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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRIGUEZ
PROGRAMA DE ESTUDIOS ABIERTOS Y EXPERIENCIAS
ACREDITABLES
COMUNIDAD UNIVERSITARIA DE APRENDIZAJES ACREDITABLES
CALEB: ENTRE SABERES
PALO NEGRO ESTADO ARAGUA

MANUAL DE EDUCACIÓN EN VALORES PARA UNA NUEVA


ORIENTACIÓN ÉTICA, MORAL Y ESPIRITUAL DE LA SOCIEDAD,
BASADA EN PRINCIPIOS LIBERADORES DEL CRISTIANISMO

TRABAJO FINAL DE INVESTIGACIÓN PARA OPTAR AL TITULO DE


MAESTRIA EN PEDAGOGÍA CRÍTICA: EDUCACION EN VALORES

Autora:
ESTHER GÁMEZ BOLÍVAR Tutor: MSC. FREDDY SOSA
C.I: 9.641.384 C.I: 7.291.402

Septiembre 2021
DEDICATORIA

A Dios creador del Universo, nuestro valor absoluto y quien guía con amor
mis pasos.
A Jesucristo mi Salvador Personal. Mi principal modelo como Maestro Jesús
de Nazaret, Dios mismo encarnado. Jesús me apasiona y me motiva a imitarlo, en su
metodología, contenido y autoridad pedagógica.
Al Espíritu Santo quien marca el camino por el cual debo conducirme.
A mi Padre José Antonio Gámez y a mi madre Ana Luisa de Gámez, luz de
mis días, llama infinita de amor filiar, quienes me educaron e inculcaron los valores
que hoy conservo y que guían mi caminar en fe.
A mi esposo Lisandro, mi Caramelo, mi gran amor, por su ayuda y
comprensión, siempre apoyando mis esfuerzos.
A mis hijos Imer y Lisandro, por ser la luz de mis ojos, ustedes son mi
motivación de vida y mi incentivo para seguir preparándome
A mi hermana Elizabeth, Edu, Flaca, Justa, mi amiga, mi compinche, mi
cómplice, mi compañera de misión, mi referente para escribir, eres mi inspiración,
por ti escribo.
A mis hermanas Marbella, Haydee, Rebeca, quienes me estimulan con su
ejemplo a seguir preparándome.
A mis nietos Fabián, Norkys y Lismar, quiero que se sientan orgullosos de su
abuela y pueda servir de ejemplo para sus futuros proyectos de vida.
A la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana, quien me impulsa en mi tarea
de enseñar.
A la Iglesia El Cordero de Dios, por las oraciones que me han acompañado
siempre en hermandad.
A todos los que se sientan partícipes de este logro

ii
AGRADECIMIENTO

La autora desea expresar su agradecimiento a las personas e instituciones que


hicieron posible la realización de este trabajo de grado, mención especial merecen:
A la Universidad Simón Rodríguez y sus estudios abiertos quienes con su
esfuerzo y voluntad hacen posible la acreditación de los saberes adquiridos de
manera formal y empírica para lograr un título a nivel superior.
Al Profesor Freddy Sosa, mi tutor, por su invaluable hermandad, quien con
sus orientaciones guiaron el proceso para el éxito.
Al equipo de trabajo, mis compañeras y compañeros de lucha y servicio,
educadores seculares y en la fe, quienes hicieron posible la elaboración del manual:
Obispa Esther Lugo, Obispo Ismael Lugo (Fallecido), Pastora María Farfán, Obispa
Margarita Farfán, Iris Echeverría, Obispa Yesenia Acevedo, Pastora Elizabeth
Gámez (Fallecida), Emily Parra.
A mi sobrina Dayris Celeste Arocha quien con su talento grafico elaboro los
dibujos alusivos a cada historia Bíblica, Dios Bendiga tus dones y los multiplique.

iii
EPÍGRAFE

“Es curioso como la lujuria, cruda, vulgar y obscena pasa libremente a través del
ciberespacio, pero la discusión pública del modelo de Jesús es suprimida en las
escuelas y en los lugares de trabajo” Anónimo.
“Dios es y será nuestro mejor y mayor valor”. Padre Alcalde

iv
INDICE GENERAL
pp.

PORTADA…………………………………………………………………………….i
DEDICATORIA……………………………………………………………………ii
AGRADECIMIENTO…………………………………………..…………………iii
EPÍGRAFE…………………………………………………..…………………….iv
ÍNDICE GENERAL………………………………………………………..……….v
LISTA DE CUADROS ……………………………………………….…………..vii
LISTA DE GRAFICOS…………………………………..……………………….vii
INTRODUCCIÓN………………………………………..…………………………..1
Caracterización del objeto de estudio……………………..
…………………………..4
Objetivo General…………………………………..……………………..………….11
Objetivos Específicos……………………………………………………….……….12
Fundamentos de la Formación en valores desde una perspectiva
cristiana………….12
Definición de Valores………...……………………………………………………..14
Importancia de los
Valores…………………………………………………………..18
Clasificación de los valores…….………………………………………………….23
Fundamentación de la Educación en Valores. Teorías Educativas…….…………....30
Perspectivas Orientadoras para La Educación En Valores………………...………..32
Procesos formales e informales de transmisión de valores…………..……………..46
El Currículo Básico Nacional y la Educación en Valores……………………………
48
Eje Transversal Valor………………………………..………………………………
51
Elementos que definen la ética, la moral y la espiritualidad……..………………… 60
Religión y Espiritualidad……………………………………………………………60

v
Clasificación de las religiones…………………….…………………………………
62
El origen de las religiones: ……………………….…………………………………63
Principios Religiosos……………………………...…………………………………
66

Definición de
Ética………………………………………………………………….68
Clasificación de Ética………………………………………………………….…….69
Valores Universales: Ética
Mínima…………………………………………………..71
Definición de Moral………………………………………………………………....77
Elementos esenciales de la
moral…………………………………………………….79
Clasificación de la
Moral……………………………………………………………..79
Las Virtudes…………………………………………………………………………
86
Las Virtudes Infusas y Teologales……………………………………………………
88
Modelo de aprendizaje de Virtudes………………………………………………..…
90
Modelo de Redes Neuronales………………………………………………….
……..90
Modelo de Educación de los Pilares de las Virtudes Humanas………………….…..91
Educación en valores desde los principios liberadores del cristianismo………….…
96

vi
Como se promueven los valores desde la iglesia…………………………………..…
97
Valores promovidos desde la iglesia……………………………………………..….
97
Como se aprenden los valores……………………………………………………..…
99
Metodología de Trabajo para la enseñanza de valores………………………….…..
100
Estructura de las clases del manual…………………………………………….……
103
Conclusión……………………………………………………………………….…104
Referencias Bibliográficas…......……………………………………………..…….106
Anexos…………………………………………………………………………..….112

LISTA DE CUADROS
CUADRO pp.
1. Distintas definiciones del termino Valor………………………………………….16
2. Valores pre- humanos……………………………………………………………..29
3 Dimensione y alcances de los valores……………………………………………..54
4 Virtudes según el catecismo de la Iglesia católica………………………………....89

vii
LISTA DE GRAFICOS
GRAFICOS
1. Teoría de los valores………………………………………………………………22
2. Ciencia Ética y ser………………………………………………………………...70
3. La moral…………………………………………………………………………...78
4. Elementos esenciales de la moral…………………………………………………79
5. Formación Ética…………………………………………………………………...85

viii
INTRODUCCIÓN

Durante los últimos años a nivel mundial y en específico en Venezuela se han


venido generando discusiones con respecto a la educación, queriendo explicar el
porqué de la crisis que están sufriendo, buscando mil y un culpables de tal situación.,
esta palabra crisis se ha vuelto muy popular por lo que se le atribuye a todo y ha
pasado a las nuevas generaciones con énfasis en la crisis de valores como origen y
raíz de muchos males.
En la actualidad los niños y jóvenes en proceso de formación y consolidación
de su personalidad se enfrentan a una multitud de modelos impuestos por la llamada
globalización, que resultan incongruentes con las metas de desarrollo personal y
social que desea establecer la educación como proceso formador integral del
individuo, tales modelos afianzan el poder del dinero, sobre los valores espirituales, la
victimización del más débil, las ambiciones económicas, la violencia para superar
carencias materiales y afectivas, el consumismo alienante, el escándalo y frivolidad
por encima del trabajo creador
Desde esta perspectiva el mundo actual está urgido de una educación
diferente con un fuerte contenido ético, moral y espiritual que le permita facilitar las
más armoniosa forma en convivencia con las nuevas dimensiones de la cultura, el
saber científico y tecnológico, se impone la necesidad de una educación llamada a
revisar la pertinencia y el enfoque de los contenidos indispensables para conformar
una verdadera educación en valores y proporcionar las bases sólidas para la
formación, ética, moral espiritual, pedagógica y practica que necesita el individuo
para su desarrollo personal.
Las esperanzas en el mejoramiento continuo del ser humano tienen un pilar
fundamental en la educación espiritual para favorecer el proceso de formación de
valores que transformara a los niños, niñas y jóvenes en los ciudadanos que requiere
esta sociedad por ello Pacheco (2002:17) plantea que ninguna educación puede ser
posible hoy sino está centrada en la noción del valor, ya que ella pasa a constituir la

1
plataforma fundamental de todo sistema educativo”, ya que su fin inmediato es
preparar al venezolano para las exigencias de la sociedad la cual pide ciudadanos
críticos, creadores capaces de organizar y reordenar su cuadro de valores para lograr
una mayor calidad de vida y perfeccionar el sistema basado en la paz , la voluntad y
la justicia social.
Para propiciar este tipo de actitudes se propone la vinculación con el aspecto
religioso, en lo que se refiere al ser supremo como valor absoluto, lo cual permite
vivir de acuerdo a lo que Dios espera de cada uno , con creencias, verdades , leyes,
principios, normas, es decir aquello que es común a las diferentes personas y
sociedades, que se aplican de acuerdo a la religión a la cual pertenece la familia,
permitiendo habituarse a una disciplina moral para lograr una vida espiritual plena,
Así como lo plantea la Biblia en su libro Mateo 6:33 De Reina (1960:738) “ Buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia , y las demás cosas os serán añadidas”. Es
necesario educar la conciencia moral para que el hombre sea capaz de juzgar y
discernir los modos adecuados para realizarse según su verdad original y aprendan
las ventajas del autocontrol, el dominio de los instintos mediante la razón y la
voluntad libre, las ventajas de la disciplina, la pureza y la honradez.
Con las precisiones anteriores se determina que el propósito de la
Investigación es la formación de valores desde una perspectiva espiritual en niños y
niñas de educación inicial y básica, por lo que resulta imprescindible enriquecer la
calidad de la educación cristiana incluyendo dentro de las actividades de estudio los
valores religiosos universales con el único fin de contribuir a mejorar la vida moral y
espiritual del ser humano y por ende el de su familia, ya que estos elevan la vida a un
nivel altamente moral y generan una sabiduría altamente racional que puede hacer del
niño un ser competente, apto, hábil, sabio, autónomo, capaz de vivir en comunidad y
en unidad respetando la diversidad.
El trabajo de investigación asume que la educación cristiana tiene como
premisa formar un ser integral, en cuya personalidad se conjugue armónicamente
todo lo que la sociedad necesita, por lo tanto defiende el criterio de que el proceso

2
educativo debe dirigir de forma general, la vida escolar afianzando en el proceso de
enseñanza y aprendizaje los valores inherentes al ser humano, bajo condiciones
pedagógicas que promuevan el desarrollo del pensamiento, las habilidades y destrezas
y los valores religiosos universales por supuesto evaluando no sólo el aprendizaje del
contenido sino el nivel de desarrollo ético moral.
La educación requiere el compromiso moral ético y social de sus actores los
educadores para facilitar el desarrollo y la formación de capacidades que intervienen
en el juicio y la acción moral facilitando la formación de actitudes, integración,
aplicación y valoración crítica de las normas que rigen una sociedad cambiando su rol
de transmisor de conocimientos por el de constructor de valores
Alves (2001), citado por Matos (2001:40) plantea que:

La educación encierra un potencial transformador que el docente


puede estimular y aprovechar para él y sus estudiantes, está obligado a
trabajar en distintas direcciones; aportando soluciones concretas para
transformar la realidad social e incidiendo, en la medida de sus
posibilidades, para que ésta se haga realidad” .

Es por ello que esta investigación se avoca al análisis de los valores


espirituales universales los cuales deben partir desde que el niño o niña nace hasta
que muere, siendo enfocado en la educación inicial y básica una etapa tan
importante en el desarrollo de la personalidad del niño ya que es en ella donde
afianza y refuerza cada uno de los aprendizajes en valores recibidos desde su hogar,
la escuela, sociedad, la iglesia. La Biblia Señala en Proverbios 22:6 De Reina
(1960:522) “Instruye al niño en sus caminos y aun cuando fuere viejo no se apartara
de él”. Igualmente están marcados por una serie de características que permiten su
formación en valores tales como: Poseen un sistema abierto de valores, por lo tanto
resulta un momento que permite incidir en su formación, tienen sed de conocimientos
en todos los órdenes, permiten el razonamiento sobre un modo de conducta, aparecen
procesos que se pueden ir desarrollando, la auto confianza, la autonomía, la

3
autovaloración , el reconocimiento del otro, interés por conocer todo, sensibilidad ,
imitación y otros.
Estas características atendidas de forma consciente crearan las bases para una
verdadera educación en valores como proceso armónico de formación de la
personalidad y que por lo tanto exige la intervención de todos aquellos que están
relacionados con el mismo, familia, comunidad, escuela, iglesia.
Ante estas razones la investigación podrá analizar la carencia o pérdida de
valores y permitirá fomentar los mismos en un proceso de enseñanza aprendizaje que
tenga la función social de asegurar la convivencia y el respeto mutuo en una sociedad
que demanda y exige un tipo de educación imprescindible para la vida en comunidad,
fortaleciendo los valores religiosos teniendo como premisa los valores del
cristianismo, para ello se Identificaran los fundamentos de la formación en valores
desde una perspectiva cristiana, se Precisaran los elementos que definen la ética, la
moral y la espiritualidad del ser humano desde una perspectiva cristiana, y se
Implementara una educación en valores desde los principios liberadores del
cristianismo que puedan proporcionar al ser humano una formación integral,
teniendo como fin último la construcción de un manual de educación en valores
para una nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en
principios liberadores del cristianismo.

Caracterización del Objeto de Estudio


Los valores son aspectos trascendentales en la vida del ser humano y están
presentes desde los inicios de la humanidad porque constituyen un principio de
conducta una manera de ser y hacer, una guía para todos y cada uno de los actos que
realiza el individuo. Conforme a este principio García (1996:29), expresa que los
valores constituyen “guías de tal manera que están en relación con la realización de
la persona y fomentan el bien de la comunidad y la sociedad en su conjunto”, es decir
generan pautas que orientan el comportamiento humano hacia la transformación
social y la realización de la persona.

4
El marco Jurídico que rige los valores está establecido en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela (1999:1), la cual señala en su preámbulo y en
diferentes artículos el fin de establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica que consolide “los valores de la libertad, la independencia, la paz, la
solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la
ley para ésta y las futuras generaciones”
Hablar de valor también es reflexionar sobre la vida y destino de cada uno ya
que el desarrollo del ser humano tiene su comienzo en la familia, como comunidad
primaria y es necesario reconocer que las actitudes o conductas de los hijos están
marcadas principalmente por lo que observan y experimentan en el hogar. Bello
(2004:29) plantea “que los valores que se forman en la familia, los ejercemos luego
en comunidades cada vez mayores que pueden llegar a abarcar hasta la humanidad
entera”.
El valor de la familia va más allá de los encuentros diarios, nace y se hace
cuando cada uno de los miembros asume el rol que le corresponde procurando el
bienestar desarrollo y felicidad de los demás. Por lo que Rodríguez expresa “el valor
de la familia se basa fundamentalmente en la presencia física, mental y espiritual de
las personas en el hogar, con disponibilidad al dialogo y a la convivencia, haciendo
un esfuerzo por cultivar los valores en la persona misma y así estar en condiciones de
transmitirlos y enseñarlos” w.w.w Monografías.
De allí que la familia cumple un papel fundamental en la transmisión de
valores los cuales se enseñan e inculcan de acuerdo a la religión que profesa cada
grupo familiar. Al respecto Rodríguez señala que “las familias han encontrado en la
religión y en las prácticas de piedad, una guía y soporte para elevar su calidad de
vida, formando la conciencia para vivir de cara a Dios y en servicio de los
semejantes”.
Cabe destacar que no solo la familia cumple esta función también la escuela,
la iglesia, las organizaciones civiles, participan en la formación del ser humano, en el
fortalecimiento de los principios éticos, morales y religiosos que trae el niño o niña

5
desde su hogar, incluyendo la escuela dominical, al respecto CERPE, (2000:4)
concibe;
Que lo que el niño aprende en la escuela es el resultado de sus
experiencias vividas en ella de una interacción del sujeto con el medio
escolar. Los conocimientos que se imparten, las relaciones personales que se
establecen, los problemas que se resuelven, los ejemplos que se observan, las
normas que se imponen son elementos que conforman dichas experiencias”
Tanto la familia como la escuela y todas las organizaciones civiles forman
parte de esa educación integral que obtiene una persona, y es el docente en su gestión
pedagógica quien influye de manera determinante en la calidad de los procesos de
enseñanza y aprendizaje, en la formación de los alumnos y en los resultados
pedagógicos de las escuelas, así como también las acciones formativas y de apoyo
dirigidas hacia un desenvolvimiento positivo en la comunidad. Mediante esta misión
puede ayudar a modelar conductas adecuadas orientadas a la valoración en los niños.
Al respecto, CERPE (2000:44), considera que el docente es la pieza fundamental de
todo el engranaje, quien “debe con sus propias acciones, ser un promotor de valores
ya que en relación con el educando, sólo es aventajado por sus padres.”
Pero como docentes no podemos olvidar formar en valores espirituales que
no es otra cosa que formar para vivir en la presencia de Dios. La enseñanza y
educación religiosa de los niños, adolescentes y jóvenes es un derecho humano
fundamental expresado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999:64) en su Artículo 59 el cual expresa “
Que el Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene
derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en
privado o en público, mediante la enseñanza y otras prácticas, siempre que no
se opongan a la moral a las buenas costumbres y al orden público

Es un derecho expresamente reconocido y garantizado en las declaraciones y


pactos internacionales. Juárez (2003:99) establece “que los textos jurídicos
internacionales, según la Constitución, establece que los padres tienen derecho

6
prioritario para elegir el tipo de educación para sus hijos en el orden moral y
espiritual”.
La religión como forma visible concreta y social muestra una relación
personal y comunitaria del individuo con Dios que es perfectamente compatible con
el mundo secularizado y con la familia como expresión de una dimensión constitutiva
del ser humano. Por lo tanto la formación espiritual es parte integrante de cualquier
educación integral de las personas ya que no hay que olvidar que la naturaleza del ser
humano tiene dos aspectos trascendentales, el material y el espiritual.
El comportamiento moral es una expresión de la naturaleza espiritual del ser
humano desde su existencia material, es decir, desde sus vivencias por lo tanto para
el estudio de los valores desde una perspectiva cristiana, es necesario reconocer la
complementariedad entre la ciencia y la religión. Al respecto Roosta (2003)
representa “la ciencia como el sistema de conocimientos que permiten a la humanidad
entender su existencia material y la religión es el sistema de conocimientos que la
ayuda a entender su propia naturaleza espiritual” esto quiere decir que para formar en
valores es necesaria la colaboración entre la ciencia y la religión.
En este sentido todos tienen la responsabilidad de formar valores religiosos
universales, siendo la Religión:
La fuente de iluminación la causa de desarrollo y el impulso animador de
todos los progresos humanos y siempre ha sido la base de toda civilización y
el progreso en la historia de la humanidad ya que ella inspira sacrificio y
compromiso en sus seguidores hacia cambios profundos tomando en cuenta
las potenciales constructores de la religión” Roosta (2003)
Las naciones, los pueblos, de nuestro continente y del mundo entero y en
especial nuestro país están cada vez más preocupados y afectados por los problemas
que se están presentando y están reconociendo que la raíz de estos males yace en los
profundos temas morales. Tanto educadores como padres y niños se han visto
afectados por la agudización de la violencia, crecientes problemas sociales, falta de
respeto hacia el prójimo y hacia el mundo, irrespeto a la vida, falta de solidaridad, la
injusticia, las violaciones a los derechos humanos por un lado y por el otro la

7
conducta violenta y desordenada de los niños y niñas de educación inicial y básica, el
vocabulario grotesco e irrespeto por las normas, por la naturaleza, los animales, los
adultos mayores, por las instituciones y los bienes ajenos.
Esta problemática la plantea De Courtis (1998:19) cuando expresa que
“Actualmente la humanidad padece de innumerables flagelos que azotan por
igual tanto a países desarrollados como aquellos en vías de desarrollo entre los
que más se destacan se encuentran los siguientes: la pobreza crítica, la
desnutrición, el analfabetismo, las drogas, el sida, la corrupción y la
violencia”
Por supuesto que esta problemática no tiene otra respuesta que la falta de
principios y valores en el ser humano. El sistema educativo ha incidido
indudablemente en esta falta de valores ya que se ha abocado únicamente a informar,
no a formar lo que ha generado que el desarrollo del individuo ocurra de manera
parcial limitando su nivel intelectual y físico enfrascado en la asimilación de
contenidos y procedimientos que si bien son necesarios no producen el cambio de
conducta requerido para el mejoramiento del problema en cuanto a valores.
Aunado a esto se está viviendo un alejamiento de Dios que es motivo de
división y ruptura no solo en el interior de cada persona, sino también en los distintos
círculos donde vive familia, ambiente profesional, social y cultural. Juárez (2003:86)
expresa que “los resultados de esta situación actual del mundo de pobreza, maltrato,
de violencia demuestran palpablemente que la indiferencia religiosa actual no es
positiva para el hombre”
Por otro lado se observa una permanente separación entre la fe, la práctica
religiosa y la vida. La religión queda relegada a una práctica privada e individual, que
vista desde el diario vivir sus prácticas son evidenciadas por una minoría y en
determinadas épocas, mientras que por otro lado la vida secular y social refleja
prácticas contradictorias. La educación no debe vivir de espaldas a la religión llámese
cristianismo u otra, ya que ella constituye la forma sana y normal que las personas
encuentran de responder a su apertura infinita hacia Dios como seres espirituales.

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El mundo está experimentando cambios muy veloces en el aspecto social,
político, cultural, científico y tecnológico lo que ha originado también cambios a
nivel de creencia y códigos morales pero estos cambios buenos o malos según desde
la perspectiva que se vean no inspiran en la humanidad un nuevo sentido de vida
porque se ven incapacitados de impulsar en las nuevas generaciones un sentido de
vida, visión de futuro, dedicación a valores y normas de comportamiento apropiados,
más bien han sumido a la humanidad en un estado de crisis como lo expresa Camejo
(1996) Citado por Pacheco (2002) “La crisis de valores es la crisis de las crisis”
Como consecuencia de ello la mayoría de las personas que se integran al
sistema educativo se convierten en un producto de venta más, en la sociedad de
consumo que ha generado un modelo generalizado de ser humano que hace culto al
cuerpo, la mente y las emociones obviando su espiritualidad y religiosidad, De
Courtis (1998:21) lo plantea como
Un hombre víctima de sus propias limitaciones, un hombre sin ética,
que no tiene escrúpulos que vive en permanente grado de insatisfacción pues
deambula de deseo en deseo que no conoce lo que es la paz, que no
experimenta el verbo amar y que no ha desarrollado la vocación de servicio y
que finalmente llega a la violencia para alcanzar sus metas o como
consecuencia inevitable de sus pensamientos y acciones.
Todo esto hace conducir que se está en frente a un grave problema que lleva a
la reflexión de que si la carencia de valores ha generado este perfil de ser humano
como producto de un sistema educativo que está preparando generaciones de jóvenes
inconscientes de su misión en la vida, con una visión de búsqueda de riqueza fácil y
desenfrenada. Urbina (1998), citado por García (2002:75) expresa que
En Venezuela los seres humanos se encuentran sumergidos en una civilización
interdependiente y consumista que modela las actitudes básicas y los valores
de millones de personas en relación con la sociedad, con el trabajo, con los
demás, con lo que se desea y lo que se rechaza, convirtiéndose en una
civilización del consumo y del placer que se caracteriza por un gran vacío
ético y moral”.

9
Es necesario plantear principios básicos universales para instruir desde la fe a
esa persona que queremos formar para la buena convivencia y el equilibrio en todas
las esferas de la vida. Desde esta perspectiva es necesario conocer:

¿Cuáles son los fundamentos de la educación en valores desde una


perspectiva cristiana?
¿Cuáles son los elementos que definen la ética, la moral y la
espiritualidad del ser humano desde una perspectiva cristiana?
¿Cuál es la educación en valores desde los principios liberadores del
cristianismo que se le puede proporcionar al ser humano para su formación
integral?
Conscientes de esta necesidad de fortalecer en los niños y niñas los valores
religiosos que son inherentes al ser humano, tomando en cuenta la situación actual y
frente al compromiso social de formar ciudadanos desde la familia , la escuela y la
religión para lograr equilibrar todos los aspectos del crecimiento de la persona
humana es necesario formar valores religiosos para vivir en la presencia de Dios y
restaurar en el mundo las relaciones armoniosas que han sido quebradas por un
materialismo mal entendido y por una falta de unidad que nos separa de la naturaleza
social en la cual se está inmerso como seres que viven en comunidad y que deben
compartir criterios para la buena convivencia siguiendo principios que caractericen y
garanticen un ser humano de bien para ello los valores espirituales universales deben
estar incluidos en la formación del nivel inicial y básico con el propósito de mejorar
la vida moral de la familia y enriquecer la calidad de la educación.
Los valores religiosos o espirituales universales son la mejor alternativa para
formar íntegramente la personalidad del ser humano ya que sus elementos de estudio
no son perceptibles por los sentidos sino que se extraen de nuestra naturaleza interna
siempre recordando que el hombre es materia y alma y los valores que queremos
formar están en la naturaleza interna del ser humano tales como: La fe, la esperanza,
la caridad, la verdad, la justicia, la unidad, la libertad, la paz, la armonía y la vida.

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Siendo el propósito de la educación formar para que el niño o niña desarrolle su
dimensión física, intelectual, emocional, y espiritual convirtiéndose en uno de los
principales medios disponibles para fomentar una forma de desarrollo humano más
profundo y armonioso.
El interés por este tema surge de mis convicciones cristianas, el hecho de
nacer en un hogar Cristiano con denominación evangélica guío mis intereses hacia la
formación de principios validos que rijan la vida para una mejor convivencia. Desde
esta visión surge el interés de crear un material didáctico que ayude en la formación
de valores universales, prevaleciendo los principios ético morales del cristianismo
que favorezcan un comportamiento cónsono que satisfagan las necesidades éticas de
la sociedad y mejore la convivencia y la comunicación.
En el año 2008 la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana (UEPV)
organización eclesial a la que pertenezco establece una nueva forma de organización
eclesial y pastoral zonal para la educación teológica y capacitación de sus miembros,
diseñado para atender las demandas educativas zonales y capacitar a sus miembros
para el desarrollo y fortalecimiento del ministerio evangelístico, profético y pastoral,
de allí se conforma La Coordinación pastoral educativa (COPAEDUCA)) ofreciendo
capacitación teológica, pastoral y ecuménica contextualizada a hombres y mujeres
llamados por Dios al ministerio. Desde ese momento inicia la encargaduría de esta
coordinación y en la cual permanezco hasta la actualidad.
Así mismo Surge el Centro Venezolano de Estudios Teológicos (CEVET)
como órgano educativo de la UEPV, Del cual soy coordinadora del Núcleo Maracay.
Estas dos coordinaciones promovieron un trabajo en equipo que instrumentalizo la
vía para la creación de materiales didácticos una de las fallas expresadas en el
diagnóstico de necesidades implementado en la zona, de allí surge el primer material
llamado Formando maestros en una Educación liberadora para la vida, por la escasez
de maestros de escuela dominical que ayudaran a los pastores en la educación de la
iglesia.

11
En un segundo momento la escasez de materiales para instruir en la fe a
nuestros niños, develo la necesidad de crear, materiales propios basados en nuestras
creencias y nuestra realidad histórica social, de allí surge el Manual de valores para
niños y niñas, que recoge el trabajo de un equipo de educadores en la etapa inicial y
escolar, con principios fundamentados en la teología de la liberación.

OBJETIVO GENERAL
Construir manual de educación en valores para una nueva orientación
ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en principios liberadores del
cristianismo.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1.- Identificar los fundamentos de la formación en valores desde una
perspectiva cristiana
2.-Precisar los elementos que definen la ética, la moral y la espiritualidad
del ser humano desde una perspectiva cristiana
3.-Implementar una educación en valores desde los principios
liberadores del cristianismo que puedan proporcionar al ser humano una
formación integral

Fundamentos de la Formación en valores desde una perspectiva cristiana


Los seres humanos a lo largo de la historia no sólo han necesitado formarse en
conocimientos sobre algunos aspectos necesarios para satisfacer sus necesidades.
También han necesitado formarse para la convivencia con sus semejantes y con el
medio, así como para la comprensión de lo que son. Esta necesidad de formación
lleva implícita la dimensión social, psicológica y espiritual que forma parte del ser.
Las personas son seres sociales y espirituales en crecimiento permanente.

12
La formación en valores desde una perspectiva cristiana parte de esta
concepción y tiene que ver con la necesidad de aprender a vivir con los demás y con
el medio natural, así como de crecer internamente. Esta formación se orienta a
alcanzar la propia madurez emocional, psicológica, espiritual y el desarrollo de
virtudes positivas ante el mundo, actitudes que posibiliten la exteriorización de
potencialidades individuales y de grupo y al mismo tiempo, el mejoramiento de la
calidad en las relaciones e interacciones colectivas.
Bajo esta perspectiva, educar en valores es educar para la vida, es enseñar a ser
persona plena, de amplitud, en las relaciones con los demás. La conexión entre
educación, valores y espiritualidad comienza en el hecho de que la educación implica
una referencia esencial a los valores desde la religión, en el doble sentido de que si se
educa es precisamente porque se desea conseguir unos valores, y por lo mismo, la
educación consiste en una formación de valores del individuo ya que intenta que este
llegue a tener adecuadas ideas y comportamientos sociales, ideológicos, estéticos,
morales y espirituales; lo cual supone que acepte y cultive los correspondientes
valores. Rubíes citado por Pacheco (2000:172), señala:
Es imposible educar sin principios educativos y sin valores. Es
indispensable la existencia de una escuela donde se respeten y fomenten
los valores que le den sentido a la idea del hombre, del mundo de la vida
y del sentido de la historia. Todos estos valores configuran la identidad
del ser humano, lo cual constituye el fundamento de un diálogo que lo
guía hacia la autorrealización y lograr la paz entre los pueblos.
Con base en lo antes expuesto, la dimensión ética y axiológica de la educación,
referida a la conducta que mejor contribuye a la construcción responsable de la
convivencia humana, jamás ha sido puesta en duda. De hecho, el proceso educativo
logra que la persona llegue a ser sujeto con capacidad de realizarse integralmente, a
través de acciones libres y rectas, con metas, con objetivos y con valores, que se
constituyen en la única manera de estimular la creatividad, de moldear la
personalidad y de acercarse paulatinamente a la plenitud personal.

13
Bocanegra (1999:30), expresa que "La educación es un proceso permanente,
personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la
persona humana, de su dignidad, de sus derechos y deberes". Dentro de este orden de
ideas, Educar es la llave que permite la transformación del hombre y es donde se
quiere llegar con la presente investigación, por supuesto, asumiendo la educación
como un factor de esperanza desde la enseñanza de valores espirituales, como medio
de acceso al futuro, con códigos, contenidos y principios basados en religiones
universales que den acceso a una educación de mejor nivel.
¿En qué radica esa concepción integral de la persona? Bocanegra (ob.cit)
plantea que “La persona es circularidad mediante la cual se experimenta como
inacabada y con vocación de complementarse física, racional y afectivamente”. Pero
es también apertura y comunicación a través de la cual se vivencia la necesidad de
recibir de los otros lo que a ella le hace falta y de entregar a los demás lo que ella
tiene. De allí pues, que se pretenda ayudar a los demás a construir una escala de
valores coherentes desde el punto de vista espiritual que deben girar en torno al ser,
la transformación social y la convivencia.
Desde esta perspectiva, Díaz (2004:45) refiere que educar "es un proceso de
personalización que abarca al ser humano total. Un ser educado es, esencialmente,
quien obra habitualmente bien, con libertad, con sentido social y con apertura a la
trascendencia"
Según refiere Pereira (1997) citado por Matos (2001:112), para “el logro de una
educación integral del individuo, se requiere vivir dentro de un ámbito donde esto sea
posible y en el cual los valores puedan ser identificados, profundizados, estimados,
asumidos y activamente proyectados” Desde esta concepción, deben crearse las
condiciones necesarias para el estudio de los valores desde una perspectiva religiosa
universal, que serán el núcleo sobre el cual debe apoyarse toda la acción educativa del
docente en cualquier momento y situación de la vida secular
En este sentido es importante señalar que son muchas y muy distintas las
definiciones que se han dado para aclarar el concepto de valor; de entre ellas se

14
tomarán las que puedan resultar más significativas desde el punto de vista educativo y
espiritual.

Definición de Valores
La definición de valores ha sido objeto de análisis de diferentes autores
interesados en el desarrollo integral del individuo. Primero es conveniente saber qué
valor es según Rodríguez (2006:1), (el término viene del latín tardito valoris). “Es un
grado de utilidad o aptitudes de las cosas, para satisfacer las necesidades o dar
bienestar". Este concepto abarca contenidos y significados distintos y ha sido
abordado desde diversas perspectivas y teorías. El valor se refiere a una excelencia o
a una perfección, la práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras
que el contra valor lo despoja de esa cualidad. Desde un punto de vista socio-
educativo, los valores son considerados referentes, pautas que orientan el
comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la
persona.
Garza y Patiño (2004), expresan que el término valor está asociado con “ideas
como aprecio, cualidad, estima, interés y preferencia”, por destacar sólo algunas.
Como intento de definición se podría aventurar qué valor “es todo aquello a lo cual se
aspira por considerado deseable, ya se trate de objetos concretos o de ideales
abstractos que motivan y orientan el quehacer humano.
Por su parte, Bolívar (1995) Citado por García (2002), desde una perspectiva
cognitiva, expresa que los valores serían la dimensión prescriptiva del conocimiento.
Cada campo cognoscitivo o disciplina podrá implicar unas determinadas actitudes y
valores propios.
Los valores son "principios", entendiendo a estos principios como pautas
universales y permanentes de desarrollo, que se aceptan como verdad. Máximas,
preceptos y reglas de conducta. Según Ramos (1998:87), Los principios
Son los elementos fundamentales de cualquier cosa; son verdades o ideas
que sirven de fundamento a otras verdades y razonamientos. Son las

15
reglas por las que cada cual se rige. En definitiva, son el origen de algo
que no tiene precedente, ni es simple razonamiento.
Los valores desde el punto de vista de la aceptación psicosociológica, son
pautas generales que llegan a considerarse normas de orden superior; valor puede ser
un elemento compartido dentro de un sistema que sirve de criterio para la solución de
alternativas en casos concretos. También Bocanegra (1999:31); plantea que:
El concepto de valor no se da sino con relación al hombre. El valor puede
ser definido como la convicción razonada de que algo es bueno. Es un
trasfondo que se ha venido formando en el ser humano desde la infancia.
Son creencias prescriptivas o principios normativos duraderos que surgen
cuando un comportamiento es personal y socialmente preferible a otro
que se considera opuesto o contradictorio, por tanto, sirve para guiar la
conducta ya que es el fundamento por el cual se actúa o se deja de actuar.
El valor es una realidad objetiva que se encuentra fuera de la persona, pero que;
adquiere sentido cuando se establece una relación de adecuación con otro ser, es aquí
donde reside su importancia pedagógica porque los valores pueden ser realizados,
descubiertos e incorporados por el ser humano. El descubrimiento, la incorporación y
la realización de valores espirituales positivos constituyen pilares básicos de la tarea
educativa, vistos como valores universales compartidos.
Carreras y otros (1997:20), “expresan que el termino valor está relacionado con
la propia existencia de la persona, afecta su conducta, configura y modela sus ideas y
condiciona sus sentimientos”. Se trata de algo cambiante, dinámico, que, en
apariencia, hemos elegido libremente entre diversas alternativas. Por lo tanto esto
significa que la educación debe poner a la persona como centro, criterio y fin de toda
la acción educativa de manera que ella pueda realizarse plenamente y trasforme
positivamente la realidad en que vive.
Con esta visión se identifican Carrillo y Álvarez (1998:43), cuando expresan
que:
Los valores son elaboraciones mentales para identificar y expresar
cualidades propias de los seres. Es aquello por lo cual el individuo está
dispuesto a pagar un precio. Son finalidades valiosas por sí mismas que a
su vez justifican el valor de la actividad consagrada a su cultivo. Surgen

16
del ser humano a partir de su afán de progreso, de crecimiento, poseen
una fuerza que compone la afectividad y empeña nuestra capacidad de
esfuerzo y superación.
Al hablar diferentes autores sobre los valores, se aprecia una similitud en sus
definiciones ya que la mayoría de los estudiados se orientan hacia considerarlos
como pautas que guían el comportamiento humano hacia la transformación social y la
realización de la persona, entonces se puede afirmar que hay una absoluta correlación
entre valores y religión ya que se identifican como guías de la conducta en las muchas
dimensiones de la vida.
Autor Año Definición Ciencia en la que se sustenta

Allport, G. 1966 “El valor es una creencia con la que el hombre Psicología
trabaja de preferencia. Es una disposición
cognitiva, motora y sobre todo, profunda del
propium” (Tomado de Martínez, 1999a ,75)
Rockeach 1968 “Los valores son un tipo de creencias, Psicología
localizadas en el centro del sistema total de
creencias, acerca de cómo se debe o no
comportar o acerca de algo objetivo o en la
experiencia que vale o no la pena conseguir”
(Tomado de Bolívar, 1992: 96)
Hoebel 1993 “…los valores son los ejes sobre los que se Antropología
articula la cultura… patrones de conducta dentro
del conjunto global de potencialidades humanas,
individuales y colectivas… creencias profundas
en cuanto a si las cosas o los actos son buenos y
deben aspirarse a ellos o malos y deben ser
rechazados…” (Tomado de Estebaranz,
1991:27)

Martínez, 1975 “El valor es aquello que satisface las necesidades Antropología
Cruz del hombre… pero implica juicio, … que el
hombre emite sobre las cosas” (Tomado de
Estebaranz, 1991: 27)
Corbi 1983 “…el valor como fenómeno social y cultural, y Filosofía
esto en cuanto el valor se encuentra conectado o
condicionado por los modos fundamentales de
vivir de los concretos grupos culturales humanos
y que toma de cualquier disciplina lo que puede
servirle como instrumental” (Tomado de
Estebaranz, 1991: 21)
Coll 1987 “Un valor es un principio normativo que preside Psicología
y regula el comportamiento de las personas en
cualquier momento y situación” (Tomado de
Bolívar, 1992: 96)
Garzón y 1989 “Los valores serán la dimensión prescriptiva que Psicología
Garcés toda presentación cognitiva lleva implícita y que
el individuo utiliza cotidianamente como marco
de referencia en su interacción con los demás”

17
(Tomado de Bolívar, 1992: 96)
Frondizi, 1992 “El valor es una cualidad estructural que surge Filosofía
Reizieri de la reacción de un sujeto frente a propiedades
que se hallan en un objeto”
Carreras, 1996 “El termino valor está relacionado con la Pedagogía
Lloren y propicia existencia de la persona, afecta su
otros en conducta, configura y modela sus ideas y
Estebaranz condiciona sus sentimientos. Se trata de algo
cambiante, dinámico que en apariencia hemos
elegido libremente entre diversas alternativas.
Depende sin embargo en buena medida de lo
interiorizado a lo largo del proceso de
socialización y por consiguiente de ideas y
actitudes que reproducimos a partir de diversas
instancias socializadoras” (p. 20).
C.B.N. 1997 “Los valores son realidades que permiten al Psicología
hombre ubicarse a sí mismo en relación con los
demás. Son tan importantes que llegan a ser
condiciones esenciales de la vida humana”
(C.B.N. Programa de Estudio. Primera Etapa.
Primer Grado; 19)
Camps, 1998 “Los valores-ideas complejas-son nominales, Pedagogía
Victoria nombre nacido en las relaciones humanas y de la
comunicación. No hay más sustancia en ella que
la que queramos darle al hacerla realidad.” (p.
66)

Cuadro 1. Distintas definiciones del Término “Valor” / “Valores” Fuente:


Educere (2004).
Los distintos autores señalados conciben los valores como creencias, ideas,
patrones culturales, juicios, fenómenos sociales, principios normativos, realidades
que llevan a modificar o reafirmar el desarrollo de la persona y se logra en la
participación activa dentro de situaciones sociales, esta interacción no se da en el
vacío sino que tiene lugar en unas estructuras sociales que tienen sus propias normas
de funcionamiento y organización. Entre estas cabe señalar la familia, la escuela, la
iglesia, las organizaciones civiles y la religión El niño en contacto con diferentes
factores entre ellos, la religión determinan su desarrollo.
Un valor es, pues, una cualidad, una propiedad o una característica que,
atribuida a acciones, personas u objetos, justifica una actitud positiva y preferencial
hacia ellos. Una acción, una persona o un objeto forman parte del mundo de lo que
es; son hechos, así pues las cualidades valorativas van más allá de los hechos
muestran una especie de apertura a un mundo superior. En efecto no existe otra

18
manera efectivamente real de relacionarnos y de valorar a los demás; solo y
exclusivamente, en función de los actos mismos. Sin duda de aquí, deriva su
importancia ya que se pueden considerar primordiales en la formación del individuo.

Importancia de los Valores


Los valores están antes de las reglas y del comportamiento, son motores de la
conducta del individuo y de la colectividad que los cultiva. Jean Ladriére citado por
Carrillo y Álvarez (1998), examina el papel que los valores representan en la vida de
la sociedad y de los individuos, llegando a establecer que desde el punto de vista de
la estructura y considerando los cuatro niveles de la realidad: misiones o roles, las
colectividades, las normas, los valores, estos últimos se encuentran en la cúspide pues
son el elemento unificador y regulador de las normas. Mientras que desde el punto de
vista de la función se examinan los procesos, la manera de operar la sociedad y se
señalan cuatro funciones básicas:
Estabilización de la estructura (educación).
Persecución de fines colectivos (función política)
Adaptación de medios afines (economía).
Integración (valores).
Los valores aparecen nuevamente en la cúspide del funcionamiento social, y un
sistema se mantiene si hay unidad de funcionamiento; por tanto, la función propia del
valor es asegurar la unidad orgánica del sistema social.
Los valores son importantes y necesarios para el sujeto y la sociedad en la que
se forma. En correspondencia con este planteamiento Esté citado por Armea (2002)
señala tres aspectos importantes:
Calidad de la persona, los valores y sus referentes; forman parte del hombre y
lo hacen. Es decir, la dignidad de una persona tiene que ver con la integración de los
valores que posee.
Como freno a la relatividad en un ambiente constructivista; En un ambiente
de este tipo cada uno tiene una verdad, un significado que surge de la experiencia

19
previa de cada sujeto, en consecuencia son los valores los únicos que pueden facilitar
un consenso en un escenario diferenciado, donde todo es específico. De esta manera,
el freno a este relativismo viene dado por el carácter social de esas construcciones.
Son convenciones que se desprenden del juego social por que los valores son
entendidos si están socialmente establecidos.
Para la Cohesión e Integración de la comunidad, de la Nación; los valores
sobre todo los éticos y sus expresiones estéticas son fundamentales para la cohesión e
integración de las comunidades y la Nación.. La comprensión de los otros y su
comportamiento, su aceptación y su permanencia en el grupo tiene que ver con el
reconocimiento que tenga cada cual como miembro integrante. Ese reconocimiento es
posible en la medida en que muestre la posesión y ejercicios de esos valores y
referentes.
Partiendo de estas afirmaciones conviene decir que la preocupación de formar
en valores es por la construcción responsable de la convivencia humana y en el fondo
la dimensión comunitaria es la preocupación central y sin duda es lo más apremiante
en estos tiempos, la palabra convivencia tiene el sentido de que la vida en sociedad es
inevitable, se quiera o no desde que se nace, se vive junto a otros, con los cuales se
relaciona y se establece criterios para la buena convivencia. La vida en comunidad es
una exigencia ineludible, en ella se tienen roles y funciones que generan en la persona
conciencia y sentimiento de pertinencia y unidad, para desarrollar proyectos y
aspiraciones comunes.
Pero la vida en comunidad va más allá de estar junto a otros y otras, incluso
más allá de tener rasgos comunes y una misma localidad, se debe tener conciencia
que la buena comunidad se edifica y se construye siguiendo principios que
caractericen y garanticen que la comunidad y cada uno de sus integrantes sean
personas de bien, para ello la educación como parte de esa comunidad debe forjarla,
participando y dando participación, dialogando, compartiendo valores genuinos
generadores de comunión en medio de la diversidad. Por ello no es suficiente saber la
definición e importancia de los valores, es necesario conocer sus rasgos más

20
característicos para entender mejor, su enseñanza y su práctica. De esta manera
Scheler (1990) Citado por Ramos (1998), distingue algunos rasgos o características
de los valores:
Duración del valor: Preferible es siempre lo eterno a lo contingente. Los
valores más elevados piden eternidad
Indivisibilidad del valor: Preferible es lo que se toma entero. La libertad es
indivisible
Fundamentación del valor: Preferible es lo fundante a lo fundado. Lo
agradable se apoya en lo vital que lo funda
Profundidad de la satisfacción: El valor más alto produce una satisfacción
más profunda
Objetividad: Los valores objetivos más altos son los menos relativos.
Interactividad: Los Valores están entrelazados, guardan una armonía
sinérgica.
Entre otras características que definen los valores se pueden contar:
Son históricos, la persona existe en un momento dado.
Se sitúan en el orden ideal, en un alto rango.
Los valores son las que inspiran los juicios ante una situación dada.
No existe nunca crisis de valores, sino de valoración. Los valores siempre
permanecen.
El optar por un valor no es sólo un acto racional o lógico. La intuición y la
afectividad tienen gran influencia en esa opción.
Existe en el ser un valor absoluto. Este valor es el que da sentido o relaciona
todos los demás.
Los valores son relativos al tiempo, al lugar a las costumbres. No es el ser que
funda los valores, son las vivencias las que hacen al ser, la experiencia.
Bocanegra y otros (1999:46) plantean en cuanto a las características que:
Para el hombre y la mujer, el valor tiene una significación singular ya que
es un aporte positivo para su realización como persona. Por eso el valor

21
ejerce una atracción especial sobre el ser humano en función de su
bondad, estima o utilidad. Los niños y los jóvenes son especialmente
sensibles al anhelo de una vivencia concreta de valores.

El valor no se agota en un ser particular sino que trasciende las circunstancias


concretas (raza, nacionalidad, política, religión...), adquiriendo la connotación ideal o
utópica.
El concepto de valor depende de la concepción antropológica; de ahí sus
múltiples enfoques que varían desde el positivismo, el humanismo marxista, el
existencialismo y el personalismo, hasta la concepción cristiana del hombre, del
mundo y de la historia.
El desarrollo de los valores es un proceso personal que dura toda la vida. A
medida que cambia el mundo, que cambia el ser humano, que se intenta cambiar el
entorno, es preciso tomar muchas decisiones que van jerarquizando los valores en la
persona, de tal manera que respondan a los interrogantes de la vida y a sus razones
últimas.
La jerarquía de los valores en la sociedad se caracteriza por una cierta
relatividad que depende del tiempo, de las circunstancias, del tipo de sociedad en que
se viva y de la evolución de la persona. Cada época tiene su propia captación de los
valores, y esto a su vez, promueve el cambio social.
Los valores se perciben mediante una operación no intelectual llamada
estimación.
Todo valor tiene una polaridad, ya que puede ser positivo o negativo.
El término "valor", está relacionado con la propia existencia de la persona,
influye en su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos es
algo cambiante, dinámico.
El valor es aquello que da sentido a la vida, por lo cual vale la pena vivir y
actuar.
De acuerdo a lo antes expuesto los valores espirituales deben estar impregnados
de cada una de estas características, además que muchos de ellos las llevan implícitas;

22
deben ser universales, objetivos, interactivos, históricos, profundos, eternos,
indivisibles, relativos al tiempo y al lugar, positivos, jerárquicos, inagotables,
intuitivos, afectivos, en fin desarrollan conductas y proporcionan estímulos positivos
a la formación de la personalidad del niño o niña.

Absolutos
(existen por
sí mismo)
Pertenece a las Los valores
ciencias del son Universales
espíritu

Supra - Extra Extra


temporales territoriales históricos
AXIOLOGIA o Teoría
de los Valores

Objeto Referencial
EL BIEN
Gráfico Nº1: Teoría de los Valores
Fuente: Gamargo y Rojas (1998)
Se podría resumir a continuación en el análisis del presente gráfico que las
teorías de los valores, nacen, y tienen su origen en las ciencias que estudian el
espíritu, ya que esta es una parte del ser humano que integra la persona totalmente
teniendo como objeto referencial el bien, porque su fundamento es el ser y su
realización plena, son de trascendencia histórica, o sea que perduran en el tiempo,
aplicables a todo territorio y en todas las esferas del desempeño humano. De allí
que los valores que contribuyen en la formación del ser humano deben poseer estas
características, tratándose preferiblemente de valores de tipo espiritual los cuales
existen por sí mismos en todo tiempo, época y lugar. Atendiendo a estas
condiciones, se plantea entonces la clasificación de los valores desde diversas
perspectivas.

23
Clasificación de los Valores
No es fácil jerarquizar los valores debido al número de rasgos que les
caracteriza, se encuentran diferentes clasificaciones dependiendo del autor.
Robbins (1995) citado por Matos (2001), establece una clasificación de la
siguiente manera:
Valores Teóricos. En ellos se da mucha importancia al descubrimiento de la
verdad mediante un enfoque crítico y racional.
Valores Económicos. Ponen de relieve lo útil y lo práctico.
Valores Estéticos. En ellos se atribuye el máximo valor a la forma y la
armonía. Lo genuinamente social, de otro que se tiene como forma, belleza, expresión
o apariencia significativa y lo que se logran como símbolo de una relación valor, de
un cierto acontecer.
Valores Sociales. Conceden el máximo valor al amor entre las personas.
Valores Morales. Miran las acciones del hombre.
Valores Políticos. Ponen de relieve la adquisición de poder e influencia.
Valores Religiosos. Se ocupan de la unidad de la experiencia y el conocimiento
del cosmos como un todo. Los que se aceptan como poder trascendente que escapa a
la voluntad humana.
RokeacK (1973), citado por Flores (2001:64) señala que: “cuando se adquiere
el valor, este no constituye algo estático, sino que relativamente permanece, se refiere
a dos cosas distintas: modos de conducta y estados de existencia”. De allí que este
autor distingue dos tipos de valores:
1. Valores Instrumentales. se refieren a los modos de conducta, llevan
implícita la moral y el refuerzo del comportamiento. Entre ellos se mencionan: afecto,
responsabilidad, independencia, soledad, honestidad, laboriosidad, lógica,
indulgencia, servicio, imaginación, intelecto, cortesía, sinceridad, perseverancia,
autocontrol, ambición, tolerancia y valentía.
2. Valores Terminales. se refieren a los estados deseables de existencia,

24
lo cual lleva implícito tanto lo deseable para la persona como para los demás. Entre
ellos se mencionan: amor, autorrespeto, libertad, igualdad, comodidad, belleza,
sabiduría, seguridad familiar y social, placer, felicidad, compañerismo, paz y
reconocimiento social.
De acuerdo a Esté (1998) citado por Armea los valores se clasifican de la
siguiente manera:
Epistémico o Gnoseológicos, En este cuadro se encuentra lo que se exige
para aceptar un saber cómo verdadero y lo que se acepta como organización y
exposición correcta.
Ecológicos, Los que se reciben y perciben del ámbito o naturaleza, la herencia
biológica y la manera de relacionarse con el ámbito ecológico.
Éticos, Los que se sienten como cosa integradora cohesionadora, preservadora
de la propia persona del grupo. Los componentes y la manera de percibir a los otros.
Díaz (2004), También muestra una tabla de valores respecto de la cual existe
mayor consenso entre los filósofos porque parece ser la más condensada y objetiva en
líneas generales
Valores ecológicos
Hoy se ha cobrado conciencia de que los valores personales no se dan sin el
respeto a la naturaleza, la ecología.
Dentro de la ecología se distingue la “fisiodulía” (respeto dou los)- a la
naturaleza en sentido genérico fisis y la “ecodulía” (respeto a la naturaleza humana
oikós que forma parte de la naturaleza genérica).
No se trata tan sólo de conocer la naturaleza, sino de respetarla.

Valores físicos o vitales


Salud/enfermedad; fortaleza/debilidad: conocimiento, aceptación y valoración
del propio cuerpo, hábito permanente de su cuidado, prevención de enfermedades y
aseo. Hábitos de orden, alimentación e higiene personales; orden y limpieza de
lugares comunes. Vigor físico: resistencia, expresividad, elasticidad y potencias

25
corporales, vehículos de autodominio.
Valores sensibles
Son los valores de agrado-desagrado (placer/dolor, alegría/ pena). No faltan
quienes ponen toda la felicidad en el placer, algo de por sí abierto y complejo, muy
ligado a la subjetividad. Los placeres se dividen en inferiores (vinculados a la
corporalidad) y superiores (ligados a la cultura, etc.), pero ambos no tienen por qué
excluirse. Lo triste es cuando los placeres inferiores obsesivamente buscados nos
hacen esclavos de ellos e impiden el gozo de los superiores. Pasar de los inferiores a
los superiores es tarea educativa que se traduce en civilización, cultura y felicidad. La
felicidad es el premio no buscado para quien se esfuerza y alcanza el valor por el
valor mismo. Aunque felicidad y placer tampoco deben excluirse, el placer no es el
valor superior; además, no todo valor conlleva placer: asumir el deber resulta a veces
bastante duro.
Valores económicos-utilitarios
Los valores útiles (capacidad/incapacidad; eficacia/ineficacia) cubren sobre
todo el ámbito del bienestar material. Sin dinero, sin una cierta posición, se hace más
difícil llegar a desarrollar los muchos talentos y oportunidades que la vida ofrece.
Quien se encuentra muy urgido por lo económico no dispone de tiempo para pensar
en otra cosa que en sobrevivir.
Sin embargo, cuando logrados los mínimos económicos e incluso amasadas
fortunas, se vive para hacer dinero, la vida se depaupera bajo el signo de la avaricia.
El avaro ignora que los componentes económicos se enriquecen con los componentes
morales e incluso estéticos, ya que crean belleza. El avaro es incapaz de gastar, pues
eso le causa un dolor que no es capaz de controlar o resistir, de ahí que su austeridad
no sea valiosa, ya que el tener ahoga aquí al ser.
La paradoja del materialismo consiste en que los consumos materiales ligados
al cuerpo o a las satisfacciones sensibles están siempre limitados por un techo: por
ejemplo, no podemos volver a entrar en otro restaurante después de haber comido.
Lo que no tiene techo es: el consumo de bienes espirituales e inmateriales: la

26
amistad, el humor, la música, el folclor, el saber, los gustos intelectuales, etcétera.
Valores sociales
Los valores sociales son los más sociables, debido a que en ellos las personas
somos más interdependientes; en cambio, los valores más altos son más
independientes y solitarios. Sin embargo, la sociabilidad de los valores más bajos
ayuda al florecimiento de las personalidades más singulares. La aristocracia del cielo
no excluye la democracia en la tierra, sino que la exige. Sólo donde hay oportunidad
para que todos puedan llegar a los puestos que más responsabilidad y preparación
requieren encontramos las sociedades más civilizadas.
Ni personas buenas caben en estructuras perversas, ni estructuras perversas con
hombres buenos. Vivimos en comunidad y enrarecemos y somos enrarecidos cuando
no actuamos axiológicamente bien. Un régimen políticamente justo exigiría personas
justas, y a la inversa.
Dos actitudes resultan inadecuadas: el hipermoralismo enfermizo que tiene
miedo a mancharse por contagio con los demás, y el amoralismo carente de
escrúpulos, que no sólo ignora el miedo a mancharse, sino que se burla hasta de la
mancha.
Valores Espirituales
Si en los valores económicos las diferencias excesivas son hirientes, ofensivas e
injustas, en los valores espirituales no ocurre lo mismo. Los más bajos de ellos -por
ejemplo, los jurídicos- se prestan a la repetición (las leyes han de ser idénticas para
todos), pero los estéticos gustan de la diferencia: el gran artista no ofende a nadie con
su arte distinguido; al contrario, pues las sociedades son más valiosas cuanto más
variado sea el plantel de sus artistas. También en esta esfera rige la ley común a las
demás: en los valores inferiores, igualdad; en los superiores, diversidad.
Los valores espirituales son más necesarios para las personas axiológicamente
más desarrolladas, aunque quienes lo están menos tienden a burlarse situándolos en
las nubes. La realidad es que cualquier valor espiritual se halla presente en los demás,
favoreciéndolos con su presencia o desfavoreciéndolos con su ausencia: un mundo

27
resulta tanto más feo cuanto menos justo.
Suele aceptarse la siguiente distinción en el ámbito de los valores espirituales.
Valores intelectuales
(Verdad/falsedad; conocimiento/error). Espíritu científico: observación,
comparación, clasificación, cuantificación, establecimiento de hipótesis, orden y rigor
en la captación de ideas, etcétera. Gracias a estos valores se logra una percepción más
adecuada del mundo circundante para comprenderlo, adaptarlo y modificarlo. Su
desarrollo conlleva la simultánea creación de hábitos de trabajo que ayuden al
desarrollo científico y a la capacidad de comunicación.
Valores estéticos
(Bello/feo; elegante/inelegante; armonioso/caótico). Sentido del arte, de la
armonía y del equilibrio, de los valores culturales; captación, creación y expresión de
la belleza con técnicas, hábitos, destrezas y recursos expresivos.
Ante una frase tal como “es feo dormirse en un concierto”, decimos: “mejor
sería no dormirse, pero si alguien se duerme no resulta tan dramático”. En cambio,
ante la expresión «nadie debería adular a otros por conveniencia y menos aún si está
dispuesto a denigramos en cuanto le convenga», no respondemos tranquilamente:
“mejor sería que no nos denigrase, pero si alguien nos denigra no resulta tan
dramático”. La verdad es que sí es dramático, tanto por el daño que hace al
denigrado, como porque rebaja la dignidad personal
Valores morales
Justicia/injusticia; libertad/esclavitud; igualdad/desigualdad; honestidad/
deshonestidad; solidaridad/falta de solidaridad). Defensa de la vida, dignidad y
moderación en palabras y acciones, responsabilidad en el trabajo, integridad en la
búsqueda de la verdad, coherencia, congruencia, franqueza, prudencia, flexibilidad y
tolerancia dentro de límites razonables, justicia, equidad, promoción de los derechos
humanos, altruismo, hábitos buenos (virtudes).
Si alguien dijera: “yo no soy justo porque no quiero, ya que ése es un valor que
no aprecio, pues no me gusta para mi carácter”, no podríamos replicar: “ah, bueno,

28
perfecto”, sino que le daríamos a entender implícita o explícitamente que quien
rechaza el valor «justicia» pierde humanidad.
Valores religiosos
(Sagrado/profano). Se revelan en objetos que nos son dados como absolutos. El
valor de lo divino constituiría la asíntota suprema de todos los valores de santidad
De acuerdo a estos criterios, se determina que no puede existir una
jerarquización absoluta, debido a la pluralidad de su clasificación. Una escala de
valores sólo se puede dar en una sociedad, un grupo, una organización específica,
puesto que el valor es la resultante de la interacción del hombre con la realidad, no
obstante Fondevilla, citado por Bartolomé y otros, en Ramos (2002) establece una
clasificación de acuerdo con las dimensiones subjetivas y objetivas del valor, según
parta del sujeto o del objeto; expresa que pueden existir otros valores además de los
más generales tales corno: la existencia, la personalidad, la individualidad; su
clasificación, la representa así:
Valores Pre humanos:
1. Los de la sensibilidad
- De parte del objeto: deleitable doloroso.
- De parte del sujeto: deleite, dolor
2. Los biológicos.
- Valores humanos (pre-morales)
3. Económicos: prosperidad, pobreza, acontecimientos felices o no: familia,
negocios.
4. Estéticos y artísticos.
- De la voluntad: energía, carácter, constancia.

Valores morales.
Son valores de orden práctico, miran las acciones del hombre en cuanto
proceden de su voluntad y no la obra que llevan a cabo. Ellos determinan el valor de
la persona humana. Su medida.

29
Valores Religiosos.
Relación del sujeto con el supremo valor y con los principios de propio sujeto.
Larroyo, citado por Preciado (l 980), establece la siguiente jerarquía:
1 Valores vitales Salud, vigor, capacidad orgánica
2 Valores hedónicos y eudemórucos Placer, alegría, solaz deleite
3 Valores económicos Utilidad
Valores del conocimiento
4 Verdad, exactitud, aproximación, probabilidad.
científico
Bondad, veracidad, valentía, templanza,
5 Valores morales y jurídicos
justicia, seguridad
6 Valores estéticos Belleza, gracia, elegancia,
7 Valores eróticos Dicha, ternura, cariño,
Piedad, esperanza, fe, amor, misericordia
8 Valores religiosos
Servicio, humildad, mansedumbre
Cuadro Nº 2. Valores Pre Humanos Fuente: Ramos (1998) Modificado por
Gámez (2006)
El propósito de investigar diferentes clasificaciones radica en darle sentido a
los valores desde una perspectiva espiritual, ya que cada una de estas hace énfasis en
los valores religiosos y espirituales, por supuesto, tomando de cada renglón los que
ayuden a la formación integral de la persona. Por lo tanto la religión libre de
fanatismos y supersticiones elucidarán la naturaleza de las capacidades morales
deseadas y sus cualidades, actitudes, habilidades y conceptos componentes, e
igualmente se puede inferir que en cada clasificación están inmersas actitudes y
comportamientos que son típicos de los diferentes credos religiosos tales como: la
bondad, la paciencia, justicia, tolerancia, amor, paz, verdad, respeto , servicio,
misericordia, piedad, templanza, fe como lo plantea La Santa Biblia (1960) “Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza”. (Gálatas 5:22)

Fundamentación de la Educación en Valores: Teorías Educativas


El desarrollo moral del niño se ha estudiado a la luz de diferentes enfoques.
Cada uno de estos hace hincapié en algún elemento importante que conforma la

30
compleja actividad del ser humano. Debido a esto las corrientes han sido clasificadas
de varias formas: por ejemplo, conductistas, psicoanalistas, cognoscitivistas,
constructivistas, etc.; o bien, aquellas que hacen énfasis en el aspecto emocional,
otras en el desarrollo físico o en las experiencias del individuo, otras más intentan
estudiar los tres aspectos básicos de la vida del ser humano, es decir, investigarlo
como un ente bio-psicosocial.
Dentro de este orden de ideas el desarrollo moral del niño ha sido plasmado
por muchos teorizantes como una etapa que va a la par de la maduración psicológica,
donde inicialmente los valores representan normas o un código de ética impuesto al
niño. Esta fase la llama Jean Piaget, moral heterónoma. Sin embargo cuando, se
alcanza el equilibrio entre la asimilación y maduración, surge la toma de conciencia
y en este caso se pudiera hablar de una moral autónoma.
Al comparar la postura de Piaget con los postulados de la teoría de Kohlberg
se encuentran coincidencias en la forma en que el niño aprende los valores. Ambas
Teorías se apoyan en un enfoque cognitivo-evolutivo, donde primeramente se
observa que las normas o valores se imponen. De allí, que Kohlberg parte de un
primer estadio que implica para el niño Imposición de reglas, tales como que es lo
bueno o malo y lo correcto o equivocado.
Además, si el niño refuta estas imposiciones vienen los castigos o
premiaciones. Esto se destaca básicamente en los primeros estadios que tiene los dos
primeros niveles, que Kohlberg previó para el desarrollo moral. Sin embargo, en el
tercer estadio su postura es parecida a lo expuesto por Piaget; en donde los valores
son derechos y modelos que se comparten. En este Aspecto, el control de la conducta
se vuelve interno y el niño o niña experimenta un conflicto que cuestiona su
comportamiento , donde el mismo sujeto fija sus normas, que perfectamente han sido
prefijadas en etapas de desarrollo anterior, moldeadas tanto por la familia y sus
preceptos religiosos como por el entorno socio -comunitario.
De allí, que juega un papel preponderante lo planteado por la teoría de
Bandura, donde el aprendizaje del comportamiento es producto del modelaje. En este

31
caso se emite modelos como son los padres, educadores, amigos y otros entes, entre
los cuales se encuentran atletas, artísticos y héroes de la televisión. De allí, que un
modelo cuestionable con los valores aceptados socialmente como correctos y
avalados por los distintos grupos religiosos genera en los niños comportamientos
agresivos y violentos. En este orden de ideas, se hace necesario un contexto claro, de
manera tal que la construcción de los valores conlleve al desarrollo integral del niño.
En otro orden de ideas, otras teorías como la de Freud y Erickson dan
énfasis a los factores hereditarios y ambientales como fundamento en la formación
de los valores. Estos teorizantes consideran que la interacción social si juega un
papel primordial pero la misma está supeditada a la herencia, atribuyendo antivalores
a este legado genético tales como, la agresividad, la prostitución, la drogadicción
En este sentido, la investigadora no destaca la predisposición genética a
ciertos comportamientos, pero la creación a conflictos internos en el niño
contribuyen a que este moldee su comportamiento buscando un equilibrio, el cual
perfectamente puede ir en consonancia con las reglas o normas que fija tanto la
familia como la sociedad, las cuales no pueden ser desvinculadas de los dogmas
religiosos.
Al comparar la teoría de Freud con la de Erickson, se visualiza que la
primera se limita a la etapa en que el niño presenta conflictos, que son sus primeros
años, pero al madurar se llega a un equilibrio adoptando el mismo una postura o
asumiendo un comportamiento moldeado por su intercambio con la sociedad. Pero,
en el caso de Erickson este moldear acontece durante toda la vida, dando importancia
a su compartir social, el cual genera conflictos que contribuyen a la asunción de
reglas, asumidas por la sociedad como los valores.
Por otro lado, Vygotsky postula que la formación en valores es tanto un
proceso genético potencial innato en cada individuo pero que también depende del
intercambio social. Este teorizante señala que los valores son innatos y que afloran al
exterior estimulados por el ambiente familiar, educativo, social y religioso, donde

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este comportar, experiencia social, aporta las normas o comportamientos a adoptar
dando poco énfasis al desarrollo o maduración genética.
Con referencia a la fundamentación teórica de la formación de valores, se
puede ver que existen múltiples enfoques, los cuales lo atribuyen a la herencia y en
polos opuestos a las influencias tanto del entorno social como religioso. Sin
embargo, todos concuerdan en que la modelación aporta los esquemas que el niño va
a imitar, al comienzo son impuestos pero cuando se alcanza la maduración
psicológica el niño cuestiona o adopta de acuerdo a múltiples factores, productos de
su interacción social como de los patrones religiosos que infieran en su entorno. Se
reconoce que los valores representan un constante aprendizaje y un continuo proceso
de moldeamiento. Por tanto, el docente debe tomar en cuentas estos factores para
contribuir al desarrollo integral de niño en sus primeras etapas de vida.

Perspectivas Orientadoras para La Educación En Valores


Las principales orientaciones de educación en valores son alternativas para
conseguir un mismo propósito: capacidad para encontrar soluciones a los problemas
que plantea la vida, es decir, la posibilidad de sentir, pensar y actuar frente a
situaciones controvertidas y aprender a solucionar constructivamente los conflictos
que plantea la vida cotidiana.
Según Garza y Patiño (2004), las principales perspectivas de educación en
valores se pueden sintetizar de la siguiente manera:
1. Modelo de transmisión de valores absolutos. Este modelo de transmisión
de valores se centra en la enseñanza de valores indiscutibles e inmodificables, valores
que se consideran absolutos y, por tanto, vigentes en cualquier tiempo y
circunstancia.
Los valores absolutos siempre son externos a la persona y deben ser aceptados
sin cuestionamiento. Existen independientemente de la apreciación o captación
subjetiva de los seres humanos. La justicia, la honestidad, el respeto o la tolerancia
existen y valen por sí mismos aunque las personas o la sociedad no los reconozcan ni

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los practiquen.
De acuerdo con este modelo de transmisión de valores, los conflictos son un
dilema entre el punto de vista del sujeto y la autoridad, dado que los valores no se
discuten, simplemente se aceptan y deben practicarse. De no suceder así, la autoridad
deberá castigar o sancionar su incumplimiento. Esto significa que los valores éticos
se muestran de manera explícita para no dejar ninguna duda sobre la diferencia entre
el bien y el mal.
Los métodos eficaces para la transmisión de valores son la inculcación, el
adoctrinamiento o la instrucción. La coacción y el castigo son válidos para que los
alumnos hagan suyos los valores que se les desea transmitir y que, de acuerdo con
este modelo, deben asimilar.
2. Modelo de socialización. Los valores son parte de un aprendizaje y
aculturación de la comunidad en que se vive. En este modelo es la sociedad la que
define y conforma las normas con las que se ha de vivir. Cada persona debe aceptar e
interiorizar los valores vigentes en la sociedad en la que vive. Los valores a los que
deben someterse los individuos son obra de la vida colectiva. Estos valores, normas o
criterios para la convivencia y el comportamiento personal son acuerdos sociales para
ser aceptado o rechazado por una sociedad.
El modelo de socialización destaca como principio fundamental que toda
acción debe tener en cuenta en primer lugar el bien de la comunidad y sacrificar, si
es necesario, los beneficios personales. Los valores se desarrollan en una sociedad
manteniendo una clara normatividad de lo que es permitido y de lo que es rechazado
por parte del grupo social. La socialización tiene como mecanismos respetar las
reglas y actuar de manera disciplinada.
3. Modelo de autoconocimiento. Cada persona tiene la obligación de clarificar
los valores que desea hacer propios. Este modelo comprende la decisión consciente y
responsable de clarificar y asumir los valores.
La persona debe tener una escala de valores propia que le permita tomar
decisiones; esto significa que cada persona es el punto de referencia para definir lo

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que debe hacer en cualquier situación de la vida. El modelo de autoconocimiento
debe, por tanto, promover en cada persona la capacidad de reflexión que le permita
asumir sus propios valores como guía de conducta. El autoconocimiento como
estrategia de transmisión de valores deja la opción de que cada persona sea
responsable de construir su propia vida. Este modelo de aprendizaje de valores señala
que nadie está autorizado para valorar o juzgar la vida de los demás. El auto
conocimiento o reconocimiento de los propios valores tiene tres etapas: selección,
estimación y actuación. La primera implica seleccionar libremente los valores que se
desea asumir, en seguida apreciarlos o reconocerlos como importantes o valiosos y,
finalmente, actuar conforme a los criterios sobre los que la persona ha establecido una
responsabilidad libremente elegida.
4. Modelo de desarrollo del juicio moral. El papel de la educación debe
centrarse en el desarrollo del juicio moral. El desarrollo de la capacidad de
razonamiento moral es independiente de ideologías o de valores del entorno
sociocultural. Explicar los fundamentos del desarrollo del juicio moral ha sido una de
las aportaciones más significativas de J. Piaget, quien planteó la diferencia entre la
que podríamos llamar moral convencional y la derivada de un código moral racional.
Entendiendo por "moral convencional" simplemente el hecho de hacer lo
acostumbrado, o lo que se nos dice que hagamos. Si se pide una justificación para la
observancia de una regla particular, el individuo apela a una autoridad o a lo que otras
personas hacen o dicen que es correcto. En cambio un "código moral racional" es
aquel que el individuo cree fundado en razones, percibe que podría ser de otro modo,
y lo aplica con mayor reflexión.
Pero no se plantea de ordinario la cuestión de la validez de tal código.
El desarrollo moral se favorece mediante la confrontación sistemática de
cuestiones o dilemas.
5. Modelo de adquisición de hábitos morales. La intencionalidad última de
toda edificación debe ser la formación del carácter y la adquisición de virtudes. La
educación en valores significa realizar actos virtuosos en forma habitual y constante.

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Se debe descubrir que es posible conseguir que las personas adquieran el hábito de
comportarse de manera íntegra y honesta. Sin embargo, el conocimiento de los
valores, de acuerdo con este modelo, no es suficiente: se requiere formar, con
compromiso, un comportamiento habitual y duradero. Cada colectividad debe
trasmitir sus tradiciones y costumbres más apreciadas.
5. Modelo de construcción de la personalidad moral. La educación en valores
es una tarea que el individuo debe diseñar para sí mismo. Este modelo fundamenta la
formación en valores partiendo del supuesto de que la persona es la responsable y
creadora de su propia historia. La personalidad moral se construye a partir de las
experiencias y problemas que plantea la realidad. Dos categorías de fundamentación
moral son importantes:
- Los planteamientos macro éticos, que suponen problemas que se discuten en
la sociedad (aborto, eutanasia, guerra, ecología, etc.).
- Los micro éticos, que se viven en primera persona y de manera inmediata
(igualdad entre las personas, experiencias personales o familiares, dilemas
personales, etc.).
Para construir en forma autónoma y responsable la propia identidad se requiere
la inteligencia moral y la cultura moral; ambas condiciones desarrollarán en una
persona su personalidad moral. Se describe a continuación los principales elementos
que conforman estas dos variables de la personalidad moral.
Principales elementos en la construcción de una personalidad moral
La inteligencia moral: se entiende como el conjunto de instrumentos o
capacidades que constituyen la conciencia moral. Es una herramienta psicomoral que
permite enfrentarse a situaciones que presentan conflictos de valores. Lo anterior le
permitirá formular juicios coherentes y dirigir de manera ética su propia conducta.
La cultura moral: que comprende la serie de elementos que como productos
culturales orientan a la persona y le permiten formar su propio juicio de valores
Este modelo tiene por finalidad dar respuesta a las interrogantes habituales que
surgen en la práctica educativa, sobre cómo educar moralmente, desde qué supuestos,

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y para qué objetivos, con qué valores y mediante cuáles procedimientos. Es heredero
de la tradición cognitivo-evolutiva, así como de la filosofía kantiana.
La educación en valores como construcción de la personalidad moral, resuelve
los conflictos de valor teniendo como referencia la racionalidad. Se trata de orientar
en la construcción significativa de su propia dimensión valorativa-moral tanto en los
aspectos individuales o privados, como en los públicos y colectivos. Tiene como
objetivo colaborar en el proceso de desarrollo de todas aquellas capacidades de la
persona que hagan posible su participación e implicación en todos los asuntos
morales relevantes bien sean de tipo colectivo o individual.
Este modelo se propone como meta colaborar con las personas en el proceso de
construcción significativa de los valores mediante la combinación de dos principios
esenciales: autonomía y razón dialógica Puig, Martínez, (1.998) citado por De Chity
(2000). La autonomía supone que es la propia persona la que se relaciona con un
ambiente valorativo moral como ser específico y diferencial, al tiempo que se
reconoce como un ser histórico. Los procesos de auto-conocimiento de análisis
crítico y de toma de conciencia que son indispensables en el vivir valorativo moral,
contribuyen a conseguir ese estado ideal de autonomía.
La razón dialógica, racionalidad y diálogo supone que la persona trata con estas
cuestiones desde su especificidad y mediante un diálogo basado en la argumentación,
que reconoce los diferentes puntos de vista sobre una misma realidad e intenta
acercarse a ellos mediante la comprensión y el entendimiento. La autonomía y la
razón dialógica pueden desglosarse en otros criterios más operativos como son la
alteridad, la crítica, la implicación, el compromiso y la Declaración Universal de
Derecho Humanos. (Martínez, 1.991).
- La alteridad, implica reconocer en la otra persona a un ser en relación de
igualdad conmigo y, desde cada especificidad, comprometernos con los
valores de solidaridad y justicia.
- La crítica, actitud y procedimiento que se aplica tanto a la persona como a
situaciones externas, se entiende como valoración, como análisis con

37
pretensión de objetividad y racionalidad que nos lleve a alcanzar nuevas
formas de vivir mejor.
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos, considerada en su
globalidad una buena base desde la cual analizar críticamente la realidad e
iniciar el proceso de construcción de los valores que la fundamentan
Siguiendo a Puig (1.996) se pueden distinguir cuatro componentes en la tarea
de la construcción de la personalidad moral, abarcando tanto su significación
personal como la colectiva. Estos cuatro componentes comprenden diversos
movimientos del desarrollo educativo y están presentes en cualquier etapa del
desarrollo evolutivo son los siguientes:
1. Adaptación a la sociedad y al propio yo.
2. Transmisión de los horizontes normativos y axiológicos deseables.
3. Incorporación de capacidades procedimentales de juicio, comprensión y
autorregulación.
4. Construcción de la propia biografía,
Por otra parte, la cultura moral comprende la serie de elementos que como
productos culturales orientan a la persona y le permiten formar su propio juicio de
valores (Gispert, 1999). Junto a las capacidades de la inteligencia moral, las personas
deben desarrollar en su vida una cultura moral que se integra por los siguientes
elementos: valores, normas sociales, modelos personales, instituciones sociales y
propuestas normativas.
7. Modelo de clarificación de valores. Este modelo de educación en valores
tiene su origen en la aportación de Raths, Harmin, Simón (1.967) citado en Castro
(2002:78), que consideran que la función de la educación formal no es la de transmitir
valores, sino la de posibilitar la reflexión sobre los mismos. Además, afirma que es
posible realizar esta reflexión en forma sistemática, siguiendo los pasos de lo que han
llamado "proceso de valoración".
La idea inicial, es que los valores influencian la conducta. El significado
y sentido de los valores puede influir positivamente no sólo para

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contribuir al desarrollo integral de la persona, sino también para
disminuir y solucionar problemas concretos de conducta o incluso, de
fracaso escolar, especialmente durante el período de la infancia.

Dice: "La clarificación de valores es un proceso que ayuda a los estudiantes a


tener una visión crítica de sus vidas, metas, sentimientos, intereses y experiencias
con el objeto de descubrir cuáles son sus valores". (p. 170).
Está orientado más a la reflexión sobre los valores que a la inculcación o
transmisión de los mismos. Este modelo se basa en tres procesos esenciales:
autoconocimiento, clarificación y construcción del yo. La idea fundamental que se
persigue es que el niño o joven logre descubrirse a sí mismo a través de la
identificación y clarificación de sus principales intereses y preferencias. Se presupone
que, a partir de este conocimiento, los educandos desarrollan la capacidad para llevar
a la práctica aquellas opiniones, principios o actitudes con los cuales se identifican, y
logran construir una personalidad integrada y coherente.
Para Sánchez (1987) citado por De Chity (2002:164), comenta:
Cuando una persona adquiere más seguridad y confianza en sí misma y
tiene más claridad en sus metas, podría enfrentarse a las situaciones de
modo más constructivo que si no hubiera desarrollado estas actitudes.
Tendrá un mayor sentido crítico y creativo y por lo tanto, su influencia en
el medio será a favor del cambio hacia una sociedad más humana.

Desde el punto de vista teórico metodológico, la clarificación de valores


sostiene que el proceso de valoración debe cumplir con siete criterios que el docente
deberá tener presentes al diseñar y aplicar estrategias pedagógicas enfocadas hacia la
educación en valores Raths, Harmin, Simón: Afirman que: no se puede considerar
que algo es valor hasta que no se ha recorrido una serie de estadios o momentos
relacionados con el sentimiento, la reflexión y la actuación. Este conjunto de pasos
recibe el nombre de proceso de valoración y tiene por finalidad ayudar a la persona a
analizar en forma crítica y creativa su entorno al mismo tiempo que la hace
consciente de lo que aprecia y la orienta para escoger, racionalmente sus principios de

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valor. Se lleva a cabo de esta manera un proceso de análisis que permite a cada
persona conocer lo que valora y aprecia, conocer los sentimientos, motivos y
preferencias que están detrás de cada elección. Los criterios se engloban en tres fases
que son:
Selección: Se trata de un proceso reflexivo en el que la persona escoge aquel
valor o principio que considera óptimo. Esto lo hace disponiendo de un amplio
conjunto de alternativas y posibilidades, considerando atentamente las consecuencias
y haciéndolo de una manera libre, sin presiones ya que sólo de esta manera llegará a
ser significativo para la persona.
1. El valor debe ser libremente elegido,
2. seleccionado entre distintas alternativas posibles,
3. después de haber considerado las consecuencias de cada alternativa.
Aprecio y estima: Significa sentirse bien y estar contento con la selección
realizada. Se trata de disfrutar de la propia elección. La persona aprecia el valor o
principio escogido lo suficiente como para expresarlo, hablar sobre él o defenderlo
abiertamente en público.
La persona se siente satisfecha y contenta con su elección, y es capaz de
afirmar y defender pública y abiertamente los valores que ha elegido para sí.
Actuación: En esta fase el individuo actúa de acuerdo con la propia elección,
teniendo en cuenta que los valores o principios son los que orientan y guían la
conducta. Pero llegará un momento en que no será necesario recordarlo porque lo
habrá interiorizado plenamente. Esta práctica de su propia selección lo llevará a
aplicarla de forma constante y generalizada en las diferentes situaciones cotidianas.
La persona muestra congruencia en su actuación, es decir, actúa de acuerdo con
su propia elección libremente elegida y públicamente defendida y, finalmente,
Interioriza y lleva a la práctica el valor de forma constante y generalizada,
aplicándolo en todas las situaciones semejantes
En síntesis se puede concluir que el papel del educador consiste en generar,
posibilitar o facilitar el proceso de valoración así como de guiarlo o conducirlo.

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Deberá poner en marcha el proceso de reflexión, comunicación, desequilibrio y
construcción del yo de cada persona en concreto, buscará espacios para la
interrogación, el descubrimiento, la comunicación, la selección, y la aplicación de las
propias ideas o principios. Estimulará y reconducirá un proceso que necesariamente
tiene que ser recorrido por cada persona concreta. Pero antes deberá crear en el grupo
un ambiente de aceptación, respeto y confianza donde todas las opciones puedan ser
expresadas libremente.
8.-Modelo de formación del carácter Este enfoque "actualiza" la tradición
aristotélica y sostiene que la educación en valores no cumplirá sus objetivos si no
permite la configuración del carácter, entendida esta última como la adquisición de
hábitos, virtudes o maneras de proceder que manifiestan que los valores se han hecho
inmanentes. Se define el "carácter moral" mediante la integración de tres
componentes: el conocimiento moral, la voluntad moral y la acción moral. Los
valores del respeto y la responsabilidad son centrales para la formación de este
carácter, y se proponen estrategias para desarrollarlos.
Por una parte se afirma que para conseguir el desarrollo moral de una persona,
no basta con que esa persona sea capaz de conocer intelectualmente lo que está bien,
lo que es justo porque la mera actividad intelectual no es suficiente para aprender la
idea de bien. Por el contrario se necesita que la persona sea capaz de obrar conforme
a esa idea de bien o de justicia y para ello debemos recurrir a la práctica, a la
formación de hábitos virtuosos que son los que configurarán la personalidad moral.
Por otra parte y dada la orientación teológica del presente enfoque se identifica
felicidad "humana" con "realización de la idea del bien". De esta manera, sólo la
persona que es y se comporta de manera virtuosa, es la que puede alcanzar la
felicidad que por añadidura es la que corresponde a la naturaleza humana.
Este modelo de educación en valores está íntimamente relacionado con
concepciones religiosas, sociales o culturales determinadas. Desde estos principios se
concibe la educación en valores como enseñanza de contenidos y formación de
hábitos y virtudes. Enseñanza de contenidos puesto que indica, sin llegar a imponer

41
de forma autoritaria, lo que por otra parte, invalidaría el proceso educativo, aunque si
con persuasión y exhortación lo que está bien y lo que no está lo que es justo y lo que
no. En definitiva que seremos felices si pensamos, sentimos y obramos en la línea
que nos presentan, es decir si nos adherimos a ella, si la sentimos como propia.
Formación de hábitos y de virtudes, puesto que fieles a la filosofía aristotélica, tal
componente es el fundamental de la dimensión valorativo - moral de la persona.
La dimensión comportamental de la personalidad moral para este enfoque es
fundamental. Junto a ella cabe contar también con la actividad intelectual o
conocimiento de la virtud o idea de bien. Su finalidad es contribuir a la formación de
personas que actúan en consonancia, que se comportan de forma moral en las
múltiples situaciones de la vida cotidiana.
Dos son los planteamientos que se presentan dentro de la educación en
valores como formación del carácter moral:
La propuesta de Lickona (1983) y la de Peters (1984, 1987), Citados por De
Chity (2000), En estos planteamientos se encuentran recogidos los puntos centrales
que caracterizan este enfoque. Lickona presenta un enfoque formativo integral, que
está pensado especialmente para la educación familiar, pero que puede aplicarse
también a la educación formal, en especial en las etapas de infantil y primaria. Este
autor establece diez grandes principios para concretar lo que se supone es una
orientación correcta para abordar los conflictos de valor surgidos en la interacción
social y en relación al propio yo.
- El primer principio; el valor del respeto como piedra angular en el propio
estilo de vida y en la forma de interrelación, respeto que ha de entenderse de
manera amplia, en relación con uno mismo, con las otras personas, con
formas de vida diferentes a la propia y también respecto al entorno natural.
- El segundo principio considera que es necesario recordar, especialmente con
vistas a una intervención educativa, que la idea o el valor del respeto se
desarrolla con la edad y que muestra una evolución lenta desde el nacimiento
hasta la juventud.

42
- El tercer principio implica respetar de hecho a los niños y esperar también
consecuentemente respeto de ellos.
- Como cuarto principio establece el enseñar con el ejemplo, lo que implica
mostrar una vida coherente con los valores que la persona defiende.
- El quinto principio se refiere al de enseñar también con la palabra, explicando
lo correcto o lo improcedente de la multitud de ejemplos, morales o no, que
podemos encontrar en situaciones cotidianas.
- Sexto principio importancia de la práctica, la idea implícita en que respetar se
aprende respetando, aunque las primeras veces lo hagamos casi por
imposición y no de una forma libre y automáticamente y junto con ella, la
necesidad de mostrar modelos y de ilustrar verbalmente la conveniencia de
incorporar en nuestra persona el valor del respeto.
- En la séptima posición se ilustran las palabras de Puig, Martín (1.996)
referentes a que en este enfoque hay una finalidad última que da sentido a
toda acción educativa se refiere a la tradición.
- La octava idea que establece Lickona hace referencia a ayudar al niño o joven,
a asumir responsabilidades reales dado que no se puede desarrollar la
responsabilidad sin haber tenido experiencias en ese sentido. A ser
responsable se aprende teniendo oportunidad de practicar y mostrar la
responsabilidad.
- El siguiente principio pone de manifiesto la necesidad de equilibrar
correctamente independencia y control. La independencia sola no es
conveniente porque un niño no es un adulto, el control solo no es correcto
porque un niño es una persona con unos derechos y una determinada manera
de pensar que debe ser también respetados.
- Concluye con la décima máxima estimular el desarrollo moral de los niños al
mismo tiempo que procurarse tener una vida personal y de familia más feliz.
Este enfoque tiene como meta final que la persona sea capaz de integrar en su
propio yo principios generales de valor que conformen su moral racional. Cada vez

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este modelo gana más adeptos, quizá por la difusión que se le ha dado a su forma
integradora y porque en cierto sentido es el que más se acerca a los modelos
pedagógicos tradicionales con los cuales el educador puede sentirse más
familiarizado.
La principal crítica que se señala a este modelo es en cuanto a la selección y
jerarquización de los contenidos (valores) y a los riesgos que supone en la práctica, ya
que fácilmente se puede pasar de la inculcación al adoctrinamiento.
9. Modelo de desarrollo del razonamiento moral Este enfoque se deriva de
las teorías psicológicas sobre el desarrollo moral y se basa en las investigaciones del
psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberg quien, siguiendo la trayectoria de Jean
Piaget, de quien fuera discípulo, desarrolla y propone una teoría sobre el desarrollo
del razonamiento moral (o simplemente desarrollo moral).
Kohlberg considera que hay tres niveles para el juicio moral, los que a su vez se
dividen en dos etapas o estadios cada uno. Asimismo, propone la discusión de
dilemas como método para estimular el paso de un nivel inferior a otro superior, sin
embargo. Cabe aclarar que si bien la formación de la conciencia moral es fruto de un
desarrollo, que recorre en todas las personas los mismos niveles, esto no significa que
todos alcancen los últimos estadios, sino que siguen el mismo recorrido, lleguen a
donde lleguen.
La propuesta de Kohlberg ha encontrado resistencia por ser un enfoque
eminentemente cognitivo: "Saber hacer los juicios correctos”.
10. Modelo de Aprendizaje para la acción Esta orientación consiste en
promover actividades de aprendizaje vivencial en la comunidad; es decir, en presentar
oportunidades específicas para actuar los valores. Esta orientación supone actividades
dentro y fuera del salón de clases. El supuesto fundamental de esta orientación radica
en la consideración de que sólo a partir de situaciones concretas el individuo puede
llegar a comprometerse con los valores. El modelo que se aplica generalmente a partir
de este enfoque señala las siguientes condiciones como pasos necesarios para que
efectivamente suceda un proceso de aprendizaje en una dimensión de valores:

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Darse cuenta o tomar conciencia del asunto, problema, o situación.
Comprender el estado de la cuestión y ser capaz de tomar una postura al
respecto.
Decidir en relación con el curso de actuación.
Planificar y/o diseñar estrategias y actividades para la intervención.
Reflexionar sobre las acciones emprendidas y hacer una evaluación al respecto.
El aspecto de reflexión se convierte en una condición importantísima para
distinguir este tipo de estrategia del mero existencialismo y para que se pueda lograr
un aprendizaje significativo que pueda generalizarse a otras situaciones o contextos.

11.- Educación en Valores Concebida como Proyecto de Vida.


Este modelo conduce a una dimensión valorativa-moral de la persona, a una
finalidad última de perfeccionamiento desde su carácter individual, pero en
consonancia también con lo social. La educación en valores concebida como
proyecto de vida consiste en un ejercicio constante de autonomía, de reflexión y
deliberación individual.
Este modelo propuesto por Aranguren que siguiendo a Zubiri, hace diferencia
entre lo moral como estructura y lo moral como contenido. La moral como estructura
parte de la relación entre la ética y la psicología: en cuanto a la persona es un ser
racional y libre, lo moral forma parte de su misma naturaleza. Pero lo moral como
contenido, la realización de la dimensión valorativa moral de la persona no se realiza
en abstracto a priori. Dado que se concibe al ser humano como un ser inconcluso y
un ser que prefiere, debe completarse en función de una base que no sea ni arbitraria,
ni subjetiva, sino que esté en relación a un proyecto y a las leyes de la razón, que
forman parte también de su naturaleza.
La religión supone un nuevo ámbito imprescindible así como también la
realidad o realización. Se trata de la formación del carácter o personalidad moral
cuya dimensión es tanto personal como social dado que repercute en las otras
personas y en el entorno físico y esa formación del carácter moral se consigue

45
mediante la acción, mediante el ejercicio y ese ejercicio es un obrar guiado por un
proyecto personal de vida que parte de una consideración de bien de la cual se
apropia mediante un proyecto fundamental que se va realizando históricamente,
biográficamente y en cuya consecución consiste precisamente el desarrollo
valorativo-moral de la persona.
En este enfoque de educación de valores, se otorga un papel fundamental a la
persona que valora como centro de la intervención educativa, al tiempo que la
función principal de quien educa es facilitar situaciones que permitan al educando
reflexionar sobre su ideal de vida, así como también la de generar experiencias que
saquen a consideración las diferentes y múltiples elementos de la realidad
intersubjetiva, que propicien su análisis y resolución en función del referente
colectivo y del propio ideal.
La dimensión de los propios valores e ideales pasa a segundo plano
reservándola para los ejercicios de autorregulación voluntarios de cada educando, así
como para las propias experiencias personales. Este planteamiento permite establecer
una distinción entre valores de realidad y valores de futuro. Estos más abstractos, son
referentes que permanecerán siempre, en mayor o menor profundidad según el
momento de desarrollo.
Los valores de realidad son más susceptibles al cambio evolutivo y deben ser
entendidos como pequeñas metas que sirven para elaborar la propia identidad.
En educación se le debe dar prioridad a todo lo" que colabora con el proceso de
autorrealización individual, como al aspecto social. De esta manera, se llegaría a
asentar las bases de un proyecto compartido, común, que puede dar también plena
respuesta a los ideales de felicidad de todo ser humano.
La educación en valores concebida como proyecto ideal de existencia debe
desarrollar en la persona la capacidad para elegir, para establecer las alternativas,
valorarlas reflexiva y críticamente y en función de ello elegir la que más se ajuste a su
proyecto de vida.
En este modelo, son los valores los que orientan la conducta y, en este sentido,

46
mueven a la persona a obrar en armonía, formando así también su personalidad
Para terminar, habría que agregar que la idea esencial en cualquier intento por
promover los valores desde cualquiera de los enfoques antes descritos, tendrá que
estar íntimamente relacionada con una concepción de la educación que trascienda la
mera transmisión de conocimientos, como ya se ha planteado.
Toda Organización tiene que plantearse cuál es su proyecto educativo y sólo
puede fundamentado si tiene una clara idea del perfil de personas que desea formar.
Debe destacar en su proceso educativo qué valores y actitudes desea promover de
manera particular y deliberada. Educar en valores se inicia tratando de concretar el
significado y propósito de la educación, pero al mismo tiempo debe contemplarse una
visión práctica y aterrizada en un determinado centro. Por esta razón en cada lugar es
necesario descubrir, un centro educativo, ¿Cuál es la misión? ¿Qué perfil de alumnos
se debe formar? Sólo así se podrá llevar a la práctica docente la educación en valores.

Procesos formales e informales de transmisión de valores


1.-La educación formal. Esta tarea educativa comprende la actividad de toda
institución escolar en tomo a sus tareas académicas. Educación formal es la manera
en que se organiza la actividad educativa en contenidos, programas, materias,
metodologías, horarios, etc. Un sistema educativo tiene siempre una estructura que
organiza y sistematiza la educación. Los valores en la educación formal están
incorporados en la eficiencia o improductividad del sistema educativo, el
cumplimiento o incumplimiento, la exigencia o la laxitud con que se instrumentan las
actividades formales en la educación.
Esta educación formal a la que nos referimos tiene dos grandes dimensiones: la
primera estaría constituida por la escuela y su sistema de trabajo; la segunda, por el
trabajo escolar conducido por cada profesor en su salón de clase.
2. La educación informal. La educación informal es la que se trasmite de
manera casual y no deliberada. Es una educación que está entre líneas; no forma parte
del programa ni del contenido de la materia. Es la transmisión a los alumnos de un

47
estilo personal de enseñar; es trasmitir parte de nuestra personalidad en ese complejo
proceso de enseñanza y aprendizaje. La educación informal está comprendida en la
convivencia del maestro con sus alumnos, en su manera de asesorar, de resolver las
preguntas del grupo y de motivar o entusiasmar con su relación espontánea y no
planeada.
La educación informal es un estilo personal de enseñar distinto y singular de
cada profesor; sin embargo, esta forma peculiar de ser trasmite numerosas enseñanzas
a los estudiantes.
3. La cultura de la escuela. Así como las personas tenemos una personalidad,
las organizaciones poseen una cultura o estilo organizacional. La cultura en una
escuela está conformada por sus valores, prácticas y reglamentos. La cultura es lo que
hacemos y lo que dejamos de hacer, pero no sólo es eso, sino que también la integran
todas las condiciones que influyen en nuestro trabajo: tradiciones, rituales y
creencias.
Es común que, en el lenguaje cotidiano, las personas describan una escuela en
términos de: son muy exigentes, son incumplidos, tienen muy buen nivel académico,
en disciplina es la mejor escuela, etc.; estos comentarios están reflejando algunos de
los rasgos de la cultura, por lo menos como nos perciben alumnos, padres de familia,
autoridades educativas o vecinos.
La cultura es un estilo de vida y como tal influye en nuestros alumnos. La
escuela enseña no sólo a través de sesiones de clase, sino en su trabajo administrativo,
laboral, sindical, social, etc. La compleja interacción con cada espacio cultural que es
una escuela transforma, para bien o para mal, a nuestros alumnos.
4. Las actividades extraacadémicas. Las actividades extraacadémicas están
constituidas por todas las tareas deportivas, sociales, culturales, etc. que desarrolla
una institución educativa. Se aprende en la convivencia social o en la competencia
deportiva, se puede formar en valores a los estudiantes en los eventos que se realizan
fuera del salón de clases como actividades de la escuela.
La diferencia con la cultura organizacional es que estas actividades forman

48
parte de un programa intencional y deliberado de formación estudiantil. La
promoción de valores está incorporada en la práctica y acciones que conducen a un
aprendizaje. Es decir, la tarea formativa que incorpora disciplina, orden, respeto,
tolerancia, etc., se lleva a cabo de manera significativa en las actividades extra
académicas, fuera del salón de clases.
5. Los programas de valores. Los programas de valores comprenden el
esfuerzo deliberado y organizado por la promoción de valores. Numerosos centros de
educación están intentando hacer algo más o, mejor dicho, algo especial por la
promoción de valores. Los programas de valores tienen una gran diversidad y
variedad de contenidos, estrategias y enfoques. Cada centro escolar aprende de lo que
otros hacen y recrea por sí mismo su particular versión. Un programa de valores
puede ir desde un ciclo de conferencias hasta el diseño de ciertas prácticas en las
sesiones de clase. En ocasiones un programa de valores en la escuela se interpreta
como hacer algo más que ayude a la formación de los alumnos.
En los programas de valores se requiere no sólo creatividad para ofrecer una
estrategia educativa que incluya la pedagogía de interés, sino lo que resulta más
difícil: medir su eficacia. Es dentro de este proceso que se ubica este manual como
programa para formar y afianzar la fe desde una espiritualidad liberadora.

El Currículo Básico Nacional y la Educación en Valores


El Currículo Básico Nacional del Nivel de Educación Básica (2000), viene a
responder a la necesidad de transformar la educación de las nuevas generaciones, a
objeto de construir una sociedad como la que exige la inmediatez de la nueva era.
Dentro de este marco, la fundamentación epistemológica plantea el enfoque
constructivista del aprendizaje, que privilegia el inicio de la acción educativa y,
supone, tanto la acción del acervo o subjetividad en la construcción del objeto,
derivada de su ubicación en un entorno ecológico, histórico y social desde donde se
construye ese saber.

49
Esta orientación se supone en la integración de los cuatro pilares fundamentales
de la educación, señalados en el Informe de la UNESCO de la Comisión
Internacional sobre la Educación para el siglo XXI (1997), cuyas características
pueden describirse de la siguiente manera.
Aprender a Conocer: No existe el conocimiento como universal abstracto,
separado y poseído por un sujeto, sino mi conocimiento encarnado en acciones que
muestran su comprensión, adquirida a partir de la interacción con el objeto de estudio
y otros sujetos. Este conocimiento, su adquisición, se verifica como comprensión,
como acciones, como conducta, como lenguaje. Aprender a conocer es integrar el
ejercicio de todo el cuerpo y sus facultades a la tarea de descubrir el mundo y crear
otros mundos nuevos. Este ejercicio es fundamental para iniciar el reconocimiento de
las posibilidades propias y las limitaciones para encarar la búsqueda y adquisición de
habilidades y destrezas. Es también el estímulo para comprender que la información
necesaria para resolver situaciones es una búsqueda con problemas propios.
Aprender a hacer: Para influir en el entorno, hacen falta técnicas y métodos.
Pero no existe el hacer como receta previa cuyo seguimiento garantiza la
intencionalidad del hacer. De allí que hacer y el error se relacionan. Las técnicas y
métodos resultan de esa interacción, entre el error y el hacer que lo soporta. Los
intereses o motivaciones y necesidades del momento y del sujeto orientan el hacer, y
prepararan mejor para aceptar la frustración que produce el fracaso, efectos de un
hacer mal orientado, y para vivir a plenitud la realización que produce el hacer
acertado.
Aprender a convivir: La necesidad de “aprender a vivir juntos conociendo a los
demás, su historia, sus tradiciones y su espiritualidad” en la búsqueda de “crear un
espíritu nuevo que impulse la realización de proyectos comunes o la solución
inteligente y pacífica de los inevitables conflictos”, Delors (1996) citado por García
(2002). Poder vivir en sociedad, es decir, con lo otros, es un éxito de la
comunicación. No basta con tener, como mínimo un tipo de lenguaje. Es necesario
que ese lenguaje sea lo suficientemente comunicativo como para lograr facilitar la

50
comprensión de la diversidad humana y su derecho a existir. La comunidad es la
máxima expresión de la comunicación.
Aprender a Ser: Los tres pilares anteriormente mencionados nos muestran que
el ser humano es la construcción de toda una vida. Aunque no se descarta que seamos
humanos desde el nacimiento, el tiempo de nuestro crecimiento permite el recorrido
vital apoyado en una serie ininterrumpida de trabajos y acciones permanentes que
inciden en la configuración del sujeto como una integración de cuerpo y subjetividad.
Por medio de estas actividades el hombre permite la satisfacción inmediata de
necesidades pulsionales como el hambre; se vincula socialmente en la búsqueda
colectiva del bienestar material y espiritual y trasciende su ciclo vital en el afán de
vincularse con un destino aún por venir que tiene su fundamento en una historia
pasada.
El currículo, en su actual normativa, está estructurado verticalmente en
disciplinas y áreas. Éstas constituyen el núcleo vertebrador del mismo. Los llamados
temas transversales, relativos a valores y actitudes, deben ser tratados dentro de los
contenidos disciplinares, y en este sentido atraviesan todo el currículo. Se entiende
que la enseñanza del valor no depende tanto de su vinculación a unos contenidos
cuanto de las estructuras relacionales del aula, del estilo de enseñanza y del clima
moral de la clase Ortega y Mínguez, (2001). El aprendizaje de un valor no acompaña
necesariamente a los contenidos curriculares concretos. Lo más decisivo para el
aprendizaje de los valores es el espíritu que imprime el profesor a su tarea docente. Es
el modo, estilo o tacto del profesor el que genera un ethos que facilita el aprendizaje
de sensibilidades morales y cívicas en los alumnos.
¿Qué se está haciendo? Hasta ahora, la enseñanza de los valores presenta diversas
modalidades:
1. Modelo de actuaciones puntuales. Es la práctica más habitual por su
facilidad de incluidas en la dinámica escolar al limitarse a una actuación concreta y
esporádica en el calendario del centro. Presenta la gran desventaja de que deja intacto
el currículo ordinario, con el riesgo de proyectar en los alumnos una visión

51
superficial, trivial del valor. Por otra parte, la actuación puntual tiene escasa o nula
eficacia para provocar en los alumnos un cambio en sus creencias y actitudes hacia el
valor, además de ofrecer experiencias muy limitadas que hagan posible la apropiación
del mismo.
2. Modelo temático. Consiste en añadir temas, lecturas o unidades al currículo
ordinario, en la esperanza de que añadiendo nuevos temas al mismo se habrá
conseguido el aprendizaje del valor. Los inconvenientes del anterior modelo son
aplicables también a éste. Es aventurado esperar que el tratamiento temático de la
tolerancia sea suficiente para superar las resistencias y recelos que produce la
presencia del otro diferente (gitano, magrebí, etc.); o que la dedicación de unas horas
del programa al problema medioambiental va a ser suficiente para cambiar las
actitudes de indiferencia de los educandos s hacia el mismo. Más información no
necesariamente lleva a la apropiación de un valor.
3. Modelo de integración. Nuestra propuesta se inclina claramente por este
modelo. Aquí no se trata de que todos los temas y disciplinas queden
transversalizados, sino sólo aquellos núcleos temáticos que se presten a ello sin
violentar el texto, de forma que la referencia a un valor resultan oportuna, y, en cierto
modo, exigidos. Se trata, por tanto, de una integración parcial, dado que el actual
marco de enseñanza, fuertemente verticalita y disciplinar, no permite un enfoque
global en la enseñanza de los contenidos, en los que la presencia y el aprendizaje de
los valores tendrían carácter ordinario en la actividad del centro. Es el estilo de
enseñanza, el clima moral de clase, el lenguaje del profesor y las experiencias del
centro, las condiciones que hacen posible el aprendizaje de los valores, no su
vinculación a contenidos concretos de enseñanza. Es el centro y todo el currículo los
que deben hablar el lenguaje de los valores, plasmado en un coherente proyecto de
centro. De Courtis (1998:35) Expresa:
La educación en valores exige la construcción de un currículo que
incorpore su aprendizaje en forma transversal y que pueda reflejarse en
acciones pedagógicas enmarcadas en el proyecto educativo institucional.

52
Un currículo que tenga en cuenta contenidos informativos,
procedimentales y actitudinales y que permita la transformación de las
relaciones interpersonales en el espacio del aula y de la escuela de
acuerdo con los valores que se proponen en este documento. La
insistencia en la importancia de los contenidos procedimentales y
actitudinales no debe ser en detrimento de la promoción de aquellos
contenidos informativos que puedan entenderse como soporte de los
valores democráticos que dotan de cohesión e identidad a nuestras
sociedades y culturas.
Un currículo como el propuesto debe permitir reorientar las prácticas sociales
de las personas constituyéndolas en promotoras de valores democráticos tanto en el
escenario escolar como en el familiar y en el socio comunitario
Eje Transversal Valor
Según el Currículo Básico Nacional (1998), los valores se distinguen entre sí
por su contenido propio y comparativo a todo valor corresponde un antivalor que es
un valor de signo negativo. En ese sentido, el eje transversal valor se justifica por la
crisis moral que caracteriza la época actual. En el país es motivo de preocupación la
pérdida progresiva de valores que se observa en los diferentes sectores que
conforman la sociedad venezolana. Barroso (1995:19), opina que:
Frente a toda esta realidad en Venezuela podemos decir claramente que
nos encontramos sumergidos en una civilización interdependiente y
consumista, que modela las actividades básicas y los valores de millones
de personas en relación con la sociedad, con el trabajo con los demás, con
lo que se desea y lo que se rechaza.

1. Los valores de la voluntad de poder, de ascender socialmente pase lo que


pase, caiga quien caiga con un egoísmo e insolidaridad absolutos. Es la moral del
hombre de negocios, del político partidista y sectario basada en la competitividad y el
triunfo del más fuerte.
2. Los valores del status y de la apariencia. El ser humano se define su rol y por
su puesto relativo entre los demás. La "pantalla" se convierte en una obsesión. Modas
europeas o estadounidenses, viajes, exquisiteces, fiestas excéntricas. El jet-set y
muchos integrantes de la clase viven de apariencia de chismorreo, de la mediocridad,

53
de la banalidad, del título, de que me llamen doctor, lo que importa es aparentar la
imagen que yo reflejo ante los demás, lo que digan de mí.
3. Los valores del placer y del disfrutar. No tanto de hacerla de forma
estimulante, gratificante y equilibrada sino de manera desenfrenada y alocada, lo
importante no es tanto el uso sino el abuso bien sea en el campo sexual (pornografía,
las drogas blandas como el alcohol o tabaco o duras como la heroína o cocaína, en la
ludo manía, la violencia, entre otros).
4. Los valores de posesión de objetivos "cuanto tienes, tanto vales". Las
agencias de publicidad estudian los distintos segmentos del mercado, para aprovechar
el subconsciente, incitación constante al consumo que provoca una alienación de la
persona, que vive para tener, que se vacía de sí misma y que muchas veces provoca
frustración porque no puede tener eso que los medios de comunicación social le
meten por los ojos. Todo esto lleva a un vacío moral, que se manifiesta en la
generalidad de la gente por las siguientes carencias:
Falta de información: los medios de comunicación social, especialmente la TV;
entretienen pero no informan. El hombre en medio de la calle no sabe lo que pasa en
el mundo ni mucho menos aquí, los partidos políticos ya hace tiempo no hablan de
programas, sino que venden imágenes a fuerza de repetir slogans.
5. Falta de racionalidad crítica, de búsqueda de información y verificación, a fin
de llegar a decisiones racionales y provechosas para la persona y la colectividad.
6. Falta de compromiso de solidaridad con los otros, con la sociedad y con los
más pobres; individualista que no quiere ser molestado y solamente se sacude en
momentos de paroxismo social. Cerpe, (1996:22-23).
El joven venezolano se educa en un ambiente que respira y asimila los valores
de la siguiente manera:
a) El fin justifica los medios, con tal de que estos sean lo suficientemente
poderosos para obtenerlo. Los medios no son intrínsecamente buenos ni malos, sino
efectivos o inefectivos.
b) El éxito social consiste en ganar mucho dinero, lo más posible y cuanto

54
antes. Para ello hay que arrimarse a quien tiene influencia y buscar un puesto donde
haya acceso a la riqueza inmediata.
c) La corrupción, cuanto más grande más segura. Después del primer alboroto
que arma la prensa es cuestión de tiempo, de saber aguantar, un escándalo se tapa con
el siguiente. Lo único importante es estar apoyado.
d) No hay delito que no se arregle con un buen abogado. La justicia es ciega,
pero tiene la mano detrás de la bolsa.
e) El cinismo paga hasta decir la mentira con aplomo y enfrentar medios de
comunicación social con una sonrisa tranquila y amenazar a los acusadores. Si
alguien señala después la incoherencia hasta decir que mal interpretó y manda a
callar al periodista molesto Cerpe (1996).
Desde esta perspectiva, los valores que se proponen en la Reforma Curricular,
atienden al contexto sociocultural venezolano y fundamentalmente a los consignados
en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2000) y la
Ley Orgánica de Educación (1980).
Este eje transversal comprende entonces, dimensiones que corresponden al
conjunto de valores seleccionados. Cada dimensión se presenta con sus respectivos
indicadores y alcances, los cuales proporcionan orientaciones al docente para su
planificación o para cualquier actividad pedagógica, contribuyendo a la interrelación
de los aprendizajes con una visión socialmente contextualizada
Dimensiones Alcances Indicadores

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Respeto por la  Aprecie la autoestima y la seguridad en sí mismo  Autoestima
vida como condiciones fundamentales para el desarrollo  Amor por la vida
del ser humano  Responsabilidad
 Se ame y se respete a sí mismo para amar y respetar a
los demás
 Respete y cuide se cuerpo mediante hábitos de vida
saludable
 Demuestre una actitud responsable y crítica frente la
incitación al consumo de sustancias que ponen en
peligro la vida
 Asuma una actitud crítica frente a la violencia que se
manifiesta en ambientes sociales diversos
 Reflexione sobre problemas sociales y ambientales
nacionales y mundiales que atentan contra la vida de
los seres que interactúan en el planeta tierra
Respeto por la  Sea sensible ante los problemas sociales y
vida económicos que afectan la calidad de vida de los
seres humanos
Ciudadanía  Conozca sus derechos humanos y cumpla con sus  Defensa de los
correspondientes deberes derechos humanos
 Defienda y exija respeto por los derechos humanos de  Respeto por las leyes
todos y específicamente por los derechos de los niños, y normas de su país
niñas y jóvenes y los derechos de la mujer  Creatividad y
 Conozca y respete las leyes y normas nacionales e transformación
internacionales vigentes en su país del entorno
 Delibere y tome decisiones fundadas en el consenso inmediato
al tratar de solucionar problemas que atañen a la  Consenso y solución
familia, a la escuela y a la comunidad de problemas
 Participe creativamente al propiciar cambios comunitarios
favorables en su entorno inmediato  Pertenencia e
 Reflexione sobre las consecuencias negativas que integración a una
tiene el cumplimiento de las leyes en una sociedad comunidad
democrática
 Reflexione sobre su pertenencia e integración
ciudadana a una comunidad regional, nacional,
latinoamericana y mundial
 Disfrute la práctica de actividades culturales, físicas y
recreativas como derecho que facilita su
incorporación al grupo social
Libertad  Sea autónomo en su actuación  Autonomía en la
 Demuestre ser autentico como persona actuación
 Manifieste seguridad al formular opiniones  Autenticidad
 Acepte las críticas que se le hacen personal
 Emita juicios críticos en relación con situaciones que  Seguridad al opinar
afecten al hogar, a la escuela, a la comunidad, al país,  Actitud crítica
a Latinoamérica  Actitud democrática
 Reconozca que su libertad está condicionada por el
respeto a los derechos de los demás
 Reflexione acerca de los valores básicos del sistema
democrático

56
Solidaridad  Sea sensible ante el dolor ajeno y problemas de la  Actitud cooperativa
comunidad
 Colabore en las tareas propias de su entorno y de su
hogar
 Colabore en la conservación del ecosistema
Solidaridad  Manifieste espíritu cooperativo en la realización de  Sensibilidad social
trabajos en grupos  Conservación del
 Participe en campañas de interés social ambiente
Convivencia  Coopere en el logro de objetivos comunes  Tolerancia
 Sea tolerante ante ideas y actitudes contrarias a las  Trabajo cooperativo
suyas  Actitud de diálogo
 Respete la diversidad cultural  Respeto a la
 Exprese capacidad para el diálogo en la resolución de diversidad
conflictos  Respeto a las
 Respete a los mayores y minusválidos personas
 Demuestre afecto hacia las personas de su entorno  Amor a sus
familiar y escolar semejantes
 Reflexione acerca del amor, la amistad y la
amabilidad como expresiones esenciales de las
acciones humanas
Honestidad  Valore la honradez como norma de vida  Honradez
 Manifieste coherencia entre lo que dice y lo que hace  Sinceridad
 Sea sincero consigo mismo y con los demás  Espíritu crítico
 Reflexione y discuta en relación con situaciones
contrarias a la honestidad que ocurran en el contexto
inmediato
Identidad  Sienta orgullo de ser venezolano  Amor a la patria
Nacional  Valore las tradiciones y costumbres de su comunidad,  Orgullo de ser
de su región y de su país venezolano
 Exprese interés por conocer los recursos naturales  Identificación con su
propios de su comunidad, de su región y de su país país
 Reconozca la importancia de los personajes históricos  Identificación con su
que han contribuido al crecimiento y fortalecimiento región
de nuestra identidad  Identificación con su
 Reconozca la importancia de las personas que comunidad
contribuyen al desarrollo de Venezuela y su
proyección en el exterior
Perseverancia  Demuestre constancia para lograr el éxito en la  Constancia
actividad emprendida  Superación de
 Demuestre capacidad para superar dificultades dificultades
 Valore la perseverancia de nuestros Libertadores para
lograr la emancipación de Venezuela
Justicia  Sea sensible ante los problemas sociales y  Espíritu comunitario
económicos que afectan la calidad de vida de los  Capacidad para
seres humanos evaluar
 Reflexione sobre actitudes discriminatorias (sexuales,  Sentido igualitario
sociales, étnicas...) presentes en su entorno
 Sea justo al evaluar a los demás. Al reconocer sus
virtudes, aceptar sus defectos

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Justicia  Reflexione acerca de los derechos que aseguran la  Equidad
igualdad de oportunidades para el estudio y el trabajo
 Analice las situaciones que en su entorno atentan
contra la justicia social
Responsabilidad  Sea responsable ante los compromisos contraídos en  Cumplimiento de
la escuela, en la familia, en la comunidad compromisos
 Cumpla con las tareas asignadas en el hogar, la contraídos
escuela y la comunidad  Disciplina,
 Sea capaz de asumir responsabilidades, las puntualidad y
consecuencias de sus acciones y decisiones organización
personales  Compromiso consigo
 Comprenda la importancia de la puntualidad, la mismo y con su país
disciplina y la organización para el éxito de las  Actitud positiva para
actividades humanas adquirir
 Asuma la responsabilidad como un compromiso con conocimientos
su país y con su comunidad
 Evalúe y valore sus capacidades y actitudes
personales para adquirir nuevos compromisos

Cuadro 3. Fuente: Currículum Básico Nacional (1997).


Desde una perspectiva Cristiana se destaca que la Familia es la transmisora
de valores y que estos no están desvinculados del proceso de la educación formal,
donde las actividades académicas programadas por el docente contribuyen al
complejo proceso de la formación de valores.
En este sentido, cada familia o institución fija sus normas o código de
ética, que perfectamente concuerdan con los patrones socioculturales y religiosos del
entorno En algunos casos, estas estipulaciones son reforzadas por premiaciones o
castigos, muy bien representadas en las formas de disciplina formativa y correctiva.
Sin embargo, la educación es la facultada para ser la transmisora de los
valores, los cuales pudieran ser considerados indiscutibles e inmodificables, ya que
son absolutos y responden a lo establecido por el Ministerio del poder popular para la
educación. Su enseñanza responde al modelo de transmisión de valores absolutos y
comparando con las teorías antes expuestas, en este caso representan una moral
heterónoma porque al niño se le adoctrina, para que hagan suyos los valores. Sin
embargo, ello conlleva al caso en que el niño va madurando psicológicamente, este
socializa y ello le ayuda a comprender que para ser aceptado por el grupo debe actuar

58
de acuerdo a reglas, que perfectamente representan los valores, pero en este caso la
escuela favorece este proceso al clarificar su importancia y eficacia como medios
para convivir en sociedad.
Junto a estos modelos, la educación cristiana favorece el Desarrollo del juicio
moral y la adquisición de hábitos morales, los cuales contribuyen a la personalidad
moral. En esta perspectiva, el docente debe favorecer el desarrollo del niño y de allí
que en su proceso formador debe tomar en cuenta elementos tales como: Transmitir
los valores ofreciendo al niño el ejercicio de su libre albedrío. En este caso, el
docente debe partir de la premisa, de que él debe conocer el contenido de los valores,
pero al enseñarlos debería ofrecer al niño la opción de seleccionar entre distintas
alternativas. Se trataría de un docente que perfectamente puede ser idealista, porque
su formación religiosa recibida así moldeó su comportamiento, sin embargo, cuando
transmite o modela valores tiene que comprender la postura no compartida de otros,
aunque estos sean niños. Por tanto, tiene que adoptar una postura reflexiva, abierta,
dando razones para su actuación, donde el niño valore las ventajas de cierto
comportamiento y como éste favorece su desarrollo integral.
Por tanto, la educación en valores desde una perspectiva cristiana debe
contener elementos, tales como:
 Conocimiento de lo que implica cada valor: En este caso, el docente al
enseñar, moldear o transmitir un valor debe tener claro que
consecuencias implica tanto para el niño como para sí mismo
desplegar el referido valor. Cabe destacar la importancia del hacer y
no solamente el decir “has o deberías actuar en la forma tal”.
 Poseer un sistema de valores: El docente tiene su propia formación
ética axiológica y religiosa producto de su quehacer en la vida. De
allí, que su comportamiento enseña y transmite valores. Si su
actuación es diferente, los niños deben recibir una explicación lógica
y razonada de la misma, sin violentar lo que los niños piensen.

59
 El docente representa para el niño un ideal: Por tanto, al transmitir los
valores, este aspecto resulta prioritario no pasarlo por alto. El docente
modela al niño y le hace ver si es o no es ventajoso adoptar una
postura o comportamiento.
 Otro elemento, es no pasar por alto que el proceso cognitivo
contribuye a la Formación de los valores, donde la forma en que
interactúa el docente contribuye a que esta etapa de transmisión
facilite la maduración, dando lugar a un estadio autónomo, donde los
valores dependerán de su propia iniciativa.
 En la medida que los procesos cognitivos se hacen más complejos, se
puede pasar a contenidos abstractos, los cuales contribuyen a la
autovaloración, autodirección y la autonomía, donde juegan un papel
preponderante las relaciones interpersonales y la comunicación. Es
por ello que el docente al mantener estos canales abiertos contribuye a
la integralidad del niño o niña.
 El docente debe estimular el intercambio social, ello facilita el
ejercicio de los valores y este compartir ofrece la opción de señalar al
niño cual camino o comportamiento le asegura el éxito tanto en lo
familiar, escuela, iglesia y comunidad.

El docente no puede perder de vista, aspectos tales como:


- La formación integral y holística. En este caso, la enseñanza de los valores debe
apoyarse en un todo, partiendo del desarrollo cognitivo donde deben tomarse en
cuenta aspectos hereditarios y potencialmente innatos en el niño hasta un proceso
moldeador donde el compartir social se tome en cuenta.
- Los valores contribuyen a facilitar el desempeño del niño en su transitar por la vida.
- Los valores favorecen la formación de un individuo crítico donde evalúe su
comportamiento a la luz de los valores.

60
- El compartir se verá estimulado con el ejercicio de los valores, ello implica un
ciudadano participativo y comprometido con su entorno social comunitario.
- La conciencia va íntimamente asociada a valores religiosos o implica respeto por la
vida, uso racional de los recursos naturales y del ambiente.
- El ejercicio de los valores induce al desarrollo de destrezas, capacidades científicas,
técnicas, humanísticas y artísticas.
- Una sólida formación en valores facilita el manejo del lenguaje, procesos cognitivos
y prepara la incorporación para el trabajo, donde éste es considerado un valor.
- No debe desvincularse la formación religiosa en el fomento de valores como el
amor, respecto por la vida, libertad perseverancia, honestidad, comprensión y
tolerancia los cuales contribuirán a un educando comprometido por la paz entre las
naciones y consigo mismo.
- Los valores implican el ser socialmente útil, es decir, un ser comprometido con lo
que acontece en su entorno comunitario, asumiendo roles que favorezcan el ejercicio
de los valores en un ambiente de sana convivencia. En este caso se destacan valores
como libertad, solidaridad, convivencia, honestidad, identidad nacional,
perseverancia, justicia y responsabilidad.
Por tanto, la educación en valores debe partir de estos elementos, los cuales
van desde un enfoque cognitivo hasta el compartir social, destacando la actuación del
docente y los aportes proporcionados por el intercambio social y de las posturas
religiosas que están presentes en estos grupos sociales.

Elementos que definen la ética, la moral y la espiritualidad del ser humano


desde una perspectiva cristiana

Los valores y los principios religiosos se articulan como fundamento y


complementariedad, ya que una transformación radical comienza por el cambio del

61
corazón y no existe una verdadera religión, sino hay una verdadera comprensión de
nuestro ser personas, y toda persona que se reconoce como tal da un paso hacia la
religiosidad y puede tener un encuentro vivo con Dios, entendiéndose religiosidad
Según Sánchez (1995:32), como “cualidad subjetiva innata y universal, que se
traduce en sentimiento y actitud de sobrecogimiento, de asombro de inquietud y
anhelo ante el misterio de la vida y la ineludible aspiración a lo trascendente”.

Religión y Espiritualidad
Al hablar de valores en la religión específicamente en la cristiandad,
necesariamente se debe clarificar su concepto. Las religiones, en la historia de la
humanidad, han sido parte integrante de la vida del ser humano, hasta el punto de que
si se habla de la cultura de un pueblo no se puede dejar de mencionar su forma
religiosa. Siendo por ello que Roosta (2003:366), afirma que la religión es la “fuente
de iluminación, la causa de desarrollo y el impulso animador de todos los progresos
humanos y siempre ha sido la base de toda civilización y el progreso en la historia de
la humanidad”
La Religión es la fuente que da sentido y esperanza en la vida de la mayoría de
los habitantes de nuestro planeta y tiene poderes ilimitados. En efecto, ella inspira
sacrificio y compromiso en sus seguidores hacia cambios profundos de larga
duración. Los Escritos Sagrados Bahais determinan que la religión debe ser la fuente
de compañerismo, la causa de unidad y la cercanía a Dios. Por lo tanto es imposible
de imaginar una educación en valores sin tomar en cuenta los potenciales
constructores de la religi6n.
Así mismo Sánchez (1995:32), plantea que la religión “es un credo doctrinal
particular, en un sistema dogmático necesariamente vinculado a un código moral”
Al hablar de valores en la religión se podría hablar generalizando mucho, en
este comienzo del desarrollo del tema de la religión, de dos grandes caminos
espirituales o religiosos. Como lo plantea el Padre Alcalde (2004:115);
Primero el camino de Occidente que habla de la comunión personal con

62
Dios que incluye todo: lo que Teilhard de Chardin, ese extraordinario
místico y científico moderno, llamaba de "milieu devin" (el medio
divino): estamos dentro de Dios: la tarea de la fe es descubrir ese Dios
que está presente en todas las cosas pero oculto bajo mil signos. En
segundo lugar del camino de Oriente tan valorizado hoy en día- de la
comunión con el todo que incluye Dios donde se hace una experiencia de
no-dualidad: lo que equivale a sentirse piedra, planta, Animal, estrella, en
una palabra sentirse universo.

Las grandes religiones universales surgieron a partir de esta base común que
son las religiones de Oriente y Occidente y que se caracterizan por el valor absoluto
que atribuyen a la experiencia interior de unión con Dios y al valor absoluto que
conceden a la divina comunicación por medio de un profeta, y no es el hombre quien
lo descubre sino que el mismo se da a conocer.
Para Alcalde (Ob.cit) “La religión constituye la forma sana y normal que los
humanos encontraron de responder a su apertura infinita”
Por religión puede entenderse, en un sentido amplio, la fe o creencia en la
existencia de fuerzas sobrenaturales, o en un ser trascendente, suprahumano,
todopoderoso (o Dios), al que se halla vinculado o religado el hombre.
Puntos de similitud en las diferentes religiones:
El Cristo, jamás ha faltado en alguna religión el conocimiento del Cristo". En
todas las épocas ha habido Maestros que se han asimilado y hecho uno al principio
Cristo Universal Infinito.
El Eterno Femenino, el Cristo siempre es hijo de la Madre Divina y a ella
rinden culto todas las Santas Religiones" (V.M. Samael Aun Weor).
Las Tres Fuerzas, en toda creación existen una fuerza que afirma, otra que se
opone y una tercera que concilia a ambas. Esta división representa la acción de
Dios, o las tres fuerzas que sustentan el universo. Así estas tres fuerzas son el
origen y el sustento de toda creación y está representado y, manifestado de
diferentes formas: Padre, hijo, Espíritu Santo en el cristianismo
El retorno de los enviados divinos, en las grandes Religiones siempre se habla

63
del retorno de alguna figura principal, así en el cristianismo en general se habla de la
Segunda Venida de Cristo, en el budismo se espera al Buda Maitreya, en el
Hinduismo a la última reencarnación de Vishnu, al Kalki A vatara , Terrible y
vengador. Los Parsis a Shaosant, para los indios Hopi es Pahana, el Esperado.
También aquí en América, entre los Aztecas a Quetzlcoatl y los Incas a Viracocha,
en ambas teogonías estos seres se van en un barco y sus pueblos esperan su retorno.
El juicio final, en todas las religiones se habla de los Tiempos del Fin, o Día
del Juicio. Tanto en el cristianismo, como en el hinduismo y los Parsis
(descendientes de la antigua religión de Zoroastro) este fin coincide con la Segunda
Venida. En el budismo en general se habla de esta época 2500 años después de buda
(año 500 A.C.,).Según el islamismo esto ocurriría cuando el hombre pueda pisar la
Luna. Para algunos estudiosos de la Biblia, el fin sobrevendría una generación
después de la vuelta de los judíos a su tierra.
Para concluir, todas las religiones son piedras preciosas engarzadas en el hilo
de oro de la Divinidad. Las religiones conservan los valores eternos, no existen
religiones falsas. Todas las religiones son necesarias, todas las religiones cumplen su
misión en la vida, primero porque son invención del ser humano y en segundo lugar
porque es la manera que encuentran de acercarse a Dios
Atendiendo a estos elementos la gran religión universal asume distintas formas
según las necesidades de cada raza y de cada época, así estas formas se han sucedido
una tras otras y han determinado cierta clasificación.

Clasificación de las Religiones


Desde los primeros siglos del Cristianismo se ha querido ver la presencia
inefable de Dios en las mentes humanas y en las diferentes culturas y civilizaciones.
Se dice que hay siete grandes religiones y más de cinco mil sectas. Es por eso que
Muñoz (2006), expresa que: algunas religiones son étnicas como el hinduismo. Otras
son nacionalistas como el sintoísmo. Algunas son tradicionalistas como el judaísmo.
Hay religiones que enseñan la moral y la étnica como el confusionismo. Otras son

64
militaristas como el Islam. El budismo es místico. El animismo es oculto y por
supuesto la que domina esta cultura, el cristianismo. Existen centenares de religiones
en el mundo. Algunas son antiguas y otras son nuevas. Aun las enseñanzas de
Jesucristo se han integrado a formar parte de una y otra religión. (s/p).
Todas las religiones tienen una cosa en común. Todas ofrecen un sistema de
enseñanzas, ritos y normas de vida para hacer feliz al hombre en esta vida y por la
eternidad. La religión dice que el individuo posee en sí mismo el poder de ganarse su
propia salvación sobre la base de mérito, o santidad personal. Hay muchos
mandamientos, reglas y normas suficientes para hacer merecedora a cualquier
persona que las pueda guardar.
Las normas de vida de una religión pueden ser las mismas, o tan buenas, como
las de otros grupos poniendo el énfasis en la persona misma. Se supone que el
objetivo de practicar la piedad es para encontrar un mejor camino de vida, el del
conocimiento de Dios y obtener la vida eterna.

El origen de las religiones:


Para determinar el origen de las religiones se hace la siguiente diferenciación
acerca de las influencias bajo las cuales está sometido todo hombre y que servirán
para entender de donde surgen Se está hablando de las influencias A, B y C.,
ejemplificadas de la siguiente manera:

Influencias A:
Son las influencias mecánicas de la vida, todo lo referente a cubrir las
necesidades bio-psico-sociales. Es decir se procura de una profesión de la cual vivir,
se gana el sustento, cuidar de una familia, vestir, pagar los impuestos, la política, el
comercio, la diversión, etc. Estas influencias no son ni buenas ni malas, simplemente
son parte de la consecuencia de estar vivos y se deben cubrir convenientemente.
Sin embargo cuando una persona es absorbida exclusivamente por ellas,
muere para toda posibilidad de cambio interior, está muerta en términos

65
espirituales. A esta condición se refería Cristo Jesús, cuando decía "Que los
muertos entierren a sus muertos". Actualmente el mundo de hoy se orienta a
fortalecer el sometimiento a este tipo de influencia por supuesto con la cultura de
consumismo que emplea el capitalismo como sistema dominante.
Influencias B:
Es la influencia ejercida por las formas religiosas y son necesarias para la vida
del hombre, tanto individual y socialmente, pues ellas dan el basamento moral (salvo
una inadecuada concepción de las mismas) para una sana convivencia entre los seres
humanos. Por eso es que se afirma que las religiones conservan los valores eternos,
no existen religiones falsas. Todas las religiones son necesarias, todas las religiones
cumplen su misión en la vida. Los pueblos necesitan la religión. Un pueblo sin
religión es de hecho un pueblo totalmente bárbaro, cruel y despiadado.
Sin embargo el origen de estas influencias no se pueden encontrar en el seno
de las influencias A. Toda forma religiosa tiene su origen en otro tipo de influencia
superior que se llaman influencias "C".
Influencias C:
Son las influencias ejercidas y dejadas en el mundo por seres extraordinarios
que son totalmente fuera de lo común del hombre corriente que vemos todos los días
en la calle y en nuestros espejos. Nos estamos refiriendo a individuos como Jesús el
Cristo, Buda, Krishna, Mahoma, Hermes Trismegisto. Personajes dotados de
conocimientos, sabiduría y poderes por encima del hombre común. Sus vidas hasta el
día de hoy siguen causando impacto en la vida de los hombres, los cuales como
quiera que estén afectados por las influencias A, han cristalizado sus enseñanzas en
formas dogmáticas e institucionalizadas que llamamos religiones o Influencias”. El
Padre Alcalde (2004:130) Expresa que:
Se puede hablar de grandes fundadores de caminos espirituales; Buda,
Isaías, Jesucristo, san Pablo y, modernamente, Luther King, Gandhi,
Helder Cámara, Teresa de Calcuta, que profundizaron el misterio del
Ser, que tuvieron, y testimoniaron un encuentro con la Realidad última.
Personas que al encontrarse con Dios cambiaron sus vidas a partir de un
profundo cambio interior.

66
Las nuevas corrientes profundas, religiosas parecen estar caminando con
mucho respeto y silencio hacia la espiritualidad. Espiritualidad es aquello que produce
en el ser humano un cambio interior (así la define el Dalai Lama). La espiritualidad
es aquello que produce una transformación capaz de dar un nuevo sentido a la vida.
Esta transformación encenderá la llama interior que produce luz y calor y da cien mil
razones para vivir como hombres y mujeres de paz
Hay que notar un cambio significativo en la presente situación de vuelta a la
religiosidad. Se trata del paso de la religión institucionalizada a espiritualidad. En el
centro de esta situación se encuentra. Además de una búsqueda más global y
armoniosa de la vida y del ser humano, una comunión más grande con la naturaleza, y
el descubrimiento de la importancia de otras culturas y religiones no occidentales. La
espiritualidad está relacionada con aquellas cualidades del espíritu humano; amor y
compasión, paciencia y tolerancia, capacidad de perdonar, alegría, responsabilidad,
armonía, que traen felicidad tanto para la propia persona como para los otros.
Para los cristianos este encuentro de Dios con el ser humano se hace
concreto en Jesucristo. Para él la experiencia de Dios es una experiencia en
Jesucristo que muestra el valor del ser humano, su grandeza. El manifiesta el
valor sagrado de la vida y anima al desarrollo personal que invita a convertirse
en un ser libre, autónomo y responsable, a estar abierto al otro, a la alteridad y al
mundo. Por eso, esta experiencia es, a la vez, Comunitaria. San Pablo Decía
“ampliad vuestros corazones” (2Cor 6:13) “aspirad a los mejores valores”
(1Cor. 12:31) porque sólo así serán mejores personas. Para culminar, está la
mayor de las afirmaciones en términos de valores, Dios será siempre en lo
profundo de nuestro corazón, el Primer y Mejor valor.
En atención a lo anteriormente expuesto, las religiones conservan los valores
eternos y vienen determinadas por un tipo de manera de vivir establecida por
personajes fuera de lo común y que dejaron enseñanzas acordes con la moral, la
justicia y la igualdad, con base en estos seres superiores, la religión plantea una

67
serie de principios y modos de vida que sirven de apoyo a la labor educativa y de
formación del niño o niña y que reflejan preceptos que contribuyen, si se desean
adoptar, a la construcción de una verdadera sociedad con los valores del reino de
Dios establecidos aquí en la tierra, buscando la realización plena del ser, y por tanto
la felicidad humana.

Principios Religiosos
Los Principios Religiosos son las categorías básicas, comunes y
fundamentales de toda religión: La creencia en un ser Supremo y Creador, en el
alma, el cielo, el infierno, las leyes divinas, el salvador, el eterno Femenino, son
elementos que se encuentran en la mayoría de las formas religiosas. Así también se
dice lo siguiente: Bajo el sol, toda religión nace, crece, se desarrolla, se multiplica
en muchas sectas y muere. Así ha sido siempre y así será siempre.
Los principios religiosos nunca mueren. Pueden morir las formas religiosas,
pero los principios religiosos, es decir, los valores eternos, no mueren jamás. Ellos
continúan, ellos se revisten con nuevas formas.
Las Formas Religiosas son la manera en que se recubren estos Principios: las
diferentes formas cristianas (catolicismo, evangelismo, adventistas, Hinduismo,
Budismo, Islamismo, etc.) "La Gran Religión Universal Infinita asume distintas
formas según las necesidades de cada raza y cada época. Así las formas religiosas
se han sucedido unas tras otras a través de millones de años y esta cinta sucesiva
demuestra los mismos Principios inmutables de la Verdad" (V.M.Samael Aun
Weor) Entonces desde este punto de vista, se pueden plantear los siguientes
principios religiosos que servirán de apoyo a la educación en el desarrollo integral
del niño o niña siempre y cuando sean vistos como valores universales.
 El amor a Dios, considerando a Dios Como todo ser superior en el cual se
cree. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente”

68
 El amor al prójimo; considerando prójimo a toda persona diferente de uno
mismo. “Amarás al prójimo como a ti mismo” (Stg.2:8)
 El respeto a todo lo creado, cielos, tierra, mar, naturaleza. ”La creación gime
como mujer con dolores de parto por la manifestación gloriosa de los hijos de
Dios” (Rom.8:22)
 Enseñanza de las Sagradas Escrituras; entendiendo como sagradas escrituras
toda escritura inspirada por Dios “Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón y las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando
en tu casa, y andando por el camino y al acostarte y cuando te
levantes”(Deut.6:6,7)
 Unidad en medio de la diversidad, referida a juntar, reunir “Unidos en amor
hasta alcanzar las riquezas del pleno entendimiento” (Col 2:2)
 Vocación de servicio, referida a ministerio “Servíos por amor los unos a los
otros” (Ga.5:13)
 Fe, es considerada como confianza, creencia, fidelidad, obediencia, seguridad.
“Es pues la fe, la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve”
(He.11:1)
 Verdad, concebida como fidelidad “Conoceréis la verdad y la verdad os hará
libres” (Jn. 8:32)
 Responsabilidad, asumida como compromiso de servicio y entrega “ Porque
el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida
en rescate por muchos” (Mr.10:45)
 Justicia, considerada como, equidad, integridad, juicio, rectitud, santificación,
verdad. “Entonces entenderás justicia, juicio y equidad y todo buen camino”
(Pr.2:9)
 Paz, considerada como descanso, reposo, sacrificio “ Tened paz los unos con
los otros” (Mr.9:50)
 Perdón, considerado como remisión. “ Perdonad si tenéis algo contra alguno”

69
(Mr.11:25)
 Oración, asumida como petición ruego, suplica “ Y todo lo que pidiereis en
oración creyendo lo recibiréis” (Mt.21:22)
 Esperanza, considerada como renacimiento “ que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos”(1Ped. 1:3)
 Desarrollo espiritual, relacionado con sabiduría, conocimiento “ No cesamos
de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su
voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual(Col.1:9)
 Igualdad, referido a semejante “ Y los has hecho iguales a nosotros”
(Mt.20:12)

Bajo estas premisas debemos aceptar la fusión entre religión y ética porque en
ambas el principio y el fin es el mismo: el hombre en su totalidad, como único
hacedor y referente último de la vida moral, en su aspiración a un deber perfectivo y
progresivo, entendiéndose Ética como “El patrón universal al que se remiten y con el
que se conforman los distintos códigos morales y la praxis particular”. Sánchez
(1995:17)

Definición de Ética
En su acepción etimológica el término ética responde al sustantivo griego ézos
(costumbre, hábito), que deriva a su vez de los verbos ézo (tener costumbre, estar
acostumbrado) y ezídso (acostumbrarse, habituarse, soler) Sánchez (1995:19)
La palabra Ética (de origen Griego) significa para Carrillo y Álvarez (1998:29),
“Costumbre, conducta, comportamiento, actuar del hombre en cuanto hombre. Hace
referencia al deber ser , al deber hacer del hombre que, como ser reflexivo, es capaz
de darse cuenta de sus actos, juzgarlos, valorarlos, orientarlos, es decir, proponerse
metas y fines”. La ética es aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la

70
forma como de hecho se comporta el hombre, y al mismo tiempo, la instancia desde
la cual formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y
hacia donde debemos dirigir nuestra acción, entonces está referida tanto al
comportamiento social como personal.

Clasificación
Dentro de estas concepciones Sánchez (Ob. Cit: 22) muestra la siguiente
clasificación:
1. Ética Crítica: dirigida a determinar la coherencia y validez de los valores
morales y las condiciones a los que están sujetos
2. Ética normatista: concibe la ética como eminentemente perceptiva y ordenada
a regir la conducta del hombre especificando sus diversas obligaciones y
deberes religiosos, familiares, políticos, sociales; se propone comprobar lo
que debe ser
3. Ética aplicada: está referida a la moral como normativa y preceptiva de la
conducta humana, toma de la praxis moral los fenómenos de conducta, y
abstrayendo sus manifestaciones y características comunes construye
conceptos y principios generales.

71
Gráfico Nº 2: Ciencia, Ética y Ser.
Fuente: Gamargo y Rojas (1998)

COSTUMBRES
Práctica
COMPORTAMIENTO
Teórica
DEBER
Descriptiva
BIEN COMÚN
Analítica

CIENCIA ACTOS
HUMANOS

ETICA

Enjuiciamiento Conciencia
moral

Criterio ético
RECONOCIMIENTO DE DIOS

El grafico presentado muestra que la ética como ciencia de los valores, se apoya
en que los actos humanos están regidos por las costumbres, comportamiento, deber,
bien común. Estos actos están moldeados por la conciencia, la cual puede cuestionar
cualquier conducta humana apoyadas en el hecho de que se acepta o se rechaza la
existencia de Dios argumentándose que ciertos comportamientos son buenos o
malos, correctos e incorrectos, apropiados e inapropiados, para la conducta humana
en sus relaciones sociales y personales, y son o no del agrado del ser Supremo
(Dios).También se refiere a la propuesta de acciones que permiten emitir juicios y
dar respuestas siempre en función de la vida en común y la plena realización de las
potencialidades de cada persona. De allí que el reconocimiento de Dios, hecho
implícito en todas las religiones, moldee la manifestación de los valores
Todo sistema religioso tiene una ética apropiada para su religión, en términos
genéricos la ética que parte de premisas religiosas se llama ética religiosa, la cual

72
tiene una relación pertinente con la investigación.
La ética religiosa está relacionada inseparablemente con Dios, con la misma
persona, con otras personas en la sociedad y con la naturaleza. Se concibe a Dios
como la realidad ultima, el poder que posibilita el relacionamiento y la vida en
comunidad y que trae a existencia el mundo y toda la vida, dándole significado. Dios
es inconcebible sin su obra de creación. Así mismo como seres individuales, se tiene
conciencia de la propia persona y se pueden asumir responsabilidades por la propia
vida y conducta, sin embargo no puede hacerse apartado de la sociedad, es decir, de
otras personas.

Valores Universales: Ética Mínima


En diferentes momentos históricos se ha argumentado en favor y en contra de la
necesidad y de la posibilidad de exigencias éticas válidas para todo el mundo. Hoy, la
reflexión sobre la necesidad de una ética mínima compartida o universal es
consecuencia de la doble tendencia dominante en nuestro mundo pluricultural, la
centrípeta hacia la afirmación de aquello que es más propio y la centrífuga hacia el
aumento de relaciones multiculturales, es decir, la tendencia a la indigenización o al
retorno a aquello que se considera cultura autóctona y la tendencia a la globalización
de las comunicaciones.
La búsqueda de aquello que es común a las diferentes sociedades va a hacer
más amigables las inevitables relaciones y los intercambios. Sin un consenso ético,
sin un mínimo de valores y actitudes básicas compartidas, será difícil que funcione el
orden económico y jurídico que todos los Estados pretenden establecer.
Pero, ¿es posible una ética mínima? En todas las culturas y en todas las
civilizaciones se dan normas éticas y valores asumidos por sus correspondientes
miembros. Ciertamente, los contenidos de estas pautas varían, pero si nos fijamos ya
no en la norma moral concreta sino en el principio ético que la inspira, entonces
disminuyen las diferencias. Todas las sociedades tienen unas necesidades básicas
compartidas y un sistema de valores que satisface estas necesidades.

73
Desde una perspectiva filosófica se puede argumentar que la razón humana, es
una capacidad que los humanos tienen en común y que hace posible, utilizando
argumentos, ir más allá del punto de vista particular. Esta razón compartida permite
hablar de una humanidad compartida: entre los humanos no pueden haber diferencias
tan grandes que hagan imposible unas exigencias mínimas compartidas.
Una ética mínima compartida puede ser asumida, pese a las discrepancias
dogmáticas, por todas aquellas culturas que se hallan en las raíces de las
civilizaciones de nuestro mundo. Una valiosa propuesta para ir más allá del propio
punto de vista y acercarse a una visión más universal. Es un imperativo ético
formulado en Occidente pero también vivo en las raíces de otras civilizaciones; el
chino Confucio, en el siglo VI antes de Cristo, ya decía: "lo que no desees para ti, no
lo hagas a los otros hombres". Esta pauta común es conocida como la regla de oro de
la ética. ¿No podría constituir esta regla de oro, este principio de universalidad que no
exige sino intentar ponerse en el puesto del otro, la primera exigencia ética mínima?
Unida a la regla de oro, una segunda exigencia: considerar al otro, a todo ser
humano, un sujeto con dignidad y derechos. Un ser que tiene un valor en sí mismo;
que es fin, no un medio o un instrumento en utilizar.
Una tercera exigencia: poner en el consenso, no en la lucha, la vía para resolver
los problemas y conflictos humanos. Una pauta ética que, de cumplirse, evitaría
muchos padecimientos humanos.
Leonardo Boff (2003), propone una Ética Mundial o Consenso mínimo entre
humanos, que incluye:
La Responsabilidad. Para que nuestros actos no destruyan los sistemas de
vida.
La Solidaridad. En función de la ley de sinergia, no la lucha para sobrevivir,
no la ley del más fuerte, si la tolerancia, el apoyo mutuo.
El Cuidado. No siempre actuar en función del logos (razón), sino del pathos.
La capacidad de sentir, tener simpatía relación amorosa con la realidad

74
La Compasión. No como misericordia, sino en cuanto capacidad de frenar los
deseos de posesión, de renunciar a dominar al otro, respetar su alteridad, sufrir- con el
que sufre.
La Liberación. Intentando mediar para cambiar la situación de iniquidades.
Pero se necesita antes que nada una utopía: mantener la humanidad re-unida en
la misma Casa Común contra aquellos que quieren bifurcarla haciendo de los
diferentes desiguales, y de los desiguales desemejantes. A continuación, necesitamos
potenciar el nicho de donde irrumpe la ética: la inteligencia emocional, el afecto
profundo (pathos) de donde emergen los valores. Sin sentir al otro en su dignidad,
como semejante y como próximo, jamás surgirá una ética humanitaria. Además,
importa vivir -en el día a día, y más allá de las diferencias cultura1es tres principios
comprensibles para todos: el cuidado que protege la Vida y la Tierra, la cooperación
que hace que dos más dos sean cinco, y la responsabilidad que se preocupa de que las
consecuencias de todas nuestras prácticas sean benéficas. Y, por fin, alimentar un
aura espiritual que dará sentido al todo. La nueva era, será de la ética o no será.
Desde el punto de vista evolucionista las poblaciones humanas actuales se
asemejan genéticamente las unas a las otras, aun cuando tienen aspectos físicos muy
diversos. De hecho, la “carrocería” del cuerpo, el aspecto externo color, forma,
dimensión, todo cuanto está en contacto directo con el entorno, todo eso es muy
inestable y evolucionó rápidamente después de las primeras migraciones. En cambio
el motor, todo cuanto es interior, no cambia: los doscientos once huesos que forman
el esqueleto humano no han cambiado mucho desde los primeros antepasados
primates.
Desde el punto de vista teológico de la creación del hombre, el material
genético de todos los seres humanos actuales continúa hecho a partir del mismo stock
ancestral común de la especie sea cual sea su punto de vista. Este patrimonio común
nos viene de los cinco o diez mil “reproductores” de la prehistoria. Por su parte, si
juntamos todos los genes actuales, encontramos un patrimonio genético parecido al

75
que se encuentra al este del África, América en Oriente Próximo y en la península
india.
Langaney y Otros (2001) citado en Castro (2002: 43) expresan:
Hay personas que aún creen en la posibilidad de dividir la humanidad en
razas diferenciadas. Es imposible. Todas las clasificaciones que se
pueden inventar son arbitrarias a la fuerza. Decir que los humanos no se
pueden clasificar no significa que no tengan diferencias. Al contrario: la
diversidad de los humanos es inmensa, extrema. Es desconcertante.
Todos juntos formamos una sola especie, todos tenemos el mismo,
repertorio de genes, todos hemos salido de los mismos antepasados, todos
hablamos lenguas diferentes derivadas de una misma lengua. Y como
individuos, cada uno de nosotros es único. En realidad, la especie humana
está compuesta de casos particulares. Todo el mundo es diferente a todo
el mundo. Desde nuestros primeros antepasados, ochenta mil millones de
seres humanos se han sucedido en la tierra. Y, sin embargo, nunca ha
habido nadie parecido a otro en toda la historia del hombre. O sea que
todos son diferentes. Y todos son parientes.
Dentro de este orden de ideas se puede asumir que las diferencias que puedan
existir entre los grupos humanos no determinan el reconocimiento de la dignidad y
de los derechos iguales de todos los miembros de la familia humana, es necesario
reconocer y aceptar la diversidad de nuestras sociedades con una perspectiva
constructiva de pluralismo, como proceso dinámico por el cual nos comprometemos a
encontrarnos a través de nuestras diferencias promoviendo alternativas a la cultura de
violencia que resulta de esta situación y que es la base del problema planteado en la
investigación.
El llamado es al trabajo conjunto por la construcción de un mundo diferente
pero tolerante, para ello es indispensable:
• Hacer frente, con un enfoque global, a las distintas formas de violencia, tanto
directa como estructural, en los hogares, en las comunidades y en la esfera
internacional y aprender de los análisis locales y regionales de la violencia y de la
formas de superar la violencia.

76
• Instar a las escuelas y religiones para que superen el espíritu, la lógica y la práctica
de la violencia; para que renuncien a toda justificación teológica de la violencia; y
para que reafirmen la espiritualidad de la reconciliación y de la no violencia activa.
• Crear una nueva comprensión de la seguridad humana en función de la cooperación
y la comunidad, y no desde la perspectiva de la dominación y la rivalidad.
• Aprender de la espiritualidad y los recursos para la construcción de la paz de
diferentes religiones a fin de colaborar con otras comunidades en la búsqueda de la
paz y exhortar a las iglesias, escuelas y familias a que reflexionen sobre el mal uso de
las identidades religiosas y étnicas en las sociedades pluralistas.
• Oponerse a la creciente militarización de nuestro mundo, y en especial a la
proliferación de armas pequeñas y ligeras.
Para dejar de ser espectadores de la cultura de la violencia o de lamentar únicamente
sus consecuencias, Jacques (2003: s/p) Directora del programa Luchando contra la
Intolerancia, propone los siguientes ejes:
• Análisis y reflexiones: "leer los signos de los tiempos"
Colectar, compartir y elaborar recursos que puedan ayudar a la gente a entender
mejor las causas de las diversas formas de intolerancia; de rechazo a la diversidad y
de violencia. Fortalecer toda perspectiva que contribuya a de-legitimar "el espíritu, la
lógica y practica" de la violencia.
• Promover el dialogo y la cooperación interreligiosa
Crear espacios de "dialogo por la vida" entre las diversas religiones para promover,
no solamente un mejor entendimiento que permite rechazar los estereotipos, pero
también ayuda a todos a juntar esfuerzos en una lucha común por la justicia y los
derechos humanos por todos.
• Iniciar o apoyar acciones practicas a nivel local, nacional o internacional
Aprender de las varias experiencias creativas desarrollados en contra de la
intolerancia y poner al centro de nuestras acciones la perspectiva de los que son los
más afectados por la cultura de la violencia y de la discriminación (los pobres, las
mujeres, los pueblos indígenas, las víctimas del racismo).

77
• Promover redes de intercambio y de comunicación a fin de fortalecer y estimular
unos a otros, compartiendo sus experiencias por encima de los diferentes contextos y
creando nuevas redes de solidaridad entre actores conscientes de los desafiaos de
nuestros tiempos y comprometidos a juntar esfuerzos para contribuir a la construcción
de un "otro mundo", un mundo donde la solidaridad sea globalizada

Entre otros, la escuela, la iglesia y otras organizaciones representan un espacio


privilegiado de encuentro de los compromisos. Un espacio donde se experimentan la
riqueza de poder compartir experiencias y sueños a partir de tanta diversidad, un
espacio donde el encuentro permite ampliar horizontes, aunar esfuerzos y promover
estrategias de acciones para avanzar en la construcción de alternativas para "otro
mundo posible" desde una educación en valores para una nueva orientación ética,
moral y espiritual de la sociedad, basada en principios liberadores del cristianismo.
Por eso se hace necesario fomentar un sistema de valores compartidos sobre el
cual construir la propia vida y el convivir social, un sistema de valores capaces de
hacer descubrir y redimensionar la existencia y de abrir horizontes positivos e
ilusionados, en la construcción de los propios y personales proyectos de vida.
Asimismo, en la formación de valores es necesario que padres y docentes
procuren establecer una relación en la cual hijos y alumnos tenga la oportunidad de
ser sensibles a la existencia de valores en sí mismos, ser consciente del papel que
juegan en su propia vida y del grado en que afectan el funcionamiento vital de las
otras personas.
Al respecto, Gamargo y Rojas (1998:), indican que es importante “Desarrollar
sensibilidad ante su propio mundo (físico, mental, emocional y espiritual), la
naturaleza y los otros seres humanos, sin distingo de raza o condición económica o
académica.”
Determinar y resaltar todos los valores que se refieren a la dignidad humana.
Modificar la conducta de acuerdo con el modelo que sea más congruente con
ellos mismos y con los valores hacía el bien común que emanan de la auto percepción

78
de su Yo.
Por otro lado, González citado por Arrieta (2002:7), plantea que “educar en
valores es también educar en y para los Derechos Humanos”. Educar de esta manera
supone necesariamente una ruptura radical con las distintas formas de maltrato,
discriminación e injusticia que, solapados, existen en las viejas prácticas educativas y
en la cotidianidad de los centros educativos. De mismo modo, supone ir más allá de
lo informativo incorporando lo afectivo vivenciar en torno a los Derechos Humanos.
Al hablar de toda esta idiosincrasia que rige los pueblos, se puede hablar de
moral ya que su finalidad es dirigir la conducta existencial humana aceptando
diversas definiciones que ampliaran su concepción.

Definición de Moral
Frecuentemente se habla de la ética y la moral sin embargo prácticamente
significan lo mismo sólo tienen raíces etimológicas diferentes y una se deriva de la
otra. En cuanto a moral Etimológicamente proviene del latín “mos”, que significa,
normas, prácticas y formas de actuar. Entonces se podría definir moral; según
Escobar (2000:40), como:
1) La moral es un conjunto de normas aceptadas libre y conscientemente, que
regulan la conducta individual y social de los hombres.
2) La moral es un sistema de normas, reglas o deberes que regulan las acciones de
los hombres entre sí
3) La moral es el conjunto de reglas que la sociedad exige que un hombre observe
dentro de ella. Un hombre moral es el que vive en concordancia con las
costumbres de su sociedad; en caso de infringir las normas, el hombre será
marginado de la sociedad
4) La moral es el conjunto de normas y formas de vida a través de las cuales el
hombre aspira a realizar el valor de lo bueno

79
Grafico Nª 3: La Moral
Fuente: Gamargo y Rojas (1998)

Deberes
de la
persona Indica cómo proceder
(comportarse)

Reglas de
MORAL conducta

Ser mejor
Deseo de Práctica
de la
Superarse
poseer lo
bueno VIRTUD
Obtener lo mejor
de sí mismo

En concordancia con lo expresado en el gráfico, la moral se refiere más que


todo al contenido o a las respuestas específicas que se aceptan como normativas para
el comportamiento y que permiten al individuo ser mejor persona para consigo
mismo y para con la comunidad con la cual se relaciona y en la cual deben ajustarse a
reglas de conducta que implican el asumir deberes entre los cuales se citan, el ser

80
mejor, superación , obtener lo mejor de sí mismos entre otros, pero estos deberes
están asociados a la virtud que algunos consideran como valor religioso. De allí, la
relación que existe entre la moral y algunos valores religiosos tales como virtud,
paciencia, bondad, respeto, desde esta concepción surgen elementos que conforman la
moral y regulan el comportamiento de la persona.

Elementos esenciales de la moral


Dada estas definiciones pueden destacarse los elementos esenciales de la moral
cuyo fin es el de regular a través de un conjunto de normas, la conducta del hombre
en la sociedad. Gráfico Nº 4: Elementos esenciales de la moral
Fuente: Escobar (2000)

Elementos esenciales de la
moral

Valores inherentes a las


normas o reglas de
Un sujeto libre y consciente conducta
Normas o códigos morales
capaz de acatar o realizar (bien, honestidad, justicia,
que regulan las acciones
estas normas honor, fidelidad, entre otros
Clasificación: La moral está constituida por dos aspectos o planos:
1. El plano normativo: Se refiere al conjunto de normas reglas o deberes que
impone la sociedad. Toda norma, todo imperativo, da una orden manda cómo
debe comportarse el hombre. Este plano origina lo que se llama estrictamente
moral, pues es el conjunto de normas o imperativos que existen para ser
realizados y que se consideran valiosos y debidos independientemente que se
realicen o no.
2. El plano fáctico: Establece que la moral existe para ser realizada, no tendría

81
sentido prescribir una norma, sino fuera posible llevarla a cabo. Este plano se
refiere a los hechos y está formado por los actos concretos que se realizan
conforme a las normas establecidas. Da origen a la moralidad que comprende
los actos realizados conforme a la moral imperante, es la moral hecha realidad
en la manera cotidiana como se viven las normas.
Dada esta clasificación la moral se subdivide en:
1. Moral general o fundamental: se ocupa de exponer las leyes generales y la
fundamentación o epistemología de la moral cristiana, trata de justificar los
conceptos morales cristianos y las categorías que los caracterizan y en que se
basan, tales como: la conciencia y la responsabilidad, los valores y normas de
la moralidad el bien y el mal como valores morales objetivos.
2. Moral especial: se proyecta a lo específico y concreto, estudiando por
sectores la actividad moral humana, se refiere a la moral particular.
Sánchez (Ob.cit.) Establece otra clasificación de la moral pero que se podrían
incluir dentro de las anteriores
 Moral natural
Se llama natural, no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino
porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana" . Y
como dijera Santo Tomás, "la ley natural no es otra cosa que la luz de la inteligencia
puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es
preciso evitar".
Rasgos característicos de la ley moral natural
a) Es universal: primero, porque su percepción y conocimiento es atributo de
todo ser racional; segundo, por la identidad de sus preceptos en todo tiempo y
lugar; tercero, por el alcance y la fuerza de su objetiva autoridad, que se
impone a todos los hombres como un deber que hay que cumplir. La
universalidad de la ley moral es compatible, no obstante, con la diversidad de
religiones, ideologías y culturas, pues la ley natural permanece como norma

82
que une entre sí a los hombres y les impone, por encima de las diferencias
inevitables, principios comunes
a) Es inmutable en el espacio y el tiempo, en todo lugar y siempre los principios
de la ley moral natural mantienen su inalterable vigencia e impulsan a todos
los hombres a su exacto cumplimiento. Existe ciertamente una verdadera ley:
la recta razón. Es conforme a la naturaleza, extendida a todos los hombres; es
inmutable y eterna; sus órdenes imponen deber; sus prohibiciones evitan el
delito
a) Es la fuente original de toda otra ley. Ninguna ley puede oponérsele sin
subvertir y destruir el propio orden y condición de la naturaleza humana: tal
supuesta ley sería injusta de raíz por inhumana y por contradecir la propia
razón de ser de la ley positiva, llamada a interpretar y regular el orden natural
en función de la perfección y felicidad del hombre. En ella residen y de ella
provienen los "valores" de la ley positiva (humana o divina), pues es
imperativo de toda ley construir sobre la naturaleza y no contra la naturaleza.

 Moral positiva
Mientras la ley moral natural es universal y absoluta, la ley moral positiva es
particular y relativa. Aquélla responde al imperativo de la conciencia personal; ésta
procede de la voluntad del legislador. La moral positiva, en principio y de por sí, se
remite como ejemplificación particular a la moral natural en cuyos principios halla
justificación; pero en su formulación explícita y en su vinculación práctica no exige
coincidir con la conciencia moral ni responde incondicional y necesariamente a un
imperativo categórico a priori. Consiste en un mandato potestativo de quien ostenta y
ejerce la autoridad, en razón de la cual obliga a su cumplimiento. Así que, de hecho y
"a la letra de la ley" no responde (no tiene por qué responder en absoluta exigencia) a
la propia conciencia del deber, sino al deber impuesto por la autoridad del legislador.
Es, pues, una normativa que obliga a hacer por razón de la fuerza o a querer y hacer

83
por razón del pacto o convención que tiene por objeto instaurar, mantener o cambiar
el "status lo social, político o religioso de la colectividad.
Mientras la ley moral natural "está escrita en el corazón de los hombres", la ley
positiva se escribe en códigos, en constituciones y tratados, en "Libros sagrados" y
"Mandamientos divinos". Y se da a conocer; hay que aprenderla oyendo o leyendo,
es decir, se promulga o se "revela" antes de ponerla en vigor y de exigir su
cumplimiento. Esto quiere decir que la ley moral positiva es relativa y, como tal,
susceptible de abolición, sustitución, reformulación, corrección o adecuación en
función de múltiples circunstancias y de motivaciones diversas, sujetas al devenir
incierto del acontecer humano. Pues bien: de acuerdo a lo expuesto, la moral positiva
responde a la autoridad divina o a la autoridad humana.
1) La ley moral humano-positiva se integra en la ley civil y se proyecta a la
vida práctica individual, familiar, política, social. Es convencional y está sujeta a
condicionamientos ético-religiosos, ideológicos, socio-económicos, socio-políticos,
étnicos, culturales, etc. Tiene como principio y fin el bien común y se orienta a
proporcionar la mayor felicidad posible al mayor número posible de personas. Esto
no excluye en la práctica que con frecuencia responda a los propios intereses del
legislador-autoridad y a mantener situaciones y posiciones injustas y, por ende,
inmorales, creando privilegios y discriminaciones entre unas clases y otras o entre
unos grupos y otros.
2.-La ley moral divino-positiva constituye una normativa, que se supone o se
cree inspirada y revelada por Dios, autoridad absoluta y eterna, principio y fin de
toda ley, que transmite a los hombres sus mandamientos y les impone el deber de
cumplirlos. El primer presupuesto de la ley moral divino-positiva es la existencia de
Dios y sus atributos de infinita sabiduría y bondad (por lo cual "no puede engañarse
ni engañamos") y su absoluta autoridad y omnipotencia sobre el ser y acontecer de
toda criatura. En el judeo-cristianismo la Palabra Ley de Dios se expresa en la Torá
(ley) y de modo singular en los "mandamientos" del Decálogo.
Al adentrarnos en este tema no se puede dejar de hablar de las relaciones entre

84
la moral y la religión, es necesario subrayar que la relación entre una y otra,
establece forma de comportamiento humano que se da en cuanto que:
1) La religión entraña cierta forma de regulación de las relaciones entre los
hombres, o sea, cierta moral. En el cristianismo, los mandamientos de Dios son, a su
vez, preceptos o imperativos morales; se halla confirmada históricamente tanto por el
comportamiento religioso de los hombres como por su comportamiento moral. Una
moral de inspiración religiosa ha existido y sigue existiendo, aunque de acuerdo con
las formas efectivas que la religión, y en particular el cristianismo, han adoptado, hay
que reconocer que la moral que se presentaba como cristiana era moral clasista, es
decir, al servicio de los intereses y valores de la clase social dominante
2) La religión se presenta como una garantía del fundamento absoluto (Dios) de
los valores morales, así como de su realización en el mundo. Sin religión, no hay, por
tanto, moral. Dios garante de la moral, cabe afirmar que, consecuentemente con ella,
la falta de este fundamento o garantía acarrearía la imposibilidad de la moral. En las
siguientes palabras del novelista ruso Dostoievski, Citado por Sánchez (1989),
expresa concentradamente esta posición: "Si Dios no existiera, todo estaría
permitido." No habría, pues, una moral autónoma, que tuviera su fundamento en el
hombre; sólo podría afirmarse la moral que tuviera su centro o fuente en Dios.
La moral y la religión tienen sus coincidencias en la práctica. Es cierto que la
religión, toda religión, constituye un medio de moralización y tiende a ese fin, aunque
cada una lo entienda y lo persiga de modo diferente. La religión viva no puede
desentenderse de la conducta del hombre, ni éste puede hacer abstracción del modelo
ejemplar que impulsa su conducta. Así que, entre religión y ética median afectivas
relaciones, pero no al punto de ser esenciales y necesarias. Pero consideradas
objetivamente y en sí mismas, religión y ética pueden categorizarse de la siguiente
manera:
 La religión apunta a lo Trascendente; la ética se circunscribe a este mundo. La
religión hace referencia directa a lo Sagrado, a la Divinidad; la ética se dirige

85
específicamente al hombre, a los actos humanos y a su valoración.
 La ética se basa en valores objetivos y autónomos; la religión deriva sus
valores de la voluntad de Dios. La ética se funda en la autonomía del hombre;
la religión somete la libertad del hombre a la voluntad y la ley de Dios.
 La ética precede a la religión, pues la misma opción religiosa a creer entraña
ya una actitud moral.
 La conciencia moral es universal: reside en cada uno de los hombres sin
importar si es creyente o es ateo o si es librepensador; la religión no es
patrimonio de todos, ni es permanente en cuantos la abrazaron: la fe puede
morir, la conciencia vive.
 La religión es credo, es un dato de fe; la moral es un valor y es un deber;
aquélla es verdadera o falsa, ésta es buena o mala; aquélla se centra en un qué
creer, ésta responde a un qué hacer y cómo ir
 Lo que efectivamente puede suceder, como de hecho sucede, es que el
hombre-creyente transfiera su autonomía y condicione su conciencia y su
voluntad a su objeto de fe, a Dios, principio y fin de todas las cosas
Ahora bien, como demuestra la propia historia de la humanidad, la moral no
sólo no tiene su origen en la religión, sino que es anterior a ésta. Durante miles y
miles de años, el hombre primitivo vivió sin religión, pero no sin ciertas normas que
regulaban las relaciones entre los individuos y la comunidad y que, aun en forma muy
arcaica, tenían ya un carácter moral. Así, pues, del hecho de que la religión implique
cierta moral, y de que, para ella, Dios sea la garantía de los valores morales y de .la
realización de la moral, no se desprende que la moral sea imposible sin la religión. La
religión no crea la moral ni es condición indispensable, en toda sociedad de ella.
Pero, evidentemente, existe una moral de inspiración religiosa que cumple también la
función de regular las relaciones entre los hombres en consonancia con la función de
la propia religión y es de ella de donde se desprenden los principios religiosos que
permiten formar para el desarrollo pleno del individuo.

86
Así, los principios básicos de esta moral: amor al prójimo, respeto a la persona
humana, igualdad espiritual de todos los hombres, reconocimiento del hombre como
persona (como fin) y no como cosa (medio o instrumento) han constituido, en una
etapa histórica dada, un alivio y una esperanza para todos los oprimidos y explotados
a los que se les negaba aquí en la tierra amor, respeto, igualdad y reconocimiento.
Pero, a la vez, las virtudes de esa moral (resignación, humildad, pasividad, etc.), al no
contribuir a la solución inmediata y terrena de los males sociales, han servido para
mantener el mundo social que las clases dominantes estaban empeñadas en sustentar.
Gráfico Nº 5: Formación Ética
Fuente: Gamargo y Rojas (1998)

87
Pero el viraje que comienza a apuntarse en nuestra época en el cristianismo y
especialmente en el seno del catolicismo postconciliar, en el sentido de que los
cristianos se orienten más hacia este mundo y hacia el hombre, participando incluso
con los no creyentes en su transformación real, imprime un nuevo sello a la moral de
inspiración religiosa.
Esta doble orientación hacia el mundo real y hacia el hombre permite que las
viejas virtudes resignación, humildad, conformismo, etc. cedan el paso a otras
vinculadas al esfuerzo colectivo por la emancipación efectiva en este mundo. Vemos,
pues, que la religión imprime un sello peculiar a la regulación moral de las relaciones
entre los hombres.
Dentro de este marco, los valores compartidos, la Ética y la Moral aportan, sin
duda alguna, la clave más importante para comprender y facilitar la conducta

88
humana, la cual es expresada en términos de carácter en la medida que los valores
están permeados por virtudes, los valores podemos asociarlos a principios éticos
mientras que las virtudes podemos asociarlas a comportamientos, de esta forma se
puede apreciar la definición de virtud
Las Virtudes
Partiendo de que las virtudes están inscritas en el corazón de las personas; al
igual que los valores ellas deben ser educadas, enseñadas y más aún son el
fundamento de una buena y feliz vida moral y cristiana. Para llegar a las virtudes
tiene que existir el valor como hábito adquirido en la persona. Puesto que los valores
enseñan a las personas a tener buenas actitudes, debido a que ellos son la base de una
personalidad bien hecha.
“Todo cuánto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de
honorable todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta"
Fil. (4:8)
La palabra virtud significa en sentido general alguna cualidad buena en el
hombre y connota por su etimología latina, virtus (de vir, varón, y vis, fuerza), la idea
de fuerza y vigor, y según la griega, araté, expresa la idea de perfección, merito o
cualidad que hacen al hombre digno de gloria. También, podríamos decir que es una
cualidad que es permanente en el alma. Es aquí donde se encuentra la diferencia con
los valores, pues la virtud va más allá de un acto bueno.
Es por ello que se puede decir como dijo Santo Tomás y otros autores "La
virtud es un hábito operativo bueno". Por lo tanto que las virtudes son un tipo de
cualidades estables, y por eso son hábitos y no meras disposiciones o cualidades
transeúntes. Entendiendo a hábito psicológicamente hablando como una tendencia
que se crea en el hombre como consecuencia de una repetición en cadena de los
mismos actos. Crear hábitos positivos es muy importante en la moral porque se ocupa
no sólo de hacer o no hacer ciertas cosas, sino también de hacerse y deshacerse en las
personas.
Al respecto Gras (1997:28) expresa que las virtudes son “disposiciones estables

89
del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras
pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe para los creyentes”
Debido a que hay virtudes cuyo ámbito de acción es general, se puede clasificar
las virtudes en dos grandes grupos, los cuales están basados en una definición clásica
dada por Aristóteles, aunque ha sido modificada levemente para darle mayor
actualidad. Se distingue entre virtudes morales y virtudes laborales. Esta división es
una simplificación para direccionar los objetivos educacionales y reconocer que a los
distintos grupos les aplican distintos énfasis metodológicos. Los nombres de cada
grupo son esquemáticos y no reflejan la complejidad del tema. En la realidad, todas
las virtudes están relacionadas y su campo de acción es amplio. Según Gras (ob.cit)
se clasifican en:
Virtudes morales. Se trata de excelencias del alma relacionadas con una
relación social exitosa con otras personas y que constituyen un elemento favorable en
la construcción de una comunidad civilizada: la sobriedad, la templanza, la amistad,
la sencillez, la compasión, el pudor, la castidad y la humildad.
Un segundo grupo de virtudes morales son: la honestidad, el respeto, la
generosidad, la prudencia, la lealtad, la responsabilidad, la fortaleza y la justicia
tienen también relación directa con el mundo laboral; no sólo enriquecen las
relaciones entre las personas, sino el trabajo o la productividad.
Virtudes laborales. Son las que permiten enfrentar con éxito empresas
humanas en distintos campos de acción, del arte y del conocimiento. Sin embargo su
aplicación también se requiere en el hogar: la obediencia, el orden, la perseverancia,
la laboriosidad, la paciencia, la flexibilidad, la audacia, el optimismo y la creatividad
Rodríguez (2006), las clasifica en:
Las virtudes cardinales. Están divididas en cuatro, que desempeñan un papel
fundamental por eso son llamadas así, todas las demás se agrupan en torno a ellas;
estas son: la prudencia, la justicia, fortaleza y templanza.
La prudencia. Es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda
circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlos,

90
Pero no una razón cualquiera, sino la razón recta, esto es, la razón práctica
perfeccionada por esta virtud, ella indica la justa medida según la cual la voluntad y
las facultades apetitivas deben actuar es la misma sabiduría eterna la que enseña la
prudencia
La Justicia. Es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de
dar a Dios y al prójimo lo que es debido, La justicia en sentido bíblico, que vive el
amor gratuito de Dios, se mide siempre por el patrón del amor y de dar siempre más
de lo que es estrictamente debido, ella es amor, "Amos, dad a vuestros esclavos lo
que es justo y equitativo, teniendo en cuenta que también vosotros tenéis Amo en el
cielo"(Col. 4:1).
Fortaleza. Ella asegura, en las dificultades la firmeza y la constancia en la
búsqueda del bien. Reafirma la voluntad de resistir a las tentaciones y de superar los
obstáculos en la vida moral. Consiste en la disposición y fuerza para abrazar los
sufrimientos y aun la muerte, "En el mundo tendréis tribulación, pero animo; 'Yo he
vencido al mundo". (Jn. 16:33)
Templanza. Esta virtud modera la atracción a los placeres y procura el
equilibrio de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos
y mantiene los deseos en el límite de la honestidad, “No vallas detrás de tus pasiones
tus deseos refrena”.
Las Virtudes Infusas y Teologales.
Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan la
facultad del hombre a la participación de la naturaleza divina. Las virtudes teologales
se refieren directamente a Dios. Los principios fundamentales inmediatos de la vida
sobrenatural que el Espíritu infunde en el hombre son las virtudes teologales. Las
virtudes teologales fundan, animan, y caracterizan el obrar moral del cristiano,
informan y vivifican todas las virtudes morales. Son infundidas por Dios en el alma
de los fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida
eterna. Además de las virtudes teologales, distintos pasajes de la Escritura recuerda
que las virtudes morales son un don de Dios.

91
Así lo plantea Gras (Ob.cit.:33) “Las virtudes teologales son tres: la fe, la
esperanza y la caridad. Están centradas en la relación del hombre con Dios; tienen
como origen, motivo y objeto, a Dios”.
Sin embargo, tienen también importancia en la educación de las virtudes
humanas, y ésta es, como lo dice el Catecismo, que informan y vivifican todas las
virtudes humanas.
La fe, por ejemplo, ayuda a la perseverancia, a la honestidad, al respeto, a la
lealtad y al optimismo; pero, sobre todo, obliga a la coherencia y al compromiso por
vivir los valores de los Evangelios.
La esperanza ayuda al optimismo, a la honestidad, responsabilidad, prudencia,
justicia y laboriosidad.
La caridad ayuda a la generosidad, al respeto, a la prudencia, a la lealtad, a la
justicia, a la paciencia y a la flexibilidad.
VIRTUDES CARDINALES VIRTUDES TEOLOGALES
- La Prudencia. Es la virtud que dispone a elegir - La Fe. Se llama fe a la virtud por la que creemos en
nuestro verdadero bien y a elegir los medios correctos Dios y en lo que él nos ha dicho y revelado y que la
para alcanzarla. Santa Iglesia nos enseña.
- La Justicia. Es la virtud que nos lleva a dar a Dios y - La Esperanza. Es la virtud por la que aspiramos al
al prójimo lo que ha cada cual le es debido. reino de los cielos y a la vida eterna.
- La Fortaleza. Es la virtud que concede firmeza en - La Caridad. Es la virtud por la cual amamos a Dios
las dificultades y constancia para seguir buscando el sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como
bien. nosotros mismos.
- La Templanza. Es la virtud que modera la atracción
hacia los placeres.
Cuadro 4. Virtudes según El Catecismo de La Iglesia Católica Fuente: Rodríguez
(2006)
Estas virtudes son infundidas por Dios en el cristiano con la gracia santificante,
y que se distinguen de las correspondientes virtudes adquiridas no por la materia que
regulan (acciones y pasiones), sino por el criterio que inspira la regulación, la
teología retiene que las virtudes infusas dan al hombre la capacidad radical de hacer
elecciones válidas en orden al progreso de la vida cristiana y a la vida eterna, pero no
proporciona la facilidad característica del hábito adquirido.
Santo, Tomás indica que la facilidad para obrar puede entenderse de dos
maneras: la prontitud causada por el hábito, y en este sentido las virtudes infusas no

92
la confieren; y la que se deriva de la inclinación al objeto de las virtudes, que es
propia de los dones divinos.
El crecimiento de este tipo de virtudes, del mismo modo que su adquisición, no
depende tanto del obrar humano, cuanto de la gracia de Dios. Para adquirir y
desarrollar la virtud, incluso las infusas, es necesaria la decisión humana. En el
desarrollo de estas virtudes, especialmente de las teologales, son decisivas las
acciones doctrinales de la religión, como medios establecidos por Dios para
acrecentar la gracia Resulta evidente que el desarrollo de las virtudes requiere
conjuntamente a la acción de Dios y la del hombre, es por ello que el aprendizaje es
el resultado de una compleja red en que la dimensión de las virtudes teologales
permean otros campos del aprendizaje y de la búsqueda del individuo por alcanzar las
virtudes. Si la educación religiosa tiene éxito en lograr una maduración de las
virtudes teologales, se habrá apoyado de manera fundamental la motivación. Sin
embargo este apoyo, no es suficiente, aunque sí muy conveniente.

Modelo de aprendizaje de Virtudes


Para el estudio y aprendizaje de las virtudes Grass (1997), presenta un modelo
que tiene por objeto entender el aprendizaje de virtudes desde una perspectiva
neurofisiológica que toma como base la estructura cognitiva del cerebro humano, este
modelo recibe el nombre de Modelo de Redes Neuronales y del cual se desprende
otro modelo que es El Modelo de Educación de los Pilares de Las virtudes humanas.
Modelo de Redes Neuronales
Un modelo de redes neuronales simula las redes que estructuran las neuronas
para gobernar el aprendizaje y la conducta a través del cerebro. Es sabido que en
nuestro cerebro existen neuronas y que éstas establecen redes, es decir, se van
conectando unas a otras. El modelo destaca solamente los componentes principales
de las redes de neuronas que operan en nuestro cerebro para estructurar finalmente
cada acto virtuoso.
Las redes neuronales permiten un aprendizaje basado en tres ideas principales:

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la asociación, la reestructuración y los hábitos. Los psicólogos educacionales ya han
desarrollado muchos modelos de aprendizaje, los cuales en general se centran en una
de estas tres ideas. Es inusual encontrar un modelo que reconozca que la asociación,
la reestructuración y los hábitos se integran en el aprendizaje.
En este modelo los tres mecanismos operan a distintos niveles y con distintos
énfasis pero finalmente, lo que decide cuál proceso de aprendizaje será más
importante es la llamada "dimensión de la acción", la que dispara propiamente todos
nuestros actos. Esta dimensión se conecta con todas las otras de una manera diferente
para cada individuo. La forma y fuerza de estas conexiones son el resultado de todo el
proceso de aprendizaje acumulado del individuo a ese momento y de su código
genético.
Las dimensiones en el aprendizaje de virtudes
Hay un proceso de aprendizaje para cada virtud y hay interrelaciones entre el
aprendizaje de las distintas virtudes. Así, por ejemplo, aquellos con habilidad en la
virtud de la persistencia tendrán más capacidad para desarrollar otras virtudes que
dependen fuertemente de hábitos. Aquellos que tienen cierta maestría en la virtud de
la prudencia, tendrán más habilidad para desarrollar otras virtudes basadas más en el
desarrollo cognitivo y, más particularmente, en el razonamiento moral.
El modelo reconoce que hay un proceso de aprendizaje para cada virtud y, al
mismo tiempo, hay una red de conexiones entre estos procesos (o redes). El objetivo
es dominar (a nivel humano) todas las virtudes. Podemos hablar de un concepto como
virtud global, que es, en términos simples, un promedio ponderado del grado de
dominio de cada una de las virtudes específicas. En el modelo, el proceso de
aprendizaje nunca termina. Todos debemos trabajar continuamente para seguir
progresando en el desarrollo de nuestras virtudes.
Modelo de Educación de los Pilares de las Virtudes Humanas
Se busca plantear un modelo integrador que guíe la educación de las virtudes
con base en tomar distintos elementos destacados de las teorías que estudian las
virtudes.

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El centro de esta visión se presenta en la integración de dos trilogías. Cada
trilogía está compuesta por verdaderos pilares de la educación moral.
La educación se estructura por una interacción progresiva entre:
- Conocer lo que es virtud.
- Desear la Virtud.
- Actuar con Virtud.
Con una base en ciertas cualidades que deben desarrollarse para lograr una
maduración ética razonable.
Estas cualidades son:
- Autonomía
- Sentirse conectado con la sociedad
- Trascendencia
Esto implica crear hábitos en la mente, en el corazón y en la acción, apoyados
por ciertas capacidades que permitan el aprendizaje y ayudan a estructurar una mente
ética centrada en la búsqueda de la virtud.
Estos son los pilares básicos sobre los que se debe estructurar cualquiera acción
educativa sobre valores morales.
La educación moral debe considerar, además, que el joven tiene distintos grados
de madurez en el tiempo. Se habla específicamente de una madurez moral, la cual
debe promoverse a través de actividades apropiadas para cada etapa de desarrollo
moral.
Primera trilogía
La primera trilogía está tomada de ciertas ideas de Thomas Lickona, Citado por
Grass (1997).
1. Sensibilidad a la virtud, ser capaz de ver la situación virtuosa en situaciones
de la vida
2. Conocimiento del valor objetivo, de los valores morales y de las virtudes y
como aplicar estos en la vida diaria
3. Ser capaz de razonar moralmente

95
4. Ser capaz de tomar decisiones buscando una determinada virtud
5. Tener capacidad de autocrítica de nuestra acción moral
El conocer el bien y las virtudes comienza a temprana edad por la educación de
los padres. Algunos afirman que porque el niño ama a sus padres, quiere
complacerlos y evitar el sufrimiento que significa verlos enojados. Los padres dan
normas morales y las deben explicar a sus hijos. De este modo el niño aprende a
preocuparse de sus intenciones así como de sus acciones. Además, comienza a
adquirir un razonamiento moral que, en una edad mayor, ya más desarrollado, le
permitirá ser fuerte ante influencias perniciosas. El conocer el bien puede ser
reforzado por el colegio, con la ayuda permanente de los padres.
Desear el bien o buscar la virtud
Conocer el bien no basta; no es garantía de una buena conducta.
El desear el bien y buscar la virtud tiene los siguientes elementos para
desarrollar en lo educacional:
Aprendiendo a desear el bien o buscar la virtud
1. Buscar una motivación especial para cada virtud
2. Desarrollar la conciencia, de modo de sentirse obligado a hacer lo que la
misma conciencia ha señalado como correcto
3. Empatía, es decir, identificarse con el sentir ajeno o ponerse en lugar del otro
4. Amar el bien y la virtud, pues esto lleva a hacer el bien y obrar con virtud
5. Tener humildad, que es la parte afectiva del autoconocimiento y la protección
contra el obrar de forma incorrecta
Obrar con virtud o hacer el bien
Diferentes dimensiones son elaboradas para entender cómo se estructura a nivel
fisiológico el aprendizaje. Las dimensiones son complejas redes neuronales, unidas
entre sí a través de otras redes neuronales. Las dimensiones actúan para estructurar
una virtud en particular, y también actúan a través de varias virtudes en forma
integrada.
Las dimensiones se agrupan en tres categorías:

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1. Dimensiones de la memoria básica. Están constituidas por la memoria de largo
plazo y la memoria operativa. Éstas forman el esqueleto del modelo y Se basan en
la arquitectura cognitiva reconocida por los neurocientíficos para explicar nuestro
procesamiento cerebral.
2. Dimensiones transversales. Se trata de dimensiones que permitan la memoria
básica de una manera compleja y sutil. Se trata de una categoría diferente, menos
estructurada. Estas dimensiones son: las emociones, la voluntad y la dimensión
religiosa, las que son aportadas por la psicología y la educación moral.
3. Dimensión de las acciones. Muestra el resultado de la interacción de todas las otras
dimensiones en nuestro comportamiento.
Estas tres categorías tienen tres dimensiones y subdimensiones, como se resume
a continuación:
1. Dimensión de la memoria básica
a) Dimensión de la memoria de largo plazo
- Memoria declarativa de largo plazo
- Memoria semántica
- Memoria episódica
- Memoria no-declarativa de largo plazo
- Memoria de procesos
- Habilidades cognitivas y meta cognitivas.
- El conocimiento-esquema.
b) Dimensión de la memoria operativa
2. Dimensiones transversales
a) Dimensión religiosa
b) Dimensión de las emociones
c) Dimensión de la voluntad
3. Dimensión de las acciones

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La acción ética es el resultado natural de conocer y desear el bien. A veces no
se da la añadidura, pues implica habilidades que hay que desarrollar a través de la
educación:
Aprendiendo a obrar con virtud o hacer el bien
1) Competencia: Habilidad de trasformar un juicio moral o conocimiento
conceptual de una virtud en una acción moral o virtuosa.
2) Voluntad: La acción correcta o virtuosa normalmente es la más difícil de
emprender.
3) Hábito: Los niños y jóvenes necesitan practicar en forma constante las buenas
acciones para adquirir el hábito de hacer el bien y obrar con virtud.
4) Perseverancia: consecución de obras cuyo resultado se ve a largo plazo
Segunda trilogía
La trilogía está tomada de las ideas presentadas por Robert Starratt Citado Por
Grass (1997) se refiere a pilares como cualidades fundacionales de una persona ética.
A continuación se da un mayor detalle de lo que constituyen estas cualidades.
Autonomía
 Tener la intuición de que es lo correcto en una situación particular
 Tener la independencia para no sentirse presionado por el grupo y estar
dispuesto a actuar de manera diferente al grupo en determinadas
circunstancias
La autonomía es a la vez, independencia de actuar frente a otros y la elección
voluntaria de actuar en relación o para otros.

Sentirse conectado con la sociedad


- La persona autónoma no puede expresar su autonomía, si no es en relación
con otros (conexión con otros).
- El comportamiento ético moldeado por las circunstancias y por el contexto de
la situación (conexión con el entorno). La persona debe sentirse parte de la

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sociedad, de lo contrario, no puede sentirse responsable de lo que ocurre en
ésta, y será proclive a atacarla o a ser indiferente de lo que ocurra en su
entorno.
- La persona ética está conectada con su medio.
- La persona ética tiene la capacidad de ponerse en el lugar de otro.

Trascendencia
- Búsqueda de excelencia, ir más allá de lo corriente. Descubrir la grandeza
natural de la existencia humana.
- Capacidad para tener una visión más amplia y rica de la realidad.
- Buscar el sentido trascendente de nuestras obras para satisfacer la voluntad de
Dios (para creyentes).
El objetivo final es que el joven tenga normas morales y un marco de referencia
de criterios permanentes que él los sienta como propios y que le conduzcan a actuar
en forma ética y virtuosa, independiente de la aprobación o del rechazo del medio e
incluso si no siente una fuerte empatía hacia las personas con las que interactúa.
Si el joven siente que los criterios de bien y de mal son definidos por otros, si
siente que la virtud es ajena a él, no llegará a ser una persona de gran desarrollo
moral, no buscará la virtud y será presa fácil de las influencias negativas del medio.

Educación en valores desde los principios liberadores del cristianismo para


proporcionar al ser humano una formación integral

Los principios religiosos están contenidos en cada forma religiosa y por


supuesto están relacionados con los valores representando creencias, ideas, patrones
culturales y juicios que guían la vida del niño y determinan su desarrollo.
El aspecto medular de la formación en valores es encontrar un método
consciente y riguroso que se base en la realidad y que guíe a la búsqueda de algo que

99
en verdad valga la pena dedicar la vida, o de otra manera, encontrar un método que
ayude al ser humano a revisar el sentido de la vida.
Desde esta visión se propone la creación del manual de valores para niños y
niñas de etapa inicial y básica para ser utilizado en la escuela dominical de las
Iglesias que pertenecen a la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana y de todo
aquel que quiera hacer uso de él.

Como se promueven los valores desde la iglesia


Lo importante de la creencia en un Dios Supremo, es que éste exige un buen
comportamiento el cual incluye normas o valores tales como el amor, tanto a Dios
como al prójimo, respeto por la vida y la creación (naturaleza), responsabilidad,
verdad, justicia, perdón, igualdad, esperanza, entre otros que constituyen virtudes
cardinales y teologales, los cuales debe imitar y posteriormente internalizar el niño
para propiciar su desarrollo integral.
Esto implica la gran influencia que tiene la religión en la formación de
valores, donde se destacan puntos de coincidencia tales como el amor a una divinidad
suprema, sin importar que sea un Dios supremo o aparezca en la forma de una triada
de Dios — Dios Padre — Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Tomando esta similitud los valores en la iglesia están sustentados
fundamentalmente en la figura de Jesucristo, en su sagrada escritura y en los dones
espirituales. Como lo expresa la Biblia en Lucas 4:14 Se promueve desde las
escuelas dominicales a través de la educación, las clases de niños, jóvenes y adultos,
el culto, el compartir, la evangelización, la liturgia, los cantos, el acompañamiento,
las actividades culturales, los estudios teológicos, las predicas o sermones y a través
del servicio a las comunidades con el fin de formar en valores un hombre y mujer
nuevos con el modelo de Jesucristo liberador.
Cuales valores debemos promover desde la iglesia

100
Deben ser los más importantes porque se refieren a la dimensión decisiva de
la existencia humana su relación temporal eterna con Dios y con los otros seres
humanos. Los valores del espíritu, la fuerza de voluntad, la solidaridad, la justicia, la
fe, la lista es bastante larga, pero da una idea urgente de elaborar buenos programas
de formación en valores.
En cuanto a los valores religiosos, la misma sociedad jerarquiza su
importancia asignando a estos su lugar en el trabajo humano. De allí, que no se puede
desvincular el comportamiento del niño de los valores religiosos, ya que los mismos
son los que fijan las normas éticas a seguir y representan la moral. Por tanto, cuando
el docente se fija la meta de facilitar el desarrollo integral del niño tiene que partir de
esta premisa religiosa, común en los hogares venezolanos, donde ha predominado la
religión de raíces cristianas sin importar la denominación que reciba.
Por otro lado, la enseñanza apoyada en un libro sagrado, contribuye
Primeramente a mejorar los procesos cognitivos pero su fin más noble es aportar un
esquema de normas que regulen el comportamiento Por supuesto, al comienzo este
código escrito es impuesto y esto, lo reconocen los mismos religiosos, pero cuando el
niño alcanza su maduración psicológica tiene libertad de adoptar su propia moral.
Este manual presenta 27 valores que pertenecen a diferentes clasificaciones
considerados primordiales y que aparecen en la Biblia, como libro sagrado,
identificados con una historia bíblica la cual se toma como referencia para su
enseñanza desde el propio valor o desde su antivalor.
A continuación se mencionan los valores seleccionados para la realización de este
pequeño manual con su respectiva historia Bíblica: Valores
1. El amor: La oveja Perdida
2. El perdón : El hijo prodigo
3. La solidaridad: Jesús en el pozo de Bethesda
4. La amistad: El paralítico y sus amigos
5. La responsabilidad: Parábola de los talentos
6. La humildad: Anunciación a María

101
7. El orden: Escogencia de los discípulos
8. La igualdad: La oración del publicano
9. El Trabajo: Los obreros de la viña
10. El agradecimiento: Los 10 leprosos
11. La comunicación: La samaritana
12. La paz: Jesús calma la tempestad
13. El Cuidado de la creación: El afán y la ansiedad
14. La verdad: Ananías y Safira
15. La lealtad: Pedro niega a Jesús
16. La constancia: La viuda y el Juez
17. La generosidad: Multiplicación de los panes y los peces
18. La valentía: Oración en Getsemaní
19. La fe: La mujer que toco el manto
20. La justicia: Saqueo
21. El Respeto: El Centurión
22. La tolerancia: Jesús bendice a los niños
23. La unidad: La Cena del Señor
24. La misericordia: El Samaritano
25. La vida: La hija de Jairo
26. El servicio: Jesús lava los pies
27. La obediencia: Las bodas de Canáa
En este caso, lo ideal es tomar los principios que son comunes a todas las
religiones ofreciendo al niño un abanico de patrones, posturas y normas, los cuales
contribuirán a su desarrollo integral. Se estimula el discrepar y ello favorece la
tolerancia y la empatía, pilares fundamentales en el convivir en sociedad.
Como se aprenden los valores
Según los teóricos estudiados, y cada una de sus posturas, y haciendo énfasis en los
modelos que orientan la educación en valores. Se llega a la conclusión que los valores
se aprenden:

102
Por transmisión de los padres a sus hijos con el ejemplo
Por educación académica formal e informal y familiar
A través de los modelos; profesores, amigos, familia y grandes personalidades
Por repetición
Por asociación
Por el cultivo de la cultura y el deporte
Con la práctica de la acción social humanitaria.
Cultivo de las tradiciones y la fe

Metodología de Trabajo para la enseñanza de valores


La carencia de materiales impresos ha sido una motivación para los maestros
y maestras de educación cristiana de la Organización Unión Evangélica Pentecostal
Venezolana a la cual pertenecemos, que se ajusten a nuestra teología y a los
verdaderos valores del Reino en cuanto a la opción al pobre se refiere. Sabemos que
los valores son universales y que el trato debe ser igual en todo el mundo pero
quisimos escribir estos temas haciendo alusión a nuestra realidad local, regional y
nacional y a las propias vivencias de nuestros niños y niñas basados en historias y
cuentos bíblicos.
Es necesario saber que los valores se aprenden a través de la práctica, la
repetición, la asociación y la utilización de varias estrategias para que puedan ser
fijados bien y se conviertan en hábitos y luego en virtudes. Nuestro propósito es
ayudar a la fijación de los mismos utilizando las estrategias educativas del Cuento o
Historia Bíblica, la enseñanza de un texto Central como recordatorio de la palabra,
Conceptualización del valor y sus actitudes, su contravalor y actitudes, cantos
alusivos a cada valor, Y actividades manuales relacionadas con escritura, dibujos,
juegos, dinámicas, dramatizaciones y por último la aplicación práctica en su quehacer
diario. Así mismo se estará enseñando una técnica artística que le sirva para la vida
basándonos en la educación popular, liberadora e inclusiva.

103
En este sentido se hace énfasis en los ejes integradores que sugiere la
Secretaria Sectorial de Educación del Estado Aragua con actividades formativas que
se desarrollan en nuestros espacios educativos en este caso la iglesia, ajustadas al
aprender haciendo:
“LA GASTRONOMÍA: todas aquellas actividades relacionadas con la alimentación
originaria, afro y campesina, sana, sabrosa, saludable y segura.
TRADICIÓN ORAL Y ESCRITA: todas aquellas actividades que fortalezcan
nuestro lenguaje y afiancen nuestras costumbres y valores
TRADICIONES, USOS Y COSTUMBRES: aquellas actividades que preserven los
buenos valores, las habilidades y destrezas que el pueblo necesita
ECONOMÍA SOCIAL: aquellas actividades relacionadas con las formas de
producción social o familiar.
EXPRESIONES ARTÍSTICAS: Actividades relacionadas con las expresiones
artísticas para el desarrollo humano integral y el sentido de identidad local,
regional, nacional, latinoamericana y caribeña
ARTESANÍA: actividades relacionadas con los legados ancestrales del barro, el
modelaje, la cestería, la talla, locería
HISTORIA LOCAL: actividades relacionadas con la elaboración de las historias
comunales, locales, comunitarias de manera escrita.
TECNOLOGÍA POPULAR Y APROPIABLE: experiencias y actividades que
apuesten a la construcción de tecnologías alternativas en el uso racional de la
energía en todas sus formas. Actividades donde se elaboren inventos para la mejora
de la calidad de vida
FORMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA, PECUARIA: se vincula a la vocación
productiva y agro ecológica el cual operara en cada espacio educativo de manera
permanente y articulado con el programa todas las manos a la siembra.
LO ÉTNICO: la estética originaria, como modo de realzar la propuesta de género
generacional de la Mujer y el hombre Afro descendiente, indígena. Difundir la otra
estética y la otra ética, ya no como un simple objeto sexual o de consumo que se

104
evidencia en los concursos de belleza, en los medios de comunicación, publicidad y
control social por los medios.
ACTIVIDADES RECREATIVAS, ACTITUD Y APTITUD FÍSICADEPORTES:
espacios y actividades que fomenten el ejercicio, la curiosidad por conocer los
territorios, las excursiones comunales, las rutas, cominerías, entre otras que
permitan el desarrollo de un ser sano” (Sojo, Izaguierre y Cumare, 2010).
Así mismo se hace énfasis en las 3 dimensiones del saber, como lo son la
visual, para ello se presentan los dibujos alusivos a la historia en colores, la auditiva,
narrando o leyendo, cantando, recitando, repitiendo y la kinestésica con la actividad
manual situada en cada eje integrador, juegos y dinámicas. etc.
Las historias son tomadas del nuevo testamento para dar a conocer los valores
que practicó Jesús. Se contextualiza la historia con una realidad vivida que el maestro
indaga en los niños desde su historia local
El manual presenta la estructura siguiente:
Tema
Texto Bíblico
Objetivo
Introducción
Desarrollo: Concepto del Valor, actitudes, antivalor y actitudes
Historia bíblica: Debe ser con dibujos en colores y narrada.
Enseñanza
Canto alusivo al valor
Actividad manual.
Técnicas: Las seleccionadas son.: puntillismo, collage, moteado con esponja,
servilletas a relieve, estampado por lluvia, móvil, naturaleza viva y muerta, plastilina ,
modelado, plastidedo, títeres, dramatización, dibujos, rompecabezas, sopa de letras,
crucigramas, rasgado, paleta, papel, plegado, vitral tarjetas, simetría, material de
provecho, crucifijo con ganchos, pintura sobre CD, soplado y otras que se vallan
anexando y sean más viables para la ejecución de la actividad manual y se ajuste

105
mejor al valor. Así mismo los videos con la utilización de las tecnologías con que
cuentan las iglesias
Dinámicas o juegos
Las Iglesias que cuenten con Videobeam pasaran las historias bíblicas
entregadas. Las que no, reproducirán el material en colores
Al Inicio Del primer trimestre 2013 se dictó un Taller sobre las técnicas a
implementar por las docentes de preescolar e integral: María Farfán, Esther Lugo,
Esther Gámez, Yesenia Acevedo, para que todas las maestras manejen las distintas
técnicas a aplicar.
La Estrategia utilizada es que cada Docente se haga cargo de una parte del
material sobre los 27 valores Ej.: A la Hermana Esther Lugo le tocaron los 27 textos
Bíblicos basados en las historias ya asignadas y así sucesivamente. A continuación se
muestra la estructura a utilizar con el responsable
Tema: El Valor
Texto Bíblico: Esther Lugo
Objetivo: Todos
Introducción: Iris Echeverría- Esther Gámez
Desarrollo: Concepto del Valor Actitudes- Antivalor Concepto -Actitudes.
Margarita Farfán
Historia Bíblica: Esther Gámez
Enseñanza: Yesenia Acevedo
Cantos: Elizabeth Gámez
Actividades con su técnica: todos
Juegos o Dinámicas: María Farfán
Dibujos: Dayris Celeste Arocha Gámez
Sistematización, Corrección, Revisión y entrega: Esther Gámez

106
CONCLUSIÓN
A continuación se presentan las conclusiones del presente estudio, las cuales
dan respuesta a los objetivos planteados en esta investigación.

La enseñanza de valores es compleja, debe ser abordada de manera integral


desde diversos ámbitos familiar, social, cultural y eclesial. La iglesia tiene el
compromiso de enseñar valores basados en las enseñanzas de Jesucristo y de
contribuir con una sociedad que promueva altos valores éticos, morales, sociales y
religiosos. Con respecto a la fundamentación de los valores desde una perspectiva
cristiana existen diferentes teorías que señalan que los valores, debido a la inmadurez
psicológica del niño son impuestos y a medida que el niño crece, ejerce una
influencia su entorno social, el cual va modelando valores, tales como la tolerancia,
solidaridad, amor, justicia, empatía, entre otros. En esta postura se encuentran las
teorías de Piaget y Erickson. Sin embargo, la teoría de Vygotsky señala la
importancia que tiene el intercambio social y como estimula la adopción de normas y
estipulaciones. Al fin todas las teorías señalan, que cuando el niño alcanza la madurez
psicológica adopta las normas por propia conveniencia donde prive las ventajas de
adoptar valores, que le benefician en su praxis social y cultural.
En cuanto al desarrollo integral, que tiene que ver con los elementos de la
ética, la moral y la espiritualidad desde una perspectiva cristiana el Estado

107
Venezolano está en la obligación de Permitir la diversidad de posturas axiológicas y
religiosas que garanticen al niño el desarrollo de una postura crítica acorde a sus
necesidades cognitivas, psicológicas y afectivas. De allí, que la escuela, la iglesia y
las distintas organizaciones civiles deberían ofrecer distintas opciones con el fin de
inculcar en el niño valores desde una perspectiva espiritual, apoyándose en la premisa
de los principios universales contenidos en los dogmas teológicos.

Cabe destacar, que la autora del presente estudio considera que todas las
religiones tienen enseñanzas o dogmas comunes y es por ello, que la enseñanza de los
valores debería partir de estos valores comunes, donde se destaca el amor, la justicia,
el compartir, la honradez, la laboriosidad, el sacrificio, la humildad, la sencillez, la
misericordia, generosidad, entre otras, que son preceptos contenidos y enseñados por
todas las religiones. Por tanto, el docente no puede desvincularse de esta realidad y
debe tomar la iniciativa de transmitir estos valores a través de promover una
educación en valores desde una perspectiva multidisciplinaria también ligada al
entorno cultural del educando.

El fin último de la investigación es la presentación de un manual dirigido


especialmente a la enseñanza en valores de niños y niñas de nuestras escuelas
dominicales, al llegar a las diferentes comunidades escolares y eclesiales se
recomienda su aplicación revisión y sugerencias para su mejoramiento

108
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114
ANEXOS

Los presentes anexos representan el manual completo que consta de


28 valores que acreditan el presente estudio, cada anexo en cuestión abarca
el tema de cada valor en específico, con sus actividades, cantos, historias,
dibujos, plasmados desde una óptica cristiana liberadora. Cabe destacar que
el manual se encuentra digitalizado en CD. Faltando por anexar CD de cantos
y video de técnicas de expresión artística las cuales fueron dictadas en un
taller.

115
ANEXO 1

ANEXO 2

116
ANEXO 3

117
ANEXO 4

118
ANEXO 5

119
CONTINUACION ANEXO 5

120
ANEXO 6

121
CONTINUACION ANEXO 6

122
ANEXO 7

123
ANEXO 8

124
ANEXO 9

125
ANEXO 10

126
CONTINUACION ANEXO 10

127
ANEXO 11

128
CONTINUACIÓN ANEXO 11

129
ANEXO 12

130
ANEXO 13

131
ANEXO 14

132
ANEXO 15

133
ANEXO 16

134
ANEXO 17

135
ANEXO 18

136
ANEXO 19

137
ANEXO 20

138
ANEXO 21

139
ANEXO 22

140
ANEXO 23

141
ANEXO 24

142
ANEXO 25

143
ANEXO 26

144
ANEXO 27

145
ANEXO 28

146

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