Mi experiencia con la música empieza con la escucha.
De mi papá como cantautor en casa
y después como receptiva de muchos estilos según las etapas de la vida (beatles, pop, rock, folklore). Mi primer experiencia colectiva y vocal fue en un coro (2009, a mis 19 años) y posteriormente integrando bandas de música. Siempre tuve amigas y amigos que me fueron guiando y acompañando la intuición para poder, sobre todo, entender mejor cuestiones de ritmo, pulso (toqué desde ese momento hasta ahora el instrumento güiro y de a poco le fui sumando el canto, o al revés, no recuerdo). También la caja coplera fue un instrumento que me generó/genera mucha satisfacción en este de acompañarse a tocar/cantar y a vivir la música desde otro lugar diferente al disfrute colectivo. Compongo canciones sobre todo con la caja, pero al menos por ahora, siempre “delego” la herramienta compositiva más instrumental a quienes tengo cerca. En este momento, busco tener algunas herramientas más teóricas para poder seguir habitando los espacios que habito, desde un lugar más integrado (además de hacer, saber por momentos qué pasa, que puedo aprender, ampliar la escucha). Y en lo personal para poder componer y disfrutar tocar un instrumento armónico. Desde hace un mes mi primer acercamiento es tomando clases particulares de guitarra. En cuanto a la voz me parece un espacio de juego muy profundo por eso musicalmente me encuentro y lo disfruto, pero también reconozco que toda la búsqueda musical “aterriza” o “ensambla” este instrumento del cuerpo con los demás y lo siento necesario.