement chargee de l'exbcution des travaux du
79 Le C.P.C. BBtiment Fasc. 02 met d e lourdes responsabilit&s A la
corps $&tat qui correspond i sa sp6cialitC. ( . . .)
charge du mnndataire com.mun.
L'kconomie gknkrale d e la convention d'entreprises group6es est la
suivante: Aux termes de ?article 3240: "Pendant la d u d e des travaux, e t jus-
qu'B la reception definitive incluse, le mandataire commun est solidairement
10 Les diffkrentes entrepiises dbsirecses de concourir signent une lettre
responsable avec chacune des entreprises, pour les travaux qu'elle execute
d'accord, dkignant et babilitant, I'une d'entre elles (gknhralement I'entrepri- au titre de son marchd".
se de gros oeuvre) qui, agrkke par la mzitre d e l'ouvrage, groupe les propo-
D'autre part, aux telmes d e Yarticle 6. 52: "En ce qui conceme le
sitions de ces entreprises et les transmet sous la forme d'nne soumissiOn ri.glement d u march6 de chaque entreprise, le mandataire commun conserve
d'ensemble. sa responsabilit6 solidaire avec cette entreprise jusqu'B la liquidation dhfini-
29 Cette soumission, remise en autant d'exemplaires qu'il y a d'entre-
priser, comporte obligatoirement une decomposition d u prix total, resultant
8%
-~
tive des comotes".~ ~
Aires, 1964, p. 49, def conjuntamente, penniten hacer fructificar la actividad económica
11 Zaldívar, oh. cit,> p, 81; Halpenn (ob. cit' 1 p. ~), la . me com,? de cada miembro, injertada sobre la de agrupación que él an;-
"la voluntad de colaboración activa. jurídicamente iguahtaria e mterúsada .
12 « • . • fundamentalmente es un factor de carácter ~qUiCO, .antes que
material", CFed. Rosario, LL, 81-751, citado por :Halpenn. ob. Clt., p. 48,
:nota nQ '9. , ,1:3 Cuyénot, L La práctica de los grupos de interés ccon6mico: La Cons-
tItución, LL, diario de! 1-7-83, de quien son las citas en el texto,
nueva persona juridica, un nuevo snjeto de derecho, ni siquiera
ma con 10s otros, independientemente de la suya", aspecto kste
a 10s efectos del contrato d e obra para el cual, exclusivamente,
que se deberi tencr rnuy e n cuenta a1 analizar el objeto del con-
sorcio. se constituy6. La personalidad juridica sigue perteneciendo ple-
Para Astolfi, e n el mismo sentido y refiri8ndose a 10s contra- namente a 10s consorciados, quienes se vinculan entre si y con el
tos de joint uenture (cuya relaci6n con lo que en la prictica comitenie mediante relaciones juridicas que luego se examinarin
argentina se denomina consorcio sera explicada m6.s adelante) no mis en detalle. Par supuesto, no cabe asimilar esta situaci6n a
corresponde subsumir esta figura en el esquema societario, ya las sociedades accidentales o en participacidn, exceptu-da de la
que esta posici6n ". . .no tendria en cuenta la circunstancia d e que calidad de sujeto de derecho por la propia ley de Sociedades (art.
la convenci6n del contrato d e joint venture esti motivada, en la X l ) , ya que aquel t i p societario (si asi puede calificirselo) es
generalidad d e 10s casos, e n la propia voluntad de Ins contraym- oculto respecto de los tercerosle, lo que no ocurre con el con-
tes de convenir en una relacidn de colaboracitn que quiere ex- sorcio.
cluir la relacibn social" ". La carencia de personalidad juridica del co~rsorcio tambikn
Esta posici6n doctrinaria ha quedado incorporada a1 derecho ha sido reconocida en el derecho comparado. Asi cabe citar el
srgentino, ya que el Gltirno pirrafo del art. 377 de la ley 19.550 informe 49/72, de la Junta Consultiva de Contrataci6n Adminis-
expresamente afirma que 10s consorcios (alli llamados uniones
trativa (Espaiia): "Respecto de la primera cuestibn, entiende esta
transitorias de empresas) "no constituyen sociedades". junta que 10s preceptos de la ley de Contratos ciel Estado y d e l
L a diferencia entre aquellas nociones de affectio societatis y Reglamento General d e Contrataci6n (arts. 23 y 24) . . . son con-
animus cooperandi puede ser sutil, pero existe. D e todas rnane-
cluyentes en el sentido de la carencia de personalidad juridica de
ras, el mismo concept0 de la affectio societatis es sutil, sin perjui-
las agrupaciones temporales. La terminologia utilizada, el rkgi-
cio de que ha servido a 10s jueces y a 10s juristas de gran utilidad
men interno de la agrupacihn, el mecanismo de las responsabili-
para constmir en torno de 61 10s basamentos d e la teoria del con-
dades y 10s requisitos formales constitutivos dG aquklla ponen de
ixato de sociedad.
b ) Personalidad juridica: el art. 2'J de la ley 19.550 afirma relieve, sin lugar a dudas, que nos hallamos ante una comunidad
que "La sociedad es un suieto de derecho con el alcance fijado a e interesadZ.de ~ c a r i c t e r circunstancial, que se sustenta en l a
en esta ley". Esta norma importa conferirle a la sociedad nwr- personalidad juridica d e los participes, vinculados por su respon-
cantil el data de la personalidad juridica, aunque lin~itadn a los sabilidad solidaria frente a la Administracibn. L a figura del ge-~
alcances que le fija la misma ley de Sociedades. En este sentido, rente linico constituye, en fin, una exigencia con el doble ohjeto
dice Zaldivar 1 6 "son personas societarias mercantiles, regidas co- de facilitar las relaciones de la agmpaci6n con el 6rgano de con-
mo tales por nuestro derecho, aquellas domiciliadas en nueitro trataci6n y d e impulsar a un funcionamiento unitaxio y coordina-
territorio nacional que se originan en relaciones juridicas de na-
turaleza societaria o asociativa que hayan adoptado uno cualquie-
'"ldivar, ob. cit., p. 145. La jurisprudencia ha seiialado: "Ls rela-
ra de 10s tipas organizativos contemplados por la ley o en rela- cibn asociativa meramente interna, no exteriorizada frente a terceros, consti-
ciones societarias de hecho que tengan por ohjeto el desarrollo h ~ s enata caracterizante d e la sociedad Sn participncibn" in re "Estudio inge-
de una actividad rnercantil, con excepci6n d e las sociedades acci- niero Alfiedo van Lacke y asoc. S.R.L. y otros c/Artayer, Marcos E. y otrd',
dentales o en participaci6n que no generan el efecto personalidad". CXCom., Sala C, abril 7/1982, ED del 7/8/82. E n el misrno fallo se dijo:
"La circunstancia d e que uno d e 10s constituyentes d e una sociedad ncciden-
Ahora bien, corno se veri mis adelante, el consorcio no es una tal o en participacibn sea una sociedad andnima, supuesto vedada por el art.
30 d e la ley 19.550 es suficiente causal d e nulidad, en razdn de mediar trans-
gresidn de una d e las condiciones d e validez del acto constitutive, y dicha
1 4 Astolfi, A,, El contrato intemacional de joint venture, Deuqlma, Bue- sancidn debe ser declarada d e oficio por 10s jueces, atento su carActer d e
nos Aires, 1981, p. 7.
nulidad absoluta".
1 5 Ob. cit., p. 140.
d o de las empresas agrupadas"'7. E n cambio, en el derecho mantiene invariado mientras no se modifique el contrato 2 2 . Se
francbs, la norma que regula 10s grupos d e interks econ6mico trata d e una cifra ideal, que se contabiliza en el pasivo d e la so-
10s ha dotado de "personalidad moral y plena capacidad juri- ciedad, siendo insusceptible de distribucidn entre los socios, sin
dica" '8.
modificaci6n del contrato social. Ello se debe, explica Zaldivar,
E n el derecho argentino la cuesti6n ha sido definida por el a que es "una garantia para 10s acreedores de la sociedad, quienes
y a citado bltimo pirrafo del art. 377 de la ley de Sociedades Co- se encuentran amparados, en tal sentido, por diversas disposicio-
merciales, que afirma te~minantemente que estas "uniones transi- nes de la ley d e Sociedades (art. 13, incs. 3?, 31, 32, 68, 71, etc.)" 23.
torias de empresas" fio son sujetos de derecho. "El interks juridic0 del capital social -agrega Zaldivar- se pre-
c ) Carencia de capital y patrimonio diferenciado: en el art. senta, especialmente, en las sociedades en las que ciertos arocia-
2312 del C6digo Civil se establece que ". . .el conjunto d e 10s dos pueden limitar su responsabilidad (casos de comanditas, so-
bienes de una .persona constituye su patrimonio.. .". Esta "uni- ciedades de capital e industria, de responsabilidad limitada y por
versalidad juridica de sus derechos reales y de sus derechos per- acciones), lo cual no implica que tal interks no exista tambikn en
sonales", que como lo indica Vklez Sirsfield en la nota a1 articulo las sociedades con responsabilidad colectiva, ya que en &stas, si
citado caracteriza a1 patrimonio de una persona, "es la persona- bien 10s acreedores tienen acci6n contra 10s socios personalmente,
lidad misma del hombre puesta en relaci6u con 10s diferentes ob- advikrtase que previamente deben ejecutar 10s bienes de la socie-
jetos de sus derechos", segbn la acertada aclaraci6n del legisla- dad (ley de Sociedades, art. 56 y cone.)" 2 4 . Nada d e esto ocu-
dor en dicha nota. Ahora bien, si existe esa intima relacidn entre rre en el consorcio empresario, como se veri en 10s pirrafos que
patrimonio y persona, resulta una inmediata conclusi6n la impo- siguen. Es que en el consorcio no hay aporte en el sentido ju-
sibilidad del consorcio empresario de ser titular de patrimonio ridico-societario del tkrmino. G u y h o t explica c6mo en el grupo
alguno, puesto que carece de personalidad. El patrimonio es uno de inter& econ6mico el "aporte de 10s miembros se metamorfosea
de 10s atributos de la personalidad, de la que carece el consorcio. ~ ~ ". . .ya no es esenciahente contabili-
a1 ser t r a s ~ e n d i d o " pues
Por el contrario, la sociedad, en tanto que sujeto d e derecho, po- zado por su valor mercantil o creador d e riquezas valuables en
see un patrimonio propio, diierenciado del que pertenece indivi- dinero, sino en funci6n de su utilidad para la realizaci6n del ob-
dualmente a sus socios; se trata del patrimonio social o "conjunto jeto. .." del consorcio, el q u e es el mismo "conjunto de 10s bienes
d e relaciones juridicas de las que es titular el ente s~cietario"'~. apnrtados por 10s miembros". Asi, afirma G u y h o t que ". ..el
L o mismo cahe sefialar del capital, el que es un elemento aporte no esti concebido y efectnado en funci6n d e un valor fi-
especifico del contrato d e sociedadZ0. Por supuesto que, en el nanciero, sino del servicio que presta como medio destinado a
caso del consorcio, si resulta incapaz de poseer patrimonio propio, funcionar activamente e n el crisol que constituye el G I E (grupo
tampoco puede ser titular de capital alguno. Ademis, .el capital de interks econ6mico). Y prosigue: "En el sentido del derecho
social resulta del aporte de 10s socios, lo que es d e la esencia del d e las sociedades no pesa sobre 10s miembros una ohligaci6n le-
contrato de sociedad; "sin 61 -dice Halperin- no hay sociedad gal de aportar, en cambio (si) n m obligaci6n funcional resultante
ni socio, y le distingue d e otros negocios juridicos" El valor del GIE, sin la cual n o se podria poner por ohra ningbn medio
del conjunto de 10s aportes constituye el capital social, que se que le permitiera realizar el objeto q u e ellos han convenido", pues
17 Citado por Moreno Gil, O., en Contratos adminirtratiuos (Legislacibn 22 Halperin, ob. cit., p. 51.
y Jurisprudencia), Ministerio de Hacienda, Madrid, 1918, p. 190. 23 Ob. cit., p. 206.
18 Guybnot, J., ob. cit. 24 Ob, cit., p. 206.
19
20
Zaldivar, ob. cit., p. 205.
Halperin, ob. cit., p. 45.
" Cuyinot, J., La pradica de 10s gmpos de inter& ecadmico: El ob-
ielo del catrato d e gmpo. Los apwtes ar medios efectuodos por 10s miembros,
21 Ob. cit., p. 50. LL, diario del 11/8/83, d e quien son las citas que siguen en el texto.
ioint venture. Q u i d la nota m&s disiintiva -no en nuestro de-
estos aportes ". . .s61o presentan inter& cuando pueden ponerse recho, insisto- entce consorcio y joint oenture es que al primer0
en obra para alcanzar un resultado especifico". se le atribuye personalidad juridica, pues generalmente se reserva
Por lo a n t e s expuesto es que se p e d e aqui afirmar que el esa denomlnaci6n para las uniones entre entes pfiblicos con el
consorcio tiene por objeto, mhs que la realizacidn del fin mediato objeto d e prestar un determinado servicio pliblico o encarar, como
querido por sus miembros ( p , ej., la ejecuci6n de una obra publi- comitentes, la ejecuci6n d e una obra de inter& comlin.
c a ) , la estricta cooperaci6n y complemento de capacidades entre
Asi, a1 consorcio -ente pbblico- no se lo considera como
10s consorciados, lo que justifica la antes citada frase de G u y h o t
un ente de gestidn, sino como una persona, por lo menos un 6r-
por la que identifica a1 objeto del contrato de constituci6n de un
GIE con el "conjunto de 10s bienes aportados por 10s miembros". gano con subjetivaci6n '' en la medida de la competencia que le
Queda planteada, entonces, la tarea de definir la naturaleza fuere otorgada. Afirma Stancanelli que lo que caracteriza a estos
entes ( d e gesti6n) es que su actividad "resulta ser satisfactoria
juridica del consorcio de empresas y enumerar sus principales ca-
racteres. respecto d e una esfera de intereses substanciales que permanecen
fuera de su propia 6rbita"". Entonces, el consorcio (pliblico o
Previamente corresponde aclarar que en esta obra se utilizar&
a d m i n z a t i v o , no privado) 'parece constituir una hip6tesis de en-
la expresi6n consorcio -que es la que ha predominado en nues-
tra practica y legislaci6n- como similar a otras expresiones usua-
les en el derecho extranjero, tales como "agrupamientos tempor&- '' b n nuestra obra Pn'ncipios & derecho administmtiuo, Cap. VI, ps.
neos de empresas" 2 e o, especialmente, con la expresi6n inglesa i
173/180, hemos desarrollado el tema d e las "figuras juridicas subjetivas",
partiendo d e la idea de que ". . .el tema de la persona juridica en el derecho
pliblico debe ser replanteado, ya que ha sida un instrumento utilizado en el
za Los autores reconocen la impresici6n d e estas denominaciones. Asi derecho administrative de un mndo nuevo que conserva bien poco de la raz6n
Pallatino, hf., en la publicaciOn conjunta "Le n o m di adeguammnto alle di- de ser por la que durante siglos fue utilizado en el derecho privado", seglin
rettioe C E E in m t e r i a di appnIti d i laooe publici", Giuffre Varese, 1979, p. expresidn del jurista espariol A r i k Ortiz. Las "figuras juridicas subje-
181, nata n9 2, afirma: tivadas" son, en apretada sintesis, (Irganos o complejos organizativos que go-
"Si ~ r s ail termine di 'aasociazione temporanea di im~rese' perch6 oramai z.in de alguno de 10s atributos de la personalidad, pero no d e todos, sin llegar
entrato nel linguaggio corrente (si veda la nota successiva), ma soprattutto a poseer la plenitud de la ~ersonalidad,pero susceptibles de recibir una cierta
nerche
=- l'istituto cosi I. cualificato daUa medesima legge no 584, agli alt. lQ
imputaci6n juridica.
e 4" ad esempio.
''Si tratta tuttavia di tin termine inesatto, certamente non coerente, come ~tancanelli, G., en su obra Los consorcios en el derecho adminirtratitio,
si vedr8, proprio con la disciplina intema che del raggruppamento dettano gli Estudios Administrativos, Escuela Nacional d e Administraci6n Pliblica, Ma-
articoli qui commentati. drid, 1972, p. 71, seriala: "Creemos que el problema bay que plantearlo en
"Naturalrnente la qualificazione formale, ancorch6 contenuta nel corpo 10s tCrminos siguientes: no diciendo que el ente es, simultAneamente, drgano
della medesima legge, non i: elemento che possa modificare o compromettere Y persona juridica, porque entonces sus actos serian atrihui5les contempor&-
i termini della dibattuta questione della natura giuridica deristituto, natura nearnente a si mismo y a1 Estado, con verdadera controditio i n terminis. Se
estremamente incerta, como si vedri. Tuttavia da un legislatores 'tecnico', debe, en cambio, atender, ante un ente de esta naturaleza, no a la actividad,
come quells delia legge n. 584, ci si poteva e doveva attendere un maggiore sino a coda uno de sus actw por separado, para concluir que Cstos serin atri-
rigore terminologica. Purtiappo, come si B gi8 visto nel commento delle altre buibles, unas veces al Estado y otras a si mismos. C6mo esto sea posible se
norme dells Iegge, l'approssimazione terminologica e notevolissima, e non sem- explica teniendo en cuenta la relatividad de la posici6n de la dependencia
pre essa, come non lo i: in questo caso, pub essere giustificata -ma si tratte- administrativa: nada impide que sea considerada por el ordenamiento juri-
rebbe comunque di un alibi- con la necessiti dell'adeguamento formale alle d i c ~como centro de imputaciones juridicas y por tanto como persona, res-
narme della Direttiva comunitaria. E da osservare, como notazione di con-
pecto de algunos actos, y tan s6lo como 6rgano en relacidn a ohos, con la
tarna, che I'originario disegno di legge (n. 652, presentato dal Governo alla
consecuencia de que la actividad de su titular seri entonces directamente
Camera il 23 ottobre 1976, qui pubblicato nell'AVpendice con la relativa Re-
atribuida al Estado".
lezione) non menzionava, nei citati articoli -pe~ch(: elaborati in modo diver-
so- il termine 'associazione temporanea d i emprese', mentre la Relazione 28 Stancanelli, ob, cit., p. 78.
demis y adquiere derechos frente a las demis; clara, nna sociedad. De ahi que, metodolbgicamente, no se com-
prenda el porquk de su inclusi6n en ese text0 normativo.
"d) aleatorio: lo distingue la asuncibn d e un riesgo en el pro-
ceso productive; El art. 377 establece muy claramente el caricter "servicial"
" e ) no reciprocidad: las prestaciones no son reciprocas, en el
sentido del sinalagma cl8sico; estin sujetas a las alternativas y
..
del contrato d e consorcio, a1 sefialar que el mismo se constituye
para el desarrollo o ejecuci6n de una obra, servicio o suministro
necesidades de la actividad emprendida; concreto". El contrato consorcial podrin celebrarlo las socieda-
" f ) oneroso: cada contratante se vincula para lograr un fin des constituidas en la rephblica y 10s empresarios individnales do-
lucrative, direct0 o indirecto; miciliados en ella, asi como tambikn las sociedades constituidas
" g ) no formal: puede celebrarse por escrito o verbalmente. en el extranjero, las que deberin, a tal efecto, cumplir con 10s
E n el primer caso esti desprovisto de solemnidades; requisitos que, para el ejercicio habitual en el pais d e 10s actos com-
" h ) de duracibn limitada: el t i e m p que demande cumplir la prendidos en su objeto social, o para establecer sucursal, asiento o
actividad propuesta sefiala la duraci6n del contrato. cualquier otra especie de representacibn permanente, estahlece
"Prueba. Puede probarse por cualquier medio de prueba de el art. 118, pirrafo 30 de la ley de Sociedades Comerciales. Na-
10s contratos. En nuestro rkgimen juridico se aplican 10s articu- turalmente, para la ejecnci6n del contrato de obra pliblica 10s
10s 207 y siguientes del Cbdigo de Comercio." consorciados deberin tambikn estar inscriptos en el Registro Na-
eional de Constructores d e Obra Pliblica, seglin las exigencias de
la reglamentacibn del mismo y d e 10s pliegos de cada licitaci6n
en cuesti6n.
Como novedad, el art. 380 d e la ley de Eociedades Comercia-
Como ya fue dicho, la reciente reforma d e la ley d e Socieda- 41 Pallotino, M., en la publicaci6n conjunta Le norme di ndegwrmento
des Comerciales 19.550, establecida por ley 22.903, regula el ins- alle diretiice C E E in moteria di appalti di laoori pubblici, Giuffre, MiMn,
1979, p. 181.
tituto del consorcio, a1 que denomina "nnibn transitoria de empre-
les obliga a la inscripcibn del contrato consorcial y del documento 10) Las condiciones de admisibn de nuevos miembros.
en que se designa a1 representante del consorcio (si es que esta 11) Las sanciones por incumplimiento de obligaciones.
designacibn no esti incorporada a1 mismo contrato consorcial) en 12) Las normas para la confeccibn de estados de situacibn,.
el Registro Pliblico de Comercio, disposicibn que tiende a prote- a cuyo efecto 10s administradores llevarAn, con las formalidades
ger 10s intereses de terceros que ~ u e d a ntener relaciones con el establecidas por el Cbdigo de Comercio, 10s libros habilitados a
consorcio, otorghdole a kste la publicidad debida. nombre de la unibn que requieran la naturaleza e importancia de.
El consorcio, que como lo establece el art. 377 de la ley de la actividad comlin.
Sociedades no es ni sociedad ni sujeto de derecho, se constituye El art. 379 prevk la designacibn de un representante comlifi
a travQ de un contrato celebrado por instrumento public0 o pri- de todos 10s consorciados cuyo mandato no podri ser revocado
vado el que, seghn el art. 378, debe expresamente regular y prever: sino mediando justa causa, la que debe ser valorada .y decidida
1) El objeto con determinaci6n concreta de las actividades por el voto de la mayoria absoluta d e 10s consorciados.
y 10s medios para su realizaci6n. Esta mayoria, en cambio, se convierte en nnanimidad cuan-.
2 ) La duracidn, que serb igual a la de la obra, servicio o do se trata de adoptar cnalquier otra decisibn, salvo que el con-
suministro que constituye el objeto. trato consorcial establezca lo contrario (art. 382), pudihdose
Estas disposiciones ratifican el caricter "servicial" del con- fijar distintas clases d e mayoria para distintos tipos de decisiones.~
trato de consorcio y su esencial vinculacibn con el contrato (de Como ya fue dicho, seglin el articulo 381 la solidaridad entre
obra en lo que aqui interesa) para el cumplimiento del cual se 10s consorciados no se presume, principio que es criticable, seglin
constituye. las razones (confirmadas por 10s antecedentes del derecho com-
3) La denominacibn, que sera la de alguna o algunos o de parado) expuestas en 10s parrafos anteriores. No obstante, en
todos 10s miembros, seguida de la expresibn "unibn transitoria el contrato consorcial, para las relaciones entre 10s socios, o en el
de empresas". contrato principal para el cumplimiento del cual el consorcio se
1
4) El nombre, raz6n social o denominacibn, el domicilio y constituye, podri establecerse la responsabilidad ~ o l i d a r i a ~la.
~,
10s datos de la inscripcibn registral del contrato o estatuto o de que, en el segundo caso beneficiari exclusivamente a1 comitente
la matriculaci6n o individualizacibn, en su caso, que corresponda de la obra o contratante del servicio o suministro, independien-
a cada uno de 10s miembros. En caso de sociedades, la relacibn temente de lo que ocurra en la relacibn entre consorciados y frente.
de la resolucibn del 6rgano social que aprob6 la celebracibn de a otros terceros. Asi fue tratado en otras legislaciones, como en
el caso de la ley italiana 584, que en el art. 21 establece: '?l
la unibn transitoria as1 como su fecha y nbmero de acta.
offerta delle imprese riunite deterrnina la loro responsabilia so-
5) La constitucibn de un domicilio especial para todos 10s
lidale nei confronti del soggetto appaltante".
efectos que deriven del contrato de unibn transitoria, tanto entre
las partes como respecto d e terceros. El art. 383 establece otro prinripio importante: la quiebra
de cualquiera de 10s consorciados, o la incapacidad o muerte de
6) Las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas a1
10s empresarios individuales, no va a provocar la extinci6n del.
Fondo Comlin Operative y 10s modos de financiar o sufragar las
actividades comunes en su caso. contrato consorcial, el que continuari con 10s miembros restantes
si es que 6stos acuerdan la forma de hacerse cargo de las presta-
7) El nombre y domicilio del representante. ciones del comitente.
8) La proporcibn o mktodo para determinar la participa-
No obstante este principio legal, debe recordarse que el co-
cibn de las empresas en la distribucibn de 10s resultados o, en
su caso, 10s ingresos y gastos de la unibn.
9) Los supuestos de separacibn y exclusibn de 10s miembros *j Conf. Cassagne, J. C., Los cmorcios o uniones transitor& de em-.
y las causales de disolucibn del contrato. ED, del 20 de octubre de 1983.
:?:esus en la cotltratecidn ndininirtrativa,
mitente, a1 adjudicar el contrato de obra luego del correspondien- prictica de las exigencias de la justicia distributiva, en particular
te procedimiento de seleccibn, ha tenido en cueuta la conforma- haciendo uso del 'vinculo de comparaci6n" que, dentro de la es-
ci6n del consorcio como tal, es decir con la totalidad de sus in- tructura de esa especial relaci6n de justicia, permite determinar el
tegrantes, en funci6n de sus cualidades individuales y con la nueva alcance de la "igualdad coma medida", elemento esencial en toda
calidad o competencia para ejecutar la obra que surge d e la relaci6n regida por la virtud de la justicia 46.
complementacibn de 10s consorciados. En la ocasi6n pertinente se expondri y desarrollari en qu&
Por ello no puede irnponkrsele a1 comitente la obligaci6n de medida el procedimiento de selecci6n de contratista transmite sus
continuar la obra con un consorcio cuya integraci6n puede conver- efectos sobre el resto de la vida de la relaci6n contractual, en la
tirse en diferente d e la que se tuvo en cuenta en el momento de ,que, potencialmente, la presencia "virtual" de las restantes ofertas,
decidir la adjudicacibn, principio que vale no s610 para el su- no beneficiadas con la adjudicacibn, no puede ser descartada.
puesto de la quiebra o incapacidad de uno de 10s consorciados, Como uno de 10s requisites mis determinantes para decidir
sin0 tambikn en lo que tow a cualquier otra forma de modifica- la adjudicaci6n es la "persona" del oferente (normalmente se tra-
ci6n de la composici6n del consorcio por admisi6n d e nuevos t a d de personas juridicas sobre las que se vaIorar6 su experiencia,
miembros, o exclusi6n o modificaci6n de 10s miembros existentes. antecedentes tGcnicos, correcci6n en la ejecuci6n de otros con-
Sin embargo, en aquellos supuestos en que puede demos- tratos, certificaciones emanadas del Registro de Constructores,
trarse que la exclusi6n de un consorciado (par cualquier razdn, :solvencia patrimonial y financiera, etc.), no cabe dudas de que
cualquier alteraci6n posterior, no rigurosamente justificada, en la
incluyendo su quiebra) no afecte la capacidad y solvencia del
consorcio en si mismo, el comitente no podri negarse a continuar persona del contratista importari una grave contradiccibn con la
con la ejecuci6n del contrato, ya que careceria de causa para regla de la comparaci6n que presidib todo el procedimiento de
i selecci6n del contratista.
ello. Aun asi, el comitente principal mantendria su poder de
veto en relacibn con la incorporaci6n de nuevos consorciados, por En definitiva, por la via de la cesi6n del contrato, e incluso
aplicaci6n de los mismos principios que rigen en materia de cesi6n de la subcontrataci6n total o parcial del mismo, se puede llegar a
y subcontrataci6n del contrato, que se veri en el parigrafo si- burlar la exigencia legal del debido procedimiento de seleccibn
guiente. previo a la contrataci6u. Por tal motivo, las normas que regu-
La ya citada ley italiana 584 otorga, por ejemplo, una opci6n Ian el contrato de obra pliblica han tratado a la cesi6n y subcon-
en favor del comitente que, en caso de quiebra de la empresa trataci6n con un criterio absolutamente restrictivo.
mandataria del consorcio, podri admitir la designaci6n de otro Asi, el art. 23 de la ley 13.064 textualmente dispone: "Finna-
mandatario o tener por resuelto el contrato. En cambia, si la do el contrato, el c a t ~ a t i s t ano padrd transferirlo ni cederlo, en
quiebra es de una de las empresas mandantes (el resto de .las con- toclo o en parte, a otra persona o entidad, ni asociarse para su
sorciadas), la responsabilidad por la parte del fallido es asumida .cumplirniento, sin autorimidn o aprobacidn de autoridad cmnpe-
por la empresa capogruppo (art. 23). tente", llegando a sancionar la cesi6n o subcontrataci6n no autori-
zada con la resoluci6n del contrato por culpa del contratista, con-
forme lo dispone el art. 50, inc. d ) de la misma ley.
Una disposici6n sernejante esti contenida por el art. 19 de
la misma ley, aun cuando referida a una situacibn anterior a la
contrataci6n: el articulo autoriza la cesidn de 10s derechos emer-
Como se veri mis adelante, el contrato d e obra del sector gentes de la calidad de oferente o adjudicatario, sujeto a la apro-
pliblico es, salvo raras excepciones, resultado de un procedimien-
to de selecci6n del contratista particular en el que la Administra-
ci6n comitente ha seleccionado la mejor oferta en una aplicaci6n 46 Barra, ob. cit., Princi&s.. ., ps. 120/123.
E ~ ~ ~ w rDEL
r o CON'IRATO
s DE OBRA P~BLICA 205
baci6n de la "autoridad competente" que, a falta de previsi6n mente, la ejecuci6n material de la obra quede a cargo de un su-
expresa, no puede ser otra que el 6rgano competente para adju-~ jet0 distinto del contratista.
dicar la oferta. Esta aprobacibn seri siempre exceptional, y las. El mismo principio d e ejecucibn personal del contrato 48 tor-
causales que justifiquen la pretendida cesi6n deberin ser analiza- na invilida tal subcontrataci6n de no contar con la expresa au-
das restrictivamente por el 6rgano con competencia para resolver. torizaci6n de la comitente. En este sentido, la situaci6n es id&
La norma dice que el cesionario deberL ofrecer, "por lo menos",. tica que en el caso de la cesibn, si bien en el subcontrato la rela-
iguales garantias -se refiere a la garantia de oferta, pero, si ci6n contractual original se mantiene inmodificada, en la medida
la adjudicaci6n ya fue efectuada, se puede interpretar que el le- que dicho subcontrato origina simplemente un vinculo contrac-
gislador esti pensando en la garantia del contrato (art. 21, ley de tual de derecho privado entre el contratista principal y el sub-
Obras Pliblicas nacional) y tambiQn en 10s requisitos de calidad y contratista, sin efectos sobre la comitente, ni aun en el caso de
solvencia personales del oferente-, lo que indica que la Adminis- expresa autorizaci6n, ni tampoco en 10s casos en que, por la natu-
traci6n tiene derecho, por motivos fundados, a exigir una me- raleza especial de la obra, la subcontrataci6n esti autorizada en
jora de la garantia ofrecida por el cedente. 10s misrnos pliegos licitatorios, admitiendose la nominaci6n del o
Corresponde destacar que el supuesto en examen se refiere 10s subcontratistas en la oferta.
Aun en estos casos la relacibn contractual principal ~610al-
a la cesi6n o transferencia de la situaci6n juridica del contratista
canza a1 contratista que result6 tal por haber sido adiudicada su
en la relaci6n contractual (la que puede ser total o parcial), de
.oferta, provocando s610 el derecho d e la comitente a exigirle que
manera que el originalmente contratista queda sustituido en for-
ma tambikn total o parcial, en su calidad de constructor en el ponga en prictica el subcontrato indicado en aquella oferta. Pero
contrato. Distinta es la situaci6n de la cesibn del crQdito del
1 no hay relaci6n juridica entre Administraci6n y subcontratista.
contratista por el pago del precio de la obra, tema que se exami- ,
I
Para Cianflone el caricter personal del contrato de obra pli-
blica impide a1 contratista transferir a otro su posici6n contractual,
nari mis adelante.
i asegurando asi la inmutabilidad del sujeto contratante. Con el
Ante la clara disposicidn de la ley, la cesi6n s610 seri vilida ! mismo sentido, la prohibici6n del subcontrato (subappzlto) en-
de ser expresamente aceptada por la Administracibn, no bastando cuentra su raz6n en la necesidad de impedir que el cumplimiento
para ello la mera notificaci6u. La iuvalidez de la cesi6n. efec-~ del trabajo pueda generarse en la acci6n d e una persona distinta
tuada sin la aprobaci6n de la comitente, alcauza tambibn la rela- del contratista 48.
!
ci6n cedente-cesionario, puesto que tal coutzato de cesibn, por asi i
En definitiva, el contrato de obra pliblica puede caracteri-
I
disponerlo la ley, se encuentra condicionado a la expresa autori-
zaci6n administrativa. De lo contrario, se trataria de un contrato.
con obieto probibido. ii zarse por el hacer (ver inf~a,Cap. IV, g 2 5 ) , a pesar de que Bste,
en sf mismo fungible, no excluye que la calidad de la persona
seleccionada en el procedimiento licitatorio pudo ser determinante
Si la cesi6n es aceptada por la Administracibn, el cesiouario del consentimiento del comitente 6 0 , lo que de por si excluye la
se substituye a1 cedente en todos 10s derecbos y obligaciones emer-
gentes del contrato de obra pliblica, si bien la comitente puede
i
subordinar su autorizaci6n al mantenimiento de la responsabili- 4s rbid.
Cianflone, ob. crt., ps. 248/247.
dad del cedente 4T. 6o MOIOZZO Della Rocca, F., LhppoIto neUa giunsprudolq Cedam, Pa-
La subcontrataci611, en cambio, no sustituye la figura del coil-. dua, 1972.. -D. 32:
"11 fatto che I'adempimento richieda di regola una organizzazione d i tipo
tratista principal, sino que simplemente hace que, total o parcial-. imprendiotoriale non L. senza rilevanza per quanto attiene alla assunzione della
qualit; di parte nel nesso contrattuale, dal momento che la capacitA professio-
nale e produttiva deli'appaltatore pub essere hen determhante per la scelta
47 Diez, oh. cit., Derecho adminirtrtioo, t. 111, p. 49. che il committente fa della sua persona: su quella capacith, prima che su
posibilidad de la cesi6n o subcontrataci6n, salvo la expresi61: del. Asi, por ejemplo, la ley de obras phblicas de NeuquBn, 687,
y su decreto reglameutario 108/72 (Pliego General 'linico de Bases
consentimiento positivo del mismo comitente, decisi6n que queda
y Condiciones para la Contrataci6n de Obras Pliblicas):
librada a su exclusiva voluntad sin posibilidad de revisi6n judicial,
"5.1.43 No puede el contratista efectuar subcontratacibn ni
salvo arbitrariedad manifiesta, la que deberi ser interpretada en
sentido restictivo. Pero ahn, no debe olvidarse, tal consentimien- asociacihn alguna sin la previa autorizacibn de la Administraci6n.
Esta autorizaciirn no exime a1 contratista de sus responsabilidades
to de la Administracibn comitente deberi ser excepcional, pues
no queda librado a la voluntad de la Administraci6n phblica el ( L e y art. 43).
violar las reglas de la justicia distributiva que privaron en la elec- "5.2.43 1. El contratista pediri por escrito la autorizaci6n para
subcontratar en cuya solicitud darh el nombre del subcontratista,
ci6n de la oferta mis conveniente durante el procedimiento de
selecci6n del contratista. la forma de contrataci6n y las referencias de aqukl, debiendo ser
Por ello, distintas normas reguladoras del contrato de obra personas de probada capacidad, a juicio exclusivo de la Adminis-
phblica condicionan detalladamente la posibilidad de autorizar tracibn, de acuerdo con la naturaleza de 10s trabajos. Deberh acom-
paiiar, asimismo, copia con certificaci6n d e firmas por escribano
la cesi6n o el subcontrato.
pliblico del contrato respectivo.
"Los subcontratistas se ajustarin estrictamente a Ias disposicio-
ogni altro elemento patrimoniale, egli pub infatti fondare le sue aspettative nes contractuales que rijan para la ejecuci6n de la obra para el
di esatto adempimento. contratista, no creando a la Administraciirn obligacibn ni responsa-
La normale fungihilit& del facere dedotto in ohhligazione non esclude
affatto, percih, che l'identiti o la qualiti della persona dell'appaltatore pos-
bilidad alguna.
sano evrere determinanti del cansenso del committente. Anche rispetto alla "2. En caso de autorizarse la co-asociaci6n de empresas, la
persona del committente pub trovare applicazione la comune disciplina del- Administraci6n estableceri las condiciones en que admitiri la mis-
I'errore (articolo 1349, n. 3, Cod. Civ.), ma k certo che essa presenta maggiore ma, quedando 10s asociados obligados solidariamente hacia aquk-
interesse in relazione alla persona dell'appaltatore.
I1 legislatare semhra, peraltro, avere dato in via generale rilevanza all'inte- Ila ( R e g . a f t . 43).
resse del committente alla irnmutabiliti della persona dell altro contraente, non "5.1.44 La Administracibn puede autorizar Ia transferencia o
solamente ponendo un limite alla facolti dell'appaltatore di sostituire altri a sC cesi6n del contrato, siempre que se cumplan 10s siguientes re-
nella esecuzione dell'o~era o nella prestaziane del servizio, ma anche riservando quisitos:
all0 stesso committente facolti d i recess0 in caso di morte dell'appaltatore hen
oltre i limiti dell'nrt. 1671, Cad. Civ. Di qui l'ipotesi che la fiducia caratterizzi
~ ~~
a ) que el cesionario, inscrito en la especialidad correspon-
il contratto d'appalto. diente en el Registro de Constructores y Proveedores de Obras
E particolarmente in relazione a1 divieto di suhapprtlto (art. 1656, Cod. Pliblicas tenga capacidad disponible suficiente;
Civ.) chc la giuri~~rudenza si B talara posta il problems della rilevanza del- b ) que el cedente haya ejecutado no menos del 30 % del
I'intuitus persona nel contratto d'appalto. Non sono mancate decisioni, in
cui si 1: parlato esplicitamente di contratto stipulate appunto intuitti personae,
monto del contrato, salvo causa debidamente justificada;
ma non semhra che da tali affermazioni possano essere desunti elementi in c ) que el cesionario sustituya las garantias de cualquier na-
favore di un orientamento giurisprudenziale in tal senso fuori dei Limiti deUe turaleza que hubiese presentado o se le bubiesen retenido a1 ce-
specie decise. Allo stato si pub dire solamente che in difetto di autorizzazio- dente ( L e y a f t . 44)".
ne del cammittente a dare in suhappalta l'opera od il servizio promessi Pap-
paltatore non potre neppure utilmente cedere il cantratto, nC conferirlo in
Tambikn la ley de la materia, 4416 de la provincia de Men-
societi; come non potri trovare luogo h d e m ~ i m e n t o da parte di un terzo doza:
(art. 1180, Cod. Civ.), posto che il divieto di suhappalto sembra presupporre ''Art. 33. - La Administraci6n podrh autorizar la transferencia
la deduzione in contratta di un interesse del creditore ad ottenere l'adempi-
mento dall'appaltatore e soltanto da lui. Si veda in proposito la sentenza o cesi6n del contrato en casos debidamente justificados. El ce-
della Suprema Corte no 2437 del 27 ottobre 1961, nella quale il prohlema
sionario deberh reunir condiciones similares a las del cedente, que-
della opponihiliti a1 committente del conferimenta del contratto di appalto dando kste solidaria y mancomunadamente responsable.
in una societi di persone B stato risolto palesernente sulla base della afferma- "Asiinismo el contratista podri subcontratar parcialmente la^
zione del carattere fiduciario del rapporto".
208 CONTRATO
DE OBRA P ~ L I C A
obra, previa autorizacibn de la Administracibn, lo que no le exi- Y taabien la ley de obras phblicas 6351 de la provincia de
miri de sus responsabilidades, tanto contractuales como laborales, Entre Rios:
impositivas y previsionales, ni estableceri relaci6n directa entre "Art. 43. - No puede el contratista efectuar subcontratacibn ni
10s subcontratistas y la Administracibn, salvo lo dispuesto en el asociacibn alguna, sin la previa autorizaci6n de la Administracibn.
pirrafo anterior. Esta autorizacibn no exime a1 contratista de sus responsabilidades.
"En 10s casos que por sus caracteristicas 10s considere convenien- "Art. 44. - La Administracibn puede autorizar la transferencia
te, la Administracibn podr& exigir en 10s pliegos que determinados o cesibn del contrato siempre que se cumplan 10s siguientes re-
subcontratistas estin inscritos en el Registro de Const~ctores. quisitos:
"Cuando por razones exclusivamente tkcnicas la Administracidn a ) Que el cesionario, inscripto en la especialidad comespon-
s e vea obligada a la ejecucibn de trabajos por contratos separados diente en el Registro, tenga capacidad disponible suficiente.
o por subcontratistas seleccionados en licitaciones por ella exigi- b ) Que el cedente haya ejecutado no menos del treinta por
das, siempre que el adjudicatario sea impuesto por la Administra- ciento (30 %) del monto del contrato, salvo causa debidamente
cibn, el contratista, sin perjuicio de su responsabilidad por la con- justificada.
duccibn de la obra general, quedari eximido de responsabilidad
par las demoras, incumplimientos, deficiencias y perjuicios que se c) Que el cesionario sustituya las garantias de cualquier na-
originen por dicho motivo, teniendo derecho a que la Administra- turaleza que hubiese presentado o se le hubiese retenido al cedente".
cibn le indemnice 10s gastos improductivos y 10s perjuicios que se Del mismo modo la ley 76 (decreto-ley), d e la provincia de
origiuen por causa del cumplimiento deficiente de aqubllos". Salta:
Asi, la ley 286 de la provincia de Rio Negro: "Art. 56. - Firmado el contrato, el contratista no podri trans-
"Art. 39. - El contratista de una obra, si el ministerio lo acep- ferirlo n i cederlo, en todo o en parte, a otra persona o entidad, ni
ta, podri hacer transferencia de su contrato mediante 10s siguien- asociarse para su cumplimiento sin autorizacibn y aprobaci6n de
tes requisitos: autoridad competente.
a ) Que el cesionario inscrito en la especialidad correspon- "Podrh autorizarse la transferencia ~610como excepcibn y en
,diente en el Registro de Licitaciones tenga capacidad tbcnico-fi- casos plenamente justificados, siempre que el nuevo contratista
nanciera suficieute para la totalidad del contrato original y que r e h a , por lo menos, iguales condiciones y solvencia tkcnica, fi-
el saldo de dicha capacidad supere el mouto de obra que falta nanciera y moral".
ejecntw. El proyecto de ley de obras pliblicas d e 1977 incorpora una
b ) Que el cedente haya ejecutado, al tiempo de la cesibn, no regulacibn similar:
menos del treinta por ciento (30 % ) del monto de 10s trabajos.
"Art. 35. - La Administracibn podrh autorizar la transferencia
c ) Que si existiere financiacibn bancaria, el crbdito se encon-
trare cancelado. o cesi6n del contrato en casos debidamente justificados. El ce-
sionario deberi reunir iguales o mejores condiciones que el ce-
d ) Que el cesionario, presente documentos que sustituyan a
las garantias de cus.lquier naturaleza que hubiera presentado o se dente.
le hubiere retenido a1 contratista cedente. "Art. 36. - El contratista podrh subcontratar parcialmente la
"A 10s efectos de lo previsto en el inciso c), toda institucibn obra, en cuyo caso deberh ponerlo en conocimieoto de la Admi-
bancaria o de crLdito esti obligada a presentarse dentro de 10s nistraci6n, lo que no lo eximirb de sus responsabilidades ni esta-
quince (15) dias de otorgada la financiacibn al contratista para blecerh relaci6n contractual directa entre 10s subcontratistas y la
una obra, denuncihdola al ministerio y a la Contaduria General Adrninistraci&n, salvo Io dispuesto en el articulo 41. En 10s casos
de la provincia. La no presentacihn en tkrmino eximirQ de las que, por sus caracteristicas, lo considere conveniente, la Adminis-
,exigencias del inciso c)". tracibn podri exigir en 10s pliegos que determinados subconba-
210 CONTRATO
DE OBM P~TBLICZ
tancial del contrato, de orden pliblico, que "no se sustenta en la
tista.: -
. . estkn inscritos en el Registro Nacional de Const~uctoresde
mpral o antecedentes del tercero que concurre a ocupar el lugar
Obras Piiblicas 51". cedente, sino en 10s contenidos d e inter& plibIico qne tienen 10s
Es por estas razones que, dentro de 10s por kl llamados "Ele- I contratos administrativos" ".
mentos Esenciales de la Contractualidad Administrativa", Fiorini Sin embargo, este principio no es absolnto y queda sometido
destacaba en primer lugar a la "incesibilidad", a1 contrario de lo
aue ocurre en el derecho ~rivado. En el campo del derecho ad-
& ~
ministrativo, en cambio, y particulknente en la contratacibn ad- ( 3 ) The Contractor shall make good any loss suffered or expense in-
ministrativa, el principio de la incesibilidad es un elemento sus- curred by the Authority by reason of any default or failure, whether total or
partial, on the part of any sub-contractor or supplier".
5 1 E n el derecho camparado se han elahorado similares regulacianes,
En la legislaci6n espafiala, el Reglamento General d e Contratacibn del
Estado establece:
por ejemplo, en el derecho inglBs las General Conditios of Goverment Con-
"Articulo 182.-Los derechos dimanantes .de un contrato d e ohras po-
tracts for Building an Civil Engineering Work (edicidn setiembre de 1977)
drin ser cedidos a tercero siempre que las cualidades personales o tkcnicas
establecen:
del cedente no hayan sido razbn determinante de la adjudicacibn del con-
-. 11)
"30 ~, The Contractor shall not sub-let any part of the Contract with-
trato (articulo 58 L.C.E.). El cesionario quedari subrogado en todos 10s
out the previous consent in writing of the SO.
derechos y ohligaciones que correspondian a1 cedente. Articulo 183. Para
(,2 .) In every case of sub-letting in connection with the Contract the
que 10s adjudicatarios puedan ceder s u derechos a tercero deherin cumplirse
Contractor shall enter into a sub-contract which, in addition to the power to
determine referred to in Condition M ( 6 ) shall include: 10s siguientes requisitos:
1. Que la Administracidn autorice expresamente y con carkter previo
( a ) a provision to the effect that from the commencement to the com-
la cesih~.
pletion of the subcontract all things for incorporation belonging to the person
~~ ~
tions 27, 38, 55 and 59; and contrato a celebrar, con indicacidn d e las partes d e oh& a realizar y sus
I d ) a provision to the effect that no part of the sub-contract work shall condiciones econdmicas, a fin de que aquklla lo autorice previamente, a no
he fuither sub-let without the consent of the Contractor. ser que el contrato facultase ya a1 empresario a estm efectos.
( 3 ) In the case of a sub-contract which involves the execution of work 2. Que las unidades de obra s u e el adjudicatario contrate con terceros
on the Site. the Contractor shall also include provisions similar to those in no erceda del 50 por 100 del presupuesto total d e la obra principal, salvo
condition l l ~ ( 1 )and (2).
que se haya autoriz?do expresamente otra cosa en el contrato originario (art.
(4) Without perjudice to the obligatians of the Contractor under any 59 L.C.E.). Articulo 186. Los suhcontratistas quedadn ohligados s61o fren-
-.the
nf .~ nrovisians
~. of the Contract, the Contractor shall, whenever so requested
r~ ~~
<,
Ver Cassagne, J. C., ob. cit., Derecho administ~dtw,t . 11, ps. 375 y ss. 7 Ob. c ~ t ,Derecho administrotmo, t 11, ps. 379/380.
t
218 CONTRATO
DE OBBA P ~ B U C A
tabilidad que posea el act0 en sede administrativa) pues la de- .cedimiento en cuesti6n. D e esta manera 10s actos que se van su-
cisi6n final puede ser luego revocada a favor del administrado o cediendo, antecedentes del acto final, no pueden ssr impnguados
en contra del mismo (revocaci6n por oportnnidad); con independencia de este hltimo.
c ) el procedimiento administrativo es dirigido y coordinado En cambio, la teoria d e 10s "actos separables" reconoce la in-
por una de las partes principales: la Administracihn Phblica. E n dividualidad juridica d e cada nno de 10s actos del procedimiento
el proceso jurisdictional, el juez o el tribunal administrativo que y, en consecuencia, su impugnabilidad independientemente de la
ejerce funciones jurisdiccionales interviene en el proceso como un impuguaci6n del act0 final.
6rgano ajeno a las partes d e la controversia. No puede caber duda d e que esta hltima afirmaci6n doctri-
En definitiva, y esto es su principal caracteristica, como lo naria es la m8s correcta, tanto desde un punto de vista estricta-
afirma Cassagne "el procedimieuto no es un acto complejo, sino mente cientifico (no es esta obra el lugar mAs adecuado para
un complejo de actos, cada uno de 10s cuales posee individualidad estudiar sus fundameutos e n profundidad) como par una razbn
juridica propia, sin perjuicio de ballarse relacionados con 10s de- d e justicia, que es el fin a1 que deben aspirar todas las concep-
m i s actos con 10s cuales tiene una viuculaci6n comhn en d r i t o ciones juridicas (ya se ver8 la importancia de esta doctrina en
a la obtencihn d e la finalidad de inter& phblico que persigue la materia de 10s procedimientos de selecci6n de contratista y de
Administraci6n" emisi6n de la certificacibn durante la ejecucibn d e la obra).
De todas maneras resulta oportuno aclarar alghu aspecto de
esta doctrina de 10s "actos separables", que puede resultar htil
5 24. D O ~ N DA
E LOS ACTOS COLEGIADOS
para el fin de esta obra.
Por d e pronto no debe creerse que la consideracibn de 10s
El considerar al procedimiento como un "complejo de actos"
actos del procedimiento como "separables" significa otorgarles nna
a t r a v b de 10s cuales se realiza la actividad administrativa tiene
independencia absoluta con relaci6n a1 act0 principal objeto de
uua gran importancia juridica, de trascendencia particular e n ma-
teria contractual, y coloca la cuesti6n en el marco de dos solucio- dicho procedimiento. Si fuese asi, el procedimiento perderia su
nes distintas que han provocado un sustancioso debate doctrina- coherencia interna, la necesaria unidad causal que deiermina su
rio 8 : la "teoria del todo indivisible" o "de la incorporaci6n" y la estructura, y, por lo tanto, desapareceria como tal.
"teoria de 10s actos separables". La independencia predicada, en lo que hace a su individua-
Por la primera se sostiene que la totalidad d e 10s actos que lidad juridica, es relativa y no absoluta. En cierto sentido el act0
se emiten durante el desarrollo de un procedimiento administra- precedente se incarpma a1 act0 final, por cuanto este hltimo no
tivo se incorporan a1 act0 final, que es el que se tuvo principal- tendria razhn de ser sin el primero. Pero, a la vez, el act0 pre-
mente en vista -0bjetivo principal- a1 iniciar y realizar el pro- cedente es susceptible de producir efectos juridicos propios, en el
procedimiento y por el procedimiento, pero no por ello en desme-
8 Ibid., p. 381. La consideracibn del contrato celebrado por la Admi-
dro de esa independencia que hemos calificado como relativa.
nistraci6n Priblica u otras personas piblicas como una consecuencia de una El act0 precedente vive asi como una doble vida: interesa
serie de actos administrativos antecedentes es admitida incluso por aquellos por si mismo, pero siempre dentro del procedimiento y como re-
que s61a aceptan la existencia del contrnto privado de la Administracih; asi ferencia al acto final, al cual se incorpora, cumpliendo asi con su
Bardusco, A,, La struttura dei controtti delle ~ubbllcheamministrziai, Giu-
fre Edit., IvfilAn, 1974: "I1 contmtto della pubblica arnministrazioni, che pure
destino natural. Es act0 separable y es act0 incorporado, Bsta
B negozio di natura privata, dipende di norma per la sua nascita da atti o da es la originalidad del procedimiento administrativo.
serie di atti di natura amministrativa.. ." Por esa razhn es preferible, siguiendo a la doctrina italiana
8 Ver Boquera Oliver, bh. cit., La seleccwn de contratistas, ps. 182/200;
Dromi, J. R., La licitacidn ptlblicn, Astrea, Buenos Aires, 1977, ps. 4231428.
aunque refiriendo y restringiendo el tQmino a1 imbito del pro-
I
antecedente, lo cual ha sido aceptado por la doctrina extranjeran
cedimiento administrativo, hablar de actos coligados (atti ammi-
y tambikn por la nacional 12. Por supuesto que si el act0 ante-
nistratitii collegati) l o , en lugar d e actos separables.
cedente fue impugnado, con resultado negativo para el adminis-
El act0 antecehnte coligado es aquel que posee efectos pro- trado agraviado, el act0 consecuente no podria ser impugnado por
pios, pero que no se agotan en si mismos, sino que son suscepti- la misma raz6n, sin perjuicio de 10s casos en que es posible re-
bles, como imposici6n de su propio objeto, de incidir en el con- visar la coza juzgada administrativa.
tenido y efectos del act0 coligado consecuente. Este 6ltimo es el
El rkgimen de 10s actos coligados, asi como tambikn su in?-
act0 susceptible de ser incidido en su contenido y efectos p r el portancia prictica, puede comprenderse mejor si se lo compara
act0 antecedente. En ambos casos se utiliza la palabra "suscep- con otros actos que son emitidos durante el procedimiento admi-
tible" por cuanto no necesariamente se produciri la incidencia nistrativo, con cierta bascendencia a 10s efectos impugnativos.
referida, sino que es de la naturaleza propia del procedimiento
Por de pronto deben ser excluidas de la comparaci6n las
administrativo ofrecer la potencialidad de que tal incidencia ocu-
"medidas preparatorias, informes y dicthmenes" que, aunque sean
rra en la prictica.
de requerimiento obligatorio y efecto vinculante para la Adminis-
El efecto juridic0 rnhs importante de 10s actos coligados es
traci60, no son recurribles, conforme lo establece el art. 80 del
su doble impugnabilidad:
. - pueden ser impugnados tanto el ante-
reglamento de la ley nacional de Procedimientos Administrativos
cedente como el consecuente, por las mismas razones, siempre
(19.549), decr. 1759/72. La raz6n es muy sencilla: kstos no son
que no medie cosa juzgada administrativa, si bien ksta, en deter-
actos administrativos, por cuanto no producen efectos juridicos di-
minados supuestos, podria ser revisada por la Administraci6n.
Precisando rnhs el concept0 anterior, y con un sentido pric-
tico, la situaci6n generada por este tip0 de actos es la siguiente: l l hagola, ob. cit., p. 82: "Or B manifesto il collegamento, 0, si piace,
el act0 antecedente que provoca un agravio a1 derecho del admi- il riferimento d i questi ultimi atti ai precedenti. Qhesti costituiscono il pre
suposto dei secondi. La giurispmdenza ha insegnato che con l'impugnativa
nistrado puede ser impugnado administrativa y judicialmente, por dell'ultimo atto amministrativo della catena d i collegamento, si pub procedere
las mismas vias y condiciones que si tratara de un act0 definitivo, altresi alln impugnativa degli atti che con lbltimo sono in collegamento".
pues es un acto definitivo, aunque coligado a1 act0 consecuente. Tambien en Espaiia, Gonzilez PBrez, J., El principio d e la buem f e en el
Esto lo distingue del act0 "interlocutorio" y del de "mero trhmi- derecho adminirtrotioo, Madrid, 1983, ps. 122/123:
te", cuesti6n sobre la que se volverh rnhs adelante. En conse- "No es correcta la doctrina iurisprudencial referida a determinados actos,
que, sin distinguir en orden a la validez d e 10s mismos, declara que la no
cuencia (y dejando tambikn en suspenso la cuesti6n acerca de la impugnacihn d e Ins mismos impide la impugnacibn d e 10s ulteriores. Asi,
distinci6n eutre derecho subjetivo e inter& legitimo, lo que sera respecto d e 10s pliegos d e la contratacibn administrativa. Pero una senten-
examinado mis adelante), el act0 antecedente puede ser impugna- cia del 9 d e mayo d e 1975 (Ponente: Ponce d e Lebn), a1 establecer la dis-
do a travQ del recurso jerirquico o el de alzada, y en las condi- tincihn, viene a sentar la correcia doctrina; a1 decir: '. . .sin que tampoco pue-
d a sostenerse la aplicacibn a este caso d e la reiterada doctrina iurispmdencial,
ciones procesales pertinentes impugnado judicialmente, lo que n o d e que la aceptacibn d e las condiciones del pliego y el consentimiento pres-
seria posible de tratarse d e actos preparatorios, de mero trhmite tado a la convocatoria impiden la impugnacihn ddel concurso, pues este poder
o interlocutorios. .de atraccihn vinculante s61o puede admitirse cuando eldsta una adaptacik
Pero, por tratarse de un act0 coligado que, en este sentido, a la normativa aplicahle, mas no en cambio cuando s e g h svcede en el pre-
sente supuesto, se incurre en omisiones o defectos sustanciales que afectan
se incorpora a1 act0 consecuente, la falta de impugnaci6n del mis- su validez, ya que entonces se est6 por encima d e 10s intereses personales y
mo no le otorga firmeza, puesto que puede ser impugnado con- ello obliga tanto a1 Ayuntamiento que convocb el concurso como a quienes
juntamente n a travks del act0 consecuente, en la medida que el a 41 acuden y por consiguiente su enmienda o correccibn no depende d e la
o uno de 10s vicios de este Gltimo Sean consecuencia del act0 voluntad d e las partes, sino del propio juzgador, que ha d e revisar 10s actos
de la Administracibn para asi velar por la integridad y pureza d e la a c b -
ci6n de la misma"'.
lo ver ~ ~ U., Gli~ atti a?n~ninMrritioi,
~ ~ l Jnvene
E. ~ Edit.,
, Nhpoles, Cassagne, ob. cit., Derecho odministrativo, t. 11, p. 381, aunque sin
1964, ps. 81/83. .I
identificar claramente a1 "acta separable" carno acto definitive.
f
ELEMENTOS
DEL CONTRATO DE OBRA P ~ B L I C A 223
rectos sobre terceros, y de ahi que con muy buen criterio la nor- posibilidad recursiva mucho mis amplia que los interlocutorios
ma arriba citada 10s llama 'inedidas" y no actos. (ademis de no ser estos iiltimos susceptibles de ser atacados en
En cambio, el art. 84 del mismo cuerpo normativo, a1 regular el act0 definitivo), e incluso abren la via \de la revisi6n judicial.
el recurso de reconsideraci6n admite la interposici6n de ese re- Por ello, en caso de duda, deberh calificarse al acto como cohigado,
curso contra 10s actos "interlocutorios o de mero trimite" que le- pues esto es lo que mis conviene a1 derecho de defensa de 10s
sionen un derecho subjetivo o un inter& legitimo. Asimismo, el administrados.
art. 87, ap. a), prevB la posibilidad de interponer recurso de ape- En definitiva, la doctrina de 10s actos coligados, incluso en-
laci6n contra el acto que deniegue la reconsideracibn planteada tendiendola como una manera especial de plantear la ya conocida
contra 10s actos interlocutorios o de mero trhmite, pero queda construcci6n doctrinaria de los "actos separables", se agrega a1
excluido el recurso jerhrquico, y por lo tanto el recurso de alzada sistenia de garantias que, dentro del regimen juridic0 exorbitante
en 10s casos de entidades descentralizadas, y tambien la impug- a1 qne pertenecen 10s contratos administrativos, beneficia a1 co-
naci6n judicial, ya que de acuerdo con lo dispuesto par el art. 23 contratante particular.
de la ley 19.549 esta impugnaci6n ~610es procedente contra 10s. Asi, por ejemplo, frente a1 instituto del precedente adminis-
actos definitivos o asimilables. trativo que es, como es sabido, un importante instrumento en la
En el proceso judicial se considera "sentencia interlocutoria" protecci6n del principio de igualdad de 10s administrados frente
a las que resuelven cuestiones que requieren sustanciaci6n (art.
1 a la ley y frente a1 actuar administrativo, derivado de las exi-
1G1 del C6digo Procesal Civil y Comercial de la Nacidn), es de- gencias de la justtcia distributiva. N6tese que, a1 respecto, se ha
cir, previa controversia d e partes. En cambio, 10s "providencias afirmado que a1 cuntrato administrativo en si mismo no Ie es
simples", equiparables a 10s actos de mero trimite en el proce- aplicable la doctrina del precedente, por la rnisma raz6n de ex-
dimiento administrativo, son aquellas que s61n tienden a1 "des- clusividad y originalidad obligacional, nacida de cada acuerdo
arrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecuci6n" (art. 160) voluntario, que cada contrato guarda con respecto a otros, aun
sin requerir sustanciaci6n previa. de su misma especie. Pero esto no se puede predicar de 10s
Si bien providencias simples y actos de mero trhmite son con- actos coligados que, tanto en la etapa de selecci6n del contratista
!
ceptos equiparables, no ocurre lo mismo con las sentencias y actos coma en el momento de la ejecuci6n misma del contrato, confor-
interlocutorios, pues estos hltimos, en el procedimiento adminis- man la rcalidad juridica de tal acuerdo de voluntades. Asi lo
I
trativo, no requieren previa controversia de partes, por cuanto. I ha sefialado reciente~nenteel espafiol Diez-Picazo l 3 :
en tal procedimiento no hay, estrictamente, partes contrapuestas. I
1 "Al contrato administrativo en si mismo considerado no se Ie
Por ello el tkrmino act0 interlocutorio debe reservarse para aquel puede aplicar la doctrina del precedente. Un contrato adminis-
que s610 produce efectos juridicos sobre el trhmite del procedi- I
trativo, como contrato que es, en nada puede afectar a 10s demis
miento, per0 no sobre el fondo, p. ej., medidas de prueba. contratos de la Administracidn ni ser afectado por ellos, a causa
1
En mnsecuencia la principal diferencia que existe entre 10s de la eficacia relativa de 10s contratos. Para 10s que no son parte,
actos coligados y los actos interlocutorios es que 10s primeros pro- todo contrato es res inter olios acta. Incluso en el caso de que el
ducen efectos juridicos, siempre "separables", dentro del proce- que contrata con la Administraci6n se sienta comparativamente
climiento, pero incidiendo sobre el fondo del derecho del admi- I
agraviado con respecto a otros contratantes de esa misma Admi-
nistrado ( p . ej., admisi6n de una mejora de oferta en el pro- i nistraci6n, no se puede aplicar la doctrina del precedente; todo
cedimiento de selecci6n del contratista estatal); en cambio, el
acto interlocutorio s610 produce efectos procesales, sin incidir di-
rectamente sobre el fondo de la cuesti6n debatida (p. ej., rechazo
de una medida de prueba).
j
I
contrato esth basado en un acuerdo de voluntades, de modo que
Como se ha visto m6s arriba, 10s actos coligados ofrecen una i '8 Diez-Picazo, L. M., La doctrim &Eel precedente odrninistmtivo, "Re-
vista de Administracibn Pliblica", nQ8, Madrid, p. 32.
I
el locatario de la obra (dueiio, propietario, comitente, patrocinado,
wlenti non fit iniuria: quien ha cousentido, en principio, no pue- cliente), se ohliga a pagar un precio determinado, o deterrnina-
de reclamar. ble, en
"En este punto es necesario hacer una precisi6n. Una cosa es La consideraci6n de la locaci6n d e obra como contrato de
que la doctrina del precedente no pueda ser aplicada a1 dontrato resultado, fundamentalmente, permite distinguirla de otra figura
administrative en si mismo considerado, a1 puro acuerdo de volun- afin, la locacihn de servicios, caracterizada por ser un contrato
tares, y otra cosa bastante diferente es que si deba aplicarse a d e medws.
aquellas actuaciones unilaterales de la Administraci6n conectadas Asi, se sostiene que: a) mientras en la locaci6n de obra la
en el contrato (decisi6n d e contratar, ejercicio del ius wiandi, nota principal es el dare, en la de servicios es el facere; b) por
rescisi6n, etc.). Estas actuaciones unilaterales conectadas con el consiguiente, en la locaci6n de obra lo que interesa es el resulta-
contrato no son, en definitiva, sin0 actos adrninistrativos. Se tra- do, de aqui que el riesgo empresario se encuentre directamente
ta con esto simplemente de hacer el debido uso de la teoria de relscionado con tal resultado: si el mismo no es alcanzado, el
10s actos separables." precio no se percihe; en cambio, en la locaci6n de s e ~ c i o s como
,
obligacihn de medios, el locador no promete un resultado sino
su fuerza de trabajo, y asi sera pagado en la medida en que ponga
diligentemente 10s medios a disposici6n del locatario, indepen-
dientemente de si el resultado es o no no alcanzado; c) en la locaci6u
de obra, sin perjuicio del control del locatario, la realizacibn de
Precisamente esta caracteristica "procesal" del contrato ad- 10s trabajos destinados a la obtenci6n del resultado corren por
ministrativo, y por lo tanto del contrato de obra phblica, justifica exclusiva cuenta del locador sin uinguna sujeci6n a directivas o
el anelisis de la naturaleza de este contrato desde el marco del instrucciones del locatario, y sin asumir responsabilidad por 10s
"elemento" procedimiento (lo que podria ser criticado desde el medios empleados, siempre que el resultado alcanzado sea eficaz;
punto de vista metodol6gico), habida cuenta de que el procedi- en :a locacibn de servicios el locador debe actuar conforme a las
miento es el dato que mas incide en la determinacibn, identifim- instrucciones del locatario, ann cuando no exista subordinaci6n
ci6n y anLlisis de la naturaleza juridica del contrato de obra juridica, ya que el objeto de la prestaci6n son 10s medios y no el
phblica. resultado: s610 la eficacia de 10s medios debe ser jnzgada, pero
Este contrato fue habitualmente asimilado a1 institute civil una eficacia en si misma, aunque no necesariamente productora
de la locacibn de obral*, es decir, como un tipico contrato de de un resultado htil, bastando que sea razonablemente capaz de
resultado. hacerlo la.
Desde esta perspectiva, Spota define a la locaci6n de obra Pero en el caso del contrato d e obra pfiblica la situacihn es
como el contrato “par el cual una de las partes, denominada lo- diferente, pues puede afirmarse que este contrato participa de 10s
cador de obra (empresario, constructor, contratista y, en su caso, caracteres de las dos figuras antes analizadas, la locacibn de obra
profesional liberal, autor, artista), se compromete a alcanzar un y la locaci6n de servicios.
resultado material o inmaterial, asumiendo el riesgo tkcnico o Ya se ha visto que en realidad seria mLs apropiado hablar
econ6mic0, sin suhordiuaci6n juridica, y la otra parte, denominada d e trabajo pGblico que de obra phblica (supra, Cap. 11, 5 10).
Es que la obra pfiblica, en tanto que cosa terminada, no interesa
como categoria juridica. Asi, por ejemplo, una ruta es una obra
1.1 Mo, ob. cit., R4gimm legd. . ., p. 27; Marienhoff, ob. cit., Trata-
d o . . ., p. 526, parAg. 1115; Escola, ob. cit., Tratado integral.. ., p. 196, pa-
rAgrafa 138; Bielsa, R., Principios de derecho administratioo, Depalma, Bue- 15 ..
Spota, ob. cit., Tratado. . Vol. I, p. 8,
nos Aires, 1968, p. 209: "Pox su estructura juridica, el contrato de obra pit- Spota, ob. cit., Tratodo. . ., Vol. I, ps. 48/54.
blica es substancialmente contrato de locncidn & obro".
phblica en cuanto es el resultado de un trabajo pliblico, per0 co- seiiala enfiticamente que el facere forma parte integrante de la
mo tal, una vez terminada, al derecho le interesari y la regulari prestaci6n, por cuanto es debido, por el constructor, en obl3ga-
como cosa del dominio pliblico y no como obra pliblica. El re- tione lo. Es decir, el locatario es acreedor no s610 de la cosa ter-
sultado del contrato d e obra pbblica no tiene un tratamiento ju- minada, sino del procedimiento constructiw.
r i d i c ~diferenciado de 10s institutos juridicos a 10s que esa obrn Por supuesto que la puesta a disposici6n de 10s medios no
perteneceri: dominio pliblico, dominio privado, bien afectado a puede considerarse como un elemento aut6nomo del contrato, ni
la prestaci6n de un sewicio pbblico, etcktera. siquiera a 10s efectos del cumplimiento parcial del mismo. Si
Juridicameute, lo regulado hajo el nombre de regimen juri- bien el facere esti insert0 en el esquema causal del negocio juri-
d i c ~de la obra phblica es el trabafo pbblico destinado a su ob- dico, lo es desde una posici6n funciomlmente subordinada res-
tencibn, especialmente cuando el mismo es llevado a cab0 a tra- pecto del resultado. Por ello el precio s610 es debido contra la
v&s de un contrato admiuistrativo celebrado con un administrado entrega de la obra (sin perjuicio de 10s pagos provisionales) por-
constructor. que en ese momento locador y locatario tienen la oportunidad de
En realidad, como lo sexiala Cianflone, la expresi6n promesa saldar sus respectivas obligaciones.
de un resultado (dpica de la locaci6n de obra) debe matizarse Por esta raz6n no es correcto considerar, simplemente, a1 con-
con la expresi6n promesa de produccidn de un ~ e s u l t a d o ' ~ .N6- trato de obra pliblica como un contrato de ejecuci6n diferida.
tese que la caracteristica d e la funci6n econ6mico-juridica del Es que la actividad que el contratista despliega con el fin de la
contrato no es la obtenci6n de un opus considerado en si mismo produccibn del opus forma, como se dijo antes, parte del esque-
(de lo contrario podria ficilmente confundirse con el contrato ma causal del negocio, es la misma ejecuci6n del contrato
de suministro, como ya se veri), sino la obtenci6n de un opus o Sobre el facere, y no s610 sohre el resultado, se van a des-
resultado que debe ser obtenido de una determinada manera por plegar todas las prerrogativas de direccibn y control del comi-
el constructor. Por eso el facere, en nuestro contrato, es tan im- tente; es precisamente en esta ocasibn, en el trabajo ptiblico co-
portante como el dare; 10s medios puestos a disposici6u del lo- mo elemento esencial del contrato, donde este se "administrati-
catario o comitente caracterizan a1 contrato tanto como el re- viza" en su pleno sometimiento al denomiuado rkgimen juridico,
sultado a obtener. exorbitante (ver supra, Cap. I, 5 3).
Los medios puestos a disposici6n del comitente, como se se- Ahora bien, este trabajo pbblico no puede desligarse de su
iia16 en el pirrafo anterior, no son extraiios a la estructura del naturaleza procesal administrativa, conforme lo seiialado en el
negocio y tampoco pueden ser s6lo valorados en fuuci6n del re- parigrafo anterior. Cada paso del mismo, desde el comienzo de
sultado, como en la tipica locaci6n de obra (donde la impugna- la actividad interna de la Administraci6n tendiente a decidir el
ci6n de la calidad del resultado puede basarse en la mala dispo- llamado a licitacibn, son s610 etapas de un procedimiento unite-
sici6n de 10s medios, pero lo que se cuestiona es al resultado y rio, dirigido a su acto final, que es la recepci6n definitiva de la
no 10s medios), sino, por el contrario, intrinsecos a1 mismo. Co- obra y la emisi6n del certificado final d e cierre de cuentas.
mo dice Cianflone, el constructor no esti obligado a entregar al Como en todo procedimiento, la emisi6n de 10s actos anterio-
comitente un bien considerado en si mismo, producido de cual- res a1 que lo finaliza son s610 actos de instancia o de impulsibn,
quier modo, sino que lo debe entregar en cuauto resultado de un sin caricter definitivo, sino con una valoraci6n totalmente subor-
proceso prodnctivo que el mismo comitente debe conducir '8, y
I Q Ibid., p. 8.
17 Cianflone, oh. cit., rappappolto. . ., p. 7. 2Q Ibid., p. 8. "Nell'appalto, tuttavia, adempimento non si ha, come
1 3 Ibid., p. 7: "L'appaltatore non C tenuto a prestare a1 committente un invece nel lavoro suhordinato, con il semplice svolgimento della sola attiviti
hene considerato in sC, in qualunque modo e da chiunque prodotto; ma lo e man mano che questa viene spiegata; ma unicamente in quanta l'attiviti
deve prestare in quanto risultato di un process0 produttivo che egli stesso consegua il resultato promesso ed a1 momento in cui questo sia conseguito".
debe condurre". TambiCn p. 44.
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PLTBLICA 229
228 CoNTR<\ TO DE OBRA PÚELICA
dinada al acto final. Pero estos actos de instancia, en sí mismos Es que si lo detenninante del contrato no sólo es la obra en
exigibles, son capaces de producir efectos jurídicos de por sí sí misma, sino también el trabajo público, resultará indiferente
_ conforme a la doctrina de los actos coligados y la relación entre que la obra tenga calidad de cosa mueble o inmueble: en cual-
acto antecedente y acto consecuente - los que serán valorados;
¡
quier caso y en tanto que el resultado de un trabajo público, la
por ejemplo, en orden a su impugnabilidad, según su carácter o cosa elaborada será una obra pública 22.
no de irremediables con relación a los derechos de las partes. Se verá más adelante (infra, § 27). que este elemento del tra-
Más adelante se verá la notable trascendencia jurídica que tiene bajo Pllblico será también el dato diferenciador más importante
esta cuestión ahora simplemente anticipada. con el contrato de suministro, En este último caso, cuyo objeto
Baste en este momento señalar que el elemento procedimien, ha de ser necesariamente una cosa mueble, la contratación no
to, en el contrato de obra pública, no se encuentra sólo en la tra- pone su énfasis en el procedimiento de elaboración, sino en la tra·
mitaci6n destinada a la selección del cocontratante particular, siuo dición de la cosa, de conformidad con lo contratado. Por el con-
en todo el curso de ejecución del contrato de obra pública, y por trario el régimen legal del contrato de obra mira mucho más al
ello es el elemento esencial de su naturaleza jnrídica. trabajo público que a la obra terminada, lo que permite afirmar
que la naturaleza de esta última resulta indiferente.
En el derecho positivo argentino, la gran mayoría de las le-
Objeto yes de obras públicas adoptan Un criterio amplio, que permite
inferir que estas legislaciones aceptan la calidad de obras públicas,
§ 26. COSAS MUEBI..FS E lNMUEBLES tanto con respecto a las cosas inmuebles como a las muebles, sin
perjuicio de que en alguna de ellas este criterio amplio se encuen-
De acuerdo con lo señalado en los párrafos anteriores, el ob- tre expresamente establecido.
jeto inmedilrto del contrato de obra pública es la realizaci6n de Tal es el caso del arto l0 de la ley nacional 13.064, que roo-
UD trabaio público, según UD procedimiento regular, establecido
por la ley específica y por el régimen jurídico de los contratos ad·
art. 11?, al expresar 10 que debe considerarse por obra pública, lo hacen en
ministrativos, conforme a los príncípíos generales del derecho ad· forma tan amplia y genérica que no es posible advertir exclusiones fundadas
ministrativo (régimen jurídico exorbitante). en el carácter de mueble o inmueble",
Pero el objeto mediato, es decir, aquel que va a ser el resul- La jurisprudencia ha señalado: "Son tres los elementos de la obra pú-
tado del trabajo pnblico, es la obra pública terminada. blica: el subjetivo, o sea la realización de la obra por parte de la colectividad
pública, directa o indirectamente; e] objetivo, que es la realización para sa~
Esta distinción permite adherir con mayor énfasis a la doc- tisfacer una finalidad de interés general; y el mobiliario o inmobilialío. que
trina y la jurisprudencia nacional, en CUánto a que el o.bjeto del es el objeto sobre el que se realiza la obra"; "Obra públíca son los bienes
contrato de obra pública puede constituir tanto uua cosa mueble muebles o inmuebles, que se ejecutan con un fin de utilidad general, sea por
como una cosa inmueble 21,
, el Estado, directa o indírectamente, sea pOr un particular", ambas citas; CFed .•
I
Cív. y Com., nov. 13(961, LL, 130-661; DI, Derecho Público, Z, VIlI-39.
I La Procuración del Tesoro de la Nación se ha expedido en el misma
21 Marieuhoff, ob, cit., Tratado .. '. t. IIT-B, p, 520. Escola, ob. cit., sentido: "Aunque la ley no lo diga, el oontrato de ohra pública es una Ieca-
Tratado íntegral.. <, t. II, p. 206; Diez, ob, cit., Derecho administrativo. t. d6n de obra, que puede referirse tanto a objetos muebles como inmuebles {;
nI, p. 31; Mo, oh. cit., Régimen legal. " 1 p. 99, quien hac:e una breve refe~ a cosas inmateriales y puede contratarse conviniendo en que el que la eje-
rencía histórica de la cuestíón en nuestro derecho positivo: "Recordamos que cuta ponga 5610 su trabajO O su industria, o que también prOvea la maLerÜt
el carácter inmobilíano de las obras que nos ocupan ha sido sostenido con prindpa)", PTN, Dictámenes, nQ 9, ps. 310/311.
firmeza y .coutiuuidad por la doctrina y jUrlspnldencja francesa. La vieja 22 Así lo ha dicho la jurisprudencia: <'Todas las ccmstrucdones mate-
ley 775, a pesar de estar inspirada en los pliegos franceses para la construc- riales que ejecute el Estado, en sus bienes p{lblícos o en I:US bienes pl'ivados...
ci6n de puentes y <:aminos, nada decía al respecto, y nuestra ley actual 13,064 son, en el sentido genériCO de la e.xpresión, una cbra p{tbHca'~, CSN~ mayo SI
ha seguido, evidentemente) igual orientaci6n. Además, ambas leyes, en el \146, LL, 42.820; DI, Derecho Público, VIlI·S9.
ELEMf.:NTOS DEL CO~TRATO DE OBRA PÚBLICA 231
2ao CONTRATO DE OBRA PÚBLlCA
,idera "obra pública nacional" a "toda construcción o trabaio o Lo mismo ocurre con la ley 3Cf79 de la provincia de Corrientes,
sermcio de induttria", sin aclarar si deben ser ejecutadas sobre en su arto 19, lo que queda ratificado en su arto 49 que e;rtablece:
cosas muebles o inmuebles. Si bien el decreto 19.324/49, acla-
·Cuand I
O as obras deban efectuarse ' éstos deberán
en inmuebles,
ratorio de la nonna antes citada, parece referirse en su arto 19 ser de propiedad del comitente de la misma ... ", indicando la
,ólo a obras inmuebles, no cabe duda de que, por su misma re- posibilidad a contrarío 8en81i de que la obra sea mueble 25.
,dacCÍón la enumeración que realiza es simplemente enunciativa, En otros casos, las legislaciones son restrictivas, admitiendo
por lo ~ue nO limita de ninguna manera el sentido genérico que s610 como obras públicas a aquellas construidas sobre inmuebles.
cabe atribuirle al art. 19 de la ley de la materia 23. Esto es lo que ocurre con la ley 76 de la provincia de Salta,
En cuanto a la legislación provincial, la ley 6021 de la pro- que en su arto 1Q incluye dentro del régimen de esa ley a " ... las
vincia de BuenOS Aires se refiere en su arto 19 a "Tooas las cons- obras que ejecute ( ... ) en inmuebles del dominio público yío
trucciones, trabajos} instalaciones y obras en general", mientras privado provincial o municipal ...", con lo que se infiere que
que el arto 19 de su reglamentación (ambos ordenados como art. sólo admite la obra inmueble.
1-I-I-1 del Código de Obras Públicas) aclara que: "Entiéndese También permite la misma interprettIción la ley 38 de la pro-
por construcciones, trabajos, instalaciones Y obras en general, a vincia de La Pampa, que en su urt. 59 dispone: "Las obras públi-
efectos de lo dispuesto por el arto 1Q de la ley: la ejecución, con- cas deberán construirse en inmuebles de propiedad del Estado ... ";
servación, reparación o mantenimÍento de bienes muebles o in~ y con una redacción similar la ley 6080 de la provincia de Córdoba,
muebles que estén directamente afectados a una obra pública, que en su arto 39 establece que "Toda obra pública deberá ejecu-
n tarse en terrenos del Estado ... " .
.cualquiera fuera ef sistema de ejecuci6n •
La ley 5188 de la provincia de Santa Fe también admite en En cuanto a la ley 1864 de la provincia de Jujuy, es termi-
su arto 1" una concepción amplia o genérica acerea del objeto del nante en cuanto sólo admite las obras inmuebles: en su arto 1Q
trabajo público: ~rodas las construcciones, refacciones, instala- establece: "Designase obra pública a los efecto; de aplicación
ciones, trabajos y obras en general ..." 24. También la ley 95 de de esta ley, toda obra ejecutada sobre un inmueble por cuenta
la provincia de Tucumán se refiere a " .. , toda construcción,
de la provincia ... ~~.
trabajo o instalación ... " (art. 1Q), aclarando el arto 1Q de su El proyecto de ley nacional sigue al respecto un esquema
decreto reglamentario nO 225/63, que su alcance es con respecto simílar al implementado por la ley correntina y las legislaciones
citadas en la nota 25.
tanto a cosas inmuebles como 'muebles.
Así, mientras que en su arl. 29 manifiesta un concepto gené-
rico: "el concepto obra pública comprende las obras de cons-
23 La nOrma citada (art, 19, decreto 19,324/49) establece: "Los con-
trucción y los trabajos similares que emprenda la Administra-
ceptos 'construcción', 'trabajo' o "servIcio de industria' utilizados en el arto
19 de la ley 13.064 de obras públicas, comprenden lns siguientes tareas, cual- ción ...••, en su arto 4° utiliza la expresión: "Cuando la obra pú-
qniera sea la autoridad o agente del servicio que las ejecute y el carácter blica haya de efectuarse en un ínmueble .. ,", indicando entonces
civil o militar de las mi~mas, la posibilidad de realizar obras públicas muebles.
"Construcciones: obras viales, diques~ edificios, construcciones espeCiales En el derecho comparado la tendeneia más generalizada es
para obras y servicios púhlicos, líneas telef6nicas y telegráficas, aer6dromos,
monumentos, perforaciones, replanteos, plantaciones, etc., y todo otro tra~ considerar sólo como obra pública a aquellas que reconozcan el
bajO principal o suplementario inherente a la materia, carácter de inmuebles.
"Trabajos: obras de ampliaci6n, reparación y/o conservación de bienes
jnmuebles y dragado, balizamiento y relevamiento, etcétera.
"Servicio de industria: organizaci6n e instalación de servicios industria- ~5. Con redacción similar, arts. lQ y 4Q de la ley 593 de la provincia
les (v.gr.: talleres> fábricas, usínas, etcétera)", d~ MISIOnes. ley 687 de la provineia de 0Jeuquén, ley 3734 de la prov1n~
24 Con redacción similar, el arto 1 9 de la ley 2.555 de la provincia dei cm de San Juan, ley 3744 de la provincia de San Luís. ley 4416 de 1a provincia
Chaco, mt, H' de la ley 533 de la provincm de Chubut, art. 1'> de la ley d~ ~endoz.a, ley 6351 de la provincia de F..ntre Ríos, ley 2092 de la pro-
vmCIa de Santiago del Estero, reformada por ley 3444.
286 de la provincia de Río Negro.
Asi, en Francia se afirma la necesidad del carkter inmobilia- doctriua 28, siguiendo las pautas legislativas, esti conforme en
rio de la obra phblica, conforme lo sefiala De Labaudkre: "De cuanto a1 caricter inmobiliario de la obra phblica.
todas las condiciones esigidas (para que se configure la nocibn Tambikn, siempre a titulo de ejemplo, cabe citar la ley meji-
de "tramil public") ksta es la mhs estricta. Los trabajos mobi- cana de obras phblicas, del 30/12/80, que en su art. 2 0 establece
liarios no pueden ser trabajos pliblicos, cualquiera fuere la im- que regula lo relativo a ". . . todo trabajo que tenga por objeto
portancia y el volumen del bien mueble (por ejemplo, navio, han- crear, construir, conservar o modificar bienes inrnuebles .. .".
gar mbvil de avi6n. . .)." Aclara el autor que, a pesar de que la Sin embargo, cabe destacar que esta caracterizacibn de la
jurisprudencia ha adoptado las pautas del derecho civil para de- obra phblica viene m5s impuesta por razones hist6ricas y tradi-
finir la cosa inmueble, incluyendo entonces en tal caricter 10s in- cionales, receptadas por el derecho positivo, que por motivos que
hagan a la naturaleza misma del concepto de obra phblica.
muebles por destino o accesibn (lineas telefbnicas, cables subma-
rinos, etc.), lo que de por si es un concepto restringido, en al- Asi lo reconoce ~oehrssen29, quien afirma que la distincibn.
entre obra inmueble y obra mueble "non trooa fondamento razio-
gunos casos se le otorga un caricter bastante amplio, "es asi -dice
nale nella natura delle cose" y es sbIo una categoria creada por el'
De Labaudkre- que el Consejo de Estado amplib la responsa-
legislador que "non attengono certo dllintrinseca essenza delle co-
bilidad de las obras phblicas en un caso en que un poste de
se e delle opere". El autor admite las razones histbricas que jus-
seiializaci6n. . . estaba simplemente afirmado en el suelo" 26.
tifican la distincibn, especialmente de orden tkcnico, e incluso
En el derecho espafiol el Reglamento General de Contrata- admite la conveniencia de no variar, todavia, la estructura juri-
ci6n del Estado limita expresamente el rkgimen del contrato de dica de tal distincibn "struttura la quale k la risultante di un lun-
obra pliblica a aquellas que tengan un objeto inmueble, a1 consi- go period0 di evoluzione che ancora non pub dirsi superato".
derar (art. 55) como tal contrato a 10s que tengan por objeto: "1) pero destaca que "anche se qualche sintomo di superamento o di
La ~ n s t r u c c i b nde un bien que tenga naturaleza de inmueble, avvicinamento pu6 essere rilevato da un attento osservatore" 30.
tales como carreteras, ferrocarriles, puertos, presas, canales, edi- En definitiva, si bien es cierto que con relacibn a1 punto que
ficios, fortificaciones, aer6dromos, bases navales, monumentos, ins- se esti analizando deberi estarse a la voluntad del legislador,
talaciones varias y otros anAIogos; 2) La realizacibn de trabajos cuando kste defina con claridad la cualidad de mueble o inmue-
que modifiquen la forma o sustancia del terreno o del subsuelo,
como dragados, sondeos, prospecciones, inyecciones, etc.; 3 ) La
23 Roehrssen, G., ob. cit., I1 hood pubblici, ps. 47/48: "Che le opere
reforma, reparacibn, conservaci6n o demolici6n de 10s definidos en pubbliche debbano consistere in cose immobili 6 affermazione comune nella
..
10s pkrrafos anteriores .??. dott~ina,ma 6 anche afferrnazione la quale non trova dimostrazione de parte
El mismo criterio es seguido en el derecho italiano, donde la della dottrina stessa". Tambikn Cianflone, ob, cit., L'appalto. . ., p. 71.
Oh. cit., p. 51.
30 Ibid., p. 51. Dice Roehrseen, p. 50, siguiendo el concepto esewial
de frobaio prihlico que se utilizi, supra, pa&. 7 del texto,
2 6 De LabaudCre, A,, ob, cit., Trait4 BlJmentaire de drmt alministratif,
"Sotto el primo profilo a noi sembra cbe concettualmente non potrebbe-
parig. 496. TambiCn Auby y Ducos-Ades, Droit adminirtratif, Precis Dalloz, ro escludersi dalla nozione di opera pubblica (se tale i: la cosa creata dal-
1979, p. 457: "Le travail (public) doit d'autre part prCsenter un caractere in- l'uomo ed appertenente ad un soggetto di diritto pubblico) le cose mobili
mobiliar c'est Q dire porter sur un inmeuble", y define el trahajo plihlico como create anch'esse da!lo sforzo umano ed appartenenti ad un soggetto pubblico:
"le travail immohilier exkcut8 dans un bfit d'int6tet ghneral par une personne in una nozione del genere potrebhero benissimo rientrare non soltanto le
publique ou pour son cornpte". strade, le case, le dighe, ecc., ma anche talune c.ose che hanno carattere mo-
27 La doctrina espaiiola tarnhi6n acepta sin discusi6n el caricter nece- biliare, come le navi, le aeronavi, le automobile, o qudsiasi altra macchim..
sariamente inmobiliario de la obra pliblica. Cabe citar, entre otros, Garcia Nei riguardi di ambedue queste categorie di cose si pub riscontrare l'esistenza
Ortega, P., Los controtos del Estndo, "Ministerio de Obras PGhlicas y Urba- tanto dell'elemento sostanziale e primordiale ( c o n creata dall'uomo) quanto
nism~", Madrid, 1977, p. 63; Garcia de Enterria y Ram6n Fernbndez, ob. l'elemento estrinseco e formale che caratterizza la pubblicitQ dell'opera ( a p - ~
cit., Curso de derecho administrotiuo, t. I, p. 610. partenenza ad un soggetto pubblico)".
I
ble que deheri tener la cosa construida para ser considerada una La distiuci6n entre 10s dos t i p s contractuales se ha estable-
obra pliblica -y ya se ha visto que en nuestro pais, salvo ex- cido fundamentalmente a partir del proceso de elaboracibn de la
cepciones, el legislador se ha inclinado par un criterio amplio- cosa que puede ser objeto del contrato de suministro o de obra
no cabe duda de que es labor de la doctrina, fundamentalmente, pliblica, lo que es una prueba m L del papel preponderante que
cumplir el papel de "atento observador" que indicaba Roehrssen el procedimiento -en este caso, procedimiento tbcnico y juridico-
y descubrir en la naturaleza misma del instituto juridico 10s elemen- adquiere en la contratacibn administrativa.
tos que puedan resolver esta cuestibn, cuya importancia prictica, ,
r Asi la Procuracibn del Tesoro de la Naci6n ha establecido:
en lo que hace a la calificacibn del contrato y su rkgimen juridico, / "Nos encontramos freute a un contrato d e obra pi-blica cuando la
es indudable. / provisibn de que se trata esti constituida por maquinarias de
De ahi el acuerdo con la doctrina nacional que, con unani- i especial construccidn y c a r a c t ~ m de , las que debe presen-
midad, reconoce la posibilidad del carhcter tauto mobiliario como tarse un prototipo que comprenda 1% especificm'anes te'cnicas, y
inmobiliario de la obra pliblica. 1 aprobado 6ste deberbn conrtdse 10s restantes conforme al mjsmo,
j encontrBndose previsto en 10s pliegos respectivos, la in.specidn du-
rante la fabkaci6n, tanto del prototipo como de 10s equips en
i, Con esta doctrina, la Procuracibn del Tesoro deslindb
en dlversos casos 10s dos tipos contractuales, siguiendo el prin-
cipio que afirma que "Sin perjuicio de la calificaci6n que pueden
El carhcter tambi6n mobiliario d e la obra pliblica plantea
asignar las partes a un contrato, si del texto de este i-ltimo se in-
la necesidad de establecer diferencias entre el contrato asi nomi-
nado y el contrato de suministro, que se caracteriza, precisamente, fiere con evidencia que la intencibu de aqukllas fue la de celebrar
por tener como obieto la tradicibn de una cosa mueble, en favor un convenio diferente, le serin aplicables las normas que deben
de una persona pliblica. regir el correspondiente tip0 de acuerdo"33.
La calidad de cosa mueble como objeto del contrato de De acuerdo con la doctrina expuesta mAs arriba, la cosa mue-
suministro es en general destacada por la doctrina, de aqui que, ble, para ser objeto de un contrato de obra pi-blica, tiene que ser
coincidiendo con Escola, pueda definirse a este contrato adminis- construida de acuerdo con especificaciones t6cnicas y caracteristi-
trativo como aquel "por el cual la administracibn pliblica obtiene cas definidas previamente por la Administracibn comitente en 10s
la provisibn de cosas muebles, mediante el pago de una remune- pliegos respectivos.
racibn en dinero" 31.
trato de suministro y ajena a la compraventa (criterio objetivo); en segundo
31 &cola, H. J.. ob. cit., Trntndn integral. . ., t. 11, p. 505, quien reali- tkrmino, un criterio que hemos venido a denominar subjetivo, cual es la in-
za una extensa cita d e autores. Cabe agregar que Marienhoff, oh. cit., Tra- determinaci6n inicial del objeto de las prestaciones y su concrecibn en con-
todo.. ., t. III-B, p. 651, destaca que la doctrina es uninime en cuanto a1 sideraci6n a factores d e carhcter subjetivo; finalmente, la especial intensidad
carscter de cosa mueble como objeto del contrato de suministro, cosa mueble con que el elemento temporal influye en la causa del negocio, convirtikndose
que puede ser fungible o no fungible, consumible o no cansumible, d e en- de elemento accidental en factor predeterminante del mismo.
tregas sucesivas o cantinuadas o de entrega h i c a (P. 653). Otros autores "Partiendo de estos criterios puede, como decimos, definirse el contrato
exigen, como elemento esencial para la categorizaci6n del contrato d e sumi- d e suministro como aquel acuerdo d e voluntades en virtud del cual una de las
nistra, que Ins entregas sean sucesivas. Asi, el espairol Rivera Ysem, J. L., palte, suministrante, se compromete a asegurar a la ctra, suministrando, la
en El contrnto ndministrotioo de suministro, Inst. Garcia Oviedo, Sevilla, 1976, satisfaccibn de una necesidad duradera mediante entregas sucesivas de bie-
p. 77, afirma lo sipuiente: nes muebles, cuya cuantia va a deteminarse en funci6n d e las necesidades
"El cantrato d e suministro es, a nuestro modo de ver, una categoria ju- del adquirente sobrevenidas en la fase de ejecuci6n del contrato".
ridica unitaria y aut6noma que alcanza esta autonomia y sustantividad a tra- 3% Dictimenes, 113-333, Erpte. 15.085168, Comando en Jefe del EjBr-
v& de un proceso d e delimitacibn con la compraventa, en el que como crite- cito, 21/5/70.
rios distintos aparecen: de un lado, la nota d e periodicidad propia del con-
236 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLICA 237
Esta idea se presenta también en la doctrina de los autores,. realidad se contrata indisolublemente unido a la obra terminada.
indicando Escala que "... no obstante la identidad posible de Por el contrario, en el suministro el objeto del contrato es la
su objeto, el contrato de obra pública y el de suministro se dis- cosa, que puede estar o no fabricada en el momento de celebrar
tinguen en cuanto se comprueba que en el primero el contratista -el contrato 37, pero que, en todo caso, no es su proceso de fabri-
promete un resultado y debe ejecutar la obra con arreglo a los -cación o elaboración lo que interesa a los efectos de celebrar el
planos, pliegos, especificaciones, etc., que forman parte del con- .acuerdo de voluntades.
trato y han sido preparados por la Administración Pública, mien- En consecuencia, no parece definitorio, a los efectos de la dis-
tras que en el suministro lo que se provee son cosas que están en tinción a que se está haciendo referencia, que la cosa mueble,
la naturaleza o que han sido fabricadas por el hombre, pero en para ser obra pública, nO sea ni consumible ni fungible 58.
este último caso por propia cuenta del contratista"34. En idéntico' Precisamente, en el contrato de suministro se busca la ad-
sentido Diez señala que e... el contrato de obra pública com- quisición de una cosa mueble que, con o sin obligación de fabri-
porta una obligación de fabricar, -de hacer, de obtener un resul- cación por parte del suministrador, sea de oferta usual en el mer-
tado en el cual el pago de la obra supone un control efectivo de 'cado, es decir, tenga la característica de producto estándar.
la fabricación" 85. En el decreto 5720/72, que configura el Reglamento de Con-
La Procuración del Tesoro de la Nación ha hecho un intere- trataciones del Estado, se establecen distintas nOrmas que indican
sante resumen de las características diferenciadoras: la característica apuntada en el párrafo anterior. ASÍ, en el inc.
"Son circunstancias relevantes que distinguen al contrato de:'- 30, reglamentario del arto 56 de la ley de Contabilidad, se regulan
obra pública del de suministro: a) si en la contratación de cosas los requisitos mínimos que debe contener todo pedido de contra-
futuras la realización de éstas depende de la persona que contrata tación (en materia de suministros) con anterioridad al llamado
y no de un tercero; b) si hay prestación de la actividad 'humana ·a licitación pública_ Entre ellos, en el ap. b) se señala: "estable-
como totalidad de la realización; e) si la obra no está hecha, es cer, respecto del objeto motivo de la contratación, si los elemen-
decir si la obligación es de hacer y se persigue un resultado; d) tos deben ser nuevos, usados, reacondicionados, cantidád, especies
si a quien hace el encargo le interesa el proceso interno de fabri~ y calidad, de conformidad con la terminología calificativa usual
cación, los detalles técnicos, vigilando y controlando cómo se' en el comercio, ajustadas cuando corresponda a las normas IRAM,
realizan; e) si los objetos deben ser construidos especialmente de Farmacopea Nacional Argentina, etc."; de tal manera que el pe-
acuerdo a especificaciones detalladas que se verificarán; f) si el dido de contratación de un elemento con características no usua-
encargo se refiere a una cosa determinada, que no se destina al les en el comercio resulta siempre una excepción que debe ser
comercio en generar~ a6, justificada expresamente, como lo señala el ap. c) de la misma
Como se ve, en todos los casos predomina la idea de que en el norma: "dar fundamento a las razones que justifiquen la solicitud
suministro, aun cuando la cosa sea fabricada, la Administración
se desentiende del proceso productivo, mientras que en la obra
pública, no sólo no se desentiende de aquél sino que lo define
I 37 En su sentencia del 1 de diciembre de 196-7, el Tribunal Supremo
·de España --citado por Moreno Gil en ob. cit., Contratos administrativos, p.
en sus más importantes aspectos (proyectos, planos, especific-acio~ ·485- estableció la siguiente jurisprudencia: "Mientras ]a obra contratada
nes técnicas, etc.). Cabe aquÍ insistil, pues es lo que justifica está siempre pendiente de ejecutar, el suministro es tal independientemente
·de que la cosa a entregar esté o no fabricada o ejecutada en el momento
esta distinción, en que la obra pública es siempre el resultado de ,del contrato".
un proceso de elaboración, pues, precisamente, es eso lo que en 38 En contra, Marienhoff, ob. cit., Tratado ... , t. III-B, p. 519.
La ProcurDción del Tesoro ha dicho: "Dos caracteres definitorios del
d e bienes o sewicios que difieran de 10s comunes o que signifi- asegnrar la buena calidad, conforme con las condiciones del con-
quen restringir la concurrencia de oferentes". trato, del bien que adquiere, per0 no indica que sea voluntad de
Esto no obsta a que 10s pliegos de bases de cada licitacibn aquklla determinar imperativamente las caracteristicas o condicio-
deban determinar '. ..las caracteristicas, especificaciones y cali- nes que deberd respetar el proceso de elaboracibn de la cosa a
dades minimas de 10s elementos que se liciten. .", sin perjuicio suministrar, por cuanto, precisamente, lo que la Administracibn
de evitar que tal detalle importe violar el principio de la concu- compra es un bien de caracteristicas comunes en el mercado. Por
rrencia a1 beneficiar a un solo oferente, tal como lo establece el el contrario, como ya se dijo ut supra, en la obra pliblica, a la Ad-
ap. b ) del inc. 32, y tambibn en el inc. 46. ministraci6n comitente le interesan tanto el proceso de elaboracibn
Sin embargo, conforme lo regula el ap. b ) del citado inc. 46, como la cosa terminada, de tal manera que el objeto del contrato
se admitirin "tolerancias" sobre aquellas caracteristicas y especi- se refiere a estos dos elementos, con igual grado de importancia,
ficaciones detalladas en 10s pliegos, tolerancias que ". . .serdn, en y no s61o como una relaci6n de medio a fin (ver supva, g 25).
principio, las miximas compatibles con las necesidades funciona- Aun en 10s sistemas juridicos en donde no se reconoce la obra
les y la naturaleza y caracteristicas del articulo licitado, que sean pliblica mueble ha surgido la necesidad de distinguir el suminis-
habituales en raz6n de la modalidad de comercializaci6n o fabri- tro del contrato de obra pliblica en ciertos casos especiales, como
cacibn del mismo". Esta "habitualidad" en las caracteristicas del por ejemplo el contrato de suministro-fabricaci6n seguido de obras
product0 o sus modalidades de comercializacibn o fabricaci6n es complementarias de instalacibn y puesta en funcionamiento.
el elemento que siempre esti presente en el contrato de suminis- En el derecho espafiol, donde, mmo se ha visto, la adquisi-
tro, salvo excepciones que deben estar debidamente justificadas, cibn de cosa mueble es siempre contrato de suministro, aun cuan-
tal como lo exige la littima parte d e la nonna antes transcrita: do aqublla deba ser especialmente elaborada, el concept0 de con-
"La no aceptacibn de tolerancias cuando razones cientificas o t6c- trato de suministro es mds amplio que el analizado en 10s pirra-
nicas -que deberin wnstar en las actuaciones que den origen fos anteriores, seglin su regulacibn legal 38.
a1 pedido de precios- exclnyan su psibilidad, deberi constar en
las cldusulas particulares". 3-1 Reglamento General d e Contrataciones del Estado, arts. 237 y
Por el mismo motivo establece el inc. 47 que ". . .siendo las 240, caracteriza a1 suministro de la siguiente forma:
especificaciones (ya se vio que las habituales en el comercio) "237. - A 10s efectos de la Ley d e Contratos del Estado y el presente
Reglamento, se considerara contrato de suministro la compra d e bienes mue-
de la oferta lo fundamental y las muestras lo accesorio, la no pre- bles por la Administracihn en la que concurra alguna d e las siguientes ca-
sentacibn de kstas no seri causal de rechazo de la oferta cuando racteristicas:
ksta se ajuste a 10s requisitos". 1. Que el empresario se obligue a entregar una pluralidad de bienes,
Lo sefialado no impide, en el contrato de suministro, que la de farma sucesiva y par el precio unitario, sin que la cuantia total se defina
con exactitud a1 tiempo d e celebrar el negocio por estar subordinadas las
Administraci6n comitente ejerza sus prerrogativas de control so- entregas a las necesidades de la Administraci6n.
bre los distintos aspectos que hacen a1 cumplimiento contractual 2 . Que se refieran a bienes consumibles o d e ficil deterioro por el uso.
de su proveedor, en especial cuando el contrato es de 10s llamados 3. Que la cosa o cosas que hayan de ser entregadas pot el empresario
de suministro-fabricacibn, donde la cosa a proveer debe ser ela- deban ser elaboradas con arreglo a caracteristicas pculiares fijadas previa-
rnente por la Administracibn.
borada por el suministrador. Asi lo indica el inc. 99: "Cuando la Las restantes adquisiciones de bienes muebles se regirin por la Ley
contratacibn se refiera a articulos a manufacturar, 10s adjudicata- del Patrimonia del Estado (art. 83, L. C. E.).
rios facilitarin a la dependencia contratante el libre acceso a sus 238.-El contrato de suministros se regular& por las normas contenidas
locales de producci6n, debiendo proporcionar todos 10s datos y en el presente titulo Y, en su defecto, POI las referentes a1 contrato de obras.
antecedentes que requieran a fin de verificar si la fabricaci6n de Na obstante lo dispuesto en el parrafo ante.rior, a 10s contrams de fa-
bricaci6n a que se refiere el apartado 3 del articulo precedente, se aplicaran
aquellos articulos se ajnsta a las condiciones pactadas". Esta es directamente las normas generales y wpeciales del contrato de obras que el
una mayor garantia de la Adminiskacidn comitente en orden a 6rgano d c contrataci6n determine en el conespondiente pfiego de bases.
Asi -y por las particularidades del caso puede admitirse que
esta doctrina es tambikn aplicable a nuestro derecho cuando la
cosa suministrada no es fabricada "a pedido", pero luego es ne-
cesario su montaje o instalacibn- frente a1 supuesto de que la em-
presa contratista "ademis de la fabricaci6n y suministro d e 10s
equipos de telecomunicaci6n debe realizar una serie d e obras ci-
viles preparatorias y completar despubs la instalaci6n y puesta a
punto de aquellos aparatos", la Junta Consultiva de Contratacidn
Administrativa, partiendo d e lo establecido en el art. 240 del Re-
glamerto General de Contrataciones (citado en la nota anterior),
se5ai6 que en el caso ". . .las obras, seglin se deduce de la docu-
mentacidn remitida, no puedeu reputnrse 'accesorias', siuo 'esen-
ciales', para el funcionamieuto del complejo, ni tampoco las ex-
presadas obras tienen el caricter de 'subsiguientes', como las ti-
picas d e montaje, sino previas y simultineas al suministro del p a -
terial, con el prop6sito de que constituya, una vez concluidos 10s
trabajos, u n todo unitario, inmueble e indivisible", por lo que
" . . .con independencia del mayor valor que pueden tener 10s equi-
resultantes de un trabajo ~liblicoejecutado en virtud de uu con- ejecutada, importan las obras realizadas por 10s concesionarios d e
trato de obra pliblica celebrado con un ente estatal y pagador servicios pliblicos, 10s concesionarios de obras pliblicas y, en ge-
con fondos pliblicos. L a obra ejecutada, natwalmente, fue de neral, par todos aquellos que actljan en el marco de la delegaci6n
propiedad del tercero administrado, ajeno a1 contrato de obra transestructural de cometidos, conforme se lo estudiari en infra,
pliblica, quien contrajo una deuda con el Estado por las mejoras Cap. V, $. 39.
hechas en su propiedad. dPo&ia el particular haberse negado En definitiva y desde la perspectiva antes analizada, resulta
a la ejecuci6n de tales trabajos en su propiedad? Sin duda que indiferente determinar si el resultado de un trabajo ptiblico (que
si, pues la realizacibn de un torneo deportivo no puede justificar es, este liltimo, el objeto inmediato de todo contrato o relaci6n
la irnposici6n de cargas o restricciones a1 dominio de 10s parti- juridica "de obra pliblica") integrari o no el patrimonio de un
culares. Sin embargo, el cuestionamiento es meramente tebrico, ente publico. Es que la obra pjblica en sentido lato (es decir,
pues en el caso d e tal oposici6n el Estado hubiese podido expro- objeto de un trabajo publico) no tiene un regimen jur(dico de-
piar el inmueble, cumpliendo para ello con 10s requisitos estable- terminado, o dicho de otro modo, Ia cosa terminada objeto de un
cidos en la Constituci6n Nacional. trabajo p6blico no tiene un rkgimen juridico diferenciador del
Un supuesto especial, con relaci6n a la propiedad de la obra que le corresponde en virtud de otros institutos del derecho ad-
ministrativo o del derecho comlin, como ya fue destacado mhs
arriba.
cada uno d e ellos. Queda, asimisma, facultado el Ente para modificar el
presupuesto correspondiente a1 plan analitico de trabajos pfiblicos. Dice Villar E z c ~ r aque ~ ~"La obra pliblica no es, en sin-
Art. 8 p - En cuanto a1 destina final d e las obras d e infraestructura a que tesis, mhs que el objeto de un peculiar contrato administrativo,
hace mencihn el primer phrrafo del art. 79 de la ley 21.349 mcdificada por que desaparece como tal, a1 concluir la relaci6n contractual. Cier-
la ley 21.474, serAn de propiedad del Estado nacional, que las incarporarh tamente qne no toda obra publica implica, de suyo, la existencia
a la jurisdiccihn que estime conveniente, con especificacihn de las normas para de un contrato, ya que la ley de Contratos del Estado regula
su afectacihn y "so.
precisamente 10s supuestos de ejecuci6n directa de obra por la
Art. 10.-En el caso de 10s remcdelaciones y meforas a introducirse en
bienes de propiedad de terceros, una vez finalizados 10s trabajos y conocido
propia Administracibn. Sin embargo, este solo hecho no des-
el costo definitive d e 10s mismos, se proceder$ a determinar la deuda resul- virtlia el trasfondo de 10s argumentos expuestos. La obra pi-bli-
tante, abservindase al efecto las modalidades y mecinicas acta ad as en 10s ca es algo que tiene un comienzo y un fin determinados.. ." Y
convenios celebrados y a celebrarse con las entidades propietarias d e 10s bie- agrega: "En todo caso, lo que distingue la obra pliblica, como
nes en tales condiciones.
En el caso de bienes recuperables no incluidos en la deuda de referen- caIificaci6n juridica otorgada a un deteminado objeto.. . es la
cia, ellos serhn reintegrados a1 Ente en consonancia con el art. 79 del pre- perentoriedad de tal calificaci6u. Cuando la obra (sea de la
sente. teniendo 10s clubes prioridad para su adquisici6n si se resolviera su clase que sea) ha concluido, deja de operar la categoria de la
enajenacihn. 'obra pliblica' para pasar a ser un simple bien demanial". Jwi-
La deuda que en definitiva se establezca, comenzari a contarse a partir dicamente, entonces, la obra pliblica (cosa terminada en sentido
de 10s noventa (90) dias corridos desde la finalizacihn del evento y se can-
celari y garantizare en la forma establecida en 10s convenios celebrados o que lato) seri un bien del dominio public0 en algunos casos, o, en
se celebren, sin perjuicio de percibir montos cancelato+os antes de aquella otros, un bien del dominio privado del Estado o de otro ente pu-
fecha. El Ente cuenta con tcdas las facultades necesarias para fijar las bases b l i c ~ ,e incluso, en otros supuestos, un bien de propiedad parti-
y condiciones d e reintegro d e deudas. cular, como ya se ha visto.
Los fondos que el Ente invierta en las remodelaciones, meioras y bienes
adquiridos e instaladus en 10s estadios aludidos, se afectarQn transitorismente Pero, en todos 10s casos, su elemento conceptual juridico ca-
a los creditus previstos en el inc. 61 del presupuesto general del Ente. Con-
cluido el evento se proceder& a1 reajuste final de las registraciones contables
practicadas con arreglo a la real inversi6n de 10s crhditos Y en concordancia
con 10s convenios firmados o a firmarse con las entidades deportivas res- 48 Villar Ezcurra, 3. L., Serckio priblico y tdmicar d e coneridn, "Cen-
pectivas". tro de Estudios Constitucionales': Madrid, 1980, ps, 54/55.
$obre la base de "anteproyectos y presupuestos globales", ya sea
lificador seri su calidad de resultado de ese procedimiento d e
a titulo provisional, a la espera de que se "preparen y apruebeu
ejecuci6n de derecho administrativo llamado trabajo phblico.
10s documentos definitivos", o bien porque la conttataci6n futura
Es por ello que, juridicamente, lo que interesa seri la noci6n
( y por consiguiente las bases de comparaci6n en el procedimiento
d e trabaio pliblico y no la de obra phblica, pues ksta existiri
licitatorio) llevard incluida la preparaci6n del proyecto. Asi lo
siempre que sea el resultado de un trabajo phblico, cualquiera
dispone el art. 9Qdel proyecto de ley SETUP, imponiendo el mis-
que sea el rkgimen juridic0 que en definitiva le corresponds a la
mo requisito del caricter exceptional del caso y la exigencia de
cosa terminada. Ello no quita que, desde la perspectiva de la
la "autorizaci6n previa de la autoridad competente.. .", lo que
titularidad de la obra terminada (de 10s particulares o de un ente
no serA necesario ". . . cuando la indole tkcnica de la obra lo con-
pliblico) e incluso desde la perspectiva de su regimen juridico
lleve implicitamente".
concreto (del dominio pitblico o del dominio privado del Estado,
afectada o no a la prestaci6n de un servicio phblico), las dife- En estos casos no cabe duda de que la elaboraci6n del proyecto
rencias sean importantes, lo que justifica la distinci6n entre obra forma parte de la prestaci6n del contratista, incluida dentro del
phblica en sentido estricto (de propiedad phblica) y obra priva- mismo contrato de obra pliblica y quedando sometida a la regu-
da (de propiedad privada), resultado de un trabajo phblico, q u e laci6n general de este contrato. Precisamente, en ciertas condi-
denominamos obra phblica en sentido lato. ciones, esta posibilidad da lugar a un especial sistema de selec-
ci6n del contratista particular, donde se licita la confecci6n del
proyecto y ejecucibn de la obra -que 10s italianos llaman appd-
to-concorso-, tomindose en cuenta para le decisihn de la lici-
t a c h , corno elemento preponderante, la calidad y factibilidad del
Como se veri mas oportunamente, es de la responsabilidad proyecto. En nuestro derecho este sistema se utiliza fundamen-
de la Administraci6n comitente la realizacibn, antes de iniciar el talmente en el contrato d e concesi6n de obra phblica (infra, Caps.
procedimiento para la selecci6n de su mcontratante, de 10s estu- VI y VII), aun cuando puede ser tambikn empleado en el con-
dios y proyectos que s e ~ r i nde base para la futura ejecucibn del trato de obra tipico.
trabajo phblico (art. 4" de la ley 13.064). Este principio es tam- Lo importante de destacar en este momento (10s aspectos
bikn receptado por la legislacibn provincial, como es el caso del que hacen a1 procedimiento de selecci6n del contratista serin ana-
art. 50 de la ley 6021 de la provincia de Buenos Aires,, art. 30 de la lizados en el lugar oportuno) es que en 10s supuestos autorizados
ley 1864 de Jujuy, art. 11 de la ley 38 de La Pampa, art. 3Qde por la ley, segliu lo visto mis arriba, la elaboraci6n del proyecto
la ley 76 de Salta, etcetera. y la ejecuci6n de 10s trabajos forman parte del mismo contrato
De la misma manera el punto es considerado en el, derecho de obra pitblica, constituyendo, por lo tanto, su objeto 5 0 .
cornparado, como es el caso del art. 20 de la ley d e Contratos d e Pero puede ocurrir que Ia Administracidn contrate la ejecu-
Estado de Espafia, asi como tambikn en 10s derechos francks e ci6n del proyecto (con o sin la posterior realizacidn de la direc-
italiano 49. cidn tkcnica de la obra) con terceros independientes del contra-
S610 en casos excepcionales, como lo dispone el antes citado tista de aquklla, tal como lo presk el art. 4Q de la ley 13.064: "Se
art. 4Q de la ley 13.064, podri autnrizarse el llamado a licitacidn podrh llamar a concurso para la elaboracidn de proyectos y acor-
dar premws que se consideren justos y estimulantes, asi como sultoras laborales. . ." (art. lo,ap. c) regulando en distintas partes
contratar proyectos directamente en casos especiales". de su articulado previsiones especificas para el contrato de con-
Estos convenios eran tratados como contratos de obra pli- sdtoria a 10s efectos del rQgimen del llamado "compre y contrate
/ blica "por accesoriedad". Asi, Marienhoff enumera en tal ca- nacional". Pero, tal como se sefial6 antes, este contrato no tenia
un tratamiento juridic0 cspecifico, de manera que cuando se tra-
ricter a 10s contratos celebrados entre un administrado y la Ad-
:
.I
ministraci6n para realizar 10s trabajos de estudio y proyecto de
las obras, en tanto que tareas preparatorias de una futura obra
taba de contrataciones de estudios o proyectos destinados a la
posterior ejecucion de un contrato de obra pliblica recibia la
pfiblica, y 10s celebrados entre la Administracihn y 10s profesio- misma regulacibn juridica que kste conforme a la doctrina deI
nales de la arquitectura o de la ingenieria para que kstos dirijan carbcter "extensivo" de la obra pliblica. Con la ley 22.40, en-
y vigilen las obras durante su ejecuci6n51. tonces, se establece una regulacibn propia y antbnoma para este
Asi esti tratado el punto en la legislacibn provincial. Tal es el contrato, que pasa asi a tener la categoria de contrato nominado
caso de 10s ordenamientos que autorizan estos t i p s de contrataciones y tipico dentro del derecho administrativo.
someti6ndolas a1 r6gimen de la misma ley de o6ras pliblicas; co- La ley 22.460, no ohstante, contiene disposiciones que tienen
mo el art. 10 de la ley 2555 del Chaco, art. 5'J de la ley 95 de alcances sobre el rkgimen del contrato de obra pliblica. Asi, su
Tucumin, art. 7? de la ley 3079 de Corrientes, etc. Entre ellas, y art. 11 limita muy severamente la psihilidad del sistema con-
sn texto vale como ejemplo, el art. 7"e la ley 6351 de Entre tractual del "appalto-concorso", a1 que se hizo referencia en 10s
Rios dispone: "Previa resoluci6n fundada, la Administracibn po- pirrafos anteriores, a1 establecer que: "La con.tratacidn de obras
d r i contratar el estudio, proyecto, direccibn, inspeccibn, en con- que incluyon la preparacwn de su proyecto sdlo podrd lleoarse
junto o separadamente, conforme a las disposiciones de esta ley a cab0 en casos excepcionales mediante resolucw'n del ministerio
y lo que la reglamentacibn establece. Dicha contratacibn se ha- competente que deberh dictarla en cada caso y previo dictamen
r i mediante concurso de anteproyectos o antecedentes. Los plie- te'cnico justificato~o. La resolucidn y el dictamen deberdn pw-
gos y las respectivas bases fijarin 10s requisitos pertinentes". blicerse en el Boletin Oficial. Queda e x c e p t d a de este rhgi-
En el orden nacional, sin embargo, la situacih, en cuanto men la contratacwn de la cunstruccidn de buques y aeronaoes
a la calificaci6n wmo obra pliblica de este tip0 de contrataciones, que incluyan la preparacidn de sus correspondientes proyectos.
en la actualidad merece un tratamiento diferente. En 10s casos de contratacw'n de obra y proyecto, si 20 firma o el
En efecto, la ley 22.460 (B. O., 6/4/81) regula el rkgimen cmsulto~a quien s e le encomiende el proyecto fic~ran.: extranje-
de la "contrataci6n de servicios de consultoria" (art. l o ) , creando TOS,se exigirb la nuixima participacio'n posible de consultores o
una nueva figura contractual autbnoma: el contrato de co~sul- firmas consultorus locales".
toria. Asimismo, nuestra legislaci6n prohibe la existencia de vincu-
10s de dependencia o relaci6n societaria entre 10s consultores o
Segljn el propio texto de la ley, se entiende por "sercicio dc
las firmas consultoras y las empresas constructoras contratistas de
consultoria a to& prestacwn de servicios profesionales, cientifi-
obras pliblicas. Asi, el art. 15 de la ley 18.875 dispone que "Los
cos y tdcnicos de nioel universitario cumplidos bajo la f o r m zle
profesionales locales y las f i r m d e ingenieria y consultoria lo-
locacio'n de obra intelectunl o de servicios y realizada por firmas
cales, incluidos en el presente rigimen., deberdn tener absoluta
consultoras o consultores" (art. 2" ap. 1).
independencia de relacibn con empresas prmeedmas o fabrican-
En realidad, en nuestro derecho el contrato de consultoria tes de equipos, contratistas d e obrm phblicas o sociedades finan-
estaba ya preanunciado en la ley 18.875, que incluye dentro de cieras que p e d a n camprometer la objetividcwl de su iuicio", mien-
su regimen a las contrataciones "con. profesionales y firmns con- tras que el liltimo pirrafo del art. 80 de la ley 22.460 dispone que
"Los cunsdtores, las firmas consultoras, sus socios y 10s profesio-
51 Mnrienhoff, ab. cit., T ~ a t a d o. ., t. 111-B, ps. 5371538. nales interb5nbntes en contratos de servicio de consultoria no.
-256 CONTRATO
nE OBRA P ~ B L I C A
deberhn tener relecidn d e dependenda con ningum de las onti- laciones ocasionales que no generan comunidad de intereses per-
dades mencionadas en el art. 1 9 ni tampoco estar vincula& di- manentes, como es el caso del consorcio de empresas, seg6n lo
recta o indirectamente con las empresas que fimneien, eje'cllten,, visto en el Cap. III, $20.
,provean o Sean destinatarias del objeto d e servicio". La autonomia reconocida a1 contrato de consultoria no sig-
~ C u k les el alcance de esta limitacibn? Por de pronto es nifica que, supletoria o analbgicamente, seghn el caso, se apliquen
mis amplio que el que parece surgir de la hltima norma trans- para su regulaci6n normas y principios relativos a1 contrato de
cripta. La relaci6n no debe tenerla, la firma consultora o con- obra piiblica.
sultor, no &lo con la empresa que va a ofertar o contratar el su- Asi lo indica la propia ley 22.460 al establecer, en su art. 17,
ministro, obra o s e ~ c i oa que se refiera el objeto del contrato la aplicaci6n d e las leyes 12.910 y 21.392 para resolver las cues-
de consultoria celebrado, sino con ninguna empresa de esas ca- tiones relativas a la variaci6n de costos y a la actualizaci6n por
racteristicas o especialidades, estk o no en condiciones concretas mora en 10s pagos, respectivamente, las que son normas expresa-
de ofertar o contratar en ese caso determinado. La raz6n es mente sancionadas para regir sobre el contrato d e obra phblica.
obvia: aun cuando la empresa vinculada dsistiera, o no pudiera En el mismo sentido, el art. 27 de la ley 22.460 admite la juris-
participar, por ejemplo, en esa concreta licitacibn, siempre seria dicci6n del Tribunal Arbitral de la ley 12.910, que tiene compe-
tencia sobre las cuestiones relativas a la variaci6n en el contrato
competidora (en la actividad general) de las restantes oferentes,
d e obra piiblica.
situacibn que podria afectar o incidir de alguna manera en la
"objetividad" del "jucio" de la consultora, tal como lo seiiala el El proyecto de ley SETOP, del aiio 1977, contempla expre-
art. 15 de la ley 18.875, que por lo demis i m p n e una prohibici6n samente lo mencionado en el pirrafo anterior, a1 disponer en su
de caricter general y no particularizada. art. 12: ' l a contrataci6n de estudios previos justificativos, pro-
Con relaci6n a1 grado a naturaleza de vinculaci6n prohibida, yectos, direcci6n de obras, inspecci6n o tareas de asistencia tkc-
ksta debe limitarse a la relaci6n de dependencia (en el consultor nica se regirh por las leyes especificas que traten a1 respecto y,
persona fisica) por el condicionamiento psiquico que esa situa- supletoriamente, por las normas de la presente ley, en cuanto
cibn de subordinaci6u podria traer aparejada, y a la relaci6n so- fueran compatibles con la naturaleza de tales trabajos". De la
cietaria, cualquiera sea el tip0 de sociedad, pues en tal caso ha- misma manera regula esta cuesti6n el art. 11 de la ley 959 de
bria intereses propios en cuesti6n. Por razones &ticas tambiku Formosa, vigente desde el 18 de noviembre de 1980.
,debe excluirse la relaci6n societaria en una tercera sociedad, aun En el derecho comparado la soluci6n es la misma. Asi, en
cuando ksta no tenga las caracteristicas descriptas en la norma, Espaiia, la contrataci6n con empresas consultoras se encuentra
pues la comunidad de intereses existente entre 10s socios, aunque regulada por una norma especial, es decir no incorporada a la
no influya directamente sobre la consultoria a realizar, puede ley de Bases de Contrataciones del Estado y su Reglamentacibn,
predisponer en favor del socio psible oferente o competidor en que es el decreto 1005 del 4 de abril de 1974. En su art. 10
la futura contrataci6n objeto de ese servicio de consultoria. Debe establece: "Los contratos d e asistencia que se celebren por la
tenerse en cuenta que el consultor esti definiendo aspectos esen- Administracibn del Estado o sus organismos aut6nomos con em-
ciales que van a constituir el objeto de 10s futuros pliegos o con- presas consultoras o d e servicio se regularin por las normas de
tratos, y en ocasiones redactando la totalidad del mismo pliego. este decreto, y supletoriamente por las disposiciones que la le-
Por ello es 16gico exigirle la misma situaci6n objetiva y subjetiva gislaci6n de contratos del Estado dedica a 10s de naturaleza ad-
de irnparcialidad que a1 funcionario que realiza idkntica activi- ministrativa, en especial las referents a1 contrato de obras" 5 2 .
.dad, cuando tales estudios y documentaci6n emanan de la Admi-
nistraci6n Pliblica. 62 "Contratas del Estado", publicaci6n del Boletin Oficial del Estado,
Por la misma raztn, la limitaci6n no puede alcanzar a re- ps. 425/432.
r -
Otros elementos
se le confiere a ENACE un papel que no se ajusta a los caracte- peCCÍóo de Agua y Energía Eléctrica y aprobado p<lr el cote)
res de la situación jurídica típica del mandatario. Por lo demás, y pago de los trabajos y otros créditos del contratista. Esto fue
el mandatario, estrictamente, no "ejerce derechos y acciones", ni incluso, expresamente establecido en el contrato de obra a teno;
tampoco decide en forma definitiva cuestiones que pueden ser ¿el t~xto de su c1á~sula 5.6: "Los certificados de obra y facturas
esencÍa]es para la situación jurídica de las partes, ni tampoco re~ -báS1c~s y de rea]llste- una vez conformados y aprobados por
cibe una "autorización" por parte del supuesto mandante, pues la provlDcla de La Pampa y 'La empresa' (A Y EE) serán abo-
la relación mandante-mandatario tiene su núcleo eu el convenio nados por la citada provincia en los plazos y condiciones estable-
representativo, trascendiendo esto la mera autorización, CIdos en la cláusula ... ", Hasta aquí parecería que la figura vin-
Tampoco puede hablarse de affidamento, en la medida que culan~e entre el Ente provincial y la provincia, p<lr un lado, y
existe una clara traslación de la imputación jurídica desde la A Y EE, por el otro, es la del affidamento (n6tese que el convenio
CONEA hacia la ENACE. que :incula a a~b.as partes no es un rnandato 0, por lo rnt'JIOS,
La redacción de esa cláusula parece estar indicando, a pesar no !lene contemdo representativo). Sin embargo, hay algunos
de sus imprecisiones técnicas, la presencia de la figura de la de- elementos que permiten calificar esa relación como de "affida-
legación, con su efecto característico propio: la generación de una ,:",nto-delegació~" que, en definitiva, se reduce a Una delegación
imputación jurídica subjetiva primaria en la persona del delega- lIsa y llana. A~l, se estableció en el contrato que la ley que iba
do, y secundaria o subsidiaria en la persona del delegante. a regir la relaCIón de las partes era la nacional 13.064, y que a
También es posible encontrar en nuestra práctica adminis- los efectos de la jurisdicción judicial el domicilio de la comitente
trativa figuras contractuales complejas, en las que aparecen iba a ser el de "La empresa" (A y EE), fijándose la competencia
elementos propios del affido.rnento junto con las notas determi- de los "Tribunales de la Capital Federal", lo que indiea la cali-
nantes de la delegaci6n, casos éstos que podrían ser calífíeados dad de "parte", por propio derecho, de A y EE, ya que de lo
como de "aftUL:zmento impropio" o "affidamento-delegación", se- con?"a~io correspondería la competencia, irrenunciable, de la ju-
gÓn lo expuesto más arriba, risdICCIón contenciosoadministrativa de la prOVincia de La Pam-
Tal es el caso del contrato para la fabricación, transporte, pa, t~~o lo cual demuestra la existencia de una "imputación pri-
montaje y puesta en servicio de compuertas y ejecución de las mana en la empresa del Estado nacional. Pero, a la ve," en
obras civiles complementarias, relativo al Sistema de Aprovecha- el convenio entre los dos entes públicos, que foonó parte inte-
miento Mútiple del río Colorado, provincia de La Pampa. Este grante del contrato de obra, se pactó: "A y EE deslinda toda
contrato fue celebrado por una empresa privada y Agua y Ener- responsabilidad respecto de los mayores costos y atrasos en los
gía Eléctrica, actuando ésta "por cuenta y orden de la provincia plazos de ejecución de los trabajos, emergentes de la falta de
de La Pampa", como se aclara en la misma introducción del res- pago de los certificados por el Ente, quien toma a su cargo
pectivo contrato de obra pública, el que a la vez se celebró "ad- todos los gastos, daños y perjuicios que se deriven de esta situa-
referéndum de su aprobaci6n por el gobierno de la provincia de eíón "', 10 que está indicando, por lo menos, la existencia de una
La Pampa - Ente provincial del do Colorado". La relación entre ""imputaci6n secundaría>~ en quien) sin duda asumió la calidad
Agua y Energía Eléctrica y el Ente provincial fue establecida de "delegante". '
(con carácter previo a la formalizaciÓn del contrato de obra pú-
blica) p<lr un convenio que, sustancialmente, encomendó a Agua
y Energía Eléctrica la ejecución de lodo el procedimiento con- § 38. DELEGACI6N INTERADMINISTRATrvA E INSTlTUC.10NAL
tractual - comprendiendo la selección del contratista dirección
técnica e inspección de la obra y las restantes prerrogativas del ., Ya fue estudiado en supra, Cap. II, § 16, la llamada "delega-
comitente público - mientras que el Ente provincial se reservó Clon transes.trnctural de cometidos", corres¡xmdlendo aquí sólo re-
lo relativo a la certificación (el certificado era emitido p<lr la ins- cordar slntehcamente que esta institución) participando de las
280 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA SISTEMAS DE E JEGUCIÓN 28I
características sustanciales y definitorias de la delegación como público, no pueden ser delegadas. Tal aplicación analógica ten-
técnica de organización administrativa, tiene la particularidad de drá efectos imIXJrtantes ya que, entre otros aspectos, sería así
transmitir el ejercicio de la competencia pública a una persona aplicable para la institución sindical la obligación de contratar
privada, es decir que se encuentra fuera de la estructura estatal .. previo llamado a licitación pública (o el procedimiento de selec-
y de ahí su nombre de "transestructuraY'. ción que corresponda en el caso) y de adjudicar a la oferta más
conveniente, todo esto sin perjuicio de la necesaria intervención
de contralor estatal, lo que también es un efecto propio de la
§ 40. DELEGACIÓN TRANSESTRUGrURAL POR CONTRATO figura de la delegaci6n.
DE OBRA PÚBLICA En supra, Cap. 11, § 16, se han analizado casos que aparen-
temente encuadran en este instituto de la delegación transeshuc-
Esta figura comprende una cantidad no homogénea de su- tural aunque, como alli se señaló, la complejidad de las figuras
puestos, de muy variable estructuración práctica en cada relación jurídicas adoptadas en esos ejemplos puede muy bien generar la
contractual concreta, pero que guarda una característica común: duda acerca del correcto encuadre de la relación en estudio es
un particular, en razón de diversos títulos jurídicos, contrata con decir si se trata de un verdadero contrato de obra pública' ce-
un tercer constructor la ejecución de una obra que sirve y está lebrado a través del instituto de la delegaci6n transestructural,
afectada directa e inmediatamente al cometiao público que le fue o bien si el verdadero comitente público directo es el Estado, que
delegado. eligió un mecanismo técnico jurídico que sólo aparentemente lo
En estas condiciones, y en virtud de los efectos propios de desvincula con el constructor de la obra, cuando en realidad lo
la delegaci6n transestructural, la relaci6n establecida entre esos que ha querido el Estado-Administración en tales casos na fue
dos sujetos privados es una relación regida sustancialmente por el delegar, sino simplemente dar una oportucldad de partici'pación a
derecbo público, por el régimen jurídico del contrato de obra determinadas asociaciones de administrados.
pública en el caso, aun cuando con una notable atenuación del
régimen jurídico exorbitante (ver supra, Cap. 1, § 3) el que será
de interpretación restrictiva, debido a la ausencia, en tal relación § 41. DELEGACIÓN TRANsESTRUCTURAL POR CONCESIÓN
DE SERVICIO PÚBLICO
contractual, de un sujeto público.
Tal puede ser el caso, por ejemplo, de la construcci6n de un
centro de asistencia hospitalaria cuya contratación le es encomen- La concesión de servicio público es quizás el caso más típico
dada a una asociación profesional de trabajadores en cumplimien- y tradicional de delegación transestructural de cometidos admi-
to de los cometidos de "obra social" que le fueron delegados. nistrativos 12, tanto que históricamente, en lo que aquí interesa,
N 6tese que es el instituto de la delegaci6n el que produce la
consecuencia jurídica analizada más arriba, resultando indepen- 12 Nuestra jurisprudencia, aunque sin precisar el concepto, ha utilizado
diente e indiferente para ello el hecho de que la obra se pague con la figura de la delegación para calificar distintos aspectos de la concesión.
fondos propios del sindicato (aun cuando, de todas maneras, se- Así:
rían fondos recaudados compulsivamente, en virtud de la misma "La concesi6n es un acto legislativo en cuya virtud el Estado hace
delegaCión de facultades en una empresa para la debida reaJización de un
delegaci6n) y que la obra tenninada ingrese al patrimonio sin- servicio público, dentro de los límites prefijados, determinando las condicio-
dical. nes de tiempo, forma y elementos de la construeción y explotación, privilegios
Como hasta el momento nuestro derecho positivo no ha re- y exenciones otorgadas a la empresa, derecnos y ventajas reservadoS' por el
gulado la figura en cuestión, la relación contractual se regirá Estado para sí o para detenninadas manifestaciones de la vida nacional"
(CNFed., sala contenciosoadministrativo, diciembre 30/963. Puerto del Ro-
anal6gicarr.ente por la ley de Obras Públicas, excluyendo siempre sario S.A. e/Gobierno nacional.) Rev. La Ley, 114-674.
la aplicaci6n de prerrogativas que, por ser connaturales al poder "La concesión es un acto de gobierno que tiene por fin organizar
fue uno de 10s medios juridicos principales para la ejecuci6n de ,en favor de terceros administrados, de determinados cometidos
obras pliblicas. Asi destaca Villar Ezcurra que es en el periodo administrativos llamados, precisamente, "servicio pliblico" 14, obli-
que se abre a partir de 1845 (legislaci6n Bravo Murillo) "cuando gan a extremar las distiociones, especialmente considerando que
la idea de servicio pliblico adquiere un matiz categorial y se une la finalidad antes perseguida a traves de la concesi6n de servicio ph-
directamente a1 objeto de la obra pliblica". Durante ese periodo, blico seglin lo expuesto en el parrafo anterior, esti mis perfec-
y tambikn al amparo de la ley General de Obras Pliblicas de tamente lograda a travks de la figura de la coucesi6n de obra
18T7, en Espaiia como en otros paises del continente, ". . .el ser- pliblica y sin necesidad de introducir elementos ajenos a este
vicio pliblico no es sino la apertura a1 aprovechamiento general liltimo instituto.
de una obra pliblica: carreteras, puertos, pantanos y ferrocarriles De todas maneras es necesario recordar permanentemente
se configuran primordialmente como una obra pliblica que, a su este comlin origen hist6rico -de la concesidn de servicio phblico
terminacidn, s e abre a1 aprovechamiento general. Las tarifas de y de la concesi6n de obra pliblica- asi como tambikn la igual-
construcci6n del servicio phblico subsiguiente son s610 un habil dad esencial de naturaleza juridica -delegaci6n transestructu-
procedimiento para que pueda construirse la obra pliblica sin que ral-, por cuauto es el que explica 10s numerosos elementos y
la Administraci6n tenga que abonar nada como contrapartida. regulaciones juridicas comunes que ambas figuras reconocen.
"Ahora bien, la obra pliblica, que en sus comienzos era con- Es asi que para alglin importante sector doctrinario se pre-
fundida con el servicio pAblico, debe ser necesariamente delimi- fiere en las concesiones de obra y de semicios prescindu de la
tada de este liltimo concepto. El origen de la vinculaci6n es figura juridica "concesi6n" para recurrir a otra mas estricta como
claro y ya ha quedado puesto de manifiesto: se trataba de realizar es la de "acto organizativo". Asi Giaunini entiende por atto or-
una politica de obras pliblicas que ocasionase un minimo de gasto ganizzativo aquel por el cual la administracidn contiere ". . .la
para la Administraci611, acudiendo para ello a la cesibn a 10s titolaritli di un proprio ufficio" a un administrado, el que, por
particulares de la explotacibn de la obra, como coutrapartida de ello, queda legitimado para ejercitar potestades atribuibles a la
la inversibn realizada por 10s mismos en su ~onstrucci6n"'~. misma adrninistraci6nl5. Como se ve, esta es una figura muy
Sin embargo, la evoluci6n que ha sufrido el concepto juri- cercana a la aqui denominada delegaci6n transestructural, enten-
d i c ~de servicio pliblico y su carActer instrumental con respecto diendo que nuestra terminologia se acerca mis a la expresi6n de
a la regulaci6n y regimen juridico de la concesi6n (delegacibn), la realidad del fenbmeno juridico que se encierra en aquellos
"'atti o~ganizzativi".
un servicio pkblico de inter& general, pese a 10s aspectos contractuales que
Desde esta perspectiva, Mazzone explica la concesi6n ad-
quepa reconocerle y el concesionario no puede modificar las condiciones de
aquala por convenio con terceros, ni alterar 10s superiares derechos del Es-
1 4 Bal~a,R. C . , Hocia una interpretacidn restrictioa del concepto iud-
tado concedente para realizar el servicio d e cuya delegacibn se bate" (CS, no-
viembre 28i963. Gobierno nacianal c/provincia d e Mendoza). Rev. La dico d e servicio p6bJic.ico, LL, 1982-B-363, donde, luego de partir de la fun-
Ley, 114-50. damentacibn politico-social del servicio phhlico, en una consideracibn preju-
ridica, se identifica a1 servicio p6blico "como rCgimen juridico d e la conce-
"Es atribucibn del poder administrador revocar o declarar caduca la si6n de servicio pkblico". Para el estudio d e esta figura juridica, ademis de
concesibn de un sewicio pihlico, porque el concesionario actiia como un 10s tratadas generales d e derecho administrativo, ver la ohra antes citada
delegado del Estado, mientras que en 10s contratas de derecho comiin esa de Villar Ezcurra; y, entre otras, Arixio Ortiz, C., Las tarifas de 10s serviclos
atribucibn pertenece a 10s jueces". (ST Misiones, Sala 111, julio !24/970.-Pinto,
pciblicos, Institute Garcia Oviedo, Univenidad de Sevilla, 1976; Dominguez-
J. E.). Rep. La Ley, XXXI, 253, sum. 8.
Berrueta de Juan, M., El incumplimiento a la concesidn d e sertiicio pdblico,
Sobre la delegacibn en la concesibn de sewicio p6blic0, ver Trimarchi, Edit. Montecorvo, Madrid, 1981; Zuelli, F., Serm'zi pubblici e nttidtd i m
F., Profili orgonizurtioi deIIa concessione d i pubblici servizi, Giuffrk Edit., prenditdle, GiuffrC ,Fdit., Milin, 1973; Trimarchi, F., Profili nganizzatioi
hlilkn, 1967, ps. 102/111. delln concessione di pubblici seroizi, GiuffrC Edit., Milin, 1967; D'Alberti, M.,
13 Villar Ezcurra, J. L., ob. cit., SerOiCios phblicos y tdcnicas 02 cone- L e c m e s s i m i oministmtitie, Jovene Edit., Nkpoles, 1981.
zidn, ps. 52/53. 15 Citado por Mazzone, oh. cit., I sistemi di esecuzione.. ., p. 54, nota 9.
rninistrativa como expresidn y desarrollo de una potcstad juri- Como toda la actividad estatal es ajena a la libertad nego-
dica pitblica '6, ejercida por el concesionario en virtud de lo que cia1 del mercado, encontrindose sometida a un regimen de de-
aqui entendemos por act0 de delegaci6n transestructural, el que recho pliblico -incluso su actividad industrial o comercial- l 7
a la vez de transferir el ejercicio de una determinada competencia es obvio que el concepto de servicio pliblico nada aportari a1
administrativa, que se hari valer frente a 10s terceros admiuis- ri.gimen general de derecho administrativo en el que se desen-
trados, cnnstituye en el concesionario (delegado) derechos frente vuelve la actividad general y las prestaciones que hacia el pit-
a la Administracibn regulados por el mismo act0 de delegaci6n blico efectlia la Administracibn.
o bien por el contrato que se formalice entre las partes, lo que Es debida a ella la propuesta d e abaudonar, si no la nocibn de
analizaremos mis adelante. servicio pliblico, si su estructura tkcnico-juridica orientada a la
regulacibn de determinadas actividades estatales.
En cambio, cuando en virtud de un acto o un acuerdo con-
$ 42. EJECUCI~N
DE OBRAS P~TSLICASA TBAVIk D E LA tractual de delegaci6n (p. e ~ . ,la concesi6n) la prestaci6n del
CONCESI~N DE SERVICIO P ~ B U C O . servicio es transferida en favor de determinados administrados,
DWEREWCKA
CON LA CONCESI~N DE OBRA P ~ I J C A este concepto tkcnico-juridic0 del servicio p(iblico mantiene toda
su utilidad. Aqui si es necesario distinguir la habitual y natural
regulacijn privatista de la actividad de 10s particdares -siempre
En el trabajo citado en la anterior nota 14 desarrolli. una
dentro del orden de la libertad negocial del mercado- de la
interpretacibn restrictiva del servicio pliblico en cuanto institute
cumplida en virtud de la delegaci6n transestructural, cuyo con-
del derecho administrativo que supone regular una determinada tenido u objeto es la prestacibn de bienes o servicios a1 mercado
actividad prestadora de bienes y s e ~ c i o sa1 pitblico conforme
en benelicio de una determinada calidad jun'dica de personas,
a un r6gimen juridico especial. Claro que no toda actividad pres-
llamadas usuarios, lo que provoca la publicatw de la actividad
tadora de bienes y servicios a1 pliblico es un servicio pi-blico.
cumplida por el particular delegado. Debe prestarse especial
Este es un concepto tkcnico-juridic0 que se aplica a aquellas ac-
atenci6n a1 punto relativo a la calidad juridica de 10s usuarios
tividades de prestaci6n que el Estado, por razones de bien comlin,
pues envuelve un problema juridico de singular trascendencia: na-
decidi6 "sacar" de la esfera de la libertad negocial del mercado,
turaleza de la relaci6n concesionario del senicio-usuario. De
y someterla a una regulacibn publicists.
1% Mazzone, ob. cit., p. 55, entre otras notas de la concesibn, enumera gamento della Sfera giuridica di soggetti estranei all'amministrazione pubblica,
a las siguientes: attuato mediante il conferimento di facolti e poteri; pih in particolare, pub
"-neUa sua accezione tecnica, la concessione designa pih. che un atta dirsi che con la cancessione questi soggetti sono legittimati ad esercitare in
nmministrativo tipico, una categoria di atti mediante i quali la pubblica am- nome proprio attiviti d i cui la stessa amministrazione pubblica C titolare
rninistrazione persegue lo scopo di provvedere alla gestione indiretta di de- (concessione di servizi) o a utilizzare beni per loro natura sottratti alla lihera
terminate attiviti ~ u b b l i c h edi cui B titolare (concessione di s e ~ z i )o di disponibiliti dei privati (concessione di beni);
consentire che beni pubblici, d i cui essa ha l'esclusiva disponibiliti, formino i l concessionario non subentra nella titolariti del diritto del concedente,
oggetto di uso, utilizzazione e godimento particolari d a parte di singoli (con- ma o acquista sapra taluni beni pubblici soltanto speciali diritti privatistici di
cessioni d i beni); natura reale o personale (concessioni di beni); o acquista il diritto di eserci-
-oggetto della concessione sono, pertanto, attiviti e heni di natura pub- tare in nome praprio attiviii e funziani che sono preragativa dell'amrninis-
blica; attiviti e beni cioA che, essendo risenrati all'amministrazione pubblica e trazione pubblica (concessioni di servizi);
quindi estranei alla sfera di disposizione dei privati, non possono formare -Le concessioni non hanno mai effetto traslativo, ma sempre costitutivo;
oggetto di atti di autonomia privata (pih esattamente, oggetto delle concessio- -il conferimento di poteri e facolti ha carattere ternporaneo e precario,
ni di beni non A tanto il bene in se stesso, quanto un'utiliti che il bene B con conseguente possibiliti di revoca".
idoneo a dare); l 7 Cabe reiterar la rernisi6n a Barra, ob. cit., Phncipios de &?echo od-
--effetto tipico e fondamentale della concessione 8, in generale, l'allar- :min!stratiao, en particular, ps. 188/219.
acuerdo con la doctrina de la delegacibn transestructural, tal re- de s e ~ c i opublico", o, mejor, como el rhgimen juridico de la
lacibn seri, indudablemente, de derecho phblico. Asi tambikn actividad de 10s administrados realizada en virtud de la delega-
lo afirma parte de la doctrina, como, eutre otros, Rivero Ysern, cibn transestructural administrativa, y cuyo cometido es la pres-
"la situaci6n de 10s usuarios efectivos de 10s servicios pliblicos in- taci6n de bienes y servicios requeridos por 10s administrados en
dustriales y comerciales (se refiere a 10s otorgados en concesibn) general, aunque considerados segbn su estatus juridico d e usua-
es, por tanto, una situaci6n de derecho administrative. Afirmar rios. De esta manera se destaca el valor del s e ~ c i ophblico.
su caracter juridico privado es una ficcibn perjudicial que ~610. como tQcnica juridica de garantia en beneficio de 10s usuarios.
puede conducir a contradicciones". Es que, sigue diciendo este Estas consideraciones son litiles para comprender mejor el tema
autor, ". . .la actividad del concesionario permanece nbjetiva e in- que nos ocupa. Asi, cuando la obra pfiblica cuyo destino es ins-
trinsecamente phblica y no se transforma porque sea efectuada trumental para la prestacibn de un selvicio phblico, es construida
por un sujeto privado, mediante una actividad privada. La ac- pot encargo del ente estatal prestador del servicio pliblico, habrA
tividad conserva todas sus caracteristicas propias y se presenta~ un contrato de obra pliblica propiamente dicho, con una aplica-.
con una estructura y disciplina inmutables: en otras palabras, con cibn plena de la ley 13.064 y de las restantes normas que hacen
las mismas caracteristicas objetivas que cuando es ejercitada por a1 rkgimen juridico de la obra pbblica.
un sujeto de derecho phblico". Por ello es que no debe olvidarse,
como muy grificamente lo sefiala Rivero Ysern, que "10s usuarios la apreciacibn jcdicial frente a las circunstancias del caso concreto y la g r a - ~
de 10s servicios phblicos son administrados, no ~lientes"'~. vedad del inter& pliblico, en ese caso, comprometido.
En este caso -delegacibn, concesibn- la tkcnica del servicio En este sentido hay casas en que la norma juridica precis* expresa-
mente el alcance de la expresi6n servicio ~liblico,limitendola para la cali-.
phblico aparece en toda su especial significacibn y alcances "ga- ficacibn de determinadas actividades. Asi, por ejemplo, el C6digo Penal en
rantisticos" en beneficio de 10s usuarios '9, por ello he considera- su art. 190 bis cantempla '. . .La seguridad de un tren, de un alarnbre-carril'
do 20 a1 servicio pliblico "como el rkgimen juridico de la concesibn de otro media d e transport8 tmestre dmtinak a1 uso ptiblico.. .'; el art. 191
se refiere a las '. . .in.~alaciones destinodos al servicio phblico d e aguos co-
rrientes. . ., rnedios rLr transpwte destinodos al frso pliblico. . .'; el art. 193
18 Rivero Ysern, E., La proteccidn del usuorio de 10s serdcios pirblicos, se refiere a '. . .media de transpork pliblico de posajeros. ..', y el art. 1 9 4
"Revista d e Administracibn Nblica", Madrid, 1978, no 87, p. 205, en par- sanciona a1 que '. . .impidiere, estorbnre o entorpeckwe el normal fum'orn-
ticular, parigs. 234/235. miento de 10s transpwtes par t i m a , agua o aire o 10s seroicios phbl:.cos de
19 Zuelli, ob. cit., p. 9, Seroizi pubblici e aniuitd imprenditoriale, iden- comunicacwn, de prouirwn de agua, de electricidad o d e mtancias ener-
tifica a1 servicio pliblico como un "complesso di prestazioni garantite ai pri- gdticos . . . '.
vati". En otras casos le otorga un misrno tratanliento a la actividad de ser-
20 Ob. cit.. Hacia urn int-etm'dn restrictioa del concepto juridic0 de vicio pliblico y a las simples actividadw industriales. Asi, el art, lQ del
serdcio priblico: decreto-ley 879/57 se refiere a 10s conflictos colectivos de trabajo que afecten
"VI. El seroicio phblico c m o r d g i m iuridico d e la concesidn d e ser- a 'anpresos u wganismos &6 Estado que v e s t e n servicios phbl$cos, servicios
uicio niblico. -No se trata. el indicado en el subtitulo, d e afirmacibn tauto- d e inter& pdblico o desarvolh entioidodes industddes o c m r c i a l e s . . .'.
lbgica. Simplemente quiere decir que el concepto juridico del servicia p& En cambio, otras normns se refieren a 10s senricios p6blicas sin dar
blico debe ser estudiado desde la perspectiva de su ejercicio par el particular ninguna aclaracibn, como por ejemplo el art. ' 1 de la ley 17.183.
concesionario mis que como un regimen julidico que regula una d e las mo- Cuando hay impresicibn normativa, entonces, la calificacibn de una
dalidades de prestaci6n directa por parte de la Administracibn publica. actividad como servicio pliblico sblo podr& basarse, antes que en 10s llamados
Seglin lo expuesto en pirrafos anteriores no eldste una diferencia sus- 'caracteres del servicio publico' que, como vimos, son comunes a toda la ac-
tancial d e regimen juridico entre el que corresponde a la llamada actividad de tividad estatal, en las pautas interpretativas enunciadas en 10s pirrafas ante-
servicio pliblico d e la Administraci6n pliblica y el que corresponde a la restante riores: titularidad d e competencia exclusiva en favor del Estado ('publica-
actividad de prestnci6n de bienes al mercado que realiza la misma Adminis- tio') y posibilidad d e ser concedido su ejercicio a 10s particulars (deleoacibn
traci6n pliblica. Simplemente, sobre un mismo rhgimen juridico bbico es- transestructwal) sin mengua d e 10s atributos esenciales de poder estatal.
tructurado coma un sistema d e prerrogativas de la administracibn y garantias POI consiguiente, el dato determinante para caracterizar a una actividad'
del administrado la intensidad de la aplicacidn de tales prerrogativas y ga- como servicio pliblico es que ella, siendo d e titularidad estatal, pueda ser
rantias dependeri, ants una eventual ausencia de expresa previsibn legal, d e ejecutada por 10s particulares bajo un determinado rCgimen julidico (conce--
Pardahente distinta es la situaci6n de las obras ejecutadas Precisamente, en este caso, el objeto del contrato es la actividad
o mandadas ejecutar por el titular (delegado) de la concesi6n de d e prestacibn (bienes o servicios) del concesionario en favor de
.un servicio pliblico, ya que aqui su contrato de obra, si bien b6- 10s usuarios, actividad que, o por su naturaleza, o para nn mejor
sicamente sera tambiQn un contrato regido por la legislaci6n de o rnis eficaz cumplimiento, requiere de la construccibn de una
.obras pliblicas, tendri destacables aspectos y matices diferencia- obra mueble o inmueble.
bles en su regulacibn juridica. En algunas legislaciones se distingue, precisamente, cuando
Pero antes de continua1 avanzando en este estudio es nece- la concesi6n del servicio comprende la mera ejecuci6n de Qste, o
sario distinguir tambieu la figura analizada con la llamada "con- bien, con caricter accesorio, la ejecucibn de obras afectadas a1
cesibn de obra pGblica", distincidn, a veces, demasiado sutil te- mismo. Asi, el art. 114 del Reglamento de la Ley de Regimen
niendo en cuenta la gran cantidad de caracteres comunes que son Local espafiola establece: "1. - Los servicios de competencia de
identificables en ambas figuras. las entidades locales podrin prestarse mediante concesibn admi-
En la concesidn de servicio la construccibn de la obra seri nistrativa.. .; 2. - La concesibn podri comprender: a ) la cons-
siempre instrumental con respecto a la prestacidn misma del ser- truccibn de una obra o instalaci6n y la subsiguiente gestibn del
vicio y siempre, claro esti, que Qste requiera de tal construccibn. servicio a que estuvieren afectadas, o b ) el mero eiercicio del ser-
vicio phblico, cuando no requiera obras o instalaciones perma-
nentes o estuvieren ya establecidas".
si6n d e servicio pliblico) que es lit3 para garantizar que las prestaciones a En cambio, en la concesibn d e obra piiblica (en cualquiera
:lo3 administrados que corresponden a esa actividad concreta, serin realizadas
con predominio d e las exigencias del inter& pliblico sobre las demandss d e
d e las dos categorias que mas adelante se analizarin) el objeto
las reglas d e la 'libertad d e mercado'. Obviamente esto dltimo no se pre- del contrato es, siempre, la realizacibn d e la obra en si misma,
cisa predicarlo, como dato epecifica, d e la actividad diretamente desplegada bajo este particular sistema de ejecuci6n discrecionalmente deci-
por el Estado, pues estas garantias del pdblico inter&, no sujetas a la liber- dido par la Administracidn. Es decir, la concesi6n se justifica y
t a d negocial propia de las 'leyes del mercadd, son d e la naturaleza propia
d e la actividad estatal en general y a e la actividad d e la Administracihn ph- se define por la ejecuci6n de la obra sin que exista ningGn ser-
blica en particular. vicio que prestar bacia 10s terceros usuarios, o si lo hay, Qste seri
Por ello resultan acertadas ]as consideraciones que hate Zuelli acerca en beneficio direct0 de la concedente -aunque iudirectamente
.del servicio pdblico: 1) el servicio pdblico es un instrumento idhneo para beneficie tambien a 10s usuarios- y siempre con caricter instru-
garantizm prestacianes, 2 ) el elemento subjetivo es irrenunciable en orden a
la cnlificacihn d e servicio pliblico (publicatio), 3 ) las nociones exclusiva- mental o accesorio a1 contrato de construccibn, p. ej., en la con-
mente objetivas del servicio pliblico (por el tipo d e actividad) son insuficien- cesi6n de obra pGblica para una autopista por peaje, la obliga-
tes, el servicia p6blico se especifica como una 'disciplina qualificante, in ci6n del concesionario de atender la iluminacibn de esa via de
quanto elemrnto garantistico nell'interesse dei beneficiari'. E insiste en que
trinsito, realizar tareas de mantenimiento sobre la misma obra,
'seivizio pubblico 1. essenzialmente un'attivita idonea a garantire' prestazioni
ai cittadini'. etdtera.
La actividad del particular concesionario queda asi sometida a un re- Si bien la distinci6n de ambas figuras juridicas (concesi6n
gimen d e derecho pitblico con plena vigencia d e 10s llamados 'caractbres del de servicio pGblico y concesi6n de obra pliblica) puede tener
servicio pitblico', es decir, can importantisirnas lirnitaciones al principio d e la
libertad d e aomercio, bajo un severo control d e la administraci6n concedente significaci6n frente a algunas situaciones particulares -especial-
(que n o puede ser confundida con las regulaciones d e policia, aun bajo 10s mente cornparando la situacibn juridica del concesionario de ser-
medios dc permisos y autarizaciones) y sujeta a la posibilidad del rescate d e vicio phblico, atendiendo a1 complejo de relaciones que establece
la concesihn.
con la concedente, 10s usuarios, su personal, sus proveedores y el
No esti de rnis insistir en que la concesi6n s61o pravaca la tl-anferen-
cia en favor del concesionario del regimen d e derecho pliblico a1 que esti constructor de la obra, frente a la situaci6n juridica mis simple,
sometido tado ente pdblico, con sus prerrogativas y cargas d e respeto a lm del concesionario de obra phblica- fundamentalmente y en lo
garsntias del administrado-usuario. Esto es lo tipico d e la delegacibn trans- que respecta a las relaciones juridicas nacidas de la eshicta cons-
est~vcturald e cometidos, segtin sus caracteres enunciados m& aniba".
290 CONTRATODE OBRA P ~ B L I C A
trucci6n de la obra, 10s dos casos pueden recibir un tratamiento miento de la expropiaci6n, curnpliendo, claro esti, con 10s requi-
semejante, y asi seri hecho en 10s parigrafos pertinentes. sitos constitucionales y legales que regulan este instituto 21.
Esta psici6n es la seguida por 10s principales autores na-
cionales 2 2 y por la jnrisprudencia, aun cuando se reconoce que
extinguido el contrato de concesi6n, pero mantenida su presta-
ci6n a travks de la directa gesti6n estatal, la Administraci6n con-
cedente tiene una "excepcional facultad" de ocupar 10s bienes
Mientras en la concesiqn de obra pliblica, wmo se veri mis afectados a la prestaci6n de tal servicio para asegurar la conti-
adelante, no pueden existir dudas en cuanto a que la titularidad nuidad del mismo, es decir el curnplimiento de nno de sus ca-
de la obra es del concedente desde el momento misrno en que racteres esenciales. Es que, se sostiene, si bien el concesionario
se principia su ejecucibn, en la concesi6n de servicio pliblico, en es propietario de 10s bienes por 61 aportados a1 servicio, conforme
carnbio, el hecho apuntado de constituir la ejecuci6n de la obra a las reglas del derecho civil, estos bienes se encuentran en una
un aspecto accesorio o instrumental del contrato principal de pres- "situacibn juridica diferencial", que limita su libre dispsici6n en
taci6n del servicio puede provocar confusiones que es precis0 tra- aras de asegurar la mencionada continuidad en la prestaci6n del
tar de aclarar. servicio
El problema no puede tener una regulaci6n diferente con
relaci6n a1 de la titularidad de 10s bienes afectados a la presta-
21 Marienhoff, M. S., ob. cit., Tratadu.. ., t. III-B, ps. 630/838.
ci6n del servicio phblico, el qne, a la vez, guarda especial vin- 22 Bielsa, R., ob. cit., Pvincipios. . ., ps. 118/119; Diez, M. M., ob. cit.,
culaci6n con el tratamiento que deba dirsele a estos bienes una Derecho adminishotico, t. 111, ps. 288/290 y 295/305; Escola, H. J., ob.
vez extinguida, por cualquier causa que sea, la concesi6n. cit., Trotado integral. . ., ps. 133/139. TambiCn Sayaguhs Laso, E., Tratado
de derecho odministmtioo, Montevideo, 1974, t. 11, p. 15.
Naturalrnente, no existiendo norma de orden pliblico que rc- Z U s i sin re, "Bartolasedi, H., s/amparo", decidido por la Chmara Fe-
gule esta cuesti6n (como efectivarnente no la hay) la soluci6n deral d e Mendoza el 21 de febrero de 1914, La Ley, t. 154, p. 119, con nota
del tema debe estar sometida a lo que las partes han pactado en de Fiorini, B., Las bienes de ins concesiones de seroicio pliblico, donde el
el contrato de concesi6n o bien en lo dispuesto p r el act0 ad- autor sostiene una posici6n semejante a las antes citadas. En el caso "Bar-.
tolasedi. . .", el Tribunal sostuvo:
ministrativo que atribuyc la delegaci6n el que, para gozar de efi- "No existe confiscacirjn de bienes, de la empress prestataria de un ser-
cacia, debe ser expresarnente aceptado por el interesado. Tra- vicio de radiodifusibn, si el Estado, que no discute la propiedad de 10s mis-
tindose de nna cuestifin de tanra trascendencia sobre el rkgimen mos, ha dispuesto usar 10s mismos a efectos de proseguir brindando tal ser-
econ6mico-financier0 de la delegacibn, es 16gico que el punto vicio (en el caso se habia vencido el thrmino de la concesihn y se habria pro-
ducida una causal de caducidad a1 no pagarse la licencia); no siendo el am-
quede sometido a la libre disposici6n de las partes. , paro la via idhnea para proteger derechos aparentemente dnerados, si exis-
~ P e r oquk ocurre cuando las partes -delegante y delegado- ten otros medios administrativos y judiciales.
nada han dispuesto sobre el particular? El Estado tiene una excepcional facultad, como concedente, para ocu-
par 10s bienes de las Empresas que se hallen afectadas a1 senicio phblico, sin
Para Marienhoff, 10s bienes aportados por el concesionario que ello implique -1bgicamente- desconocer 10s derechos patrimoniales que
para la prestaci6n del servicio "son propiedad privada del mis- alega la ex concesionaria 10s que podran ser satisfechos, en su caso, en un
mom, incluso las rnejoras -construcciones e instalaciones- que juicio de otro tipo o naturaleza distinto del previsto por la via del amparo.
hubiere introducido en dependencias del dominio pliblico cuyo Siendo el concesionario propietario de 10s bienes afectados a1 servicio.
pbblico, tiene respecto de ellos un derecho de propiedad cornbn, regida por
uso le haya sido facilitado por la Administraci6n concedente. Por un derecho civil, pero en cuanto dura la afectacibn de la propiedad a1 servi-
ello, una vez extinguida la concesibn, estos bienes seguirin perte- cio pGblico, ella esta en situacibn juridica diferencial: tiene una limitaci6n
neciendo a su due60 y s610 podrLn pasar a1 patrimonio del con- respecto de la libre disposicihn de esos bienes fundada en la necesidad d e
cedente previo acuerdo de partes o bien mediante el procedi- asegurar la continuidad del servicio.
La facultad de ocupar 10s bienes del prestatario es h a facultad excep-
292 CONTRATO
DE OBRA P ~ L I C A
Sin embargo, entiendo que no debe tomarse una posici6n tan entendida corno delegaci6n transestructural de cometidos, y a1
terminante, pues siempre seri uecesario distinguir las situaciones rkgimen econ6mico-financier0 a1 que usualmerite la concesi6n s e
particulares d e cada concesi6n, a 10s efectos d e analizar el rk- sornete.
gimen d e 10s bienes afectados a su prestacitn una vez concluida Asi, el espaiiol Arimany Lamoglia, en un interesantisimo es-
aquella, naturalmente ante supuestos d e ausencia normativa o tudio 2 5 , analiza el problema d e la situaci6n que tiene la Admi-
contractual 2 4 . nistraci6n respecto de 10s bienes sujetos a reversi6n en la conce-
Incluso nuevos anilisis d e la cuesti6n han llevado a algunos si6n d e servicio phblico, examinando primeramente cuiles han
autores a sostener una psici6n diametralmente diferente d e la sido 10s criterios doctrinarios que se han dado respecto de la ti-
expuesta en 10s ~ i r r a f o santeriores, posicibn doctrinaria que, a tularidad de aquellas instalaciones.
mi entender, se ajusta m i s a la naturaleza de la concesi6n, El primero de eUos sostiene que dicha titularidad corresponde
a la Administracibn. Para ello se basan en argumentaciones ta-
les corno que la afectaci6n de un bien a un servicio general es u n
cianal, que adr ria equipararse a una simple tenencia u ocupaci6n d e los elemento con virtualidad suficiente para integrarlo dentro del do-
bienes afectados, justificada par la ineludible necesidad de asegurar la con- minio pGblico, sin perjuicio d e la compensaci6n q u e la parte pri-
tinuidad del servicio".
El caso tratado en el fallo arriba citado tambiCn sirvib de base a1 tra- vada reciba por la financiacibn de dicho bien. E n segundo lugar
bajo d e Cassagne, J. C., Elrtincidn de Ias concesiones otorgadan para la ex- se ha dicho que las concesiones de sewicios phblicos que requie-
plotacidn de catwles de teboisidn, ED, t. 51, ps. 973/977, donde afirma la ren inmovilizaciones previas se asimilan a las concesiones de obras
necesidad de deslindar la situaci6n vinculada a la propiedad de 10s bienes, pbblicas, de modo que las instalaciones surgidas de las mismas
d e la cuestibn relativa a que Cstos sigan afectados a1 servicio piiblico a efectos siempre serin consideradas como tales, es decir corno dependen-
d e garantizar la cantinuidad de la prestacibn. Sobre lo primero, el autor
sigue la postura de Marienhoff y admite la factibilidad de la ocupacibn es- cias administrativas. En tercer lugar, otro dato que ha permitido
tatsl precisando que estos bienes se encuentran en una condicibn que afirmar la titularidad dominial de la Administraci6n ha sido el
". . .no obstante su caricter exceptional, se halla insita en la naturaleza del propio efecto reversional, que hace que 10s bienes ya pertenecen
servicio pliblico que se presta, d e una cliusula exorbitante implicita en la
relacibn juridica crm el concesionario que traduce l a prerrogativa estatal de
a la Administracibn durante la concesibn porque alghn dia rever-
disponer las medidas necesarias para no interrurnpir la continuidad d e la tirin indefectiblernente a su patrimonio.
prestaci6u". Cita en a p y o d e esta primera opini6n numerosas cliusulas
TambiCn Grecco, C. M., en .4proximncidn a1 rdgiikn jutidico & 10s del ordenamiento juridico espafiol, tales corno la regulaci6n de las.
bienes privados afectados d seruicio pLblico, "RCgimen de la Administracinn
Piiblica", no 62, naviembre d e 1983, ps. 7 a 30, considera que la afectacibn concesiones de autopistas, de ferrocarriles, etcktera.
(O acto d e asignaci6n) d e los bienes al servicio pGblico 10s coloca en una El segundo criterio que Arimany Lamoglia expone, afirma
situacibn juridica especifica, frente a la cual coresponde "la superacibn de
las categorias dogmbticas del derecho privada" (p. 13). El autor concluye
en que deben adoptarse los siguierltes criterios interpretativos:
fCrreas" de las "concesiones d e distribucibn de energia elCctrica", indicando
a ) la consideracibn bisica d e que el destino de ciertos bienes a deter-
las soluciones distintas segGn una y otra y seglin tamhiCn !a naturalaa d e
minados fines de inter& comiin que trascienden y superan 10s meramente in-
dividuales provocan la news:dad d e un regimen juridico especial; b) la pri- 10s bienes en cuestitn. En su anhlisis admite que cuando las instalaciones,
en particular las inmobiliarias, ". . .tienen un valor durable y conservan s u
macia del act0 d e afectaci6n por sobre cualquier titulo privado; c ) la in-
embargabilidad d e los bienes afectados o bien la inadmisibilidad de la reali- utilidad durante mucbisimo tiempb . . ., por el s6lo hecho de finalizar la
concesibn, el concedente tend&, d e pleno derecho, la disposici6n y el go-
zacibn material del emzarga cuando ella puede originar la interrupci6n del
c e . . ." d e aquellas instalaciones, sin perjuicio de soluciones particulares para
servicio; ch) la inoponibilidnd a la Administracibn de las enajenaciones o
el caso d e muebles y de "abastecimientos".
constitucibn d e gravimenes celebrados sin la intervenci6n d e la Administra-
2 5 Arimany Lamoglia, E., Situacibn iuridicn de la Administracidn res-
cibn, independientemente de las soluciones que la legislacibn sectorial deter-
mine p a n casos concretos". pecto de 10s bienes sujetos a reaerswn en la concesidn administratioa de ser-
24 G n f . JCze, G., ob. cit., Principios generdes.. ., t. VI, p. 343. El
dcio publico, "Revista d e Administracibn Pliblica", n9 92, maya-agosto d e
1980, hiladrid, ps. 153/183.
autor (ps. 3431356). distingue, por via d e ejemplo, las "concesiones de vias
la titularidad de 10s bienes en favor del concesionario, sin p r - dos gravimenes reales independientes: a ) el gravamen restituto-
juicio de la reversibn que pende sobre ellos. rio (sujeci6n de 10s elementos a reversi6n) y b ) el gravamen de
Seglin exta corriente, el dato de la afectaci6n carece de su- afectaci6n a un servicio pliblico.
ficiente virtualidad para prejuzgar la titularidad pliblica de un Naturalmente, habri bienes que por su propio regimen ju-
ridico pertenecerin a la Administraci6n (Estado) concedente, co-
bien; existen bienes adscritos a un fin pliblico, cuya titularidad
es privada, de forma que ambos extremos -titularidad y afecta-
ci6n - estin disociados.
i mo ocurre con todos aquellos que por disposici6n legal pertenecen
a1 domiuio pfiblico. Esta situaci6n cobra especial significacibn
A pesar de ello, la incidencia que la afectaci6n de 10s bienes en aquellas concesiones que requieran de la construcci6n de 10s
a1 servicio pi-blico tiene sobre el rkgimen juridic0 de Bstos per- bienes enumerados en el inc. 70 del art. 2340 de nuestro C6digo
mite sostener que, si bien dicha adscripci6n no determina sin mis Civil, como se veri mis en detalle a1 tratar la concesi6n de obra
la propiedad administrativa de tales elementos, en cambio, si im- pliblica.
plica la atribuci6n de un derecho real sobre ellos en favor de la La naturaleza misma d e la delegaci6n transestructural obliga
i a coincidir con la postura de Arimany Lamoglia que precedente-
Administraci6n, constituido en garantia de la actividad phblica
desarrollada a travks de 10s mismos y que puede incluirse entre mente fue expuesta de manera sintktica.
10s denominados derechos reales in faciendo. Dehe tenerse presente que el concesionario act6a por cuenta
Seiiala el autor citadn que algunas normas positivas reconocen d e la Administracibn, en cumplimiento de cometidos que son pro-
validez a esta segunda postura, tales como 10s arts. 55 y 75 de la pios de ksta, per0 cuyo ejercicio ha delegado en favor del con-
ley General de Obras Pfiblicas de 1877 y el art. 128 de la ley cesionario por razones de discretional decisi6n estatal.
i
de Aguas de 1879, al igual que algunas decisiones de 10s tribu- 1 E n el marco de la delegacibn, entonces, la actividad misma
esti "publificada" ( d e ahi 10s derechos pi-blicos subjetivos que le
nales. !
Para resolver esta controversia, segGn Arimany Lamoglia, es asisten a 10s usuarios con respecto a distintos aspectos esenciales
preciso determinar el alcance de la cliusula reversional, que a que lracen a la prestaci6n del servicio), y por ello el delegado
su juicio consiste en que el concesionario no s61o se obliga a
enajenar la propiedad de 10s bienes a1 llegar el dia convenido,
i no es mis que un gestor que, en condiciones rigidamente regla-
mentarias, lleva a cab0 la prestaci6n del servicio que, a estos
sino que, de hecho, la esti transmitiendo ya -aunque a tkrmi- efectos, simplemente fue "sacado" de la estructura administrativa.
no- desde 10s primeros momentos de la relaci6n concesional. Esta situaci6n tiene que incidir necesariamente sobre el 16-
La llegada de la fecha estipulada implica, sin mis, el paso auto- gimen econ6mico de la concesibn, que deja de ser, desde esta
mitico del derecho de un ~atrimonioa1 otro, sin que a tal efecto perspectiva, una actividad a riesgo y ventura del concesionario,
sea preciso efectuar un act0 de transmision, ya verificado con pues ello no lo admite su caricter basicamente reglamentario. El
anterioridad. concesionario s610 asume el hrea de su propia capacidad empre-
De tal suerte, el concesionario no asume una simple obliga- saria (la correcta organizaci6n de 10s medios empresarios para
ci6n de entregar 10s bienes a1 llegar el dia sefialado, sino que me- una eficaz y rentable, en las condiciones dadas, prestaci6n del
diante la realizaci6n de una serie de actos con trascendencia ju- servicio), per0 nada mis. Por ello su derecbo al equilibrio de la
ridica real establece sobre 10s mismos un gravamen restitutorio ecuaci6n ewn6mico-financiera (cuya aplicaci6n desarrollada se
en favor de la Administracibn, que queda de manifiesto por dos verh a1 estudiar dicho rkgimen en el contrato de obra pliblica) y
motivos: 1) el automatismo de la reversi6n (aceptado por el Con- por ello este particular rkgimen juridico-econ6mico de 10s bienes
sejo de Estado y por el Tribunal Supremo y 2) la cliusula que se afectados a la ejecuci6n del s e ~ c i oconcedido.
inscribe en el Registro de la Propiedad. En estas condiciones puede afirmarse que todos 10s bienes
Como conclusi6n de su trabajo, este autor sostiene que sobre afectados a la prestacibn del servicio son abonados a travBs de la
10s bienes afectados a una concesibn recaen, durante su vigencia, tarifa a cargo de 10s usuarios, sin perjuicio d e las distintas ayudas
de contenido econ6mico que la Administraci6n puede otorgar en de usuarios, por la naturaleza del semicio, o porque es mono$-
beneficio del concesionario. lico, etc.) del cual participa. la Administracibn mediante el in-
En este sentido ( y sin entrar a analizar la polkmica doctri- greso de sumas predeterminadas o segrin un porcentual calculado
naria que se ha planteado en torno de esta cuesti6n) caincido con sobre ese excedente, o en general, sobre la totalidad del benefi-.
Garcia de Enterria 2 6 en afirmar la naturaleza tributaria o, en cio empresario. Pero n6tese que inchso en este caso el conce-
sentido genbrico, de exaccibn priblica (aunque no se trate de un sionario se encuentra garantizado por el equilibrio de la ecuacihn
impuesto en sentido estricto) de la tarifa, por lo que, como lo econ6mico-financiera, de tal manera que si la tarifa -por cual-
sostiene el autor citado, ellas pertenecen primariamente a1 erario quier circunstancia, con excepci6n de la culpa del concesionario-
priblico y no a1 concesionario, si bien la Administracidn ha de- no genera, no s61o el mencionado excedente, sino que tambikn
legado en kste su recaudaci6n y gesti6n dentro del rkgimen eco- pierde su capacidad retributiva, el concesionario se .mantiene en
nomico-financier0 de la concesi6n. su condici6n de acreedor de la Administracibn, pues no pierde el
Es asi que la tarifa tiene, en orden a la retribuci6n del con- derecho a que se le pague la gesti6n encomendada. De lo con-
cesionario, un sentido meramente instrumental, tal como es ins- trario, en una hip6tesis mixima, sn gestibn podria convertirse en
trumental la misma relaci6n concesionario-usuario dentro del es- absolutamente gratuita en beneficio de la Administracibn, lo que,
quema juridico de la delegaci6n. evidentemente, no es la intenci6n de las partes a1 acordar esta
relaci6n juridica.
Es qne la relaci6n principal, en tanto que base del institu-
to juridico, es la relaci6n Administraci6n-usuario, s610 que, recu- De esta manera, es inexacta la clasificacibn doctrinaria ( y en
rriendo a la figura de la delegaci6n transestructural, la Adminis- algunos casos legal) que se hace de la concesi6n, tanto de ser-
traci6n establece esta relaci6n a travks del delegado o concesio- vicio pitblico como de obra pitblica: gratuita, onerosa o subven-
nario. Por lo tanto, a1 menos para el concesionario, la tarifa no. cionada. En la relaci6n concedente-concesionario la relaci6n es-
es el "precio" que le paga el usuario como contraprestaci6n del siempre onerosa, pues la Administracibn siempre debe pagar el
sewicio, sino un medio de pago elegido por la concedente para servicio que le presta su delegado. Lo demis serin modalida-
saldar la gesti6n del concesionario, medio de pago que la Admi- des especiales de cada contrataci6n, pero nunca la esencia del
nistraci6n impone ( d e aqui su natnraleza de exacci6n pitblica) a negocio juridico.
determinados tsrceros que son 10s usuarios. Es decir, la tarifa Desde esta perspectiva la tarifa, dentro de su composicibn,.
tiene naturaleza tributaria para la Administrasibn y para el usua- incluye una parte destinada a pagar las inversiones en obras o en
rio. Para el concesionario, en cambio, es s610 un medio de per- bienes de uso que el concesionario afecta a la prestaci6n del ser-
cibir el precio de su gestibn, pero cuyo verdadero deudor no es vicio. Y si la tarifa es, en realidad, el precio qoe paga la Ad-
el usuario sin0 la propia concedente. ministracibn en favor del concesionario, quiere decir entonces que
Esto es asi aun en la llamada concesi6n "onerosa", que es la concedente, con ella, ya ha pagado tales bienes, que se incot--
aquella en la que el concesionario debe realizar un pago en fa- poran asi a su patrimonio desde el momento mismo de su afecta-
vor de la concedente, elemento que hace a la decisibn de otorgar ci6n a1 servicio. Mgicamente, esto s610 puede sostenerse con
la concesi6n, y que se funda en la presuncibn de que la tarifa respecto a 10s bienes de necesaria afectaci6n a1 servicio y no
no s6lo seri retributiva de la actividad de concesionario, sino con respecto a otros que el concesionario pudo incorporar a
que va a rendir un plus (generalmente derivado de la cantidad su explotaci6n para tornarla mas eficaz, con, seguramente, una
expectativa de mayor rentabilidad. Sobre estos bienes es indu-
dable que, a1 no ser esbictamente pagados por la tarifa (conside-
2% Garcia de Enterria, E., Sobre la notrrrclezo de lm tasm y las tarifas
rindola segrin la estructura de la ecuaci6n econ6mico-financiera
de 10s serdcios priblicos, "Revista de Administraci6n P6blica", n'? 12, Madrid,
1953, citado por Ariiio Ortiz, G., en ob. cit., L a tarififas de 10s serdcios p l - contractual, pues desde una perspectiva genkrica siempre van a
blicos, ps. 102/103, qiuen n~anifiesta su opini6n contraria. ser pagados, al menos parcialmente, por la tarifa en la medida
en que b t a se confunde con el total giro empreiario) el concesio- dente a1 final de la concesi6n por acuerdo libremente debatido
nario asumib un pleno riesgo comercial, que no corresponde sea con el concesionario", como lo dice Vedel en el lugar ya citado.
garantizado por la Administracibn concedente. Por la misma ra- En cuanto a las obras que el concesionario debe ejecutar -0,
2613, tampoco corrcsponde que esta filtima se enriquezca con la normalmente, contratar su ejecuci6n- va de suyo que serhn in-
incorporaci6n de estos bienes a su patrimonio. .dispensables para la prestacibn del servicio ( p r ejemplo, las obras
Desde esta perspectiva, es posible seguir el criterio de cla- civiles -thneles- en el servicio phblico del transporte subterra-
sificacibn utilizado p r VedelZ7, con relaci6n a 10s bienes vincu- neo), y en estas condiciones serin necesariamente pagadas por la
lados con la concesi6n, aunque con algunas precisiones termino- tarifa, por lo que deben considerarse "bienes de retorno", aun
l6gicas. cuando no perteneciesen a1 dominio phblico.
Asi es posible distinguir: En algunos casos concretos, en 10s qne por la magnitud de
-Los 'bienes de retomo" o sujetos a reversibn, que son di- las inversiones a realizar no era prudente cargar la totalidad de
rectamente amortizados a travks de la tarifa y, por lo tanto, son su costo a la tarifa pagadera por el concesionario, se distinguii, la
de propiedad del concedente, aunque afectados a1 concesionario "tarifa usuario" de la "tarifa contractual", o bien se garantiz6 es-
-mientras subsista el contrato de concesi6n. Extinguido Qte, estos pecialmente Ia retribuci6n del concesionario en el supuesto que
bienes revierten directamente al concedente, sin el pago de com- l a tarifa-usuario fijada por la Administracibn no fuese retributiva
pensaci6n o indemnizacibn alguna. Por el contrario, el concesio- del servicio.
nario deberA indemnizar a1 concedente en el supuesto de que Asi, en el Programa INLAP 1, realizado por la provincia de
tales bienes se hayan dasado total o parcialmente, tornindose Buenos Aires para el otorgamiento en concesi6n del s e ~ c i op ~ i -
ineptos para su destino, o no se encuentren en el estado de cou- blico de abastecimiento de agua potable, desagiies cloacales, in-
semaci6n debida. dustriales y pluviales de 10s partidos de La Plata, Berisso y En-
-Los "bienes de recuperaci6n", que son aquellos que no han .senada (proyecto no ejecutado) el pliego d e condiciones aprobado
sido directamente amortizados con la tarifa del servicio, pero por ley 9779 obligaba a1 concesionario a realizar la remodelacibn
igualmente se encuentren afectados a la prestacibn de kste, y en .de las obras existentes y ejecucibn d e las obras nuevas para la
el orden econ6mico global del giro empresario incorporados a1 correcta prestaci6n del servicio concedido.
esquema tambik? econ6mico de la concesibn. Estos bienes per- La retribuci6n del concesionario iba a ser a travks de la ta-
tenecen a1 concesionario, peso sujetos a la carga de afectacibn rifa correspondiente a1 servicio de abastecimiento de agua p t a -
a la concesi6n, por lo cual, a1 tkrmino de ksta, el concedente pue- ble, en la que debian ". . .agregarse todos los costos fijos y va-
de adquirirlos del concesionario a un precio previsto en el con- ~iablespor todo concepto" (art. 1 . 5 . 3 ) . En su art. 1.5.4 dicho
trato o al que emerja del acuerdo de voluntades ( o a falta de ella pliego establecia que:
por irbitros o en un proceso judicial), pero con la caracteristica "El cobro de 10s servicios a1 usuario serA realizado p r el CO-
que el concesionario no puede oponerse a tal adquisici6n. Por mitente de acuerdo con la lectura de medidores por 61 efectuada y
lo demLs, el concesionario debe mantener esos bienes en el mismo segin la plitica tarifaria que a1 efecto determine, que podri coin-
.estado de conservacibn y utilidad que el mencionado en el caso cidir o no con las tarifas acordadas con la Concesionaria.
anterior. "Si esa no coincidencia llegase a provocar alteraciones impor-
-"Los bienes propios (fondos, instalaciones accesorias 'fuera tantes de la demanda, la parte afectada podri requerir una re-
de la concesi6n') son pura y simplemente propiedad del conce- negociaci6n que tienda a paliar tal efecto".
sionario y s610 pueden ser adquiridos p r la colectividad conce- En el caso de la "Concesibn de la Red de Subterrineos de la
Ciudad", a cuya licitacidu Ham6 la Municipalidad de la Ciudad
27 Vedel, G., Derecho admitlirtratioo, Edit. Aguilar, Madrid, 1980, ps. d e Buenos Aires, las obras civiles a realizar quedaban excluidas
7221783. del rkgimen tarifario, ya que iban a ser pagadas por un mktodo
de medici6n y certificacidn igual a1 de un contrato de obra pi]- nes afectados a aquella prestacibn, que permanecen asi, en cud-
blica propiamente dicho (art. 11.3.2.1, Pliego de Condiciones quier supuesto, en el patrimonio del concesionario, sin perjuicio
Legales y Econ6micas). Pero lo relativo a1 equipamiento e ios- d e las distintas prerrogativas de la concedente en aras d e la nor-
talaciones (corno tambien todo lo relativo a la explotaci6n en si mal prestaci6n del servicio, tal como lo sefialara Cassagne en el
misma) iba a ser umortizado "de acuerdo con la tarifa por pasa- trabajo citado en la nota 23.
jero transportado que deberi cotizar el oferente y que se denomi- De todas maneras, no cabe duda de que la cuestibn exige de
nari tarifa coutractual" (art. 11.3.2.2). La cantidad de usua- un suficiente tratamiento legislative que, sin caer en un excesivo
rios estaba garantizada por el concedente, asi como tambikn b t e cuadro reglamentarista que irnpida a la Administracidn la redac-
se reservaba una participaci6n sobre 10s beneficios, emergente de ci6n de pliegos que se ajusten a las particularidades d e la situa-
una cantidad de usuarios en exceso del minimo garantizado. In- ci6n concreta, establezca principios generales que, por lo menos,
dependiente de ello, el concedente se reservaba el derecho de fi- obliguen a que la docurnentaci6n contractual se expida sobre este
jar la tarifa a1 usuario, de la que el concesionario era un mero importante aspect0 del regimen juridico-econirmico de la contra-
recaudador, recibiendo luego su pago por un sistema do com-
taci6n. Asi lo hace el ya citado Reglamento de la Ley de Rk-
pensaciones.
gimen Local espafiola, que en su art. 115 distingue las distintas
Esto quedaba asi regulado de acuerdo con el principio gene- situaciones en que quedarin las obras a cargo del concesionario:
ral establecido en el art. 1.11 del pliego bisico.
"Art. 115. - En toda concesi6n de servicios se fijarin las cl&u-
"El valor de transporte por pasajero y recorrido que perci-
birin 10s Concesionarios seri convenido con la Municipalidad de
i sulas con arreglo a las cuales se otorgare, que serin las que se juz-
guen convenientes y, como minimo, las siguientes:
la Ciudad de Buenos Aires.
"En lo que hace a la tarifa a1 pliblico, la Municipalidad de la
Ciudad de Buenos Aires determinari la misma a so solo criterio.
I
i
"laServicio objeto de la concesi6n y caracteristicas del mismo.
"23 Obras e instalaciones que bubiere d e realizar el concesio-
nario y quedaren sujetas a reversidn, y obras e instalaciones a su
"Los ingresos resultantes de dicha tarifa serin recaudados por i
cargo, pero no comprendidas en aquklla.
10s Concesionarios y peri6dicamente conciliados con las compen- ! "3a Obras e instalaciones de la Corporaci6n cuyo goce se en-
saciones econ6micas establecidas en 10s contratos". I tregare a1 concesionario.
En ambos pliegos licitatorios se establecia, tambikn, un sis- i "48 Plazo de la concesi6n, segiin las caracteristicas del servi-
tema de c&lculo de la amortizaci6n de las inversiones computables. I
cio y las inversiones que hubiere de realizar el concesionario, sin
en la tarifa, que fijaba el eventual valor de pago a cargo de la i
II. que pueda exceder d e ciucuenta a6oos.
concedente en beneficio del concesionario en el supuesto de ex-
"5a Situaci6n respectiva de la Corporaci6n y del concesionario
tinci6n del contrato de concesidn, anticipada o no. Este rhgimen durante el plazo de vigencia de la ooncesibn.
ser& estudiado a1 analizar las causales y efectos de l a . extinci6n "6a Tarifas que hubieren de percibirse del pkblico, con des-
del contrato de concesi6n de obra piiblica. composici6n de sus factores constitutivos, como base de futuras
Naturalmente, lo expuesto sobre el rhgimen tarifario y el' revisiones.
rkgimen de 10s bienes en la concesi6n de servicio pliblico (que "7a Clase, cuantia, plazos y formas de entrega de la subven-
coma se vio son dos aspectos intimamente vinculados) no tend& ci6n a1 concesionario, si se otorgare".
aplicaci6n en aquellos supuestos en que por la especial modali- En nuestro derecho, y en lo que hace a la concesi6n de obra
dad del servicio (generalmente los vinculados con el llamado, phblica, la ley 4392 de la provincia de San Luis -ley de priva-
transporte colectivo, el de taxis, y alglin otro supuesto) la tarifa tizaci6n de inmuebles destinados a actividades turisticas, que re-
se independiza totalmente del rkgimen econirmico-financier de la gula la concesi6n de obra pliblica "como sistema de privatiza-
prestaci6n del servicio y por lo tanto no pnede imputarse (en la ci6n perif6rican- en su art. 24 in fine, establece:
relacibn concedente-coucesionario) a la amortizaci6n de 10s bie- "A1 vencimiento del plazo fijado a la concesiirn, las obras con
sus instalaciones y equipos revertirin a1 Estado provincial, en como en estos casos el rkgimen exorbitante debe interpretarse de:
normal estado de conservaci6n y funcionamiento". manera restrictiva (ver supra, Cap. 11, $ 16), s61o se deberin
En el mismo sentido, seglin se analizari en el siguiente ca- iuterpretar como virtualmente vigentes, incluso contra pacto ex-
pitulo, el art. 70 de la ley 17.520 (concesi6n d e obra phblica "por preso en contrario, la prerrogativa o garantia que sea, en el caso
peaje") entre 10s demis aspectos que necesariamente deberbu ser concreto, el necesario correlato de la garantia o prerrogativa ex-.
considerados por el contrato de concesibn impone: ". . .las obli- presamente pactada.
gaciones reciprocas a1 tkrmino de la concesi6n. . ." y ". . . las cau- De esta manera, si el contrato en concreto exhibe una total'
sales y las bases de valuaci6n para el caso de rescisi6nm,previsio- ausencia de regulaciones propias del rkgimen juridico exorbitante,.
nes que indudablemente se estin refiriendo, entre otras situacio- s610 se considerarin como elementos virtualmente vigentes aque-
nes, a1 rkgimen de reversi6n de 10s bienes concedidos. 110s que directa e inmediatamente afecten a1 inter& phblico (no
ya a1 inter& de las partes contratantes) se&n lo que defina, siem-.
pre sobre el caso concreto, la Administracibn deIegante o el juez
de la causa.
Todo ello, claro esti, sin perjuicio de 10s casos en que el'
En supra, Cap. 11, $ 16, a1 analizar la relaci6n juridica entre propio legislador le ha impuesto a1 delegado (en este caso, con-
el delegado ejecutor de la obra (lo que supone una anterior re- cesionario) las mismas obligaciones que hubiese tenido la Ad-~
laci6n con la Administracibn Pliblica bajo la figura de la delega- ministracibn en el supuesto de ejercer la cornpetencia en cuesti6n
de manera directa. En estas hi@tesis, debe tenerse en cuenta
ci6n transestructural de cometidos) y el constructor de la misma,
se sostuvo que dicha relaci6n (que normalmente serb contractual) que la obligaci6n de la Administracibn, cuando ella actha hacia
se encontrari sometida bisicamente a1 mismo rkgimen juridico el exterior, tiene como correlato derechos de 10s administrados, por
ejemplo en materia de selecci6n del contratista estatal, como se
exorbitante que caracteriza a todo contrato administrativo, apli-
cindosele en forma analdgica, en consecuencia, la legislaci6n per- veri mis adelante.
tinente que regula a1 contrato de obra pliblica. Asi sucede con el rkgimen de 10s denominados "compre" y
"contrate nacional", establecido en decreto 5340/63 y en la ley
Mbs alli de la remisi6n que se efectlia a aquella parte d e
18.875, respectivamente. Ambos cuerpos normativos, en sus ar-
esta obra, es posible efectuar algunas precisiones y aclaraciones.
ticulo primero le imponen a1 coucesionario de sewicios pbblicos
Como se ha visto (supra, Cap. I, 9 3) el rkgimen juridico exorbi-
tante es una integralidad, que supane una aplicaci6n arm6nica la misma obligaci6n que pesa sobre el Estado nacional (Admi-
de sus distintas instituciones o elementos companentes. En con- nistraci6n centralizada y descentralizada) de ". . .adqnirir exclu-
sivamente materiales, mercaderias y productos de origen nacional,
secuencia, la ausencia de algunos de tales componentes, frente a
siempre que el precio sea razonable" (art. lo,decreto 5340163)
la preseucia de 10s restantes, exige la inmediata recomposici6n de
y de ". . .contratar con. empresas constructoras locales o prmee-.
la armonia del sistema, reconociendo la vigencia virtual del ele-
dorm de obras y sen;idos locales.. ." y ". . .contratar con profe-
mento faltante, pero connatural a1 mismo sistema. Tal es lo que
siondes y f i r m s consultoras locales.. ." (art. lo,ley 18.875) den-.
ocnrriria con uu contrato d e obra pliblica que eliminara determi-
nadas prerrogativas estatales. Naturalmente tal cliusula se ten- tro de las regulaciones fijadas en ese cuerpo legaL
dria por no escrita (salvo que se tratase de una mera restriccidn
o reglamentacibn), por cuanto resultaria contraria a1 rkgimen
exorbitante que hace a la esencia misma del contrato adminis-
trativo.
Esto tambikn es predicable de 10s contratos de obra cele-
brados por el delegado estatal con un tercero constructor. Pero,
CAP~TWW VI
$ 45. C O N C E S IDl3
~ NOBRA P ~ B Z I C A . CONCEFTO
GENERAL
Cusnrwcr6~
narlos a amortirar la inoersidn hecha y a satisfacer su beneficio' indispensable para hacer efectiva, dentro de ciertas bases, la re-
empresario, que puede o 110 ser participado con el delegante1. muneracibn de 10s capitales puestos a contribuci6n d e la ejecu-
Esta consideracibn del contrato de concesi6n de obra phblica cibn de la obra pbblica". En esta norma se destaca con claridad
como una especie de la figura de la delegaci6n ha sido admitida I la presencia del act0 administrative de delegacibn, con su finali-
eryresameute por nuestro derecho provincial, como es el caso de dad principal orientada a1 sistema econ6mico financier0 de la es-
la ley 1864/48 de la provincia de Jujuy, que en su art. 116 expre- tructura contractual. Luego, el art. 117 establece que una v a de-
samente dice: "La concesibn de obra pliblica es un act0 juridic0 cidida la ejecuci6n de la obra "por el sistemm de la concesibn" tanto
que consiste en delegar en un concesionario aquella parte de la el procedimiento licitatorio como, debe entenderse, la ejecnci6n del
autoridad del Estado o de sus cuerpos administrativos, reputada contrato quedarhn regidos por las disposiciones de la misma ley
de Obras Pliblicas provincial.
1 Mazzone, M., ob. cit., I sistani di esecuzione.. .. p. 78, dice que la
nota fisonnmica esencial d e este instituto es quc "un saggetto (il concessio-
Sin embargo, razones d e indole prhctica han desdibujado un
tanto el instituto de la delegaci6n en sentido estricto; eliminando
nario) B legittimato verso i terzi a compieri, in nome proprio e in sostitu- la distinci6n entre la figura del concesionario y del constructor,
zione di un soggetto pubblico (il concedente), ogni necessaria incombenza de tal manera que este rjltimo (concesionario-constructor) es fren-
connessa alla realizzazione di un'apera pubblica rientrante nelle attribuuoni te a la Administracibn Pbblica y con relaci6n a la ejecuci6n d e
di questhltimo". Cianflone, ob. cit., Cappalto. . ., ps. 174/175, destaca cla-
ramente el elemento "delegaci6n" insito en este tipo d e figura: la obra, un simple constructor (como en el contrato de obra ph-
"La nozione di concessime di costruzione e di eserciao B gii nota e blica propiamente dicho), quedando su papel de delegado redu-
qui se ne parla prchi: nan B mancato chi ha concepito questa come un ne- cido a 10s aspectos financieros de la operaci6n -en su calidad
gozio mkto (ovviamente, quando il concessionario non sia una istituzione de gestor de 10s crQditos necesarios para soportar las inversiones
pubblica) co~nprendente un appalto (per la costruzione delSopera) ed una a realizar- y a su situaci6n juridica frente a 10s usuarios obli-
concessione (per la gestione del servizio). Con questo tip0 di concessione
lo Stato o altro ente pubblico (soprattutto territo~iale) concede ad un altro gados a1 pago de la tarifa o tasa por el uso o aprovechamiento
soggetto, privato o pubblico, che rimane fuori dalla sua organizzazione e de la obra.
che percil non diventa suo organo, l'esercizio di un servizio pubblico di sua <
I Asi, en supra, Cap. V, $ 34, se ha distinguido a la concesi6n
competenza. I1 concesionario campie gli studi, compila il progetto delle
opere necessarie ( q a n d a questi compiti l'arnmmistrazione non riserbi a s& ? de obra pljblica en dos especies: la concesi6n por delegacidn pro-
o nan ne formi oggetto di nltra concessione) e a propria cura e a proprie spese I
1
pia y la concesi6n por delegacidn impropia, respondiendo cada
provvede nlla esecuzione dei l a ~ o r i ,direttamente (quando nan sia una isti-
tuzione p~thblica) o mediante appalto, e successivamente alla gestione del
1 una de ellas a las caracteristicas sumariamente adelantadas en 10s
pirrafos precedentes. Aun asi, coma se veri en el Cap. VII, $ 67,
servizio. La arnministrazione enercita, nella esecuzione, solo una generica
vigilanza. Autorizza, perb, gli studi, approva il progetto e le eventuali va- existen en la prictica nacional contratos de obra phblica ma1 Ila-
rianti, esesue il collaudo dell'opera. No conisponde alcun prezzo ma at- mados concesi6n, en 10s qne, dado que la tarifa par el uso o aprove-
tribuisce a1 conce~ionariosolo dei contributi; autorizza pe1.b il co?cessionario chamiento de la obra es pagado directamente por el comitente d e
a devolvere a proprio beneficio i proventi dell'esercizio, la cui durata viene la misma, s610 es posible encontrar 10s elementos caracteristicos
calcolata in modo da cansentirgli la reintegrazione delle spese ed un con-
gruo utile. del contrato de obra pbblica propiamente dicho, sin que exista
Dagli elementi espasti gid si scorgano le differenze tra questo tipo di ninghn tip0 de delegacibn, sino exclusivamente una modalidad
concessione e l'appalto. Con la prima, l'amministrazione sostituisce a si: il especial de pago.
term (istituzione puhblica o soggetto privato) nello espletamento di un com-
pito di carattere pubblica, compreso quello relativo alla costruzione dell'opera
La doctrina italiana deuomina a la aqui identificada como
(indiretta a diretta), che rientra tra le sue funzioni. I1 concessionario, cio8, concesibn por delegaci6n propia concesidn de construccidn y de
si pone a1 posto dell'amministrazione nell'adempimento di un servizio pubbli- ejercio d e la obra, figura que se encuentra babitualmente confun-
co prowedendo a quanto k necessario per il suo impianto e per il suo eser- dida con la concesi6n de servicio pliblico, en el caso en que Qsta
cizio. Egli B un Sostituto' dell'amministrazione che, perseguendo un fine di
lucro ed agendo in nome proprio, attua nel contempo un fine dewamminis-
necesariamente lleve incorporada la obligaci6n del coucesionario
trazione".
j de disponer la ejecucibn de una obra esencial e indispensable para
~ N C E S I ~DE
N O E M P~BLICAPOR PEAJE 309
la prestaci6n del servicio. En cambio, la coficesi6n por delega- Desde esta perspectiva, la situaci6n del concesionario guar-
ci6n impropia (con las aclaraciones que mis adelante se harin) da una gran similitud con la que le corresponde a1 concesionario
es llamada concesidn de sola constmcidn, en la cual "un suieto del servicio pliblico obligado a ejecutar, en el marco de su con-
pliblico o privado es legitimado para ejecutar una obra pliblica
trato de concesi6n, una determinada obra pliblica afectada a la
d e competencia del Estado o de otro ente pbblico" 2 , indepen-
dientemente de la prestaci6n de cualquier servicio pliblico. En prestaci6n de ese servicio. En uno y otro caso, el concesionario-
delegado no es el constructor d e la obra, sino el que ocupa el
este liltimo caso, concesi6n de sola construcci6n, la figura es iden-
lngar (en el contrato de oonstruccibn) del comitente pliblico, qne
tificada, en la doctrina italiana, con el appalto3, resultando
es el verdadero titular de la competencia en lo qne hace a la
". ..implicitamente obligatoria la ejecncibn de 10s trabajos por realizaci6n de esa obra pbblica.
parte de la empresa que resulte concesionarian4.
Nosotros mantendremos la denominacibn sugerida en 10s p i - En consecuencia, sin perjnicio de las diferencias derivadas
rrafos precedentes -delegaci6n propia y delegaci6n impropia- del objeto principal del contrato (prestaci6n del servicio o cons-
por considerarla rnis representativa de la realidad de las mlil- trucci6n de la obra, respectivamente), que pueden provocar im-
tiples relaciones que nacen a partir de estas figuras juridicas y portantes consecuencias con relaci6n a1 rkgimen juridic0 general
rnis coherente con la metodologia ntilizada en el resto de la pre- de cada uno de ellos, la compleja relaci6n concedente-concesio-
sente obra. nario-constructor no ofrece sustanciales distinciones en ambos ti-
pos de concesiones, por lo que cabe remitirnos a lo desarrollado
en supra, Cap. V, $9 43 y 44.
En cnanto a la relaci6n concesionario-constructor, las leyes
$ 46. CONCESI~N
POR DFXXGACI~NPROPIA. REMISI~N
de concesi6n de obra pliblica "por peaje", 17.520, para el orden
nacional y 9253, para la proviucia de Buenos Aires, efecblan una
Como se ha visto en 10s pirrafos precedentes, en esta espe-
importante declaracibn, aplicable a1 caso aun cuando del context0
cie de la concesi6n de obra pliblica es donde se da de manera
de ambas normas pueda afirmarse que el legislador tuvo en cnen-
mis plena la figura de la delegaci6n transestrnctural, con 10s
ta la aqui llamada "concesi6n por delegaci6n impropia", rnis qne
efectos que le son propios.
el instituto analizado en este parigrafo.
Asi, el art. 4Qin fine de la ley 17.520, como tambikn iguaI
2 Mazzone, M., ob. cit., I sistemi di esecuzione. . ., p. 56/58. articulo de sn similar provincial, establecen que: "en todos 10s.
3 Ibid., p. 67, Vermiglio, G., ab. cit., Concessioni autostradali .... PS. casos deberdn respetarse, en cuanto a la etapa c l e construccidn, las
229 y ss., niega la plena identificaci6n de la cancesi6n d e sola construcci6n n o w legales establecidns para el wntrato de obra pliblica en:
con el oppalto, ya que reconace en esa figura (como la destacaremos mis
adelante en el texto) 10s elementos de la por nosotros denominada "delega- todo lo que sea pertinente"., agregando la ley provincial: ". . .ex-
ci6n". Vermiglio reconace que la ~osicidn mayoritaria de la doctrina es en cluy6ndose las variaciones de precios", cuesti6n que queda sujeta
favor de la identificacibn plena (entre otros, cita a Zanobini), pero sefida a lo regulado especificamente en 10s pliegos licitatorios.
como Cianflone, que en la cdici6n de 1950 d e Cappaldo di opere wbbliche
"negava ogni sostanziale differenza funzianale e strutturale Ira concessione De esta manera, queda claro que la relaci6n concesionario-
di costrudane ed appalto . . . nell'ultima edizione della atessa opera, Milano, constructor quedari regida, bisicamente, por la legislacibn de
1971 - e pero di diversa opinione" (p. 229, nota n'? 7 ) . La distinci6n la obras pliblicas. Para sentar principios coherentes debe entender-
mantiene Cianflone en la ~dicihn que manejarnos nosatros (Milano, 1981). se qne ello no es s610 "en cuanto a la etapa de constrnccibn", sino
ps. 177/188, lo que annlizaromas d s adelante. Tambikn es partidario d e la
distinci6n Roehrssen, G., ob. cit., I loooti. . ., p. 460. tambikn, y ello es de fundamental importancia, durante la etapa
4 Mazzone, ob. c i t , I sistemi.. ., p. 68, s e k l a que, incluso, el aspirante de seleccibn de la empresa constructors, pues es aqui donde se
a resultar concesionario debe encontrarse inscripto en el "Albo Nazionale dei deberi tener rnis en cuenta la necesidad de proteger tanto el
Costiuttori" ( n u e s t ~ oRegistro de Constructores de Obras P~iblicas) por el interks pliblico (a1 conbatar con nna empresa apta para realizar
importe y la especializaci6n adecuada. eficazrnente una obra, que se paga con fondos provenientes del
pliblico y que integra el patrimonio del ente phblico concedente) las inversiones comprometidas en la obra y, en algunos casos,
y el interks privado de las empresas constructoras, que, como se con incidencia sobre las perspectivas de beneficio empresario, con
veri al analizar el procedimiento de selecci6n del contratista es- o sin participacibn de la Administracibn.
tatal, tienen derecho a la competencia o concurrencia a traves de Fuera de esta especial regulaci6n, que sin duda contempla
la seleccidn de la "oferta rnis conveniente". un aspect0 muy importante del contenido dei negocio juridico, el
resto de la relacibn contractual comitente-constructor no guarda
mayores diferencias con respecto a la existente en el contrato de
obra phblica propiamente dicho y de aqui que se le apliquen a
$ 47. CONCESI~NPOR DELEGACI~N IMPROPIA. CLASES este contrato (concesi6n de obra phblica) 10s mismos principios
juridicos y el mismo rkgimen legal que el relativo a1 llamado con-
La aqui llamada concesibn por delegacibn impropia guarda, trato de obra phblica propiamente dicho, sin perjuicio de las va-
en realidad, rnis similitud con el contrato de obra pliblica propia- riantes impuestas en lo que hace a la estructura econirmico-finan-
mente dicho que con la figura de la concesi6n de obra pliblica ciera del contrato.
en la que, de manera plena y terminante, un administrado es de- Fundamentalmente por 10s efectos que generari en dicha
legado en el ejercicio de la competencia propia del comitente de estructura econbmico-financiera y por la distinta calidad de 10s
la obra, seghn se vio en 10s parigrafos anteriores. administrados (terceros en la relaci6n comitente-constructor) obli-
En la concesidn por delegacibn impropia, el comitente d e la gados primariamente al pago, la concesi6n de obra pliblica (por
obra continb siendo la Administraci6n Pliblica y el delegado no delegaci6n impropia) se clasifica en concesidn por peaje y con-
es rnis que el constructor de la misma -sin perjuicio de 10s cesidn por contribrrcidn de mejoras6.
subcontratos que pueda formalizar, aunque con mayor libertad La primera engloba a todos 10s sistemas en qne la remune-
que en el contrato de obra pliblica, coma se veri rnis adelante-, racidn del constructor se encuentre parcialmente vinculada (ya se
quien s610 recibe la transferencia de la potestad phblica de re- veri por quk se utiliza el termino "parcialmente") a 10s resultados
caudar 10s fondos necesarios requeridos para la inversi6n en la de la explotacibn de la obra pliblica, centrindose su principal apli-
construccih y para solventar su propio beneficio empresario. cacibn en la construcci6n de las grandes obras viales. En la
Puede afirmarse que, salvo aspectos no trascendentales, el segunda, concesibn por contribuci6n de mejoras, el precio de la
sefialado en el pirrafo anterior es el hnico supuesto de verdadera obra seri primariamente pagado por sus principales y directos
delegacibn, pues las restantes prerrogativas pliblicas que pueden beneficiarios, y no por todos sus usuarios, de manera que la re-
vincularse tanto con la construcci6n de la obra como con su us0 muneraci6n del contratista se independiza del uso o producci6n
( p . ej., la policia de trinsito en una autopista cnya construcci6n de la obra, qnedando basada en una determinacidn objetiva de
se contratb seglin este sistema) quedan (por lo menos en la le- la relaci6n entre el costo de la obra y el beneficio empresario,
gislaci6n y en la prictica nacional) en cabeza de la autoridad con la capacidad contributiva de determinados administrados. No
administrativa competente en cada caso, si bien es cierto que la obstante ello, por razones pricticas tambikn en este hltimo cam,
concesionaria puede, circnnstancialmente, beneficiarse con ciertas
prerrogativas pliblicas. como la expropiatoria, en 10s tkrminos de 5 Marienhoff, ob. cit., Trot& ..., t. 111-B, p. 530: "Con a c i e ~ ose
la ley 21.499. i
dijo que es el mod0 de iemuneracibn lo que distingue el conbato de obra
No obstante ello, esta limitada delegacidn mantiene su im- phblica de la concesidn de abra pliblica (cita a Waline y a Garrido Falla)
y que la concesidn de obra pliblica no es otra cosa que un contrato de obra
poltancia dentro de la estructura econbmico-financiers del contra- pliblica donde el empresario es remunerado en una forma particular.. .".
to. En definitiva, como serit destacado en 10s parigrafos siguien- Tambikn Escola, ob. cit., Tratado integral. . ., t. 11, p. 302; Diez, ob. cit.,
tes, la delegacibn, en este caso, no es mis qne un medio instru- Derecho administmtivo, t. 111, ps. 126/127.
mental para facilitar una determinada forma de financiaci6n de Marienhoff, ob, cit., T r a t d o . . ., t. 111-B, p. 530.
CONCESI~N
DE OBPA P ~ B U C A POR PEAJE 313:
se habla d e erplotacwn de la obra, no resultando de mayor im- citaci6n que puede concluir en un verdadero concurso de pro-
portancia la profundizaci6n de la distincibn, sin perjuicio de CO- yectos vinculado necesariamente a la posterior licitaci6n del con-
incidir con la acertada critica de Marienhoff '. trato.
Asi, la ley 9254 de la provincia de Buenos Aires, a1 igual q u e
la ley nacional 17.520, aunque la primera con uoa mejor estruc-
tura, distingue clarameute 10s dos sistemas baio 10s cuales puede
seleccionarse al contratista d e una futura concesi6n de obra p6-
blica.
La concesi6n de obra phblica por peaje, en tanto que dele- En st1 art. 3e establece que el contrato, cuando su proyecto.,
gaci6n impropia, es el sistema de ejecuci6n de una obra phblica se deba a iniciativa del Estado provincial, deberi ser celebrado
en virtud del cual la Administraci6n titular de la competencia previa licitaci6n pliblica. Este principio es imperativo (aunque
para ejecutar tal obra phblica contrata con un tercero la cons- la ley utiliza el tkrmino 'podri"), con dos hnicas excepcioues: l a
trucci6n de la misma, asi como tambikn lo inherente a su conser-
primera la establece la misma ley (art. 30, ap. b ) de la ley 9254
vaci6n o mantenimiento durante un lapso determinado, difiriendo
y art. 4" ap. b ) , de la ley 17.520) y ocurre cuando se decida
el pago del precio del contrato para el momento de explotaci6n
de esa obra phblica. Asimismo, el precio de la obra, en cuanto otorgar la concesi6n a un ente phblico o a una sociedad con
a su pago y cantidad o monto, sufre dos tipos de determinaciones capital estatal (que tambi&n es un ente phblico, naturalmente),
relativas: desde un punto de vista subjetivo, el precio sera pa- caso en el que est& permitida la contrataci6n directa. Se ad-
gad0 por 10s usuarios de la obra; objetivamente, el precio se ver& vierte aqui la posibilidad de la figura de la delegaci6n propia,
directamente afectado por el resultado de la explotaci6n de la en la que la Administraci6n competente delega a un ente des-
obra, desvinculindose relativamente de 10s costos inherentes a su centralizado, de la misma o distinta jurisdicci6n administrativa,
ejecuci6n. 5 el encargo de ejecutar la obra bajo el sistema de concesi6n. Pero
muy dificilmente el delegado (estatal en el caso) sea a la vez el
Se aclara desde ya, aunque m h adelante se volveri sobre el
constructor de la obra, por lo que contratara con un tercero ad-
tema, que estas determinaciones son sblo relativas, por cuanto
ministrado la ejecuci6n de 10s trabajos, rigiendose este contrato
ni el deudor u obligado al pago del precio del contrato es, en
por la ley 13.064 o las respectivas leyes provinciales de obra ph-
sentido estricto, el usuario de la obra, ni el monto de ese prccio
blica y respetando, tambibn, la regla general de1 previo proce-
depende ineludiblemente del resultado de la explotaci6n de la
dimiento de licitaci6n phblica.
obra pues, por la naturaleza del contrato, la inversi6n soportada
por el constructor no pod& ser dejada de reconocer (cuando n o La segunda excepci6n a la regla de la licitaci6n phblica, aun-
est4 cubierta por la explotaci6n) por la Adrninistracidn Phblica, que no la prev4 la ley de concesi6n, es la licitaci6n privada,
a cuyo patrimonio la obra se incorpora. "cuando realizada una licitaci6n no haya habido proponentes o
En cuanto a1 procedimiento de selecci6n de contratista, en no se hubiesen hecho ofertas convenientes", como reza el art. go,
la contrataci6n de obras phblicas por peaje es posible la existen- ap. e ) de la ley provincial 6021 y, con redacci6n similar, el art. 90,
cia de una etapa previa de discusidn d e las bases de la futura li- ap. i) de la ley 13.064. Entiendo que las otras causales que da-
rian lugar tambMn a la aplicaci6n del procedimiento de la lici-
taci6n privada, seglin lo establecido en las leyes citadas, no son
7 Ilbid., p. 529: "En este Gltimo supuesto (contribuci6n de mejoras) no aplicables a1 contrato de concesi6n d e obra phblica. Se trata, en
hay explotacidn alguna de la obra por parte del concesionario, pues la obra
ambos regimenes normativos, d e causales excepcionales -situa-
pasa a poder del Estado --quien se recibe de ella- tan pronto como es reali-
zada a terminada, sin aguardar a que el concesionaria obtenga que 10s ad- ciones imprevistas o de urgencia, reserva por razones de seguri-
ministrados le efectfien el pago; Cste se gestiona posteriormente". dad del Estado, capacidad especial en el constructor, bajo mon-
CONCESI~N
DE OBRA PGBLICA POP. PEAJE 315
to- que en ninglin caso pueden justificar la ejecuci6n de una regirin la futura licitaci6n y contrato para la concesi6u de obra
obra bajo el sistema de concesi6n de obra pliblica. pliblica de que se trate. En este caso, lo 6nico que la Adminis-
El art. 40 de la ley provincial 9254 (como el art. 40, ap. c ) de traci6n acepto con relaci6n a la sugerencia original del adminis-
la ley 17.520, en el orden nacional) contempla un supuesto ab- trado proponente fue la decisibn de realizar una determinada obra
solutamente distinto. En este caso la iniciativa de realizar la pliblica (cuya ejecuci6n la Administraci6n podria ni siquiera haber
obra por el sistema de concesi6n por peaje parte de una empresa .considerado antes de la presentaci6n de la propuesta) y la con-
-privada, quien lo propone, junto con 10s estudios y proyectos ne- veniencia y factibilidad del sistema de concesi6n por peaje para
cesarios, incluyendo las bases para el llamado a licitaci6n, a la .ese caso.
Administraci6n competente. Los proyectos de 10s concursantes competirin con el del pro-
Se inicia aqui un procedimiento de negociacibn directa en- ponente original, quien, inclusive, podria renunciar a su propuesta
tre el proponente y la Administracibn, la que, finalmente, decidirh ,original y concurrir en un pie de igualdad con 10s otros partici-
entre llamar a licitaci6n pi-blica con las bases propuestas por el pantes, pues no hay disposici6n alguna que le prohibaesta elec-
ci6n, aunque en este caso perder6, sin duda, su derecho de pre-
administrado ( y con las modificaciones surgidas de esas tratati-
ferencia. Precisamente, el oferente original, si mantiene dicba
vas previas) o bien convocar a un concurso pliblico para la pre-
propuesta, conserva en el concurso de proyecto su derecho de pre-
sentaci6n de proyectos.
ferencia, tanto es asi que las normas comentadas disponen que se
Naturalmente, la Admiuistracih podr& tambikn decidir la podrh contratar (la concesi6n) directamente con 61, salvo que se
no ejecuci6n de la obra, o bien su realizaci6n por el sistema de presentaran mejores ofertas. En este bltimo supuesto, la Admi-
contrato de obra p6blica propiamente dicbo, dado que de ninguna nistraci6n podrh convocar a licitaci6n pliblica o privada (segi-n
manern se encuentra obligada por la propuesta presentada por que estime que podri baber nuevos oferentes, o que s61o licitarin
el administrado, que no es mhs que una sugerencia comercial que 10s que participaron en el anterior concurso, a 10s que se deberh
puede ser total o parcialmente desechada. Claro que, de admi- invitar especialmente) y adjudicari la oferta mis conveniente res-
tirse la propuesta, la Administraci6n deberi respetar, a1 decidir petado el derecho d e preferencia del ganador del concurso de
la adjudicaci6u en la futura licitaci6u pliblica, el derecho de pre- proyectos, sobre cuya propuesta se realiz6 esta convocatoria a li-
ferencia en el administrado que propuso el proyecto original, ya citaci6n pi-blica o privada.
que si bien la ley no lo establece expresamente para este caso, De mis esth decir que el concurso de proyectos a que se hizo
ello surge de su context0 y de un elemental deber de buena fe. ~efereuciano es independiente de la licitacibn posterior, es decir
Pem dqu6 ocurre con este derecho de preferencia en el supuesto no origina ningi-n coutrato distiuto que el de concesibn a1 cual
de que la propuesta sea s6lo admitida parcialmente? Para re- se refiere, ni ninglin otro derecbo en 10s concursantes, indepen-
solver esta cnesti6n habri que estar a la naturaleza de las modi- ,dientemente del derecho a que se realice una correcta selecci6n,
ficaciones introducidas y a la participaci6n del administrado en mhs que el de preferencia para aquel cuyo proyecto fue selec-
las mismas. Si tales modificaciones no son esenciales con rela- cionada.
ci6n a1 proyecto original, o bieu si la participaci6u del adminis-
trado fue determinante en la elaboraci6n de tales modificaciones,
el derecho de preferencia subsiste. Se da aqui la misma raz6n $ 49. CONCI?SI~N POR PEAJE Y CONTRATO DE OBRA P ~ B U C A
de buena fe que la mencionada en el caso anterior.
Como fue dicho antes, la Administraci6n podrh optar por El anhlisis de las diferencias y puntos de contact0 entre estos
convocar a un concnrso pliblico para la presentaci6n del proyecto dos coutratos es una cuesti6n de especial importancia, pues ayu-
(que se regiri par las reglas de la Iicitacibn pliblica en lo que re- dari a determinar la verdadera naturaleza juridica de esta con-
.suite pertinente) cnyo objeto seri la redacci6n de las bases que cesi6n por delegaci6n impropia.
CONCESION
DE OBRA P ~ B L I C APOR PEAJE 317
relaci6n con esta concesibn" (art. 2 . 3 . 5 ) . Siempre en orden a. a ponerlas en prllctica en cualquier momento sin necesidad de
asegurar estas prerrogativas de direccibn y control reservadas por esperar a1 final de 10s trabajos" (art. 11.18.2).
la concedente, se establece que "En 10s plazos y forma que indi- Las obras contratadas pueden ser tambibn ampliadas "hasta
que la Municipalidad el concesionario entregarh a la Inspecci6n un costo no mayor del 20 % del valor de las obras originales.. ."
de Obra la informaci6n q u e se le requiera con relacibn a1 perso- (art. 11.22. l ) , previendo tambikn el contrato un sistema de re-
nal y nimero de las distintas clases d e obreros y empleados, asi cepci6n d e las obras en el que la municipalidad con la asistencia
como tambikn del equipo que a ese momento emplee en cone- de la inspecci6n cornprueba que "las mismas se ajustan a 10s pro-
xi6n con el contrato. . . " (art. 11.12. I ) , como tambikn que "Todos yectos y demis especificaciones tkcnicas. . ." (art. I1.20.3), cum-
10s materiales y la ejecuci6n de 10s trabajos deberin ser de l a plido lo cual la concedente fijari la fecha de habilitaci6n de las
calidad prevista en el contrato y acordes con las instrucciones antopistas
impartidas a1 respecto por la Municipalidad o la Inspecci6n d e Naturalmente, todas estas disposiciones, mis all6 d e cualquier
Obra. . ." (art. 11.13.1); "La Municipalidad y la Inspeccibn d e argumentacibn doctrinaria, tienen su razbn de ser fundamental:
Obra, asi como cualquier persona autorizada por ellas, tendriu a la concedente, duefia d e la obra y gestora del interbs pitblico,
acceso permanente a1 emplazamiento, a 10s obradores y a todos le interesa mucho m i s la correcta ejecucibn de la obra (magni-
10s talleres y lugares donde el trabajo pudiere hallarse e n prepa- tud, calidad, utilidad para semir a1 destiuo fijado) que las alter-
racibn y el concesionario prestari toda su ayuda para facilitar nativas que podrin producirse durante su explotaci6n. Esto, so-
el uso de este derecho de acceso" (art. 11.14.1). Tambikn se bre lo cual se volverh mlls adelante, es lo que obliga a establecer
deberi solicitar la autorizaci6n d e la Inspecci6n "antes d e pro- en el pliego, que luego tendri jerarquia contractual, uu cuidadoso,
ceder a1 hormigonado de 10s distintos elernentos estructurales" sistema de control en cuanto a la bondad de la ejecuci6n de 10s
(art. 11.15.1), y "La Inspeccibn durante la ejecucibn de las obras trabajos, independientemente de la incidencia que esta circuns-~
tancia tenga sobre el resultado econ6mico de la explotaci6n.
estari autorizada para ordenar el retiro del emplazamiento d e
materiales inadecuados y su reemplazo por 10s indicados en su Precisamente por lo expuesto, e n el caso analizado, se quiso-
antes que nada contratar con un constructor, con antecedentes su-
caso, asi como tambikn la remoci6n y reejecuci6n correcta, a pe-
sar de cualquier ensayo previo, de cualquier trabajo que, a juicio ficientes en la ejecuci6n d e obras d e similar importancia, que-
de la Inspecci6n d e Obra no estuviera acorde con 10s materiales dando 10s antecedentes relativos a la calidad d e concesionario
propiamente dicl~o,relegados a un plano de menor importancia.
y calidad d e ejecucidn previstos en el contrato" (art. 11.16.1).
Asi surge claramente d e la lectura del pliego para el "Con-
Se prevkn tambikn plazos para la termiuaci6n de las distin- cnrso nacional e internacional de mbritos, titulos y antecedentes.
tas etapas de las obras, establecibndose penalidades en caso de in- para la precalificaci6n d e proponentes a la licitaci6n", para la
cnmplimiento. Pero tambikn en esto se manifiesta una impor-
concesi6n d e la obra analizada.
tante prerrogativa en el concedente.
En este concurso, por el cual se habilit6 a 10s interesados a
"Si el ritmo de ejecuci6n de las obras fuera, a juicio de l a ofertar en la licitaci6n propiamente dicha, se establecieron dis-
Municipalidad o de la Inspecci6n d e Obra, demasiado lento para posiciones como las siguientes: "El proponente deberi enumerar
asegurar la habilitaci6n de las mismas en el plazo ofrecido pre- y describir 10s trabajos d e la especialidad realizados en 10s 61ti-
visto o dentro del plazo prorrogado par alguuo d e 10s motivos mos cinco aiios. .. Se tendrin especialmente en cnenta (y no
contemplados en este pliego, la Municipalidad por si o a indica- e.;clusisamente en cuenta) 10s trabajos contratados conforme a1
ci6n de la Inspecci6n d e Obra impartiri las instrucciones nece- sistema de peaje" (art. 11.1.3.1); "El Proponeute deberi demos-
sarias para acelerar la marcha de 10s trabajos. Las medidas que, trar su competencia tkcnica mediante la presentacibn de cons-~
a tal fin, ordene la Municipalidad no serin recurribles. L a Mu- tancias que acrediten. .. que ha ejecutado trabajos de anllloga
nicipalidad podrh adoptar tales medidas y obligar a1 concesionario importancia y naturaleza d e 10s que se licitan, presentando una-
CONCESI~N
DE OBRA P ~ B L I C A POR P E A J E 321
virtikndolo en un tipo contractual desvinculado del rLgimen el concesionario-constructor percibe su remuneraci6n tambikn en
juridico de la obra p6blica. Por el contrario, es parte de ese relaci6n directa con el avance de la obra, si bien, dentro del es-
regimen juridico (lo que hay que recordar en el morrento de quema formal-instrumental del contrato aparece como si dicho
resolver conflictos e interpretar normas contractuales) y como constructor pagara l a obra con fondos propios (aunque obtenidos
tal, sblo una subespecie de 10s sistemas de ejecuci6n de las obras de 10s terceros prestamistas) que recupera con el producido d e
pliblicas, tal como surge de la clasificacibn expuesta en supra, la explotaci6n de la obra o de 10s pagos efectnados por 10s ad-
Cap. V, $34. ministrados beneficiarios de la obra en cuestibn.
MAS adelante se analizari en profundidad este importante
punto. De todas maneras, aun desde su perspectiva meramente
instrumental, queda claro que el mecanismo d e financiacibn d e
la obra, en el sistema de concesi6n, forma pade de 10s elernentos
En el parigrafo anterior se ha visto que, por su naturaleza esenciales del contrato, siendo una de sus caracteristicas m4s.
misma, la concesidn de obra por peaje (tambMn en el caso de sobresalientes.
contribuci6n de mejoras) se caracteriza por la delegacibn en el
concesionario del cometido de gestionar la financiaci6n de la obra
-es decir la ohtenci6n de 10s recursos econ6micos requeridos $ 51. LA E C U A C I ~ N ECONOMICOFINANCIFRA
para afrontar las inversiones necesarias para su ejecuci6n- y de
percibir de 10s usuarios de la misma ( o de 10s beneficiarios. en el La trascendencia de la modalidad apuntada en 10s parigrafos
caso de la contribucibn de mejoras) el tributo, generalmente fi- anteriores hace que lo que se ha dado en llamar en la prhctica
jado de manera unilateral, par el mismo concedente. "la ecuaci6n economicofinanciera" de la concesi6n sea uno de 10s
Esta caracteris6ka impone una importante diferencia con presupuestos de la contrataci6n.
relacibn a la modalidad de pago habitual en el contrato de obra La misma ley 17.520,en su art. 39, se refiere a la cuesti6n
pliblica. Mientras en estc liltimo el pago de la remuneracibn del (aunque con relaci6n a las modalidades de la concesi6n -gra-
constructor se realiza, como se verh en el lugar oportuno, en re- tuita, onerosa o subvencionada- que serin analizadas mis ade-
laci6n directa con el avance d e la obra, en la concesi6n dicha lante), seiialando que se deberi considerar la relaci6n enhe el
remuneraci6n se percibe, en principio, con el producido de la nivel medio de las tarifas previstas con el "vale?. econdmico medw
recaudacibn de 10s tibutos ingresados por 10s usuarios o benefi- del seraicio ofrecido", del que aqukllas no podran exceder. Li-
ciarios y, por lo tanto, a posteriori de la finalizaci6n de la obra, mitado asi el valor de la tarifa, se analizari tambiBn "la rentaM-
sin perjuicio de las modalidades particulares que pueda preverse lidad de la obm, teniendo en cuenta el trdfico presunto, el pago
en cada contrato: anticipos efectuados por el concedente; pagos, de la amortizacidn d e su costo (de la obra), de 10s intereses,
tambikn aoticipados, de 10s beneficiarios (en la contribucihn de beneficio y d e los fastos de conservaci6n y d e explotacidn" (art.
mejoras), etcktera. 3O, inc. 20, ley 17.520). De manera similar se encuentra redac-
Esta circunstancia hace que, de manera mucho mas marcada tad0 el art. 29 de la ley 9254 de la provincia de Buenos Aires.
que en el contrato de obra pbblica propiamente dicho (donde la En este texto legal se encuentra entonces la descripci6n del
financiacibn es un aspect0 del costo que tiene que tener en cuen- contenido de la ecuacibn economicofinanciera en la concesi6n de
ta el con:tructor), en la concesibn el esquema financier0 del con- obra p6blica: la explotaci6n de la obra, en un determinado nivel
trato se convierta en uno de 10s elementos deteminantes del de uso y a una tarifa dada, debe permitir, en el nhmero de aiios
negocio juridico. por 10s que se otorga la concesi6n, afrontar 10s vencimientos de
Pero, es importante aclararlo, esta caracteristica es mbs una las cuotas de capital e intereses de 10s prhstamos por 10s fondos
apariencia instrumental que una realidad sustancial. Es decir, invertidos en la construcci6n, solventar 10s gastos de conservacibn
CONCESI~N
DE OBRA P ~ R U C A POR PEAJE 325
y explotaci6n y generar un razonable beneiicio empresario. Es tante y corroborado, o m&s bien complementado, por 10s oferentes
comlin que esta ecuaci6n econ6mico-financiera integre el conteni- Esto es lo que ocurri6 en la ya citada licitaci6n para la cons-
do de las ofertas en la licitacibn respectivan, sin perjuicio d e su trucci6n por concesi6n de las autopistas 25 d e Mayo y Perito
reelaboraci6n o ajuste en la medida en que se determinen nuevas Moreno, donde la administracibn municipal habia elaborado u n
variantes una vez formalizada la contrataci6n de la obra. primer proyecto tkcnico de la obra, incluyendo toda la informa-
Naturalmente que una buena planificaci6n de una futura ci6n tbcnica relativa a su factibilidad (fundamentalmente estu-
obra pliblica por concesibn por peaje requiere de la existencia de dios sobre la magnitud de trinsito) y determinado el valor d e la
esta ecuacion -que 10s italianos llaman "proyecto financiero" tarifa y su f6rmula d e reajuste, debiendo s610 el oferente (ade-
(piano finenziario) -, ya sea bsta elaborada por la concedente o mhs de acreditar sus antecedentes, como ya se sefialh) indicar el
por 10s postulantes a la concesi6n, es decir que este documento nlimero de aiios de la concesi6n, es decir el tiempo d e amortiza-
debe fomar parte d e la documentaci6n licitatoria o debe estar ci6n de las inversiones, incluyendo 10s costos de conservaci6n y
contenido en la propuesta de 10s oferentes. Esto es asi aun en explotaci6n, el reinteg~o de 10s valores devengados por las ex-
10s casos en que tal proyecto financiero no figure en la docu- propiaciones realizadas (que fueron llevadas a cab0 y pagadas
mentaci6n licitatoria ni se exija a 10s oferentes. D e todas mane- las indemnizaciones por la misma municipalidad), el beneficio
ras estari implicitamente elaborado por la Administraci6n lici- empresario y la participaci6n del concedente sobre 10s ingresos
provenientes de la explotaci6n. De esta manera, complementan-
cional, ni t a m p c o esti prevista en su actual proyecto de ley de la ley 21.778 estableci6 en su art. 24: "Exceptliase de lo dis-~
reformas. Si, en cambio, fue contemplada por otros cuerpos le- puesto en el art. 30 d e la ley 19550 10s contratos de asociacidn,
gislativos, de alguna manera vinculados al contrato que aqui se sociedades accidentales y t d a otra f o r m de vinculacidn o par-
analiza, independientemente de su reciente regulaci6n por la ley ticipacidn que celebren las sociedades andnirna o en comndita
22.903, que incorprh esta figura juridica a la ley de Sociedades por acciones -sea entre .sf o con empresm estatales- con el
19.550, en sus arts. 377 a 385. obieto de desarrollar tareas de exploracidn y explotacidn de hidro-
Asi, la ley 18.875 sugiere la idea del consorcio cuando obliga, carburos".
en su art. 89, a las empresas del exterior que concurran a licita- Como se ve, en el caso amba citado, el legislador no utilizh
ciones internacionales, a ". ..asociarse con empresas locales, y el tkrmino consorcio, aunque identific6 claramente la instituci6n.
siempre 9ue sea posible, con empresa locales de capital inter- Si lo him, en cambio, la ley de Consultoria 22.460 (sobre la natu-.
n o . . .". Su decreto reglamentario 2930/70, aclara que esa aso- raleza del contrato de consultoria, ver Cap. IV, 4 30), que lleg6,
ciaci6n es un consorcio, a1 reiterar que las empresas del exterior incluso, a elaborar la primera definicibn legal del consorcio, si
tendrin la obligacibn de asociarse con empresas locales, aiiadien- bi6n s61o referida a1 contrato de consultoria. En su art. 2O. ap.
do que "la entidad contratante exigirh a1 consorcio asi integrado do, la Icy entiende por consorcio a 'toda asociacwn accidental o en
participacidn de firmas consultoras o de finnas consultoras con nacionalidad utilizan el tkrmino joint venture como indicativo de
consultores o de dos o mcis consultores entre si para llevar a cabo un instituto distinto que el consorcio, tema que se analizarb mirs
tareas de consultoria". Mbs adelante volveren?os sobre esta de- adelante) la ley 584 del 8/8/77, reformada por la ley 1 del
finicibn, destacando ahora que el art. 6'J de la ley comentada se 3/1/78, iutrodujo 'l'istituto del raggruppmento delle imprese per
refiere a "los consorcios que se constituyan pa?a redizar un de- la participazione agli a p p l t i e per la esecuzione delle opere
pubbliche", lo que permite "il collegamento temporaneo di pi6 im-
terminado trabajo. . .", mientras que en el art. 9'J inicia una re-
nulaci6n legal del consorcio, estableciendo: "Las firmas consul- prese in funzione del compimento di un'opera, nella esecuzione
" della quale ciascuna conserva la propia individualitC6, y s e
toras y 10s consultores podrdn constituirse en consorcio con. el
objeto de prestar uno o mds servicios determinados de consultoria.
Las firmns y 10s consultores consorciados serhn solidariamente rcs- 6 Astolfi, A,, I1 contrato di joint centure, Dott. A. Giufre Editore, Mi-
poniables por la cdidad y exactitud de la totalidad de las tareac .
E n , 1981, p. 141; tamhihn Cianflone, oh. cit., L'Appalto. ., p. 239. La
ejecutades y tambie'n por todos 10s aspectos contractuales. El ley 554 - q u e busca la adecuaci6n al derecho italiana d e la Directiva N o 305,
consorcio no lendrd modificacidn en su constitucio'n hasta la fi- del 26/7/71 de la Comunidad Econdrnica Europea- regula el instituto d e
la siguiente manera:
~nalizacidn de 10s trabaios contratados, salvo autorizaci6n eervesa
~
Art. 20. -Sono ammesse a presentare offerte per gli appalti di cui alla
de la contratante". presente legge, nonchb per appalti in genere di opere pubbliche eseguite a
En el derecho comparado la figura tambien ha sido admiti- cum della amnlinistrazioni e degli enti pubblici, dei 1610 concessionari o dn
da. La ley espafiola de Bases de Contratos del Estado establece cooperative o consorzi ammessi a contrihuto o concorso finanziario dello
Stato o di enti pubblici, imprese riunite che abbiano conferito mandato co-
que 'La Administraci6n tambibn podrs contratar con agrupacio- Ilettivo speciale can rappresentanza ad una di esse, qualificata capogruppo,
nes de empresarios que se constituyan temporalmente a1 efecto. la quale esprime l'offerta in nome e per conto proprio e delle mandanti,
Dichos empresarios quedarin obligados solidariamente ante la nonchh consorzi di cooperative di produzione e d i lavoro regolati dalla legge
AdministraciCin y deberbn nombrar un representante o gerente 25 giugno 1909, n. 422, e dal regio decreto 1 2 febraio 1911, n. 278, e suc-
cessive modificazioni e integrazioni.
bnico de la agrupaciCin, con p d e r e s bastantes para ejercitar 10s
In caso di licitazione privata, di appaltosoncorso o di trattativa privata,
derechos y cumplir las obligaciones que del contrato se deriven" l'impresa invitata individualmente dal soggetto appaltante ha la facolta di
(art. 10). presentare offerta o di trattare per sh e quale capogruppo di imprese riunite,
A la vez, el art. 27 del Reglamento General de Contrataciones ai sensi del comma precedente.
(siempre con referencia a la legislacibn espaiiola) regula a1 con- Possono altresi essere ammesse alle gare o alla trattativa di cui a1 pre-
sorcio de la siguiente manera: "Cuando varias empresas acudan cedente comma imprese riunite o che dichiarino di volersi riunire ai semi del
prin~ocomma del presente articolo, le quali ne facciano richiesta al sogget-
a una Iicitacibn constituyendo una agrupaci6n temporal, cada uno to appaltante, sempre che sussistano i requisiti previsti dalla presente legge.
de 10s empresarios que la componen deberb acreditar su capacidad Art. 21. - Salvo quanto prescritto dagli art. 14, 17 e 18 dela presente
de obrar conforme establecen 10s articulos anteriores. Para que legge per gli appalti di cui all'art. 1, ciascuna delle imprese riunite deve es-
sea eficaz la agmpaci6n frente a la Administracihn bastarir que en sere iscritta nell'alho nazionale dei castruttori per la classifica corrispondente
el escrito de composici6n se indiquen 10s nombre's y circunstancias ad un quinto dell'importo dei lavori oggetto dell'appalto: in ogni caso la som-
ma degli importi per i quali le imprese sono iscritte deve essere almeno pari
de 10s empresarios que la suscriban, la participacibn de cada uno all'importo dei lavori da appaltare.
de ellos y que se designe la persona o entidad que durante la vi- Salvo quanto disposto dall'art. 2 della presente legge, per gli appalti
gencia del contrato ha de ostentar la plena representacibn de todos di cui all'art. 1, I: consentito indicare nel bando o avviso di gara avvero,
ellos frente a la Administracibn. Si la agrupaci6n estuviese cons- quando si ricona a trattativa privata, nel capitolato speciale d i appalto, parti
dell'opera scorporabili, la cui esecuzione pub essere assunta da imprese man-
tituida por empresas espaiiolas y extranjeras, el gerente deberb danti che siano iscritte nell'albo nazionale dei costruttori per categoria e
ser espafiol". classifica conispondenti alle oarti stesse.
En el derecho italiano, en materia de consorcios empresarios L'offerta delle imprese iiunite determina la lora responsahilit& solidale
para la ejecuci6n de obras (en realidad algunos autores de esa nei confronti del soggetto appaltante. Tuttavia, per le imprese assuntrici
ELEME......'TOS DEL CONTRATO DB OBRA PÚBLICA 173
CoNTRATO DE OBRA PÚBUCA
172
También en Francia se ha regulado por ordenanza NO 67-821
caracterizan por configurar una uni6n de empresas (imprese ~ y decretos 68-109 y 68-630 el groupement d'intérét économique y
nite) que "abbiano conferito mandato colletivo <pedale con rap- ·en Portugal l?s ~grupa:mentos c&mplerrumtares de empresas, segón
presentanza ad una di esse, qualificata capogrupo, la qualen espn~ ley del 4 de Jumo. de 1973 8 , sin porjuicio del gran desarrollo que
me I'offerta in nome e per conto propio de della mandati (art. ,el mst~tut~ ha temdo en el derer.ho estadounidense, al que luego
20). se hara reterencía, .
En el Brasil, el instituto está previsto y regulado expresamen- .En Francia, específicamente para los tTQI1)aUX p1.lblics, los
te en la sección IV del decreto 86.025, del 22 de mayo de 1981, Cahler, des elauses Admínistratives Generales como los Ca-
titulada, precisamente "Consorcios". Asi, su art. 14 establece que: hiers des Prescríptions Communes prevén la ~ contratación con
"Desde que prevista no edilal, admite-se a participac¡'o em conoo- gn.,'P,0s de empresas, en forma conjunta y solidaria, para la reali-
rrencia ou tomada de pre-¡gos. de pessoas fisicas au jurídicas reuni- zaclOn de obras de especial complejidad. En estas regulaciones se
n
das em cons6rcio '1, destaca especialmente la figura del mandatario, que asume no só-
lo responsabilidade~ en nombre de cada una de las empresas agru-
delle opere indicate nel secando comma, la responsabilita e Hmitata a quena padas, smo tamblen responsabilidades directas, aunque traslada-
derivante daH'esecuzione deHe opero di rispettiva competenza. forma restan- bles al resto. de las .empresas. Puede afirmarse que esta figura
ao la responsabiHtii soHdale deH'impresa capogruppo. del mandatano permlte superar los posibles problemas derivados
Art. 22. _ n mandato oonferito all'impresa capogruppo dalle aItre ¡m~
prese nunite deve risultare da scrlttura prívata autenticata. La procura re~
laUva e conferíta a chi legalmente rappresenta l>impresa capogruppo. n § 1Q ,<?
oonsórcí~. de':.erá relacIonar-se
com o objeto da licita¡;ao, nao
m¡\ndato e gratuito e irrevocabHe, La revoca del mandato per giusta eausa _sendo p:rmltt~a Ha parll~r~a<;ao de peS'Soas ou
empresa$ que nao apresentem a
non ha effetto nei confrontí del soggetto appaltante. necessáriá aptidao, a cntedó da Administrat;áo.
Al mandatario spetta la rappresentanza. esclusíva; anche processl.lale , de~ § 2~ O nú~ero de consorciados será fixaao no ato de sua constitui¡;ao
le in1prese mandanti nei confronti del soggetto appaltante per tutte le ope- qUe servIrá. para lnstruir o pedido inicial de habilita<;áo preliminar a canco:
raz¡oni e glí atti di qualsíasi natura dipen¿enti dall'appatto, anche dopo el rrEmcia ou a inscrir;io no registro cadastral de habiJita<;áo para tomada de
collaudo deí lavarlo fíno aU¡\ estinzione di ogni rapporto. I1 soggetto appal- prelr°s.
tante} tuttavia, puo far valere direttlmente le responsabilita facenti capo · § .3 9 A personalidad e jurídica, a capacidade técnica e a idoneidade
alie ü)'}prese mandanti. nnanceJra da cada consorclado seríio verificadas indivadualmente impórtando
n rapporto di mandato non determina di per sé organízza:úone o asso~ a recusa de um, na ínabilita;;íio do consórcio. '
ciazione fra le imprese riunite. ognuna delle quali conserva la propda auto~ .549 A critério da Administra;;íio, a admissio do consórcío pooerá ser
nomia ai finj deHa gestione e degli adempimenti fiscali e degli oneri sociali. defmlda ,pela soma de pontos atribuidos a cada um dos consorciados desde
Art, 23. _ In caso di falHmento dcll'impresa mandataria O'\'Vero, qtiaiora que prevl.sta esta condü;ao no edital.
si tratti dí impresa iPA.ividuale, in caso dí morte, ínterdizjone ? in~biJitazione
J
17 Citado por Moreno Gil, O., en Controtos adminishativos (Legislacibn 22 Halperin, ob. cit., p. 51.
Ministerio de Hacienda, Madrid, 1978, P. 190.
y Juri~~rudencia), 23 Oh. cit., p. 206.
18 Guyknot, J., o b cit. 24 Ob. cit., p. 206.
19 Zaldivar, oh. cit., p. 205. 2WuyCnot, J., La prdctka de 10s grupos de inter& econdmico: El ob-
20 Halperin, oh. cit., p. 45. ielo del contrato de grupo. Los apntes en medias efeduados pw 10s miembros,
21 Ob. cit., p. 50. LL, diar~odel 11/8/83, d e quien son las citas que siguen en el texto.
ELEMENTOS DEL COXTRATO DE OBRA PÚBLICA 183
CoNTRATO DE OBRA PÚBLICA
182
ioint verJture. Quizá la nota más distintiva - no en nuestro de-
' t ' cuando pueden ponerse recho, insisto entre consorcio y joillt venture es que al primero
estos: aportes « . . . s6lo presentan m eres
obra para alcanzar un resultado específicd'. se le atribuye personalidad jurídica) pues generalmente se reserva
en d 'al' ar que el esa denomlTIa~ión para las uniones entre entes públicos con el
Por lo antes expuesto es que se pue ~ a~,Ul d~17 mediato
consorcio tiene por objeto) más que 1 '
la reahzaclOfi lb
n 'bl'
" d una o ra pu 1-
objeto de prestar un detenninado servicio público O encarar, como
qúerido por sus miembros (p, ej" a e¡eCUClOn e 'dades entre comitentes, la ejecución de una Gbra de interés comÚn,
ca) la estricta cooperación y complemento de capaCI , ASÍ) al consorcio -ente público - no se lo considera como
, , I 'nI' la antes citada frase de Cuyenot
los COIlsOrclados, o que }US !Ca . .6 d un ente de gestión~ sino como una persona, por lo menos un ór~
por la que identifica al objeto del contrato de constltuCl ,n { u,;'
gano con subjetivación 27 en la medida de la competencia que le
CJE con el "conjunto de los bienes aportados por los mlcm roS ,
fuere otorgada, Afirma Stancanelli que lo que caractexiza a estos
Queda planteada, entonces, la tarea de definir la na~ralcza
entes \ de gestión) es que su actividad "resulta ser satisfactoria
jurídica del consorcio de empresas Y enumerar sus pnnClp es ca··
respecto de una esfera de intereses substanciales que permanecen
racteres, 1 esta obra se utilizará fuera de su propia órbita" ", Entonces, el consorcio (púhlico o
Previamente corresponde ac arar que en. . administrativo, no privado) ';'parece constituir una hipótesis de en-
, 1 que ha predommado en nuOS-
la expresión consorclO ~ que es a J •
, l ' 1 '6
tra praehea y egls aCl TI -
como similar a otras expreslOnes usua-
,~. f
les en el derecho extranjero, tales como agrupalmento.s te:npora- ,,"/ 811 nuestra obra Principios tÜJ derecho admmistraUvo, Cap, VI, ps.
n~os de empresas'" 26 o, especialmente, con la expresIón mgle sa 173/180, hemos desarrollado el tema de las "fjguras jurídicas subjetivas",
partiendo de la idea de que", . ,el tema de la persona jurídica en el derecho
público debe ser replanteado, ya que ha sido un instrumento utilizado en el
· ' .ó de esttl.S denominaciones. Así derecho administrativo de un modo nuevo que conserva bien poco de la razón
211 Los autores reConocen l a ImprCSIC\ n . 1l d'-
1 bl' Ión coníunta "'Le nOt1"M" di adeguamento a e l de ser por la que durante siglos fue utilizado en el derecho privado", segÚn
Pallotino, M" en a ~u l~ac l' d' 1_ • bUci" Giuffre Varese, 1979, p. expresión del jurista español Ariño OrUz. Las "figuras jurídicas subje-
rett1.ve CEE in materuI dl appa tI 1 wvon- pu >
181 nota n Q 2, afirma: di . • rché oramai Uvadas" son. en apretada síntesis, órganos ú complejos organizativos que go-
• "Si usa irtermine di <associazíone temporanea lm~res)e pe tt tto Z<1.n de alguno de los atributos de la personalidad, pero no de todos) sin llegar
. (' ed a la nota suCCCSSlva > roa sopra u
entrato nel línguag?l~ corr~uf,te SlaVlla d 'roa legge n Q 584) agli arto lQ a pOseer la plenitud de la personalidad. pero susceptibles de recibir una cierta
perché l'istitúto COSl e cúah lcato a me esl imputación jurídica,
e 4<], ad esempio. :>tancanelli, G" en su obra Los conSC!fcios en el derecho administrativo,
di un termine inf'..satto, certarnente non cocrente, com~
'#Si tratta tuttavia Estudios Administrativos, E~cuela Nacional de Admi'nistración Pública, Ma-
disCiplina interna che del raggruppamento dettano gh
si yedra, propfio con la drid, 1972, p. 71) señala: "'Creemos que el problema hay que plantearlo en
articoli qui commentatL ,. , , 'male ancorché contenuta nel cerpo los términos siguientes: no diciendo que el ente es~ sjmuháneamente, órgano
"Natnralmente la quahflCa?.lone fO~ , sa mod¡fiCllre o compromettere y persona jurídica, porque entonces sus actos serian atribuibles contemporá·
dclla rnedesima l~gge. non e e~emen~o tia n~~~a giuridica delYistituto, natura neamente a sí mismo y al Estado, con verdadera contraditio in terminis. Se
e
i termini dclla dtbaUnta ques~lOned _a T ttavia da un legislatores 'tecnico'~ debe, en cambio, atender, ante un ente de esta naturaleza, no ti: la actividad,
~~tremamenté incerta, como St v~ l., t;a e doveva attendere un maggiore sino a cada uno de sus actos por separado, para concluir que éstos serán a.tri~
come quello della legge n, 584, Cl SI po., .• ¡'.to "el commento dene altre
, lOgICO.
ligore ternuno · Pur t r oppo> come st '01'
e gla v " .'
otevolissima e non seIfl' buibles. unas veces al Estado y otras a si mismos. Cómo esto sea posible se
1 l' ossimazione termlll oglca e TI • explica teniendo en cuenta la relatividad de la posición de la dependencia
norme del Ia egge, appr , es,ere mustificata __ma si tratte~
1 '. in questo caso puo" I<o~ II administrativa: nada impide que sea considerada por el ordenamiento juri~
pre essa, come nOdo o e l'bi- con la ~ece))'Sita delradeguamento formal,e a e
rebbe Comunqu.e ~ un a l , tia E da osservare, como notazione dI can- dico como centro de imputaciones jurídiCas y por tanto como persona, res-
norme della Dlrettlva c~umta . '] (6'"2 presentato dal Governo aUa pecto de algunos actos, y tan sólo como órgano en relación a otros, con la
torno, che ¡'origjnario dlsegno ~h ~t1e at~' nefI'Áppendice con la relativa Re- consecuencia de que la actividad de su titular será entonces directament~
Camera il 23 ottobre 1976. ~Ul. pu. le. l' erché elaborati in modo diver- .utribuida al Estado",
lazione} non menzionava, nel mtati artlCOldi-P mpr€se" mentre la Relazione 28 Stancane1li, ob. cit.• p. 78,
so- il termine 'associazione temporanea. . .c " •
parlava conettamente di 'ra::gruppamento di lmprese.
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLIC,A
CoNTRA.TO DE OBRA pÚBLICA
t84
. POr e~ten~er que t""~'ta distinción es extraña a nuestra prác-
te instrumental qne actúa al servicio de los intereses propios de
tica y legrslaclOn mantendremos el térnúno consorcio como deno-
"os distintos sujetos asociados" 21). ~nu;a~ión del ~g:upam¡ento temporal de empresas sin personalidad
El problema, comO en todo el derecho administrativo,. radica
¡UT,.d= y smommo del concepto extranjero de ¡oint venfure, sin
"n una cuestión de competencia, del grado de competenCIa aSlg- olVidar que, en el campo público, es posible encontrar consorcios
nado al órgano que puede llegar a o!orgarle la. subje?vaCión. JU- f?rmados ¡;or entes públicos, p. ej., municipalidades, con persona--
rídica. Por eso dice Stancanelli que el consorclO actúa eJercien- hdad JurídIca plena o, al menos, con un cierto grado de subjetivi-
Jo una competencia suya propia> si bien al servicio de intereses dad generada en su atribución de competencia.
substanciales ajenos" 30, cosa que ocurre con cualquier ente per- En definitiva, lo que aquí Se propone es denominar consorcio
teneciente a la Administración pública descentralizada. 31. de em¡>resas lo que en la pd.ctica internacional se denomina ¡oínt
El ¡oint venture, en cambio (siempre con la terrninoJogí~ ~ti venlure. Así, no está de más, entonces, hechar un rápido vistazo,
¡izada por los autores extranjeros), carece de personalidad JundI- sobre el instituto ¡oínt venture, puesto que ello pernútirá aclarar
ca, lo que permite distinguirlo (según esos autor~s) del con~orc!O unportantes: aspectos de nuestro consorcio.
(incluso del formado entre entes privados), SI bicn reconoCiendo
Dicho instituto jurídico -el imm venture- ha tenido en los
la cercanía de ambos institutos '"o últimos años un importante desarrollo en función del creciente
proceso de integración industrial en orden a la realización de in--
29 lbíd., p. 81. Adara Stancanelli (p. 78L que "Examinando más ~e versiones cuya importancia económica o complejidad técnica re-
::aUadamente esa relad6n de instrumentalidad puede observarse qu~ constltu· quiere la integración de recursos complementarios por parte de
re un fenómeno consistente en que el CUidad? de intereses de un su~eto queda dos o más empresas"'. Esta posibilidad de integrar recursos COI1l-
a cargo de un sujeto diverso~ determinadOs lllter(>,.SeS, áun ~uando slguer:- ~er~
teneciendo a un sujeto, son confiados al cuidado de otro sUJeto cuya aCh\'ldad
se dirige exclusivamente a este fin. Trasladándonos al campo de ~?S entes solvono. dal riehiamare le diversi motivarioni che miJitano á :fa.vúre di questa
públicos y considerando la l·elaCión de instrumental1dad ~mo relacmn. entrs- concluslOne. Valga solo rieordare la capacitá. gíuridica del consorzio la fun-
uno de ellos y el Estado, podemo.~ afirmar que éSle, medIante )a Creaclón de
zJone perseguita dal fondo comune ed il regimene della respousablntá pcr
un ente instrumental, alcanza detenninado5 fines propios que p;r~anecen
aver con~erma deH'inesatezza di ql1eIle interpretazioni che, muovendo 'dalla
tales aun después del nacimiento del ente a cuyo cuidado se conflan . CQ~staU:ZIO~e circa la possibiHtá di utilizzare _lo schema consortile per perse-
30 Oh. cit .• p. 82, gurre finalltá comuni alla relazione di joint venture hanno avvicinato le
:)1Barra, Principios ... , Cap-. VI, ps. 172 y ss. ~ ", • .la calidad de. s~· futtispecie e ritenuto applicabiJe al contratto di jOint venture la disciplina.
jeto deudor en la relación jurldioo-adminL<¡trativa la. tienen tanto la A~ml~1S~ consortile",
tración Pública centralizada como la descentralizada. ~tas son dos tecnu,:as 83 Astolfi. ob. cit., 11 controttv ... ) p, 1; Bonvicini, ob. Cit., J2,e ioint t,:e:n--
que hacen a la estructura organizativa de la Ad~inístr~ci6~ Pública, ;o~t:l~ tute, .... p. 3 Y ss.> explica que <"Il termine joint venture ... ¡ si co1lega ruret--
mentándose con la técnica de la desconcentraCl6n. SlgUlendo la dlStmcwn tamente ad un renomena giá noto nella storia deUe origini del diritto socie-
empleada entre otros autores por Gordillo. la cen:traliZILCió,!, impltca que l~s tari,o ing]es~. .L'espress:ione appare. infattl, per la prima volta nel Reguo·
facultades de decisión están reunidas en los órganos supenores de la Adun- ~ruto per mdleare le organizzazioní dd leggendari Merchant Venturers o
nistracibn. la desconcentraci6n que la competencia para resolver en fOrIna Gentiemen Adventurers: per í1 commercio d"oltremare. Come noto le com-
definitiva ¡ en determinados prC:Cedimientos fue atribuida a órganos inferiores, pagnie deí mercanti rappresentavano. in origine, strumenti di colo~ízzazione
pero sien~pre dentro de la m:sma organización o del ~o. ente estatal; la ea eserc1tavano funzioni poütiche per la Corona che concedeva loro con la
descentralización significa que la competencia Sé ha atribUldo a un nuevo per~onalitá giuridica (charter of incorporation), poten de governo e' di pro-
ente separado de la administración; dotado de personalidad jurídica propia Y tenone degli interessi ingles,i e pnvilegi monopolistici. Nel corso del secolo_
constituido por órganos propios, centralízado.<; Y desconcentrados que expresan
~11 Je compagnie manifestarono la tendenza ti trasformársi da strumento pub--
la voluntad de ese ente.... b~lCO a strumento ptivato e cosí ad esercitare in proprlo uu'attivitá commer~
32. Astolfi, ob. cit., Il c(mtratto ... , señala como ejemplo el consorcio
Cl~le _per .canto dei partecipanti. Pur nene differenze Ol'ganizzative derivanti
entre cooperativas el que es "un nuOVO soggetto giuridico deliberatario del-
d31 ~1V~r~ c~arters o incorporation, ne1le joint stock companies deJrepoca gli
l'appalto, unico ¿ontraente ed unico responsabile verso l'Ammin:istra~ione">. a~OCl~ti nuIUvano merci per venderle oltremarc (od aequisatvano le mede~
En la p. 323 insiste: "Le argomentazioni giá svolte escludono con eVlde:n:z.a Slme ID comune per rivenderle all'asf4l al ritomo delle navi) e provvedevauo
la sussumibilitá della fattispecie nel tipo consorzio con attívitá estema ea as-
plementarios -y no la de realizar la totalidad del objeto societa- En c a r b i o el joint tienture cmporatwn es una nueva sociedad
rio, de cada una d e las empresas agrupadas, en comirn- es el .de capital con personalidad juridica, constituida para favorecer un
primer indicio esencial en orden a caracterizar la figura, ya sea preexistente contrato de faint centure. Tieue, entonces, una fun-
cuando se dirige a la realizaci6n de inversiones conjuntas o a la
ejecuci6n d e obras de complejidad tal que hace necesaria la parti- cibn que no requiere formalidad especial alguna para su constitucibn, no li-
cipaci6n de empresas y de recursos o especializaciones que, para mita la responsahilidad de 10s socios, carece d e personalidad juridica y nor-
e s e caso, resultan complementarias. El dato de mayor importan- malmente es de duracibn indeterminada. En este aspect0 es lo contrario d e
cia, entonces, es que, en cualquier caso, el contrato d e ioint ventu- las llamadas incorporated componys. Conf. UFF, ob, cit., " C o m t m t i m law",
re (consorcio para nosotros) satisface la exigencia de varias em- p. 31 y ss.: "The word company embraces anybody of persons combined far
a common object, whether incorporated or not. But it can also be used . . .
presas para participar directamente en el logro de un resultado in the narrower sense df an incorporated company, as opposed to a partner-
econ6mic0, manteniendo cada una de ellas su propia personalidad ,ship.. . The essential feature of a limited share company is that it exits as
y autonomia juridicas y operativas y asumiendb -entre ellas, aun- a separate entity, distinct from its shareholders . . . a partnership or firm is
que no frente a1 comitente, donde la responsabilidad es i n totum- an unicorporated body of persons combined for a common abject. While
the inc:,rporation or disolution of a company is an unequivocal act, i t can be
la obligaci6n de cumplir con las prestaciones comprometidas en el
difficult to determine whether or not a partnership exists. . . The essencid
.contrato consorcial a4. feature which distinguishes a partnership is the carrying on of a business in
En el derecho anglosajbn la expresibn abarca dos categor.as common with a view to profit . . . A partnership is not a separate legal entity.
d e agrupamientos empresarios: el joint tieniure propiamente dicho It is awned by the partners in common, and each partner except a limited
partner, is liable for the firm's debts".
o unincorporated venture y el joint venture corporation.
The New Encyclopaedia Britannica (Micropaedia V. VII), define a1
Esta diferencia tiene gran importancia en .orden a1 problema partnership de la siguiente farma: Partnership, voluntary association of two
d e la personalidad juridica de la uni6n empresaria. Asi, la pri- or more persons for the purpose of managing a business enterprise and sharing
mera categoria ha recibido habitualmente el mismo tratamiento que its profits or losses. In the usual partnership, each general partner has full
power to act for the firm as he thinks best in carrying on its business; thus,
la partnership 35, que carece d e personalidad juridica 36.
partners are at once propietors and also agents of thier copartners. Not only
is each partner individually liable to third persons for the obligations he incurs
ad una ripartizione periodica degli utili in ~roporzioneai conferimenti, per lo for the firm, but he is equally liable for obligations incurred by his copartners
pi6 alla fine della singola spedizione (adventure). Talora I'impresa sopra- when they are acting within the scope of the firm's business.
descritta assumeva carattere prettamente occasionale, desthata com'era a1 If a partner has paid or been required t o pay creditors of the firm from
singolo affare ed alla singola spedizione: in alcune associazioni mercantili, his personal assets, he may expect his partners to contribute on an equal or
infatti, gli 'a~v~nturieri',doPo la divisioni dei profitti derivanti dalla vendita some other agreed-upon basis. If this copartners have become insolvent,
.delle merci e la liquidazione d i un cornpenso (commitment fee) agli admi- however, this remedy to the problem of unlimited personal liability may turn
nistratori dell* mmpagnia, erano liberi di participare ad altre spedizioni 0, out to be inadequate. The alternative of restricting a partner's liability to
- ~ ~ ~ .
\,iwversa. di rinunciarvi". third persons on a pro rata basis or of limiting it to the property held in com-
34 Astolfi, oh, cit., p. 38. mon never gained foothold in the common law. Unlimitd personal liability
35 Bonvicini, ob. cit., p. 137. A h asi, teniendo en cuenta que el con- has been one factor restricting the partnership form of business to small en-
trato de joint omture se caracteliza par tener un objeto limitado a la reali- terprises.
zacibn d e un especifico negocio, en base a un acuerdo d e corta duracibn, se Unlike the corporation, the parhlership is generally regarderd merely as
admitia en 10s Estados Unidas su diferencia con la pirtnership. Asi, en el a n aggregation of persons doing business under a common name and not as
precedent8 Aiken Milk vs. U. S., l a jurisprudencia se1ial6 qne el joint venture a legal person separate and apart from its shareholders. The implication of
no era m6s que "a special combination of two or more persons who, in some this is that the earnings of the partnership will he taxed only as personal cam-
specific venture, seek a profit jointly without any actual partnership or a cor- ings of the partners. Although corporations are usually organized to have
porate designation". TambiCn se lo caracterizb coma una partnership limi- perpetual existence, partnerships may be dissolved at any time upon withdra-
tada en su alcance y duracibn, en Ross vs. Willett: "a joint venture is a li- wal of a partner and by operation of law upon the death of a partner. Disso-
mited no limited in a statutory sence as to liability but as to lution may be avoided by issuing bansferable shares, but this device is not
scope and duration" (ambas citadas por Astolfi, ob. cit., ps. 55/58, nota 62). feasible except by a large organization, in which, as in the case of a carpo-
36 En el derecho anglosajbn, recordemos, la ~ a r t n e r s h ies
~ una asocia- ration> operating control can be centralized in a board of managers.
terioridad a1 act0 de adjudicacibn. De esta manera, si bien el
ci6n instrumental con respecto a1 primer acuerdo, y su raz6n d e adjudicatario es el consorcio -o mejor, cada uno de 10s oferentes
ser estriba en la necesidad de evitar la responsabilidad solidaria consorciados, en tanto que formando parte de tal consorcio-, el
de 10s socios, natural del contrato de joint venture. El ioint ven- contratista pasa a ser la nueva sociedad, sin perjuicio del mante-
t w e curpmation aparece asi como una cobertura hacia terceros, a nirniento de la responsabilidad solidaria y directa de 10s consorciados.
fin de garantizar al co-venturer la limitacibn de su respnsabilidad De estos antecedentes del derecho comparado pueden extra-
31. erse Ias siguientes concIusiones: a ) el joint venture no es una so-
Se ha definido a la ioint ventme corporation como la "organi- ciedad, ci siquiera una partnership propiamente hablando; b ) tan-
zaci6n comlin que revist'e la forma de la sociedad par acciones y to no es una sociedad, que cuando quiere dhsele 10s caracteres
que es poseida por otra sociedad 38, de manera que se la ha ca- de taI es neccsario recurrir a Ia constitucidn de una figura p s t e -
racterizado como una "corporation de iure" (personalidad y res- terior y accesoria, una sociedad ex profeso, el joint ventwe corpo-
ponsabilidad distinta de 10s socios) y una "partnership de facto" ration, que aun asi, bajo la figura de la close corporation, no al-
(carencia de personalidad y responsabilidad solidaria y directa canza a tener todos 10s atributos de una verdadera corpo~ation,
de 10s socios) 39. For supuesto que esta sociedad, que podemos p. ej., de una sociedad por acciones.
denorninar accesoria, ha sido tratada con gran recelo por parte de Ahora bien, ~ c 6 m oha sido delineada esta figura en nuestro
10s autores y la jurispmdencia, admitikndosela finalmente, aun- derecho?
que con importantes limitaciones con relacibn a1 rkgimen societa- !
I Ya se ha visto que en el orden legal, la primera regulacidn
rio comlin, en particular con respecto al nhmero de accionistas y I que contempld 10s principles aspectos de la institucibn fue la
la transferibilidad de las acciones. Por ello, la ioint wnture cw- I ley 22.460. de consultoria, que equivocadamente la define en su
poration ha sido denominada close corporation ".
Es importante tener en cuenta lo expresado en 10s pirrafos
1! art. 20, np. 4, como una "sociednd accidental o en participacidn",
lo que es inexacto, pues seglin lo expuesto en 10s pirrafos anterio-
anteriores, por cuanto en la prictica local existe una fuerte ten- i
res nuestro consorcio -como el joint venture del derecho corn-
dencia, manifestada a traves d e 10s pliegos licitatorios, de exigir a i parado- no posee ninguno de 10s atribntos societarios.
10s consorciados la constituci6n de una sociedad anbnima con pos- i De mayor ntilidad resultan, en cambio, las disposiciones d e 10s
i arts, 6'J y 9'J de la citada ley: a ) el consorcio se constituye pam
37 - - ~~.
Astalfi 06. cit... -DS. 13 Y 47/50. k realizar uno o rnis trabajos ( s e ~ c i o sde consultoria para esta ley)
88 Bonvicini, ob. cit., p. 181.
determinados; b ) solidaridad de. 10s consorciados frente a todos
30 Bonvicini, ob. cit., p. 183, tambien recuerda que en eI precedente
estadounidense "Jackson vs. Hooper" se sintetiz6 este fenbmeno, desde el pun-
10s efectos del eontrato principal celebrado con el comitente; c )
to de vista de 10s co-ventuteres, como "partners inter seses and a corporation la integracibn del consorcio es inmodificable mientras no concluya
as to the rest of the world". con la ejecucibn del contrato principal, salvo antorizaci6n expresa
4 0 htolfi, cit., p. 52, ex~licaque la i~ris~rudencia estadounidense
del comitente.
ha hecho posible el "mantenimiento delle peculiariti della relazlone dl joint
venture nely ambito di una struttura societaria ed a cio, contribui anche La prictica administrativa, a travks de 10s pliegos licitatorios
pragressivo riconocimento, in sede legislativa, della figura della close corpofa- aporta tambi4n datos para la regulacibn de este instituto:
tion quale tipo de societi a base personale, con un nnmero ristretto di azlo- a ) Se admite la partieipacibn en el procedimiento licitatorio y/o
nisti, direttamente impegnati nella gestione sociale, le cui azione non sono
libermeente trasferibili" y cita a lrraels en The Close Corporation end the con10 posterior contratante a "consorcios de empresas" (proyecto
laru, quien define la close corporation como "an enterprise in corporate Yacireti, contrato Y -CI, "01. A- en adelante Yacireti) o "empresas
form in which management and ownership are substantially identical. As a
integradas en consorcio" (Subterrhneos de Buenos Aires, concesi6n
result of that identity the participants consider themselves partners and seek de la red de subterrAneos, pliego bisico, en adelante Subterrineo)
to conduct the corporate affairs to a greater or lesser extent in the manner
Como se ve, se trata de una corporate en la forma, pero.
,.grupos de empresas" o "sociedades accidentaIes de dos o &s fir-
.. a- narlnershio".
nf
una partnership en la realidad.
mas" (ENACE, Central Nuclear Atucha 11, pliego A, obra Grue- catario deberi, dentro de 10s 15 dias de notificada la adjudicacibn,
sa, parte civil, en adelante, Atucha). constituir en Buenos Aires una sociedad anbnima que seri consi-
b ) Cada uno d e 10s consorciados deberi presentar l a totalidad ! derada, a todos 10s fines del contrato, como el concesionario. El
d e la documentacibn que se eaige del oferente individual (Yacire- (no se entiende cdmo un oferente individual puede constituir una
t i , 1.12.C; Subterrineo, 4.3). sociedad anbnirna mauteniendo el priucipio d e identidad entre
c) Los consorciados deberin unificar el domicilio y la per- adjudicatario y contratista) o 10s oferentes que deban constituir
soneria (Id. fuente citada en el punto anterior). una sociedad anbnima serin ante la municipalidad garantes soli-~
d ) Deberi tambikn ser acompafiado a la oferta el contrato darios lisos y llanos pagadores con renuncia a 10s beneficios de
consorcial, e n el que conste (Yacireti, 1.12.C): divisi6n y excusibn por todas las obligaciones del concesionario-
"1. El compromiso expreso de responsabilidad principal, so- emergente del contrato, debiendo firmar la correspondiente ga-
lidaria e ilimitada de todas y cada una d e las empresas asociadas rantia simultineamente con la firma de la contrata por la socie-
durante el proceso d e licitacibn, la ejecucibn total de la obra, el dad an6nima concesionaria y en el mismo instrumento. Hasta
cumplimiento de todas las obligaciones del contrato (de obra), ! tanto se apruebe y registre debidamente, la sociedad anbnima
su respnsahilidad patronal, su responsabilidad frente a terceros concesionaria actuari como sociedad en formacibn, siernpre con la
y a todas las demis obligaciones y res~onsabilidadeslegales y con- I
I garantia de 10s oferentes en la forma arriba establecida. Los
tractuales. ! oferentes serin garantes solidarios, lisos y llanos pagadores de to-
"2. El compromiso d e mantener la vigencia del consorcio o. das las obligaciones asumidas por la sociedad anbnima concesio-
asociacibn por un ~ l a z ono menor del fijado para la terminacibn naria hasta el momento de constituirse en forrna definitiva dicha
de las obras y, en todo caso, hasta que se hayan cumplido todas sociedad anbnima concesionaria. En ese momento seri la socie-
las obligaciones emergentes del contrato ( d e obra). dad anbnima concesionaria la respnsable principal d e todas las
"3. El compromiso d e mantener la composicibn del consorcio obligaciones asumidas . . . , sin perjuicio de la garantia que otor-
o asociacibn durante el tkrmino fijado en el inciso anterior, asi goen en el acto de la firma de la contrata 10s oferentes, en 10s
mmo
~- ~ tambikn de no introducir modificaciones en 10s estatutos de plazos convenidos y su ejecuci6n, d e acuerdo con lor proyectos
las empresas integrantes que importen una alteracibn de la respon- aprobados, asi como tambikn su responsabilidad por 10s defectos
sabilidad, sin la aprobacibn previa de Taciretd. o vicios .ocultos que dichas obras puedan presentar".
"4. El compromiso de actuar ante Yacireti durante ese mismo
Se prevk, ademis (numeral c ) , que "las acciones serin nomi-
lapzo, exclusivamente bajo la representacibn unificada que se re- nativas, no endosables, y su transferencia deberi ser previamente
quiere en este numeral.. .".
notificada a la municipalidad" (no aclara si la concedente podria
En algunos casos se exige o se permite la constitucibn de una
o p n e r s e a tal transferencia).
sociedad por acciones, posterior a la adjudicacibn, sin' perjuicio
de la subsistencia de la responsabilidad directa y solidaria de 10s Los contratos consorciales, a su vez, por lo cornGn rehnen
consorciados. El pliego d e Subterrineo, en el numeral 4.9 exige 10s siguientes elernentos Pi-incipales *':
que "cada adjudicatario (es que la adjudicacibn a un consorcio
supone, de por si, que hay varios adjudicatarios: todos 10s tonsor- 41 Astolfi, A., ob. cit., El contrnto intemnciond de joint venture, enu-
ciados) deberhn constituir una sociedad anbnima cuyo objeto so- mera como "elementos generalmente recurrentes en 10s contratos intemacia-
cial especifico serA el cumplirniento de ins obligaciones emergen- nales de joint centure" a 10s siguientes: a ) un aporte d e recursos complernen-
tes del contrato". En el pliego de condiciones d e la Municipal; tnrios; b ) mandato a la empresa cabeza d e grupo; c ) exclusibn de responsabi-
lidad solidaria (lo que en nuestro derecho no acurre por ser una exigencia
dad de la Ciudad de Buenos Aires para la constmccibn por conce- comdn en 10s pliegos licitarios, convirtikndose la responsabilidad solidaria en
si6n de obra p6blica d e las autopistas 25 de Mayo y Perito More- favor de la comitente de la obra en una caracteristica propia del "consorcio':);
no SP establece (numeral 1.6): "El oferente que resultare adjudi- d ) conrtituci6n d e u.11 fond0 de gestibn; e ) constituci6n de un cornit6 de g e s
a ) la voluntad de constituir el consorcio, con el reconocimien- peciales de 10s consorciados para afrontar necesidades extraor-
to de la plena solidaridad ante el comitente, sin perjuicio de la dinarias de caja.
delimitaci6n de responsabilidades entre las partes; Corresponde seiialar que el contrato consorcial podri prever
b ) sin perjuicio de la solidaridad, las partes pueden tam- la exclusi6n de algdn consorciado, voluntaria o como sancion, no obs-
bikn definir, juntamente con sus aportes de ejecuci6n (personal, tante que este liltimo continuarA solidariamente obligado ante la
direccidn, maquinarias, etc.), la constitucibn de un fondo c o m h comitente, sin perjuicio de lo que pueda preverse por las partes,
para satisfacer las necesidades de caja; conio se veri mis adelante. No ocurre lo mismo, en cambio, con
c ) administraci6n del consorcio; suelen establecerse tres 6r- la posibilidad de incorporar nn nuevo consorciado, pues esto con-
ganos: trariaria el principio de identidad entre el adjndicatario y el con-
1) el Consejo de Direccibn, integrado por todos 10s consor- tratista. Este punto debe tener el mismo tratamiento que la
-pistas, con un ndmero de votos conforme a la participacibn de cada cesi6n y subcontrataci6n de obra (infra, $ 22), la que ~610es vi-
uno. lida frente a la comitente si ksta la autoriza. Ademis, lo que es
2) la Empresa Lider, que es aquella cuya presencia es deter- mis grave, la falta de autorizaci6n puede traer aparejada no s610
minante para la obtenci6n de la adjudicaci6n, o bien la que eje- la inoponibilidad de la existencia del nuevo consorciado ( o cesiona-
cuta la mayor parte de las prestaciones comprometidas con la rio, o subcontratista), sino la rescisi6n del contrato de obra por
comitente, quien asume la representaci6n del consorcio frente a culpa del contratista.
la comitente y frente a terceros y designa a1 director de obra. En Con todos estos elementos es posible intentar una caracteri-
ocasiones, sin perjuicio del papel especial de la Empresa Lider en zaci6n del consorcio de empresas:
el Consejo de Direccihn, si se constituye una sociedad andnima a ) Es un negocio juridic0 " s e ~ c i a l " ,por cuanto esti al ser-
accesoria a1 consorcio (joint venture corpo~atwn) ksta es la que vicio de otro anterior, qne es su objeto y finalidad. En efecto,
asume la representacibn del consorcio hacia el exterior; el consorcio (en lo que aqni interesa) no se explica sino en fun-
3) la Direccibn de Obra, que si es unipersoal se confunde ci6n, primero, de la presentacidn de una oferta en una determinada
con el representante tkcnico de la contratista, quien supervisa y licitaciCln, y, luego, si esa oferta es beneficiada con la adjudica-
dirige la ejecuci6n de 10s trabajos de acuerdo con las instruccio- cibn, la ejecuci6n de la obra contratada con el comitente principal.
nes que reciba de la Empresa Lider. Es un contrato accesorio del primero (contrato de obra), por con-
El contraw consorcial contempla tambihn, como es 16gic0, las siguiente su suerte depende de la validez y subsistencia deI con-
sanciones mutuas para 10s supuestos de incumplimientos y proce- trato principal. El consorcio, como realidad juridico-material, es
dimientos para resolver las disputas entre 10s consorciados, sin un medio para la realizaci6n d e una obra ( d e otro contrato); en
perjuicio del reglamento interno que regula 10s aspectos de de- si mismo no tiene fin de lucro, pues 10s consorciados pretenden
talle (pero cruciales en la relaci6n consorcial) referentes a la com- lucrar con su propio esfuerzo aunque accidentslmente, dentro del
plementaci6n y coordinaci6n de 10s consorciados en la ejecucibn consorcio; no tiene vida propia, en defintiva, sino una vida abso-
de las obras (lo que dependeri de que la obra sea o no divi- lutamente ligada a1 contrato principal.
sible), organizacidn del pa501 y dep6sito de maquinarias, conta- b ) Desde este punto de vista, el consorcio no es mhs que una
bilidad intema, asignacidn de personal, etcktera. parte del m i m contrato de obra, ello sin perjuicio de que 10s
Por supuesto el contrato no podri dejar de contemplar c6mo consorciados puedan regular sns relaciones con la libertad nego-
se distribuirin 10s beneficios, asi como tambikn 10s aportes es-
cia1 consagrada por el art. 1197 del Cddigo Civil, per0 con 10s. li-
mites irnpuestos por el contrato de obra principal.
ti6n o de una sociedad 6rgano; f ) adquisici6n a titulo originario, pro quota, Esta consideraci6n del contrato consorcial en el marw del
del fruto de la inversi6n o del correspondiente al contrato convenido con el
comitente; g ) previsinn de una cl6usula cornpromisoria para resolver 10s con- contrato de obra permite analizar a1 primero desde dos perspec-
flictos entre 10s consorciados (ps. 51 a 86). tivas. Como ya se dijo, entre 10s consorciados se celebra un ne-
gocio juridico amparado por el amplio marco del art. 1197 de1 obra es directa y plena, sin importar 10s acuerdos internos (no
C6digo Civil. Pero el aspecto mis importante es su caricter ser- conocidos por el comitente) de 10s mismos consorciados, que s61o
vicial con respecto al contrato de obra, de tal manera que ello tendrin validez entre sf. Esta solidaridad, que es lo habitual en
convierte en parte necesaria del contrato de consorcio a1 mismo materia de obras phblicas, deberi ser establecida expresamente
comitente de la obra, pues en ese contrato consorcial no podrj en el contrato de obra. De lo contrario regiri el principio de la
pactarse ninguna estipulacibn, que, por comprometer la correcta no solidaridad establecida en el art. 381 de la ley 19.550.
ejecucibn de 10s trabajos contratados o las garantias del comitente En contra del principio establecido en el nuevo art. 381 de la
no sea aceptada por este hltino. N6tese que el contrato consor- ley de Sociedades Comerciales, entiendo que corresponde soste-
cia1 forma parte de 10s documentos que 10s oferentes -consorcia- ner la regla d e la solidaridad frente a1 comitente de la obra (sal-
dos- deben presentar en el proceso licitatorio, el que seri valo- vo pacto expreso en contrario, que deberi ser aceptado por el
rado juntamente con 10s restantes antecedentes a 10s efectos d e comitente), pues responde mejor a la naturaleza de la institucibn.
decidir la adjudicacibn, y que, precisamente, es aceptado p r la Nbtese que en el contrato de obra pliblica la admisibn del con-
comitente con el act0 de adjudicacibn. La adjudicaci6n, entonces, sorcio se justifica por la complementacibn de capacidades y res-
selaciona al comitente con el consorcio, lo bacen formar parte, ponsabilidades de 10s ejecutores de la obra, lo que dificilmente
desde su posicibn juridica, del conjunto de derechos y obligaciones seri divisible. El mismo inter& pliblico comprometido en el
que surgen de ese acuerdo. Esto no significa que el comitente contrato no admitiri esta divisibn, que ademis carece de utilidad
pueaa tomar parte de ninguna decisibn o actividad que haga a la prictica y seri, en todo caso, fuente de conflictos.
vida interna del consorcio, per0 si que, al aceptar el contrato con- e ) El contrato de obra se caracterizari por tener un comitente
sorcial en el act0 de adjudicacibn, como se dijo antes, asume tam- hnico y un constructor o contratista plural y solidario, pero sera
bikn 61 -el comitente- sus consecuencias en lo que correspnda. siempre el mismo contrato de obra.
Por ejemplo, y esto tiene especial significacibn, la cliusula de ex- f ) Los bienes aprtados serin de propiedad de 10s consor-
clusibn por snncidn de alglin consorciado no podri ser impedida por ciados individnalmente, seghn su aporte, sin perjuicio d e que exis-
el comitente, en la medida, insisto, que dP su aceptaci6n de taI tan bienes adquiridos en comin bajo el regimen del condominio.
regulacibn al adjudicar la oferta. Sin embargo, por efecto del con- g) Las obligaciones asumidas frente a terceros (no el comi-
trato de obra, y se destaca aqui la intima complementaci6n e in- tente) pesarin sobre quien las asuma, sin perjuicio del traslado
jerencia de 10s dos contratos, esta exclusibn (que el comitente no ir~ternode esa responsabilidad y salvo que la obligaci6n haya sido
podri impedir) no elirninari la responsabilidad solidaria del ex- asumida en nombre y por cuenta de cada uno d e 10s consorciados
cluido frente a dicho comitente, salvo que este lo autorice expre- en virtud de la existencia de un poder otorgado en tal sentido,
samente (la eximicibn de la solidaridad) o ello se haya, pactado que puede estar contenido en el mismo contrato consorcial, con
expresamente en el contrato de obra. excepcibn de aquellos negocios juridicos que requieran poder es-
c ) No es una sociedad, y la posibilidad de existencia de una pecial y de determinadas formas de emisibn (p. ej., escritura p6-
sociedad posterior (joint uenture cmporation) es un elemento in- blica).
trascendente y no esencial al negocio juridico: ni con respecto al h ) La quiebra de uno de 10s consorciados no importa la res-
contrato de obra principal, ni con referencia a1 consorcio en si cisibn del contrato de obra principal en la medida que ello no
mismo. Esta "nueva" sociedad tendri, en todo caso, efectos con
relari6n a terceros distintos del comitente de la obra (p. ej., pro-
veedores), aunque con las limitaciones en materia de exclusibn El art. 68 del Pliego d e Cl5usulas Administrativas Generales para la
Contrataciiin de Obras del Estado, ley d e Contratos del Estado, Espafia, dis-
de responsabilidades de 10s socios, que son inherentes a su calidad pone: "Cuando alguna d e las empresas que forman p a t e de una agmpaci6n
de sociedad gestora. temporal quede comprendida en alguna de las circunstancias previstas en 10s
d ) La solidaridad de 10s consorciados frente al comitente de la n6meros 4, 5 y 6 del art. 157 del Reglamento General d e Contrataci6n (muer-
afecte sustancialmente las garantias que benefician a1 comitente de la to la bace responsable exclusiva y sujeta, por ende, a las penali-
dbra. dades previstas, que pueden llegar hasta la rescisidn parcial del
i) Hendici6n de cuentas entre 10s consorciados, segiin lo pac- contrato;
tad0 en el contrato y, supletoriamente, conforme lo establezca la b ) frente a terceros la responsabilidad es ilimitada y solida-
legislacibn pertinente. ria si la obligaci6n fue contraida por el Comit.4 de Direcci6n o por
Completando lo expuesto cabe citar por su importancia co- la empresa mandataria de todos 10s contratantes. Si una de las
mo aporte al estudio del tema, que la Subcomisi6n de Asesores empresas se obliga por si, sin invocar la representaci6n de 10s de-
Legales de la Chmara Argentina de la Construcci6n, en el Sim- mBs, s610 ella es responsable. Si nna de las empresas se obliga
posio sobre Agrupamientos Empresarios, celebrado en la ciudad invocando la representacibn de las demhs, o del consorcio, sin
d e C6rdoba 10s dias 28 a1 30 de noviembre de 1980 43 aprobt, la estar facnltada para ello, se aplican las reglas del C6digo Civil
siguiente confignraci6n de 10s caracteres del contrato consorcial: sobre mandatos.
P u ~ mP~MKRO: Se denomina conkato de colaboraci6n y PUNTOQUINTO: Ila organizacinn del consorcio y las restantes
coordinaci6n empresaria no societaria, o contrato de consorcio de relaciones entre sus miembros serBn regidas por el acuerdo consor-
empresa, a la convencibn por la cual dos o mhs personas fisicas cial, el que no podrB:
o juridicas se comprometen a realizar en comhn una actividad, a ) limitar la libertad de actuacinn de 10s consorciados fuera
obra o sewicio que se caracterice como un negocio determinado, del Bmbito estricto del negocio que origina el consorcio;
concreto e individualizado. b) habilitar a1 consorcio para la realizaci6n de otros negocios
P m m SEGUNDO: El consorcio definido en el punto anterior no distintos a 10s que justifican su actuaci6n.
es sujeto de derecho. Carece de patrimonio propio, no tiene fin
PUNTOSEXTO: LOS estados contables y rendiciones de cuentas
d e lucro en si mismo y no es sujeto de obligacibn fiscal alguna. emitidas por quien tenga la facultad de administrar el consorcio y
P U NTERCERO:
~ El contrato consorcial se caracteriza por:
respecto de la actividad de Bste harhn plena fe a 10s efectos im-
a) 10s contratantes comervan su individualidad juridica y au- positives, tanto en el orden nacional como provincial y municipal,
tonomia de gesti6n; sin perjuicio de la verificacidn de la documentaci6n que 10s res-
b ) el cocsorcio tendrh un objeto referido a un negocio con- palde a realizarse en el Iugar previsto en el contrato consorcial.
creto, determinado, individualizado y temporal;
En la misma reunibn, el doctor Horacio Oyuela produjo, con
c) el tiempo que demande cumplii el objeto propuesto sa- la aceptaci6n de 10s asistentes, el siguiente informe, que transcri-
iialarB la duraci6n del contrato.
PUNTO CUARTO: Responsabilidad: Corresponde distinguir en- bo en su parte medular:
tre las empresas contratantes y frente a terceros: 'La vinculaci6n que nos ocupa constituye un fendmeno tras-
a) entre las empresas la responsabilidad surge del cont'rato, es cendente en la actualidad empresaria y de efectos importantes en
individual y mancomunada. Cada conkatante asume ciertas obli- el proceso de la produccidn y ejecucidn de obras. Por lo tanto,
gaciones exigibles a todo lo largo de la relaci6n. El incumplimien- y atendiendo a razones de buena tBcnica juridica, corresponde dar-
le el lugar que le corresponde trasladando a la ley escrita, como
tantas veces, una figura que la realidad y la prBctica tienen ya
te, extincibn d e la personalidad juridica, declaracibn d e quiebra o d e suspen- delineada con claridad, aunque presente distintas variantes.
si6n d e pagos), la Administracih estari facultada para exigir el estricto cum-
plimiento de 1;s obligaciones pendientes del contrato a las restantes empresas
"En tal tesitura, optamos por el contrato d e 'consorcio', que
que formen la agrupacih temporal o para acordar la resoluci6n del mismo . se reconoce cuando dos o mhs empresas -constituidas o no bajo
48 Contb con la presencia de 10s abogados Zavalla, Oyuela, JuliBn del forma societaria- se vinculan temporalmente con el objeto de
del Campo, Palmero, Morera, Babino Garay, Maraggi A c u h , Garcia Rajo y realizar sus principales fines, o detenninada Brea de su actividad,
Barra, miembros de la citada subcomisibn d e Asesores Legales de la CQmara consemando su independencia juridica y bajo una direcci6n hnica.
Argentina de la Construccibn.
sas". Se reitera que en esta obra se mantiene el thrmino "con-
"La denominaci6n 'consorcio' se propone, par ser la mis usa-
sorcio" p r ser el m i s utilizado en la prictica nacional y ademas
d a en nuestro medio, sin desconocer su significado polivalente en
por resultar m i s representativo de la individualidad y diferen-
otros paises y sistemas iuridicos.
"Este contrato encuadra en la categoria d e 10s contratos de ciaci6n del institute juridico. En definitiva, si bien el consor-
cambio, por oposicidn a 10s denominados asociativos. Esto 10 ex- cio es por naturaleza una uni6n transitoria de empresas, no toda
reuni6n transitoria de empresas es necesariameute un consorcio.
cluye de las formas societarias tipificadas en la ley 19.550 y d e las
asociaciones reconocidas por el C6digo Civil, para situarlo en el Tambihn en el derecho comparado, seglin ya fue destacado
c a m p de 10s contratos comerciales. m i s arriba (p. ej. art. 20 de la ley italiana 59J, que regula la
"Dentro de l a categoria iudicada, el vinculo que analizamos adecuaci6n del prccedimiento d e adjudicaci6n de 10s "appalti d i
presenta 10s caracteres de 10s contratos parciarios, en especial el Zavori pubblici" a las directivas d e la Comunidad Econ6mica Eu-
,de asunci6n de u n riesgo en el proceso productivo. ropea), se suele utilizar la expresi6n "associazione t e m p r a n e a di
"Caracteres. Pueden seiialarse 10s siguientes: imprese", lo que es asimismo criticado por la doctrina: "si tratta
"a) contrato de cambio; tuttavia di un termine inesatto, certamente non coerente . . . , pro-
"b) de naturaleza mercantil; prio con la disciplina intema che del reaggruppamento.. ." que
"c) plurilateral: pueden intervenir varias empresas, su nli- regula la misma ley 584 4 4 . Es tan~bikn criticable la incorpra-
mero no esti limitado ni encaja en la bilateralidad clisica. Todas ci6n de esta figura e n la ley de Sociedades, pues el consorcio o
.,uni6n transitoria de empresas" no es, como la misma ley lo de-
y cada una de las empresas asume obligaciones respecto de las
demis y adquiere derechos frente a las demis; clara, una sociedad. De ahi que, metodol6gicamente, no se com-
"d) aleatorio: lo distingue la asuncibn de un riesgo en el pro- prenda el porquk de su inclusi6n en ese texto normativo.
ceso productivo; El art. 37'7 establece muy claramente el caricter "servicial"
" e ) no reciprocidad: las prestaciones no son reciprocas, en el del contrato d e consorcio, a1 sefialar que el mismo se constituye
,para el desarrollo o eiecuci6n de una obra, servicio o suministro
,
sentido del sinalagma cl&sico; estin sujetas a las alternativas y
necesidades d e la actividad emprendida; concreto". El contrato consorcial podrin celebrarlo las socieda-
" f ) oneroso: cada contratante se vincula para lograr un fin des ronstituidas en la repliblica y 10s empresarios individuales do-
lncrativo, direct0 o indirecto; miciliados en ella, asi como tambikn las sociedades constituidas
" g ) no formal: puede celebrarse por escrito o verbalmente. en el extranjero, las yue deberin, a tal efecto, cumplir con 10s
E n el primer caso esti desprovisto de solemnidades; requisitos que, para el ejercicio habitual en el pais d e 10s actos com-
" h ) de duracibn limitada: el t i e m p que demande cumplir la prendidos en su objeto social, o para establecer sucursal, asiento o
actividad propuesta sefiala la duracibn del contrato. cualquier otra especie de representaci6n permanente, establece
"Prueba. Puede probarse p r cualquier medio de prueba de el art. 118, pirrafo 3e d e la ley de Sociedades Comerciales. Na-
10s contratos. En nuestro rkgimen juridico se aplican 10s articu- turalmente, para la ejecuci6n del contrato de obra phblica 10s
10s 207 y siguientes del C6digo de Comercio." consorciados deberin tambibn estar inscriptos en el Registro Na-
cional de Constructores d e Obra Pliblica, seglin las exigencias de
la reglamentacibn del mismo y d e 10s pliegos d e cada licitaci6n
en cuesti6n.
Como novedad, el art. 380 d e la ley de Sociedades Comercia-
Como ya fue dicho, la reciente reforma d e la ley d e Socieda- 4' Pallotino, M., en la publicaci6n conjunta Le norm di ndeguamento
des Comerciales 19.550, establecida por ley 22.903, regula el ins- olle direttke CEE in materia di appalti di laoori pubblici, Giuffre, Mil&,
1979, p. 181.
tituto del consorcio, a1 que denomina "uni6n transitoria de empre-
les obliga a la inscripci6n del contrato consorcial y del documento 10) Las condiciones de admisi6n de nuevos miembros.
en que se designa a1 representante del consorcio (si es que esta 11) Las sanciones por incumplimiento de obligaciones.
designacibn no esti incorporada al mismo contrato consorcial) en 12) Las normas para la confecci6n de estados de situaci6n..
el Registro Phblico de Comercio, disposici6n que tiende a prote- a cuyo efecto 10s administradores llevarin, con las formalidades
ger 10s intereses de terceros que puedan tener relaciones con el establecidas por el C6digo de Comercio, 10s libros habilitados a
consorcio, otorgindole a Qste la publicidad debida. nombre de la uni6n que requieran la naturaleza e importancia de.
El consorcio, que como lo establece el art. 377 de la ley de la actividad comhn.
Sociedades no es ni sociedad ni sujeto de derecho, se constituye El art. 379 prevk la designaci6n de un representante comlifi
a traves de un contrato celebrado por instrumento pbblico o pri- de todos 10s consorciados cuyo mandato no podri ser revocado
vado el que, seg6n el art. 378, debe expresamente regular y prever: sino mediando justa causa, la que debe ser valorada .y decidida
1) El objeto con determinaci6n concreta de las actividades por el voto de la mayoria absoluta de 10s consorciados.
y 10s medios para su realizacibn. Esta mayoria, en carnbio, se convierte en unanimidad cuan-
2) La duracibn, que seri igual a la de la obra, servicio o do se trata de adoptar cualquier otra decisi611, salvo que el wn-
suministro que constituye el objeto. trato consorcial establezca lo contrario (art. 382), pudikndose
Estas disposiciones ratifican el caricter "servicial" del con- fijar distintas clases d e mayoria para distintos t i p s de decisiones.~
trato d e consorcio y su esencial vinculaci6n con el contrato ( d e Como ya fue dicho, seghn el articulo 381 la solidaridad entre
obra en lo que aqui interesa) para el cumplirniento del cual se 10s consorciados no se presume, principio que es criticable, segbn
constituye. las razones (confirmadas por 10s antecedentes del derecho com-
3) La denominacibn, que seri la de alguna o algunos o de parado) expuestas en 10s pirrafos anteriores. No obstante, en
todos 10s miembros, seguida de la expresibn "uni6n transitoria el contrato consorcial, para las relaciones entre 10s socios, o en el
de empresas". contrato principal para el cumplimiento del cual el consorcio se
I constituye, podri establecerse la responsabilidad s ~ l i d a r i a ~la~ ,
4) El nombre, raz6n social o denominacibn, el domicilio y
10s datos de la inscripci6n registral del contrato o estatuto o de que, en el segundo caso beneficiari exclusivamente a1 comitente
de la obra o contratante del servicio o suministro, independien-
la matriculaci6n o individualizaci611, en su caso, que corresponds
a cada uno de 10s miembros. En caso de sociedades, la relaci6n temente de lo que ocurra en la relacidn entre consorciados y frente
de la resoluci6n del 6rgano social que aprobi, la celebracibn de a otros terceros. Asi fue tratado en otras legislaciones, como en
el caso de la ley italiana 584, que en el art. 21 establece: ' X p
la uni6n transitoria asi como su fecha y nhmero de acta.
offerta delle imprese riunite determina la loro responsabiliti so-
5) La constituci6n de un domicilio especial para todos 10s lidale nei confronti del soggetto appaltante".
efectos que deriven del contrato de uni6n transitoria, tanto entre
las partes como respecto de terceros. El art. 383 establece otro principio importante: la quiebra
de cualquiera de 10s consorciados, o la incapacidad o muerte de
6) Las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas a1
10s empresarios individuales, no va a provocar la extinci6n del
Fondo Comlin Operativo y 10s modos de financiar o sufragar las
contrato consorcial, el que continuari con 10s miembros restantes
actividades comunes en su caso.
si es que kstos acuerdan la forma de hacerse cargo de las presta-
7) El nombre y domicilio del representante. ciones del comitente.
8) La proporci6n o mktodo para determinar la participa-
No obstante este principio legal, debe recordarse que el co-~
cibn de las empresas en la distribuci6n de 10s resultados o, en
su caso, 10s ingresos y gastos d e la uni6n.
9) Los supuestos de separaci6n y exclusibn de 10s miembros 4 5 Conf. Cassagne, J. C., Los conrorcios o uniones tram'torins de em-.
y las causales de disoluci6n del contrato. :?resas en la conlratacidn dmtnnistrdiua, ED, del U) de octubre de 1983.
mitente, a1 adjudicar el contrato de obra luego del correspondien- prkctica de las exigencias de la justicia distributiva, en particular
te procedimiento de seleccibn, ha tenido en cuenta la conforma- hacienda uso del 'vinculo de comparaci6n" que, dentro de la es-
ci6n del consorcio coma tal, es decir con la totalidad de sus in- tructura de esa especial relaci6n de justicia, permite determinar el
tegrantes, en funci6n de sus cualidades individuales y con la nueva alcance de la "igualdad coma medida", elemento esencial en toda
calidad o competencia para ejecutar la obra que surge de la ~elaci6nregida por la virtud de la justicia 4 8 .
complementaci6n de 10s consorciados. En la ocasi6n pertinente se expondri y desarrollari en quk
Por ello no puede imponkrsele a1 comitente la obligaci6n de medida el procedimiento de selecci6n de contratista transmite sus
continuar la obra con un consorcio cuya integraci6n puede conver- efectos sobre el resto d e la vida de la relaci6n contractual, en la
tirse en diferente de la que se tuvo en cuenta en el momento de que, potenciahente, la presencia 'lirtuaI" de las restantes ofertas,
decidir la adjudicacibn, principio que vale no s610 para el su- no beneficiadas con la adjudicacibn, no puede ser descartada.
puesto de la quiebra o incapacidad d e uno de 10s consorciados, Como uno de 10s requisites mis determinantes para decidir
sino tambibn en lo que toca a cualquier otra forma de modifica- la adjudicaci6n es la "persona" del oferente (normalmente se tra-
ci6n de la composici6n del consorcio par admisi6n de nuevos tar5 de personas juridicas sobre las que se valorari su experiencia,
miembros, o exclnsi6n o modificaci6n de 10s miembros existeutes. antecedentes tkcnicos, correcci6n en la ejecuci6n de otros con-
Sin embargo, en aquellos supuestos en que puede demos- batas, certificaciones emanadas del Registro de Constructores,
trarse que la exclusi6n de un consorciado (por cualquier raz6n, solvencia patrimonial y financiers, etc.), no cabe dudas de que
incluyendo su quiebra) no afecte la capacidad y solvencia del cualquier alteraci6n posterior, no rigurosamente justificada, en la
consorcio en sf mismo, el comitente no podri negarse a continuar persona del contratista importari una grave contradicci6n con la
con la ejecuciin del contrato, ya que careceria de causa para regla de la comparaci6n que presidi6 todo el procedimiento de
ello. Aun asi, el comitente principal mantendria su poder de selection del contratista.
veto en relaci6n con la incorporacibn de nuevos consorciados, pox En definitiva, por la via de la cesi6n del contrato, e incluso
aplicacibn de 10s mismos principios que rigen en materia de cesi6n de la subcontratacibn total o parcial del mismo, se puede llegar a
y subcontrataci6n del contrato, que se veri en el parigrafu si- burlar la exigencia legal del debido procedimiento d e selecci6n
guiente. previo a la contrataci6n. Por tal motivo, las normas que regu-
La ya citada ley italiana 584 otorga, par ejemplo, una opcibn Ian el contrato de obra phblica han tratado a la cesibn y subcon-
en favor del comitente que, en caso d e quiebra de la empresa trataci6n con un criteria absolutamente restrictivo.
mandataria del consorcio, podrfi admitir la designacibn de otro Asi, el art. 23 de la ley 13.064 textualmente dispone: " F i r m
mandatario o tener par resuelto el contrato. En cambia, si la do el contrato, el contratista no padrci transferirlo ni cederlo, en
quiebra es de una de las empresas mandantes (el resto de .las con- todo o en parte, a otra persona o entidad, ni asocierse para m
sorciadas), Ia responsabilidad por la parte del fallido es asumida cumplimiento, sin nutoriurci6n o aprobacidn de autoridad c m p e -
par la empresa capogruppo (art. 23). tente", !legando a sancionar la cesi6n o subcontratacibn no autori-
zada con la resoluci6n del contrato por culpa del contratista, con-
forme lo dispone el art. 50, inc, d ) de la misma ley.
Una disposici6n semejante esti contenida por el art. 19 de
4 7.2. CESI~N
DEL CONTRATO Y 3-TACI~N
la misma ley, aun cuando referida a una situaci6n anterior a la
contrataci6n: el articulo autoriza la cesidn de 10s derechos emer-
Como se veri mis adelante, el contrato de obra del sector gentes de la calidad de oferente o adjudicatario, sujeto a la apro-
p6blico es, salvo raras excepciones, resultado de un procedimien-
to de selecci6n del contratista particular en el que la Administra-
ci6n comitente ha seleccionado la mejor oferta en una aplicaci6n 46 Barra, ob. cit., Principios.. ., ps. 120/123.
baci6n de la "autoridad competente" que, a falta de previsi6u mente, la ejecuci6u material de la obra quede a cargo de un su-
expresa, no puede ser otra que el 6rgano competente para adju:~ jet0 distinto del contratista.
dicar la oferta. Esta aprobaci6n seri siempre exceptional, y las. El mismo principio d e ejecuci6n personal del contrato 4 8 tor-
causales que justifiquen la pretendida cesi6n deberhn ser analiza- na invAlida tal subcontrataci6n de no contar con la expresa au-
das restrictivamente por el 6rgano con competencia para resolver. torizaci6n de la comitente. En este sentido, la situaci6n es id&-
La norma dice que el cesionario deberi ofrecer, "por lo menos",. tica que en el caso de la cesi6n, si bien en el subcontrato la rela-
iguales garantias -se refiere a la garantia de oferta, pero, si ci6n contractual original se mantiene inmodificada, en la medida
la adjudicaci6n ya fue efectuada, se puede interpretar que el le- que dicho subcontrato origina simplemente un vinculo contrac-
gislador esth pensando en la garantia del contrato (art. 21, ley de tual de derecho privado entre el contratista principal y el sub-
Obras Pliblicas national) y tambikn en 10s requisitos de calidad y contratista, sin efectos sobre la comitente, ni aun en el caso de
solveucia personales del oferente-, lo que indica que la Adminis- expresa autorizacibn, ni tampoco en 10s casos en que, por la natu-
tracibn tiene derecho, por motivos fundados, a exigir una me- raleza especial de la obra, la subcontratacibn esti autorizada en
jora de la garantia ofrecida por el cedente. '10s mismos pliegos licitatorios, admitikndose la nominaci6n del o
Corresponde destacar que el supuesto en examen se refiere los subcontratistas en la oferta.
Aun en estos casos la relaci6n contractual principal s61o al-
a la cesi6n o transferencia de la situacibn juridica del contratista
canza a1 contratista que result6 tal por haber sido adjudicada su
en la relaci6n contractual (la que puede ser total o parcial), de I
.oferta, provocando s610 el derecho de la comitente a exigirle que
manera que el originalmente contratista queda sustituido en for-
ma tambikn total o parcial, en su calidad de constructor en el ponga en prhctica el subcontrato indicado en aquella oferta. Pero
I
contrato. Distinta es la situaci6n de la cesi6n del crBdito del no hay relaci6n juridica entre Administraci6n y subcontratista.
Para Cianflone el caricter personal del contrato de obra pli-
contratista por el pago del precio de la obra, tema que se exami-
narb mis adelante.
1 blica impide a1 contratista transferir a otro su posici6n contractual,
i asegurando asi la inmutabilidad del sujeto contratante. Con el
Ante la clara disposicibn de la ley, la cesi6n s610 seri vhlida
de ser expresamente aceptada por la Administracibn, no bastando 1 mismo sentido, la prohibici6n del subcontrato (mbappalto) en-
cuentra su raz6n en la necesidad de impedir que el cumplimiento
para ello la mera notificaci6u. La invalidez de la cesibn, efec- I
del trabajo pueda generarse en la acci6n d e una persona distinta
tuada sin la aprobaci6n de la comitente, alcauza tambikn la rela- del contratista 4B.
ci6n cedente-cesionario, puesto que tal contrato de cesibn, por asi 1 En definitiva, el contrato de obra p6blica puede caracteri-
I
disponerlo la ley, se encuentra condicionado a la expresa autori-
zaci6n administrativa. De lo contrario, se trataria de un contrato.
con objeto prohibido.
I
I
zarse por el hncer (ver i n f ~ a ,Cap. N, $ 2 5 ) , a pesar de que Bste,
e n si mismo fungible, no excluye que la calidad de la persona
Si la cesi6n es aceptada por la Administracibn, el cesionario. I seleccionada en el procedimiento licitatorio pudo ser determinante
del consentimiento del comitenteKO,lo que de por si excluye la
se substituye a1 cedente en todos 10s derechos y obligaciones emer- I
i
gentes del contrato de obra pliblica, si bien la comitente puede
subordinar su autorizaci6n a1 mantenimiento de la responsabili- 49 Cianflone, ob. cit., ps. 24W7.47.
dad del cedente 4 7 . 60 MOIOZZODella Rocca, F., L ' a d o neUa giurisprudenza, Cedam, Pa-
La subcontrataci6n, en cambio, no sustituye la figura del con-. dua, 1972, p. 32:
tratista principal, sino que simplemente hace que, total o parcial- "I1 fatto che l'adempimeuto dchieda di regola una organizzazione di tipo
imprendiotoriale non B senza rilevanza per quanto attiene alla assunzione della
qualiti di parte nel nesso contrattuale, dal momento che la capaciti professio-
nale e produttiva dell'appaltatore puh essere ben determiiante per la scelta
47 Diez, ob. cit., Derecho odrnin*.tratioo, t. 111, p. 49. che il committente fa della sua persona: su quella capaciti, prima che su
Asi, por ejemplo, la ley de obras phblicas de Neuqukn, 687,
~i
posibilidad de la cesibn o subcontratacibn, salvo la expresih~:del.
consentimiento positivo del mismo comitente, decisibn que queda y su decreto reglamentario 108/72 (Pliego General 'Unico de Bases
librada a su exclusiva voluntad sin posibilidad de revisihn judicial, y Condiciones para la Contratacibn de Obras Phblicas):
salvo arbitrariedad manifiesta, la que deberh ser interpretada en I "5.1.43 No puede el contratista efectuar subcontratacidn ni
sentido restrictive. Pero ahn, no debe olvidarse, tal consentimien- asociacidn alguna sin la previa autorizacibn de Ia Administracibn.
to de la Administracibn comitente deberi ser excepcional, pues Esta autorizaci6n no exime a1 contratista de sus responsabilidades
no queda librado a la voluntad de la Administracibn phblica el ( L e y art. 43).
violar las reglas de la justicia distributiva que privaron en la elec- "5.2.43 1. El contratista pediri por escrito la autorizacibn para^
cibn de la oferta mas conveniente durante el procedimiento de subcontratar en cuya solicitud d a d el nombre del subcontratista,
seleccibn del contratista. la forma de contratacidn y las referencias de aquel, debiendo ser
Por ello, distintas normas reguladoras del contrato de obra personas de probada capacidad, a juicio exclusivo de la Adminis-
pfiblica condicionan detalladamente la posibilidad de autorizar tracihn, de acuerdo con la naturaleza de 10s trabajos. Deberh acom-
la cesibn o el subcontrato. pariar, asimismo, copia con certificacibn de firmas por escribano
phblico del contrato respectivo.
"Los subcontratistas se ajustardn estrictamente a ?as disposicio-
-~~
omi alho elemento ~atrimoniale,egli pub infatti fondare le sue aspettative
di esatto adernpimento.
~~ ~
I
I nes contractuales que rijan para la ejecucibn de la obra para el
La normale fungibilitB del focere dedotto in obbligazione non esclude
affstto, percib, cbe l'identiti o la qualit& della persona dell'appaltatore POS-
sano essere determinanti del consensa del committente. Anche rispetto alla
i contratista, no creando a la Administracibn obligacibn ni responsa-
bilidad alguna.
-
"2. En caso de autorizarse la co-asociaci6n de empresas, la
persona del committente trowre applicazione la comune disci~linadel- Administracibn estableceri las condiciones en aue admitirk la rnis- .-
l'errore (articolo 1349, n. 3, Cod. Civ.), ma B certo che essa presenta maggiore ma, quedando 10s asociados obligados solidariamente hacia aqub-
interesse in relazione alla persona dell'appaltatore.
I1 legislatore sembra, peraltro, avere dato in via generale rilevanza all'inte- Ila ( R e g . a?%.43).
I
lesse del committente alla immutabiliti della persona dell altro contraente, non "5.1.44. La ~dministracibnpuede autorizar Ia transferencia o
solamente ponendo un limite alia facolti dell'appaltatore di sostituire altri a s6 cesibn del contrato, siempre que se cumplan 10s siguientes re-
nella esecuzione dell'opera o nella prwtazione del servizio, ma anche riservando quisitos:
a110 stesso committente facolth di recess0 in caso di morte dell'appaltatore ben
oltre i limiti dell'art. 1671, Cad. Civ. Di qui I'ipatesi c l ~ ela fiducia caratterizzi a ) que el cesionario, inscrito en la especialidad correspon-
il contratto d'appalto. diente en el Registro de Constructores y Proveedores de Obras
E: particolarmente in relazione a1 divieto di subappalto (art. 1656, Cod. P6blicas tenga capacidad disponible suficiente;
Civ.) che la giurispmdenza si k talora posta il problema della rilevanza del- i
b ) que el cedente haya ejecutado no menos del 30 % del
l'intuitus personae nel contratto d'appalto. Non sono mancate decisioni, in
cui si B parlato esplicitamente di contratto stipulate appunto intuitu PeTsonae,
ma non sembra che da tali affermazioni passano essere desunti elementi in
i1 monto del contrato, salvo causa debidamente justificada;
C) que el cesionario sustituya las garantias de cualquier na-
I
favore di un orientamento gi~ris~rudenziale in tal senso fuori dei limiti delle turaleza que hubiese presentado o se le hubiesen retenido a1 ce-
-.
soecie decise. Allo stato si nub dire solamente che in difetto di autorizzazio-
ne del committente a dare in subappalto l'opera od il servizio promessi l ' a ~
dente ( L e y art. 44)".
paltatore non potri neppure utilmente cedere il contratto, nB conferirlo in Tambikn la ley de la materia, 4416 d e la provincia de Meu-
societi; come non p t r i trovare luogo Yadempirnento da parte di un terzo doza:
(art. 1180, Cod. Civ.), posta ciie il divietu di subappalto sembra presupporre ''Art. 33 - La Administracihn podri autorlzar la transferencia
la deduzione in contratto di un interesse del creditore ad ottenere I'adempi-
mento dall'appaltatore e soltanto da lui. Si veda in proposito la sentenza o cesibn del contrato en casos debidamente justificados. El ce-
della Suprema Corte no 2437 del 27 ottabre 1961, nella quale i l problema sionario deberh reunir condiciones similares a las del cedente, que-
della opponibiliti al committente del conferimento del contratto di appalto dando kste solidaria y mancomunadamente responsable.
in una societi di persone b stato risolto plesemente sulla base della afferma- "Asi~nismo el contratista podri subcontratar parcialmente la
zione del carattere fiduciario del rapporto".
obra, previa autorizaci6n de la Administracibn, lo que no le exi- Y tanbikn la ley de obras pdblicas 6351 de la provincia de
miri de sus responsabilidades, tanto contractuales como laborales, Entre Rios:
impositivas y previsionales, ni estableceri relacibn directa entre "Art. 43. - No puede el contratist2 efectuar subcontratacibn ni
10s subcontratistas y la Administracibn, salvo lo dispuesto en el asociacibn alguna, sin la previa autorizaci6n de la Administracih.
pirrafo anterior. Esta autorizacibn no exime a1 contratista de sus responsabilidades.
"En 10s casos que por sus caracteristicas 10s considere convenien- "Art. 44. - La Administracibn puede autorizar la transferencia
te, la Administracibn ~odr.4exigir en 10s pliegos que deterrninados o cesibn del contrato siempre que se cumplan 10s siguientes re-
~ubcontratistasestan inscritos en el Registro de Constructores. quisitos:
"Cuando por razones exclusivamente tkcnicas la Administracibn a ) Que el cesionario, inscripto en la especialidad correspon-
!
s e vea obligada a la ejecucibn de trabajos por contratos separados i diente en el Registro, tenga capacidad dispouible suficiente.
I
o por subcontratistas seleccionados en licitaciones por ella exigi- I b ) Que el cedente haya ejecutado no menos del treinta por
das, siempre que el adjudicatario sea impuesto por la Administra- I cieoto (30 %) del monto del contrato, salvo causa dehidamente
cibn, el contratista, sin perjuicio d e su responsabilidad p r la con-
ducci6n de la obra general, quedari eximido de responsabilidad I justificada.
por las demoras, incumplimientos, deficiencias y perjuicios que sz c) Que el cesionario sustituya las garantias de cualquier na-
turaleza que hubiese presentado o se le hubiese retenido a1 cedente".
originen por dicho motivo, teniendo derecho a que la Administra-
cibn le indemnice 10s gastos improductivos y 10s perjuicios que se Del mismo mod0 la ley 76 (decreto-ley), de la provincia de
originen por causa del cumplimiento deficiente de aqukllos". Ealta:
Asi, la ley 286 de la provincia de Rio Negro: "Art. 56. - Firmado el contrato, el contratista no podri trans-
''Aqt. 39. - El contratista de una obra, si el ministerio lo acep- ferirlo ni cederlo, en todo o en parte, a otra persona o entidad, ni
t a , podri hacer transferencia de su contrato mediante 10s siguien- asociarse para su cumplimiento sin autorizacibn y aprobaci6n de
tes requisites: autoridad competente.
a ) Que el cesionario inscrito en la especialidad correspon- "Podri autorizarse la transferencia sblo como excepci6n y en
diente en el Registro de Licitaciones tenga capacidad tknico-fi- casos plenamente justificados, siempre que el nuevo contratista
nanciera suficiente para la totalidad del contrato original y que rehna, por lo menos, iguales condiciones y solvencia tkcnica, fi-
el saldo de dicha capacidad supere el monto d e obra que falta nanciera y moral".
ejecutar. El proyecto de ley de obras phblicas de 1977 incorpora una
b ) Que el cedente haya ejecutado, a1 tiempo de la cesibn, no regulacibn similar:
menos del treinta por ciento (30 % ) del monto de 10s trabajos.
"Art. 35. - La Administracibn podri autorizar la transferencia
c ) Que si exi'stiere financiacibn bancaria, el crkdito se encon-
trare cancelado. o cesi6n del contrato en casos debidamente justificados. El ce-
sionario deberi reunir iguales o mejores condiciones que el ce-
d ) Que el cesionario, presente documentos que sustituyan a
dente.
12s garantias de cualquier naturaleza que hubiera presentado o se
le hubiere retenido a1 contratista cedente. "Art. 36 - El contratista podri subcontratar parclalmente la
"A 10s efectos de lo previsto en el inciso c ) , toda instituci6n obra, en cuyo caso deberi pone110 en conocimiento de la Admi-
bancaria o de cr6dito esta obligada a presentarse dentro de 10s nistracibn, lo que no lo eximiri de sus responsabilidades ni esta-
quince (15) dias de otorgada la financiaci6n a1 contratista para bleceri relacibn contractual directa entre 10s subcontratistas y la
una obra, denunciindola a1 ministerio y a la Contaduria General Administracibn, salvo lo dispuesto en el articulo 41. En 10s casos
de la provincia. La no presentaci6n en tkmino eximiri de las que, por sus caracteristicas, lo considere conveniente, la Admmis-
,exigencias del inciso c)". tracibn podrh exigir en 10s phegos que deteminados subcontra-
tancial del contrato, de orden pbblico, que "no se sustenta en l a
tistas estkn inscritos en el Registro Nacional de Constructores d e mpral o antecedentes del tercero que concurre a ocupar el lugar
Obras Phblicas 51".
cedente, sino en 10s contenidos de interks phblico que tienen 10s
Es por estas razones que, dentro de 10s par 61 llamados "Ele- contratos adrninistrativos" 52.
mentos
---- ~- Esenciales de la Contractualidad Adrninistrativa", Fiorini
Sin embargo, este principio no es absoluto y queda sometido
destacaba en primer lugar a la "incesibilidad", a1 contrario de lo
que ocurre en el derecho privado. En el campo del derecho ad-
ministrativo, en cambio, y particul&mente en la contrataci6n ad- ( 3 ) The Contractor shall make good any loss suffered or expense in-
ministrativa, el principio de la incesibilidad es un elemento sus- curred by the Authority by reason of any default or failure, whether total or
partial, an the part of any sub-contractor or supplier".
61 En el derecho cornparado se han elahorado similares regulaciones,
En la legislacibn espariola, el Reglamento General d e Contratacibn del
Ectadn
-.e.qtnhlpce.
....
por eiemplo, en el derecho inglks las General Conditios of Goverment Con-
~~ ~
terio nO puede ser tan absoluto como para dejar de lado del control judicíal envenub, F., Appttnti di diritto /1'I1'tministrati
1959, J!. 111, quien concluye' "O¡rn' f . . . vo, Cedam, Padova,
los posibles casos de manifiesta arbitrariedad administrativa, 1 f ') :. <:.>~.! unClOm SI estrinseca in un ed'
Il unZlOne egislativf\. si rende e 'd t I ' proc lmento:
54 Fiorlni, ob, cit., Derecho tldministratir;o. p. 601. :tione giurisdízionale nel procedir:~;n e. n~ ~~ocedllnento legislativo; la fun-
55 Montmerle, L ob, cit., Pa$s(Jtion et exectdion. .,. > ps. 70/72. o glUrisdi.zlOna1e; la funzione esecutiva si
ELEMENTOS DEI. CONTRATO DE OBRA PÚBLICA 215
CONTRAro DE OBRA PÚBL1C'..A
214
ella se regulen cuestiones sustanciales como el régimen de validez
cido que este autor denomina con la expreslOfi "función". A su del acto administrativo, su nulidad, la competencia del órgano,
vez, la función siempre para el autor iudicado: se exterioriza Co- las basés de la descentralización administrativa, etc. Sin duda, el
mo un conJunt~ de momentos sucesivos a través del cual se trans~ acto administrativo es el resultado de un procedimiento, la etapa
forma el poder en un acto final de aplicación concreta. A egt~ final dc dicho procedimiento, y así es tratado en nuestra legisla.
forma de exteriorización de Ja función se la denomma procedl- d6n y en la generalidad del derecho comparado.
miento, Lo mismo ocurre con el contrato administrativo, también re~
Es que, comO 10 señalaba Hauriou, "la Administración es un gido, aunque anal6gicamente, por la ley 19.549, conforme lo dis-
mecanismo) le falta conciencia sensible; esta conciencia central se pone el tíltimo párrafo de su art. 79. Aquí está la gran diferen-
suple por la multiplicidad de formalidades que hacen participar cia (entre otras) con el contrato del derecho privado; "el contrato
en el proceso de la operación a varios funcionados que se físca~ (administrativo) - corno lo indica Fiorini - es un acto público
n
!izan mutuulnente 3. ll.dministrativo y los actos de ejecutoriedad, órdenes, modificado-
Así. "el procedimiento administrativo es simultáneamente. el nes rectificaciones, revocación, anulación~ sustitución. subrogación,
1
-cauce formal de la serie de actos en que se concreta la ~ct~ac16n etc., el poder administrador deberá hacerlos según el procedi-
administrativa para la realización de un fin -como lo l~dlCa. la miento que rija sobre este particular. Aun en el supuesto de que
Exposición de Motivos de la Ley de Procedimiento Admmlstratrvo no estuviere establecido en los instrumentos contracruales, el prin~
Española- y garantia jurídica de los administrados» '. cipio del debido proceso, que es el comportamiento de razonabi-
Precisamente por esto es que nuestro legislador denominó a lidad que rige toda la actividad administrativa, receptado por la ley
una de las leyes vertehrales de nuestro derech? admmlStratrvo de Procedimientos Administrativos en el mt. 19 , inciso f), deherá.
(ley 19.549) Ley de Procedimientos Achmmstratlvos, aunque en aplicarse en forma inexorable. La ley regla el debido proceso,
COn más razón deberá ser aplicado en Jos supuestos de actos ad·
ministrativos que deciden sobre incidencias de la ejecución del
estrinseca nel procedimento amministrativo", Sobre el concepto d,e tun.ció~ acto contractual. Todo esto debe ser de acuerdo COn las normas
y su reJaci6n con el procedimiento. ver también Barra, R, C., ob. Cit., Princí
procesales de las leyes especiales, según el último apartado de]
píos •. '. ps. 141/145. Q 7 También Beu-
a Citado por Boquera Oliver, ob. c¡t., p. 14. nota n . ar!. 79 , o por analogía si fuera ello procedente"".
venúti oh cit en nota anterior, ps. 117/118: De acuerdo con el arto 79 ap, d) de la ley de Procedimientos
:D¡ ~olit~> si aSserva a riguardo di quest'ultitno che esso e una conseguen:
Administrativos, el procedimiento es un «requisito esencial" del
za del fatto che l'Amministrazione e un organismo comple~so e, che non e
, . solo sQO'getto fisico che provvede alta concretizzaZlOne del po- acto administrativo, y por lo tanto del contrato administrativo.
qUa51 mal un . ., , _A esauriente La necessita dí estrinsecazione En tanto que requisito esencial es un elemento constitutivo,
tere. Questa ralPone non e peHJ ' , d_ . _
formare della funzione corrisponde piuttosto ad una. ,eSlgenz:r 1 gara.nzm per lo que en materia contractual adquíere espedal significación.
e
1 tale estrínsecazione in una serie di atti procedimental¡ comente, ce,n , a En efecto, mientras que en el acto adminístrativo¡ por su pro~
~~bblicita di questl alt!, 11 contro!!o dei cittadmi -e in parl.lcolare degh 1O~
pía naturaleza, el procedimiento es necesariamente antecedente
teressnti- sull'€'sercizio del poten) . e
• Boquera 01,'ve,¡ob c,'t n 15 nota n Q B. También Cassagne, l " al dictado del acto (que es su culminación, como Se señaló más
' " ' 1" , 315/3.... 8
[)f,ff€cho administrativo, Abe.ledo-Perrot, Buenos Aires> 1982> t, Il} ~' di.' arriha), en el contrato el procedimiento es la columna vertebral
· ' t
o: « ' , ' el procedimIento
a ml-
quien dístingúe entre prOceso y proced lmlen ,. ' de la relación jurídiea que en él se origina, pues no s6lo dehe
nis.trativo wnstituye la forma o el cauce formal de la función admm1S~a~;t .1
(en sentido material). El concepto de proceso re$u~ta más adecuado T e~ o
considerru'se al procedimiento de selección de contratista, a través
t
al Cauce formal de la función jurisdiccional, entendIda ést:t come:> la soluc~~ del cual la Administración da forma y contenido a su voluntad
de controversias (en sentido amplio) con fuerza de verdad legal " ,Ta.m?len
G . '1 Pé J Comentarios a la ley de prDcedimientDs adrrnrustratwos,
C ~~~ ezM;~ ÚJ77 p. 70. Lo caracteriza como "el cauce formal de la
lVltas. a TI , , f" 1
función administrativa" y utiliza la siguiente igura: e prot'C 1 , 1
d'm"ento es a
"
!) Fiorini, R
1976, t. 1, p. 603.
A" Derecho administmtico, Abeledo~Perrot, Boenos Aires,
la: función administrativa 10 que el acueducto al agua que por el miSmo corre.
216 CoNTRATO DE OBRA PÚBLICA
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBR4 PÚBLIC,A 211
de contratar un objeto determinado con Un sujeto también deter- que el término proceso supone que la satisfacción de las preten-
minadoJ sino también por su propia naturaleza) al procedimien- siones que en él se hacen valer serán dirimidas por un órgano im~
to por el cual transcurre la relación contractual, que no culmina parcial e independiente. El proceso tiene así una naturaleza ne-
con la celebración del contrato) sino cOn la extinción de] mismo cesariamente jurísdicciona]~ tanto en sede administrativa (cuando
por la causal que corresponda, la Administración ejerce actividad de esa clase) COmo judicial,
Así, el acto final de] procedimiento no es el contrato, sino)_ caracterizada por la resolución de un conflicto intersubjetivo de
en la extinción normal, el cumplimiento de su objeto, derecho por un 6rgano indepondiente de las partes y COn fuerza
Es por ello que el procedimiento contin6.a siendo un elemento de verdad legal.
esencial (es decir, forma parte de su naturaleza propia) durante En cambio, el procedimiento administrativo, si bien mante-
toda la vida de la relaci6n contractuaL niendo elementos comunes con la estructura dinámica del proceso
De aquÍ, que má.s que de contrato administrativo corresponda (por ejemplo: a) que cada una de las actuaciones que lo confor-
hablar de procedimiento contractual administrativo, man estén vinculadas casualmente entre sÍ) de tal modo que cada
Dentro del procedimiento contractual administrativo se pre- una de ellas suponga a la anterior y la última -a la q'ue se dirigen
sentan, asimismo, dos subespecies perfectamente diferenciables, no trxIa..- suponga a, tocú.. las anterWres; b) que cada una de las ac'~
obstante que ambas constituyen e integran una misma realidad tuaciones produzca, directa o indirectamente, el impulso hacia la
institucional. Así es posible distinguir el procedimiento genético siguiente; e) y todo ello en virtud de que la conexión entre todas~
del procedimiento ttlncional. las actuaciones radica en la unidad del efecto jurídico principal
El primero se refiere a la etapa de formación del contrato y y determinante a que se encuentran orientadas), constituye el cau-
se resume principalmente en la actividad procedimental interna de ce formal de la actividad administrativa, tanto en lo que respocta
la Administración, tendíente a formar su voluntad contractual a la formación de Sus decisiones como también a la actuación de
(análisis de la necesidad y presupuesto, decisión acerca del ór- las mismas. Es decir que en el procedimiento administrativo no
gano competente. intervención previa del órgano de control, etc,), se busca resolver un conflicto conforme a derecho sino tomar una
y también en el procedimiento de selección del contratista, decisión conforme a derecho y luego ejecutarla c~n la misma su-
El segundo, el procedimiento funcional, ya se inserta en la ieción,
dinámica del contrato en si mismo, su ejecución, extinción, efec- Estas diferencias se reflejan en las distinciones de las notas
tos, etcétera. principales que hacen al régimen jurídico del proceso jurisdiccio-
Pero, corresponde insistir, ambas sub especies pertenecen a nal y del procedimiento administrativo,
una única institución: el procedimiento contractual administrati- Siguiendo a Cassagne", se advierte que:
vo, de manera que - y en esto reside el efecto más singular del a) el proceso jurisdiccional se encuentra basado en el prin-
instituto estudiado- la validez de la segunda depende de la va- Cipío de la preclusión~ apareciendo como etapas que una vez CUIn~
lidez de la primera, plidas uo pueden reabrirse por el juez ni las partes, En el pro-
Lo expuesto en este punto se comprenderá mejor al conside- cedimiento administrativo ello no ocurre~ admitiéndose el infor-
rar las diferencias existentes entre el procedimiento adrninístrativo malismo como criterio rector en la sustanciación de Tos trámites
y el proceso jurisdiccional. procesales;
De las distintas posiciones doctrinarias que se han expuesto b) en el proceso jurisdiccional la institución de la cosa juz-
sobre el particular 6, Y siempre, se reitera, dentro del margen de ,
I~
6 Ver Cassagne) J. c.. ob. cit., Dereoho administrativo, t. 11, ps. 375 y ss. '1 Oh, eH" Derecho arlmiriistratit>O~ t, 1I, ps, 319/380.
Z18 CONTRATO DE OER.--\. PÚBLICA ELEMENTOS DEL CO!<iTI~TO DE OBRA PÚBLICA 219
labilidad que posea el acto en sede administrativa) pues la de- ,-cedimiento en cuestión. De esta manera los actos: que se van Su-
cisión final puede ser luego revocada " favor del administrado o cediendo, antecedentes del acto final, no pueden s}'r impugnados
en contra del mismo (revocación por oportunidad); (:on independencia de este último,
e) el procedimiento administrativo es dirigido y coordinado En cambio, la teoría de los "actos separables" reconOce la in-
por una de las partes principales, la Administración Pública. En dividualidad juridica de cada UnO de los actos del procedimiento
. el proceso jurisdiccional, el juez o el tribunal administrativo que y, en consecuencia, su impugnabilidad independientemente de la
ejerce funciones jurisdiccionales interviene en el proceso como un impugnación del acto final.
órgano ajeno a las partes de la controversia. No puede caber duda de que esta última afirmación doctri-
En definitiva, y esto es su principal característica. como lo naria es la lnás correcta, tanto desde un punto de vista estricta-
afirma Cassagne "el procedimiento no es un acto complejo, sino mente científico (no es esta obra el lugar más adecuado para
un complejo de actos, cada uno de los cuales posee individualidad estudiar sus fundamentos en profundidad) como pór Una raz6n
jurídica propia, sin porjuicío de hallarse relacionados cOn los de- de justicia, que es el fin al que deben aspirar todas b:.s concep-
más actos con los cuales tiene una vinculaci6n común en !l1l§rito ciopes jurídicas (ya se verá la importancia de esta doctrina en
a la obtención de la finalidad de interés público que persigue la materia de los procedimientos de selección de contratista y de
Adrninistraci6n~~ s.
emisión de la certificación durante la ejecución de la obra).
De todas maneras resulta oportuno aclarar algún aspecto de
,esta doctrina de los "actos separables", que puede resultar útil
§ 24. DOCTRINA DE LOS AcrOS COLEGIADOS
para el fin de esta obra.
El considerar al procedimiento coma un "complejo de actos" Por de pronto no debe creerse que la consíderaciólJ de los
a través de los cuales se realiza la actividad administrativa tiene actos del procedimiento corno "separables" significa otorgarles una
una gran impottancía jurídica, de trascendencia particular en a - n: indepondencia absoluta con relación al acto principal objeto de
teria contractual, y coloca la cuestión en el marco de dos soluClo~ dicho procedimiento. Si fuese asi, el procedimiento perdería su
nes distintas que han provocado un sustancioso debate doctrina- coherencia interna) la necesaria unidad causal que deterrnína su
rio " la "teoría del todo indivisible" O "de la incorporaci6n" y la estructura, y, por Jo tanto, desaparecería como ia/.
"teoría de los actos separables". La independencia predicada, en lo que hace a su individua-
Por la primera se sostiene que la totalidad de los actos que lidad jurídica, es relativa y no absoluta. En cierto sentido el acto
se emiten durante el desarrollo de un procedimiento admíIiístra~ prec>{)dente se incorpora al acto final, por cuanto este último no
t¡vo se incorporan al acto final, que es el que se tuvo principal- tendría raz6n de ser sin el primero. Pero, a la vez, el acto pre-
mente en vista -objetivo principal- al inielar y realizar el pro- cedente es susceptible de producir electos jurídicos propios, en el
procedimiento y por el procedimiento, pero no por ello en desme-
8 lbíd., p. 381. La consideración del contrd.to celebrado por la Admi~ dro de esa indepondencia que hemos calificado como relativa_
nistración Pública ti otras personas públiCas como una conseCuenCia de una El acto precedente vive así como una doble vida, interesa
serie de actos administrativos antecedentes es admitida incluso por aquellos por sí mismo, pero siempre dentro del procedimiento y como re-
que sólo l\ceptan In existencia del contra lo privado de la Adminí:stradÓ11; así
Bo.rdusco, A., La struttUm dei éontratti delle pubbliche ammínistrazioni, Giu~ ferencia al acto final, al cual se incorpora, cumpliendo as! con su
fre Edit., Mitán, 1974: «n contratto della pubblica amministrazioni, che pUle destino natural. Es acto separable y es acto incorporado, ésta
é negozio di natura privnw. dipende di norma per la sua nnscíta da atti o da es la originalidad del procedimiento administrativo.
serie di atti di natura amministJ:o.tiva ... " Por eSa razÓn es preferible, siguiendo a la doctrina italiana
9 Ver Boquera Oliver, ób. cit.• La seleccwn de contratistas, ps. 18~/200;
Dromi, J. R, La licitcciQn pública, AsLrea, Buenos Aires, 1977, ps. 423/428, .aunqne refiriendo y restringiendo el término al ámbito del pro-
220 CONTRATO DE OBRA. PÚBLICA ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLICA 221
cedirniento administrativo, hablar de actos coligados (atti ammi- antecedente, lo cual ha sido aceptado por la doctrina extranjera 11
nistrativi collegati) l., en lugar de actos separables. y también por la nacional 12 • Por supuesto que si el acto ante-
El acto antecedente coligado es aquel que posee efectos pro- <cedente fue impugnado, can resultado negativo para el adminis.
pios, pero que no se agotan en sí mismos, sino que son susceptí- trado agraviado, el acto consecuente no podría ser impugnado por
bies, como imposición de su propio objeto, de incidir en el con- ]~ misma r3zó.n, sin perjuicio de los casos en que es posible Ie~
tenido y efectos del acto coligado consecuente. Este último es e! VlSar la caza Juzgada administrativa.
acto susceptible de ser incidido en su contenido y efectos por el El régimen de los actos coligados, así como también Stl in1-
acto antecedente. En ambos casos se utiliza la palabra "suscep- portaneia práctica, puede eomprenderse mejor si se )0 compara
tible" por cuanto no necesariamente se producirá la incidencia con otros actos que son emitidos durante el procedimiento admi-
referida, sino que es de la naturaleza propia del procedimiento nistrativo, con cierta trascendencia a los efectos impugnativos.
administrativo ofrecer la potencialidad de que tal incidencia ocu- Por de pronto deben se: excluídas de la comparación las
rra en la práctica. "medídas preparatorias, informes y dictámenes" que, aunque sean
El efecto jurídico más importante de los aetos coligados es de requerimiento obligatorio y efecto vinculante para la Adminis-
su doble impugnabilidad: pueden ser impugnados tanto el ante- tracióu, no son reeurribles, confonne lo establece el arto 80 de!
cedente como el consecuente, por las mismas razones, siempre reglamento de la ley nacional de Procedimientos Administrativos
que no medie cosa juzgada administrativa, si bien ésta, en deter- (19.549), decr. 1759/72. La razón es muy sencilla: ést~s no son
minados supuestos, podría ser revisada por la Administración. actos admínistrativos~ por cuanto no producen efectos jurídícos di~
Precisando más el concepto anterior, y con un sentido prác-
tico, la situación generada por este tipo de actos es la siguiente: . • l~ Fragola~ oh. cit' l p. 82: "Or é manifesto il colJegamento, o~ si place,
el acto antecedente que provoca un agravio al derecho del admi- d Ttfenmel~to dI q~esti ulti~i, atti ai precedentí. Q\lesti costituiscono n pre
nistrado puede ser impugnado administrativa y judicialmente, por SUp?sto del secondl .. ~ ~unsprudenza ha insegnato che con l'ímpugnativa
las mh.mas vías y condiciones que si tratara de un acto definitivo, ~eU ultImo a.tto amml:ustrahv~ deUa catena di colIegamento, si puó procedere
<lltre.~l al1a Impugnativa degh atti che con Yultimo SOno Ín collegamento"
pues es Un acto definitivo, aunque coligado al acto consecuente. También en Espaiia~ González PéréZ~ J" El prinCipio de la buena fe en ei
Esto lo distingue del acto "ínterlocutorio" y del de "mero trámi- derecho administl'atioo, Madrid, 1983, ps. 122/123:
te", cuestión sobre la que se volverá más adelante. En canse· "No es correcta la doctrina jurisprudendaI referida a determinados actos
cuencia (y dejando también en suspenso la cuestión acerca de la que, sin dIstinguir en orden a la validez de los mismos, declara que la. n¿
impugnación de l~s mismos impide la impugnación de los ulteriores. Así>
distinción entre derecho subjetivo e interés legítimo, lo que será
respecto de los plIegos de la contratación administrativa, Pero una senten~
examinado más adelante), el acto antecedente puede ser impugna- cía del 9 de mayo de 1915 (Ponente: Ponce de León) al establecer la dis-
do a través del recurso jerárquico o el de alzada, y en las condi· :sin
tinción, viene a sentar la correcta doctrina; al decir: ' .. que tampoco pue~
ciones procesales pertinentes impugnado judicialmente, lo que no da sostenerse la aplicación a este caso de la reiterada doctrina jUrlsprudendai
serla posible de tratarse de actos preparatorios, de mero trámite de que la aceptación de las condiciones del pliego y el consentimiento pres:
tado a la. 7onv~atoria im~ideIl la impugnación del concurw, pues este poder
o interlocutorios.
Pero, por tratarse de un acto coligado que, en este sentido,
I, ·de atracctru: vmc~Jante solo puede admitjrse cuando exista una adaptaci6n
a la. nOrmahva aph~a_ble. mas no en cambio cuando según rucede en el pre-
,
se incorpora al acto consecuente, la falta de impugnación del mis- sente ,supuesto, se mcurre en omisiones o defectos sustanciales que afectan
mo no le otorga firmeza, puesto que puede ser impugnado con- su vahd~z, ya que entonces se está por encima de los intereses personales y
eH~ obltga tauto al Ay~nt~miento que convoc6 el conCurso como a quienes
juntamente o a través del acto consecuente, en la medida que el a el acuden y por cOIlslgmente su enmie_nda o corrección no depende de la
o uno de los vicios de este último sean consecuencia del acto voluntad de las partes, sino del propio juzgador, que ha de revisar ]05 actos
<ie fa Administración para a!>'Í veJar pOr la integridad y pureza de la actua-
CIón de la misma~ ".
10 Ver Fragola, U" GH atti amtninistrafirli, K Jovene Edit., NápoJes~ . ,1~ Cassagne, ob. cit::Derecho administrativo, t. n, p. 381, aunque sin
1964, ps. 81/83, ,dentlfic8T claramente a1 acto separable'" como acto definitivo,
222 CONl'R4.TO DE OBRA PÚBLICA ELEMENTOS DEL CONTRATO DE OBRA PÚBLICA 223
rectos sobre terceros, y de ahí que con muy buen criterio la nor- posibilidad recursiva mucho más amplia que los interlocutorios
ma arriba citada los llama "medidas" y no actos. (además de no ser estos últimos susceptibles de Ser atacados en
En cambio, el arto 84 del mismo cuerpo normativo, al regular el acto definitivo), e incluso abren la via 'de la revisión judicial.
el reCurso de recansideraci6n admite la interposición de ese re- Por ello, en caso de duda, deberá calificarse al aeto como coligado,
curso contra los actos "interJocutorios o de mero trámite" que le- pues esto es lo que más conviene al derecho de defensa de los
sionen un derecho subjetivo o un interés legítimo. Asimismo, el administrados.
arto 87, ap. a), prevé la posibilidad de interponer recurSO de ape- En definitiva, la doctrina de los aetos coligados, incluso en-
lación contra el acto que deniegue la reconsidcraci6n planteada tendiéndola como una manera especial de plantear la ya conocida
contra los actos interlocutorios o de mero trámite, pero queda construcción doctrinaria de los "actos separables", se agrega al
excluido el recurso jerárquico, y por lo tanto el recurso de alzada sistema de garantías que, dentro del régimen jurídico exorbitante
en los casos de entidades descentralizadas, y también la impug- al que pertenecen los contratos administrativos, beneficia 'al co-
nación judicial, ya que de acuerdo con lo dispuesto por el arto 23 contratante particular,
de la ley 19.549 esta impugnación sólo es procedente contra los ASÍ, por ejemplo, frente al instituto del precedente adminis-
actos definitivos O asimilables. trativo que es, como es sabido, un importante instrumento en la
En el proceso judicial se considera "sentencia interlocutoria" protección del principio de igualdad de los administrados frente
a las que resuelven cuestiones que requieren sustanciación (art. a la ley y frente al actuar administrativo, derivado de las exi-
161 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación), es de- gencias de la justicia distributiva. Nótese que, al respecto, se ha
cir, previa controversia de partes. En cambío, los uprovidcncias afirmado que al 'contrato administrativo en sí mismo no le es
simples", equiparables a los actos de mero trámite en el p;.oce- aplicable la doctrina del precedente, por la misma raz6n de ex-
dimiento administrativo, son aquellas que sólo tienden al des- clusividad y originalidad obligacional, nacida de cada acuerdo
arrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución" (art. 160) voluntario) que cada contrato guarda con respecto a otros, aun
sin requerir sustanciación previa. de su misma especie. Pero esto no se puede predicar de los
Si bien providencias simples y actos de mero trámite son con- actos coligados que, tanto en la etapa de selección del contratista
ceptos equiparables, no ocurre lo mismo con las sentencias y a~t~s como en el momento de la ejecución misma del contrato; confor~
interloeutorios, pues estos últimos, en el procedimIento aclmulls- man la rEalidad jurídica de tal acuerdo de voluntades. Así lo
tratívo, no requieren previa controversia de partes, por cuanto ha señalado recientemente el español Diez-Picazo 13:
en tal procedimiento no hay} estrictamente, partes contrapuestas, "Al contrato administrativo en sí mismo considerado no se le
Por ello el término acto illterlocutorio debe reservarse para aquel puede aplicar la doctrina del precedente. Un contrato adminis-
que sólo produ¿e efeetos jurídicos sobre el trámite del procedi- trativo, como contrato que es, en nada puede afectar a los demás
miento, pero no sobre el fondo, p, ej., medidas de prueba. contratos de la Administración ni ser afectado por ellos, a causa
En consecuencia la principal diferencia que existe entre los de la eficacia relativa de los contratos, Para los que no son parte,
actos coligados y los actos interlocutorios es que Jos primeros pro- todo contrato es res ínter alios a.cttJ.. Incluso en el caso de que el.
ducen efectos jurídicos, siempre "separables", dentro del proce- que contrata con la Adrnirústración se sienta comparativamente
dimiento, pero incidiendo sobre el fonclo del derecho del admI- agraviado con respecto a otros contratantes de esa misma Admi-
nistrado (p, ej., admisión de una mejora de oferta en el pro- i
I nistración, no se puede aplicar la doctrina del precedente; todo·
cedimiento de selección del contratista estatal); en cambio, el contrato está basado en un acuerdo de voluntades, de modo que
acto interlocutorio sólo produce efectos procesales, sin incidir di-
rectamente sobre el fondo de la cuestión debatida (p. ej., rechazo
de una medida de prueba).
Como se ha visto más arriba, los actos coligados ofrecen una
I
1
lS Diez~Picazo, L. M., La doctrina del precedente administrativo, "Re-·
vista de Adrninistración Pública", nI! 98, Madrid> p. 32.
326 CONTRA'l'O DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓ~ DE 013EL>t PÚBLICA POR PEAJE 327
de los datos ap6ftados por el pliego con el tiempo de la concc, TO" 12, por lo que no es un mero cum}!Jimíento de una exigencia
si6n propuesto por el oferente, quedó enunciada la ecuación eco- del procedimiento de selección} sino el estudio que revela, racio·
nomicofinanciera, la que fue confrontada por el oferente, al va~ nalmente¡ que todo el esquema del negodo jurídico responde a
lorar la cantidad de años necesarios paTa la amortización en las la realidad conocida y previsible. De aquí que V~Ámiglio afirme
condiciones previamente fijadas por la Administración. Esta ecua- que el examen del piano finanziario constituye el pnnto de par·
ción o proyecto financiero fue también examinado por la muni- tida para comprender y precisar il nucleo principale della con.-
cipalidad, que previo a la adjudicación de la oferta tuvo que, en ven.zione tra le paliPs. Si bien esta afirmación puede ser un
funCÍón de sus propios datos y del número de años indicados por tanto exagerada, pues el núcleo principal de la convención entre
el oferente~ comprobar si se producía el «cierre" de la ecuación las partes no es sólo el aspecto financiero del negocio juridico,
economicofinanciera. sino la voluntad de construir una obra bajo un determinado pro·
La importancia de este documento. cualquiera sea la forma cedimiento de derecho público (la delegaci6n transestructural)
en que se lo elabore, es muy grande, pues es el que permite "ase- que precisa, instrumentalmente. de tal programación financiera,
gurar la factibilidad de la obra bajo el aspecto técnico fínancie- no deja de destacar Un importante aspecto del instituto en estudio.
La adjudicación de la oferfa importa, entonces, la aproba-
5,2.7.2.5, Nómina de lo.", entes financieros con los cuales se haya ción y acuerdo sobre la ecuaciÓn economicofinanciera, es decir
tratfldo la colocación de obligaciones indicando montos parciales, monedas la aceptación por ambas partes de que la vida futura del contrato
(pesos argentinos y/o dólares estadounidenses) Y áreas de colocación, debe transcurrir conforme lo diseñado en ese "proyecto financie·
5.2.7,2;.6, Indícar las características particulares de las distintas ope-
ra.ciones: tasas de interés, periodo de amortización y de gracia, vencimientos,
ro", Sobre su estructura y consecuencias, fundamentalmente so~
comisiones. gastos de colocación, etc. Cada una de estas operaciones deberá brc su "cierre" en función de unas datos objetivos, las partes han
ser desarrollada en forma independiente indicando discrimínadamente los ser- dado su consentimiento a la contratación de la construcción de
vicios de la deuda en cuotas de intereses y de amortización. El conjnnto de una obra pública, según esa especial modalidad instrumental de
las operaciones deberá guardar coherencia con los ítems correspondientes del
financiación, para la cual, y sólo para la cud, la Administración
Anexo JI que las agrupan,
5,2.7,2.7. Cartas de intenci6n sU5criptas por los entes financieros, decidió efectuar la delegación transestruclural.
donde consten clara y expresamente las características y modalidades de las Lógicamente este mecanismo contractual que obliga al con·
operaciones. Deberán cubrir el monto total de ]a Ínversión a realizar con cesionario a actuar como agente financiero de la Administración
recursos ajenos,
5,2.1.2,8, El flujo de fondos mensuales provenientes de los aportes y como explotador de la obra es una carga adicional para em-
en las condiciones establecidas en el Apartado 1 de esta Base Quinta. pre~as que, en la generalidad de los casos, son fundamentalmen-
5.2.7.2.9. Estimaci6n de cada uno de los impuestos que deberá te constructoras, es decir que su negocio principal es la construc-
afrontelT la Conceslouarla. tauto durante la etapa de construcción como de ción y no la intermediaci6n finaneiera y la gestión del cobro de
explotaci6n de la obra.
F,l cálculo de los mismos incluirá los impuestos nacionales, provinciales peajes. Pero, obviamente, la empresa tendrá también su benefi·
y municipales y deberá guardar coherencia con los valores incluidos en el ciD por estas prestaciones adicionales a la construcción, beneficio
Anexo 1I,
5,2,7,2 10, El Plan económÍco·financiero deberá presentarse en va~
lores constantes y expresado en pesos argentinos de la fecha que el Comi- 12 VermigHo, G., ob, cit. Cóftcessíoni autostradalL. '. p. 58.
tente fije en la correspondiente comunicaCiÓn de precaHficación. La finan~ 13 lbíd., p. IIB,y agrega:
daci6n de la inversión que se realice de odgen externo será couvertida de "1] piano costituÍSce un documento programmatico contab.ile nel quaJe
d6bres cstadonidenses a pesos argentinos, tomando el valor del primero al rolla base dj studi di previsione di svlluppo del parco automobiHstico ed ln~
tipo de cambio vendedor en el Banco de la Nación Argentina en el dla que dushia]e e della domanda di traffico cQn riferimento alle zone interessate dalla
el Comitente fije en la correspondiente comunicación de precalifkaciÓtl, autostrada da coslruire~ si raffrontano e hilanc1ano i costi di costruzione.. le
5,2,,1,3, El Plan económico~financiero deberá completarse con la de- spese generali di esercizio, gIi oueri fínauziari previsti in un arCo di tempo
tenrunación de la tasa financiera de retorno del capital propio y plazo de consíderato e le entrate costituíte da quote capítale, prestiti da Cúntrarrc>
recuperación de] capital propio'''. contübutl deHa Stato, per far fronte ai costi preventivatf',
328 CoNTRATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OBRA P6BLlC'", pOR PEAJE 329'
que muchas veces constituhá la ~nica expectati.va razonable de no es lo que ha ocurrido en la práctica nacional, e incluso se'
ganancia empresaria, lo que obligará también (siempre dentro puede afirmar que no es conveniente trasladar a un administrado,
de lo exigido por la correcta ejecución del contrato) a extremar como de su exclusiva responsabilidad, la realizaci6n de tareas que
la reducción de los costos de la obra, circunstancia que es tam- directamente efectnadas por la Administración (y no 5610 con-·
bién valorada por la Administración al decidir la ejecución de trola das ) pueden ser más eonfiables desde la perspectiva del ín-
una obra pública bajo este sistema. terés público en juego. Además, hay Un problema de naturaleza
Ya se ha dicho que la ecuación economicofínanciera se ela- práctica insoslayable. Para que realmente los datos que luego'
bora a partir de datos que aporta cada una de las partes contra- conformarán la ecuación economicofinanciera sean de exclusiva
tantes. Por ello, lo que es importante frente a situaciones de responsabilidad del concesionario, éste los debió elaborar en el'
crisis de la ecuación economicofinanciera, cada parte será respon- momento de confeccionar su oferta. De esta manera el costo de
sable de la corrección de los datos por ella aportados, y, en lo preparación de las ofertas se elevará en una magnitud tan consí-·
que sea de su incumbencia) de su no alteración) sin perjuicio de derable, que frente a la posibilidad de ni siquiera resultar adju-
la responsabilidad que asume la contraparte en cuanto al deber dicatario hará que muchas empresas aptas para competir en el
de verificación, en la medida de lo posible y razonable, de la procedimiento de selección (con beneficio, entonces, para la Ad-
corrección de los datos elaborados por quien va a ser su COCon- ministración) no lo hagan al valorar esta relación entre costos ele-
tratante. vados y grado de incertidumbre,
Des:de un punto de vista meramente teórico, la responsabili- Por ello es qne en la práctica se reduce la cantidad de los'
dad por la elaboración de los datos Con que se estructura la ecua- datos que deben aportar los oferentes (que a veces ni siquiera
ción economicofinanciera debería estar en cabeza del concesio- precisan explicaciones) a los que dependen de su exclusiva capa-
nario, cidad empresaria, fundamentalmente el costo de las obras. el costo
de Ja explotación y mantenimiento, y, con ello y C011 los restantes~
I
- Enlace COn subterráneo (planialtimetrfa y anteproyecto). principio según aquella modalidad instrumental) por parte del
- Relevamiento de obstáculos e infraestructura existente. <comitente-concedente.
Nótese que si bien el futuro concesionario estaba obligado a
elaborar el proyecto definitivo y los planos de detalle de todas las
~ 52. FINANCIACIÓN DE LA OBRA. GARANTÍAs DEL OONCEDENTE
obras involucradas (art. 1. 3, Pliego de Precalificaci6n), con la do-
y NA':I1JEALEZA DEL CONTRATO
cumentaciÓn antes citada ya podía definir el costo de las obras,
teniendo también en cuenta que se encontraba obligado a ejecu- El mecanismo instrumental descrito en los párrafos naterio-
tarlas en un plazo fijado; en principio, en dos afios. res representa~ especialmente para el concesionario-constructor,
Luego, ya en el pliego de condiciones de la licitación (para una importante clíferencia con relación al contrato de obra pú-
los oferentes preealificados) la futura concedente definió dos ele- blica propiamente dicho. Mientras que en este último el pago
mentos sustanciales en orden a la elaboración del "proyecto finan- del precio de la obra Se va realizando conforme el avallce en la
ciero>~ o ecuación economicofinancíera: la tasa de peaje y su fór-
ejecución de aquélla, en la concesi6n de obra pública, en prin-
mula de reajuste (arts. IV. 1.2. Y IV, 2,1.) Y el flujo de tránsito 'cipio, estos importes son recuperados recién con el producto obte-
diario que iban a recibir las autopistas, discriminándolos según nido por la explotación de la obra. De esta manera, durante la
los años de coucesión y garantizando que ése iba a ser el mínimo ejecución de la obra, y sin perjuicio de la eventualidad de adelan·
de usuarios de las obras construidas, Además, a través de estu- ·tos entregados por el concedente, el concesionario debe hacer fren-
dios colaterales, citados por el pliego, que también los hizo suyos, te a las inversiones necesarias para la construcción de la obra
se establecieron proyecciones acerca del incremento del tránsito concedida) con recursos que no provienen del comitente.
sobre el mínimo garantizado, en función de otras obras viales que Claro está que, en la gran mayorla de los casos, la magnitud
iban a estar terminadas contemporáneamente con las autopistas ~de las inversiones requeridas obliga al concesionario a recurrir
contratadas, vertiendo en ellas un mayor flujo de tránsito, y con- al Cl'édito de terceros, pues muy difícilmente podrá contar con
forme, también, a la proyección histórica de la evolución del par- capital propío suficiente para afrontar inversiones de esa impor-
que automotor en el país y particularmente en la ciudad de Bue- tancia y que, además, están sometidas a Un plazo de recupero
nos Aires y en el Gran Buenos Aires. También quedaban defini- muy prolongado. De esta manera, el aspecto analizado tiene
dos otros elementos del costo del contratista, ya no directamente más posibilidad de ser encarado dentro del giro normal de ulla
vinculados con la construcción, como el pago de los gastos de ins- entidad financiera que por una empresa constructora.
pección (ya que el servicio de inspección, si bien cumplido en En consecuencia, el recurSO al crédito de terceros es una al-
representación de la municipalidad, ('(ln o sin personal propio, ternativa que, como tal, forma parte de la estructura jurídica mis-
debía ser pagado por el contratista) y el reintegro en favor del ma de la concesión de obra pública, Así lo ha previsto la ley
concedente del importe de las indemnizaciones por expropiación 17.520, en su ar!. 59, exigiendo en tal caso (y debe interpretarse
que aquél había tenido que soportar. que esta regulación alcanza tanto a los entes públicos que el Es-
De esta manera, como en el caso citado como ejemplo. eS tado pudiese crear para cumplir el papel concesionario, como a
posible estructurar y desarrollar (esto último porque se trata de las ernpresas privadas o concesionarias propiamente dichas) que en
un concepto fundamentalmente dinámico) la ecuaci6n economÍco- los estatutos sociales se autorice la emisión "de bonos O títulos y a
financiera o "proyecto financiero" de la concesión que, cornO se contmer cualquier deuda y obligaci6n, en moneda local o extran-
ha visto, constituye la base instrumental del complejo obligacio- ¡era, vinculada con tales inversiones", de lo cual se deberá dejar
na] establecido entre concedente y concesionario~ sin perjuicio de constanCÍa en el mismo contrato de concesión.
que, como se estudiará más adelante, las prestaciones principales La referida importancia de los fondos comprometidos impone
de las partes seguirán siendo la construcción de la obra por parte también la necesidad de que el Estado concedente, en forma to-
del constructor-concesionario y el pago del precio de esa obra (en tal o parcial, garantice a los terceros prestamistas o inversores el
332 CON'11L~ TO bE OBRA púBLICA CONCESIÓN DE OBRA PÚlJIJCA POR PEAJE 333
recupero del capital comprometido y de sus accesorios. Difícil- La importancia de la garantía estatal frente a los terceros
mente pueda pensarse oye montos de tal magnitud sean prestados finandstas de las inversiones comprometidas en la ejecución de
sin una garantía de absoluta eonfiabílldad, como es la que puede la obra es reconocida también en el derecho comparado, donde
otorgar el Estado nacional o un Estado provincial. También la se la regula como un elemento necesario de la estruel:ura juddica
ley 17.520, como su similar de la provincia de Buenos Aires, prevé (y materialmente financiera) del contrato de concesión. Así, en
esta posibilidad en sus arts. 59 y 7Q, exigiéndose asimismo que Italia, desde la ley 729 del 2.4 de julio de 191'11 el régimen de esta
esta circunstancia sea expresada en el contrato. Obviamente tam- garantía se encuentra regulado normativamente, con las siguien·
bién deberá ser consignada en el pliego licitatorio, pues es un tes características: a) se autoriza a las regiones, provincias y CO~
dato de vital importancia para que los posibles oferentes tomen su munas a otorgar estas garantías, que serán a su vez garantizadas
decisión de participar efectivamente en el COnCurso IS. A la vez, su bsídiariamente por el Estado hasta el límite máximo del 50 %
el arto 9Q de la citada ley 17.520, teniendo en cuenta la influen- del costo total de la obra; b) el concesionario puede emitir obli-
cia que tales garantías estatales pueden tener sobre el manejo gaciones o contraer mutuos por un período de amortizaci6n má-
global de la política económica, en particular sobre aspectos de ximo de treÍnta años y nunCa superior a la duracíÓn de la conce-
la política monetaria y de la deuda pública, establece que "El sión; e) el concesionario puede también contraer préstamos con
'lASO por los concesionarios de las facultades de emitir Ylcolocar el exterior, pero s6lo con la Banca Europea degli Investimenti. A
valores y contraer deudas con garantías del Estado a que se rg- la vez, para afrontar los cargos derivados de la posible operati-
fiemn. los 01'1;". 59 Y 79 qtredará sujeto a autorización. preüW de las yidad de estas garantías estatales fue creado, por ley 382 del 28
autoridades econ6micas y monetarias competentes, al solo efec- de marzo de 1968, Un fondo central de garantías, dotado de perso-
to de la determinación de la oportunidad y de las condiciones de' nalidad jurídica, sometido a la jurisdicci6n del Ministerio del Te-
las operaciones a realízar", mientras que en el orden provincial, el 'Soro 16.
art. 11 de la ley 9254 establece una disposición similar, aunque Ií- Hasta aquí) entonces, fueron descritos los príncipales li~
mitando "la obtención de recurSOs del crédito y el otorgamiento· <lcamientos de este aspecto tan importante del contrato de conce-
de garantías por parte del Estado provincial. .. " al 50 % "del valor sión. Corresponde ahora analizar su verdadera naturaleza ju·
total actualizado de la obra". Cabe interpretar, sobre este último Tid;ca, a la luz del instituto de la delegación transestructural de
aspecto, que la límitación citada sólo se refiere a la obtención ·cometidos.
de crédito Con garantias del Estado provincial, pues no habna POi <le pronto cabe recordar que para el Estado concedente
razón alguna para impedir que el concesionario obtuviese finan- (dueño de la obra Que, naturalmente! tiene un destino de interés
ciaciones por un valor superíor al porcenta.je antes indicado, cuan~ público) la utílizaci6n de la figura contractual de la concesión de
do para ello no precise de tales garantías estatales, si bien, como ubra pública se justifica por dos razones principales: la necesidad
se verá más adelante, en realidad toda la financiación que el con- de financiar las inversiones necesarias para la ejecución de esa
cesionario haya contratado con terceros; y en la medida de su -obra y la necesidad, O conveniencia) de delegar en un adminis-
efectivo destino a la obra concedida (incluyendo los gastos de ex- trado la casi totalidad de ese proceso de financiamiento, tanto por
plotación y mantenimiento), gozan, para los terceros, de una im- razones organizativas como por motivos presupuestarios.
plícita garantía estatal. De esta forma, el verdadero interesado en obtener esa finan-
ciación es el misIPO concedente ya oue es él q uien previa deci- 1
j5 Lo expuesto puede comprobarse en la redacción del pliego para la.
concesi6n de las autopistas utbanas 25 de Ma.yo y Perito MoreJ.1o, ya citado
sión acerca de la razón de interés público que la obra está des-
anteriormente. Así su art. IV:IO.l establece: "La municipalidad. por inter- tina(1a a satisfacer, valora y decide también acerca de los medios
medio del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, garantizará mediante un aval financieros que va.n a posibilitar su ejecución. En cambio, el in-
a inéorporarse en la C{}ntrata los compromisos por préstamos financieros que-
el Concesionario contraiga en el exterior para la ejecnci6n de las obms ...
Esta garantía cuenta con la contragarantia de la Nací6n Ar"gentina>. 16 'ermiglio, G .• oh. cit,) Concessioni autostradali .. '. ps, 59/(U.
334 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA CO~CESIÓN DE OBRA PÚBUCA POR PEAJE 3:35
terés del concesionario, que no es un financista. se centra en el ajeno (del delegante, titular de la competencia), como es de la
negocio constructivo propiamente dicho~ aun cuando éste se realice naturaleza jurídica de la misma delegación estructural 18 ,
a través de ese mecanismo financiero instrumentat del enal el Nótese que, en realidad, en la materialidad del negocio jurí-
contratista no obtiene ninguna ventaja especial, independientemen- dico no se encuentran diferencias substanciales entre la situación
te de que su retribución se verá incrementada COn relación a la economicofinanciera del concesionario y la que asume el cons~
que correspondería por la sola construcción, puesto que) obvia- tructor en el contrato de obra ptiblica propiamente dicho,
mente, su desempeño como gestor financiero del concedentz Y.
En efecto, en la ohra ptiblica propiamente dicha el construc-
especialmente, la actividad de mantenimiento y explotación de
tor percibe su retribuci6n según el avance de obra y de esta ma-
la obra (que también, como se ved, es en beneficio del conce-
nera cubre sintéticamente expuesto~ las inversiones realizadas y
l
dente) deben ser retribuidas adicionalmente,
(a partir de un determinado momento en el avance de la certi-
Corresponde reiterar) para mejor comprensí6n de la tesis ex~
ficación) su beneficio empresario, Pero esto también ocurre en
puesta 1 que en la concesión de obra públíca como en el contrato.
j
la concesión de ohra pública, donde el concesionario-constructor
de obra pública propiamente dicho, el objeto principal y deter-
también afronta las inversiones de obra con los impertes obteni-
minante del negocio juridico es la ejecución del trabaio público,
dos de terceros (fundamentalmente), con lo cual ·paga' la cons-
que culmina en la obra pública requerida per el interés público
trucción aunque, normalmente, el beneficio empresario resultará_
valorado por la Administración, Pero, en la concesión, ese tra- 1
,sión de las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno) se realiza para quien los préstamos se contratan t y también se ejecuta, se con-
una certificación por avance de obra, emitída por la concedente, serva y se explota la obra. No es obstáculo a esta afirmación el
y este certificado es el que le permite al concesionario percibü hecho del cobro por el concesionario de la tasa de peaje, pues este
'los fondos tomados de terceros, por el monto de tal certificación, ingreso va a estar destinado, en su parte principal, a la amortización
que permanecen indisponibles hasta ese momento. ¿Cuál serÍa, del capital y accesorios de los créditos acordados, de manera que se
'a la vez, la diferencia sustancial -en la realidad material cconó- forma un círculo entre préstamo y peaje del cual e1 concesionario
mlca del negocio jurídico - entre el sistema de concesí6n aquí es meramente un gestor orgallizativo, es decir, un delegado al que
en estudio y otro, hipotético, pero perfectamente posible, en el se le ha encomendado o transferido el cometido de organizar y
que el Estado comitente obtuviese directamente la financión re- gestionar el correcto funcionamiento de todo el sistema. Nótese
querida por la obra, pagase al contratista la certificación perti- aue~ según los antores 'italianos, no sólo se transfiere el ejercicio
nente, y luego éste percibiese la tasa de peaje de los usuarios - ges- de la competencia, sino el mismo complejo organizativo (no en
tionando la explotaci6n de la obra- para entregar estos ingresos su materialidad, sino en Sl1 formalidad jurldica-públíca), que
al Estado previo cobro de su beneficio empresario? ellos llaman ufficio, que facilita o posibilita el ejercicio de esa
E'l sintesis, como parte del complejo obligacional del negocio comoetencia 21 Debe destacarse que lo antes expuesto es inde-
jurídICO, el concesionario asume la obligación de gestionar, en nom- pendiente de la existencia O no de garantms formales (general-
~¡'re propio y por cuenta de la Administración concedente, la fi- mente avales) otorgadas por la concedente, Estas facilitan la ges-
nanciación de las inversiones a realízar en la obra. ti6n de la financíación, pues le otorgan al acreedor un medio rá-
pido y directo de ejecución de su crédito sobre los bienes del ga-
Esta actividad de gestión u operación financiera es asumida
rante) en caSo de insolvencia del concesionario, además de su ins·
por el concesionario en tanto que delegado de la Administración
trumentación a través de tftulos de créditos de gran difusiÓn entre
y, según lo establecido en el arto 99 de la ley 17,520 y lo que
las entidades financieras y dotados de un régimen procesal de
'habitualmente disponen los pliegos 19, cumpliendo Con sus ins- rápida y efectiva tramitación.
trucciones. La operación financiera, dicho de otro modo, es una
,actividad delegada por la Administración en el concesionario 20,
para el cumplimiento de un cometido público, cual es la ejecu- 21 El ufficio es, precisamente, el complejo orp;anizativo sobre el que se
ción de la obra pública de propiedad de la misma concedente~ $Slent'an ciertos ÓTg311OS. pero OúílsiderándoJo, a dicho complejo j no desde
el punto de vista material, sino en su misma dímensi6n juridíca en tanto que
Esta circunstancia trae una importante consecuencia: aunque base o presupuesto para. el ejercicio de la competenda. As]. Benvenutí, F .•
f,()nnalmente el concesionario aparezca como sujeto deudor de los AppuMi di diritto amm1f1mrativo, Cedam, Padova~ 1959. p. 79: .... ,QCCorre
~créditos obtenklos para la financiación de la obra pública, el ver- intanto distinguere tra la persona che soggettivizza l"organo e Jl ufficio che
~ dadero deudor de los mismos es la Administración L'Oncedente, e l'insieme dei mezzi. persone e cose, ehe rendono possibiJe al primo la es~
plicazione deUa attivitá che rientra nelia sua competenza". También San~
dullí. A. M., Manuale di d-iritta amministrativo, Jovene FAiit., Napolll 1980,
p8. 165/166,
19 Así el arto IV.I0,3 del Pliego para la concesión de las autopistas "Ceneralmente gH organi (.MJnistro, Prefetto. cee,) sono affiancati ed
.2.5 de Mayo y Perito Moreno: Msistiti da apparnti org,pnizza.ton (Ministero, Prefettura, eee.) -costituiti di
~'EI Banco de la Ciudad de Buenos Aires intervendrá en la negociación uominí e di. mezzi (lacali, arredi, strumenti)- destinati ad asso1vere compiti
·del contrato de préstamo que deba suscribir el Concesionario. firmando los ausiliari e strumentali rispetto aUa funzione dei primi (att[víta conoscitive e
.documentos que correspondan> que cumplan con las condiciones establecidas preparntorie nene loro varie forme~ compHazione scrltturnzione e conserva-
en lV,lO,1 y IV.IO,2.", zione di documenti; gestione contabile; atthribl notificatoria; attivita esecu~
20 Vermíglio, ob, cit" p. ]40: Uva; eee,), SI da mcttere gU organi in eondizione di esercitáre la proprla. com~
"Sezrbra pertanto di potere conc1udere affe.rmando che il fina:nzinrnento petenza in modo consapevoJe ed effíciente. Queso apparati (che eostituis~
a mezzo presf'iti per la cOsrruzione dell>amostra:da costituisee un'uttivita del~ COllo anch'essi parti integranti deIrente) sono gli uffk:i, i quali, a differenza
l'r-mrninlstraúone che anche si rimessa al privato, rimane pubblidzznta e da¡;(li organi, hanno una propria consistenza materiale che non si limita alle
_Iunzional:izzata dalla regol'"l.mentazioIl€ legislativa e contrattuale esarrinata", sole persone fisiehe ad essi addette".
::;38 CONTRATO DE QDRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OERA PÚBLICA POR PEAJE .33(1
Pero, según lo expuesto, en la relación concedente-concesiona- lo que excluye la responsabilidad del acreedor en el caso de des-
rio (relación de delegación) el posible aval (como también cual- viación de los fondos, siempre que esto último no haya ocurrido
quier otra forma de garantía) es trascendido de su propia natu- con su conocimiento) en la ejecución de una obra (en el estado
raleza (cambiaría, en el caso) en razón de la verdadera esen- de avance en que se encuentre) que es de propiedad de la con-
cia del negocio jurídico: el concedente no garantiza al concesio- cecente; si ésta no paga a los aparentes acreedores del concesio-
nario, frente a terceros, con relación a obligaciones asumidas por nario, se queda con la obra en forma gratuita, lo que es un su-
aquél; ¡:K)r el contrario, el concedente es el verdadero sujeto pa- puesto ajeno, no sólo al contrato de concesión de obra pública,.
sivo de la obligación que pretendidamente garantiza, por lo cual sino al mismo principio de la buena fe.
esta garantía no existe -nadie es, p. ej., avalista de una obliga- Por supuesto, la situación de los acreedores fiuancieros es la
ción propia- sino es una mera instrumentación formal que hace
misma si el incuplimiento del concesionario se debe a razones
a la practicidad de la gestión financiera delegada en el conce-
que le son imputables. Tampoco aquí puede la Administración
sionario.
quedarse con la obra (al término de la concesión, convencional o
La verdadera garantía, para los terceros inversores o presta- anticipada) sin pagar su precio. Nótese que, en cualquier su-
mistas (siempre sobre capitales destinados específicamente a la
puesto, si el concesionario se viese imposibilitado de percibir el
ejecución de las obras y demás prestaciones emergentes de la con-
peaje -p. ej., por extinción del contrato- o bien éste no fuese
cesión) es la calidad de deudor principal del Estado concedente,
suficiente, la Administración no podría obligarlo a que dicho con-
existan o no otras garantías formalmente instrumentadas 22.
cesionario afrontase las deudas emanadas de las inversiones en
Naturalmente cabe aqul realizar algunas precisiones, pero que,
las obras con su propio patrimonio, pues de lo contrario estaría,
en definitiva, no afectan la situación de los terceros frente aJ
también así, obteniendo una obra pública en forma gratuita. Est()
verdadero titular del pasivo.
es independiente, reitero, de las sanciones que le quepan al con-
El concesionario, como ya fue dicho, tiene la obligación de cesionario frente a sus posibles incumplimientos contractuales; éstos
satisfacer los créditos de los terceros con los ingresos de la tasa generan la aplicación de multas, obligación de indemnizar daños
de peaje, que, de haber sido correctamente elaborada la ecuación
y perjuicios, y otras sanciones de distinta naturaleza (p. ej., sus-
económicofinanciera debe ser suficiente para tal fin. Si esto no
pensión en los registros de licitadores), pero en ningún caso pue-
se cumple ¡:K)r cualquier razón imputable al concesionaria, la Ad-
den dar lugar a la pérdida de su derecho a cobrar el valor de su
ministración concedente tendrá diversas acciones c()nha éste, pero
no podrá dejar de cancelar los créditos de terceros destinados a prestación (sin perjuicio de las eventuales compensaciones que
ser invertidos en la ejecución de las obras. E.sto por una razón correspondan) so pena de retornar a una suerte de sistema escla-
muy sencilla: esos capitales fueron invertidos (o debieron serlo. vista, donde el deudor tiene la obligación de trabajar gratis en
beneficio del acreedor.
Es así, entonces que, tanto por razones doctrinales (que aquí
22 Conf., Vermiglio, ob. cit., ps. 176/178. En la p. 176, señala que: se explican mediante la figura de la delegación transeshuctural)
"Ció sembra sta a significare che l'obbIigo del concessioncuio e quella
como ror razones de Índole práctica, basadas en la realidad del
di fornire aIrANAS la prestazione nei madi e neBe forme convenute ivi in-
cluso l'obbligo di contrane in Dome proprio prestiti sul mercato dei capitali, negocio jurídico y al absurdo que llevaría una conclusión contra-
prestiti che pero in definitiva vengano assunti per canto della concedente. ria, es posible afirmar que el verdadero titular de las obligaciones
Il rimborso di questi prestih grava infatti sugli introiti da pedaggio che van- financieras contraídas en beneficio de la ejecución de las obras es
no devoluti aUa concedente, la quale, in ¡potesi di insolvenza, a norma di
convenzione, subentra nella posizione del concessionario autostradale, debi- la Administración concedente, no obstante la forma instrumental
tare principale". Nosotros creemos que esta obligación del concedente es con que tales obligaciones hayan sido constituidas.
jndependiente de toda convención contractual y que el concesionario es
sólo aparentemente deudor principal, por las razones apuntadas en el texto.
340 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
CAPÍ'rUW VII
( Continuación)
tránsito y, fundamentalmente, el valor de la tasa de peaje, y basta fijar las tarifas, de modificarlas y aun de reducirlas de oficio ... >Y, Y cómo se
la gratuidad del uso de la obra 2, Todo esto, naturalmente, sin congenía este derecho con la protección de la remuneraci6Il del concesionario"
tema del que se hablará más adelante.
S Ver, VermigHo, O., oh. cit., Goncessioni ... , p. 196:
Z Femández Farreres, O., Potestad tarifaria y equflibrio económico fí~ "Secondo la tesi esposta sembro che all'utente in possesso dei requisití
nonctero en las conceslones de servicio de las corparw;iones locales, ~"Revista previsti dalla ]egge per Yuso della autostrada spetti il dirma a nOn essere
de AdministIación Pública", nt! 87, Madrid, 1978, p. 376: ..... Pues bien, la esclusa dall'accedere aIla auLostrada stessa e, 5uccessivamente alia anmússlone,
potestad de imponer y modificar el régimen tarifario de la conces16n de ser- il díritto di usare l'autostrada in condizioni di parita ed eguaglianza rispetto'
vicios .ha potenCiado ampliamente el sistema llamado de precios políticos o ad ogni aItto utente".
346 CONTRATO DE OBRA PUBLICA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 347
a.dministrado establece en virtud de su utilización de la obra "administrativa 5, que, como coinciden los autores, tampoco puede
concedida, y siempre dentro del marco de la concesión, lo vin- caracterizarse como un contrato de adhesión 6,
culan con la Administración concedente, aun cuando) en la ma~ No hay, entonces entre concesionario y usuario relación con~
1
yOrí3 de los casos~ tales relaciones se conduzcan a través de1 con- tractual alguna, tratándose, por el contrarío, de una relación de
cesionario o delegado. En definitiva, en el sentido que el dere- .derecllO público, conforme con las reglas de la delegación trans-
cho administrativo le acuerda al término, se es llSUario sólo frente cslructllral definidas en los reglamentos 7 y el contrato de con-
a la Administración Pública titular de la competencia para la pres- ,cesión.
tación del servicio u obra de utilidad común de que se trate.
Debe notarse que el concesionario nO es una empresa que
ofrece al mercado "el uso de la obra" a un precio generado por
el libre juego de la oferta (autopistas) y la demanda (usuarios) "
§ 56. REl..Acró" OONCESlONARIO-USUARIO sino que, en la explotación de la misma, cumple con Jas exigen-
cias emanadas del contrato de concesión que suscribió con la Ad~
En el marco de la delegación lransestructural, y por las ra- ministración eoncedente, Por ello podemos afirmar cOn Rivero
'zones ya expuestas, el concesionario asume frente al usuario el y sorn que "Jos usuarios de los servicios públicos (de las obras
mismo papel que el que le corresponde a la Administracíón con-
cedente, siempre en su calidad de delegado, es decir de gestor de
;:; Vermiglio, G,~ ob. cit., Conces,noni I1tItostl'adali.." p, 196; "La tesi
un determinado cometido público'. prospcttato in dottrína ha I'indubbio pregio di avere richinmata l'attenzione
Así~ entonces, como no hay relaci6n contractual entre la Ad- sul1a natura non contrattuale e pubblicistica del raporto di utenza eviden~
ministración y el usuario, tampoco la hay entre el concesionario ziando la natura impositiva del padaggio".
y aquéL Por el contrario, el concesionario debe habilitar la "bra e Rivera Ysern, ob. cit., La protecci6n . .. ~ p. 233,
7 Ibíd., "El usuario de estos servicios: se enCuentra sometido al regla-
al servido del usuario en las condiciones establecidas en su con~ mento del servido", También Vermiglio, oh. cit" p, 194> cita la siguiente
trato de concesión (celebrado, obviamente, con la Administración jurisprudencia que, según ]0 señala el autor, demuestra la tendencia jurisw
Pública y no con los usuarios), que a su vez tiene una indudable prudencial que abandona la vieja tesis privatista acerca de la relación con~
base reglamentaria. Esta base reglamentaria (y esto es lo propio ccsionario-usuario en materia de autopistas por peaje:
del instituto de la delegación) trasciende en sus efectos hacia el "Con decisione del 29 novembre 1966, n, 2806, la Corte di Cassazíone
ha ritenuto che 'in materia di viabilíta su autostradil per il cui accesso sia
usuario, quien se encuentra sometído al reglamento de utilización richíesto un pedaggío, i compiti delrANAS non sono assunti a titolo di diritto
de la obra, y e.sto en virtud de la genérica relación de sujeción prlvato e quindi a tutela di díritti soggettívi. bensi per iI soddisfacimento di
interessi gcnerali. E pOiche l'adempimento deí compiti istituzionaIi del-
l'ANAS non viene in essere come un obbligo gillTidico a cuí siano correla.ti dei
4 Rivera Ysern. E., La ptotección del usuario de los servicios públicos, diritti, ma costltuisce un dovere inerente a funzíoni o servizí di diritto pub-
'''Revlsta de Administración Pública", no? 87; Madrid, 1978, p, 233: "El usua~ bhco. í pl"ivatí utentí. anche se tenuti aU'onere della COtTcsponsione dl un
río de un servicio público prestado por un concesionario se encuentra en la pedaggio a salvaguardia di una circolazione ríservata esclusivamente agli au-
misma situación jurídica que los usuarios de Sf'JVicios propia.mente adminis- lomezzi ed interdetta nd altri autoveicoli ed ai pedoni, non vantano un diritto
trativos, es decir, en una sihlaci6n legal y reglamentaria de dere<::ho público". soggettivo sorretto da aziDne conttattuale per Yadempimento da parte del-
Con cita del italiano Gallo, también afirma; " .. .1a naturaleza de las ·YANAS stessa dei doved inerenti a questi compiU'. Questo indirizw e stato
relaciones entre concesionarios y usua.rios deben resolverse de igual forma successivamente esteso anche alIe altre autostrade gestite in concessione per
que las relaciones que medían entre la Administración y los usuarios. lndjca cui la Corte ha ritenuto che il pedaggio che l'utente ftrmnesso alI'uso deIrau_
CaBo que la actividad del concesjonario permanooe objetiva e intrinsooaIDente -tostrada paga aJI'Ente gestore, non rappresentn JI prezzo di un servizio ma si
pública y no se transforma porque sea efectuada por un sujeto privado, ID"'" configura come una presta.zione pecuniaria per la disponibilíta deU'autostrada.
diúute una actividad privada, La actividad Conserva todas sus característi- 'Cassazione civile seZ, llI, 5 febbraio 1969, n. 385, e 18 marzo 1971, n. 779;
cas propias y Se presenta con una estructura y disciplina inmutables; en 23 gennaio 1975. n, 260".
otras palabras, con las mismas características objet.ivas que cuando es ejer~ B VermigHo, ob. cit., p. 170.
,citada por un sujeto de derecho público".
CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 349
348 CoNTRATO DE OBRA PÚBLICA
impuesto por el sistema contractual, a través del cual dicha re- en la concesión de las autopistas 25 de Mayo y Perito Morer.o el
muneración se efectíyiza. contrato previó la facultad del concesionario de aprovechar '10s
La remuneración es la retribución en favor del administrado- bajos" de las autopistas para la instalación de oficinas, playas
concesionarIo, consistente en la suma de ingresos que le permiten de estacionamiento vehicular, parques recreativos~ etc., pactando
afrontar los gastos insumidos por la ejecución de la obra (inclu- libremente el alquiler de esos lugares con los terceros interesados.
yendo los intereses del capital), su mantenimiento y explotación, Pero, evidentemente, este rubro no es el peaje, que el adminis-
más su beneficio empresario. trado paga como consecuencia de la utilización de la via de trin,
Pero, debe recordarse, esta remuneración la percibió el cOn w
sito construida bajo el sistema de concesjó~ de obra pública.
cesionario -al menos en lo que respecta a los costos de oh obra-·- Si el peaje no es consecuencia de una relación contractual
durante su misma ejecución mediaute la fínanciac-Íón que ~I ges- entre concesionario y usuario, la que es inexistente. tampoco emer-
tionó como delegado del concedente, con o sin una garantía for- ge de relación contractual alguna entre concedente y usuario>
mal otorgada por este último. que tampoco existe. El peaje es una exclusiva consecuencia, es
De esta manera, el ingreso por peaje~ que se genera a partir decir emana exclusivamente de la potestad tarifaria del poder
de la habilitación de la obra al uso público, está destinado mucho público y por lo tanto reconoce un origen reglamentario y nO
más a reembolsar ese capital tornado en préstamo que a pagar contractual. '-
al mismo contratista, salvo en lo que se refiera a los nuevos costos Nótese que el peaje, en su valor y modalidad, ni siquiera
devengados por la explotación y mantenimiento de la obra, que forma parte, estrictamente de la relaci6n C'ontractual concedente-
en definitiva tienen un tratamiento similar, simplemente traslada- concesionario 13.
do en el tiempo, que el supuesto anterior. Es cierto que habitualmente los contratos de concesión con~
El concesionario es siempre un delegado de la Administra- tienen regulaciones acerca del peaje, ya sea estableciendo su base
ción. Toma los préstamos en beneficio de ella y cobra el peaje· de cálculo o bien directamente su monto y su mecanismo de revi-
que es¡ como ya fue visto, un tributo de afectación determina~ sión. Pero esto es (como OCUrre con el valor básico contractual
da - para pagar esos préstamos, y también en beneficio de la Ad· en el contrato de obra pública propiamente dicho) meramente
ministración delegante. indicativo y a los efectos de la confección de la ecuación econo-
Por ello, sólo en la superficie de la compleja estructura jurí-
dica de la concesión, el peaje aparece como un pago hecho no' 105 13 Ver Jéze, ob. cit., Principi08 •.. , t V, p. 96:
usuarios en favor del concesionarío. Si el peaje es un tributo "Las tarifas tienen carácter reglamenta.rio y no contractual. Son obra'
(sobre lo que no hay, casi, discusión), éste se paga s610 en favor exclusica de la Admir.istración. No son tIlla manifestación bilateral de las'
del Estado (en sentido genérico), de manera que el concesionario voluntades de la Administraci6n y del concesionario ...
Esta proposición fundamental se apoya en dos series de consideraciones:
no puede ser, en la esencia del sistema jurídico) más que ,un re- unas jurídicas y otras de orden econ6mico, político y social.
caudador de tal tributo. Desde el punto de vista lUf'úlico. las tarifas tienen nn carácter neta-
A la anterior afinnación se le agregan las razones vistas más mente reglamentario con relación al pÚblico: no es concebible qne tengan un
arriba acerca de la inexistencia de relaCÍón contractual entre el carácter contractual con respecto al concesionario. Un mismo acto no pue-
concesionario y el usuario, y la imposibilidad de aquél de pactar de tener una naturaleza jurídica diferente según las personas a quienes se
aplica.
libremente con dicho usuario el valor y las modalidades del peaje, Desue el punlo de vísta económico, político y social. el funcionamien-
sin perjuicio de la posibilidad de que, en el contrato de concesión to regular del servkio público se hará más eflcazmente por el sistema de la
E'xístan otras variantes económicas que le permitan al concesíona- tarjfa reglamentaria que por el sistema de la tarifa contractual".
rio obtener (participando de ello al concedente) un mayor ré- Antes, ps. 95/96, había señalado: '-'En Jo referente a los usuarios, la
tarifa es un reglamento de impuesto; ellos están obHgado3 jurídicamente a
dito de la obra construida, a través del aprovechamiento integral pagar las contribuciones establecidas en la tarifa, sin poder dÜlcutirlaS ni
de ésta sobre aspectos que no hacen a su esencia funcionaL Así, hacerlas modHicar>1.
CONCESIÓN DE OBRA PÚELlCA POR PEAJE 353
CONTRATO DE OBRA PÚELlCA.
mícofinanciera, sin limitar ni impedir de manera alguna las pre- 3.1 la prerrogativa de la municipalidad concedente de reducir "uni·
rrogativas de la cou'Cedente de modificar, conforme a las razones lateralmente la tasa de peaje" o bien no autorizar su reajuste se·
de interés público por ella apreciadas, la tarifa de peaje, aumen- gón la fórmula de revisión que el mismo pliego había regulado.
'tándola o reduciéndola con independecia del sistema de reV1S10n En ese caso" el pago de la diferencia en favor del contratista)
establecido en el contrato de concesión, O incluso de eliminar ese calculada primero sobre "el caudal de tránsito pron,edio anual
peaje) sin perjuicio, como se verá, de los derechos del contratista garantizado" sobre el trimeste correspondiente, y luego l vencido
·al mantenimiento íntegral de la ecuación economicofinanciera el trimestre, "sobre el real caudal de tránsito que hubiera utilizado
n
que fue la base del acuerdo de voluntades 14. la autopista, si éste fuera mayor que el mínimo garantízado , es
Esta prerrogativa de la Administraci6n tiene dos fuentes: el efectuado directamente por la municipalidad. al concesionario.
tUS ooriandí por razones de interés público, propio de todos los Naturalmente, salvado como está el derecho del concesionario a
contra tos administrativos conforme al régimen exorbitante a] que percibir el importe de la tasa de peaje resultante de la aplicación
'se encuentran sometidos (ver supra Cap. 1, § 3), y el origen de la tarifa y su fórmula de revisión establecida contractualmente,
reglamentario del peaje (en raZÓn de su naturaleza tributaria), calculada sobre el tránsito verucular de la autopista o sobre su
que lo independiza necesariamente de lo que las partes pudieron mínimo garantizado, si aquél fuese menor, no cabe duda de
haber pactado en el contrato de concesión. que la concedente podría reducir tal peajc hasta tornarlo inexis-
Esta doctrina, mayorivdríamente compartida) responde tam- tente, sin posibilidad alguna de oposición por parte del concesio-
~bién a la re¡,'Ulación práctica del instituto, emergente de los plie- nario. ya que, por lo expuesto, no suf'rirÍa perjuicio patrimonial
gos de condiciones que reglamentan los antecedentes administra- alguno.
·tivos ya citados en párrafos anteriores, El mismo pliego prevé expresamente una modalidad de eli-
Asl, en el caso del contrato para la concesión de las auto- minación de la tasa de peaje, según su art. IVA.!: "Después
pistas 25 de Mayo y Perito Moreno se estableció en su arto IV. del año 1985 y una vez que se habiliten otros viaductos urbanos
por el sistema de peaje, la Municipalidad podrá modificar el sis-
14 Ver Jéze. ob. cit., en nota a.nterior; p. 97: "Lag consideraciones de
tema de pago directo de peaje por el usuario, por el sistema de
interés público que han hecho formular el principio fundamenta1 de la facul- pago de una patente para el uso de toda la red de autopistas ur-
tad inalienable de la autoridad pública de adaptar el servicio público, aun banas. En tal caso el concesionario percibirá por mes adelantado
el concedido, a las necesidades públicas. valen para las taruas como para directamente de la Municipalidad, un importe equivalente de apli-
\todas las demás partes del servicio". También Fernández Farreres~ ob. cit.,
La protección . .. ~ p. 376: car las tasas de peaje al tránsito medio anual estimado para cada
" ... La superación de la naturaleza conhactual de la tarifa que impo~ año ... >~, segtÍn una f6rmu]a matemática que el mismo artículo
sibilitaba, salvo circunstancias excepcionales y a través del procedimiento le~ desarrolla. Esta última disposición destaca claramente el carácter
gal previsto, la modificación de las tarifas una vcz pactadas. ha pado paso tributario del peaje, tanto que puede ser reemplazado por otra
a un auténtico derechc" a una auténtica potestad de la Administración, para
clase de tributos. A la vez muestra cómo la remuneración del
imponer unilateralmente las tarifas que at-'Onsejen en 1.U1 momento dado las
'e.xigencias del interés público. Pues bien) la potestad de imponer y modificar concesionario se encuentra independizada de los ingresos por pea-
el régimen tarifano de la concesión de servicios ha potencíado ampliamente je, es decir, el derecho del concesionario no es al cobro de una
e-l sistema Bamado de precios políticos o tarifas con bonificación general. determinda tasa de peaje sino a recibir, durante la explotación
'La Administraciún concedente no se encuentra ya coartada por el respeto
debido al régÍffit,,'!l tarifado pactado} articulado contractualmente, y puede mo~ de la obra, un ingreso suficiente que le asegure la posibilidad de
,dmear cuando aSl lo exijau las circunstancias e intereses públicos la cuantía amortizar el capital invertido durante la construcción) con sus
,de la tarifa, pudiendo Hegar, incluso, a no cubrir total o parcíalmente los intereses, los gastos de explotación y mantenimiento y su benefi-
costos de explotaci6n y amortización del servicio, De tal forma que el prin~
üpio de la tarifa suficiente queda recortado y deja de ser, de alguna forma,
cio empresario,
pri~cipio ,!nfonnante con carácter general del régimen financiero de la con· Una disposición semejante está contenida en el contrato para
,eeSl6n, ...
354 CONTRATO DE OBBA PÚBLICA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 355
la ejecución por concesión de la autopista Acceso Oeste (según <::esionario-constructor? En el contrato de obra pública la res-
el texto elevado para su aprobación por de<!reto del Poder Na- puesta es clara: el comitente o dueño de la obra, pero en la con-
cional, y respoodiendo a lo establecido en el pliego pertinente), cesión de obra pública un primer examen simplista ]Xldrla llevar
cuyo arto V está redactado de la siguiente manera: Aiuste de a la conclusión que quien paga tal remuneración es el usuario con
tarifas por razones de interh general: "Sí can ]Xlsterioridad a la la tasa de peaje. Nada más alejado de la realidad, según las ra-
habilitación de la autopista el Estado considerara que por razones zones ya expuestas. El usuario no es el dueño de la obra) sino
de interés general resulta conveniente O necesario modificar el simplemente la utiliza conforme a las condiciones reglamentarias
monto de la tarifa de peaje, así podrá resolverlo fijando las nue- fijadas por la Administración y no por el concesionario. En cuan-
vas tarifas. AsimismO deberá convenir con la concesionaria los
j to a la tasa de peaje, si bien, como ya fue dicho, es en principio el
medios que resulten necesarios para que se mantega inalterada la elemento de "cierre" de la ecuación economicofinanciera de la con~
ecuación economícofinancíera de la concesi6n en el caso de que cesión, no pierde por ello su naturaleza de tributo cuya determi-
la modificación de la tarifa la haya alterado. nación es siempre de res]Xlnsabilidad del poder público (que pue-
"A tal fin podrá optarse ]Xlr fijar compensaciones al Estado de ser o no la misma administración concedente), quien toma esta
o a la concesionaria y/o reducirse o ampliarse el plazo de la decisión no necesariamente guiado por el dato del costo de la obra,
concesión. Independientemente de lo expuesto en el prárrafo pre- sino, principalmente, ]Xlr las exigencias del interés público general
cedente y cuando el tránsito real no alcance al tránsito mínimo que debe gestionar.
garantizado corres]Xlndiente al trimestre precedente, el concedente El sujeto deudor de la remuneración del concesionario no pue-
podrá disponer que se fijen tarifas distintas a las resultantes de de ser otro, entonces, que la administración concedente, la dueña
la aplicación de la tarifa inicial actualí:¿ada Con el objeto de es- de la obra, nada más que segÚn una modalidad de pago indirec-
tudiar la curva de sensibilidad (tránsito-tarifa), a fin de deter- ta. Cabe recodar que, al obtener la financiación, el contratista
minar el máximo ingreso. ya percibió la parte más importante de su remuneración (la que
"Para esos períodos se continuará can la aplicacón de la ga- bace al costo de la obra), de manera que ya "cobróh ese rubro,
rantía de tránsito mínimo, reconociéndose a favor de la concesio- aunque, formalmente pese sobre su patrimonio como un pasivo.
naria la diferencia en menos entre el importe resultante de la ta- Este pasivo será saldado con la tasa de peaje (que deberá com-
rifa original actualizada por el tránsito mínimo garantizado, y los pensar también sus otras prestaciones y el lucro esperado), por lo
ingresos resultantes de la tarifa rectificada de acuerdo al párrafo que este elemento, es cierto, aparece en principio, y por aque~
pre<!edente por el tránsito real corres]Xlndiente al periodo de que lIa modalidad formal, como el pago de su prestaci6n. Pero el
se trate. Los eventuales mayores gastos de conservación y opera- peaje es sólo un medio indirecto de percepción, en la medida que
ci6n deberán Ser absorbidos ]Xlr el concesionario". también se cobra ]Xlr cuenta de la concedente y en las condicio-
¿Pero cuál es, entonces~ la remuneración del concesionario- nes fijadas por ella. Concretamente, el verdadero acrcedor (por
constructor? Como en cualquier contrato oneroso dicha remune-
y
su propia decisión unilateral, como en toda obligación de natura-
ración está formada por el costo de sus prestaciones más su bene- leza tributaria) de la tasa de peaje es la Administración, cuyo
ficio empresario. Y, como en el contrato de obra pública propia- ejercicio delega en el concesionario para que, de mantenerse inal-
mente dicho, la más im]Xlrtante de las prestaciones del constructor teradas las condiciones según las cuales se estableció la ecuación
está determinada por las inversiones necesarias para ejecutar la economicofinanciera, equilibre a ésta con el productl> de esa
obra que, tanto en la concesión como en la obra pú blíca, el cons- exacción Iríbutaria, quedando así todas sus prestaciones saldadas
tructor percibe a medida que la obra va siendo ejecutada. y aquel pasivo nominal compensado.
Lo expuesto en el párrafo anterior no ofrece, en sí mismo, Por ello es que, en realidad, la obra tiene un valor determi-
dificultad alguna. Sin embargo puede quedar planteada otra pre- nado de antemano y que no es el que resulte de un indeterminado
gunta, ¿quién es el obligado al pago de la remuneración del con- y aleatorio ingreso ]Xlr peaje.
356 CON'tRATO DE OBRA PÚBLICA
Cm'CESIóN DE OBRA PÚBUC',A POR PEAJE 357
cance ese mínimo o lo supere. En estos dos últimos casos se habrá prestación (ejecucjón, conservación y mantenimiento de la obra. .
producido el pago indirecto de la remuneración del concesionario, durante un período determinado), que debe ser pagado -y lo es
pero siempre sobre fondos que, por ser de naturaleza tributaria, conforme a la técnica de la delegación - por la concedente a tra-
son públicos y, por ende, pertenecen a la Administración concedente. vés del resultado de la explotación de la obra o directamente y
Dado que ésta es la verdadera naturaleza de las relaciones en subsidio, en caso de defecto de aquel ingreso sin responsabili-
dad del concesionario.
juddicas entre las partes comprometidas, es fácil concluir que esta
En la llamada ('concesión gratuita" el concesionario no asume
t"garantía de producción mínima'" no necesita ser pactada expresa-
ningún tipo de obligación patrimonial Con respecto a la concedente,
mente. La Administración concedente siempre se encontrará obli-
salvo aquellas amergentes de sus otras responsabilidades contrac-
gada a su reconocimiento pues~ de lo contrario, deiaría, simple- tuales.
mente, de pagar la obra, en un evidente enriqnecimiento ilícito,
La "concesión subvencionada" atiende a la necesidad del con-
salvo que, naturalmente, el defecto de producción se debiese a ra-
cesionario de contar con fondos durante la etapa de construcci6n
zones imputables al propio concesionario, quien no puede trasla-
de la obra, cuando no sea posible o no resulte conveniente obtener-
dar a otro (en este caso, la concedente) los perjuicios derivados los de tereeros. Estos adelantos de fondo pueden también hacer-
de Sus propias acciones u omisiones culposas O dolosas. se efectivos durante la misma explotación de la ohra, lo que nor-
En el supuesto de que los ingresos por peaje supereu el mí- malmente ocurrirá cuando los ingresos de peaje na resulten sufi-
nimo de producción, que es poSible denominar "mínimo de cierre cientes para la amortización de los préstamos contratados con an-
de la ecuación econQmk'ofinanciera", esto supondrá un mayor be- terioridad y el pago de los gastos que demande la misma explota-
neficio en el concesionario, totalmente aleatorio, que deberá com- ciÓn y conservación de la obra_ Como se ve no se trata en reali-
partir o no con la concedente según la mod~lidad pactada en el dad de una verdadera subvención (que es un típico medio de fo-
contrato. mento, lo que no se da en el caso). sino simplemente un adelanto
de fondos en beneficio del contratista, con cargo al total de su
358 CONTRATO DE OBRA PÚBLI.CA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE
remuneración, que será reintegrada o no al concedente (según las tua! l., también predeterminada en la oferta O en el mismo pliego,
dos alternativas previstas por el arto 9.P, inc. e) de la ley 17.520) sobre los ingresos por tasa de peaje.
de acuerdo ron la forma en que se haya elaborado la ecuación Como se ve en ambos casos, siempre se trata de una partici~
f
economicofinanciera, pacfón sobre los mayores ingresos del concesionario, ya que aun
El art. 29, inc. a) de la ley 17.520, camo su similar provincial, en el sistema de suma determinada (aunque reajustable) la exis-
también contempla la concesión "a título oneroso", por la que el tencia de garantías de explotación o producción mlnima (como
Estado concedente recibe también un beneficio por la explotación ocurre en el citado caso de la autopista Acceso Oeste) semrá
de la obra concedida, ya sea «ír"poniendo al concesiOf!L1.rio uOO con- para compensar aquella obligación, en el supuesto en que se pro-
tribución de;f;erminada en dinero o una participación sobre sus duzca un defecto o déficit de explotación, ello sin perjuicio del
beneticíos . .. I~> como. lo establece la norma citada. Natur.almen~ deliólcho del concesionario al mantenimiento de la intangibilidad de
te, nada impide, y ello es en beneficio del concedente, que se su remuneración, según se verá más adelante.
impongan ambos tipos de contribuciones en su favor, lo que resul ..
tará de las condiciones líeitatorias y de la oferta de los distintos
"5.1. Cotización de 'los aportes'
concursantes. Estos últimos podrán ofertar estos tipos de bene- , 5,1.1. Sumas a entregar mensualmente al Comitente, en adelante
ficios en favor de la Administración, aun cuando el pliego de la fos aportes~. con posteríorídad a la iníciación de la explotación de la auto-
licitación no los señale expresamente, bastando conque se ealinque, pista. indícando la fecha en que se comenzarán a hacer efeCtivos los apOrt:f's
en tal documento, a la licitación como onerosa, ya que . de acuerdo y la fecha en la mal finalizará. la efcctivízación de los mismos.
COn la naturaleza y finalidad de esas contribuciones, no puede in- 5.1,2. Los aportes se reajustatán en el momento de la efect!vización
del pago al Comitente con el procedimiento establecido para actualizar las
terpretarse que la existencia de una excluya necesariamente a la tarifas de peaje en el Anexo JI del Pliego de Cláusulas Particulares.
otra, dado que ambas lJo son más que meras modalidades de com- 5, l. 3. Pautas básicas a las que deberá ajustarse la cotizacin de los.
putar la participaci6n de la concedente sobre el beneficio del can· :oportes,
.cesionario. 5.1 . .3 .1. Los a.portes cotizados podrán iniciarse desde la habilitación
Precisamente esta «onerosidad" de la concesión se funda en de la autopista. Estos deberán ser mensuales, continuos y crecientes desde
la fecha de su iniciaci6n y el final de la. concesión, En ningún caso la fecha
que, de acuerdo can los estudios efectuados por la Administración de iniciación de los aportes podrá exceder el primer mes del octavo año com-
en época anterior al llamado a licitación, o bien realizados por el putado a partir de la fecha de notificación al oferente del decreto de otor-
propio administrado interesado en la concesión sí se sigue el pro- gamiento de 1a COnCesión.
cedimiento previsto en el art. 4Q, ine. e de la ley 17.520 (ver supra, 5.1.3.2, Los aportes deberán ser cotizados en pesos argentinos. Se
presentarán en un flnjo de aportes mens1Jala.:;, expresados en pe.ros, de la
Capítulo VI, § 48, los ingresos por la tasa de peaje superarán el pun- fecha que el Comitente fije en la correspondiente comunicación de precali-
to de equilfbrío de la ecuación economicoHnauciera~ incluyendo ficac1ón"
en la misma un porcentaje prudencialmente estimado de beneficio 16 Así fue establecido en el caso de la concesión de las autopistas 25 de
empresario. En este sentido, resultará de estricta justicia hacer parti- Mayo y Perito Moreno~ según su pliego de condicíones.
cipar a la Administración concedente de ese mayor beneficio ob- ,"IV.5,2. Si a partir de la habilitación de ambos viaductos, en algún
penado anual de la explotación. los volúmenes reales de tTánsito fueran ¡rre~
tenido por el concesionario, ya sea a travÉs de un importe pre- nares a los garantizados, la diferencia en menos, mnltiplicada por la tasa vi-
determinado en el mismo momento de efectuar la oferta o fi- gente para motocicletas, automóviles y pic.k-ups y deducida la participación
jado en el pliego licitatorio 15, y/o por una participación porcen- que cOlTesponda a la Municípalidad, será cubierta por esta última,
De superarse el promedio diario anual garantizado se devolverá a la
MUnicipalidad cualquier pago qne hubiera hecho COn m~tivo de la garantía
15 Tal es el caso de la autopista. AccesO' Oeste, definida como "onerosa", arriba mencionada, reajustado coufonne a la fórmula de reajuste de las tasaS'
en la que los oferentes debían cotizar UDa suma determinada y reajustable de peaje ~N.2.1.).
en concepto de "aporte"" en beneficio del concedente, independientemente del De no haber suma algnna qne devolver. el excedente del mínimo ga-
resultado de la explotación de b obra, según las siguientes cláusulas del pliego rantizado se ,repartirá veínticinco por dento (25 %) para la MunicípaI::dad
de Bases y Condicíones Generales: y setentf\ y CInco por ciento (75 %) para el Concesionarioh ,
360 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA
CO~CESIÓN DE OBRA PÚBUCA POR PEAJE 361
En definitiva, el monto y modalidad de esta participación en
favor de la Administración concedente dependerá de los estudios "Para ello se determinará el valor actualizado total de 10s
que ambas partes efectúen acerca de la ecuación economicofinan~ portes' a la fecha prevista de inicio de la concesión (notificación
TI
Ta~~bién se previÓ una participación fija, destinada al recupero de de- ~ 60, MANTENIMIENTO DE LA ECUACIÓN
terminadas inversiones efectuadas por la concenente; ECONOMIOOFrNANClERA
"IV,e, Part{¡:'ipación a la Municipalidad
lV.6.1. Sin perjuicio de la participación establecida en V.5.2., el
Con<.:esionario está ohligado a dar a la Municipalidad una participaci~óI3 de En supra, Cap. 1, § 8, se ha señalado el principio de la intan-
10 perCibido durante la explotadón de la obra, a fin de que le permIta re- gibilidad de la remuneración del contratista particuJ.ar como uno
sarcirse de los gastos de expropiaci6n de los inmuebles afectados al trazado de los elementos integrantes del régimen exorbitante de los con-
de los viaductos. El monto total de la participación por tal concepto se fija
en treinta mil millones de pesos ($ 30,OO(),()QO.OOO}, a valores de Octubre tratos administrativos, en la vertiente de las garantías de los ad-
de 1977. ministrados.
Ll participación se hará efectiva durante el plazo de la Concesión e~ Este príndpio, COmún a todos los contratos administrativos}
cuotas trimestrales iguales y consecutivas, La primera de las cuotas debera
ahonarse al mes siguiente de finalizado el décimo quinto año de explotación, tiene en la concesión de obra pública sus características propias,
El nún1ero de cuotas resultará de la cantidad de trimestres que medíen desde considerando las modalidades de pago de la remuneración debida
el comienzo de] plazo de devolución hasta la fecha fijada corno fin de la al concesionario, según lo expuesto en los parágrafos precedentes.
concesión. La suma a reembolsar se reajustará de acuerdo con la fórmula Pero esto no es obstáculo a su plena vigencia, pues, como ocurre
estahlecida en IV. 2.1, para la taSa de peaje, Sobre dicho importe se adi~
COn los restantes contratos administrativos, el contrato de concesión
Clonará un interés anual del seis pOr ciento (6 %) sobre saldo, que se de-
vengará a partir del momento en que comience el plazo de devoluciÓn, Des~ de obra pública tampoco se celebra, por parte del concesionario,
de la fecha de notificación de la adjudicación hasta el décimo quinto año a riesgo y ventura.
de explobción, no se de·vengarán intereses".
El principio de riesgo y centura es Una vieja idea privatista
362 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OllRA PÚBLICA POR PEAJE 363;
que tuvo vigencia teórica en los contratos de concesión de servicio no beneficia sólo a sus usuarios, sino al resto de la población y'
público 11} aunque de escasa aplicación práctica. de la economía general, al posibilitar y facilitar el rápido y seguro·
No es éste el lugar de desarrollar dicha teoría y su critica tránsito de personas y cosas, ello sin perjuicio de los beneficios
(lo que se hará al analizar el régimen de la variación de costos en económicos generales que trae durante su misma etapa de cons-
el contrato de obra pública), pero si debe anticiparse, como lo trucción, como cualquier obra pública - y es entonces la comu-'
dice Arillo Ortiz, que' ... el prindpio de riesgo y ventura, tra- nidad toda la que, por lo menos en subsidio, debe hacerse cargo·
dicional en los servidos públicos, viene hoy sustituido por el prin- del pago de la misma. Nótese, además, que una autopista (para
cipio de cobe-rtura suficiente que la Admiuistración garantiza al continuar con el ejemplo adoptado, que es el caso común en ma-
concesionario de los servicios>~ 18 ~ que, en sIntesis, consiste en la teria de concesiones de obras públicas) podría también ejecutar--
Ugarantía que se da al concesionario de que} sea o no suficiente se bajo el sistema del contrato de obra pública propiamente dicho.
la tarifa, su remuneración así lo será>~ 1 ti. La elección del sistema de la concesión no es sino un 'método ins-
trumental de realización, fundamentalmente inspirado en raZOnes
La teoria del contrato de concesión de obra pública como ce-
lebrado a "riesgo y ventura" parte de una idea equivocada acerca presupuestarías y tributarias, pero que aun trasladando el costo
de tal obra a sus usuarios, nO por eno deja de pesar, indirecta-
de la naturaleza del mismo, como si se tralara de una operación
comercial en la que el concesionario busca obtener su rédito em- mente, sobre el resto de la comunidad. Es que en economía todo
presario a través de la explotación de una obra, dependiendo, en- se desarrolla a través de un ciclo en el que los costos, de una u
tonces, el resultado de tal negocio de los ingresos efectivos que otra manera; son trasladados a los sujetos económicos que con-
tinúan en la sucesión de etapas de ese proceso. Así también la tasa
produzca tal explotación. Pero esta idea olvida un dato fun·
damental: el concesionario es, antes que nada, un constructor que de peaje se difunde sobre toda la comunidad, pues de una mane-
ra u otra será trasladada a los costos de los productos, de los ser-
ejecutó una obra que, independientemente de la concesión, es de
vicios de distintos tipos y de los salarios.
propiedad de un tercero (el concedente), quien, también indepen-
dientemente de la concesión, debe pagarla (como se ha visto más Por lo tanto, desde el punto de vista del dueño de la obra
arriba), pues no se puede pretender que por el solo hecho de un (la comunidad a través del Estado), tanto los beneficios como el
resultado desventajoso eu la explotación de la obra su propietario costo de aquélla no pueden ser circunscritos a sus usuarios, sino-
la obtenga sin pagar su precio justo ya costa del constructor. Debe que deben ser considerados en función de sus efectos directos e
destacarse, en este punto, que la obra, cualquiera sea su naturale- indirectos sobre todo el circuito econÓmÍCO.
za, se hace en beneficio de toda la comunidad, y no sólo de sus A la vez desde el punto de vista del concesíonario-constructor.,
1
usuarios efectivos. El hecho de que su precio deba ser "pagado" como se señaló antes. éste no es un comerciante que sale a ofrecer
(ello con las aclaraciones efectuadas más arriba) por aquellos el uso de una autopista al mercado. Por el contrario, se trata
usuarios no desmiente lo afirmado, pues tal circunstancia ('el pago de un empresario que realiza un negocio de construccí6n y que,
de la tasa de peaje) se trata sólo de una técnica de distribución de simplemente, aceptó cobrar el precio de esa construcción de acuer-
la carga tributaria, lo que es decidido por el Estado soberana- do con una modalidad determinada. Pero esta modalidad no pue-
mente. Pero, como se dijo, la obra beneficia a toda la comuni- de conducir al extremo de convertir al contrato, que por su natu-
dad, pues enriquece el patrimonio común -p. ej., una autopista raleza es oneroso, en gratuito. Esto último puede percibirse re-
eurriendo a un ejemplo límite, pero teóricamente posible: supon-·
gamos que, en una autopista por peaje, los potenciales usuarios
11 Ver Ariño Ortiz~ C.> Teoría del equioolente económico en los contra- deciden no utilizarla; por consiguiente, no habiendo ningún ingre-
tos administ1"atü)os~ Instituto de &tudios Administrativos, Madrid, 1968. en so por peaje, el concesionario no podrá recuperar la inversión efec-
particular su Título 1,
18 Ariño Ortiz. ob. cit.) lAS tarifas, ,." p, 112,
tuada o, más exactamente, no podrá pagar a sus acreedores (aun-
111: Femández Fa.ltares, oh, cit.) Potestad tarifaria . .. > p, 374. que ya se vio que son créditos tomados por delegación del conce-
364 CONTRATO DE OBRA FÚBLlCA.
C,oNCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 365
dente), cayendo en estado de insolvencia O alguna otra alterna- tiene en cuenta distintos parámetros, entre eHos el tiempo de la
tiva igualmente ruinosa. Lo concreto es que habrá realizado una concesión y el plazo de explotación efectivamente transcurrido, el
obra -generalmente de gran C05tO- que pertenecerá al dominio costo de las expropiaciones, etc_ Pero a este valor se le deberán
público o al dominio privado del Estado (en sentido genérico) descontar} entre otros rubros, Un 20 70 en concepto de penalidad
sin poder cobrar su precio y también, naturalmente, sin poder re- y la amortización de todas las obligaciones contraídas con terceros)
tirar un solo ladrillo de la misma. según 10 siguiente: "Si el concesionario hubiere contado entre sus
Desde este ejemplo extremo hasta las situaciones parciales de recursos, con créditos de terceras personas) nacionales o extranje-
defecto de ingreso por peaje habrá una gran cantidad de matices ras, no se abonará al mismo sino aquella parte de indemnización
y alternativas, pero dicho ejemplo sirve para demostrar el absurdo que restare después de solventar las obligaciones contra Idas por el
y la injusticia de aquella teona del "riesgo y ventura", que es pro- concesionario, entre las que tendrán carácter preferente las que
puesta como si el concesionario~constructor. en lugar de ejecutar
hubieran sido garantizadas por la Municipalidad ..." (art. V.3.3.,
obras públicas, vendiese camisas en un local alquilado y que, si
ap. d).
le fue mal, Simplemente cambia de ramo, o de zona, salvando gran
parte de sus inversiones (estanterías, máquina registradora, etc.) Es decir, aun en el supuesto de su incumplimiento, e1 conce-
y recuperando algo de dinero, aunque sea malvendiendo las cami· sionario tiene derecho a percibir el costo de las obras ejecutadas
sas sobrantes. El concesionario no puede IIludar la autopista ni ("valor de reintegro", el que está matemáticamente afectado por
rebajar la tasa de peaje, ni demolerla para vender el material apro- el plazo de explotación o ingreso efectivo de peaje), ya que el resar-
vechable> ni nada que no sea cumplir con el contrato de concesión. cimiento por su incumplimiento (que en el ejemplo dado está fi-
de inspiración y fundamento fuertemente reglamentario. En es- jado eo:1':O cláusnla penal) nO pnede nunca, COmo se dijo antes,
tas condiciones, ¿no es inapropiado sostener el principio del "ries- significar el obligarle a trabajar gratis. Pero, claro está, el con-
go y ventura"? . ·cedente se reserVa el derecho de pagar primero a los acreedores
Claro que junto " esta realidad económica existen también por los importes invertidos en las obras, les haya o nO otorgado su
razones de Índole jurídica que excluyen al principio del "riesgo y garantía) pues, como se ha visto, el concedente, cOmo delegante,
-venturan en razón de ese otro gran principio imperante en todos es responsable del pago de esas inversiones can las que Se pudo
los contratos administrativos, el de la "intangibilidad de la remu- constrnir la obra de su propiedad. Recién el sobrante, si lo hay,
neración del contratista particular", al que ya se hiciera referen- teniendo en cuenta la posible existencia de otros créditos contra
cia y sobre el que se vnlver;Í al desarrollar el régimen de las Va-
el concesionario in cumplidor, será saldado a éste como "valor de
riaciones de costos en el contrato de obra pública.
reintegro;', aunque, en realidad, en tal caSo sólo se pagarán las
También, necesariamente. rige aquí otro gran prin.cipío ju- inVersiones hechas por el concesionario con sus propios fondos, y
rídico: nadie puede invocar su propia torpeza, de rnanera que el
sí todavía restan fondos, su beneficío empresario (naturalmente
concesionario debe asumir las consecuencias gravosas del negocio)
cuando éstas le sean imputables. Pero aun asi, la obra ejecutada redncido por la extinción anticipada de la concesión), pues el cos-
debe ser pagada, y as! se encuentra establecido en los precedentes to de la obra 'la fue pagado al saldar los créditos de terceros acree-
administrativos antes analizados. Por ejemplo, en el caSo de las dorés.
autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno, para el supnesto de re- Esto no quíere decir que el concesionario no asuma ningún
solución anticipada de la concesiÓn por incumplimientos del con- n-álea", Como en los otros contratos administrativos, sus mayores o
cesionario, siempre durante el período de explotación de las obras menores beneficios depender/m de su capacidad empresaria, de su
viale1'l\ el concesionario es íguaJmente acreedor a un ~'valor de rein- correcta organización en· orden a reducir costos, al uso de una
tegro" (al'ls. V.3.3. Y V.8, del pliego ya citado) según una fór- adecuada tecnología en la construcci6n de la obra, etc. Ademlts
mula matemática que, partiendo del costo actualizado de las obras
366 CoNTRATO De: OBRA ptBLICA CONCESIÓN DE OSnA PUBLICA POR PEAJE
no Se debe olvidar que su beneficio, en gran o en total medida,. basta aquÍ, tal limitación no encuentra justificación jurídica o eco·
según los casos, dependerá del uso de la obra por encima de la nómica alguna.
garantía de explotación mínin1a, siendo éste un dato relativamente Así también fueron interpretadas (para la conceslOll de SeIvi-
incierto al momento de ofertar~ aunque muchas veces en esta ex· cios públicos, aunque de evidente aplicación en el tema aquí tra-
pectativa de mayor utilización de la obra resida la verdadera uti- tado) disposiciones normativas semejantes en el derecho compara-
lidad del negocio emprendido, si con la garantía de explotación do, según lo que afirma el ya citado Fernández Fureres: "De ahí
mínima, según la oferta que baya presentado el concesionario (lo que lo relevante, ante todo, consista en la garantía que se da al
que dependerá de su capacidad empresaria) sólo Se paga el cos- concesionario de que> sea o no suficiente la tarifa, su remuneración
to de construcci60 de la obra y los gastos correspondientes a la e.x- sí lo será". Claramente -señala el autor- lo establece el ar!. 129,
plotación y matenimíento de la misma durante el período de la párrafo 3, del Reglamento de Servidos de Jas Corporaciones Lo-
concesión. .cales del 17 de junio de 1955: "En todo caso, la retribución prevista
El principío de la intangibilidad de la remuneración. O de la para el concesionario deberá ser calculada de modo que permita,
"cobertura suficiente", según la expresión de Armo Ortiz ya ci- mediante una buena y ordenada administración, amortizar duran-
tada, tiene aplicación cuando Jos ingresos por tasa de peaje no te el plazo de la concesión el costo de establecimiento del servicio y
logran producir el "cierre" o equilibrio de la ecuación economíco- cubrir los gastos de explotación y un margen normal de beneficio
financiera o proyecto financiero de la concesión. Esta situación industrial", y cita la siguiente jurisprudencia del Superior Tribu-
puede deberse tanto a un defecto de uso -lo que en realidad nal, de fecha 6 de junio de 1975:
« ••• rota la economía de la concesión. la Corporación - con~
sólo tendrá importancia euand" no se haya establecido expresa-
mente la garantía de explotación mínima- como a una insuficien- cedente- nO s610 tiene la potestad sino también el deber según
cia tarifaría, derivada, habitualmente, por la falta de representati- prescripción textual del artículo 126, núm. 1. ap. 29 ; b) del RSCL,
vidad sabreviniente de la fórmula de revisión de las tarifas de de mantener la retribución ecoMmica del concesionario, lo cual es
tasa de peaje (aspecto que será estudiado al desarrollar el régimen para éste un derecho correlativo según el 128, núm. 3, ap. 3°, de-
j
¡ de la variaci6n de costos en el contrato de obra pública). recho que es exigible no sólo cuando por acto de la autoridad se
! na modificado el servicio sino también como se dijo en el caso de
Nuestra legislación ha contemplado expresamente el proble- circunstancias sobrevenidas e imprevisibles, y debiendo tener lugar
ma, en el último párrafo del arto 79 de la ley 17.520: "En los ca- mediante revisión de las tarifas y subvenciones como dispene el
80$ en que las inversiones motit>o de la concesi6n fueoon a ser fi-
propio artículo 127 citado, no puede naturalmente entenderse esa
nancúulos can recursos del crédito a obtenerse por el EstmIo o prescripción limitada al caso de que existieran pactadas sino tam-
'JX'f el concesionario con la gamntía de éste, la concesión, - ade- bién en el de su modificación, supresión O establecimiento cuando
más de prever los procedimientos de fíjación y ajuste de tarifas- la propia naturaleza del servicio y de la alteración económica de
deberá contener las disposiciones que aseguren la am.ortizoción !I las contrapresiaciones lo exija a tenor del artículo 126, número 2
servicio de las deudas y obligaciones a contraerse, así como la; b) citado, que establece el deber de 'mantener en todo caso el
obligacíón del Estado de proveer el eventual defecto de ingresos equilibrio de la retribución ec0r0mica del cOMosio1Ulrio' a tenor
si las tarifas autorlzmIos o reaiustafÚls no resultasen suficientes". de las bases que hubieran servido para su otorgamiento' y 'en fun-
Esta obligación del concedente es, entonces, compensar, de la ma- ción de Ja necesaria amortización del coste de establecimiento del
nera que resulte apropiada al caso, el desequilibrio que afecta a ,ervicío, los gastos de explotación y el nom.al beneficio indus-
la ecuación economicofinanciera contractual, como correctamente trial. ... ~~ 2 o.
lo establece la norma transcrita, aunque deba criticársele su apa-
rente limitación a los supuestos en que se ha recurrido al crédite>
de terceros COn garantía estatal, pues por la razones expuestas 20 Femández Farreres, ob. cit., p. 374, y nota n'" 2, ps, 374/375,
368 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA PO}1 PEAJE 369'
trina autorizada, una categoría jurídica distinta de la tributaci6n Contrariamente a este criterio, en fallos 282:4(Y7, en una cau-
,'general o política 22. sa en la que se ventilaba igual cuestión, con una composición dis-
Según lo ha señalado la jurisprudencia de la Corte Suprema tinta, la Corte entendió que el Banco Hipotecario estaba obligado a
de Justicia, la contribución de mejoras emana del poder impositivo abonar la contribución aludida, pese a la exención establecida en
del Estado y consiste en hacer recaer, en todo o en parte, el costo la nOrma antedicha, En esta oportunídad también hubo disidencia
de una obra pública local sobre los inmuebles y los titulares de
,su dominio que resulten particularmente benefíciados por ella ".
Pese a la doctrina anteriormente transcrita~ no ha sído siem- rldad del país, de las prerrogativas necesarias o convenientes para el logro de
pre uniforme la opinión que la Corte ha sustentado acerca de la sus objetiVOS. tal como acontece con la exención de las contribuciones naci()~
nales, provinciales o municipales a que se refiere la citada norma, lo que
naturaleza jurídica de la contribución de mejoras, En algunas no ha de entenderse como indiscriminada o absoluta~ sino que reviste carácter
oportunidades ha sido asimilada al resto de los tríbutos generales. excepcional y debe juzgarse atendiendo a las circunstancias de la especie, a
Así, por ejemplo, en la causa B-376 caratulada "Banco Hipote- la naturaleza de la actividad desarroiIada por la institucioo que la invoca y
cario Nacional e/ Municipalidad de la Ciudad de Rafaela", fallada a la Índole del tributo ex.igído (Fallos; 299:77), a lo que agregó en esa
oportunidad que la exención impositiva establecida a favor del Banco Hipo-
el 27 de mayo de W82, el Alto Tribunal por el voto de tres de tecario Nacional sobre bieues inmuebles no comprende a las tasas retributivas
sus miembros decidió que el Banco Hipotecario estaba exento del de servicios, máxime si no se alega y demuestra que la imposición imposibiUte
pago de la contribución en mérito a lo dispuesto por el arto 50 del o dificulte 1a actividad que desarrolla el Banco, porque las tasas retribuyeu
decreto 13.128/57, el cual dispone que los inmuebles de esa insti- un servido pÚblícO oneroso" prestado con generalidad y sufragado por todos
en proporción al provecho que ocasione a riesgo de qoe si así no se pro-
tución bancaria se hallan exentos de toda contribución O impuesto ceden puede eJ/;ístir un cnriquecimíento sin causa.
nacional, provincial o municipal. Cabe decir que esta decisión Tal doctrina resulta a mi modo de ver aplicable al sub lite> aún cuando
cuenta con la disidencia de los doctores Gabrielli y Rossi, y con la naturaleza del tributo, cualquiera que eUa fuere. difiera de la que motivó
. dictamen desfavorable del Procurador General ", aquel pronunciamiento. porque existan similares razones a las mencionadas
por la: Corte en aquella oportunidad para excluir la contribución cuya repeti-
ción se persjgue de la exención que analiza la ley,
2'2 Giuliani Fonrouge, c., Acerca de la llamada rmrafiscalidad, LL, 126/ Op.i:no, por tanto, que corresponde confirmar la sentencia apelada en
'910. cuauto pudo ser materin del recurso extraordinario.
23 Ver, CSN, Fallos, 138> 161, 172, 272, 189, 394, 196, 218, 206> Buenos Aires, 27 de noviembre de 1981.
21, 256, 496, 263, 436. MARIO JUSTO LóPEZ.
24 Ver la transcripción del fallo y de las doctrinariamente importantes
disidencias a continuación: Buenos AireS', 27 de. mayo de 1982,
<BancCo Hipotecaría Nacional c/MunicipaJidad de la Ciu-
VISTOS LOS AJ.rros;
El recurso extraordinario concedido a Es, 181 es procedente por h¡¡berse dad de Rafaela slrepetkión de pago (ordinaríoY,
cuestionado la inteligencia de normas de carácter federal y por ser, la ded-
sión final del Superior 'l'ribunal de la causa contraria al derecho que en CONSroERAN.lX):
ellas fl,Hlda la institución recurrente. 19) Que medíante la demanda de autos, el Banco Hipotecario NaCional
En cuanto al fondo del asunto, la Cámara Federnl de Rosario confirmó persigue la repetición de la stuna que, en calidad de frentista obHgado al
10 resuelto por el Inferior, que no hizo lugar a la demanda interpuesta por pago, abonara en 1976 bajo prott'.sta a la Municipalidad de Rafaela, provincia
el Banco Hipotecario Nacional contra la Municipalidad de la Ciudad de de Santa Fe, en concepto de retribución de mejoras por la iluminación peri-
Rafaela por repetici6n de sumas pagadas en concepto de contribuciÓn de metral de la plaza 25 de Mayo de dicha ciudad, Invoca en favor de su
mejoras por iluminación con lámparas a gas de mercurio del perímetro de reclamo la exención que contiene el art. 50 del decreto-ley 13.128/57, y sos-
la plaza de dicha ciudad frente a la cual se ubica el edificio de 1a sucursal tiene la inconstitucionaljdad de las ordenanzas locales qué impusieron el re·
de la actora. quien funda su pretenci6n en 10 dispuesto por el 8rt 50 del feddo tributo. La Cámara Federal de Apelaciones dé Rosaría, pOr sentencia
,decreto-ley IU28/51. de fs. 160/163, confirmó la del inferior que había rechazado la dell1.1nda, 10
V. E. tiene dicho respe.cto !l la cuestión que conforme al arto 67, incisos que dio motivo al reCurtw extraordinario de fs. 171/185 ~concedido por el
18 y 28 de la. Constitución Nacional, la NaciÓn puede dotar a las ínstituclü- a qua a fs. 187- 1 que resulta procedente por hallarse controvertida la ínter-
:"nes de bien público. creadas con el fin de promover el progreso y la prospé- pret'iCÍón de una norma de carácter federal y ser la decisión definitiva im-
372 CO!'\TRATO DE OBRA PÚBLICA
CONCESIÓN DE OElIA PÚBLICA POR PEAJE 373
en el seno del Tribunal, ya que los doctotes Cabral y Chute vota-
ron por la soIucíón propiciada más recientemente. de mejoras carece de ('jernentos intrínsecos que permitan englo~
Sin entrar a considerar la constitucionalidad de la norma de baria en una misma categoría con el resto de la tributación ge-
exención impositiva dispuesta a favor del Banco Hipotecarío Na- neral. Es, por lo tanto, a mi juicio, una espede del género tri-
cional antes mencionada, na caben dudas de que la contribución buto y resulta por ello de pago inexcusable para los vecinos fren-
tistas que se benefician con la obra pública construida, cuando ésta
se ejecute según ese sistema de integración de fondos.
pugnadas contraría al derecho que el apelante sustenta en ella {arto 14, ine, 39
de la ley 48).
29) Que no se discnten en el sub lite las facultades del gobierno nacio~
na.} para f"..stablecer exenciones como la contenida en el arto 50 del decreto~ monto perseguido en la especie, por su magnitud, no llegaría a trabar el
ley 13.128/57, en cuanto prescribe que: 'los inmuebles del Banco ... están ejercicio de dicha actividad~ ello no basta para prescindir de la exención,
exentos de toda contribución o impuesto nocional, pTocincia1 o municipal .. ,', pues no debe perderse de vista la variedad de contribuciones que sería po-
cuya validez constitucional, por otra parte, ha sido reconocida por esta Corte sible reclamar, ni Ja pluralidad de sucursales que posee la entidad actora lo
(FaHos: 271:145), sino qne se discrepa H;specto del alcance que corresponde que podda oríginar imposiciones que llegasen a obstaculizar el cumplimi~to
otorgar ,. t::¡! privílegio, de la fmalidad de su creación.
39 ) Que, en ese sentido, luego de acorlarles una extensión amplia a las
69} Que si bien en la sentencia que se registra en Fallos: 2.82:407~ el
normas de ese tipo (confr, doctrina de Fallos: 259:303), el Tribunal res~
Tribunal consideró extraño a la exención el pago de lo. contribucíón de me.~
tringió su aplic:tción precis:mdo las pautas con que debían apreciarse las
ioras por pavimentos, ello fue asi en razón de haberse tenido particularmente
exenciones, y estableciendo sobre el particular que ellas no deben t"..$tlmarse
en cuenta qne el gtavamen recaía allí sobre un terreno baldío adquirido por
indiscriminadas y absolutas sino, por el contrario, de earácter excepciouaL
la actora en remate, en el que ella no desarrollaba ninguna actividad propia
En ese entendimieuto, considel'ó conveniente que su alcance se juzgue: en cada
de su giro ni de sus fines, ... circunstancia que determina una sustancial dife-
caso atendiendo a ías circumtancías de especie, a la naturaleza de la activi-
rt~ncia con el aqttÍ planteado, en el que se grava la sede de )a entidad recu-
dad desarrolh\da pm' la institución que las .invoca y a la ínaole del tributo
rrente. Otro enteudímiento privarla de su contenido a la expresión "toda
exigido (Fallos: 279:76, consid. 7 Q ), Así, se dedd16, con referencia COn-
contribueión" del art. 50, en cuanto se refiere a los inmuebles de la actora
creta a la norma aquí cuestionada, que es exigible a la actora el pago de las
tomándose de ese modo juoperante la norma. lo cual no es pOSible sin previo
tasas municipales de alumbrado l banidó y limpieza, que graven los e¿líficios
debate y declaración de inconstitueionalidad. extremo que no concurre en
construidos con destino <1 su posttrior adíudicaci6n a particulares (Fallos: la especie,
279:76), y aun cuando recaigan sobre la sede misma de la sucursal del Ban-
co {Fallos: 302:1426). Corresponde advertir, $iin embargo, que en ambcs 7 f1 ) Que, en mérito a 10 expuesto, ca be concluir que las ordenanzas
casos se tuvo especialmente en consideración que los gravámenes aplicados locales impugnadas, en cuanto imponen a la adora el pago de la contribu-
revestían la calidad de tasas, y la ch'cunstancia de que esa especie no se ción de mejoras por la iluminación perimetral de la plaza 25 de Mayo de
hanaba expresamente comprendida en el texto de la exención, ni podían la Ciudad de Rafaela, se encuentran en pugna eón lo establecido en el arto
asimilarse al concepto de 'toda contribución' que contiene el precepto en 50 del decreto~ley 13.128/57. cuya supremacía Corno ley de 1a Naeión debe
examen. reconocerse en virtud de 10 prescripto en el arto 31 de la ConstituCÍón Nacional.
49 ) Que, en f'1 caso de autos, y al margen de las discrepancias del Por eIJo, habiendo dictaminado el Señor Procurador General, se revoca
recurrente en cuanto a la distribución del costo de la obra y al beneficio la sent:ncia apelada, Vuelv~n los autos al tribi.U1a1 de origen a fin de que~
que ella podría reportar a los inmuebles de 'los propietarios frentistas. cuadra por qUIen corre~'Ponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo a lo
coufigurar el tributo apHCldo como una conhibución de mejoras, sIendo de dispu~to en el arto 16. primera parte, de la ley 48. CostaS' por su orden en
destacar, por lo demás, que ésa es: la califícaci6ú que ha sosteuído la de~ atehClOn a la naturaleza de la cuesti6n debatida y a la existencia de prece~
mandada durante todo el pleito. deutes que pudieron inducir a la demandada en su raZÓn para litigar (art. 68
5'?) Que, en tales condiciones, y a diferencia de ros precedentes citados, Código Pro,:esal). Notifíquese, - ADOLf'O R. GABRlELLl (en diSidencia) :..
el gravamen qtle se Clle',stionu se halla expresamente comprendido en la exen- A:a:EJ...A11oo !" ROSSI (en diSidencia) - ELÍAS p, GUASTAVJNO - CÉsAR BLAC'J:
ción del art. 50 del decreto-ley 13.128/57 en cuanto alude a 'toda contri- - CAl\WS A. RENOM,
bución o impuesto nacifm.al, p-roDincial () munícipnl'. a 10 que se suma la Disidencia del sellOr Presidente doctor AdolfO' R. GabrieUi
circunstancia de que recae sobre el inmueble mismo de la sede donde la y del señor rn.ínístro doctor Abelatdo F. Rossí
actOra desarroIlfi su actividad, con el objetivo esencial de solucionar el pro- OONSIDEXlANOO :
blema habitacioIlal del país al menor costo posible) finalidad para cuyo logro
del legíslador acordó el referido privilegio. Si bien podría alegarse que ¡;ll 1 9 ) Que mediante la demanda de autos, el llanco Hipotecarlo Nacional
persigue la repetición de la suma que, en calidad de frentista obligado al
374 CoNTRATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE Om:tA PÚBLICA POR PEAJE 375
Así ha sido establecido por el art. 35 de la Ordenanza Gene- o poseedores a título de dueño de los inmuebles beneficiados, pre-
ral NQ 165 de la provincia de Buenos Aires, aplicable a todos los via declaraciÓn de utilidad pública."
partidos de la misma< "El costo total de las obras que se eje~u Ahora bien, interesa especialmente determinar cuál es el li·
ten conforme con lo establecido en la presente ordenanza -d.ce mite económico de la tributación que debe efectuar el titular del
la norma citada - serán de pago obligatorio para los propietarios dominio beneficiado, pues alli radica la cuestión esenciaL Si la
contl'ibucíón no se hiciera efectiva se produciría un enriquecirnien-
en )a provincia o bien en la municipalidad de que se trate, estando para lo cual ejercen también facultades impositivas en USo de
exenta de la jurisdiccíón nacional. un derecho primordial de autonomía 2{).
Así ha sido decidido por la Corte en la causa de Fallos 263: Por otra parte, la obligación a! pago de la contribución de
436 "Banco Hipotecario Naciona! el provincia de Mendoza; 9-12- mejoras no se extiende a todos los sujetos beneficiados directa~
65", en donde quedó establecido que la determinación de la con- mente por la obra. Algunas empresas prestatarias de servicios
veniencia, equidad u oportunidad del impuesto especial de me- públicos están exentas de aquélla. Tal el caso, por ejemplo, de
joras o retribución de servicios es de competencia de la provincia Ferrocarriles Argentinos, que se halla liberado de tal carga en
y no vulnera, corno principio, cláusula ni derecho constitucional al- virtud de lo dispuesto por el arto 39 de la ley 14,380, cuya cons-
guno. Agregando que la misma regla vale para la determinación titucionalidad ha sido admitida por la Corte en los casos de Fa-
de la oportunidad del reembolso de la obra provisionalmente sol. llos 256:496 y 269:149.
ventada por el fisco.
Por su parte, la Cámara de Apelaciones de Rosario ha sos-
tenido que la contribución de mejoras no es ajena a la jurisdicción
impositiva municipal, en tanto las municipalidades nO son más
que delegaciones de los poderes provinciales, -circunscritas a fines El reglmen jurídico de la contribución de mejoras carece) en
y límites administrativos que la Constitución ha previsto como en- el orden nacional, de un tratamiento detallado, siendo ésta, quizá J
tidades del régimen provincial y sujetas a su propia legislación, la raZÓn de su también escasa consideración por parte de la ge-
neralidad de la doctrina.
Esto no es así en algunos regímenes provinciales, donde, en
a la ftIDCi6n en cierta manera negativa) de de--scalificar una nOrma por lesionar especial en el orden municipal, el instituto ha tenido una regula-
principios de la Carta Magna. sino que se extieude posítivamente a la tarea ción más completa.
de interpretar las leyes con fecundo y auténtico seutido constitucional,. en
Tal es el caso de la provincia de Buenos Aires, donde la COn-
tanto la letra o el espíritu de aquéllas ]0 permita, Velar por la constitu-
cionalidad de las leyes no importa solamente descaJificarms por afectar dis- tribución de mejoras está legislada en forma uniforme por la Or-
posiciones constitucionales, sino también interpretarlas y aplicarlas con efee- denanza ('..enera! NQ 165, del 22 de mar"0 de 1973.
tivo influjo de los fundamentales p.rincipios de la Constitución Nacional, que De acuerdo con esta norma se consideran obras públicas mu-
son los que deben infonnar intrfnsecamente (y así ha de presumírse toda nicipales de infraestructura urbana a las siguientes: pavimentación
intención del legislador, en tanto no resulte lo contrario) las leyes y la vida
y repavimentación; cercos y veredas; urbanización; desagües plu-
jurldíco-poIitica de la Nación.
-viales y cloacales; aguas corrientes; redes de electrícidad ilurni-
8>/() Que, en este orden de ideas~ habida cuenta del caráeter excepcio- 1
nal de 1as exenciones, de la interpretación restrictiva de las mismas 'y de los nación y servicios públicos en general (art. 29).
diversos elementos de juicio que han de tenerse en cuenta para precisar su Estas obras serán constmidas disponiéndose al efecto las
alcance -a todo lo cual se hizo referencia en el considerando 31.;L y sobre la Testricciones al dominio privado que sean necesarías (art. 59).
base de gue 1 en e1 caso, el pago de la 'contribución de mejoras' en nada De ul manera) el art. 3Q establece que se considerará que existe
afecta a la institución bancaria aetora, ni interfiere en la consecucUm de suS"
fines, sino que~ por el contrario, la beneficia, ha de priva.r el carácter federal declaración de utilidad pública para su constmcción, cuando: a)
de nuestra orga.nización nacional y salvaguardar las facultades propias no se incluyan expresamente en planes íntegrales de desarrollo ur-
delegadas de las pro~jncias, conforme a lo dispuesto eu los arts. 1Q. 5? 104 bano, aprobados por el Departamento Ejecutivo; b) se disponga,
y 105 de la Constitución Nacional.
Por ello, >' conformidad del Senor Procurador General, se confirma la
sentencia de fs, 160/163. con costas por su orden en ateneión a la naturaleza 25 Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Rosario, . SaJa IV, nov.
de la cuestión planteada (art, 68 del COOigo Procesal Civil y Comercial), 3/1918, en autos "Vrdoljak de Justuru. María c/Mmlicipalidad de Venado
Notifiquese y devuélvase, ADOLFO R. GADlUELLI - A:el-::J..ARD(} F, ROSSI. Tuerto",
380 CONTRATO DE OBRA PÚBUCA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 381'
por ordenanza especial, la realización de las obras; e) se conecten vecinos interesados. Estos, reuniendo el 70 % de «los propietarios..'
con otras obras similares ya existentes y se acrediten los porcen- o poseedores a título de dueño de las parcelas con frente a la
tajes de adhesión requeridos por cada modalidad de ejecución. obra" y que representan igual porcentaje de la extensión total de,
El proyecto de las obras puede ser realizado por: a) las ofici- los frentes y/o superficies, según el caS(} (art. 13) deberán SGlici-
nas técnicas municipales; b) profesionales contratados al efecto; tar de la municipalidad pertinente, acompañando la documenta-
e) beneficiarios de las obras. La dirección técnica estará a cargo ción descrita en el arto 14, la autorización para la ejecución- de'
de un profesional de la empresa contratista, quien será responsable la obra.
de la ejecución del proyecto (arts. 69 y 89 ). Otorgada ésta, que es el verdadero acto administrativo de de-
legación, los interesados suscribirán sendos contratos individuales
con la empresa constructora, junto cOn un contrato general for-
§ 65. MODALIDADES DE EJECUCIÓN malizado entre la comisión representativa de los vecinos y la em-
presa interesada (art. 16). Es de destacar que estos contratos,
El arto 99 de la ordenanza 165 prevé las siguientes modalida- junto con el plan de trabajos, se presentarán al municipio conce-
des de ejecución: dente, de manera q Uf! el contrato recién será vigente a partir de la
1) Ejecución directa con fondos de la municipalidad. emisión del acto administrativo aprobatÜlio, que complementa la
2) Contrato directo entre vecinos y empresas constructoras. delegación ya otorgada.
3) Por licitación pública. En este caso puede imponerse a la Un sistema semejante lo establece el Capítulo VI de la O. 165
empresa adjudicataria el cobro de la obra directamente de los be- para la ejecución de obras por consorcios o cooperativas de ve-
neficiarios. cinos legalmente constituidas, aunque éstos podrán ejecutar la obra
4) Por consorcios y cooperativas. directamente, es decir sin recurrir a la contratación de una em-
5) Por acogimiento a las leyes de la provincia o de la Nación. presa constructora, o bien celebrando este contrato, el que deberá
De todas ellas, resulta claro que las indicadas en los números cumplimentar los requisitos y tramitaciones antes indicados.
1 y 5 corresponden a la categoría del contrato de obra pública La figura más compleja de todo este sistema es la I1amada
propiamente dicho, nO existiendo en las mismas ningún tipo de por la ordenanza «ejecución por licitación pública COn percepción
concesión, aun cuando los vecinos frentistas igualmente se encuen- directa del costo por las empresas", cuya iniciativa puede originar-
tren obligados al pago de la contribución de mejoras, pues, como se tanto en los vecinos frentistas como en la propia municipalidad.
ya fue dicho, éste es un problema tributario independiente de la La particularidad que reconOce esta figura es la existencia de
figura de la concesión en sí misma. Ésta existe, valga la repeti- un "registro de oposición", que debe ser I1evado por la misma mu-
ción, cuando OCUITe la delegación transestructural de cometidos, nicipalidad. Ésta, previo al I1amado de la licitación pública per-
que en los casos citados no está contemplada. tinente, a los efectos de seleccionar al futuro contratista y cons-
En el caso de la llamada «ejecución por contrato directo entre tructor de la obra deberá abrir ese registro de oposición por 10
vecinos y empresas constructoras", la delegación se presenta tanto días a los efectos de que aIlí asienten su disconformidad con esa
en la contratación como en lo que hace al cobro del precio de la obra los vecinos frentistas, es decir los futuros obligados al pago
obra, ya que la contribución de mejoras es percibida por el cons- de la contribución de mejoras. Si las oposiciones, como 10 esta-
tructor del vecino frentista, según el mecanismo común previsto blece el art. 21, superasen el 30 % del total de los beneficiarios de
en la ordenanza comentada, que luego se analizará. la obra, no se hará la convocatoria a la licitación pública, y por
La particularidad de esta figura contractual - sólo procedente ende no se ejecutará la obra, salvo COn relación a aquellos sectores
para la realización de obra~ cuyo plazo de ejecución no exceda de que, siendo susceptibles de separación, no hubiesen recibido opo-
60 días, o no tengan una extensión superior a 10 cuadras, como SICIOnes por encima del porcentaje antes indicado.
lo señala el art. 18 de la O. 165- es que la iniciativa parte de los. En estas condiciones podrá convocarse a la prescrita licita-
CON'IEATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OJlRA PÚBLICA POR PEAJE 383
d6n púbHca '., con la singularidad de que ésta s6lo seriÍ adjudi- nicipalidad disponga la ejecución de la obra por cualquiera de los
cada si, luego de la preadjudícaci6n, que será publicada en dia- restantes sistemas establecidos en el art. 99 de la ordenanza y que
rios locales, con costo a cargo de la empresa beneficiada, no hay fueron enumerados más arriba (art. 25).
oposición a los términos contractuales por más del 30 % de los La ordenanza comentada, con un criterio no del todo claro,
"vecinos interesados) para 10 cual cuentan con un término de 10 vuelve a requerir la firma de contratos individuales entre los ve-
días hábiles a los efectos de dejar esta constancia en el registro cinos y la empresa constructora (art. 26), de tal manera que si
de oposición. Si se superara ese límite, la obra no se llevará a estos contratos no alcanzasen la cantidad del 70 % de los vecinos
cabo, salvo que, por fundadas razones de interés público, la mu- frentistas, la obra sólo se podrá llevar a cabo parcialmente (si ello
es técnicamente posible y la contratista lo acepta), o bien se eje-
26 Cabe aclarar que la reci<:mte ley provincial 10,100 (modificatoria de
'la Ley Orgánica de las Municipalidades) establece, para estos casüS, la regla cutará por alguno de los otros sistemas si la municipalidad, por
general de la licitación púbTíca, con las excepciones previstas en su arto 132, ordenanza especial y fundada, así lo cree conveniente (arL 27).
.según el siguiente texto: Realmente no se comprende el porqué dc esta nueva (ya es la
"Art, 132 - La ejecución de las obras públicas corresponde al Depar- tercera) consulta a los interesados, que ya han dado su opini6n
"lamento Ejecutivo. En las realizaciones mediante consorcios, convenios y
·demás modalidades, su intervención será obligatoria.
favorable (de lo contrario no se hubiese llegado a esta etapa),
Las obras públicas que se realicen por contrato con terceros, aun aqué- generando el riesgo de que un inesperado cambio de humor po-
llas respecto de las cuales se ímpone la percepción de su costo a los bene- pular (cosa que puede ocurrir por Jos motivos más sorprendentes
ficiarios, sólo podrán ser adjudicadas cumplido el requisito previo de la lici~ y absurdos) torne ineficaz y dispendioso todo el procedimiento
~tación. Sin embargo, podrán contratarse directamente, sin tal requisito
que se había llevado a cabo hasta el momento.
cuando:
a) Se contrate con reparticiones oficiales y entidades en las que el Es-
'tado tenga participación mayoritaria,
b) Se trate de obras de costo cubierto, contratadas por beneficiarlos y
·-empresas constructoras, por las que no se imponga contribución a los ve- § 66. RÉClMEN DE PAGO
cinos no adherentC'-s.
c) Se trate de obras de infraestructura realizadas por cooperativas (1
asociaciones de vecinos con percepción del costo directamente de los bene- El arto 35 de la ordenanza en examen establece la obligato-
'Eciarios. riedad del pago del precio de las obras, incluyendo el costo del
d) Su justiprecio no exceda. el monto establecido en el artículo 133, proyecto, la dirección técnica, los trabajos y gastos accesorios y
'Primer párrafo, complementarios, y sus variaciones de costos, en cabeza de '10s
e) Se trate de trabajos de urgencia reconocídá u obedez('~n a cirC\illS-
'lancias imprevistas que demandaren una jnmediata ejecución, propietarios o poseedores a título de dueño, de los inmuebles be-
f} Se haya realizado una liCilación y no haya habido proponentes o no neficiados ... ". Este pago se realizará a través de la contribución
'se hnbleren hecho ofertas convenientes. de mejoras, prorrateando el valor total de la obra por frente, por
g) Se contrate entre vecinos y empresas constructoras la ejecución de
zona O por frente y zona, según lo dispone el arto 37. Además,
las obras referidas en el 'Óltimo párrafo del artículo 60> slempre que no exce-
~aan el volnmen ni el plazo y se satisfagan los recaudos que seguidamente el arto 36 establece que en ningún caso la contribución, calculada
se indican, sobre la base del precio al contado de la obra, podrá exceder del
Las excepciones que determinan Jos incisos c) y g) precedentes sólo
podrán ser autorizadas siempre que los vecinos 10 petiCionen en forma ex~
J3 ro del valor real del inmueble con la mejora incorporada. La
·diferencia deberá ser abonada por la munidpalidad concedente.
p!:esa y se cnente ron la adhesi6n del setenta (70) por ciento, como minimo,
·de los beneficiarios de la obra, Además, será menester que las obras que El pago se hará a posteriori de la recepción provisoria de la
'se contraten no excedan de cinco (5) cuadras cuando se trate de ejercitar .obra, de manera que el contratista financia, hasta este punto, el
pavimentos y de diez (10) cuadras para obras de iluminación, redes de elec~ precio contractual, Así lo establece el arto 45, el que también
tricída.d, gas, cloacas yaguas corrientes. En ningún caso las obras que se
autoricen podrán tener un plazo de ejecución superior a los sesenta (60)
.otorga dos modalidades de pago, a elección del beneficiario fren-
,días corridos''', tista: al contado, dentro de los 30 días de notificado de la perti-
364 CONTRATO DE OBRA ptBLrCA
CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 385
nente liquidación; a plazos, en un número de cuotas a determinar> De todas maneras, por las razones expuestas al tratar de la
que llevarán un interés no mayor que el autorizado por el Banco
concesión en general) y también por las mismas argumentaciones
Central .. de la República para entidades financieras no bancarias.
La liquidación, que debe ser acompañada por el acta de me- desarrolladas al analizar la concesión por peaje, el con~edente es
dición, el certificado de ohra y la planilla de prorrateo, es prepa- el verdadero garante del pago de la remuneración del contratis-
rada por el contratista y aprobada por el municipio concedente. ta, a pesar de la no muy clara dÍ!'posición del art. 20 de la orde-
Basado en ella el contratista prepara el o los certificados de deu- nama 165. Es que, cabe reiterar, el contratista sólo ha aceptado
da, que también deben ser aprobados por la municipalidad, pre- una modalidad de pago sin asumir -, y en este caso ello es mu-
yio cumplimiento de los requisitos estahlecidos cn los urts. 48 y cho más claro que en materia de concesión por peaje"- el riesgo
49. Estos certificados son el título que instrumenta el crédito del de, p. ej., la insolvencia de los frentistas. El contratista ha eje-
contratista y lo habilita a percibir de los administrados beneficia- cutado una obra que es de interés general (hasta se la declara
rios de la obra la contrihución de mejora o tributo, cuyo monto expresamente como de utilidad pública, según ya se ha visto), aun-
es, precisamente, el que surje de ese instrumento previamente que beneficie, desde cierto punto de vista (sólo Con relación al
aprobado por la concedente. valor del inmueble directamente afectado por la obra), más inme-
Estos certificados constituyen un título ejecutivo a los efectos diatamente al vecino frentista. Pero la obra en sí misma produce
procesales, y en la misma ordenanza se reguló un sistema para beneficios para todo el orden comunitario, direc~a o indirectamen-
garantizar su percepción. te, y as', el hecho de que sea pagada por los frentistas, es una
Así, sus arts. 51 y 52 disponen: cuestión que s6lo atañe a la poBtica tributaria estatal o municipal,
"Art. 51. - No podrán ser otorgadas escrituras de transferen- pero que nunca puede ser invocada, por razones de elemental jus-
cias de dominio, constitución de derechos reales y en general, es- ticia, en contra del derecho del constructor a percibir el precio
crituras relativas a cualquier modificación o limitación del derecho <le su trabajo y recupero de sus inversiones.
de propiedad de los imnuebles beneficiados por obras que se cons-
truyan por el régimen de la presente ordenanza, hasta el pago
total de ellas, sin previa certificación de la Municipalidad. Para
el otorgamiento de tal certificación, será obligatoria la interven-
ci6n de la empresa contratista o de la entidad respectiva acerca § 67. LA FALSA CONCESIÓN
de la deuda exigible. El escribano actuante deberá retener, en
su caso, la suma que se adeudare a la fecha de la escrituración, Bajo este título se incluyen contratos de obra pública que,
resFonsabilizándose por ese importe, en el supuesto de incumpli- por guardar alguna semejanza COn la concesión por peaje, son
miento de la presente disposición. así también denominados en la prá.ctica.
"En los casos de contratos aprobados por el Departamento Se trata, generalmente, de obras públicas destinadas a la
Ejecutivo y cuando aún no se hubiesen conformado las liquidacio- produccióu de bienes (plantas fabriles, liSinas generadoras de ener-
nes, la Municipalidad, con intervención de la empresa contratista g!a, etc.) cuya forma de pago, como en la concesión por peaje,
o entidad respectiva, certificará dicha circunstancia. se relaciona con la producción misma, pero con la particularidad
"Art. 52. - No se dará curso a la tramitación de subdivisiones de que quien paga no es un tercero usuario de esa obra o de su
de inmuebles gravados por obras a las que se refiere la presente produccíón, sino su mísmo dueño.
Ordenanza, sin la previa certíficací6n de la Municipalidad, con De esta manera, los pagos vinculados con la explotación de
intervención de la empresa ejecutante o de la entidad respectiva, la obra conforman directamente el precio de la misma, por lo que
en la que conste que la deuda se encuentra cancelada o que existe
no tienen, de ninguna manera) naturaleza tributaria, al contrario
deuda, cuyo pago en cuotas no registra atraso exigible".
<le lo que ocurre con el peaje y la contribución de mejoras.
386 CONTRATO DE OBRA PÚBLICA CONCESIÓN DE OBRA PÚBLICA POR PEAJE 381'
De esta manera, en definitiva, la modalidad contractual ana- su remuneraClOn por la construcción de la obra. La mayor pro-
lizada no se se trata más que de un contrato de obra pública de ducción, en lo que depende de la capacidad empresaria, afectó
pago total o parcialmente diferido, donde el constructor asume, simplemente el beneficio de la contratista, que nunca, se reitera,..
a la vez, la calidad de operador o explotador de la obra. Como se comprometió a ejecutar una obra a su «riesgo y ventura".
en la concesión, el precio por la construcción está representado- En el ejemplo señalado, como en otros casos semejantes, se·
por el valor pactado en el contrato correspondiente a una deter- trató de un contrato de obra pública con pago diferido y con la
minada cantidad de producción, generalmente garantizada en una prestación accesoria (y alcanzada por el carácter expansivo de l~
magnitud mínima, al que se le suma un precio por la explotación, obra pública) de la operación o explotación de la obra construi-
que es el vinculado con la cantidad de producción por encima da, pero nunca de un contrato de concesión.
del mínimo o remuneración por la construcción.
A título de ejemplo puede citarse la "Contratación de Obras·
y Servicios para la Captación Integral de Gas Natural de los Ya-
cimientos de Cañadón Piedras y Cañadón Alfa-Tierra del Fuego",
efectuada por Gas del Estado conforme a la licitación pública
abierta el día 15 de marzo de 1978. Este contrato tuvo como ob-
jeto la ejecución de '1as obras y servicios integrales para las ope-
raciones de captación, compresión y acondicionamiento del gas·
natural, estabilización de la gasolina obtenida, su almacenaje v
despacho; inyección de los hidrocarburos livianos que resulten d~I
proceso anterior y transporte del gas natural hasta su inyección
en el gasoducto existente (art. 1.1. 2 del Pliego de Condiciones
Generales). Para ello -sigue diciendo la norma contractual ci-
tada - el contratista deberá proveer, construir y operar y mante-
ner por su exclusiva cuenta todas las instalaciones necesanas.
El pago al contratista quedó dividido en dos grandes rubros, "in-
versión'~ y "servicios~~.