UN ARTISTA DEL HAMBRE

RESUMEN DEL CUENTO

El tema principal del texto es recae en la figura del ayunador, uno de los
arquetipos creados por Franz Kafka. El ayunador, se considera como un
“artista” cuya función consiste en ayunar para deleite y morbo del público que
se divierte contemplándolo en una jaula con paja.

Está siendo resguardado por un equipo de vigilantes, curiosamente son

carniceros, que se aseguran de que no coma a escondidas, pero a pesar de
eso, la mayoría de la gente e incluso alguno de sus vigilantes, consideran que
hace trampas. A medida que pasan los días del ayuno, el espectáculo sufre
una paulatina caída de público y el empresario, que es dueño de todo el
espectáculo, impone un límite de 40 días para el ayuno, pero no por proteger la
salud del protagonista, sino porque considera que a partir de ahí el interés de
los espectadores decae y ya no genera atención tanto morbo. Sin embargo,
para el ayunador, ese límite es irritante y arbitrario puesto que le impide
conseguir su récord, que sería ayunar indefinidamente en desmedro de su
propia salud. Al finalizar los 40 días, en medio de un gran espectáculo y con
resentimiento del artista, se retira al ayunador y se lo lleva a comer. Y así es
como la función se repite cada cierto tiempo.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, el público empieza a cambiar de gustos
y a seguir otros espectáculos, por lo cual el artista se ve en la obligación de
deslindarse del empresario e irse a alquilarse en un circo donde cree que va a
poder retomar la atención del público. No obstante, ya no es la atracción
principal y se ve relegado por la majestuosidad de los distintos y variados
animales del circo; por lo que su jaula queda en las afueras del circo y no como
atracción principal.

Con el tiempo, el ayunador cae en el olvido. Nadie, ni siquiera él mismo cuenta

los días que lleva sin comer. Un día, un inspector se fija en la jaula del artista,
llena de paja sucia y se pregunta por qué no se usa. Pero se dan cuenta al
revisar la jaula que el artista estaba ahí moribundo bajo la paja. Antes de morir
el artista del hambre pide perdón y confiesa que no debe ser objeto de
admiración ya que ayunaba solo porque ningún alimento le apetecía.
Finalmente, entierran al artista con la paja de su encierro y le reemplazan con
una pantera. Los espectadores se agolpan alrededor de la pantera por su
aspecto lleno de energía y alegre.

MAPA CONCEPTUAL

PREGUNTAS

1. ¿Quién era el ayunador?

En aquellas épocas, el ayunador era una especie de artista muy popular que se
dedicaba al “arte del ayuno”, este consistía en exhibirse ante un público dentro
de una celda durante 40 días con el objetivo de que estos vean, con cierto
morbo y asombro, su capacidad y fortaleza para aguantar tantos días sin
probar un solo bocado. En esa época era una exhibición bien valorada y
apreciada considerando al ayunador un “artista del hambre”.

2. ¿Por qué había vigilantes cuidando al ayunador?

Para cumplir tal hazaña, era necesario tener vigilantes que se cerciorasen de
que, efectivamente, el ayunador no pruebe bocado alguno. Para ello, el público
designaba algunos vigilantes que acompañarían día y noche al ayunador; sin
embargo, ninguno de ellos daba fe de que el ayunador fuera capaz ayunar
tantos días, pues ninguno de ellos se quedaba a vigilarlo los 40 días de su
ayuno.

3. ¿Qué crees que hubiera pasado si el ayunador abandonaba antes del

plazo de 40 días su espectáculo de ayuno?

Ya muchas personas daban por hecho que el ayunador era un farsante, creían
que tal vez él engañaba al público, pues nadie nunca podía dar fe de que
cumplía a carta cabal su arte hasta los 40 días que le tenían permitido ayunar.
En ese sentido, lo más probable es que la fama y el negocio de los ayunadores
hubiera caído mucho más rápido de lo que se mantuvo en el cuento; y, con
total seguridad, ni si quiera lo hubieran recibido en el circo más adelante, dado
que no tenía honor como artista del ayuno.

4. ¿Qué crees que representa la pantera joven que el reemplazo en la jaula

del ayunador?

Teniendo en cuenta las características del ayunador, sus sueños, frustraciones

y melancolía; la pantera representa claramente todo lo opuesto al ayunador. Es
un animal contento, lleno de vida y satisfecho, ignorante de la admiración que
causa fácilmente al público por la belleza de su figura y lo paralizador de sus
rugidos, es la antítesis perfecta del ayunador y lo reemplaza fácilmente y atrae
al público. Eso también puede compararse la diferencia que hay entre la cruda
corporalidad y la bella animalidad en contraste con el aire etéreo y la
espiritualidad del hombre.

5. ¿Crees que el ayunador era verdaderamente un artista?

Un artista incomprendido en todo caso, pero finalmente un artista. Dado que el

arte se puede comprender, percibir e interpretar de distintas maneras, podría
considerar al ayunador como un artista; y, al ayuno, como un verdadero arte
digno de admiración. El hecho de privarse de uno de los placeres más grandes
de la vida; que, dicho sea de paso, es también una necesidad fisiológica; y a su
vez someter a los ojos de la gente para observarlos como una pieza de arte
que va cambiando, debido a los días de ayuno, su aspecto hasta prácticamente
quedar desmayado y con el afán de seguir alcanzando la gloria si es que nadie
pudiera cortar su ayuno, es verdaderamente un arte.

6. ¿Qué te parece la reacción de la gente ante el espectáculo que era ver a

un ayunador en plena exhibición de su arte?

Me parece más una forma de curiosidad y morbo de ver como se degrada la

vida de una persona hasta las últimas consecuencias, para finalmente ver
como es salvado y “vuelto a la vida”. Un acto motivado por ver las desgracias
en las que puede caer el ser humano, hasta que finalmente cambiarlo cuando
haya pasado de moda. Eso explica un poco el comportamiento humano, el cual
es seductor ver la desgracia y el perjuicio ajeno, el hecho de sentir compasión
por alguien más los hace sentir superiores.

GLOSARIO DE TÉRMINOS

Abstener. Privarse de algo.

Adepto. Partidario o seguidor de alguien o algo, como una idea o un

movimiento.

Adrede. A propósito, con intención deliberada.

Anfiteatro. Aula semicircular con asientos en filas escalonadas destinada a

actividades docentes y culturales.

Artista. Persona que hace algo con suma perfección.

Atribular. Causar congoja, pena, tormento o aflicción moral.

Atroz. Fiero, cruel, inhumano.

Ayunar. Abstenerse total o parcialmente de comer o beber.

Boquiabierto. Embobado o pasmado mirando algo.

Cesar. Dicho de una cosa: Interrumpirse o acabarse.

Cínico. Dicho de una persona: Que actúa con falsedad o desvergüenza

descaradas.

Compungido. Atribulado, dolorido.

Cortés. Atento, comedido, afable, urbano.

Crédito. Opinión que goza alguien de que cumplirá puntualmente los

compromisos que contraiga.

Decenio. Período de diez años.

Desdeño. Indiferencia y despego que denotan menosprecio.

Dilatar. Extender, alargar y hacer mayor algo, o que ocupe más lugar o tiempo.

Diminuto. Extremadamente pequeño.

Empresario. Persona que abre al público y explota un espectáculo o diversión.

Enervar. Debilitar, quitar las fuerzas.

Estulticia. Necedad, tontería.

Exhibir. Manifestar, mostrar en público.

Farsante. Que finge lo que no es o no siente.

Formalidad. Modo de ejecutar con la exactitud debida un acto público.

Grosero. Dicho de una persona: Carente de educación o de delicadeza.

Guirnalda. Corona abierta, tejida de flores, hierbas o ramas, con que se ciñe la
cabeza.

Honor. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes

respecto del prójimo y de uno mismo.

Inanición. Debilidad grande por falta de alimento o por otras causas.

Inherente. Que por su naturaleza está de tal manera unido a algo, que no se
puede separar de ello.

Innato. Connatural y como nacido con la persona misma.

Insólito. Raro, extraño, desacostumbrado.

Mártir. Persona que muere o sufre grandes padecimientos en defensa de sus

creencias o convicciones.

Melancolía. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de

causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni
diversión en nada.

Mobiliario. Conjunto de muebles de una casa.

Modesto. Humilde o carente de vanidad.

Muchedumbre. Abundancia y multitud de personas o cosas.

Pálido. Que tiene la piel del rostro más blanca o con menos color de lo normal.

Periodo. Espacio de tiempo que incluye toda la duración de algo.

Presagio. Señal que indica, previene y anuncia un suceso.

Provisión. Providencia o disposición conducente al logro de algo.

Prudencia. Templanza, cautela, moderación.

Recóndito. Muy escondido, reservado y oculto.

Repulsión. Repugnancia, aversión.

Rezago. Atraso o residuo que queda de algo.

Satisfecho. Complacido, contento.

Sobornar. Dar dinero o regalos a alguien para conseguir algo de forma ilícita.

Sorbo. Acción y efecto de sorber un líquido.

Sumir. Dicho de una parte del cuerpo: Hundirse o formar una concavidad
anormal.

Suspender. Detener o diferir por algún tiempo una acción u obra.

Sutil. Agudo, perspicaz, ingenioso.

Trasponer. Dicho de una persona o de una cosa: Ocultarse a la vista de otra,

doblando una esquina, un cerro o algo similar.
Turbio. Mezclado o alterado por algo que oscurece o quita la claridad natural o
transparencia.

Vela. Tiempo que se destina por la noche a trabajar en algún arte u oficio o en
cualquier otra cosa.