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Gaupp, Robert (1900)1

Zeitschrift für Psychologie und Physiologie der Sinnesorgane


23:233-234

Es difícil ーo más bien imposibleー hacerle justicia al ensayo de Freud en una breve reseña.
Primero, para una comprensión precisa, este debe ser estudiado literalmente palabra por
palabra. Segundo, contiene un diálogo el cual merece un análisis más profundo del que fue
ofrecido por el autor.

Es bien sabido que Freud ha tratado de trazar el desarrollo de las varias formas de las
perturbaciones nerviosas funcionales hacia experiencias sexuales de la infancia. En el
tratamiento psicoanalítico de sus pacientes (por ej., de histéricos) observó que muchas
personas conservaban fragmentos de recuerdos propios de la infancia más temprana,
contenidos que son triviales y, aparentemente, asuntos indiferentes. Incluso en el momento de
su acontecimiento efectivo, tales bagatelas podrían no haber tenido ninguna significatividad
afectiva profunda para el niño. Freud cree poder probar que en dichos recuerdos, la trivialidad
del contenido es engañosa. El “contenido”, de hecho, sería sólo el contorno de experiencias
que estuvieron llenas de significado pero únicamente como parte de un todo. Esa es la razón
por la cual los elementos omitidos parecen ser la parte más importante de aquel.

Pero, para empezar, ¿por qué las partes importantes habrían de dejarse de lado? Freud dice,
“uno se forma entonces la representación de que dos fuerzas psíquicas han participado en la
producción de estos recuerdos: una de ellas toma como motivo la importancia de la vivencia
para querer recordarla, mientras que la otra ーuna resistenciaー contraría esa singularización.
Estas dos fuerzas de contrapuesto efecto no se cancelan entre sí; tampoco sucede que un
motivo avasalle al otro ーcon o sin menoscaboー, sino que sobreviene un efecto de
compromiso, algo análogo a la formación de una resultante dentro del paralelogramo de
fuerzas… El resultado del conflicto es, entonces, que en lugar de la imagen mnémica
originariamente justificada se produce otra que respecto de la primera está desplazada
{descentrada} un tramo dentro de la asociación.”2 Así, debido al conflicto, represión,
desplazamiento y compromiso, las experiencias de la infancia dejan en la memoria no los
elementos más importantes sino sólo las circunstancias accesorias. Los “recuerdos
encubridores” de Freud son entonces recuerdos “que debe[n] su valor mnémico no a su
contenido propio sino a su vínculo con otro contenido, sofocado.”3

Freud intenta clarificar esta definición en un diálogo entre él y un paciente. Es casi imposible
reproducir su contenido en esta breve reseña. Pero un lector atento inevitablemente llega a la
conclusión de que Freud se encuentra ofreciendo interpretaciones de su análisis psicológico

1
Traducido del inglés al español del libro de Norman Kiell, Freud without hindsight. Reviews of his work
1893 - 1939, Connecticut: International Universities Press, Inc., 1988, pp. 36-38., por Sandra Languré
para fines del Taller de Lectura Cronológica de Freud.
2
Fragmento tomado de la traducción de José Luis Etcheverry de Sigmund Freud, Sobre los recuerdos
encubridores, en vol. III de Obras Completas Sigmund Freud, Buenos Aires: Amorrortu, 1989 [1899],
pp.300-301.
3
Ibidem, p. 313.
sumamente subjetivas y en buena parte absolutamente fantásticas, interpretaciones que están
muy lejanas del método científico.

Es una desgracia que un autor tan brillante como Freud tuviera que sucumbir a las ideas
sobrevaloradas acerca del significado de la sexualidad. Él busca causas sexuales y nexos
sexuales siempre y en todos lados. Cuando aquellos son difíciles de encontrar, se sirve de
enormes saltos lógicos.

Cualquiera que sea capaz de proporcionar a sus preguntas un giro sugestivo, ya sea de
manera consciente o inconsciente, puede obtener de pacientes susceptibles alguna respuesta
que encaje en su sistema. Tal podría ser la razón por la cual el psicoanálisis de Freud abunda
en materiales de los cuales otros investigadores buscan en vano. Poner una etiqueta científica
sobre un concepto contribuye en gran medida a lograr el resultado esperado.

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Dr. Robert Gaupp:

Como co-editor de la Zentralblatt für Nervenheilkunde und Psychiatrie (junto con Hans Kurella),
Robert Gaupp (1870-1953) tuvo el cuidado de incluir artículos y reseñas sobre trabajos
psicoanalíticos en su revista, y de igual modo alentó al estudio del psicoanálisis en Tübingen,
en donde fue profesor de psicología y neurología.

Mientras Gaupp daba un crédito justo a los conceptos de Freud con respecto a la importancia
de la sexualidad, deploraba la búsqueda de la causa sexual en “todo”. Sentía que el artículo de
Freud sobre los recuerdos encubridores era extremadamente subjetivo, fantasioso, y no
apegado a la metodología científica. Freud, según decía, ajustaba los datos a la teoría.

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