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2019
VOLUMEN XIX
SEMANAS
ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE ESTUDIOS
DE 30 AÑOS ROMANOS
DE SU MUERTE: - VOL.
CIERTAS XIX
PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
ISSN 0716 - 6214
*
Ponencia presentada en la XXVII Semana de Estudios Romanos, realizada entre el 7 y el 9 de
noviembre de 2017.
1
Una parte de la vida, obra y producción historiográfica del gran Momigliano la presentamos en
un trabajo anterior, a los pocos años de su fallecimiento. Véase A. BANCALARI, Aspectos de
la figura y de la historiografía de Arnaldo Momigliano (1908-1987), en «Tiempo y Espacio»,
5 (1995), pp. 33-46. Clave es el texto de C. DIONISOTTI, Ricordo di Arnaldo Momigliano,
Il Mulino, (Bologna 1989). Una síntesis en S. PEREA YÉBENES, Semblanza de Arnaldo
Momigliano (1908-1987). En el décimo aniversario de su muerte, en «Estudios Clásicos»,
112 (1997), pp. 87-95; E. GABBA, Aspetti della storiografia di Arnaldo Momigliano, en ID,
Reflessioni storiografiche sul mondo antico, Edizione New Press, (Como 2007), pp. 197-213;
G. BONACINA, Arnaldo Momigliano nel centenario della nascita, en «Rivista di storia della
filosofia», 64/3 (2009), pp. 549-551; L. POLVERINI, Arnaldo Momigliano, en V. LOSEMANN
(ed.), Alte Geschichte zwischen Wissenschaft und Politik. Gedenkschrift Karl Christ, Harrassowitz
Verlag, (Wiesbaden 2009), pp. 163-179.
63
ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
además de lenguas modernas. Antes de los 22 años se había graduado bajo la tutela de su
maestro Gaetano de Sanctis, con una tesis sobre Tucídides y ya poseía más de 30 publi-
caciones. Fue profesor de Historia Griega en la Universidad de Roma (1931) e Historia
de Roma en Turín (1936). Su paso por su alma mater fue muy breve, y obligado por las
disposiciones antijudías del fascismo, debió trasladarse a Inglaterra en 1939. En Oxford
fue apoyado por Hugh Last, quien se dio cuenta del valor e ingenio de Momigliano, de
tan solo 31 años. Durante la segunda guerra mundial y gracias a la ayuda de la Fun-
dación Rockefeller, permaneció en el fructífero ambiente oxoniense. Posteriormente,
ya famoso, controvertido y prolífico, se convierte en académico en la Universidad de
Bristol (1947-51), en el Warburg Institute y en la University College London (1951-85).
Invitado, asimismo, en forma permanente, como profesor en Europa y Estados Unidos,
en forma especial en Marburgo, la Scuola Normale Superiore di Pisa (1964-85) y Chi-
cago (1975-87). Recibió más de una docena de doctorados honoris causa. Falleció en
Londres, el primero de septiembre de 1987, a cuatro días antes de cumplir 79 años. Su
deceso fue repentino y muy sentido por la partida de uno de los más brillantes historia-
dores del siglo XX dedicados al mundo clásico.
2
Entre los más famosos estudios críticos apegados a las fuentes y a un método de trabajo del
insigne piemontés, destacamos: A. MOMIGLIANO, Sui fondamenti della storia antica, Einaudi,
(Torino 1984); ID, Ensayos de historiografía antigua y moderna, F.C.E., (México 1993); ID,
Páginas hebraicas, Mondadori, (Madrid 1990).
3
A. MOMIGLIANO, Estudios bíblicos y estudios clásicos. Simples reflexiones sobre el método
histórico, en ID, Páginas hebraicas, cit., pp. 39-46, esp. p. 41, expresa: “produce casi vergüenza
decir que toda afirmación de un historiador ha de ser corroborada por unas pruebas, que, de
acuerdo con los criterios comunes del pensamiento humano, sirvan para aprobar lo real de esa
afirmación.”
4
A. MOMIGLIANO, Le regole del gioco nello studio della storia antica, en ID, Sui fondamenti,
cit., pp. 477-485, esp. p. 479; considera que la dificultad para escribir e interpretar la historia es
doble: “mayores documentos significan una mejor historia y escasos documentos significan una
peor historia.”
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ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
5
P. LAURIA, Il nuovo Gibbon. Aspetti della vita e della storiografia di Arnaldo Momigliano,
Polistampa, (Firenze 2013), pp. 95-98.
6
A. MOMIGLIANO, Sullo stato presente degli studi di storia antica (1946-1954), en ID, Secondo
Contributo alla storia degli studi classici, Edizioni di Storia e Letteratura, (Roma 1960), pp.
319-353, a propósito del X Congreso internacional de estudios históricos, celebrado en Roma
en noviembre de 1955, le correspondió a Momigliano referirse a la situación de los estudios
de historia antigua en la última década, presentando una síntesis de las nuevas investigaciones
referidas al problema del método histórico. Una distinción entre “lo cierto, lo probable, lo posible
y lo inverosímil”.
7
J.C. BERMEJO, ¿Qué es la historia teórica?, Akal, (Madrid 2004), pp. 28-33.
8
MOMIGLIANO, Le regole del gioco, cit., p. 480.
9
Idem, p. 483.
10
A. MOMIGLIANO, Prefazione a M. Finley. Problemi e metodi di storia antica, en ID, Nono
Contributo alla storia degli studi clasici e del mondo antico, Edizione di Storia e Litteratura,
(Roma 1992), pp. 671-675.
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ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
Para el caso particular de Polibio, con excepción de la teoría de los ciclos constitu-
cionales o formas de gobierno, en el resto de su historia se preocupa de examinar cómo
Roma se transforma en un imperio mundial. Sin embargo, la mayor dificultad para la
interpretación de Polibio, comenta Momigliano, “es que nuestro juicio acerca de él de-
pende de nuestra apreciación del imperialismo romano, y nuestra apreciación del im-
perialismo romano depende de nuestra opinión sobre Polibio”13. De ahí que la historia
romana de la república tardía y del imperio viene entendida desde la perspectiva de una
fase histórica del período helenístico como precedente del Cristianismo y de desarrollo
necesario de idealidad política y de nuevas fuerzas religiosas14.
11
Véase algunos ejemplos en BANCALARI, Aspectos de la figura, cit., pp. 39-40.
12
A. MOMIGLIANO, El tiempo en la historiografía antigua, en ID, La historiografía griega,
Crítica, (Barcelona 1984), pp. 66-93, esp. p. 82.
13
A. MOMIGLIANO, La piel del historiador, en ID, Ensayos de historiografía, cit., pp. 63-71 esp.
p. 67.
14
E. GABBA, Arnaldo Momigliano: Pace e libertà nel mondo antico, en ID, Reflessioni
storiografiche, cit., pp. 215-222.
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ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
15
Para este argumento, véase BANCALARI, Aspectos de la figura, cit., p. 40. Por su parte,
MOMIGLIANO, Le regole del gioco, cit., p. 477, considera que “juzgar un estudio moderno de
historia antigua es en el mejor de los casos impresionante, en el peor y más frecuente de los casos,
es signo de arrogante ignorancia”.
16
Cfr. A. BANCALARI, Reseña a Momigliano. Sui fondamenti della storia antica, en «Revista de
Historia», 1 (1991), pp. 111-113.
17
T. CORNELL, Arnaldo Momigliano (1908-87), en «Rivista storica italiana», 100/2 (1988), pp.
326-333, esp. p. 329.
18
PEREA YÉBENES, Semblanza de, cit., p. 93.
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ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
Uno de los varios problemas y dilemas que se le presentaron, fue cómo mantener el
nexo entre la investigación histórica y el interrogarse continuamente sobre los fundamen-
tos y el método de la historiografía19. Consideramos, sin duda, que de los temas basales y
como hilo conductor de sus múltiples trabajos, figura su interés por estudiarla. Desde que
la Academia de Ciencias de Turín le otorgó el honor, a propuesta de Gaetano de Sanctis,
de publicar en 1930 su tesis doctoral en torno a la Composizione della Storia di Tucidide,
los argumentos de los escritores griegos y romanos permanecieron constantes. Momigliano
siempre reconoció que una de las más ricas enseñanzas dejadas por Benedetto Croce ha
sido que la historia de la historiografía ayuda a definir, afrontar y resolver los singulares
problemas históricos20. Por lo mismo para escribir una historia crítica de la historiografía
es preciso conocer tanto a los “autores que uno estudia como el material histórico que
estudiaron”21.
Entre las obras que ejercieron mayor influencia en los círculos académicos y que han
dejado un legado profundo en las nuevas generaciones, tenemos su estudio póstumo (a tres
años de su muerte): The Classical Fundationes of Modern Historiography. Argumento, por
cierto, que reflexionó a lo largo de toda su vida académica. Para Momigliano la historia
actual, su metodología y su cientificidad tienen sus raíces en la forma cómo Heródoto y
Tucídides concibieron la historia en un sentido primigenio, de inquisición y búsqueda de
la verdad22. El piemontés es enfático al señalarnos “el valor de la historiografía antigua a la
luz de la revolución del siglo XX en la escritura de la historia”23.
19
A. MOMIGLIANO, Storia e Storiografia, il Mulino, (Bologna 1987), pp. 7-8. G. CAMBIANO,
Momigliano e i seminari di storia della storiografia, en «Rivista storia della storiografia», 16 (1989),
pp. 114-130.
20
A. MOMIGLIANO, Reconsideración de B. Croce (1866-1952), en ID, Ensayos de historiografía,
cit., pp. 287-302.
21
Problema ampliamente estudiado por A. MOMIGLIANO: El historicismo revisitado, en ID, Ensayos
de historiografía, cit., pp. 303-310; F. DIAZ: Momigliano e la riflessione sulla storia, en «Rivista
storica italiana», 100/2 (1988), pp. 335-347.
22
Heródoto inventó la historia como disciplina y ciencia humana. Tucídides la perfeccionó, Fabio
Pictor, utilizando la metodología griega, creó la historiografía nacional, siendo Tito Livio su máximo
representante. A su vez, Polibio concibió, con la expansión del imperio romano, la noción de la
historia universal. El cristianismo con su idea de la providencia contribuyó a potenciar y a mejorar la
historiografía, hasta llegar a Macchiavello y Guicciardini que retoman a los historiadores griegos y
romanos. Nuestra historia, en la actualidad, tiene sus raíces en la historiografía grecorromana y en la
tradición hebreo-cristiana. Otra faceta novedosa y original que se destaca en la obra es presentar con
mucha claridad y sabiduría que la antigüedad no creó solamente un tipo de historia: fáctico-tradicional
y político-militar, sino que, además, creó la investigación antiquaria, el estudio en torno a los tiempos
remotos y en el siglo IV d. de C. irrumpe la historia eclesiástica con Eusebio de Cesaréa.
23
A. MOMIGLIANO, Le radice classiche della storiografia moderna, Sansoni, (Pisa 1991), esp. p. 11,
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ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
La noción de libertad fue un eje transversal en sus estudios. Una obra juvenil: Fi-
lippo il Macedone. Saggio sulla storia greca del IV secolo a.C., publicada en 1934,
se reedita en Milán con un nuevo prólogo de Momigliano en 1987, pocos meses antes
de morir. No solo este nuevo prefacio contiene las últimas líneas escritas, sino que
además sintetiza uno de sus lineamientos preferidos: la libertad en el mundo antiguo.
precisa que somos griegos y la historia moderna es griega. En la medida en que nuestra herencia
se remonta a la antigüedad, es esencialmente grecolatino-judía porque en esencia es helenística.
Cfr. asimismo ID, La culpa de los griegos, en ID, Ensayos de historiografía, cit., pp. 17-28;
también ID, La sabiduría de los bárbaros. Los límites de la helenización, F. C. E., (México
1988), pp. 11-43 y 156-194; ID, Historiografía sobre tradición escrita e historiografía sobre
tradición oral. Consideraciones generales sobre los orígenes de la historiografía moderna,
en ID, La Historiografía griega, cit., pp. 94-104; ID, Storia antica e antiquaria, en ID, Sui
fondamenti, cit., pp. 3-45.
24
MOMIGLIANO, Le regole del gioco, cit., p. 478.
25
IDEM, pp. 479-480, expresa: “la competencia del historiador, se reconoce cuando éste, no da
por cierto aquello dudoso y no generaliza los casos aislados. En tales momentos, el historiador
debe decir: no entiendo. En otros, continuará con expectación una hipótesis. Sin embargo, no
basta que una hipótesis sea plausible, sino que la elegida debe ser más plausible que las otras
alternativas”.
26
P. AMORÓS, Notas sobre Arnaldo Momigliano. La tradición histórica italiana, http://www.
pedroamorosjuan.com/PDF/HISTORIA/Momigliano.pdf
69
ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
Las palabras del autor son explícitas: “aquello que puedo decir es que, en este pequeño
libro, ha nacido un grupo de problemas que me han ocupado toda mi vida”27.
27
A. MOMIGLIANO, Filippo il Macedone, Guerini e Associati, (Milano 1987), p. XVI. En el
prólogo y libro original (1934), Momigliano admitió que fue inspirado por la figura y obra de
Gustav Droysen, Alejandro Magno (1833), escrita 101 años atrás. No es ninguna casualidad que
una centuria después publique su Filippo.
28
Interesante estudio en C. SIERRA MARTIN, Una mirada sobre el trabajo de otros: función y uso
de la reseña en la obra de Arnaldo Momigliano, en A. MORENO LEONI y A. MORENO (eds.),
Historiografía moderna y mundo antiguo (1850-1970), Tinta Libre, (Córdoba 2018), pp. 135-161.
29
P. TREVES, Demostene e la libertà greca, Laterza, (Bari 1933), señala, en el fondo, que Filipo
destruyó la libertad griega en Queronea. Momigliano le responde de alguna manera, dos años
después con el ya citado estudio acerca de Filippo il Macedone, polemizando con Treves, en torno
a la unidad nacional de los griegos; y de que a éste le faltó precisión conceptual en la definición
de libertad antigua y moderna.
30
E. GABBA, Appunti per una discussione, en L. Polverini (ed.), Arnaldo Momigliano nella
storiografia del novecento, Edizioni di Storia e Letteratura, (Roma 2006), pp. 235-238.
31
Cfr. A. MOMIGLIANO, Reseña a Syme. The Roman Revolution, «The Journal Roman Studies»,
30 (1940), pp. 75-80. (= Secondo Contributo alla storia cit., pp. 407-416), sosteniendo el
piemontés, que la historia, es la historia de los problemas y no de los individuos o grupos.
70
ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
libertad por Augusto. 23 años después, Momigliano se reencuentra con el clásico libro
de Syme, al escribir la introducción de la edición italiana de 196232. En ella, recuerda los
momentos en que escribió la recensión. El mismo Syme le regaló un ejemplar y destacó
la viveza y buena pluma, además de establecer una conexión entre “la antigüedad y
modernidad, entre la antigua y moderna marcha sobre Roma”33.
32
A. SANTANGELO, Syme, Momigliano, and a New Italian Edition of the Roman Revolution, en
«Histos», 8 (2014), pp. 1-3.
33
SIERRA MARTIN, Una mirada, cit., p. 154.
34
La rivalidad entre Momigliano y Syme prosiguió posteriormente en torno a los autores de la
Historia Augusta. Para Syme correspondió a una “autoría única”, en cambio el piemontés tomó
posición por la participación de variados autores. Cfr. A. MOMIGLIANO, Reseña a Syme.
Emperors and Biography, en «The English Historical Review», 88 (1973), pp. 114-115. Para
una mayor profundización, véase A. BIRLEY, A letters from Momigliano to Syme, May 1967, en
«Politica Antica», 6 (2016), pp. 151-164.
35
N. CRUZ, La revolución romana de Ronald Syme, unos 70 años después, en «Historia 396», 5/1
(2015), pp. 73-92.
36
Véase, G. TRAINA, Introduzione alla seconda edizione italiana, en R. SYME, La rivoluzione
romana, Einaudi, (Torino 2014), pp. VII-XXII.
37
Cfr. A. MOMIGLIANO, Reseña a Mazzarino. Il pensiero storico classico (3 Vol.), en «Rivista
storica italiana», 79/1 (1967), pp. 206-219. (= Quarto Contributo alla storia degli studi classici e
del mondo antico, Edizioni di Storia e Letteratura, (Roma 1969), pp, pp. 59-76).
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ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
Con avanzada edad contrajo, a su vez, antagonismo con Luciano Canfora -admirador
de Syme y actualmente activo- a raíz de la recensión de Momigliano al libro Ideología
del Clasicismo (1980). Su crítica se centró en que Canfora no describe las variadas ten-
dencias historiográficas europeas. Expresa tajantemente: “quien quiera saber qué han
hecho y qué han significado Edward Meyer y Gaetano de Sanctis, no lo aprenderá de
este libro”38. Por ello, critica abiertamente la carencia de importantes historiadores y es-
cuelas que no aparecen en su estudio. Al mismo tiempo, la polémica persiste por la pre-
sunta adhesión del piemontés al fascismo39 y a su participación en la obra colectiva de
la Enciclopedia Italiana. Según Sierra Martin, el punto central de la reseña fue cuando
Momigliano valoró su propia aparición y citación en el libro en relación con sus obras
en el período fascista y, especialmente, en su participación en la Muestra Augustea de
la Romanidad de 193740, a raíz del bimilenarismo del nacimiento de Octavio Augusto.
38
Cfr. A. MOMIGLIANO, Reseña a Canfora. Ideología del clasicismo en ID, Settimo Contributo
alla storia degli studi classici e del mondo antico, Edizioni di Storia e Letteratura (Roma 1984),
pp. 513-519.
39
La posible vinculación o cercanía de Momigliano con el fascismo, forma parte del debate y
polémica actual, sobre todo por haber sido víctima del decreto mussoliniano que alejó de las
universidades a los profesores de origen judío. Al mismo tiempo, padeció los horrores de la
Segunda Guerra Mundial en los campos de concentración nazi, donde perdió a once miembros de
su familia, incluyendo a sus padres. Véase LAURIA, Il nuovo Gibbon, cit., pp. 35-45.
40
SIERRA MARTIN, Una mirada, cit., p. 156. Este autor no es tajante en mostrar una “valoración
negativa del historiador, pero la sola mención de su trabajo en el período fascista, “lo puso sobre
aviso”.
41
El legado y la deuda del piemontés con Croce está testimoniado en A. MOMIGLIANO, Storia e
storiografia antica, Il Mulino, (Bologna 1987); DIONISOTTI, Ricordo di, cit., pp. 27-64.
42
H. ZURUTUZA, Arnaldo Momigliano y la historiografía italiana del siglo XX, en «Actas y
comunicaciones del Instituto de Historia Antigua y Medieval», Universidad de Buenos Aires, 1
(2005), pp. 1-8. http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/AcHAM/article/view/2710.
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ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
maestro Gaetano de Sanctis. Es así como en la década de 1970 intenta, con éxito, recu-
perar esos contactos y relaciones con colegas y discípulos. Entre ellos sobresalen Ric-
cardo di Donato en Pisa, Lellia Cracco-Ruggini en Turín, Guido Clemente en Florencia,
Carlo Ginzburg en Bolonia y Emilio Gabba en Pavia43.
En otra faceta académica relevante, a partir de 1983, Momigliano, junto a otros pres-
tigiosos historiadores italianos, iniciaron conversaciones para la creación de una nueva
43
IDEM, p. 8.
44
Cfr. U. LAFFI (ed.), Ritratti. Emilio Gabba. Conversazione sulla storia, Polistampa, (Firenze
2009).
45
Véase la traducción realizada por N. CRUZ, Emilio Gabba. Conversación sobre la historia. (A
cargo de U. LAFFI), Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, (Valparaíso 2015), pp. 18-25.
46
L. POLVERINI, Karl Christ e la storiografia italiana, en V. LOSEMANN, K. RUFFING (eds.),
In solo barbarico: Das Seminar für Alte Geschichte der Philipps-Universität Marburg von seinen
Anfängen bis in die 1960er Jahre, Waxmann Verlag, (Marburg 2017), pp. 269-279.
47
L. POLVERINI, Beloch, Pais, Momigliano, en P. DESIDERI e M. A. GIUA, Emilio Gabba fra
storia e storiografia sul mondo antico, Edizioni Scientifiche Italiane, (Napoli 2011), pp. 87-93,
esp. p. 93, n. 22.
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ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
y monumental obra: Storia di Roma48. La idea fue gestada por la casa editorial Einaudi
y Momigliano, con gran generosidad, aceptó participar en la dirección en compañía de
Aldo Schiavone. Se dedicó a la Storia con extraordinaria pasión hasta sus últimos días y
fue un fiel defensor, preocupado e intransigente, del cumplimiento del proyecto. En un
principio a Momigliano no le gustó el proyecto de la obra, no fue fácil y tuvo algunas
reservas en el sentido de que esta monumental colección fuera encargada, preferente-
mente a historiadores italianos. Sin embargo, al iniciarse una serie de encuentros y dis-
cusiones académicas en Pisa, Florencia, Roma, Londres y Chicago, su percepción fue
cambiando y evolucionando positivamente para la concreción del proyecto. Schiavone
es muy claro al señalar que las discusiones entre el piemontés y los otros especialistas
eran “desiguales en la desproporción en doctrina, experiencia, capacidad y dominio de
las temáticas; pero en ninguna ocasión, Momigliano hizo pesar su prestigio e impo-
nerlo”. Para Schiavone esta fue “la lección más bella”: la humildad y generosidad de
Momigliano49.
La Storia di Roma, Einaudi, es una realidad y actualmente es una obra esencial, con
una original estructuración orgánica, diversidad de argumentos y enfoques. De una es-
tructura original despreciada por Momigliano, con todas las objeciones, sugerencias y
cambios, resultó una realidad totalmente nueva y sugerente. Debió haber escrito, junto
con Schiavone, la introducción de la Storia di Roma, lo cual no se concretó por su re-
pentina muerte50.
48
Una obra conjunta excepcional que tuvo la lucidez del insigne piemontés, cfr. A. SCHIAVONE,
La storia di Roma, en «Storia di Roma», Vol. I, Roma en Italia, Einaudi, (Torino 1988), pp.
XXI-XXXIII. Para una síntesis de la producción, véase, A. BANCALARI, Lineamientos para el
estudio de la Historia Romana, en «Limes», 9-10 (1998), pp. 57-64.
49
SCHIAVONE, La storia, cit., p. XXX.
50
El deceso de Momigliano en plena organización y dirección de la obra, significó que solamente
un estudio fuese publicado en dicha colección. Cfr. A. MOMIGLIANO, La storiografia della
religione nella tradizione occidentale, en «Storia di Roma», Vol. IV, Caratteri e Morfologie,
Einaudi, (Torino 1989), pp. 895-910.
51
MOMIGLIANO, Le regole del gioco, cit., p. 483.
74
ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
52
LAURIA, Il nuovo Gibbon, cit., p. 85.
53
Del primero al octavo de los Contributi de Momigliano se publicaron en vida. Cfr. R. DI DONATO,
Arnaldo Momigliano, l’ultimo contributo, en «Belfagor», 65/2 (2010), pp. 183-200, académico de
la Universidad de Pisa, ha editado el noveno y décimo contributo con material inédito (este último
en dos tomos). Una síntesis en C. FRANCO, Reseña a Momigliano, Décimo contributo alla storia
degli studi classici e del mondo antico, en «Lexis», 31 (2013), pp. 419-422.
54
Véase T. CORNELL – O. MURRAY (eds.), The Legacy of Arnaldo Momigliano, (Warburg
Institute Colloquia 25), The Warburg Institute–Nino Aragno Editore, (London – Torino 2014).
Cfr. L. POLVERINI, Reseña a Cornell-Murray (eds.). The legacy, cit., en «Athenaeum», 106/1
(2018), pp. 279-284.
55
C. SIERRA MARTIN, Remembering Momigliano, en «Historiae», 13 (2016), pp. 105-109.
56
En particular, véase L. POLVERINI, Le ragioni di un convegno (e di questo volume), en ID (ed.),
Arnaldo Momigliano nella storiografia cit., pp. 1-8.
75
ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
En fin, parte de la vida misma de Momigliano, fue incansablemente resolver los pro-
blemas históricos del mundo antiguo. Sus periplos entre Europa y Estados Unidos, sus
conferencias, seminarios, cursos y publicaciones59, sus caminatas estimulando a los es-
tudiosos más jóvenes y el diálogo fecundo van a hacer que rechace la distinción entre la
vida del investigador intelectual y la vida cotidiana normal. El estudio de la historia no
era una disciplina para ser practicada en una determinada hora y en un lugar de trabajo
instituido bajo ciertas reglas: era en efecto, su sistema de vida, principio este que guió
con pasión entrañable su prodigiosa erudición. Un testimonio ciertamente metafórico y
anecdótico, pero lleno de verdad, directo, jovial y sobre todo irónico, es una famosa car-
ta enviada el 5 de julio de 1965 a Alfred Cobban, director del Departamento de Historia
de la University College London, que Momigliano escribe en respuesta a una absurda
circular administrativa con la cual se deseaba constatar el tiempo de permanencia y de
desempeño de los docentes universitarios en su jornada diaria. La misiva recuperada por
Timothy Cornell, dice lo siguiente:
57
R. DI DONATO, Materiali per una biografia intelettualle di Arnaldo Momigliano, 1. Libertà
e pace nel mondo antico, en «Athenaeum», 83/1 (1995), pp. 213-244; ID, Materiali per una
biografia intellettuale di Arnaldo Momigliano, 2. Tra Napoli e Bristol, en «Athenaeum», 86/1
(1998) pp. 231-244.
58
O. MURRAY, Arnaldo Momigliano (1908-1987), en «The Journal Roman Studies», 77 (1987),
pp. 11-12.
59
La producción historiográfica de Momigliano entre libros, capítulos, artículos, notas y reseñas
asciende a la extraordinaria cifra de más de 1000 escritos.
76
ARNALDO MOMIGLIANO A MÁS DE 30 AÑOS DE SU MUERTE: CIERTAS PARTICULARIDADES DE SU LEGADO
“Querido Cobban:
En mi hoja de ruta diaria de 24 horas, divido mi tiempo de la
siguiente manera:
2 hrs. para dormir
1 hr. para dormir con sueños sobre la administración
2 hrs. para dormir con sueños sobre la investigación
1 hr. para dormir con sueños sobre las enseñanzas
½ hr. para comer
1 hr. para comer con investigación (=leer)
1 hr. para comer con colegas y de conversación sobre la enseñanza y
la investigación
½ hr. de paseo puro
½ hr. de paseo con investigación (=pensar)
12 ½ hrs. de investigación con preparación de la enseñanza
(= leer, escribir y también pensar)
1 hr. de enseñanza oficial sin pensar
1 hr. de administración oficial sin pensar
24 hrs.
Cordialmente
Arnaldo Momigliano”60
60
CORNELL, Arnaldo Momigliano, cit., p. 333. Véase además, BANCALARI, Aspectos de la
figura, cit., p. 45; PEREA YÉBENES, Semblanza de, cit., p. 91.
77
ALEJANDRO BANCALARI MOLINA
RESUMEN
El artículo estudia parte de la obra y producción historiográfica de Arnaldo Momigliano como
uno de los máximos exponentes del mundo clásico en el siglo XX, a más de tres décadas de su
fallecimiento. Se profundizará en el tema de las fuentes y el método histórico; en la relación entre la
historiografía antigua con la moderna y en la vinculación que tuvo con algunos colegas y estudiosos
del mundo grecorromano. En fin, intentar comprender y valorar la impronta, el legado infinito y
multiformador de Momigliano a las nuevas generaciones.
ABSTRACT
This article studies part of Arnaldo Momigliano’s work and historiographic production, as one
of the greatest exponents of the classical world in the 20th century, more than three decades after his
death. The subject of sources and the historical method will be studied in depth, in the relationship
between ancient and modern historiography and in the link he had with some colleagues and scholars
of the Greco-Roman world. Finally, we will to try to understand and value the imprint, the infinite and
multiforming legacy of Momigliano to the new generations.
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