Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Apolog É Tica
Apolog É Tica
El versículo, por lo tanto, sugiere que la forma en que uno hace apologética es
tan importante como las palabras expresadas. Y Pedro nos dice en este pasaje
que los cristianos deben estar siempre listos con las respuestas para aquellos
que nos pregunten acerca de nuestra fe. La mayoría de los cristianos tienen
una gran cantidad de estudio por delante antes que este versículo sea una
realidad práctica en sus esfuerzos evangelísticos.
Creo que estarán de acuerdo conmigo en que hoy hay muchos cristianos que
están firmemente convencidos que contestar preguntas intelectuales de los
incrédulos es una pérdida ineficaz de tiempo. Sienten que cualquier
participación de la mente en el intercambio del evangelio huele demasiado a
esfuerzo humano y en realidad sólo diluye la obra del Espíritu.
Razonando y Persuadiendo
Mateo 13:23: "Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye
y entiende la palabra, y da fruto." Todos la oyeron, pero sólo la "buena tierra"
la comprendió.
Romanos 10:17: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."
Nuevamente el énfasis está en oír con percepción.
Sería un gran error suponer que todos los hombres están igualmente
preparados para recibir el evangelio. Es cierto que el tema decisivo es el
poder regenerativo en relación con ciertas condiciones anteriores para la
recepción del evangelio . . . No quiero decir que la remoción de objeciones
intelectuales hará que un hombre se vuelva cristiano. Ninguna conversión
jamás fue producida por una discusión. Es necesario también un cambio de
corazón . . . pero debido a que la labor intelectual es insuficiente no se
deduce de esto que sea innecesario. Dios puede, es cierto, vencer los
obstáculos intelectuales mediante un ejercicio inmediato de Su poder
regenerativo. A veces lo hace. Pero lo hace muy raramente. Usualmente Él
ejerce Su poder en conexión con ciertas condiciones de la mente humana.
Usualmente Él no conduce al reino, completamente sin preparación, a
aquellos cuya mente e imaginación están completamente contaminados con
ideas que hacen que la aceptación del Evangelio sea lógicamente imposible.
Si estas palabras eran ciertas en 1912, ¿cuánto más necesarias son hoy?
Respuestas Individuales
Las personas responden al evangelio por varias razones – algunas a partir del
dolor o de una crisis, otras a partir de una necesidad emocional como la
soledad, la culpa, la inseguridad, etc. Algunos lo hacen por temor al juicio
divino. Y el llegar a conocer a Cristo trae un proceso de sanidad y esperanza a
la experiencia humana. Conocer a Cristo es encontrar consuelo para el dolor,
aceptación para la inseguridad y la baja autoestima, y perdón para el pecado y
la culpa.
Pero cuando Pablo iba a la comunidad de los gentiles, no tenía las mismas
expectativas. Ahí él sabía que se encontraría con una cultura que era politeísta
(muchos dioses), bíblicamente ignorante, y que vivía todo tipo de estilos de
vida pervertidos y malvados. Y en la colina de Marte en Atenas, cuando
predicó el evangelio, modificó bastante su enfoque.
Pero la Biblia nos llama a ser "sal y luz" en nuestro mundo. ¿Cómo podemos
serlo efectivamente? Yo no tengo una respuesta completa, pero les diré,
después de un ministerio de más de 30 años, lo que no está funcionando. Y,
según mi observación, hay demasiados cristianos que están tratando de
abordar los temas horrorosos de nuestro día con uno de tres enfoques muy
poco efectivos.
Enfoque Defensivo
Y Pablo describe a los cristianos como aquellos que deberían estar montando
la ofensiva contra estas paredes para derribar las cosas altas que se han
exaltado por encima del conocimiento de Dios. Debemos tomar el terreno y
no solamente mantenerlo.
Enfoque Derrotista
Otros cristianos ya se han dado por vencidos. Las cosas están tan mal, dicen,
que mis esfuerzos insignificantes no van a cambiar nada. "Después de todo,
estamos viviendo en los últimos días, y Jesús dijo que las cosas simplemente
se volverían cada vez peores."
Esto puede ser cierto, pero tal vez no. Jesús dijo que nadie sabe el día o la
hora de Su venida. Martín Lutero tenía la idea correcta cuando dijo, "Si Jesús
fuera a venir mañana, plantaría un árbol hoy y pagaría mis deudas." Puede ser
que el Señor esté cerca, y también podría demorarse un tiempo. Dado que no
lo sabemos con certeza, deberíamos estar tratando de prepararnos, nosotros y
nuestros hijos, para vivir para Él en el mundo del microchip del siglo XXI.
Enfoque Devocional
La Apologética y el Evangelismo
Quiero concluir este ensayo con algunos principios muy importantes a tener
en cuenta si queremos ser eficaces en conseguir que otros lleguen a conocer a
Cristo a través del testimonio individual.
1. Vaya hacia las personas. El corazón del evangelismo consiste en cristianos tomando la
iniciativa para efectivamente salir y "pescar hombres." Hechos 17:17 describe para
nosotros cómo era efectivo Pablo en su tiempo: "Así que discutía en la sinagoga con
los judíos y los piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían."
2. Comuníquese con las personas. Relaciónese con ellas. Compartir el Evangelio involucra
comunicación. La gente debe concentrarse y luego debe entender el Evangelio para
responder a él. Es nuestra responsabilidad como cristianos hacer que sea lo más claro
posible para todos los que quieran oír. "Conociendo, pues, el temor del Señor,
persuadimos a los hombres" (2 Cor. 5:11).
3. Relaciónese con la personas. El testimonio efectivo involucra no sólo la transmisión de
información bíblica; también incluye el establecimiento de una relación con la otra
persona. Los corazones, además de las mentes, deben encontrarse. "Tan grande es
nuestro afecto por vosotros," decía Pablo a los Tesalonicenses, "que hubiéramos
querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas;
porque habéis llegado a sernos muy queridos" (1 Tes. 2:8).
4. Quite las barreras. Parte de nuestra responsabilidad involucra tener las habilidades
para eliminar obstáculos, reales o imaginados, que impiden a un individuo tomar en
serio el mensaje cristiano. Cuando Dios envió al profeta Jeremías, le dijo, "He aquí he
puesto mis palabras en tu boca . . . te he puesto . . . para arrancar y para destruir, para
arruinar y para derribar, para edificar y para plantar." A veces nuestra tarea es también
una de "demolición espiritual," de quitar lo falso para que las semillas de la verdad
puedan echar raíces. La apologética a veces cumple ese propósito, el de preparar el
camino para Dios en la vida de una persona.
5. Explique el evangelio a otros. Necesitamos un ejército de cristianos hoy que puedan
presentar consistente y claramente el mensaje a la mayor cantidad de personas
posible. Lucas dice de Lidia, "El Señor abrió el corazón de ella para que estuviese
atenta a lo que Pablo decía" (Hechos 16:14). Hay cuatro elementos esenciales al
compartir el evangelio:
o alguien que habla (Pablo)
o algo dicho (el evangelio)
o alguien que escucha (Lidia)
o el Señor abriendo el corazón
6. Invite a otros a recibir a Cristo. Podemos ser claros en nuestra presentación, pero
ineficaces porque no llegamos a darle a alguien la oportunidad y el aliento para que
tome ese primer paso de fe. "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos
con Dios" (2 Cor. 5:20).
7. Haga todo esfuerzo y por todos los medios para establecerlos en la fe. Quédese con
ellos, Arráiguelos en las Escrituras, ayúdelos a ganar confianza de su salvación, y haga
que sean activos en una comunidad o iglesia vital.