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en defensa ambas de la tesis opuesta, la negativa, la De esta forma queda claro lo único permitido al res 7
de la prohibición de la refonnatio in peius. En tales pecto: por supuesto, la reforma a favor o en beneficio
Sentencias se aprecia la pugna entre el referido princi del interesado, como recuerda expresamente la'Sl’S de
pio de legalidad y otros que, se entiende ahora, deben 19 de septiembre de 1986, o si aquélla se produce fue
primar sobre aquél, como el dcSeguridad jurídica —«la ra de la parle dispositiva de la resolución reformada
prohibición de la refonnatio in peius significa una am al añadir un nuevo motivo, por ejemplo, y sin alterar,
pliación del principio de seguridad jurídica que, como por tanto, las pretensiones ejercidas —asunto contem
reafirma el artículo 9.3 de la CE, debe prevalecer in- plado en la STS de 7 de julio de 1982—, o la reforma H
cítiso frente~a¡ de legalidad (. T» (STS cíe 19 de jufio~ peyorativa en los solos casos en que venga est ab leei d a
de 1989)— y sobre todo el de^garantía de los adminis M3
por ley formal o se trate de recursos interpuestos por
trados. Con ello se dice coincidir con la propia natu- terceros y siempre previa audiencia del interesado.
raleza y causa final del recurso, que no es para garan Pero el Tribunal Supremo llega a precisar más en la
tía de la Administración, ni siquiera de la legalidad en linea que ya adelantamos. La ley formal que establez
general, sino en interés y exclusiva defensa de los inte ca la refonnatio in peius debe hacerlo expresamente,
reses particulares del recurrente. Siendo ello así, no se razón por la que ya no se considera bastante el ampa Él
permite «el desdoblamiento de la Administración» den ro legal, por indeterminado y genérico, suministrado
tro de un procedimiento de revisión, el de recurso, por por el articulo 369 de la vieja Ley de Régimen Local
lo que, si ésta quiere revisar de oficio el acto, deberá de 1955, ni por lo mismo el ofrecido por el artículo 119
hacerlo —se dice en STS de 20 de julio de 1984—, por de la LPA, ni tampoco el ofrecido por el artículo 103.6
otro de los procedimientos de revisión establecidos de la anterior Ley de Contrabando y Defraudación de
(arts. 109 y 110 de la LPA, 16 del Reglamento de Ser 16 de julio de 1964.
vicios de las Corporaciones Locales, etc.). ¿Cuándo empieza, pues, la refonnatio in peius!
Aceptada o no la refonnatio in peius en vía admi- ¿Cuál es el límite válido de la reforma?
. nistrativa, la cuestión es determinar cuándo hay o no Por lo pronto, el Tribunal Supremo establece que,
y refonnatio in peius, qué se entiende por refonnatio in siempre que se trate de actos a reformar de contenido a
peius. Aquí es donde la jurisprudencia propiamente di evaluable —a saber, cuotas o deudas tributarias, va-
cha y la justicia administrativa no coinciden. Por lo lor de bases imponibles, aplicación o no de beneficios
pronto, las Sentencias referidas entienden expresamente fiscales, imposición de multas o sanciones—, los nue
que la prohibición de la refonnatio in peius no contra vos valores reformados en ningún caso podrán supe
dice el que el órgano decisor del recurso, al resolver, rar la cuantía de los fijados inicialmente (SSTS de 31
lo haga de cuantas cuestiones plantee el expediente, ha de mayo de 1983, 8 de mayo de 1984, 3 de octubre de
yan sido o no alegadas por los interesados. Al respec 1986, 30 de abril de 1988 y 9 de octubre de 1989, y Re
to la STS de 24 de septiembre de 1984 precisa que «na soluciones del TEAC de 17 de noviembre de 1986 y 30
da tiene que ver la posibilidad o no de agravar una re de marzo de 1989).
solución mediando sólo el impulso del agraviado con Pero, por lo mismo, sí considero admisible la refor
la permisibilidad o si se quiere necesidad de que el ór ma de oficio con ocasión de tales recursos hasta el lí
gano decisor afronte cuestiones hasta aquel instante si mite en que de la conjunción de la corrección del error
lenciadas». O, como dice la STS de 5 de diciembre de alegado por el recurrente y la simultánea del detecta
1987, la resolución de cuantas cuestiones plantee el ex do con ocasión de dicho recurso por la Administración
pediente al amparo del articulo 119 de la LPA consti no resulte una deuda, sanción o valoración de cuantía
tuye «potestad precisamente condicionada a que no dé superior a la recurrida.
por resultado perjuicio para el promotor del recurso». En otro caso sólo la previa audiencia al interesado
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parece puede legitimar la reformado m peius. Asi se in peius en vía administrativa aun basada en cvidcnte
deduce de las SSTS de 15 de octubre de 1980, 5 de ma error de hecho en la liquidación.
yo de 1984 y 9 de octubre de 1989. Pues la posición del Tribunal Supremo respecto a la
reformado in peius y errores de hecho ha venido favo
recida por un trabajo previo, la propia doctrina juris
prudencial tendente a restringir el ámbito de corrección
de los errores de hecho por la vía de los artículos 111
IV. LA REFORMA TIO IN PEIUS de la LPA y 156 de la LGT. Así, resumiendo, esta co
rrección sólo se permite si el error de hecho no es inva
Y LOS ERRORES DE HECHO lidante del acto, si posibilita la permanencia o subsis
tencia del acto, si el acto no padece al subsanarse el
El Tribunal Económico-Administrativo Central error que contiene y siempre que éste resulte por sim
(TEAC) —aún con posterioridad al punto de inflexión ple observación de los datos que constan en el expe
que en la curva jurisprudencial pudo suponer, por lo diente. Fuera de estos casos, se hace forzoso acudir al
decidido de su planteamiento, la Sentencia de diciem procedimiento establecido en los artículos 109 y 110 de
bre de 1975— viene manteniendo que los errores de he ¡a LPA o sus correspondientes de la LGT.
cho son susceptibles de legítima corrección con ocasión
de un recurso, y ello no sólo sin haberlo prctcndid,o_el
recurrente, sino incluso en su perjuicio. Así, la Reso
lución del TEAC de 14 de julio de 1986 y la de 27 de
noviembre del mismo año aclaran que la reformado V. ADMISIÓN DE LA REFORMATIO
in peius no opera «cuando la Administración al reviz IN PEIUS EN CASO DE AUDIENCIA
sar el expediente descubre: l.°) que existe error de he
cho, que podrá rectificar, sin la menor duda aunque DE LA CUESTIÓN NUEVA
ello perjudique al recurrente, y 2.°) que existe una in O DE LEY FORMAL EXPRESA
fracción manifiesta de la Ley, cuya revisión es tan cla AUTORIZANTE
ra c indiscutible que no puede llevar consigo la más mí
nima intención coaccionadora del recurrente». Es, El TEAC, en su actitud más abierta a la reformado
pues, en materia fiscal donde más se resiste la implan in peius, había llegado incluso a admitirla válidamen
tación de la prohibición de la reformado in peius. te con omisión del trámite de exponer las nuevas cues
La interpretación que brinda aquí el TEAC parece tiones al reclamante para que formule alegaciones, ya
clara. La Administración puede rectificar los errores que, para dicho Tribunal, tal omisión carece a veces
materiales o de hecho aun siendo estos declarativos de de trascendencia (Resolución del TEAC de 30 de sep
derechos en cualquier momento o en el plazo de cinco tiembre de 1981).
años si dichos errores son producidos en materia tri El Tribunal Supremo combate y anula esta Resolu
butaria (arts. 111 de la LPA y 156 de la LGT). Razo ción. En Sentencia de 5 de diciembre de 1988 invoca
nes de economía procesal y con apoyo en el artículo para ello los preceptos legales ya citados (arts. 44.3 del
369 de la vieja Ley de Régimen Local aconsejarían RREA, 169 de la LGT, etc.) que exigen para validar
aprovechar la vía de recurso para, de oficio, pero den el efecto oneroso de la reformado in peius la previa
tro y no fuera de esta vía, proceder, a la rectificación audiencia al interesado. Al respecto, ya mucho tiem
/ con el solo límite temporal precitado. No obstante, el po antes el dictamen del Consejo de Estado de 25 de
/ Trjbunal Supremo ha llegado a prohibir la reformado abril de 1968 (expediente 35.889) admitía la reforma-
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fio in peius al amparo del articulo 119 de la LrA con i¡ apuesto procesal, por ejemplo, 'laa incom
incompetencia aei
el único requisito de que se diera audiencia al interesa órgano interioróla impertinencia del procedimiento se
do- Pero el Tribunal Supremo, en dicha Sentencia y guido en la primera instancia cria inexistencia del re
en anterior de 21 de mayo de 1988, anulando Resolu curso de reposición al haberse este interpuesto fuera
ción del TEAC de 25 de marzo de 1982, y con el paso de plazo, y alegado todo ello por primera vez por el
atrás que puede suponer la Sentencia de 26 de marzo recurrido o apelado en perjuicio del recurrente o in
de 1990, va más allá y niega que pueda admitirse la re cluso a apreciar de oficio por el órgano revisor?
formado in peius incluso en el supuesto de que ¿r~réT El Tribunal Supremo al contemplar alguno de estos
clamante haya sido oído respecto a la cuestión nueva. casos en Sentencias de 5 de marzo de 1990 y 29 de oc
Con ello resulta que el cumplimiento del principio de tubre de 1985 y, antes, de 17 de octubre de 1984 y 26
contradicción no es bastante ante la mayor exigencia de noviembre de 1981, relativas a la reformado in peius
que entraña el principio de non reformado in peius co procesal, resuelve a favor de la seguridad jurídica apos
mo principio constitucional de garantía a la tutela ju tando por la prohibición de ía reformado in peius.
dicial efectiva y que pone en entredicho todo lo que A primera vista podría parecer que existe aqufeón-
pueda resultar objetivamente desmotivador del ejerci tradiccion con lo sustentado por el Tribunal Constitu
cio del derecho al recurso. cional en Sentencias 17/1989, de 30 de enero, y
Veíamos cómo el Tribunal Supremo viene estable 40/1990, de 12 de marzo, que declaran la inexistencia
ciendo la prohibición de la reformado in peius saí- de la reformado in peius cuando el resultado peyorati
vo que la autorice ley formal expresa o se dT~previa vo viene legitimado por la aplicación de normas de or
audiencia al interesado acerca de la cuestión nueva sus den público.
citada. Pues bien, a la luz de las precitadas SSTS de La superación del conflicto estaría tal vez en reco
21 de mayo de 1988 y 5 de diciembre de 1988, que asien nocer, con relación a las normas de Derecho público
tan la prohibición de reformado in peius ya no en un procesal en principio indisponibles (por lo que aquí re
simple principio procesal, sino en el constitucional de pugna que se dé valor al consentimiento previo del re
la tutela judicial efectiva consagrado en el artículo 24.2 currido o apelado manifestado presuntamente por el
de la CE, incluso mediando la previa audiencia al in hecho de no recurrir), la existencia de dos supuestos
teresado, no es aventurado señalar que, aun existien- totalmente diferenciados según que la infracción de las
4 dp ley expresa que autorizara aquella reformado in mismas llegue o no a producir indefensión. ««.y'(
V peius, ésta tampoco podría admitirse en razón de la se
guramente sanción de inconstitucionalidad que recae
ría en la expresada ley.
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|pflB Importación de rodamientos sm Ucencia -según el artículo 103, párrafo 6. "-Absoluta competencia .
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Se levantó acta de aprehensión en la capital con ocasión a''rnbu,'ald‘'orde" superior,Jen las apelaciones planteadas,
de realizar un reconocimiento de una Agencia de Transpor para C°° t d,cb? tramltc da ,oda->las cuestiones, de for
tes V abiertos determinados paquetes a presencia del propie- _„„!?ndo’ lmP|lcadas en el expediente y que se refieren
torio de la Casa consignatario, resultaron contenidos roda-a la pcr*a r"ponsab!c .apclan,e’ co'"° sucede en el caso
mientas a bolas doscientos de ellos de la marca FAG, iiiadi “batldo> ° a y Ioelc.° cs rcconoccr quelconstguienlc- ■
nG^many y otros doscientos veinticuatro de la marca SKF.a™"ad“ac “tlc'ldc" a >a decisión libre de tales
made in Sweden practicándose seguidamente inspección " Jq equivale la atribución para conocer
los talleres de la aludida Casa, fueron hallados otros doscien^ as que cl. Precepto lega citado los otorga; y por ello en
tos de la marca y procedencia primera reseñadas, manijes aI‘"““‘g cnjuiciadotprocedio correctamente cl Tribunal Su- •
tando e° 'ropietario que le fueron enviados por el recurren ,dgCon,rabando al clcvar Ia mi“ta ™P.uesta por el Pro-
te de Granja de Torrehennoso (Badajoz), no poseyendo d( "‘ *Jal al recurrente, porque con esta decisión no hizo más
te, de Granja ae to^ que corregir un evidente error del Organismo inferior que hu-
0 El Tribunal Provincial de Contrabando y Defraudación sancionar a los dos encartados en cl expediente, cuan-
claró cometida imalñfraccufñdc contrabando de menor n‘H _nfPOnSabl ,da? so ° corn-sPondja a unojel ahora dc-
cwroco ./ / >T ¿fe/ . -.mandante, y era preciso adecuar la sanción pecuniaria al mon-
o"? V“°n,dadaa *°s efectos aprehendidos cum-
el scctorG PS la agravante 8. a del articulo 15, siendo auto^cndodc.cstc Ja regla de proporcionalidad consigna-
res amb^s'encausados de la referida infracción. ''»Zw'”'ffdkhas1n'fraccioncs 28 rC£uladOra dc
doles la sanción equivalente al 334 por 100y 267por 100 re. ‘
pecdvamente del valor de los rodamientos aprehendidos, (
decir 41.683,20 pesetas al primero y 33.321,60 pesetas al st
ppf gundo, comiso de la mercancía y premio a los aprehensorc
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fcf to de ganancia en la venta de una finca y en su lugar declare se encuentran limitadas al ámbito estricto de las pretensio-
que debe señalarse al actor, como ingreso por el menciona' nes del recurrente, y como motivaciones de índole práctica,
do concepto, la cantidad de 2.000.000 y como cifra total di la necesidad de sustraer a la Administración un instrumento
ingresos a efectos del expresado impuesto y ejercicio la can-: coactivo que podría producir en la realidad el desuso mismo
tidad de 2.481.154 pesetas con la consiguiente devolución di del ejercicio del derecho a recurrirjporque evidentemente na-
las cantidades ingresados de más. j die recurriría con el inevitable temor de que su debatida si-
• tuación pudiera empeorarse.
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' '■ ■ rí.-V bando cometida a don FidelM. B. B., en concepto de autor pues aunque el Tribunal Económico-Administrativo Central
y en el de cómplices a don Pedro A. G.. don Joaquín U. A., a tenor de lo previsto en el artículo 130.3 del Reglamento de
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don Horst B. y don Thodor A. procedimiento en las reclamaciones económico-administra*
Contra el anterior acuerdo, don Pedro A G., don Joc. (ivas, Ies puso de manifiesto el expediente, en el recurso de
quín U. A. y don Fidel M. B. B. interpusieron recursos con apelación que interpuso don Fidel María B. B.» no se puede
tencioso-administrativos que resolvió la Sala de la Jurisdic- entender con ello cumplido lo dispuesto en el artículo 46.3
•-
ción de Vizcaya por sentencia de 25 de noviembre de 1974. <M mismo Reglamento, que viene siendo interpretado por esta
por la que desestimó dichos recursos. Sala, en el sentido de que si bien la reforma peyorativa puc-
Interpuesto recurso de apelación, el Tribunal Supremo k de. tener lugar en aquellos casos en que expresamente la auto-
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estima en parte, revocando parcialmente la sentencia apele rice una norma legal, como acontece en esta materia de con-
da, y declarando: 1. ° Cometida la infracción de contrabar trabando (art. 105 número 6). que permite la revisión por el
do del articulo 14 1 de la Ley, en relación con las mercancic Tribunal de apelación de todas las cuestiones de fondo o for-
que sin estar amparadas por despacho aduanero salieron c ma planteadas en el expediente, en relación tanto con el apc-
la Aduana, y en grado de tentativa respecto de las que n lantc como con otras personas, sin embargo y|cn aplicación J
llegaron a salir de la misma, excediendo unas f otras de le del principio inaudita pars se requiere para que esa modifi-
declaradas en los respectivos despachos bien en cuanto a car cación gravosa pueda afectar a quien no es rccurrcntcfqiic"
tidad, bien en cuanto a calidad: 2. ° Declarar autor de las ir conforme al espíritu del citado art. 146.3 sea expresamente
ÉkWW?# fracciones únicamente a don Fidel M. B. B.. quedando al advenido de que su situación puede ser modificada gravosa-
sueltos todos los restantes inculpados, concurriendo la agre mente para evitar que al no comparecer o no utilizar todos
vante del número 7 ° del artículo 18 de la Ley especial, per los mcUíos~dckmsivos a su alcance, se quebrante tan bá-
no la del número 2. 3.0 Que por la Administración se prt sico principió de justicia, doctrina reiterada por esta Sala
cederá a modificar la sanción impuesta al único responsabi sentencias de 14 y 24 de octubre de 1974, entre otras—,
conforme a lo anteriormente declarado, con devolución ¿ y como quiera que la simple citación a los no recurrentes an
tas cantidades que en su caso hubiese ingresado de más re tes el Tribunal Económico-Administrativo Central y puesta
pedo de las sanciones y responsabilidades que se le impona de manifiesto del expediente al que compareció no pudo sa
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Administrativo Central, su situación no puede ser agravad: terpuso recurso de reposición ante dicha¿onstniccionMiU;
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nicipal, ésta por Acuerdo de 3 de agosto derogada la licen vido de base a una resolución judicial, salvo al resolver el
cia, dejando sin efecto el Acuerdo de 13 de junio de 1976. : recurso de reposición...; en términos que no dejan margen
Interpuesto recurso contencioso-admmistrativo por don alguno a criterios conducentes a negar dicha facultad, aun
Dámaso 13. A., la Sala de Zaragoza dada sentencia en 6 dí\ que éstos sean tan respetables como son los empleados por
diciembre de 1977, con la siguiente parte dispositiva «Falla\ la sentencia apelada en cuanto que\su fuerza de convicción
mos: Primero, Estimamos sustancialmente, el presente recur-' tiene que limitarse al terreno doctrinal y de lege ferenda ante
so contencioso número 341 de 1976, instado por don Dama-, un concepto tan claro y terminante como es el citado ar
so B. A. Segundo. Anulamos el acuerdo dictado por el Ayun-t
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tículo 369.
taniiento de Tarazona, a través de su Comisión Municipal
Permanente, de 3 de agosto de 1976 por ser contrario al Or
denamiento Jurídico; Tercera ratificamos el acuerdo el mis-, 5. SENTENCIA
mo órgano municipal, de 15 de junio de 19876, por el qui,
se autorizó a don Dámaso B. A. a que llevase a efecto la cons,
ÓE 26 DE NOVIEMBRE DE 1981
tracción proyectada, para la que había solicitado salvo e¿ (Ar. 4605)
a la limitación de alturas de dicho acuerdo contiene, que se tiení
por no puesta, debiéndose —en tan concreto extremo— coiv. Social: «Reformado in peius»: error de hecho e incapaci
cederse la municipal con arreglo al proyecto técnico modifi; dad absoluta; inexistencia.
cado para la subsanación del exceso de fondo aplicable, re:
dactado por los Arquitectos D. A, y D. F. Miguel: Cuarto El Tribunal Supremo desestima el recurso de casación por
No hacemos pronunciamiento especial en cuanto a costas».. infracción de ley, interpuesto a nombre de María D.
Promovido recurso de apelación por el Abogado del Este] M. contra la sentencia dictada por la Magistratura de Tra
do, el Tribunal Supremo lo estima, revocando el acuerdo dic bajo que conoció de la demanda formulada por la recurren
lado por la Comisión Municipal Permanente de Ayuntamien. te contra la Mutualidad Nacional Agraria sobre invalidez.
to de Tarazona de 3 de agosto de 1976 derogatorio de ticen
cia de obras en el solar núm. 9 de la calle de la Paz» el cuc\ CONSIDERANDO: Que esta Sala tiene dicho, en Senten
declara conforme a. cia de 11 de diciembre de 1979, que el concepto del principio
prohibitivo de[la non reformado in peius supone la resolu- 1/
CONSIDERANDO: Que el primer problema que se plan ción de una cuestión y la limitación de la facultad del supe
tea en esta apelación consiste en determinar si los Ayunto* rior jerárquico para resolver sobre esa misma cuestión en per
mientos tienen o no facultad para resolver el recurso dere. juicio del recurrente a quien favorece si no fue recurrida o
posición en perjuicio del recurrente, es decir, el llamado pro de algún modo impugnada de contrario en el recurso de ape
blema de la rejormatio m penis que en el caso de autos fc lación o de alzada por lo que se entiende que tal pronuncia
sido ejercitada por el Ayuntamiento demandado al dejar sil miento ha sido consentido por aquél a quien perjudica y no
efecto la licencia condicionada de obras que había concedí’ puede ser modificado en perjuicio de aquél a quien benefi-
do el 15 de junio de 1976 al demandante y decretar en su lu ciajy así, las amplias facultades de la Comisión Técnica Ca
gar la denegación de la misma en su Acta de 3 de agosto si lificadora Central, quedan limitadas al resolver, en vía ad
guíente, resolutorio de la reposición interpuesta por dicho in ministrativa, el recurso de alzada y, de igual modo de la del
teresado, y tal problema debe ser resuelto en sentido afirma Magistrado de Trabajo al decidir el recurso jurisdiccional,
tivo dado que la jurisprudencia reiteradla que el propio de y asi lo tiene establecido la Jurisprudencia de esta Sala sobre
mandante cita en sus escritos procedentes claramente estableo los más variados temas en sus Sentencias de 9 de marzo de
que el principio prohibitivo de la reformado in penis tien 1955, 16 de noviembre de 1965, 18 de enero de 1960, 20 de
excepciones cuancfó'Uh~prec¿fpnrde rángo de ley formall febrero de 1963, 5 de abril de 1966, 9 de noviembre de 1971,
autoriza expresamente y este supuesto es el que concurren 29 de septiembre, 3 de octubre y 24 de noviembre de 1973,
el campo de la actividad de la Administración Local al dii 19 de junio de 1974, dos del 8 de febrero, 9 y 17 de mayo
poner el artículo 369 de la Ley reguladora que las Autorida de 1977, 24 de abril. 17 de julio, 3 y 30 de octubre de 1978
des y Corporaciones locales no podrán revocar sus propio y 30 de enero de 1979; doctrina legal que ha de aplicarse en
actos o acuerdos de derechos subjetivos o que hubieran se el presente caso, en el que la Comisión Calificadora Central,
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Ifc:’ al estimar el recurso de alzada que la trabajadora interpuso»,
resolvió que su petición de revisión de incapacidad estaba pre
sentada en tiempo hábil, decisión no combatida en modo al
do expreso la posibilidad de que mediante acuerdo del Tri
bunal Económico-Administrativo Central, recaído en recur
so de alzada deducido por el reclamante, se agrave la situa
guno por la Mutualidad y frente a la cual promovió la de ción de este declarada en el acuerdo del Tribunal Provincial,
manda inicial únicamente por la misma trabajadora con la tesis impugnada por el representante de la Administración
pretcnsión de que se declarase en situación de incapacidad'
en su calidad de apelante en vía jurisdiccional, obliga a esta
permanente absoluta por revisión de la total que ya le estaba Sala a dilucidar esta cuestión de la admisibilidad de la cono
reconocida, demanda a la que se opuso la Mutualidad susci cida como refórmalo in pcius, que antes al contrario, ha mo
tando de nuevo el tema de la cxtcmporancidad de la instan tivado polémicas doctrinales c incluso decisiones jurispruden
cia de revisión, ya definitivamente resuelto por la Comisión ciales antagónicas,|panorama que en ambos aspectos fue ya ,J
Central, y como la dicha oposición se acoge por la sentencia afrontado por esta Sala en su Sentencia de 30 de diciembre
de instancia es claro que incidió en la vedada «reforman? de 1975.^estudiosa del tema, c inclinada a una respuesta ne
in peius», ya que el Magistrado sobrepasó el límite que a su< gativa,'consignando una serie de razonamientos que —al igual
facultades señala la doctrina legal expresada lo que lleva a que su pronunciamiento— hoy se comparten, y sobre los cua
la estimación del primer motivo del recurso que con invoca les resulta difícil sobreañadir mayores precisiones, puesto que
ción del artículo 67; l.° del Texto Procesal Laboral, alega allí se puso de relieve como la tesis positiva se apoya en la
violación del artículo 408 de la supletoria Ley de Enjuicia salvaguardia del principio de legalidad de la Administración,
miento Civil que es apoyado por el Ministerio Fiscal en si mejor apreciado por un órgano superior, y por tanto más cua
informe y, en consecuencia, aunque hayan de examinarse le lificado para hacerlo, mientras que la negativa se basa en la
dos siguientes. garantía del particular, frente a aquella, solución ésta a la
que ha llegado la más reciente jurisprudencia de las Salas de
lo contcncioso-administrativo del Tribunal Supremo, de la
que son muestra las múltiples sentencias que en aquel fallo
se citan,, doctrina jurisprudencial que repudia la rcformatio Y
ñipeñ/Anicntra^no'exista una norma legal que la autorice
6. SENTENCIA DE 14 DE JULIO de modo expresólo se trate de recursos deducidos en senti
DE 1982 (Ar. 4749i do opuesto por tercerosipor lo que ¡asTacultades de la Ad- -
ministración para volver sobre sus propios actos por vía de
recurso, sólo deben darse en la medida en que con ello se be
Contencioso-Administrativo (Sala 3.a): Impuesto sohri neficie al particular interesado, (destacando también que la
Actos Jurídicos Documentales: comprobación de valores; di-'
causa misma del recurso —ciertamente no se recurre para
duración de obra nueva; maquinaria incorporada; «refornu
preservar la legalidad abstracta del acto, sino para evitar un
lio in pcius»; improcedencia.
perjuicio a la persona o al patrimonio del que recurre—, que
tiene como motivaciones teóricas los principios sustantivos
El Tribunal Supremo desestima el recurso de apelación if de la seguridad jurídica y de los actos propios declarativos
terpuesto por el Abogado del Estado y por U.E.R. T., S.A1 de derechos, y el principio procesal de la congruencia, en
contra sentencia de la Sala de lo Contencioso-AdministrathC
cuanto que en el recurso las potestades revocatorias de la Ad
de la Audiencia Territorial de Oviedo de 16 de junio de 19&\ ministración se encuentran limitadas al ámbito estricto de las
que estimó en parte el recurso contencioso-administrativo fa
pretensiones del recurrente, y, como motivaciones de índole
mulada por dicha Sociedad contra resolución del Tributó práctica la necesidad de sustraer a la Administración un ins-
Económico-Administrativo Provincial, por haber mcrcmcr
truniento coactivo que podría producir en la realidad el dc-
fado de oficio la base tributaria. t. suso del mismo ejercicio del derecho a recurrir, por el inevi-
tablc
*"u,‘ temor
‘ de
‘ que una debatida situación pudiera empeo-
rarscj
CDO.: Que lo expuesto puede bastar para que en el caso
CONSIDERANDO: Que este recurso de apelación fo.rnu• se resuelve, el signo de la sentencia deba ser desestimatorio
lizado contra sentencia de Sala Territorial que rechaza de nic¿ del recurso de apelación, pudiéndose solamente insistir en lo
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ya razonado, o ampliar alguna argumentación, como puede ■ Tribunal Supremo confirmando la sentencia apelada, lo de-
acaecer si se destaca la insuficiente apoyatura legal que a la ! sestima.
solución positiva presta la invocación del artículo 119 de la J
Ley de Procedimiento Administrativo, o del que podemos ■ CONSIDERANDO: Que esta Sala ya ha tenido ocasión
llamar —correspondiente— de la normativa sobre reclama- > de pronunciarse en una serie numerosa de recursos semejan
ciones económico-administrativa, que imponen a la Admi- • tes al ahora apelado, alguno de ellos interpuesto por la pro
nistración que al resolver los recursos decidan cuantas cues- | pia entidad ahora apelante, y que han sido resueltos entre
tiones plantee el expediente, hayan sido o no alegadas por ’ otras SS. en las de ¡8 y 25 de abril y 31 de mayo de 1983,
los interesados, previa audiencia de los mismos en este se- I por lo que en aras del principio de unidad de doctrina debe
gundo caso, puesto que parece cierto que sin forzar en lo más ' mantenerse la establecida en las sentencias que se citan, las
mínimo tales preceptos, a la hora de su interpretación y apli- • cuales no apreciaron que el Tribunal Económico-Adminis
cación cabe entender que se mueven en campos por comple- ¡ trativo Central se extralimitara en sus funciones, ya que so
lo separados c independientes ambas cuestiones o temas, es- ! lamente podría hablarse de ello cuando las nuevas liquida
to es, que nada tiene que ver la posibilidad o no de agravar I ciones significarán un empeoramiento en perjuicio del recu
una resolución mediando sólo el impulso del agraviado, con rrente, respecto de las liquidaciones que el Tribunal Econó
la permisibilidad —o si se quiere— necesidad de que el órga- : mico-Administrativo anuló en virtud de una reclamación
no decisor del recurso afronte cuestiones hasta aquel instan económico-administrativa interpuesta por él,\quien si impug-1/
te silenciadas, porque tan sólo mediante unos criterios Ínter-; nó las liquidaciones que se anularon, no lo hizo con ánimo
pretativos de índole extensiva o ampliatoria puede alcanzar de defender la legalidad genéricamente, sino por entender que
se la solución positiva, y no parece prudente, y ni siquiera • mediante tales liquidaciones, habían sido perjudicados sus
lícito, usar de esos modos cuando los preceptos examinados: derechos o intereses, al obligarle a pagar más o a recibir me
poseen de por sí un contenido y conducen a una finalidad ■ nos de lo pretendido por élj siendo éste y no otro el límite
por demás lógica y explicable, y, lo que es mas importante; hasta el que puede llegarse en las nuevas liquidaciones, a cu
suficiente. j ya práctica habrá de esperarse para pronunciarse sobre el fon
do de la cuestión.
7. SENTENCIA DE 8 DE MAY0;
DE 1984 (Ar. 2869)! 8. SENTENCIA DE 20 DE JULIO
DE 1984 (Ar. 4248)
Contencioso-Administrativo (Sala 3.a): Jurisdicción
contencioso-administrativa: naturaleza revisara; coz/gri/e/i-l Contencioso-Administrativo (Sala 4.a): Actos adminis
cia procesal; Sentencia que anula liquidación tributaria trativos: declarativos de derechos; revocación: procedimien
ordena nueva liquidación de conformidad con sus declara-i to; límites; en resolución de recurso de reposición; improce
dones. dencia; «reformado in peius». Recursos administrativos; fi
nalidad; doctrina general; Resolución; ámbito. Ayuntamien
La Sala de la Contencioso-Administrativo de la Audien-\ tos: competencia municipal; saneamiento y salubridad; or
cia Nacional dictó Sentencia en 2 de febrero de 1982, í/eses-J den de retirada de escombros de cauce natural de aguas:
timando el recurso interpuesto por continental de Comercio] procedencia; orden de tala de árboles en propiedad privada:
Exterior, contra acuerdo del Tribunal Económico-Adminis improcedencia; competencia de la Jurisdicción Civil. Bienes
trativo Centra! relativo a liquidación realizada en la relación* de las Entidades Locales: conservación y rescate; en vía ad
mecanizada de pagos, girada por la Dirección General dt\ ministrativa: requisitos; doctrina general; falta de acredita
Aduanas. ción del uso público; improcedencia; cuestiones de propie
Interpuesto recurso de apelación por la misma entidad, e¡\ dad; competencia de la jurisdicción civil.
28 29
i
El Ayuntamiento de Luna (Zaragoza) acordó en 26 de mar-. carácter debe primar sobre cualquier otro, so pena de olvi
zo de 1981 requerir a don Jesús R. M. para que procediera ,
a dejar libre de escombros y materiales una cuneta existente ¡'
dar —reiteramos— la configuración de los recursos adminis-
irativos como instrumento esencial y primario de garantía.
gris
en el denominado «Camino de! Tejar», por la que normal-' I B)Yorquc no es válida la argumentación, que podría haccr-
•te mente discurrían las aguas, y a cortar unos chopos que, sin i
autorización municipal, fueron plantados en la margen de
dicho brazal. Interpuesto recurso de reposición, fue desesti
mado por acuerdo de dicha Corporación Municipal de 28 de.
mayo de 1981, acordando igualmente la recuperación de le'
vsé/dc que la aplicación estricta del principio de legalidad jus- y
tífica la reformado inpeius, cuando la aplicación de otro prin- v'
cipio —tan fundamental como el anterior— cual es el de se
guridad tendría que resolverse conforme a la naturaleza de
los recursos administrativos —garantía del administrado y
zona de terreno en donde se había llevado a efecto la planta requisito para el libre acceso a la revisión jurisdiccional—,
ción, que se consideró bien de dominio público. lo que no perturba el principio de legalidad, cuya observan -■
Interpuesto recurso contencioso administrativo por don Je\ cia por la Administración debe hacerse ya por el cauce de
sus k. M., la Sala de la Audiencia Territorial de Zaragoza,- la revisión de oficio (lesividad), ya utilizando los mecanis
en sentencia de 3 abril de 1982, lo estima en parte, confir-: mos generales de los artículos 109 y 110 de la Ley de Proce
mando los acuerdos impugnados en el requerimiento que se dimiento Administrativo, ya aplicando el artículo 16 del Re
.<7- hace a don Jesús R. M. para que —en plazo de quince días glamento de Servicio de las Corporaciones Locales, ya acu
hábiles— procediera a dejar expedita de escombros y otres'- diendo a los sistemas recogidos en el Texto Refundido de la
■: materiales el brazal o cuneta existente en el «Camino de Te vigente Ley del Suelo, entre ¡os cuales no,está consignada la
jar», anulando el resto de los pronunciamientos que dichos- reformado in peius en vía de rcposición/CnLa exclusión de
—te-
te»
acuerdos contienen, referentes a tala de chopos y recupera [ tal principio se funda —además en la vintmación de la Ad-
ción posesoria de terrenos, sin perjuicio de que los extremos'¡r ministración a sus propios actos declarativos de derechos fDn ✓
de titularidad se debatan ante la Jurisdicción Civil. ¡ La potestad revocatoria de la Administración no puede err v
Promo vido recurso de apelación por el Abogado del Esta tenderse más allá de sus límites legales, aprovechando ¡a exis
do, el Tribunal Supremo. aceptando los considerandos de Is tencia de un recurso. Ello es así por que el recurso adminis
sentencia apelada, lo desestima, confirmado aquélla. i trativo no puede tipificarse de prcsupuestoTormal para el des-
dohlainicntó~cle las potestades revocatorias de la Adminis
tración. sino como proceso impugnatorio normal al que es
Fundamentos de Derecho de aplicación el principio de congruencia, en base al cual la
Administración no puede revisar en vía de recurso, más que
i..j ; aquello que concuerdc con las peticiones del recurrente, pues
para ckrcsto ha de acudir a las potestades de revisión de ofi-
4.° Que por lo que afecta al pronunciamiento nudvo- cio/EwPorquc —finalmente— no puede olvidarse que las
—acuerdo Segundo— recogido en el acto dictado en reposi L cuestiones relacionadas con el acto impugnado que no son
ción por el Ayuntamiento demandado, el 28 de mayo de 1981,1 objeto de especial impugnación quedan consentidas: es de
por el que se acuerda «Recobrar la zona ocupada por la plan - cir que el ámbito objetivo del recurso está determinado por
mcióñd7ch^
bien de dominio público, de conformidad con el articulo 55.1.? recurrido, cuya impugnación no se formula, quedan consen-
dcl vigente Reglamento de bienes de las Corporaciones Lo! tidos y —no olvidemos— sin recurso no hay posibilidad de
cales de 27 de mayo de 1955», tiene que decretarse su anula-i revisión —a salvo las tan citadas pósiestadcs de oficio—.
ción, porque con ello no se hace sino recoger en vía de rccúr-f:
so una reformado in peñ/s aplicación de tan dudoso priher
pió jurídico que no pueda apoyarse en los artículos 93 y 119?
de la Ley de Procedimiento Administrativo —referido a la;
supuestos de Alzada y Reposición— nLciicl artículo 369 dt;
la Ley de Régimen Local, puesto quc:(/y El sistema de rc-}
fjs»'- ts
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La Sala Segunda de Barcelona dictó sentencia en 9 de no- ; congruencia.
viembre de 1982 desestimando el recurso interpuesto por D.a
Josefa G. L. contra resolución del Tribuna! Económico- | La Sala de Zaragoza dictó sentencia en 12 de marzo de *¿2
Administrativo Provincial de Barcelona sobre liquidación de í 1984, estimando el recurso deducido por Construcciones S
i tasa por pavimentado de calles, alegándose por la recurrente ¡
la prescripción de la tal obligación. ¡
contra acuerdo del Tribunal Económico-Administrativo Pro
vincial de 17 de junio de 1983, que desestimó su reclamación
’W
Interpuesto recurso de apelación por la misma actora en i sobre pago de Plus Valía. El fallo de dicha Sala ordena prac-
i ~ r
primera instancia, el Tribunal Supremo declara indebidamen- .F
JO... i .......................................... • ticar otra liquidación que no sea superior a la inicialmente
te admitido el recurso de apelación en lo atinente a liquida- ■ girada de 134.779 pesetas.
dones de la contribución especial en aquellas que no llegan • Interpuesto recurso de apelación por el Ayuntamiento de
a la cantidad de 500.000 pías, y en cuanto al resto de los pro- i Zaragoza, el Tribunal Supremo revocando la sentencia en
Ib
alindamientos de la sentencia apelada, los confirma. cuanto ordena excluir la superficie de solar destinada a via
les de la nueva liquidación que se practique, exclusión im
CONSIDERANDO: Que consecuentemente a la circuns- ■ procedente que debe ser anulada, confirmando los restantes
tancia de haber sido la persona obligada al pago de las liqui- | pronunciamientos de la sentencia.
daciones, la que ha interpuesto el recurso de apelación, al i
que no se han adherido ninguno de los demandados, es evi-1
dente que tampoco puede ser objeto de enjuiciamiento el te-; Fundamentos de Derecho
ma concerniente a la hipotética extemporaneidad del rccur-!
so de reposición formulado contra las liquidaciones ante la '
propia Corporación sujeto activo de la obligación tributa
ria, pues dado el razonamiento contenido en el primer Con 2.° La segunda de las cuestiones es la referente a si exis
siderando de la Sentencia de primera instancia, y el pronun te o no una modificación de la primitiva liquidación, notifi
ciamiento correlativo que le permitió entrar a conocer del fon cada a la Sociedad hoy apelada el día 14 de junio de 1980,
do de la cuestión planteada, podría incidirse en una eventual en la que se reflejaba una cuota de 134.779,32 pesetas, con
reformado in peius, lo que está proscrito por la doctrina ju tra la que interpuso recurso de reposición la Sociedad deu
risprudencial de esta SafiC —— dora en virtud del cual el Ayuntamiento de Zaragoza anuló
esa liquidación y giró otra por el mismo concepto, con una
cuota de 793.470,05 pesetas, lo que, según el ayuntamiento
apelante, no es sino la corrección de un error material, no
de hecho. Pero los argumentos del Ayuntamiento no pue
i den ser aceptados. El artículo 369 de la Ley de Régimen Lo
cal dispone de las Corporaciones Locales no podrán revocar
sus propios actos o acuerdos declaratorios de derechos sub
jetivos, salvo al resolver recurso de reposición, si bien po-
32 33
íl
■ - - — ■ - - - ■ •__________ _________________ .. .
drán rectificarse los errores materiales o de hecho. El error i ción procesal de don Miguel H. R. contra Resolución del Tri
material supone cn esencia, la conservación del acto inicial, .
del que se rectifican los errores, puramente accidentales que
resulten del propio expediente, nada de lo cual se puede apli
bunal Económico-Administrativo Provincial de Murcia en 27
de septiembre de 1984 sobre plus valia. El fallo de dicha Sa
la ordena que se practique una nueva liquidación.
Interpuesto recurso de apelación por el Ayuntamiento de
es»
car cn el presente caso cn el que la liquidación inicial, se anula •
por el Ayuntamiento por propia iniciativa, sino en virtud de Murcia, el Tribunal Supremo confirmando la sentencia ape
un recurso de reposición interpuesto por el sujeto pasivo de ; lada cuyos considerandos acepta aunque no aparecen trans
la liquidación. La liquidación no se conserva, sino que se mo- ‘ critos, lo desestima.
difica cn sus elementos esenciales, cuales sea la base imposi
tiva y la deuda tributaria, cuya modificación no podía reali
zarse sino acudiendo previamente, a la declaración de lesivi- i Fundamentos de Derecho
dad de la primeramente practicada. Y como esta modifica- •
ción realizada, se hace aumentando en 5,88 veces la liquida- ■
ción imcialmente girada, cn perjuicio del sujeto pasivo, es f
L •] M
evidente que existe una reforma en perjuicio del recurrente, 2.° Las alegaciones de la única parte apelante por haber
ío que es suficiente para la mieva liquidación deba de ser de desistido el Letrado del Estado, no consiguen desvirtuar los
clarada contraria al Ordenamiento Jurídico, como tiene reí- • fundamentos de la sentencia de primera instancia, que acep
teradamente declarado esta Sala en Sentencias de 14 de julio ¡ tamos, y aun cuando por sí solos motivarían la < ►afirmación,
bwwi de Zaragoza, no sea superior a la iniciatmcnte practicada, ; vado una superficie real de 2.800 m2, superior a los 2.199 m2
tesa por importe de 134.779,32 pesetas por ser éste un derecho •'
subjetivo que adquirió la entidad deudora desde el momen- :
to cn el que le fue notificada la liquidación por el Ayunta- •
miento cn virtud del recurso de reposición interpuesto por ¡
el deudor, sino bien acudiendo al procedimiento de la pro-'
figurando cn la liquidación impugnada, la que por tal moti
vo anula, ordenando se sustituya por otra cn la que se tome
por superficie la de 2.800 ni2 y se aplique la bonificación del
20 por 100, y cn su virtud el Ayuntamiento de Murcia gira
nueva liquidación por el mismo concepto, conteniendo esas
pía declaración de lesividad, o bien al resolver otros rccur-r modificaciones, por un importe de 980.840 pesetas, mayor
l.
que la liquidación anulada que era por valor de 877.704 pc-
setasw) ¿s evidente que con referida resolución cconómico-
admimSrativa se ha infringido el principio procedimcntal pro
hibitivo de la reformado in peius en cuanto con ella se agra
vó el acto recurrido en perjuicio del recurrente, al modificar
el contenido material de dicho acto, pues el sistema de recia- v
11 mariones y recursosDE
SENTENCIA está30 DE ABRILt
establecido cn garantía de..los ad-- ------------------- ---------
H ORÍ! ( A r 60) l ministrados y no de la administración por razones de seguri-
Bto®® i V
I»® 34 35
36 37
L
raría el derecho a la tutela judicial efectiva que consagra el reclamación económico-administrativa, fue estimada parcial
citado artículo 24 de la Constitución—; y, de otro, ha de te- • mente por el Tribunal Provincial de Valencia en 9 defebrero
nerse en cuenta que los Tribunales Económicos nos son «or- [ de 1976. Interpuesto recurso de alzada por el propio recu
ganos de gestión» sino de «resolución de reclamaciones», y í rrente, fue desestimado por el Tribunal Económico-Admi
que en este tipo de procedimientos no es la Administración • nistrativo Centra! en 30 de septiembre de 1981.
quien impugna el acto sino quien muestra su conformidad : Interpuesto recurso contencioso-administrativo por «A. H.
con él. No es, por tanto, dable al Tribunal convertirse en ór- ; del M., S.A.» la Audiencia Nacional dictó Sentencia en 7 de
gano de gestión (lo que vulneraría el artículo 90 de la Ley ■ diciembre de 1984 estimándolo, anulando las resoluciones y
General Tributaria) y corregir el acto en beneficio de quien ¡ liquidación impugnada.
ha mostrado conformidad con su contenido. A mayor abun- ■ Interpuesto recurso de apelación por el Letrado de! Esta
damicnto, la Administración tras dictar el acto firme de ges- ¡ do, el Tribunal Supremo lo desestima.
tión tributaría, no puede modificarlo sino a través de su de- •
claración de lesividad, y el Tribunal Económico (como br-
gano de'ella que es) sólo tiene facultad revisonf dentro de
toa j la pretensión que le ha formulada el reclamante, ya que, en
otro caso, aquélla podría volverse de sus propias decisiones
Fundamentos de derecho
tas
de cuestiones no planteadas por los interesados; no traslado j que según una moderna y reiterada doctrina de este Tribu
a los mismos para formular alegaciones; «reformado in pe- t nal Supremo, de la que son exponento sus Sentencias de 14
.-3 tus»: improcedencias. Tribunales Económico-Administrad- i
iSteí
de julio de 1982, 18 y 25 de abril y 31 de mayo de 1983, 17
vos: son órganos de «resolución de reclamaciones» j» no de de julio de 1987 y 21 de mayo de 1988, tal posibilidad de re
«gestión»; doctrina legal. Impuesto General sobre Trasmi formatío in penis ha de ser rechazada. A este respecto debe
siones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados: base
'r imponible; agrupación de variasfincas y segregación de una
con la finalidad de realizar posteriormente una emisión de
I
tenerse en cuenta que el artículo 169 de la Ley General Tri
butaria dice que «Las reclamaciones tributarias atribuyen al
órgano competente para decidirlas, en cualquier instancia,
obligaciones hipotecarias; valor de los terrenos agrupados al la revisión de todas las cuestiones que ofrezca el expediente
que se añade el de las edificaciones existentes: improceden- * de gestión y el de reclamación ante el órgano inferior, hayan
cia; bonificación: procedencia. :■ sido o no planteadas por los interesados, a quienes se les ex
pondrán para que puedan formular alegaciones», y el Texto
La Oficina liquidadora de! Impuesto sobre Transmisiones ! articulado de la Ley de Bases 39/1980, de 5 de julio, aproba
Patrimoniales y A dos Jurídicos Documentados de Sagunto • do por Real Decreto Legislativo 2795/1980, de 12 de diciem
giró liquidación a «A. II. del M., S.A.» como consecuencia * bre, tras repetir la anterior prescripción en el apartado 1 de
de la escritura pública de agrupación v segregación de fincas I su art. 17, añade en el apartado 2 que «Si el órgano estima
autorizada ante Notario en 20 de octubre de 1975. Interpuesta . pertinente examinar y resolver... cuestiones no planteadas por
I
38 .■
39
r
53^-™
¡os interesados, las expondrá a los que estuvieren persona Texto articulado de 5 de julio de 1980 y el art. 44.3 del Re
dos en el procedimiento y les concederá un plazo de quince glamento de Procedimiento, revisar todas las cuestiones que
días para que formulen alegaciones», precepto que repite el ofrezca el expediente, incluso las no planteadas por los inte
articulo 44.3 del Reglamento de procedimiento y cuya infrac resados si se les concede un plazo de quince dias para alega
ción determina la nulidad de actuaciones, según la sentencia ciones , pero de tal revisión no puede resolver en términos mas
de este Tribunal de 5 de mayo de 1984. La pauta que fijan perjudiciales para el reclamante que los contenidos en el ac
estas normas, ciertamente salva, en principio y en aparien to de gestión tributaria o resolución inferior, únicamente por
cia, el escollo que podría suponer el artículo 24.1 de la Cons él impugnados.
titución, en cuanto proscribe la indefensión (a la que se da En la medida, pues, que la sentencia apelada se ajusta a
ría lugar si la resolución se pronunciara respecto a cuestio la doctrina que antecede, debe ser confirmada y desestima
nes de las que el recurrente no ha tenido ocasión de defen da su apelación.
derse) y la doctrina que, en su interpretación, ha sustentado
el Tribunal Constitucional, entre otras, en su Sentencia de 2.° Mediante la escritura pública, a que antes se ha he
12 de marzo de 1987. De esta forma, podría pensarse que cho referencia, autorizada por el Notario de Sagunto (Va
si el Tribunal Económico se pronuncia sobre una cuestión lencia) señor S. S., A. H. del M., S. A. procedió a la agru
no propuesta por el recurrente, pero respecto de la que ha pación de 141 fincas de su propiedad y a la segregación de
sido oído por 15 días para alegaciones, no hay indefensión una, con la finalidad de realizar posteriormente una emisión
y, por consecuencia, la resolución económica puede dar lu de obligaciones hipotecarias. La Oficina liquidadora de aquel
gar a la reformatio m peius. Partido Judicial giró liquidación por Impuesto sobre Actos
Pero no es así. La doctrina de este Tribunal Supremo ha Jurídicos Documentados en la que concurren dos particula
ido más allá y niega, incluso en el supuesto de que el recla ridades: una, que al valor de los terrenos agrupados añade
mante haya sido oído respecto a la nueva’cuestion, que pue el de las edificaciones existentes sobre él; y otra, que a la ba
da producirse la reformatio m'pgius. Tal rechazo descansa se resultante aplica la bonificación del 95 por 100 concedida
en dos principios lundamenkilcsfklc un lado, la limitación para la emisión y cancelación del empréstito por Orden del
que el riesgo de obtener una resolución más perjudicial, sig Ministerio de Hacienda de 13 de octubre de 1975. Discon
nifica para las facultades de recurrir en la vía administrativa forme con lo primero (mas naturalmente, no con lo segun
y, derivada de tal limitación, la restricción que se opera en do). A. H. del M., S. A. impugnó la liquidación, y el Tribu
el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva que con- nal económico-Administrativo Provincial de Videncia, en Re
sagra el propio artículo 24 de la Constitución?De otra parte, solución de 28 de febrero de 1976, entendió Va) que a tenor
es evidente que ios Tribunales Económicos no son «órganos del artículo 9.° 13 del Reglamento del Impuesto, la adición
de gestión» sino de «resolución de reclamaciones»; y en el del valor del vuelo al del suelo no era procedente en el pre
procedimiento contemplado no es la Administración quien sente caso de agrupaciones y segregaciones; y¿>/que tampo
impugna el acto sino quien manifiesta su conformidad con co era procedente bonificar la base, ya que en el beneficio
él. No es, por tanto, licito al Tribunal convenirse en un ór estaba concedido para los actos y contratos necesarios para
gano de gestión (que vulneraría el art. 90 de la Ley General la emisión del empréstito, no siéndolo las operaciones enca
Tributaria) y corregir el acto en beneficio de quien ha mos minadas a hacer posible la futura garantía hipotecaria; cri
trado conformidad con su contenido. A mayor abundamien terio que, recurrida en alzada por el contribuyente, compar
to, la Administración, tras dictar, el acto firme de gestión tió el Tribunal Económico-Administrativo Central en Reso
tributaria, no puede modificarlo sino a través de su declara lución de 30 de septiembre de 1981, donde, a mayor abun
ción de lesividad o su revisión (arts. 154 y 171 de la Ley Ge damiento, sostiene no sólo una postura absolutamente dis
neral Tributaria) y el Tribunal Económico (como órgano de crepante de la antes referida en torno a la llamada reformatio
ella que es) sólo tiene facultad resolutoria de reclamaciones in peías, sino, además, considera que la emisión del trámite
dentro de la pretensión que le ha formulado el reclamante,
i
cisiones:/*^ la liquidación del Ayuntamiento de Jávita, por
14. SENTENCIA DE 31 DE ENERO conccpto'xle impuesto sobre Incremento de Valor de los Te
DE 1989 (Ar. 619) rrenos, prcacticada en 1983 no implica subsanar un error ma
v
o- 1 d Contencioso-Administrativo (Sala 3.a): Inadmisibilidad
del recurso: falta de agotamiento de la vía administrativa pre
via; improcedencia; notificación administrativa indicativa de
I
terial padecido por la Administración Municipal al realizar
las liquidaciones de 1981, rectificando esc error al amparo
de lo preceptuado en el artículo 111 de la Ley de Procedi
miento Administrativo, 156 de la Ley General Tributaría y
57 del Reglamento de Procedimiento para Reclamaciones
que cabía interponerlo; economía procesal; tutela judicial Económico-Administrativa, cual-se sostiene en el informe de
efectiva. Actos administrativos: declarativos de derechos; rec Letrado de 15 de julio de 198fif ¿Amular un acto sólo es po
d ■ i tificación de errores materiales; inexistencia; revocación: sin sible a través del cauce proccsalu^gulado en los artículos 109
seguir el procedimiento legalmente establecido para ello; nu y 110 de la Ley de Procedimiento Administrativo o por los
lidad. Procedimiento económico-administrativo: liquidación;
- d rectificación al amparo de la subsanación de un error mate
especialmente previstos al efecto, ya que el error material o
de hecho o los aritméticos que contengan el acuerdo supone
rial que encierra uua modificación en uno de sus elementos la conservación del acto inicial del que se rectifican los erro-
esenciales cual es la deuda tributaria: improcedencia. Régi res puramente accidentales que resultan del propio expediente,
men General Triburano. y esto no es lo producido en el caso examinado, en que la
liquidación primera queda anulada y sin efecto, es decir que
En 21 de diciembre de 1983, el Ayuntamicnto de Játiva no se conserva sino que es modificada en sus elementos esen
practicó dos liquidaciones por el Impuesto sobre el Incremen ciales cual es la deuda tributaria a ingresar, cuya modifica
to del Valor de los Terrenos por importe de 834.286 y 73.828 ción no podía hacerse en perjuicio del interesado más que
pesetas. D. Harnoldo F M. interpuso reclamación económico-
ib®
acudiendo la Administración Local previamente a la decla
administrativa. El Ayuntamiento de Játiva anuló las dos li ración de lesividad pues la persona deudora adquirió el de
quidaciones y practicó una nueva por importe de 1.668.572 recho subjetivo a que el importe a pagar no fuera superior
pesetas, contra la que también se interpuso reclamación desde el momento en que le fue notificada la liquidación, co
económico-administrativa, siendo acumuladas ambas y esti mo ya hemos declarado en nuestras Sentencias de 14 de julio
Rlda madas por el Tribunal Provincial de Valencia en 13 de julio
de 1984.
Interpuesto recurso contencioso-administrativo por el
de 1982, 24 de septiembre de 1984, 3 de octubre de 1986 y
30 de abril de 1988, entre otras [...].
42 43
-• .<2.
■Sí® !
í
el artículo 1.692.5 LEC (aunque, como ya se ha dicho, el cau TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ce correcto de articulación debería haber sido el del ordinal
segundo), y diciendo denunciar infracción de los artículos 294
• ■
y 296 CC, reformado por la Ley de 24 de octubre de 1983, 1. SENTENCIA 17/1989,
y las disposiciones transitoria 2.a y adicional de dicha Ley, DE 30 DE ENERO
las recurrentes, vienen, en síntesis, a sostener que, habiendo
quedado firme en primera instancia el pronunciamiento de
claratorio de la prodigalidad de D. Antonio R.O. al no ha Reformado in PEIUS: Prohibición; finalidad jurídica; su
ber sido el mismo apelado por los que estaban legitimados puesto de existencia. Derechos fundamentales y libertades pú
para ello el declarado pródigo o el Ministerio Fiscal, la Sala blicas: tutela judicial; derecho a ser informado de la acusa
de apelación, al resolver el recurso interpuesto contra otros ción. Recurso de amparo: fundamentación de la demanda;
pronunciamientos de la misma sentencia de primer grado, ca posible examen por el Tribunal de derechos distintos de los
rece de competencia, para entrar a revisar también dicho pro alegados; error cometido por órgano judicial; Sentencia con
to tanto el declarado pródigo como el Ministerio Fiscal» (Fun En el recurso de amparo número 809/1987, promovido por
damento de Derecho segundo), sostiene su competencia pa D. Santiago y D. José María, contra la Sentencia de 28 de
ra entrar a conocer del expresado pronunciamiento, para la abril de 1987 del Juzgado de Instrucción de Huesca, que en
cual, aunque no con una óptima claridad expositiva (Funda apelación revocó la del JD de 20 de febrero de 1987, y en
mentos de Derecho tercero a séptimo), parece basarse en lo el que ha sido parte el Abogado del Estado, en representa
siguiente: a) en el interés público o social que conlleva la de ción de la Administración Pública. Ha comparecido el Mi
claración de prodigalidad; /?) en la sustracción de esta mate nisterio Fiscal, siendo Ponente el Magistrado Sr. Díaz Eimil,
ria al poder dispositivo de las partes, al estar prohibidos el quien expresa el parecer de la Sala.
allanamiento a la demanda y la transacción; c) en la no fir
meza del referido pronunciamiento, por entender que «se ha
impugnado tácitamente». La expresada tesis de la sentencia Fundamentos jurídicos
recurrida no puede ser aceptada, por las siguientes razones:
f l f Siendo elemental principio procesal el de que el órgano I-]
jurisdiccional de segundo grado sólo adquiere competencia
funcional, a virtud del recurso de apelación interpuesto, pa 7.° El derecho a ser informado de la acusación viene re
ra volver a conocer de aquellas pretensiones que, resueltas conocido en el artículo 24.2 CE y garantiza que nadie será
en primera instancia, hayan sido sometidas nuevamente a su condenado en proceso penal con base en una acusación de
resolución por la parte apelante (tantum devolutum quan la que no se ha tenido conocimiento suficiente y, por tamo,
tum apellatum), es evidente, por el contrario, que le está ve que no recibirá un trato de desigualdad frente al acusador
dado el conocimiento sobre aquellas otras pretensiones cuyo que le ocasione indefensión —STC 54/1985, de 18 de abril—,
fallo resolutorio en primera instancia haya quedado firme, mientras que la prohibición de la reforma peyorativa es una
por no haberlo recurrido las partes legitimadas para su ape garantía de la no indefensión, incluida en el derecho prote
lación, y ello aunque alguna de esas pretensiones puedan ser gido por el artículo 24.1 CE, cuyo objeto es impedir que la
de interés público o social, pues la virtualidad ampliatoria del situación jurídica establecida en una Sentencia sea modifi
ámbito de conocimiento y del poder decisorio que toda cuestión cada en perjuicio del que recurre contra ella, a no ser que
de orden público o de interés social atribuye al órgano juris exista pretensión de signo contrario dirigida a obtener ese
diccional, presupone necesariamente la previa e ineludible resultado peyorativo para el recurrente o este resultado ven
competencia del órgano para resolverla, que indudablemente ga legitimado en la aplicación de normas de orden público
no tiene, por lo ya dicho, respecto de una pretensión que no ha —SSTC 54/1985, ya citada; 84/1985, de 8 de julio; 202/1988,
sido sometida a su conocimiento, al haber quedado firme la de 21 de octubre, y 225/1988 de 29 de noviembre—.
resolución que sobre ella dictó el órgano de primera instancia.
44 45
2. SENTENCIA 40/1990, de signo contrario, ejercitada por las partes, dirigida a obte
DE 12 DE MARZO ner esc resultado peyorativo o cuando esc resultado viene le
IHlif
cación de normas de orden público que debe efectuar el Juez,
en todo caso, con independencia de que se haya pedido o no
Fundamentos jurídicos por las partes.
tüi
No obstante la escasez de preceptos legales sobre la mate
ria en nuestro Derecho, es línea doctrinal constante de este TRIBUNAL ECONÓMICO-
Tribunal que la interdicción de la reforma peyorativa cons ADMINISTRATIVO
tituye un principio general del Derecho procesal que forma
parte del derecho a la tutela judicial efectiva reconocido por
el artículo 24 CE, a través del régimen de garantías legales
1. RESOLUCIÓN DE 14 DE JULIO
de los recursos y, en todo caso, de la prohibición constitu DE 1936 (Rec. n.° 898/1931)
fe»
cional de la indefensión. Lo es, en primer lugar, como con
secuencia de la regla que rige la apelación tantum devolutum En la Villa de Madrid, a 14 de julio de 1986, vista la recla
quantum apellalum cuya vigencia en nuestro Derecho no pue mación económico-administrativa que en segunda instancia
de discutirse. Se entiende así que es la impugnación de una pende ante este Tribunal Central, en Pleno, promovida en
Sentencia lo que opera la investidura del Juez superior, que virtud del recurso de alzada interpuesto por la entidad (...]
determina la posibilidad de que éste desarrolle los poderes con domicilio en [....] en su representación [...] contra Re
que tiene atribuidos, con la limitación determinada por la pre solución del Tribunal Económico-Administrativo Provincial
tcnsión de las partes. De esta suerte, salvo las expresas ex de Zaragoza de fecha 6 de abril de 1982 dictada en el expe
cepciones previstas por la ley, el efecto devolutivo de la ape diente de reclamación número 898/1981 que desestimó la in
lación se limita a los puntos de la decisión recurrida a los que terpuesta por la recurrente contra la liquidación definitiva
el recurso se refiere. Por último, es igualmente claro que en practicada por el Impuesto General sobre la Renta de Socie
un sistema acusatorio deben entenderse igualmente excepcio dades, ejercicio 1978.
nales los poderes de actuación ex officio del Juez lo mismo
en la primera que en la segunda instancia (SSTC 54/1985,
FJ 8.°, 84/1985, FJ l.°, 6/1987, FJ 2.°, 92/1987, FJ 2.°,
116/1988, FJ 2.°). Por ello, no se produce la lesión del ar CONSIDERANDO 8.°: Que podría sostenerse prima Ja-
tículo 24.1 CE en este aspecto, cuando existe una pretensión cie que el cálculo anterior, llevado a cabo para cifrar la do-
46 47
tación a la Previsión para Inversiones, comporta una refor- CONSIDERANDO 3.°: Que a este aspecto hay que mani
maíio in peius, porque la cantidad reducible de la base im festar que la valoración recurrida, cifrada en 108.000.450 pe
ponible es menor que la calculada por la Oficina Gestora en setas, adolece del mismo defecto que provocó el fallo esti-
¡a liquideión definitiva origen del expediente y que tue con matorio del 30 de septiembre de 1987, esto es, de una ausen
firmada tácitamente por el Tribunal de instancia; sin embar cia total de motivación que impide que la interesada pueda
go, es menestar precisar con sumo cuidado la denominada conocer los criterios determinantes de la misma. Por ello, y
doctrina de la prohibición de la refonnalio in peius, para evi dado que ese vicio es de suficiente entidad como para deter
tar una extensión insospechada de la misma; es cierto que minar la anulación de la comprobación de valores asi efec
hay que evitar el que la Administración Pública coarte o me I tuada, procede anularla ordenando que se realice de nuevo
noscabe las garantías legítimas de los administrados, ante la en forma motivada, si bien teniendo presente que, en virtud
amenaza de agravar su situación inicial, cuando interponen del principio de prohibición de la rejbrniatio in peius, reite
recursos, pero tampoco es menos cierto que no puede la pro radamente proclamado por este Tribunal, la nueva valora
hibición de la reformado in peius convertirse en un sencillo ción que se atribuya no podrá superar la cuantía de 21.000.000
procedimiento para evitar el que la Administración Pública de pesetas, fijada inicialmente por la Oficina Liquidadora de
pueda revisar sus actos administrativos, por lo que se hace Estepona.
necesario matizar la llamada doctrina de la prohibición de
la refonnatio in peius, aclarando que ésta no opera, cuando
la Administración al revisar el expediente descubre: l.° Que
existe error de hecho, que podrá rectificar, sin la menor du
da, aunque ello perjudique al recurrente; y 2.° Que existe una
infracción manifiesta de la Ley, cuya revisión es tan clara e
indiscutible que no puede llevar consigo la más mínima in
tención coaccionadora del recurrente, como acontece en el
presente recurso de alzada, en el que, pese a los términos ta
jantes del apartado 3 del articulo 36 del Texto Refundido del
Impuesto sobre Sociedades de 23 de diciembre de 1967, la
dotación a la Reserva para Inversiones de Exportación ha si
do incluida a efectos de cálculo del límite máximo del 50 por
100 como formando parte del beneficio no distribuido.
2. RESOLUCIÓN DE 30 DE MARZO
DE 1989 (Expediente n.° 910/1988)
En la Villa de Madrid, vista la reclamación económico-
administrativa que, en segunda instancia, pende de resolu
ción ante este Tribunal Económico-Administrativo Central,
promovida por [...1 y en su nombre y representación por [...]
con domicilio a efectos de notificaciones en [..J, contra Re
solución del Tribunal Económico-Administrativo Provincial
de Málaga de 29 de julio de 1988 número de expediente
910/1988, por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimo
niales.
I-.]
48 49
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ác' .. .. ■ •: • . • •• IpWAtA.
1
N.° Referencia Fecha de la Sentencia Sala del TS
Anexos Ar. 4.386
Ar. 1.854
22 de octubre de 1980
21 de abril de 1981
6.a
4.a
Ar. 2.153 25 de mayo de 1981 4.a
Ar. 4.605 26 de noviembre de 1981 6.a
Ar. 5.452 22 de diciembre de 1981 4.a
Ar. 3.136 4 de mayo de 1982 6.a
Ar. 5.351 7 de julio de 1982 4.a
Ar. 4.749 14 de julio de 1982 3. a
La Lev 1983-1, p. 513 28 de septiembre de 1982 4. a
Ar. 3.272 8 de abril de 1983 3.a
Ar. 1.964 25 de abril de 1983 3.a
Ar. 2.647 31 de mayo de 1983 3.a
La Lev 1984-1, p. 908 4 de noviembre de 1983 3.a
Ar. 1.424 13 de marzo de 1984 3.a
Ar. 1.483 23 de marzo de 1984 3.a
Ar. 2.429 5 de mayo de 1984 3.a
1. RELACIÓN CRONOLÓGICA Ar. 2.860 7 de mayo de 1984 3.a
Ar. 2.869 5 de mayo de 1984 3. a
DE JURISPRUDENCIA Ar. 3.661 28 de junio de 1984 4. a
Ar. 3.950 6 de julio de 1984 5. a
Figuran en cursiva las Sentencias y Resoluciones incluidas Ar. 4.080 7 de julio de 1984 4.a
en la «Selección de jurisprudencia». Ar. 4.248 20 de julio de 1984 4.a
Ar. 4.544 24 de septiembre de 1984 4. a
teses
Ar. 4.954 8 de octubre de 1984 3.a
Ar. 4.970 17 de octubre de 1984 3.a
Sentencias del Tribunal Supremo Ar. 407 28 de enero de 1985 5. a
Ar. 267 28 de enero de 1985 3. a
N.p Referencia Fecha de la Sentencia Sala del TS Ar. 4.937 9 de julio de 1985 4. a
57
WSWÉ Ar. 1.530
Ar. 2.163
Ar. 1.725
Ar. 3.252
29 de marzo de 1961
5 de marzo de 1963
14 de marzo de 1964
5 de junio de 1967
4. a
5. a
Impuestos, I, 1986, p. 429 29 de octubre de 1985
Ar. 5.542
✓Ir. 5.660
Ar. 7.160
5 de noviembre de 1985
3 de octubre de 1986
16 de diciembre de 1986
3. a
4. a
3.a
3.a
Ar. 2.237 ¡0 de abril de 1972 4. a Ar. 203 20 de enero de 1987 3.a
Ar. 4.255 22 de junio de 1972 3.a Ar. 954 26 de febrero de 1987 3. a
Ar. 3.785 22 de julio de 1972 3.a Ar. 6.099 8 de junio de 1987 4. a
Ar. 489 15 de febrero de 1973 5. a Ar. 5.759 17 de julio de 1987 3.a
Ar. 3.872 14 de octubre de 1974 3.a Ar. 6.548 30 de septiembre de 1987 3. a
kv;::W
Ar. 2.655
RW Ar. 2.025 12 de mayo de 1977 3. a 13 de marzo de 1989 3.a
Ar. 3.488 21 de mayo de 1977 4. a La Ley, 1989-4, p. 797 ¡4 de junio de 1989 3.a
Ar. 4.748 14 de diciembre de 1977 3.a La Ley, 1989-4, p. 795 4 de julio de 1989 3.a
Ar. 696 19 de diciembre de 1978 3. a La Ley. 1989-4, p. 810 19 de julio de 1989 3.a
Ar. 1.179 8 de marzo de 1979. 4. a La Ley, 1990-1, p. 317 9 de octubre de 1989 3.a
¿■- -.?..••■•: A;T^gs?* ’ Ar. 3.751 15 de octubre de 1980 3.a La Ley. 1990-2, p. 250 26 de diciembre de 1989 1.a
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MR. • • - 1 . -2- £<?
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50 51
.. f'iw- -vJv
....
¡CSeU'.--- -ir-
N.ü Referencia Fecha de la Sentencia Sala del TS Giménez-Reyna: «La reformado in penis en la jurisprudencia del
La Ley, 1990-2, p. 404 15 de febrero de 1990 1.a Tribunal Supremo y en la doctrina», Crónica Tributaria, n.° 43,
La Ley, 1990-2, p. 532 1 de marzo de 1990 1.a 1982, p. 275.
La Ley. 1990-2, p. 532 5 de marzo de 1990 1.a Lorca Navarrete, Antonio Ma: «Sobre la prohibición de la refor
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54 18 de abril de 1985 ~í~ el procedimiento económico-administrativo», Crónica Tributaria,
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115 6 de octubre de 1986 2.a Sainz Moreno, Fernando: «La reformado in peius en materia de
31 12 de marzo de 1987 1.a contrabando», Revista de Administración Pública, n.° 76, enero-
92 3 de junio de 1987 1.a abril 1975, p. 181.
206 21 de diciembre de 1987 1.a —«La eliminación de la reformado in peius en los recursos admi
17 30 de enero de 1989 nistrativos», Revista Española de Derecho Administrativo, n.° 6,
40 12 de marzo de 1990 2.- 1975. p. 486.
Santamaría Pastor, J.A.: «¿Crisis definitiva de la reformado in
peius?», Revista de Administración Pública, n.° 72, 1983.
Resoluciones del Tribunal Económico-Administrativo Toledo Jáudenes, J : «El fin de la reformado in peius en la vía
Central económico-administrativa». Revista de Administración Pública,
n.° 103, enero-abril 1984, p. 243.
Referencia ___________ Fecha______ Vocalía
Rec. n. ° 898/1981 14 de julio de 1986 2.a
Rec. n.° 405/1981 27 de noviembre de 1986 9.°
Rec. n.° 9.588/1978 y
6.742/1979 16 de diciembre de 1986 9.°
N.° Expíe. 845/1986 21 de diciembre de 1988 2.a
N.ü Expíe. 910/1988 30 de marzo de 1989 4.a 3. ÍNDICE DE MATERIAS
Rec. n.° 6.381/1978 17 de julio de 1989 9 -
ACTOS ANULADLES
—IV; TEAC, n.° 1.
ACTOS NULOS
—IV; TEAC, n.° 1.
AUDIENCIA AL INTERESADO
—V; TS, n.os 3, 12 y 13.
2. BIBLIOGRAFÍA CONGRUENCIA
—I; TS, n.° 8.
DEUDAS TRIBUTARIAS Y ACTOS DE CONTENIDO ECONÓ
Albiñaña, César: «Presentación» al n.° 42 de Crónica Tributaria, MICO
1982, p. 22. —III; TS, n.os 7, 10, 11; TEAC. n.°» 1 y 2.
Balada Oliveras, María: «Arbitrio de plusvalía (Sentencia del Tri ERRORES DE HECHO
bunal Supremo de 20 de enero de 1984)», Crónica Tríbunatariu, —IV; TS. n.Oi 10. 11 y 14; TEAC, n.° 1.
n.° 52, 1985. INDEFENSIÓN ...
Checa González, Clemente: «La reformado in peius en el ámbito —VI; TS. n.o$. 12 y 13.
económico-administrativo», Impuestos, 1985, 1, pp. 334-342. LEY EXPRES,\
Dirección General de Inspección Financiera y Tributaria: «In —V; TS, n.ot 4. 6 y 8.
forme de 4 de marzo de 1988. Prohibición de la reformado m peius. ORDEN PÚBLICO
Trascendencia de la misma para los órganos o dependencias ins —VI; TS, n.os 5, 9, 12, 13 y 15; TC, n." 1 y 2.
pectoras. Siete», Revista de Actualidad Tributaria, enero, 1989, i PROCEDIMIENTO DE REVISIÓN
p. 21. —TS. n.M 8, 12 y 14.
I
¡
52 53