Está en la página 1de 3

EL PAN DE EZEQUIEL 4:9

La señal de los alimentos inmundos (4:9–17). 4:9–14. La tercera señal de Ezequiel hizo hincapié en
la severidad del sitio de Jerusalén. Dios le dijo que tomara trigo, cebada, habas, lentejas, millo y
avena, los cuales eran granos muy comunes en la dieta de los israelitas (cf. 2 S. 17:27–29). Pero el
hecho de que tenía que ponerlos en una vasija y hacer pan de ellos para comerlo él mismo, indica la
escasez de alimentos. Generalmente, cada uno de esos granos eran muy abundantes. Pero durante el
sitio, las provisiones eran tan escasas, que debían combinarse varios elementos para tener suficiente para
una sola comida.
Ezequiel debía ingerir esa combinación de granos durante los días que estuviera acostado sobre su
lado, en total trescientos noventa días. La comida tendría un peso de veinte siclos al día, y debía
comerla de tiempo en tiempo. Esa ración diaria tenía un peso de unos 240 gramos (“un cuarto de kilo”,
NVI99) Asimismo, se le permitió beber
agua por medida, la sexta parte de un hin (el equivalente de “medio litro”,
NVI99).
El propósito de comer y beber esas magras raciones era demostrar la escasez que vendría sobre
Jerusalén durante el sitio (cf. Ez. 4:16–17). Esta señal también serviría para mostrar la contaminación
que la gente experimentaría. Ezequiel debía cocinar su pan de cebada … debajo de la ceniza, a la vista
de ellos al fuego de excremento humano, el cual usaría como combustible. En todo el Medio Oriente
se utilizaba el estiércol animal como combustible debido a la escasez de leña. Se preparaba mezclándolo
con paja y dejándolo secar. El estiércol ya seco se quemaba muy lentamente y despedía un olor muy
desagradable, pero no se consideraba extraño usar los desechos animales. No obstante, usar el
excremento proveniente de los humanos se consideraba sumamente [p 272] repulsivo.
Ezequiel entendió el simbolismo de la señal, pero realizarla le fue demasiado desagradable. No podía
animarse a hacerlo. Por eso, respondió: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda … ni
nunca en mi boca entró carne inmunda, para indicar que nunca se había contaminado con cosas
impuras. Ezequiel siempre había obedecido las leyes dietéticas de Dios (Dt. 14). Como sacerdote (Ez.
1:3), era muy cuidadoso de mantenerse totalmente limpio (cf. Lv. 22:8; Ez. 44:31). Aunque la ley no
prohibía expresamente el uso del excremente humano para cocinar, las indicaciones que hace acerca de
la eliminación de los desechos humanos sugiere que se consideraba inapropiado (cf. Dt. 23:12–14).
Jehová explicó a su profeta el simbolismo de usar excremento humano: Así comerán los hijos de
Israel su pan inmundo, entre las naciones a donde los arrojaré yo (Ez. 4:13). El sitio (y el cautiverio
subsecuente) forzaría a los israelitas a comer alimentos inmundos, lo cual haría que quedaran
ceremonialmente impuros.
4:15–17. Misericordiosamente, Dios concedió la petición de su profeta: He aquí te permito usar
estiércol de bueyes en lugar de excremento humano para cocer tu pan. Era menos deshonroso
cocinar con el estiércol de animal vacuno, así que Dios dejó a Ezequiel que lo usara.
La grave escasez de comida y agua durante el sitio de Jerusalén por los babilonios (cf. Lm. 1:11;
2:11–12, 19; 4:4–5, 9), así como la consecuente preocupación del pueblo (cf. Ez. 12:19) y su debilidad
(comerán el pan … con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto, cf. Lm. 4:8), se
debían a su maldad (cf. Lm. 4:13; 5:16).
La señal de la cabeza rasurada y el pelo dividido (cap. 5). Esta cuarta señal demostraba el destino de
Jerusalén. La señal fue dada en los vv. 1–4 y explicada en los vv. 5–17. Después de que Ezequiel
representó el hecho del sitio (primera señal), la duración del sito (segunda señal), y su severidad (tercera
señal), demostró los resultados de él (cuarta señal). Para cumplir con ella, Ezequiel salió del
NVI99) Asimismo, se le permitió beber
NVI99 Nueva Versión Internacional, 1999
confinamiento en que se encontraba en su casa—ciertamente esta acción llamaría la atención del pueblo
—para dirigirse al “medio de la ciudad” (v. 2a) y después “alrededor de la ciudad” (v. 2b).1

ASUNTOS QUE PUEDEN OBTENERSE DEL PASAJE EN ESTUDIO

1. La acción simbólica es una prefiguración de la escasez que vendría con el sitio babilónico.
2. El hacer pan de cereales y legumbres habla de la escasez tan grande en Jerusalén que no habría
otra cosa para hacer pan.
3. El profeta Jeremías, contemporáneo de Ezequiel, experimentó esa escasez. (Jeremías 37:21).2
4. 4:9-17 Estos versículos hablan de la hambruna que resultó de la toma de Jerusalén, con el agua y
comida racionada. Al principio, los excrementos humanos se iba a utilizar como combustible
para la cocción, pero más tarde se cambió al excremento de vaca, que era más habitual. El
capítulo es una imagen de sitio, la incomodidad, el hambre y la corrupción, todo el resultado del
pecado y alejamiento de Dios por parte de Judá.3
5. Ezequiel 4:9 y su contexto, es uno de los muchos casos bíblicos en los cuales el profeta debe
representar sus predicciones. No se sabe mucho del momento exacto cuando se llevó a cabo tal
representación.

RECOMENDACIONES PERSONALES

1. La orden de Dios de hacer pan de cereales y legumbres prefiguraba la escasez que habría en
Jerusalén, sin embargo, Dios escogió productos que en la actualidad son reconocidos como de
alto valor nutricional. Ezequiel tendría que tomar una ración pequeña, de la cual podría subsistir
por más de un año.
2. El pan preparado tendría dos de los cuatro elementos esenciales para la nutrición humana. EGW
escribió que “Para saber cuáles son los mejores comestibles tenemos que estudiar el plan
original de Dios para la alimentación del hombre. El que creó al hombre y comprende sus
necesidades indicó a Adán cuál era su alimento, . . . Los cereales, las frutas carnosas, las
oleaginosas y las legumbres, constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador” (El
Ministerio de Curación, pág. 227, 228). La declaración anterior sugeriría que a ese pan le faltaría
solamente una porción de nueces y un poco de fruta disecada.
3. Te sugiero que prepares el pan a pesar del contexto en que se dio la orden a Ezequiel. Me
preocuparía el sabor que tendría el pan con la inclusión de la lenteja, pero me tranquiliza saber

1
John F. Walvoord and Roy B. Zuck, El Conocimiento Bíblico, Un Comentario Expositivo:
Antiguo Testamento, Tomo 5: Isaías-Ezequiel (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 2000),
271.
2
Leslie C. Allen, vol. 28, Word Biblical Commentary : Ezekiel 1-19, Word Biblical Commentary
(Dallas: Word, Incorporated, 2002), 69.

William MacDonald y Arthur Farstad, Comentario del creyente en la Biblia: Antiguo y Nuevo
3

Testamento (Nashville: Thomas Nelson, 1997, c1995), Ez 4:9.


que venden en el mercado mecato preparado con variedades de legumbres. Busca la forma de
darle un sabor que supere el del pan tradicional.
4. Me gusta la idea porque el sólo hecho de llevar el nombre de “El pan de Ezequiel 4:9”. Abriría la
puerta para predicar el evangelio.
5. Los otros aspectos, entre los cuales se incluyen los técnicos, se pueden arreglar con
profesionales, que involucra ingenieros de alimentos y buenos expertos en apertura de mercados.
6. Si te resulta el proyecto como lo estás avizorando, debes patentarlo para evitar que lo copien.
7. Cuando tengas el primer pan, no olvides invitarme para probar.

También podría gustarte