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ENSAYO ACTIVIDAD 3 DERECHO ADMINISTRATIVO III

Hugo Antonio Contreras Dávila


C.I.V- 9.336.513
Sección: AA-2018. Zona La Grita
Prof. Dariela González

CAUSALES DE INADMISIBILIDAD DE LA ACCIÓN


Esto se refiere a diversas situaciones o motivos por los que no se admiten
demandas, causales, estas que se encuentran establecidas en el artículo 35 de la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa el cual dice lo siguiente:
La demanda se declarará inadmisible en los supuestos siguientes:
1. Caducidad de la Acción.
2. Acumulación de pretensiones que se excluyan mutuamente o cuyos procedimientos
sean incompatibles.
3. Incumplimiento del procedimiento administrativo previo a las demandas contra la
República, los estados, o contra los órganos o entes del Poder Público a los cuales la
ley les atribuye tal prerrogativa.
4. No acompañar los documentos indispensables para verificar su admisibilidad.
5. Existencia de cosa juzgada.

6. Existencia de conceptos irrespetuosos.

7. Cuando sea contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna


disposición expresa de la ley.

1. CADUCIDAD DE LA ACCIÓN

Según la Sentencia nº 1250 de Tribunal Supremo de Justicia Sala de Casación


Social de 7 de Diciembre de 2016. Ponente: Magistrado Jesús Manuel Jiménez
Alfonzo. En tal sentido, se evidencia que el a quo declaró la inadmisibilidad del
recurso de nulidad de autos, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 32,
numeral 1, y 35, numeral 1, de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, al apreciar que operó la caducidad de la acción propuesta.
La parte recurrente en fecha 2 de marzo de 2016 consignó escrito de
fundamentación de la apelación, en la que manifestó lo siguiente:

Que hubo “…incumplimiento del ordinal 3° del artículo 243 del Código de


Procedimiento Civil toda vez que el juzgador al plantear y delimitar la litis, no lo
realizó de manera ‘…clara, precisa y lacónica…’ pues no consideró todos y cada uno
de los argumentos interpuestos por mi representada, valga precisar, omitió explanar el
razonamiento según el cual, a juicio de mi representada, el cómputo para interponer el
recurso de nulidad del acto administrativo, se inicia con la realización de la última de
las notificaciones de las partes.

La Caducidad es una institución jurídica por el cual un acto o el ejercicio de un


derecho potestativo se sujeta a un plazo prefijado y de perentoria observancia, que para
el caso de no ser ejecutado determina la extinción del derecho. En este sentido, la
Caducidad es lo que la doctrina define como una sanción jurídica en virtud de la cual,
el transcurso del tiempo fijado por la Ley, para el validamiento de un derecho, el cual
acarrea la inexistencia misma del derecho que se pretende hacer valer con
posterioridad. Por tanto, la puede oponer el juez de oficio, porque es de orden público,
toda vez que el mismo, es el vencimiento de un plazo concedido para ejercer un
derecho. La consecuencia de producirse la caducidad, acarrea la pérdida irreparable del
derecho que se tenía de ejercitar la acción.

Las definiciones han sido diversas unos han afirmado que la caducidad es un
plazo prefijado por la ley para el ejercicio de un determinado derecho, vencido el cual
éste pierde vigencia (Planiol citado por: Urbano, 2002).

De acuerdo con el artículo 32 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción


Contencioso Administrativa (LOJCA), las acciones de nulidad caducarán conforme a
las reglas siguientes:

1. En los casos de actos administrativos de efectos particulares, en el término


de ciento ochenta días continuos, contados a partir de su notificación al interesado, o
cuando la administración no haya decidido el correspondiente recurso administrativo
en el lapso de noventa días continuos, contados a partir de la fecha de su interposición.
La ilegalidad del acto administrativo de efectos particulares podrá oponerse siempre
por vía de excepción, salvo disposiciones especiales. Casos de demandas de nulidad
contra actos administrativos de efectos temporales

2. Cuando el acto impugnado sea de efectos temporales, el lapso será de treinta


días continuos. Casos de reclamos por vías de hecho y recursos por abstención o
carencia

3. En los casos de vías de hecho y recurso por abstención, en el lapso de ciento


ochenta días continuos, contados a partir de la materialización de aquéllas o desde el
momento en el cual la administración incurrió en la abstención, según sea el caso.
Casos de demandas de nulidad contra actos de efectos generales. Las acciones de
nulidad contra los actos de efectos generales dictados por el Poder Público podrán
intentarse en cualquier tiempo.

4. Otros lapsos establecidos en la Ley Las leyes especiales podrán establecer


otros lapsos de caducidad. Los términos para que se produzca la caducidad, siendo la
caducidad una de las causas de inadmisibilidad de la demanda y que observa diferentes
posibilidades que va depender del caso que se trate sería del caso de inadmisibilidad
establecido.

Para los investigadores es una figura mediante la cual, ante la existencia de una
situación donde el sujeto tiene potestad de ejercer un acto que tendrá efectos jurídicos,
no lo hace dentro de un lapso perentorio y pierde el derecho a entablar la acción
correspondiente.

2. ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES QUE SE EXCLUYAN


MUTUAMENTE O CUYOS PROCEDIMIENTOS SEAN INCOMPATIBLES .

La acumulación es el fenómeno procesal basado en la conexión y cuyo


fundamento se encuentra en la economía procesal, por el cual dos o más pretensiones,
es decir procesos, son examinadas en un mismo procedimiento judicial y decidido en
una única sentencia, en sentido formal.
Según El Tribunal Superior Décimo de lo Contencioso Administrativo de la
Región Capital en sentencia Nº 2272-12 expresa:

DE LA ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES.

Este Órgano Jurisdiccional considera necesario analizar en este estado del


proceso, los supuestos establecidos en los artículos 35 de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa el cual regula el trámite procesal de las
demandas ejercidas ante los órganos de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, y
78 del Código de Procedimiento Civil, que al respecto establecen lo siguiente:

“Artículo 35.-La demanda se declarará inadmisible en los supuestos siguientes: (...) 2.


Acumulación de pretensiones que se excluyan mutuamente o cuyos procedimientos
sean incompatibles.”“Artículo 78.-No podrán acumularse en el mismo libelo
pretensiones que se excluyan mutuamente o que sean contrarias entre sí; ni las que por
razón de la materia no correspondan al conocimiento del mismo Tribunal; ni aquéllas
cuyos procedimientos sean incompatibles entre sí.” De la lectura de los artículos
anteriores, se desprende que no podrán acumularse en una misma demanda,
pretensiones que se excluyan mutuamente, por lo que se hace necesario analizar la
institución del litis consorcio activo prevista en el artículo 146 del Código de
Procedimiento Civil, el cual establece lo siguiente: Artículo 146.-Podrán varias
personas demandar o ser demandadas conjuntamente como litis consortes:

a) Siempre que se hallen en estado de comunidad jurídica con respecto al objeto de la


causa;

b) Cuando tengan un derecho o se encuentren sujetas a una obligación que derive del
mismo título; c) En los casos 1°, 2° y 3° del artículo 52.”

No se podrán acumular en el mismo libelo que se excluyen mutuamente o sean


contrarias entre sí, si no correspondan al mismo tribunal por razón de la materia.

3. INCUMPLIMIENTO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

La demanda se declarará inadmisible en los supuestos de incumplimiento con el


procedimiento administrativo previo a las demandas contra la República, los estados o
contra los órganos o entes del Poder Público a los cuales la ley les atribuye tal
prerrogativa.

Según sentencia de la Sala Política de Administración Juzgado de


Sustanciación Caracas, 14 de marzo de 2012:Al examinar las causales de
inadmisibilidad contenidas en el artículo 35 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, en particular la referencia al requisito para instaurar
contra la República, se advierte que el numeral 3 del mencionado artículo dispone:

La demanda se declara inadmisible en los supuestos siguientes: incumplimiento


del procedimiento administrativo previo a las demandas contra la república, los
estados o contra las órganos o entre del poder publica a los cuales la ley les atribuye tal
prerrogativa esto es, lo que se distingue como el antejuicio administrativo, que es la
petición que el interesado dirige la administración con el fin de obtener la satisfacción
de su pretensión antes de acudir a la vía judicial. Al respecto, el decreto con rango,
valor y fuerza de reforma parcial del decreto con fuerza de Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República, en sus artículos 56 y 62 establece:

Artículo 56. Quienes pretendan instaurar demandas de contenido patrimonial contra la


República deben manifestarlo previamente por escrito al órgano al cual corresponda el
asunto y exponer concretamente sus pretensiones en el caso. De la presentación de este
escrito se debe dar recibo al interesado y su recepción debe constar en el mismo.

Artículo 62. Los funcionarios judiciales deben declarar inadmisibles las acciones o
tercerías que se intente contra la República, sin que se acredite el cumplimiento de las
formalidades del procedimiento administrativo previo a que se refiere este Capítulo.
Así mismo, el artículo 98 de la Ley de Administración Pública, prevé lo siguiente:

Los institutos públicos gozaran de los privilegios y prerrogativas que la ley


acude a la República, los Estados, los Distritos Metropolitanos o los Municipios
Dentro de este contexto, el Juzgado Superior Estadal de la Jurisdicción Contencioso
Administración del Estado Bolívar II de la Admisibilidad de la Demanda plantea:
La demanda se declara inadmisible en los supuestos siguientes: 3.
Incumplimiento del procedimiento administrativo previo a las demandas contra la
República, los estados, o contra los órganos o entes del Poder Público a los cuales la
ley le atribuye tal prerrogativa. Por su parte, los artículos 56 y 62 de la Ley Orgánica
de la Procuraduría General de la República establecen lo siguiente:

Artículo 56. Quienes pretendan instaurar demandas de contenido patrimonial contra la


República deben manifestarlo previamente por escrito al órgano al cual corresponda el
asunto y exponer concretamente sus pretensiones en el caso. De la presentación de este
escrito se debe dar recibo al interesado y su recepción debe constar en el mismo.

Artículo 62. Los funcionarios judiciales deben declarar inadmisibles las acciones o
tercerías que se intente contrala República, sin que se acredite el cumplimiento de las
formalidades del procedimiento administrativo previo a que se refiere este Capítulo.
Conforme a dicha norma debe indicarse que el antejuicio administrativo constituye, en
principio, un requisito de admisibilidad sólo para las demandas incoadas contra la
República o aquellos entes que por ley ostenten tal privilegio.

Como se observa, el artículo 56 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General


de la República prevé lo que en doctrina se ha denominado el antejuicio
administrativo, el cual tiene por objeto que la República (o los entes que gozan de tal
privilegio) conozca de las pretensiones que pudieran ser alegadas en su contra y sus
fundamentos, para entonces, si lo considerare procedente, admitirlas evitándose así las
cargas que implicarían un potencial litigio, o simplemente desecharlas. En ambos
casos, el antejuicio administrativo se constituye como un elemento de garantía para la
Administración, en tanto que le permite tener conocimiento exacto acerca de las
pretensiones que serán deducidas por el particular, luego del antejuicio, en vía
jurisdiccional. Se considerará inadmisible la demanda cuando se incumpla del
procedimiento administrativo previo a las demandas contra la República, los estados, o
contra los órganos o entes del Poder Público a los cuales la ley le atribuye tal
prerrogativa.
4. NO ACOMPAÑAR LOS DOCUMENTOS INDISPENSABLES PARA
VERIFICAR SU ADMISIBILIDAD
Es necesario para poder verificar su inadmisibilidad que la demanda este
acompañada de todos los documentos necesarios.
Según El Juzgado Cuarto Superior de Trabajo del Circuito Judicial del Trabajo
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana Caracas. Asunto: AP21-R-2011-
001503 exponente: Indira Narvaez, establece lo siguiente:
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Por cuanto no consignó copias certificadas del expediente administrativo que
genera el recurso, es decir, el mismo se encuentra incompleto así como tampoco se
evidencia la notificación del recurrente de la providencia administrativa aquí
impugnada, los cuales son documentos indispensables para que tribunal verifique su
admisibilidad, en consecuencia, la representación judicial de la parte querellante
deberá corregir la omisión en el lapso de tres (03) días de despacho siguientes a su
Notificación.
Así mismo, los artículos 33, 35 y 79 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, en cuanto a los requisitos de la demanda, su declaratoria de
inadmisibilidad y la solicitud de los antecedentes administrativos establecen:

Artículo33. El escrito de la demanda deberá expresar: La relación de los hechos y los


fundamentos de derecho con sus respectivas conclusiones. Los instrumentos de los
cuales se derive el derecho reclamado, los que deberán producirse con el escrito de la
demanda. Artículo 35. La demanda se declarará inadmisible en los supuestos
siguientes:
1. Caducidad de la acción. No acompañar los documentos indispensables para verificar
su admisibilidad.

De acuerdo con las normas supra el escrito de demanda debe estar acompañado
al momento de su consignación los instrumentos de los cuales se derive el derecho
reclamado, de forma que se establece la carga procesal para el recurrente de
acompañar junto con el libelo los documentos fundamentales para verificar si el
recurso es admisible, que en el presente caso se trataría de la providencia
administrativa que se impugna. En el mismo modo, en criterio de esta alzada, en el
escrito deben indicarse con precisión los datos del acto impugnado y, si el mismo fuera
notificado a la parte interesada, en este caso recurrente del actor administrativo,
indicarse la fecha de su notificación, a fin de verificar el requisito de admisión
contenido en el artículo 35 ejusdem referente a la caducidad de la acción.
Entre los datos necesarios para verificar la inadmisibilidad de la demanda se
encuentran los datos del impugnado, debe estar el acto impugnado, en caso de ser
notificado de parte interesada, el actor administrativo deberá indicar la fecha de su
notificación, de manera tal que se verifique los requisitos de admisión.

5. EXISTENCIA DE COSA JUZGADA


La cosa juzgada es una institución jurídica procesal mediante la cual se otorga a
las decisiones plasmadas en una sentencia y en algunas otras providencias, el carácter
de inmutables, vinculantes y definitivas. Los citados efectos se conciben por
disposición expresa del ordenamiento jurídico para lograr la terminación definitiva de
controversias y alcanzar un estado de seguridad jurídica. La cosa juzgada consagrada
en el artículo 272 del Código de Procedimiento Civil, asegura la imposibilidad de
revisar un fallo luego de que este haya sido decidido si contra esa sentencia no se
hubiesen ejercido recurso alguno, o agotados estos, pasando a ser definitivamente
firme.
Según la sentencia Nº 1221-07, del Juzgado Superior Primero del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Miranda indica:
La cosa juzgada administrativa tiene como fundamento las disposiciones contenidas en
los Artículos 19, Ordinal Segundo, y 83 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, según las cuales:
“Artículo 19. Los actos de la Administración serán absolutamente nulos en los
siguientes casos:
(Omissis)
2. Cuando resuelvan un caso precedentemente decidido con carácter definitivo y que
haya creado derechos particulares, salvo autorización expresa de la Ley...”
“Artículo 83. Los interesados podrán interponer los recursos a que se refiere este
Capítulo contra todo acto administrativo que ponga fin a un procedimiento,
imposibilite su continuación, cause indefensión o lo prejuzgue como definitivo,
cuando dicho acto lesione sus derechos subjetivos o intereses legítimos, personales y
directos.” Por su parte, la jurisprudencia del máximo Tribunal de la República ha
establecido en oposición a la cosa juzgada judicial, lo siguiente:“(...) En criterio de
esta Corte, la noción de la cosa juzgada administrativa es distinta a la noción de cosa
juzgada judicial. cuando, si bien dispone en el Ordinal 2º del artículo 19 como causal
de nulidad absoluta de los actos administrativos la resolución de un caso
precedentemente decido con carácter definitivo y que haya creado derechos
particulares, al mismo tiempo dispone el artículo 82 la posibilidad de la revocación en
cualquier momento de los actos administrativos que no originen derechos subjetivos o
intereses legítimos, personales y directos para un particular y el artículo 83 otorga la
facultad a la administración para que en cualquier momento, de oficio o a solicitud de
particulares reconozca la nulidad absoluta de los actos dictados por ella” (CSJ-CPCA
20-05-94, Ponente: Gustavo Urdaneta Troconis, RDP, No. 57/58-254).

Por lo antes expuesto, se infiere que la cosa juzgada administrativa se


considerará nula si se resuelve un caso precedentemente decidido con carácter
definitivo y que haya creado derechos particulares, mientras que los judiciales:
La distinción señalada se sustenta en los argumentos que a continuación se exponen:
“(...) En tal virtud los conceptos de cosa juzgada y cosa decidida administrativa no
pueden ser empleados como sinónimos, la primera encuentra su fundamento en el
ordinal 8 del artículo 60 de la Constitución, norma ésta que consagra un principio
general del derecho aplicable a las sentencias de todos los órdenes jurisdiccionales
(civil, penal, laboral, contencioso-administrativo, de amparo); mientras que la segunda
tiene un fundamento de rango legal, desarrollado en los artículos 19 ordinal 2 y83 de la
Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, y es aplicable solamente a los actos
administrativos”. (CSJ-CPCA 04-08-94, caso Félix Miralles C., Ponente: Teresa
García de Cornet, RDP, No. 59/60-201)...“(...) El principio de la cosa juzgada
administrativa se produce, respecto a determinado acto administrativo, cuando el
mismo se torna firme, es decir, inimpugnable porque han caducado los recursos contra
éste-irrevocable e irrevisable porque ha creado derechos adquiridos y no existe vicio
de nulidad absoluta que lo haga susceptible de ser revocado-Es en definitiva,
conjuntamente al principio de seguridad jurídica, invocado también por el accionante,
el límite legal a la potestad revocatoria de la Administración, encontrándose ambos
potestad revocatoria y cosa juzgada administrativa-en una situación de mutua
restricción, pues en definitiva puede decirse también que el carácter de firmeza del
acto alcanza a éste solo en la medida en que el mismo no pueda ser revocado, es decir,
no haya creado derechos adquiridos y no esté viciado de manera inconvalidable...”
(Resaltado del Tribunal).Se dispondrá causal de nulidad absoluta de los actos
administrativos la resolución de un caso precedentemente decido con carácter
definitivo y que haya creado derechos particulares.

6. EXISTENCIA DE CONCEPTOS IRRESPETUOSOS


Se considerará que hay existencia de conceptos irrespetuosos cuando sea
contraria al orden público, a la moral, a las buenas costumbres o a alguna disposición
expresa de la ley.
Según El Juzgado Superior en lo Civil Contencioso Administrativo de la
Circunscripción Judicial de la Región Centra norte, Palacio de Justicia Sede Valencia,
Estado Carabobo Valencia 16 de abril de 2012, expresa El artículo 35, numeral 6 de la
Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa dispone lo siguiente:
La demanda se declarará inadmisible en los supuestos siguientes:
Existencia de conceptos irrespetuosos. En este mismo sentido, la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia de fecha 16 de
febrero del año 2011, (Exp. 10-1422), ratificando sentencias precedentes, expreso lo
siguiente:
Pasa la Sala a decidir sobre la admisibilidad de la acción ejercida, para lo cual
estima necesario señalar que: De la lectura de los escritos presentados por la actora, se
observa la preeminencia de un contenido ofensivo e irrespetuoso contra altos
funcionarios del Estado, en particular, al Presidente de la República, Magistrados de
este Alto Tribunal de la República, Ministros, Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
órganos de seguridad ciudadana, entre otros, a quienes, además de señalarlos como
presuntos agraviantes, se refiere a ellos con términos descalificativos, de los que se
puede citar, a título ilustrativo, el siguiente: Díganle (sic) al pueblo presidente,
magistrados, jueces, hombres cultos, estudiados letrados, administradores de la justicia
en Venezuela. Si no es cierto que patean la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela como le dan la gana, que ustedes sabiendo la ley, habiendo estudiado por
más algunos (sic) durante veinte o más años sepan que patean esta Constitución
Aunado a lo antes constatado, se debe resaltar que, aun cuando la accionante formuló
solicitudes expresas, entre ellas: inspecciones en los centros carcelarios del país,
presencia de medios de comunicación en la audiencia oral y pública prevista para los
procesos de amparo, y la utilización de un equipo tecnológico, lo cierto es que, del
contenido de sus escritos iniciales y posteriores, se evidencian significativas
incongruencias e imprecisiones, las cuales se hacen presente tanto en sus alegatos
como en las denuncias a derechos constitucionales invocados.
Se evidencia un lenguaje irrespetuoso y ofensivo hacia los funcionaros del
Estado, utilizando términos descalificativos para mencionarlos, demostrando
incongruencias en sus alegatos. Con respecto a lo que antes se constató, se desprende
de la lectura de cada uno de los escritos presentados por la actora, la existencia de una
incongruencia entre las necesidades y sus planteamientos, que por el contrario, tienden
a concentrarse en ideas que reflejan un ánimo de desprecio y descrédito a las
instituciones del Estado, donde resaltan expresiones que se identifican con
señalamientos que, sin tener certeza del origen, comúnmente son divulgados en
determinados medios de comunicación social.
Observación que se hace, sin que ello signifique un menoscabo al ejercicio de
sus derechos fundamentales de libertad de expresión y de pensamiento, ni al respeto
que esta Sala garantiza al principio de publicidad conforme al debido proceso, por el
contrario, el Poder Judicial no puede ser indiferente ante circunstancias como las
descritas, toda vez que debe ser el primer garante para los justiciables en cuanto al
acceso a la justicia, pero también está obligado a asegurar que ese acceso y desarrollo
a los procesos que conduzcan a una Justicia Social se haga dentro de los parámetros
que la Constitución y la Ley permite por ello, aplicando lo dispuesto en la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, respecto a las causales de
inadmisibilidad de una demanda, y fundamentado en la manera en que la presente
acción fue formulada, se considera que la acción ejercida encuadra en el supuesto
previsto en el artículo 35 numeral 6, disposición esta aplicable al caso de autos como
regla común a los procedimientos, de conformidad con el artículo 98 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública. Así se declara. Ello, por cuanto el escrito contentivo de
la querella funcionarial interpuesta con medida cautelar, poseen expresiones ofensivas
e irrespetuosas a la majestad de la justicia, las cuales, conforme a la ley, deben ser
prevenidas por los jueces de conformidad con lo establecido en el artículo 17 del
Código de Procedimiento Civil, no tienen la posibilidad de un despacho saneador.
Si existe lenguaje impropio o considerado vulgar dentro de la demanda se, la misma se
considerara inadmisible por el numeral 6 del artículo 35, existencia de conceptos
irrespetuosos.

7. CUANDO SEA CONTRARIA AL ORDEN PÚBLICO, A LAS BUENAS


COSTUMBRES O A ALGUNA DISPOSICIÓN EXPRESA DE LA LEY

Según sentencia del Juzgado tercero del Municipio Iribarren de la


Circunscripción Judicial del Estado Lars Barquisimeto del 11de junio 2009. El
Artículo 341 del Código de Procedimiento Civil prevé: Presentada la demanda, el
Tribunal la admitirá, si no es contraria al orden público, a las buenas costumbres o
alguna disposición expresa de la ley. En caso contrario, negará su admisión
expresando los motivos de la negativa...”
Dentro de la normativa transcrita, priva, sin duda alguna, la regla general, que
los Tribunales cuya jurisdicción, en grado de su competencia material y cuantía, sea
utilizada por los ciudadanos a objeto de hacer valer judicialmente sus derechos, deben
admitir la demanda, siempre que no sea contraria al orden público, a las buenas
costumbres o a la ley, ello puede interpretarse de la disposición legislativa cuando
expresa “...el Tribunal la admitirá...”; bajo estas premisas legales no le está dado al
juez determinar causal o motivación distinta al orden establecido para negar la
admisión in limine de la demanda, quedando legalmente autorizado para ello, siempre
y cuando, dicha declaratoria se funde en que la pretensión sea contraria al orden
público, a las buenas costumbres o alguna disposición expresa de la Ley.
Fuera de estos supuestos, en principio, el juez no puede negarse a admitir la
demanda. Cuando la inadmisibilidad no sea evidente, considera el procesalista Ricardo
Henríquez La Roche, en su Libro Código de Procedimiento Civil, Tomo III, Pág. 34,
la prudencia aconseja al juez permitir que sea el demandado quien suscite la cuestión
previa correspondiente. En este sentido, la doctrina autoral patria ha considerado:
“...Con respecto a esta facultad que el nuevo Código atribuye a los jueces, estimo
conveniente observar, entre otros comentarios, que dicha facultad no es otra cosa que
una aplicación, en materia de introducción de la causa, del principio del impulso
procesal de oficio al que se refiere el artículo 11 del Código que comento, que inviste
al juez del papel de director del proceso. Además, estimo que la apreciación que ahora
deben hacer los jueces para determinar si una demanda es o no admisible, para ellos
(sic) implica la carga de examinar los presupuestos fundamentales que debe llenar toda
demanda como inicio del proceso.
En efecto, a mi entender, los jueces pueden, in liminelitis, negarse a admitir las
demandas que se funden en la derogación de normas declaradas de orden público o
porque la Ley prohíba la acción como el caso de las deudas de juego (artículo 1801
(sic) del Código Civil), porque su violación, la Ley la declara nula y sin ningún valor
por atentar contra el orden público.(...Omissis...) En cuanto al otro motivo de
inadmisibilidad, o sea, cuando la demanda sea contraria a alguna disposición expresa
de la Ley, los jueces tienen que tener mucho cuidado al manejar esta facultad, porque
lógicamente, no podrían en el acto de admisión, resolver cuestiones de fondo....”Los
jueces tendrán la atribución de declarar la inadmisibilidad de la demanda en caso de
considerar que esta es contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna
disposición expresa de la Ley, pero con cautela pues, el hecho de no admitir la
demanda no le confiere poder, en el acto, resolver problemas de fondo.

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