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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Universitaria


Universidad Valle del Momboy
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
La Grita Estado Táchira

Tema 4 Definiciones y características de la Migración

Integrantes:

Contreras Hugo

Rodríguez Yndira

Segnini Carlos

Duque María Virginia

Chacón Juan Carlos

Parra Mirla

Méndez Marivel
Introducción

La migración es un fenómeno consustancial a la humanidad que ha transformado


civilizaciones, ha redefinido fronteras, ha contribuido con avances tecnológicos que
acarrean beneficios y desarrollo a los individuos. A pesar de tratarse de un fenómeno
“individual” y “voluntario”, la movilidad de grupos humanos representa un proceso de
cambio intenso, en el que la búsqueda de la mejora genera una pérdida importante que
debe procesarse a nivel emocional, emigrar se está convirtiendo hoy para millones de
personas en un proceso que posee unos niveles de estrés tan intensos que llegan a
superar la capacidad de adaptación de los seres humanos

Hablar de Venezuela es una cuestión de noticia actual debido a las transformaciones


sociales, económicas y políticas que han tenido cabida en ese país en los últimos
tiempos, permutaciones que no solo han impactado el quehacer doméstico, sino también
en la región y más allá del continente, y entre los cuales, la emigración es un aspecto de
importancia histórica y coyuntural.

La emigración venezolana personifica un prodigio histórico, social, político y


económico que resultará palpable en la historia venidera. Del acoplamiento de los
movimientos migratorios surge una naciente pero firme inquietud sobre las grafías que
se producen, fruto de este desplazamiento transnacional que ha transformado por
completo la demografía nacional de Venezuela. Este análisis cualitativo se ha propuesto
hacer una recopilación documental, de las principales ilustraciones sobre el caso de la
emigración venezolana en el presente siglo. En el primer momento de este análisis se
abordan las definiciones, causas y consecuencias de las migraciones en general,
especulando que la migración como prodigio multifacético se exhibe como una
peculiaridad significativa en las disímiles etapas históricas de la humanidad, tanto en el
aspecto demográfico como en el económico, no dejando de lado sus indiscutibles
efectos sobre la configuración social y cultural de un país.

LA SOLIDARIDAD
Considero que la solidaridad debe desempeñar un papel fundamental en la
respuesta desde los derechos al fenómeno de la inmigración (De Lucas, J., 1993, 91).
Partiré de una forma de definir la solidaridad presente en prácticamente la
totalidad de estudios teóricos al respecto. Solidaridad, en ese ámbito, significa asumir
como propio el interés de los demás (González Amuchástegui, J., 1991). Ya en esta
definición inicial y seguramente insuficiente, surgen una serie de problemas teóricos y
prácticos sobre los que no puedo detenerme, tales como el carácter individual o social
de esta idea; la determinación del interés y del destinatario; su relación con otros
valores.

En cualquier caso, considero que la solidaridad es una disposición individual


sólo relevante en el ámbito público (y por tanto en el ámbito de los derechos) cuando
adquiere una dimensión social y se institucionaliza (De Lucas, J., 2000a, 72). Y este
traspaso al ámbito social sólo se consigue con razones que la justifiquen. La solidaridad
exige ampliar el círculo del nosotros, considerar que existen circunstancias, exigencias,
demandas o necesidades relevantes para todos y por tanto afirmar que existen
pretensiones comunes que pueden justificar la existencia de obligaciones.

El papel fundamental de la idea de solidaridad en la teoría de los derechos está


en el ámbito de la justificación de las normas y de las acciones. Resulta necesario dar
cuenta de ese conjunto de razones como parte integrante del discurso de los derechos,
sobre todo cuando este se proyecta en el fenómeno migratorio.

La solidaridad puede servir como fundamento de ciertas políticas igualitarias.


Para ello es necesario establecer criterios que nos permitan justificar intereses relevantes
con los que ser solidarios y, a través suyo, elaborar políticas igualitarias. Pues bien,
considero que la determinación de lo relevante debe estar guiada por criterios
razonables y dar lugar a lo que puede denominarse como solidaridad razonable.

Desde la teoría de los derechos que hemos venido manejando y siendo


conscientes de que el problema de las situaciones en las que proyectar la solidaridad,
debe ser resuelto principalmente desde el examen del caso en cuestión, es posible no
obstante establecer un marco genérico en el que desenvolver la exigencia de
razonabilidad representado por la dignidad humana.
La reflexión sobre la solidaridad en el ámbito de los derechos debe utilizar al
menos un criterio guía, el de la dignidad humana, desde el que se justifica la existencia
de dos obligaciones morales: la obligación moral de ser solidarios con aquellos que se
encuentran en una situación de insatisfacción de su integridad física y moral; y la
obligación moral de ser solidarios son los sujetos morales que no participan en igualdad
de condiciones en todos los ámbitos sociales y, principalmente en los ámbitos políticos
y culturales.

Ambas obligaciones se presentan como condición de cualquier tipo de


reconocimiento real de los derechos. Ahora bien, más allá de estas, cuando no se trata
de satisfacer necesidades básicas o de situar en idéntica situación de poder a los sujetos
morales, la solidaridad debe operar desde la atención a las circunstancias que están en
juego. Y en este punto, con carácter general, la idea de solidaridad, dentro de una teoría
de los derechos como la que estoy aquí manejando, permitirá, por ejemplo, justificar
políticas igualitarias siempre que sean aceptadas por los colectivos o personas a los que
van dirigidas.

En este punto surge una cuestión relevante que en términos sencillos se traduce
en la existencia o no de límites a la solidaridad. En términos muy genéricos, no es
exigible esa obligación cuando su cumplimiento implica precisamente la insatisfacción
de las necesidades básicas o la transgresión del valor de la participación del sujeto o
sociedad que actúa; cuando satisfecho lo anterior, su cumplimiento produce
consecuencias no aceptadas por los sujetos implicados; o cuando se proyecta en
prácticas que se enfrentan a los derechos.

LAS REMESAS:

Son los indicadores del efecto de la migración, consecuencia del conflicto social
expulsor de grandes contingentes de personas que envían dinero para que su familia
intente salir de la crisis económica, lo cual, supuestamente, disminuiría los niveles
particulares del conflicto socioeconómico de esa familia que recibe ese dinero. Se
pretende hacer creer a las sociedades receptoras de remesas que estas divisas
contribuyen al desarrollo general de la economía del país y, en realidad, si observamos
con detenimiento los montos que llegan, cómo llegan y a quiénes se dirigen, nos
daremos cuenta de que es verdad que contribuyen, pero solamente como un
complemento del salario familiar básico de aquellas familias más necesitadas. Me
animo a decir que, si estos montos viniesen en un solo paquete, podrían ser destinados a
la puesta en marcha de políticas sociales de diferente índole, pero como vienen
fragmentadas en tantos pedazos como migrantes envían dinero, sólo pueden ser
utilizadas para el consumo familiar.

LA RECEPCIÓN DE LOS INMIGRANTES

El estudio de esta problemática, que considero esencial, debe comenzar con la


discusión sobre el significado de un supuesto derecho a inmigrar. Así como se considera
que el derecho a emigrar es un derecho humano, no lo es el derecho a inmigrar. Y esto se
defiende, no sólo con argumentos jurídicos (como los derivados de una cierta lectura del
artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos), sino también con
argumentos de naturaleza política, vinculados por ejemplo con el orden público, de
naturaleza económica, o de naturaleza cultural.

Partiendo de este presupuesto, y siendo conscientes de que en todo caso, también


es posible discutir ese presunto derecho, la cuestión principal radica en plantearse qué tipo
de discriminación en la selección de los sujetos es admisible desde un punto de vista
moral. Pues bien, la solución de esta problemática depende lógicamente del marco moral
que se tome como referencia.

Resulta sumamente difícil en este punto establecer reglas generales que valgan
para todo país y que, además y como consecuencia de lo anterior, dado que se trata de un
asunto que compete también y en una medida importante a los habitantes del país
(Walzer, M., 1993, 44 y ss.; Heller, A., 1992, 14), debe ser abordada desde los referentes
de un discurso solidario o igualitario de índole nacional e internacional.

Y así, desde una teoría de los derechos del tipo aquí utilizado, considero que
existen claramente criterios que no pueden ser tenidos en cuenta, criterios que pueden
plantear dudas y criterios que se presentan como fuertemente justificados.

Así, si bien no parece posible justificar que el Estado no pueda en ningún


momento establecer límites a la entrada en su territorio, y que por lo tanto es posible
hablar de límites a ese supuesto derecho a inmigrar, tampoco me parece, y en este caso
porque me resulta contradictorio con una teoría correcta de los derechos, que sean
únicamente los propios Estados los que cuenten a la hora de adoptar esa decisión.
En países receptores de migración es común que exista la percepción de que los
migrantes toman los trabajos de los locales, utilizan los servicios sociales, y afectan la
seguridad y la cohesión social. Sin embargo, los estudios sobre los impactos de la
migración en países desarrollados y en vías de desarrollo han demostrado que los
efectos económicos de la migración son positivos.

EFECTOS DE LA MIGRACIÓN EN EL PRESUPUESTO PÚBLICO DE LOS


PAÍSES RECEPTORES

El empleo es el principal determinante de la contribución neta de los migrantes al


presupuesto público.

• Los migrantes laborales (quienes migran en búsqueda de trabajo), son los que más
contribuyen al presupuesto público.

• El aporte de los migrantes en impuestos y sus contribuciones sociales son mayores a lo


que reciben en beneficios.

• En el caso de los países en vías de desarrollo, el impacto directo de los migrantes en el


presupuesto público es pequeño y no supera 1 % del PIB, sea positivo o negativo
(OCDE, 2018).

La migración tiene efectos positivos en el empleo y en los salarios


Cuando pensamos en la migración laboral, es comprensible imaginar que, si se produce
un aumento del número de trabajadores con la llegada de migrantes, una de dos, o la
población local ganará menos dinero, o acabará por perder su puesto de trabajo. Esta es
la lógica de la oferta y la demanda, ¿no es cierto? Sin embargo, existe lo que se
denomina la Falacia de la Escasez de Trabajo (Lump of Labor Fallacy), que consiste en
la noción equivocada de que la cantidad de trabajo a ser realizada en el mercado es
limitada, y que nadie puede conseguir un puesto de trabajo sin arrebatárselo a otra
persona.
Cuando una población migrante llega, también trae consigo una demanda de
mano de obra al fin y al cabo, también necesitan vivienda, comida o servicios. De este
modo, al mismo tiempo que los migrantes hacen que se incremente numéricamente la
población, también estimulan y alimentan la economía local. Asimismo, existe otro
concepto básico de la economía denominado «complementariedad», según el cual,
trabajadores con diferentes empleos y tareas, aunque de carácter complementario,
pueden unirse, lo que aumenta tanto la productividad como los beneficios.

Por consiguiente, los propios especialistas en economía y desarrollo se suman a


la defensa de los beneficios que aporta la migración a largo plazo.

Análisis socio jurídico del proceso migratorio

La movilidad de los seres humanos se entiende como un proceso natural que ha


estado relacionado a elementos internos de los países y momentos históricos. En la
actualidad, además de estos factores, la globalización juega un papel importante en
términos de la apertura de las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales, con
herramientas como las Tecnologías de Información y comunicación (TIC´s) en el marco
de una sociedad global del conocimiento que no solo atrae el capital intelectual, sino
también la fuerza de trabajo. La migración se trata de un movimiento de un país a otro
con carácter de permanencia y puede tener diversos tipos según sean las motivaciones
del individuo, su percepción del contexto o a las oportunidades que presenta el país de
destino para cada migrante, La migración en Venezuela como dimensión de la crisis
responde a variantes de diferentes índoles; entre las principales se pueden mencionar o
resaltar la inflación a la cual está sometida la nación, lo que trae como consecuencia la
pérdida del poder adquisitivo y que sumado a la escases de producción de artículos de la
cesta básica, más el colapso de los servicios primarios necesarios, hacen sin lugar a
duda, más que un atractivo, una necesidad de explorar en otros países oportunidades
para generar fuentes de ingresos que puedan mantener el nivel de vida que la sociedad
venezolana está acostumbrada.
Dentro de una región como América Latina que muestra desplazamientos de tipo
laboral y/o cultural y que según su momento histórico los países han tenido la función
de receptores, emisores y de tránsito. En el caso de Venezuela el proceso migratorio
sufre una transición en la cual pasa de ser un país receptor - durante buena parte del
siglo XX - a uno emisor, y lo que es más grave, de personas con altos niveles de
calificación, jóvenes, profesionales, empresarios e incluso, migración de retorno de
aquellos inmigrantes que en algún momento habían considerado esta nación como una
posibilidad para desarrollar sus planes de vida, esto sin duda trae una afectación social
para nuestro país, pues la fuga de talento académico principalmente hace retroceder los
índices obtenidos durante décadas, pues si bien es verdad se fuga mucho profesional
recién egresado que pudiera aportar mucho en el tema de desarrollo del país, también
existe mucha fuga de maestros y profesores universitarios formadores de tanto talento
humano por el cual hemos sido reconocidos.
Lo antes expuesto ratifica la complejidad del proceso migratorio en general y
cómo puede variar según el momento histórico, las situaciones internas de cada país y al
mismo tiempo, oportunidades de empleos, nichos de negocio, tener otra nacionalidad (y
documentos inherentes a esta) conocer otras culturas y las diversas ofertas que, desde
los otros países, se perciben para el desarrollo individual. En el caso de Venezuela y su
proceso migratorio está directamente relacionado con factores del contexto. El primero
a las posibilidades que ofreció en un período determinado y el segundo, a las que dejó
de ofrecer; sumado a los obstáculos para cumplir ciertas expectativas que al transcurrir
el siglo XXI, se han ido reduciendo en términos de oportunidades laborales,
académicas, de investigación, innovación y desarrollo en distintas áreas hasta llegar al
punto de no encontrar, ni siquiera, cómo satisfacer condiciones mínimas requeridas.
Causas, consecuencias e impactos en Venezuela y países receptores 

Las causas y consecuencias de la migración

Venezuela, a lo largo de su historia ha sido un país receptor de inmigrantes.


Actualmente, presenta un patrón migratorio completamente distinto, motivado por una
crisis nacional bajo un contexto de deterioro institucional, recesión económica y
descomposición social, situación que ha ido empeorando durante los últimos 17 años.
Este trabajo es un estudio exploratorio de orientación cualitativa. Hecho a través de un
análisis bibliográfico de fuentes secundarias y la consulta en profundidad a inmigrantes
venezolanos, que ofrecen su percepción respecto a cinco dimensiones: trayectoria
migratoria, educación, formación y situación laboral, participación en redes, situación
socioeconómica venezolana y expectativas de retorno. Los hallazgos principales, tanto
de fuentes documentales como en la consulta empírica, nos remiten a la existencia de un
grave deterioro de las condiciones de vida en Venezuela y la necesidad de un cambio
profundo a nivel político, económico y social como condición necesaria para un posible
retorno
La migración humana se refiere a los procesos de los seres humanos que de
forma forzada o voluntaria, hacen un cambio permanente o semipermanente de la
ciudad, región o país de residencia. Si bien la actual migración suele ser un acto
individual o limitado a pequeños grupos, habitualmente forma parte de desplazamientos
masivos de población llamados corrientes migratorios. Los seres humanos han migrado
desde los orígenes mismos de la humanidad, partiendo desde un pequeño punto ubicado
en África hasta poblar todos los continentes y rincones del planeta. En términos
prácticos todas las personas son migrantes o descendientes de migrantes.3

Las grandes migraciones humanas están relacionadas con fenómenos como el hambre,
el desempleo, las guerras, las persecuciones políticas, étnicas religiosas, los cambios y
catástrofes climáticas, la trata de personas, la decadencia o auge de ciertas regiones, etc.
Más recientemente ha aparecido la migración por causas turísticas.4

En la actual etapa de globalización, la alta movilidad de los capitales y los avances en


los medios de transporte, trabajo y comunicación, han impulsado los procesos
migratorios. A la vez y paradójicamente, las políticas migratorias restrictivas y las
manifestaciones de xenofobia, unidas a la documentación masiva de la identidad de las
personas y los medios tecnológicos de control de las fronteras, han buscado limitar los
procesos migratorios, dando origen al fenómeno social de las llamadas "personas
ilegales", o «sin papeles».5

A partir de la consolidación de los estados nacionales (inicios de la Edad Moderna) se


distinguen las migraciones internas de las migraciones internacionales. Las migraciones
internas han estado y siguen estando vinculadas a los procesos de mecanización
agrícola y el consiguiente desplazamiento de la población campesina hacia las ciudades,
originando el fenómeno de la urbanización. Las migraciones internacionales plantean
retos que Naciones Unidas insta a solucionar en el marco de los derechos humanos, la
igualdad y la sostenibilidad.6

Son situaciones políticas, sociales, económicas o culturales que impulsan la salida del
lugar de origen o la llegada al lugar de destino. Por lo general, se trata de factores que
restan calidad de vida y que el migrante trata de solucionar desplazándose de su ciudad
o país Por ejemplo, una de las causas de la migración en México, y que es común en
Latinoamérica tiene que ver con la pobreza. Esto hace que para muchas familias sea
difícil mejorar sus condiciones de vida y se ven forzadas a migrar internamente,
cambiando de ciudad, o a irse del país de forma temporal o permanente.

Causas

 las migraciones en el siglo XXI de los venezolanos, para poder entender la


migración es determinante y crucial, definir la ideología del presidente de turno,
un gobierno de izquierda en un contexto de izquierda o izquierdistas en la
región, y creyendo en una Revolución, que se ha denominado Bolivariana,
siendo su fundador el Presidente Hugo Chávez, impulsando este un cambio en
los poderes que legislativo hacia un enfoque basado en un Estado paternalista,
donde no se apoya la iniciativa privada, trayendo como consecuencia el desgano
y la polarización al pueblo venezolano. Al mismo tiempo, de este cambio de
paradigma ocurre el escenario de una emigración masiva, las políticas del
gobierno de turno no garantiza, la libertad del libre transito, al establecer los
altos costos en los permisos, y pasaportes para ejercer ese derecho a los
ciudadanos venezolanos.
 La crisis socioeconómica, política y humanitaria de Venezuela, la violencia
generalizada, vulneración masiva de Derechos Humanos y otras circunstancias
que han perturbado gravemente el orden público. e incluso han incorporado otras
categorías de protección complementaria, región era muy bajo. La emigración de
venezolanos aumentó dichas cifras en países que siguen siendo principalmente
de emigración en cualquier caso.

Discriminación

La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato


desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada personas o grupo, que a veces no
percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.

Es importante mencionar que las personas con discapacidad, personas adultas,


niñas, niños, jóvenes, personas indígenas, con VIH, no heterosexuales, con identidad de
género distinta a su sexo de nacimiento, personas migrantes, entre otras, son más
propensas a vivir algún acto de discriminación.
Desde 2016, la situación social, económica y política de Venezuela ha
ocasionado que más de 5 millones de personas abandonen el país. Dada la cercanía
geográfica, América Latina es la región que ha acogido a la mayor parte de personas
migrantes y refugiadas. Esta transformación en los flujos migratorios de la región ha
supuesto impactos sociales y económicos en las poblaciones de acogida, así como el
recrudecimiento de la situación de vulnerabilidad de las personas en movilidad, pues
persisten brechas en el acceso a derechos y a un trato igualitario con respecto a los
nacionales.

Estas variaciones a nivel de política migratoria se condicen con una falta de


integración de la población migrante en la comunidad de acogida por causas vinculadas
a la discriminación.

Aporofobia

La aporofobia es el odio, miedo y rechazo a las personas pobres. La pobreza es


una característica circunstancial en la vida de los seres humanos y en ningún caso forma
parte de la identidad.

La aporofobia está relacionada también con la xenofobia. No todos los pobres


que pueblan calles y refugios son extranjeros, pero sí muchos de ellos. Y la xenofobia
ya sabemos que no es un rechazo al extranjero, sino al extranjero pobre.

La aporofobia nos convierte en una sociedad deshumanizada, en el mejor de los casos


caritativos pero nada eficaces a la hora de ayudar a resolver un problema, el de la
pobreza, que en realidad debería afectarnos a todos.

Xenofobia

La xenofobia es un fenómeno social que entiende el ataque y rechazo absoluto a


individuos extranjeros, así como a sus tradiciones y características, así como también a
aquellos que manifiestan una procedencia externa.

La xenofobia está frecuentemente encaminado al odio, miedo irracional,


repugnancia, desconfianza, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros, lo cual se
demuestra con actos de rechazo, discriminación, muestras de odio, ira, agresión y a esto
se le suma la falta de afinidad,
 En esa ideología, los migrantes que no son turista son percibidos como una amenaza.
Culpabilizarlos anula la empatía y permite que se le ignore y hasta se les persiga. Y todo
eso ocurre en un momento de fuerte aumento de las desigualdades.

Características de la Xenofobia
El germen o detonante de esta hostilidad desmedida a lo foráneo se ampara en la
creencia que la cultura, la religión, la raza, o las costumbres que se sostienen son
mejores y superan ampliamente a las del resto de las personas o a grupos específicos.

Cuando estas creencias se afirman en la sociedad, e incluso son avaladas por los
dirigentes políticos y autoridades, la xenofobia termina por dominar la escena, y tanto la
obstinación, fanatismo, como el prejuicio son moneda corriente. La gran mayoría de los
estudios le achacan a la evolución humana el surgimiento de la xenofobia.
El establecimiento y la organización en tribus, la pertenencia a un grupo u otro, los
inevitables enfrentamientos por la conquista del poder y territorio, entre esas
agrupaciones, habrían sentado el comienzo de la discordia en este sentido. Insultos,
agravios, ataques violentos, y guerras han sido y son los principales recursos que usan
los grupos xenófobos para manifestar su repudio respecto de quienes disponen de otro
origen.

Esclavitud Moderna

La dinámica propia de los territorios de frontera cuenta entre sus actores con
mafias dedicadas al tráfico de combustible y alimentos; cultivo, producción y
comercialización de estupefacientes; redes de prostitución y trata de personas;
actividades que constituyen formas de esclavitud moderna controladas por grupos
armados irregulares (GAI) y bandas delincuenciales con alto poder de fuego que
someten a los migrantes a servidumbre a cambio de escaso o ningún ingreso económico.

La migración forzada es una de las principales causas de aumento de los factores


de riesgo y exposición de las personas venezolanas migrantes a la trata de personas y a
muchas de las prácticas neo-esclavistas, tanto en Venezuela, como en los países de
tránsito y destino. En este sentido, la sociedad civil venezolana ha rechazado los
pronunciamientos de las autoridades de ambas naciones, que, diluyen responsabilidades,
criminalizan y estigmatizan a quienes deciden escapar en búsqueda de una mejor
calidad de vida.

La Pobreza

 La precariedad a la que son expuestos los seres humanos, y que está asociada a
la pobreza, no es natural, sino creada por las instituciones, que se insertan en patrones
culturales y estructuras socioeconómicas que influyen en las políticas públicas. Según
esta hipótesis, la pobreza sería el resultado del incumplimiento del Estado de proteger y
garantizar los derechos de las y los ciudadanos, según el principio de igualdad legal que
será analizado más adelante. Y, desde un punto de vista colectivo, la pobreza de
sectores como los afrodescendientes e indígenas, es la consecuencia de políticas
públicas que sistemáticamente han violado los derechos de estos grupos.

La pobreza como causa y efecto de violación de derechos humanos


La pobreza es un fenómeno multidimensional que puede traducirse en factores
objetivos, como la falta de recursos para satisfacer las necesidades básicas para la
supervivencia, o subjetivos, tal cual la privación de la participación social por
cuestiones relacionadas al género. Las desigualdades económicas tienden a
transformarse en desigualdades políticas, ya que los “más favorecidos” tienen un poder
desproporcionado de negociación y en la formulación de políticas públicas, influyendo
las acciones del Estado para que éstas estén a la medida de sus intereses, con lo cual se
ensanchan las brechas entre ricos y pobres.
El principio de igualdad requiere entonces, que el Estado intervenga activamente para
neutralizar las desigualdades injustificadas creadas por el mercado.
Vulnerabilidad
La vulnerabilidad es la incapacidad de una comunidad para absorber, mediante
el autoajuste, los efectos de un determinado cambio en su medio ambiente, o sea su
inflexibilidad o incapacidad para adaptarse a ese cambio en lo social, económico, físico
y en lo natural.
Derechos Humanos de los ciudadanos del mundo

Un ciudadano del mundo (o cosmopolita) es una persona que desea trascender la


división geopolítica inherente a las ciudadanías nacionales de los diferentes estados y
países soberanos. Al negarse a aceptar la identidad patriótica dictada por los gobiernos
nacionales y afirmarse cada ciudadano como representante de sí mismo, los ciudadanos
del mundo afirman su independencia como ciudadanos del mundo.

La ciudadanía del mundo rechaza las divisiones estatales, y la misma pertenencia


obligatoria como ciudadanos de un Estado, es un concepto internacionalista pero no es
solamente una aspiración bienintencionada de dejar a un lado las diferencias por
nacionalidad, es también un proyecto político con propuestas de cómo establecer una
nueva ciudadanía de aplicación global. Los principios de la ciudadanía global serían
primeramente que sea una ciudadanía de aplicación local y de adhesión voluntaria, y
que a través de pactos federativos estas unidades territoriales locales por decisión de sus
propios ciudadanos aceptarían entre sí a las ciudadanías de las demás localidades.

Los derechos humanos deben incluir así un derecho básico a la ciudadanía,


formulado actualmente en forma negativa en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, por ejemplo, como el derecho a no ser privado de la nacionalidad. Este
derecho podría reformularse como un derecho positivo, como el derecho de acceso a
la ciudadanía sustancial, es decir, el derecho a la no discriminación de los miembros de
la sociedad que residen en ella de manera permanente, no sólo con respecto a sus
derechos humanos universales, sino también con respecto a derechos de ciudadanía más
específicos en la sociedad en la que residen.

Los primeros en identificarse a sí mismos como ciudadanos del mundo fueron


los filósofos estoicos. Acuñaron el término de cosmópolis o ciudad universal de la que
se deriva la palabra cosmopolita.

Generalmente, los ciudadanos del mundo:

 No quieren ser clasificados mediante la imposición de categorías artificiales.


 Gustan de identificarse a sí mismos principalmente como seres humanos y
después como pertenecientes a cualquier grupo o grupos a los que crean pertenecer.
 Algunos pueden trabajar o querer trabajar para unas Naciones
Unidas reformadas que representen y respondan a la voluntad de los pueblos del
mundo, más que a los regateos y disputas entre gobiernos, y se adhieren a los
principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos como un sistema
federal en la escala nacional; asimismo, también pueden trabajar hacia el
reforzamiento de la identidad común y la armonía entre los ciudadanos del planeta,
aun respetando la diversidad local y nacional.
Conclusión

Podríamos plantear que el aumento de los movimientos migratorios en el mundo –y


sobre todo en Latinoamérica desde finales del siglo XX es un efecto esperado de la
globalización. Partiendo de la revisión documental realizada, en lo concerniente al caso
venezolano, encontramos que, aunque el estudio de la migración se ha centrado en su
mayoría en los estudios de inmigración en los últimos veinte años, los estudios sobre la
emigración venezolana han ido aumentando de forma exponencial. En ellos podemos
ver cómo le emigración a generado el desplazamiento de personas y familias de un
contexto cultural a otro, concentrando una cadena de narraciones que registran la
transformación de las redes sociales, culturales y las necesidades económicas, la
xenofobia, el racismo y la construcción de un espacio liminal que ocupan los
venezolanos llegados en la sociedad de recepción.

Por otra lado, hemos podido ver cómo la familia en su expresión objetiva como eje
estructurador de la vida social y modeladora de los vínculos sociales de parentesco que
suministran el sentido de continuidad y constancia de los migrantes con sus territorios
de origen, y en su extensión subjetiva como, territorio de anclaje y foco central en la
definición de sentimientos que consuman los migrantes en sus narraciones personales–
forma una posición social de trascendental importancia en el ambiente emergente de la
emigración.

En efecto, en un entorno social fracturado por tensiones ideológicas, socioeconómicas


y raciales, el proceso migratorio se erige en algunas ocasiones, como una herramienta
de transformación y en el mejor de los casos de superación personal. Finalmente, el
análisis de la emigración venezolana abre la puerta para conocer sobre la práctica
migratoria y la edificación de un “territorio otro” como lugar oportuno para la
controversia de las identidades nacionales y para la escritura de las relaciones entre
sujetos migrantes y sus entornos socioculturales.
Referencias

Corte IDH. Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión


ConsultivaOC-18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18

El Éxodo Venezolano de un vistazo - Diciembre 2019


 http://servicio.bc.uc.edu.ve/derecho/revista/idc32/art8.pdf
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1.999.

https://economipedia.com/definiciones/migracion.html

http://www.nationalgeographic.com/xpeditions/lessons/09/g68/migrationguidestudent.p
df
http://www.bantaba.ehu.es/obs/ocont/obsinter/doc/nacotrpar/).

https://doi.org/10.2307/3541396

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