Está en la página 1de 1

ANSWER

Yoongi 29 de julio, año 22

¿Por qué será que solo ahor a que la persona que me acompañab a tocando la guitarr a se
fue, es que esta melodía decide quedarse permanentemente en mi cabeza? Mir é al piano
desde donde estaba acostado en el sofá. Aquella v ez cuando me expulsaron de la
escuela, tomé la tecla que guar daba del piano de mi madr e y la boté. Esa semi calcinada
tecla era lo único que quedaba de nuestr a casa, de la casa que el fuego destruy ó; y yo la
tiré por la ventana del apar tamento. Pensé que todo terminaría a llí. Me repetí a mí mismo,
me lo juré, que jamás v olvería a tocar el piano.

Temprano a la mañana siguiente bajé corriendo las escaler as del edificio por que no me
iba a quedar esper ando al ascensor . Me quedé dormido sin darm e cuenta y cuando
desperté, el sol ya salía. De golpe me acor dé de lo que había hecho la noche pasada. No
había nada en el jar dincillo que q uedaba debajo de la v entana. El vigilante me dijo que el
camión de la basur a acababa de irse. Y de esa maner a perdí la tecla del piano de mi
madre.

Desde ese día me he r endido con la música incontables v eces. No lo haré más. No v olveré.
La música par a mí no es nada. P ero incluso cuando pensé que h abía huido de ella, en el
fondo sabía que seguiría componiendo, just o como aquella v ez que bajé corriendo las
escaleras. Esa era mi relación co n la música. Dentr o de ella, yo era libre, pero sufría.
Confundido en mi lucidez. Confiando, asustado, con esper anza, lleno de angustia. Y o
parecía vivir de ese tipo de emoc iones conflictiv as.

De repente me entr aron ganas de tocar el piano. Quería r eunirme con mí interior , conmigo
mismo, quien pr etendía ser muy fuerte pero en realidad es un cobar de miedoso. Quería
maldecir, insultar, herir, golpear, romper, abrazarme a mí mismo y llorar. Pero ya no quería
seguir huyendo. Quería terminar esa melodía que empezamos pa ra piano y guitarr a, y esta
vez sentía que podría hacerlo.

También podría gustarte