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SENSIBILIDAD DE LAS VACUNAS

Las vacunas son sensibles a la luz, por lo que deben almacenarse a oscuras y no dejarlos
expuestos a la luz.

Las más fotosensibles son: sarampión, varicela y BCG (tuberculosis).


Otras vacunas que deben preservarse de la luz son la VPI (antipoliomielítica inactiva
trivalente), SRP (triple viral: sarampión, rubéola, paperas), Hib (Haemophilus
influenzae tipo b), VHA (hepatitis A), gripe, neumococo y meningococo C.

Las vacunas que no son fotosensibles son: DTPa (difteria, tétanos, tos ferina) y VHB
(hepatitis B).

Sensibles a la congelación: toxoide diftérico; toxoide tetánico; tosferina; polio


inactivada; Haemophilus influenzae tipo b; gripe; neumococo; meningococo C; hepatitis
A; hepatitis B; tifoidea inactivada; triple vírica (disolvente) y todas las combinaciones
de estas vacunas.

No sensibles a la congelación: triple vírica (liofilizado); rabia; rotavirus (Rotarix®),


varicela (liofilizado); BCG; polio oral; fiebre amarilla.

Sensibles al calor: triple vírica; varicela; gripe y polio oral.

No sensibles al calor (termoestables): toxoide diftérico; toxoide tetánico; hepatitis B,


meningococo C, neumococo conjugada, rabia y VPH (Gardasil®).
DENTICIÓN DEL BEBÉ
4 a 7 meses
La dentición comienza y las encías de tu bebé pueden inflamarse y enrojecerse por
donde están saliendo los dientes siendo usualmente los primeros los incisivos centrales
inferiores.
8 a 12 meses
Aparecen los incisivos superiores centrales (dientes centrales de arriba).
9 a 16 meses
Aparecen los incisivos laterales inferiores y superiores, los dientes que están a ambos
lados de los dos dientes centrales
13 a 19 meses
Las primeras muelas, tanto superiores como inferiores, salen más o menos al mismo
tiempo. 
16 a 23 meses
Los dientes filosos y puntiagudos, llamados caninos o colmillos, salen tanto arriba como
abajo. 
23 a 31 meses
Las muelas de atrás, o segundos molares, salen abajo.
25 a 33 meses
Los segundos molares salen arriba tan pronto como terminan de salir los de abajo.
3 años
El niño ya ha completado su dentadura con 20 dientes primarios, también conocidos
como dientes de leche.
FONTANELAS
Las fontanelas o puntos blandos o molleras, son las separaciones que se observan entre
los huesos del cráneo de un bebé y que suele mantener desde su nacimiento hasta el
primer año o año y medio de vida.
El cráneo de un bebé está conformado por seis huesos craneales separados: el hueso
frontal, el Hueso occipital, 2 huesos parietales, 2 huesos temporales, esfenoides y
etmoides. Estos huesos se mantienen unidos por tejidos elásticos, fibrosos y fuertes
denominados suturas craneales.
Las suturas y fontanelas son necesarias para el nacimiento, desarrollo y el crecimiento
del cerebro del bebé. Durante el parto, la flexibilidad de estas fibras permite que los
huesos se superpongan, de tal manera que la cabeza pueda pasar a través del canal de
parto sin que se presione ni se dañe el cerebro del bebé.
Generalmente se observan dos fontanelas en el cráneo de un recién nacido:
1. La fontanela anterior o fontanela bregmática, de forma cuadrangular, está
situada entre los dos parietales y las dos mitades del frontal; justo en la parte
superior del cráneo, hacia delante del centro. Generalmente se cierra entre los 15
y 21 meses.
2. La fontanela posterior o fontanela lambdoidea ocupa el espacio triangular entre
los parietales y la concha del occipital; en la parte de “atrás” del cráneo. Se
cierra alrededor de los 1 o 2 meses de edad o puede estar cerrada al nacer
3. Otras fontanelas constantes son la fontanela ptérica o fontanela anterolateral
(Esfenoida) y la fontanela astérica o fontanela posterolateral (Mastoidea).

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