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Dialnet DesempleoYSentimientoDepresivo 65858
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N. T. Feather y P. R. Davenport
FUENTE: Journal of Personality and Social Psychology, 1981, 41, pp. 422-436.
CUADRO 1. Puntuaciones medias de las principales variables con relación a las cuatro categorías de estado
de ánimo
Vadabk
Variable 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 M a
1 Confianza inicial 0,16* 0,09 0,07 0,13 0,15* 0,53*** 0,19** -0,29*** -0,04 0,21** 0,06 0,29*** 4,00 1,30
2 Posibilidades actuales 0,28*** 0,23** 0,01 0,03 0,07 0,19** -0,07 -0,09 0,05 0,01 0,07 2.92 0,94
3 Confianza actual 0,22** -0,08 0,14* 0,05 0,19** 0,00 -0,10 -0,03 0,14* 0,01 3,13 1,20
4 Valencia del empleo 0,13 0,12 0,12 0,18* -0,01 0,03 0,11 0,15* 0,23** 11,10 2,69
5 Esfuerzo inicial 0,23** 0,30***" 0,15* -0,09 0,08 0,01 0,10 0,19** 3,99 1,35
6 Esfuerzo actual 0,13 0,30*** -0,13 -0,11 0,06 0,06 0,25*** 3,22 1,35
7 Necesidad inicial 0,31*** -0,29*** 0,09 0,14* 0,08 0,29*** 4,16 1,27
8 Necesidad actual -0,32*** 0,06 0,16* 0,05 0,50*** 3,57 1,28
9 Atribución interna 0,03 -0,17* -0,02 -0,29*** 2,49 1,32
10 Deficiencia en la compe-
tencia 0,12 0,09 0,00 13,24 3,83
11 Dificultad externa -0,03 0,20** 13,84 4,08
12 Sexo 0,09 1,29 0,45
13 Sentimiento depresivo 3,61 1,11
Nota: n va desde 209 hasta 212, debido a la pérdida de datos. Se usaron pruebas de significación de dos colas.
p < 0,05. ** p < 0,01. *** p < 0,001.
71 Estudios
Discusión dos no son consistentes con una visión
de la impotencia aprendida, que implica
Los resultados muestran que el senti- que los individuos que señalan altos ni-
miento depresivo en esta muestra de jó- veles de sentimiento depresivo serán más
venes desempleados tendía a estar asocia- pasivos y estarán menos motivados.
do con los niveles más altos de motiva- El esquema de atribución causal de los
ción para buscar trabajo y con esquemas sujetos de este estudio que expresaron
de atribución causal que absolvían de mayores niveles de sentimiento depresi-
culpa a uno mismo y daban mayor im- vo, implicaba una atribución interna me-
portancia a las dificultades externas nor y una atribución relativamente más
como factores causales. De esta forma, externa, en comparación con los indivi-
los jóvenes desempleados con mayores duos que expresaron menores niveles de
niveles de sentimiento depresivo eran sentimiento depresivo. Estas atribucio-
más propensos a señalar que necesitaban nes tienen su propia lógica inherente.
un trabajo, que habían intentado encon- Los individuos con mayores niveles de
trarlo, y que no se culpaban a sí mismos sentimiento depresivo tendían también a
por su situación de parados, en compara- expresar mayores niveles de necesidad y
ción con los jóvenes desempleados con de confianza inicial. Se podía entonces
menores niveles de sentimiento depresi- esperar que fuesen menos propensos a
vo. Tendían, asimismo, a dar mayores ver su actual situación negativa como re-
niveles de confianza inicial en la obten- sultant de falta de motivación (un fac-
ción de un trabajo y a considerar el tra- tor interno). En su lugar, se espera que
bajo de forma más atractiva (valencia recurran más a razones externas, tal
positiva), e inclinados a considerar que como la idea ampliamente difundida de
ciertos factores externos, relativamente que el desempleo actual es producto de
estables, eran el origen de sus actuales fuerzas sociales, políticas y económicas,
dificultades. constantemente reforzada por los medios
Este tipo de resultados es consistente masivos de comunicación. Tal informa-
con las implicaciones de un análisis de la ción consensuada (Kelley, 1973) provee-
expectativa-valencia, que presupone que ría de una base para atribuir los fracasos
la motivación positiva o tendencia a bus- a dificultades externas. Las atribuciones
car empleo está relacionada con la com- internas que implican autoculpabilización
binación multiplicativa de expectativa de serían más comunes entre los jóvenes de-
éxito y atractivo neto percibido (o valen- sempleados con menor confianza, que se
cia). También lo son las disminuciones sentirían no suficientemente motivados
observadas en los niveles de expectativa, para ponerse a buscar trabajo. Sería más
esfuerzo y motivación desde el abandono fácil para estas personas el recurrir a fac-
de la escuela hasta el momento actual, tores internos, tales como falta de moti-
disminuciones que se pueden relacionar vación, como causas de su fracaso para
con el fracaso en encontrar un empleo obtener un trabajo. Estas personas me-
estable, a pesar de los intentos realizados nos motivadas serían también las que
durante un período de tiempo considera- tenderían a expresar menores niveles de
ble (30 semanas, como media). Un análi- estado de ánimo negativo a causa de su
sis de expectativa-valencia predice que el situación de parados.
fracaso repetido en encontrar un trabajo
determinará expectativas reducidas de Algunas matizaciones
éxito y una disminución en la tendencia Así, estos datos constituyen un con-
a buscar empleo, suponiendo que las junto coherente y significativo, pero hay
causas del fracaso se van a considerar que hacer cuatro matizaciones. La prime-
como relativamente estables e inmodifi- ra es que los datos se basan en autoin-
cables 5. formes, algunos de carácter retrospecti-
Nótese, sin embargo, que los resulta- vo. Para que las conclusiones adquieran
tistudios de Psicología o. • 12 - 7982
Estudios
firmeza tendrían que haberse incluido nados a atribuir sus fracasos a deficien-
medidas conductuales (p. ej., observa- cias personales, más bajos en autoestima,
ciones de la conducta actual de búsqueda mucho más pesimistas en sus expectati-
de trabajo). Por desgracia, tales medidas vas y más firmemente convencidos de
son difíciles de obtener, y no pudimos que las circunstancias no cambiarían, con
hacerlas. Es posible, por tanto, que los un sentimiento depresivo más intenso y
resultados reflejen teorías implícitas que generalizado a otras muchas áreas de su
los sujetos tienen sobre el sentimiento vida. Pero el problema está en encon-
depresivo y el desempleo, aunque no trar estos jóvenes desempleados que ya
pensamos que éste sea el caso. No tene- no compiten por el trabajo. Nuestro
mos razones para dudar de que quienes procedimiento de muestreo no permitía
respondieron diciendo que estaban de- captarlos.
sesperados por encontrar un trabajo no En tercer lugar, hubiera sido muy
estuviesen de hecho buscándolo activa- ventajoso obtener datos de un estudio
mente, pero para estar seguro en este longitudinal, de forma que se pudiesen
punto se necesitan medidas conductuales observar los cambios en las expectativas,
objetivas. niveles de motivación, estado de ánimo
En algunos estudios recientes, que tra- y atribuciones a lo largo del tiempo para
tan la forma en que la gente se ajusta al el mismo grupo de sujetos. Se estaría en-
cambio económico, se ha investigado la tonces en una posición más fuerte para
incidencia de posibles consecuencias, ta- poder hacer afirmaciones sobre los ante-
les como empeoramiento de la salud, de- cedentes causales. No obstante, los datos
sórdenes físicos y emocionales, relacio- recogidos en un momento dado pueden
nes sociales defectuosas e intentos de ser también relevantes para probar pre-
suicidio, entre los que padecen condicio- dicciones derivadas teóricamente, como
nes económicas adversas, que les llevan era el caso del presente estudio.
al despido y al desempleo (p. ej., Bren- En cuarto lugar, la medida del senti-
ner, 1973; Dooley y Catalano, 1980; Fer- miento o estado de ánimo depresivo usa-
man y Gordus, 1979). Estos estudios in- da en este estudio era una medida especí-
dican cómo se puede ir más allá de los fica para una situación, relativa al estado
informes verbales en futuros estudios so- de ánimo depresivo asociado con la con-
bre los efectos del desempleo. De todas dición de parado. Nuestro estudio se
formas, la medida del informe verbal so- refería a formas crónicas de depresión,
bre el sentimiento depresivo utilizada en que se generalizan entre situaciones, y
este estudio estaba inmersa en un con- que se han evaluado con medicio-
junto de resultados coherentes y teórica- nes tales como el Beck Depression In-
mente llenos de sentido. ventory (Beck, 1967). El tema de la me-
En segundo lugar, los resultados están dición de la depresión es complejo (De-
relacionados con nuestra muestra, com- pue y Monroe, 1978) y escapa a los fines
puesta por jóvenes desempleados en con- de esta discusión, pero es posible que si
tacto con instituciones asistenciales. Es hubiésemos medido la depresión crónica
gente que aún busca oportunidades y entre los parados, hubiésemos descubier-
apoyo y que, presumiblemente, mantie- to datos sobre esquemas de autoculpabi-
nen una cierta esperanza de que su situa- lización y de otras cogniciones negativas
ción pueda mejorar. Si hubiéramos podi- (Beck y otros, 1979), autoeficacia dismi-
do preguntar a jóvenes desempleados nuida (Bandura, 1977a), atribuciones ca-
que han abandonado la búsqueda de em- racterológicas (Janoff-Bulman, 1979) y
pleo, podríamos haber encontrado que estilos atributivos que suponen atribu-
en ciertos aspectos diferían en las varia- ciones del fracaso internas, estables y
bles que se midieron, con respecto a la globales (Abramson y otros, 1978; Selig-
muestra utilizada. De forma general, po- man, Abramson, Sommel y von Baeyer,
drían haber sido más pasivos, más incli- 1979). De nuevo, sin embargo, el pro-
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blema está en localizar a estos depresivos nasen con el ámbito total de las conse-
crónicos con la red de muestreo. cuencias negativas y no sólo con la frus-
trada motivación para el trabajo. Un ni-
vel alto de sentimiento depresivo puede,
Efectos del desempleo prolongado por tanto, reflejar la suma de muchos
Este último punto pone de manifiesto malestares distinguibles pero interconec-
un tema interesante que se relaciona con tados. Finalmente, es posible que el de-
el presente modelo. En la revisión que sempleo prolongado, para algunas perso-
Eisenberg y Lazarsfeld (1938) hicieron nas, dé como resultado un cambio cuali-
sobre los efectos psicológicos del desem- tativo en las atribuciones causales, de
pleo en los arios 30, se describen una se- forma que se hagan más frecuentes las
rie de reacciones adversas, que incluyen atribuciones a factores internos, globales,
la apatía, resignación, depresión, dudas estables e incontrolables, a pesar de la
sobre sí mismo, disminución de la evidencia de que muchas de las causas
autoestima y creencias fatalistas. Aunque del desempleo son externas y socioeco-
la situación de desempleo en los arios 70 nómicas. Es decir, se puede dudar de la
y 80 difiere en algunos aspectos de la de autoeficacia en conseguir un trabajo
los arios 30 (Jahoda, 1979), podría espe- cuando los niveles de pesimismo son al-
rarse aún encontrar que el desempleo tos. El desempleo prolongado puede,
prolongado estuviera asociado con altos por tanto, tener efecto no sólo en las
niveles de depresión general entre algu- expectativas de resultados (como se ha
nas personas. ¿Son inconsistentes con argumentado), sino también en las ex-
esta expectativa las implicaciones del pectativas de eficacia (Bandura, 1977a) y
análisis de la expectativa-valencia? Nues- en las creencias acerca de las condiciones
tro modelo implica que el desempleo causales subyacentes (para una discusión
prolongado determina una disminución sobre estos tipos diferentes de expectati-
de las expectativas y una reducción de la vas, véase Heckhausen, 1977). Las for-
motivación para buscar trabajo, reflejado mas crónicas de depresión pueden desa-
en conductas tales como apatía y resig- rrollarse como resultado de algunos de
nación. Sin embargo, también implica estos efectos (véase la discusión anterior
que el sentimiento depresivo disminuye sobre las ideas teóricas de Abramson y
conforme las perspectivas de encontrar otros, 1978; Beck y otros, 1979, y Wei-
un trabajo se hacen remotas y desaparece ner, 1980).
la motivación para buscar un empleo (es Nuestro análisis motivacional debería
decir, menos motivación/menos senti- verse en relación con este contexto total
miento depresivo). Esta última implica- de efectos posibles. No niega que el de-
ción debería, sin embargo, situarse den- sempleo prolongado pueda estar asocia-
tro de un contexto más amplio que tu- do en algunas personas con un conjunto
viese en consideración la necesidad de complejo de reacciones cognitivas, moti-
distinguir entre depresión específica de vacionales y afectivas o con elevados ni-
una situación y otras formas de depre- veles de depresión crónica. Lo que man-
sión más generales y crónicas. De esta tiene, sin embargo, es que uno de los
manera, podría haber personas que se factores que contribuyen a generar el es-
vuelven crónicamente deprimidas a raíz tado de ánimo depresivo, a raíz de los
de un paro prolongado, ya que estaban intentos sin éxito por obtener trabajo, es
predispuestas, por experiencias previas, a la frustración de la motivación para tra-
desarrollar desórdenes depresivos (Beck bajar.
y otros, 1979). Es más, dado que el de- Depresión _y atribuciones internas/externas
sempleo prolongado puede tener efectos
devastadores en muchos aspectos de la En el presente estudio, los niveles más
vida de una persona, podría esperarse altos de sentimiento depresivo están aso-
que las reacciones depresivas se relacio- ciados con una tendencia más débil a
hstudios de Psicología n. 12 - 1982
Estudios 77
culparse a sí mismo por el desempleo y altamente puntuadas en incontrolabili-
con un mayor énfasis en las dificultades dad. En este contexto es plausible argu-
externas como factores causales. Un es- mentar que una persona desempleada,
tudio reciente de Peterson, Schwartz y que sufre de depresión general, puede
Seligman (en prensa) ha mostrado, sin atribuir una gran parte de culpa al ad-
embargo, que las atribuciones externas verso clima económico, al que concibe
para los malos acontecimientos parecen como una condición relativamente esta-
ser incompatibles con síntomas depresi- ble e incontrolable, en el sentido de que
vos. En su estudio, los síntomas depresi- la mayoría de las personas no tienen po-
vos tendían a vincularse con atribuciones der para cambiarlo, dado el hecho de
caracterológicas para los malos aconteci- que el desempleo está muy extendido, y
mientos, es decir, con atribuciones refe- es explicado, con frecuencia, en términos
ridas a características incontrolables y re- de fuerzas que trascienden al individuo.
currentemente estables del carácter de Probablemente haya, pues, unas condi-
una persona. Las atribuciones externas ciones en que las atribuciones a causas
para los malos acontecimientos estaban externas, estables e incontrolables estén
relacionadas negativamente con los sín- presentes en la sintomatología depresiva,
tomas depresivos, como eran las atribu- además de la autoculpabilización caracte-
ciones conductuales en las que la culpa rológica. Es obvio, de todas formas, que
se dirigía a la propia conducta (véase Ja- se requiere una investigación sobre esta
noff-Bulman, 1979, para una discusión compleja cuestión.
sobre la distinción entre autoculpabiliza-
ción caracterológica y conductual). Pe- Implicaciones generales
terson y otros (en prensa) han utiliza- ¿Cuáles son las implicaciones generales
do el Beck Depression Inventory (Beck, de los resultados que hemos aportado y
1967) para medir el grado de depresión. del enfoque teórico que ha provisto de
Ya hemos hecho notar que esta medida un marco de referencia para su interpre-
tiene que ver con formas más generales tación? Ya hemos hecho notar una im-
de depresión, en contraste con las medi- plicación, el que estos resultados no pa-
das más específicas de sentimiento depre- recen ser consistentes con una teoría de
sivo usadas en este estudio. Las diferen- los sentimientos depresivos y pasividad.
cias en los resultados de uno y otro es- Wortman y Dintzer (1978), en una am-
tudio pueden, por tanto, deberse a las plia discusión de la teoría reformulada
diferentes formas de depresión evalua- de la impotencia aprendida en los seres
das. humanos (Abramson y otros, 1978), in-
En términos generales, sin embargo, dican que el nuevo modelo no es muy es-
creemos que sería prematuro concluir pecífico respecto a la relación entre los
que la atribución externa es incompatible componentes motivacionales, cognitivos
con los síntomas depresivos. Como se ha y afectivos de la impotencia, aunque se
indicado antes, Abramson y otros (1978) asume que un déficit en estos tres com-
reconocen que los déficits depresivos ponentes, así como en la autoestima
pueden estar basados interna o externa- (asumiendo la atribución interna), cons-
mente, e ilustran este punto refiriéndose tituyen un síndrome asociado con la de-
a las atribuciones causales para el desem- presión de impotencia. El presente análi-
pleo. Las causas externas a las que se re- sis teórico, junto con los resultados em-
fieren los depresivos en sus atribuciones píricos, ayuda a clarificar la relación en-
de los sucesos negativos pueden ser tan tre variables motivacionales y afectivas,
estables e incontrolables como las causas pero lo hace de forma que se cuestiona
de base caracterológica. Es interesante el presupuesto de que el estado de ánimo
notar aquí que en el estudio de Peterson depresivo implica carencia de motiva-
y otros, las causas externas para los ción.
acontecimientos adversos fueron las más Wortman y Dintzer (1978) señalan,
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78 Estudios
asimismo, que otras variables distintas cilitación y disminución de ejecución;
de las discutidas por Abramson y otros, véase Roth, 1980; Wortman y Brehm,
pueden influenciar las reacciones hacia 1975; Wortman y Dintzer, 1978).
resultados incontrolables. Lo mismo Una de las implicaciones de la teoría
hace Roth (1980) en un reciente artículo de la expectativa-valencia, tal como se ha
en el que resume una serie de variables utilizado en este artículo, es que las va-
que se espera influya en la impotencia riables que influencian las expectativas
aprendida en los humanos, entre las cua- de una persona y la valencia neta del lo-
les están las expectativas de independen- gro de un objetivo deberían relacionarse
cia entre respuesta y esfuerzo y el valor con el malestar y el estado de ánimo de-
de la ejecución exitosa. Su análisis parece presivo que puede seguirse del fracaso
congeniar con las ideas de la expectativa- en el logro del objetivo. Será suficiente
valencia, ya que esta autora adopta como con un ejemplo. Se puede presuponer
premisa básica de su modelo la propues- que los motivos y valores dominantes en
ta de que «es más probable que las per- una persona influirán en la valencia de
sonas actúen sobre su medio cuando los las actividades particulares y de los posi-
valores de la recompensa potencial sean bles resultados, tal como se perciben en
más elevados y lo sea también la proba- un momento dado (Feather, en prensa, a,
bilidad percibida de lograrla» (p.115). d). Se podría aceptar, por ejemplo, que
Estas discusiones son útiles en el sen- el trabajo tiene una mayor valencia posi-
tido de que plantean algunos problemas tiva para aquellos individuos con fuertes
no resueltos en el modelo reformulado valores de la ética protestante que para
de la impotencia aprendida en los seres quienes estos valores son más débiles. Si
humanos y abren la posibilidad de con- esto es válido, se puede concluir que las
ceptualizaciones que van más allá de la personas con fuertes valores de la ética
teoría de la atribución y de las expectati- protestante serán más persistentes en sus
vas de incontrolabilidad. En nuestra opi- esfuerzos por obtener un empleo y pade-
nión, sin embargo, gran parte de lo es- cerán unos estados de ánimo más negati-
crito sobre el tema se resiente de un fallo vos si fracasan en la obtención del traba-
a la hora de unir el análisis con un mo- jo. Este tipo de implicaciones se derivan
delo motivacional explícito. Nosotros del enfoque de la expectativa-valencia, y
sugerimos que la teoría motivacional ba- muchas de ellas están aún por verificar.
sada en los enfoques de la expectativa- Por último, es necesario que se hagan
valencia puede hacer ciertas aportaciones análisis más precisos de las condiciones
en los muy difíciles temas implicados en bajo las cuales se dan los diferentes tipos
este área de la impotencia y la depresión. de estado de ánimo a raíz del fracaso (p.
Existen, por ejemplo, una gran cantidad ej., Blaney, 1977, p.210; Pittman y Pitt-
de escritos acumulativos sobre la moti- man, 1979). ¿Los sentimientos que se
vación de logro que emplean conceptos dan tras el fracaso siguen algún tipo de
de expectativa-valencia y que aportan secuencia regular o pueden darse simul-
análisis relativamente sofisticados sobre táneamente, de forma que, por ejemplo,
las relaciones entre motivación, adopción uno pueda estar tanto enfadado como
de riesgos, persistencia, latencia y ejecu- deprimido, o • ansioso y hostil, o ansioso
ción (Atkinson, en prensa; Atkinson y y deprimido? Si aceptamos que el desem-
Birch, 1978; Atkinson y Feather, 1966; pleo crónico puede llevar no sólo a la
Atkinson y Raynor, 1974; Féather, en depresión sino también a sentimientos de
prensa a). Estos trabajos han sido más resentimiento y hostilidad, ¿bajo qué
bien ignorados por parte de los inves- condiciones será uno de ellos el senti-
tigadores de la impotencia aprendida, miento predominante? ¿La depresión que
aunque tienen implicaciones para algu- sigue al desempleo es diferente de la que
nos de los fenómenos no cubiertos por se da a raíz de otras privaciones y pérdi-
estos investigadores (p. ej., efectos de fa- das? ¿Cómo influyen las características
Estudios de Psicología n.. 12 - 1982
Estudios
de personalidad y las condiciones situa- tiva; escritos que son relevantes para es-
cionales en el tipo de estado de ánimo tas preguntas y que suponen un primer
experimentado? ¿Qué papel juegan las paso.
atribuciones causales? ¿Hay algunos ti- El presente artículo ha hecho una con-
pos de frustración y pérdida que condu- tribución a algunos de estos temas al in-
cen de forma más predictible a la depre- dicar la posibilidad de abordarlos desde
sión y/o a la hostilidad que otros? Esta el punto de vista de la teoría de la expec-
clase de preguntas esperan una respuesta, tativa-valencia, vinculada con ideas de la
tanto teórica como empírica. No son teoría de la atribución. Al margen de la
cuestiones del todo nuevas. Existen bas- contribución teórica general, el análisis
tantes escritos sobre temas tales como ayuda a llenar una laguna, sugiriendo un
los efectos de la frustración, el etiquetaje marco de análisis para el estudio de algu-
de emociones, las consecuencias afectivas no de los efectos psicológicos del desem-
del fracaso en situaciones de logro, la pleo. Supone, por tanto, una aportación
naturaleza del stress, teorías de la con- para el fortalecimiento teórico de un
ducta y experiencia emocional, psicopa- problema social importante, que ha sido
tología del afecto y el papel de las atri- relativamente ignorado por los psicólo-
buciones causales en la experiencia afec- gos.
Notas bibliográficas
1 Gurney, R. M. y Taylor, K. F. Research on the pchology of unemployment: Some criticisms and suggestions. •
Melbourne Psychology Reports, n. o 60, 1979. (Disponible a través de K. F. Taylor. Department of
Psychology, University of Melbourne, Park ville, Victoria, Australia 3052.)
2 Linsenmeier, J. A. W. y Brickman, P. Expectations, perfomance, and satisfaction.
Manuscrito no publi-
cado. University of Michigan, 1980.
1 Beck (1976) relaciona también la tristeza y formas más externas de depresión con la experiencia de
pérdida.
2 Un fracaso repetido puede también llevar a una revaluación del objetivo, de forma que se le perciba
como menos atractivo (p. ej., puede reducirse la importancia del trabajo) y al descubrimiento, tanto de ca-
racterísticas negativas propias de la búsqueda del trabajo (p. ej., entrevistas agotadoras), cuanto de obs-
táculos que no se habían previsto (p. ej., falta de habilidad para presentarse adecuadamente en las entrevis-
tas). Todos estos factores reducirían el afán positivo.
3 El ítem de atribución interna tenía una saturación de 0,09 en el factor de deficiencia de competencia.
Nótese también que las respuestas tendían hacia el polo «no es en absoluto culpa mía» de la escala (M =
2,49) y que el ítem tenía una saturación de —0,37 en el factor de dificultad externa. Así, aunque el ítem
de atribución interna fue diseñado para poner de manifiesto el grado de autoculpabilización general, pare-
ce que muchos sujetos lo usan para indicar que no se culpan a sí mismos por su situación pero que, por
implicación, culpaban a factores externos.
4 El tiempo de desempleo indicado por los sujetos es una medida muy general que no tiene en cuenta
los detalles de conducta y experiencia a lo largo del tiempo. Es claro, desde el punto de vista de la expec-
tativa-valencia que, cuando se trata de los cambios en las expectativas y motivaciones, necesitamos un aná-
lisis más detallado de variables tales como el número y estructura de los intentos no exitosos para encon-
trar trabajo y la forma en que los resultados negativos son interpretados por quienes buscan trabajo. Son
necesarios, obviamente, estudios longitudinales del desempleado para poder poner de manifiesto los efec-
tos causales y clarificar los detalles de los acontecimientos vitales.
Nótese de nuevo que otros factores pueden determinar la disminución de los niveles de motivación,
conforme al enfoque de la expectativa-valencia (véase la nota 2). Nótese asimismo que las fuentes de moti-
vación persistentes e insatisfechas se pueden acumular, de acuerdo con la teoría de la motivación de logro
(Weiner, 1980), fracaso que tendría unos efectos tanto cognitivos como motivacionales (véase también At-
kinson y Birch, 1978). Nosotros asumimos, sin embargo, que la motivación para buscar trabajo tenderá
a decrecer debido a los intentos repetidos e infructuosos de obtener un empleo.