Está en la página 1de 6

OTROS TRASTORNOS DE INICIO EN LA INFANCIA, NIÑEZ O

ADOLESCENCIA

*Los trastornos que no tengan apartados es porque tengo que consultar en DSM.

TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN Y DEL LENGUAJE

- Desarrollo del lenguaje por áreas y edades. Tabla pág. 187 Caballo.
- Tx del lenguaje expresivo y tx mixto del lenguaje receptivo-expresivo
1. Deficiencias auditivas.
2. Problemas cognitivos.
3. Problemas motores.
4. Alteraciones del desarrollo social y emocional.
5. Alteraciones del sistema nervioso.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS Y DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTOS

TRASTORNOS DE LA EXCRECIÓN

*Comeche
- Secuencia común a la mayoría de los niños en la adquisición del control de esfínteres
1.º. Continencia fecal nocturna.
2.º. Control fecal diurno.
3.º. Continencia urinaria diurna.
4.º. Control nocturno de la orina (el que más suele tardar en conseguirse).
- Secuencia bastante constante pero la edad en la que produce depende de:
 Del propio niño.
 De las actitudes y pautas educativas de sus padres.
 El sexo: las niñas adquieren el control antes que los niños (Desfase entre unos meses hasta 2-
3 años).
ENURESIS

- Nocturna (o monosintomática nocturna, cuando la enuresis es el único síntoma)


 Más frecuente (aprox. el 95% de los casos, y con más frecuencia en varones).
 La enuresis nocturna primaria se presenta en un porcentaje mayor que la secundaria
(80-20).
- Diurna (o incontinencia diurna).
- Mixta (día y noche).
- La enuresis orgánica es muy poco frecuente (5%) siendo más común en el caso de falta de
continencia diurna o mixta que sólo nocturna.
- La enuresis secundaria (más frecuente en niñas) se refiere a la presentación del problema tras un
período de continencia que suele cifrarse en torno a los 6 meses.
- Prevalencia España:8-23%. Con el paso de los años disminuye. (Ojo! En Enuresis grave puede
darse un repunte con el paso de los años).
- Prevalencia de enuresis:
 Varones: 12,4 – 12,9%.
 Mujeres: 6,5 – 6,8%.

- Estudio Bragado
 Enuresis nocturna primaria más frecuente en varones.
 Enuresis nocturna secundaria más frecuente en mujeres, con accidentes nocturnos más
esporádicos.
 Enuresis primaria más asociada a factores de aprendizaje y problemas fisiológicos o del
desarrollo; suele remitir con la edad y es relativamente constante en la frecuencia de
episodios.
 Enuresis secundaria: suele comenzar a los 5-6 años y es poco frecuente a partir de los 11;
menor remisión espontánea que la primaria; su aparición suele asociarse a sucesos estresantes
o problemas emocionales, aunque también puede deberse a infecciones urinarias.
MODELOS EXPLICATIVOS ENURESIS

- La hipótesis más aceptada es la etiología multicausal.


- Factores fisiológicos
 Hiperactividad del detrusor (podría ser responsable de cerca de la tercera parte de enuresis
nocturna) y capacidad funcional reducida de la vejiga (relación causal no concluyente) 
 Aprender a identificar contracciones del detrusor signo de vejiga llena.
 El niño muestra frecuentemente una elevada urgencia de orinar le lleva a
incontinencia diurna y a episodios de enuresis nocturna.
 Sobreproducción de orina durante la noche (poliuria nocturna) fallo renal originado
por déficit en la secreción de hormono antidiurética (vasopresina) que impide que se
produzca la concentración de orina durante la noche. (Ojo!, no exclusivo de enuréticos). No
puede ser considera el único factor explicativo.
 Dificultades para despertar (sueño excesivamente profundo) Ojo! Los epidios se producen
en cualquiera de las fases del sueño. Los niños enuréticos umbrales para despertar más
elevados que niños sin problemas de enuresis.
- Factores genéticos (resultados no son totalmente concluyentes)
 Aproximadamente en el 75% de los casos de enuresis existe un familiar biológico de primer
grado con antecedentes de enuresis.
 Mayor concordancia en gemelos monocigóticos.
 Identificación de diversos genes que parecen implicados en enuresis nocturna.
- Factores de aprendizaje
 Secuencia de habilidades necesarias para el control (que ha de aprender a automatizarse)
 Reconocer señales de distensión vesical y ser capaz de comunicarlo a otros. No se
adquiere antes del 2º año.
 Despierto y con vejiga llena: aprender a contraer los músculos de la pelvis y del
esfínter externo para retener la orina hasta llegar al lugar adecuado.
 Relajar dichos músculos para iniciar voluntariamente la micción (estas dos últimas
habilidades se adquieren hacia los 3 años).
 Controlar voluntariamente el vaciado de la orina con diferente nivel de llenado,
siendo capaz de pararlo y reiniciarlo (entre 3 y 4 años y medios).
 Pueden dificultar el aprendizaje del control vesical
 Pautas educativas inadecuadas o la existencia de circunstancias adversas. Ej. excesiva
permisividad de hijos de padres enuréticos o contingencias inadecuadas de
reforzamiento.
 Bragado: prevalencia mayor en grupos económicamente desfavorecidos, en el medio
rural, en niños institucionalizados, en hijos de padres divorciados o muy jóvenes.
Destaca la influencia que pueden tener problemas emocionales en el retraso de
aprendizajes para el control de la micción (sobre todo en enuresis secundaria).
ENCOPRESIS

- Emisión repetida de heces en la ropa o en otros lugares inadecuados, en niños mayores de 4 años,
sin que exista una causa orgánica. La mayoría de las veces es involuntaria, pero el DSM-IV-TR
admite que sea intencionado para su diagnóstico.
- Descartar causa médica como el megacolon, efecto de sustancias, etc.
- Con estreñimiento e incontinencia por rebosamiento (retentivo)
 Estreñimiento crónico, retención fecal, deposiciones poco frecuentes con heces escasamente
estructuradas y múltiples episodios de ensuciamiento, en gran parte determinador por
alteraciones fisiológicas que provoca el estreñimiento (dilatación rectal, deterioro de las
sensaciones de distensión, disminución de la contractilidad…).
 Más frecuente (70-95% de los casos).
- Sin estreñimiento ni incontinencia por rebosamiento (no retentivo)
 Muy poco frecuente.
 No se observan signos de estreñimiento, siendo la emisión de heces intermitente y con una
apariencia prácticamente normal.
 El problema suele atribuirse a un déficit de entrenamiento o a una respuesta de tipo desafiante
o antisocial.
- En los casos de encopresis secundaria el inicio del ensuciamiento puede estar asociado con
problemas familiares o escolares.
- Prevalencia de encopresis muy inferior a la de enuresis. 1,5-5,7%.
- Proporción varones 6: niñas 1 (de 3 a 6 veces superior en niños).
- Disminuye con la edad, siendo prácticamente inexistente en la adolescencia.
- Alta incidencia en niños con discapacidad intelectual a los 7 años, 2.8% con deterioro leve; el
32% con deterior moderado; y, el 86% en profundo.
- Los episodios de ensuciamiento se producen normalmente por el día, siendo menos frecuente la
incontinencia nocturna.
- Más de la mitad de los niños encopréticos (50-60%) presentan encopresis secundaria.
- La cuarta parte de los niños con encopresis presentan simultáneamente enuresis.
- Estudio longitudinal (Joinson, Heron, Butler y cols.)
 (según informes de padres) Los niños que se ensucian tienen significativamente más
problemas emocionales y conductuales que los que no se ensucian.
 Tasas elevadas de problemas de atención, obsesiones y compulsiones y conductas de
oposicionismo en los niños encopréticos.
MODELOS EXPLICATIVOS ENCOPRESIS

- Imposibilidad de identificar un único agente causal.


- La hipótesis más reconocida es la concurrencia de múltiples factores, tanto en el origen como en el
mantenimiento del problema: factores fisiológicos asociados al ciclo estreñimiento-ensuciamiento,
una dieta inadecuada, problemas del desarrollo, aprendizaje inadecuado del control de esfínteres,
miedo al retrete y acontecimientos estresantes; (apoyando la idea de que la encopresis es un trastorno
psicofisiológico).
- Factores fisiológicos
 Alteraciones en el ciclo de defecación: en subtipo retentivo.
 Debido a la retención prolongada del material fecal
 El recto sufre una elevada dilatación que acaba deteriorando la sensación de
plenitud que normalmente señala la necesidad de defecar (deja de sentir la
necesidad).
 El almacenamiento prolongado hace que las heces se resequen y sea más
laborioso su expulsión (doloroso), defecar se hace cada vez más difícil,
llegando a ser laborioso su expulsión, motivo por el que el niño aprende a
evitarlo (círculo vicioso que contribuye al mantenimiento del problema).
 Como consecuencia del almacenamiento prolongado de heces en el recto
 El esfínter puede perder de su capacidad de contracción, lo que puede originar
la pérdida de heces (incontinencia por rebosamiento).
 La posible presión que el recto pueda ejercer sobre la vejiga de la orina podría
ser la responsable de la enuresis que padecen más de la cuarta parte de los
niños con encopresis.
- Factores de aprendizaje
 Habilidades para el control de la defecación: identificar sensación de plenitud rectal, aprender
a retener, saber desvestirse y sentarse en la postura adecuada, contraer los músculos
pectorales y abdominales para facilitar la expulsión de las heces y relajar e esfínter externo; y
aprender las adecuadas pautas de higiene.
 La enseñanza de esta secuencia suele comenzar entre los 18 y 24 meses (ojo! Comenzar antes
no garantiza mejor aprendizaje, puede ser aversivo, ej: enemas o supositorios pueden
desencadenar miedo condicionado a la defecación observado en algunos casos de encopresis).

También podría gustarte