Está en la página 1de 2

Obra: La madre

Autor: Máximo Gorki (Nijni-Novgorod, 1868 - Moscú, 1936)

Fecha de publicación: 1907

Relacionada con acontecimiento histórico: inspirada en los sucesos que se produjeron en la


fábrica de Sornovo durante la revolución de 1905. La creencia de Gorki en una verdadera y
posible revolución capaz de mejorar la existencia del hombre está en muchos de los diálogos y
en el contenido básico de esta novela.

Personajes: Pável (hijo), Pelagia (madre), Andrés (amigo), Natacha (amiga), Rybin (amigo),
Nicolás, Sofía, Sachenka.

Argumento: Narra la historia de una campesina rusa, Pelagia ("la madre"), que simboliza el
despertar del pueblo ruso a la realidad socialista, atacando las instituciones del zarismo
(gobierno, iglesia, judicatura, policía). Por estas razones, la novela fue inicialmente prohibida
por la censura rusa.

La novela arranca con el fallecimiento del marido de Pelagia, un hombre cruel que la martirizó
física y anímicamente durante los años que duró su matrimonio. Fruto del mismo, Pelagia tiene
un hijo, Pavel, cuyo carácter se va tornando cada vez más reservado. La madre no obtendrá
explicación de este cambio de comportamiento hasta que un día Pavel decide celebrar una
reunión con algunos de sus compañeros en su propio hogar. En esa reunión, la madre tomará
conocimiento de las inclinaciones políticas de su hijo, líder socialista en la fábrica en la que
trabaja, y conocerá a las personas que componen su círculo más íntimo. En el transcurso de la
historia, el lector puede apreciar el cambio de actitud de la madre hacia la actividad política. En
un primer momento, su reacción es de rechazo, un rechazo que tiene su origen en el miedo que
ha venido arrastrando a lo largo de su vida. Sin embargo, poco a poco se va involucrando en las
reuniones de su hijo con sus compañeros de partido, a los cuales acaba tratando y considerando
como si fueran sus propios hijos (Pelagia aparece no sólo como la madre de Pavel, sino también
de todos sus compañeros, de toda la causa) su relación con personajes como Andrés, Natacha o
Rybin es cada vez más estrecha.

Como consecuencia de sus actividades políticas, Pavel es detenido por la policía zarista. A
partir de ese momento, Pelagia deja de comportarse como una mera espectadora, y comienza a
colaborar activamente en el partido, llevando pasquines a la fábrica de su hijo, transportando
periódicos ilegales a las zonas rurales o transmitiendo a campesinos y trabajadores la ideología
socialista, a la que ella da un tinte religioso: desde su punto de vista, religión y socialismo
defienden el reinado de las clases humildes.
Finalmente, Pavel y sus colaboradores son declarados culpables y enviados a Siberia en un
juicio amañado. Al poco tiempo, y cuando la madre se dispone a transportar de nuevo
documentación política ilegal, comprende que ha sido seguida por un espía zarista, siendo
detenida y duramente golpeada (al defender frente a aquellos que la rodean sus recién
adquiridas posiciones políticas en el momento de su detención). Gorki cierra en falso la novela
al no aclarar al lector el destino final de la madre.

Temas: injusticia, pueblo oprimido, ideales revolucionarios, sacrificio.

Citas: “Antes me enojaba con la gente. Después, cuando llegó la reflexión, vi que todos tenían
desgarrado el corazón, y como cada cual teme ser pegado por su prójimo, trata de golpear él
primero. ¡La vida es así, madrecita!” (Andrés, p. 47)

“Queremos ser hombres. Deseamos demostrar a los que nos explotan y nos cierran los ojos, que
lo vemos todo, que no somos ni imbéciles ni brutos, que no solamente queremos comer, sino
también vivir, como deben vivir los hombres” (Pavel, p. 35)

Cambios de opinión sobre la humanidad. Andrés pasa de la esperanza a la desazón, el odio y el


pesimismo. La decepción. “…cuando miro a mi alrededor… ¡Veo que todo es frío y puerco!
Los hombres están cansados, irritados, despilfarran su vida, la mancillan… (…) No es posible
ya creer en el hombre… es más, tenemos que temerle y odiarle.” (Andrés)

Personaje de Tatiana, mujer de un campesino que se suma al movimiento. Tatiana perdió a sus
dos hijos, y no puede perdonar a la vida. Entiende que hay algo que está mal, pero no logra
identificar qué, ni cómo cambiarlo. “Cierta vez leí en un libro que la vida no tiene sentido…
¡Esto lo comprendí de inmediato!... Yo sé lo que es esta vida. Se tienen ideas, pero están
dispersas, giran como estúpidos corderos sin pastor (…) He aquí lo que es una vida que no tiene
sentido. Yo desearía huir de ella, sin siquiera volver la vista atrás. Se es tan desdichada cuando
se comprende, aunque sea tan poco (…) ¡Jamás he de perdonar la muerte de mis hijos ni a Dios
ni a los hombres!” (Tatiana, p. 227)

Caracterización de los jueces, en contraposición a la descripción de los jóvenes revolucionarios.


“Sus rostros amarillentos, grisáceos, inanimados e inmóviles, aquellos rostros de una enfermiza
hinchazón, o de una flaccidez excesiva” (p. 259) Los jóvenes son caracterizados como fuertes,
en buena forma, rebosantes de salud. Analogía con la ideología de cada grupo.

Pelagia como madre del movimiento. “¡Hijos míos! ¿Qué será de vosotros?” (Pelagia, p. 263).

También podría gustarte