no sólo procura buena disposición de ánimo para obrar bien,
sino también el optimismo que proviene de estar poco ocupa- do. Pues la mayor parte de las cosas que decimos y hacemos, al no ser necesarias, si se las suprimiese reportarían bastante más ocio y tranquilidad. En consecuencia, es preciso recapa- citar personalmente en cada cosa: ¿No estará esto entre lo que no es necesario? Y no sólo es preciso eliminar las actividades innecesarias, sino incluso las imaginaciones. De esta manera, dejarán de acompañarlas actividades superfluas.
25. Comprueba cómo te sienta la vida del hombre de
bien que se contenta con la parte del conjunto que le ha sido asignada y que tiene suficiente con su propia actividad justa y con su benévola disposición.
26. ¿Hasta visto aquello? Ve también eso. No te atur-
das. Muéstrate sencillo. ¿Yerra alguien? Yerra consigo mismo. ¿Te ha acontecido algo? Está bien. Todo lo que te sucede estaba determinado por el conjunto desde el princi- pio y estaba tramado. En suma, breve es la vida. Debemos aprovechar el presente con buen juicio y justicia. Sé sobrio en relajarte.
27. O un mundo ordenado, o una mezcla confusa muy
revuelta, pero sin orden. ¿Es posible que exista en ti cierto orden y, en cambio, en el todo desorden, precisamente cuando todo está tan combinado, ensamblado y solidario? 28. Carácter sombrío, carácter mujeril, carácter terco, feroz, brutal, pueril, indolente, falso, bufón, traficante, tirá- nico. 29. Si extraño al mundo es quien no conoce lo que en él hay, no menos extraño es también quien no conoce lo que en él acontece. Desterrado es el que huye de la razón social;