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Una Nueva Interpretación Del Monstruo Cósmico MAYA - Erik Velásquez García
Una Nueva Interpretación Del Monstruo Cósmico MAYA - Erik Velásquez García
ARTE Y CIENCIA
Edición a cargo de
PETER KruEGER
DoreAshton
Coun teraction
l. L
Enrique X. de Anda
Introducción
Arturo Chavolla
La estética: ¿creac
ÓscarOlea
El factor estético 1
estructuralel
Annegrete Hohmata
Primera edición: 2002
Structure and Me
ISBN 968-36-9944-8
CONFERENCIA INAUGURAL
DoreAshton
Counteraction 15
Enrique X. de Anda A.
Introducción 31
Arturo Chavolla
La estética: ¿creación o conocimiento? 33
Óscar Olea
El factor estético en la determinación de patrones
estructurales, tanto en la ciencia como en el arte 51
Annegrete Hohmann-Vogrin
Structure and Meaning: Interpreting Maya Architecture 61
Martha Fernández
Guarino Guarini en la Nueva España 85
[7]
8 ÍNDICE
Alessandra Russo
En busca del paisaje: La experiencia artístico-científica III. ICONOG
de la cartografía indígena colonial 193
Peter Krieger
11. LAs CIENCIAS PARA EL ARTE Introducción
Francesco Pellizzi
Nancy Deffebach
Structure and Quantum Leaps: Claude Lévi-Strauss's Renaissance Sci
Early Study of the Traditional Arts 215 in the Art
José Luis Blondet
Margit Kern
El cuaderno de Blas Coll: arte apócrifo, ciencia oculta 229 De cómo las cu
en seis o f
Cristina Martínez, José Luis Ruvalcaba, con la ver1
M. Ángeles Ontalba y Linda Manzanilla
Caracterización mediante haces de partículas: Erik Velásquez G
Estudios interdisciplinarios de pintura mural teotihuacana 239 Una nueva inte
Gerhard Wolf
Miguel Olmos A¡
De la Tierra a la Luna 265 El simbolismo l
los yuto-a;
ÍNDICE 9
Peter Krieger
Introducción 355
Nancy Deffebach
Renaissance Science, Heresy, and Spirituality
215 in the Art of Leonora Carrington 377
Margit Kern
229 De cómo las cuatro lunas de Júpiter se convirtieron
en seis o por qué la verdad astronómica no coincide
con la verdad artística 393
Danny A. Zborover
A Methodical and Stylistic Look ata Native Mexican Lienzo 509
En una reunión
Vibeke Olson el Homo sapiens
Engaging the Spectator: Nature as Catalyst in cotidianamente
the Royal Portal of Chartres 531
Vicente Quirarte
El sueño de la razón produce monstruos: Frankenstein
y sus transformaciones discursivas 599
a la inconclusión tan- ... sus ojos son como los párpados del alba.
científico, la Historia al Salen antorchas de sus fauces,
•llalldro Segni en muchos chispas de fuego saltan ...
•aar·c~o:. descubrió el quin- Animal exento de temor.
1999,70 científicos de la Menosprecia toda cosa alta ...
17° satélite en sus car- jos, XLI: 18-19, 33-34.
Introducción
[419]
420 ERIK VELi.SQUEZ GARCÍA
tita (fig. 3). Por lo general este último se encuentra en el extremo derecho
de la composición, en tanto que el Monstruo de Venus ocupa el extremo
izquierdo (fig. 1). Linda Schele ( 1976: 20), basada en la orientación arqui-
tectónica de los monstruos que se ubican sobre las puertas de la Casa E del
Palacio de Palenque (fig. 1 a, 1 b) y del Templo 22 de Copán (fig. 4a), sos-
tiene que la cabeza izquierda representa el poniente de la escena, en tanto
que la cabeza derecha representa el lado oriental. Ambas puertas miran
hacia el sur.
El Monstruo de Venus (fig. 2) ocuparía, entonces, el extremo poniente
del Monstruo Cósmico y no es sino la fusión de un cocodrilo con un vena-
do. Se trata de un ser con hocico largo y dentado (en ocasiones barbado), Monstruc
nariz pronunciada hacia arriba-a veces con obturadores que representan
2 De acuerdo con Mercedes de la Garza (1984: 173-174) se trata de los rombos hachurados
de la serpiente cascabel tropical ( Crotalus durissus terrificus), llamada tsabkan o ajaw kan en yucateco.
En el sistema de escritura aparece como el "segmento serpiente" (T566), cuya lectura logográfica
es MAN.
3 Deidad Ave Principal es el nombre dado por Lawrence W. Bardawil (1976: 195) al pája-
ro que tiene la posición jerárquica más prominente en la iconografía maya. Suele posarse en la
cima del Árbol y del Monstruo Cósmico. Los símbolos y atributos de este ser merecen un estudio
especial. Bardawil definió sus principales rasgos iconográficos y encontró que aparece por vez
primera en el arte preclásico de Izapa; él sugirió que puede tratarse de la manifestación aviana
de Itsamna', lo cual parece confirmarse en sus nombres jeroglíficos, que incluyen la palabra Jtsam
(Fr~idel, Schele y Parker, 1993: 26, 105,421, n. 28). Sus alas con cabezas de serpiente y las cuer-
das celestes que bajan de su pico y adquieren formas ofidianas parecen relacionarse con la con-
ducta chamánica de algunos sacerdotes mayas (Schele y Mathews, 1998: 46-47; Taube, 1994: l. a) Monstruo
660-661 ). También se ha sugerido que representa a Wukub Kaquixdel Popol Vuh (Coe, 1989: 163; 1986: 45. b,
Taube, 1989: 4; Tedlock, 1996: 237) o que tiene atributos solares (Bardawil, 1976: 205; Stone, de Kt
1985: 48).
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 421
FIGURA
la, lb) y terrestres
( ahiin) de dorso
Como hamos-
a
Monstruo de Venus Monstruo CUatriparti
Marca kawak
e
•'"~lcionar·secon la con-
4!K7; Taube, 1994: l. a) Monstruo Cósmico, Casa E del Palacio, Palenque; tomado de Schele y Miller,
Vuh (Coe, 1989: 163; 1986: 45. b) Monstruo Cósmico, Casa E-Sub del Palacio, Palenque; tomado
1976: 205; Stone, de Kubler, 1969: fig. 61. e) Monstruo Cósmico, Altar 41, Copán;
tomado de Schele y Miller, 1986: 45.
422 ERIK VELÁSQUEZ GARCÍA
Pezufia de
a venado b
a
Afijo
yax
Concha
Párpado estriado
d
e
supraorbital
g 3. a) Monstruo (
f
Miiler, 1986: 45.1
2. a) Monstruo de Venus, Casa E del Palacio, Palenque; tomado de Schele y Miiler, de Schele, 1976.
1986: 45. b)Jeroglífico del planeta Venus (ek '), Códice de Dresde, tomado de Closs, 678. d) Monstruo
1989: 404. e) Monstruo de Venus, Altar 41, Copán; tomado de Schele y Miiler, 1986: 45. e) Árbol-inc
45. d) Glifo del día lamat en variante del ojo del Monstruo de Venus, Tablero de los direccional del est
96 Glifos, Palenque; tomado de Closs, 1989: 404. e) Glifo del día lamat en variante direccional del el
de cabeza, Escalera Jeroglífica, Copán; tomado de Closs, 1989: 404. /)Monstruo de (H7), Palenque, di
Venus como patrono del mes yax, Estela 31, Tikal; tomado deJones y Satterthwaite, del Taube, 19~
1982. g) Glifo del día lamat en variante de cabeza, Escalera Jeroglífica, Copán; Inscripciones (05
tomado de Closs, 1989: 404. Central del Tem1
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 423
' 1.
1f e
d
h i
su aliento- (fig. 2a, 2c, 2j), párpados estriados (fig. 2á) y pupilas con cruz Luego en
de San Andrés (fig. 2c).Todos estos elementos son propios de los lagartos ofidiano y saur
en la iconografía maya. Del venado suele presentar las orejas, cuernos y ex- Venus, y otra p<
tremidades delanteras, aunque cubiertas por escamas de saurio (fig. 2a). veremos, es taJ
Son típicas del monstruo las escamas supraoculares, rasgo tomado de las ser-
pientes, volutas en la comisura de su boca -propias de sapos e iguanas-,
lirios, peces y redes en el tocado (fig. 2g), así como conchas y marcas kawak La Vía Láctea
en las extremidades, diseños asociados con el agua. El Monstruo de Venus
recibe ese nombre debido a la presencia de glifos de ese planeta (fig. 2b: El Monstruo G
ek) en sus pupilas (fig. 2a, 2d, 2j) u orejas (fig. 2a, 2e, 2g), así como por el astronómica (S
hecho de ser dios patrono del mes yax (fig. 2j), regido por ese astro. Tam- 1993: 54), laall
bién lo encontramos en algunos ejemplos del glifo del día lamat (fig. 2d, 2e, o nocturno de 1
2g), día asociado con Venus. defendida pon
La cabeza posterior del Monstruo Cósmico recibe el nombre de Mons- 1998; Schele, 1
truo Cuatripartita (fig. 3a, 3b, 3á) y, como vimos, casi siempre se encuentra tea cuando se e:
en el extremo derecho u oriental de la composición (fig. 1). El Monstruo Láctea corre de
Cuatripartita recibe ese nombre por contener cuatro elementos en el toca- o Árbol Cósmic
do: un plato (fig. 3i, 3j: lak) 4 que contiene al Sol (k'in) y sobre el cual des- 1998: 113-114,
cansan una concha spondylus (asociada con el mundo telúrico), una espina cien te sustento
de mantarraya (vinculada con el autosacrificio) y un manojo de plumas con sido formulad•
cruz de San Andrés o signos de muerte en su interior. La lectura fonética En contr<l
de este último elemento es way (celda, aposento, cuarto, soñar o transfor- Sol en las cabe
marse como nahua[), y se piensa que está asociado con el inframundo. Láctea. El camil
El Monstruo Cuatripartita es una de las manifestaciones del monstruo tea, sino la Ecli
terrestre maya (fig. 3b), pero al mismo tiempo es el Sol (Schele y Freidel, Lainterp1
1990: 408) y representa un árbol-incensario5 o ceiba-cocodrilo (fig. 3c, 3e, 3h), diciembre de 1!
entidad compleja que sirve como portal entre el mundo y el inframundo. El pán. La investi:
incensario o plato quemador (lake[) opera también como portal hacia el iluminó lafach
cielo, hacia el cual se elevan las ofrendas bajo la forma de humo. El Mons- luz penetró po
truo Cuatripartita va de cabeza, pues es la carga que arrastra por los cielos che de ese día l
el Monstruo de Venus y algunos autores piensan que no se trata de una cabeza diendo con la al
anatómica del monstruo, sino que está anclada a la cola (Stone, 1985: 40). que enmarca s·
Enmiopi
4
se encuentre 01
Como se observa en la figura 3f (la-K'IN-ni) y g (LAK-K1N-ni), la lectura del plato (T546)
derivó del patrón de sustitución existente en el glifo direccional del este (lak'in). El plato tiene
iluminado por
la lectura logográfica de lak, "plato", en tanto que lakeles "plato quemador" o "incensario" (Schele astro rey alean<
y Mathews, 1998: 48-50, 113) en algunas lenguas mayas. posterior (orie
5 La identidad del Monstruo Cuatripartita con un árbol-incensario fue propuesta prime- del solsticio de
ro por Taube ( 1994: 668-669) basado en el llamado Vaso del Nacimiento. Los árboles-incensarios trionales). Más
comparten una serie de atributos iconográficos que los identifican como tales, entre ellos la ca- no astronómio
beza del Árbol Pax (figura 3c), cuya lectura fonética es precisamente te', "árbol", las espinas de la
Por otra f
ceiba (figura 3c, 3e, 3h) y el plato quemador lake~ sobre el cual se colocan las sustancias aromá-
ticas (figura 3c, 3h). De forma independiente Martha Cuevas y Guillermo Berna! (en prensa) iden-
ción del edifici
tificaron los incensarios compuestos de Palenque como árboles. ce a la entrada i
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 425
La Vía Láctea
6 Ivan Sprajc (l
acimutales de VeniJii
declinaciones septenl
parte, los extremos~
estación húmeda. No
de estos fenómenos p
rren durante Jos primí
poniente del Templo
85-89) es probable q~
dente, y las fechas e~
b
primeras cosechas (V
7 Las imágenet
4. a) Monstruo Cósmico, puerta interior del Templo 22, Copán; tomado das del "Círculo Cele
de Schele, 1992: 119. b)El cielo en 9.14.3.6.8, 5lamat 1 sip, efemérides de ese cír
27 de marzo de 715 (gregoriano), 19:00 hrs. aparecen invertidas ~
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 427
6 Ivan Sprajc (1996a: 23-26) estudió con detalle la importancia estacional de los extremos
acimutales de Venus. En latitudes mesoamericanas la estrella vespertina alcanza sus máximas
declinaciones septentrionales entre abril y junio, coincidiendo con el inicio de las lluvias; por su
parte, los extremos meridionales tienen lugar entre octubre y diciembre, marcando el final de la
estación húmeda. No dispongo de efemérides astronómicas que me permitan calcular las fechas
de estos fenómenos para el año 715; sin embargo, y a juzgar por los datos publicados, ellos ocu-
rren durante los primeros 247 días de visibilidad vespertina. Aunque la ventana abierta en el muro
poniente del Templo 22 de Copán no es ideal para observarlos extremos de Venus (Sprajc, 1996a:
85-89) es probable que haya servido para observar el primer avistamiento del planeta en el occi-
dente, y las fechas en que pasaba por la ventana coincidían con la quema de los campos y las
primeras cosechas (Velásquez, 2000: 396, 420).
7 Las imágenes de la Vía Láctea y las estrellas fijas ilustradas en este artículo fueron toma-
das del "Círculo Celeste" publicado por Físicos Astrónomos Mexicanos y Asociados (FAMA). Las
efemérides de ese círculo son válidas en latitudes mesoamericanas. Las direcciones este y oeste
aparecen invertidas debido al tipo de proyección empleada.
428 ERIK VEI.ÁSQUEZ GARCÍA
N
lidad o principi
de caer dentro
Mesoamérica y e
tica o Vía Lácte
entonces, paree
Una inves
puntos destaca(
los únicos morr.
o laxia son el am
solsticio de invi1
di en tes a los d(
punto de vista i
pues mientras<
co), en otras lo
ningún avistam
El único e
con una fecha e
da (fig. 6a). La
corresponde a
a registradas en 1
N bo vinculado es
tado hace años
expresión pictc
no, según seco
(fig. 7). 8
La presen
Jaguar Lirio Ac
cena se refiere :
o relación con la
orden usual de
Venus) persigu
estrella vesperti
ok waxak suuts':
ch'e'n, chan k'u'
sagrada, se hizc
8 El Panel ú
final de periodo 9.1
heliaca! de la estrel
chaksijo 'm, el oncea~
b cifrado], bulto sagr.
el glifo de "tierra pl
5. a) El cielo durante el solsticio de verano, 6:00 hrs. b) El cielo municación escrita
durante el solsticio de invierno, 19:00 hrs. plausible.
Una nueva interpretación del Monstruo Có.fmico maya 429
final de periodo 9.11.0.0.0, 12 ajaw 8 keej, 11 de octubre de 652 (juliano), seis días antes del orto
heliaca! de la estrella vespertina. La inscripción (figura 7) consigna que en "once ajaw ocho
chaksijo 'm, el onceavo k 'atuun se enseñoreó en el cielo; salió [la estrella vespertina], salió [no des-
cifrado], bulto sagrado de arriba, bulto sagrado de abajo". Mi che! Davoust tiene otra lectura para
el glifo de "tierra partida"; en lugar de leerlo wak, "salir", lo lee sihaj kab, "nació de la tierra" (co-
municación escrita, 6 de septiembre de 2001). A mí me parece que su propuesta también es
plausible.
430 ERIK VE!ÁSQUEZ GARcíA
laJ
u buluk
ho
A B
chanal waklaj
~? te• waklaj
ho • ~? te' chanal
kabal
cueva del cielo, dádiva sagrada del cielo,jaguar ¿?"Se trata de una descrip- basa para ello en
ción del orto heliacal de Venus, el cual, se creía, salía del inframundo. sonifica la superf
Este tipo de platos datan de la época Tepeu 1 (550-700 d. C.) o 11 (700- Thompson
800 d.C.) ,9 así que el [echamiento preciso de su Rueda de Calendario debe que los templos r
entrar en ese lapso y aproximarse a un avistamiento vespertino del plane- truos celestes. La
ta. Las fechas posibles, reconstruidas en el calendario gregoriano e ilustra- fachadas polimorl
das en la figura 8 son: a) 28 de mayo de 566, e) 3 de mayo de 6 70, e) 8 de abril Templo 22 de CoJ
de 77 4 y g) 13 de marzo de 878 d. C. Como podemos apreciar, en ninguna de 250). Gendrop (1
ellas la Vía Láctea corre de este a oeste y, por tanto, ese camino galáctico no zos escamosos en
puede contener al Sol y a Venus en sus extremos. En cuanto a la fecha Cósmico.
correcta, la primera me parece temprana a juzgar por el estilo, y la cuarta es John Carlso:
muy tardía; la tercera cae dentro del margen señalado arriba y se adelanta Kawak, personific
catorce días al primer avistamiento del planeta; no obstante, ocurre durante gón bicéfalo. En e
la época seca del año. El3 de mayo de 670 d. C. es, a mi juicio, la mejor opción, truo de Venus alg~
pues en ese día algunos grupos mayances contemporáneos celebran la fiesta tocado, escamass
ritual del inicio de las lluvias (Sprajc, 1996a: 87; Thompson, 1975: 322) y de lagarto, aunqll
la escena del plato contiene al principal de los dioses Chaahk. 1 Concluimos, ° Las represerí
entonces, que el único ejemplo del Monstruo Cósmico fechado directa y lOa) empero, tier
epigráficamente no sugiere que se trate de la Vía Láctea. fía maya de agujer
tirse (fig. 2b), elj
también esta form
El Monstruo Caverna cabeza de ese jero
Monstruos de Ven
Antes de proponer una nueva identidad astronómica del Monstruo Cósmico 9c). Una vista su~
deseo resaltar otro de sus atributos iconográficos. En la fig. 9a y b observa- truos Kawak12 (Ve
mos dos vistas frontales del Monstruo de Venus. Éstas provienen de las enta- Podría seña
bladuras norte y oeste del Templo de la Cruz de Palenque. En ellas son entre estas cavern
observables los nenúfares, peces y hojas de maíz que lleva en el tocado, sus ob- gún algunas fuent
turadores nasales, párpados estriados, pupilas con forma de cruz de San 1982: 100) Venus
Andrés y las marcas kawak en sus extremidades. En opinión de Thompson pola Blanca (Sak
(1975: 272-275) estos atributos son típicos del monstruo terrestre maya. Se concibieron al cie
249; Mediz Bolio,
tes en el arte preh
9 De acuerdo con RobertJ. Sharer (1998: 654) la cerámica Tepeu 1 se caracteriza "por
27) y, de acuerdo 1
productos negros y rojos sobre capa anaranjada (Policromo Anaranjado Yaxché), asociada a
cueva (fig. lla, 1
cuencos con lados redondeados y grandes platos trípodes". Tepeu 11, por su parte, se distingue
"por decoraciones más elaboradas sobre anaranjado brillante (Policromo Anaranjado de Palmar) de un reptil, iden
y color crema (Policromo Crema de Zacatel). Se pintan dibujos sobre platos y cuencos de pare-
des brillantes" y, además, se logran los ejemplos más refinados del retrato en cerámica. 11 De acuerdo e<
°
1
Chak Xib Chahk, el dios oriental de la lluvia, era considerado el más poderoso de los que simbolizan el cielc
Chahkob, pues es quien porta el arma ofensiva del rayo (Bastarrachea, 1970: 29, 34-35; Thompson, aclarar también que ut
1975: 241, 244). El oriente era la dirección del rayo. De acuerdo con las creencias yucatecas, los básicos de serpiente o.
cuatro dioses direccionales de la lluvia se reunían en Chun Ka 'anal iniciar la estación lluviosa. El y plumas, según la defi
Chun Ka 'an estaba en el oriente y desde allí cabalgaban comandados por K'unk 'u Cháak para regar 12 Como observ¡
de una descrip- basa para ello en las representaciones del Monstruo Cósmico cuando per-
inframundo. sonifica la superficie terrestre (fig. 1 e, 2e).
d.C.) o 11 (700- Thompson (ibid.: 266) y Gendrop (1980: 138-141) llegaron a sugerir
~,..o;;Jlu,,u· debe que los templos monstruo de la arquitectura Puue son en realidad mons-
truos celestes. La presencia ocasional de símbolos planetarios en algunas
fachadas polimorfas, 11 como la de la Pirámide del Adivino de Uxmal y la del
Templo 22 de Copán puede confirmar esa identificación (Velásquez, 2000:
250). Gendrop (1980: 143-144) reporta la presencia de fachadas con bra-
zos escamosos en algunos edificios de Uxmal, rasgo típico del Monstruo
Cósmico.
John Carlson y L.C. Landis (1985: 128) afirmaban que el Monstruo
Kawak, personificación de las rocas, puede aparecer en contextos de dra-
gón bicéfalo. En efecto, el Monstruo Kawak (fig. 9d) comparte con el Mons-
truo de Venus algunos atributos iconográficos como las hojas de maíz en el
tocado, escamas supraoculares, párpados estriados, marcas kawak y hocico
de lagarto, aunque sin mandíbula inferior.
Las representaciones frontales del Monstruo de Venus (figs. 9a, 9b, 9e,
lOa) empero, tienen las fauces abiertas en forma semejante a la iconogra-
fía maya de agujero ( hol) o caverna ( hom) (fig. 11 a, 11 e). Como podrá adver-
tirse (fig. 2b), el jeroglífico maya de "estrella" o "Lucero" ( ek) comparte
también esta forma cavernosa. El Monstruo de Venus no es sino la variante de
cabeza de ese jeroglífico. Un personaje humano se posa en las fauces de los
Monstruos de Venus esculpidos en los monumentos 2 y 16 de Quiriguá (fig.
...n.,n-.,,_.. Cósmico 9e). Una vista superior de esos monumentos muestra que se trata de Mons-
9a y b observa- truos Kawak 12 (Velásquez, 2000: 249-254).
de las enta- Podría señalarse, en adición, una posible vinculación iconográfica
entre estas cavernas (fig. 11 a, 11 e: hom) y las flores (fig. 11 b: nik), pues se-
gún algunas fuentes (Barrera Vásquez, 1980: 96, n. 11; Brito y Bastarrachea,
1982: 100) Venus es la Flor de Luz del Cielo (U Lol Sas Ka 'an) o una Ama-
pola Blanca ( Sak K'uyuehe). Por lo demás, los pueblos mesoamericanos
concibieron al cielo nocturno como un campo floreado (Krickeberg, 1966:
249; Mediz Bolio, 1988: 76; Roys, 1967: 93-94). Muchas de las flores presen-
tes en el arte prehispánico tienen propiedades psicoactivas (Heyden, 1983:
27) y, de acuerdo con Brian Stross ( 1996: 85), el jeroglífico cuatrifoliado de
cueva (fig. 11 a, 11 b, 11 d, 11 e) pudo haber derivado de las fauces abiertas
de un reptil, identificadas como un portal al inframundo acuático.
11
De acuerdo con jacinto Quiriarte (1974: 129) los "polimorfos" son figuras compuestas
que simbolizan el cielo y la tierra y funcionan como estructuras para escenas narrativas. Debo
aclarar también que utilizo el término "dragón" para referirme a una bestia fabulosa con rasgos
básicos de serpiente o saurio, pero que incorpora elementos de otras criaturas, como astas, alas
y plumas, según la definición de Carlson (1982: 135).
12
Como observa Andrea Stone ( 1985: 40), los Monstruos Cósmicos esculpidos en los zoo-
morfos de Quiriguá son sustituidos únicamente por el Monstruo Kawak.
434 ERIK VE!ÁSQUEZ GARCÍA
He
Escama
supraocul
Obturadores nasales
Marca kawak
Escama
supraocular
~f$9~Párpado
\estriado
e Escama supraocular d
Párpado estriado
9. a) Vista frontal del Monstruo Cósmico, entabladura norte del Templo de la Cruz,
Palenque; tomado de Schele y Freidel, 1990: 238. b)Vista frontal del Monstruo
Cósmico, entabladura oeste del Templo de la Cruz, Palenque, tomado de Schele
y Freidel, 1990: 238. e) Monumento 16 (lado norte), Quiriguá,
tomado de Stone, 1985: 40. d) Monstruo Kawak, Templo 22
de Copán, tomado de Schele y Freidel, 1990: 73.
436 ERIK VEIÁSQUEZ GARCÍA
Motivo
vegetal
escalonado
Signo o
espejo
ak'ab
a
de maíz
e d
10. a) Vista frontal del Monstruo Cósmico, Estructura 5D-33-2a, Tikal, tomado
de Schele y Freidel, 1990: 169. b) Monstruo Wits, Tablero del Templo de la Cruz 11. a) Glifo ma
Foliada, Palenque, tomado de Schele, 1976. e) Glifo e imagen del juego Palenque, dibujo ~
de pelota (pitsiil), Códice de Dresde ( 41a), tomado de Schele y Freidel, 1990: Uxmal, tomac
68. d) Monstruo Cósmico que sale de la frente escalonada del Monstruo de Kent Reilly, 1
Wits, vaso inciso, tomado de Schele y Miller, 1986: 308. tú
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 437
a b
d e
11. a) G!ifo maya de portal (o'hl), dibujo del autor. b) G!ifo maya de flor ( nik),
Palenque, dibujo del autor. e) G!ifos de portal con fémures cruzados, Monumento 4,
Uxmal, tomado de Graham, 1992. d) Monumento 9 de Chalcatzingo, dibujo
de Kent Reilly, tomado de Stross, 1996. e) G!ifo náhuatl de Chicomóztoc, Códice
del Manuscrito Mixteco, tomado de Heyden, 1983: 76.
438 ERJK VELÁSQUEZ GARCÍA
~
frente con motivos escalonados. El primer rasgo se asocia, quizá, con cier-
tos atributos simbólicos de Venus que tienen que ver con la aurora y la no-
che. Los diseños escalonados, empero, son de especial pertinencia aquí,
1
puesto que se trata de un rasgo propio del Monstruo Wits (fig. 1Ob), perso-
nificación maya de la montaña. Este ser, de frente escalonada, hocico de la-
garto y marcas kawak, emite de su hendidura frontal la planta tierna de maíz,
rasgo de profundas connotaciones mitológicas. Cierto detalle inciso en un
vaso cilíndrico (fig. 1Od) refuerza la sospecha de una relación iconográfica
entre el Monstruo de Venus y la hendidura escalonada del Monstruo Wits. Oburadores /
Ambos monstruos parecen estar implicados en un arreglo de perspectivas
nasales --<.....
y espejos común en el arte prehispánico, aunque también es posible que
indique que Venus sale de la abertura escalonada. Esta última es conside-
rada como un portal de acceso al inframundo y representa el corte trans-
versal de la cancha de juego de pelota (fig. 1Oc: pitsii[).
Como fue demostrado hace mucho (Krickeberg, 1966), la cancha de
juego es el límite entre el día y la noche y a través de ella los astros salen o
se ocultan. Ello sugiere que el Monstruo de Venus es una cueva o pabellón
auroral que separa el mundo del inframundo. El planeta Venus es, como
estrella matutina, un extractor del día y como estrella vespertina un extrac-
tor de la noche (López Austin y López Luján, 1999: 58).
Daniel Schávelzon (1980: 156-157) le confiere al jaguar-caverna el
carácter de puerta por donde sale el Sol naciente o que devora al Sol po-
niente. Más adelante cita a Herrera y Tordesillas, quien afirmaba que tan-
to el Sol como la Luna nacieron en una cueva. Lo anterior sugiere que el
Monstruo Cósmico tuvo también un aspecto crepuscular, mismo que deri-
va de que Venus guía o acompaña al Sol durante su salida o puesta respec-
tivamente, pero que se encuentra aludido en la iconografía de portal (fauces
y frente escalonada) que presenta el Monstruo de Venus. La información epi-
gráfica e iconográfica sugiere que los mayas concebían el amanecer (pasaJ)
como un acto donde se abría (pas) una puerta (pasi[) entre el cielo y la tie-
rra (fig. 13e, 13j).
La caverna-flor (fig. 11 a, 11 b, 11 e) de la iconografía maya comparte afi-
nidad simbólica con otras expresiones mesoamericanas de la cueva que se
remontan hasta los tiempos olmecas (fig. lld). En la fig. U e observamos el
jeroglífico náhuatl de Chicomóztoc, "Lugar de las Siete Cuevas". El signo
náh uatl de cueva ( oztot[) tiene la forma básica de un jaguar abriendo las
fauces. Se trata de Tepeyolohtli, el Corazón de la Montaña, símbolo de las en-
12. a) Hombre
trañas de la tierra (Bernal, 1991: 139-140; Caso, 1993: 45), montaña partu-
b) Hombre-páj;
rienta, lugar de nacimiento y origen de los hombres (Schávelzon, 1980: 94. c)Tn
151-152, 155).
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 439
Oburadores
nasales
~!JI@
....
b
a d e
13. a) Dios descendente, Códice de Dresde (58b), tomado de Closs, 1989: 405. b) Emek'
oxlahu'n ¿tuun?, "estrella descendente, 13 tunes" (13 tunes es un ciclo probable
de eclipses; Closs, 1989: 403), Códice de Dresde (58b), tomado de Closs, 1989: 405.
e) Glifos de eclipse solar y lunar, Códice de Dresde (58b), tomado de Closs, 1989: 405.
d) Glifo eh 'e'n, "cueva, pozo o roca", plato trípode de colección privada, dibujo
del autor. e) Glifo nominal de Yax Pasaj, Altar U, Copán, dibujo del autor. f) Soportes
de una banca jeroglífica, Estructura 9K-47, Copán, dibujo de Linda Schele.
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 441
13 En su estudio sobre los portales cósmicos mesoamericanos, Stross (1996: 91, n. 8) sugiere
que dentro de las cuevas había dos caminos, uno que conduce al cielo y otro al inframundo. Miguel
Rivera Dorado ( 1995: 260) llega a conclusiones semejantes al afirmar que Xibalba era el umbral
del cielo: "Xibalba, pues, forma parte del mismo 'firmamento' a donde los héroes se dirigen; es
'la parte oscura del cielo', su dificil y necesario preámbulo", "cielo e inframundo son la misma
cosa, sólo que a uno y otro lado de la bruñida superficie del espejo ... "
14
Michel Graulich (1995: 52) proporciona una serie de razones documentales y calen-
dáricas para pensar que los pueblos del Altiplano Central de México creían que el "Cuarto Sol"
dio comienzo en 656 o entre 680 y 684 d. C. La diferencia entre la fecha del eclipse lunar de 623
y el año 656 d.C. es justamente de 11 960 días, o sea, la longitud de la Tabla de Eclipses del Códice
de Dresde.
442 ERIK VEI.ÁSQUEZ GARCÍA
de los eclipses (véase Aveni, 1992;Justeson, 1989: 96-98; Lounsbury, 1992; La muestra más
Smiley, 1973; Sprajc, 1996b: 64-66). es tal vez la esce1
Las fuentes coloniales y etnográficas del Área Maya hablan reiterada- sólo tiene cuerpo
mente de un ser que trata de comerse al Sol o a la Luna durante los eclip- su largo. Como s
ses. Una de las bases observacionales de esta creencia es la forma arqueada En elBanct
de la umbra, semejante a la marca producida por una mordida (Closs, 1989: cuerpo con form
389-390). Aunque entre algunos grupos mayances se asegura que se trata como la Eclíptic
de animales desconocidos (Villa Rojas, 1995: 63), entre otros, como los y Parker, 1993: 9'
chales de Palenque y mayas yucatecos, se piensa que el devorador es una mayas de Valladt
hormiga llamada Xulab (Closs, 1989: 390-392; López de Cogolludo, 1971: su 'um) suspendic
239; Nájera, 1995: 320-321; Roys, 1967:87-88, n. 2; Sánchez de Aguilar, 1937: 153). Las cabeza
121-122). Entre los mopanes de Belice y kekchíes de Guatemala Xulabes el Algunos yu
dios de la estrella matutina y jefe de los dioses de la lluvia (Bastarrachea, K'ana() devorad
1970: 23-24; Closs, ibid.: 397-398; Closs, Aveni y Crowley, 1984: 231-232; Roys, 1989: 395; Nájá
ibid.; Thompson, 1975: 306, 418-420). Kaua para el día.
Cierta versión recogida entre los lacandones asevera que una iguana con Kisin" (Closs
celeste es quien trata de comerse a la Luna eclipsada. También se piensa que Landa ( 1975: 13:
una serpiente celeste llamada K'uk 'ikan es matada y comida en tiempos de bién de la muerte
gran peligro, como los eclipses (Closs, ibid.: 392-393; Tozzer, 1907: 96, 157). efecto, dicho ser
Esta deidad es equivalente del dios yucateco K'uk 'ulkan, la Serpiente Emplu- temporáneo (Spi
mada, dios del planeta Venus. En los códices mayas de Dresde (p. 56b, 57b) Un jaguar<
y de Madrid (p. 66b, 67b) una serpiente devora al Sol durante los eclipses. socorrido en la m
La creencia en una serpiente celeste que lleva al Sol cada día de este a oeste Kom, lacandone~
se confirma entre los quichés, donde el animal se llama K'ucumatz (Carmack woli k 'uxbahlum, '
y Mondloch, 1983: 232, n. 184), y entre los tzotziles, donde se llama Mukta Rojas, 1995: 63).
Ch'on (Holland, 1963: 77). En ambos grupos se identifica con Venus. Los libros de ChiJ
Como hemos visto, el Monstruo de Venus tiene cuerpo ofidiano y lle- del día lamat, qu•
va al Sol como carga a través del cielo (Monstruo Cuatripartita); además, Schele y Pether ~
la identificación del Monstruo Cósmico como Vía Láctea no explica por qué 352, n. 9, 409) e1
tiene a Venus y al Sol en sus extremos. Por otra parte, el monstruo casi siem- vespertina. Todo
pre tiene cuerpo con forma de banda celeste. Existen buenas razones para dentro de sus fau
pensar que estas bandas representan segmentos de la Eclíptica: de ellas pen- Monstruo Celeste
den jeroglíficos de eclipse y diversos seres (Callea, 1981: 221-229), entre En vista de 1
ellos el dios descendente venusino de la página 58b del Códice de Dresde Serpiente de Tul:
(fig. 13a). Trece figuras zoomorfas, identificadas como "constelaciones zo- regional y tardío d
diacales", cuelgan de bandas celestes en el Códice de París (fig. 14a: P23-24) jaguar-caverna de
y el friso de la Casa de las Monjas de Chichén ltzá. El intervalo entre esos
animales es de 168 días y David Kelley ( 1976: 49-50) pensaba que servía para
calcular eclipses solares consecutivos que tuvieran lugar en una constelación 15
Notansólod•
opuesta del cielo. los eclipses (Ignacio S.
16
Las bandas celestes forman también el cuerpo de una serpiente bicé- Es interesantt
fala cuya presunta identidad, según varios mayistas (Freidel, Schele y Parker, se introducen el Sol y 1
jicarilla de Norteamén
1993: 78-79; Schele, 1992: 132; ScheleyMathews, 1998: 114-115) es la Eclíptica.
(Campbel, 1996:273,:
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 443
15
No tan sólo de los mayas, pues el jaguar Tepeyolohtliera capaz de comerse al Sol durante
los eclipses (Ignacio Berna!, 1991: 139-140).
16
Es interesante advertir, por comparación, que la creencia en una cueva celeste donde
se introducen el Sol y la Luna durante los eclipses se encuentra documentada entre los apaches
jicarilla de Norteamérica, quienes creen que se trata de un agujero uterino en la cúspide del cielo
(Campbel, 1996:273, 276).
444 ERIK VELÁSQUEZ GARCÍA
El diluvio
El diluvio
(1975: 135-136; 1982: 62), los dioses sostenedores del cielo (Bakabob) esca- completo con b
paron a esta destrucción. En la "Relación de la ciudad de Mérida" (De la mó la superficit
Garza, 1983, 1: 72) el lagarto cósmico simbolizaba el diluvio y la tierra: Ermilo Salís Ale
do se junten el~
Tuvieron también noticia de la caída de Lucifer y del Diluvio, y que el mundo se ( 1990: 87) dice
había de acabar por fuego, y en significación de esto hacían una ceremonia y la Luna"; por su
pintaban un lagarto que significaba el Diluvio y la tierra, y sobre este lagarto
when theywilljo
hacían un gran montón de leña y poníanle fuego y, después de hecho brasas,
allanábanlo y pasaba el principal sacerdote descalzo por encima de las brasas sin coincide con la
quemarse, y después iban pasando todos los que querían, entendiendo por esto que al referirse a los¡
el fuego los había de acabar a todos. 18 bar con nuestro
que serán comit
Lo anterior sugiere que dicho lagarto pluvial y terrestre es el que apa- se dicen que es
rece en la escena del Códice de Dresde (fig. 14b) mencionada antes y que, Estasfuent
según parece, es el agente del diluvio. Ello se confirma en dos pasajes sinóp- penden del MOJI
ticos que aparecen en el Chilam Balam de Tizimín (Edmonson, 1982: 40-41; Se trata del dr3f
Makemson, 1951: 39-40) y el CódicePérez (Craine y Reindorp, 1979: 117-118; dichos fenómell
Salís Alcalá, 1949: 230-231), mismos que agregan otros detalles del mito: Taube (1~
K'u le cortó lag
será cuando se junten el Sol y la Luna, en la noche. Cuando Oxlahun ti Ku hizo mundo se asem1
que amaneciese para ellos. Balón ti Ku creó, hizo aparecer al monstruo lagarto tes nahuas, dom
[Itsam Kab Ahiin], para que acabase con los seres vivientes del mundo, cuando se
terrestre Tlaltec
hundió el cielo, y se hundió el Petén, cuando empezó a sonar Oxlahun ti Ku,
cuando hubo un cataclismo muy grande, cuando se levantó el lagarto monstruo -dice Taube-
[Itsam Kab Ahiin], lo cual ocurrió al concluir una serie de Katunes. Con un dilu- posclásica procc
vio se acabarán los tiempos. Se contaba ell8 Bak Katún, en su 17• parte, antes de Recientes 1
acabar el Katún. No quiso Bolon ti'Ku (que el monstruo acabara con el mundo, mito ya existía d
por lo cual le cortó [xoti]) la garganta, y se formó la superficie del Petén. 19 to del Trono dec
E2-H1) refiere,
La destrucciÓn del mundo anterior fue, entonces, auspiciada por el enero de 3298 a
dios telúrico Bolon Ti K'u, quien trajo a Itsam Kab Ahiin (el Monstruo Cós- recinto] del Coc
mico) para que ocasionara el diluvio, pero no permitió que acabara por lo Arqueado" (tl
18 Bartolomé de las Casas ( 1967, 11: 507) confirma que los mayas creían que el mundo aca- 20 "carne to tb
baría por fuego, pues dice de los indios de Vera Paz que "había entre ellos noticia del diluvio y night" (Makemson,
de la fin del mundo, y llámanle Butic, que es nombre que significa diluvio de muchas aguas y quie- 21 El glifo T2~
re decir juicio, y así creen que está por venir otro Butic, que es otro diluvio y juicio, no de agua, fuerzas emprendido
sino de fuego, el cual dicen que ha de ser la fin del mundo, en el cual han de reñir todas las cambio, fue leída sat
creaturas ... " bajo (Velásquez, en 1
19 "the days and nights that fell without order, and pain was felt throughout the land.
Mis evidencias, emp•
[Because ofthis] Oxlahun ti Ku [the Thirteen Gods] and Bolon ti Ku [the Nine Gods) crated the cos o sustitución silá
world and life; there was also bom ltzam Cab Ain [Iguana Cocodrile ). [Ah Mesencab) tumed the sky que funciona bien el
and the Petén upside down, and Bolon ti Ku raised up Itzam CabAin; there was a greatcataclysm, and Dresde ( ahk, "tortuga'
the ages ended with a flood. The 18 Bak Katún was being counted and in its seventeenth part. ba-aj, "se asentó", ha
Bolon y ti Ku refused to permit Itzam Cab Ain to take the Petén and to destroy the things of the lenque (H9-J1), que
world, so he cut the throat ofltzam Cab Ain and with his body formed the surface ofPetén" (Craine y (juliano), cuando V1
Reindorp, 1979: 117-118). Cfr. la traducción de Alfredo Barrera Vásquezy Silvia Rendón (1990: 87). te mucho tiempo Ju,
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 447
completo con la creación, así que le cortó la garganta y con su cuerpo for-
mó la superficie de nuestro mundo. Cabe resaltar que la traducción de
Ermilo Solís Alcalá citada antes inicia con la afirmación de que "será cuan-
do se junten el Sol y la Luna", en tanto que la versión de Barrera y Rendón
(1990: 87) dice que "es el tiempo en que se juntarán y coincidirán el Sol y
ceremonia y la Luna"; por su parte, Munro S. Edmonson asevera que "is the day for it,
e$te lagarto
when theywilljoin each other: the rising sun and moon and night", 20 lo cual
hecho brasas,
las brasas sin coincide con la información recogida por Las Casas (1967, 11: 507) quien,
al referirse a los sucesos que acompañarán al diluvio de fuego que ha de aca-
bar con nuestro mundo, afirma "que se eclipsará la luna y el sol, diciendo
que serán comidos, que es su manera de hablar, porque cuando hay eclip-
se dicen que es comida la luna o el sol".
Estas fuentes parecen dar razón de la presencia de glifos de eclipse que
penden del Monstruo Cósmico de la página 74 del CódicedeDresde (fig.14b).
Se trata del dragón de los eclipses, a lo largo de cuyo cuerpo tienen lugar
dichos fenómenos astronómicos.
Taube (1993: 69-70) opina que la parte del mito maya donde Bolon ti
K'u le cortó la garganta a ltsam Kab Ahiin y formó con él la superficie del
mundo se asemeja a la que aparece en la Histoyre du Mechiquey otras fuen-
tes nahuas, donde Quetzalcóatly Tezcatlipoca cortaron el cuerpo del monstruo
terrestre Tlaltecuhtli, y con sus partes hicieron el mundo. Por tal motivo
-dice Taube- esta porción del diluvio pudo haber sido una introducción
posclásica procedente del México central.
Recientes hallazgos en el Templo XIX de Palenque revelan que este
mito ya existía desde el Clásico. La sección mitológica contenida en el tex-
to del Trono dedicado por Ahkuul Mo' Nahb 111 en dicho templo (fig. 14c:
E2-H1) refiere, al parecer, que en 12.10.12.14.18, 1 ets'nab6 yaxk'in, 18 de
enero de 3298 a.C., "fue cortada la imagen" (eh 'ak uba[h]) "de la coesencia [o
recinto] del Cocodrilo Arqueado" ( way Ahk 21 Ahiin), "el dibujo del Cocodri-
lo Arqueado" ( ts 'ihbal Ahk Ahiin); a continuación siguen tres cartuchos difí-
20 "carne to the festival, in spite ofthe fact that the enemy in our midst harrassed us day and
night" (Makemson, 1951: 39).
2! El glifo T227 o "pene-maniquí" no tiene aún lectura fonética segura, a pesar de los es-
fuerzos emprendidos por Closs (1988) y Bricker (1992) para descifrarlo. Su forma invertida, en
cambio, fue leída satisfactoriamente como em, "bajar" (Grube y N ah m, 1990: 19-20). En otro tra-
bajo (Velásquez, en prensa) sugiero que el T227 pudo haberse leído logográficamente como ahk.
Mis evidencias, empero, son conjeturales, pues no se conocen a la fecha complementos fonéti-
cos o sustitución silábica alguna para dicho glifo. Los argumentos que expuse entonces son: a)
que funciona bien en el cartucho nominal de la cuarta víctima de la Tabla de Venus de Códice de
Dresde (ahk, "tortuga"), escrita K'AN-a-AHK (D49b) y KAN-AHK (D49c) y b)que el cartucho AHK-
ba-aj, "se asentó", hace buen sentido en el Panel Central del Templo de las Inscripciones de Pa-
lenque (H9:J1 ), que se refiere al final de periodo 9.12.0.0.0, 10 ajaw8 yaxk'in, 28 de junio de 672
(juliano), cuando Venus estaba a un día de máxima elongación (venusticio) y fue visible duran-
te mucho tiempo luego de la puesta del Sol.
448 ERIK VELÁSQUEZ GARCÍA
ciles de interpretar, pues algunos de sus glifos no han sido descifrados, contexto funde
aunque podemos leer una parte que dice "u wayle' nak"; luego tenemos dos cio. En otras p
verbos asociados con dedicación, "taladró fuego" (joch 'k 'ahk '), "y entonces usado como trc
fue formado" (iwal patilaj), ¿lo hizo? (yetej') Gl' (Hu'n Nal Ye' Chaahk). Toda veril
El verbo implicado en este pasaje es ch'ak, "cortar de golpe con hacha tada, pues se tr
u otro instrumento"; como menciona Stuart (2000: 29), parece aludir a la astronomía fon
decapitación "de un caimán con atributos de venado y signos de estrellas ejemplo partic\
en los ojos" (ltsam Kab Ahiin). Se trata de la cabeza anterior del Monstruo pleto de un ten
Cósmico, o sea, el Monstruo de Venus (fig. 2a, 2c, 2e, 2f, 2g). La presencia Laseviden
de dos verbos vinculados con dedicación o consagración de monumentos Cósmico maya e
o edificios se refiere, como dice Stuart (ibid.), "a la destrucción y creación americanos o d
de un nuevo orden cosmológico". Gracias a la información proporcionada poder de transJ
por el Chilam Balam de Tizimín y el Códice Pérez sospecho que este pas¡:ye forma 157-158), mism
parte del mito del diluvio y creación del mundo; el protagonista de estos to benéfico (lh
verbos es Hu 'n N al Ye' Chaahk o GI" quien, de acuerdo con el propio Trono su lado favorah
(A1-D8), ascendió al mando once años antes (11.1.16) "bajo la supervisión de viento que ¡
de Itsamnaaj' (u kabiiy Itsamanaaj). fluvial celeste (1
En las fuentes yucatecas coloniales el dios telúrico Bolon ti K'u '"cortó (Carlson, 1982:
la garganta" (xoot'i u kaal) del Monstruo, en tanto que en este monumento tural se encarg:
palencano del siglo VIII Hu 'n N al Ye' Chaahk "cortó la imagen" (eh 'ak uba[;]) verso se encue1
del mismo. Por último, todas las versiones contenidas en los libros de Chilam sequía (Marion
Balam asientan que el diluvio tuvo lugar en un k 'atuun 11 ajaw, en tanto que crearse el mun
el texto de Palenque coloca ese acontecimiento en un k 'atuun 9 ajaw elementales de
( 12.10.0.0.1-12.11.0.0.0), que es el siguiente al 11 ajaw. El Monstr
(Freidel, Schel(
1986: 286),23 pe
Conclusiones difícilmente se
(1982: 146) me
En este trabajo propongo otra forma de interpretar el Monstruo Cósmico creían en unas
maya, misma que tiene la ventaja de explicar la presencia del planeta Venus
22 Esta obsen
y el Sol en los extremos de dicho dragón. En mi opinión, la identidad galác-
tica del Monstruo se apoya en una investigación apresurada y entusiasta de el Monstruo Cósmi1
de Venus) a sur(~
Schele (1992: 118-119) y era necesario revisarla desde el origen. 23 La escena
No siempre, empero, los ejemplos escultóricos del Monstruo se extien- dos del Entierro 11
den de este a oeste, pues hay algunos, como el del Edificio Margarita de gen contienen la fe
Copán (Stuart, 1997) o los de los monumentos 2 y 16 de Quiriguá (fig. 9c) después de la máxir
que corren de norte a sur, en tanto que los de las estelas 6, 11, 25 y 33 de días antes del brillo
Piedras Negras se desvían algunos grados al este del norte. Como observa (Vía Láctea) cuand•
Quiriarte (1974: 129), las variaciones de los polimorfos mayas pueden re- noche y hasta apro1
no es posible avista!
tener el mismo significado, pero bajo diferentes funciones. Stone (1985: 46)
ria, pues el verbo in
sugiere que cuando los Monstruos aparecen en relieves o dinteles poseen una una de las expresio1
alineación de este a oeste; en cambio, como zoomorfos presentan un alinea- que planetas comoJ
miento de norte a sur, extrayendo los componentes iconográficos de su (Justeson, 1989: 1()
Una nueva interpretación del Monstruo Cósmico maya 449
22 Esta observación de Stone no funciona en el caso del Edificio Margarita de Copán, pues
dos del Entierro 116 de Tikal, la tumba de Jasaw Chan K'awiil. Los textos asociados con la ima-
gen contienen la fecha 9.14.11.17.3, 6 ak'baall6 sak, 12 de septiembre de 723 (juliano), 16 días
después de la máxima elongación vespertina de Venus, 8 días antes del equinoccio de otoño y 19
días antes del brillo máximo del planeta. Siendo como se piensa una representación del Xibal Be'
(Vía Láctea) cuando corre de este a oeste sólo se extiende con esa posición alrededor de la media
noche y hasta aproximadamente las 2:30 de la mañana de113 de septiembre (juliano), cuando
no es posible avistamiento alguno de la estrella vespertina. Esta última condición parece necesa-
ria, pues el verbo implicado en estas escenas es tek' kab, "pisó el mundo" (Velásquez, en prensa),
una de las expresiones que contienen el jeroglífico de Venus. No obstante, cabe la posibilidad de
que planetas como júpiter o Saturno hayan estado implicados como sustitutos nocturnos de Venus
(Justeson, 1989: 109).
450 ERIK VEIÁSQUEZ GARCÍA
tora del arco iris, el salmón y la riqueza del mar. Él sugiere que forma parte dragones celestes·
de un gran complejo universal de dragones pluviales-canoa presente tam- adoptarían forma
bién en China (Wen, 1961: 122-123), pero este tipo de comparaciones son expresan ideas ele1
riesgosas y polémicas, por lo que resulta prematuro emitir una opinión al determinado.
respecto.
El Monstruo Cósmico puede identificarse con la serpiente o jaguar
celeste-cavernoso que trata de comerse al Sol o a la Luna durante los eclip- Bibliografía
ses; de forma paralela, esos fenómenos astronómicos tienen lugar a lo lar-
go de su cuerpo. Venus es el agente de los eclipses en el pensamiento maya, AGRINIER, Pierre, •
en tanto que la banda de su cuerpo parece identificarse con la Eclíptica. La Corzo, ChiaF
existencia de monstruos de eclipses es mejor conocida en el Viejo Mundo, dation, núm. j
donde la cabeza y cola de un gran dragón celeste representaron por siglos 1960.
los nodos de la Eclíptica con la órbita lunar (Azarpay, 1978); en algunas AVENI, Anthony F. 1
regiones de Asia esos ofidios celestes que devoraban eclipses adquieren AnExample·
también formas tigrescas (Carlson, 1982: 142-143; Wen, 1961: 122). Por el the Maya Litel
momento, sin embargo, dichas analogías no pueden ir más allá de la com- 1992, pp. 87.
paración. AzARI>AY, Guitty, "1
El Monstruo Celeste suele formar con su cuerpo una estructura o ni- With anote<
cho arqueado que, en el caso maya, parece vincúlarse con rituales de acce- eclipse, by A
so al poder (Proskouriakoff, 1960: 455). El individuo divinizado bajo este 98, núm. 4, l
portal iniciático se muestra como el centro del mundo bajo la autoridad BARDAWIL, Lawren
celeste del Monstruo. El Monstruo Cósmico era, sin duda, un símbolo de graphic Stu<
poder (Carlson, 1982: 146, 162; De la Garza, 1984: 294-301) .24 Portales ini- Palenque, 19?
ciáticos de dragones pueden encontrarse en otras culturas de Mesoamérica Research-Th
y, quizás, de Sudamérica (Schávelzon, 1980: 151-152). BARRERA VÁSQUEZ,
El Monstruo Cósmico maya parece ser, entonces, la manifestación signos del tz<
local de una serie de conceptos astronómicos y meteorológicos, así como en Registro r.L
de temas míticos, cosmológicos y políticos cuyos arquetipos parecen encon- _ _ , El libro de lo~
trarse en diversas sociedades de Mesoamérica y probablemente de otras 1980.
partes del continente. Resulta sugerente el hecho de que algunos de sus _ _ y Silvia Ren<
atributos encuentran paralelismos en Asia, pero se trata de evidencias se- co, Fondo d4
paradas por miles de kilómetros sin ejemplos claros que las medien. Si acep- BASTARRACHEA,ju~
táramos, como piensa Carlson, que existió un gran complejo universal de su lares desde'
NacionalAu1
24 Los nichos o pabellones formados por el Monstruo Cósmico son, indudablemente, por- de Estudios t
tales cósmicos. Así lo confirma la presencia del par de glifos Bolon Waynaly Wuk /k' K'anal que están BERNAL, Guillermc
presentes en ambos pabellones del Edificio Margarita de Copán. Ese par de cartuchos designan na, vol. VIII,
lugares del inframundo que son vistos por la gente que cruza el portal y están, por tanto, asocia- pología e Hi
dos con la muerte. Han sido encontrados dentro de algunos ejemplos del glifo de portal (figura BERNAL, Ignacio, j
lla}, pintados en platos de ofrenda depositados en escondrijos (caches) y están directamente
BruCKER, Victoria;
asociados con la cancha de juego de pelota en Toniná, otra forma de portal (Schele y Mathews,
1998: 99, 166-167, 340, n. 3, 350, n. 35). La lectura dellogograma T629 o "Casper" ( WAY) es obra
(Una interpre.
de Guillermo Be mal (2000: 26). Linda Las ky me informó sobre la presencia del glifo Wuklk 'K'anal Center for 1\J
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