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Monografía de las setenta

semanas de Daniel
por:
Rosa Mejía González del Yerro

Daniel y Apocalipsis
José Miguel Pujol

22 de abril de 2021
Facultad de Teología de las
Asambleas de Dios de España
BOSQUEJO

INTRODUCCIÓN........................................................................................................... 1

Monografía de las setenta semanas...........................................................................2


1. Contexto de la profecía....................................................................................2
1.1. Los destinatarios........................................................................................3
1.2. Los propósitos............................................................................................4
2. Interpretación de la profecía...........................................................................5
2.1. Cumplimiento de las primeras sesenta y tres semanas..............................6
2.2. Intervalo de tiempo indeterminado.............................................................6
2.3. La setenta y última semana........................................................................7

CONCLUSIÓN............................................................................................................... 8

BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................. 9
INTRODUCCIÓN

Por medio del siguiente escrito se realizará una monografía desarrollando brevemente:
el contexto de la profecía de Daniel, los destinatarios y los propósitos de la misma.
Además se desarrollará ampliamente la interpretación de la profecía desde un punto
de vista futurista dispensacional.
2

MONOGRAFÍA DE LAS SETENTA SEMANAS

1. Contexto de la profecía

La profecía de las setenta semanas de Daniel fue dada al profeta en el primer año de
Darío, en el año 538 a.C. Cuando Daniel leyó la profecía de Jeremías, llegó a la idea
de que el fin de la cautividad que tanto había oprimido al pueblo de Israel estaba por
terminar muy pronto. Los antiguos profetas de del reino de Israel ya habían advertido a
los israelitas de la desgracia que se acercaba.1

El pueblo de Dios vivió en el exilio por culpa de su propia desobediencia hacia la


justicia y preceptos divinos. El pueblo de Israel había incumplido la ley y violado el año
sabático. Esto se ve relejado en los siguientes versículos: Jeremías 29:17-19, 2º de
Crónicas 36:21 y Levítico 26:33-35. Daniel sabía que el arrepentimiento era muy
necesario para que la bendición de Dios volviera sobre su pueblo. Daniel es el que
confiesa los pecados de la nación de Israel y pide que por medio de su amor, gracia y
justicia pueda perdonarlos. Como respuesta a esa oración que hizo Daniel, Dios reveló
su propósito con Israel a través de la revelación de la profecía de las setenta
semanas.2

La oración de Daniel resulta sumamente importante para comprender el contexto de


las setenta semanas de Daniel. El profeta oraba para que Dios le revelara cuando se
cumpliría el tiempo en el que acabara la cautividad. Daniel apela a la fidelidad de Dios
y le pide perdón por los pecados cometidos por Israel, posteriormente, Dios responde
a Daniel.

Entre los versículos veinte y veintitrés se ve como contestó Dios a Daniel. Dios envió a
Gabriel para decir que realmente había escuchado su oración. Dios escuchó las
súplicas de Daniel y le respondió a sus preocupaciones en cuanto a cuándo acabaría
el exilio de Israel. Dios no solo le dijo a Daniel que había escuchado sus oraciones,
sino que le dio una revelación y una promesa. Daniel recibió una revelación especial

1
Evis L Carballosa, Daniel y el Reino Mesiánico. (Grand Rapids, MI: Portavoz, 1979), 202.
2
Carballosa, 202-3.
3

de cuál sería el plan de Dios para su pueblo, esto contestaba a parte de la oración.
Dios le dijo a Daniel que comenzaría un plan de setenta semanas.3

A continuación, se desarrollarán los destinatarios de la profecía de las setenta


semanas y los propósitos de ella.

1.1.Los destinatarios

Los destinatarios de la profecía de las setenta semanas son tanto el pueblo de Israel
como los gentiles. Tal y como explica John Walvoord en su libro:4

La tercera visión del profeta Daniel, siguiendo las dos visiones


anteriores de los capítulos 7 y 8, se refiere al programa de Dios para
Israel que culmina en la venida de su Mesías a la tierra para reinar.
Aunque otros grandes profetas recibieron información detallada sobre
las naciones y el programa de Dios para la salvación, solo Daniel
recibió el programa integral para ambos gentiles, como se reveló a
Daniel en los capítulos anteriores, y para Israel, como se registra en
Daniel 9: 24-27. Debido a la naturaleza integral y estructural de las
profecías de Daniel, tanto para los gentiles como para Israel, el
estudio de Daniel, y especialmente este capítulo, es la clave para
entender las Escrituras proféticas. De los cuatro programas
principales revelados en la Biblia, para los ángeles, los gentiles, Israel
y la iglesia, Daniel tuvo el privilegio de ser el canal de revelación para
el segundo y el tercero de estos programas en el Antiguo Testamento.

Dios le reveló su plan con Israel a Daniel, le revela lo que será el reino mesiánico.
Fueron muchos los profetas que recibieron el programa de Dios con su pueblo o parte,
pero fue únicamente Daniel el que recibió la información del plan de Dios con los
gentiles. Se puede decir que el profeta tuvo el honor de recibir la revelación completa.

1.2.Los propósitos
3
Rafael Porter, El triunfo de los fieles (México: Eds. Las Américas, 1992), 97.
4
John F Walvoord, Daniel: The Key to Prophetic Revelation. (Chicago: Moody Press, 1989),
188.
4

Después de que el pueblo de Dios hubiera vivido el cautiverio y la destrucción del


templo y Jerusalén había una gran necesidad de que un nuevo testimonio del
asombroso y providencial poder de Dios. Esta necesidad es suplida a través del libro
de Daniel. El propósito principal del libro no es dar un detallado informe de la vida de
Daniel, pues detalles básicos acerca de su vida son omitidos, solo se escriben algunos
acontecimientos aislados de su larga vida. En el libro de Daniel se revela la manera en
la que Dios sigue trabajando con su pueblo, al igual que en el libro de Ester.5

Esta es la manera en la que Dios trabajaba con su pueblo, pues el propósito principal
del libro de Daniel era dar una revelación a su pueblo incluso en el tiempo del
cautiverio. Dios mostró su plan para con la humanidad.

Tal y como expresa Walvoord en su libro:6

En este marco, se desarrolló la tremenda revelación concerniente a


los tiempos de los gentiles y el programa de Dios para Israel. Si bien
es dudoso si estas profecías fueron suficientemente conocidas en la
vida de Daniel como para animar mucho a los cautivos, el libro de
Daniel indudablemente dio esperanza a los judíos que regresaron
para restaurar el templo y la ciudad, y fue particularmente útil durante
las persecuciones de los macabeos. Claramente, el propósito de Dios
fue darle a Daniel una revelación completa de su programa que
culminó en el segundo advenimiento. Como tal, su revelación
profética es la clave para entender el Discurso del Monte de los
Olivos.

Dios contestó las oraciones de Daniel y le mostró su plan con el pueblo que tanto ama,
además de esto, el libro de Daniel dio fuerza a Israel en tiempos duros y de
persecución. La revelación profética de Daniel también será clave para comprender
Mateo capítulos veinticuatro y veinticinco.

2. Interpretación de la profecía

5
Walvoord, 11.
6
Walvoord, 1.
5

En el siguiente punto se desarrollará ampliamente la interpretación de la profecía de


forma cronológica, siguiendo una interpretación futurista dispensacional.

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para


restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete
semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el
muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos
semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de
un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin
será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a
la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después
con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,
hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se
derrame sobre el desolador. (Daniel 9:25-27)

El mensaje que Gabriel le transmitió a Daniel le abrió otra puerta de visión profética,
pues le mostró una perspectiva mucho más amplia de los propósitos de Dios con su
pueblo y con los gentiles. Esta dimensión mucho mayor que le fue dada a Daniel está
relacionada con una dimensión mayor concerniente al reinado mesiánico del Mesías.
Este tema ya había sido introducido por medio de visiones y sueños, como el sueño de
la gran estatua de Nabucodonosor y la visión de las cuatro bestias.7

Antes de entrar en la interpretación futurista dispensacional, se han de responder a


diferentes cuestiones.

Cuando en la Biblia habla acerca de semanas, ¿hace referencia a días o años? Son
varios los autores que se han pronunciado en cuanto a este tema. En el libro de
Carvallosa nombra a los siguientes: Young, Philip Mauro y la postura premilenarista.
Young afirma que es imposible referirse a la semana como días, mientras que Philip
Mauro usa el sistema literal para determinar el cumplimiento de las primeras 69
semanas, pero toma la última de forma simbólica. La postura premilenarista interpreta
las semanas como años, dando los siguientes argumentos: Daniel estaba pensando
en años, no días, en el único otro pasaje en el que Daniel habla de semanas es en los
versículos dos y tres del capítulo diez. Si se tratara de días, las setenta semanas
serías cuatrocientos noventa días, por lo que el cumplimiento de la profecía sería
imposible, mientras que en años su cumplimiento sí sería posible.8

7
Comentario Biblico Beacon Tomo 4. ((s.l.): Casa Nazarena De Publicac, 2010), 680.
8
Carballosa, Daniel y el Reino Mesiánico., 178-79.
6

A continuación, se dividirá la interpretación de las setenta semanas en tres etapas: las


primeras siete semanas, sesenta y dos semanas hasta la aparición del Mesías y una
semana final.

2.1.Cumplimiento de las primeras sesenta y tres semanas

Primero se cumplirán las sesenta y nueve semanas, pero en dos fases diferentes. Las
primeras siete semanas estarán destinadas en la reedificación de la plaza y el mudo
de la ciudad de Jerusalén, eso ocupará cuarenta y nueve años. El tiempo de las
setenta semanas comenzó en el momento en el que se dio la orden de restaurar y
edificar Jerusalén, por lo cual tuvo su inicio con el decreto de Artajerjes a Nehemías.
En la Palabra, se mencionan cuatro decretos que están relacionados con la ciudad de
Jerusalén: el decreto de Ciro el Grande, el decreto de Darío, el decreto de Artajerjes a
Esdras y el decreto de Artajerjes a Nehemías. Los decretos tenías que ver con el
regreso de los que estaban cautivos y la reedificación del templo.9

La segunda etapa fue de cuatrocientos treinta y cuatro años, cuando llega el Mesías y
realiza su entra triunfal en Jerusalén en la semana sesenta y dos, año 33 d. C.

2.2.Intervalo de tiempo indeterminado

En la transición de la semana sesenta y nueve hasta la setenta ocurrirán diferentes


cosas. Según la posición futurista dispensacionalista, el reloj de la profecía se detuvo
en la semana sesenta y nueve, por lo cual se genera un paréntesis en el que Dios
trata con la iglesia, en este intervalo de tiempo indefinido es cuando Dios trata con
Israel y con la iglesia en pos de la salvación de lo gentiles. Esto se ve reflejado en el
versículo 26 del capítulo nueve de Daniel. El libro de Carvallosa afirma lo siguiente en
cuanto a este pasaje y la crítica liberal:10

La respuesta es clara, Daniel escribió toda su profecía en el año 535


a.C.bajo la dirección del Espíritu Santo. La muerte del Mesías ocurre
después de 7 más 62 semanas de años. Lo que equivale a decir que
el mesías es crucificado después de las 69 semanas o hebdómadas.

9
Carballosa, 182-83.
10
Carballosa, 187.
7

Tal y como expresan las palabras de Carvallosa, Daniel profetiza la muerte del
Mesías, la cual se produjo después de la semana sesenta y nueve y antes de la
semana setenta. Este paréntesis llegará a su fin con el inicio de la última semana de
años, la semana setenta de la profecía de Daniel.

2.3.La setenta y última semana

En la última etapa de las semanas de Daniel se desarrollarán los siguientes sucesos:


durará siete años, Israel confirmará el pacto con muchos y ese pacto será confirmado
por la figura escatológica del anticristo, el que se conoce como “el príncipe que ha de
venir”. Este pacto consistirá en un tratado de paz en el cual el anticristo tomaría el
control mundial. La semana estará dividida en dos partes, en la primera cesará el
sacrificio y las ofrendas en el templo, pero después vendrá la desolación hasta que
venga la consumación final. Hay quienes piensan que la semana setenta tuvo su
cumplimiento en el pasado, pero según Carballosa eso sería forzar la exégesis del
versículo 27 del capítulo 10 de Daniel.11

11
Carballosa, 188-89.
8

CONCLUSIÓN

Por medio de esta monografía se han podido fijar conceptos estudiados en esta
asignatura. Lo más resaltable del trabajo es como Dios decidió revelar su plan de
salvación a Daniel, y no solo el plan que tenía con Israel sino con todos los gentiles de
la tierra. Daniel es el único profeta bíblico que recibe tal revelación. Son muchas las
interpretaciones que, a lo largo de la historia de la iglesia se han propuesto acerca de
estos pasajes, pero en este caso se ha desarrollado una postura futurista
dispensacional.
BIBLIOGRAFÍA

Carballosa, Evis L. Daniel y el Reino Mesiánico. Grand Rapids, MI: Portavoz, 1979.
Comentario Biblico Beacon Tomo 4. Place of publication not identified: Casa Nazarena De
Publicac, 2010.
Porter, Rafael. El triunfo de los fieles. México: Eds. Las Américas, 1992.
Walvoord, John F. Daniel: The Key to Prophetic Revelation. Chicago: Moody Press, 1989.

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