QUÉ ES EL ABISMO EN LA BIBLIA

La palabra Abismo en el AT viene del heb. Tehôm que significa "profundo/a". En el NT viene
del gr. ábussos, que significa "abismo", "profundidad", "mundo inferior"; y del gr. báthos o buthós,
"profundo/a").

A. En el AT se refiere:

1. Al océano primordial (Gn. 1:2; Job 8:24, 27, 28; Sal. 104:5, 6). 2. A las aguas subterráneas (Gn.
7:11). 3. A las profundidades del mar (Ex. 15:8; Sal. 106:9; Is. 63:12, 13; Job 28:14). 4. A las
profundidades de la tierra (Sal. 95:4). 5. Al lugar de los muertos o sea la tumba (Sal. 69:15; 71:20; Ez.
26:19, 20; cf Job 38:16, 17).

B. En el NT:

Abussos es, literalmente, la profundidad del mar; también parece designar algún lugar solitario,
alejado del cielo y de los hombres. Figuradamente es la morada de los demonios y/o un lugar de
tormento (Lc. 8:31; cf Mt. 8:29; Mr. 5:7), y también la morada de los muertos (Ro. 10:7; cf Sal. 71:20).
En Ap. 9:1, 2, 11 se refiere el lugar de donde salen langostas destructoras, símbolos de agentes
destructores; en los cps 11:7 y 17:8 describe el lugar donde será encerrada la "bestia"; y en el cp 20:3 es
la morada de Satanás durante los 1.000 años (el antecedente de este versículo podría ser Gn. 1:2, donde
la LXX dice ábussos para el heb. tehôm; cf Job 41:32-34). Báthos se usa literalmente para las
profundidades del mar (Lc. 5:4). Buthós sólo se usa para las profundidades oceánicas (2 Co. 11:25).

¿DONDE VIVEN LOS DEMONIOS?

La Biblia presenta con lujo de detalles que los demonios pueden hacer morada en tres lugares,
en el aire, en personas y en animales. En cosas inanimadas no pueden vivir, como en rocas, platico o
metales, ya que los demonios son espíritus de fuerzas negativas que atormentan. Leeremos las citas
bíblicas que comprueban esto.

-Los demonios andan en el aire y las regiones celestes.

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los
cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobe i n i sios 2:1-2 RVR1960

“Porqu no t n mos lu h ontr s ngr y rn sino ontr prin ip os ontr pot st s

contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
r gion s l st s. sios 6:12 RVR1960

-Los demonios viven en personas que están sin Cristo.

“Vini ron l otro l o l m r l r gión los g r nos. Y u n o s lió él l b r n

seguida vino a su encuentro, de los sepulcros un hombr on un sp ritu inmun o ...Y l pr guntó
ómo t ll m s Y r spon ió i i n o gión m ll mo porqu somos mu hos. . r os 5:1-2, 9
RVR1960
 Aún pu s r un pro so risti no qu stá sin risto. “ l h ho qu un p rson s
encuentre en compañía de los hijos de Dios, y hasta en el lugar de culto y en torno a la mesa del Señor,
no prueba que dicha persona sea verdaderamente cristiana. Allí está con frecuencia Satanás en las
ocasiones más solemnes, bajo la forma de aquellos a qui n s pu mpl r omo g nt s suyos . –
{CS 393.2}

“ s s ritur s n i rr n otros j mplos s m j nt s. hij l muj r siro ni i st b

atormentada de un demonio al que Jesús echó fuera por su palabra. Marcos 7:26-30. “Un n moni o
ciego y mu o ( t o 12 22) un jov n qu t n un sp ritu mu o qu m nu o l rroj b “ n l
u go y n gu s p r m t rl ( r os 9 17-27) l m n o qu torm nt o por l “ sp ritu un
monio inmun o ( u s 4 33-36), perturbaba la tranquilidad del sábado en la sinagoga de
Capernaúm; todos ellos fueron curados por el compasivo Salvador. En casi todos los casos Cristo se
dirigía al demonio como a un ser inteligente, ordenándole salir de su víctima y no atormentarla más. Al
ver su gran poder, los adora or s r uni os n p rn úm s sombr ron “y h bl b n unos otros
i i n o Qué p l br s st qu on utori y pot n i m n los sp ritus inmun os y s l n .
Lucas 4:36. – {CS 505.2}

-Los demonios también viven y se le pueden meter a animales inmundos.

“Y l rog ron to os los monios i i n o nv nos los r os p r qu ntr mos n llos.

Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los
cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en l m r por un sp ro y n l m r s
hog ron. . r os 5:12-13 RVR1960

¿POR QUÉ LOS DEMONIOS "LE TEMEN" A SER ENVIADOS AL ABISMO?

Se debe aclarar que los demonios no le temen a un lugar de tormento eterno en donde estarán
ardiendo sin probabilidades de descanso. Un lugar como ese no hace parte de la teología bíblica. La
Biblia describe el lago de fuego en donde serán lanzados el diablo y sus ángeles: "Y el diablo que los
engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos".(Apoc. 20:10). La expresión "día y noche por
los siglos de los siglos" no significa que habrá un lugar de tormento eterno. Es una expresión paralela a
la de Apocalipsis 14:11: "y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen
reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de
su nombre".

La figura del humo que sube para siempre sin duda proviene de Isa. 34:10, donde se describe la
desolación de Edom. El antiguo profeta no vio en visión fuegos interminables porque después de la
conflagración, de la cual dice "perpetuamente subirá su humo", la tierra se convierte en un desierto de
desolación habitado por animales salvajes (vers. 10-15). Lo que la figura denota es completa
destrucción.

Lo anterior armoniza con lo que el profeta Ezequiel registra lo que será la suerte de Satanás:

Ezequiel 28:18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu
santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza
sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Ezequiel 28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto
serás, y para siempre dejarás de ser.

La ceniza es el residuo de materia que entra en combustión total. Ezequiel dijo con respecto a satanás:
"para siempre dejarás de ser"

Puede deducirse por lo presentado hasta aquí:

1. Que los ángeles malignos fueron arrojados por Dios al abismo, es decir, a las profundidades
oscuras de las aguas tal cual existían antes de que el planeta fuera organizado (Génesis 1:2).
Apocalipsis 12:9 afirma que el diablo "fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él".
2. La Biblia no explica la forma en que los demonios pueden abandonar ese lugar para vivir en
el aire, en los seres humanos alejados de Dios y en los animales.
3. Los demonios serán destruidos totalmente en el día de la ira de Dios. No quedará ni raíz
(demonios) ni rama (los demás pecadores).
4. Los demonios no le temen necesariamente a ir al abismo sino a dejar los lugares cómodos en
los que habitan entre los seres humanos, lugares propicios para llevar a cabo sus planes
infernales. Un estudio de los evangelios sinópticos muestra este hecho:

Luc 8:31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.

Mar 5:10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.
Mat 8:31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de
cerdos.

5. Los demonios se negaban a reconocer la autoridad de Jesús: "¿Qué tienes conmigo,

Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes" (Marcos 5:7).
Lo que querían decir era: "¿Qué derecho tienes a entremeterte conmigo?" Sin
embargo eran conscientes de que Jesús tenía poder y autoridad para destruirlos: ¿qué tienes
con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo
de Dios" (Marcos 1:24).
6. Los demonios serán enjuiciados en el día que Dios ya tiene definido. Pedro dice que Dios
"arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio"
(2 Pedro 2:4). El infierno presentado aquí no es un lugar de fuego que se asume con
frecuencia porque es oscuro. Es el abismo de Génesis 1:2. Es lo mismo que afirma el apóstol
Judas: "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del
gran día" (Judas 6).