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Desempleo y sentimiento depresivo:

un análisis motivacional y atributivo

N. T. Feather y P. R. Davenport

FUENTE: Journal of Personality and Social Psychology, 1981, 41, pp. 422-436.

RESUMEN la valencia o atractivo percibido del tra-


bajo. Sus puntuaciones retrospectivas re-
Se planteó la hipótesis, en base a la ferentes a la confianza que tenían en
teoría de la expectativa-valencia, de que conseguir un trabajo cuando dejaron el
el sentimiento negativo subsiguiente al colegio y sobre cuánto lo necesitaban y
fracaso en conseguir un empleo sería lo intentaron, tendían a ser también ma-
mayor entre aquellos individuos que es- yores que las de los sujetos menos depri-
taban fuertemente motivados a buscar midos. Se discuten los resultados en rela-
empleo que entre los que lo estaban me- ción con el enfoque de la expectativa-va-
nos. Esta hipótesis se puso a prueba por lencia, la teoría de la depresión de Beck
medio de la administración de un cues- y los recientes estudios sobre los víncu-
tionario a una muestra de 212 jóvenes los afectivo-cognitivos, que emplean
desempleados, contactados por medio de conceptos atributivos.
instituciones asistenciales de Adelaida Han pasado más de cuarenta arios des-
(Australia del Sur). De acuerdo con la de que Eisenberg y Lazarsfeld (1938) pu-
hipótesis, los resultados mostraron que blicaran su revisión de los efectos psico-
los sujetos que indicaron en sus puntua- lógicos del desempleo, revisión que resu-
ciones estar altamente motivados para mía más de 100 estudios relacionados
conseguir un empleo, daban también con el desempleo en la época de la Gran
puntuaciones más altas en sentimientos Depresión y en los años treinta. Descri-
depresivos. Los sujetos con mayores ni- bieron los efectos devastadores del de-
veles de sentimiento depresivo eran me- sempleo en el bienestar psicológico para
nos propensos a culparse a sí mismos aquellos que lo sufrían: apatía, resigna-
por su desempleo y más propensos a cul- ción, dudas sobre sí mismo, depresión,
par a las dificultades externas, tales como baja auto-estima, creencias fatalistas y
el estado de la situación económica. Asi- cosas similares. Pusieron también de re-
mismo dieron mayores puntuaciones de lieve la importancia de los estudios que
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relacionan los efectos psicológicos del tiene y con los valores subjetivos (o va-
desempleo con «una red de problemas lencias) de los resultados que pueden
teóricos interconectados» (p.385), de for- darse como consecuencia de la acción. El
ma que la investigación pudiera guiarse enfoque de la expectativa-valencia tiene
por perspectivas teóricas en lugar de una larga historia en la psicología. Las
proceder de modo azaroso y no acumu- primeras contribuciones de Lewin, Tot-
lativo. Jahoda (1979) nos ha recordado man, Rotter, Edwards y Atkinson fue-
recientemente esta antigua advertencia ron revisadas hace más de veinte años
en una discusión sobre el impacto del (Feather, 1959), y las más recientes dis-
desempleo en los arios 30 y 70. Al igual cusiones sobre el enfoque general indi-
que otros (p.e. Harrison, 1976; Hartley, can que continúan teniendo un status
1980; Hyman, 1979; Gurney y Taylor, importante en las teorías de la acción
nota 1), comenta la ausencia relativa de (Feather, en prensa, Weiner, 1980). Los
investigación sistemática sobre el actual teóricos del aprendizaje social han pues-
desempleo por parte de los psicólogos y to asimismo de relieve la importancia de
pide que se hagan investigaciones teóri- tomar en consideración las consecuencias
camente basadas sobre el daño psicológi- anticipadas en las explicaciones cogniti-
co que el desempleo puede causar y los vas de la conducta humana. Por ejemplo,
medios de prevenir o aliviar este daño. las recientes aportaciones de Bandura
El presente estudio supone un paso en (1977a, 1977b, 1978) sobre los principios
esta dirección, al investigar algunos de del aprendizaje social, auto-regulación y
los correlatos del estado de ánimo depre- auto-eficacia reconocen los efectos im-
sivo entre los jóvenes desempleados. Ya portantes que las consecuencias espera-
que la investigación es de naturaleza co- das tienen sobre las acciones de la perso-
rrelacional, basada en la recogida de da- na. En su análisis emplea una perspecti-
tos por medio de un cuestionario en un va teórica en la que se considera que el
momento dado, no es posible llegar a funcionamiento psicológico implica «una
conclusiones firmes sobre los anteceden- continua y recíproca interacción entre in-
tes causales, pero esto no debe de consi- fluencias conductuales, cognitivas y am-
derarse como una deficiencia importante. bientales» (Bandura, 1978, p.345).
Dada la poca información disponible so- El enfoque de la expectativa-valencia
bre los efectos psicológicos del desem- implica que la fuerza de la motivación
pleo en los años 70 y 80 y la obvia im- para buscar trabajo se relaciona tanto con
portancia social del problema, la identifi- las expectativas de que con esfuerzo se va
cación de relaciones fiables entre varia- a conseguir un empleo, como con el atrac-
bles es un primer paso necesario hacia tivo y aversión percibidas de la naturale-
un análisis causal más completo. za del empleo en sí. Las expectativas
pueden estar determinadas por una serie
de factores diferentes, que incluyen de
Un enfoque de expectativa-valencia forma especialmente importante las per-
cepciones que tiene una persona sobre su
Los datos que hemos recogido son habilidad y destreza y sobre la facilidad
lo suficientemente ricos como para per- o dificultad de la tarea. Por ejemplo, las
mitirnos probar algunas predicciones he- personas que se ven a sí mismas con una
chas a partir de un enfoque teórico gene- competencia relativamente baja y que
ral conocido como expectativa-valencia perciben que hay pocos trabajos asequi-
(Feather, en prensa). Esta teoría motiva- bles, tenderán a tener expectativas de
cional relaciona la acción con la atrac- éxito bajas. Las valencias de los resulta-
ción o aversión percibidas de los resulta- dos están también relacionadas con un
dos esperados. Se considera que las ac- cierto número de , variables, que incluyen
ciones de una persona están relacionadas la naturaleza de dichos resultados y sus
con las expectativas que la persona man- posibles consecuencias (es decir, su ins-
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trumentalidad), los motivos dominantes atractivo global del fin que no se ha al-
de la persona y las fuerzas sociales y cul- canzado (Feather, en prensa a, tabla
turales que influencian la propia visión 3.7.). El fracaso en conseguir un fin sig-
del trabajo. Una persona, por ejemplo, nifica pérdida de los beneficios que el
puede considerar atractivo un trabajo éxito pueda conferir, y el malestar incre-
porque le aporta un salario alto, que mentaría conforme mayor sea el atracti-
puede ser usado de diversas maneras vo neto del fin, es decir, mayor sea la
para satisfacer otros motivos (p.e., segu- pérdida 1 . Se puede asumir también que
ridad). Otra persona puede valorar el el malestar subsiguiente al fracaso será
empleo porque la situación de trabajo le mayor cuando las expectativas de éxito
provee de oportunidades para la utiliza- sean inicialmente altas que cuando sean
ción de destrezas, afiliación, ejercicio del bajas. La no confirmación de una expec-
poder, etc., siendo todas cuestiones im- tativa alta de éxito, al fracasar en la con-
portantes en la vida de esa persona. Al- secución de un fin, es probable que sea
gunos trabajos se evitan porque tienen n-Iás aversiva que cuando la probabilidad
aspectos negativos (condiciones físicas subjetiva de éxito es muy baja (Feather,
insatisfactorias, demasiada presión, etc.). 1969, en prensa a; Linsenmeier y Brick-
Algunas culturas o subculturas valoran man, nota 2). Tomadas conjuntamente,
el trabajo más que otras, al concebirlo estas suposiciones implican que el desa-
como una parte del ciclo vital que es grado en torno al fracaso tenderá a ser
esencial para el desarrollo de un senti- mayor cuanto más motivada esté una
miento de identidad personal y de digni- persona para lograr un fin, dado el pre-
dad. Al mismo tiempo pueden conside- supuesto común de que las expectativas
rar el trabajo como algo necesario para y valencias se combinan multiplicativa-
el avance de la sociedad como un todo. mente para determinar esta fuerza de la
Podría esperarse también que estas dife- motivación. Así, el fracaso en alcanzar
rencias culturales afecten al esquema de un fin estaría acompañado por un mayor
valencias. grado de malestar cuando una persona
Se supone que las expectativas y va- tiene elevadas expectativas y percibe el
lencias, cualquiera que sea su origen, se objetivo como muy atractivo, que cuan-
combinan para determinar la fuerza de la do una persona tiene bajas expectativas y
tendencia para llevar a cabo un acto con- percibe el objetivo como menos atracti-
creto, tal como buscar un tipo específico vo. En términos del enfoque de la ex-
de empleo. Estas ideas no son nuevas. pectativa-valencia, la primera persona
La teoría motivacional de la expectativa- debería estar más fuertemente motivada
valencia ha sido aplicada a muchos cam- a perseguir el objetivo en cuestión. En
pos, incluyendo áreas tan diversas como aquellas condiciones en que las expectati-
la conducta de logro, la adopción de de- vas son altas pero el atractivo percibido
cisiones, nivel de aspiración, teoría del es bajo, se podría esperar el encontrar
aprendizaje social, trabajo y ejecución, niveles intermedios de malestar acerca
conducta asistencial, conducta animal y del fracaso, correspondientes a niveles
conducta de búsqueda de información intermedios de motivación.
(ver Feather, en prensa, a, b y c para un Por tanto, la predicción general que se
tratamiento más amplio de estos puntos, deriva de este análisis es que el senti-
y Vroom, 1964, para una aplicación pio- miento negativo o depresivo subsiguien-
nera del análisis de expectativa-valencia a te al fracaso en obtener un empleo será
la situación del trabajo). mayor entre aquellos individuos que per-
¿Cómo puede aplicarse este enfoque al ciben el trabajo como atractivo, que tie-
análisis del sentimiento depresivo entre nen altas expectativas de lograr un em-
los parados? Se puede argumentar que el pleo, y que están más fuertemente moti-
malestar consiguiente al fracaso en lo- vados a buscar un trabajo, en compara-
grar un fin puede relacionarse con el ción con quienes tienen niveles más ba-

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jos de valencia, expectativa y motivación. asociado con una condición específica,
Esta predicción se aplica a todos los en concreto el fracaso en obtener un em-
estadios de la búsqueda de empleo, lo pleo, y el estudio interseccional que va a
mismo iniciales que tardíos, aunque las describirse está claramente planteado en
expectativas de éxito y la motivación para este contexto. Es posible, sin embargo,
buscar trabajo pueden ser relativamente que un paro prolongado pueda implicar
bajas después de un fracaso continuado en en algunos casos una progresión desde el
encontrar empleo. malestar y tristeza hacia formas más in-
Los estudios anteriores sobre- las reac-tensas y generales de depresión. Dado
ciones afectivas al fracaso proveen de este hecho, sería absurdo ignorar las
cierto apoyo a este análisis motivacio- ideas de la teoría de la atribución y de la
nal. Por ejemplo, Feather (1963) dejó que literatura clínica que tienen implicaciones
los sujetos trabajasen en un problema para las formas 'más crónicas de depre-
de «razonamiento perceptivo» insoluble, sión. Trataremos brevemente estas ideas,
realizando tantos intentos como quisie- describiendo tres enfoques teóricos sepa-
sen antes de pasar a otro problema alter- rados, pero relacionados entre sí, vol-
nativo. Se encontró que las puntuaciones viendo después al tema de los efectos
de malestar por el fracaso y de interés psicológicos de un prolongado desem-
por el logro estaban positivamente co- pleo.
rrelacionadas (r = 0,52, p < 0,001). Beck (1967, 1976) , ha presentado una
Este resultado apoya la predicha relación teoría cognitiva en la que se concibe el
positiva entre afecto negativo relaciona- sentido de pérdida como una caracterís-
do con el fracaso e intensidad de la mo- tica central del paciente deprimido, y
tivación positiva. En el mismo estudio, donde se considera básico para la com-
las puntuaciones de malestar fueron ma- prensión de la etiología depresiva las es-
yores para los sujetos que al principio te-tructuras cognitivas negativas y las for-
nían más confianza que para aquellos mas defectivas y primitivas de procesa-
que comenzaron la tarea con menores miento de la información (véase también
expectativas (r = 0,28, p < 0,05). En Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979). Para
un estudio posterior, que incluía la reali-explicar el sustrato psicológico de la de-
zación de anagramas, Feather (1969) en- presión se utilizan tres conceptos especí-
contró asimismo que los sujetos expresa- ficos, que son: a) la tríada cognitiva, b)
ban mayor insatisfacción cuando el fraca- esquemas y c) errores cognitivos (proce-
so en la superación de la prueba era ines- samiento defectuoso de la información).
perado que cuando se esperaba. Estos dos Se asume que la persona deprimida tiene
resultados apoyan la idea de que el senti- una visión negativa de sí misma, cons-
miento negativo es posible que sea mayor truye la experiencia de forma negativa y
cuando las expectativas iniciales de éxito tiene una visión pesimista de su futuro a
son altas que cuando son bajas, y la corto y largo plazo (véase Kuiper, 1978,
evidencia más reciente es también compa- y Rizley, 1978, donde se dan datos sobre
tible con esta idea (Linsenmeier y Brick- atribuciones internas de autoculpabiliza-
man, nota 2). ción por el fracaso en sujetos clasificados
como depresivos). Se piensa que estas
cogniciones negativas, que en conjunto
Comparación con otras teorías forman la tríada cognitiva, subyacen a
los síntomas comunes de depresión clíni-
Como podrá advertirse, el anterior ca (es decir, déficits motivacionales, baja
análisis no trata del desarrollo de la de- autoestima, apatía, impotencia aprendida,
presión crónica o clínica, que puede ge- afecto negativo). Beck piensa, asimismo,
neralizarse a muchos aspectos de la vida que la persona clínicamente depresiva fil-
de la persona. El análisis se relaciona, tra, categoriza y evalúa las experiencias a
más bien, con el sentimiento depresivo través de una matriz de esquemas idio-
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sincráticos, prepotentes y disfuncionales, con Weiner (1980), entonces, la depre-
y que estos esquemas posibilitan el man- sión puede implicar desesperanza (baja
tenimiento de actitudes dañosas y derro- expectativa) y sentimientos negativos
tistas, a pesar de la evidencia objetiva de «que pueden generarse por adscripciones
que hay factores positivos en la vida del internas o externas, o por el resultado
depresivo. Es más, se supone que el de- negativo de un suceso» (p.404). Esta
presivo incurre en un procesamiento de- postura es muy similar a los recientes re-
fectuoso de la información, que implica planteamientos de la teoría de la impo-
modos primitivos de organizar la reali- tencia aprendida (Abramson, Seligman y
dad, tales como el pensamiento absolu- Teasdale, 1978; Miller y Norman, 1979),
tista y dicotómico, la hipergeneralización excepto en que Weiner (1980) cree que
y la personalización (Beck y otros, 1979, la impotencia (independencia entre res-
pp.14-15). Se plantea la hipótesis de que puesta y resultados) es el concepto apro-
los pacientes depresivos pueden estar piado que hay que recalcar.
predispuestos, por tempranas experien- Abramson y otros (1978) mantienen
cias, a formar conceptos negativos sobre que la depresión por impotencia ocurre
sí mismos, el futuro y el mundo exterior, cuando «se considera improbable la ob-
y que los esquemas latentes, así forma- tención de resultados muy deseados o
dos, se pueden activar con posterioridad probable la de resultados muy aversivos,
por medio de experiencias vitales especí- y el individuo espera que ninguna res-
ficas. Este tipo de análisis sugiere que puesta de su repertorio cambie esta pro-
quienes se convierten en crónicamente babilidad» (p.68). Describen cuatro cla-
deprimidos, como resultado de un de- ses de déficits que pueden ocurrir en la
sempleo prolongado, pueden incurrir en depresión: motivacional, cognitivo, de
esquemas de autoculpabilización que, o autoestima y afectivo. El modelo atribu-
bien ocultan, o personalizan las causas tivo de depresión por impotencia, que
externas de su condición de parados. Sus ellos presentan, recurre a las dimensiones
actitudes negativas pueden abarcar el atributivas interno/externo y estable/in-
self, la realidad presente y el futuro anti- estable, desarrolladas anteriormente por
cipado, extendiéndose más allá de la si- Weiner (1978) y añaden la de global/es-
tuación inmediata de desempleo hacia pecífico como una dimensión más del
otros muchos aspectos de sus vidas. proceso de atribución. Cada una de estas
Desde la perspectiva de la atribución, dimensiones juega un papel particular en
Weiner y sus colaboradores han aporta- relación con la depresión por impoten-
do datos que sugieren que los indicado- cia. Se asume que la extensión en que
res de depresión, tales como la apatía y los déficits depresivos se generalizan en-
la resignación, tienden a acompañar a las tre situaciones está relacionada con la.
atribuciones del fracaso internas y esta- globalidad con que se vea la causa atri-
bles, como cuando una persona culpa del buida. La cronicidad de los déficits depre-
fracaso a la falta de habilidad y a alguna sivos a lo largo del tiempo está relacio-
otra causa interna y estable (Weiner, en nada con la estabilidad de la causa atri-
prensa, Weiner, Russell y Lerman, 1978, buida. La pérdida de autoestima depen-
1979). Pero está claro que Weiner acepta dería de la internalidad de la atribución
también que, a menudo, la depresión de la impotencia. Abramson y otros
puede estar ligada a adscripciones exter- (1978) asumen que la «intensidad de los
nas, como ocurre cuando una persona déficits depende de la intensidad, o certi-
atribuye su estado emocional a un su- dumbre, de la expectativa de incontrola-
ceso de naturaleza catastrófica, a la pér- bilidad y, en el caso de los déficits afecti-
dida de un ser querido, etc. Lo que pare- vos y de autoestima, de la importancia
ce importante es que debería haber una del resultado» (p.68). Al igual que Wei-
baja expectativa de lograr el objetivo, ner, reconocen que los déficits depresivos
basada en causas estables. De acuerdo pueden estar basados, bien interna o ex-
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ternamente. De hecho, utilizan el ejem- rés en conseguir un empleo que aquellos
plo del desempleo para explicar su pos- que manifiestan un sentimiento menos
tura. Hacen la comparación de dos indi- depresivo. Esto es debido a que se con-
viduos que están deprimidos: sidera que el sentimiento o afecto negati-
vo está relacionado con una mayor ex-
«porque esperan que, independiente- pectativa de éxito, no confirmada a causa
mente del esfuerzo que hagan, seguirán del fracaso, y/o con un mayor atractivo
desempleados. La depresión de la persona neto o valencia del objetivo de empleo
que cree que su fracaso en encontrar traba- no alcanzado. La combinación de estas
jo se debe a su propia incompetencia, se dos variables se considera que determina
vivenciará con un sentimiento de inutili- la intensidad de la motivación para bus-
dad y de poco aprecio. La persona que car trabajo. En oposición a Abramson y
cree que la causa de su fracaso está en la otros (1978), nosotros, por tanto, no
crisis económica nacional no se considera- postulamos un vínculo entre pasividad y
rá menos valiosa. Ambas depresiones, sin
embargo, se caracterizarán por la pasivi- depresión. ¡Al contrario! La teoría de la
dad, por cogniciones negativas y por la expectativa-valencia implica que las per-
tristeza, que son los otros tres déficits de- sonas con intensa motivación para bus-
presivos, ya que ambos individuos tienen car trabajo, que se han visto frustradas
muy pocas esperanzas de que haya un re- una y otra vez en sus intentos por colo-
sultado positivo, y éste no es contingente carse, expresarán sentimientos más de-
con ninguna respuesta de su repertorio» presivos por razón de sus fracasos que
(p.66). aquellas para quienes la motivación hacia
el trabajo es menor. No negamos que la
Estos tres análisis de la depresión y el motivación para buscar trabajo decline
análisis aquí presentado contienen simili- con el fracaso repetido en encontrarlo.
tudes y diferencias entre sí. Los tres en- Nuestra teoría postula que esta reducción
foques plantean el interés de explorar los se dará conforme disminuyan las expecta-
esquemas de atribución causal que usa el tivas de conseguir el objetivo 2. Sin ern-
parado para explicar su situación, pero, bargo, afirmamos que, independiente-
mientras que Weiner, Seligman y sus co- mente del declinar general de la motiva-
legas toman en consideración tanto las ción con la disminución de las expectati-
atribuciones internas como externas, el vas, los individuos más fuertemente moti-
análisis de Beck pone el acento en los es- vados reaccionarán a su situación de paro
quemas de autoculpabilización entre los con un sentimiento depresivo mayor qúe
deprimidos. Los tres modelos son cogni- quienes estén menos motivados para bus-
tivos y ponen de relieve los vínculos en- car trabajo.
tre cognición y afecto, pero hay una di-
ferencia distintiva en el énfasis cogniti- Método
vo, que se relaciona con el enfoque de la
expectativa-valencia y sus implicaciones.
En nuestro análisis se plantea que aque- Sujetos, procedimiento
llas personas que estén más motivadas a Los sujetos fueron 212 jóvenes desem-
buscar trabajo, experimentarán senti- pleados (150 hombres, 60 mujeres, 2 sin
mientos negativos mayores por su situa- especificar) de Adelaida, Australia del
ción de desempleo que aquellos que es- Sur. Fueron contactados a través de ins-
tén menos motivados; es decir, ponemos tituciones asistenciales relacionadas con
de relieve la existencia de un vínculo en- el desempleo. Los sujetos respondieron a
tre la motivación positiva frustrada y los un cuestionario que fue administrado
sentimientos negativos. Predecimos que, por el segundo autor (P.R.D.), en pe-
lejos de ser pasivos y resignados, los in- queños grupos (10-15 sujetos) durante
dividuos que manifiesten sentimientos los .meses de julio y agosto de 1978. Se
más depresivos expresarán mayor inte- tardaba unos treinta minutos en respon-
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der al cuestionario y, cuando estaba interesada)». Estos tres ítems fueron se-
completo, se pagaban dos dólares a cada leccionados en base a un análisis factorial
sujeto. La edad media de la muestra fue que incluía el procedimiento de factor
19,76 años, el 96 por 100 eran solteros y principal seguido por la rotación vari-
el 60 por 100 dijo que vivía en casa de max (la solución PA/2 en Nie, Hull, Jen-
sus padres. El periodo medio de desem- kins, Steinbrenner y Bent, 1975), que
pleo para la muestra era de 30,59 sema- mostró que los ítems tenían una satura-
nas (Mdn = 19,69 semanas). ción factorial relativamente alta (0,59,
0,51 y 0,70 respectivamente) en un factor
Cuestionario que hemos denominado valencia del em-
Se dividió el cuestionario en dos sec- pleo. Las medidas en estos tres ítems se
sumaron para dar una medida en esta va-
ciones, una que consistía en preguntas riable. Por tanto, las posibles puntuacio-
relacionadas con la situación actual, nes para la valencia del empleo iban de 3
mientras que la otra contenía preguntas a 15.
de tipo retrospectivo, relacionadas con la
experiencia escolar junto con algunas
Motivación para trabajar. Las siguien-
preguntas demográficas y de anteceden-
tes. La mayoría de las preguntas reque- tes preguntas se incluyeron para proveer
rían el uso de una escala de evaluación de una medición de la . motivación para
dividida en cinco partes iguales, con ró- buscar trabajo: (a) para el esfuerzo ini-
tulos en cada extremo, y las respuestas a cial: «¿Cómo diría usted que fue el es-
estas preguntas se puntuaron de 1 a 5. fuerzo que hizo para buscar trabajo in-
Todas las preguntas que se describirán mediatamente después de terminar sus
eran de este tipo. estudios? (no lo intenté/hice todo lo que
pude)»; (b) para el esfuerzo actual:
Expectativa de éxito. Se diseñaron las «¿Cómo diría usted que es el esfuerzo
tres preguntas siguientes para medir las que hace ahora para encontrar trabajo?
expectativas de éxito presentes y futu- (no lo estoy intentando/hago todo lo
ras: (a) «¿Qué confianza tiene en poder que puedo)»; (c) para la necesidad inicial:
conseguir un trabajo en un futuro próxi- «¿En qué medida quería usted un trabajo
mo? (ninguna confianza/mucha confian- cuando acabó sus estudios? (no lo quería
za)»; (b) «¿Cuáles diría usted que son sus en absoluto/lo quería realmente)»; y (d)
posibilidades de lograr un trabajo, en para la necesidad presente: «¿En qué me-
comparación con otra gente de su edad dida siente que usted necesita un trabajo?
que está desempleada? (mayores/meno- (realmente no lo necesito/estoy desespe-
res)»; y (c) «¿Qué confianza tenía en ob- rado por encontrar un trabajo)».
tener un trabajo cuando dejó los es-
tudios? (ninguna confianza/mucha con- Atribuciones causales. Se pidió a los
fianza)». sujetos que evaluasen un conjunto de 28
- razones posibles para su desempleo.
Valencia del trabajo. Se emplearon Cada razón se evaluaba de acuerdo con
tres preguntas para derivar una medida «qué importancia cree que tiene como
de la valencia o atractivo percibido del causa directa de que usted esté desem-
empleo: (a) «¿El trabajo para una perso- pleado». Las razones cubrían un amplio
na significa algo más que sólo dinero? rango: carencia de educación, falta de ex-
(no, en absoluto/sí, por supuesto)»; (b) periencia, carencia de habilidades especí-
«¿La mayoría de las satisfacciones en la ficas, poco esfuerzo, demasiada compe-
vida de una persona provienen de su tra- tencia, racha de mala suerte, enfermedad
bajo? (no, en absoluto/ sí, por supues- o accidente temporal, ser mujer, ser una
to)»; y (c) «eCuánto debe de interesarse persona con mala suerte, no entender in-
la gente por su trabajo? (no es necesario glés, ser demasiado joven para algunos
interesarse/la gente debe de estar muy trabajos, no desear un trabajo, defectos
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físicos, ser difícil de contentar, ser emi- «El gobierno no está haciendo lo necesa-
grante, apariencia pobre, incapacidad rio para ayudar a crear puestos de traba-
para desenvolverse bien en las entrevis- jo» (0,54), (b) «La industria privada está
tas, expectativas poco realistas sobre la reduciendo deliberadamente el número
educación y experiencia de los que hacen de trabajos disponibles» (0,44), (c) «Los
la contratación, no hacer la solicitud de- sindicatos están afectando al desempleo,
bido a los bajos salarios pagados en mu- al provocar demasiadas huelgas, mante-
chos trabajos, no hacer la solicitud por- niendo muy altos los salarios, o por
que muchos trabajos son aburridos, otras razones» (0,60), (d) «La situación
grandes desplazamientos en algunos tra- económica en Australia» (0,52) y (e) atri-
bajos, la industria privada no ofrece sufi- bución interna ( — 0,37). A este factor se
cientes puestos de trabajo, el gobierno le denominó dificultad externa, ya que
no crea suficientes puestos de trabajo, los ítems con saturación factorial positi-
reducción deliberada de puestos de tra- va se referían todos a alguna condición
bajo por parte de la industria privada, externa que estaba causando el desem-
efectos adversos de los sindicatos sobre pleo. Las puntuaciones en los cuatro pri-
el mercado de trabajo, la situación eco- meros ítems se sumaron para dar una
nómica en Australia, rechazo a trabajar medida de esta variable, yendo las pun-
fuera de Adelaida y ser demasiado viejo tuaciones posibles de 4 a 20.
para algunos trabajos. Cada una de estas El segundo factor incluía cuatro ítems
razones se puntuó en una escala que iba con saturación factorial relativamente
desde no importante hasta muy impor- alta: (a) «No he conseguido una educa-
tante. Además de valorar estas 28 posi- ción suficiente» (0,51); (b) «No he conse-
bles razones para el desempleo, los suje- guido suficiente experiencia» (0,64); (c)
tos contestaron a la siguiente pregunta: «No he adquirido la destreza específica
«¿En qué medida piensa que el estar en que muchos patrones exigen» (0,59) y
paro es culpa suya? (no es mi culpa en (d) «Hay demasiada competencia para el
absoluto/es todo culpa mía).» Nos referi- tipo de trabajo que yo quiero» (0,43).
remos a este ítem como atribución inter- Este factor se denominó deficiencia de
na. Mientras que las otras 28 razones in- competencia, ya que todos los ítems con
dicaban causas específicas, el ítem de saturación factorial positiva se referían a
atribución interna era bastante general y algún tipo de defecto personal en la ha-
pretendía valorar el grado de autoculpa- bilidad, destreza o experiencia como cau-
bilización. sas del desempleo actual. Se sumaron las
Las puntuaciones en las 28 razones y puntuaciones en los cuatro ítems para
en la atribución interna se correlaéiona- dar una medida de esta variable, yendo
ron entre sí, junto con el sexo (hombre las puntuaciones posibles de 4 a 203.
= 1; mujer = 2) y la matriz de correla-
ciones producto-momento se analizó fac- Sentimiento depresivo. La siguiente pre-
torialmente usando la solución de factor gunta se incluyó para medir el senti-
principal en comunidades seguida de ro- miento depresivo: «Cuando Vd. piensa
tación varimax para factores con valores que está desempleado ¿cómo le hace sen-
comunes mayores que 1 (la solución tirse? (no todo el mundo siente lo mis-
PA/2 en Nie y otros, 1975). Aparecieron mo al estar en paro)». La escala de eva-
once factores, que daban cuenta del 64,1 luación de 5 puntos iba desde muy con-
por 100 de la varianza total. Algunos de tento (1) hasta muy deprimido (5). Los
estos factores incluían sólo dos o tres porcentajes de sujetos en las cinco cate-
ítems y se desecharon. gorías fueron: 4,7 por 100 (1), 9,5 por
Dos factores rotados, sin embargo, 100 (2), 32,2 por 100 (3), 27,5 por 100
fueron la base para las escalas derivadas. (4) y 26,1 por 100 (5). En los análisis
El primer factor incluía cinco ítems con que siguen, se han juntado la primera y
saturación factorial relativamente alta: (a) segunda categorías, de forma que se pue-
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Estudios 71
den distinguir cuatro grados de estado pleo, esfuerzo actual, necesidad inicial,
de ánimo: contento (1 y 2), neutral (3), necesidad actual y dificultad externa, y
deprimido (4) y muy deprimido (5). con una disminución significativa en la
atribución interna. Es decir, los sujetos
con mayores niveles de sentimiento de-
Resultados presivo fueron los que indicaron que al
principio estaban más confiados en en-
Puntuaciones medias en relación con el
contrar un trabajo y con más necesidad
sentimiento depresivo
de ello al terminar los estudios, que
El cuadro 1 presenta las puntuaciones veían el empleo como un objetivo atrac-
medias en las principales variables de la tivo, que indicaban altos niveles de es-
investigación, en relación con las cuatro fuerzo y necesidad en ese momento y
categorías de estado de ánimo y los re- que tendían a culpar de su situación de
sultados de un análisis de varianza 2 x parados, no a ellos mismos, sino a difi-
4, con el sexo (hombre, mujer) como cultades externas relativamente estables.
primer factor, y estado de ánimo (con- Las diferentes clasificaciones de estado
tento, neutral, deprimido y muy depri- de ánimo estaban también asociadas con
mido) como segundo factor. diferencias estadísticamente significativas
El cuadro 1 muestra que las diferen- en la estimación de las posibilidades ac-
cias de estado de ánimo entre contento y tuales de encontrar un trabajo, pero las
muy deprimido estaban asociadas con in- relaciones no eran lineales y no tratare-
crementos estadísticamente significativos mos más sobre ello.
en la confianza inicial, valencia del em- No había diferencias estadísticamente

CUADRO 1. Puntuaciones medias de las principales variables con relación a las cuatro categorías de estado
de ánimo

Categoría de estado de ánimo Efecto


principal
del sen-
Con- Depri- Muy de- timiento
tento Neutral mido primido depresivo
Variable Rango (n = 30) (n = 68) (n=58) (n =55) F (3,201)
Expectativa de éxito
Confianza inicial 1-5 3,07 4,01 4,26 4,30 7,38***
Posibilidades actuales 1-5 2,53 3,15 2,93 2,85 3,02*
Confianza actual 1-5 3,03 3,18 3,14 3,09 0,03
Valencia del empleo • 3-15 9,77 11,03 11,19 11,76 3,47*
Motivación para trabajar
Esfuerzo inicial 1-5 3,47 3,93 4,02 4,31 2,32
Esfuerzo actual 1-5 2,47 3,21 3,24 3,62 5,06**
Necesidad inicial 1-5 3,27 4,09 4,42 4,46 7,17***
Necesidad actual 1-5 2,20 3,32 4,07 4,15 25,17***
Atribución causal
Atribución interna 1-5 3,40 2,51 2,19 2,22 7,05***
Deficiencia en la competen-
cia 4-20 13,67 12,40 14,17 13,00 2,44
Dificultad externa 4-20 12,27 13,53 14,60 14,45 2,80*
Nota: Hubo pequeñas variaciones en n debido a la pérdida de datos en algunos análisis (1-3 ca-
sos).
* p < 0,05. ** p < 0,01. *** p < 0,001.

Estadios de Psicología n.° 12 - 1982



72 Estudios
significativas para el sexo en ninguna de de los sindicatos) y menos propensos a
las variables indicadas en el cuadro 1, in- culparse a sí mismos, en comparación
cluido el sentimiento depresivo. El único con los sujetos cuyas expectativas inicia-
efecto interactivo significativo se dió con les de empleo eran más bajas. La defi-
las puntuaciones de esfuerzo actual, F ciencia de competencia (carencia de edu-
(3,201) = 3,49, p < 0,05. El incremen- cación, experiencia, habilidades específi-
to de niveles bajos a altos en las puntua- cas, etc.) no estaba implicada en ninguna
ciones medias del esfuerzo de ese mo- relación significativa con las otras varia-
mento, a través de las cuatro categorías bles.
(contento a muy deprimido), era más Las medias en el cuadro 2 señalan que
pronunciado entre los sujetos femeninos. las puntuaciones de confianza, esfuerzo y
• necesidad tendían a ser menores en la si-
Correlaciones entre las principales variables
tuación presente en comparación con la
situación al terminar sus estudios. Lal
La estructura de las relaciones entre tres diferencias de medias eran estadís-
variables se expone en el cuadro 2, que ticamente significativas. Para la confian-
presenta las correlaciones producto-mo- za, t (208) = 7,52, p < 0,001; para el
mento_ entre todas las variables principa- esfuerzo, t (211) = 6,76, p < 0,001; y
les. para la necesidad, t (208), p < 0,001. Es-
El cuadro 2 muestra que había relacio- tas disminuciones son consistentes con
nes positivas estadísticamente significati- nuestro presupuesto de que el fracaso re-
vas entre sentimiento depresivo y con- petido en conseguir un trabajo lleva a
fianza inicial, valencia del empleo, es- una disminución de las expectativas de
fuerzo inicial, esfuerzo actual, necesidad éxito y de los niveles de motivación.
inicial, necesidad actual y dificultad ex- Es interesante anotar, sin embargo,
terna. Había también una correlación ne- que las mediciones de expectativa, valen-
gativa estadísticamente significativa entre cia, motivación para trabajar y senti-
sentimiento depresivo y atribución inter- miento depresivo, no tenían una relación
na. Todos estos resultados son consis- significativa con las declaraciones de los
tentes con los señalados en el cuadro 1. sujetos sobre las semanas que llevaban
Añaden información sobre la intensidad sin trabajar. La duración del desempleo,
y la estructura de las relaciones. no obstante, estaba relacionada negativa-
El cuadro 2 indica asimismo que otra mente, tanto con la medición del esfuer-
serie de correlaciones importantes logra- zo inicial, r (210) = — 0,14, p < 0,05
ron la significación estadística. Como era (es decir, mayor tiempo en paro, meno-
de esperar, las mediciones de la misma res puntuaciones de esfuerzo inicial),
variable estaban correlacionadas positiva- cuanto con la apreciación de que las cua-
mente (p. ej., confianza actual con posi- lificaciones escolares eran mayores en
bilidades actuales, esfuerzo inicial con es- comparación con las de otras personas
fuerzo actual, necesidad inicial con nece- de la misma edad que estaban buscando
sidad actual). La atribución interna esta- trabajo, r (210) = — 0,15, p < 0,05 (es
ba relacionada negativamente con la con- decir, mayor tiempo de desempleo/me-
fianza inicial, y la dificultad externa nores puntuaciones en la calificación es-
estaba positivamente relacionada con la colar). El tiempo de desempleo estaba
confianza inicial. Así, los sujetos que in- positivamente relacionado con la medida
dicaron que al principio estaban relativa- de dificultad externa, r (210) = 0,14, p
mente confiados en encontrar un trabajo < 0,05 (es decir, mayor tiempo de de-
eran más propensos a atribuir su desem- sempleo/mayores puntuaciones de difi-
pleo a dificultades externas (tales como cultad externa) 4.
la situación económica, la inactividad del
gobierno, la política deliberada de la in-
dustria privada y los efectos negativos
Estudios de Psicología o.* 2 - 1982
CUADRO 2. Correlaciones producto-momento entre las principales variables,junto con las medias), desviaciones típicas

Vadabk

Variable 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 M a

1 Confianza inicial 0,16* 0,09 0,07 0,13 0,15* 0,53*** 0,19** -0,29*** -0,04 0,21** 0,06 0,29*** 4,00 1,30
2 Posibilidades actuales 0,28*** 0,23** 0,01 0,03 0,07 0,19** -0,07 -0,09 0,05 0,01 0,07 2.92 0,94
3 Confianza actual 0,22** -0,08 0,14* 0,05 0,19** 0,00 -0,10 -0,03 0,14* 0,01 3,13 1,20
4 Valencia del empleo 0,13 0,12 0,12 0,18* -0,01 0,03 0,11 0,15* 0,23** 11,10 2,69
5 Esfuerzo inicial 0,23** 0,30***" 0,15* -0,09 0,08 0,01 0,10 0,19** 3,99 1,35
6 Esfuerzo actual 0,13 0,30*** -0,13 -0,11 0,06 0,06 0,25*** 3,22 1,35
7 Necesidad inicial 0,31*** -0,29*** 0,09 0,14* 0,08 0,29*** 4,16 1,27
8 Necesidad actual -0,32*** 0,06 0,16* 0,05 0,50*** 3,57 1,28
9 Atribución interna 0,03 -0,17* -0,02 -0,29*** 2,49 1,32
10 Deficiencia en la compe-
tencia 0,12 0,09 0,00 13,24 3,83
11 Dificultad externa -0,03 0,20** 13,84 4,08
12 Sexo 0,09 1,29 0,45
13 Sentimiento depresivo 3,61 1,11
Nota: n va desde 209 hasta 212, debido a la pérdida de datos. Se usaron pruebas de significación de dos colas.
p < 0,05. ** p < 0,01. *** p < 0,001.
71 Estudios
Discusión dos no son consistentes con una visión
de la impotencia aprendida, que implica
Los resultados muestran que el senti- que los individuos que señalan altos ni-
miento depresivo en esta muestra de jó- veles de sentimiento depresivo serán más
venes desempleados tendía a estar asocia- pasivos y estarán menos motivados.
do con los niveles más altos de motiva- El esquema de atribución causal de los
ción para buscar trabajo y con esquemas sujetos de este estudio que expresaron
de atribución causal que absolvían de mayores niveles de sentimiento depresi-
culpa a uno mismo y daban mayor im- vo, implicaba una atribución interna me-
portancia a las dificultades externas nor y una atribución relativamente más
como factores causales. De esta forma, externa, en comparación con los indivi-
los jóvenes desempleados con mayores duos que expresaron menores niveles de
niveles de sentimiento depresivo eran sentimiento depresivo. Estas atribucio-
más propensos a señalar que necesitaban nes tienen su propia lógica inherente.
un trabajo, que habían intentado encon- Los individuos con mayores niveles de
trarlo, y que no se culpaban a sí mismos sentimiento depresivo tendían también a
por su situación de parados, en compara- expresar mayores niveles de necesidad y
ción con los jóvenes desempleados con de confianza inicial. Se podía entonces
menores niveles de sentimiento depresi- esperar que fuesen menos propensos a
vo. Tendían, asimismo, a dar mayores ver su actual situación negativa como re-
niveles de confianza inicial en la obten- sultant de falta de motivación (un fac-
ción de un trabajo y a considerar el tra- tor interno). En su lugar, se espera que
bajo de forma más atractiva (valencia recurran más a razones externas, tal
positiva), e inclinados a considerar que como la idea ampliamente difundida de
ciertos factores externos, relativamente que el desempleo actual es producto de
estables, eran el origen de sus actuales fuerzas sociales, políticas y económicas,
dificultades. constantemente reforzada por los medios
Este tipo de resultados es consistente masivos de comunicación. Tal informa-
con las implicaciones de un análisis de la ción consensuada (Kelley, 1973) provee-
expectativa-valencia, que presupone que ría de una base para atribuir los fracasos
la motivación positiva o tendencia a bus- a dificultades externas. Las atribuciones
car empleo está relacionada con la com- internas que implican autoculpabilización
binación multiplicativa de expectativa de serían más comunes entre los jóvenes de-
éxito y atractivo neto percibido (o valen- sempleados con menor confianza, que se
cia). También lo son las disminuciones sentirían no suficientemente motivados
observadas en los niveles de expectativa, para ponerse a buscar trabajo. Sería más
esfuerzo y motivación desde el abandono fácil para estas personas el recurrir a fac-
de la escuela hasta el momento actual, tores internos, tales como falta de moti-
disminuciones que se pueden relacionar vación, como causas de su fracaso para
con el fracaso en encontrar un empleo obtener un trabajo. Estas personas me-
estable, a pesar de los intentos realizados nos motivadas serían también las que
durante un período de tiempo considera- tenderían a expresar menores niveles de
ble (30 semanas, como media). Un análi- estado de ánimo negativo a causa de su
sis de expectativa-valencia predice que el situación de parados.
fracaso repetido en encontrar un trabajo
determinará expectativas reducidas de Algunas matizaciones
éxito y una disminución en la tendencia Así, estos datos constituyen un con-
a buscar empleo, suponiendo que las junto coherente y significativo, pero hay
causas del fracaso se van a considerar que hacer cuatro matizaciones. La prime-
como relativamente estables e inmodifi- ra es que los datos se basan en autoin-
cables 5. formes, algunos de carácter retrospecti-
Nótese, sin embargo, que los resulta- vo. Para que las conclusiones adquieran
tistudios de Psicología o. • 12 - 7982
Estudios
firmeza tendrían que haberse incluido nados a atribuir sus fracasos a deficien-
medidas conductuales (p. ej., observa- cias personales, más bajos en autoestima,
ciones de la conducta actual de búsqueda mucho más pesimistas en sus expectati-
de trabajo). Por desgracia, tales medidas vas y más firmemente convencidos de
son difíciles de obtener, y no pudimos que las circunstancias no cambiarían, con
hacerlas. Es posible, por tanto, que los un sentimiento depresivo más intenso y
resultados reflejen teorías implícitas que generalizado a otras muchas áreas de su
los sujetos tienen sobre el sentimiento vida. Pero el problema está en encon-
depresivo y el desempleo, aunque no trar estos jóvenes desempleados que ya
pensamos que éste sea el caso. No tene- no compiten por el trabajo. Nuestro
mos razones para dudar de que quienes procedimiento de muestreo no permitía
respondieron diciendo que estaban de- captarlos.
sesperados por encontrar un trabajo no En tercer lugar, hubiera sido muy
estuviesen de hecho buscándolo activa- ventajoso obtener datos de un estudio
mente, pero para estar seguro en este longitudinal, de forma que se pudiesen
punto se necesitan medidas conductuales observar los cambios en las expectativas,
objetivas. niveles de motivación, estado de ánimo
En algunos estudios recientes, que tra- y atribuciones a lo largo del tiempo para
tan la forma en que la gente se ajusta al el mismo grupo de sujetos. Se estaría en-
cambio económico, se ha investigado la tonces en una posición más fuerte para
incidencia de posibles consecuencias, ta- poder hacer afirmaciones sobre los ante-
les como empeoramiento de la salud, de- cedentes causales. No obstante, los datos
sórdenes físicos y emocionales, relacio- recogidos en un momento dado pueden
nes sociales defectuosas e intentos de ser también relevantes para probar pre-
suicidio, entre los que padecen condicio- dicciones derivadas teóricamente, como
nes económicas adversas, que les llevan era el caso del presente estudio.
al despido y al desempleo (p. ej., Bren- En cuarto lugar, la medida del senti-
ner, 1973; Dooley y Catalano, 1980; Fer- miento o estado de ánimo depresivo usa-
man y Gordus, 1979). Estos estudios in- da en este estudio era una medida especí-
dican cómo se puede ir más allá de los fica para una situación, relativa al estado
informes verbales en futuros estudios so- de ánimo depresivo asociado con la con-
bre los efectos del desempleo. De todas dición de parado. Nuestro estudio se
formas, la medida del informe verbal so- refería a formas crónicas de depresión,
bre el sentimiento depresivo utilizada en que se generalizan entre situaciones, y
este estudio estaba inmersa en un con- que se han evaluado con medicio-
junto de resultados coherentes y teórica- nes tales como el Beck Depression In-
mente llenos de sentido. ventory (Beck, 1967). El tema de la me-
En segundo lugar, los resultados están dición de la depresión es complejo (De-
relacionados con nuestra muestra, com- pue y Monroe, 1978) y escapa a los fines
puesta por jóvenes desempleados en con- de esta discusión, pero es posible que si
tacto con instituciones asistenciales. Es hubiésemos medido la depresión crónica
gente que aún busca oportunidades y entre los parados, hubiésemos descubier-
apoyo y que, presumiblemente, mantie- to datos sobre esquemas de autoculpabi-
nen una cierta esperanza de que su situa- lización y de otras cogniciones negativas
ción pueda mejorar. Si hubiéramos podi- (Beck y otros, 1979), autoeficacia dismi-
do preguntar a jóvenes desempleados nuida (Bandura, 1977a), atribuciones ca-
que han abandonado la búsqueda de em- racterológicas (Janoff-Bulman, 1979) y
pleo, podríamos haber encontrado que estilos atributivos que suponen atribu-
en ciertos aspectos diferían en las varia- ciones del fracaso internas, estables y
bles que se midieron, con respecto a la globales (Abramson y otros, 1978; Selig-
muestra utilizada. De forma general, po- man, Abramson, Sommel y von Baeyer,
drían haber sido más pasivos, más incli- 1979). De nuevo, sin embargo, el pro-
Hstudios de Psicología n.. t2 - r982

76 1-1.studios
blema está en localizar a estos depresivos nasen con el ámbito total de las conse-
crónicos con la red de muestreo. cuencias negativas y no sólo con la frus-
trada motivación para el trabajo. Un ni-
vel alto de sentimiento depresivo puede,
Efectos del desempleo prolongado por tanto, reflejar la suma de muchos
Este último punto pone de manifiesto malestares distinguibles pero interconec-
un tema interesante que se relaciona con tados. Finalmente, es posible que el de-
el presente modelo. En la revisión que sempleo prolongado, para algunas perso-
Eisenberg y Lazarsfeld (1938) hicieron nas, dé como resultado un cambio cuali-
sobre los efectos psicológicos del desem- tativo en las atribuciones causales, de
pleo en los arios 30, se describen una se- forma que se hagan más frecuentes las
rie de reacciones adversas, que incluyen atribuciones a factores internos, globales,
la apatía, resignación, depresión, dudas estables e incontrolables, a pesar de la
sobre sí mismo, disminución de la evidencia de que muchas de las causas
autoestima y creencias fatalistas. Aunque del desempleo son externas y socioeco-
la situación de desempleo en los arios 70 nómicas. Es decir, se puede dudar de la
y 80 difiere en algunos aspectos de la de autoeficacia en conseguir un trabajo
los arios 30 (Jahoda, 1979), podría espe- cuando los niveles de pesimismo son al-
rarse aún encontrar que el desempleo tos. El desempleo prolongado puede,
prolongado estuviera asociado con altos por tanto, tener efecto no sólo en las
niveles de depresión general entre algu- expectativas de resultados (como se ha
nas personas. ¿Son inconsistentes con argumentado), sino también en las ex-
esta expectativa las implicaciones del pectativas de eficacia (Bandura, 1977a) y
análisis de la expectativa-valencia? Nues- en las creencias acerca de las condiciones
tro modelo implica que el desempleo causales subyacentes (para una discusión
prolongado determina una disminución sobre estos tipos diferentes de expectati-
de las expectativas y una reducción de la vas, véase Heckhausen, 1977). Las for-
motivación para buscar trabajo, reflejado mas crónicas de depresión pueden desa-
en conductas tales como apatía y resig- rrollarse como resultado de algunos de
nación. Sin embargo, también implica estos efectos (véase la discusión anterior
que el sentimiento depresivo disminuye sobre las ideas teóricas de Abramson y
conforme las perspectivas de encontrar otros, 1978; Beck y otros, 1979, y Wei-
un trabajo se hacen remotas y desaparece ner, 1980).
la motivación para buscar un empleo (es Nuestro análisis motivacional debería
decir, menos motivación/menos senti- verse en relación con este contexto total
miento depresivo). Esta última implica- de efectos posibles. No niega que el de-
ción debería, sin embargo, situarse den- sempleo prolongado pueda estar asocia-
tro de un contexto más amplio que tu- do en algunas personas con un conjunto
viese en consideración la necesidad de complejo de reacciones cognitivas, moti-
distinguir entre depresión específica de vacionales y afectivas o con elevados ni-
una situación y otras formas de depre- veles de depresión crónica. Lo que man-
sión más generales y crónicas. De esta tiene, sin embargo, es que uno de los
manera, podría haber personas que se factores que contribuyen a generar el es-
vuelven crónicamente deprimidas a raíz tado de ánimo depresivo, a raíz de los
de un paro prolongado, ya que estaban intentos sin éxito por obtener trabajo, es
predispuestas, por experiencias previas, a la frustración de la motivación para tra-
desarrollar desórdenes depresivos (Beck bajar.
y otros, 1979). Es más, dado que el de- Depresión _y atribuciones internas/externas
sempleo prolongado puede tener efectos
devastadores en muchos aspectos de la En el presente estudio, los niveles más
vida de una persona, podría esperarse altos de sentimiento depresivo están aso-
que las reacciones depresivas se relacio- ciados con una tendencia más débil a
hstudios de Psicología n. 12 - 1982
Estudios 77
culparse a sí mismo por el desempleo y altamente puntuadas en incontrolabili-
con un mayor énfasis en las dificultades dad. En este contexto es plausible argu-
externas como factores causales. Un es- mentar que una persona desempleada,
tudio reciente de Peterson, Schwartz y que sufre de depresión general, puede
Seligman (en prensa) ha mostrado, sin atribuir una gran parte de culpa al ad-
embargo, que las atribuciones externas verso clima económico, al que concibe
para los malos acontecimientos parecen como una condición relativamente esta-
ser incompatibles con síntomas depresi- ble e incontrolable, en el sentido de que
vos. En su estudio, los síntomas depresi- la mayoría de las personas no tienen po-
vos tendían a vincularse con atribuciones der para cambiarlo, dado el hecho de
caracterológicas para los malos aconteci- que el desempleo está muy extendido, y
mientos, es decir, con atribuciones refe- es explicado, con frecuencia, en términos
ridas a características incontrolables y re- de fuerzas que trascienden al individuo.
currentemente estables del carácter de Probablemente haya, pues, unas condi-
una persona. Las atribuciones externas ciones en que las atribuciones a causas
para los malos acontecimientos estaban externas, estables e incontrolables estén
relacionadas negativamente con los sín- presentes en la sintomatología depresiva,
tomas depresivos, como eran las atribu- además de la autoculpabilización caracte-
ciones conductuales en las que la culpa rológica. Es obvio, de todas formas, que
se dirigía a la propia conducta (véase Ja- se requiere una investigación sobre esta
noff-Bulman, 1979, para una discusión compleja cuestión.
sobre la distinción entre autoculpabiliza-
ción caracterológica y conductual). Pe- Implicaciones generales
terson y otros (en prensa) han utiliza- ¿Cuáles son las implicaciones generales
do el Beck Depression Inventory (Beck, de los resultados que hemos aportado y
1967) para medir el grado de depresión. del enfoque teórico que ha provisto de
Ya hemos hecho notar que esta medida un marco de referencia para su interpre-
tiene que ver con formas más generales tación? Ya hemos hecho notar una im-
de depresión, en contraste con las medi- plicación, el que estos resultados no pa-
das más específicas de sentimiento depre- recen ser consistentes con una teoría de
sivo usadas en este estudio. Las diferen- los sentimientos depresivos y pasividad.
cias en los resultados de uno y otro es- Wortman y Dintzer (1978), en una am-
tudio pueden, por tanto, deberse a las plia discusión de la teoría reformulada
diferentes formas de depresión evalua- de la impotencia aprendida en los seres
das. humanos (Abramson y otros, 1978), in-
En términos generales, sin embargo, dican que el nuevo modelo no es muy es-
creemos que sería prematuro concluir pecífico respecto a la relación entre los
que la atribución externa es incompatible componentes motivacionales, cognitivos
con los síntomas depresivos. Como se ha y afectivos de la impotencia, aunque se
indicado antes, Abramson y otros (1978) asume que un déficit en estos tres com-
reconocen que los déficits depresivos ponentes, así como en la autoestima
pueden estar basados interna o externa- (asumiendo la atribución interna), cons-
mente, e ilustran este punto refiriéndose tituyen un síndrome asociado con la de-
a las atribuciones causales para el desem- presión de impotencia. El presente análi-
pleo. Las causas externas a las que se re- sis teórico, junto con los resultados em-
fieren los depresivos en sus atribuciones píricos, ayuda a clarificar la relación en-
de los sucesos negativos pueden ser tan tre variables motivacionales y afectivas,
estables e incontrolables como las causas pero lo hace de forma que se cuestiona
de base caracterológica. Es interesante el presupuesto de que el estado de ánimo
notar aquí que en el estudio de Peterson depresivo implica carencia de motiva-
y otros, las causas externas para los ción.
acontecimientos adversos fueron las más Wortman y Dintzer (1978) señalan,
IÍstudios de Psicologia 11.° 12 - 1982

78 Estudios
asimismo, que otras variables distintas cilitación y disminución de ejecución;
de las discutidas por Abramson y otros, véase Roth, 1980; Wortman y Brehm,
pueden influenciar las reacciones hacia 1975; Wortman y Dintzer, 1978).
resultados incontrolables. Lo mismo Una de las implicaciones de la teoría
hace Roth (1980) en un reciente artículo de la expectativa-valencia, tal como se ha
en el que resume una serie de variables utilizado en este artículo, es que las va-
que se espera influya en la impotencia riables que influencian las expectativas
aprendida en los humanos, entre las cua- de una persona y la valencia neta del lo-
les están las expectativas de independen- gro de un objetivo deberían relacionarse
cia entre respuesta y esfuerzo y el valor con el malestar y el estado de ánimo de-
de la ejecución exitosa. Su análisis parece presivo que puede seguirse del fracaso
congeniar con las ideas de la expectativa- en el logro del objetivo. Será suficiente
valencia, ya que esta autora adopta como con un ejemplo. Se puede presuponer
premisa básica de su modelo la propues- que los motivos y valores dominantes en
ta de que «es más probable que las per- una persona influirán en la valencia de
sonas actúen sobre su medio cuando los las actividades particulares y de los posi-
valores de la recompensa potencial sean bles resultados, tal como se perciben en
más elevados y lo sea también la proba- un momento dado (Feather, en prensa, a,
bilidad percibida de lograrla» (p.115). d). Se podría aceptar, por ejemplo, que
Estas discusiones son útiles en el sen- el trabajo tiene una mayor valencia posi-
tido de que plantean algunos problemas tiva para aquellos individuos con fuertes
no resueltos en el modelo reformulado valores de la ética protestante que para
de la impotencia aprendida en los seres quienes estos valores son más débiles. Si
humanos y abren la posibilidad de con- esto es válido, se puede concluir que las
ceptualizaciones que van más allá de la personas con fuertes valores de la ética
teoría de la atribución y de las expectati- protestante serán más persistentes en sus
vas de incontrolabilidad. En nuestra opi- esfuerzos por obtener un empleo y pade-
nión, sin embargo, gran parte de lo es- cerán unos estados de ánimo más negati-
crito sobre el tema se resiente de un fallo vos si fracasan en la obtención del traba-
a la hora de unir el análisis con un mo- jo. Este tipo de implicaciones se derivan
delo motivacional explícito. Nosotros del enfoque de la expectativa-valencia, y
sugerimos que la teoría motivacional ba- muchas de ellas están aún por verificar.
sada en los enfoques de la expectativa- Por último, es necesario que se hagan
valencia puede hacer ciertas aportaciones análisis más precisos de las condiciones
en los muy difíciles temas implicados en bajo las cuales se dan los diferentes tipos
este área de la impotencia y la depresión. de estado de ánimo a raíz del fracaso (p.
Existen, por ejemplo, una gran cantidad ej., Blaney, 1977, p.210; Pittman y Pitt-
de escritos acumulativos sobre la moti- man, 1979). ¿Los sentimientos que se
vación de logro que emplean conceptos dan tras el fracaso siguen algún tipo de
de expectativa-valencia y que aportan secuencia regular o pueden darse simul-
análisis relativamente sofisticados sobre táneamente, de forma que, por ejemplo,
las relaciones entre motivación, adopción uno pueda estar tanto enfadado como
de riesgos, persistencia, latencia y ejecu- deprimido, o • ansioso y hostil, o ansioso
ción (Atkinson, en prensa; Atkinson y y deprimido? Si aceptamos que el desem-
Birch, 1978; Atkinson y Feather, 1966; pleo crónico puede llevar no sólo a la
Atkinson y Raynor, 1974; Féather, en depresión sino también a sentimientos de
prensa a). Estos trabajos han sido más resentimiento y hostilidad, ¿bajo qué
bien ignorados por parte de los inves- condiciones será uno de ellos el senti-
tigadores de la impotencia aprendida, miento predominante? ¿La depresión que
aunque tienen implicaciones para algu- sigue al desempleo es diferente de la que
nos de los fenómenos no cubiertos por se da a raíz de otras privaciones y pérdi-
estos investigadores (p. ej., efectos de fa- das? ¿Cómo influyen las características
Estudios de Psicología n.. 12 - 1982
Estudios
de personalidad y las condiciones situa- tiva; escritos que son relevantes para es-
cionales en el tipo de estado de ánimo tas preguntas y que suponen un primer
experimentado? ¿Qué papel juegan las paso.
atribuciones causales? ¿Hay algunos ti- El presente artículo ha hecho una con-
pos de frustración y pérdida que condu- tribución a algunos de estos temas al in-
cen de forma más predictible a la depre- dicar la posibilidad de abordarlos desde
sión y/o a la hostilidad que otros? Esta el punto de vista de la teoría de la expec-
clase de preguntas esperan una respuesta, tativa-valencia, vinculada con ideas de la
tanto teórica como empírica. No son teoría de la atribución. Al margen de la
cuestiones del todo nuevas. Existen bas- contribución teórica general, el análisis
tantes escritos sobre temas tales como ayuda a llenar una laguna, sugiriendo un
los efectos de la frustración, el etiquetaje marco de análisis para el estudio de algu-
de emociones, las consecuencias afectivas no de los efectos psicológicos del desem-
del fracaso en situaciones de logro, la pleo. Supone, por tanto, una aportación
naturaleza del stress, teorías de la con- para el fortalecimiento teórico de un
ducta y experiencia emocional, psicopa- problema social importante, que ha sido
tología del afecto y el papel de las atri- relativamente ignorado por los psicólo-
buciones causales en la experiencia afec- gos.

Notas bibliográficas
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2 Linsenmeier, J. A. W. y Brickman, P. Expectations, perfomance, and satisfaction.
Manuscrito no publi-
cado. University of Michigan, 1980.

1 Beck (1976) relaciona también la tristeza y formas más externas de depresión con la experiencia de
pérdida.
2 Un fracaso repetido puede también llevar a una revaluación del objetivo, de forma que se le perciba
como menos atractivo (p. ej., puede reducirse la importancia del trabajo) y al descubrimiento, tanto de ca-
racterísticas negativas propias de la búsqueda del trabajo (p. ej., entrevistas agotadoras), cuanto de obs-
táculos que no se habían previsto (p. ej., falta de habilidad para presentarse adecuadamente en las entrevis-
tas). Todos estos factores reducirían el afán positivo.
3 El ítem de atribución interna tenía una saturación de 0,09 en el factor de deficiencia de competencia.
Nótese también que las respuestas tendían hacia el polo «no es en absoluto culpa mía» de la escala (M =
2,49) y que el ítem tenía una saturación de —0,37 en el factor de dificultad externa. Así, aunque el ítem
de atribución interna fue diseñado para poner de manifiesto el grado de autoculpabilización general, pare-
ce que muchos sujetos lo usan para indicar que no se culpan a sí mismos por su situación pero que, por
implicación, culpaban a factores externos.
4 El tiempo de desempleo indicado por los sujetos es una medida muy general que no tiene en cuenta
los detalles de conducta y experiencia a lo largo del tiempo. Es claro, desde el punto de vista de la expec-
tativa-valencia que, cuando se trata de los cambios en las expectativas y motivaciones, necesitamos un aná-
lisis más detallado de variables tales como el número y estructura de los intentos no exitosos para encon-
trar trabajo y la forma en que los resultados negativos son interpretados por quienes buscan trabajo. Son
necesarios, obviamente, estudios longitudinales del desempleado para poder poner de manifiesto los efec-
tos causales y clarificar los detalles de los acontecimientos vitales.
Nótese de nuevo que otros factores pueden determinar la disminución de los niveles de motivación,
conforme al enfoque de la expectativa-valencia (véase la nota 2). Nótese asimismo que las fuentes de moti-
vación persistentes e insatisfechas se pueden acumular, de acuerdo con la teoría de la motivación de logro
(Weiner, 1980), fracaso que tendría unos efectos tanto cognitivos como motivacionales (véase también At-
kinson y Birch, 1978). Nosotros asumimos, sin embargo, que la motivación para buscar trabajo tenderá
a decrecer debido a los intentos repetidos e infructuosos de obtener un empleo.

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