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Conexiones Entre El Paradigma Del Vivir Bien y Los Derechos de Las Mujeres
Conexiones Entre El Paradigma Del Vivir Bien y Los Derechos de Las Mujeres
En Bolivia, el Vivir Bien, no sólo es un concepto sino también una alternativa política1,
que se ha ido desarrollando en el proceso de reconstitución de la memoria, la
cosmovisión2 y las estructuras de autoridad originaria3 en varios núcleos del
pensamiento y activismo político, principalmente, el Katarista4. Así, por ejemplo, para
Simón Yampara (2010) —uno de los pensadores katarista que ha desarrollado con
mayor amplitud el concepto del Suma Qamaña o Vivir Bien en armonía integral— el
Vivir Bien es un legado del katarismo, un concepto de vida propio y ancestral de los
pueblos del Qullana Suyu, que hoy se estaría convirtiendo en un modelo de vida para
toda la humanidad y, por lo tanto, en una posible solución a la crisis de civilización
moderna occidental.
Por otra parte, según relata María Eugenia Choque, el Taller de Historia Oral Andina
(THOA) y el Movimiento Universitario Julián Apaza, trabajaron el concepto del Buen
Vivir, en la década de los ‘80 y ‘90, en el marco de la ideología indianista5. Ella dice
que:
1
En este caso, usamos el concepto de “alternativa política” a toda propuesta de modificación de las bases económicas,
culturales y sociales de un sistema dado, tal como, por ejemplo, el socialismo se plateaba como “alternativa política” al
capitalismo. Con formato: Español (alfab.
2
Las cosmovisiones son el conjunto de saberes, y re-conocimentos que tiene una persona, época o cultura sobre su internacional)
figura imagen del mundo, a partir del cual interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente a su alrededor. Una
cosmovisión define nociones comunes que se aplican a todos los campos de la vida, desde la política, la economía o la
ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía (http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n) Con formato: Español (alfab.
3
Autoridad originaria refiere al sistema político de las comunidades indígenas las que eligen a sus autoridades con internacional)
orden a su cosmovisión, usos y costumbres. Mantener este tipo de autoridades ha sido y es una resistencia cultural de
las comunidades contra el avasallamiento de autoridades promovidas por el Estado moderno, las que corresponden a
la noción general de democracia (senadores, diputados, presidente, etc.), pero que desconocen la tradición indígena de
elegir autoridades. Con formato: Español (alfab.
4“[El movimiento Katarista] es un pensamiento, una ideología política alternativa al sistema occidental monoteísta- internacional)
liberalista-socialista- […] está orientado a la transformación de la situación, estructura y pensamiento colonial, la
desarticulación y superación del saber-poder colonial y la re-constitución del nuevo Estado Qullana Suyu,
Tawantinsuyu y de Continente Awiia – ayala.” (Yampara,2010: 14) . El nombre del movimiento surge en homenaje a
Tupak Katari o Julián Apaza, líder indígena aymara que protagonizó una de las insurrecciones más importantes contra Con formato: Español (alfab.
la Colonia Española. Mantuvo un cerco de más de un año a la ciudad de La Paz. internacional)
5
Se llama “ideología indianista” a la que tiene como base la valoración de las culturas indígenas sobre y en contra de
los valores de la cultura occidental. Esta ideología considera que la sociedad humana debe retornar a las formas Con formato: Español (alfab.
indígenas de economía, organización, salud, etc. como forma de vivir en armonía con la naturaleza. internacional)
1
porque es parte del ejercicio del Buen Vivir, que es una concepción filosófica
integral de lo que son los derechos fundamentales y colectivos (Choque, 2010.)
Para nosotros, como CONAMAQ, somos impulsores y creadores del Buen Vivir.
[…]. El buen vivir, el CONAMAQ lo ha planteado de acuerdo a la sabiduría de
nuestros achachilas, de nuestros antepasados. Como vivían en armonía con la
naturaleza, no necesitaban de riquezas, minerales o tecnologías; ahora eso no
quiere decir, que teniendo una tecnología no lo utilicemos. Para nosotros,
CONAMAQ, hay que combinar la tecnología y la sabiduría ancestral en torno al
respeto a la madre tierra. Eso es para nosotros el Buen Vivir. […] Buen Vivir es
autogobierno, es nuestro hogar, porque nadie nos puede decir ‘esto hagan o esto
no hagan`, entonces ahí hemos sabido de nuestros ancestros, auto sostenibilidad,
autogobierno, y auto hacer justicia originaria. […] Para nosotros el autogobierno se
puede ver en lo que viene a ser la autonomía, esa es la lucha grande de los
pueblos indígenas originarios, donde queremos que se logre la autonomía, para
nosotros poder determinar qué hacer con nuestros recursos, y ahí se ve, la
reconstitución de nuestros suyos (Benito y Curasavi, 2010).
[…] ese dar es básicamente dar parte de uno mismo, yo tengo algo que es
producido con mis propias manos, como es el maíz, y voy a darlo a alguien, ese
alguien se siente menos el mismo y más parte de mí, o sea tiene como una
responsabilidad conmigo, por lo tanto tiene que darme de otra manera.[…] Lo más
importante era tener un tipo de riqueza distinto, en vez de acumulármelo debo dar
y eso que estoy dando no es algo ajeno, estoy dando parte de mi vida porque eso
lo que he producido, como el maíz, por ejemplo, lo he hecho con mi propio
esfuerzo de trabajo y doy parte de lo mío y eso es lo que se puede decir es lo más
elemental de la comunidad oriental. (Hurtado, 2010)
Pero, el Vivir Bien, que surgió como parte de un proceso de reflexión interno en el
desarrollo del pensamiento y la organización indígena, en los últimos años pasó a ser
un tema central de la reforma del Estado en Bolivia. Se trata de un proceso que tiene
sus antecedentes en la profunda crisis política y económica del neoliberalismo que,
junto al cuestionamiento al modelo dominante con base en el concepto de “desarrollo”
(libre mercado, iniciativa privada y achicamiento del Estado), desata levantamientos
urbanos (la “Guerra del Agua” el 2000, la Guerra del Gas el 2003”), y movilizaciones
de los pueblos indígenas que en multitudinarias marchas cruzaron el país exigiendo la
instauración de una Asamblea Constituyente que redefina la visión de país y el rol del
Estado. Estos levantamientos coincidieron en lo que se llamó la Agenda de Octubre,
cuyo carácter era antineoliberal, antisistémico y anticolonial, es decir, que exigía la
transformación profunda del Estado y la sociedad boliviana.
6
El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) es una organización indígena que se concibe a
si misma como parte de un proceso general de reconstitución de las culturas indígenas bolivianas- incluyendo su
reconstitución territorial, sobre todo en el área andina de Bolivia.. Su forma de organización responde a la estructura
comunitaria ancestral de los ayllus (comunidades de base) y markas (conjuntos de ayllus). La fortaleza y capacidad de Con formato: Español (alfab.
movilización de esta organización la ha convertido en una de las bases del actual proceso de cambio en Bolivia. internacional)
2
Con todo, estamos viviendo un proceso en construcción, que ha puesto en debate
el modelo de desarrollo a nivel de la región andina y el continente. Por eso se afirma
que el Vivir Bien es un concepto en construcción porque está en debate, ya no sólo en
las organizaciones indígenas sino también en el propio Estado boliviano y en toda la
región. En este proceso de construcción se van incorporando al debate nuevas
miradas y nuevo/as actores/as.
Así, por ejemplo, el Artículo 8, inciso I de la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia establece que el Estado asume y promueve los:
En ese mismo sentido, el ministro Choquehuanca dice que el Vivir Bien no sólo se
constituye como una alternativa frente al capitalismo, sino también frente al socialismo:
[…] para la construcción del Vivir Bien no nos sirve hablar del desarrollo ya que
éste está relacionado con el vivir mejor. Necesitamos crear las condiciones
materiales y espirituales para construir y mantener el Vivir Bien, en el sentido de
vida armónica en permanente construcción. […] La introducción del desarrollo
aniquila lentamente el Vivir Bien, porque fragmenta la vida comunal y cultural de
nuestras comunidades, al liquidar las bases tanto de la subsistencia como de
nuestras capacidades y conocimientos para satisfacer nosotros mismos nuestras
necesidades y las exigencias de la madre naturaleza (Estado Plurinacional de
Bolivia. Ministerio de Relaciones Exteriores, ..:190).
Entonces, se considera que el desarrollo plantea una visión en la que los indígenas
acceden a la modernidad a través de su integración al mercado renunciando a su
autodeterminación y haciéndose cada vez más dependientes del Estado. Por esa
razón, la alternativa a la economía de mercado sería convertir a la comunidad en el
núcleo de organización económica, donde la economía industrial sería sólo un
complemento. Si esto es así en la economía, en el nivel político se plantea “el
ejercicio directo de la soberanía sobre la base del ayllu, basado sobre la posesión
privada y la propiedad común, donde todo está dirigido por la rotación de autoridades,
la cual elimina `los poderes en el poder`”, previniendo de esta forma la formación de
grupos de élite que usurpen el poder comunal desde la representación. (Ibíd.:169).
Otro pensador que también participa en el debate es Jorge Viaña (2010), quien hace
una interesante caracterización del discurso predominante del Vivir Bien en Bolivia,
identificando su base en el pensamiento amáutico de Fausto Reinaga y señalando 8
elementos definitorios del Vivir Bien:
7
Versiones en las que se desarrolla la explicación de cada uno de los puntos de este decálogo pueden encontrarse
en: http://www.cadtm.org/los-10-mandamientos-de-evo-morales; los textos vivir bien/buen vivir de Fernando Huanacuni Código de campo cambiado
o El Vivir Bien como respuesta a la crisis global del ministerio de Relaciones Exteriores.
Con formato: Español (alfab.
internacional)
4
a. Es un pensamiento que se refiere a vivir en comunidad, en hermandad, con
respeto y complementación del ser humano con naturaleza, desde una
concepción en la que el ser humano no es el centro, sino que inclusive se lo
ubica en último lugar.
b. Es un pensamiento anti-desarrollista.
c. Plantea como paradigma la Cultura de La Vida, que está basada en la cultura
indígena y su misión de salvar la madre naturaleza.
d. Contiene la idea de que los/as indígenas ya no son lo que eran y que tiene que
volver a ser, idea que lleva a que el Vivir Bien está fuertemente ligado a la
descolonización como medio para “volver a ser”.
e. Recuperación de una identidad propia, una educación propia, una salud propia
como base del Vivir Bien, siendo un tema fundamental el de la memoria como
base de la reconstrucción de la propia identidad. Se habla de “volver al propio
camino”.
f. El Vivir Bien como la búsqueda de la vida equilibrada, contiene una crítica a la
idea de justicia social, señalando que ésta no existe y que a lo que se debe
apuntar es al equilibrio más que a la justicia.
g. Consensos y leyes naturales en el sentido de que no sólo se trata de leyes
para los seres humanos sino, leyes cósmicas.
h. El Vivir Bien como respuesta a la crisis global porque hay que salvar a la
naturaleza como condición para salvar a la humanidad. Este elemento se
resume en el llamado hecho a los países industrializados, por autoridades
bolivianas, como el canciller David Choquehuanca, en diferentes foros
internacionales, a “Bajar la palanca” y sustituir los actuales modelos
energéticos, de desarrollo y crecimiento ilimitado, y así disminuir los niveles de
derroche y consumo irresponsables ahora predominantes.
Las organizaciones de los pueblos indígenas, actores centrales de este proceso, han
inscrito en sus programas y marcos normativos su visión.
El Plan Estratégico del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ)
2008-2013 elaborado para su incorporación en el Plan Nacional de Desarrollo plantea:
“consolidar el liderazgo de CONAMAQ (… ) cómo un gobierno originario legítimo en
tierras altas, que aglutine en su conjunto a todos los pueblos indígenas originarios del
Qullasuyu; (…) hasta lograr el establecimiento del sistema de vida en reciprocidad y
de un nuevo Estado plurinacional comunitario que integre y articule los propósitos de
avanzar hacia un sistema democrático participativo, productivo comprometido con el
desarrollo integral y con la libre autodeterminación de los pueblos”.
“..la implementación de los valores y principios del VIVIR BIEN, tanto en las
políticas públicas, como en la vida cotidiana de hombres y mujeres, fortaleciendo
las capacidades de mujeres y hombres indígenas promoviendo el desarrollo
social, económico, político y cultural; en defensa y ejercicio de derechos
individuales y colectivos. Las propuestas de desarrollo parten del respeto a nuestra
madre tierra Pachamama y a respetarnos como dueños de estos territorios. Como
mujeres, nuestra emancipación es parte de la construcción del VIVIR BIEN en el
ejercicio y la participación con equidad de género en todos los espacios políticos,
sindicales, sociales, públicos…” (Plan Estratégico 2008-2013)
Para las mujeres dirigentas de base el Vivir Bien se expresa en diferentes ámbitos,
pero siempre desde su vivencia de la colonización.
5
La población indígena y las mujeres son las más afectadas con esto del
colonialismo, la desigualdad, la exclusión, la explotación y todo lo demás, por
eso dicen “la pobreza tiene rostro de mujer”, nos han negado el derecho a la
propiedad y a la tierra, o sea, la mujer no tenía derecho a la propiedad ni a la
tierra, no sólo nos han explotado los de afuera, sino también nos han explotado
los patrones, nos han explotado los partidos políticos, nos han explotado los
empresarios, si vemos la historia, pero frente a esa realidad, ¿qué vamos a
hacer? ¿vamos a seguir quejándonos? ¿vamos a seguir llorando?... No,
nuestra mentalidad tiene que cambiar y esto también es parte de
descolonización, del Vivir Bien. (La Paz).
“El Vivir Bien tiene que ver con que se priorice la salud y la educación,
que todos vivamos dignamente (…) que el Estado esté más cerca de
nosotras, y que las políticas del Estado respondan a las necesidades
de la gente (…)Hay que impulsar esto y no dejarse arrastrar por las
prácticas antiguas. (Participante en Conversatorio sobre Prácticas
Políticas. El Alto.Febrero 2010
En Bolivia, el Vivir Bien como propuesta, como modelo, está claramente identificado
como un aporte del pensamiento indígena y; por lo tanto, se lo relaciona con las luchas
de los pueblos indígenas. Sin embargo, matizando nuestro análisis vemos que no
existe el mismo nivel de visibilidad para los aportes de las líderes mujeres, que aquel
que se manifiesta para el de los varones. Y mucho menos aquellos de las mujeres
indígenas, por lo que ni siquiera se hace visible la relación de este concepto con las
6
luchas y los derechos de las mujeres; ya que estas luchas no parecen ser parte de las
preocupaciones centrales de quienes formulan el concepto del Vivir Bien.
Para Pablo Mamani, intelectual indígena, la propuesta política indígena que tiene
como símbolo a la wiphala, incluiría todas las condiciones y situaciones dentro suyo:
Mira, en mi pueblo guaraní la mujer, bueno en primer lugar no hay esa división que
hay en la sociedad moderna hombre-mujer y un sistema de opresión (...) en el
caso guaraní chiquitano, entonces es muy distinta, no se trata de un proceso de
la lucha de la liberación de la mujer, sino, por lo contrario, se trata de una división
de la comunidad a partir de la idea de la inferioridad de la mujer. El colonizador
llega y a través de la iglesia impone esta idea de que la mujer tiene que ser santa,
buena esposa y tiene que estar solamente en la casa y que se dedique a los
quehaceres de la casa. Entonces es esta idea la que viene de afuera, y dentro de
nosotros, bueno, de nuestra cultura ancestral, no existía eso más bien viene como
una forma de dividir la comunidad. En este sentido el hombre, el hombre indígena
ya no le ve a la mujer, a su mujer indígena como a una persona porque está
siendo formado por la iglesia que le está enseñando a verla como un objeto de
explotación inclusive (Hurtado, dirigente y líder del pueblo guaraní, Op. cit.)
8La wiphala (aimara: wiphala, «emblema» )? es una bandera cuadrangular de siete colores usadas
por las etnias de los Andes. Existen variantes de la wiphala. La más extendiada es la usada en la Código de campo cambiado
actualidad como símbolo étnico del pueblo aimara, la cual fue reconocida como símbolo del Estado Con formato: Español (alfab.
Boliviano por la Constitución de 2008 en el artículo 6 (http://es.wikipedia.org/wiki/Wiphala) internacional)
7
De esta mezcla surge la tendencia a ignorar que las mismas condiciones requeridas
por el sistema de participación política, impiden la inclusión y la presencia de las
mujeres en asuntos públicos y de poder, debido a la imposibilidad que tienen ellas
para acceder a dichas exigencias. Y, lo que en la realidad sucede, es que también en
las comunidades indígenas se sobrepone la desigualdad de género moderna al
idealizado par del Chacha-Warmi. El siguiente ejemplo es claro ya que alienta una
identidad occidental y moderna de la mujer indígena, y la saca de las concepciones
comunitarias del par Chacha-Warmi.
[…] Qué diferente es que dentro de una familia el marido le vea a su esposa como
persona, que cuando llegue cansado no se enoje, no haya algo, o le haya pasado
algo que no le gusta y se desquite con la mujer, no se puede desquitar con la
mujer cuando se la ve como persona (Ibíd.).
[…] la mujer no va sentir sólo por la mujer, va sentir tanto del varón como de la
mujer y de toda la familia, porque trae al mundo hija mujer y varón. Entonces
siempre ella siente por el pueblo, por eso hay ese problema que las feministas
dicen que las mujeres tienen que hablar por sus derechos, no por los demás.
Siempre hay ese sentimiento desde el corazón de hablar tanto por el varón y la
mujer y no por la mujer sola, [...] por ejemplo, el sentido de la vida que no es
coyuntural, ese sentido de la vida de ti como ser humano y también de la
naturaleza, entonces todo eso es el sentido de la vida que va viendo la mujer. Por
eso siempre se dice que la mujer maneja el buen vivir, siempre busca la
colectividad entonces. Mientras que en el occidente la mujer es la mujer y el
hombre es el hombre, y la educación también es así; por esto es que hay un
vacío en esa colectividad desde la mujer (Ibíd. ).
9La concepción cosmogónica de los géneros alude a la división entre hombres y mujeres tal como la explican las
narraciones míticas de los pueblos indígenas. Estas narraciones, generalmente pretende dar respuesta al origen del
universo y de la propia humanidad. En el caso quechua, por ejemplo, suele hacerse referencia a la pareja mítica Manco
Kapac y Mama Ocllo como los modelos de la relación armónica entre géneros.
8
En el modelo del Vivir Bien, la fórmula del Chacha-Warmi ofrece un horizonte de lucha
para las mujeres, ya que busca la complementariedad entre hombres y mujeres,
apelando a la reconstitución del equilibrio y armonía que habrían existido en la relación
entre géneros antes de la Colonia. Así el Chacha–Warmi se plantea como el camino
para reconstruir lo que habría sido desestructurado por la Colonia en las relaciones
sociales en general, y en particular entre hombres y mujeres. En esta línea, se hace
referencia a la existencia de una especie de esencia par en todos los elementos de la
naturaleza, que conjuga lo femenino y masculino de manera armónica. Se habla de
“reconstituir la fuerza de dar vida de la mujer indígena”. Al respecto, el Canciller David
Choquehuanca (2010 b) plantea que:
En otra línea, se hallan quienes consideran que las desigualdades entre hombres y
mujeres sí existen, pero no en todas las esferas de la vida comunitaria. María Eugenia
Choque afirma que en la producción agrícola, la relación de género sería más
equilibrada, pues las funciones y la división de tareas serían compartidas:
[...] por lo general es el hombre quien hace la apertura de los surcos, en esas
actividades, realmente la participación de hombres y mujeres, es parte de la
concepción del buen vivir. Una desde que nace es educada en el marco del buen
vivir, tienes que colocar la semilla, pues la colocas, no hay conflicto” (Choque, Op.
cit).
Cuando nace el conflicto es en las instancias de decisión de poder, ahí son los
hombres quienes tienen el espacio visible de poder de decisión, y las mujeres no
[...] En el caso de los ayllus son las mujeres que tienen un papel de ser
segundonas en el proceso de decisión, pero en el proceso de reivindicación es la
mujer la que tiene mayor participación y mayor relación del proceso de educación,
inclusive porque marcha con los hijos, va a los seminarios con los hijos. […] En
este largo proceso de lucha reivindicativa de las mujeres, de construcción del
Buen Vivir, las mujeres, con mayor énfasis, hacen ese aporte, en la lucha
reivindicativa. Son las mujeres las que están en primera fila, las que cargan con el
niño y van a la marcha, y son las mujeres las que tienen que estar en reuniones y
se ven obligadas a atender con mayor precisión la información, porque sabe que
cuando llegue a la casa va a tener que rendir cuentas, […] En el caso de los
hombres, difícilmente las mujeres van a preguntar qué han hablado. [...] Esas
cuestiones de participación de la mujer, en la construcción del Buen Vivir tienen
esa dificultad de decir, eres mujer nomás, [...] por mucho proceso de liderazgo que
hayas tenido, tu condición de mujer se mantiene (Ibíd.).
9
Pareciera que este conflicto tiene que ver con otra idealización u otro
desconocimiento, que es el tema de la distribución del poder al interior de la
comunidad, así como el papel de la política moderna en el trastrocamiento de las
formas de hacer política en la comunidad y el papel de las mujeres en ambos modelos.
Pareciera, asimismo, que el debate también plantea que las tendencias teóricas de
interpretación esencialista de la comunidad tienen como resultado la negación de la
existencia de contradicciones y desigualdades de género reales dentro de ella y, en el
caso más torpe, tiende a atribuirlas a errores y equivocaciones del pensamiento
occidental u occidentalizado.
10
Hasta ahora se han detallado los debates teóricos del Vivir Bien y ahora se pasará a
explicar cómo se inserta este concepto en la política pública en Bolivia. Para ello es
bueno analizar el Plan Nacional de Desarrollo (PND), importante documento del
Estado boliviano y que afirma lo siguiente:
Hay que aclarar que el Plan Nacional de Desarrollo fue elaborado antes de la
aprobación del nuevo texto constitucional y por lo tanto actualmente el Estado
boliviano está trabajando un nuevo Plan de Desarrollo Económico y Social 2010–
201510, que deberá adecuarse a la visión de país de la nueva Constitución Política del
Estado (CPE). Para Raúl Prada, Viceministro de Planificación Estratégica, designado
por el gobierno como responsable para la elaboración de este nuevo plan:
[…] el plan anterior no tenía una perspectiva clara del significado del Vivir Bien y
por lo tanto no incorpora la visión indígena, señala que lo que incorpora es “una
visión de unir las Bolivias: “la Bolivia Solidaria”, “la Bolivia Democrática”, “la Bolivia
productiva” y la “Bolivia Digna” […proyectando] pasar de un modelo extractivista a
un modelo productivo y basarse en una economía fundamentada en el excedente,
que apoye a una economía generadora de empleo.
En este sentido Prada señala que el actual Plan “no es un Plan del Vivir Bien”. (Prada,
2010) y plantea que el nuevo Plan tiene el desafío de enfrentar las tensiones propias
de la CPE y de la dirección del gobierno, ya que la CPE reconoce un modelo
desarrollista junto a un modelo ecológico y un modelo industrialista, junto a un modelo,
comunitario. Específicamente, la CPE reconoce la economía plural, que incluye tanto
el papel estratégico de la economía estatal, así como la economía privada, la
economía comunitaria, y la socio-cooperativa. Sobre estas tensiones entre las
diferentes economías reconocidas por la CPE, Prada señala que:
10
Este nuevo Plan se aprobó en el Consejo Nacional de Políticas Económicas y Sociales (CONAPES), que es el
gabinete social y político y se encuentra actualmente en el proceso de socialización con las diferentes instancias
ministeriales, para luego ser trabajado con los niveles autonómicos del Estado.
11
En la nueva propuesta de Plan, el Vivir Bien no apunta solamente a una humanización
del desarrollo, sino que plantea una nueva base cultural, base de sentido y
orientación de las políticas públicas. Los principios que fundamentan este modelo son
denominados “principios de plenitud” y se refieren a:
a. solidaridad social;
b. producción como resultado de la interacción del trabajo mancomunado;
c. reproducción de la fuerza de trabajo y el cuidado de la familia como
responsabilidad familiar, colectiva y pública;
d. complementariedad, que enriquece la interacción y es la base del aprendizaje
común;
e. producción en un marco de respeto y armonía con la naturaleza, incluyendo el
trabajo mismo;
f. gestión productiva, que es una responsabilidad de reproducción familiar y
colectiva, lo cual implica la gestión política y la responsabilidad pública
g. el carácter sagrado de la naturaleza y que los pactos con ella se renuevan a
través de la ritualidad (Estado Plurinacional Bolivia. Plan 2010–2015: 21).
11
Para la construcción del Plan de Desarrollo Económico y Social 2010, aún no aprobado, se convocaron a
organizaciones de mujeres indígenas urbanas y rurales, como a feministas y otros colectivos de mujeres –
sindicalistas, profesionales, gremialistas y mineras para analizar y discutir las aplicaciones prácticas del VIVIR BIEN en
las políticas públicas de Estado. En este proceso de largo aliento el involucramiento de las instancias estatales no ha
sido igual, es más, las concepciones no siempre son las mismas. Sin embargo, cabe reconocer que el Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto y los Viceministerios de Descolonización y de Igualdad de Oportunidades son los que
más han trabajado el VIVIR BIEN con una vision de género.
Desde la sociedad civil, también, surgen muchas interpretaciones y visiones sobre el VIVIR BIEN quedándose el
análisis en muchos casos en generalidades ,sobre todo, en los ámbitos urbanos.
12
o por lo que hemos derramado sangre, esa lucha no debe ser en vano debemos
seguir trabajando (Huanca.2010)
En este sentido, una de las tendencias más claramente identificadas entre las
personas entrevistadas, es la opinión que sostiene la existencia de una suerte de
divorcio entre el concepto del Vivir Bien y las deficiencias de su aplicación en políticas
públicas. Entonces se señala como crítica, que el Vivir Bien estaría sirviendo de
discurso legitimador de nuevas versiones desarrollistas tan depredadoras de la
naturaleza como las que se quiere superar.
El Vivir Bien, por lo que veo, es más bien como un discurso de legitimación, como
un discurso político, que la mayor parte de las versiones, trasladadas al contexto
político nacional, no jala todo el contenido del tipo de estructuras de vidas y de
relación con la naturaleza del cual proviene. Es por eso que el gobierno habla del
Vivir Bien, pero sigue existiendo un modelo de explotación de recursos naturales
depredador de manera ampliada, sin tomar en consideración que esto puede
destruir las formas de vida de varios pueblos y comunidades. En ese sentido, yo
creo que el Vivir Bien está siendo más utilizado como discurso de legitimación,
tomando elementos éticos, que vienen de otras de culturas, en un contexto que
reconoce la diversidad cultural pero que, por lo menos, en el plan de gobierno no
se ve trasladado ningún elemento del que forme o formaría parte de la matriz
social cultural de donde vienen la idea de Vivir Bien (Tapía, 2010).
En respuesta, también hay otras opiniones que indican que la contradicción planteada
entre discurso y prácticas del Vivir Bien no sería una contradicción real, sino que, en
algunos análisis no se habría superado la visión dicotomía occidental que divide la
teoría de las prácticas. En este punto encontramos dos tipos de argumentos. El
primero que no niega del todo la existencia de algunas contradicciones, pero que las
atribuye a la dinámica del proceso de cambio. Por ejemplo, Rafael Bautista señala
que:
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podríamos llegar a un estadio perfecto, porque como horizonte siempre estaría
dotándose de lo fáctico, donde se presentan las contradicciones, que son la que
hacen posible la superación de la idea inicial; o sea uno puede tener una idea muy
bonita de algo, pero en lo fáctico es donde esa idea se realiza con todas las
contradicciones; ya ahí se genera nuevamente el movimiento para que esa idea
se siga revolucionando. Entonces en eso el Vivir Bien seria un horizonte de vida.
Vivir Bien es, por un lado, fábricas, carreteras, industrias, fuentes de empleo -
obviamente- buenos salarios, recursos humanos capacitados, etc. Por otro lado,
es la visión del Choquehuanca de Vivir Bien como Madre Tierra, es un paradigma
político. En realidad no son contrapuestos, no son antagónicos el uno con el otro,
lo que se ha hecho en el debate político es contraponer, es contra puntear, los dos
escenarios como contrapuestos y no es así en realidad. (Chivi, 2010)
Como se dijo en líneas anteriores, el Vivir Bien, se entiende como una tercera vía tanto
al socialismo como al capitalismo, los cuales deben superarse. En esta línea, otro de
los elementos centrales en el debate sobre el Vivir Bien en Bolivia surge a partir de las
posiciones sobre las luchas emancipatorias que se producen en el seno de la
modernidad o de las llamadas sociedades occidentales. En este punto, Pablo Mamani
plantea una tercera alternativa al socialismo y capitalismo, a la que denomina “el
intermedio radical” y señala:
14
En relación a esta perspectiva del Vivir Bien, en la que se equipara capitalismo y
socialismo como formas políticas producidas por la modernidad occidental y por lo
tanto llamadas a ser superadas desde el modelo del Vivir Bien, Jorge Viaña (Op. cit.)
advierte sobre un riesgo político latente, en el sentido de que si el Vivir Bien sigue
como una especie de tercera vía —[…] que no es ni capitalismo, ni socialismo—, sin
tomar una clara posición anticapitalista, con lo que puede conducir a una especie de
neutralidad o “de cobertura de un típico de desarrollismo, en el que los principios que
se supone dirigen hacia otro lado, nos terminan dirigiendo hacia un mismo lado”. Por
ello platea que es necesario superar “esa suerte de posición ´decente`, que no es ni
capitalista ni socialista, es decir, una especie de neutralidad y tomar una posición
política en la que el Vivir Bien tiene que volverse un discurso anticapitalista.”
En este debate hay quienes también creen que el planteamiento de ruptura radical con
la modernidad tendría, al menos, dos problemas centrales. El primero sería que esa
ruptura no permite enfrentar problemas fundamentales del país como por ejemplo cuál
va a ser la forma de crear riqueza y distribuirla. En este sentido, la economista
Fernanda Wanderley señala que:
El segundo problema que habría con una ruptura radical respecto a la modernidad
sería que se negaría la posibilidad de articular las luchas de los pueblos indígenas con
otras formas de pensamiento emancipatorio producidas en el marco de la propia
modernidad. En este sentido, para algunos autores el Vivir Bien no es suficiente para
dar respuesta a todos los problemas de las sociedades modernas, por lo que es
fundamental articular este pensamiento con otras formas de lucha. Al respecto, Luis
Tapia señala que:
[…] probablemente para muchas mujeres aymaras y quechuas el Vivir Bien puede
ser un horizonte en el cual no sólo reconstituyan sus formas comunitarias, si no
que también puedan criticar las desigualdades internas de sus culturas” [sin
embargo señala que para el caso de mujeres que viven y se han formado en
contextos y espacios modernos, debería darse al menos, una significación del
término y que] en todo caso tienen que articularse las luchas de mujeres que
vienen de diferentes culturas” (Tapia, Op. cit).
Otra posición en el debate es aquella que plantea que es necesario que el mismo
concepto del Vivir Bien se desarrolle en términos más concretos, es decir, que no sólo
se centre en asuntos abstractos y conceptuales, sino que trate problemas prácticos:
(...) entiendo que la escuela, o escuelas, del “Vivir Bien” alegan dirigirse a
cuestiones de la vida real, la existencia concreta y material en la tierra (...) por
tanto sus manifiestos deben apoyarse en ejemplos concretos y no en argumentos
filosóficos sobre actitudes o cosmovisiones sin anclaje en procedimientos
prácticos (Spedding, 2010: 5).
15
Fernanda Wanderley identifica dos “sintonías discursivas” (Wanderley, Op. cit) o
niveles del Vivir Bien, un nivel que ella denomina culturalista —que estaría más
relacionado con la crítica del capitalismo y la construcción de un modelo que
transforme la relaciones de la humanidad con la naturaleza—, y otro nivel “más
desarrollista”, más preocupado por el tratamiento de problemas tales como la
pobreza, las desigualdades sociales, la precariedad y la exclusión. La dificultad del
primer nivel consistiría en que se limita a lo discursivo y no lograría conectarse con
temas más concretos como las políticas públicas.
Entonces el reto del Vivir Bien estaría en la relación del mismo con propuestas
económicas y productivas, que apunten a solucionar el problema de cómo producir
riqueza y crecimiento. Ligado a este problema, está aquel de cómo puede aplicarse
una propuesta nacida de las prácticas y la organización comunitarias a un modelo más
moderno y urbano.
Salazar cree, entonces que el tema de la comunidad debe tratarse desde su realidad
histórica, y no sólo en su comprensión mítica o conceptual. Eso sería muy importante
porque evitaría idealizar, reducir o esencializar la comunidad, es decir, evitaría tratar a
la comunidad desde un punto de vista ahistórico, que más bien tendería a despolitizar
la discusión. En consecuencia Salazar cree en la “modernidad emancipatoria”, es decir
una propuesta de sociedad alternativa no podría elaborarse sin el rescate de los
elementos emancipatorios desarrollados en la sociedad moderna, como, por ejemplo,
el derecho a una vida individual. Por lo tanto, no toda la modernidad puede reducirse a
la explotación del capital, sino que puede ser retomada para componer otra forma de
sociedad.
16
Así como para Salazar la construcción de una propuesta de constitución de una nueva
sociedad, tendría que incluir necesariamente elementos de la modernidad, para otros
entrevistados se trataría, más bien, de la elaboración conceptual y práctica de un
proyecto con centralidad indígena. Ya que el modelo moderno-capitalista habría
demostrado ser inviable, correspondería entonces a los pueblos indígenas proponer su
pensamiento y forma de vida como un nuevo modelo de sociedad que no tendría por
qué compararse o equipararse al europeo occidental:
Este tema es importante dentro de este debate ya que precisamente uno de los rasgos
de la colonialidad es la existencia de una cultura que domina a otra, y que se presenta
a sí misma como un centro legítimo y universal, al que las demás culturas deben
someterse y reconocer como la única forma de civilización deseable. En este sentido
habría que indagar si el horizonte indígena se considera a sí mismo como una nueva
forma de centro, o como cuestionamiento y desestructuración de cualquier centralidad,
sea ésta europea o de otro tipo. Es decir, hay que preguntarse si se busca construir
“un poder para dominar”, o para “compartir”
“Como nuestros antepasados, queremos que se respete a todas las culturas con
sus usos y costumbres y que se establezca la participación de las mujeres en
todas las acciones del Estado en igualdad, mitad, mitad…” (Dirigenta Federación
de Mercados El Alto. Conversatorio- Mayo 2010).
17
Sin embargo, no se hace referencia a la superación del carácter patriarcal del Estado
como parte de las transformaciones políticas que se proyectan. En este sentido, en el
nuevo texto constitucional, las luchas de las mujeres para el Vivir Bien, han sido
incorporadas en 25 artículos, que garantizan derechos específicos para las mujeres,
pero que tocan la estructura misma de la dominación patriarcal.
De este modo, el Modelo de Estado Plurinacional, tendría como objetivo “[…] lograr
una democracia igualitaria con equidad de género, vía descolonización y
despatriarcalización para la construcción de una sociedad justa y armoniosa, sin
discriminación ni exclusión y con mayor participación.” (Pág. 35).
En este marco, uno de los documentos más importantes, y que está ya aprobado por
un decreto supremo —aunque encuentra muchas dificultades en su aplicación práctica
por la falta de voluntad política—, es el Plan Nacional para Igualdad de
Oportunidades (PNlO)12. En este Plan,
12
Este Plan ha sido elaborado desde por el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades (VIO) dependiente del
Ministerio de Justicia y aprobado por Decreto Supremo Nº 29850, del 10 diciembre 2008.
18
colonial, así como denunciar su uso arbitrario como categoría descriptiva, en una
perspectiva homogenizante y universal de las relaciones de género. Es un
enfoque que plantea acabar con la socialización de las mujeres en género
femenino y la socialización de hombres en género masculino. En este sentido, otra
idea que refuerza a la anterior es la recuperación del concepto del par
complementario (chacha-warmi) como relación horizontal, y replantearlo en una
complementariedad inversa femenina-masculina (waemi-chacha) que implica su
recuperación a partir de las mujeres, desde su posición y realidad actuales.
Las dificultades para la implementación de este Plan tienen que ver con las propias
estructuras patriarcales al interior del mismo Estado. En este sentido Fortunata
Escobar, Directora de la Unidad de Igualdad de Oportunidades, señala que
[…] Aún existe muy marcado el patriarcado, no se puede romper tan fácilmente,
inclusive en espacios del órgano ejecutivo. [Señala que] hay la obligación de
implementar [este plan], y en algunos lugares no existen los espacios donde
trabajar esto. En ese sentido, hay limitaciones todavía, pero se está haciendo el
esfuerzo de que se pueda implementar (Escobar, 2010).
Con todo, una de las principales innovaciones a nivel del Estado, es la reciente
creación de la Unidad de Despatriarcalización, como parte del Viceministerio de
Descolonización:
A pesar de que la creación de esta unidad se plantea como uno de los desafíos más
importantes para poder articular, a nivel de políticas públicas, la descolonización y la
despatriarcalización, sus posibilidades reales de implementación dependerán, como lo
señala la encargada de dicha unidad, de la capacidad de lucha de las propias mujeres:
[…] Decirles a todas las hermanas que tenemos que estar muy unidas, hay que
hacer prevalecer nuestros derechos, lo que dice la CPE, porque si nosotros no los
hacemos cumplir, ¿quién los va hacer cumplir? porque esto es un desafío tanto
para varones como para mujeres de construir una sociedad cimentada tanto en la
descolonización como en la despatriarcalización para llegar al Buen Vivir.”
(Huanca, 2010)
13
Objetivo planteado en el Manual Interno Provisional de Funciones de las Unidades del Viceministerio de
Descolonización (2010).
19
Referencias bibliográficas
Choquehuanca, David. 2010 “Hacia la reconstrucción del Vivir Bien” en: Sumak
Kawsay: Recuperar el sentido de la vida (Quito: ALAI)
Colectivo Cabildeo. Conversatorio sobre el Vivir Bien y los Derechos de las Mujeres
Septiembre 2008
Huanacuni, Fernando 2010 Vivir Bien- Buen Vivir: filosofía, políticas, estrategias y
experiencia regionales.(La Paz: Convenio Andrés Bello y el Instituto Internacional
Integración)
Speeding, Alison. 2010 “'Suma qamaña' ¿kamsañ muni?” (¿Qué quiere decir 'vivir
bien'?) en: Suma qamaña. Miradas críticas al Vivir bien. Revista teológica y pastoral
del Instituto Superior Ecuménico Andino de Teología (La Paz: ISEAT)
Entrevistas realizadas a:
Entrevista Fecha
Emilio Hurtado 16 Agosto
20
Sociólogo, Vicepresidencia del Estado Plurinacional –
perspectiva del “Vivir Bien” Tierras Bajas Ñandereko
Cecilia Salazar y Fernanda Wanderley (CIDES-UMSA) 18 de Agosto
Luis Tapia (CIDES UMSA) 18 de Agosto
Enriqueta Huanto y Margarita Mamani 19 de Agosto
Dirigentas Bartolina Sisa
Pablo Mamani 20 de Agosto
Sociólogo, intelectual aymara –doctorante UNAM)
Rafael Bautista 23 Agosto
Filosofo,
Roberto Choque 24 de Agosto
Ex Viceministro de Descolonización
Gina Benito Mama Talla – Encargada de juventudes 25 de Agosto
(CONAMAQ)
Mama Alberta Curasavi
Mama talla Encargada de Género (CONAMAQ)
Idón Chivi 26 de Agosto
Viceministerio de Descolonización
Jorge Viaña 26 de Agosto
Conferencia 23 de Agosto
David Coquehuanca
Canciller
Fortunata Escobar 27 de Agosto
Directora de Igualdad de Oportunidades
Viceministerio de Igualdad de Oportunidades
Esperanza Huanca 30 de Agosto
Encargada de la unidad de Despatriarcalización del
Viceministerio de Despatriarcalización
Raúl Prada 30 de Agosto
ExViceministro de Planificación Estratégica
María Eugenia Choque 1 de Septiembre
Sociologa,intelectual aymara
21
Anexo.
El Vivir Bien desde las mujeres: Sistematización de las Propuestas
Por otro lado, se propone trabajar en el ámbito de la vida cotidiana, tratando los
asuntos y las barreras sociales que impiden un acercamiento y la interacción igualitaria
entre personas provenientes de distintos lugares de la pirámide clasista, y que están
constituidas por diferentes condiciones de clase, cultura y género.
a) Discriminación y Violencia,
b) Educación,
c) Salud y servicios básicos,
d) Economía, y
e) Participación política.
Estos debates han sido muy intensos e interesantes, y es totalmente rescatable lo que
afirma uno de sus documentos centrales que considera que, en principio, es
necesario señalar que la idea de Vivir Bien está en pleno proceso de construcción y
que:
(…) como concepto integral desde la visión de las mujeres aún no se encuentra
ampliamente formulado. Las escasas ideas lanzadas al respecto se refieren al
derecho a una visión integral de la vida, al significado de la libertad y a un proceso
de cambio mental hacia la descolonización (Fundación Colectivo Cabildeo, 2010).
De todas maneras en los distintos ejes propuestos existen distintos elementos que
configuran evidentes propuestas del Vivir Bien desde las mujeres.
14Estas propuestas han sido extraídas de la matriz de sistematización elaborada por Elizabeth
Andia para alimentar este trabajo.
22
eliminación de la violencia, buscando “el diálogo, la confianza y la
responsabilidad de todos/as los miembros de la familia”. En términos de
descolonización y despatriarcalización, se propone recuperar saberes y
prácticas indígenas como el “chachawarmi cuya esencia es la
complementariedad entre la esencia femenina y la esencia masculina”.
También se plantea trabajar sobre el fortalecimiento de la autoestima, las
capacidades y la valoración del trabajo reproductivo, así como en la eliminación
de los distintos tipos de discriminación que enfrentan las mujeres indígenas
(por su vestimenta, por su grado de instrucción o por su condición económica)”.
A manera de conclusión, parece fundamental señalar que si bien los elementos antes
planteados son aportes de formas concretas de aplicación de los derechos específicos
reconocidos a las mujeres en el nuevo texto constitucional, que además recogen
miradas descolonizadoras y despatriarcalizadoras, es necesario avanzar en un debate
más amplio, que no sólo apunte al ámbito de reconocimiento de derechos sino que
24
avance en la tarea política de articular descolonización y despatriarcalización para
producir cambios estructurales en el conjunto de las relaciones sociales y culturales,
cuestionando las diversas formas de dominación.
Así, por ejemplo, las reflexiones elaboradas por el colectivo Sanka Sawuri- Tejedoras
de Sueños, indican que es importante revertir la tendencia heredada del esquema
neoliberal de políticas de género, a que el tema sea asumido como un problema
sectorial de las mujeres. En este sentido el reto político fundamental sería avanzar en
propuestas que permitan cuestionar las estructuras de desigualdad de género como
un problema estructural,
25