Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CLASE4 Andrea Ruiz
CLASE4 Andrea Ruiz
Los huesos siempre inician como cartílago y a través de la osificación se vuelve hueso
Desequilibrio homeostatico:
- Raquitismo
o Por la deficiencia de vitamina D da problemas a nivel óseo, dando
disminución a la fijación de calcio por lo tanto fragilidad ósea y por lo tanto
fracturas
Que pasa con una fractura?
- El hueso fracturado hace un gran hematoma, es muy importante tenerlo ya que esa
sangre a través de los osteoblastos y la circulación capilar se empiece a remodelar el
hueso y se forme callo fracturario (cicatriz). Si es que no se cicatriza bien lo que se
va a producir es un desgaste de las articulaciones. Y las articulaciones pierden su
equilibrio homeostático y deja de funcionar como está diseñada y se da la
osteoartritis
Osteoartritis
- Se debe al envejecimiento y al desgaste y ruptura en una articulación
- El cartílago es el tejido firme y elástico que protege los huesos en las articulaciones.
Este permite que los huesos se deslicen uno sobre otro. Cuando el cartílago se
rompe y se desgasta, los huesos se rozan. Esto a menudo provoca dolor, hinchazón
y rigidez de osteoartritis.
- A medida que la osteoartritis empeora, se pueden formar espolones óseos o hueso
adicional alrededor de la articulación. Los ligamentos y músculos alrededor de la
articulación pueden volverse más débiles y más rígidos.
- Otros factores también pueden llevar a osteoartritis:
o tiende a ser hereditaria.
o sobrepeso aumenta el riesgo osteoartritis en las articulaciones de la cadera,
la rodilla, el tobillo y el pie, ya que el peso extra causa más desgaste y
ruptura.
o fracturas u otras lesiones articulares pueden llevar a la osteoartritis
posteriormente en la vida. Esto incluye lesiones al cartílago y los ligamentos
en las articulaciones.
o trabajos que implican arrodillarse o estar en cuclillas durante más de una
hora al día o que implican levantar objetos, subir escaleras o caminar
aumentan el riesgo de osteoartritis.
o práctica de deportes que implican un impacto directo sobre la articulación
(fútbol americano), torsión (baloncesto o fútbol soccer) o lanzar también
aumentan el riesgo de osteoartritis.