COMPLEJO

RACIAL EN
SANTO
DOMINGO

AUTOR: TIRSO MEDRANO

PRIMERAS EXPRESIONES RACISTAS EN LA COLONIA DE SANTO DOMINGO

Surgen entre los esclavistas expresiones insultantes, racistas y despectivas

que crearon los complejos de inferioridad, sumisión, pesimismo, miedo y
odio a su color en la población de origen africana; tales como: maldito negro,
negro del diablo, negro hediondo, hijo de la gran puta, hijo de tu maldita
madre; abundaron en la colonia de Santo Domingo luego traspasados a todas
las colonias hispanoamericanas.

Hoy se siguen reproduciendo después de cinco siglos, como parte del

vocabulario del pueblo común, aunque sin el estigma racista de aquellos
siglos de colonialismo y esclavitud.

Decirle a un negro en la sociedad colonial ¨maldito negro¨, era recordarle

que ellos eran descendiente de Caín y por lo tanto estaban condenado a ser
maldecido; lo mismo que decirle ¨negro del diablo¨, era señalarle que su
color negro era el mismo de Lucifer, el ángel caído. Según los dogmas del
catolicismo secular de la época. Por lo tanto el negro azaraba, apestaba y
era un desgraciado al que había que explotar, odiar y esclavizar al igual que a
sus pares los aborígenes.

Eran frecuentes los insultos tales como ¨negros hediondo¨, aludiendo hedor
que expelían por el duro trabajo y agotador de los trapiches, el cortes de las
cañas, las tiradas de los bueyes, las cargaderas de aguas y las construcciones
de los monasterios, palacetes y fortalezas coloniales. Amén de los que
trabajaban en las minas, los hatos como burros de cargas juntos a los débiles
aborígenes en la fabricación del cazabe, las vasijas de barros y de cerámicas;
y el cultivo de la tierra.

Las expresiones ¨hijo de la gran puta¨ e ¨hijo de tu maldita madre¨. También

arrastraban un sentimiento racistas; los blancos españoles y portugueses y
los nacidos en las colonias, las usaban con frecuencias para enrostrarles a los
negros libres o libertos y a los mulatos, la liviandad sexual de sus
progenitoras, a las que ellos habían convertidos en cortesanas y proxenetas
al servicios obligatorios de los amos, y señores europeos. A demás de ser
iniciadoras obligadas de los actos sexuales de las familias de los señores
encomenderos.
REPUBLICA DOMINICANA UNA REPUBLICA MULATA

Por Tirso Medrano

La Republica Dominicana, es un país donde el mulato es predominante, un

70% de la población. No hay familia dominicana que se pueda ufanar de
pureza racial ni blanca, ni negra y mucho menos aborigen si es que existe
como color de piel. Aunque soy de creencia de que ningunos de los colores
con que se han clasificados las pieles de los seres humanos, los representan.
Lo que determina la persona humana no es el color de la piel, sino la cultura.

Desde el 1518, para acá todo el criollo, el dominicano neto, de pura cepa;
como Juan Pablo Duarte Diez, Ramón Matías Mella, Francisco del Rosario
Sánchez, Nepomuceno Ravelo, Pedro Santana Familia, Gregorio Luperón,
Pedro Francisco Bonó, Emilio Prud-Homme, Salomé Ureña, Pedro Henríquez
Ureña, Liborio Mateo, Elupina Cordero, Marcos Adón, Eusebio Manzueta,
Desiderio Arias, Ángel Miolán, Juan Bosch, Joaquín Balaguer, Rafael Leónidas
Trujillo Molina, Manuel Aurelio Tavarez Justo, Francisco Alberto Caamaño
Deñó y otros cientos de miles, tienen el negro detrás y el aborigen dentro.

Exceptuando a los dominicanos de nuevas generaciones de diásporas de

diferentes nacionalidades (chinos, españoles, judíos), que a partir del 1938, a
esta parte se han asentado en esta republica, que solo tienen el negro detrás
de la oreja. Aunque quieran negarlo es imposible, esos ADN están en el
genotipo en mayor y menor porcentaje.

En la republica dominicana, la cual ocupa la tres cuarta parte de la isla de

Santo Domingo, hasta en la cedula de los negros dice indio oscuro o indio
claro, donde para el año 1600, ya no existían poblaciones aborígenes de
importancia ya que los habían exterminados de la forma más bárbara de lesa
humanidad y otros se habían mezclados con blancos y negros en una
mulatización de resistencia impresionante.

La mezcla racial es un fenómeno socio-económico de subsistencia más que

socio-cultural y socio-político. Situación esta que desde siglos venimos
arrastrando por factores arto conocidos.
EL FACTOR SOCIO RACIAL EN LOS INGENIOS AZUCAREROS

los grupos isleños, llamados cocolos, los cuales venían de las colonias y
antiguas colonias inglesas y holandesas tales como de Saint Cros, Curazao,
Saint Kits, Bermudas, Antigua, Barbados, Martinica, Dominica, Jamaica,
Trinidad y Tobago; inmigrantes que vinieron a finales del siglo XIX y principio
de siglo XX, contratados para trabajar en los ingenios azucareros como
trabajadores calificados en manejos de calderas, técnicos azucareros,
electricistas, mecánicos diesel, torneros, enfermeros, cocineros, ebanistas,
choferes, herreros, maestros constructores, plomeros, albañiles, los cuales
por sus posiciones en los puestos de trabajos tenían mejor sueldos que
muchos dominicanos y pudieron crecer económicamente como clases
sociales importante en el desarrollo de las comunidades cañeras del Este de
la Republica. Su desarrollo cultural e intelectual venia dado por el empeño
en la educación, la salud y la alimentación que los colonos ingleses y
holandeses pusieron en sus esclavizados, con mira a una producción
capitalista de máximo rendimiento y óptima calidad. Hoy por hoy todos los
descendientes de esos antiguos inmigrantes cocolos, han sido reconocidos
como ciudadanos del Reino Unido y Holanda.

Mientras los haitianos venidos de un país, matizados por luchas intestinas,

pobre, desolado y sin mecanismo de protección legal para sus ciudadanos;
forzados por el hambre y sus gobiernos, vinieron a trabajar sin ninguna
preparación técnica, los cuales tuvieron que conformarse con ser obreros
agrícolas de segunda.

Fueron empleados en los trabajos más bajos de la escala laboral agrícola; en

las siembras y cortes de las cañas y en las plantaciones de arroz, tabaco,
banano, café y cacao; donde la paga es pírrica hasta el día de hoy.

Situación que no le permitió ayer ni hoy crecer como clase cultural y

económica de importancia. Este conglomerado humano ha tenido mucho
obstáculo para su desarrollo en este país, el principal es el color oscuro de la
piel, el segundo el idioma y el tercero y más secular, la cultura. Amén de la
tirantez política permanente entre las dos repúblicas. Situación que ha
estancado como un talón de Aquiles, el desarrollo sociocultural de estos
inmigrantes.

Diferentes a los inmigrantes cubanos y puertorriqueños, los cuales se

mezclaron rápidamente con los dominicanos de las clases dominantes. Algo
casi instantáneo, ya que hablaban el mismo idioma y practicaban la misma
religión y la mayoría eran profesionales y de color blanco, los cuales vinieron
a trabajar en las partes administrativas de los ingenios como:
administradores, ingenieros, contadores, corredores de azúcar, capataces e
inversionistas.
Los dominicanos de todos los colores, ocuparon los puestos desde picadores
de caña, hasta colonos, maquinistas, pesadores, capataces, bueyeros, vigías,
guarda campestres, oficinistas y listeros. Si sus roces con los cocolos fueron
precarios, con los haitianos fue casi nulo por las diferencias antes
mencionadas.

LOS DOMINICANOS NO TENEMOS FENOTIPO RACIAL DEFINIDO

Según la tabla racista del Código Negro, mulato era el hijo de un blanco puro
y una negra pura. Mestizo el hijo de una aborigen y un español; El hijo de un
negro y una aborigen era llamado zambo; Los hijos de un mulato y una
negra eran llamados grifo y así seguía la tabla racista.

Nuestro mal llamado mulato, no es más que un alógeno. Alógeno quiere

decir ausencia de color, que no se tiene un color definido, que se carece de la
valoración con que se dividen los colores universales de la raza humana en
blanco, negro y amarillo. De lo cual yo no estoy de acuerdo con esa tabla de
colores, ya que nunca he visto un hombre amarillo, ni blanco ni negro; que
me excusen los racistas. Pero según esas subvaloraciones del Código Negro,
el mulato, el grifo, el zambo y los demás grupúsculos están en una
indefinición que tanto pueden estar cerca del color blanco como cerca del
color negro.

Por consiguiente el ser humano de cualquier continente, que se cree blanco,

no lo es; ni el que se cree negro tampoco y mucho menos el que se cree
indio o mulato.

Los dominicanos somos AFROHISPANOAMERICANOS. Una raza cultural,

heredero de todas las razas y de todas las culturas. Somos la raza universal.
Donde todos los genotipos que conforman los fenotipos de los grupos
étnicos, morfológicamente y anatómicamente convergen.

Aquí vamos a encontrar a un negro con los ojos azules, amarillos y verdes a
un blanco con la nariz achatada y las orejas pequeñas, a un indio con el pelo
crespo y los labios gruesos, aquí los fenotipos y las anatomías van haciendo
maravillas genéticas.
COMPLEJO RACIAL DEL DOMINICANO

El dominicano y las dominicanas no se sienten cómodos con el color de piel

que posee. Si son oscuros luchan por ser más claro y si son claros luchan por
blanquearse más. Todavía no nos hemos dado cuenta que la riqueza del ser
dominicano está en la variedad de matices de pigmentación que poseemos
como un arco iris racial.

Además de que el color de piel no determina la capacidad intelectual de las

personas. Mientras seamos un país excluyentes, prejuiciados y falto de fe en
nosotros mismos; en nuestros políticos, en nuestros gobernantes, en
nuestros intelectuales, artistas y científicos.

Dejemos la desgracia de estar buscándonos defectos y haciendo

comparaciones ridículas cuando lo que tenemos es que educar y alimentar
nuestros niños, nuestros jóvenes, nuestro pueblo, para caminar todos juntos
hacia un desarrollo humano integral. Hacia un desarrollo tecnológico e
industrial dominicano.

BLANQUITO:

Los blanquitos dominicanos, son esos seres desconectado de la realidad que

se creen blancos por tener un fenotipo europeo con una morfología
craneana africana.

Despiertan de su error cuando ven algún turista europeo o uno que otros
norteamericanos anglosajones y es entonces cuando les salen los complejos
raciales y les achacan sus faltas de blancuras al clima tropical o algún
pariente de ascendencia africana.

El pueblo llano, de burlas les llama ¨blanquito¨. Lo cual ellos se sienten

cómodo con este mote despectivo.

NEGRITO:

Lo mismo sucede cuando un negro es meno oscuro de piel que otro negro, el
pueblo común les llama ¨negrito¨, cuando un negro tiene rasgos en su
anatomía de europeo, se suele decir ¨ese es un negro blanco o un negro
lavadito¨. Lo mismo cuando el negro tiene alguna profesión lucrativa o poder
militar, político o económico, el común dice: ¨Ese es un negro inteligente¨.
NEGACIÓN DEL COLOR NEGRO EN LA POBLACION NEGRA DOMINICANA:

Los negros o afrodescendientes dominicanos no se consideran como tal, sino

¨indio¨, jabado y ¨mulato¨. Para ellos negro es el haitiano.

Los afrodescendientes llamados cocolo, suelen despreciar a los haitianos. Se

enojan cuando los confunden con tales y de inmediato suelen decir ¨Yo soy
inglés, de San John ¨, o ¨yo soy de los Johnson de Inglaterra¨, o ¨ brother Yo
soy de los Wilson!¨ .

Cuando un dominicano común suelen ver algún haitiano con rasgos

europeos, siente asombro y duda de que sea haitiano por la claridad de la
piel.

Hay Muchos dominicanos y dominicanas negras, (afrodescendientes), que se

desprecian así mismo y gastan mucho dinero y tiempo en masajes, salones,
cremas, jabones, champo y en cirujanos faciales con tal de verse más claro.

Otros se afanan por tener dinero como sea con tal de ser tomado como
ejemplo de superación, admirados y elogiados por los comunitarios que
antes lo atacaban por su color oscuro.

Todavía en este siglo XXI, hay quienes hablan de adelantar la raza, vieja
aspiración de los esclavizados, para que sus proles sufrieran menos rechazos
de una sociedad prejuiciada.

Lo mismo de ufanarse de que -soy negro pero mi bisabuela era blanca- o

decir a viva voz -A mí me dijo mi mamá que mi abuelo era español de ojos
azules, pero dañó la raza al casarse con mi abuela negra como el carbón.

Es común ver a un negro burlarse de otro negro diciéndole –Tú ere más feo
que yo.- se tiene la creencia de que ser negro es ser feo.

Todavía hay personas que para meterle miedo a un niño le dicen: -Ahí viene
el cuco-, normalmente el cuco es un viejo negro. Muchos se sienten tan
acostumbrados a que los cojan de mofa, que les hacen muescas a los niños
en forma de gracia.

Es inmensa la cantidad de personas de ascendencia negra, que al obtener un

título universitario o un alto cargo en el gobierno o al ser elegido como
senador, diputado, sindico, gobernador, u ostentar un alto de rango militar o
policial, se mudan de la provincia, barrio o municipio donde han nacido y
vivido siempre.

Muchos hasta se buscan una mujer más joven y más clara de piel; y si son
mujeres con algunas excepciones, provocan el divorcio por varios medios.
Para luego contraer matrimonios con algún galán,¨ pica flor¨, de piel más
clara o simplemente se divorcian al ascender de clase social.
A continuación transcribimos una décima completa escrita por Juan Antonio
Alix en el mes de enero de 1906, la cual se refiere al desprecio de una mujer
negra a un hombre de su color por otro más claro o blanco.

UNA MUJER DE COLOR QUE DESPRECIA A UN COMPAÑERO SUYO POR UN

BLANCO

Te vengo a dar un consejo

por lo mucho que te quiero,
no niegues nunca tu raza
que el negro es tu compañero.

Si quieres de blanco amor

tu raza no la desprecies,
que no hay blanco que te aprecie
como uno de tu color.
En la honradez y el honor
busca siempre tu acotejo,
que si no es en el pellejo,
donde está el buen sentimiento,
con este grande argumento
te vengo a dar un consejo.

En el mundo esta verdad,

a negarme hay quien se atreva,
que sólo de Adán y Eva
desciende la humanidad.
Y si Dios con igualdad
formó al hombre primero,
de ese tronco verdadero
vino el negro y vino el blanco,
y así te lo digo franco
por lo mucho que te quiero.

Si de hombre y de mujer
depende el género humano,
el blanco del africano
su hermano tiene que ser.
Y si Dios con su poder
a todo color abraza,
y a ninguno lo rechaza
en el reino de su cielo.
Por andar buscando pelo
no niegues nunca a tu raza.

Ante Dios no hay distinción

de sangre ni de color,
porque a todos con amor
los recibe en su mansión.
Y si tú por pretensión
al negro le pones pero,
tú debes de ver primero,
y con juicio calcular,
que aunque lo quieras negar
el negro es tu compañero.

Juan A. ALIX.

EL DOMINICANO DESPRECIA SU CULTURA CUANDO ASCIENDE DE CLASE

SOCIAL

Los dominicanos de las provincias y municipios sin importar el color de la piel

ni clase política; cuando ocupan cargos públicos de importancia o son
reconocidos intelectuales (médicos, abogados, ingenieros, periodistas,
escritores, políticos, economistas, contadores, empresarios), desprecian los
valores culturales de su comunidad; negándose a participar en las
patronales, velaciones, cabo de años, horas santas, fiestas de palos, fiesta
santera, cumpleaños, matrimonios; fiestas de güira, acordeón y tambora;
reuniones de la juta de vecinos y hasta dejan de visitar las iglesias, los juegos
de beisbol, las peleas de gallos, las reuniones sindicales, las casas de culturas
barriales; los amigos y familiares. Rechazan cualquier manifestación cultural
que los o las puedan ligar, involucrar a sus ancestros, a sus antepasados
comunitarios. Alegando que eso son cosas de gentes chusmas, atrasadas,
vagas, bruta, fanática, campesina e inculta.

Obstan por inscribirse en los clubes de las elites sociales, participan en

grupos religiosos extranjeros, en logias y patronatos y movimientos
espirituales internacionales.

Desprecian sus raíces culturales en vez de enriquecerlas y se cobijan en

creencias orientales. Convirtiéndose en adoradores de Buda, Krisna,
Confucio, Lao Sed, Mahoma, Brahama etc.…,

Estos dominicanos que se creen ¨cultos¨, por tener grandes enciclopedias no

leídas y obras pictóricas de pintores famosos carcomidas por termes.

Cuestionan de mala fe a los héroes que les han dado origen a nuestra
nacionalidad. Con frecuencia expresan sus desprecios a ciertos personajes
nacionales, o ponen en tela de juicios acontecimientos patrióticos pasados y
presentes. Yéndose a las injurias personales; arguyendo debilidades
personales, políticas y sociales de algunos actores.
Desprecian sus folklores, achacándole los valores africanos a la influencia de
la cultura haitiana. Hablan mal de los géneros musicales populares en
especial del Merengue, la Bachata, el Son y las músicas urbanas.
Detractando a sus intérpretes y compositores. Prefiriendo en cambio todos
los géneros musicales foráneos.

Nada de lo que se fabrica en la Republica Dominicana, es bueno para ellos,

prefieren los productos extranjeros. Las ropas, los comestibles, los
cosméticos, embustidos y muchos hasta el agua y las flores que embellecen
sus repisas son importadas.

LA ESCALA DE COLOR EN LOS PUESTOS DE TRABAJOS

Es sabido que en los tiempos de la esclavitud, a las personas se les ascendía

dependiendo el grado del color de la piel, mientras más claro fuera la
persona, tenía mayor oportunidad de ocupar un puesto en la administración
colonial. Eso ha variado muy poco, en estos 169 años de independencia.

Todavía vemos secretarias muy hermosas y ministros elegantes sin ninguna

preparación académica visible. Muchos tienen los títulos pero nunca han
leídos un libro referente a su profesión. Y lo más grave aún, dirigiendo
instituciones que nada tienen que ver con las profesiones de las que ellos se
graduaron.

Todavía existe el padrinazgo para lograr un cargo en el gobierno o para un

ascenso militar o policial. Lo mismo que para un puesto político. Situación
esta que mantiene la dedocracia como cuota de poder. Esto ha permitido
que muchos mulatos de clase media baja y media alta, se hayan convertido a
través del Estado, en burgueses.

Hay personajes ¨blanquitos y mulatos¨, que se han perpetuado en el Estado,

sin importar el color del partido gobernante. Lo mismo que hay Direcciones
Generales y Ministerios gubernamentales, que son heredados como si se
trata de un clan familiar. Normalmente siempre a favor de los grupúsculos
políticos del apartheid dominicano.

En el sector privado la situación es peor; en las mayorías de los negocios

empresariales las gerencias están en manos de los socios, los hijos de los
socios, las mujeres de los socios y los asociados de los socios; aunque no
sepan nada de gerencia los cuales siempre son ¨blancos y mulatos¨. Con
marcada excepciones se pueden ver algunos ¨negritos lavaditos¨ como
gerentes. Amén de los lazos afectivos que los unen con algún socio o
recomendados por accionistas importantes.
Aunque en la realidad el Ministerio de Trabajo rige el sueldo mínimo a pagar;
el que es pobre y negro, tiene un tratamiento diferente a la hora de ser
empleado en el sector privado, si no está preparado en algún oficios como es
el caso común, se verá obligado a hacer el más sucio de los trabajos con el
más bajo de los salarios. Aquel que es pobre y mulato, y analfabeto, tendría
mejor suerte que él en la escala salarial aunque haga el mismo trabajo. El
pobre y blanquito, y analfabeto, tendría mayor oportunidad de ser empleado
que los dos restantes.

En algunas empresas locales, según la escala de color, se va midiendo el tipo

de empleo, de responsabilidad y el sueldo a pagar. No es la profesión u oficio
lo que va a determinar por si solo el sueldo y la entrada a un empleo; sino a
más del color de la piel; quien recomienda, posición social del solicitante,
lugar de nacimiento, edad, donde reside, si es soltero o casado, certificación
de no delincuencia y cantidad de dependiente.

Los profesionales en administración, economía, periodismo y contabilidad, si

son de color negro, tienen pocas posibilidades de conseguir un empleo digno
en el sector privado.

Otro obstáculo es la edad, la cual está limitada de 20 a 35 años, para ser

empleado como profesional, además de tener experiencia laboral y buena
presencia.

En las empresas extrajeras la discriminación racial es menor o casi nula. El

criterio del empleador está basado en la capacidad técnica, la competitividad,
la experiencia y el rendimiento personal.

Los gobiernos que nos hemos dados desde el 1844, a esta parte, no han
diseñado un proyecto decenal de Nación. Por lo tanto hemos venidos
trabajando sin un diseño lógico del tipo de profesionales universitarios y
técnicos queremos y necesitamos. Del tipo de ciudadanos que queremos. Del
modelo de desarrollo económico que debemos implementar y qué hacer
para lograrlo.

Hemos trabajados a siegas, a pasos lentos, entregando el patrimonio

nacional por vaca muerta, tomando empréstitos para obras improductivas
olvidándonos de la educación integral del pueblo dominicano y del verdadero
desarrollo del campo y las ciudades. Hemos sembrado el país de excluidos
sociales, de parias, de apátridas, Lúmpenes, vividores del erario publico y
bachilleres analfabetos funcionales. Debido a un complejo racial colectivo.
Complejo que nos induce a valorar lo foráneos en detrimento de lo nativo.

Todavía el pueblo afrodescendientes (mulato, indio, jabado, negro y

mestizo), cada día más empobrecidos, solo es valorado para los mítines
políticos y para las votaciones de los gremios y partidos. Como bola de cañón
para los enfrentamientos y disputas.
EL DOMINICANO ES PESIMISTA.

El Dominicano pesimista, todo lo ve negativo, desconfía de lo que oye, de lo

que le prometen, de lo que se le dice. Para el todo anda mal. Pone el aspecto
negativo en primer lugar. Nada de lo que se hace en el país vale la pena.
Nada funciona. Todos los políticos para el son ladrones.

El pesimista siente temor de expresarse; porque les han castrado su

personalidad, su dignidad, su forma de ver las cosas, su derecho a protestar,
sus manifestaciones culturales. Por eso desconfía de la libertad de expresión
y cuando alguien se expresa públicamente; el pesimista piensa que está loco,
que es un gancho, un chivato, un calié.

El pesimista es desconfiado, siempre está alerta, asustado, bronco. Duda de

todo lo que se le dice y evade entablar una conversación con el que no
conoce.

Los pesimistas, son por naturaleza de cultura cerrada, de escasa educación

escolar, poco comunicativo. El que no es de su entorno social, de su grupo
familiar, religioso, laboral o estudiantil es un bicho raro, sospechoso.

El pesimista se siente tan cómodo con su pesimismo, que se niega a

enfrentarlo. El pesimista, cree que esta en lo correcto y así cría a sus hijos
con falta de fe en el porvenir de la Patria.

El miedo del pesimista es sembrado por generaciones de exclusiones, de

irrespeto a su dignidad humana.

Hasta que en la Republica Dominicana no se valoren todas las

manifestaciones de las culturas que poseen los diferentes grupos que las
componen; sin importar sus procedencias raciales, habrá manifestaciones de
pesimismos por el miedo al rechazo de las creencias, usos y costumbres de su
preferencia cultural.

Solo en un Estado de derecho democrático, donde se respete la libertad de

expresión, de educación, de culto y de trabajo; se combate el miedo y se
erradica el pesimismo y la vagancia. Ya que solo cuando un pueblo estudia
en libertad y trabaja en democracia y ahorra. Acumula capitales para el
progreso.

La desconfianza en el Estado-Nación, genera la falta de orgullo… el

irrespeto por los demás, el desinterés al trabajo, la burla al que se destaca, el
robo al que progresa, el miedo al que delinque y el pesimismo hacia el
progreso.
ES UN DEBER DEL ESTADO LA DIBULGACION DE LAS CULTURAS LOCALES

Es un deber del Estado de promover las culturas traídas por los grupos
migratorios que se han asentados de este lado de la isla a través de los
tiempos, tales como los aborígenes, africanos, españoles, judíos, árabes,
franceses, haitianos, cocolos, chinos, japoneses, norteamericanos,
puertorriqueños, cubanos etcétera, etcétera; culturas que han sido
transformadas en un proceso de asimilación de las manifestaciones tangibles
e intangibles. Pasando simbióticamente de lo popular a lo folklórico.

Para combatir el pesimismo del hombre y la mujer nativo, criollo, montero,

cimarrón, blanco de la tierra, dominicano de hoy. Hay que vencer y erradicar
el analfabetismo, la ignorancia, la miseria y la exclusión.

Con el apoyo desde todos los sectores, a la proyección libre y plena de las
culturas locales; se combate el pesimismo. Cuando el pueblo libremente
disfrute del goce de sus culturas, no tendremos comunidades pesimistas.

La cultura no es buena, la cultura no es mala, la cultura no es pobre, la

cultura no es rica. La cultura es solo cultura. Expresión, manifestación y
reproducción espontanea de los que los humanos hacen en su cotidiano
vivir.

Cuando se nos haga saber que ser dominicano es ser negro, blanco, jabado,
jojoto, indio, mulato, moreno, mestizo, trigueño, respectando la diversidad
de los matices de la piel. Respetando la diversidad cultural, dejaremos de
ser pesimistas y tendremos un país con dignidad y orgullo nacional.

El pesimismo los crean las discriminaciones, las xenofobias, las exclusiones,

los insultos verbales, los acosos sexuales, los maltratos a los niños; el
pesimismo es hijos de las faltas de oportunidades por el color de la piel, la
religión, la preferencia sexual y los regionalismos.

El pesimismo es hijo del miedo por las faltas de libertad de expresión, de

protección ciudadana, de empleo, de educación, de salud, de trabajo, de
recreación, de elegir y ser elegido.
EL COMPLEJO DE LOS DOMINICANOS

Los dominicanos han seguido el patrón de la negación, se han convertidos en

alógenos, han cambiados constantemente de colores de piel, han ocultado
las costumbres africanas y aborígenes; sus religiones y folklores en lo más
remoto de sus psiquis.

El sistema de exclusión colonial y después el republicanos los han convertidos

en simuladores, para poder subsistir con el nuevo y falso ropaje de mulatos,
indios, trigueños, jabado y blanquitos. Esto conlleva negar, despreciar todo
vestigio cultural africano y resaltar la cultura española como sostén
ideológico de lengua y religión católica dominante.

Es mejor pensar como europeos pintar como Miguel Ángel, Leonardo Da

Vinci o el Greco y escribir pura poesías insulsas, novelas y cuentos como si
estuviéramos en Europa o en la España del medio evo. Hay que negar la
cultura indigenista americana y africana. Cosa difícil ya que están en nuestra
sangre, en nuestros genes.

No nos sentimos isleños, ni caribeños. Es hora de despertar, de recrear todos

los que tenemos de referentes culturales aborígenes y africanos. Elementos
constitutivos de nuestra identidad oculta por razones de subsistencia.

JUAN SEBASTIÁN LEMBA CALEMBO DE LAS TRIBUS PERDIDAS DE ISRAEL

Por Tirso Medrano
La tribu Lemba, situado actualmente en los territorios de Mozambique,
Zimbabwe y Sudáfrica; ubicado en el África Meridional o Subsahariana, de
donde viene nuestro primer libertador de los negros esclavizados en la
colonia de Santo Domingo y en nuestro continente.
En el 1525 se calcula que llego a la colonia de Santo domingo dentro de un
grupo de esclavizados africanos, uno que se iba a destacar en los anales de la
historia de la libertad en contra de la esclavitud, el maltrato y la opresión;
ese era el joven bautizados con los nombres españoles, posiblemente de su
esclavista, JUAN SEBASTIÁN, pero con los apellidos de sus grupos étnicos o
tribales, LEMBA CALEMBO. En el año 1532, se alza a las montanas de la isla
de Santo Domingo, con un grupo numerosos de esclavizados, a los cuales se
les dio el nombre de NEGROS CIMARRONES. La lucha duro 15 años siendo
muerto por una delación de otros negros esclavos en la Villa de Azua de
Compostela, el 17 de septiembre de 1547, llevando el cadáver a la ciudad de
Santo Domingo y clavando su cabeza en una puerta entre el Fuerte San Gil y
la Puerta del Conde. Hoy nos llenas de asombros al saber que los Lembas son
judíos por lo tanto Juan Sebastián Lemba Calembo era judío. Perteneciente a
unas de las tribus perdidas de Israel.
Los Lembas llevan 1500 años pregonando su judaísmo, aunque hablan
lenguas bantúes y son negros como el carbón. No comen cerdo y guardan el
séptimo día. ¨…..pués los Lembas no comen cerdos, no mezclan la carne con
la leche, ni realizan las prácticas prohibidas por el Antiguo Testamento,
tampoco se casan con alguien que no pertenezca a la tribu Lemba y practican
sacrificios rituales de animales de una forma muy parecida a la judía.  Al igual
que los judíos practican la circuncisión masculina y su fe es
monoteísta, adorando a un dios al que llaman Nwali al que consagran un día
de la semana. Según la tradición lemba, después de la conquista del reino de
Israel por el Imperio Asirio, sus habitantes fueron distribuidos por diferentes
zonas del Imperio Asirio y, finalmente, los antepasados de los Lemba se
habrían establecido en un país al que llamaban Sena, nombre que
corresponde a una ciudad situada en el actual Yemen donde alrededor del
siglo IV a. C, había una próspera colonia judía¨. En el 1944, el historiador e
investigador británico, Tudor Vernon Parfit, empezó sus investigaciones que
dieron los resultados esperados en el 1992, cuando se confirmó después de
muchos estudios que son unas de las tribus perdidas de Israel publicado en
un libro titulado VIAJE A LA CIUDAD DESAPARECIDA. El propio Parfit
impulsaría el estudio genético realizado en 1996 sobre un grupo de
cuarenta y nueve hombres Lemba que demostraba que un 50% de sus
cromosomas  era compartido con los pueblos semitas, judíos y árabes. Un
nuevo estudio realizado en el año 2000 confirmo que los Lemba poseían un
marcador del  cromosoma Y  común a los judíos y también a otros pueblos
procedentes de Oriente Medio. Pero si esto podía emparentar a los Lemba
tanto con judíos como con los pueblos árabes que viven en esa
región, nuevos estudios genéticos realizados por investigadores en la
República Sudafricana han analizado los perfiles genéticos de los Lemba
demostrando que no tienen relación genética con los pueblos africanos que
les rodean y poseen un particular patrón de cromosomas Y , el denominado
Haplotipo Modal Cohen, que comparten con una parte muy concreta del
pueblo judío, los Cohen o Kohanim, , término empleado para designar a los
antiguos sacerdotes que tenían la función de dirigir las ceremonias
religiosas en el Templo de Jerusalén y serían descendientes directos
de Aarón, hermano de Moisés. Este Haplotipo Modal Cohen característicos
de estos sacerdotes judíos, los Kohanim, y casi exclusivo de ellos,  es el
mismo que tienen los miembros de la casta sacerdotal Lemba , lo que
establecería un vínculo entre los sacerdotes judíos y los Lemba por vía
masculina, ya que ese marcador se transmite sólo por línea paterna a través
del cromosoma Y. Eso no significa con un cien por cien de probabilidades
que los Lemba procedieran de Israel pero casi con toda probabilidad
confirma que los Lemba no tienen su origen en África sino en Oriente
Medio, como asegura su tradición oral.

Quedaría por responder una última pregunta ¿por qué los Lemba son de
raza negra si son descendientes de una de las tribus perdidas de Israel?  La
genética nos da la respuesta ya que hemos visto que son portadores del
Haplotipo Modal Cohen, el cual  establece su vinculación, con los sacerdotes
del judaísmo, los Cohen o  Kohanim, y que se transmitiría por línea paterna,
pero aquellos Lemba se casaron y tuvieron hijos con las mujeres de las
nuevas tierras africanas en las que se asentaron. Es precisamente el origen
no judío de la línea materna de los Lemba lo que impide su reconocimiento
como pueblo judío por el judaísmo tradicional, que sólo reconoce como
judío al nacido de una madre judía  y exigirían a un Lemba que quisiera ser
judío de pleno derecho someterse a un proceso de conversión, aunque otras
corrientes menos ortodoxas del judaísmo si podrían estudiar el
reconocimiento de los Lemba como judíos genuinos, como ha sucedido
con los Beta Israel , también llamados Falashas, de los que ya hemos visto
que eran los judíos establecidos en Etiopía y que hoy se han asentado en su
mayoría en Israel¨. ¨……..los últimos análisis genéticos realizados por
científicos sudafricanos sobre los Lemba demuestran que no existe una
influencia africana en la dotación genética de los Lemba, muy diferente a la
de sus vecinos, y a través del marcador Haplotipo Modal Cohen que se halla
en su cromosoma Y, los vincularía con los pueblos semitas y, más en
particular, con la clase sacerdotal judía que porta casi en exclusiva este
marcador genético¨.

EL RACISMO COMO IDEOLOGÍA DE LOS GRUPOS DOMINANTES

Desde la prehistoria han existido las luchas triviales y tribales. Luchas estas
que les daban el derecho de superioridad étnica a un grupo en contra del
otro. Estos grupos étnicos se diferenciaban por las lenguas y el grupo
religioso. Se respetaban por sus habilidades en la pesca, la guerra, la caza y la
agricultura.

Sus cambios anatómicos, morfológicos, endógenos y exógenos.

Pigmentación y anatomía, estaban determinados por el territorio, la
alimentación, el clima, y el cruce sanguíneo con otros grupos humanos.

En los grupos serrados, la falta de contacto con otros humanos producía un

crecimiento o reproducción circular, donde se reproducía el mismo tipo
sanguíneo, las mismas costumbres, lenguas, hábitos, enfermedades y
religión.

Esto dio origen a los diferentes grupos étnicos o tribales, los cuales sus
miembros se dividían en cazadores, guerreros, sacerdotes, curanderos,
labradores, pastores, pescadores, artesanos etc.
Luego venían las luchas con los grupos diferentes y el vencedor esclavizaba a
los vencidos obligándolos a hacer los trabajos más duro en el nuevo grupo.
Allí lo determinante no era el color sino la costumbre, la religión, la lengua las
cuales se perdían al verse obligados a adoptar las del vencedor.

Esto se dio en todas las sociedades primitivas, Hasta que surgieron grupos
que se consolidaron tanto que crearon sus idiomas, almanaques, gobiernos,
escuelas, leyes, comercio, moneda, ejercito y reinado. Entonces salieron a
conquistar, a someter, a esclavizar, a saquear aquellos que no habían
avanzados tecnológicamente.

Pero cuando encontraban algún grado de civilizaciones tecnológicas

diferentes al de ellos, hábilmente las copiaban, las reproducían para su
provecho.

Aquí en este nuevo continente Americano al negro al igual que al aborigen se

le prohibió sus lenguas, sus religiones, cantarles y orarles a sus dioses; se le
condicionó bailar y tocar solo los días del santoral católico; juntarse con
otros negros que hablaran sus propias lenguas, prohibiciones que iban
seguida de severos castigos que muchos de ellos conllevaban laceraciones
corporales; incluyendo amputaciones de dedos de los pies, amputaciones de
orejas y grilletes o cortes de piernas, lenguas y brazos. Estos negros
esclavizados se acostumbraron a repetir los que los amos les enseñaban de
ahí que eran escasísimos sus lenguajes, casi monosílabos y monorrítmicos.
Un negro no tenía escuela, ni hogar, ni salario.

El racismo es un engendro de la esclavitud y la esclavitud era una institución

aceptada por los imperios y las religiones. La filosofía aristotélica dominante
en toda la edad media, consideraba al esclavo como un ser nacido para tal
condición tanto él y su descendencia. Por lo tanto la iglesia consideraba que
los indios o aborígenes al igual que los negros, eran semis humanos; no
tenían alma, eran seres que no habían evolucionado para ser objeto de
derecho. Por lo tanto mientras más fuerte fuera el castigo esto contribuía a
la purificación de su alma.

Por lo tanto el racista de hoy es esclavista por su misma naturaleza. El

esclavista es capitalista, monopolista, imperialista y racista y por lo tanto
desprecia al grupo étnico y la cultura del esclavizado. Sin importar su color
de piel. Ese ser despreciable y funesto, sin amor a la patria ni a sus
semejantes, tiene sembrado en su psiquis, los conceptos del esclavo de
Aristóteles y de la teoría de Charles Darwin. De que en todo el reino
animal hay dos clases de especies las superiores y las inferiores; y el racista
esclavista, se siente dentro de las especies superiores.

Superioridad que la va a demostrar contra ese ser, hombre o mujer que no

piensa igual que él, ni es igual en el plano cultural. Al que según el racista,
hay que explotar, sodomizar, segregar, enajenar y en último caso exterminar.
El racismo es más que el desprecio a un color determinado, es el desprecio a
la vida, a la libertad, a la autodeterminación y la cultura de un conglomerado
de seres humanos.

El racista, se siente un ser superior antes el esclavizado al cual ha vencido,

comprado, vendido, golpeado, alquilado, despreciado, burlado y
salvajemente humillado.

A la vez que el racismo es una enfermedad patológica de un ser enajenado,

que quiere ser perfecto y busca su perfección a través de su propia
imperfección.

Imperfección que manifiesta esclavizando y despreciando al contrario, por

no ser igual que él, ni piensa como él. Por lo tanto desprecia, odia, rechaza y
explota a sus iguales por diferenciación del color de la piel; la nacionalidad,
el grupo étnico, el grupo religioso; por su preferencia sexual, o por la
posición política o económica, del individuo, nación o continente.

EL NEGRO CRIOLLO EN LA OCUPACION HAITIANA

Con la ocupación de la recién creada republica Haití Español, el 9 de febrero

de 1822, por el presidente haitiano, general Boyer, los negros libres, libertos
y esclavos fueron despertando de su estado de esclavización a un estado de
conciencia de seres humanos con derecho, dignidad y libertad.

El historiador Franklin J. Franco, en su libro titulado ¨Los Negros, los Mulatos

y la Nación Dominicana¨, dice los siguiente: ¨como primera medida de
importancia se abolió al fin definitivamente la esclavitud y el país inicio un
real y efectivo proceso de integración racial, negros y mulatos saltaron de la
categoría más baja esclavos, libertos, vejados y discriminados, hacia la misma
cúspide de la pirámide social¨.

El negro Pablo Alix, único negro que había ocupado el rango de coronel del
Ejército de los Negros Pardos, en la columna de Santo Domingo, bajo el
régimen colonial español; ahora con la ocupación haitiana es ascendido a
general de brigada.

Entonces surgen coplas populares de transmisión oral con temas de rescate a

la dignidad de la raza negra:

Yo no quiero mujer blanca,

porque hieden a levadura.
Yo quiero una morenita,
que huele a piña madura.
********************

Dicen que en la tierra negra,

el fruto se da bonito,
por eso tengo mi amor,
sembrado en un morenito.
********************

Lo blanco lo hizo Dios,

lo negro lo hizo un platero,
vaya lo blanco con Dios,
que yo lo moreno quiero.
************************

El que me dijere negro,

es ponerme una corona,
porque de negro se visten,
las tres divinas personas.

EL ANTIHAITIANISMO

A partir de la invasión haitiana del 1822, el antihaitianismo fue escalando en

el pueblo, muchas familias importantes se fueron de la colonia, tras las
medidas impopulares tomadas por el gobierno de Boyer y el rechazo de los
productores de tabacos y café al pago de los impuestos. Amén de que
nuestra población negra nunca se sintió ser haitiana, ya que se sentían
orgullosos de ser negro criollo, nacido en esta tierra; por lo tanto nunca
asimilaron ni sus costumbres ni sus idiomas. Al contrario los negros libres de
una forma u otra estaban emparentados con algún descendiente de
españoles o con un español puro y sus vástagos más claros que ellos en el
color solían decir que eran ¨blanco de la tierra¨. Amén de que en el momento
de la ocupación Haitiana, eran muy pocos los que tenían esclavos de
recientes importación. Y en la mayoría de los hatos los negros estaban en
especie de liberto que era casi igual que ser libre.

Es muy difícil ver en la actualidad después de casi doscientos años de

separación de Haití, a un dominicano de color negro hablar el idioma de los
vecinos haitianos, el creole, todo por el temor de no ser confundido por tal.

Ya que los publicistas haitianofagos, se han encargado de difundir unos

marasmos históricos y vericuetos afrohaitianos con el fin de crear fricciones
con objetivos inconfesables.
 Nos han vendido la idea de que nuestros enemigos principales, inmediatos,
eternos y cercanos son los haitianos y nuestros principales amigos,
protectores y aliados económicos son los norteamericanos.

Lo más obvio es que el color oscuro de la piel, en la Republica Dominicana,

está asociado a los extracto de miseria, marginalidad extrema y exclusión
social. Común mente mientras más negra es la persona es más pobre, por lo
tanto en las comunidades de los bateyes, las poblaciones negras-haitianas
son las más excluidas.

Se tiene la creencia mal fundada en algunos dominicanos de escasos

conocimientos intelectuales, de que ser negro es ser bruto, pobre y feo. Pero
si el negro es haitiano entonces es bruto, pobre, hediondo, haragán, feo y
brujo.

LOS NEGROS, LOS MULATOS Y LOS BLANCOS EN LA PRIMERA REPUBLICA

El 28 de febrero de 1844, el negro Santiago Basora era nombrado por el

presidente de la junta central gubernativa don Tomas Bobadilla y Briones,
como oficial comandante del ejército de Monte Grande.

El 1 de marzo de 1844, en la primera resolución de la junta central

gubernativa se proclamaba la desaparición de la esclavitud para siempre.

El fragor de las luchas independentistas enrolo a todos los criollos, mulatos,

negros, jabados, indios, blancos, como hermanos en la lucha por la
liberación de la patria.

El mulato general, Antonio Duvergé, le llamaba a los belicosos negros de su

ejército ´LOS MAMBISES¨ y el mulato Pedro Santana, con orgullo les decía
¨LOS AFRICANOS DE MI EJERCITO¨.

En la guerra de independencia o separación fueron gloriosos los negros de los

poblados de Monte Grande, Mendoza, Bayaguana, Los Alcarrizos, Nigua, San
Cristóbal, Los Caimitos, Mojarra, Hainamosa, Santa Cruz del Seibo, Hato
Mayor del Rey, Cotuí, San Francisco de Macorís, Monte Plata, Puerto Plata,
Santiago, Higuey, San Pedro y otros poblados del país, que se ganaron un
espacio en las gestas gloriosas, pero que todavía están pendiente para la
historiografía.

Es bueno señalar que en el momento de la independencia, la población

mulata era mayoría, seguida por negra y la blanca. Era un pueblo de
campesinos monteros, cimarrones; masas empobrecidas, analfabetas. Llena
de prejuicios de inferioridad racial, social y cultural.

La población negra venia de un pasado de esclavitud que lo hacía ver por los
ojos de los caudillos blancos y mulatos. Le era muy difícil a un negro en esos
momentos acaudillar a otro negro. Ya que los negros no tenían hatos, ni
ejercían el comercio de importación y exportación. Todavía no habían creado
base económica de importancia. Eran libres pero sin bienes materiales, sin
trabajos, sin escuelas, sin tierras, sin casas, los cuales los mantenían
apegados a los antiguos amos. Quienes tenían los hatos ganaderos, los
conucos, los comercios y los puestos militares y administrativos del estado.
Solo algunos negros haitianos gozaban de bienes materiales competitivos con
los de algunos mulatos.

Nuestros mulatos, con algunas o pocas instrucciones académicas; amen de

los grupúsculos de Santiago y Santo Domingo. Gozaban del favor de las
masas campesinas negras, indias, mulatas y blancas, para el proyecto de
Nación y las luchas armadas; ya que los mulatos habían alcanzado un mayor
desarrollo económico y cultural que los negros criollos.

Los blancos en su mayoría eran hateros, comerciantes y militares del ejército

de ocupación; con ambiciones políticas desmedidas, pero sin ningún
proyecto claro de nación con la excepción de Duarte y el grupo de los
Trinitarios.

Con la llegada al poder del mulato Buenaventura Báez, sus adversarios

políticos y resentidos sociales, les echaban en cara tras bastidores su sangre
africana por el lado materno. Hicieron circular una cuarteta anónimo en
alusión a su negritud que dice así:

No le llamen presidente,
llámenle Ventura Báez,
que es hijo de Mai Teresa,
esclava de Pablo Báez.

Entonces surge la expresión popular en boca del pueblo llano: ¨aquí todo el
mundo tiene el negro de tras de la oreja¨. Como una respuesta contestataria
a los nacientes elitistas.

EL ANTI AFRICANISMO EN LA ANEXION A ESPAÑA

Con la anexión a España de la República Dominicana en el año 1861, las

autoridades coloniales emprenden contra los valores culturales africanos. El
historiador dominicano Rodríguez Demorizi nos dice que en el año 1862 una
circular ordenanza prohibía toda música y baile de origen africano.

Ese rechazo se ha mantenido en toda nuestra vida republicana, por parte de

los diferentes partidos al llegar al poder; de ahí que todo arte o creación
popular sea vista con desprecio por los círculos de poder político y
económico de la nación. Ese rechazo constante a las expresiones que evocan
el pasado africano, han sembrado un pesimismo en el pueblo dominicano,
reflejado en la negación de sus valores culturales de ascendencia africana.

Esto genera una constantemente pregunta, es tal o cual expresión cultural

dominicana?

EL TEMA RACISTA EN EL GOBIERNO DE ULISES HEUREAUX (LILÍ).

Por Tirso Medrano.

El 1 de septiembre del año 1882, llega el primer negro al poder presidencial

de la Republica Dominicana, el general Ulises Heureaux, conocido
popularmente como Lilí, con apenas treinta y seis años de edad. Venía con el
aura de haber sido unos de los prohombres de la guerra Restauradora.

Los blanquitos y mulatos, desde el primer momento de su campaña política

hasta el último día de su vida la emprendieron contra su color negro y su
descendencia haitiana.

En los clubes sociales se escuchaban las expresiones de: ¨ese negro mal
nacido¨, ¨ese negro bacá¨, y en el pueblo común en susurro decían: ¨ese
negro mañé, ¨ese negro galipote¨. ¨esa cucaracha negra¨.

El historiador dominicano José C. Novas, en su libro titulado ¨Lilí y los

Agentes del Tío San¨, se hace la siguiente pregunta: ¨ ¿Cómo le fue posible a
este hombre que nació atrapado por las garras de la extrema pobreza, llegar
a ser presidente de la república en una sociedad matizada por los prejuicios
basado en aspectos sociales, económicos y raciales, como lo es la nuestra en
donde difícilmente se le abre puertas de oportunidades a personas con las
condiciones sociales que el poseías?¨

El mismo historiador sigue diciendo en otras líneas ¨…..fue objeto de burlas y

desprecio de los demás por el simple hecho de ser de la raza negra,
socialmente pobre o lo que entonces era peor ser hijo de un padre haitiano.¨

Volvió a ponerse en moda la frase ¨El negro tras de la oreja¨, tanto por parte
de los partidarios de los azules como por parte de los rojos.

El poeta popular Juan Antonio Alix, bautizado por el pueblo santiagués como
¨El Cantor del Yaque¨, quien naciera en Moca en el año 1833 y muriera en
Santiago en el año 1917; escribió una décima muy significativa en el 1883, en
el escenario de los hechos con la cual se puede considerar a Juan Antonio Alix
como el primer dominicano que escribe un poema afro dominicano:
EL NEGRO TRAS DE LA OREJA

Como hoy la preocupación

A más de una gente abruma,
Empleare mi débil pluma
Para darle una lección;
Pues esto en nuestra Nación
Ni buen resultado deja,
Eso era en la España vieja
Según desde chico escucho.
Pero hoy abunda mucho
¨El negro tras de la oreja¨.

Todo aquel que es blanco fino

jamás se fija en blancura,
Y el que no es de sangre pura
por ser blanco pierde el tino.
Si hay baile en algún casino
Alguno siempre se queja,
Pues a la blanca aconseja
Que no baile con negrillo,
Teniendo, aunque es amarillo,
¨El negro tras de la oreja¨.

Falta si a la obligación
Negarse una señorita
A bailar cuando la invita
Sea quien sea, en un salón.
El que tiene invitación
Ninguna sospecha deja
De que sea mala pareja,
Pues allí lo han invitado,
Aunque tenga remachado
¨El negro tras de la oreja¨.

El blanco que tubo abuela

Tan prieta como el carbón,
Nunca de ella, hace mención
Aunque le peguen candela.
Y a tía Doña Habichuela,
Como que era blanca vieja,
De mentarle nunca deja
Para dar a comprender,
Que nunca puede tener
¨El negro tras de la oreja¨.

De la parienta Fulana
El pelo siempre se mienta;
Pero nunca la pimienta
De tía siña Sutana.
Por ser muy blanco se afana,
Y del negro hasta se aleja
Nublando siempre una ceja
Cuando aquel a hablarle viene,
Porque se cree que no tiene
¨El negro tras de la oreja¨.

Ahora la gente dique

Llaman a los preocupados
Los bizcochuelos lustrados
Con melado de alambique.
Y or Dios que causa pique
Creer que hay gente…coneja
Cuando no hay persona vieja
Que ya no haya contado
De aquel que tiene pegado
¨el negro tras de la oreja¨.

El que se crea preocupado

Que se largue allá a La Habana,
Que en tierra dominicana
No le da buen resultado.
Y el bizcochuelo lustrado
Aunque sea con miel de abeja,
No de motivo de queja
Que todo esto es tontería,
pues está a la moda hoy día
¨El negro tras de la oreja¨.